Parashá 53 Haazinu. Deuteronomio 32:1-52
Aliyás de la Torá:
- 32:1-6
- 32:7-12
- 32:13-18
- 32:19-28
- 32:29-39
- 32:40-43
- 32:44-52
Haftará: 2 Samuel 22:1-51
Brit Hadasha: Revelación 20:11 – 21:27
Haazinu Significa “prestad oído”.
Temas
de la Perasha
La parasha habla sobre los siguientes temas:
Primera alía (32:1-6)
El canto de Moshe. Los cielos y la tierra pone como testigos de sus palabras. La obra del Eterno es perfecta, Sus caminos son de justicia, es Elohim fiel, sin iniquidad, justo y recto.
Segunda alía (32:7-12)
Remembranza de los días en Egipto y como proveyó de las necesidades en el desierto, como protegió e instruyó y guardo a nuestros padres como a la niña de su ojo.
Tercera alía (32:13-18)
El Eterno guía y protege alimentando a nuestros padres con lo mejor de lo mejor, mas engordó Yeshurún (Israel) y abandonaron al Elohiym que los hizo, y menospreciaron la Roca de su salvación.
Cuarta alía (32:19-28)
Nuestros padres provocaron al Eterno y lo irritaron haciendo abominaciones. Mas el Elohim de nuestros padres oculto su rostro de ellos y envío calamidades sobre ellos.
Quinta alía (32:29-39)
Fue por el Eterno que Yisrael fue entregado a sus enemigos. A su tiempo el Eterno vera la aflicción de su pueblo, venganza y retribución traerá a su pueblo.
Sexta alía (32:40-43)
Alabanza sobre la justicia de su pueblo.
Séptima alía (32:44-52)
La advertencia de Moshe después del canto, de aplicar al corazón las palabras de testimonio, mandar a los hijos cumplir con todas ellas para largura de años y vivir en la tierra. El Eterno permite a Moshe contemplar la tierra prometida desde el monte Nebo. La muerte de Moshe sobre el monte Nebo.
La parasha habla sobre los siguientes temas:
Primera alía (32:1-6)
El canto de Moshe. Los cielos y la tierra pone como testigos de sus palabras. La obra del Eterno es perfecta, Sus caminos son de justicia, es Elohim fiel, sin iniquidad, justo y recto.
Segunda alía (32:7-12)
Remembranza de los días en Egipto y como proveyó de las necesidades en el desierto, como protegió e instruyó y guardo a nuestros padres como a la niña de su ojo.
Tercera alía (32:13-18)
El Eterno guía y protege alimentando a nuestros padres con lo mejor de lo mejor, mas engordó Yeshurún (Israel) y abandonaron al Elohiym que los hizo, y menospreciaron la Roca de su salvación.
Cuarta alía (32:19-28)
Nuestros padres provocaron al Eterno y lo irritaron haciendo abominaciones. Mas el Elohim de nuestros padres oculto su rostro de ellos y envío calamidades sobre ellos.
Quinta alía (32:29-39)
Fue por el Eterno que Yisrael fue entregado a sus enemigos. A su tiempo el Eterno vera la aflicción de su pueblo, venganza y retribución traerá a su pueblo.
Sexta alía (32:40-43)
Alabanza sobre la justicia de su pueblo.
Séptima alía (32:44-52)
La advertencia de Moshe después del canto, de aplicar al corazón las palabras de testimonio, mandar a los hijos cumplir con todas ellas para largura de años y vivir en la tierra. El Eterno permite a Moshe contemplar la tierra prometida desde el monte Nebo. La muerte de Moshe sobre el monte Nebo.
Comentario
Este cantico de Moshe
inicia haciendo un recuento, de todas las
manifestaciones de la
Divinidad, de nuestro Abba Kadoso, al pueblo de Yisrael.
Dando claridad al
pueblo sobre la Torah en su pureza como agua
que cae del cielo, engrandeciendo el sagrado nombre del Eterno,
proclamándolo como la roca perfecta en justicia y rectitud.
Pero aun después de
todas las cosas que el Eterno hizo con el pueblo, señales, prodigios y
maravillas, manifestando su gran amor por su pueblo Yisrael. Este muchas veces,
prefirió vivir según sus propios deseos
y razonamientos, que muchas veces
lo llevaron a desobedecer y olvidarse de su Creador.
Por lo tanto El Eterno dicta una sentencia de
tribulación por causa del pecado y restauración por medio del arrepentimiento
(Teshuvá) que nos permite recibir la Torah viva, para ser puesta en nuestra
mente y corazón. Como parara todo aquel
que de corazón sincero en verdad
y en espíritu abra sus puertas para recibir la unción de nuestro Mashiaj
Yeshúa, la Torah viva.
Y en la emuná, gracia y amor que nos sea dada,
podernos estar por siempre y para siempre como un ejad , junto a nuestro Eterno
Elohim, como podremos ver en las siguientes aliyá de esta parasha:
Quinta
aliyá, 32:29-39
29-39
La dispersión de Israel entre las naciones
32:35 “Mía es la venganza y la retribución; a su
tiempo el pie de ellos resbalará, porque el día de su calamidad está cerca, ya
se apresura lo que les está preparado.” – La venganza es solamente del Eterno.
Ningún hombre puede tomar la venganza en sus propias manos. El hombre puede
defenderse pero nunca vengarse. Si una persona quiere vengarse privadamente
está tomando el lugar del Eterno, haciéndose Elohim, y es un pecado muy grave.
Eloah tiene el papel de juzgar a cada uno según sus obras. Él es el Juez
Supremo, no nosotros.
Sin embargo, Él puede delegar su autoridad a los
hombres, de manera que las autoridades tienen, no solamente el derecho, sino
también la obligación de ejecutar la venganza de Adonai sobre los pecadores,
cuando sus pecados están al descubierto.
En Romanos 12:19-21 está escrito:
“Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino
dad lugar a la ira, porque escrito está: MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARÉ, dice YHWH.
PERO SI TU ENEMIGO TIENE HAMBRE, DALE DE COMER; Y SI TIENE SED, DALE DE BEBER,
PORQUE HACIENDO ESTO, CARBONES ENCENDIDOS AMONTONARÁS SOBRE SU CABEZA. No seas
vencido por el mal, sino vence con el bien el mal.”
En Hebreos 10:28-31 está escrito:
“Cualquiera que viola la Torah dada a Moshé
muere sin misericordia por el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuánto mayor
castigo pensáis que merecerá el que ha hollado bajo sus pies al Hijo de Eloah,
y ha tenido por inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha
ultrajado al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: MIA ES LA
VENGANZA, YO PAGARÉ. Y otra vez: YHWH JUZGARÁ A SU PUEBLO. ¡Horrenda cosa es
caer en las manos del Eloah vivo!”
32:36 “Cuando YHWH juzgará a su pueblo Él
reconsiderará acerca de sus siervos, cuando vea que la mano del enemigo
progresa, y que nadie dirija ni ayude.” – A partir de este momento empieza el
proceso de restauración del pueblo agobiado por los enemigos y las maldiciones
por causa de sus pecados. Cuando el poder de Israel sea destruido, vendrá el
Mesías como un guerrero libertador, cf. Daniel 12:7.
32:38a “los que comían la grosura de sus
sacrificios, y bebían el vino de su libación” – Este versículo es la base para
la prohibición talmúdica[10] de usar el vino de los gentiles para el
culto, e incluso la prohibición rabínica de beber vino producido o manejado por
los gentiles.
32:39b “Yo hago morir y hago vivir” – Aquí hay
otro texto en la Torah de Moshé que habla de la resurrección de los muertos.
Otros textos del Tanaj que hablan de la resurrección son Génesis 22:5; Éxodo
3:15; Mateo 22:31-32; Deuteronomio 31:16; 1 Samuel 2:6; 2 Reyes 5:7; Salmo
16:10; 49:15; 73:24; Job 19:25-27; Isaías 25:8; 26:19; 53:12; Daniel 12:2;
Ezequiel 37:1-14; Oseas 6:2; 13:14.
Este texto nos enseña que la resurrección va a suceder
en relación con la última guerra contra Israel. El Mesías, que ejecuta la
venganza del Eterno, vendrá en las nubes del cielo y en ese momento los muertos
en el Mesías serán levantados y junto con los que viven creyendo en él, serán
arrebatados al aire, (no al cielo), después de haber sido investidos con
cuerpos eternos que serán semejantes al cuerpo de resurrección del Mesías
Yeshúa. Entonces serán juzgados según sus obras. Después bajarán, junto con el
Mesías, para hacer guerra contra todos los ejércitos multinacionales que se han
levantado contra Yerushalayim. De esa guerra se habla en los versículos
siguientes.
Sexta aliyá, 32:40-43
40-43 La salvación de Israel y su
influencia mundial
32:40-43 “Ciertamente, alzo a los cielos mi
mano, y digo: "Como que vivo yo para siempre, cuando afile mi espada
flameante y mi mano empuñe la justicia, me vengaré de mis adversarios y daré el
pago a los que me aborrecen. Embriagaré mis saetas con sangre, y mi espada se
hartará de carne, a causa de la sangre de muertos y cautivos, a causa de la
primera de las brechas del enemigo." Regocijaos, naciones, con su pueblo,
porque Él vengará la sangre de sus siervos; traerá venganza sobre sus adversarios,
y hará expiación por su tierra, su pueblo.” – Aquí se habla de la última guerra
contra Israel antes de la segunda venida del Mesías Yeshúa. Este texto
concuerda con Zacarías 14 y Revelación 19.
En Zacarías 14:1-15 está escrito:
“He aquí, viene el día de YHWH cuando serán
repartidos tus despojos en medio de ti. Y yo reuniré a todas las naciones en
batalla contra Yerushalayim; y será tomada la ciudad y serán saqueadas las
casas y violadas las mujeres; la mitad de la ciudad será desterrada, pero el
resto del pueblo no será cortado de la ciudad. Entonces saldrá YHWH y peleará
contra aquellas naciones, como cuando Él peleó el día de la batalla. Sus pies
se posarán aquel día en el monte de los Olivos, que está frente a Yerushalayim,
al oriente; y el monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a
occidente, formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el
norte y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de mis montes, porque el
valle de los montes llegará hasta Atsel; huiréis tal como huisteis a causa del
terremoto en los días de Uziá, rey de Yehudá. Y vendrá YHWH mi Eloah, y todos
los santos con Él. Y sucederá que en aquel día no habrá luz; las luminarias se
oscurecerán. Será un día único, conocido sólo de YHWH, ni día ni noche; y
sucederá que a la hora de la tarde habrá luz. En aquel día sucederá que
brotarán aguas vivas de Yerushalayim, una mitad hacia el mar oriental y la otra
mitad hacia el mar occidental, será lo mismo en verano que en invierno. Y YHWH
será rey sobre toda la tierra; aquel día YHWH será uno, y uno su nombre. Toda
la tierra se volverá como una llanura desde Gueva hasta Rimón, al sur de
Yerushalayim; pero ésta se levantará y será habitada en su lugar desde la
puerta de Binyamín hasta el lugar de la puerta Primera, hasta la puerta del
Angulo, y desde la torre de Jananel hasta los lagares del rey. Y habitarán en
ella y no habrá más maldición; y Yerushalayim habitará en seguridad.
Esta será la plaga con que YHWH herirá a todos los
pueblos que han hecho guerra contra Yerushalayim: se pudrirá su carne estando
ellos aún de pie, y se pudrirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se pudrirá
en su boca. Y sucederá aquel día que habrá entre ellos un gran pánico de YHWH;
y cada uno agarrará la mano de su prójimo, y levantará su mano contra la mano
de su prójimo. También Yehudá peleará en Yerushalayim; y se amontonarán las
riquezas de todas las naciones circunvecinas: oro, plata y vestidos en gran
abundancia. Como aquella plaga así será la plaga del caballo, del mulo, del
camello, del asno y de todos los animales que haya en aquellos campamentos.”
En Revelación 19:11-21 está escrito:
“Y vi el cielo abierto, y he aquí, un caballo
blanco; el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y
hace la guerra. Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su cabeza hay muchas
diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino él. Y está vestido de
un manto empapado en sangre, y su nombre es: El Verbo de Eloah. Y los ejércitos que están en los cielos, vestidos de
lino fino, blanco y limpio, le seguían sobre caballos blancos. De su boca sale
una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de
hierro; y él pisa el lagar del vino del furor de la ira de Eloah Todopoderoso.
Y en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE
SEÑORES. Y vi a un ángel que estaba de pie en el sol. Y clamó a gran voz,
diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, congregaos para
la gran cena de Eloah, para que comáis carne de reyes, carne de comandantes y
carne de poderosos, carne de caballos y de sus jinetes, y carne de todos los
hombres, libres y esclavos, pequeños y grandes.
Entonces vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a
sus ejércitos reunidos para hacer guerra contra el que iba montado en el
caballo y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso
profeta que hacía señales en su presencia, con las cuales engañaba a los
que habían recibido la marca de la bestia y a los que adoraban su imagen; los
dos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde con azufre. Y los demás
fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y
todas las aves se saciaron de sus carnes.”
Después de esta guerra vendrá el reino mesiánico con
mil años de paz sobre toda la tierra.
En Zacarías 14:16-21 está escrito:
“Y sucederá que todo sobreviviente de todas las
naciones que fueron contra Yerushalayim subirán de año en año para adorar al
Rey, YHWH de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de las Cabañas. Y
sucederá que los de las familias de la tierra que no suban a Yerushalayim para
adorar al Rey, YHWH de los ejércitos, no recibirán lluvia sobre ellos. Y si la
familia de Mitsrayim no sube ni viene, entonces sobre ellos no habrá lluvia;
será la plaga con la cual YHWH herirá a las naciones que no suban a celebrar la
fiesta de las Cabañas.(SUKOT) Este será el castigo de Mitsrayim y el
castigo de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las Cabañas.(SUKOT) En aquel día estará grabado en
los cascabeles de los caballos: SANTIDAD A YHWH. Y serán las ollas en la casa
de YHWH como los tazones delante del altar. Y toda olla en Yerushalayim y en
Yehudá será consagrada a YHWH de los ejércitos; todos los que ofrezcan
sacrificios vendrán y tomarán de ellas y en ellas cocerán; y no habrá más
mercader en la casa de YHWH de los ejércitos en aquel día.”
En Revelación 20:1-6 está escrito:
“Y vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave
del abismo y una gran cadena en su mano. Prendió al dragón, la serpiente
antigua, que es el diablo y satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al
abismo, y lo cerró y lo selló sobre él, para que no engañara más a las
naciones, hasta que se cumplieran los mil años; después de esto debe ser
desatado por un poco de tiempo.
También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les
concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados
por causa del testimonio de
Yeshúa y de la palabra de Eloah,
y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la
marca sobre su frente ni sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con el
Mesías por mil años.
Los demás muertos no volvieron a la vida hasta que se
cumplieron los mil años. Esta es la primera resurrección. Dichoso y santo es el
que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder
sobre éstos sino que serán sacerdotes de Eloah y del Mesías, y reinarán con él
por mil años.”
Séptima aliyá, 32:44-52
32:47 “Porque no es cosa vana para vosotros;
ciertamente es vuestra vida. Por esta palabra prolongaréis vuestros días en la
tierra adonde vosotros vais, cruzando el Yardén a fin de poseerla.” – Ninguna
parte de la Torah carece de significado. Todo es importante. Al poner en
práctica la Torah hay una vida bendecida en este mundo y vida eterna en el
mundo por venir. La Torah dada a Moshé
habla de Yeshúa y da testimonio de su obra redentora. El que hace caso a Moshé
creerá en Yeshúa, porque de él escribió, como está dicho en Juan 5:46-47:
“Porque si
creyerais a Moshé, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no
creéis sus escritos, ¿cómo creeréis mis palabras?”
El judío que no cree en Yeshúa es porque no le cree a
Moshé.
32:52 “Por tanto, sólo de lejos verás la tierra, pero
allí no entrarás, a la tierra que doy a los hijos de Israel.” – Moshé imploró
tanto a HaShem que le quitara la sentencia y le dejara entrar en la tierra. Pero
HaShem dijo que no. ¿Cuál fue el motivo del Eterno para no permitir que Moshé
cruzara un pequeño río para pisar la tierra prometida? El motivo no fue
solamente enseñar la gravedad de los pecados de los líderes. No fue solamente
mostrar la firmeza en sus decisiones. Hay un motivo mucho más importante detrás
de esa decisión. ¿Cuál es?
El gran profeta Moshé, el que transmitió la Torah al
mundo, el que hizo grandes milagros y habló con el Eterno cara a cara. Este
hombre, que había alcanzado el mayor nivel de santidad que un hombre pueda
tener, no tenía suficientes méritos ni para pasar él mismo, ni para hacer pasar
el pueblo a la tierra prometida. Sólo un hombre podía hacer que el pueblo
pasara, su nombre fue Yehoshúa. La forma abreviada de ese nombre es Yeshúa.
Esto nos enseña que la obra de Moshé no fue completa. La Torah dada a Moshé no
es suficiente para que el hombre pueda pasar de la muerte a la vida. Ni Moshé
mismo pudo pasar a la tierra por causa de sus pecados. Sólo uno puede llevarnos
al Olam HaBá, el siglo venidero. Su nombre es Yeshúa. Por medio de Moshé, el
Eterno designó a Yehoshúa como el que iba a ser el líder para hacer pasar el
pueblo de un mundo a otro. Por lo tanto, el que hace caso a Moshé sigue a
Yeshúa y tendrá la entrada asegurada en el mundo venidero, como está escrito en
Juan 11:25:
“Yeshúa le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el
que cree en mí, aunque muera, vivirá”
Que esta
santa palabra que en nuestra mente y corazón, para gloria y honra de Nuestro
Padre celestial.
¡SHABAT
SHALOM! ¡Haj sameaj!
Comentario
y adaptación: Hernan Florez.
Fuentes:
Torah. S Blad.