viernes, 16 de octubre de 2020

Parashá No. 1 – Bereshít

 

Parashá No. 1 – Bereshít / En el principio - 5781

BERESHÍT / EN EL PRINCIPIO / GÉNESIS 1: 1 – 6: 8.

Para ser compartida el 29 del 7° mes  de 5781/17 Octubre 2020.

Rosh Jodes: Jeshvan o Bull 1° de 5781. Octubre 18 a la caída del sol de 2.020

 

Aliyás de la Torá:

1.               1:1-13

2.               1:14-23

3.               1:24 – 2:3

4.               2:4 – 3:21

5.               3:22 – 4:26

6.               5:1-24

7.               5:25 – 6:8

 

Haftará: Isaías 42:5-21

Brit Hadasha: Marcos 1:1-45

 

BeReshit. Significa “En el principio del” o “Por causa del Principal”

 

(Génesis) CAPÍTULO 1

Más allá de cualquier otra consideración, la Torah es fundamentalmente el Libro que le revela al hombre la Voluntad de El ETERNO, qué debe hacer y cómo debe hacerlo. Era de esperar, entonces, que El ETERNO comenzara la Torah con la especificación de algún precepto, por ejemplo, el precepto de establecer y calcular el calendario, que fue el primer precepto que se ordenara a los israelitas como nación constituida. ¿Y por qué entonces comienza con la historia de la creación? Para resaltar el rol de El ETERNO como Amo del universo.

La Creación

 1– Primer Día.1 -En el principio de la creación, al crear Elohim el cielo y la tierra —

2 cuando la tierra estaba caótica y desolada, con la oscuridad cubriendo la superficie del abismo y el Espíritu de Elohim cerniéndose sobre la superficie de las aguas —

3 dijo Elohim: “Haya luz”, y hubo luz. (Ya desde su principio la Torah plantea el objetivo de la creación: Que haya luz; que con tu luz ilumines la oscuridad de la materia.) (La primera frase de Bereshit suele traducirse como “al comienzo creó Elohim cielo y tierra”, lo que vendría a establecer el orden cronológico de la creación: primero el cielo, luego la tierra.

Sin embargo los saabios aduce que esa interpretación no se ajusta a la gramática hebrea; y por ende el versículo de ningún modo plantea un orden secuencial. Esta traducción se adapta al planteo de los sabios). (Que cielo antecede a tierra es un indicador de que en la interacción espíritu – materia lo primordial son los valores espirituales, aquellos que dan un sentido real a tu existencia).

Una conclución: primero fue el cielo, luego la tierra. El cielo esta ordenado ya y regido por la legislación, costituidas las huestes celestiales, pero la tierra se desordeno o no tiene el orden que hay en el cielo y estaba en un estado caótico y oscuro. La segunda creación del primer día era oscuridad pero había agua sobre la cual se movía el Ruaj creador por lo que decretó Su luz para que la tierra se ordenara. (el agua es considerada como la Torah y la Torah es la emanación de Su propia esencia, la cual estaba en plena vigencia en el ámbito celestial, razón por lo que todo es perfecto). Era necesario que esa luz fuera impuesta en la tierra para manifestar Su Ruaj en la misma creación.

Génesis 1:4 -Vio Elohim que la luz era buena y separó Elohim la luz de la oscuridad. (Elohim separó y reservó la luz para deleite de los virtuosos en el Mundo Venidero)

Génesis 1:5- Llamó Elohim a la luz “día” y a la oscuridad llamó “noche”. Fue el anochecer y fue la mañana, un día. (En los otros días de la creación dice: “Segundo día”, “tercer día”, etc. (“Fue el anochecer y fue la mañana” es el fundamento del calendario hebreo, en el que el día no comienza por la mañana, sino con la oscuridad). Es el principio del calendario, lo primero de este fue el establecimiento del día, formado por la noche y seguido por el día y estos dos juntos se le llamaría día. (todavía no hay medición de años puesto que aún no estaba establecida su forma de medir.

Esta luz no es iluminación producida por medios artificiales o por reflejo del fuego. Es la emanación del espíritu Divino del creador para impregnar su presencia en toda la creación

Segundo Día

Génesis 1:6- Dijo Elohim: “Que se solidifique (lit.: “que haya”) el firmamento (-la atmósfera-) en medio de las aguas, que separe las aguas (superiores) de las aguas (inferiores).” (El cielo –al igual que todas las cosas- ya fue creado en el principio del primer día, ahora sólo le faltaba solidificarse).

Genesis 1:7-Hizo Elohim el firmamento y separó las aguas que estaban debajo del firmamento de las aguas que estaban por sobre el firmamento, y fue así.  

Gen 1:8 Elohim llamó al firmamento “cielos”. Fue el anochecer y fue la mañana, (fin del) segundo día. (“Cielo”, en hebreo, es shamáim, contracción de las voces esh -fuego- y máim -agua-, significando que el cielo está compuesto de la antítesis de ambos elementos. La unión de los opuestos es de un poder tal, capaz de dar lugar a la más elevada de todas las cosas: el cielo. Unir y armonizar los opuestos, allí radica el sentido de la vida).

Examinemos el día cuarto:

Gen 1:14-Dijo Elohim: “Haya luminarias en el firmamento del cielo para separar el día de la noche y que sirvan como presagios y para (establecer) los tiempos de las Festividades, los días y los años. (Los eclipses de sol y de la luna son señal de una tendencia desfavorable para el mundo, aunque no necesariamente condicionante. Cuando Israel cumple la voluntad de El ETERNO queda a salvo de los males que los eclipses pudiesen augurar).

(lumbrera: Fuego o materia que arde con llama o brasa y que proporciona luz física y calor. Fuego producido por un fósforo, un encendedor, etc., que sirve para trasmitir fuego o iluminar)

(Luminaria: iluminación o conjunto de luces de un lugar, especialmente la que se coloca en señal de fiesta.)

(alumbrar: Proyectar luz sobre algo o alguien.)

Gén 1:15-Que sirvan como luminarias en el firmamento del cielo para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.

Gén 1:16- Hizo Elohim las dos grandes luminarias la luminaria mayor para regir el día y la luminaria menor para regir la noche. Y (también creó) las estrellas.

Gén 1:17- Elohim las estableció en la expansión del cielo para alumbrar sobre la tierra,

Gén 1:18 para regir el día y la noche terrenal y para separar la luz de la oscuridad. Elohim vio que era bueno.  

Esta luz es generada por fuego solar que refleja en las cosas materiales de la creación.

Gén1:19-Fue el anochecer y fue la mañana, (fin del) cuarto día.

Aquí se establece la base para el conteo de los tiempos y establecimiento de las fechas, que serían reguladas por el calendario que permitiría al hombre orientar su gobierno terrenal, para dirigir las siembras y su recolección de cosechas al igual que los tiempos que este debía apartar para encontrarse con Su creador.

Quinto Día

Gén 1:20-Dijo Elohim: “Produzcan las aguas enjambres de criaturas (lit.: sheretz) vivientes (o sea, los peces) y seres voladores que vuelan sobre la tierra, a través de la expansión del cielo”. (De este versículo surge que las aves fueron creadas del agua. Sin embargo, según surge del vers. en Gén. 2:19, resulta que fueron creadas del barro). Gén 1:21-Elohim creó también los gigantes acuáticos y todas las especies de pequeñas criaturas vivientes (o sea los peces) con los que  colmaron las aguas. Y también, toda especie de ser con alas. Elohim vio que era bueno.

Gén 1:22.Entonces Elohim los bendijo diciendo: “Sean prolíficos, multiplíquense y colmen las aguas de los mares. Y multiplíquense los seres voladores sobre la tierra”. (“Seres voladores” alude a todo tipo de criaturas que vuelan).

G´n 1:23-Fue el anochecer y fue la mañana, (fin del) quinto día. (Peces y aves son la creación del 5° día.

Sexto Día

Gén 1:24-Dijo Elohim: “Que saque la tierra criaturas vivientes, cada una de acuerdo a su especie: animales (de ganado), seres que se arrastran (aludiendo a reptiles, animales rastreros y pequeños animales) y fieras de la tierra, cada una según su especie”. Y en efecto, así fue.

 (Todas las cosas fueron creadas el primer día y luego fueron sacadas a luz en el día correspondiente. Por eso indica el versículo “Saque la tierra (ocriaturas” en vez de “produzca criaturas”, pues las mismas ya existían desde el primer día; sólo que ahora debían ser manifestadas a la vista).

Gén 1:25-Elohim hizo las bestias de la tierra -cada una según su especie-, los animales (de ganado) -cada uno según su especie- y todo ser que se arrastra por el suelo -cada uno según su especie-. Elohim vio que era bueno.

Gén 1:26-Dijo Elohim: “Hagamos un hombre a Nuestra imagen, según Nuestra semejanza, para que tenga dominio sobre los seres acuáticos, sobre los seres voladores del cielo, sobre los animales, sobre la tierra y sobre todo ser que se arrastra sobre la tierra”. (“Hagamos”, en plural, puede a inducir a la falsa creencia de que existiría más de un Creador. Cuando Moshé le hizo ese planteo a El ETERNO, Él le respondió: Quienquiera pensar mal, siempre encontrará excusas para hacerlo. Más bien, esta expresión viene a ser una lección de modestia para la humanidad, en el sentido de que El ETERNO, con todo Su potencial como Creador del universo, al momento de crear al hombre tuvo la humildad de compartir con Sus subalternos – los ángeles).

(“Dominio”, en hebreo, puede leerse también como descenso, indicando que si el hombre es meritorio tiene dominio sobre los animales; de lo contrario, es inferior a ellos).

Gén 1:27-Creó Elohim al hombre a Su imagen, a imagen de Elohim lo creó, varón y mujer los creó. (“A imagen de Elohim” alude al rol del hombre como microcosmos, en el convergen todas las fuerzas de la creación. A ti te fue conferida una cualidad única: el libre albedrío. Puedes optar por conducirte en base a tu mero instinto de supervivencia, igual que los animales; o bien puedes optar por darle a la existencia un sentido ético-moral –igual que El ETERNO— y conducirte en base a nobles principios).

Gén 1:28- Los bendijo Elohim y les dijo: “Sean fecundos y multiplíquense, colmen la tierra, sométanla y tengan dominio sobre los seres acuáticos, sobre los seres voladores del cielo y sobre todo animal que se mueve sobre la tierra” (El hecho de haber sido creado en último lugar, tiene para el hombre una doble lectura: Si estás comprometido con objetivos de vida superiores – si estás comprometido con la observancia de la voluntad de El ETERNO, que en definitiva constituye el mismísimo sentido de tu existencia, eres entonces el rey de la creación, y como tal – para la obtención de tus nobles objetivos- tienes a tu entera disposición la explotación de todos los recursos naturales, que justamente por eso fueron creados antes que ti, para estar sometidos a tu voluntad si bien los requieras.

Y por el contrario, si no estás comprometido con la observancia de la voluntad de El ETERNO, incluso el más insignificante insecto tendría derecho a recriminarte de qué te vanaglorias, si incluso él fue creado antes. Y también una baldosa podría recusar tu derecho a pisotearla, pues mientras ella cumple con la finalidad para la que fuera creada, tú no).

Gén 1:29.Dijo Elohim: “Miren, les doy a Uds. (como alimento) toda hierba que da semillas que está sobre la superficie de la tierra y todo árbol que tiene en sí fruto de árbol que da semillas. Ése será el alimento de Uds. (O sea, sólo la vegetación podían comer,

Los opuestos siempre se unen

 Los actos creativos de los seis días de la creación están presentados como una dualidad en oposición: El primer día son creados el cielo y la tierra, la luz y la oscuridad. El segundo día, las aguas superiores y las aguas inferiores. El tercer día, el agua y la tierra. El cuarto día, el sol y la luna y las estrellas. El quinto día, los peces y las aves. El sexto día, los animales y el hombre. En la unión de los opuestos yace la armonía de la existencia, armonía que halla su punto de equilibrio en el carácter espiritual del séptimo día, el Shabat.

Nota:Gén 1:26-: “Hombre”: Adam, en hebreo, que traducido textualmente significaría Terráqueo, porque fue creado de la adamá, “tierra”.

 el vers. 26: “Hombre”: Adam, en hebreo. La voz Adam está compuesta de la letra alef  y la palabra dam (os) (sangre). La letra alef es la primera letra del alfabeto hebreo, y como tal representa al Uno por excelencia, el Amo del universo. Y la palabra sangre (dam) simboliza la estructura física del hombre. Resulta así que el adam (hombre) es la conjunción de alma y cuerpo, y por ende, más que un homo sapiens, el hombre es ante todo un homo spiritus, en el que el ser físico está subordinado al ser espiritual. El factor espiritual del hombre es su capacidad de autocontrol, poner el cuerpo y la materia al servicio de objetivos trascendentes; es la capacidad tuya de transformarte en el amo de tus propios impulsos, y así evites ser esclavo de ellos.

Nota al vers. 26: Tres socios intervienen en la reproducción: El padre, la madre y El ETERNO. Cuando alguien fallece, dice El ETERNO: “Uds. -humanos- tomen su parte y Yo tomaré la Mía”: El ETERNO toma el alma -Su imagen en la tierra- y la lleva al Cielo; y el cuerpo recibe sepultura en la tierra.

Nota al vers. 29: Al momento de crear a Adam, el primer hombre, El ETERNO le permitió sólo comer frutas y verduras. No debía comer carne de animales, pues también los animales tienen un alma, que si bien no es comparable a la del hombre, es un alma. Sin embargo, después del diluvio, El ETERNO le permitió al hombre comer carne de animales. Porque incluso los animales se prostituyeron; y si lograron salvarse fue sólo en virtud de los méritos espirituales de un humano: Nóaj (Noé).

La carne de algunos animales le fue permitida al hombre recién después del diluvio).

Gén 1:30- Y en cuanto a todo animal de la tierra, todo ser volador del cielo y todo ser que se arrastre sobre la tierra – (o sea todas las criaturas) que tienen en sí espíritu de vida, su alimento será toda la vegetación”. Y así fue.

CAPITULO 2  El Shabat

1.-Así, fueron completados el cielo, la tierra y todos sus componentes.

Gén 2:2.-En el séptimo día Elohim terminó toda la obra que hizo, y cesó en el séptimo día de toda la obra que hizo. (Elohim creó el descanso). (El Shabat trae consigo el descanso. Se refiere al descanso productivo, aquel que te permite evolucionar espiritualmente, re-examinando tu conexión con El ETERNO).

Gén 2:3.-Bendijo Elohim el séptimo día y lo declaró sagrado, pues ese día Elohim cesó de toda Su obra que efectuara para hacer. (Las expresiones “efectuar” y “hacer” aluden a que en el sexto día Elohim hizo doble trabajo, para “evitar trabajar” el séptimo día, dándole así a ese primer Shabat el rol de antecedente de todos los Shabatot del pueblo de israel a lo largo de toda la existencia). (La expresión “para hacer” alude a la posibilidad que Elohim le otorgó al hombre de ser un actor viviente, partícipe y socio de la creación, para que con sus actos de bien se perfeccione a sí mismo y al medio circundante en aras de potenciar al máximo su relación con Él. Ésa es precisamente la función del hombre en el mundo como “ser creado a imagen de Elohim”).

El hombre en el Jardín de Edén

Gén 2:4.-Ésas son las crónicas del cielo y de la tierra cuando fueron creados, el día que El ETERNO, Elohim, hizo tierra y cielo. (De la paráfrasis del versículo resulta evidente que El ETERNO hizo toda la creación en un solo día – el primero -. Y después, en los cinco días restantes, terminó de perfeccionar y ubicar a cada una de las criaturas en su lugar). Podemos decir que la tierra tiene muchas cosas en su interior no manifestadas y que el hobre desde su creación hasta hoy sigue encontrando.

Gén 2:5.-Ningún arbusto silvestre existía aún en la tierra y ninguna hierba silvestre había brotado todavía, pues El ETERNO, Elohim, no había hecho llover sobre la tierra y no había hombre para labrar el suelo.

6.-Un vapor ascendió de la tierra y regó toda la superficie del suelo.

Gén 2:7.-El ETERNO, Elohim, formó al hombre del polvo del suelo e insufló en sus narices el aliento (Ruaj) de la vida, entonces el hombre se transformó en un ser viviente. (La palabra vaiitzer, “formó”, está escrita con dos letras yud, aludiendo a la doble vida: la de este mundo y la del Mundo Venidero).

Gén 2:8-El ETERNO, Elohim, plantó un jardín en Edén (-“Encanto”, en hebreo-), al este, y ubicó allí al hombre que había formado. (Al este del Edén plantó el Jardín).

Gén 2:9.-El ETERNO, Elohim, hizo brotar del suelo (del Edén) toda clase de árbol agradable a la vista y bueno como alimento. Y también del Árbol de la Vida en medio del Jardín y el Árbol del Conocimiento del bien

Nota: Dijo El ETERNO a los ángeles: “El hombre es más virtuoso que ustedes. Ustedes son buenos por su propia naturaleza; el hombre, en cambio, debe lidiar contra su pasión y su inclinación instintiva. El hombre tiene libre albedrío ante sí”.

Nota: al vers. 2:1: “En el séptimo día Elohim terminó toda la obra que hizo”: Elohim terminó de crear toda la existencia hacia la finalización del sexto día, casi entrando en el séptimo. Él, que conoce los tiempos inequívocamente, puede permitirse finalizar el trabajo sobre el filo del séptimo día. El hombre, en cambio, que no tiene una noción exacta ni dominio del tiempo, debe finalizar su trabajo mundano con la suficiente antelación durante el sexto día, para evitar profanar el día sagrado, el séptimo día, el Shabat.

Nota al vers. 2:3: “Bendijo Elohim el séptimo día”... “pues en ese día Elohim cesó de toda Su obra”: El ETERNO cesó de crear en el séptimo día para brindarnos la paz espiritual que sólo el Shabat puede ofrecer, por su condición de día espiritual innato. Y así como los seis días de la creación representan los seis milenios que ha de existir este mundo material, la paz espiritual del Shabat es un reflejo de la armonía que ha de reinar en la época del reinado del Mashíaj.

Gén 2:10.-Un río fluía de Edén para irrigar el Jardín y de allí se dividía formando cuatro brazos.

Gén 2:11.-El nombre del primero es Pishón (¿Nilo?, ¿Ganges?), el cual rodea toda la tierra de Javilá (¿India?), donde está el oro.

Gén 2:12.-El oro de aquella tierra es bueno. Allí hay cristal y piedras preciosas. 13El nombre del segundo río es Guijón (¿Nilo Azul?) que rodea toda la tierra de Kush (¿Etiopía?).

Gén 2:14El nombre del tercer río es Jidékel (Tigris), el cual corre al oeste de Ashur (Asiria), y el cuarto río es el Perat (Éufrates).

Gén 2:15El ETERNO, Elohim, tomó al hombre y lo puso en el Gan (Jardín) Edén (o sea, lo persuadió a entrar al Jardín) para que lo labrara y lo guardase. (El universo es el Jardín de El ETERNO y la función del hombre es preservarlo con sus buenas acciones).

Gén 2:16.-El ETERNO, Elohim, le ordenó al hombre diciendo: “De todo árbol del Jardín podrás comer libremente,

Gén 2:17-pero el árbol del conocimiento del bien y del mal no podrás comer, porque el día que de él comas, morirás”. (O sea, “a partir del día que comas de él, deberás enfrentarte con la muerte”).

Gén 2:18-Y dijo El ETERNO, Elohim: “No es bueno que el hombre esté solo (pues podría ser considerado una deidad), le haré una ayuda compatible para él” (lit.: “una ayuda frente a él”: Si el hombre es meritorio, su esposa le será una ayuda. Si no lo es, estará enfrentada a él).

Gén 2:19.-El ETERNO, Elohim, formó de la tierra todo animal silvestre y todo ser volador del cielo y los presentó al hombre para ver cómo los llamaría. (Aquí leemos que los seres voladores fueron creados de la tierra, mientras que en Gén 1:20 leemos que fueron creados del agua. De la combinación de los versículos se infiere que fueron creados del barro). El nombre que Adam le dio a cada criatura viviente, ése es su nombre (para siempre).

Gén 2:20.-El hombre asignó nombres a todos los animales, a las aves del cielo y a todas las bestias del campo, pero para el hombre no encontró una ayuda que le fuera compatible. (Adam necesitaba de una pareja, al igual que las demás criaturas, pues sólo así uno llega a realizarse como ser a imagen de El ETERNO, al poder entonces concebir y “crear” vida como Él). (El relato continúa en Gén. 3:20).

 La mujer

Gén 2:21.-El ETERNO, Elohim, hizo caer un profundo sueño sobre Adam (el terráqueo), y así éste se durmió. Entonces (El ETERNO) tomó uno de sus lados y cerró con carne en su lugar. (El primer humano tenía forma de hombre de un lado y forma de mujer el otro. Los sabios señalan que en este acto El ETERNO separó un lado del otro).

Gén 2: 22.-Del lado que El ETERNO, Elohim, tomó de Adam construyó una mujer y la presentó ante el hombre.

Gén 2:23.-Dijo Adam: “Esta vez, hueso es de mis huesos y carne de mi carne. Ésta será llamada ishá (mujer), porque del ish (varón) ha sido tomada”.

 Gén 2:24 Por eso, el hombre deberá dejar a su padre y a su madre.

Nota al vers. 19, 23: ACERCA DE LOS NOMBRES: Adam dio a cada animal un nombre específico relacionado con su naturaleza específica. Los nombres y denominaciones en hebreo no son aleatorios ni convencionales, sino un reflejo de la naturaleza de la persona u objeto que denominan. Por ejemplo: la primera letra del alfabeto hebreo se llama alef, voz relacionada con Aluf, que significa “Líder” en referencia a El ETERNO, que es el Aluf -el Uno- del universo.

Otro caso: Par significa “vacuno”; que por su naturaleza representa lo corpóreo y lo material. Por otro lado, Egipto era la máxima expresión del mundo hedonista, donde todo valor ajeno al despliegue material era sistemáticamente desconocido. Por ello no es de extrañar que el líder de aquel Egipto tuviese un título que fuese expresión de la materia torpe y corpórea: el líder egipcio era el faraón, Paró en hebreo, voz cuya raíz “par” refleja tal concepto. Pero también la voz pri tiene esa misma raíz y significa “fruto” y representa la esencia de la forma y la materia: el fruto es el objetivo; aludiendo a que cuando uno logra imprimirle a la materia el sentido adecuado, accede a la esencia, al fruto de la creación. Asimismo, La voz ishá, “mujer” como derivada de ish, “varón” refleja perfectamente la creación de la mujer como derivada del hombre. Ninguna otra lengua es capaz de reflejar esa relación en las denominaciones que emplean para designar al hombre y a la mujer. Ello demuestra la perfección estructural del hebreo y como tal constituye una evidencia más de que fue dicha lengua el vehículo que empleara El ETERNO para transmitir la Torah.

Para unirse con su mujer. Y serán una sola carne. (La carne del hombre y de la mujer alcanzan su máximo nivel de unificación a través del fruto de su unión: el hijo).

Gén 2:25.- Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban (Aún no existía el concepto del mal del cual habrían de avergonzarse).

CAPITULO 3  Comiendo del fruto prohibido

 El Talmud presenta una minuciosa descripción de las doce horas que transcurren desde el comienzo de la creación de Adam hasta su expulsión del Paraíso:

1ª- HORA: El ETERNO junta tierra de todos los rincones del mundo.

2ª. HORA: Forma una masa corpórea.

3ª- HORA: Forma sus miembros.

4ª. HORA: Le confiere un alma.

5ª- HORA: Lo pone de pie.

6ª- HORA: Adam da nombres a todos los animales. Creación de la mujer.

7ª. HORA: Hombre y mujer cohabitan.

8ª. HORA: Nacen Caín y Hével (Abel).

9ª- HORA: El ETERNO ordena no comer del Árbol.

10ª- HORA: Comen del fruto prohibido.

11ª- HORA: Sentencia de expulsión.

12ª- HORA: Expulsión.

Gén 3:1-La serpiente era la más astuta de todos los animales silvestres que El ETERNO, Elohim, hizo; y le dijo a la mujer: “¿Así que Elohim, dijo que no coman de ninguno de los árboles del Jardín?.”

Gén 3:2-“Del fruto de los árboles del Jardín podemos comer”, respondió la mujer,

Gén 3:3-“pero en cuanto al fruto del árbol que está en medio del Jardín, dijo Elohim: «No coman de él ni lo toquen, no sea que mueran»”. (En rigor de verdad, no tenían prohibido tocar el árbol, tan solo comer de él – ver Gén. 2: 17. Pero la mujer extendió la prohibición.)

Gén 3:4-Dijo la serpiente a la mujer: “No, no morirán (si comen del árbol) 

Gén 3:5-Elohim sabe que el día que Uds; coman de él, se abrirán sus ojos y serán como Elohim, (creadores de mundos,) conocedores del bien y el mal, (Y Elohim quiere la exclusividad para Él, por eso no permite que Uds. coman del árbol del conocimiento)”.

Gén 3:6-Cuando la mujer vio (ciertas las palabras de la serpiente en el sentido de que el árbol era bueno para comer (y así lograr equipararse a Elohim) y una tentación para los ojos (porque comiendo del árbol se les abrirían sus ojos), y que el árbol era propicio para lograr conciencia (acerca del bien y el mal), tomó su fruto y comió; y le dio también a su esposo que estaba con ella. Y también él comió. (Le dio a él para evitar morir ella sola y que él sobreviviese).

Gén 3:7-Entonces se abrieron los ojos de ambos y asumieron que estaban desnudos. Cosieron hojas de higuera y se hicieron taparrabos.

Gén 3:8-Oyeron la voz de El ETERNO, Elohim, que estaba propagándose en el Jardín hacia el oeste. El hombre y su mujer se ocultaron de la presencia de El ETERNO, Elohim, entre los árboles del Jardín.

Gén 3:9-El ETERNO, Elohim, llamó al hombre y le dijo: “¿Dónde estás?” (Evidentemente, El ETERNO sabía dónde estaba Adam. La pregunta intenta abrir un diálogo, una puerta para el arrepentimiento de Adam. Otros ven en esta pregunta retórica el constante planteo de El ETERNO al hombre: ”¿¡Adónde estás, qué estás haciendo de tu vida!? ¡Supérate, trasciende tus propias limitaciones!”).

Gén 3:10-Y él respondió: “Escuché Tu voz en el Jardín y tuve miedo pues estoy desnudo, y me escondí.”

Gén 3:11-“¿Quién te dijo que estabas desnudo? (¿cómo fue que incorporaste el concepto del bien y el mal?)”, replicó Elohim, “¿¡acaso comiste del Árbol del cual te mandé que no comieses!?”

Gén 3:12- Dijo el hombre: “La mujer que tú me diste, ella…….Etc.

Nota a los vers. 3, 5: No tenían prohibido tocar el árbol, tan solo comer de él – ver Gén. 2: 17. Pero la mujer extendió la prohibición, hecho que se transformó en el detonante para que llegaran a comer del fruto: Dado que la mujer consideraba que tenían prohibido tocar el árbol, la serpiente la persuadió a hacerlo para demostrarle que nada malo le ocurriría. Dijo entonces la serpiente a la mujer: “Así como nada malo te ha ocurrido al tocar el árbol, nada malo te ocurrirá si comes de su fruto”. Y en efecto, nada malo ocurrió al tocar el árbol, pues no regía ninguna prohibición al respecto, ya que la única prohibición era comer del fruto. A esto aluden los Sabios al advertir que no se debe agregar palabras a las estrictamente pronunciadas por El ETERNO.

Nota al vers. 7: “Asumieron que estaban desnudos”: En 2:25 leemos que estaban desnudos pero no se avergonzaban, en cambio ahora -después de haber comido del fruto del Árbol del Conocimiento- la conciencia adquirida del bien y del mal se manifiesta en la vergüenza que experimentan uno ante el otro, y por eso se cubren. El cuerpo se avergüenza ante el alma porque sabe que sólo puede ofrecer lo perecedero, y el alma se avergüenza ante el cuerpo por haber cedido a la tentación.

La vergüenza es una manifestación natural del choque esencia-apariencia. Cuando logres que tu cuerpo y alma estén embarcados en un mismo y único objetivo según lineamientos legítimos -legitimidad que sólo la Torah puede brindar merced a su origen divino y su carácter de imperecedera que aquel le otorga- desarrollarás un genuino sentimiento de dignidad personal al saberte un ser íntegro, capaz de cumplir su misión en este mundo.

Nota al vers. 12: “Ella me dio de comer del fruto”. Una interesante opinión ve en esta actitud de Adam una justificación para su esposa: “Antes estaba yo solo”, dice Adam a El ETERNO, “y no debía comer el fruto para evitar despertar mi tentación. Pero ahora tengo una esposa a la que debo complacer. Y por eso ella me dio el fruto, para seducirme, y lo hizo con toda su mejor intención, pues allí radica el fundamento de la vida”.

Me dio del árbol y comí”. (Adam acusa a El ETERNO de su propio error.)

13-Entonces dijo El ETERNO, Elohim, a la mujer: “¿Qué hiciste?”. La mujer respondió: “La serpiente me sedujo y comí.”

Gén 3:14-Dijo El ETERNO, Elohim, a la serpiente: “Por haber hecho esto, serás más maldecida que todo animal de ganado y más que toda bestia silvestre. Sobre tu vientre andarás y polvo comerás todos los días de su vida.

Gén 3:15-Pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu descendencia y su descendencia. El te golpeará la cabeza y tú le morderás el talón”.

Gén 3:16-A la mujer le dijo: “Incrementaré mucho tu sufrimiento y tu embarazo (Sufrirás mucho en tus embarazos y sufrirás mucho en la crianza de tus hijos). Y con sufrimiento darás a luz. Desearás a tu esposo y él te dominará. (Se refiere a las relaciones maritales – la mujer desea a su esposo pero la iniciativa es de él).

Gén 3:17-Y al hombre le dijo: “Por haber escuchado la voz de tu mujer y haber comido del Árbol que específicamente te prohibí, sobre el que te dije: “¡No comas de él!”, ¡maldita sea la tierra por tu causa (la tierra producirá malditos insectos contra ti, y así) con sufrimiento comerás de ella todos los días de tu vida,

Gén 3:18-espinos y abrojos producirá para ti y comerás la hierba silvestre! (sembrarás legumbres, pero cosecharás cardos.)

Gén 3:19-¡Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra de donde fuiste tomado, porque polvo eres y al polvo volverás!” (Hasta ahora, la tierra producía exquisiteces listas para comer. A partir de ahora, el hombre come del producto de su esfuerzo).

Gén 3:20-(Retoma el relato de Gén. 2:20) El hombre llamó a su esposa con el nombre de Javá (Lit.: “la que da vida”), porque ella fue la madre de todo ser viviente.

Gén 3:21-E hizo El ETERNO, Elohim, para el hombre y para su mujer túnicas de piel, y los visitó. (La prohibición de comer el fruto prohibido era de sólo tres horas; y después quedaba sin efecto). (A fin de no humillarlo, El ETERNO se abstuvo de mencionar cuál era ese fruto prohibido). (A partir del momento en que Adam come del fruto prohibido, el bien y el mal quedan perfectamente diferenciados. Y así, el libre albedrío –fundamento de la existencia- cobra todo tu sentido.)

 La expulsión del Edén ˆ

Gén 3:22-Dijo El ETERNO, Elohim: “Mira, el hombre se ha vuelto como único entre nosotros en cuanto al discernimiento entre el bien y el mal. Ahora no sea que extienda su mano y tome también el Árbol de La Vida, y coma y viva para siempre”. (En lo referente al bien y el mal, El ETERNO es Único arriba y el hombre único abajo – sólo ellos tienen libre albedrío. En contraste, los ángeles y los animales carecen de tal capacidad).

Gén 3:23-Entonces, El ETERNO, Elohim, lo echó del Gan Edén para que trabaje la tierra de la que había sido tomado.

Gén 3:24-Después de haber echado al hombre, ubicó al este del Gan Edén a los Querubines con el filo de la espada blandiente, para proteger el camino al Árbol de la Vida. (Los Querubines son ángeles. En este caso, ángeles de la destrucción.)

Esta parashá es extensa y profundo contenido, lo que lleva a la dedicación de tiempo, por lo que en esta oportunidad trasladamos el resto de su contenido a nuestra yeshivá donde trataremos de hacer de esta porción de la palabra un tema de máxima atención.

Agradesco a nuestro ABBA el abrir nuestro entendimiento para dejar entrar Su luz creda para impregnar el mundo de Su presencia.

Que la misericordia Divina nos ayude a alcanzar de Su conocimiento y permita ordenar nuestras vidas conforme a su perfecta voluntad.

¡SHABAT SHALOM!           

Fuente:Torah emet

Por: HOSHEA BEN YISRAEL

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