viernes, 26 de junio de 2015

Parashá 39 Jukat.

Parashá 39 Jukat. Números 19:1 – 22:1
Para ser compartida el 10 de Tammuz 5775/27 Junio 2015
Aliyás de la Torá.
  1. 19:1-17
  2. 19:18 – 20:6
  3. 20:7-13
  4. 20:14-21
  5. 20:22 – 21:9
  6. 21:10-20
  7. 21:21 – 22:1
Haftará: Jueces 11:1-33
El Código Real (HaTsofen HaMaljutí): Juan 11:1 – 12:50 
Jukat. Significa “estatuto de”.
Hermanos en esta sección de la Torah encontramos los siguientes temas o asuntos:
1 Instrucciones Acerca de la Purificación: Capítulo 19.
2 El pecado de Moshé en las aguas de la rencilla: Capítulo 20:1-13.
3 El rechazo de los hijos de Edom hacia Israel: Capítulo 20:14-21.
4 La muerte de Aharón, hermano de Moshé: Capítulo 20: 22-29.
5 Derrota de los cananeos: Capítulo 21:1-3.
6 La serpiente de bronce levantada por Moshé: Capítulo 21:4-9.
7 Aproximación de los hijos de Israel a la tierra prometida: Cap. 21:10-20
8 Derrota de dos reyes y acercamiento a Jericó: Capítulo 21:21-22:1

Hoy compartiremos, los siguientes temas: Instrucciones Acerca de la Purificación. El pecado de Moshé en las aguas de la rencilla. y La serpiente de bronce levantada por Moshé.

1.- Instrucciones Acerca de la Purificación:  
Esta sección  nos habla de un tema que hoy en día es muy popular en Israel y en el mundo: la vaca roja.
Miremos cuidadosamente la Torah: 19: 1-10.
 
"YHWH habló a Moisés y a Aarón, diciendo: Esta es la ordenanza de la ley que YHWH ha prescrito, diciendo: Di a los hijos de Israel que te traigan una vaca alazana, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo; y la daréis a Eleazar el sacerdote, y él la sacará fuera del campamento, y la hará degollar en su presencia. Y Eleazar el sacerdote tomará de la sangre con su dedo, y rociará hacia la parte delantera del tabernáculo de reunión con la sangre de ella siete veces; y hará quemar la vaca ante sus ojos; su cuero y su carne y su sangre, con su estiércol, hará quemar. Luego tomará el sacerdote madera de cedro, e hisopo, y escarlata, y lo echará en medio del fuego en que arde la vaca. El sacerdote lavará luego sus vestidos, lavará también su cuerpo con agua, y después entrará en el campamento; y será inmundo el sacerdote hasta la noche.
Asimismo el que la quemó lavará sus vestidos en agua, también lavará en agua su cuerpo, y será inmundo hasta la noche. Y un hombre limpio recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de purificación; es una expiación. Y el que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche; y será estatuto perpetuo para los hijos de Israel, y para el extranjero que mora entre ellos."

LA VACA ROJA - EL INGREDIENTE QUE FALTA

Qué tiene que ver una vaca roja con todo esto?



Quizás para algunos sea difícil comprender que una vaca pueda ser tan importante. Pero de hecho, el destino del mundo entero depende de la vaca roja.

El Eterno nuestro Eloha ordenó que sus cenizas son el único ingrediente apto para el restablecimiento de la pureza de la Torah - y después, la reconstrucción del Templo Sagrado. Y como veremos en esta parasha, las cenizas de la vaca roja rectifican el desperfecto humano más básico: la desesperación. La desesperación que produjo la pérdida del Templo y la Presencia Divina entre nosotros.

La purificación a través de la vaca roja nos recuerda que el ser humano tiene el potencial para sobrepasar su existencia física transitoria, con todo su sentido falso de desesperanza y miseria: la "impureza" de la muerte. Este es el rol del Tercer Templo para toda la humanidad, y esta es la visión Mesiánica del futuro: la llamada para vivir una vida eterna, libre de la farsa y la desdicha… que son las condiciones humanas en que se encuentran tantas personas. Esta es La llamada o el llamamiento para vivir la verdadera alegría, vivir la vida plenamente - con el conocimiento verdadero de El Eterno nuestro Eloha.

La orden Divina con respecto a la vaca roja, fuera del alcance del frágil intelecto del hombre con todos los detalles de su preparación y la ceremonia, llama a Israel y a todos los que procuran adherirse a la Torah viva del Eloha de Israel: ¡"Purificaos! ¡Sacudíos de vuestra desesperación! ¡La muerte es una ilusión"! Así está escrito, “Pero vosotros que estáis apegados a El Eterno, vuestro Eloha/Dios, estáis todos vivos hoy." (Deut. 4:4)

El Misterio de la vaca roja está por encima de la comprensión humana. Los grandes Sabios de Israel consideran este precepto como el misterio más profundo de la Toráh, ya que lo rodea una gran contradicción enigmática: aunque las cenizas de la vaca roja tengan el poder inexplicable para purificar a todos los que han sido considerados impuros, el contacto con las mismísimas cenizas para aquellos que están puros tiene el efecto contrario... los hace impuros!

El rey Salomón, que fue el más sabio de todos los seres humanos que jamás vivió, comprendió cada aspecto de la creación de Elohim. La tradición relata que él incluso conocía los idiomas de todos los animales. Mas él no pudo entender el secreto de la vaca roja, y después de contemplarlo, él declaró "Dije, 'llegaré a ser sabio, pero está lejos de mí'" (Ecc. 7:23).”

El mandamiento de la vaca roja es uno de esos preceptos que pertenecen a la categoría de Jok (plural, Jukim). Estos son estatutos que Elohim decretó que no pueden ser comprendidos por el razonamiento humano. Más bien, El requiere que nosotros los realicemos por motivo de nuestro amor y temor hacia El. Aunque intentemos indagar en las explicaciones de estas leyes, para encontrar alguna alusión o el sentido de las ideas transmitidas, nosotros sabemos que al fin de cuentas, su significado verdadero está más allá de nuestro alcance intelectual.

Los mandamientos que tienen en nombre de juk o juká, están conectados de una manera especial con el Mesías. Como aquí tenemos la juká por excelencia, hay una conexión muy íntima en todo este rito con el Mesías. El punto principal es este: las cenizas de la vaca roja al mezclarse con agua, será lo único que podrán usar los sacerdotes y levitas para su purificación a fin de estar capacitados para entrar al Templo y ministrar delante del Eterno. Así pues, sin estas cenizas mezcladas con agua, no podrán los sacerdotes estar listos para ofrecer los sacrificios. Consecuentemente, el nacimiento de una vaca roja que reúna las condiciones exigidas en la Torah es un aviso de que los sacerdotes y levitas contarán con los recursos iniciales para poder ofrecer sacrificios.  Si a esto añadimos que para ministrar los sacrificios prescritos en la Torah no es imprescindible la totalidad del Templo, sino que bastaría el altar del sacrificio siempre que esté colocado en el lugar donde estuvo el original, entonces el nacimiento de una vaca roja en Israel hoy en día anticipa la reconstrucción del Templo y consecuentemente es visto como una señal de la proximidad de la llegada de Mashiaj.

Si tenemos en cuenta que según la Escritura el anti-mesías profanará el Templo, entonces será una exigencia profética el levantamiento del Tercer Templo.  Este tercer templo luego de profanado por el anti-mesías como hiciera Antíoco Epífanes en la época de los Macabeos, dos siglos antes del nacimiento de Yeshua, será purificado por el Adon en su Segunda Venida y entonces dará pie a la construcción de un Nuevo Templo, un Nuevo Mihzkan o Tabernáculo. Este Templo jamás será profanado ni gente inmunda entrará jamás por sus puertas para escarnecerlo. Así que estamos viviendo días muy especiales. Días proféticos.

Hermanos, El autor de la epístola a los Hebreos explica el simbolismo que tienen este y otros rituales físicos como anticipos (tipos) del sacrificio de Yeshua hamashiaj y su obra intercesora como Sumo Sacerdote (del orden de melquisedec). Se declara que el propósito del ritual de la vaca alazana era la santificación para la purificación de la carne, destacando la superioridad de la obra del Redentor.





Hebr 9:13-14; “Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Mashiaj, el cual mediante el Espíritu del Eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Elohim, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Eloha vivo?.

En la actualidad reconocemos que la sangre del sacrificio de Yeshua hamashiaj cumple de manera cabal y perfecta la santificación y purificación de la conciencia del creyente como lo dice el versículo 14 de hebr 9.
En relación a la aseveración de que el pueblo Judío sigue en la búsqueda de una vaca alazana perfecta debemos entender que el mundo judío ortodoxo sigue trabajando arduamente en el restablecimiento de los sacrificios en un futuro templo en Jerusalén. Sus esfuerzos incluyen no sólo la preparación del cuerpo sacerdotal para tal fin, sino también, de todos los insumos para su desarrollo, incluido por supuesto la vaca alazana necesaria para la preparación del agua purificadora. Algunos religiosos judíos afirman que hubo nueve vacas rojas que fueron utilizadas para purificar al pueblo y que la décima aparecerá junto con el Mesías.

En Levítico 3:7 está escrito: “Si ha de presentar un cordero como su ofrenda, lo ofrecerá delante de Elohim.”
En Levítico 6:25 está escrito: “Habla a Aharón y a sus hijos y diles: "Esta es la Toráh de la ofrenda por el pecado: la ofrenda por el pecado será ofrecida delante de Elohim en el mismo lugar donde el ofrenda de ascensión es ofrecido; es cosa santísima.”
Num.19:5  “Luego la novilla será quemada en su presencia; todo se quemará, su cuero, su carne, su sangre y su estiércol.” – Toda la vaca es quemada lo cual habla de la entrega total del Mesías Yeshúa.
Num.19:6  “Y el sacerdote tomará madera de cedro, e hisopo y lana carmesí, y los echará en medio del fuego en que arde la novilla.” – Los tres objetos, madera de cedro, hisopo y lana carmesí, tenían que ser añadidos para producir las cenizas que luego fueron mezcladas con el agua para que sirvieran de purificación. De esto se puede suponer que el madero horizontal sobre el cual el Maestro fue colgado, era de cedro.
Es probable que Yeshúa haya sido colgado en un árbol, en una higuera, que crecía en el monte de los Olivos. Adam y Javá tomaron hojas de higuera en el lugar donde se introdujo el pecado, cerca del árbol de la ciencia que probablemente estaba en el monte de los Olivos, cf. Génesis 3:7. Yeshúa maldijo una higuera cuando pasó por ese camino al entrar en la ciudad poco antes de su muerte, cf. Marcos 11:21. Estas cosas indican que él posiblemente haya sido colgado en una higuera, y los dos ladrones en el mismo árbol, uno a la derecha y otro a la izquierda, cf. Lucas 23:33. Es lógico llegar a esta conclusión por el hecho de que cuando el soldado romano iba a romper las piernas de los tres colgados, se fue primero a uno de los ladrones y luego a otro, y finalmente llegó a Yeshúa y vio que ya estaba muerto, cf. Juan 19:32-33. Si los tres hubieran estado en una línea, con Yeshúa en medio, no tiene sentido que el soldado haya saltado sobre el Maestro para ir de un ladrón a otro. Lo más lógico es que hayan sido colgados como en un triangulo en el mismo árbol. El palo horizontal, sin embargo, parece haber sido de cedro, según este texto.
El hisopo se usaba para la purificación, para rociar la sangre y el agua. Se usó en la salida de Mitsrayim para untar sobre las puertas. Se usó en la purificación de los “leprosos” y aquí se usa otra vez para purificar de la contaminación de la muerte.
En Hebreos 9:19-22 está escrito:
“Porque cuando Moshé terminó de promulgar todos los mandamientos a todo el pueblo, conforme a la Toráh, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo el pueblo, diciendo: ESTA ES LA SANGRE DEL PACTO QUE ELOAH OS ORDENÓ. Y de la misma manera roció con sangre tanto el Mizhkan/tabernáculo como todos los utensilios del ministerio. Y según la Toráh, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón.”
En el Salmo 51:7 está escrito: “Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.
En Juan 19:29 Está escrito: “Había allí una vasija llena de vinagre; colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre en una rama de hisopo, y se la acercaron a la boca.


El hisopo fue utilizado en relación con la muerte del Mesías conectándole así con la liberación de Mitsrayim, la purificación de tsaráat (“lepra”) que simboliza el pecado, la purificación de la impureza ritual producida por el contacto con la muerte y la introducción de los hijos de Israel en el pacto.
La lana carmesí nos habla de la sangre, y alude a la muerte del Mesías.
Num.19:9  “Entonces un hombre que esté limpio juntará las cenizas de la novilla y las depositará fuera del campamento en un lugar limpio, y la congregación de los hijos de Israel las guardará para el agua para la impureza; es una ofrenda por el pecado.” – Las cenizas de la vaca roja fueron divididas en tres partes: una parte fue puesta en el monte de los Olivos, otra parte fue colocada en el “jel”, el área que rodeaba el atrio del templo y otra parte fue dividida entre los 24 grupos de los sacerdotes que servían en el templo. Según la Mishná, la parte de las cenizas que estaban en el monte de los Olivos fue utilizada para consagrar los sumos sacerdotes para poder preparar otras vacas rojas.
Las cenizas que fueron guardadas en el jel servían para las generaciones futuras, según ordena este versículo. Las cenizas que estaban entre los sacerdotes en la tierra de Israel servían para que pudieran purificarse los hijos de Israel que estaban en las demás ciudades.
En Juan 2:1-12 está escrito:
“Al tercer día se celebró una boda en Katné de Galil, y estaba allí la madre de Yeshúa; y también Yeshúa fue invitado, con sus discípulos, a la boda. Cuando se acabó el vino, la madre de Yeshúa le dice: No tienen vino. Y Yeshúa le dice: Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora. Su madre dice a los que servían: Haced todo lo que él os diga. Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros. Yeshúa les dice: Llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde. Entonces les dice: Sacad ahora un poco y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, y como no sabía de dónde era (pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían), el maestresala llama al novio, y le dice: Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante, entonces el inferior; pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno. Este principio de sus señales hizo Yeshúa en Katné de Galil, y manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él. Después de esto bajó a Kefar Najum, él, con su madre, sus hermanos y sus discípulos; pero allí no se quedaron muchos días.”
Las seis tinajas, que fueron usadas por el Maestro para transformar agua en vino, eran las que normalmente se usaban para la purificación de los judíos que habían entrado en contacto con algún cadáver. Las cenizas de la vaca roja fueron mezcladas con mucha agua. Cada tinaja contenía dos o tres cántaros. Un cántaro equivale a unos 40 litros de agua. Así que con las seis tinajas llenas de agua, hubo una transformación de unos 600 litros de agua en vino. Se ve que la boda se hizo en la casa de algún sacerdote.
Num.19:16 “De igual manera, todo el que en campo abierto toque a uno que ha sido muerto a espada, o que ha muerto de causas naturales, o que toque hueso humano, o tumba, quedará impuro durante siete días.” – No sólo el contacto físico con un cadáver produce impureza ritual de primer grado, sino también por tocar hueso humano, aunque sea viejo, o pisar sobre una tumba.
Esta es la razón por la que se blanqueaban los sepulcros, para que nadie los pisara y quedara impuro innecesariamente. Ese tipo de impureza ritual no es eliminada al menos que uno pase por una semana de purificación y sea rociado en el tercer día y en el séptimo día con el agua purificadora. En el séptimo día hay que sumergirse en la mikvé y así uno se vuelve puro al caer la tarde, cf. v. 19.
Num.19:17 “Entonces para el impuro tomarán de las cenizas de lo que se quemó para purificación del pecado, y echarán sobre ella agua viva en una vasija.” – Para que el agua pueda ser viva tiene que venir naturalmente de una fuente natural, como la lluvia o una fuente subterránea. Si toca algún material que puede volverse impuro, como metal, madera o barro, ya no es agua viva. Esto nos explica la razón por la que guardaban esta agua purificadora en tinajas de piedra y no de barro.
Hay varias similitudes entre la vaca roja y el becerro de oro. Al igual que el polvo del becerro de oro que había pasado por fuego fue mezclado con agua que fue dada a los hijos de Israel, aquí las cenizas de la vaca roja son mezcladas con agua y luego aplicadas sobre los hijos de Israel.


Como el becerro de oro fue hecho con oro que habían aportado los hijos de Israel, así la vaca roja es comprada del medio shekel entregado al templo por los israelitas una vez al año.
N um.19:19 “Entonces el puro rociará sobre el impuro al tercero y al séptimo día; al séptimo día lo purificará de la impureza, y él lavará su ropa y se bañará en agua, y quedará limpio al llegar la tarde.” –
Sólo un hombre ritualmente limpio podrá rociar sobre los otros para que sean purificados.
En Ezequiel 36:24-30 está escrito:
“Porque os tomaré de las naciones, os recogeré de todas las tierras y os llevaré a vuestra propia tierra. Entonces os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis mis ordenanzas poniéndolas por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres; y seréis mi pueblo y yo seré vuestro Eloah. Os libraré de todas vuestras inmundicias; llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no traeré hambre sobre vosotros. Y multiplicaré el fruto de los árboles y el producto del campo, para que no recibáis más el oprobio del hambre entre las naciones.”
Se necesita una semana para purificarse del efecto de la muerte. En el octavo día uno ya está limpio. De la misma manera el mundo pasará por 7000 años de proceso de purificación, y después habrá justicia, sin muerte. El tercer día corresponde al tercer milenio desde Adam, cuando los hijos de Israel salieron de Mitsrayim y recibieron la Toráh que purifica. Para el séptimo milenio vendrá el Mesías para purificar, no solamente a los que han tocado los muertos, sino a los muertos mismos que serán resucitados. Aquí se habla de dos momentos muy importantes en la historia, la primera y la segunda redención, en el tercer milenio y en el séptimo.
Num.19:20 “Pero el hombre que sea impuro y que no se haya purificado a sí mismo de su impureza, esa persona será cortada de en medio de la asamblea, porque ha contaminado el santuario de yhwh; el agua para la impureza no se ha rociado sobre él; es impuro.” – La pena de karet sólo cae sobre la persona que haya entrado en el santuario en el estado de impureza.
Num.19:21 “Por tanto será estatuto perpetuo para ellos. Y el que rocíe el agua para la impureza lavará su ropa, y el que toque el agua para impureza quedará impuro hasta el atardecer.” – Todos los que estaban preparando las cenizas de purificación se quedaron impuros en el proceso de preparación, cf. vv. 7-8. Sin embargo, el versículo 19 habla del puro que tiene que rociar sobre el impuro en el tercer día y el séptimo día. De ese versículo los sabios del Talmud interpretan que el que rocíe el agua purificadora no queda impuro. Por esto, el versículo 21 se entiende como hablando del que porte el agua y del que toque el agua. El que porta el agua obtendrá una impureza más severa de manera que incluso su ropa se queda impura y por lo tanto necesita ser sumergida en una mikvé. El que sólo toque el agua no necesita pasar su ropa por la mikvé. El que toque el agua purificadora se vuelve impuro. Es una aparente contradicción que no tiene una explicación inmediata. Sin embargo, esto nos habla de Yeshúa que tomó nuestro pecado y nuestra muerte de manera que quedó impuro por causa nuestra para que nosotros pudiéramos ser purificados por medio de él, como está escrito en 1 Pedro 1:2:
“según el previo conocimiento de Eloah Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Yeshúa el Mesías y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas.”
En 2 Corintios 5:21 está escrito:
“Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Eloah en él.”
Después de la resurrección, Yeshúa el Mesías tenía que pasar los siete cielos para así ser purificado de la impureza que había obtenido en la muerte y poder entrar en el lugar santísimo en el Mishkan/tabernáculo celestial, cf. Hebreos 4:14; Efesios 4:10. Los siete cielos representan los siete días de purificación después de haber estado en contacto con la muerte. De esa manera el Padre purificó a Yeshúa en el momento de la ascensión, cf. Zacarías 3:3-4.


2.- El pecado de Moisés en las aguas de la rencilla: Capítulo 20:1-13.
La segunda enseñanza de la Torah está relacionada con el pecado de Moshe.
¿En qué consistió realmente el pecado de Moshe y Aarón?
Miremos cuidadosamente la Escritura.
Moshe y Aarón entran al Mizhkan para interceder por el pueblo que se ha rebelado otra vez contra Adonai en el desierto.  Están aproximándose a la tierra prometida y vuelven a rebelarse contra el Eterno por falta de agua en el desierto. Entonces Moshe, en el mizhkan, recibe las siguientes instrucciones: Num.20:8:
"Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias."
Observe las instrucciones precisas que el Eterno le da:
Primero:   Toma la vara
Segundo:  Reúne la Congregación.
Tercero
:   Habla a la peña a la vista de la congregación.
Cuando tú hagas estas tres cosas, saldrá agua de la roca y entonces darás a beber a la congregación y a sus bestias.
Moshe debía hablar a la peña como si fuera una persona. Moshe tenía que creer que saldría agua de la peña.
¿Qué pasó con Moshe?
Miremos lo que pasó:
Primero: Tomó la vara (Vr.9). Esto está bien.
Segundo: Reunió la kehilá. Esto está bien.
Tercero: Ahora debería “hablar” a la peña en presencia de la congregación.
¿Qué hizo Moshe? Dos cosas incorrectas:
Primero: no habló a la Peña, sino a la congregación.
Segundo: en vez de hablar a la peña, la golpeó con la vara dos veces.
Algunos han tratado de explicar esta acción de Moshe diciendo que se equivocó de roca; pero esto es forzar y confundir el texto.
Moshe nunca fue comisionado para “golpear” sino para “hablar” a la roca y como veremos luego, esto tenía un propósito. Cuando usted revisa bien el texto verá que el Eterno no le había dicho que golpeara la peña, sino que le hablara. Si él le hubiera hablado a la roca y le hubiera dicho estas simples palabras: “Roca, deja salir el agua de tu seno”, el agua habría salido. El Eterno había dicho que así sucedería. Pero Moshe, llevado por la indignación producida por la rebelión del pueblo, no habló a la roca, sino que la golpeó dos veces con su vara.
¿Cuál fue realmente el pecado de Moshe?
Primero: desobediencia a la voz del Eterno. Segundo: establecimiento de su propio orden; en vez de hablar, golpear. Tercero: incredulidad; Moshe no creyó que simplemente hablando a la roca se vería el milagro prometido. Cuarto: privó al pueblo de una gran oportunidad de ver la gloria del Eterno nuestro Adon en la santificación del Nombre Sagrado.
Miremos: Vr. 12. “Por cuando no creísteis en mí para santificarme delante de los hijos de Israel".
Pensemos en esto:
¿Por qué golpear la peña fue algo tan grave a los ojos de Elohim que le prohibió luego a Moshe entrar en la tierra prometida?


Hay dos razones: Una nos la ofrece el propio texto y nos viene por el significado simple del texto.
Observa qué dijo Adonai: “No creísteis en mí PARA SANTIFICARME delante de los hijos de Israel”.
¿Qué significa “santificarme delante de los hijos de Israel”?
En otras palabras: ¿Por qué golpear la roca y no hablarle a la roca privó a El Eterno de ser santificado entre los hijos de Israel?
La palabra “santificar” que usa el texto sagrado aquí es la clave para encontrar la respuesta a esta pregunta.
Esta palabra viene del hebreo KADASH  que entre otras cosas significa “HACER O CAUSAR que el nombre del Eterno nuestro Adon sea tenido en reverencia y temor” por parte Su pueblo.
¿Cuál es la diferencia entonces? De todos modos brotó agua de la peña. ¿No era esto suficiente para que el pueblo temiera a Elohim?
De ninguna manera.
El milagro en sí no era la gran lección que el Eterno quería dar a Su pueblo.
Era el MODO DEL MILAGRO.
En otras palabras, si el Eterno podía hacer que algo sin vida, sin voluntad, sin espíritu produjera agua, ¿cuánto  más podría hacer con Su pueblo dotado de vida, de voluntad y de espíritu?
Hermano: Si el Eterno puede hacer que una roca sea útil, ¿cuánto más no podrá hacer con tu vida?
Si dejamos que la Torah viva penetre en nuestras vidas, los resultados serán extraordinarios.
Esto es lo que Elohim quería enseñarle al pueblo. Pero Moshe no se percató de esta gran oportunidad.
Así que en vez de hablarle a la roca para mostrar a los hijos de Israel el efecto de la palabra en algo que no tiene vida en sí mismo a fin de que pudieran tener fe para creer el tremendo poder que saldría de ellos si permitían que la palabra de Adonai penetrara en sus corazones.
Si de una roca salió agua, ¿qué no saldrá del corazón de un pueblo que recibe la Torah de Adonai y guarda sus mandamientos?
¿Cuántos entienden lo que está en juego aquí?
Bien dije esto: ¿Por qué golpear la peña fue algo tan grave a los ojos del Eterno que le prohibió luego a Moshe entrar en la tierra prometida?
Mencioné que hay dos razones:
- Una que nos la ofrece la ofrece el propio texto y nos viene por el significado simple del texto.
- La otra nos la ofrece el rabí Shaul y nos viene por el significado escondido en el texto:
Miremos lo que dice el rabí Shaul: 1 Corintios 10:4.   “Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía y la roca era el Mesías”.
Aquella peña en lo natural, estaba hablando de otra peña en el celestial. La roca natural representaba la roca sobrenatural, que es el Mesías.
Golpear la peña fue algo muy grave para Moshe, porque estaba levantando su mano contra lo que estaba allí del mundo celestial. Sin saberlo, Moshe estaba golpeando algo sagrado.


¿Cuántos entienden lo que digo?
Esto le costó la entrada a la tierra de promisión.
Esto nos provee enseñanzas sumamente importantes:
 
Primero: Cuidado con la ira. La indignación frente a la rebelión no debe llevarnos a la ira.
¿Por qué? Porque la ira casi siempre nos lleva al pecado.
El rabí Shaul dice: “Airaos, pero no pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo”.
Usted nunca verá que diga en algún lugar: “Amad, pero no pequéis…”
Tampoco dice: “Orad, pero no pequéis…”
Cuando el amor y la oración son auténticos nunca nos llevarán al pecado…
Pero la ira sí tiene el potencial de hacerlo. Cuidado con la ira.
¿Cuál es el peligro mayor de la ira?
El peligro mayor es que te roba la fe.
¿Qué dijo Moshe al pueblo? “¿Haremos salir agua de esta roca para vosotros?”
Cuando usted lee esto, recibe un toque de incredulidad detrás de las palabras de Moshe.
Moshe mismo no creyó que el milagro tendría lugar.
Y el Eterno se lo reprochó por cierto: Vr. 12 dice: “Por cuanto no creísteis en mí…”
No en la existencia de El, sino en su promesa de sacar agua de la roca cuando se le hablase.
Así que la ira roba la fe. Cuidado con la ira.

Segundo: Cuidado con la Desobediencia.  Cuando Adonai dice una cosa, no hagamos otra.
Cuando Adonai dice una cosa, no la sustituyamos por otra.
Cuando Adonai dice: habla, no golpees. Y Cuando Adonai dice: golpea, no hables.
La diferencia entre un creyente que el Eterno usa y otro creyente que pierde el privilegio de servir al Eloha de Israel viene dado por la obediencia de uno y la desobediencia del otro.
 
Tercero: Cuanto más alta es la responsabilidad que el Eterno te da, más alta será la demanda que el Eterno hará de ti.
Si este acto de Moshe hubiera sido realizado por cualquier israelita común, habría pasado inadvertido quizá… pero no en Moshe y Aarón.
Yeshua dijo que al que mucho se le da, mucho se le demandará.


Cada uno de nosotros tendrá que dar cuenta algún día de lo que hemos hecho en nuestras vidas y con nuestras vidas.
Cada uno de nosotros tendrá que presentarse un día ante Yeshúa para rendir informes detallados de toda nuestra vida y lo que hemos hecho con ella.

Cuanto más alta es la responsabilidad que usted ha recibido, tanto más alta será la medida con que usted será medido.
¿Por qué?
Porque las consecuencias del pecado y de los errores cometidos por los que hemos recibido mayor responsabilidad en el reino serán mucho más grandes; consecuentemente, mas exigencia se hará del que tiene mucho que del que tiene poco.
Mire lo que dice el rabí Jaakov en su carta a las doce tribus de la dispersión: (Santiago) 3:1.
 
“Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación”.
Observe: mayor condenación en el evento de que cometamos un error.
La incredulidad y la desobediencia le costaron a Aarón y a Moisés entrar en la tierra de promisión.
 
Muchas cosas por cierto. Las siguientes son las que destaco:
Primero: Cuando no somos sanados de resentimientos antiguos, corremos el peligro de trasmitir a nuestros hijos esos resentimientos que se convertirán luego en una maldición que afectará las generaciones venideras.
Así pues, el odio irracional que en sentido general tienen los países árabes, descendientes de Esav, el hermano de Yaakov contra Israel tiene su origen en una maldición generacional que se viene trasmitiendo de padres a hijos y de generación en generación.
Esto roba y destruye no solamente las buenas relaciones entre hermanos, sino también entre los pueblos. Porque allí es donde se genera la raíz de amargura. La cual no va con nosotros. Amen.
3.- La Serpiente de Bronce.-  Números  21: 4-9.
La tercera lección que deseo compartir en este Shabat está relacionado con la serpiente de bronce levantada por Moshe.
Miremos lo que dice la Escritura: Números 21: 4-9. "Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. Y habló el pueblo contra Eloha y contra Moshe: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y YHWH envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel. Entonces el pueblo vino a Moshe y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra YHWH, y contra ti; ruega a YHWH que quite de nosotros estas serpientes. Y Moshe oró por el pueblo. Y YHWH dijo a Moshe: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Y Moshe hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía."
21:6  “Y El Eterno envió serpientes abrasadoras entre el pueblo, y mordieron al pueblo, y mucha gente de Israel murió.” – El resultado de la queja contra la comida fue mortal. La protección que antes tenían con la presencia de la nube, ya no estaba, y las serpientes pudieron entrar en el campamento, por mandato del Eterno y muchos murieron por causa de ellas.


21:7 “Entonces el pueblo vino a Moshé y dijo: Hemos pecado, porque hemos hablado contra Elohim y contra ti; intercede con El Eterno para que quite las serpientes de entre nosotros. Y Moshé intercedió por el pueblo.” – Otra vez Moshé obró como un intermediario entre el pueblo y Elohim. El pueblo no oró al Eterno, sino pidieron que Moshé orara por ellos. Esto nos muestra que el pueblo judío necesita un intermediario entre ellos y Eloha. Moshé es una figura de Yeshúa HaMashíaj, que constituye el único camino al Padre para judíos y no judíos.
21:8  “Y El Eterno dijo a Moshé: Hazte una (serpiente) abrasadora y ponla sobre un asta; y acontecerá que cuando todo el que sea mordido la mire, vivirá.” – La solución para ser libre del veneno de las mordeduras fue mirar con fe en la ilustración de una serpiente de bronce sobre un palo, para que todo aquel que había sido mordido pudiera ser liberado de la muerte y el veneno mortal que corría en sus venas.
21:9 “Y Moshé hizo una serpiente de bronce y la puso sobre el asta; y sucedía que cuando una serpiente mordía a alguno, y éste miraba a la serpiente de bronce, vivía.” – Según Rashí, el texto hebreo usa una palabra que significa que tenían que mirar fijamente con concentración.
Así que había serpientes que los mordían y morían. ¿Por qué permitió Adonai aquellas serpientes?
La respuesta es: para mostrarles lo que sus palabras producían en el corazón del pueblo.
Mire 21:4 “comenzó a hablar contra Elohim y contra Moshe”.
Cuando usted murmura del Eterno y de los siervos del Eterno, lo que sale de su boca es veneno.
Así que en cierto sentido, las palabras de ellos se convirtieron en víboras  que venían ahora y les mordían mortalmente.
Lo que usted habla contra su hermano es veneno que sale de su boca.
Cada vez que alguien hablaba algo malo del Eterno o de Moshe, venía una serpiente y lo mordía.
Así que todo el que salía mordido, ahí mismo se sabía que había murmurado contra el Eterno y contra Moshe.
¿Entienden lo que digo?
Bien, ¿Cuál es la solución de Adonai?    La Respuesta es: Sanidad por La Fe.
La fe traería sanidad. Así que la enseñanza que afirma que la fe es asunto desconocido en el Primer Pacto contradice el testimonio de la Escritura.
Este es un buen ejemplo de cómo el Eterno siempre ha demandado fe/Emuna para recibir sanidad y salvación.
Piense en esto:
¿Cómo operaría la fe para sanarles del veneno de las víboras del desierto?
Por medio del levantamiento de una serpiente de bronce colocada sobre un asta. Así que había un palo grande y en el extremo una serpiente de metal. Cuando alguien era mordido por una serpiente, inmediatamente debía levantar sus ojos a la serpiente de bronce y al hacerlo recibía sanidad.
Quiero que vea esto: la sanidad no era producida por la serpiente de bronce.
¡En ninguna manera!
Pero el que era mordido por una serpiente y salía fuera para levantar sus ojos a la serpiente, se estaba delatando a sí mismo. Estaba confesando que había pecado contra el Eterno.

Así que el acto de mirar la serpiente de bronce indicaba la confesión del pecado y la confianza en el Elohim de Israel para que les sanara.
Tristemente algunos siglos después de este evento, los hijos de Israel tomaron esta serpiente como un símbolo de adoración hasta que el rey Ezequías la rompió en pedazos para expresar así su rechazo de toda forma de idolatría y de perversión pagana que confunde lo terrenal con lo celestial, el símbolo con lo simbolizado (2 Reyes 18:4).
La enseñanza aquí es muy hermosa. Los símbolos sagrados, los ritos, las ceremonias, los memoriales son importantes y tienen su lugar pero nunca deberán ser objeto de adoración. Amen.
Sólo El Eterno nuestro Adon es digno de recibir honra y gloria y adoración.
Yeshúa usó este hecho histórico de mirar la serpiente de bronce indicando confesión del pecado y la sanidad por medio de la fe para explicar su sacrificio expiatorio sobre el madero del Gólgota.
Yeshua dijo:  “Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, para que todo aquél que en El cree no se pierda, mas tenga vida eterna”.
La fe en Adonai para creer que al mirar la serpiente Adonai les sanaría, era la preparación apropiada para que Israel pudiera levantar sus ojos al Mesías, colgado en un madero, confiando que el Eterno les perdonaría en virtud de los méritos del Mesías.
No en virtud de los méritos de Avraham; aquéllos sirven solamente para bendiciones temporales.
No en virtud de los méritos del resto de los patriarcas; aquéllos sirven solamente para bendiciones terrenales.
Pero en virtud de los méritos de Yeshúa Ha-Mashiaj cuyas bendiciones son presentes y eternas, terrenales y celestiales.
El primer acto de fe trajo sanidad temporal, el segundo, sanidad ETERNA.

En Juan 3:14-16 está escrito:
“Y como Moshé levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, para que todo aquel que cree, tenga en él vida eterna. Porque de tal manera amó Eloah al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
El hombre ha sido dañado por el veneno del pecado y está en el camino a la muerte y la destrucción. La única solución para su supervivencia es que se fije en un milagro y ponga su fe en El Eterno por medio de ese milagro. La palabra hebrea que ha sido traducida como “asta”, “poste”, es “nes” que significa tanto “poste” como “milagro” o “señal”. La muerte de Yeshúa fue un milagro y una señal. El hijo del Hombre tenía que ser levantado de la misma manera que la serpiente de bronce. El Eterno, Moshé y Yeshúa dieron a conocer de qué manera el Mesías tenía que morir para salvar al pueblo de Israel y al mundo del pecado y de la muerte eterna.
Yeshúa se identifica con la serpiente de bronce. Una serpiente simboliza el carácter del hasatán. El yetser hará, la mala inclinación, el pecado, de todos los hombres, que hemos recibido desde el huerto de Edén al ser “mordidos” por la serpiente antigua, fue introducido en Yeshúa para que pudiera ser condenado en él por el Juez Supremo y los hombres ser liberados de la ira y el castigo eterno que vino como una consecuencia de esa inclinación al mal, como está escrito en Romanos 8:3:
“Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Eloah lo hizo: enviando a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne.”


En Isaías 53:6, 11-12 está escrito:
“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero Elohim hizo que cayera sobre él la iniquidad de todos nosotros...
Debido a la angustia de su alma, él lo verá y quedará satisfecho. Por su conocimiento, el Justo, mi Siervo, justificará a muchos, y cargará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes y con los fuertes repartirá despojos, porque derramó su alma hasta la muerte y con los transgresores fue contado, llevando él el pecado de muchos, e intercediendo por los transgresores.”
Cuando las Escrituras hablan de EL pecado, en singular, se refiere a lo que el Judaísmo llama “yetser hará”, la inclinación al mal, que es sinónimo a la carne, que es el carácter de hasatán. Cuando hablan de LOS pecados, en plural, se refiere a los resultados de esa inclinación, los pensamientos, las palabras y las obras que manan de esa naturaleza.
Yeshúa llevó tanto el pecado como los pecados para liberar a todos los que por fe ponen su mirada y su concentración fija en lo que él hizo cuando murió en el madero.
En 1 Pedro 2:24 está escrito:
“y él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados.”
En Hebreos 9:28 está escrito:
“así también el Mesías, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan.”
Yeshúa es la única solución final para el hombre, tanto judío como no judío. Sin él nadie se escapa de la muerte eterna.
El Eterno no dijo que Moshé hiciera una serpiente de bronce, sino “abrasadora”. Las palabras hebreas para serpiente, “najash”, y cobre, “nejoshet”, se parecen. Esto nos enseña que Moshé usó un juego de palabras para cumplir la orden divina.
En 2 Reyes 18:4 está escrito:
“Quitó los lugares altos, derribó los pilares y cortó la Asherá. También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moshé había hecho, porque hasta aquellos días los hijos de Israel le quemaban incienso; y la llamaban Nejushtán (cosa de bronce).
Los hijos de Israel habían guardado la serpiente de bronce unos 700 años hasta el tiempo del rey Jizkiyahu que finalmente la destruyó por el mal uso que se le había dado. Este texto nos enseña que algo positivo, que fue dado por el Eterno para la bendición del pueblo, puede convertirse en un culto idolátrico y una maldición. De la misma manera se ha convertido la imagen de la muerte del Mesías, e incluso la misma cruz, en un objeto de culto, que se adora, se canta y se quema incienso y velas etc. Ese culto idolátrico a los crucifijos y a la cruz es una abominación para el Eterno y serán hechos pedazos cuando venga el Mesías Yeshúa de nuevo a la tierra.
ABBA KADOSH
Te damos gracias por permitirnos compartir una vez mas tu bendita Torah y colocamos bajo tu cuidado a todos los miembros de esta tu kehila; pidiéndote seas propicio a cada uno y cubras toda necesidad. Te pedimos que nuestros labios destilen miel y nunca veneno; para que el dulce de tu Torah, lo podamos compartir no solo entre nosotros mismos, sino con todos los que lo necestian. Bendicemos con amor y justicia. En el nombre de yeshua.
Amen. bet Amen. Shabat Shalom

Recopilado por. Orlando Unda Ramirez.

viernes, 19 de junio de 2015

Parashá 38 Kóraj

Parashá 38 Kóraj
Números 16:1 – 18:32
Para ser leída y analizada en el Shabat del 3 de Tamuz de 5.775.
(Junio 20 de 2.015

Aliyás de la Torá:
1. 16:1-13
2. 16:14-19
3. 16:20-43 (16:20 – 17:8 versión hebrea)
4. 16:44-50 (17:9-15 heb.)
5. 17:1-9 (17:16-24 heb.)
6. 17:10 – 18:20 (17:25 – 18:20 heb.)
7. 18:21-32

Haftará: 1 Samuel 11:14 – 12:22
Brit Hadasha: Juan 9:1-10:42

Kóraj
significa “depilado”

Temas de la Perasha

La perasha habla sobre los siguientes temas:

Primera aliá (16:1-13)
La rebelión de Koraj quien con Datan, Abiram y On junto con algunos hombres se levantaron contra Moshe.

Segunda aliá (16:14-19)
Datan y Abyram se quejan en contra de Moshé y Aaron de ponerse como príncipes ante ellos. Moshe manda a Koraj presentarse juntamente con todo su grupo a la entrada del tabernáculo del Eterno.

Tercera aliá (16:20-17:8) (16:20-16:43) R.V. 60
La Gloria del Eterno se manifestó a toda la congregación y manda apartarse de las tiendas de Koraj Datan y Abyram. La tierra se abrió y devoró a Koraj, a sus casas y a todos los hombres que estaban con Koraj junto a sus posesiones, mostrando que la ira de Hashem había caído sobre ellos

Cuarta aliá (17:9-15) (16:44-50) R.V. 60
Intercesión de Aaron. El pueblo vuelve a murmurar en contra de Moshé y una mortandad cae sobre ellos, Aaron hace expiación por ellos y la mortandad se detiene, ese día cayeron catorce mil setecientos, además de los que murieron en la rebeldía de Koraj.

Quinta aliá (17:16-24) (17:1-9) R.V. 60
La vara de Aaron reverdece y queda guardada en el arca del testimonio para señal a los rebeldes.

Sexta aliá (17:25-18:20) (17:10-18:20) R.V. 60
Función expiatoria del sacerdocio. Los derechos de los Cohanim.

Septima aliá (18:21-32)
Los derechos de los Leviim; La heredad de los Leviim es el Eterno. Lo mejor del Diezmo era reservado para los Leviim y sus familias.

En esta mañana de Shabat analizaremos las trer primeras aliyot.

Primera aliyá, 16:1-13
16:1 “Y se rebeló Kóraj, hijo de Yitshar, hijo de Kehat, hijo de Leví, con Datán y Aviram,
hijos de Eliav, y On, hijo de Pelet, hijos de Reuvén” (LBLA revisada) – Kóraj no había
sido nombrado jefe de los Kehatitas, sino Elitsafán, un primo más joven, cf. el
comentario sobre Números 3:30.
El abuelo de Kóraj (Coré) fue Kehat (Coat), cf. Éxodo 6:18-22. El padre de Kóraj fue Yitshar, hermano de Uziel. Uziel fue el padre de Eltsafán (o Elitsafán). El padre de Kóraj fue mayor que el padre de Elitsafán. Uziel fue el hermano menor. Su hijo fue elegido para ser el Nasí, jefe, del clan de Kehat.
¿Qué sienten los hermanos mayores, y los primos mayores cuando el más pequeño es nombrado para ser su jefe? ¿Será esta relación familiar la razón por la envidia que luego llegó a la actitud rebelde en Kóraj?
¿Qué pasó con Yishmael cuando Yitsjak, su hermanastro pequeño fue nombrado
portador de las promesas? ¿Qué pasó con Esav cuando su hermano menor obtuvo la primogenitura y la bendición en lugar suyo? Tuvieron celo y amargura. Esos celos y esas envidias fueron trasmitidos a sus descendientes a lo largo de las generaciones, y esa es la causa de las actitudes adversas entre los árabes y los judíos, entre el Islam y el Judaísmo, y entre los romanos y los judíos, entre el Cristianismo y el Judaísmo.
Los descendientes de Yishmael adaptaron una religión que cultiva el odio contra el
judío. Lo mismo había sucedido con el cristianismo, se formó una religión basada en no querer ser como los judíos. Los descendientes de Esav formaron el Imperio Romano, y el odio contra el judío se puede encontrar en todo el sistema romano. La raíz de este odio viene de una situación familiar tensa.
La cuna para la rebeldía de Kóraj fue su situación familiar, donde su primo menor fue elegido como jefe sobre él y donde él no fue nombrado a tener un puesto importante más allá del ministerio levítico normal. ¡Cuán importante es sacar la envidia de nuestro corazón!
Alguien pensará queEterno debería haber dado a Kóraj un puesto importante para que no se enfadara y llegara a esta rebeldía. Pero así no opera el Eterno. El problema no es el Eterno sino la envidia y la falta de humildad en el hombre carnal. La solución no es darle a un hombre ambicioso un puesto de responsabilidad, sino que se humille y aprenda a someterse a los líderes que el Eterno ha puesto sobre él. Esa fue la medicina que el  Eterno estaba dando a Kóraj, pero él no la quiso tomar y tratar con el pecado en su alma, sino desarrolló su rebeldía hasta que llegó a estas alturas.
Tenemos ejemplos contrarios que muestran que no hubo envidia cuando el hermano menor fue nombrado a una posición superior; Moshé y Aharón, Efrayim y Menashé.
¡Qué grandeza había en Yosef, porque logró inculcar la Torá en sus dos hijos mayores para que no tuvieran la misma envidia y peleas que él mismo había experimentado con sus hermanos! Yosef pudo romper este hábito generacional y combatir y erradicar de su propia familia toda clase de envidia.
De la misma manera los descendientes de Kóraj lograron romper la maldición familiar y llegar a ser autores de varios Salmos en las Escrituras. Eran levitas, que tenían puestos importantes. El profeta Samuel fue descendiente de Kóraj, cf. 1 Crónicas 6:33-38. El que está contento y fiel en la posición y el llamado que el Eterno le ha dado, recibirá una gran recompensa. Si nos humillamos bajo la poderosa mano del Eterno, El nos exalta, en su debido tiempo, como está escrito en 1 Pedro 5:5-6:
Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores; y todos, revestíos de
humildad en vuestro trato mutuo, porque DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO
DA GRACIA A LOS HUMILDES. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para
que Él os exalte a su debido tiempo

Kóraj se reveló y perdió todo, fue tragado por la tierra junto con los que le habían
seguido en su espíritu rebelde. Pero algunos pocos de sus descendientes lograron salvar sus vidas, mediante la teshuvá, el arrepentimiento.

En Números 26:8-9 está escrito:
El hijo de Palú: Eliav. Y los hijos de Eliav: Nemuel, Datán y Aviram. Estos son el Datán
y el Aviram convocadores de la asamblea, y que contendieron contra Moshé y contra
Aharón con el grupo de Kóraj, cuando contendieron contra el Eterno
El padre de Datán fue Eliav, hijo de Palú, de la tribu de Reuvén. Reuvén había sido desplazado como primogénito, en cuanto a la herencia de la primogenitura y la promesa mesiánica. Vemos el mismo patrón aquí como en el caso de Kóraj. ¿Será que Reuvén no había logrado combatir todo el sentimiento de envidia y de rencor por ser desplazado, y por eso pudo enraizarse en sus descendientes?
El espíritu rebelde contamina y los rebeldes se unen en su locura. Al comparar Números
2:10 con 3:29 vemos que los reuvenitas tenían su campamento al sur del Mishcán,
tabernáculo, al igual que los hijos de Kehat. El Eterno los puso juntos.
En lugar de combatir la envidia desarrollaron la rebeldía y se unieron los rebeldes para que al final se levantaran contra el que representaba a el Eterno, Moshé, acusándole de haberse levantado a si mismo y a su hermano Aharón en posiciones de liderazgo sobre el pueblo por iniciativa propia.

16:2 “y se alzaron contra Moshé, junto con algunos de los hijos de Israel, doscientos
cincuenta jefes de la congregación, convocados a la reunión, hombres de renombre.”
 – Los que se rebelaron tenían posiciones altas en el pueblo.

16:3 “Y se juntaron contra Moshé y Aharón, y les dijeron: ¡Es demasiado para vosotros!
Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y el Eterno está en medio de ellos.
¿Por qué, entonces, os levantáis por encima de la asamblea de el Eterno?” – Dijeron a Moshé y Aharón: “Es mucho para vosotros”. En hebreo – rav lajem. “Tenéis una posición demasiado alta.” “Os levantáis por encima de la asamblea.”
“Vais en contra de las reglas democráticas.” Pensaban que Moshé estaba dando
privilegios a sus familiares y allegados. Ellos dudaron del origen divino de lo que estaba haciendo Moshé.

En Mateo 24:45 está escrito:
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa
para que les diera la comida a su tiempo?
Este texto nos enseña que el Eterno es el que pone líderes SOBRE otros. No es lo mismo levantarse a si mismo que ser levantado por el Eterno. Moshé no había escogido la posición que tenía por encima del pueblo. El Eterno lo había puesto allí, al igual que Aharón. Así que, al criticar esas posiciones, no estaban criticando a los hombres, sino al Eterno que los había puesto allí.

16:4 “Cuando Moshé escuchó esto, cayó sobre su rostro” – ¿Cuál fue la reacción de Moshé? Se postró ante el Eterno, que le había puesto en esa posición, en
lugar de defenderse ante las acusaciones del pueblo. El que se humilla será enaltecido.
Moshé y Aharón se sometieron bajo la mano poderosa del Eterno, y así podían combatir la rebeldía, dejando todo en las manos del Eterno.

En 2 Timoteo 2:19 está escrito:
No obstante, el sólido fundamento de Eloha permanece firme, teniendo este sello: El
Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que
menciona el nombre del Eterno.”
En los momentos críticos, cuando todo es llevado a un punto de enfrentamiento, hay algo que permanece y no tambalea, el fundamento de Eloha. El sello de ese fundamento tiene dos mensajes:

o Eloha conoce a los que son suyos.
o Todo aquel que invoca el nombre del Eterno se aparta de la iniquidad.

16:5 “y habló a Kóraj y a todo su grupo, diciendo: Mañana temprano el Eterno mostrará
quién es de Él, y quién es santo, y lo acercará a sí; aquel a quien Él escoja, lo acercará a
sí.” – Este texto tiene que ver con el primer mensaje del sello del
fundamento de Eloha,  “el Eterno conoce a los que son suyos”. El segundo mensaje está en el versículo 21, ver comentario mas adelante.

16:7 “y poned fuego en ellos, y echad incienso sobre ellos mañana en la presencia de
Del Eterno; y el hombre a quien el Eterno escoja será el que es santo. ¡Es demasiado para
vosotros, hijos de Leví!” – Los levitas ya tenían una posición alta, pero estaban buscando una posición superior, sin entender quién es el que pone autoridades.
Moshé dice que así no se hacen las cosas en el Reino. No se puede buscar una posición de autoridad sin humillarse ante el Eterno. Los puestos no son logrados mediante un afán humano y medios forzosos o influencias humanas. El Eterno es el que pone líderes.
Él es el quien levanta y eleva a las personas a las posiciones altas. ¡Ten mucho cuidado con la lucha de poder! Si no sabemos dónde está la fuente de autoridad, estamos perdidos.
Los rebeldes invocaron el poder del pueblo, para afirmar su posición de liderazgo, como diciendo: “Todo el pueblo es santo, tiene una posición alta delante del Eterno. Vosotros estáis tomando una posición demasiado alta, puesto que todos somos iguales. Nadie es mejor que otro. Así que nosotros también podemos opinar. Nosotros también podemos estar en una posición alta.”
Algunos comentaristas opinan que fueron los primogénitos de la tribu de Reuvén que se levantaron junto con Kóraj. Los primogénitos habían sido reemplazados por los levitas en su función de sacerdocio. Sin embargo no podían exigir una posición que el Eterno les había quitado. No entendían la esencia de la autoridad. La autoridad no viene del pueblo, sino de Eloha, el Juez Supremo, que es la Autoridad Máxima.

En 1 Timoteo 3:1-7 está escrito:
Palabra fiel es ésta: Si alguno anhela el cargo de líder, buena obra desea hacer. Un
líder debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de
conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no
pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso. Que gobierne bien su casa,
teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad (pues si un hombre no sabe cómo
gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la congregación de Eloha?); no un recién
convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo.
Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera, para que no caiga en
descrédito y en el lazo del diablo.”
No es malo desear un puesto de liderazgo, si uno tiene motivos puros. El llamado al liderazgo se manifiesta normalmente primero como un deseo. Lo que se requiere de un líder es que esté sujeto al Eterno, obedeciendo sus mandamientos teniendo un carácter aprobado.

16:9-10 “¿No os es suficiente que el Dios de Israel os haya separado del resto de la
congregación de Israel, para acercaros a sí, a fin de cumplir el ministerio del
tabernáculo del Eterno, y para estar ante la congregación para ministrarles, y que se te
ha acercado a ti, Kóraj, y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y pretendéis
también el sacerdocio?” – Moshé los está recordando su posición predilecta como levitas y jefes. No era suficiente para ellos servir a el Eterno de esa manera. Pretendían algo superior, con malos deseos basados en la envidia y la rivalidad,
como está escrito en Jacobo 3:14-16:
Pero si tenéis celos amargos y ambición personal en vuestro corazón, no seáis
arrogantes y así mintáis contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo alto,
sino que es terrenal, natural, diabólica. Porque donde hay celos y ambición personal,
allí hay confusión y toda cosa mala.”

16:11 “Por tanto, tú y toda tu compañía os habéis juntado contra el Eterno; pues en cuanto a Aharón, ¿quién es él para que protestéis contra él?”– El que se rebela contra las autoridades se está rebelando contra el Creador, que puso esas autoridades. No
hay autoridad que no haya sido puesta por Él, según Romanos 13:1-6 donde está escrito:
Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino
de Eloha, y las que existen, por Eloha son constituidas. Por consiguiente, el que resiste a la
autoridad, a lo ordenado por Eloha se ha opuesto; y los que se han opuesto, sobre sí
recibirán condenación. Porque los gobernantes no son motivo de temor para los de
buena conducta, sino para el que hace el mal. ¿Deseas, pues, no temer a la autoridad?
Haz lo bueno y tendrás elogios de ella, pues es para ti un ministro de Eloha para bien.
Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues ministro es de
Eloha, un vengador que castiga al que practica lo malo. Por tanto, es necesario
someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues
por esto también pagáis impuestos, porque son servidores de Eloha, dedicados
precisamente a esto.”

16:13 “¿No es suficiente que nos hayas sacado de una tierra que mana leche y miel para que muramos en el desierto, sino que también te estás haciendo un príncipe sobre
nosotros?” – Aquí vemos que hay rebeldía abierta contra la autoridad delegada. Moshé tenía el derecho de gobernar sobre ellos no por su propia voluntad, sino para cumplir un llamado del Eterno.

Segunda aliyá, 16:14-19
16:15 “Moshé se enojó mucho y dijo al Eterno: ¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de
ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos.”
Posiblemente Moshé se enojó mucho porque estaban dudando de sus motivos como líder. Ellos pensaban que Moshé estaba dirigido por sus deseos carnales cuando estaba tomando la posición de líder en el pueblo, porque ellos mismos eran así. Ellos deseaban señorear, y no podían entender los motivos puros de un hombre de Eloha. Pensaban que él gobernaba con los mismos motivos que ellos tenían para querer gobernar. Se equivocaron grandemente. Uno que tiene esta actitud nunca puede calificar para un puesto de liderazgo dentro del Reino.
Cuando Moshé fue enviado de la casa de su suegro para ir a sacar a los hijos de Israel de Egipto, tenía el derecho de recibir un subsidio de transporte. Los hijos de Israel deberían haber pagado el asno con el cual él viajaba, cf. Éxodo 4:20. Pero como Moshé era un buen líder no exigió esto del pueblo, aunque tenía todo el derecho para ello, sino sacrificó de sus propios bienes para servir al pueblo, como está escrito en 1 Corintios9:11-12:
Si en vosotros sembramos lo espiritual, ¿será demasiado que de vosotros cosechemos
lo material? Si otros tienen este derecho sobre vosotros, ¿no lo tenemos aún más
nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no
causar estorbo a la buena nueva del Mesías.”  ni le he hecho daño a ninguno de ellos” –

Estas son palabras de un verdadero líder. Un líder que no saca provecho personal ni hace daño a su pueblo es un líder perfecto.
Moshé dice primero que no ha tomado provecho económico de su pueblo, y luego dice que no les ha hecho ningún daño. En cada momento supo qué hacer proféticamente para no hacer daño a ninguno de su pueblo. ¡Qué ejemplo de líder!
A un líder le toca estar en situaciones límite en muchas ocasiones. En esos momentos es muy común que tiene que elegir entre dos o varias opciones negativas. Si elige una de ellas pierde por un lado, y si elige la otra, pierde por el otro lado. La manera cómo actúa en esa situación muestra si es un buen líder o no. Si toma una decisión que causa pérdida para él y beneficio para el pueblo, es un buen líder. Si toma una decisión que causa pérdida para el pueblo y beneficio para sí mismo es un desastre de líder. Moshé no se aprovechó de su posición de líder, y no hizo daño a nadie. ¡Que el Eterno nos dé gracia para ser como él!

En Juan 10:11b está escrito:
el buen pastor su vida da por las ovejas
En 2 Corintios 7:2 está escrito:
Aceptadnos; a nadie hemos ofendido, a nadie hemos corrompido, de nadie hemos tomado ventaja.”
Este es el testimonio de un buen líder.
----------
Tercera aliyá, 16:20-43 (16:20 – 17:8 versión hebrea)
16:21, 26 “Apartaos de entre esta congregación, para que yo la destruya en un instante… y
habló a la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos malvados, y
no toquéis nada que les pertenezca, no sea que perezcáis con todo su pecado.”
Aquí encontramos el segundo mensaje del sello que está en el fundamento de Eloha:
Apartaos de entre esta congregaciónApartaos ahora de las tiendas de estos
malvados, y no toquéis nada que les pertenezca…
El que invoca el Nombre del Eterno tiene que apartarse de la maldad. Sin santidad
nadie verá al Eterno, cf. Hebreos 12:14. Estas dos cosas son fundamentales:
o el Eterno conoce a los que son suyos – una relación personal con el Eterno y con su Hijo Yeshúa HaMashíaj, cf. Juan 17:3.
o Todo aquel que invoca el nombre de el Eterno se aparta de la iniquidad – una vida en santidad en obediencia a los mandamientos de la Torá.
El que no edifica sobre este fundamento caerá en las crisis profundas de la vida.

16:30 “Pero si el Eterno hace algo enteramente nuevo y la tierra abre su boca y los traga con todo lo que les pertenece, y descienden vivos al Sheol, entonces sabréis que estos
hombres han menospreciado al Eterno.” – Las palabras hebreas que han sido traducidas como “hace algo enteramente nuevo” es bará2 que significan “creación” y “crear”. La palabra bará es la misma que aparece en Génesis 1
donde habla de la creación del mundo. Esto nos enseña que aquí se trata de algo
totalmente nuevo desde la creación del mundo. Este fenómeno no se había dado en ninguna otra ocasión anterior. Así se mostraron varias cosas:
1. Moshé no había hablado y actuado por sí mismo.
2. La rebeldía contra un líder manifiesta el menosprecio contra el Eterno.
3. Las consecuencias de la rebeldía son desastrosas.

16:32 “y la tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a sus casas y a todos los hombres de
Kóraj con todos sus bienes.” – Los hijos de Kóraj no fueron tragados
por la tierra, cf. Números 26:11. Al ver las consecuencias del pecado de su padre se arrepintieron y fueron salvos. Once Salmos fueron escritos por los hijos de Kóraj, cf. Salmo 42:1; 44:1; 45:1; 46:1; 47:1; 48:1; 49:1; 84:1; 85:1; 87:1; 88:1.

16:41 (17:6 en heb.) “Pero al día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel
murmuró contra Moshé y Aharón, diciendo: Vosotros sois los que habéis sido la causa
de la muerte del pueblo del Eterno– Toda la congregación murmuró y así fue desatado el ángel de la muerte, como está escrito en 1 Corintios 10:10:
Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el
destructor.”
Esto nos enseña que la lashón hará, la mala lengua, desata poderes dañinos. Un ángel destructor tiene el derecho legal para obrar donde hay murmuración. ¡Aprendamos a no murmurar para que no nos dañe el ángel destructor!
La rebeldía pasó a toda la congregación. No tenían temor de revelarse aunque habían visto los resultados de la rebeldía de Kóraj, cuando la tierra abrió su boca, porque tenían ya en su interior una sentencia de muerte. Ya se sentían perdidos. El Eterno les había dicho que iban a morir en el desierto, y por eso no tenían nada que perder.
Una persona que no se siente perdida teme perder su vida, pero una persona que ya se siente marcada como rechazada y perdida no le importa usar medios y métodos auto destructibles. El que tiene un complejo de rechazo o se siente perdido, en el sentido de haber perdido el valor como persona, es peligroso para los demás. No le importa dañar a los demás. Para él da lo mismo. La mejor manera de sanar una persona criminal, es devolverle el valor como ser humano, para que se sienta valioso.

Hay dos clases de rebeldía:
o Rebeldía oculta
o Rebeldía abierta

En Mateo 21:28-31a está escrito:
Pero, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegándose al primero, le dijo:
"Hijo, ve, trabaja hoy en la viña.” Y respondiendo él, dijo: "No quiero;" pero después,
arrepentido, fue. Y llegándose al otro, le dijo lo mismo; pero él respondió y dijo: "Yo iré,
señor"; y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos dicen: El primero.”

En esta parábola de nuestro Rebe Yeshúa tenemos un ejemplo de los dos tipos de
rebeldía. El que dice y no hace es rebelde, está manifestando una rebeldía oculta, y no hace la voluntad del Padre. El que tiene rebeldía abierta la manifiesta con palabras y hechos. Pero en este caso vemos como hubo arrepentimiento en el hijo que tenía rebeldía abierta. En el otro no.
La pereza es una forma engañosa de rebeldía oculta.
La rebeldía abierta que había en el pueblo desató una plaga tan fuerte que la intercesión de Moshé no podía detenerla como las otras veces. Lo único que podía detener la plaga en el pueblo fue que el hombre que representaba al pueblo estuviera dispuesto a morir en lugar del pueblo.

Le pedimos hoy a nuestro Abba, nos de la sabiduría para no permitir en nuestra comunidad que el sentir de Koraj no se pose sobre este redil y podamos superar nuestras diferencias , sometiéndonos a la voluntad Devina, que es perfecta.

¡SABAT SHALOM!

Parasha Koraj S.Blad

Adatado por: HOSHEA BEN YISRAEL