viernes, 30 de octubre de 2020

Parashá 3 Lej Lejá,

 

Parashá 3 Lej Lejá,

Bereshit (Génesis) 12:1 – 17:27

Para ser compartida en el Shabat de 13 del 8° mes Bíblico (bul-jeshvn) de 5781 – octubre 31 de 2.2020 

Aliyás de la Torá:

  1. 12:1-13
  2. 12:14 – 13:4
  3. 13:4-18
  4. 14:1-20
  5. 14:21 – 15:6
  6. 15:7 – 17:6
  7. 17:7-23
  8. Maftir: 17:24-27

Haftará: Isaías 40:27 – 41:16

Brit Hadasha (pacto renovado): Hechos 7:1-8; Romanos 3:19 – 5:6; Gálatas 3:15-18; 5:1-6; Colosenses 2:11-15; Hebreos 7:1-19; 11:8-12

Lej Lejá

Significa vete a ti mismo, o vete por tu propia causa.

Las diferentes traducciones no han podrido interpretar correctamente este madato que en su intención correcta seía:

“vete y encuéntrate con Tigo mismo” o “vete y encuéntrate con Mi voluntad para tu vida”

 Primera aliyá, 12:1-13

El Eterno manda que Avram salga de su tierra y de sus familiares para ir a una tierra nueva que le iba a ser revelada con el tiempo. Por esa pérdida Avram recibe la promesa de ser hecho una nueva nación grande, de recibir riquezas, de ser un hombre famoso, de ser un canal de bendición para todas las familias de la tierra y un medio de juicio para los maledicientes.

Avram sale de su tierra y de su familia en obediencia junto con su esposa y con todos sus discípulos. Pero lleva un familiar consigo, su sobrino Lot. Al llegar a la tierra de Kenáan va atravesándola hasta llegar a Shejem, donde edifica su primer altar después de haber recibido la revelación de que sus hijos serían los herederos de esa tierra. De allí se muda al monte estando entre Betel y Hai. Allí edifica su segundo altar e invoca el Nombre del Eterno por primera vez en la tierra prometida.

Luego sigue cruzando el país hasta llegar al sur, hasta el Neguev. Estando allí vino una sequía y Avraham sigue su camino rumbo a Egipto para salvarse del hambre. Por temor a ser maltratado por los egipcios le pide a su esposa no revelar su verdadera identidad, sino sólo decir que era su hermana.

Segunda aliyá, 12:14 – 13:4

Al llegar a Egipto Sarai es tomada como esposa por Faraón y Avram recibe muchos regalos por causa de ella. Pero el Eterno protege a Sarai, la esposa de Avram, enviando grandes plagas sobre el rey de Egipto de modo que él se da cuenta de que estaba casada y así la devuelve a su marido. Luego son despedidos de Egipto con grandes riquezas y vuelven a la tierra de Kenáan pasando por el mismo camino que habían recorrido anteriormente, hasta llegar al mismo lugar donde habían estado antes, entre Betel y Hai. Por segunda vez Avram invoca el Nombre del Eterno en la tierra de la promesa.

 

Tercera aliyá, 13:5-18

Por andar con Avram también Lot obtiene muchas riquezas, entre ellas ovejas, vacas y tiendas. Por esa razón ya no hay más lugar para que estén juntos. Por una riña entre los pastores Avram decide despedir a su sobrino ofreciéndole el área que más le guste. Lot sólo piensa en su bienestar material y escoge la parte más fértil de la tierra, la del oriente donde están las ciudades Sedom y Amorá, y así se separan. Lot se acerca cada vez más a la ciudad de Sedom donde hay hombres muy malos.

Después de la separación el Eterno le muestra a Avram toda la tierra en visión prometiéndole que será suya y de su descendencia para siempre. Su descendencia será como el polvo de la tierra que no se puede contar.

Después de recibir la orden de recorrer la tierra a lo largo y a lo ancho Avram se muda y llega hasta la planicie de Mamré, en Jevrón. Allí edifica su tercer altar en la tierra prometida.

Cuarta aliyá, 14:1-20

Cuatro reyes del oriente vienen a hacer guerra para subyugar de nuevo a los territorios que se han rebelado contra ellos, y entre ellos se encuentran las cinco ciudades del territorio de Sedom, que están cerca de aquel valle que luego se convertiría en el mar salado. Los cinco reyes del territorio de Sedom salen a enfrentar a los cuatro reyes del oriente, y son derrotados ante ellos. Las dos ciudades Sedom y Amorá son despojadas y Lot es tomado como prisionero de guerra con todas sus posesiones.

Cuando Avram se entera de esto, moviliza a sus 318 hombres adiestrados y sale detrás de los reyes del oriente hasta el norte del país. Por la noche los ataca y los persiguen hasta el norte de Damesek, recobrando así todos los bienes junto con los prisioneros de guerra, incluyendo a Lot.

A la vuelta de la matanza sale el rey de Sedom, que había sobrevivido, a su encuentro en el valle del Rey. En ese momento se presenta el rey y sacerdote de Shalem, Malki-Tsedek, ofreciendo a Avram pan y vino. Malki-Tsedek bendice a Avram y luego al Altísimo que le había entregado a sus enemigos.

Quinta aliyá, 14:21 – 15:6

El rey de Sedom le ofrece a Avram todos sus bienes recuperados en la guerra pero Avram rehúsa recibir para sí ni un hilo de ese rey malvado para que nadie diga que él le había enriquecido.

Después viene la palabra de HaShem diciendo a Avram que no tema porqué El es su escudo. Cuando Avram recibe la promesa de que su recompensa será muy grande contesta diciendo que no tiene hijo para heredar todos los bienes. HaShem cambia los planes en cuanto al heredero. No será el mayordomo de la casa, Eliezer de Damesek, sino uno que saldrá de sus propias entrañas.

HaShem le saca a Avram y le dice que cuente las estrellas del cielo si puede. “Así será tu descendencia”, le dijo. Avram le cree a HaShem y le es considerado como justicia.

Sexta aliyá, 15:7 – 17:6

El Eterno promete de nuevo que le va a dar la tierra para su posesión. Avram pregunta cómo podrá saber eso. El Eterno le manda traer y sacrificar unos animales. Por la tarde viene un sueño profético sobre Avram y puede sentir el terror de lo que sus descendientes van a experimentar al ser oprimidos durante 400 años en una tierra ajena. Después de la muerte de Avram saldrán de allí con grandes riquezas, y volverán a la tierra prometida en la cuarta generación.

Por la noche aparece un horno humeante y una antorcha de fuego paseando entre las mitades de los animales sacrificados y así HaShem establece un pacto con Avram prometiendo que será dada a sus descendientes toda la tierra desde el río de Egipto hasta el río Eufrates, donde hay diez naciones en estos momentos.

Como Sarai no puede tener hijos, ella ofrece a Avram su sierva egipcia como concubina para que pueda tener hijos por medio de ella. Avram le hace caso a su esposa y Hagar le es dada como segunda esposa. Al quedarse embarazada Hagar empieza a despreciar a su señora. Sarai le pide a su marido que actúe en el caso, y Avram le da permiso para corregir a Hagar. En lugar de humillarse ante la corrección de Sarai, Hagar huye al campo después de haber tenido un aborto.

El ángel del Eterno la encuentra junto a una fuente de agua y le dice que vuelva a su señora para someterse a su autoridad. Luego dice que su descendencia será tan numerosa que no se podrá contar y que volverá a quedarse embarazada para dar a luz un hijo llamado Yishmael en recuerdo de que el Eterno haya oído su aflicción. El hijo será como un asno montés y estará en conflicto con todos. Hagar da un nombre a ese lugar, el Pozo del Viviente que me ve. Después de dar a luz Hagar entrega el hijo a Avram que le da el nombre de Yishmael.

Trece años más tarde HaShem se aparece de nuevo a Avram y le dice que El es el Eloah Todosuficiente. “Anda delante de mí y se perfecto. Y yo daré mi pacto entre yo y tú y te aumentaré muchísimo.”

Avram se echa sobre su rostro en tierra y Elohim le habla de nuevo diciendo que será padre de muchas naciones y por eso su nombre será cambiado en Avraham. Será fecundo en gran manera y de él saldrán naciones e incluso reyes.

Séptima aliyá y maftir, 17:7-27

HaShem establecerá el pacto no solamente con Avraham sino con sus descendientes eternamente, de ser su Eloah y darles toda la tierra Kenáan donde él está peregrinando. A Avraham y a sus descendientes varones les toca ser circuncidados en la carne del prepucio, como señal del pacto. A la edad de ocho días tendrá que ser circuncidado todo varón natural. Y todo siervo nacido en la familia o comprado por dinero también tendrá que ser circuncidado. El alma del varón que no es circuncidado en la carne de su prepucio será cortada del pueblo, por haber quebrantado el pacto.

Sarai recibe un nuevo nombre, Sará. Ella será bendecida de manera que pueda dar a luz un hijo para Avraham. Ella será el origen de naciones, y reyes vendrán de ella.

Avraham se postra otra vez sobre su rostro riéndose pensando en que él tiene 100 años y su esposa 90 años. Luego dice: “Que Yishmael viva delante de ti.” Pero Eloah dice: “No, sino que Sará, tu mujer, te dará un hijo y le pondrás por nombre Yitsjak; y estableceré mi pacto con él, pacto eterno para su descendencia después de él.”

Luego le promete bendecir a Yishmael de manera que será un pueblo grande con doce príncipes. Pero el pacto será establecido con Yitsjak que nacerá en la misma fiesta el próximo año.

Después de la partida de los ángeles de Elohim, Avraham toma, el mismo día, a su hijo Yishmael y a todos los siervos nacidos en su familia y a los que habían sido comprados por dinero y les circuncida. Avraham también se circuncida a los 99 años de edad, junto con su hijo Yishmael con 13 años de edad.

 

COMENTARIO

Gén   12:1-3 “Y el Eterno dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.” - Según el relato de Esteban en Hechos 7:2-4 el Eterno ya se había aparecido a Abram en Ur-Kasdim, como está escrito:

“El Eloah de gloria apareció a nuestro padre Abraham cuando estaba en Mesopotamia, antes que habitara en Jarán, y le dijo: "SAL DE TU TIERRA Y DE TU PARENTELA, Y VE A LA TIERRA QUE YO TE MOSTRARE." Entonces él salió de la tierra de los caldeos y se radicó en Jarán. Y de allí, después de la muerte de su padre, Eloah lo trasladó a esta tierra en la cual ahora vosotros habitáis.”

Esto nos enseña que el llamado ya lo había recibido Abram en el país donde nació. Las Escrituras no cuentan la razón por la que Teraj tomó la decisión de salir de Ur con parte de su familia.

Sin embargo, el libro de Yashar, junto con otros midrashes, relatan como Teraj había sido el general del ejército del rey Nimrod cuando tuvo a su hijo Abram, y por causa de un mensaje de los astrólogos Nimrod había decidido matar a todos los niños recién nacidos en su reino, porque temía que un nuevo rey había nacido que le iba a quitar de su puesto. Teraj escondió a Abram en una cueva durante 13 años y con astucia le entregó un niño recién nacido de una de sus siervas, diciendo que era Abram. Así Abram pudo sobrevivir el primer ataque contra su vida. Esta fue la primera de las diez pruebas que tuvo que pasar nuestro padre.

La segunda prueba que cuentan los midrashes fue cuando Abram no quiso adorar a los dioses de madera y piedra que su padre Teraj servía. También desafió la idolatría del rey Nimrod y por eso fue puesto en la cárcel durante diez años y luego echado en un horno de fuego junto con su hermano Harán. El Eterno le liberó milagrosamente de esa prueba pero su hermano fue consumido por las llamas.

Por causa de todo esto Teraj tomó la decisión de salir de Ur para tener paz en su familia. Su plan era ir hasta la tierra de Kenáan, pero nunca llegó. Se quedó por la mitad, en Jarán, en la parte sur-este de lo que hoy es Turquía.

Vemos como Avram obedece el llamado de salir de su tierra y de su familia. Sin embargo, lleva consigo a su sobrino Lot, cuyo nombre significa “velo”, que con el tiempo le causará muchos problemas.

En Isaías 29:22 está escrito:

“Por tanto el Eterno, que redimió a Abraham, dice así acerca de la casa de Jacob: Jacob no será ahora avergonzado, ni palidecerá ahora su rostro.”

Aquí dice que el Eterno redimió a Abraham. La palabra hebrea para redimir es aquí “padá” que significa pagar un rescate, rescatar, redimir, recuperar, recobrar; fig. liberar, libertar, salvar.

“una nación” – la palabra hebrea es “goy”, que originalmente significa una nación. Luego llegó también a tener el significado de una nación gentil, que no sea Israel, y más adelante una persona de una de esas naciones gentiles, un gentil.

“serás bendición” – El propósito de la elección de Abraham fue que él fuera un medio de bendición para todas las personas de la tierra. Este propósito sigue siendo el mismo para todos sus descendientes. La elección no fue con el propósito de privar a los demás de las bendiciones Divinas, sino precisamente para que los demás también pudieran alcanzar las riquezas que el Eterno está dando a Abraham y sus hijos.

“Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré.” – Vemos como Abraham está puesto como un punto de mira para las demás naciones. Su bienestar o caída dependerá a la larga de su manera de tratar a los hijos de Abraham, los Israelitas.

Aunque Yishmael fue descendiente físico de Abraham, esta promesa no fue dada para sus hijos, los árabes, como está escrito en Génesis 21:10:

“Echa fuera a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de ser heredero juntamente con mi hijo Yitsjak.”

También está escrito en Números 24:5, 9b:

“¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Yaakov; tus moradas, oh Israel! … Benditos los que te bendigan, y malditos los que te maldigan.”

Aquí vemos que la misma bendición y maldición que fue pronunciada sobre Abraham es aplicada sobre el pueblo de Israel.

Sin embargo hay una bendición especial para los hijos de Yismael, según vemos en 17:20:

“Y en cuanto a Yishmael, te he oído; he aquí, yo lo bendeciré y lo haré fecundo y lo multiplicaré en gran manera. Engendrará a doce príncipes y haré de él una gran nación.”

“al que te maldiga” - Mientras que la promesa de bendición para los que bendigan a Israel está pronunciada en plural, la promesa de la maldición está puesta en singular.

La maldición cae sobre cada persona que hable mal (maldiga) de Israel y el pueblo judío. La historia nos enseña que aquellas naciones que han tratado bien al pueblo judío han prosperado, y que las naciones que han maltratado a los Yisraelitas, han tenido que sufrir las graves consecuencias de sus hechos.

“Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra” – Otra posible traducción es “en ti serán injertadas todas las familias de la tierra”. Vemos el cumplimiento de esta promesa en Romanos 11:17-18 donde está escrito:

“Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de la raíz del olivo, no seas arrogante para con las ramas; pero si eres arrogante,
recuerda que tú no eres el que sustenta la raíz, sino que la raíz es la que te sustenta a ti.”

Cuando un gentil se arrepiente de sus pecados para entregarse al Eloha de Israel, es cortado de su árbol original, su pueblo gentil, e injertado dentro del olivo cultivado, que es Israel, cuya raíz es el Mesías, según Isaías 11:10; 53:2; Romanos 15:12; Revelación 5:5.

“familias” – La palabra hebrea traducida como familia es “mishpajá”. No se refiere a lo que llamamos nucleo familiar -padre, madre e hijos- sino a una familia que incluye a los abuelos, los tíos, los primos y demás.

La palabra hebrea para el nucleo familiar es “bait”, normalmente traducida como “casa”, cf. 12:1 donde la “casa” no se refiere a un edificio, sino a la familia de su padre.

En el Salmo 22:27 hay una profecía que habla del cumplimiento de esta promesa:

“Todos los términos de la tierra se acordarán y se volverán al Eterno,  y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.”

12:4a “Entonces Abram se fue tal como el Eterno le había dicho.” – Esta salida de Jarán constituye la tercera prueba grande en la vida de nuestro padre de la emuná.

La fe se basa en la palabra del Eterno. Abram confiaba en la promesa y salió en obediencia, como está escrito en Hebreos 11:8:

“Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.”

12:5  “Y tomó Abram a Sarai su mujer, y a Lot su sobrino, y todas las posesiones que ellos habían acumulado, y las almas que habían hecho en Jarán, y salieron para ir a la tierra de Canaán; y a la tierra de Canaán llegaron.” – Las almas que habían hecho es una referencia a que habían ganado personas para la fe de ellos. Según los abios, Abraham convertía a los hombres y Sará convertía a las mujeres. Según el midrash, Abram convocó asambleas públicas en Jarán, para proclamar la verdad de Un Creador, e instó a servirlo. Luego de los discursos públicos, estaba dispuesto a debatir sus propuestas con cualquier persona que las cuestionara. Así ganó decenas de miles de adeptos que reconocieron la existencia del Eterno.[1]

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12:6-7 “Y atravesó Abram el país hasta el lugar de Shejem, hasta el planicie de Moré. Y el cananeo estaba entonces en la tierra. Y el Eterno se apareció a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Entonces él edificó allí un altar al Eterno que se le había aparecido. Y el Eterno se apareció a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Entonces él edificó allí un altar al Eterno que se le había aparecido.” – Shejem significa hombro, cerviz, nuca, en relación con levantar una carga.[2]. Moré significa maestro.[3]

…..Avraham viene de una cultura pgana, idolatra y en este anviete se le presento el Eterno

La primera experiencia espiritual profunda que tuvo Abram después de haber obedecido al Eterno al salir de Mesopotamia, fue una aparición del Eterno en Shejem y Moré. Esta experiencia le marcó tanto que tomó la decisión de edificar en ese lugar un altar. Ese altar representa la primera experiencia en la vida de la fe de todos los que van a ser contados por Eloha como hijos, se trata de la entrega del yo.

El altar es un lugar de sacrificio, un animal es ofrecido como representación del hombre. La ofrenda de ascensión (holocausto) simboliza una entrega total. El altar es el lugar donde la voluntad del hombre se somete a la voluntad del Eterno. “No se haga mi voluntad sino la tuya.” “Que no sea como yo quiero sino como tú quieras.”

Así que, Shejem representa en la vida de Abraham el lugar de conversión, el lugar donde muere de si mismo y reconoce al Eterno como su único Eloah verdadero. Es el lugar donde el Eterno le prometió por primera vez que su descendencia recibiría esa tierra.

Y de la misma manera como Abraham tuvo esa experiencia, todos los que en el día del juicio van a ser finalmente contados como sus hijos tendrán que tener la misma experiencia. Todos sus hijos tendrán que pasar por Shejem, donde reconocen al Eloha único y mueren de sus propias vidas en el primer altar.

La experiencia con la muerte y resurrección de Yeshúa es la base sobre la cual el Eterno entrega la tierra a los hijos de Abraham.

“el planicie de Moré” – Junto a Shejem está la llanura de Moré. Moré significa “maestro” y viene de una raíz que significa fluir; poner, echar, tirar; señalar; enseñar.[5] Es la misma raíz que se encuentra en la palabra Torah.

Así que cuando Abram primero tuvo la experiencia profunda de conversión en Shejem al mismo tiempo tuvo la experiencia de lo que implica tener un Moré, un Maestro que le enseñaba la Torah.

La Torah es algo que marca la diferencia entre lo santo y lo común, lo verdadero y lo falso, luz y tinieblas, vida y muerte, etc.

El Eterno le enseñó los mandamientos a nuestro padre Abraham, como está escrito en Génesis 26:5:

“Abraham me obedeció, y guardó mi ordenanza, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.”

Más adelante, después de la entrada en la Tierra, los hijos de Israel tuvieron que marcar la diferencia entre la bendición y la maldición precisamente en el valle de Moré.

En el norte tenían el monte Eival, que representa la maldición que es producida por la desobediencia a los mandamientos, y en el sur tenían el monte Guerizim, que representa la bendición por obedecer los mandamientos. Cf. Deuteronomio 11:26-32; 27:12; Josué 8:33.

Moré es el lugar donde se reconoce la Torah del Eterno como el patrón de nuestra vida.

Moré representa también a Yeshúa HaMashiaj como el gran Rabino, nuestro gran Maestro, el Verbo - Palabra que nos enseña a vivir según la Torah que fue dada en Sinai. El dice según Mateo 5.17-20:

“No penséis que he venido para abolir la Torah o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla. Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.”

Combinando los dos lugares Shejem y Moré, vemos también una conexión entre nuestra aceptación de la muerte del Mesías y la aceptación del Mesías como nuestro Maestro de Torah.

Shejem y Moré representan los dos pasos para ser salvo como está escrito en Romanos 10:9-10:

“si confiesas con tu boca a Yeshúa por Señor, y crees en tu corazón que Eloha le resucitó de entre los muertos, serás salvo; porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.”

El segundo yugo, el de la Torá, se encuentra en Deuteronomio 11:13-20 donde está escrito:

“Y sucederá que si obedecéis mis mandamientos que os ordeno hoy, de amar al Eterno vuestro Eloah y de servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, El dará a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia temprana y lluvia tardía, para que recojas tu grano, tu mosto y tu aceite. Y El dará hierba en tus campos para tu ganado, y comerás y te saciarás. Cuidaos, no sea que se engañe vuestro corazón y os desviéis y sirváis a otros dioses, y los adoréis. No sea que la ira del Eterno se encienda contra vosotros, y cierre los cielos y no haya lluvia y la tierra no produzca su fruto, y pronto perezcáis en la buena tierra que el Eterno os da. Grabad, pues, estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma; atadlas como una señal a vuestra mano, y serán por insignias entre vuestros ojos. Y enseñadlas a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Y escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertas.”

En este yugo de la Torah vemos como el pronombre se va cambiando a una forma plural. En el primer yugo, el del Reino el texto está escrito de una forma solamente personal, singular, “amarás, tu, tu, tu, enseñarás, escribirás etc.”

En este yugo de la Torá vemos que se usa la forma plural “obedecéis, os, vuestro, vuestro, vuestra, vuestra” pero luego, en el versículo 14 va pasando al singular: “recojas… etc” para luego volver al plural en los versículos 16-19a: “cuidaos…”, y finalmente, pasar otra vez al singular en los versículos 19b-20: “te…”

De esto aprendemos que el yugo de la Torah nos enseña a vivir nuestra vida privada en obediencia en una relación con el pueblo de Israel dentro del cual estamos.

Por lo tanto no es suficiente vivir solos delante del Eterno. Necesitamos formar parte de un colectivo. Y este es precisamente el resultado del trabajo de la Torah en nuestras vidas.

Uno no puede amar al Eterno y aborrecer al hermano. Es imposible, porque el amor al Eterno te lleva forzosamente a amar a tu prójimo, primero los más cercanos y luego los que están más allá de los conocidos.

En Efesios 4:1-6 está escrito:

“Yo, pues, prisionero del Señor, os ruego que viváis de una manera digna de la vocación con que habéis sido llamados, con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor, esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también vosotros fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Eloha y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.”

En Filipenses 2:1-4 está escrito: 

“Por tanto, si hay algún estímulo en el Mesías, si hay algún consuelo de amor, si hay alguna comunión del Espíritu, si algún afecto y compasión, haced completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito. Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.”

En Colosenses 1:3-4; 3:12-15 está escrito: 

“Damos gracias a Eloah, el Padre de nuestro Señor Yeshúa el Mesías, orando siempre por vosotros, al oír de vuestra fe en el Mesías Yeshúa y del amor que tenéis por todos los santos… Entonces, como escogidos de Eloah, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como el Mesías os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad. Y que la paz de Mesías reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”

En 1 Tesalonicenses 4:9-10 está escrito: 

“Mas en cuanto al amor fraternal, no tenéis necesidad de que nadie os escriba, porque vosotros mismos habéis sido enseñados por Eloha a amaros unos a otros; porque en verdad lo practicáis con todos los hermanos que están en toda Macedonia. Pero os instamos, hermanos, a que abundéis en ello más y más.”

En 1 Pedro 4:8 está escrito: 

“Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados.”

En Juan 15:12-13 está escrito: 

“Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado. Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos.”

En 1 Juan 3:10-18, 22-23 está escrito: 

“En esto se reconocen los hijos de Eloha y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Eloha; tampoco aquel que no ama a su hermano. Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros; no como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Hermanos, no os maravilléis si el mundo os odia. Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte. Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y vosotros sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. En esto conocemos el amor: en que El puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Eloah en él? Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad…. y todo lo que pidamos lo recibimos de El, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de El. Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Yeshúa el Mesías, y que nos amemos unos a otros como El nos ha mandado.”

En 1 Juan 4:7-12, 19-21; 5:1-2 está escrito: 

“Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Eloha, y todo el que ama es nacido de Eloha y conoce a Eloha. El que no ama no conoce a Eloha, porque Eloha es amor.  En esto se manifestó el amor de Eloha en nosotros: en que Eloha ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de El. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Eloha, sino en que El nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados, si Eloha así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Eloha nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Eloha permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros… Nosotros amamos, porque El nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Eloha, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Eloah a quien no ha visto. Y este mandamiento tenemos de El: que el que ama a Eloah, ame también a su hermano. Todo aquel que cree que Yeshúa es el Mesías, es nacido de Eloah; y todo aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de El. En esto sabemos que amamos a los hijos de Eloah: cuando amamos a Eloha y guardamos sus mandamientos.”

En todos estos textos vemos la importancia de tener una relación correcta con el pueblo de Eloha que es la Familia de Eloha y el Templo de Eloha.

La experiencia de salvación con la aceptación del yugo del Reino y el yugo de la Torá es maravillosa, y transforma nuestra vida personal. Pero hay más. Conforme vayamos creciendo en el conocimiento del Eterno por medio de Su Torah revelada por medio de Moshé y el Mesías Yeshúa, entraremos en una dimensión nueva de nuestra vida espiritual, la dimensión de colectivismo y así pasamos de Shejem y Morá a Betel, la familia del Eterno.

Es cierto que tenemos una responsabilidad delante del Eterno de nuestras vidas personales, cada uno será juzgado según su propia obra, en pensamientos, palabras y hechos, pero nuestras vidas no fueron creadas para ser islas separadas en un lago, sino miembros de un cuerpo, un colectivo, una gran familia, la gran familia de los hijos de Abraham, el pueblo de Israel.

“al oriente de Betel, y plantó su tienda, teniendo a Betel al occidente y Hai al oriente” – Hai significa montón o ruina. Betel significa casa de Eloah. ¡Un montón de piedras no es una casa!

Abram se colocó entre Betel y Hai. Cada día al salir de su tienda por la mañana tuvo que elegir entre Betel y Hai, entre el montón de piedras y la casa de Eloha. De la misma manera nosotros tenemos que escoger entre ser una piedra solitaria, aunque sea parte en un montón de piedras juntas, o ser parte de una casa donde hay orden y disciplina.

Para ser parte de una casa hace falta pasar por un proceso de corrección, ser una piedra viva, labrada, y ajustada y colocada en un lugar específico en el edificio. Ya uno no puede hacer lo que le parezca, lo que le plazca.  Hay constructores que han sido puestos para edificar una casa del Eterno en todo lugar, esforzándose para que las piedras sean ajustadas y colocadas cada una en su lugar.

Así que ya terminó el tiempo de ser un solitario espiritual. Llegó el tiempo de ser parte de una casa, un cuerpo, y unirse definitivamente a los hermanos para construir el reino que cada uno de nosotros nos ha sido encomendado como bendecidos de las familias de la tierra.

¡SHABAT Shalom!

 

Asaptado por: HOSHEA BEN YISRAEL

 

viernes, 23 de octubre de 2020

Parasha 2 NOAJ

 

Parasha 2 NOAJ (Bereshit 6:8 – 11:32)

Para ser compartida en el Shabat 6 de Jeshvan/Bul de 5.781

Octubre 24 de 2.020.

 

Aliyas de la Parasha:

 

1.            Gen 6:9-22

2.            Gen 7:1-16

3.            Gen 7:17-8;14

4.            Gen 8:15-9;7

5.            Gen 9:8-17

6.            Gen 9:18-10;32

7.            Gen 11:1-32

 

Haftará: Sefardi (Yeshayahu 54:1-10) Ashkenazi (Yeshayahu 54:1 – 55:5)

 

Brit Hadasha: Marcos 2:1-28

 

Noaj Significa: Descanso/Alivio.

 

 

Resumen

 

Noaj engendró a sus tres hijos, Shem, Jam y Yefet. Por causa de la corrupción reinante en aquella generación, El Eterno decide exterminar a toda carne, excepto la familia de Noaj. Por esta razón, le ordena a éste construir una tevah/Arca, con el fin de protegerlo del mabul/diluvio que enviaría para cumplir con Su decreto. Dos animales de cada especie, macho y hembra, entrarán a la tevah/arca con el fin de garantizar su preservación.

 

Vino entonces el diluvio/mabul, en el que toda carne murió; todos los montes fueron cubiertos por el agua, y durante cuarenta días con sus noches cayeron las aguas del grande abismo. El Eterno entonces se acordó de Noaj y su familia, y envió un fuerte viento que causó la disminución de las aguas de sobre la tierra. Noaj envió un cuervo para averiguar si las aguas habían bajado, pero el cuervo retornó; después envió una paloma una primera vez, y ésta retornó; la envió una segunda vez y la paloma volvió con un ramo de olivo, indicando que las aguas habían bajado. Finalmente la envió de nuevo y la paloma no retornó. El Eterno ordena salir a Noaj de la tevah, y después hace un pacto con él, asegurando que nunca más destruiría la vida con un mabul; el signo de este pacto es el arco iris en las nubes. Se establece por primera vez la ingestión de carne.

 

Noaj después se embriagó y Jam se burló de su desnudez; Shem y Yefet cubren a su padre, quien los bendice, y maldice a Kenaan, hijo de Jam. Se relata la descendencia de los hijos de Noaj, entre los que se destaca Nimrod, descendiente de Jam. La generación existente en un solo lugar, y con una sola lengua, decide construir una torre, lo cual no es aprobado por El Eterno, Quien confunde las lenguas y hace que las gentes sean dispersadas en la tierra. Finalmente, se hace un recuento de los descendientes de Shem y Yefet.

 

Ahora cuales fueron las causas para la construcción de la tevah/Arca?

 

La primera parasha de nuestro ciclo, vista el shabat pasado Bereshit, termina declarando que Noaj halló gracia ante El Eterno. Y aunque esta generación era en extremo corrupta, Noaj caminó como un justo. En su momento fue el justo que “sostuvo” el mundo (Hermanos: “el justo es el fundamento del mundo/ o mas bien el justo permanece por siempre”) (nosotros éramos llamados pecadores e impíos. Pero el Eterno nos cambio el nombre; y nos llamo JUSTOS. Amen!.

 

Aquí Noaj. Por su gracia y la justicia del Eterno, de hecho fue quien sobrevivió a la mayor catástrofe conocida hasta hoy.

 

Entonces aquellos que dicen que somos salvos por gracia tienen razón; porque para que Noaj hallara gracia delante del Eterno; él tuvo que respetar las instrucciones dadas por el creador.

 

Génesis 6:8- 9 “Estas son las generaciones de Noaj: Noaj, varón justo, era perfecto en

Sus generaciones; con YHVH caminó Noaj/Noé.”

 

Uno de los conceptos más importantes que aprendemos en esta porción de la Torah es el concepto de lo que significa “caminar con Dios” en palabras correctas “caminar con YHVH”.

 

La palabra caminar en hebreo es “Halak” (Hey –Lamed-kaf-sofit).  Esta palabra puede significar caminar física o espiritualmente. En muchas partes de las Escrituras se usa la palabra para hacer referencia a alguien que guarda la Torah de YHVH.  Torah o Ley significa enseñanzas, direcciones, o instrucciones que el Eterno ha dado para que sus hijos y el mundo entero conozcan su voluntad.

 

Salmo 119: 1-3 Bienaventurados los perfectos de camino, Los que andan en la ley de YHVH. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan; Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos.”

 

AMEN

SALVOS POR GRACIA


De pronto, al finalizar la parashá de la semana pasada, muchos pudieron quedar intrigados al leer en los últimos pasukím / versículos:

7 Y YHVH dijo: "Raeré de la faz de la tierra al hombre, la cual Yo he hecho; desde hombres a ganado, y desde cosas que se arrastran a las criaturas que vuelan en el cielo; porque estoy exasperado que Yo jamás los hice." 8 Pero Noáj encontró gracia a los ojos de YHVH.

Muchos pudieron decir: Lógico... La salvación es por GRACIA, no por obras. 

Acá tenemos un ejemplo, de que la salvación por GRACIA no es algo nuevo.

Hermanos La salvación, siempre ha sido por GRACIA.

Pero, la Toráh nos enseña en este pasaje, el comportamiento de una persona que ha alcanzado la GRACIA del Eterno.

Noáj era un hombre tzadík /recto y siendo perfecto en su generación, Noáj era bien placentero a Elohim.

Si nos damos cuenta, ahí no dice que como Noáj alcanzó la GRACIA del Eterno, entonces Noáj hacía lo que le daba la gana.

La GRACIA del Eterno fue necesaria, para que nosotros pudiéramos ser obedientes a Él.

En la historia de Noáj, está claro lo que decimos.

Toda la humanidad, fue desobediente al Eterno.

Por eso, fue eliminada en el diluvio.

En cambio, Noáj era obediente.

Había alcanzado GRACIA, delante del Eterno.

Agradaba al Eterno, en todo lo que hacía.

Si la salvación por GRACIA en aquella época, se entendiera como la mayoría de los “creyentes” la entienden hoy, entonces nos tendríamos que preguntar:

¿Por qué esa salvación por GRACIA, gratis, que nada tenemos que hacer para conseguirla, no fue extendida para toda la humanidad?

Por qué solo fue para Noáj?

Aquí tenemos que reconocer, que habría que replantear el concepto de GRACIA.

Según hemos aprendido, todos venimos a esta tierra, a aprender obediencia.

Para eso, El Eterno nos dejó 613 mandamientos.

Para probar, que tan obedientes estamos siendo.

Pero, la desobediencia en nosotros es grande.

Seguimos siendo rebeldes al Eterno.

Nos hemos inventado una doctrina, que dice que El Eterno se aburrió de tratar de enseñarnos obediencia.

Ahora, Él nos dice:

Tranquilos, el nuevo plan de salvación es por GRACIA.

Ya no tienen que obedecer mis mandamientos.

Vénganse para el cielo nuevamente, como desobedientes.


Eso no es lo que dicen las Sagradas Escrituras, acerca de la GRACIA.

Si estudiamos la Palabra del Eterno desde la perspectiva hebrea, nos vamos a dar cuenta fácilmente, que la cosa no es tan fácil.

Que la GRACIA del Eterno, lógicamente que si existe, pero es muy distinta a la GRACIA que nos han enseñado.

La GRACIA del Eterno se manifiesta en nuestra vida, ayudándonos, para que podamos cumplir Sus mandamientos.

Eso está claro en las Sagradas Escrituras, desde Bereshit/Genesis a Revelaciones/Apocalip.

Vamos a tratar de explicarlo.

Muchos creen, que con recibir a Yeshúa, ya no tienen que hacer nada más para ser salvos.

Que con solo decir una “oración de fe”, ya todo está listo.

Tenemos que entender, que ese, es solo el primer paso.

Cuando recibimos a Yeshúa como nuestro salvador, lo que El Eterno está haciendo es limpiándonos de nuestros pecados, para que Su Ruaj Hakodèsh /Espíritu del Santo pueda morar en nosotros.

Y eso para qué?

Para que seamos salvos, y ya?

No.

Hace falta lo principal.

Que seamos obedientes, a Sus mandamientos.

Yejetzkel / Ezequiel 36:
27Yo pondré Mi Espíritu dentro de ti y causaré que vivas por mis leyes, que respetes mis estatutos y los obedezcas.

Más claro, no canta un gallo.

De donde acá nos hemos dejado engañar tan fácilmente?

Está claro, que guardando mandamientos, nadie se salva.

Pero el guardar los mandamientos es una evidencia de que somos salvos.

Si no guardamos los mandamientos del Eterno, no estamos dando señales de salvación.

Yakobo / Santiago 2:
14 ¿De qué sirve, mis hermanos, si alguno asegura que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Podrá esta "tal fe" salvarle? 17Así que, la fe sola, si no está acompañada con obras, está muerta.

De que obras estará hablando el shelíaj / apóstol acá?

Para entender de que obras se habla, miremos otros pasajes, que son utilizados por los defensores de la GRACIA mal interpretada.

Efe. 2 :
8 Pues han sido salvos por gracia, por medio de la fe, de modo que esto no lo hicieron ustedes, pues fue don de YHVH. 9 No fueron salvos por sus propias obras; por tanto, nadie debe jactarse.

Hasta ahí, todos lo entendemos.

Atrás, lo habíamos dicho.

Nadie se salva, guardando mandamientos.

La salvación, es por GRACIA.

Pero, tenemos que entender, que el pasaje no se acaba en el pasúk 9.

10 porque somos hechura de YHVH, creados en unión con el Mashíaj Yeshúa, para una vida de buenas obras de antemano preparada por YHVH, para que así hiciéramos.

Acá, dice La Palabra, que la razón por la cual El Eterno nos dio la vida en Yeshúa, es para que andemos en esas buenas obras.

Cuales buenas obras?

El mismo pasaje lo dice:

de antemano preparada por YHVH, para que así hiciéramos.

Como así, que esas buenas obras han sido preparadas por YHVH, para que así hiciéramos?

Cuando las preparó?

Fácil.

En la Toráh.

Los 613 mandamientos, que hacen parte del Manual de Vida para nosotros, que es la Toráh. 

Yehoshúa / Josué 1:

 

7 Solamente sé fuerte y muy valiente en tener cuidado de seguir toda la Toráh que Moshe mi siervo te ordenó a seguir; no te vuelvas de ella ni a la derecha ni a la izquierda; entonces tendrás éxito donde quiera que vayas. 8 Sí, guarda este libro de la Toráh en tus labios, y medita en él día y noche, para que tengas cuidado de actuar conforme a todo lo escrito en él. Entonces tus empresas prosperarán, y tú tendrás éxito.

 

 

 

Así que, si queremos ser como Noáj.

Agrademos al Eterno, en todo lo que hacemos.

Obedeciendo los mandamientos que Él nos ordena, para cada área de nuestra vida.

Así, estaremos demostrando, que la GRACIA del Eterno está sobre nosotros.

Y hablarles de esa GRACIA verdadera, a todos los que podamos.

Saquemos del engaño, a aquellos que han creído en la GRACIA falsa, que hoy en día se predica.

La Vida Eterna de ellos, está en juego.

Tú te preguntarás:

O sea, que la mayoría de las personas “creyentes”, están engañadas?

Y para consolarte, dirás:

El Eterno tendrá misericordia de ellos, y le tocará salvarlos como sea, porque:

¿Cómo Él va a permitir que todos ellos se condenen?

Quiero contestarte, con el ejemplo de Noáj.

Dicen los estudiosos del tema demográfico, que en la época de Noáj habían veinte millones de personas en la tierra.
Solamente se salvaron 8 personas.

El Eterno es el mismo, ayer, hoy, y por los siglos.

Su GRACIA, es para todo aquel que quiera acceder a ella.

El que no quiera, no será obligado.

Revelación / Apo. 3:
15 "Yo sé lo que estás haciendo: No eres caliente ni frío. ¡Cuánto quisiera que fueras uno o el otro! 16 Así que, porque eres tibio, ni frío ni caliente, ¡Yo te vomitaré de mi boca! 17 Te mantienes diciendo: 'Yo soy rico, me he hecho rico, 16 ¡no necesito nada! ¡No sabes que eres un desgraciado, das lástima, pobre, ciego y desnudo! 18 Mi consejo a ti es que compres de mí oro refinado por fuego, para que puedas ser rico; y ropas blancas (símbolo de santidad, de obediencia), para que puedas vestirte, y no te tengas que avergonzar de tu desnudez; y colirio para ungir tus ojos, para que puedas ver. 19 ¡En cuanto a mí, Yo reprendo y disciplino a todos los que amo; así que esfuércense y vuélvanse de sus pecados! 20 He aquí, Yo estoy en pie a la puerta llamando. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, Yo entraré en él, y cenaré con él, y él cenará conmigo. 21 Yo permitiré al que gane la victoria, se siente conmigo en mi trono, así como Yo he ganado la victoria, y me he sentado con mi Padre en su trono. 22 Los que tienen oídos, oigan lo que el Espíritu le está diciendo a las comunidades Mesiánicas."'

ENTONCES HERMANOS

NO OBEDECEMOS LA TORAH PARA SALVARNOS….

OBEDECEMOS LA TORAH

 

PORQUE SOMOS SALVOS!   (Quien lo crea diga amen.)

 

Pero Que ocurría en esa época con la Humanidad?

 

Una gran mancha de tsaraat/lepra, espiritualmente hablando, se extendió muy pronto sobre la tierra por causa del pecado reinante en el momento (lashon hara, robo, asesinato, inmoralidad sexual) y por ello fue necesario apartar a los justos (Noaj y su familia; de aquí también aprendemos la gran importancia de la familia en el seno de nuestro pueblo), con el fin de limpiar el mal que había hecho de aquella sociedad un mundo lleno de depravación. Esta acción de purificación se verá después en el Sefer/libro Vayiqra/leviticos, donde se explica detalladamente cómo se debe tratar el mal de tsaraat/lepra.

 

Para ello El Eterno ordenó a Noaj construir la tevah/Arca que serviría de refugio a quienes serían salvos del castigo que llegaría en el momento decretado; ello fue cumplido fielmente en un lapso que fue suficiente para que el testimonio de Noaj pudiera mover a teshuvah/arrepentimiento a quienes actuaban como burlones espectadores de lo que aparentemente era absurdo en ese entonces, que era la construcción de la tevah. Esto nos muestra la gran importancia de fijar nuestros ojos en lo establecido por El Eterno y no en la fuerza humana. Yirmeyahu /Jeremias 17:5-6

 

      Jer 17:5 Así habla YHVH: ¡Maldito el hombre que confía en otro hombre, que busca su apoyo en un mortal, y que aparta su corazón de Adonay! 6 Es como mata de cardo en la estepa; no sentirá cuando llegue la lluvia, pues echó sus raíces en lugares ardientes del desierto, en un solar despoblado. (B.Latinioamericana 95)

 

Hermanos aquí El decreto de El Eterno, contemplaba la salvación de Noaj y la exterminación de los demás seres humanos, dado que no había siquiera diez justos en aquella generación (Hnos, aquí el número diez tiene una connotación relacionada con lo completo y pleno; por ejemplo, diez son las palabras en las tablas de la Torah/Ley, diez son los varones necesarios para completar un miniam, diez hubieran sido los varones suficientes para salvar las ciudades de S’dom y Ämorah, Sodoma y Gomorra.etc.) , lo que hubiera sido “suficiente” para revocar el decreto; por tanto, hubo misericordia en gran manera, puesto que a El Eterno le plació llevar a cabo Sus Santos propósitos por medio de Noaj y su familia (algunos de nuestros sabios de bendita memoria consideraban que Noaj no hubiese sido justo en una generación de justos).

 

Existe un “agravante” para construir la tevah/Arca de Noaj no se dice por muchos que haya intercedido por su generación; una parte de la tradición (así como en el BritHadasha en el Código Real) nos relata que Noaj fue pregonero de la justicia, pero en ningún momento se preocupó por pedir misericordia por quienes se iban a perder; en otras palabras, la justicia de Noaj fue “en solitario”, lo que de alguna forma ha sido criticado por varios de nuestros sabios. (Pero acordémonos también de jonas….. él quería que el Eterno castigara el pueblo….)

 

(Pero en su defensa podríamos decir que después de tanto pregonar la justicia de Adonay, esto es durante ciento veinte años, y darse cuenta que esta generación en ninguna manera le escuchó, cualquier intercesión sería prácticamente inútil, ya que su testimonio no sirvió para que sus vidas tomaran otro rumbo.) De hecho le han comparado “desfavorablemente” con dos gigantes de la fe como lo fueron Avraham Avinu y Mosheh Rabenu, quienes sí intercedieron y sus tefilot/oraciones fueron escuchadas (aunque en el caso de Avraham su tefilah sirvió para que solamente Lot fuera salvo). Entonces, el decreto del mabul/diluvio era un hecho consumado.

 

No obstante, hemos de rescatar que el hecho de que Noaj fuese justo en medio de aquella generación nos indica que nosotros no tenemos ninguna disculpa para no ser también justos en medio de la actual generación, que no está exenta de perversión, quizá la peor que ha existido en la historia. No olvidemos que “el que persevere hasta el fin, éste será salvo”. Digamos amen.

 

La puerta del arca / la tevah

 

Mientras la puerta de la tevah estuvo abierta, los animales y las personas (en este caso la familia de Noaj) podían entrar por su propia voluntad, pero una vez cerrada ésta, era imposible salir de la tevah o entrar a ella. Para nosotros este evento tiene una especial aplicación; al revisar las palabras de nuestro Rabino Yeshua, encontramos algunas enseñanzas paralelas para nuestra vida; veamos, por ejemplo, los siguientes pasajes:

 

Matityahu/Mat 7:13-14: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

 

” Esto es una muy fiel “fotografía” de lo que ocurrió en el mabul/diluvio.

 

Lucas 13:24-27: “Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podránDespués que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hombres sin Torah.

 

Yojanan 10:9: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.

El Mashiaj es la puerta de entrada a la salvación eterna; ya que él es la Torah viviente.

 

Quien lo crea diga Amen.

 

 

YESHUA Hamashiaj “la puerta estrecha”, pero que es lo que representa la puerta por la que cualquier persona puede acceder para alcanzar la salvación de su alma si decide entrar por ella, aunque su procedencia sea de la más terrible oscuridad? Hermanos al final siempre existe la oportunidad de entrar por la puerta estrecha, mediante el camino de retorno, que es la teshuvah/arrepentimiento (es una puerta estrecha porque cuesta entrar por ella; y hay que pagar un precio). Hermanos si Yeshua ya pago con su sacrificio por nosotros, entonces Cual es nuestro precio?  En otras palabras que nos enseñan hoy? Que debemos hacer tu y Yo, que debemos cumplir todos nosotros?                                                           

 

TORAH. Amen.

 

Mis hermanos ese es nuestro precio porque cuando venga el Mashiaj al final de los tiempos, sólo habrá justicia, bajo la cual es posible entrar al redil de los que son salvos. Y Esto mismo fue lo que ocurrió cuando se cerró la puerta de la tevah/arca, ya que aunque algunos hubieran querido entrar era materialmente imposible hacerlo, puesto que el decreto de la destrucción, del mabul/diluvio era irreversible.

 

Cuando el fin fue decretado con el diluvio, no había forma de entrar o salir, puesto que la puerta fue cerrada por El Eterno mismo (Bereshit 7:16).

 

Aquí hay un detalle interesante para analizar: El versículo dice que los animales vinieron, como le había mandado Elohim; y El Eterno le cerró la puerta; esto nos lleva al hecho de que el atributo de justicia y autoridad del Bore Olam/Creador del Universo se estaba manifestando cuando los animales llegaban a la tevah/arca, pues era una orden que debía ser cumplida sin demora; pero es con Sus atributos de jesed/justicia y rajamim/misericordia  que El Eterno cierra la puerta, pues precisamente al cerrar la puerta la inmensa Benignidad y Misericordia de El Eterno se hace evidente con Noaj y su familia, al protegerles y cubrirles del castigo que no tardaría en venir para el resto de la humanidad.

 

La purificación o tevilah de la tierra

 

El diluvio/mabul comenzó una vez El Eterno cerró la puerta de la tevah/arca. El relato nos dice que murió toda carne que estaba en la tierra, tanto hombres como animales (sin en embargo yo creo que los peces continuaron viviendo, ya que su hábitat natural es el agua y de hecho sabios de nuestro pueblo indican que entre los peces no hubo mezclas, como sí pudo ocurrir con los animales terrestres), lo que además puede ser confirmado por el nivel de elevación de las aguas y el tiempo que ellas permanecieron por encima de la tierra.

 

En realidad este evento correspondió a una tevilah; veamos porqué. En Bereshit 1:10 está escrito:

 

 “Y llamó Elohim a lo seco tierra, y a la reunión de las aguas llamó mares…” El término para “reunión de aguas” es – miqveh, vocablo que hace referencia al sitio en el cual un yehudi/judio efectúa una purificación ritual - tevilah.

 

 

De acuerdo con lo dicho, la tierra posee entonces un gigantesco miqveh (que son sus mares) cuyas aguas sirvieron para purificarla. Y en este proceso de purificación, Elohim actuó como kohen/sacerdote, en el sentido de que fue Él quien dio el aval para que Noaj y su familia salieran del arca porque la tierra nuevamente estaba habitable, esto es, ya había sido purificada, y comenzaba así una nueva vida sin tsaraat/lepra. En otras palabras, lo que había sido purificado (la tierra) podía volverse a unir con lo que era puro (figurativamente hablando, Noaj y su familia).

 

 

También afirmamos que fue una tevilah ya que todo fue sumergido completamente, como la tevilah lo requiere (cuando hacemos tevilah, hasta la punta de nuestros cabellos debe estar totalmente sumergida); de hecho los montes más altos estuvieron por lo menos quince codos debajo de las aguas. La tevilah entonces se había consumado perfectamente. Amen.

 

La señal del pacto

 

¿Por qué la necesidad de una señal? Noaj, como sabemos, tuvo sólo tres hijos, ya que temía que la humanidad por causa de su pecado fuera destruida de nuevo; por tanto necesitaba una señal, que le fue dada por El Eterno: el arco iris. Cada vez que éste aparece, de acuerdo con la halajah debemos pronunciar una berajah/bendicion, Saben algo hermanos y por respeto al Eterno no deberíamos ni mirarlo; la razón es que la aparición del arco es porque El más Santo de los Santos dijo que con esta señal recordaría que la humanidad no sería destruida, lo que significa que el arco iris aparece como una señal del disgusto que siente El Eterno, hacia los pecados del hombre.

 

Gén 8: 8 : Y habló YHVH a Noaj y a sus hijos con él, diciendo: He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros;”

 

Uno de los argumentos más usados por el Cristianismo en oposición a la Torah, es la teología de los pactos. Se enseña que el Nuevo Pacto reemplazó el antiguo. Pero la naturaleza del pacto hecho entre YHVH y Noaj, uno de los siete pactos establecidos con el hombre, y su prueba física observable alrededor del mundo (El arco iris), nos permite afirmar que los pactos son Eternos, y que lejos de anular el uno al otro, se complementan para conformar un gran plan que culmina con el ultimo pacto, el Pacto de paz que establecerá el Mesías en su segunda venida.

 

Los siete pactos son:

 

1. Adán. (Pacto Adámico) simbolizado en el polvo de la tierra.

2. Noé/Noaj. (Pacto Noadico/Noédico) simbolizado en el arco Iris

3. Abraham (Pacto Abrahamico) simbolizado en las estrellas

4. Moisés. (Pacto Mosaico) Simbolizado en las dos tablas de la ley.

5. David (Pacto Davídico) simbolizado por Jerusalén

6. Mesías Yeshua (Nuevo pacto) Simbolizado por la copa y el vino de la Pascua/Pesaj

7. Pacto de Paz del reino Mesiánico.

 

Génesis 6: 18 Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.”

 

Génesis 9: 9-17 “He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Y dijo YHVH: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne. Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Elohim y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra. Dijo, pues, YHVH a Noaj Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.”

 

Pero, además, el arco iris también para nosotros tipifica a nuestro Adon Yeshua haMashiaj, pues es él precisamente quien revirtió el decreto de muerte que había sobre todos nosotros; sus siete colores nos recuerdan que el Mashiaj nos llevará a las delicias del séptimo día, durante el cual él reinará con justicia.

 

Sin embargo, debemos tener en cuenta que por ser esta una señal del disgusto de Bore Olam/ Creador del universo, es necesario revisar nuestros caminos, porque en definitiva no estamos cumpliendo con El Eterno; en otras palabras, estamos transgrediendo la Torah. Pero disponemos de la provisión, que fue decretada desde la eternidad. Amen.

 

Nunca más la humanidad será destruida por un diluvio…. El arco Iris es nuestra cubierta que recuerda esta promesa eterna…. Noten que el pacto con Noaj NO anuló el pacto con Adán… lo complementó….

 

UN PACTO NO ANULA LOS ANTERIORES, PORQUE EL QUE LOS PACTÓ JAMÁS FALTA A SU PALABRA!

 

Como en los días de NOE/NOAJ

 

Isaías 54: 9 Porque esto me será como en los días de Noaj, cuando juré que nunca más las aguas de Noaj pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré.”

 

Mateo 24: 37 Mas como en los días de Noaj, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noaj entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.”

 

YHVH en Isaías 54 compara la fidelidad de su pacto con Noé/Noaj, con la misericordia que tendrá para con la Casa de Israel. Yeshua por su parte nos advierte que su venida será exactamente como en los días de Noaj…. Y creo que sin duda las condiciones de corrupción del mundo son testigo de que estas palabras son actuales.

 

La Casa de Israel se está levantando de nuevo.. Tal como lo expresó Yeshua en su parábola del hijo pródigo, la Casa de Israel, el hijo menor que fue al mundo, de pronto volvió en sí y determino que debía volver a casa. Allí encontró al Padre esperándole con amor y misericordia, para recibir de El de nuevo, la autoridad y el derecho a la herencia bendita!

 

 

 

La maldición y bendición de Noaj

 

Es bien conocido el incidente en el cual Cam vio la desnudez de su padre y se burló de él; no así sus hermanos quienes le cubrieron sin mirarlo. Ello dio pie para que Noaj proféticamente pronunciara unas palabras que hoy en día se siguen cumpliendo, como está escrito: “Maldito sea Kenaan; siervo de siervos será a sus hermanos. Dijo más: Bendito por El Eterno mi Elohim sea Shem/Sem, y sea Kenaan su siervo. Engrandezca Elohim a Yefet, y habite en las tiendas de Shem, y sea Kenaan su siervo.

 

Aquí vemos tres pueblos claramente definidos: La descendencia de Shem son todos aquellos que dan todo el honor a El Eterno, lo que apunta a Yisrael como pueblo; la descendencia de Yefet, quienes estando en el olivo silvestre son injertados en el pueblo de Yisrael (el olivo natural) y gozan de los mismos privilegios de éste, pues “habita en las tiendas de Shem” (los justos entre las naciones), y finalmente la descendencia de Cam (los paganos), que espiritualmente no tienen parte en el Maljut Ha Shamaim/Reino del los Cielos.

 

Ello es confirmado por los demás escritos (y también el BritHadasha en el Código Real), en los que vemos que los pactos son reconfirmados exclusivamente para Yisrael.

 

Para meditar: Yirmeyahu 31:31-34

 

      Jer 31:31 He aquí que vienen días, dice Adonay, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Adonay. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Adonay: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Elohim, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Elohim; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.

 

TESOROS ENCONTRADOS EN LA PARASHA

 

¿Por qué no destruir todo en el mabul/Diluvio?

 

Por causa de los justos, puesto que son ellos quienes sostienen el mundo; siempre existirá al menos un justo, por quien todo se sostiene, y por lo tanto son ellos por quienes los propósitos del Eterno, son cumplidos. Además ya había habido una promesa acerca de la simiente de la mujer (Bereshit 3:15), y todo pasará, pero la Palabra de El Eterno no pasará; todo lo que está escrito debe ser cumplido rigurosamente

 

 

¿Para qué salvar a Jam/Cam sabiendo que después pecarían él y su descendencia?

 

Por causa de la inagotable Misericordia de El Eterno, ya que todo volvería a ser reconstruido a partir de ocho personas de cuya descendencia vendría quien haría total tikun de la Creación. Era necesaria la Unificación del Nombre, contra la cual se atentó por causa del pecado. Además, Adonay, nuestro Elohim, no quiere “la muerte del impío” sino su salvación. Siempre hay una oportunidad porque El Eterno es Justo y Misericordioso.

 

La tevah/Arca reposó en los montes de Ararat el día diecisiete del séptimo mes

 

Este episodio sucedió antes de lo que nos narra el texto de Shemot /exodo12:2 que dice que:

 

 “Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año”, lo que podría sugerir que en aquel instante Nisan no era el primero de los meses sino Tishri, según la tradición de nuestro pueblo.  

Amen.

 

Y Si hacemos caso de esta hipótesis, resulta entonces que el séptimo mes es Nisán y el día diecisiete es el día en el cual el Mesias de Yisrael y salvador de la humanidad, nuestro rabi Yeshua resucitó, como garantía de redención y nueva vida para los creyentes. El hecho de que el arca reposara ese día nos hace pensar que sí existirá un día en el que el pueblo de El Eterno reposará para comenzar una nueva vida. Pero siempre estamos hablando de la redención y libertad total de Yisrael, que de alguna manera se relaciona con la anterior explicación. Por tanto, también podemos decir que la tevah/Arca es una tipificacion de nuestro Mashiaj. Amen.

 

 

El hecho de que durante cuarenta días la tierra hubiera sido inundada con el agua de alguna forma nos sugiere que la tierra “ayunó” para ser limpia. Este ayuno implicó no recibir el alimento de la luz solar por parte de los seres vivientes, y por lo tanto hubo “tristeza” (Que nos recuerda el camino de teshuvah/arrepentimiento) que impidió que todo lo existente continuara haciendo lo que normalmente hacía;( Un ayuno, más que dedicarlo a placeres nuestros, debe ser un tiempo para el servicio de El Eterno y de los demás). las aguas que cayeron, como aguas purificadoras, son la Torah que en abundancia habíamos de recibir Y de alguna forma esto nos recuerda el texto de Yeshaiahu 11:9:

 

porque la tierra será llena del conocimiento de El Eterno, como las aguas cubren el mar.”  para poder comenzar una vida de servicio a El Eterno.

 

Después de la muerte de toda carne de sobre la tierra, “renace” la Misericordia de El Eterno, que se refleja en el hecho de que quien ha estado en estado de tsaraat o lepra recobra su pureza, que es declarada por el kohen/sacerdote;(hermanos Aquí el kohen es El Eterno mismo, Quien dijo: “He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.”) Esta es la declaración de que “todo habría de ser purificado” 

El pacto promulgado por el Amo del Universo contempla una señal que le hace “recordar” que no destruirá la tierra con un diluvio; esto nos muestra que existe Alguien que aplacará Su ira, para que quienes merecíamos otra recompensa seamos acogidos por Sus manos amorosas en el tiempo futuro.

 

Noaj es el ejemplo a seguir en esta generación, donde a los principios morales no les ha sido asignado el valor que merecen; tenemos evidencias de que él fue “pregonero de justicia”, pero su generación no le escuchó; para nosotros hoy en día, nuestra forma de vida en santidad debe pregonar las verdades de Aquel que con Su Amor hizo posible nuestra existencia; y la mejor forma es “construyendo la tevah/arca”, o sea haciendo lo que nos ha sido ordenado hacer por el Cielo y esto, entre otras cosas, es la muestra de que sí existe esperanza para todos.

 

Matitiahu 24:36-44: Pero con respecto al día y hora exactos, es el que nadie sabe, ni los malajim de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre. Mas como los días de Noaj, así será para el tiempo de la revelación del ben Adam; porque en aquellos días previos al mabul/diluvio, estaban dedicados solamente a comer y beber y casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noaj entró en el arca; y no se dieron cuenta (de la oportunidad final de arrepentirse que tenían), hasta que llegó el mabul y se los llevó a todos, así también será la manifestación del ben Adam/hijo de hombre.

 

Estarán dos en el campo, uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres moliendo en el molino, una será tomada y la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora (del día) viene vuestro Adon. Pero sabed esto: Si el dueño de la casa hubiese sabido a qué hora de la noche vendría el ladrón, hubiese velado y no hubiera permitido que le hicieran un túnel por debajo del suelo para robarle sus bienes. Por esto, vosotros también estad preparados; porque el ben Adam viene a la hora que menos imaginéis.”

 

 

Aplicación práctica para nuestra vida

 

 

·       No debemos temer ser diferentes al mundo que nos rodea, pues no seremos avergonzados; Noaj fue justo en una generación depravada y fue abundantemente recompensado.

 

·         Aunque pudiéramos afirmar que la Justicia de El Eterno espera un poco, nunca podremos afirmar que El Santo no da recompensa por las malas obras; por ello nuestro caminar debe ser recto, independientemente del precio que tengamos que pagar.

 

·         Supongamos que existe alguien muy hábil para transitar sobre la cuerda floja, y ello lo hace desde una gran altura; no importa cuán buena sea la persona en este arte: si hace un mal movimiento puede caer, y la caída puede ser letal. Nada garantiza que nos mantengamos firmes en nuestra fidelidad a El Eterno; ello lo demuestra el hecho de que muchos descendientes de Noaj se corrompieron muy rápidamente.

 

·         Toda actividad en obediencia a los designios de El Eterno, es recompensada, y además en público; la perseverancia de Noaj construyendo la tevah nos demuestra con creces que “sí paga” ser obedientes.

 

 

 

Hermanos:

 

 Hoy es el tiempo de caminar con el Eterno! Hoy es el tiempo de salir de tradiciones de hombres para regresar a su Palabra. La Torah es el camino, ES LA VOLUNTAD DEL PADRE!

 

Noé/Noaj fue salvado porque fue hallado justo. Es el tiempo de atender a las palabras de Yeshua y escuchar las instrucciones del Altísimo! El tiempo de tribulación se acerca, pero YESHUA, EL ARCA DE YHVH, aún tiene la puerta abierta y todo aquel que entre será salvo!

 

¡ Aleluyah.!

 

No temas hablar y predicar la Torah/palabra de YHVH aunque nadie aparentemente te quiera escuchar…. Si tienes una persona que te escuche, ya te fue mejor que a NOAJ que nadie quiso escuchar…y perecieron…..

 

Shabbat Shalom! Paz y bendición desde lo Alto…

 

 

 

Adaptada por ORLANDO UNDA RAMIREZ.