viernes, 24 de noviembre de 2017

Parashá 07 VaYetsé

Parashá 07 VaYetsé
Génesis 28:10 – 32:2(3)

Aliyás de la Torá:
1.    28:10-22
2.    29:1-17
3.    29:18 – 30:13
4.    30:14-27
5.    30:28 – 31:16
6.    31:17-42
7.    31:43 – 32:2(3 heb.)

Haftará: Oseas 12:13 – 14:10 (Ashken.) 11:7 – 12:11(12 heb.) (Sefard.)
Código Real (HaTsofen HaMaljutí): Marcos 10:32 – 11:33

VaYetsé
Significa “y salió”.

Temas de la Perasha
La perasha habla sobre los siguientes temas:
Primera aliá (28:10-22)
· El sueño de Yaaqov.
 
Segunda aliá (29:1-17)
· Yaaqov viaja hacia la casa de su tío Labán.
 
· Yaaqov conoce a Rajel.
 

Tercera aliá (29:18 - 30:13)
· Yaacov se casa con Lea y con Rajel.
 
· El nacimiento de Reubén.
 
· El nacimiento de Shimón.
 
· El nacimiento de Leví.
 
· El nacimiento de Iehudá.
 
· El nacimiento de Dan.
 
· El nacimiento de Naftalí.
 
· El nacimiento de Gad.
 
· El nacimiento de Asher.
 


Cuarta aliá (30:14-27)
· El nacimiento de Isajar.
 
· El nacimiento de Zebulún.
 
· El nacimiento de Diná
 
· El nacimiento de Iosef.
 

Quinta aliá (30:28 - 31:16)
· Yaaqov y su ganado.
 
· Yaaqov decide volver a la tierra de Israel.
 

Sexta aliá (31:17-42)
· El viaje a la tierra de Yisrael.
 
· El encuentro entre Yaaqov y Labán.
 

Séptima aliá (31:43 - 32:3)
· El pacto entre Yaaqov y Labán.
 
· El encuentro de Yaaqov con los ángeles.

Resumen de la parashá Vaietze

Iaakov, en una visión en el sueño observó ángeles que ascendían y descendían por una escalera...
El ETERNO apareció entonces ante Iaakov y le prometió que la tierra sobre la que estaba descansando le sería entregada a él y a sus descendientes, y que él retornaría a su hogar bajo Su protección. Al despertar, Iaakov ungió con aceite y consagró la piedra que había colocado bajo su cabeza como un altar a Eloha Prometió que cuando regresara al hogar de su padre ofrecería al Señor un décimo de todas las posesiones que Él le otorgara y que regresaría a rezarle en el altar recientemente consagrado. 
Iaacov llegó a un pozo de agua en un campo situado en los umbrales de Jarán. Observó que tres rebaños de ovejas y sus pastores se habían concentrado alrededor del pozo y estaban sentados, ociosos. Iaakov se acercó a ellos y les preguntó. "¿De dónde son ustedes?"
 
"Somos de Jarán" fue la respuesta.
 
"¿Conocen a Lavan, el hijo de Najor?", continuó Iaakov.
 
"Lo conocemos. Y allí está Rajel, su hija, viniendo con las ovejas" señaló uno de los pastores.
 
"El día es largo aún; no es momento de reunir a las ovejas. ¿Por qué no les dan ustedes agua y las llevan a pastorear al campo?", preguntó Iaakov.
 
"No podemos, hasta que no se reúnan los rebaños y todos los pastores juntos hagamos rodar la piedra de encima del pozo. Recién entonces podremos darles agua a las ovejas" explicaron los pastores.
 

Mientras estaban conversando, Rajel se acercó con las ovejas de su padre. Cuando Iaakov la vio se acercó al pozo, hizo rodar la pesada piedra con una sola mano y dio de beber a las ovejas de Laván. 
Entonces dio a conocer a Rajel su relación familiar. Ella fue presurosa a avisarle al padre la llegada del visitante. Laván dio la bienvenida a Iaakov, quien estuvo de acuerdo en trabajar para él como pastor durante siete años, para poder casarse con Rajel, de quien se había enamorado. Laván consintió, pero después que los siete años hubieron transcurrido, engañó a Iaakov sustituyendo a Rajel por Lea bajo el palio nupcial. Su excusa por esta engañosa maniobra fue que Lea era mayor y, en consecuencia, debía casarse primero. Iaacov no tuvo alternativa y aceptó la situación. Poco después se casó también con Rajel, pero bajo la condición de que trabajara otros siete años para Laván.
 
El ETERNO vio que Lea no era tan bien querida como Rajel. Por lo tanto hizo que aquella tuviera hijos, en tanto que Rajel permanecía estéril. Dio a luz a los primeros cuatro hijos de Iaacov: Reuven, Shimón, Levi y Iehuda. Rajel, al no tener hijos, siguió el ejemplo de la abuela de Iaacov, Sará, y le ofreció a su esposo a su sirvienta Bilha como esposa. Bilha le dio a Iaacov dos hijos; Dan y Naftalí.
 
Lea observó que había dejado de tener hijos y también le dio a Iaacov su sirvienta Zilpa como esposa. Zilpa concibió a Gad y Asher. La propia Lea dio a luz a dos hijos más, Isajar y Zevulún. También fue madre de una hija llamada Dina. Luego El ETERNO recordó a Rajel, escuchó sus plegarias y dispuso que engendrara un hijo, al que llamó Iosef.
 

Con la ayuda de El ETERNO, Iaacov se convirtió en un hombre muy rico. Al advertir los celos de los hijos de Laván y la actitud fría de éste, decidió que era tiempo de abandonar el lugar. 
En ausencia de Lavan, Iaacov tomó a sus esposas, sus hijos y sus rebaños y emprendió viaje rumbo a su hogar.
 
Antes de salir, Rajel sin que Iaacov lo supiera robó los ídolos del padre. Ella suponía que dé esta forma evitaría que practicara la idolatría. Tres días más tarde Laván fue informado de la partida de Iaacov, salió a perseguirlo y lo alcanzó en las montañas de Guilad.
 
El ETERNO se apareció ante Laván en la noche, durante un sueño, y le advirtió que no hablara con Iaacov ni bien ni mal Laván echó en cara a su yerno el haber partido tan precipitadamente y lo acusó de robar los ídolos. laacov negó el robo pues ignoraba que Rajel era culpable, y declaró que cualquiera que hubiera robado los ídolos moriría. Laván comenzó una búsqueda metódica entre todas las pertenencias de Iaacov, pero Rajel los había escondido bien y la búsqueda de Laván resultó infructuosa. Entonces, Iaacov y Laván se separaron después de cerrar un acuerdo de paz, y Iaacov y su comitiva continuaron su camino.
 
En su viaje el patriarca encontró ángeles de El ETERNO en un lugar al que denominó Majanaim (grupos).
 
En esta Parsha se menciona el nacimiento de las doce tribus. Ellos son:
 
Reuven, Shimón, Leví, Iehudá, Isajar, Zevulún, Dan, Naftalí, Gad, Asher y Iosef. El nacimiento de Biniamin es mencionado en la Parshat Vaishlaj.
Rajel y Lea, dos hermanas, las dos esposas de Iakov y las dos matriarcas de nuestro pueblo. Rajel y Lea, dos poderosas pero con personalidades contrastables, cada una representaba un mundo por si misma.


Rajel fue el primer amor de Iakov. Pero Lea fue la primer esposa con la cual se casó y tuvo la mayoría de sus hijos.
En el momento de mas necesidad de Lea, Rajel hizo el mayor acto de auto sacrificio renunciando a su destinado esposo con el fin de difundir la degradación de Lea. Mientras el padre le coloca el velo a Lea, remplazando a Rajel como marido de Iakov, ella no solo se mantiene en silencio, sino que ayuda a su hermana con el engaño. Lo hace simplemente para no avergonzarla.
Lea también, a pesar de experimentar el dolor de no ser “la esposa amada” de Iakov, demuestra su sentimiento hacia su hermana Rajel, rezando para que pudiera tener un hijo.
Embarazada de su séptimo hijo, Lea reza para que el feto sea femenino, para así Rajel también tuviera su lugar en las tribus de Israel.
A pesar de sus enormes compasiones una a la otra, Rajel y Lea tenían personalidades muy diferentes, representando dos planos completamente diferentes de la realidad, lo cual mas tarde se transformó en una rivalidad.
El inmenso abismo que divide sus respectivos mundos, no solo afectó sus propias vidas, sino que continuó como una grieta en la vida de sus descendientes.
Comenzando con la rivalidad entre Iosef (hijo de Rajel) y sus hermanos (hijos de Lea), quienes buscaron matarlo pero en vez de eso lo vendieron como esclavo.
Fue Moisés, descendiente de Lea, quien redimió a nuestro pueblo de la esclavitud de Egipto, pero solo Ieoshua, el discípulo de Moisés, y descendiente de Rajel, pudo dirigir a la nación a la Tierra Santa.
El reinado de nuestro primer rey nacional, el Rey Saúl (descendiente de Rajel), fue interrumpida por el Rey David (descendiente de Lea), del cual se establecería una dinastía. Pero el cisma nuevamente sale a la superficie con la contrastante división entre Maljut Israel (el reinado de Israel) y Maljut David (La dinastía de David)
Este cisma permanecerá hasta el final de los días. Mashiaj ben Iosef (de Rajel) tiene la tarea de preparar al mundo para la redención, pero el Mashiaj ben David (de Lea), será quien realmente logre la redención final por la eternidad.
 
29:25 “Cuando fue de mañana, he aquí que era Leá. Y Yaakov dijo a Laván: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Rajel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado?” – Yaakov cosechó lo que había sembrado con su padre y su hermano. Como él había dicho que era su hermano cuando no lo era, ahora tenía que sufrir las consecuencias de la misma manera, casándose con la mayor que le fue presentada como si fuera la menor.
En Gálatas 6:7 está escrito:
“No os dejéis engañar, de Eloha nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.”
29:32 “Y concibió Leá y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Reuvén, pues dijo: Por cuanto el Eterno ha visto mi aflicción, sin duda ahora mi marido me amará.” – Reuvén[53] significa “mirad, un hijo”. Su nombre también implica, según los maestros, una palabra profética que muestra la diferencia entre este hijo y el hijo primogénito de Yitsjak. Esav vendió su primogenitura pero este hijo no lo iba a vender a Yosef ni disputar con él, sino intentar de sacarle del pozo.
29:33 “Concibió de nuevo y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto el Eterno ha oído que soy aborrecida, me ha dado también este hijo. Así que le puso por nombre Shimón.” – Shimón[54] significa “el que escucha”.
29:34 “Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez mi marido se apegará a mí, porque le he dado tres hijos. Así que le puso por nombre Leví.” – Leví[55] significa adherido.
29:35 “Concibió una vez más y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré al Eterno; así que le puso por nombre Yehudá; y dejó de dar a luz.” – Yehudá[56] viene de la palabra “yadá” [57] que significa “confesar”, “alabar”, “agradecer”. La raíz de “yadá” es “yad”, [58] “mano”. Este es el cabeza de la tribu en la cual nacería el Mesías. El Mesías es la mano del Eterno y por medio de él se salvará el pueblo judío y la humanidad, y por eso habrá muchas alabanzas tanto de los judíos como de todas las naciones, como está escrito en el Salmo 35:18:
“En la gran congregación te daré gracias; entre mucha gente te alabaré.”
Y en Deuteronomio 32:43 está escrito:
“Regocijaos, naciones, con su pueblo, porque El vengará la sangre de sus siervos; traerá venganza sobre sus adversarios, y hará expiación por su tierra y su pueblo.”
30:3 “ella dijo: Aquí está mi sierva Bilhá; llégate a ella para que dé a luz sobre mis rodillas, para que por medio de ella yo también tenga hijos.” – Bilhá[59] significa “tímida”.
30:6 “Y Rajel dijo: Eloha me ha vindicado (“danani”); ciertamente ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Por tanto le puso por nombre Dan.” – Dan[60] significa “juzga” y “juzgó”.
30:8  “Y Rajel dijo: Con luchas de (“naftulei”) Elohim he luchado con mi hermana, y ciertamente he prevalecido. Y le puso por nombre Naftalí.” – Naftalí[61] significa “mi lucha”. La raíz de esta palabra es la misma que para oración “tefilá”. De esto aprendemos que la oración constituye una lucha. Cada vez que uno se dispone a orar experimenta una lucha contra el yetser hará, la inclinación al mal, que no quiere orar. También hay fuerzas espirituales, que colaboran con la inclinación al mal, y que se oponen a nuestras oraciones y son notadas cuando oramos, como está escrito en Efesios 6:12, 18:
“Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales... Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos.”
30:9  “Viendo Leá que había dejado de dar a luz, tomó a su sierva Zilpá y la dio por mujer a Yaakov.” - Zilpá[62]significa “chorrear”, “gotear”.
30:11 “Y Lea dijo: ¡Qué felicidad! Y le puso por nombre Gad.” – Gad[63] viene de la palabra “gud”[64] “amontonar (gente), “atacar”, “vencer”, y está relacionada con “gadad”,[65] “amontonar”, “reunir (tropas)”, “acumular”.
Rashí dice que Gad significa buena suerte y cita el Talmud y el texto en Isaías 65:11, donde está escrito:
“Pero vosotros que abandonáis a El ETERNO, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para Gad (Fortuna), y que preparáis vino mezclado para Mení (Destino)”
Sin embargo es difícil aceptar que este nombre estuviera relacionado con un concepto pagano como la fortuna, o la buena suerte. Ese nombre está escrito en una de las puertas de la nueva Yerushalayim, según Revelación 21:12 donde dice:
“Tenía un muro grande y alto con doce puertas, y en las puertas doce ángeles; y en ellas había nombres escritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel.”
¿Cómo podría Gad ser el nombre de un dios pagano cuando aparece en una puerta de la ciudad celestial? La traducción de King James Versión dice: “viene una tropa”.
Ahora, si consideramos la raíz de la palabra “gad” como “acumular”, no está muy lejos


de lo que se puede entender como una dicha por una gran riqueza, que normalmente es acumulada.
30:13 “Y Leá dijo: Dichosa de mí (be-ashrí); porque las mujeres me llamarán dichosa (ishruni). Y le puso por nombre Asher.” – Asher[66] significa “dichoso”, “feliz”.      


30:14 “Fue Reuvén en los días de la cosecha de trigo, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a su madre Leá. Entonces Rajel dijo a Leá: Dame, te ruego, de las mandrágoras de tu hijo.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “mandrágoras”, es “dudaim”[67] que, según Rashí, significa jazmines o violetas que despiden una fragancia agradable que induce al buen ánimo. También son mencionada en Cantares 7:14. La identidad exacta de esta planta es desconocida. Otros la identifican con mandrágoras que son consideradas como fertilizantes. Otras propuestas son la flor de la higuera y la manzana.
30:17-20 “Escuchó Eloha a Leá, y ella concibió, y dio a luz el quinto hijo a Yaakov. Y Leá dijo: Eloha me ha dado mi recompensa porque di mi sierva a mi marido. Y le puso por nombre Yisajar. Concibió Leá otra vez y dio a luz el sexto hijo a Yaakov. Y Leá dijo: Eloha me ha favorecido con una buena dote; ahora mi marido vivirá conmigo, porque le he dado seis hijos. Y le puso por nombre Zvulún.” – Aquí se menciona el número de los dos últimos hijos de Leá, el quinto y el sexto. Esto nos da pie a relacionar los siete hijos de Leá con la historia del mundo. Los dos primeros hijos corresponden a los dos primeros milenios de la historia desde Adam hasta Avraham, Reuvén representa la creación de los hombres, y Shimón representa la respuesta de las oraciones que subieron al cielo durante el segundo milenio, en el diluvio y por nuestro padre Avraham. Shimón fue el hijo más cruel de los doce y también simboliza el tiempo en la historia humana cuando la gran mayoría eran impíos, durante las generaciones anteriores al diluvio y durante la apostasía en la torre de Bavel.
Los dos hijos siguientes representan los dos mil años entre Avraham y el Mesías Yeshúa. Allí se instituyó el ministerio levítico, y la casa de Yehudá, de la cual vienen los judíos, fue la única que sobrevivió los ataques de los enemigos. Luego Leá dejó de dar a luz y nacieron otros hijos para Yaakov, lo cual representa la entrada de los gentiles por medio de la conversión en el Mesías Yeshúa, como está escrito en Mateo 4:13-15:
“y saliendo de Natseret, fue y se estableció en Kfar-najum, que está junto al mar, en la región de Zvulún y de Naftalí; para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: ¡TIERRA DE ZVULUN Y TIERRA DE NAFTALI, CAMINO DEL MAR, AL OTRO LADO DEL YARDEN, GALILEA DE LOS GENTILES!”

Aquí son mencionadas las tribus Zvulún y Naftalí como tierra de los gentiles, según la cita del profeta Isaías 9:1, lo cual habla de venida de la era mesiánica que abre la puerta a los gentiles para entrar en Israel mediante la conversión mesiánica.
Así que los dos últimos hijos de Leá, Yisajar y Zvulún, representan los dos mil años de era mesiánica, entre la primera y la segunda venida de Yeshúa. Yisajar[68] significa “el recompensará”. Esto alude al fruto de la aflicción del alma del Mesías con la salvación del pueblo judío y los gentiles, como está escrito en Isaías 53:11:
“Debido a la angustia de su alma, El lo verá y quedará satisfecho. Por su conocimiento, el Justo, mi Siervo, justificará a muchos, y cargará las iniquidades de ellos.”
“Y Lea dijo: Eloha me ha dado mi recompensa porque di mi sierva a mi marido” – Esto



es una referencia a que Israel será recompensado por haber aceptado a los gentiles dentro de su pueblo, como está escrito en Romanos 11:25-26a:
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis sabios en vuestra propia opinión: que a Israel le ha acontecido un endurecimiento parcial hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y así, todo Israel será salvo”
Zvulún[69] significa “morada” y durante la era mesiánica, el Espíritu del Mesías ha hecho morada en los que reciben las palabras de Yeshúa, como está escrito en Juan 14:16-18, 23:
“Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre; es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros... Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.”
“ahora mi marido vivirá conmigo, porque le he dado seis hijos.” – Zvulún es el sexto hijo de Leá, lo que indica que al final de la era mesiánica, donde estamos viviendo ahora, el sexto milenio desde Adam, vendrá el esposo, el Mesías, de vuelta para morar entre su pueblo, como está escrito en Juan 14:3:
“Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros.”
30:21 “Después dio a luz una hija, y le puso por nombre Diná.” – Diná[70] es la forma femenina de “din”[71], que significa “juicio” y “justicia”. Diná es el séptimo hijo de Leá, y representa el reino mesiánico. Esto significa que antes del séptimo milenio, el reinado mesiánico, cada uno de los justos y todas las naciones gentiles serán juzgados conforme a sus obras, como está escrito en Daniel 7:26-27:
“Pero el tribunal se sentará para juzgar , y su dominio le será quitado, aniquilado y destruido para siempre. Y la soberanía, el dominio y la grandeza de todos los reinos debajo de todo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Su reino será un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán.”
En Mateo 25:31-32 está escrito:
“Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará en el trono de su gloria; y serán reunidas delante de él todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.”
En 2 Corintios 5:10 está escrito:
“Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal del Mesías, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo.”
Diná es también una referencia al final del milenio cuando el resto de los hombres serán juzgados, como está escrito en Revelación 20:11-15:
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Sheol entregaron a los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno según sus obras. Y la Muerte y el Sheol fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego. Y el que no se encontraba inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.”
Diná es una mujer, y durante el séptimo milenio se celebrará la boda del Cordero


donde la Novia del Mesías tendrá un papel predominante, como está escrito en Revelación 19:7-9:
“Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a El la gloria, porque las bodas del Cordero han llegado y su esposa se ha preparado. Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, resplandeciente y limpio, porque las acciones justas de los santos son el lino fino. Y el ángel  me dice: Escribe: "Dichosos los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero." Y me dice: Estas son palabras verdaderas de Eloha.”
Los otros hijos también simbolizan el tiempo de la era mesiánica, entre la primera y segunda venida del Mesías.
Dan representa el juicio que vino al mundo por medio de Yeshúa, según está escrito en Juan 3:19:
“Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.”
En Juan 9:39 está escrito:
“Y Yeshúa dijo: Yo vine a este mundo para juicio; para que los que no ven, vean, y para que los que ven se vuelvan ciegos.”
En Juan 12:31 está escrito:
“Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.”
En Hechos 15:19 está escrito:
Por lo cual yo juzgo, que los que de los Gentiles se convierten a Eloha, no han de ser inquietados
Naftalí representa la lucha entre hermanas que vino después de la muerte de los apóstoles con la formación del cristianismo que violó el judaísmo bíblico, como está escrito en Hechos 20:29-30:
“Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces entre vosotros que no perdonarán el rebaño y que de entre vosotros mismos se levantarán algunos hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos.
En 2 Pedro 2:1 está escrito:
“Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre vosotros,[72] los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina.”
Gad representa las congregaciones de muchos gentiles que abrazan la fe en el Mesías de Israel, como está escrito en Lucas 2:29-32:
“Ahora, Señor, permite que tu siervo se vaya en paz, conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; LUZ DE REVELACION A LOS GENTILES, y gloria de tu pueblo Israel.
Y en Hechos 15:14-18 está escrito:
“Simón ha relatado cómo Eloha al principio tuvo a bien tomar de entre los gentiles un pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito: DESPUES DE ESTO VOLVERE, Y REEDIFICARE EL TABERNACULO DE DAVID QUE HA CAIDO. Y REEDIFICARE SUS RUINAS, Y LO LEVANTARE DE NUEVO, PARA QUE EL RESTO DE LOS HOMBRES BUSQUE AL SEÑOR, Y TODOS LOS GENTILES QUE SON LLAMADOS POR MI NOMBRE, DICE EL SEÑOR, QUE HACE SABER TODO ESTO DESDE TIEMPOS ANTIGUOS.
los cuales expusieron su vida por mí, a quienes no sólo yo doy gracias, sino también todas

las congregaciones de los gentiles.”
Asher representa la gran felicidad que experimentará todo Israel en los últimos tiempos al recibir la revelación de Yeshúa como el Mesías, como está escrito en Hechos 3:12b, 19-21:
“Varones israelitas... arrepentíos y volved a Eloha, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor, y El envíe a Yeshúa, el Mesías designado de antemano
para vosotros, a quien el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de todas las cosas, acerca de lo cual Eloha habló por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos.”
30:23-24 “Y ella concibió y dio a luz un hijo, y dijo: Eloha ha quitado (“asaf”) mi afrenta. Y le puso por nombre Yosef, diciendo: Que el Eterno me añada (“yosef”) otro hijo.” – Rajel, que significa “oveja”, dio a luz a Yosef que simboliza al Cordero de Eloha, el Mesías ben (hijo de) Yosef, el Siervo sufriente. El nombre Yosef[73] viene de la raíz “yasaf”[74], “añadir”, y hace juego con la raíz “asaf” [75], que significa tanto “quitar” como “añadir”.
Esto significa que el papel del Mesías implica tanto el hecho de quitar como añadir. Por un lado habla de su muerte y resurrección y por el otro lado habla de su misión de quitar el pecado y la muerte y luego añadir gentiles dentro del pueblo escogido. Esto se ve también reflejado en la vida de Yosef que vino para salvar al mundo y los hijos de Israel en Mitsrayim y causar que dos tribus más fueran introducidas en Israel, Efrayim y Menashé.
MASHIAJ Y REVELACIONES EN ESTA PARASHA’ POR YIRMIYAHU BEN YISRAEL
Proféticamente todo esta relacionado con el regreso del Mesías, que será al último toque y sonido de shofar en Yom teruah, después de grandes manifestaciones en el cielo, que todo ojo lo vera y quedaran asombrados en la voz del séptimo malaj, cuando comience a tocar el shofar el misterio de ELOHA se consumara. Las tribus principales como punta del triángulo, con sus dos tribus aliadas en formación de vuelo y de defensa, son los mismos carros de fuego celestiales y los cuatro seres vivientes. con cara de león sacrificio juda, toro efraim fructificador recolector, agila dan juez impartir justicia, ruben enviado hombre o malaj mensaje aviso a las naciones. Leer apocalipsis 10:3-7 , leer apocalipsis 4:1-11.
Mis amados estos son tiempos avisados, no buscar disculpas, primero ubícate tanto por los puntos cardinales cual es el sitio donde geográficamente vives y te desarrollas, te identificaras con las tribus de Israel y en el Ruaj sentirás el llamado a la obra en la construcción del reino, en los cuatro puntos cardinales, Mashiaj tiene miembros que trabajan por su cuerpo. LA FUNDACION MESIANICA TORAH SHALOM, SOMOS PARTES DE ESE CUERPO Y TU ERES MIENBRO ACTIVO DE LA FUNDACION, TRABAJEMOS EN LA AYUDA Y EL JESED CUMPLIENDO Y SIGUIENDO A NUESTRO MAESTRO YESHUA’,RECIBIENDO AYUDAS PARA AYUDAR,.GESTIONEMOS.
SHABAT SHALOM.
RECOPILADO: YIRMIYAHU BEN YISRAEL.