Parashá
50 Ki Tavó
Deuteronomio
26:1 – 29:9(8)
Aliyás
de la Torá:
1.
26:1-19
2.
27:1-10
3.
27:11-26
4.
28:1-14
5.
28:15-57
6.
28:58 – 29:1 (28:69 heb.)
7.
29:2 (1 heb.) - 29:9 (8 heb.)
Haftará:
Isaías 60:1-22
Brit
Hadasha: Revelación 15:1 – 16:21
Ki Tavó Significa
“cuando llegues”.
Temas de la Parasha
La parasha habla sobre los siguientes temas:
Primera aliya (26:1-11)
Se enumeran las leyes relacionadas a las primicias –Bikurim y el diezmo
Segunda aliya(26:12-15)
Habla de la bendición por hacer la voluntad de YHWH guardando sus mandamientos.
Tercera aliya:(26:15-19)
Esta aliyá trata sobre las maldiciones. La construcción de un altar de piedra para YHWH
Cuarta aliya(27:1-10).
Trata sobre las bendiciones
Quinta aliya(27:11-28:6)
Se mencionan las maldiciones que se recibirán
los hijos de Yisrae si no hacen la voluntad de YHWH, así mismo se describen las
bendiciones por estar en cumplimiento de los mandamientos de YHWH.
Sexta aliya(28:7-69)
Establece el mal que recaerá sobre el pueblo por las transgresiones
Séptima alía:(29:1-8)
Esta alía se menciona que YHWH guiará al pueblo durante cuarenta años en el desierto.
Sexta aliya(28:7-69)
Establece el mal que recaerá sobre el pueblo por las transgresiones
Séptima alía:(29:1-8)
Esta alía se menciona que YHWH guiará al pueblo durante cuarenta años en el desierto.
Comentario
26:13 “Y dirás delante de YHWH tu Eloah:
"He sacado de mi casa la porción consagrada y también la he dado al
levita, al forastero, al huérfano y a la viuda conforme a todos tus
mandamientos que me has mandado; no he violado ni olvidado ninguno de tus
mandamientos” – Según Rashí, se hacía esta declaración en la víspera de Pesaj.
La declaración de haber cumplido con los deberes del diezmo y otros
mandamientos ayuda alIsraelita a ser solícito en todo.
26:15
“Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel y a
la tierra que nos has dado, una tierra que mana leche y miel, como juraste a
nuestros padres.” – Después de haber entregado todo el diezmo se pide una
bendición sobre el pueblo de Israel, y no sobre uno mismo. Esto nos enseña a no
ser egoístas. “Yo he cumplido, y por eso pido que bendigas a todo el pueblo,
del cual soy una parte.” Que bonito es no buscar la prosperidad personal, sino
la prosperidad del pueblo.
Según la
tradición, el Israelita debe hacer la declaración de haber sido obediente a
todos los mandamientos, con voz baja, para que no sonara como jactancia y
soberbia, sino como una declaración hecha con humildad.
26:17
“Has declarado hoy que YHWH es tu Eloah y que andarás en sus caminos y
guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus ordenanzas, y que escucharás su
voz.” – Por un lado el pueblo declara su amor y compromiso con el Eterno.
26:18 “Y
YHWH ha declarado hoy que tú eres su pueblo, su exclusiva posesión, como El te
habló, para guardar todos sus mandamientos” – Y por el otro lado viene la
respuesta del Eterno. En estas palabras hay una renovación del pacto. Según el
R. Munk,[5]
hay tres alianzas con Israel en el Jumash:
1.
La del monte Sinái.
2.
La del tabernáculo.
3.
La de las mesetas de Moav.
“Tu eres
su pueblo… para guardar todos los mandamientos” – La identidad marca la
conducta de una persona. Si uno se siente rebelde, actuará como un rebelde. Si
uno se identifica como ladrón, hurtará. Si uno tiene un complejo de rechazo,
rechazará a los demás. Si uno tiene la identidad de ser un pueblo de exclusiva
posesión, se comporta de manera santa, guardado los mandamientos. Es muy
importante pensar de sí mismo de la manera correcta para poder actuar de la
forma correcta.
En
Proverbios 23:7a está escrito:
“pues
como piensa dentro de sí, así es”
Como
piensas de ti mismo, así eres. Por esto el Eterno crea una identidad para su
pueblo, para que actúe conforme a esa identidad. Una de las primeras cosas que
los malos espíritus atacan en una persona es su identidad. Ellos intentan
decirte que eres inútil, que no vales para nada, que eres un fracaso. Si tú
recibes esos pensamientos vas a actuar según ellos y el adversario habrá
logrado su meta para destruirte. Por otro lado los demonios intentan decirte
que eres muy bueno, muy importante y el mejor, para que se crea una actitud de
soberbia, y así hacerte caer, como hasatán cayó. Para contrastar estos dos
extremos malignos, la Torah te enseña quién eres según el Eterno, para que
actúes conforme a su punto de vista, conforme a esa verdadera identidad que
tienes como israelita.
Es muy
importante que los padres inculquen una identidad correcta en sus hijos. Los
padres que dicen que sus hijos son rebeldes, están creando rebeldía en sus
hijos. Los hijos se comportan según la imagen y la identidad que los padres
proyectan sobre ellos, tanto lo bueno como lo malo.
No
permitas que los sentimientos de culpa te sigan golpeando si te has arrepentido
de tu pecado. Eres amado. Has sido perdonado. El Eterno te ha elevado en el
Mesías. Has sido escogido. Tienes una herencia, un futuro. Eres un hijo amado.
Eres un rey y un sacerdote. Eres parte de un pueblo santo. Eres un israelita.
Así que, no te quedes allí tirado sintiendo lástima de ti mismo, sino
¡levántate y compórtate según lo que eres!
Segunda aliyá, 27:1-10
27:2 “Y sucederá que el día que paséis el
Yardén a la tierra que YHWH tu Eloah te da, levantarás para ti piedras grandes,
y las blanquearás con cal”
El
Talmud[7]
dice que tradujeron la Torah y la escribieron en 70 idiomas para que todas las
naciones pudieran tener acceso a la revelación divina. Aunque esta no fuese la
realidad, esto nos muestra la idea en el Judaísmo de que la Torah no es
exclusivamente para Israel.
El
arqueólogo israelí Adam Zertal ha encontrado un altar enorme en el monte Eival.
Tiene el mismo tamaño que el altar que estaba en el templo. Está hecho con
grandes piedras. Alrededor del altar se han encontrado restos del yeso sobre el
cual Yehoshúa escribió la Torah, cf. Josué 8:30-35.
27:9b
“Hoy te has convertido en pueblo de Yhwh tu Eloah” – Primero se habla de la
identidad de lo que eres.
27:10 “Y
obedecerás a Yhwh tu Eloah, y cumplirás sus mandamientos y sus estatutos que te
ordeno hoy.” – Luego vemos como la obediencia viene como un resultado de esa
identidad.
Uno de
los pasos más difíciles para un cristiano, que ha nacido de nuevo, y que ha
abierto sus ojos en cuanto a la verdad de que ha sido cortado de un olivo
silvestre e injertado en el olivo cultivado Israel, es dejar su identidad
cristiano-gentil. Una de las razones es la doctrina católica que enseña que la
salvación sólo se encuentra dentro de la iglesia y que los que salen de ella van
al infierno. El cristianismo ha creado una identidad ficticia que desafía el
único pueblo elegido, según las Escrituras. Por lo tanto, la identidad como
cristiano tiene que ser intercambiada por una identidad verdadera, según las
Escrituras, la identidad israelita. Mientras que un cristiano siga
identificándose como cristiano, siempre se sentirá fuera de Israel. Sólo una
verdadera revelación de lo que es en el Mesías cuando ha nacido de nuevo, junto
con una humildad que reconoce lo que el Eterno está diciendo, además de un
temor verdadero de Eloah que le impide dejarse llevar por la opinión de la
gente, puede liberar al cristiano del sistema de Babilonia, la prostituta.
Tú, que
has nacido de nuevo y te identificas como cristiano, ¡sal de la iglesia cristiana
y vuelve a casa, al pueblo elegido, al cual verdaderamente perteneces, a pesar
de que hayas sido engañado para creer otra cosa! Si has nacido de nuevo no eres
cristiano, sino israelita. La iglesia cristiana ha sido tu madrastra, pero tu
verdadera madre es Yerushalayim, cf. Gálatas 4:26. Escucha lo que ella dice en
Isaías 49:21:
“¿Quién
me ha engendrado éstos? Pues yo había sido privada de mis hijos, y era estéril,
desterrada y errante. Y a éstos, ¿quién los ha criado? He aquí, yo había sido
dejada sola; y éstos, ¿dónde estaban?”
¡Ahora
tienes la oportunidad de ser uno de los que vuelven a mamá en los últimos
tiempos y ser una parte importante para el cumplimiento de esta profecía!
El Corán
repite vez tras vez la importancia de ser un verdadero musulmán para así
inculcar una identidad falsa en el pueblo. De esta manera podrá manipular al
pueblo según la identidad que haya sido proyectado. La única manera en que
estas preciosas personas puedan ser liberadas para servir al único Eloah, el
Eloah de Israel, es que salgan de la falsa identidad que han recibido como
musulmanes. Sólo después de haber obtenido una identidad nueva, podrán cambiar
su conducta.
Por lo
tanto, la identidad judía e israelita es algo que el Eterno está inculcando en
su pueblo vez tras vez. Varios de los mandamientos fueron dados precisamente
para dar al pueblo de Israel una identidad que está separada de los demás
pueblos de la tierra. Por esto el judío es muy agresivo contra todo lo que
intenta quitarle su identidad como judío. Por esto, el mesianismo cristiano es
visto como una de las amenazas más grandes contra su existencia judía. ¡El
judío tiene razón cuando lucha contra el movimiento mesiánico mientras que ella
cometa fornicación con la prostituta romana y enseña sus doctrinas falsas que
van en contra de la Torah dada a Moshé y una comprensión verdadera de un Mesías
judío! ¡El judío nunca inclinará su cerviz para hacerse cristiano! Para que la
oración del Mesías acerca de una unidad verdadera entre sus discípulos pueda
ser cumplida, no es el judío que tiene que dejar su identidad como pueblo, sino
el cristiano, que haya nacido de nuevo, tiene que dejar de ser cristiano y
convertirse en un verdadero israelita en el cual no hay engaño!
Tercera aliyá, 27:11-26
27:12 “Cuando pases el Yardén, éstos estarán
sobre el monte Guerizim para bendecir al pueblo: Shimón, Leví, Yehudá, Yisajar,
Yosef y Binyamín.” – Según el Talmud,[8]
seis tribus subieron a la cima de cada montaña. Los sacerdotes y los levitas se
quedaban en el centro, entre las dos montañas, alrededor del arca, y
pronunciaban las bendiciones mirando hacia Guerizim y luego las maldiciones que
aparecen en la Torah mirando hacia Eival. La primera bendición sería “Bendito
el hombre que no haga ídolo…”
En la
Torah hay más maldiciones que bendiciones. La Torah tenía que ser escrita sobre
el Eival, el monte de las maldiciones, no Guerizim. Esto nos indica que la
Torah trajo maldición para Israel y las naciones, por causa del pecado que hay
en nosotros. La Torah revela y condena el pecado y enseña el camino a la
reconciliación. De esta manera el pecador podrá arrepentirse y volverse al
Eterno y pedir ayuda. Por medio del Mesías podrá convertirse en una nueva
criatura. Torah prepara el camino para que el pecador pueda apropiarse de la
gracia que ha sido dada en el Mesías Yeshúa, como está escrito en Gálatas 3:24:
“De
manera que la Torah ha venido a ser nuestro ayo para conducirnos al Mesías, a
fin de que seamos justificados por la fe.”
El
pecado en nosotros se aprovechó de los mandamientos para causar muerte en
nosotros. Por eso el ministerio de Moshé es llamado “ministerio de muerte” y
“ministerio de condenación”, no porque la Torah sea mala, sino porque el hombre
es pecador.
En 2
Corintios 3:7-9 está escrito:
“Y si el
ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, de tal
manera que los hijos de Israel no podían fijar la vista en el rostro de Moshé
por causa de la gloria de su rostro, que se desvanecía, ¿cómo no será aún con
más gloria el ministerio del Espíritu? Porque si el ministerio de condenación
tiene gloria, mucho más abunda en gloria el ministerio de justicia.”
Estas
palabras no son para descalificar el ministerio de Moshé, sino para mostrar los
efectos reales de la entrega de la Torah, por causa del pecado en el hombre. La
Torah no es mala, pero el pecado sí es malo. El pecado dentro del hombre se
aprovecha de la Torah para causar muerte en el hombre, cf. Romanos 7:7-14.
Cuando el hombre de esta manera descubre su necesidad de gracia y vida, podrá
obtener los beneficios de la obra del Mesías y tener una relación diferente con
la Torah. En lugar de despertar el pecado, ahora los mandamientos son una
descripción de la naturaleza nueva que hemos recibido en el Mesías, que cumple
los mandamientos con gozo, cf. Romanos 6:17-18; 8:4. En el Mesías no hemos sido
liberados de la Torah, sino solamente de la función condenatoria de la Torah.
27:15
“Maldito el hombre que haga ídolo o imagen de fundición, abominación a YHWH,
obra de las manos del artífice, y la erige en secreto. Y todo el pueblo
responderá, y dirá: "Amén."” – Todas estas maldiciones son activadas
sobre pecados cometidos en secreto. El hecho de que pueblo tuviera que decir
amén producía una protección contra este tipo de pecados. Por temor a la
maldición uno se guarda de hacer estas cosas en secreto.
En
Deuteronomio 29:29a está escrito:
“Las
cosas secretas pertenecen a YHWH nuestro Eloah, mas las cosas reveladas nos
pertenecen a nosotros”
Los
pecados cometidos en secreto son juzgados directamente por Adonai mediante la
maldición que alcanza al que comete esos pecados. Pero los pecados abiertos
tienen que ser juzgados por los jueces del pueblo. Los jueces no tienen el
derecho de juzgar sobre pecados cometidos en secreto, al no tener evidencias.
Pero cuando hay evidencias tienen que condenar al culpable para que la
maldición no venga sobre ellos y sobre el pueblo.
Por eso
dice la Escritura
en Romanos 8:3-4:
“Pues lo
que la Torah no
pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Eloah lo hizo: enviando a
su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el
pecado, condenó al pecado en la carne, para que el requisito de la Torah se cumpliera en
nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”
El requisito
de la Torah es cumplido en nosotros. No dice por nosotros, sino en
nosotros. Es una cosa secreta, una actitud, una voluntad, una disposición. El
Mesías vino para que pudiéramos tener una actitud correcta hacia todos los
mandamientos, por medio de la llenura del Espíritu. Un espíritu que lleva a la
persona a rechazar los mandamientos de la Torah no viene del Eterno, no es el
Espíritu del Mesías, sino el espíritu del anti mesías, cf. 1 Juan 4:3; 2
Timoteo 2:7; Daniel 7:25.
En
Gálatas 3:10 está escrito:
“Porque
todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito
está: MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO
DE LA TORÁH, PARA HACERLAS.”
Esta
cita de Deuteronomio 27:26 se usa para hablar del resultado de una manera
equivocada de relacionarse con la Torah, usándola como un medio de auto
justificación. Esto es llamado “obras de la ley”, que es un término teológico
que significa “legalismo”. Si se usa la Torah de esa manera no se produce otra
cosa que la maldición porque sin fe, en su propio poder, es imposible cumplir
los mandamientos de manera correcta y la desobediencia trae maldición. Es
decir, si uno piensa que puede lograr la salvación por medio de cumplir los
mandamientos legalisticamente, mecánicamente, será objeto de maldición, puesto
que no es capaz de hacerlo en sus propias fuerzas. Necesita la gracia de YHWH
para poder obtener el perdón por las equivocaciones. La expresión “obras de la
ley” no significa obediencia a la
Torá , sino una manera equivocada de cumplir los mandamientos
para conseguir méritos y así ganarse la aprobación y salvación mediante una
balanza donde las buenas obras pesan más que las malas. Esa manera de pensar es
engañosa. La salvación no se obtiene por medio de méritos.
Si
quebrantas uno de los mandamientos ya estás bajo maldición, y no puedes superar
esa maldición por medio de hacer una buena obra o dar dinero a los pobres. Es
como una persona que asesina a su vecino. El día siguiente da todos sus bienes
a la viuda del asesinado, pensando que eso le va a quitar la culpa por lo que
hizo. Esto es falso. La culpa no se elimina por medio de las buenas obras.
Tiene que haber justicia, una condena y un arreglo de cuentas.
La única
forma de ser libre de la condena de tu pecado es que alguien entre en tu lugar.
En el sistema de sacrificios que aparece en Vayikrá (Levítico), vemos como los
animales inocentes tenían que cargar la culpa del hombre y, de esa manera, el
Eterno, en su gran misericordia, regaló el perdón al pueblo arrepentido.
Sin
embargo, los animales no pueden sustituir al hombre. Todos son sombras del
verdadero sacrificio hecho una vez por todas, como medio de sustituto para que
nosotros podamos ser perdonados sobre una base jurídicamente justa. El Eterno
es justo cuando nos perdona por causa de la muerte del Mesías Yeshúa.
Los que
recibieron perdón por sus pecados mediante los sacrificios en el templo, lo
hicieron a base de los méritos del sacrificio del Mesías, reflejado en los
sacrificios del templo. Sin el sacrificio del Mesías, los sacrificios del
templo no tendrían valor, c.f. Romanos 3:25-26.
Si una
persona intenta recompensar sus malas acciones mediante buenas obras, aunque
sean conforme a la Torah, no logrará quitarse la maldición causada por su
desobediencia aunque sea a uno solo de los mandamientos. Él necesita recurrir
al Eterno para obtener el perdón, reconociendo que no puede salvarse a sí
mismo.
Quinta aliyá, 28:15-57
28:16
“Maldito serás en la ciudad, y maldito serás en el campo.” – La primera maldición
es personal.
En
Deuteronomio 28:61 está escrito:
“También
toda enfermedad y toda plaga que no están escritas en el libro de esta Torah” –
Si el Mesías Yeshúa llevó las maldiciones de la Torah, según Deuteronomio 21:23
y Gálatas 3:13, también llevó todas las enfermedades, que son maldiciones. ¡Las
enfermedades son maldiciones! No están mencionadas en la parte de bendiciones.
Yeshúa llevó todas las enfermedades para suplir sanidad a aquel que cree en él,
cf. Isaías 53:4-5; Mateo 12:15.
28:29 “y
andarás a tientas a mediodía como el ciego anda a tientas en la oscuridad, y no
serás prosperado en tus caminos; más bien serás oprimido y robado
continuamente, sin que nadie te salve.” – Los robos son producto de la
maldición. Si uno ha sido robado, le ha tocado una maldición. Si vivimos en
obediencia a los mandamientos hay protección también contra los robos. Si todos
obedecen los mandamientos no habrá robos.
Según el
Talmud Yerushalmi,[11]
el yugo de hierro representa ideas oscuras y preocupaciones. Así que, el yugo
puede representar opresión espiritual y depresión sicológica. Una manera de
vencer sobre esa opresión es alabar al Eterno con alegría. Si estás tentado a
entrar en una depresión, debes danzar delante del Eterno y cantar con voz
fuerte, para que esa opresión no te venga.
Sexta aliyá, 28:58 – 29:1 (28:69 heb.)
28:58
“Si no cuidas de poner en práctica todas las palabras de esta Torah que están
escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible, YHWH tu Eloah”
– Las maldiciones alcanzarán a la persona que no teme al Eterno, puesto que el
temor al Eterno nos lleva a obedecerle. El temor al Eterno es un ingrediente
muy importante en nuestro amor hacia Él. El que teme la consecuencia del
pecado, que es la ira del Eterno, se abstiene de muchas cosas malas. El
evangelio eterno que siempre se ha predicado y que siempre se predicará hasta
el fin nos exhorta a temer, glorificar y adorar al Eterno, como está escrito en
Revelación 14:6-7:
“Y vi
volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno para
anunciarlo a los que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua y
pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Eloah y dadle gloria, porque la
hora de su juicio ha llegado; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y
las fuentes de las aguas.”
28:64 “YHWH
te dispersará entre todos los pueblos de un extremo de la tierra hasta el otro
extremo de la tierra” – Esto ya se ha cumplido. Hay descendientes de las 12
tribus entre todos los pueblos de la tierra. Esta es una siembra del Eterno que
en nuestros días está empezando a dar fruto. El movimiento llamado “mesiánico”,
“raíces hebreas” y “netsarita” es el inicio de esta gran cosecha de estos
descendientes de las tribus que fueron sembrados entre todas las naciones.
Ahora es el tiempo de que estos sean recogidos de uno en uno, como está escrito
en Amós 9:9:
“Porque
he aquí, yo daré un mandato, y zarandearé a la casa de Israel entre todas las
naciones, como se zarandea el grano en la criba, sin que caiga ni un grano en
tierra.”
En
Isaías 27:12 está escrito:
“Y
sucederá en aquel día que YHWH trillará desde la corriente del Eufrates hasta
el torrente de Mitsrayim, y vosotros seréis recogidos uno a uno, oh hijos de
Israel.”
28:68 “Y
te hará volver YHWH a Mitsrayim en naves, por el camino del cual yo te había
dicho: "Nunca más volverás a verlo." Y allí os ofreceréis en venta
como esclavos y esclavas a vuestros enemigos, pero no habrá comprador.” – Esto
hicieron los romanos después de la caída de Yerushalayim. Esclavos judíos
fueron llevados a Gaza y luego con barcos a Mitsrayim donde se vendieron por
precios bajísimos.
Séptima aliyá, 29:2(1 heb.) – 29:9(8 heb.)
29:9(8)
“Guardad, pues, las palabras de este pacto y ponedlas en práctica, para que
prosperéis en todo lo que hagáis.” – La prosperidad depende de la obediencia al
pacto. Estas palabras son repetidas en Josué 1:8, donde está escrito:
“Este libro de la Toráh no se apartará de tu
boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo
que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás
éxito.”
¿Qué hay
que hacer para tener prosperidad y éxito? ¡Hagámoslo entonces con
alegría!
¡SHABAT
SHALOM!
Fuente:
Rab E Blad
Extractado
por SHIMOM BEN YOSEF
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