viernes, 23 de mayo de 2025

Parashá 32 BeHar – 33 Bejucotaii

 

Parashá 32 BeHar – 33 Bejucotaii

Levítico 25:1 – 27:31

 Para ser estudiado en el Shabat del 26 de Yyar = Siff de 5785. Mayo 24 de 2025

Aliyás de la Torá (cuando BeHar es leída junto con BeJukotai):

  1. 25:1-18
  2. 25:19-28
  3. 25:29-38
  4. 25:39 – 26:9
  5. 26:10-46
  6. 27:1-15
  7. 27:16-31

Haftará: Jeremías 16:19 – 17:14

Brit Hedasha: Mateo 27:1 – 28:20

Mateo (Matiyahu) 27:1 – 28:19

 

1ª.  Aliya Mateo 27:1-19

2ª.  Aliya Mateo 27:20-26

3ª.  Akiya  Mateo 27:27-56

4ª.  Aliya  Mateo 27:57:64

5ª.  Aliya  Mateo 28:1-19

BeHar

Significa “en la montaña”.

BeJukotai

Significa “en mis estatutos”.

3 "Si ustedes viven en mis estatutos, observan mis mitzvot y los obedecen;

 

Toráh de Verdad

 

Con esta parashá / porción terminamos el estudio del tercer libro de Moshé: Vaykrá.

 

Es bueno recordar que el quinto libro de Moshé, Devarim/ Deuteronomio se conoce como la segunda Toráh o como la repetición de la Toráh.

 

Esto lo recordamos porque en la parashá Bejukotai se encuentra un pasaje muy parecido al que encontramos en Devarim / Deuteronomio 28, el pasaje referente a las bendiciones y a las maldiciones.

 

Vaykrá / Levítico 26 :

14 "Pero si ustedes no me escuchan a mí y obedecen todos estos mitzvot, 15 si aborrecen mis regulaciones y rechazan mis estatutos, para no obedecer todos mis mitzvot sino que cancelan mi Pacto; 16 entonces Yo, por mi parte, haré esto para ustedes: Yo traeré terror sobre ustedes – enfermedad extenuante y fiebre crónica para nublar su vista y quebrantar su fuerza. Ustedes sembrarán sus semillas para nada, porque sus enemigos comerán sus cosechas. 17 Yo pondré mi rostro contra ustedes – sus enemigos los derrotarán, aquellos que los odian los hostigarán, y huirán cuando nadie los persigue.

    18 Si estas cosas no los hacen escucharme, entonces Yo los disciplinaré siete veces más por sus pecados. 19 Yo romperé el orgullo que ustedes tienen en su propio poder. Yo haré su cielo como hierro su tierra como bronce – 20 gastarán sus fuerzas en vano, porque la tierra no dará su producto o los árboles en el campo su fruto.

 

Si nosotros realmente creyéramos en que por la desobediencia esas maldiciones llegarán a nuestra vida, entonces no pecaríamos tan fácilmente.

 

Cuando  hacemos un examen minucioso de nuestro andar diario y nos damos cuenta que en muchas áreas de nuestra vida atropellamos la Toráh.

 

No seguimos sus instrucciones, seguimos viviendo de acuerdo a nuestro parecer.

 

Cuando vemos a través de nuestros actos que no tenemos temor de desobedecer lo que la Toráh dice.

 

Cuando en la mañana estudiamos con base en la Toráh el respeto a las autoridades delegadas por El Eterno; en la tarde podemos estar atropellando esas autoridades.

 

Cuando en la mañana estudiamos en Su Palabra que : “ habrá algo difícil para mi ? ” ; en la tarde estamos diciendo ante la mas mínima dificultad : No se puede !!!!!!

 

Nos declaramos “creyentes”  pero nuestros actos demuestran otra cosa.

 

Iacobo / Sant. 2 : 19

“Los demonios también creen y tiemblan

 

O sea que los demonios TIEMBLAN porque ellos saben las consecuencias de sus actos de desobediencia al Eterno.

 

Si nuestros actos demuestran que no TEMBLAMOS ante Su Palabra.

 

Eso quiere decir que los “creyentes” de estos días, ni para demonios clasificamos.

 

Si creyéramos realmente lo que la Toráh dice, nuestras vidas fueran otras.

 

Seríamos bien distintos, obedientes al Eterno.

 

La raíz de esa desobediencia la veo en que inconscientemente en lo profundo de nuestro ser no creemos que la Toráh sea PALABRA DE YHVH. o no creemos en EL

 

De pronto la duda nace en alguna enseñanza que alguna vez hemos podido oír :

 

“La Biblia se la inventaron los judíos para dominar al mundo”

 

Varias veces he dicho que no creo en las coincidencias.

 

A raíz de la cercanía de la fiesta de Shavuót, quiero recordar un estudio acerca de El Origen Divino de las Escrituras.

 

Me gustó mucho y quiero compartirlo con ustedes.

 

Mi oración será que a través de este estudio El Ruaj Hakodèsh (Espíritu del Santo) nos de convencimiento absoluto de que LA TORÁH ES PALABRA DE YHVH y como resultado de ese convencimiento seamos por fin obedientes.

Preparándonos para Shavuot 

EL ORIGEN DIVINO DE LAS ESCRITURAS 

Introducción:

Una de las preguntas que la gente común y corriente se ha hecho durante siglos y que también se repite en nuestra generación es la que tiene que ver con la proliferación de religiones y libros sagrados reclamados por esas religiones como divinos, auténticos y teológicamente confiables.

Siendo tantas las religiones en el mundo, ¿cuál de ella es la verdadera?

Siendo tantas las diferentes escrituras consideradas sagradas, ¿cuál de ellas es la auténtica?

Por supuesto, estas no son las únicas preguntas que la gente se hace, hay otras preguntas, tan serias como estas, sin embargo, ninguna es más importante que ésta.

La gente se pregunta sobre la existencia de Elohim (Di-os).

¿Existe realmente un Creador, Omnipotente, Omnisapiente, Justo, amante, bueno, misericordioso?

 ¿Cómo explicar el sufrimiento humano, la existencia del mal, la injusticia y la muerte si tenemos un Elohim (Di-os) todo gracia y bondad?

 ¿Si hay un Creador que todo lo puede, por qué no evitó el holocausto nazi del siglo 20 que arrancó la vida a 6 millones de judíos indefensos entre los cuales casi 2 millones eran niños menores de 10 años de edad?

 ¿Cómo es posible que mujeres de mal vivir aborten sus hijos y mujeres piadosas son estériles?

 Y la lista sería interminable.

 Sin embargo, cada una de esas preguntas, inteligentes y difíciles como son, tienen una respuesta, aun cuando en ocasiones la respuesta será que no hay respuestas y que debemos aprender a vivir sin ellas, hasta que tengamos toda la información que Elohim tiene.

 Pero a la pregunta  del origen divino de la Biblia  y por extensión el origen divino del Israelismo como religión revelada a nuestro pueblo Israel, es más difícil que las demás.

 ¿Por qué?

 Porque en el fondo lo que se busca es dar respuesta a la aparente incertidumbre de cuál religión es la auténtica, la confiable, la que me llevará seguro al otro lado de la vida, al mundo por venir.

Proposición:

 Debido a lo básico del tema y al hecho de que estamos acercándonos cada día más al momento cuando recordamos entre otras cosas, la entrega de la Torah en Sinaí, será un deber de cada uno de nosotros como parte del pueblo de Israel, depositario y heredero de la Torah, aprender a documentar y fundamentar nuestra fe en la roca fuerte y segura de la verdad, como ésta es definida en la Torah.

 Aprender a defender nuestra fe y  defenderla y presentar con mansedumbre y firmeza, las evidencias de nuestra firme convicción en la autenticidad de la Torah.

 Y la veracidad y legitimidad de la religión dada a nuestro pueblo, como la única genuina y confiable y que puede ser demostrada científica e históricamente.

 No para ufanarnos de ella ni encontrar en esto razón alguna para orgullo nacional o nuestra superioridad religiosa, que no existe, sino para dar testimonio de la verdad, de nuestra responsabilidad con la redención y con la comunicación de esta verdad a las naciones a fin de ayudar a Mashiaj en su responsabilidad de eliminar la idolatría de la tierra y causar que todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, blancos y negros, sabios e ignorantes, encuentren el camino único que nos ha sido dado para refugiarse bajo las alas del Elohim  de Israel, el único Elohim verdadero.

 ¿Cómo podemos saber que la Torah tiene un origen divino, que no es invento humano, ni de Moshé ni de Ezra y que el Israelismo Bíblico es la única religión revelada del cielo tanto a favor de Israel como del resto de las naciones?

 Preliminares:

 A manera de preámbulo, y siguiendo la lógica de nuestros mayores[1],  imaginemos por un momento que usted recibe un mensaje privado y confidencial.

 El texto del mensaje dice algo como esto:

 Hola, soy el Creador del Universo. He decidido entregar a tu pueblo un libro único de instrucciones por los cuales podréis vivir y encontrar el camino al mundo por venir para bien vuestro.

 Será responsabilidad de tu pueblo enseñarlo a las naciones para eliminar la idolatría de la tierra y causar que todos a una voz, glorifiquen mi Nombre y reciban una oportunidad de entrada a un mundo por venir que os tengo reservado.

 En ese mundo por venir no habrá llanto, ni dolor, ni enfermedad.

 Será una edad eterna donde morará la paz y la justicia para todos.

 Por favor, mañana en la mañana, ve a tal y tal lugar, donde allí me comunicaré audiblemente contigo.

 A fin de que sepas que Yo soy el Creador, dentro de una hora habrá un apagón de luz en toda tu ciudad que durará exactamente cinco minutos.

 Después de ese apagón de luz, escucharás una sirena de policía cruzando frente a tu vivienda  y seis minutos más tarde, recibirás una llamada de los bomberos preguntando si todo está bien en tu casa.

 Les dirás que sí, que todo está bien  y luego de esa llamada de los bomberos, la policía tocará a tu puerta y te hará una pregunta directa: ¿Ha llamado usted a los bomberos porque hay fuego en su casa?

 Y les responderás que no, que todo está bien en tu casa.

 Ellos se irán, pero uno de los tres visitantes, te dejará una tarjeta de presentación con su teléfono celular diciéndote: “Aquí están mis teléfonos, si necesita ayuda, llámame por favor. Estamos para servirle”.

 Bien, exactamente a la hora, ocurre el apagón de luz por cinco minutos. Inmediatamente escuchas la sirena de la policía en su carro patrulla cruzando frente a tu casa y exactamente seis minutos más tarde, te llaman los bomberos y luego, un carro policía con tres hombres a bordo, tocan a tu puerta, exactamente como te fue dicho en el mensaje.

 ¿Qué pensarías de todo eso?

 ¿Sería suficiente evidencia inteligente para comprender que es cierto, que el Creador del Universo quiere comunicarse contigo para revelarte algo extraordinario para bien de tu pueblo y del mundo?

 Sin duda, toda mente inteligente reconocerá que tales evidencias van más allá de la duda razonable y que es imposible que alguien, sin tener pleno conocimiento del futuro, pueda predecir, con lujo de detalles y en horarios y palabras precisas, todo lo que te fue comunicado por el mensaje.

 ¿Cuántos están conmigo hasta aquí?

 ¿Entendemos el argumento hipotético que hemos presentado?

 Bien, en términos religiosos, la única religión del mundo que puede reclamar una base histórica confiable, inteligentemente aceptable  y lógicamente válida, es el Israelismo.

 Y el único libro religioso que puede reclamar tal evidencia, es la Torah dada a Moshé. Hoy inteligentemente evidenciado es el judaísmo.

 Ningún otro libro ni ninguna otra religión conocida por los hombres, puede presentar estas evidencias que sean históricamente comprobables.

 El Eterno se le apareció a Moshé en el desierto de Madián.

 En un encuentro privado, que no puede ser demostrado históricamente, le dijo por medio de su malaj celestial una serie de hechos y revelaciones que serían presenciadas por todo un pueblo, para que no hubiera duda que el Creador se le había aparecido y le había enviado un mensaje y confiado una misión.

 En otras palabras, le envió un mensaje….

 “Moshé, Moshé, no te acerques, quita las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás parado es sagrado. Yo soy el Elohim de tu padre, el Elohim de Abraham, Yitzjak y Yaakov. He visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto y he escuchado su clamor y estoy consciente de sus sufrimientos. Y he descendido para librarlos de la mano de los egipcios y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, que mana leche y miel… ven te enviaré a al faraón, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto.

Yo estaré contigo y la señal para ti de que soy yo el que te ha enviado será esta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, adorareis a Elohim en este monte.

Yo seré  el que seré.

Así dirás  a los hijos de Israel: Yo soy  me ha enviado a vosotros. Pero yo se que el rey de Egipto no os dejara ir, si no es por la fuerza. Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con todos los prodigios que haré en medio de él, y después de esto, os dejará ir.

 Moshé replicó: Me dirán: “No se te ha aparecido Elohim”.

 En otras palabras, cómo les demuestro que es cierto que Tú me has enviado.

 ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Una vara. Échala en tierra. Y  la echo en tierra y se convirtió en una serpiente.

Extiende tu mano y tómala por la cola. Y así lo hizo, y se volvió vara en su mano.

Por esto creerán que se te ha aparecido el Eterno, el Elohim de sus padres, de Abraham. Yitzjak y Yaakov.

 Ahora mete la mano en tu seno. Y lo hizo, y cuando la sacó  he aquí se había vuelto leprosa.

 Vuelve a meter la mano en tu seno. Y  lo hizo y cuando la sacó, se había vuelto como el resto de su carne.

Así que si no te creen, no obedecen el testimonio de la primera señal, quizás creerán el testimonio de la segunda señal. Y sucederá que si todavía no creen estas dos señales, ni escuchan tu voz, entonces tomaras agua del Nilo y la derramaras sobre la tierra seca y el agua que tomes del Nilo se convertirá en sangre sobre la tierra seca.

 Moshé se fue y volvió a casa de su suegro Yetro y le dijo: Te ruego que me dejes ir para volver a mis hermanos que están en Egipto y ver si aun viven. Y Yetro dijo a Moshé: Ve en paz.

 Y el Eterno le dijo a Moshé, cuando vuelvas a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano…”.

 Y si usted sigue leyendo la historia, Moshé fue, creyéndole a Elohim.

 Hasta aquí, esta revelación no puede ser comprobada científicamente, históricamente, porque solamente Moshé la recibió.

 Para que esta revelación sea científica e históricamente válida, tiene que ser evidenciada por muchas personas de tal manera que no haya duda alguna que es históricamente válida.

 Moshe se presentó a los hijos de Israel en Egipto.

 Les dio las señales. Vieron la vara convertirse en serpiente. Vieron la serpiente convertirse en vara.

 Vieron su mano volverse leprosa, vieron su mano leprosa, sanarse inmediatamente.

 Vieron las aguas del Nilo convertirse en sangre.

 Y creyeron que Elohim se le había aparecido a Moshé para sacarlos de Egipto.

 Pero esto no fue suficiente.  En cumplimiento de las evidencias históricas, el Eterno sacó a nuestro pueblo de Egipto, hizo ahogar a los ejércitos del faraón, sus jinetes y sus caballos en el mar de suf.

 Y al tercer mes de la salida de los hijos de Israel de Egipto, se les apareció en una nube, al pie del monte Sinaí, en presencia de decenas y decenas de miles de personas.

 Todos vieron el monte humeando, todos vieron el fuego y el sonido del shofar. Todos experimentaron los truenos y el temblor.

 Todos oyeron la voz, sin ver rostro, hablando con ellos y con Moshé.

 Y solamente después que todo un pueblo presenció aquello, cuando no había la más mínima sombra de duda de que estaban en presencia del Elohim de Israel, de Su Revelación y de Sus propósitos, el Eterno pidió a Moshé que subiera él solo al monte para entregarle el resto de la revelación.

 Solamente una revelación así puede reclamar un origen divino y ser demostrada científica e históricamente.

 Excepto que tengamos estas evidencias históricamente ciertas y comprobables, cualquiera puede venir con una historia de estas. 

 Es decir, con una historia de una revelación privada y fabricada que no pudo ser jamás documentada por nadie.

 Este es el caso del Cristianismo por ejemplo.

 ¿Quién puede comprobar científica e históricamente que la visión que vio el emperador romano Constantino, padre del cristianismo, es válida?

 Este es el caso del Islamismo, por ejemplo.

 ¿Quién puede demostrar que las revelaciones que Mahoma afirmó recibir fueron histórica y científicamente válidas?

 Nadie, todo es privado y confidencial.

 Pues yo también puedo aparecer mañana con otra historia y decir:

 “Señoras y señores, os tengo un anuncio muy importante: Elohim se me apareció y me dijo que desde ahora en adelante, tiene una nueva Biblia para nosotros, una nueva Torah y una nueva religión.

 Me dijo también que ya la Torah que ustedes conocen no vale nada, ha caducado.  Vuestra religión, predicada por Moshé y por los profetas  y testificada por miles y miles de hijos e hijas de Israel ha pasado de moda.

 Yo me he buscado un nuevo libro, una nueva religión y un nuevo pueblo. Lo demás está abolido. De ahora en adelante debéis creer solamente lo que yo os diga”.

 Bien, recibo este mensaje  y me presento con este mensaje delante de Abraham, Yitzjak y Yaakov, delante de Moshé y delante de Josué y delante de Samuel y de los profetas y les digo:

 “Avraham, Yitzjak, Yaakov; Moshé, Joshua y Samuel, Melej David y todos vosotros, los padres y jueces y profetas de Israel escuchen bien: He cambiado mi mente. Ya todo lo que ustedes enseñaron no vale, pasó de moda, ha sido sustituido para siempre, porque no sirve ya más, fueron solamente hasta Juan, de ahora en adelante hay algo nuevo, que a mi me ha sido revelado. Escucha Moshé, escucha Eliyahu Hanaví: Israel ha dejado de ser el pueblo escogido y ha sido reemplazado por otro pueblo. Ellos tienen ahora una nueva Torah y con una nueva ley. Así que de ahora en adelante, olvidaos de todo, y creed en la nueva revelación que yo he recibido. Si no creéis en esta nueva ley y en esta nueva religión, todos pereceréis y os iréis al infierno”.

 ¿Piensa usted que Moshé me creerá?

 La Torah dice: “Secase la hierba, marchitase la flor, pero la palabra de nuestro Elohim permanece para siempre”.

 La Torah dice: “A pesar de esto, cuando estén en la tierra de sus enemigos, no desecharé a Israel ni los aborreceré tanto como para destruirlos, quebrantando mi pacto con ellos, porque  YO SOY YHVH SU ELOAH, sino que por ellos me acordaré del pacto con sus antepasados que yo saqué de la tierra de Egipto a la vista de las naciones para ser su Eloah. Aní YHVH”  (Vayikrá (Leviticos) 26: 44,45)

 ¿Qué piensa usted que me dirá Avraham, Yitzjak y Yaakov, Moshé Rabenu, Joshua, Samuel y el resto de los profetas?

 ¿Me harán caso? ¿Se postrarán delante de mí y aceptarán mi testimonio?

 Aunque ellos lo hicieran, no sería válido, porque para ser válido, tiene que ser científica e históricamente cierto, es decir, verificable por Israel y por las naciones.

 En otras palabras, para que mi mensaje sea auténtico, Elohim tiene que resucitar a Avraham, Yitzjak y Yaakov y a todo el pueblo de Israel que estuvo al pie del monte Sinaí y decirles en presencia de todos nosotros:

 “Hey, escuchen, he cambiado mi mente, y de ahora en adelante, solamente es válido lo que diga Dan o francisco, mi siervo”.

 ¿Ha ocurrido esto alguna vez?  ¿Quién puede dar testimonio de que esto haya ocurrido?

 Ninguna religión del mundo podrá jamás hacer tal reclamo ni presentar estas evidencias como nuestro pueblo Israel.

Por tanto, la única cosa que podrán hacer las nuevas y falsas religiones es apoyarse en nuestra verdad para derivar de ellas las suyas.

 No más.

 En otras palabras, las falsas religiones aceptarán nuestra Biblia solamente en la medida en que puedan afirmar sus ideas, de ahí  ¡fuera!, la rechazarán con todas sus fuerzas.

 El Cristianismo venido de la supuesta revelación recibida por Constantino, aceptará nuestra Biblia solamente en tanto prueba sus ideas mitráicas.

 Lo mismo lo hará el Islamismo y el Mormonismo y las demás religiones semejantes, basadas todas en revelaciones privadas, científica e históricamente no comprobables y teológica y proféticamente falsas, como veremos oportunamente.

 El Cristianismo de Constantino inventó a un Jesús romano que no tiene nada que ver con el Yeshua judío. Lo hizo la antítesis del Elohim de Israel y lo vendió al mundo que controlaba política y religiosamente, para asegurarse su perpetuidad política.

 Además, tomó a Rav Shaúl, y quitándole su talit de oración, lo vistió de filósofo para lanzarlo al mundo como el representante de una nueva religión, negación del Israelismo, su antítesis y su más acérrimo enemigo.

 Este Pablo inventado por Roma no tiene nada que ver con el talmid del Yeshua judío.

 Debemos todos estar persuadidos de que no fue Pablo, sino los filósofos romanos bajo la influencia del emperador Constantino, y bajo mucho debate y coerción, buscando la paz, el bien y la gloria del imperio, no el Reino de los Cielos y su justicia, los que crearon y proclamaron otro Yeshua, otro evangelio y otro espíritu.

 En otras palabras, que el Yeshua del primer siglo, el Yeshua judío, el Yeshua del Código Real no tiene nada que ver con el Jesús fabricado en aquel laboratorio político disfrazado de religión montado en Nicea.

 Los discípulos originales de nuestro Rabi HaKadosh, fueron todos tzadikim del primer siglo, judíos piadosos, observantes de la Torah y creyentes en los profetas.

 Lo que salió de Nicea (el concilio de año 325 e.c.)  y de los sub recurentes sínodos romanos, está basado no en la Torah y en los profetas, sino en las creencias paganas de las naciones que conquistaban a las cuales se les quiso barnizar de religión usando nuestras propias escrituras como evidencia.

 Esa religión post-primer siglo, está llena de costumbres, prácticas y presuposiciones religiosas de origen pagano para poder mantener la unidad política del imperio con una religión que fuese lo suficientemente amplia culturalmente, como para retener consigo a todos los grupos étnicos que iban siendo conquistados políticamente.

 Esto es lo que explica por qué una minoría de creyentes que no aceptó tales imposiciones y falsificaciones, juntamente con los judíos, fueron perseguidos, maltratados, quemados en hogueras y declarados herejes por aquella ramera teológica, madre de todas las abominaciones de la tierra.

 Esto es lo que explica por qué hubo siempre protestas y reformas y gritos de reformas por todos lados.

 Y esto es lo que explica por qué esas reformas, aun incompletas, tienen que ser finalmente consumadas para que los herederos de la promesa de la vida dada a las naciones, encuentren su herencia y su verdadero lugar junto al pueblo de Israel.

No  son solo los judíos Israel,  pues Israel también esta sustentado en los huesos secos de que habla Ezequiel Perek 37

El valle de los huesos sacs

En los cuatro puntos cardinales esta el pueblo Kadosh al que todos los pueblos se han de unir, en un Reino universal

Eze 37:1  La mano de YHVH vino sobremí; me llevó fuera por el espíritu de YHVH y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.

Eze 37:2  Me hizo pasar junto y alrededor de ellos, y vi que eran muchísimos sobre la superficie del valle. Y noté que estaban muy secos.

Eze 37:3  Entonces me preguntó: “Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos?” Y respondí: “Oh Adonay YHVH, tú lo sabes”.

Eze 37:4  Entonces me dijo: “Profetiza a estos huesos y diles: ‘Huesos secos, oigan la palabra de YHVH.

Eze 37:5  Así ha dicho Adonay YHVH a estos huesos: Yo hago entrar espíritu en ustedes, y vivirán.

Eze 37:6  Pondré tendones sobre ustedes, haré subir carne sobre ustedes, los cubriré de piel y pondré espíritu en ustedes; y vivirán. Y sabrán que yo soy YHVH’. “

Eze 37:7  Así que profeticé como se me ordenó; y mientras yo profetizaba, hubo un ruido. Y ocurrió un temblor, y los huesos se juntaron, cada hueso con su hueso.

Eze 37:8  Miré, y vi que subían sobre ellos tendones y carne, y la piel se extendió encima de ellos. Pero no había espíritu en ellos.

Eze 37:9  Entonces me dijo: “Profetízale al aliento. Profetiza, oh hijo de hombre, y dile al aliento que así ha dicho Adonay YHVH: “Oh aliento, ven desde los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos, para que vivan”.

Eze 37:10  Profeticé como me había mandado, y el aliento entró en ellos, y cobraron vida. Y se pusieron de pie: ¡un ejército grande en extremo!

Eze 37:11  Luego me dijo: “Hijo de hombre, estos huesos son toda la Casa de Yisrael. Ellos dicen: ‘Nuestros huesos se han secado. Se ha perdido nuestra esperanza. Somos del todo destruidos’.

Eze 37:12  Por tanto, profetiza y diles que así ha dicho Adonay YHVH: “Mira, pueblo mío, yo abriré los sepulcros de ustedes. Los haré subir de sus sepulcros y los traeré a la tierra de Yisrael.

Eze 37:13  Y sabrán que soy YHVH, cuando yo abra sus sepulcros y los haga subir de sus sepulcros, oh pueblo mío.

Eze 37:14  Pondré mi aliento en ustedes, y vivirán. Los colocaré en su propia tierra, y sabrán que yo, YHVH, lo dije y lo hice”, dice YHVH.

Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo

Eze 37:15  Entonces me llegó la palabra de YHVH, diciendo:

Eze 37:16  “Tú, hijo de hombre, toma una vara y escribe sobre ella: ‘Para Yahudah y los hijos de Yisrael, sus compañeros’. Toma después otra vara y escribe sobre ella: ‘Para Yosef (vara de Efráyim) y toda la Casa de Yisrael, sus compañeros’.

Eze 37:17  Luego únelas, una con otra, para que sean una sola; y serán una sola en tu mano.

Eze 37:18  Y cuando los hijos de tu pueblo te pregunten: ‘¿No nos enseñarás qué significan para ti estas cosas?’,

Eze 37:19  les dirás que así ha dicho Adonay YHVH: ‘Miren, yo tomo la vara de Yosef (que está en la mano de Efráyim) y las tribus de Yisrael, sus compañeros, y la pondré junto con la vara de Yahudah. Los haré una sola vara, y serán una sola en mi mano’.

Eze 37:20  Las varas sobre las cuales escribas estarán en tu mano, ante la vista de ellos.

Eze 37:21  Y les dirás que así ha dicho Adonay YHVH: “Miren, yo tomaré a los hijos de Yisrael de entre las naciones a las cuales fueron; los reuniré de todas partes, y los traeré a su propia tierra.

Eze 37:22  Haré de ellos una sola nación en la tierra, en los montes de Yisrael, y todos ellos tendrán un solo rey. Nunca más serán dos naciones, ni nunca más estarán divididos en dos reinos.

Eze 37:23  No se volverán a contaminar con sus ídolos, ni con sus cosas detestables, ni con ninguna de sus transgresiones. Yo los salvaré de todas sus rebeliones con que han pecado, y los purificaré. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Elohim.

Eze 37:24  Mi siervo Dawid será rey sobre ellos, y habrá un solo pastor para todos ellos. Andarán según mis decretos; guardarán mis estatutos y los pondrán en práctica.

Eze 37:25  Habitarán en la tierra que di a mi siervo, a Yaaqov, en la cual habitaron sus padres. En ella habitarán para siempre, ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos. Y mi siervo Dawid será su gobernante para siempre.

Eze 37:26  Haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Los multiplicaré y pondré mi santuario entre ellos para siempre.

Eze 37:27  Mi tabernáculo estará junto a ellos; yo seré su Elohim, y ellos serán mi pueblo.

Eze 37:28  Y cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre, sabrán las naciones que yo, YHVH, santifico a Yisrael’.”

 Conclusión:

 En todo caso, aquí, en esta parasha tenemos la primera evidencia del origen divino de la Torah: es la única revelación que puede ser comprobada científicamente por medio de la historia.

 Todas las demás religiones que reclaman escrituras inspiradas divinamente, separadas de la Torah y sustitutivas de la Torah, lo hacen basados en visiones y revelaciones privadas, no comprobables ante el pueblo ni ante las naciones.

 Solamente una revelación que haya sido dada “a la vista de las naciones”, solamente una revelación que pueda ser comprobada por todo ojo (el que lee entienda), puede venir del Cielo.

 Cualquier otra revelación que no tiene la evidencia de la Torah, en el mejor de los casos no es sino permisión del cielo para ayudar a nuestro pueblo a mantenerse firme en la Torah, a no apartarnos de la Torah, a no destruir ni una “yud ni una tilde”  de la Torah, como nos fue enseñado.

 Porque fue dicho que cualquiera que viniera con revelaciones y sueños particulares e incluso con evidencias en sus manos[2], como algunos milagros, pero que tengan la intención de separarnos de nuestro Eloha y reemplazarlo por otro dios, o separarnos de la Torah y reemplazarla por otra torah, que la dada por intermedio de Moshé Rabenu, debemos conocer, por anticipado, que se trata de una prueba, para ver si nos vamos a mantener firmes a la Alianza Eterna que fue dada desde Sinaí.

 A tal vidente y sonador de sueños no debemos escuchar ni sus enseñanzas seguir.

 De hecho, los profetas nos advirtieron de un falso profeta que vendrá al mundo e intentará cambiar la ley de Elohim y sus moedim[3].

 Pero aquí tenemos el primer pilar de nuestra fe, de nuestra absoluta confianza que sí podemos saber que nuestra Torah tiene origen divino, que no es invento humano, ni de Moshé ni de Ezra y que el Israelismo bíblico es la única religión revelada del cielo tanto a favor de Israel como del resto de las naciones.

 ¿Cuál es este pilar?

 Que es la única revelación que puede ser comprobada científica e históricamente, porque no fue dada en ningún rincón, sino a pleno luz del día, ante miles y miles de personas, a la vista de las naciones, para que todos sepan que viene de Arriba, de nuestro Padre Celestial.

 ¿Y cómo podemos saber entonces que el resto de las Escrituras, como los Profetas y los Escritos, incluyendo el Brit Hadasha, es autoritativo y válido?, con los testigos históricos y bíblicos que por mas de cinco mil años quedaron  establecidos para verificar la verdad, pese a la lucha de muchos  para desaparecer la evidencia.

¡Shabat Shalom!

 

Adaptado por : HOSHEA BEN YISRAEL

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