viernes, 29 de enero de 2021

PARASHÁ 16 BeShalaj

 

PARASHÁ 16 BeShalaj | Éxodo 13:17 – 17:16

Para compartir este Shabat 17 Shevat 5781/30 Enero 2021.

 

 

Aliyás de la Torá:

 

1. 13:17 – 14:8

2. 14:9-25 (Sefardíes)

3. 14:15-25 (A); 14:26 – 15:26 (S)

4. 14:26 – 15:26 (A); 15:27 – 16:10 (S)

5. 15:27 – 16:10 (A); 16:11-29 (S)

6. 16:11-36 (A); 16:30-36 (S)

7. 17:1-16

Haftará: Jueces 5:1-31

Brit Hadashah: Lucas 8:1 – 9:62

 

BeShalaj Significa “cuando envió”.

13:21 “El Eterno iba delante de ellos, de día en una columna de nube para hacerlos guiar por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche.” – En este versículo aparece el verbo guiar de forma causativa, para mostrarnos que el Eterno iba delante mediante un emisario que le representaba (Rashí). La columna de nube fue el representante del Eterno en este caso.

 

En Éxodo 14:19 está escrito:

 

“Y el ángel de Elohim que había ido delante del campamento de Israel, se apartó, e iba tras ellos; y la columna de nube que había ido delante de ellos, se apartó, y se les puso detrás.”

 

Esto nos enseña que el representante de El Eterno nuestro Elohim era un malaj, un ángel, que se manifestaba de manera de columna de nube de día y columna de fuego por la noche. También había una nube encima del campamento que daba sombra de día y calor de noche, cf. Éxodo 40:38; Números 14:14; Deuteronomio 1:33; Ezequiel 1:4; Isaías 4:5-6.

 

14:13-14 “Pero Moshé dijo al pueblo: No temáis; estad firmes y ved la salvación que Adonay hará hoy por vosotros; porque los egipcios a quienes habéis visto hoy, no los volveréis a ver jamás. El Eterno peleará por vosotros mientras vosotros os quedáis callados.” – La palabra hebrea para salvación es “yeshuá” con el acento en la a. El nombre del Mesías es Yeshúa, con acento en la u, que significa “él salvará”. El nombre Yeshúa es la forma abreviada de Yehoshúa, cf. Números 13:16 con Nehemías 8:17 y Hageo 1:1 con Esdras 5:2. 14:22 “Y los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, y las aguas les eran como un muro a su derecha y a su izquierda.” – El cruce del mar es visto como una tevilá, un baño ritual. Contiene el simbolismo de morir de la vieja vida y resucitar a una vida nueva. En este caso los hijos de Israel murieron de su dependencia de Egipto y Faraón para depender del Eterno en todo sentido. Pasaron de un dueño a otro y de un señor a otro, como está escrito en 1 Corintios 10:1-4:

 

 

 

“Porque no quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube y todos pasaron por el mar; y en Moshé todos fueron sumergidos en la nube y en el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida Espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los seguía; y la roca era el Mesías.”

Se habla aquí de que fueron sumergidos en Moshé en la nube y en el mar. El pensamiento es que el pueblo pasó de un reino a otro, de la autoridad de Faraón a la autoridad de Moshé. Pasaron por el mikvé, acumulación de aguas, para estar sometidos a las órdenes de Moshé que era rey en Israel, como está escrito en Deuteronomio 33:4-5:

 

“Una ley nos prescribió Moshé, una herencia para la asamblea de Yaakov. Él era rey en Yeshurún, cuando se reunieron los jefes del pueblo, juntamente con las tribus de Israel.”

 

Hagamos una Analogia, como diría mi hermano Ricardo:

Como Destruyo El Eterno a la tierra por desobediente?  Con El mabul/diluvio. (agua) (hizo tevila).

Como se salvo Moshe, es mas; su nombre que significa? Salvado de las Aguas.

Que paso aquí? Que todo el pueblo fue salvado de las aguas…. Es decir todo Israel Repitio Tevila.

 

De la misma manera la tevilá mesiánica implica que una persona muere y entierra su vieja vida que estaba bajo la autoridad de hasatán, el pecado y el mundo y Resucita para una vida nueva bajo la autoridad del Mesías Yeshúa, en obediencia a la Torá, sometida al Reino de los cielos, como está escrito en Romanos 6:1-11:

 

“¿Qué diremos, entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? ¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados (purificados) en el Mesías Yeshúa, hemos sido bautizados (purificados)  en su muerte? Por tanto, hemos sido sepultados con él por medio del bautismo/Tevila para muerte, a fin de que como el Mesías resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. Porque si hemos sido unidos a él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección, sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue colgado en el madero con él, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; porque el que ha muerto, ha sido libertado del pecado. Y si hemos muerto con el Mesías, creemos que también viviremos con él, sabiendo que el Mesías, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; ya la muerte no tiene dominio sobre él. Porque en cuanto él murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto vive, vive para Elohim. Así también vosotros, consideraos muertos para el pecado, pero vivos para Elohim en el

Mesías Yeshúa.”

 

15:1 “Entonces Moshé y los hijos de Israel cantaron este cántico a Adonay, y dijeron: Canto a Adonay nuestro Elohim porque ha triunfado gloriosamente; al caballo y a su jinete ha arrojado al mar.” – Cantaron al Eterno, no a los hombres.

El cántico de Moshé y del Cordero es el cántico de la redención final. Al igual que Moshé y los hijos de Israel salieron del mar, que simboliza la resurrección, así todos los que han puesto su confianza en el Mesías de Israel, serán redimidos de la muerte para poder cantar en el otro lado este cántico al Eterno.

 

El cántico de Shemot (Éxodo) 15 nos enseña la importancia de expresarse con cantos, danzas e instrumentos al Eterno. Es parte de nuestra devoción a Él. Es una manera de mantener vivo el espíritu.

 

 

Esta canción tiene tres temas principales:

1. La grandeza del Eterno.

2. La liberación de los egipcios.

3. La entrada futura en la tierra prometida, con una alusión al reino mesiánico.

 

15:2 “Mi fortaleza y mi canción es Elohim, y ha sido para mí salvación; éste es mi Elohim, y le glorificaré, el Elohim de mi padre, y le ensalzaré.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “le glorificaré” es “ve-anvehu” que significa “le embelleceré” y viene de la raíz “navá” que significa “descansar”, “embellecer”, “celebrar”, “preparar una habitación”. De aquí aprendemos que nuestro servicio y obediencia al Eterno debe ser de manera bella. Por esto adornamos el talit, la mezuzá, los rollos de la Torá, la suká, el etrog y demás objetos que usamos para cumplir los mitsvots (mandamientos). También aprendemos que nuestras alabanzas preparan un lugar de morada para el Eterno, como está escrito en el

 

Salmo 22:3: “Sin embargo, tú eres santo, que habitas entre las alabanzas de Israel.”

 

15:3 “Adonay es hombre de guerra; YHVH es su nombre.” – Hay muchos lugares en las escrituras donde el Eterno es presentado como guerrero, cf. Isaías 42:13-15; 51:22; Sofonías 3:17; Nehemías 4:20. El no es pacífico en cuanto a la injusticia y la maldad. El que no hace guerra contra el pecado y la injusticia que le rodea, no está siguiendo el ejemplo de su Padre celestial. La apatía de los justos contra el mal en este mundo hace que los malvados se multipliquen y actúen sin temor. Si callamos ante el mal, somos cómplices.

 

15:6 Tu diestra, oh Elohim, es majestuosa en poder; tu diestra, oh Elohim, destroza al enemigo.” – que es o mejor quien es La diestra del Eterno?  La diestra del Eterno es el Mesías. Él será el que finalmente va a destruir a los enemigos que se levanten contra el pueblo de Israel, cf. Isaías 63:1-6 donde está escrito:

 

“¿Quién es éste que viene de Edom, de Botsrá con vestiduras de colores brillantes; éste, majestuoso en su ropaje, que marcha en la plenitud de su fuerza? Soy yo que hablo en justicia, poderoso para salvar. ¿Por qué es rojo tu ropaje, y tus vestiduras como las del Que pisa en el lagar? El lagar lo he pisado yo solo; de los pueblos, ningún hombre estaba conmigo. Los pisé en mi ira y los hollé en mi furor; su sangre salpicó mis vestiduras y manché todo mi ropaje. Porque el día de la venganza estaba en mi corazón, y el año de mi redención había llegado. Miré, y no había quien ayudara, me asombré de que no hubiera quien apoyara; entonces me salvó mi brazo, y fue mi furor el que me sostuvo. Pisoteé los pueblos en mi ira, los embriagué en mi furor y derramé su sangre por tierra.”

 

¿De quién se está hablando aquí? Revelación 19:11-16, nos da la respuesta:

 

“Y vi el cielo abierto, y he aquí, un caballo blanco; el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y hace la guerra. Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su cabeza hay muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino él. Y Está vestido de un manto empapado en sangre, y su nombre es: El Verbo de Elohim. Y los ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, le seguían sobre caballos blancos. De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor de la ira de Elohim Todopoderoso. Y en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y Eterno DE SEÑORES.”

 

El Mesías Yeshúa ejecuta la ira del Eterno. El vino la primera vez como Cordero de Elohim, pero la segunda vez vendrá como el León de la tribu de Yehudá.

 

15:8 “Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas, se juntaron las corrientes como en un montón; se cuajaron los abismos en el corazón del mar.” – El mar tiene un corazón. En este caso el significado de la palabra corazón es alegórico. La palabra hebrea es “lev” que significa “corazón”, “mente”, “razón”, “conciencia”, “ánimo”, “memoria”, “atención”, “voluntad”, “interior”.

Rashí dice que se refiere a la esencia y fuerza de algo, cf. Éxodo 3:2 “en el corazón del fuego”. El corazón de una persona es lo más íntimo de ella, donde toma las decisiones más importantes, donde se manifiesta lo que realmente es.

Hermanos; En la mente de una persona pueden caber muchas ideas y muchas opciones, pero en el corazón cabe sólo una opción. Como simbolizamos normalmente el Amor?  Con un corazón. Por eso recordemos que la circuncisión del corazón solo la hace el Eterno. Amen?.  Por esto las Escrituras advierten, según está escrito en Proverbios 4:23:

 

“Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida.”

 

Otra pregunta que pasa cuando el corazón de una persona deja de funcionar?.

 

En Proverbios 4:4 está escrito:

 

“y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos y vivirás.”

 

En Romanos 10:10 está escrito:

 

“porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.”

 

Hay que creer en el corazón, no sólo en la mente. La fe de la mente no justifica ni salva, sólo la del corazón, en lo más íntimo de la persona. Querido hermano, mira bien que la enseñanza de la Torá y la obra del Mesías no se queden solamente en tu cabeza, ponlas en tu corazón, como está escrito en el Shemá, según Deuteronomio 6:6:

 

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón”

 

15:9 “El enemigo dijo: “Perseguiré, alcanzaré, repartiré el despojo; se saciará mi alma de ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano.”” – Los enemigos de Israel son enemigos del Eterno. Los enemigos del Eterno son enemigos de Israel y el pueblo judío, cf. Salmo 83:2-3. Es imposible amar Al Eterno y odiar al judío. El que dice que ama al Eterno y aborrece a los judíos es un mentiroso.

 

En el espíritu hay luz cuando tiene relación con el Espíritu del Eterno. Si no, allí hay tinieblas, cf. Efesios 5:8; Juan 12:35; 1 Juan 2:11. Si el espíritu no está en contacto directo con el Eterno se vuelve insensible, como una piedra. Ese es el corazón de piedra, del cual se habla en los Profetas. (Es decir el corazón incircunciso) Una persona que estudia Torá edifica su neshamá, pero si no experimenta la regeneración de su espíritu no tiene la vida espiritual más alta, la vida eterna, como está escrito en Juan 5:39-40:

 

“Examináis las Escrituras porque vosotros pensáis que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida (en el espíritu).”

 

La vida espiritual, que produce la regeneración del espíritu del hombre, es administrada por el Hijo, como está escrito en Juan 3:36:

 

“El que cree en el Hijo tiene vida eterna (vida superior espiritual); pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Elohim permanece sobre él.”

 

En Juan 6:27, 35 está escrito:

“Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará, porque a éste es a quien el Padre, Elohim, ha marcado con su sello... Yeshúa les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed... Entonces Yeshúa les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.”

 

En 1 Juan 5:12 está escrito:

 

“El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Elohim, no tiene la vida”.

 

Así que, no importa cuánto estudiamos Torá, o cuanto libros de judaísmo leeamos; o tengamos nuestras bibliotecas llenas de literatura hebrea. Porque nuestro espíritu no va a ser regenerado por esto, al menos que vayamos al Hijo ungido de Elohim,  para recibir vida. Muchos de los pensamientos del judaísmo tradicional son muy bonitos y edifican la neshamá, pero no tienen la fuerza para dar vida al espíritu que necesita ser regenerado, nacer de nuevo. Sólo Yeshúa  tiene esa capacidad, como está escrito en Juan 20:22: (cuando recibieron los discípulos de Yeshua El Rua Kadosh?)

 

“Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dice: Recibid el Espíritu de Santidad.”

 

15:13 “En tu misericordia has guiado al pueblo que has redimido; con tu poder los has guiado a tu santa morada.” – La salida de Egipto es una redención. Fue la primera redención que anuncia la redención final, cuando Israel va a ser sacado de todas las naciones de la misma manera como en la primera redención, como está escrito en Jerem 16:14-15:

 

“Por tanto, he aquí, vienen días--declara El Eterno-- cuando ya no se dirá: “Vive Adonay, que sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto”, sino: “Vive Adonay, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte y de todos los países adonde los había desterrado” Porque los haré volver a su tierra, la cual di a sus padres.”

 

En Jeremías 23:7-8 está escrito:

“Por tanto, he aquí, vienen días--declara Elohim-- cuando no dirán más: “Vive Adonay, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto”, sino: “Vive Adonay que hizo subir y trajo a los descendientes de la casa de Israel de la tierra del norte y de todas Las tierras adonde los había echado”; y habitarán en su propio suelo.”

 

15:26 “Y dijo: Si escuchas atentamente la voz de Adonay tu Elohim, y haces lo que es recto ante sus ojos, y escuchas sus mandamientos, y guardas todos sus estatutos, no te enviaré ninguna de las enfermedades que envié sobre los egipcios; porque yo, Adonay, soy tu sanador.” – Las enfermedades son producto de la maldición que hay en la naturaleza por causa del pecado que trajo muerte a este mundo. La enfermedad es el primogénito de la muerte, como dice Job 18:13:

 

“Devora su piel la enfermedad, devora sus miembros el primogénito de la muerte.”

 

La enfermedad es una alteración del buen funcionamiento del cuerpo. Es un atentado contra la vida. Según Deut 28:61 todas las enfermedades son maldiciones. Estas maldiciones pueden alcanzar al hombre por varias razones:

• Porque vive en un mundo que ha sido sometido a la maldición y la corrupción por causa del pecado original.

• Por no cuidar el cuerpo y exponerlo a peligros pudiendo evitarlos.

• Porque no cumple los mandamientos del Eterno, y así trae maldición sobre sí que produce ciertas enfermedades.

• Por un castigo directo del Eterno por causa de un corazón no arrepentido.

 

El Eterno puede sanar de diferentes maneras. En la naturaleza ha puesto mecanismos que producen sanidad en el cuerpo. Los médicos y la medicina no pueden sanar un cuerpo enfermo, sólo ayudarlo a sanar por sí mismo. La misma vida tiene poder sobre la muerte. La enfermedad es un poder que viene de la muerte y la vida que hay en nuestros cuerpos está superando constantemente ese poder mortal que obra en nuestros cuerpos mortales. La muerte nos llega cuando la vida que hay en nuestro cuerpo ya no pueda resistir el primogénito de la muerte o cuando ha llegado el tiempo de terminar nuestra vida en este mundo.

(Hay personas que mueren sin estar enfermas, sólo entregan el espíritu y su cuerpo muere.) Ahora, el Eterno obra sanidad indirectamente mediante los mecanismos naturales que ha puesto en nuestros miembros, Que constantemente están combatiendo las enfermedades internas y externas de nuestro medio ambiente.

De esa manera nos sana como Creador. También nos puede sanar de manera sobrenatural, por medio de intervenciones divinas en nuestros cuerpos. En tal caso nos sana como Sanador, como dice en este texto. El texto nos enseña varias cosas:

 

• El Eterno puso sobre los egipcios enfermedades (directamente e indirectamente).

• El Eterno no pondrá sobre los hijos de Israel ninguna de esas enfermedades cuando escuchan, obedecen y guardan sus mandamientos. Así el Eterno actúa indirectamente como Sanador, pero en función de Protector.

• En el caso de que hayan desobedecido los mandamientos y a consecuencia de ello están sufriendo alguna enfermedad, podrán experimentar la sanidad divina por medio de una intervención sobrenatural, en el caso de que haya teshuvá, arrepentimiento de los pecados. En ese caso el Eterno actuará como Sanador. En Jacobo (Stg.) 5:15 está escrito:

 

“y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados.”

 

Vemos en este texto que no todos los enfermos de los santos están enfermos por causa de pecados. El pecado personal es una de las muchas razones por las cuales una persona puede enfermar. Pero en todo caso, las enfermedades no son una bendición, aunque el Eterno es capaz de tornar cualquier maldición en bendición. Las enfermedades son un ataque contra el propósito de vida que el Eterno tiene para mi cuerpo. Mi cuerpo no fue creado para estar enfermo sino para estar sano. Por esto el Mesías vino no solamente para morir para quitar nuestros pecados, sino también para quitar nuestras enfermedades y así crear una base para que estas promesas de sanidad completa puedan ser efectivas en el pueblo de Israel, como veíamos en la pasada Yesivah y está escrito en Isaías 53:4-5:

 

“Ciertamente él llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Elohim y afligido. Más él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre él, y por sus heridas hemos sido sanados.”

 

En Deuteronomio 7:15 está escrito:

 

“Y El Eterno apartará de ti toda enfermedad; y no pondrá sobre ti ninguna de las enfermedades malignas de Egipto que has conocido, sino que las pondrá sobre los que te odian.”

 

Salmo 103:3 está escrito: “Él es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades”

 

16:2 “Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moshé y contra Aarón en el desierto.” – La razón fue que ya no tenían nada para comer. Rashí dice que el pan que sacaron de Egipto duró 30 días. Sin embargo, en Deuteronomio 8:2-3 está escrito:

 

“Y te acordarás de todo el camino por donde Adonay tu Elohim te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos. Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca de Elohim.”

 

16:4 “Entonces Adonay dijo a Moshé: He aquí, haré llover pan del cielo para vosotros; y el pueblo saldrá y recogerá diariamente la porción de cada día, para ponerlos a prueba si andan o no en mi ley.” – Normalmente el pan viene de la tierra. Aquí vemos como el Eterno cambia el orden de lo Natural y les da pan del cielo, para enseñarles acerca del Mesías que es el pan del cielo.

Miremos  Juan 6:31-35:

 

“Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “LES DIO A COMER PAN DEL CIELO.” Entonces Yeshúa les dijo: En verdad, en verdad os digo: no es Moshé el que os ha dado el pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Elohim es el que baja del cielo, y da vida al mundo. Entonces le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Yeshúa les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.”

 

16:6-8 “Entonces Moshé y Aarón dijeron a todos los hijos de Israel: A la tarde sabréis que Adonay os ha sacado de la tierra de Egipto; y por la mañana veréis la gloria de Elohim, pues él ha oído vuestras murmuraciones contra El Eterno; ¿y qué somos nosotros para que murmuréis contra Nosotros? Y Moshé dijo: Esto sucederá cuando Adonay os dé carne para comer por la tarde, y pan hasta saciaros por la mañana; porque Adonay ha oído vuestras murmuraciones contra Él. Pues ¿qué somos nosotros? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra El Eterno.” – Aquí hay dos cosas que revelan secretos en cuanto a Mashíaj, la tarde y la mañana. En el versículo 12 se repite este mensaje, pero allí se dice explícitamente que va a ser entre las dos tardes que van a comer carne. El Mesías murió entre las dos tardes, como vimos en la parashá anterior. Este texto nos revela que el Mesías tenía que resucitar con la luz del día para que pudiéramos ver la gloria del Eterno y ser totalmente saciados.

 

16:23 “él les respondió: Esto es lo que ha dicho Adonay: “Mañana es día de reposo, Shabat consagrado a Elohim. Coced lo que habéis de cocer y hervid lo que habéis de hervir, y todo lo que sobre guardadlo para mañana.”” – El mandamiento del Shabat no viene de Sinaí, vino antes. Es una herencia desde la creación. La esencia de guardar el Shabat es cesar de toda actividad creativa. En ese día el hombre deja de intervenir en la creación en reconocimiento de su Creador. El principal enfoque del Shabat no es el descanso, sino el cese de actividades creativas o productivas. En primer lugar cesar y también descansar. Aunque una actividad no constituya un esfuerzo físico puede ser considerado un trabajo, en hebreo “melajá”, que viole el Shabat.  cf. Éxodo 35:3.

 

 “Shabat consagrado a El Eterno nuestro Elohim” – El propósito del Shabat es dedicarse al Eterno, no hacer lo que a uno le guste, como está escrito en Isaías 58:13-14:

 

“Si por causa del día de reposo apartas tu pie para no hacer lo que te plazca en mi día santo, y llamas al día de reposo delicia, al día santo de Adonay, honorable, y lo honras, no siguiendo tus caminos, ni buscando tu placer, ni hablando de tus propios asuntos, Entonces te deleitarás en Elohim, y yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y te alimentaré con la heredad de tu padre Yaakov; porque la boca de El Eterno ha hablado.”

 

16:25 “Y Moshé dijo: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para El Eterno; hoy no lo hallaréis en el campo.” – Hay varias razones por las cuales el Eterno ha creado al hombre con la necesidad de comer:

 

• Para aprender a depender de su Padre celestial.

• Para aprender que el Padre celestial es bueno.

• Para tener una ocupación diaria y no caer en la ociosidad.

• Para poder relacionarse con otros de manera profunda.

• Para poder suplir las necesidades nutritivas del cuerpo.

• Para poder aprender las verdades eternas del cielo.

• Para aprender a obedecer los mandamientos.

 

Las Escrituras nos muestran que nuestra relación con la comida está conectada con nuestra relación con el Eterno. El primer pecado fue por una comida prohibida. La comida fue creada para que el hombre aprenda a obedecer al Eterno.

 

16:26 “Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, Shabat, no habrá nada.” – Este es el ciclo de la semana, seis días de trabajo y un día de cese, para dedicarse al Eterno en la congregación y  también descansar en casa junto con la familia.

 

¡SHABAT SHALOM!

 

Recopilado y adaptado por Orlando Unda Ramirez.

viernes, 22 de enero de 2021

PARASHA 15 BO (ven)

 PARASHA 15 BO (ven)

Éxodo 10:1 – 13:16

Para ser leída y estudiada en el Shabat del 10 del 11° mes biblico (Shevat) de 5.781 

(Enero 23 de 2.021)

Aliyás de la Torá:

1. 10:1-11 

2. 10:12-23 

3. 10:24 – 11:3 

4. 11:4 – 12:20 

5. 12:21-28 

6. 12:29-51 

7. 13:1-16 

Haftará: Jeremías 46:13-28

Brit hadasha (pacto renovado) Lucas 5:12 – 7:50

Bo

Significa “ven”.

Primera aliyá, 10:1-11 

EL ETRNO le dice a Moshé que venga a Paró (faraón). El Eterno ha hecho pesado los corazones de Paró (faraón) y sus siervos para hacer grandes señales que serán contados a los hijos y a los nietos de los israelitas, y también para que los hijos de Israel sepan que él es ELOHA. Moshé y Aharón se presentan ante Paró y le pide que deje ir al pueblo hebreo. Si no lo hace vendrán langostas que cubrirán la tierra y comerán lo que se quedó del granizo y llenarán las casas. Será algo que nunca se ha visto antes. Cuando Moshé sale, los siervos le dicen a Paró que deje que el pueblo sirva a ELOHA porque Mitsrayim está destruido. Hacen volver a Moshé y Aharón y Paró les dice que vayan a servir a EDONAY. Al preguntar quiénes van a ir, Moshé contesta que irán con jóvenes y ancianos, hijos e hijas, ovejas y vacas porque se va a hacer una fiesta al Eterno. Paró dice que están pensando hacer mal. Sólo deja ir a los hombres. Luego los expulsa de su presencia.

Segunda aliyá, 10:12-23 

Por orden de ELOHIM Moshé extiende su mano y el Eterno hace soplar un viento fuerte del oriente todo el día y toda la noche que trae langostas que se asientan en todo el territorio de Mitsrayim y el país se oscurece. Comen todo lo que quedó desde el granizo y no dejan nada verde. Paró llama a Moshé y a Aharón y reconoce que ha pecado. Pide que se le perdone y que oren para que se quite la langosta. Moshé ora y un fuerte viento occidental arroja las langostas en el mar de Cañas (Rojo). Pero ELOHA fortalece el corazón de Paró y no deja ir a los hijos de Israel.

Por mandato de ELOHA Moshé extiende su mano sobre el cielo y hay tinieblas sobre todo Mitsrayim durante tres días de modo que nadie se ve ni se levanta. Pero los hijos de Israel tienen luz donde moran.

Tercera aliyá, 10:24 – 11:3

Paró llama a Moshé y dice que pueden ir a servir al Eterno con los pequeños, pero dejando el ganado. Moshé dice que Paró también tendrá que darles sacrificios y por eso el ganado tendrá que ir también. Pero ELOHA fortalece el corazón de Paró y no los deja. Paró dice a Moshé que se aparte y que no vuelva a ver su rostro, porque entonces morirá. Moshé dice que habló bien porque no volverá a ver su rostro. 

ELOHIM dice que va a traer una plaga más sobre Paró y sobre Mitsrayim y entonces echará a los hijos de Israel completamente. El pueblo tendrá que pedir de sus vecinos objetos preciosos. El Eterno hace que el pueblo gana el favor de los mitsríes. También Moshé es muy estimado en todo Mitsrayim.

Cuarta aliyá, 11:4 – 12:20

Moshé dice a Paró que ELOHA va a salir por la noche por todo Mitsrayim y entonces morirá todo primogénito, de los hombres y del ganado. Habrá un gran clamor en todo Mitsrayim como nunca ha habido antes ni habrá. Pero los hijos de Israel no sufrirán daño, para que sepan como ADONAY hace diferencia entre Mitsrayim e Israel. Todos los siervos de Paró se inclinarán a Moshé pidiendo que salga con el pueblo y entonces saldrá. Moshé sale de Paró ardiendo en ira. Paró no escucha para que las maravillas del Eterno se multipliquen en Mitsrayim. Moshé y Aharón han hecho todas estas maravillas ante Paró, pero ELOHA ha fortalecido su corazón y no deja salir de su tierra a los hijos de Israel.

ELOHA dice que este mes será el primer mes del año para los hijos de Israel. El día diez del primer mes cada padre tendrá que traer a su casa un cordero o un cabrito. El que tiene una familia pequeña podrá juntarse con el vecino más cercano para que juntos puedan comer un cordero o un cabrito entero, según el número de personas. El cordero o el cabrito será un macho, sin defecto, que esté en su primer año. Será guardado hasta el día 14 para ser sacrificado por la tarde. Parte de la sangre será puesta en los dos postes y en el dintel de la casa donde lo coman. Hay que comer la carne esa noche, asada al fuego, junto con pan sin levadura y hierbas amargas. No se puede comer crudo ni hervido, sino asado, con cabeza, patas y entrañas. No se puede dejar nada para la mañana siguiente. Lo que quede tendrá que ser quemado en fuego. Hay que comerlo rápido, vestido para salir. Es el Pesaj del Eterno.

Esa noche ELOHIM pasará por Mitsrayim para matar todo primogénito. Todos los Elohaes serán juzgados por EL’. La sangre será señal para los hijos de Israel. Cuando ELOHA vea la sangre saltará sobre ellos y ninguna plaga los tocará. Ese día será recordada con la celebración de una fiesta al Eterno por todas las generaciones. 

Siete días se comerá panes sin levadura. Antes del primer día hay que quitar toda levadura de la casa. La persona que coma algo leudado durante los siete días será cortada de Israel. El primer día y en el séptimo días habrá santas convocaciones. En esos días sólo se puede trabajar preparando la comida que se va a comer.

Hay que guardar los panes sin levadura, porque en ese día ELOHA sacó a los ejércitos de Israel de Mitsrayim. Ese día será guardado de generación en generación. Se comerán panes sin levadura el primer mes desde el día 14 del mes por la tarde hasta el día 21 del mes por la tarde. Está prohibido tener algo leudado en casa durante ese tiempo y el que coma algo leudado será cortado de la congregación, sea peregrino o nativo. Nada leudado se comerá, sino panes sin levadura en todo lugar.

Quinta aliyá, 12:21-28


Moshé convoca a los ancianos y les da instrucciones para preparar y sacrificar el Pesaj. Tendrán que usar hisopo 

para manchar el dintel y los postes de la puerta. No se puede salir de la puerta hasta la mañana. Cuando ELOHIM vea la sangre pasará sobre la puerta y el ángel destructor no tendrá permiso para entrar. Esta ordenanza será guardada para siempre en la Tierra prometida. Cuando los hijos pregunten qué significa este servicio, hay que contestarles que es un sacrifico de Pesaj al Eterno que pasó por nuestras casas al herir a los mitsríes. El pueblo hace reverencia y luego hace tal como ELOHA mandado.

Sexta aliyá, 12:29-51

A la medianoche ELOHIM hiere a todos los primogénitos de Mitsrayim. Paró, sus siervos y todos los mitsríes se levantan y claman. En todo hogar hay alguien muerto. Paró llama a Moshé y Aharón diciéndoles que se vayan a adorar aE LOHA con todo lo que han dicho. Los mitsríes apremian al pueblo para que salga porque piensan que todos van a ser muertos. El pueblo toma la masa sobre sus hombros antes de que se leudara. Los hijos de Israel piden objetos de valor y ropa de los mitsríes, según las instrucciones de Moshé, y les conceden lo que piden, despojando a los mitsríes.

Los hijos de Israel, que son unos 600.000 varones sin contar los niños, parten de a pie de Ramsés hacia Sukot. Con ellos sube una multitud mixta y mucho ganado. De la masa coceen tortas de pan sin levadura. El tiempo que los hijos de Israel habitaron en Mitsrayim fue de 430 años exactos. Esa noche es vigilia para ELOHA para ser guardada por todos los hijos de Israel por todas las generaciones.

Ningún extranjero podrá comer del Pesaj. Un esclavo de un israelita podrá comerlo si se circuncida. Un peregrino o jornalero no podrá comerlo. Hay que comerlo en una casa. No se puede sacar su carne fuera de la casa ni quebrantar ninguno de sus huesos. Toda la congregación de Israel tendrá que hacer esto. Si un residente quiere celebrar Pesaj al Eterno, tendrá que circuncidar todo varón de su familia. Él será como un nacido en el país. Ningún incircunciso comerá de él. El residente y el nativo tendrán la misma ley.

Los hijos de Israel hacen tal como HaShem ha mandado a Moshé y Aharón. Ese mismo día HaShem los saca de Mitsrayim en orden.

Séptima aliyá, 13:1-16

El Eterno habla con Moshé y dice que hay que consagrarle todo primogénito de Israel, de hombres y animales. Moshé dice al pueblo que se acuerde del día cuando el Eterno los sacó de la casa de esclavos y no comerán nada leudado. El mes de Aviv es el de la salida. Cuando el pueblo es llevado a la tierra prometida tendrá que hacer este servicio en ese mes. Hay que comer matsá durante siete días. En el séptimo día hay fiesta para el Eterno. Nada leudado se puede ver en todo el territorio. Cada uno tiene que contar a su hijo que esto lo hace porque el Eterno le sacó de Mitsrayim. Hay que poner esto como señal en la mano y un recordatorio entre los ojos para que la Torá del Eterno esté en la boca. De año en año hay que guardar esta ordenanza.

Al llegar a la tierra prometida hay que pasar al Eterno todo macho que abre matriz tanto de hombre como de ganado. Los primogénitos de los asnos serán redimidos con un cordero, o matado. Todo hijo primogénito será redimido. Cuando el hijo pregunta sobre esto hay que decirle que el Eterno nos sacó con mano fuerte de Mitsrayim, la casa de esclavitud. Cuando Paró no nos dejó, ELOHA mató a todo primogénito en Mitsrayim, de hombres hasta animales. Por eso se sacrifican            todos los machos primogénitos de los animales al Eterno pero todos los primogénitos de los hijos son redimidos. Esto será como señal en la mano y insignias entre los ojos, porque ADONAY nos sacó de Mitsrayim con poder. 


Reflexión – Pensemos

Para esta parasha me he valido de los comentarios del diccionario del internet, tratando de encontrar la versión del mundo sobre las plagas que Eloha con mediación de Mosha y Aarón dispuso para sacar del yugo egipcio a su pueble Yisrael.

Esta ocasión vamos examinar las plagas enviadas a Egipto (Mitzrayim) por el endurecimiento del corazón del Faraón (Paroh)

1 El comienzo de las maldiciones (Éxodo 5:1-5:9, 7:8-7:13)

2 Las 10 plagas de Egipto

o 2.1I- Las aguas se convierten en sangre (Éxodo 7,14-24)

o 2.2 - La plaga de las ranas (Éxodo 8,1-15)

o 2.3 - Los piojos (Éxodo 8,16-19)

o 2.4 - Las moscas (Éxodo 8,20-32)

o 2.5 - La terrible peste sobre el ganado (Éxodo 9,1-7)

o 2.6 - Las úlceras (Éxodo 9,8-12)

o 2.7 - La lluvia de Granizo y Fuego (Éxodo 9,13-35)

o 2.8I - Las langostas (Éxodo 10,1-20)

o 2.9 - Las Tinieblas (Éxodo 10,21-29)

o 2.10- La muerte de todos los primogénitos (Éxodo 11,1-10; 12,29-36)

Las 10 plagas de Egipto (מכות מצרים o Makot Mitzrayim), también conocidas simplemente como las diez plagas, son una serie de calamidades sobrenaturales que, según la Torá, Eloha infligió a los egipcios para que el soberano egipcio dejara partir a los hebreos de Egipto.

La narración aparece en el segundo libro del la Torá, el Éxodo (en hebreo Shemot). Este libro describe cómo Moshe y Aarón aperciben al faraón que, de no liberar a su pueblo, Eloha les castigaría de manera sucesiva con diez grandes males que caerían sobre Egipto. Conforme al relato, sólo después de la última plaga el rey de Egipto libraría al pueblo hebreo de la esclavitud. El comienzo de las maldiciones (Éxodo 5:1-5:9, 7:8-7:13) 

Moshe y Aarón se acercaron al faraón y le entregaron la demanda encomendada por Eloha, que exigía que los esclavos israelitas pudieran salir de Egipto a fin de que pudieran adorar a su Eloha libremente. Tras una primera negativa del faraón, Eloha envió a Moshe y a Aarón de nuevo a mostrarle un milagroso signo de advertencia. El cayado (vara de madera) de Aarón se convirtió en un reptil. Los brujos del faraón también pudieron convertir una vara en serpiente, sin embargo, la otra serpiente se tragó a las serpientes de los brujos. Aún así el faraón rechazó las peticiones de los hermanos.

Cabe anotar que existe el poder del mal aquí representado en poder de los brujos egipcios, pero igualmente vemos que este poder está limitado frente a la majestad del Creador.

Igualmente se revela que el mal como el bien está manifestados en el poder de la emuná, es decir en lo que podamos creer a quien le creamos. Los hermanos Moshe y Aarón tenían la convicción de que su vara transformada en reptil tenía el respaldo del Creador de todo el universo, por lo tanto, esta escena manifestaría que Su poder está por encima de toda creación.

La existencia del poder del mal es para el hombre un regulador de su libre albedrío ya que al no existir, el hombre perdería su libertad y capacidad de decidir. 


Un solo reptil destruyó a los reptiles de los hechiceros y brujos que asesoraban al Faraón.

¿Porque Eloha permitió esto?, para mostrar su poder y dominio sobre toda naturaleza y que el pueblo que se proponía liberar por encima de los demás pueblos, que también son suyos, pera este era de su exclusividad para su servicio. 

Las 10 plagas de Egipto

1 - Las aguas se convierten en sangre (Éxodo 7,14-24) 

La primera plaga fue la de la sangre. Eloha dio instrucciones a Moshe para que levantara su cayado sobre el río Nilo. Como consecuencia, toda el agua se convirtió en sangre, matando a todos los peces del río y llenando Egipto de un olor nauseabundo durante siete días. Los hechiceros del faraón demostraron entonces que también ellos podían convertir el agua en sangre y el faraón, por lo tanto, no cedió ante las demandas de Moshe.

La falta de conocimiento y la prepotencia con relación al Eterno hace al hombre que sea terco y apoyado en su propia opinión, creyendo que el es quien sabe y puede acarrea sufrimientos personales y colectivos. Esta es una nueva oportunidad para mostrar el poder del Creador, haciendo pasar al arrogante por dificultades.

 

2 - La plaga de las ranas (Éxodo 8,1-15) 

La segunda plaga de Egipto fueron los sapos. Eloha dio instrucciones a Moshe de que dijera a Aarón que estirase su vara sobre el agua y manadas de sapos invadieron Egipto. Los hechiceros del faraón fueron capaces de duplicar esta plaga con su magia. Sin embargo, dado que no pudieron eliminarla, el faraón se vio obligado a conceder a Moshe el permiso de salir a los israelitas, a cambio de que éste accediera a acabar con ella. Para convencer al faraón de que realmente la plaga era un castigo divino, Moshe dejó que el faraón eligiera el momento en el que terminaría la plaga. El faraón eligió como fecha el día siguiente, y todas las ranas murieron a la hora señalada. Sin embargo, el faraón revocó su autorización y los Israelitas permanecieron en Egipto.

Cuando la dificultad asedia nuestra vida muchas veces actuamos como el faraón. En la angustia aceptamos y buscamos de la protección Divina, pero luego de que se ha superado el problema nos olvidamos del Eterno y volvemos las andanzas que causaron el castigo y entramos en la duda de la bondad de Eloha

3 - Los piojos (Éxodo 8,16-19) 

Dijo el Eterno a Moshe: "Di a Aarón: Extiende tu cayado y golpea el polvo de la tierra que se convertirá en piojos sobre todo el país de Egipto." Así lo hicieron: Aarón extendió su mano con el cayado y golpeó el polvo de la tierra; y hubo piojos sobre los hombres y sobre los ganados. Todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos sobre todo el país de Egipto." (Éxodo 8:12-13) Éxodo 8:25

El sustantivo hebreo כִּנִּים (kinim) podría traducirse como "mosquitos", "piojos" o "pulgas".


4 - Las moscas (Éxodo 8,20-32) 

La cuarta plaga de Egipto fue de criaturas capaces de dañar a las personas y al ganado. La Torá enfatiza que los ‘arob (עָרוֹב, que significa "mezcla" o "enjambre") sólo vinieron en contra de los Egipcios, y que no afecto la Tierra de Gosén (donde vivían los Israelitas). El Faraón le pidió a Moshe eliminar esta plaga y prometió permitir la libertad de los Israelitas. Sin embargo, después de que la plaga se fue, el Eterno "endureció el corazón de Faraón," y rehusó mantener su promesa.

La palabra ‘arob ha causado diferencias de opiniones entre intérpretes tradicionales. El significado puede estar relacionado con "mezcla". Mientras la mayoría de los intérpretes tradicionales entienden la plaga como "animales salvajes" (tales como leones, serpientes venenosas, rinocerontes), Gesenius junto con muchos intérpretes modernos entienden la plaga como un enjambre de moscas o tábanos.

5 - La terrible peste sobre el ganado (Éxodo 9,1-7) 

La quinta plaga de Egipto fue una terrible peste que exterminó a los ganados egipcios, ya fueran caballos, burros, camellos, vacas, ovejas o cabras. El ganado israelita resultó, una vez más, ileso. De nuevo, el faraón no hizo concesiones.

6 - Las úlceras (Éxodo 9,8-12) 

La sexta plaga de Egipto fue una enfermedad cutánea que suele traducirse como "úlcera" o "sarpullido". Eloha le dijo a Moshe y Aarón que cada uno tomase dos puñados de hollín de un horno, el cual Moshe dispersó en el cielo en presencia del faraón. El hollín provocó úlceras en el pueblo y el ganado egipcio. Los hechiceros egipcios resultaron afectados junto con todos los demás y murieron, sin poder sanarse, mucho menos el resto de Egipto, pero ninguna de las plagas tocaron Israel.

No olvidemos que Gosén es el territorio egipcio en donde habitaban los israelitas. Lo anterior indica que el pueblo escogido puede ser librado de castigo aun en tierra extranjera, cuando andan bajo cobertura Divina- 

7 - La lluvia de Granizo y Fuego (Éxodo 9,13-35) 

La séptima plaga de Egipto fue una destructiva tormenta. Eloha le dijo a Moshe que estirase su vara hacia el cielo, punto en el cual la tormenta comenzó. Era incluso más sobrenatural que las plagas anteriores, una poderosa ducha de granizo mezclada con fuego. La tormenta dañó gravemente a los huertos y cultivos egipcios, así como a las personas y al ganado. La tormenta azotó todo Egipto excepto la tierra de Gosén. El faraón le pidió a Moshe que eliminara esta plaga y prometió permitir a los israelitas adorar a Eloha en el desierto, diciendo que "este tiempo he pecado; Eloha es justo, yo y mi pueblo somos malvados". Como una demostración de dominio de Eloha sobre el mundo, la lluvia se detuvo tan pronto como Moshe comenzó a orar a Eloha. Sin embargo, después de que la tormenta cesara, el faraón de nuevo "endureció su corazón" y se negó a mantener su promesa.

8- Las langostas (Éxodo 10,1-20) 

La octava plaga de Egipto fueron las langostas. Antes de la plaga, Moshe llegó al faraón y le advirtió de la inminente plaga de langostas. Los funcionarios del faraón le suplicaron que permitiera que los israelitas fueran libres, ya que iban a sufrir los efectos devastadores de una plaga de langostas, pero éste aún era renuente a ceder. El orador propuso entonces un compromiso: los hombres israelitas serían autorizados a marcharse, mientras que las mujeres, niños y ganado se quedarían en Egipto. Moshe demandó que cada persona y animal se fuera, pero el faraón se negó. Eloha entonces le dijo a Moshe que estirase su vara sobre Egipto y recogió un viento del este. El viento se mantuvo hasta el día siguiente, trayendo un enjambre de langostas. La nube cubrió el cielo, arrojó sombras sobre Egipto y consumió el resto de los cultivos egipcios, acabando con todos los árboles y las plantas. El faraón volvió a pedirle a Moshe que eliminase esta plaga y se comprometió a permitir que todos los israelitas pudiesen adorar a Eloha en el desierto. La plaga desapareció, pero de nuevo no permitió a los israelitas salir.

9 - Las Tinieblas (Éxodo 10,21-29) 

En la novena plaga, Eloha le dijo a Moshe que estirase sus manos al cielo , para que la oscuridad cayera sobre Egipto. Esta oscuridad era tan pesada que un egipcio podía sentirla físicamente. Duró tres días, tiempo durante el cual sólo hubo luz en las casas de los israelitas. El faraón entonces hizo llamar a Moshe y le dijo que dejaría salir a todos los israelitas si las tinieblas eran retiradas de su tierra. Sin embargo, exigió que las ovejas y vacas se quedasen; Moshe lo rechazó y dijo que en poco tiempo el faraón ofrecería muchos animales para ser sacrificados. El faraón, indignado, amenazó con ejecutar a Moshe si volvía a aparecer ante él. Moshe contestó en efecto que no visitaría al faraón nuevamente.

Esta novena plaga era especialmente significativa. Se trataba de un ataque directo al Faraón, ya que Ra era el dios egipcio del Sol. La plaga de oscuridad demostraba que el Eloha de Moshe era más poderoso que el del faraón.

10 - La muerte de todos los primogénitos (Éxodo 11,1-10; 12,29-36)

La décima y última plaga fue la muerte de todos los primogénitos de Egipto. Eloha ordenó a los hebreos marcar sus puertas con la sangre de un cordero, ya que de esta forma no entraría el ángel de la muerte en sus casas para matar a sus primogénitos. Primero, el ángel de la muerte fue al pueblo de Gosén para comenzar su misión, pero no actuó gracias a la sangre del cordero puesta en los umbrales de las puertas. Continúo su avance por Egipto y como no había ninguna puerta marcada con la sangre de cordero, éste mató a los primogénitos egipcios, incluyendo al hijo del faraón. Este fue el golpe más duro a Egipto y la plaga que finalmente convenció al faraón de que debía liberar a los hebreos. Después se arrepintió y fue en su busca pero, fue atajado por los muros de agua marina que volvieron a su estado natural por orden de Moshe y el gobernante, junto con su ejército mueren en el Mar de los junkos.


El hombre busca causas físicas naturales para minimizar las manifestaciones espirituales. 



Expertos de todo el mundo ofrecen diversas explicaciones científicas, muchas veces controvertidas, que darían 


cuenta de las diez plagas bíblicas y del éxodo masivo del pueblo hebreo de Egipto. 

En el documental El secreto de las diez Plagas de National Geographic apuntan a dar una serie de explicaciones climatológicas sobre cómo podrían haberse dado las 10 plagas de forma natural. Por ejemplo, explican que la causa podría haber comenzado con la erupción del volcán de la isla de Santorini, Grecia, en torno al año 1500 a.e.c.  que habrían provocado terremotos que causarían escapes de dióxido de carbono y de hierro cerca del Nilo, los cuales al entrar en contacto con el oxígeno, formarían hidróxido de hierro. Éste tornaría el agua de color rojo, desencadenando la serie de sucesos que explicarían las diez plagas. La falta de oxígeno generada por la precipitación del hidróxido de sodio en el agua, provoca que todos los peces mueran. Esto da origen a la segunda plaga, las ranas, que a diferencia de los peces, pueden salir de las aguas contaminadas. La carencia de agua limpia crea el ambiente propicio para la aparición de los piojos (tercera plaga), las moscas (cuarta plaga) y las epidemias bacterianas entre los seres humanos y los demás animales (quinta plaga). Paralelamente, el dióxido de carbono mezclado con el aire indujo a la gente a una especie de coma, reduciendo la circulación sanguínea en la piel causando sarpullidos (sexta plaga). El granizo con fuego, a lo que los científicos llaman granizo volcánico (séptima plaga), era procedente de la erupción en Santorini. Cuando la nube de cenizas alcanzó la estratósfera, se mezcla con la humedad y forman una piedra muy similar al granizo. Las bajas temperaturas provocan que nubes de langostas en masa se posen en Egipto (octava plaga). La nube de cenizas de 40 km de altura por 200 km de diámetro alcanza el delta del Nilo y provoca oscuridad (novena plaga). Tras la ceremonia que Moshe había ordenado realizar a los israelitas - y que acabaría siendo conocida como la cena de Pesaj.  Los egipcios dormían, entonces, la fuga de gas que había provocado las primeras plagas al fin entró en erupción. El dióxido de carbono se filtró a la superficie, y dado que es más pesado que el aire, mataría por asfixia a la gente que dormía antes de disiparse en la atmósfera. Como los primogénitos de los egipcios gozaban de privilegios por ser los herederos de las propiedades y demás bienes, dormían en camas casi pegadas al suelo, mientras que los demás miembros de la familia dormían en los segundos pisos. Los israelitas, sin darse cuenta de lo que pasaba, pintaron con la sangre de cordero las puertas de sus casas para evitar que sucediera lo mismo que con los egipcios.


Lo anterior es explicación científica para que quienes descartan o niegan la intervención espiritual celestial y así justifiquen los acontecimientos. Lo cierto es que no están negando lo que pasó, sino atribuyendo a causas naturales lo cual ratifica la veracidad de los hechos.


La versión científica afirma que el relato bíblico es cierto y nos permite a los creyentes pensar que de estos fenómenos físicos se valió Eloha para materializar sus designios. Que el relato bíblico no narra bajo que efecto físico actuó. Y sucedió en los momentos en que Moshe cumplía con los mandatos del Eterno permitiéndonos por nuestra emuná (fe) ver los milagros y portentos que el Creador realizó por mediación de su ungido Moshe, sin importar de que elementos se valió el Eterno para materializar sus ordenes.  


Lo que nos queda claro es que la biblia no miente y que lo que sucedió pasó, cualquiera sea  la formula tomada de su creación para producir dicho efectos.


Conclusión

El pueblo Kadosh había sido formado con propósitos definidos para servir al Eterno, como luz resplandeciente para llevar su mensaje de salvación a las naciones.

La soberbia de un gobernante lleva sus gobernados a la destrucción personal y colectiva.

El desconocimiento del Eterno no nos permite ver su grandeza convirtiéndonos en sus detractores permanentes.

El sabio en su propia opinión solo reconoce su error cuando la adversidad lo agobia y es allí donde da paso a la aceptación de que existe un ser Supremo y cuando recibe la bendición vuelve a sus andanzas. La mala conducta recúrrete lleva a la destrucción de su entorno familiar, social y personal.



Pidamos a nuestro Abba toma posesión de nuestras vidas para aplastar el orgullo y prepotencia, abriendo nuestras mentes al entendimiento y aceptación de la voluntad de nuestro Creador.


¡SHABAT SHALOM! 


Por: HOSHEA BEN YISRAEL