viernes, 19 de julio de 2024

Parashá 40 Balak

 

Parashá 40 Balak . Números 22:2 – 25:9

   Usada en el Shjabat del 14 de tamuz 4° mes bíblico de 5.784 ( 20 de julio de 2.024)                    

Aliyás de la Torá:

1.   22:2-12

2.   22:13-20

3.   22:21-38

4.   22:39 – 23:12

5.   23:13-26

6.   23:27 – 24:14

7.   24:15 – 25:9

Haftará: Miqueas 5:6 – 6:8

Brit haDasha- Parto renovado Juan 13:1 – 14:31

1ª. Aliya. Juan 12:1-13

2ª. Aliya. Juan 13:14-30

3ª. Aliya. Juan 13:31-38

4ª. Aliya. Juan 14:1-18

5ª. Aliya. Juan 14:19-31

Balak :Significa “devastador”

1 Introducción

Números 22:2 Y vio Balak, hijo de Tzippor, todo lo que había hecho Israel al Amorreo.

Bamidbar 22:2 Vayar Balak ben Tzippor et kol-asher-asah Yisra'el la-Emori.

En esta semana abordaremos un tema delicado, el cual es “La maldición”, la razón por lo cual lo hago, es para que aprendamos la forma en como las Kitvei Hakodesh -Sagradas Escrituras- lo usa, y el contexto en el que se da.

Existen personas que creyendo en la Biblia les ha sido enseñado que lo único importante es la salvación, y tristemente en su teología todo gira en torno a ello, ahora bien, es importante entender que todas las Escrituras tienen una enseñanza práctica en nuestra vida, y al desechar la enorme riqueza de las Escrituras debido al entendimiento de que si algo no sirve para la salvación de nada sirve, estamos desaprovechando las herramientas que el Eterno nos da para vivir con victoria en esta vida. Yeshúa HaMashiaj nos enseño que en lugar de maldecir, bendigamos; sin embargo no por que no sea propio el hacerlo y no lo hagamos, no quiere decir que las maldiciones no existen, es decir, no por que queramos cerrar los ojos a los hechos del mundo quiere decir que no existan, de todos modos existen.

Cualquiera de nosotros podemos ser sujetos a recibir maldición, y es por eso que yo pregunto ¿sirve eso para la salvación? ¡no! sin embargo no por que no sirva para ese fin, no nos servirá para la vida. ¿Sirve guardar los mandamientos para la salvación?

No, sin embargo el guardar los mandamientos me garantizan que tendré una vida feliz, e incluso el hecho de conocerlos y desecharlos acarreará para mi vida maldiciones, y por esto, y mucho más, será importante aprender acerca de las maldiciones.

2. Temas de la Perasha
La perasha habla sobre los siguientes temas:

Primera alía (22:2-22:12)
El rey Balak de Moab envía a mensajeros a buscar y comprar a Balaam para maldecir al pueblo de Yisrael. Mas el Eterno le dice a Balaam: "no vayas con ellos, no maldigas a ese pueblo porque es bendito".

Segunda alía (22:13-22:20)
Balaam regresa a los jefes de Balak diciendo que el Eterno no lo deja ir. Balak insiste de nuevo, mandando ahora un numero mayor de ilustres jefes pidiendo a Balaam que no se rehusara, ya que sería recompensado con honores y todo lo que pidiera sería hecho. El Eterno le dice a Balaam que los acompañe, pero, que debía cumplir la palabra del Eterno.

Tercera alía (22:21-22:37)
Balaam en su burra acompaña a los jefes de moab y en el camino la ira del Eterno se enciende y el ángel del Eterno se interpone en el camino. La burra en tres ocasiones ve al angel del Eterno y se desvía del camino en cada una, mas Balaam la golpea, el Eterno abre la boca de la burra y le responde a Balaam. Balaam recapacita que ha pecado, mas el ángel del Eterno le dice que vaya con ellos para decir solo lo que el Eterno le diga.

Cuarta alía (22:38-23:11)
Balaam se encuentra con el rey Balak, mas el Eterno le da las palabras y bendice a Israel.

Quinta alía (23:12-23:26)
Balak le reclama e intenta de nuevo que Balaam ahora, desde otra vista maldiga a Yisrael. Balaam vuelve a bendecir a Israel por palabra del Eterno.

Sexta alía (23:27-24:13)
Por tercera vez Balak lleva a Balaam a otro sitio para maldecir a Yisrael, mas esta vez Balaam ve que agradaba al Eterno bendecir a Israel y no fue como las otras veces sino, que volvió cara al desierto y al alzar sus ojos y vio al Yisrael acampado por tribus, le invadió el Espíritu de Elohim y bendijo por tercera vez al pueblo.

Séptima alía (24:14-25:8)
La ultíma bendición de Balaam hacia Yisrael. Balaam regresa a su país. Los hijos de Yisrel se llegaron a las hijas de moab y baal. La ira del Eterno se encendió y todos los que se llegaron serán muertos.

3. Enseñanza

Para entender las sagradas escrituras es necesario cierto grado de conocimiento gramatical, que nos pueda dar entendimiento del significado de las palabras. Así evitamos confusiones y malos  entendidos  logrando interpretación correcta y verdad de lo que leenos.

 


MALDICIÓN

nombre femenino

Imprecación que se dirige contra alguien o contra algo, manifestando enojo y aversión hacia él o hacia ello, y muy particularmente deseo de que le venga algún daño.

Similar:

Imprecación, blasfemia, juramento, reniego, abominación

renegar

 

Antónimo:

BENDICIÓN (bien decir)

Del castellano antiguo bendeçir, y este del latín benedīcere, y este de bene, "bien", y dicere, "decir"

Reconocer grandeza, apoyar, ayudar,

 Palabras similares y opuestas

bendecir

1

Alabar,   elogiar, ensalzar, enaltecer, engrandecer, magnificar3. consagrar, santificar,  sacralizar

De la Real Academia Española


En esta parasha nos encontramos un caso conocido por la mayoría, el de Bilam, conocido al español como Balaam, el cual la Escritura nunca dice que fue profeta, no obstante de la confusión de que al español en algunas traducciones dicen que pronunció profecía (Bamidbar 23:7,11,18; 24:3,15) palabra que fue traducida del vocablo hebreo Mashal, que bien puede ser un proverbio, parábola o una sentencia, de ahí que solo fue un hombre que tuvo la facultad de relacionarse con Adonai y que no obstante de que lo conoció, tristemente no lo aceptó como Señor.

Balaq el rey de Moab había mandado mensajeros con el fin de contratar a Bilam para que maldijera a nuestro pueblo, situación que el Eterno tendría en sus manos y que lejos de maldecirlos por boca de Bilam, nuestro pueblo era bendecido por el mandato del Eterno a Bilam:
Bamidbar 22:4 ... Balac hijo de Zipor, que entonces era rey de Moab, 5 envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamaran, diciendo: «Un pueblo que ha salido de Egipto cubre toda la tierra y se ha establecido frente a mí. 6 Ven pues, ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra, pues yo sé que el que tú bendigas bendito quedará, y el que tú maldigas maldito quedará»

En el hebreo el pasuk –versículo- 6 dice así:
Ve'atah leja-na arah-li et-ha'am hazeh ki-atsum hu mimeni ulay ujal nakeh-bo va'agarshenu min-ha'arets ki yadati et asher-tebarej mevoraj va'asher taor yuar.

En la tercera y en la última palabra aparece la palabra maldecir, ambas se derivan del verbo hebreo Arar (alef, resh y resh), a partir de esta también se encuentra el sustantivo masculino Merah (mem, alef, resh y hei), aunque estas palabras van a ser el objeto de nuestro estudio, debo también decirles que en el hebreo existen también otras palabras que se traducen al español como maldecir, por ejemplo el verbo Qalal (qof, lamed y lamed) cuyo sustantivo femenino es Qelalah (qof, lamed, lamed y hei), también el sustantivo femenino Alah (alef, lamed y hei), en fin, quedará mucho por estudiar de este tema, pero mientras tanto comencemos por el Verbo Arar.

Según el diccionario, maldición es: palabra que se dirige a alguien o a algo como manifestación de aversión o enojo y que traerá un deseo de que le venga algún daño.

Después de considerar lo anterior comencemos con el estudio Escritural, pero antes de compartirles las características de la maldición, deseo definirla basado en lo que estudié dado que existe una precisión que deseo hacer:

Maldición es el dicho de una persona o individuo que teniendo la autoridad o una relación directa sobre la persona u objeto, podrá desear el mal, pero su cumplimiento dependerá de que la persona u objeto sea acreedora a él, y por lo tanto bajo la autorización de Adonai, ya que EL es el único que puede definir el estado real de santidad de una persona.

CARACTERÍSTICAS DE LA MALDICION

La Maldición para que se haga efectiva, necesita de cinco factores:
1) La persona que maldice
2) El objeto o persona a maldecir
3) La mención de la palabra maldición
4) La consecuencia de la maldición
5) La autorización conferida por el Eterno basada en un derecho legal

Veamos cada uno de éstos cinco elementos indispensables para la maldición:

1) La persona que maldice.

En esta parasha tenemos a Bilam, que era una persona que teniendo autoridad, es decir que sabía lo que hacía estaba en la capacidad de decir una maldición.

Números 22:5 envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamaran, diciendo: «Un pueblo que ha salido de Egipto cubre toda la tierra y se ha establecido frente a mí. 6 Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito.

Es importante que aclare el hecho de “alguien con autoridad”, la autoridad como ustedes saben existe formalmente o de facto, es decir, la formal es la que recibe una persona y que le ha sido dada por otro que a su vez tiene la autoridad para conferirla, y en el caso de facto, es alguien que tiene la capacidad o el conocimiento para ejecutarla y que no la ha recibido formalmente, por ejemplo existen personas que no teniendo una profesión, después de algún tiempo en el cual adquieren un conocimiento, pueden ejercitarse igual que un profesional, quién le dio la autoridad, básicamente el ejercitamiento del conocimiento, debido a lo anterior, fue la razón que tuvo Balaq el rey de Moab, de no ser él el que maldeciría a Israel, sino busco a alguien con conocimiento y experiencia para hacerlo.

2) El objeto o la persona a maldecir

Bamidbar 22:11 “Este pueblo que ha salido de Egipto cubre toda la tierra. Ven pues, ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear contra él y echarlo”.

En este pasuk es Israel el objeto de la maldición que deseaba para ellos Balaq, pero desde luego también puede ser un objeto, por ejemplo la tierra:
Génesis 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.

Por cierto que aprovecho este ejemplo en el cual identificamos que el que realizó la maldición fue Adonai; situación que me hace recordar como muchos ortodoxos se rasgan su vestidura con la maldición de Yeshúa HaMashiaj -El Mesías- hacia la higuera,

 

y vamos, en este pasuk ni mas ni menos es el Eterno quien maldice a toda la tierra.

3) La mención de la palabra maldición

Génesis 9:25 y dijo: Maldito sea Canaán; Siervo de siervos será a sus hermanos.

En este pasuk es Noaj –Noé- maldice a su hijo, enunciando la palabra “maldito”. Si bien es cierto no es un requisito indispensable para que surta efecto una maldición el nombrar la palabra “maldito”, es frecuente encontrarla.

4) La consecuencia de la maldición

Josué 9:23 Ahora, pues, malditos sois, y no dejará de haber de entre vosotros siervos, y quien corte la leña y saque el agua para la casa de mi Elohim.

En este caso Yehoshua (Josué) maldeciría a los gabaonitas estableciendo que serían siervos de nuestro pueblo.

También puede existir una maldición genérica, es decir que solo se enuncie la frase “maldigo”, la cual implicará cualquier clase de mal para la persona a la que se dirige:
Jeremías 20:15 Maldito el hombre que dio nuevas a mi padre, diciendo: Hijo varón te ha nacido, haciéndole alegrarse así mucho.

En este caso Yirmiyaju (Jeremias) estaba maldiciendo a un hombre que no conocía, el cual había participado en dar las buenas nuevas a su padre en el día de su nacimiento, sin embargo no se determinó con exactitud la consecuencia de la maldición. Para que se lleve a cabo cualquier consecuencia la persona deberá cumplir con determinado requisito el cual veremos en el siguiente punto.

5) La autorización conferida por el Eterno basada en un derecho legal

Detrás de toda maldición no importa si la persona cree en el Eterno o no, será el Eterno el que dará el derecho de que se haga realidad la maldición:
Números 22:12 Entonces dijo Elohim a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es.

Toda maldición surte efecto siempre y cuando exista un derecho legal, este derecho legal es dado por la persona u objeto que recibirá la maldición, el cual se da en la medida que incurra en una falta y por lo tanto Adonai se vea imposibilitado de permitir que se realice, veamos otro ejemplo:
Génesis 4:11 Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. 12Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra.

El Eterno maldijo a Caín con el hecho de que sería extranjero en la tierra, sin embargo, el derecho legal lo otorgó Cayin (Cain) cuando ejerció la acción de dar muerte a su hermano.

El derecho legal debe ser otorgado por la persona que recibe la maldición, ¿cómo se da el derecho legal? Se otorga cuando la persona maldecida realiza una acción que le hará acreedora de recibir como consecuencia la maldición que se dirigió hacia ella, por ejemplo el caso de las aguas amargas, en el cual, el marido al sospechar de su esposa de que le había sido infiel, era expuesta a tomar un agua especial que traía como consecuencia que se hinchara, siempre y cuando ella fuera culpable, ¿pero que sucedía si ella era inocente? Sería librada.

Números 5:27 Le dará, pues, a beber las aguas; y si fuere inmunda y hubiere sido infiel a su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella para amargar, y su vientre se hinchará y caerá su muslo; y la mujer será maldición en medio de su pueblo. 28Pero si la mujer no es impura, sino que esta limpia, será libre y será fecunda.

La acción incorrecta de una persona puede traer como consecuencia que una maldición haga efecto en su vida, pero ¿qué sucedería si ella no realiza una acción incorrecta que la haga acreedora a la maldición? ¡Nada! Hace algún tiempo una familia se acerco a preguntarme si ellos debían de hacer algo, ya que estaban recibiendo fuera de su negocio trabajos de brujería de personas con envidia de su éxito, yo les dije que no, que nada tendrían que hacer y que nada les sucedería siempre y cuando, ellos no hicieran algo incorrecto que les hiciera merecedor de tal maldición. Observa que esto que digo, se ejemplifica en la maldición que Bilam le quería dar a nuestro pueblo, la cual no tendría efecto, dado que Israel no había dado motivo para que le fuera dada:
Números 22:12 Entonces dijo Elohim a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es.

LA MALDICIÓN COMO UN FRENO PARA LA GENTE

Es triste pero la humanidad a veces necesita cierto tipo de freno, es decir advertencias que recaigan sobre las personas para que no hagan determinada acción, esto vemos que lo hace el Eterno y desde luego el hombre también lo usa, primero veamos al Eterno llevando a su pueblo a comprometerse con una conducta recta, la forma en como lo haría sería a través de la maldición; se dividirían las Matot –tribus- en dos montes, en uno se dirían las bendiciones y en otro las maldiciones; antes de leerlas te pido por favor que prestes atención.


Deuteronómio 27:11Y mandó Moshé al pueblo en aquel día, diciendo: 12 Cuando hayas pasado el Jordán, éstos estarán sobre el monte Gerizim para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín. 13 Y éstos estarán sobre el monte Ebal para pronunciar la maldición: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí. 14 Y hablarán los levitas, y dirán a todo varón de Israel en alta voz:
15 maldito el hombre que hiciere escultura ó imagen de fundición, abominación a Adonai, obra de mano de artífice, y la pusiere en oculto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén.
16 Maldito el que deshonrare a su padre ó a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
17 Maldito el que redujere el término de su prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén.

18 Maldito el que hiciere errar al ciego en el camino. Y dirá todo el pueblo: Amén.
19 Maldito el que torciere el derecho del extranjero, del huérfano, y de la viuda. Y dirá todo el pueblo: Amén.
20 Maldito el que se echare con la mujer de su padre; por cuanto descubrió el regazo de su padre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
21 Maldito el que tuviere parte con cualquiera bestia. Y dirá todo el pueblo: Amén.
22 Maldito el que se echare con su hermana, hija de su padre, ó hija de su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
23 Maldito el que se echare con su suegra. Y dirá todo el pueblo: Amén.
24 Maldito el que hiriere a su prójimo ocultamente. Y dirá todo el pueblo: Amén.
25 Maldito el que recibiere don para herir de muerte al inocente. Y dirá todo el pueblo: Amén.
26 Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para cumplirlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.

Fueron en este caso doce maldiciones, las cuales tuvieron por objeto que al confirmarlas con su boca, estarían a expensas de que si incurrían en alguna de las faltas mencionadas, tendrían una consecuencia. En Deuteronomio 28 también existen otras maldiciones, las cuales vendrán si aquellos que forman parte del pueblo del Eterno desobedece Su Instrucción, es decir su Torah.

Como he comentado no solo  esto lo hace Adonai, sino también vemos que algún hombre con autoridad puede usar la maldición con el objeto de salvaguardar que aquellos que están bajo su autoridad hagan determinada acción que vaya a afectar el desenvolvimiento de la comunidad. Yehoshua (Josué) es uno de varios ejemplos que están en las Kitvei Hakodesh y lo leeremos enseguida, los demás ejemplos me gustaría compartirles en otra ocasión a ustedes:
Josué 6:26 En aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de Adonai el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus puertas.

Con esta maldición que estaba lanzando alguien con autoridad como lo fue Yehoshua, estaría evitando que fuera reedificada una ciudad que por mano poderosa del Eterno fue devastada. El estudio de maldición como  resiste un nuevo comentario, que esperamos poder compartir mas adelante

 

4. Conclusión
Antes de terminar, quiero dejarles una importante verdad, Adonai desde que pacto con Abraham avinu –nuestro padre- maldijo a todos aquellos que maldijeran a Abraham y a su descendencia:
Génesis 12:3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

¿Qué quiere decir lo anterior? que todos aquellos que han osado maldecir a nuestro pueblo Israel, por boca del Eterno tendrán una consecuencia.

Leamos como se confirma lo dicho por el Eterno pero ahora en la boca de Yaakov para con Yitzjak su hijo, que es un varón que ejemplifica al Mesías y que desde luego es representativo de Israel:
Génesis 27:29 Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti; Sé señor de tus hermanos, Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, Y benditos los que te bendijeren.

Ya por último y por si no les quedo claro, vemos en esta parasha que el Eterno pone en boca de Bilam su deseo para con Israel:
Números 24:1 Cuando vio Balaam que le parecía bien a Adonai que él bendijera a Israel, no fue, como la primera y la segunda vez, en busca de agüero, sino que puso su rostro hacia el desierto. 2 Al alzar sus ojos, vio a Israel acampado por tribus, y el espíritu de Elohim vino sobre él. 3 Entonces pronunció esta profecía: «Dice Balaam hijo de Beor, dice el varón de ojos abiertos, 4 dice el que oyó los dichos de Elohim, el que vio la visión del Omnipotente; caído, pero abiertos los ojos: 5 ¡Cuán hermosas son tus tiendas, Jacob, y tus habitaciones, Israel!... 9 Se encorvará para echarse como león, Y como leona; ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, Y malditos los que te maldijeren.
Si tu estas en un lugar de reunión que dicen creer en la Biblia y que escuchas de boca de los líderes que constantemente maltratan, niegan y critican a Israel y a lo judíos, ¡salte de ahí! para que las consecuencias de la palabra del Eterno no caigan aún sobre tu vida.

Como una buena determinación, que resulta de gran beneficio para nuestras vidas el vendecir, pues igual que en la maldición, el que autoriza que esta llegue es el Eterno si somos merecedores

 


¡Shabath Shalom!

Por: HOSHEA BEN YISRAEL

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