Parashá 32 BeHar – 33 Bejucotaii
Levítico 25:1 – 27:31
Para ser estudiado en el Shabat del 26 de Yyar =
Siff de 5785. Mayo 24 de 2025
Aliyás de la
Torá (cuando
BeHar es leída junto con BeJukotai):
- 25:1-18
- 25:19-28
- 25:29-38
- 25:39 – 26:9
- 26:10-46
- 27:1-15
- 27:16-31
Haftará:
Jeremías
16:19 – 17:14
Brit
Hedasha: Mateo 27:1 – 28:20
Mateo (Matiyahu) 27:1 –
28:19
1ª. Aliya Mateo 27:1-19
2ª. Aliya Mateo 27:20-26
3ª. Akiya Mateo 27:27-56
4ª. Aliya Mateo 27:57:64
5ª. Aliya Mateo 28:1-19
BeHar
Significa “en la montaña”.
BeJukotai
Significa “en
mis estatutos”.
3 "Si ustedes viven en mis
estatutos, observan mis mitzvot y los obedecen;
Toráh de
Verdad
Con esta parashá / porción terminamos el
estudio del tercer libro de Moshé: Vaykrá.
Es bueno recordar que el quinto libro de
Moshé, Devarim/ Deuteronomio se conoce como la segunda Toráh o como la
repetición de la Toráh.
Esto lo recordamos porque en la parashá
Bejukotai se encuentra un pasaje muy parecido al que encontramos en Devarim / Deuteronomio
28, el pasaje referente a las bendiciones y a las maldiciones.
Vaykrá / Levítico 26 :
14 "Pero si ustedes no me escuchan a mí y obedecen
todos estos mitzvot, 15 si aborrecen mis regulaciones y
rechazan mis estatutos, para no obedecer todos mis mitzvot sino que
cancelan mi Pacto; 16 entonces Yo, por mi parte, haré esto para
ustedes: Yo traeré terror sobre ustedes – enfermedad extenuante y fiebre
crónica para nublar su vista y quebrantar su fuerza. Ustedes sembrarán sus
semillas para nada, porque sus enemigos comerán sus cosechas. 17 Yo
pondré mi rostro contra ustedes – sus enemigos los derrotarán, aquellos que los
odian los hostigarán, y huirán cuando nadie los persigue.
18
Si estas cosas no los hacen escucharme, entonces Yo los disciplinaré
siete veces más por sus pecados. 19 Yo romperé el orgullo que
ustedes tienen en su propio poder. Yo haré su cielo como hierro su tierra como
bronce – 20 gastarán sus fuerzas en vano, porque la tierra no dará
su producto o los árboles en el campo su fruto.
Si nosotros realmente creyéramos en que por
la desobediencia esas maldiciones llegarán a nuestra vida, entonces no
pecaríamos tan fácilmente.
Cuando
hacemos un examen minucioso de nuestro andar diario y nos damos cuenta
que en muchas áreas de nuestra vida atropellamos la Toráh.
No seguimos sus instrucciones, seguimos
viviendo de acuerdo a nuestro parecer.
Cuando vemos a través de nuestros actos que
no tenemos temor de desobedecer lo que la Toráh dice.
Cuando en la mañana estudiamos con base en
la Toráh el respeto a las autoridades delegadas por El Eterno; en la tarde
podemos estar atropellando esas autoridades.
Cuando en la mañana estudiamos en Su
Palabra que : “ habrá algo difícil para mi ? ” ; en la tarde estamos
diciendo ante la mas mínima dificultad : No se puede !!!!!!
Nos declaramos “creyentes” pero nuestros actos demuestran otra cosa.
Iacobo / Sant. 2 : 19
“Los
demonios también creen y tiemblan”
O sea que los demonios TIEMBLAN porque
ellos saben las consecuencias de sus actos de desobediencia al Eterno.
Si nuestros actos demuestran que no
TEMBLAMOS ante Su Palabra.
Eso quiere decir que los “creyentes” de
estos días, ni para demonios clasificamos.
Si creyéramos realmente lo que la Toráh
dice, nuestras vidas fueran otras.
Seríamos bien distintos, obedientes al
Eterno.
La raíz de esa desobediencia la veo en que
inconscientemente en lo profundo de nuestro ser no creemos que la Toráh sea
PALABRA DE YHVH. o no creemos en EL
De pronto la duda nace en alguna enseñanza
que alguna vez hemos podido oír :
“La
Biblia se la inventaron los judíos para dominar al mundo”
Varias veces he dicho que no creo en las
coincidencias.
A raíz de la cercanía de la fiesta de
Shavuót, quiero recordar un estudio acerca de El Origen Divino de las
Escrituras.
Me gustó mucho y quiero compartirlo con
ustedes.
Mi oración será que a través de este
estudio El Ruaj Hakodèsh (Espíritu del Santo) nos de convencimiento absoluto de
que LA TORÁH ES PALABRA DE YHVH y como resultado de ese convencimiento seamos
por fin obedientes.
Preparándonos
para Shavuot
EL ORIGEN
DIVINO DE LAS ESCRITURAS
Introducción:
Una de las preguntas que la
gente común y corriente se ha hecho durante siglos y que también se repite en
nuestra generación es la que tiene que ver con la proliferación de religiones y
libros sagrados reclamados por esas religiones como divinos, auténticos y teológicamente
confiables.
Siendo tantas las religiones en
el mundo, ¿cuál de ella es la verdadera?
Siendo tantas las diferentes
escrituras consideradas sagradas, ¿cuál de ellas es la auténtica?
Por supuesto, estas no son las
únicas preguntas que la gente se hace, hay otras preguntas, tan serias como
estas, sin embargo, ninguna es más importante que ésta.
La gente se pregunta sobre la
existencia de Elohim (Di-os).
¿Existe realmente un Creador,
Omnipotente, Omnisapiente, Justo, amante, bueno, misericordioso?
¿Cómo explicar el
sufrimiento humano, la existencia del mal, la injusticia y la muerte si tenemos
un Elohim (Di-os) todo gracia y bondad?
¿Si hay un Creador que
todo lo puede, por qué no evitó el holocausto nazi del siglo 20 que arrancó la
vida a 6 millones de judíos indefensos entre los cuales casi 2 millones eran
niños menores de 10 años de edad?
¿Cómo es posible que
mujeres de mal vivir aborten sus hijos y mujeres piadosas son estériles?
Y la lista sería
interminable.
Sin embargo, cada una de
esas preguntas, inteligentes y difíciles como son, tienen una respuesta, aun
cuando en ocasiones la respuesta será que no hay respuestas y que debemos
aprender a vivir sin ellas, hasta que tengamos toda la información que Elohim
tiene.
Pero a la pregunta
del origen divino de la Biblia y por extensión el origen divino del Israelismo
como religión revelada a nuestro pueblo Israel, es más difícil que las demás.
¿Por qué?
Porque en el fondo lo que
se busca es dar respuesta a la aparente incertidumbre de cuál religión es la
auténtica, la confiable, la que me llevará seguro al otro lado de la vida, al
mundo por venir.
Proposición:
Debido a lo básico del tema y al hecho de que estamos
acercándonos cada día más al momento cuando recordamos entre otras cosas, la
entrega de la Torah en Sinaí, será un deber de cada uno de nosotros como parte
del pueblo de Israel, depositario y heredero de la Torah, aprender a documentar
y fundamentar nuestra fe en la roca fuerte y segura de la verdad, como ésta es
definida en la Torah.
Aprender a defender
nuestra fe y defenderla y presentar con mansedumbre y firmeza, las
evidencias de nuestra firme convicción en la autenticidad de la Torah.
Y la veracidad y
legitimidad de la religión dada a nuestro pueblo, como la única genuina y
confiable y que puede ser demostrada científica e históricamente.
No para ufanarnos de ella
ni encontrar en esto razón alguna para orgullo nacional o nuestra superioridad
religiosa, que no existe, sino para dar testimonio de la verdad, de nuestra
responsabilidad con la redención y con la comunicación de esta verdad a las
naciones a fin de ayudar a Mashiaj en su responsabilidad de eliminar la
idolatría de la tierra y causar que todos, grandes y pequeños, ricos y pobres,
blancos y negros, sabios e ignorantes, encuentren el camino único que nos ha
sido dado para refugiarse bajo las alas del Elohim de Israel, el único
Elohim verdadero.
¿Cómo podemos saber que
la Torah tiene un origen divino, que no es invento humano, ni de Moshé ni de
Ezra y que el Israelismo Bíblico es la única religión revelada del cielo tanto
a favor de Israel como del resto de las naciones?
Preliminares:
A manera de preámbulo, y
siguiendo la lógica de nuestros mayores[1],
imaginemos por un momento que usted recibe un mensaje privado y confidencial.
El texto del mensaje
dice algo como esto:
Hola, soy el Creador del
Universo. He decidido entregar a tu pueblo un libro único de instrucciones por
los cuales podréis vivir y encontrar el camino al mundo por venir para bien
vuestro.
Será responsabilidad de
tu pueblo enseñarlo a las naciones para eliminar la idolatría de la tierra y
causar que todos a una voz, glorifiquen mi Nombre y reciban una oportunidad de
entrada a un mundo por venir que os tengo reservado.
En ese mundo por venir no
habrá llanto, ni dolor, ni enfermedad.
Será una edad eterna
donde morará la paz y la justicia para todos.
Por favor, mañana en la
mañana, ve a tal y tal lugar, donde allí me comunicaré audiblemente contigo.
A fin de que sepas que Yo
soy el Creador, dentro de una hora habrá un apagón de luz en toda tu ciudad que
durará exactamente cinco minutos.
Después de ese apagón de
luz, escucharás una sirena de policía cruzando frente a tu vivienda y
seis minutos más tarde, recibirás una llamada de los bomberos preguntando si
todo está bien en tu casa.
Les dirás que sí, que
todo está bien y luego de esa llamada de los bomberos, la policía tocará
a tu puerta y te hará una pregunta directa: ¿Ha llamado usted a los bomberos
porque hay fuego en su casa?
Y les responderás que no,
que todo está bien en tu casa.
Ellos se irán, pero uno
de los tres visitantes, te dejará una tarjeta de presentación con su teléfono
celular diciéndote: “Aquí están mis teléfonos, si necesita ayuda, llámame por
favor. Estamos para servirle”.
Bien, exactamente a la
hora, ocurre el apagón de luz por cinco minutos. Inmediatamente escuchas la
sirena de la policía en su carro patrulla cruzando frente a tu casa y
exactamente seis minutos más tarde, te llaman los bomberos y luego, un carro policía
con tres hombres a bordo, tocan a tu puerta, exactamente como te fue dicho en
el mensaje.
¿Qué pensarías de todo
eso?
¿Sería suficiente
evidencia inteligente para comprender que es cierto, que el Creador del
Universo quiere comunicarse contigo para revelarte algo extraordinario para
bien de tu pueblo y del mundo?
Sin duda, toda mente
inteligente reconocerá que tales evidencias van más allá de la duda razonable y
que es imposible que alguien, sin tener pleno conocimiento del futuro, pueda
predecir, con lujo de detalles y en horarios y palabras precisas, todo lo que
te fue comunicado por el mensaje.
¿Cuántos están conmigo
hasta aquí?
¿Entendemos el argumento
hipotético que hemos presentado?
Bien, en términos
religiosos, la única religión del mundo que puede reclamar una base histórica
confiable, inteligentemente aceptable y lógicamente válida, es el Israelismo.
Y el único libro
religioso que puede reclamar tal evidencia, es la Torah dada a Moshé. Hoy inteligentemente
evidenciado es el judaísmo.
Ningún otro libro ni
ninguna otra religión conocida por los hombres, puede presentar estas
evidencias que sean históricamente comprobables.
El Eterno se le apareció
a Moshé en el desierto de Madián.
En un encuentro privado,
que no puede ser demostrado históricamente, le dijo por medio de su malaj
celestial una serie de hechos y revelaciones que serían presenciadas por todo
un pueblo, para que no hubiera duda que el Creador se le había aparecido y le
había enviado un mensaje y confiado una misión.
En otras palabras, le
envió un mensaje….
“Moshé, Moshé, no te
acerques, quita las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás parado
es sagrado. Yo soy el Elohim de tu padre, el Elohim de Abraham, Yitzjak y
Yaakov. He visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto y he escuchado su
clamor y estoy consciente de sus sufrimientos. Y he descendido para librarlos
de la mano de los egipcios y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena
y espaciosa, que mana leche y miel… ven te enviaré a al faraón, para que saques
a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto.
Yo estaré contigo y la señal
para ti de que soy yo el que te ha enviado será esta: cuando hayas sacado al
pueblo de Egipto, adorareis a Elohim en este monte.
Yo seré el que seré.
Así dirás a los hijos de
Israel: Yo soy me ha enviado a vosotros. Pero yo se que el rey de Egipto
no os dejara ir, si no es por la fuerza. Pero yo extenderé mi mano y heriré a
Egipto con todos los prodigios que haré en medio de él, y después de esto, os
dejará ir.
Moshé replicó: Me dirán:
“No se te ha aparecido Elohim”.
En otras palabras, cómo
les demuestro que es cierto que Tú me has enviado.
¿Qué es eso que tienes en
tu mano? Una vara. Échala en tierra. Y la echo en tierra y se convirtió
en una serpiente.
Extiende tu mano y tómala por
la cola. Y así lo hizo, y se volvió vara en su mano.
Por esto creerán que se te ha
aparecido el Eterno, el Elohim de sus padres, de Abraham. Yitzjak y Yaakov.
Ahora mete la mano en tu
seno. Y lo hizo, y cuando la sacó he aquí se había vuelto leprosa.
Vuelve a meter la mano en
tu seno. Y lo hizo y cuando la sacó, se había vuelto como el resto de su
carne.
Así que si no te creen, no
obedecen el testimonio de la primera señal, quizás creerán el testimonio de la
segunda señal. Y sucederá que si todavía no creen estas dos señales, ni
escuchan tu voz, entonces tomaras agua del Nilo y la derramaras sobre la tierra
seca y el agua que tomes del Nilo se convertirá en sangre sobre la tierra seca.
Moshé se fue y volvió a
casa de su suegro Yetro y le dijo: Te ruego que me dejes ir para volver a mis
hermanos que están en Egipto y ver si aun viven. Y Yetro dijo a Moshé: Ve en
paz.
Y el Eterno le dijo a
Moshé, cuando vuelvas a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las
maravillas que he puesto en tu mano…”.
Y si usted sigue leyendo
la historia, Moshé fue, creyéndole a Elohim.
Hasta aquí, esta
revelación no puede ser comprobada científicamente, históricamente, porque
solamente Moshé la recibió.
Para que esta revelación
sea científica e históricamente válida, tiene que ser evidenciada por muchas
personas de tal manera que no haya duda alguna que es históricamente válida.
Moshe se presentó a los
hijos de Israel en Egipto.
Les dio las señales.
Vieron la vara convertirse en serpiente. Vieron la serpiente convertirse en
vara.
Vieron su mano volverse
leprosa, vieron su mano leprosa, sanarse inmediatamente.
Vieron las aguas del Nilo
convertirse en sangre.
Y creyeron que Elohim se
le había aparecido a Moshé para sacarlos de Egipto.
Pero esto no fue
suficiente. En cumplimiento de las evidencias históricas, el Eterno sacó
a nuestro pueblo de Egipto, hizo ahogar a los ejércitos del faraón, sus jinetes
y sus caballos en el mar de suf.
Y al tercer mes de la
salida de los hijos de Israel de Egipto, se les apareció en una nube, al pie
del monte Sinaí, en presencia de decenas y decenas de miles de personas.
Todos vieron el monte
humeando, todos vieron el fuego y el sonido del shofar. Todos experimentaron
los truenos y el temblor.
Todos oyeron la voz, sin
ver rostro, hablando con ellos y con Moshé.
Y solamente después que
todo un pueblo presenció aquello, cuando no había la más mínima sombra de duda
de que estaban en presencia del Elohim de Israel, de Su Revelación y de Sus
propósitos, el Eterno pidió a Moshé que subiera él solo al monte para
entregarle el resto de la revelación.
Solamente una revelación
así puede reclamar un origen divino y ser demostrada científica e
históricamente.
Excepto que tengamos
estas evidencias históricamente ciertas y comprobables, cualquiera puede venir
con una historia de estas.
Es decir, con una
historia de una revelación privada y fabricada que no pudo ser jamás
documentada por nadie.
Este es el caso del
Cristianismo por ejemplo.
¿Quién puede comprobar
científica e históricamente que la visión que vio el emperador romano
Constantino, padre del cristianismo, es válida?
Este es el caso del
Islamismo, por ejemplo.
¿Quién puede demostrar
que las revelaciones que Mahoma afirmó recibir fueron histórica y
científicamente válidas?
Nadie, todo es privado y
confidencial.
Pues yo también puedo
aparecer mañana con otra historia y decir:
“Señoras y señores, os
tengo un anuncio muy importante: Elohim se me apareció y me dijo que desde
ahora en adelante, tiene una nueva Biblia para nosotros, una nueva Torah y una
nueva religión.
Me dijo también que ya la
Torah que ustedes conocen no vale nada, ha caducado. Vuestra religión,
predicada por Moshé y por los profetas y testificada por miles y miles de
hijos e hijas de Israel ha pasado de moda.
Yo me he buscado un nuevo
libro, una nueva religión y un nuevo pueblo. Lo demás está abolido. De ahora en
adelante debéis creer solamente lo que yo os diga”.
Bien, recibo este mensaje
y me presento con este mensaje delante de Abraham, Yitzjak y Yaakov, delante de
Moshé y delante de Josué y delante de Samuel y de los profetas y les digo:
“Avraham, Yitzjak,
Yaakov; Moshé, Joshua y Samuel, Melej David y todos vosotros, los padres y
jueces y profetas de Israel escuchen bien: He cambiado mi mente. Ya todo lo que
ustedes enseñaron no vale, pasó de moda, ha sido sustituido para siempre, porque
no sirve ya más, fueron solamente hasta Juan, de ahora en
adelante hay algo nuevo, que a mi me ha sido revelado. Escucha Moshé, escucha
Eliyahu Hanaví: Israel ha dejado de ser el pueblo escogido y ha sido
reemplazado por otro pueblo. Ellos tienen ahora una nueva Torah y con una nueva
ley. Así que de ahora en adelante, olvidaos de todo, y creed en la nueva
revelación que yo he recibido. Si no creéis en esta nueva ley y en esta nueva
religión, todos pereceréis y os iréis al infierno”.
¿Piensa usted que Moshé
me creerá?
La Torah dice: “Secase la
hierba, marchitase la flor, pero la palabra de nuestro Elohim permanece para
siempre”.
La Torah dice: “A pesar
de esto, cuando estén en la tierra de sus enemigos, no desecharé a Israel
ni los aborreceré tanto como para destruirlos, quebrantando mi pacto con ellos,
porque YO SOY YHVH SU ELOAH, sino que por ellos me acordaré del pacto con
sus antepasados que yo saqué de la tierra de Egipto a la vista de las naciones
para ser su Eloah. Aní YHVH” (Vayikrá (Leviticos) 26: 44,45)
¿Qué piensa usted que me
dirá Avraham, Yitzjak y Yaakov, Moshé Rabenu, Joshua, Samuel y el resto de los
profetas?
¿Me harán caso? ¿Se
postrarán delante de mí y aceptarán mi testimonio?
Aunque ellos lo hicieran,
no sería válido, porque para ser válido, tiene que ser científica e
históricamente cierto, es decir, verificable por Israel y por las naciones.
En otras palabras, para
que mi mensaje sea auténtico, Elohim tiene que resucitar a Avraham, Yitzjak y
Yaakov y a todo el pueblo de Israel que estuvo al pie del monte Sinaí y
decirles en presencia de todos nosotros:
“Hey, escuchen, he
cambiado mi mente, y de ahora en adelante, solamente es válido lo que diga Dan
o francisco, mi siervo”.
¿Ha ocurrido esto alguna
vez? ¿Quién puede dar testimonio de que esto haya ocurrido?
Ninguna religión del
mundo podrá jamás hacer tal reclamo ni presentar estas evidencias como nuestro
pueblo Israel.
Por tanto, la única cosa que
podrán hacer las nuevas y falsas religiones es apoyarse en nuestra verdad para
derivar de ellas las suyas.
No más.
En otras palabras, las
falsas religiones aceptarán nuestra Biblia solamente en la medida en que puedan
afirmar sus ideas, de ahí ¡fuera!, la
rechazarán con todas sus fuerzas.
El Cristianismo venido de
la supuesta revelación recibida por Constantino, aceptará nuestra Biblia
solamente en tanto prueba sus ideas mitráicas.
Lo mismo lo hará el
Islamismo y el Mormonismo y las demás religiones semejantes, basadas todas en
revelaciones privadas, científica e históricamente no comprobables y teológica
y proféticamente falsas, como veremos oportunamente.
El Cristianismo de
Constantino inventó a un Jesús romano que no tiene nada que ver con el Yeshua
judío. Lo hizo la antítesis del Elohim de Israel y lo vendió al mundo que
controlaba política y religiosamente, para asegurarse su perpetuidad política.
Además, tomó a Rav Shaúl,
y quitándole su talit de oración, lo vistió de filósofo para lanzarlo al mundo
como el representante de una nueva religión, negación del Israelismo, su
antítesis y su más acérrimo enemigo.
Este Pablo inventado por
Roma no tiene nada que ver con el talmid del Yeshua judío.
Debemos todos estar
persuadidos de que no fue Pablo, sino los filósofos romanos bajo la influencia
del emperador Constantino, y bajo mucho debate y coerción, buscando la paz, el
bien y la gloria del imperio, no el Reino de los Cielos y su justicia, los que
crearon y proclamaron otro Yeshua, otro evangelio y otro espíritu.
En otras palabras, que el
Yeshua del primer siglo, el Yeshua judío, el Yeshua del Código Real no tiene
nada que ver con el Jesús fabricado en aquel laboratorio político disfrazado de
religión montado en Nicea.
Los discípulos originales
de nuestro Rabi HaKadosh, fueron todos tzadikim del primer siglo, judíos
piadosos, observantes de la Torah y creyentes en los profetas.
Lo que salió de Nicea (el
concilio de año 325 e.c.) y de los sub
recurentes sínodos romanos, está basado no en la Torah y en los profetas, sino
en las creencias paganas de las naciones que conquistaban a las cuales se les
quiso barnizar de religión usando nuestras propias escrituras como evidencia.
Esa religión post-primer
siglo, está llena de costumbres, prácticas y presuposiciones religiosas de
origen pagano para poder mantener la unidad política del imperio con una
religión que fuese lo suficientemente amplia culturalmente, como para retener
consigo a todos los grupos étnicos que iban siendo conquistados políticamente.
Esto es lo que explica
por qué una minoría de creyentes que no aceptó tales imposiciones y
falsificaciones, juntamente con los judíos, fueron perseguidos, maltratados,
quemados en hogueras y declarados herejes por aquella ramera teológica, madre
de todas las abominaciones de la tierra.
Esto es lo que explica
por qué hubo siempre protestas y reformas y gritos de reformas por todos lados.
Y esto es lo que explica
por qué esas reformas, aun incompletas, tienen que ser finalmente consumadas
para que los herederos de la promesa de la vida dada a las naciones, encuentren
su herencia y su verdadero lugar junto al pueblo de Israel.
No son solo los
judíos Israel, pues Israel también esta
sustentado en los huesos secos de que habla Ezequiel Perek 37
El valle de los huesos sacs
En los cuatro puntos cardinales esta el pueblo Kadosh
al que todos los pueblos se han de unir, en un Reino universal
Eze 37:1 La mano de YHVH vino sobremí; me llevó fuera por el
espíritu de YHVH y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.
Eze 37:2 Me hizo pasar junto y alrededor de ellos, y
vi que eran muchísimos
sobre la superficie del valle. Y noté que estaban muy secos.
Eze 37:3 Entonces me preguntó: “Hijo de hombre, ¿vivirán
estos huesos?” Y respondí: “Oh Adonay YHVH, tú lo sabes”.
Eze 37:4 Entonces me dijo: “Profetiza a estos huesos y
diles: ‘Huesos secos, oigan la palabra de YHVH.
Eze 37:5 Así ha dicho Adonay YHVH a estos huesos: Yo hago entrar
espíritu en ustedes, y vivirán.
Eze 37:6 Pondré tendones sobre ustedes,
haré subir carne sobre ustedes, los cubriré de piel y pondré espíritu en
ustedes; y vivirán. Y sabrán que yo soy YHVH’. “
Eze 37:7 Así que profeticé como se me ordenó; y mientras yo
profetizaba, hubo un ruido. Y ocurrió un temblor, y los huesos se juntaron,
cada hueso con su hueso.
Eze 37:8 Miré, y vi que subían sobre ellos tendones y carne, y la
piel se extendió encima de ellos. Pero no había espíritu en ellos.
Eze 37:9 Entonces me dijo: “Profetízale al aliento.
Profetiza, oh hijo de hombre, y dile al aliento que así ha dicho Adonay YHVH:
“Oh aliento, ven desde los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos, para que
vivan”.
Eze 37:10 Profeticé como me había mandado, y el
aliento entró en ellos, y cobraron vida. Y se pusieron de pie: ¡un ejército
grande en extremo!
Eze 37:11 Luego me dijo: “Hijo de hombre, estos huesos
son toda la Casa de Yisrael. Ellos dicen: ‘Nuestros huesos se han secado. Se ha
perdido nuestra esperanza. Somos del todo destruidos’.
Eze 37:12 Por tanto, profetiza y diles que así ha dicho Adonay YHVH:
“Mira, pueblo mío, yo abriré los sepulcros de ustedes. Los haré subir de sus
sepulcros y los traeré a la tierra de Yisrael.
Eze 37:13 Y sabrán que soy YHVH, cuando yo
abra sus sepulcros y los haga subir de sus sepulcros, oh pueblo mío.
Eze 37:14 Pondré mi aliento en ustedes, y
vivirán. Los colocaré en su propia tierra, y sabrán que yo, YHVH, lo dije y lo
hice”, dice YHVH.
Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo
Eze 37:15 Entonces me llegó la palabra de YHVH,
diciendo:
Eze 37:16 “Tú, hijo de hombre, toma una vara y escribe sobre
ella: ‘Para Yahudah y los hijos de Yisrael, sus compañeros’. Toma después otra
vara y escribe sobre ella: ‘Para Yosef (vara de Efráyim) y toda la Casa de
Yisrael, sus compañeros’.
Eze 37:17 Luego únelas, una con otra, para
que sean una sola; y serán una sola en tu mano.
Eze 37:18 Y cuando los hijos de tu pueblo te pregunten:
‘¿No
nos enseñarás qué significan para ti estas cosas?’,
Eze 37:19 les dirás que así ha dicho Adonay YHVH:
‘Miren, yo tomo la vara de Yosef (que está en la mano de Efráyim) y las tribus
de Yisrael, sus compañeros, y la pondré junto con la vara de Yahudah. Los haré
una sola vara, y serán una sola en mi mano’.
Eze 37:20 Las varas sobre las cuales escribas estarán en tu mano, ante la vista
de ellos.
Eze 37:21 Y les dirás que así ha dicho Adonay YHVH:
“Miren, yo tomaré a los hijos de Yisrael de entre las naciones a las cuales
fueron; los reuniré de todas partes, y los traeré a su propia tierra.
Eze 37:22 Haré de ellos una sola nación en la tierra, en los montes
de Yisrael, y todos ellos tendrán un solo rey. Nunca más serán dos naciones, ni
nunca más estarán divididos en dos reinos.
Eze 37:23 No se volverán a contaminar con sus
ídolos, ni con sus cosas detestables, ni con ninguna de sus transgresiones. Yo
los salvaré de todas sus rebeliones con que han pecado, y los purificaré. Ellos
serán mi pueblo, y yo seré su Elohim.
Eze 37:24 Mi siervo Dawid será rey sobre ellos, y habrá un
solo pastor para todos ellos. Andarán según mis decretos; guardarán mis
estatutos y los pondrán en práctica.
Eze 37:25 Habitarán en la tierra que di a mi
siervo, a Yaaqov, en la cual habitaron sus padres. En ella habitarán para
siempre, ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos. Y mi siervo Dawid será su
gobernante para siempre.
Eze 37:26 Haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con
ellos. Los multiplicaré y pondré mi santuario entre ellos para siempre.
Eze 37:27 Mi tabernáculo estará junto a ellos;
yo seré su Elohim, y ellos serán mi pueblo.
Eze 37:28 Y cuando mi santuario esté en medio de ellos para
siempre, sabrán las naciones que yo, YHVH, santifico a Yisrael’.”
Conclusión:
En todo caso, aquí, en
esta parasha tenemos la primera evidencia del origen divino de la Torah: es la
única revelación que puede ser comprobada científicamente por medio de la
historia.
Todas las demás
religiones que reclaman escrituras inspiradas divinamente, separadas de
la Torah y sustitutivas de la Torah, lo hacen basados en visiones y
revelaciones privadas, no comprobables ante el pueblo ni ante las naciones.
Solamente una revelación
que haya sido dada “a la vista de las naciones”, solamente una revelación que
pueda ser comprobada por todo ojo (el que lee entienda), puede venir del Cielo.
Cualquier otra revelación
que no tiene la evidencia de la Torah, en el mejor de los casos no es sino
permisión del cielo para ayudar a nuestro pueblo a mantenerse firme en la
Torah, a no apartarnos de la Torah, a no destruir ni una “yud ni una tilde”
de la Torah, como nos fue enseñado.
Porque fue dicho que
cualquiera que viniera con revelaciones y sueños particulares e incluso con
evidencias en sus manos[2], como
algunos milagros, pero que tengan la intención de separarnos de nuestro Eloha y
reemplazarlo por otro dios, o separarnos de la Torah y reemplazarla por otra
torah, que la dada por intermedio de Moshé Rabenu, debemos conocer, por
anticipado, que se trata de una prueba, para ver si nos vamos a mantener firmes
a la Alianza Eterna que fue dada desde Sinaí.
A tal vidente y sonador
de sueños no debemos escuchar ni sus enseñanzas seguir.
De hecho, los profetas
nos advirtieron de un falso profeta que vendrá al mundo e intentará cambiar la
ley de Elohim y sus moedim[3].
Pero aquí tenemos el
primer pilar de nuestra fe, de nuestra absoluta confianza que sí podemos saber
que nuestra Torah tiene origen divino, que no es invento humano, ni de Moshé ni
de Ezra y que el Israelismo bíblico es la única religión revelada del cielo
tanto a favor de Israel como del resto de las naciones.
¿Cuál es este pilar?
Que es la única
revelación que puede ser comprobada científica e históricamente, porque no fue
dada en ningún rincón, sino a pleno luz del día, ante miles y miles de
personas, a la vista de las naciones, para que todos sepan que viene de Arriba,
de nuestro Padre Celestial.
¿Y cómo podemos saber
entonces que el resto de las Escrituras, como los Profetas y los Escritos,
incluyendo el Brit Hadasha, es autoritativo y válido?, con los testigos
históricos y bíblicos que por mas de cinco mil años quedaron establecidos para verificar la verdad, pese a
la lucha de muchos para desaparecer la
evidencia.
¡Shabat Shalom!
Adaptado por : HOSHEA BEN YISRAEL
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