viernes, 12 de junio de 2015

Parashá 37 Shelaj Lejá.

Parashá 37 Shelaj Lejá.
 Números 13:1 – 15:41
Para ser leida y estudiada en el Shabat de Sivan 26 de 5.775
Junio 13 de 2.015
Aliyás de la Torá:
1.            13:1-20
2.            13:21 – 14:7
3.            14:8-25
4.            14:26 – 15:7
5.            15:8-16
6.            15:17-26
7.            15:27-41

Haftará:  Yehoshúa (Josué) 2:1-24
Brit Hadasha:  Juan 7:1-8:47
Shelaj lejá  significa “envía tú”,   para ti, por ti

Los  Israelitas habían llegado a Kadesh, en el desierto de Parán...
Doce representantes, uno por cada tribu, fueron enviados por Moshé para explorar la tierra prometida de Canaán. Iehoshúa y Calev formaban parte de este grupo de espías.

Regresaron al campamento luego de una ausencia de cuarenta días, afirmando que sería imposible para Israel conquistar Canaán.

ELOHA  estaba molesto por esta falta de fe y expresó Su intención de destruir al pueblo y de formar una nueva nación exclusivamente con descendientes de Moshé. Nuevamente, éste intercedió exitosamente en favor de los israelitas, pero si bien logró evitar su aniquilación, los hijos de Israel fueron condenados a deambular por el desierto durante cuarenta años, uno por cada día que los espías habían investigado el país, hasta que todos los mayores de veinte años (con excepción de Calev y Iehoshúa) hubieran muerto. 

Finalmente fue promulgada la ley que establece que deben usarse Tzitzit en las cuatro esquinas de la vestimenta para recordar al pueblo la necesidad de observar los mandamientos Divinos en todo momento.
          Tú mismo envía hombres a fin de que reconozcan la tierra de Kenáan, que voy a dar a los hijos de Israel; enviarás un hombre de cada una de las tribus de sus padres, cada uno de ellos jefe entre ellos.” – Las primeras palabras hebreas de esta oración “shelaj lejá” significan literalmente “envía para ti” o “envía por ti”. La idea de enviar espías no venía de ELOHA o de Moshé, sino del pueblo, como está escrito en Deuteronomio 1:22-23:
“Entonces todos vosotros os acercasteis a mí, y dijisteis: "Enviemos hombres delante de nosotros, que nos exploren la tierra, y nos traigan noticia del camino por el cual hemos de subir y de las ciudades a las cuales entraremos." Y me agradó el plan, y tomé a doce hombres de entre vosotros, un hombre por cada tribu.”


13:4  “Y estos eran sus nombres: de la tribu de Reuvén, Shamúa, hijo de Zajur” – En esta lista otra vez Reuvén está mencionado como el primogénito.
           13:6  “de la tribu de Yehudá, Calev, hijo de Yefuné” – Calev fue hijo de Jezrón, hijo de Perets, hijo de Yehudá, cf. 1 Crónicas 2:3-5, 18. Calev representaba la tribu de Yehudá. Pero ¿porqué fue llamado cenezeo (heb “kenizí”), como está escrito en Números 32:
“Calev, hijo de Yefuné cenezeo”?
 Caleb, que era extranjero (Quenizita. Edomita. Descendiente de Quenaz, hijo de Esaú=Edom Gn.36:11, 15, 42) reclama a Josué su parte de la herencia de la tierra en base a una promesa de ELOHA dada a través de Moisés (Nm.14:24) El Señor le prometió a Calev, cuando Israel todavía peregrinaba por el desierto, que le daría a él y su descendencia para siempre las tierras que él había explorado con los otros once espías cuarenta y cinco años antes. Estas tierras eran las tierras de Hebrón donde habitaban los “gigantes” anaquitas (hijos de Anac). La explicación del autor bíblico para esta promesa es que Caleb fue fiel al Señor (vs.9 y 14
El testimonio bíblico acerca de Caleb

Nm.14:24 Ha mostrado una actitud diferente y ha sido fiel

Nm.32:11-12 Ha seguido a ELOHIM de todo corazón

Dt.1:34-36 Ha sido fiel al Señor

Aclaraciones

¿Qué es ser fiel al Señor según el contexto del pasaje?
En palabras auto-interpretativas del propio Caleb:

- Hablar con toda franqueza acerca de lo que vió (vs.7) Nm.14:6-8
La RV 1960 traduce el vs.7b “...y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón”. Esto no significa que Caleb no quiso ver los peligros que había en la tierra de Canaán. Que engañó al pueblo trayendo un mensaje de optimismo infundado. En su lugar significa que él veía este nuevo desafío que el pueblo tenía por delante (la posesión de la tierra) a la luz de los acontecimientos previos del Exodo y los milagros en el desierto. Él pudo ver su historia particular y la de su pueblo, a la luz de la historia de  ELOHA y de sus propósitos para con Israel.
- Animar a la gente e infundir valor (en oposición a desanimar e infundir temor) vs.8. Nm.13:30 14:9

Implicaciones

. EL ETERNO lleva adelante su plan de salvación a pesar de los errores humanos.

. EL ETERNO es fiel a su Pacto y cumple sus promesas

. Ser pueblo de ELOHA no es una condición natural, étnica o cultural adquirida (Caleb era edomita), sino que depende de una actitud de confianza y obediencia hacia su Palabra





. La obediencia y fidelidad de unos pocos (Josué y Caleb) puede redundar en bendición de muchos (el pueblo de Israel pudo entrar en la tierra prometida)

Actualización

¿Podemos leer en los acontecimientos de nuestra historia actual como EL ETRNO está llevando a cabo su plan de salvación? ¿Vemos como EL conduce la historia, o estamos atados al pesimismo reinante?
¿Somos agradecidos a ELOHIM por su fidelidad? ¿Creemos que Él cumple sus promesas?

. ¿Nos dejamos interpelar por la confianza, obediencia y espiritualidad de los que son naturalmente desheredados en nuestra sociedad? ¿Vemos el rostro del ETERNO en cada uno de ellos? (Caleb, era extranjero y por lo tanto sin herencia natural en el pueblo de Israel, obtuvo su herencia por su fidelidad y por una promesa de ELOHA. 

. ¿ Somos concientes que de nuestra fidelidad al ETERNO depende el bienestar y la salvación de otros? (comenzando por nuestra familia, amigos, hermanos en MASHIAJ, etc.)

. ¿Somos fieles al ETERNO transmitiendo el mensaje como Él lo hace sentir en nuestro corazón? Estas cosas que decimos ¿Animan a otros e infunden valor para seguir al Señor o desaniman e infunden temor para no seguirle?
Cn Génesis 36:11 se habla de un tal Kenaz (Cenaz) que era hijo de Elifaz, hijo de Esav, pero la pregunta es si Calev tenía algo que ver con él. Rashí cita el Midrash que dice que Calev era hijo adoptivo de Kenaz y que la madre de Caleb dio a luz a Otniel para Kenaz. Según Radak, después de haber muerto Yefuné, su viuda se casó con Kenaz, de quien dio a luz Otniel. Por esto Otniel y Kalev eran medio hermanos por parte materna. Según Aryeh Coffman, Calev se crió en casa de Kenaz, y por esto es llamado “kenizí” (cenezeo) que es un sobrenombre derivado del Kenaz.
En Josué 15:17 está escrito:
“Y Otniel, hijo de Kenaz, hermano de Calev, la tomó, y él le dio a su hija Ajsá por mujer.”
Esto nos enseña que la Torá habla de dos hombres diferentes con el nombre Kenaz, un edomita y un israelita. La herencia tribal y la herencia de la tierra de Israel vienen por la vía paterna. Así que si Calev hubiera sido descendiente directo de Kenaz, nieto de Esav, no podría tener ninguna identidad tribal y por lo tanto no podría representar la tribu de Yehudá.
Calev tenía un espíritu muy hermoso. Su nombre significa “como el corazón”. Hacía las cosas de corazón y entrega al Eterno. Junto con Yehoshúa fue el único de todos los que fueron contados de los que salieron de Mitsrayim, que entró en la tierra prometida. Esto nos habla de la entrega del corazón de este hombre. (fiel a su Eloha)

Calev tenía 40 años en el momento de ser enviado como explorador, según Yehoshúa  (Josué) 14:10-11, donde está escrito:
“Y ahora, he aquí, ELOHA me ha permitido vivir, tal como prometió, estos cuarenta y cinco años, desde el día en que  habló estas palabras a Moshé, cuando Israel caminaba en el desierto; y he aquí, ahora tengo ochenta y cinco años.Todavía estoy tan fuerte como el día en que EL ETERNO me envió; como era entonces mi fuerza, así es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.
Calev es un ejemplo de un hombre que sirvió a ELOHA de corazón y habló desde un corazón entregado aunque todos los demás fueron infieles. ¡Seamos como él!
Calev tenía un espíritu muy hermoso. Su nombre significa “como el corazón”. Hacía las cosas de corazón y entrega al Eterno. Junto con Yehoshúa fue el único de todos los que fueron contados de los que salieron de Mitsrayim, que entró en la tierra prometida. Esto nos habla de la entrega del corazón de este hombre.
                                 
Amor en un latido
Una médico contaba que:
Hace muchos años atrás, luego de graduarme en la Facultad de Medicina, trabajé por unos meses en una clínica en "El Valle", un pequeño pueblo en la zona central de las montañas de la República Dominicana. El grupo de trabajo estaba formado por un médico recién egresado de la universidad, una enfermera y por mí, todos bajo la supervisión de un doctor que recién acababa su residencia. Juntos, los cuatro, vivíamos y trabajábamos en un pequeño edificio, con dos consultorios, un área de servicio, una sala de espera y un reducido sector de dormitorios.
Debido a que el hospital más cercano estaba a más de una hora y media de viaje en auto, nosotros éramos la única opción de cuidado médico para toda la región. A pesar de nuestras magras reservas de medicamentos y equipos, atendíamos cerca de setenta pacientes diarios y tratábamos prácticamente cada afección concebible. La gente caminaba literalmente descalza durante todo un día para venir a la clínica, y mayormente estaban enfermos sin posibilidad de curación. Me sentía como si hubiera sido transportada en el tiempo, al pasado, a una realidad diferente, muy lejana a la mía.
A pesar de que hablaba un español aceptable, la comunicación era dificultosa pues muchos pacientes hablaban francés, ya que emigraban de Haití y su español era frágil. Cierta vez, una joven Haitiana fue traída en estado de shock, luego de que su brazo fue mutilado por una máquina trilladora. La llevamos de urgencia a nuestra precaria sala de operaciones y le colocamos suero, mientras luchábamos para controlar la hemorragia. Su hematocrito era tan bajo que apenas lo registrábamos en nuestros aparatos. Necesitaba una transfusión urgente, y era claro que la perderíamos sin ella. El único método que teníamos para darle sangre era una transfusión directa, de una persona a otra. Con nuestro equipo rudimentario de clasificación de sangre, el único donante potencial era su joven hermano. Su español era muy pobre, pero pareció entender cuando le explicamos que debíamos sacarle un poco de sangre para salvar a su hermana. Su rostro empalideció, se sentó en silencio por un instante, y preguntó si no existía otra solución. "No", le respondí. Entonces él asintió con su cabeza en señal de aprobación.
Le colocamos la aguja y comenzamos la transfusión a su hermana. Casi inmediatamente, ella volvió a tener color. Su hermano sonrió al ver lo sucedido. Luego se tornó a mí y en su suave, y pobrísimo español, me dijo: "¿Cuándo voy a morir?"
Me quedé petrificada, y luego comprendí que seguramente el muchacho no entendió mi explicación y pensó que necesitábamos toda su sangre para salvar a su hermana.
La situación parecía graciosa, hasta que una realidad impactante me arrolló. Este niño, este precioso muchacho, luego de un cortísimo instante de duda, estaba dispuesto a sacrificar su vida para salvar a su amada hermana. En ese momento, me sentí empequeñecida frente al niño. Cuando lo miré nuevamente, su rostro brillaba con una luz especial, y a pesar del miedo, parecía estar en paz.
POR DR. BLAIR P. GRUBB
UNA HISTORIA
Nací y me críe en Uruguay, estudié en escuelas de Jabad, y escuelas hebreas de mi país. A los 17 años, me mudé a Buenos Aires con mi familia y cursé mi último año de la secundaria en la escuela de Jabad. Viajé a Tzfat, Israel y estudié un año y medio con chicas de todo el mundo, aprendiendo y adquiriendo diferentes experiencias y conviviendo con “mentalidades distintas”. Por sobre todo, crecí como persona.
Estando toda la semana en cama, no tenía otra cosa más que mirar las paredes y leer. Y leyendo leyendo, encontré una historia que me gustaría compartirla con Uds y que deja una gran enseñanza.
Primero voy a dar una pequeña introducción para su mejor entendimiento. Hace unos 150 años vivía en Bagdad un Rabino muy importante conocido como el Ben Ish Jai. Y lo que solía hacer cuando tenía que reprochar a la comunidad por ciertos motivos, era contarles una historia, y de esa forma cada uno captaba el mensaje y lo aceptaba, ya que cuando uno critica y reprocha al otro éste se siente inferior y culpable y no siempre está dispuesto a escuchar, menos que menos a cambiar. Y ésta es una de aquellas historias que él contó:
“Un padre tenía un hijo de 6 años que era extremadamente inteligente. Una vez, el padre le planteó el siguiente enigma: En el tejado de la casa hay 10 pájaros.  Se acercan unos cazadores con escopetas y comienzan a disparar. Matan a 4 pájaros. ¿Cuántos pájaros quedaron en el tejado?
El hijo sin titubear le contestó: ¡Cuatro!
Su padre, sorprendido, le dijo al hijo: ¿Cómo cuatro? ¡Quedan seis!
- Yo sé que diez menos cuatro es seis. Pero en este caso es cuatro. ¿Por qué? Me imaginé el ruido que producen los disparos y temblé.  Quedaron cuatro en el techo, porque mataron a cuatro, los otros se fueron volando del susto.
- Tienes razón hijo mío, efectivamente es así”
Y la enseñanza es la siguiente:
Cuando uno da Tzedaká (caridad), piensa que lo que tiene luego es, la suma de dinero inicial menos lo que dio. Lo que dio lo considera desaparecido, finito, desvanecido en el aire. Y lo que tiene, es lo que le quedó.
Pero no es así, sino justamente lo contrario. Lo que dio, lo que se fue, es lo que perdura para siempre. Lo que le quedó, luego lo va a gastar en otras cosas, y va a terminar desapareciendo.
…Así como 10-4=4… POR JANA SEGAL.

Antes de mandar a los 12 espías, Moisés agregó la letra hebrea “yod” al nombre de Yehoshua. Yod es la primera letra del nombre de EL ETERNO. La idea de esto era que  fuera un recordatorio para los demás espías – cada vez que mencionaran el nombre de Yehoshua –  supieran que EL y su poder estaba con ellos.
13:8 “de la tribu de Efrayim, Hoshea, hijo de Nun” – La tribu de Efrayim tenía a Hoshea (Oseas) como su explorador. Su nombre fue cambiado por el de Yehoshúa. Hoshea significa “salvador” o “libertador” y Yehoshúa significa “ELOHA salvó”. Moshé añadió la letra Yud al nombre Hoshea y así su nombre empieza con las tres primeras letras del Nombre del Eterno, Yud, Hey y Vav. Este nuevo nombre le fue revelado a Moshé desde el cielo en relación al Mesías que iba a venir más adelante. En el texto masorético está escrito "Yehoshúa" (Yud, Hey, Vav, Shin, Ain), que fue traducido al castellano como "Josué". Sin embargo, es probable que la pronunciación “Yehoshúa” no es la original que Moshé dio a este hombre, porque los escribas, para camuflar la correcta pronunciación del Nombre Sagrado, cambiaron ciertas vocales en los nombres que contienen el Nombre del Eterno. Por lo tanto, es posible que Moshé nunca le llamó Yehoshúa, sino Yahushúa. En tal caso, la forma hebrea antigua del nombre del Mesías, nuestro salvador, es Yahushúa (Yud, Hey, Vav, Shin, Ain) y no Yehoshúa.
La forma abreviada de este nombre es “Yashúa” o “Yeshúa”. Esa forma aparece tanto en los textos hebreos antiguos como en los escritos arameos del Tanaj (AT).
Los masoretas cambiaron las vocales de los nombres en los cuales aparece el Nombre sagrado al inicio. (Los masoretas fueron los copistas que pusieron las vocales debajo del texto hebreo original, que no lleva vocales.) Esto lo hicieron con el fin de camuflar su verdadera pronunciación.
De esa manera YAHUshafat fue cambiado en YEHOshafat (Josafat), YAHUshúa fue cambiado en YEHOshúa (Josué) etc.
ELOHIM reveló a Moshé el nombre del Mesías que iba a venir, en su forma antigua y amplia. De esa manera este explorador Yehoshúa hijo de Nun constituye una figura profética del Mesías. 
-       Su nombre es el mismo que el del Mesías.
-       Fue un siervo fiel a Moshé en todo momento, al igual que el Mesías.
-       Tomó el lugar de Moshé, el Mesías iba a ser como Moshé.
-       Fue el que introdujo al pueblo en la Tierra prometida, como el Mesías va a introducir a los fieles en el reino venidero.
-       Él cruzó el río Yardén ileso, simbolizando la muerte y la resurrección. -       Etc.
Yehoshúa (hijo de Num) vino de la tribu de Efrayim, hijo de Yosef. Y no de la tribu de Leví como era de esperar, pues Moshe y Aaron son levitas. El Mesías viene de la tribu de Judá y su padre de nombre Yosef. Por esto hay otra señal de que el Mesías tenía que ser hijo de Yosef de manera profética y cumplir el papel del Mesías sufriente para luego ser levantado en alto, al igual que Yosef en Mitsrayim.
Al mismo tiempo vemos aquí una conexión interesante entre el Mesías y la tribu de Efrayim que representa a las tribus dispersas y perdidas de Israel. El Mesías tiene el papel de representar y restaurar esas tribus perdidas.
Además vemos que el nombre largo de Yehoshúa (Yahushúa) significa que “YAH” es el que salva, como está escrito en Isaías 43:11:
“Yo, yo soy  EL ETERNO , y fuera de mí no hay salvador.”
En Isaías 45:21 está escrito:
“Declarad y presentad vuestro caso; sí, que deliberen juntos: ¿Quién ha anunciado esto desde la antigüedad y lo ha declarado desde entonces? ¿No soy yo, ELOHIM? No hay más Eloah que yo, un Eloah justo y salvador; no hay ninguno fuera de mí.”
En Oseas 13:4 está escrito:
“Mas yo he sido ELETERNO tu Eloah desde la tierra de Mitsrayim; no reconocerás a otro Eloah fuera de mí, pues no hay más salvador que yo.

“PENSEMOS”,  YERMIYAHU BEN YISRAEL.
Si , al mirar la actualidad de los hechos y sucesos que están ocurriendo en el mundo, con problemáticas sociales, decadencia, rumores de guerra, conflictos nacionales e internacionales, roces e intercambios de insultos internos   y externos, avances tecnológicos queriendo crear  máquinas  y naves súper desarrolladas, para trascender, el espacio exterior y mucho mas  alla… Investigaciones  científicas, tarando de crear moléculas y clones superiores a lo creado, sin temor ni reverencia del AMO DEL MUNDO Y DUEÑO DE LA CREACION.
Los talmidim del Maestro galileo como también le decían, escucharon de su boca  cuales serían las  señales, como también nosotros lo estamos leyendo y viendo en estos tiempos, cuando se están escuchando shofares, anunciando el pronto regreso, del que  vino y pronto volverá, a cumplir las fiestas proféticas que faltan y a repartir justicia, y calificar a los merecedores del Maljut Shamaim y la vida por venir, “velad y orar” porque el reino de los cielos  se ha acercado, lo dijo cundo vino y lo sigue repitiendo atreves de sus escogidos, representados, en los dos que si cumplieron la misión de corazón y en reverencia al ETERNO, inspeccionando y analizando en profundidad, en el espíritu con la confianza de que ELOHEYNU, guía los pasos y caminos de nuestro existir, hablando y comentando con veracidad, las bondades de la tierra prometida, no mirando con los ojos materiales de los diez restantes, que solo prefirieron espiar, simplemente lo aparente  y con el temor de supuestos gigantes, y amedrantados o seducidos por lo grande   de la apariencia, renuncian, e inventan o crean su propia versión de los hechos, diciendo y dando a conocer mentiras, haciéndose torpes y estropeando a otros , incluso algunos conocedores, que son engañados también con palabras en la letra y no en el espíritu,” ruaj”.
Pensemos, nuestra misión es indagar y no espiar, querida kehila torah shalom, indagemos y  confiemos en el CREADOR ,  DE YISRAEL, siendo ejemplo, a las demás naciones, con justicia y en verdad, AMEN Y AMEN.

¡SHABAT SHALOM.!

Preparado por: YERMIYAHU BEN YISRAEL

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