viernes, 13 de septiembre de 2024

Parashá 49 Ki Tetsé

 

Parashá 49 Ki Tetsé

Deuteronomio 21:10 – 25:19

Para ser compartida en el shabat del 11 de elul de 5.784 /Sept. 14 de 2.024

Aliyás de la Torá:

  1. 21:10-21
  2. 21:22 – 22:7
  3. 22:8 – 23:6 (heb. 23:7)
  4. 23:7(8)-23:23 (24)
  5. 23:24(25) – 24:4
  6. 24:5-13
  7. 24:14 – 25:19
  8. Maftir: 25:17-19

Haftará: Isaías 54:1-10

Código Real (HaTsofen HaMaljutí): Revelación 12:1 – 14:20

Aliyás del CR:

1.     Revelación 12:1-12

2.     Revelación 12:13-18

3.     Revelación 13:1-12

4.     Revelación 13:13-18

5.     Revelación 14:1-20

Ki Tetsé

Significa “cuando salgas”.

Contenido :

La lectura de la Torah para este Shabat se encuentra en Deuternomio 21:10 al 25:10 y trata de la continuación del segundo gran discurso que Moshe está dirigiendo a la nación antes de su muerte y antes de la entrada a la tierra prometida.

En sentido general, todos los mandamientos, testimonios y ordenanzas de esta sección de la Torah tienen el propósito de fortalecer la vida interna de cada familia israelita y los principios sociales que marcarían el orden y la decencia en Israel incluyendo la apropiada relación ecológica entre el hombre y la tierra y entre el hombre y los animales.

Enseñanzas.-

De las muchas enseñanzas contenidas en la PARASHAH de este Shabat, queremos destacar una en particular:

La santidad del matrimonio y de la familia.-

Varias ordenanzas nos son dadas aquí para afirmar la importancia de la santidad del matrimonio y de la unidad familiar. Aun en casos de guerra, la mujer deberá ser tratada con respeto y sin humillación.

Por otro lado, el primogénito no perderá nunca el derecho de su primogenitura por afectos paternales, sino que será siempre un principio a respetarse en Israel.

En otras palabras, no debe existir favoritismo paternal entre los hijos excepto aquellos exigidos por la propia Torah como responsabilidades especiales dentro de la familia.

En adición, la rebeldía de los hijos deberá ser evitada a toda costa y los padres nunca deberán perder su autoridad sobre ellos. En el evento que así suceda, será la responsabilidad de los padres traerlo a los ancianos de la ciudad para que hagan prevalecer el orden y la paz en cada familia.

Por otro lado, para que los hijos se levanten con puntos de referencia apropiados, a los israelitas nos está prohibido intercambiar la ropa del hombre por ropa de mujer y viceversa.

En otras palabras, ni el hombre debe usar ropa que es de mujer ni la mujer usar ropa diseñada para los hombres.

En virtud de este mandamiento, el hombre no solamente debe serlo, debe parecerlo.

De igual manera, la mujer no solamente debe ser mujer sino debe lucir mujer, debe lucir femenina en su vestuario, en su vocabulario, en sus gestos y en sus funciones.

El adulterio y la fornicación están prohibidos. Los hijos de Israel debemos abstenernos de codiciar la mujer de nuestro prójimo y no ser nunca instrumentos para la destrucción de la unidad familiar.

Todos estos mandamientos pues, tienen el propósito de afirmar la importancia de la santidad del matrimonio y de la familia y como nunca antes nuestra sociedad necesita revisar sus costumbres y prácticas a la luz de estas enseñanzas de la Palabra de Adonai.

Solo en casos extremos y por la dureza de nuestro corazón, permitió Moisés el divorcio.

Pero el plan original del Señor no es la desintegración matrimonial sino la preservación de la familia tanto como sea posible.

Consecuentemente, tenemos que esforzarnos por proteger siempre el matrimonio y a los hijos y al hogar.

Si perdemos el matrimonio, perdemos la familia. Si perdemos la familia perderemos la sociedad.

Una sociedad conformada por familias disfuncionales, por familias desintegradas, será una sociedad débil, enferma y sicológicamente desestabilizada y desestabilizante.

En cambio, si nuestros matrimonios son fuertes y nuestros hogares sanos, tendremos una comunidad saludable donde cada vez será más difícil que aparezca el crimen, la perversión y la inseguridad.

Cuando vemos estas cosas en nuestras calles, estaremos cosechando los resultados del abandono de los sanos principios del matrimonio, el hogar y la familia según Adonai.

Como comunidad mesiánica debemos hacer todo el énfasis necesario en hacer de nuestros matrimonios y de nuestros hogares tan fuertes como los mandamientos del Señor y tan seguros como la Palabra que sale de la boca del Todopoderoso.

Comentarios DE LA 2ª., 3ª., Y 5ª., ALIYA

Segunda aliyá, 21:22 – 22:7

21:22 “Y si un hombre ha cometido pecado digno de muerte, y se le ha dado muerte, y lo has colgado de un árbol” – Una de las cuatro formas de ejecución es por estrangulamiento. Pero aquí no se habla de estrangulamiento, sino de primero dar muerte al culpable y luego colgarle en un árbol. La palabra hebrea para árbol, “ets”,[7] significa “árbol(es)”, “planta”, “madera”, “leña”. De aquí aprendemos que el Mesías podía haber sido colgado en un árbol, cf. Gálatas 3:13.

21:23 “su cuerpo no colgará del árbol durante la noche, sino que ciertamente lo enterrarás el mismo día (pues el colgado es maldito de Eloah), para que no contamines la tierra que El ETERNO tu Eloah te da en heredad.” – Este mandamiento se aplica a todos los muertos en Israel. Hay que enterrarlos el mismo día cuando mueren. Sólo se puede demorar el entierro si el hecho de esperar un día más da más honra al muerto. Si las leyes de un país en la diáspora prohíbe que se entierre el mismo día, hay que respetarlas. Sin embargo, es considerada una deshonra para el muerto dilatar el tiempo hasta ser sembrado en la tierra para que pueda resucitar. También es considerado una deshonra dejar el cadáver sólo, sin atención.

En este texto encontramos una evidencia de que el día termina con la caída del sol, no a la medianoche o por la mañana.

“para que no contamines la tierra” – La tierra se contamina por un cadáver que ha sido colgado sobre un madero, si no es enterrado el mismo día.

22:1  “No verás extraviado el buey de tu hermano, o su oveja, sin que te ocupes de ellos; sin falta los llevarás a tu hermano.” – Si encuentras algo por allí que no es tuyo, no tienes el derecho de apropiarte de eso. Si sabes de quién es o si tienes la posibilidad de hacer una búsqueda para saber quién es el dueño de la cosa perdida, tienes la obligación de buscar a la persona y devolver el objeto o el animal perdido. Si no sabes de quién es, podrás guardar la cosa o el animal, hasta que alguien pregunte por ello. Entonces tendrás que devolverlo.

Esto nos enseña acerca de la importancia que la Torá da al derecho de propiedad privada. Es muy importante no apropiarse de los bienes ajenos. Cualquier forma de apropiación de bienes ajenos es un hurto, incluso del tiempo.

22:2  “Y si tu hermano no está cerca de ti, o si no lo conoces, entonces lo traerás a tu casa, y estará contigo hasta que tu hermano lo busque; entonces se lo devolverás.” – El Talmud[8] dice que si es un animal que come y produce, debe producir y comer. Pero si es un objeto que no produce o come, debe ser vendido. El dinero se guarda y luego lo entrega al dueño del objeto. Así el que extravió el objeto no pierde nada si es un objeto que se deteriora con el tiempo.

22:3 “Así harás con su asno, y asimismo harás con su vestido; lo mismo harás con cualquier cosa perdida que tu hermano haya perdido y que tú halles. No te es permitido esconderte.” – De aquí se saca la idea de poner una señal o una nota para que la persona pueda encontrar al que ha encontrado lo perdido. En el tiempo del segundo templo había un lugar fuera de Yerushalayim donde la gente podía entregar y retirar objetos perdidos. Después de la destrucción del templo se anunciaban los bienes perdidos en las sinagogas y las casas de estudio.

Este principio puede ser encontrado también en los países donde la Torá ha tenido influencia sobre la conciencia de la población, de modo que el nivel de honestidad sea alto. Por ejemplo, la policía sueca tiene una función de guardar objetos perdidos donde la gente puede entregar cosas que han encontrado por allí. Si la persona que ha perdido algo no encuentra lo perdido, podrá ir a anunciarlo en la policía. En el caso de que se encuentre allí, se le devuelve al dueño. Es costumbre entregar un poco de dinero a la persona que encontró el objeto, como una remuneración por su honestidad y molestia.

22:5 “La mujer no vestirá ropa de hombre, ni el hombre se pondrá ropa de mujer; porque cualquiera que hace esto es abominación a El ETERNO tu Eloah.” – En primer lugar se habla de una inclinación travestí. Incluso en Purim está prohibido vestir ropa del sexo opuesto. Sin embargo, Rashí dice que la prohibición sólo es cuando la intención es cometer una inmoralidad sexual. Es una abominación para el Eterno. En el judaísmo ortodoxo no se permite a la mujer llevar pantalones. Una buena costumbre es que las mujeres no usen pantalones fuera de su casa, y si lo hacen, deben llevar una falda por encima.

El Targum Onkelós tradujo el texto de esta manera:

“No habrá un arma de guerra de varón en una mujer, y un hombre no se arreglará con los afeites de una mujer.”

22:6-7 “Si encuentras un nido de pájaros por el camino, en un árbol o en la tierra, con polluelos o con huevos, y la madre echada sobre los polluelos o sobre los huevos, no tomarás la madre con los hijos; sin falta dejarás ir a la madre, mas a los hijos los puedes tomar para ti, para que te vaya bien y prolongues tus días.” – Esta promesa se encuentra en mandamientos considerados como más importantes. De aquí los rabinos sacaron la enseñanza de que no se sabe si un mandamiento es grande o pequeño. Si cumples este “pequeño” mandamiento tendrás una recompensa grande. Así que  mejor es cumplir todos los mandamientos, porque uno no sabe qué recompensa hay en cada uno de ellos.

La Torá promete larga vida al que no trata a los animales con crueldad. La crueldad acorta nuestras vidas. El ETERNO nos creó sensibles a los animales débiles y a las cosas creadas que son frágiles. La naturaleza nos enseña que si somos duros con el trato con ella, vamos a salir perdiendo. Si no riegas tus plantas se mueren. Si no das de comer a tus gallinas no te van a dar huevos. Si somos sensibles a la naturaleza, y especialmente a los animales, nos irá bien y tendremos larga vida.

Tercera aliyá, 22:8 – 23:6 (heb. 23:7)

22:8 “Cuando edifiques casa nueva, le harás un muro a tu azotea, para que no traigas culpa de sangre sobre tu casa si alguno se cayera de ella.” –  El que cuida el precepto de hacer huir la madre de su casa antes de tomar los huevos, será bendecido para poder construir una casa.

Aquí hay un mandamiento que habla a favor de la protección de la vida humana. De aquí se sacan muchas aplicaciones. No habla solamente de una casa, sino de tomar medidas para proteger al ser humano en todos los aspectos, poner vallas y señales de tráfico en las carreteras, tapar los agujeros de los enchufes para que los niños no metan los dedos allí, etc. etc.

22:9 “No sembrarás tu viña con dos clases de semilla, no sea que todo el fruto de la semilla que hayas sembrado y el producto de la viña queden vedados.” – Esta prohibición aplica en primer lugar sobre la tierra de Israel. Sin embargo, la halajá judía establece que es aplicable también en otras tierras.

La Torá primero habla de la casa, luego de la viña y finalmente de la mujer, v.13. No son sabios los se casan primero y luego buscan trabajo y casa.

El nivel peshat, simple, este texto nos enseña que el producto de la viña va a ser dañado si mezclamos dos clases de semilla.

En el nivel remez, podemos comprar la viña con Israel, cf. Isaías 5:7. En Israel no se puede sembrar dos clases de semilla, que pueden ser:

       Los hombres, cf. Génesis 15:5. Simiente en hebreo, “zera”, significa también semilla. La mala semilla son los pueblos paganos, que no pueden ser sembrados en el pueblo de Israel, para que el pueblo no sea estropeado. Un israelita no tiene el derecho de casarse con personas de otros pueblos que no han hecho conversión al judaísmo. La asimilación eventualmente destruye el pueblo consagrado.

       La Torá, cf. Lucas 8:11. La mala semilla puede ser una enseñanza de origen maligno. No podemos mezclar paganismo con la cultura de las Escrituras, para que Israel no sufra daño.

       La fe, cf. Mateo 17:20. La fe no puede mezclarse con temor o duda, que es contraproducente.

22:10 “No ararás con buey y asno juntos.” – Según el nivel peshat, simple, podemos hablar aquí de la protección de los animales tanto para que no se dañen cuando trabajan juntos, como para que no se mezclen. La mezcla entre especies está prohibida. Antes del diluvio fueron mezclados los especies de los animales y al final dice que toda la carne, no solamente los hombres, estaba corrompida, cf. Génesis 6:12.

En el nivel remez, alegórico, podemos comparar el buey con los líderes que trabajan en las congregaciones. En 1 Corintios 9:9-11 se compara al líder con un buey. No es bueno poner diferentes líderes con visiones diferentes y que no estén unidos, en una kehilá, una congregación. No se puede permitir en el liderazgo alguno que no tenga el espíritu de Mashíaj y haya nacido de nuevo.

Este texto también nos enseña que un justo no debe unirse a un malvado en una empresa o negocio.

22:11 “No vestirás ropa de material mezclado de lana y lino.” – Según los sabios significa que las dos clases de hilo no pueden ser rastrilladas, hiladas o trenzadas juntas. Sólo se aplica a la mezcla de lana y lino. La lana es de origen animal puro. Lino es de origen vegetal.

Rashí, citando el Talmud,[11] dice que era permitido mezclar lana y lino en el talit. Los flecos son de lana, y está permitido poner los flecos de lana sobre un manto de tela de lino.

Estas prohibiciones de mezclas en los tres niveles, suelo, animal y ropa, nos enseñan que tenemos que ser cuidadosos en no traspasar los límites que la Torá marca ni mezclar conceptos entre sí, sino marcar bien la diferencia entre una cosa y otra.

22:12 “Te harás borlas en las cuatro puntas del manto con que te cubras.” – El r. Aryeh Kaplan[12] escribe:

“Hay tres palabras básicas que precisan ser definidas: Tzitzit, petil y guedilim.  La palabra Tzitzit únicamente aparece en otro lugar de la Biblia, en donde vemos lo siguiente: “la forma de una mano surgió, y me tomó de un mechón de pelo (Tzitzit) de mi cabeza” (Yejezkel/Ezequiel 8:3). En referencia a este versículo, el Talmud nos informa que los Tzitzit son un conjunto de hilos que cuelgan libremente, parecidos a un mechón de cabello. De este modo obtenemos el primer requerimiento de los Tzitzit: deberán contener un cierto número de hilos sueltos. Esta parte de los Tzitzit es denominada anaf.

A continuación la Torá nos dice: “…pondrán en el Tzitzit de la esquina una hebra trenzada (petil) de (lana) azul”… la palabra petil o “hebra trenzada” tiene un significado particular. Sí denota una hebra trenzada, pero también tiene otras tres connotaciones:

La primera connotación de la palabra petil es la de enrollamiento; de esto inferimos el hecho de que uno de los hilos deberá estar enrollado alrededor de los demás. Por ello la Torá declara que deberá estar colocado “en el Tzitzit de la esquina”. La palabra Tzitzit se refiere a los hilos sueltos, y el petil o “enrollamiento” es colocado sobre y alrededor de ellos. Inicialmente los hilos son colgados para formar hilos sueltos o Tzitzit. Acto seguido, tomamos uno de los hilos y lo enrollamos “en” ellos. En tiempos antiguos, cuando la hebra azul era utilizada, ésta era el hilo que se utilizaba para hacer la mayor parte del enrollamiento.

La segunda connotación se refiere a dos hebras entrelazadas entre sí. Esta es una de las razones por las cuales cada uno de los hilos de los Tzitizit están hecho de dos hilos entrelazados a modo de cuerda. La mayor parte de las autoridades halájicas también concuerdan en que siempre que se menciona un “hilo” en la ley judía, es definido como un entrelazamiento de una o más hebras. Los Tzitzit siguen esta regla.

La tercera connotación de la palabra petil es casi una combinación de las dos primeras. La palabra significa tanto “unido” como “torcido”, y por consiguiente también denota un hilo doble. De aquí aprendemos que los hilos son dobles. Esta es la razón por la cual hacemos los Tzitzit de cuatro hilos, y luego los doblamos para hacer ocho. Encontramos varios lugares donde una hebra azul era utilizada, como por ejemplo en las vestiduras sacerdotales; en ese caso también era colocado a través de un agujero y doblado sobre sí mismo.

Finalmente, la Torá dice: “Harás guedilim (flequillos) en las cuatro esquinas de tu vestimenta con la que te cubres”. Esto inmediatamente nos informa que los Tzitzit únicamente son llevados puestos en una vestimenta de cuatro esquinas o rectangular. Esta es la razón de porqué tanto el Talit como el talit katán son de forma rectangular.

La palabra guedilim misma nos enseña otro hecho importante acerca de los Tzitzit. Mientras que la palabra Tzitzit hace referencia a cabellos sueltos o hilos, la palabra guedil significa cabello o hilos unidos entre sí para formar una trenza o una cuerda. Obviamente, un solo hilo, incluso si estuviera doblado y enrollado, no sería llamado un guedil o “flequillo”. (Como vimos, la palabra petil ya tiene esta connotación). Por consiguiente, es necesario que se refiera a un mínimo de dos hilos dobles. La palabra utilizada en la Torá, guedilim, está en plural; por lo tanto, deberá haber un “flequillo doble” en cada esquina. Esto constituye una alusión al hecho de que los Tzitzit deben contener cuatro hilos dobles. Guedil en singular son dos hilos, y guedilim en plural son cuatro hilos. Por supuesto, además de esta alusión este mismo hecho también es sabido por la tradición.

Para recapitular lo ahora dicho, vemos que los Tzitzit tienen dos partes básicas. La primera consiste de hilos sueltos, los cuales son aludidos por la palabra Tzitzit. Esto es lo que se llama el anaf.

La segunda parte consiste en la sección superior, que es donde los hilos son amarrados entre sí junto con el enrollamiento. Eso es lo que se denomina el guedil. Por razones estéticas, nuestros sabios decretaron que el guedil esté formado por un tercio de la longitud de los Tzitzit enteros, y que el anaf ocupe los dos tercios restantes.”

El ETERNO se está presentando como ti tuviera un manto en Isaías 6:1; (DHH)  El año en que murió el rey Ozías, [1] vi al Señor sentado en un trono muy alto; el borde de su manto llenaba el templo.

 

 Ezequiel 16:8 Eze 16:8 Y pasé [yo] junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo [era] tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tus vergüenzas; y te di juramento, y entré en pacto contigo, dijo el Señor DIOS, y fuiste mía;

 

y el Salmo 91:4. Psa 91:4  pues te cubrirá con sus alas, [2]

y bajo ellas estarás seguro.

¡Su fidelidad te protegerá

como un escudo!

¿Será que El ETERNO tenga algo que se asemeja a un talit con Tsitsits? Si el hombre fue creado a la imagen de El ETERNO ¿será que Adam tenía algún tipo de talit de luz que cubría su cuerpo antes de caer en pecado?

En el Salmo 104:1-2 está escrito:

“Bendice, alma mía, a El ETERNO. El ETERNO, Eloah mío, cuán grande eres; te has vestido de esplendor y de majestad, cubriéndote de luz como con un manto, extendiendo los cielos como una cortina.”

22:20 “Pero si el asunto es verdad, que la joven no fue hallada virgen” – Según Rashí, se refiere a que haya cometido adulterio después del primer paso de matrimonio, llamado “desposorio”, en hebreo “erusín”.

22:26 “no harás nada a la joven; no hay en la joven pecado digno de muerte, porque como cuando un hombre se levanta contra su vecino y lo mata, así es este caso” – La violación es comparada con un asesino. El daño que un hombre hace contra una mujer cuando la viola es comparado con la pérdida de la vida.

23:1(2) “Ninguno que haya sido castrado o que tenga cortado su miembro viril entrará en la asamblea de El ETERNO” – Según Rashí, el “castrado” es uno que tiene sus testículos dañados o aplastados. La prohibición de entrar en la asamblea de El ETERNO, es decir la congregación, significa que un castrado, magullado o cortado no puede casarse con una israelita, por no poder engendrar. La Torá prohíbe la esterilización de hombres y animales.

23:2(3) “Ningún bastardo entrará en la asamblea de El ETERNO, ninguno de sus descendientes, aun hasta la décima generación, entrará en la asamblea de El ETERNO.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “bastardo”, “mamzer”,[13] significa uno que ha nacido en incesto o adulterio. No puede casarse con un israelita. Según Rashí, un mamzer solamente nace de una unión entre aquellos cuya relación es sancionada con karet, cortamiento espiritual, aplicada directamente por el cielo, o de una unión entre aquellos cuya relación es sancionada con la pena de muerte por un tribunal judío. Un mamzer no es una persona que ha nacido de la unión entre un judío y una gentil.

23:3(4) “Ningún amonita ni moabita entrará en la asamblea de El ETERNO; ninguno de sus descendientes, aun hasta la décima generación, entrará jamás en la asamblea de El ETERNO.” – Rut era moabita y Naamá, la esposa del rey Shlomó y madre del rey Rejavam (Roboam), era amonita, cf. 1 Reyes 14:21. Las dos entraron en Israel por casamiento y forman parte de la genealogía del Mesías. Esto nos muestra que el mandamiento sólo aplica a los varones, como fue establecido en la halajá.

23:4(5) “porque no fueron a vuestro encuentro con pan y agua en el camino cuando salisteis de Mitsrayim, y porque alquilaron contra ti a Bilam, hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte.” – La causa, de la prohibición de no poder entrar en la asamblea, era doble, porque no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua cuando vinieron de Mitsrayim, y porque alquilaron contra Israel a Bilam para maldecirlos.

Estos dos pueblos tenían una deuda de gratitud hacia los hijos de Avraham, porque habían sido salvados dos veces por la intervención de Avraham, en la guerra con Kedorlaomer y con el escape de Sedom. Por no tomar en cuenta esta deuda, a la hora de tener la oportunidad de mostrar amor a los descendientes de Avraham, fueron rechazados por el Eterno como candidatos para ser parte del pueblo apartado. ¡Qué importante es agradecer a los que te han hecho un favor en la vida! ¡Especialmente cuando te han sacado de una crisis!

Como el rey David fue cuestionado como legítimo heredero del reino por el hecho de que su tatarabuela era moabita, de la misma manera el Mesías Yeshúa ha sido cuestionado como heredero legítimo del trono de David. Especialmente si se acepta la presentación dada en los manuscritos griegos del Código Real de su engendramiento sobrenatural sin intervención de varón, de acuerdo a lo que dijo su madre: “¿Cómo será esto?, pues no tengo relación con varón.”, Lucas 1:34; cf. Mateo 1:25: “hasta que” y Génesis 3:15: “el simiente de la mujer”.

En el Salmo 69:8 está escrito:

Me he convertido en extraño para mis hermanos, y en extranjero para los hijos de mi madre.

Como David fue cuestionado, también Yeshúa fue cuestionado. En Juan 8:41b hay una acusación indirecta contra Yeshúa que dice:

Ellos le dijeron: Nosotros no nacimos de fornicación.

23:5(6) “Mas El ETERNO tu Eloah no quiso escuchar a Bilam, sino que El ETERNO tu Eloah te cambió la maldición en bendición, porque El ETERNO tu Eloah te ama.” – La maldición de Bilam fue cambiada en bendición. El ETERNO es capaz de cambiar cualquier maldición en bendición. La maldición más grande de la historia fue cuando el Mesías fue colgado sobre un madero. Esa maldición fue transformada en la mayor bendición para la creación.

Quinta aliyá, 23:24(25) – 24:4

23:24-25(25-26) “Cuando entres en la viña de tu prójimo, entonces podrás comer las uvas que desees hasta saciarte, pero no pondrás ninguna en tu cesto. Cuando entres en la mies de tu prójimo, entonces podrás arrancar espigas con tu mano, pero no meterás la hoz a la mies de tu prójimo.” – Según el Talmud,[18] esto sólo aplica a los obreros. Ellos podrán comer uvas y espigas en las pausas durante el día de trabajo. Otros no tienen permiso de entrar en los campos de los demás y comer. Un obrero que come de las uvas cuando trabaja, rinde mejor en su trabajo, y así esta legislación también beneficia al propietario de la viña.

En Mateo 12:1-8 está escrito:

“Por aquel tiempo Yeshúa pasó por entre los sembrados en shabat; sus discípulos tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas y a comer. Y cuando lo vieron los fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en shabat. Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la casa de Eloah y comieron los panes consagrados, que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes? ¿O no habéis leído en la Torá, que en los shabats los sacerdotes en el templo profanan el shabat y están sin culpa? Pues os digo que algo mayor que el templo está aquí. Pero si hubierais sabido lo que esto significa: "MISERICORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIO", no hubierais condenado a los inocentes. Porque el Hijo del Hombre es Señor del shabat.”

Los talmides del Mesías estaban arrancando espigas al pasar por un campo sembrado. Fue en shabat, y arrancaron espigas para saciar su hambre. Es probable que estaban yendo a, o saliendo de, la sinagoga. Este hecho fue criticado por algunos fariseos que lo consideraban como una violación del shabat, pero no criticaron el hecho de que pasaran por un campo ajeno o arrancaran espigas de un campo ajeno. Por esto tendremos que cuestionar la interpretación del Talmud en este caso al permitir sólo a los trabajadores comer del campo. Por otro lado, es posible que fue un campo de algún conocido y que tenían permiso para hacer lo que estaban haciendo.

Los talmides tenían hambre en shabat y cogieron espigas de un campo ajeno. Por la regla de kal va-jómer, argumento con mayor peso, Yeshúa permitió que el shabat fuese quebrantado, al arrancar las espigas, para saciar el hambre. Esta legislación del Mesías concuerda con la halajá judía.

24:1  “Cuando alguno toma una mujer y se casa con ella, si sucede que no le es agradable porque ha encontrado algo reprochable en ella, y le escribe certificado de divorcio, lo pone en su mano y la despide de su casa” – Un matrimonio HEBREO sólo es válido si se hace bajo jupá. De la misma manera un divorcio judío no es válido sin un guet.

En el tiempo del segundo templo había dos interpretaciones principales de la palabra “reprochable”, en hebreo “ervá”,[19] que significa “desnudez”, “desgracia”, “defecto”, “indecencia”, “inmundicia”, “confusión”, “descubierto”, “vergüenza”, “impureza”, “promiscuidad”. Por un lado tenemos la interpretación de la casa de Hilel que dice que se puede despedir a una mujer por cualquier cosa que cause molestia en el esposo, incluso si ella fracasa en la cocina. La casa de Shamai era más estricta, sólo permitía divorcio cuando había un comportamiento sexual indecente en la mujer.

El autor de Séfer HaJinuj considera que el documento de divorcio, llamado “guet”, representa un termino medio entre aquellos que prohíben el divorcio en todos los casos y los que lo autorizan con una sola palabra del marido, como: “vete”.

En Mateo 19:3-10 está escrito:

“Y se acercaron a él algunos fariseos para probarle, diciendo: ¿Es lícito a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo? Y respondiendo dijo: ¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio LOS HIZO VARÓN Y HEMBRA, y añadió: "POR ESTA RAZÓN EL HOMBRE DEJARA A SU PADRE Y A SU MADRE Y SE UNIRÁ A SU MUJER, Y LOS DOS SERÁN UNA SOLA CARNE"? Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Eloah ha unido bajo el mismo yugo, ningún hombre lo separe. Ellos le dicen: Entonces, ¿por qué mandó Moshé DARLE CARTA DE DIVORCIO Y REPUDIARLA? Él les dice: Por la dureza de vuestro corazón, Moshé os permitió divorciaros de vuestras mujeres; pero no ha sido así desde el principio. Y yo os digo que cualquiera que se divorcie de su mujer, salvo por fornicación, y se case con otra, comete adulterio. Los discípulos le dicen: Si así es la relación del hombre con su mujer, no conviene casarse.

Vemos aquí como el Mesías entra en la discusión que había entre la casa de Hilel y la casa de Shamai dando razón a la interpretación de éste último. Podemos sacar varias conclusiones de este texto:

1.     El divorcio no es el plan original del Eterno para el hombre.

2.     El divorcio fue permitido por el Eterno, no ordenado.

3.     El Eterno permitió el divorcio por causa de la dureza del corazón del hombre y la mujer.

4.     La causa de un divorcio para poder casarse con otra no puede ser cualquiera – sólo por algo indecente, hebreo “ervat davar”, traducido como fornicación (RV) y infidelidad (LBLA) en Mateo 19:9.

“ha encontrado algo reprochable en ella” – La expresión “ervat davar” (alguna promiscuidad) es la clave en toda esta discusión. La pregunta que le hicieron al Rebe fue: “¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?”, siguiendo la interpretación de Hilel que entiende la expresión “ervat davar” como cualquier causa. El Rebe contesta que “ervat davar” no significa cualquier cosa que desagrade al hombre, sino tiene que ver con una desviación sexual en ella, que fue traducido al griego como “porneia”,[20] “fornicación”.

Pero si ella hubiera cometido adulterio durante el tiempo de desposorio tendría que ser apedreada, no despedida en divorcio, cf. Deuteronomio 22:20-24; Levítico 20:10. La Torá no puede tener dos legislaciones diferentes para un delito. La despedida de una mujer tiene que ser por un acto oficial de entrega de una carta de divorcio, llamada “guet”. Esto le devuelve a la mujer el estatus de no casada y, por lo tanto, el derecho a casarse de nuevo con otro. La carta de divorcio es precisamente el documento oficial y legal que da el derecho a la mujer de casarse de nuevo. Sin un guet, sería una adúltera si se uniera a otro hombre.

Según la respuesta del Mesías, en Mateo 19:9, un hombre no comete adulterio al despedir a su mujer y casarse con otra, si hay en ella una conducta sexual indecente (ervat davar). La expresión “ervat davar” se encuentra también en el capítulo anterior en esta misma parashá, cf. Deuteronomio 23:14, refiriéndose a los excrementos humanos, que no podían ser vistos por la Presencia del Eterno ni dentro ni fuera del campamento de guerra. Sería algo indecente para la Presencia divina.

Concluyamos pues, que la expresión “ervat davar” en el capítulo 24 no se está refiriendo ni a cualquier conducta desagradable de la mujer, según los caprichos del hombre, ni a la fornicación anterior al matrimonio o al adulterio durante el desposorio o el matrimonio, sino a una desviación sexual de la mujer muy desagradable para el esposo, de la misma manera que los excrementos puestos en el suelo, dentro o cerca del campamento de guerra santo, causarían disgusto a la Presencia divina.

Así que, según la enseñanza del Mesías en Mateo 19, donde explica el texto de Devarim 24, el divorcio está permitido, para las personas con corazones duros, cuando existe algún tipo de comportamiento causado por una perversión sexual muy desagradable en el cónyuge. Un divorcio oficial, con la entrega de un documento legal, da el derecho a casarse de nuevo con otra persona.

24:4b “No traerás pecado sobre la tierra que El ETERNO tu Eloah te da por heredad.” – Las relaciones ilícitas traen pecado sobre la tierra de Israel y fueron una de las causas principales de la expulsión de los habitantes de las siete naciones, cf. Levítico 18:27-28

¡Shabat shalom!

 

Adaptado por: HOSEA BEN YISRAEL

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