jueves, 11 de julio de 2013

Parashá 44 Devarim

http://bits.wikimedia.org/static-1.22wmf7/skins/common/images/magnify-clip.png Parashá 44 Devarim
Deuteronomio 1:1 – 3:22
Para estudiar en la semana que termina en el Shabat del 6 de AV de 5.773
Julio 13 de 2.013
Aliyás de la Torá:
1.   1:1-11
2.   1:12-21
3.   1:22-38
4.   1:39 – 2:1
5.   2:2-2:30
6.   2:31 – 3:14
7.   3:15-22
Haftará: Isaías 1:1-27
Brit Hadasha:  Revelación 1:1 – 2:17
Devarim
Significa “palabras” o “cosas”.[1]
La palabra dabar, singular de devarim significa en esta parashá "palabra" o "hablar", en hebreo .  Dabar se da en diversos contextos de la Biblia hebrea .
En la Biblia hebrea, dabar se utiliza a veces en referencia a la "palabra divina", y en un sentido activo como un "evento de palabra", o las palabras proféticas. 
Isa 55:10 Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer, 11 así será mi palabra, (dabar)  la que salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío, sin que haya realizado lo que me propongo y haya cumplido aquello a que la envié.

Hoy comenzamos a estudiar el último libro de Moshé. No necesariamente el último libro de la Torah dada a Moshé, porque en cierto sentido, los primeros cuatro libros constituyen realmente la Torah debido a que Devarim es como una "repetición" o "recapitulación" de todo lo que fue previamente enseñado. Sin embargo, debido al hecho de las condiciones que produjeron este libro, es de vital importancia pues aquí Moshé subrayará los aspectos más importantes que consideró debía volverse a decir a nuestro pueblo.

El nombre original del libro llamado Deuteronomio es DEVARIM cuya raíz significa Dabar "palabra". Como es la tradición de nuestros padres, los libros de la Torah reciben el nombre de la primera frase con la cual comienzan.

Diccionario: (Deuteronomio (del griego τὸ Δευτερονόμιον / tò Deuteronomion , la segunda ley; hebreo: דְּבָרִים, Devarim, "estas son las palabras") 

 Deuteronomio – viene de la palabra griega que significa “segunda ley” y se origina de una mala traducción del pasúk / versículo Dev. 17:18 que realmente dice: “una copia de esta Torah” refiriéndose a la Torah que tenía que copiar cada rey de Israel.
                   
El libro de Devarim realmente es la repetición de la Torah, un resumen que Moshé en su largo discurso de despedida al pueblo de Israel les hace a esa generación que va a entrar en la tierra prometida.

Deu 1:1 Éstas son las palabras (Devarim) que dirigió Moshé a todo Israel al otro lado del Yardén, en el desierto, en la Arabá, frente a Suf, entre Parán, Tófel, Labán, Jaserot y Di Zahab.

Como en este caso la frase dice: "Estas son las palabras que habló Moshé...", entonces el nombre del libro hace referencia a ella. Como "palabra" está en plural, entonces el nombre del libro no es DABAR, sino DEVARIM, es decir, las "palabras" que habló Moshé a nuestros padres.

Este quinto libro de Moisés consiste de 32 capítulos y está dividido en 11 secciones que son las 11 semanas que nos separan de la conclusión del ciclo anual de lectura de la Torah. El cual concluye con la festividad de sinja Torah, al terminar  Sukot.

Devarim recoge los tres más importantes discursos dados por Moshé antes de morir, cuando nuestro pueblo Israel estaba a punto de entrar en la Eretz Israel, la tierra prometida.

En el primer discurso él mira hacia atrás, a los 40 años que habían pasado desde la salida de Egipto.

En el segundo, repite los diez mandamientos y otras leyes, estatutos e instrucciones relacionadas con la familia, la vida social, los sacrificios del Santuario y el gobierno de Israel.

Como nuestros padres estaban pasando de una realidad nómada a una de patria y estado, la nueva vida que vendría requeriría algunas nuevas instrucciones y nuevas aplicaciones de otras instrucciones dadas que se adaptaran a las nuevas condiciones sociales del pueblo.

En el tercer discurso, Moshé asegura a Israel las bendiciones que vendrían si obedecían los mandamientos del Eterno así como la disciplina a que serían sometidos si los abandonaban.

El libro concluye con los últimos días de Moshé, la bendición que levantó sobre todas las tribus de Israel, su muerte y sepultura así como los días de duelo que guardaron nuestros padres por su partida.

CONTENIDO DE LA PARASHAH.-
Primera alía (1:1-10)
Las palabras que Moshé habló al pueblo. Moshé habla al pueblo haciendo un recuento de la tierra prometida que Adonai les había entregado.

Segunda alía (1:11-21)
El recuento de la elección de los Jefes.

Tercera alía (1:22-38)
El recuento de la elección de los doce espías y la incredulidad de ellos de tomar la tierra.

Cuarta alía (1:39-2:1)
El recuento de la derrota de Yisrael por su rebelión saliendo a enfrentar a los Amorreos aun, cuando el Eterno no estaba con ellos.

Quinta alía (2:2-30)
El recuento del paso por las tierras de los hijos de Esav en Seir, la advertencia a no provocarlos y el paso por Moab y Amon.

Sexta alía (2:31-3:14)
Yisrael toma a Hesbon y despoja a Basán.

Séptima alía (3:15-3:22)
Recuento de las heredades de Reuben y Gad. Recuento de las palabras de Moshé a Yehoshua. No temer pues el Eterno será quien pelee por ellos.

ENSEÑANZAS.-

¿Cuál es la enseñanza de esta porción de la Torah para este Shabat?
Como podemos imaginar, en tan grande sección hay sin duda muchas enseñanzas, sin embargo, queremos destacar solamente algunos aspectos de esta porción.

1° LA REPRENCIÓN
Moshé reúne a su pueblo antes de morir
Cuando Elohim le informó a Moshé que habría de morir luego de la batalla con Midián, Moshé solicitó: "Por favor Eterno, permíteme repasar toda la Torah con el pueblo antes de mi fallecimiento. Deseo esclarecer cualquier duda que puedan tener y familiarizarlos con todos los detalles de las leyes de la Torah.

Era un momento definitivo. Era la transición de una vida nómada a  una vida nacional. A poseer una tierra y adiestrarla para el bien de todo este pueblo. Estaban en la puerta de la nueva nación de Yisrael. La tierra prometida a sus padres. La Torah fue la instrucción que se les había preparado para poner en práctica cuando tomara posesión de ella.

El Todopoderoso accedió al requerimiento de Moshé. El primero de Shvat de 2.488, treinta y siete días antes de la muerte de Moshé, Eloha le dijo: -Reúne al pueblo para repasar las mitzuot y para instruirlos en aquellas de las cuales aún no les has hablado. (Moshé mismo había aprendido todas las mitzuot de Adonai tanto en el Har Sinaí como durante el primer año en el ohel moed).

Moshé consideró: Ciertamente debo reprender al pueblo a modo de introducción a mi discurso halájico. Solamente si logro inculcarles el  temor a Elohim, van a cumplir las mitzuot correctamente.

Toda la enseñanza de Eloha y de Su Torah, Sus preceptos son repasados y explicados al pueblo por Moshé en este libro durante sus últimas semanas de vida. Los hijos de Israel se preparan para cruzar el río Jordán (Yardén) e ingresar finalmente a la Tierra Prometida, una etapa en la que se requiere de completa emuná, fe, fortaleza y autodisciplina a fin de no desviarse del sendero marcado por Elohim y no sucumbir a la fuerza envolvente del paganismo y de la idolatría imperante en los pueblos vecinos. Moisés les recuerda los distintos hitos de su viaje por el desierto, desde la salida de Egipto hasta el momento actual de su entrada en Eretz Canaan, y los sucesos milagrosos y la protección Divina que siempre los resguardó de contingencias y peligros, aun en aquellas circunstancias en que se rebelaron contra el Eterno. 

SOBRE PALABRAS Y REPRENSIONES
(Debarim/Deuteronomio 1:1)
"…Del otro lado del Jordán, en el desierto, [sobre lo ocurrido en] el desierto de Arabá, frente al Mar de los Juncos, entre Parán Y Tofel, y Labán y Jatzerot y Di-Zahab"

El nombre de estos lugares alude a un rasgo de carácter que Moshé quería enseñar. Por ejemplo, "el desierto" alude a la cualidad de la humildad, como han dicho nuestros Sabios: "Una persona debe siempre comportarse como en  el desierto" (vale decir, humildemente, en contraposición con la majestuosa montaña o el poderoso río).
La humildad no debe ser llevada a extremos. Por ejemplo, una persona no debe decir: "¿Quién soy yo para dar una amonestación a los demás?". Debe, antes bien, ser como la Arabá. La raíz "ayin-resh-bet" significa agradable. Uno debe conducirse de una manera que sea agradable para la sociedad. También alude a "arebut" / responsabilidad. Uno debe sentir una responsabilidad hacia y para con sus semejantes y enseñarles el camino correcto.

"Estas son las palabras que Moshé habló a todo Israel" (Debarim/Deuteronomio 1:1)
El quinto libro de la Torá, Debarim, se abre con Moshé Rabenu reprendiendo a Israel por sus pasados actos. Dos versículos después dice: "Moshé habló a los hijos de Israel todo lo que el Eterno le ordenó", implicando que todo lo que Moshé le había dicho a la nación, incluyendo el reproche, era lo que Elohim le había ordenado. Moshé realmente no quería amonestar a nadie pero lo hizo por ser una orden de Elohim

Aprendemos de aquí una importante lección sobre cómo debe ser enseñada la Torah. Cuando uno aprende conocimientos seculares, lo principal es reunir y recordar los hechos, entender la información y aprender a aplicarla. En lo que a aprender Torah respecta, hay un elemento adicional que debe ser incluido y es Irat Shamaim -el temor de cielo, a Elohim. Este elemento no es una materia que se adiciona al conocimiento de Torah. Es una parte intrínseca de la Torah misma. Si uno posee conocimiento de Torah sin temor Al Eterno, entonces no tiene ningún conocimiento de Torah. Púes la Torah es la que nos da a conocer el carácter del Eterno y sin temor a El no es posible entender Torah ni entender a Eloha. De modo que, aun cuando Moshé no deseaba reprender al pueblo, pues temía que no lo aceptaran, sin embargo el Eterno le ordenó hacerlo, porque la Torah no puede ser transmitida sin musar (reprensión). Esto trae a la persona a temer a el Eterno y, eventualmente a amarlo, hasta que se hace razón de nuestro propio existir.

Sabemos que no es nada agradable ser reprendido y amonestado. La generación del desierto pudo aceptarlo. Si deseamos crecer y si deseamos que nuestros hijos sigan nuestro camino de santidad, debemos darnos cuenta de que eso sólo ocurrirá con musar (reprensión)  y con aliento. Sin ello no alcanzaremos nuestro potencial de crecimiento y encontraremos más difícil ayudar a nuestros hijos a permanecer leales. Leemos esta parashá antes de Tishá Be'Ab (ayuno de este mes 5°)  porque el concepto de reprensión trae teshubá (arrepentimiento, retorno) y la teshubá nos da el mérito de reconstruir el Bet Hamikdash. (templo)

Reprender a mas de enseñar, es una obligación para quienes tienen autoridad, antecediendo que la autoridad moral es el elemento que permite la reprensión con integridad y nadie mas integro que Moshé en el caso que nos ocupa la Parashá de hoy.

Un líder aprobado no puede despreocuparse de la vida espiritual de las ovejas de su prado. Permitiendo el desvío de la conducta establecida para el pueblo kadosh en la Torah, so pena de ser responsable de las consecuencias, no solo las propias, como las de sus dirigidos.

Las sagradas escrituras advierten sobre la importancia de la reprensión y aun mas la oportuna, para impedir que sea el Eterno quien tome acción si lo ofendemos. El acto de teshuba (arrepentimiento) es indispensable para alcanzar la misericordia.

Tehilim (Salmo) 6:1 Yhvh, no me corrijas con tu cólera, no me castigues con tu furor. 2  Ten misericordia de mí,  oh Eterno,  porque estoy enfermo;   Sáname,  oh Eterno,  porque mis huesos se estremecen. 3  Mi alma también está muy turbada;  Y tú,  Eterno,  ¿hasta cuándo? 4  Vuélvete,  oh Eterno,  libra mi alma;  Sálvame por tu misericordia. 5  Porque en la muerte no hay memoria de ti;  En el Seol,  ¿quién te alabará?

Tehilim (Salmo) 114:7  A la presencia del Eterno tiembla la tierra,  A la presencia del Eloha de Yaaqob, 8  El cual cambió la peña en estanque de aguas,  Y en fuente de aguas la roca.

Quienes tienen autoridad delegada, ( Rabinos, Moreh, Rohe, padres de familia, mestros, Ectc.), tienen responsabilidad sobre sus dirigidos para salvar sus almas y buscar una vida grata en el trascurso de su existencia terrenal.

Moshé ya estaba entregando su cargo por designio de quien lo nombró y no podía hacerlo sin entes observar los errores cometidos por su quehilá (congregación) y la importancia de no volver a ellos.

Moshé enumera los pecados de Bnei Yisrael

El Midrash dice que: Moshé comenzó rememorando Matan Torah: -Ustedes recibieron Torah en el Har Sinai y se les instruyó en concordancia en las praderas de Moab. Ustedes saben que el Todopoderoso realizó muchos milagros para ustedes, desde la época en que nos detuvimos en la ribera del lam Suf, (mar) al cual dividió en doce senderos, uno para cada tribu, hasta hoy.
A pesar de todo esto, ustedes se han apartado reiteradamente de Eloha desde entonces  han provocado su cólera:

1 . "Atravesando el desierto, treinta y un días después de la partida de Egipto se dieron cuenta que sus provisiones se había acabado. Se quejaron diciendo que hubieran preferido morir en Egipto por Designio Divino e indicaron que querían comer tanto carne como pan (a pesar de que habían traído consigo ganado de Egipto). Vuestra queja demostraba que ustedes carecían de fe, por lo tanto se enojó el Eterno.

2. "Ustedes pecaron adorando al dios Peor en Shitim, en las praderas de Moab.

3. "Cuando el ejército del Faraón se posicionó inmediatamente detrás de ustedes en las costa del lam Suf,(mar) el pánico se apodero ustedes. En lugar de creer en el Todopoderoso, exclamaron: Hubiese sido mejor para nosotros morir en Egipto mientras sobrevino la Plaga de la Oscuridad, que morir asesinados por los soldados del Faraón, ya que ellos no nos darán sepultura.

4. "Pecaron en el desierto de Paran al aceptar el informe difamatorio de los Espías acerca de la Tierra Prometida. *

5. "Refunfuñaron por el maná, cometiendo de esta forma un doble pecado: Primeramente, aun cuando no les hubiera gustado, no deberían haberse quejado, ya que era Eloha el que se los otorgaba.
En segundo lugar, vuestras quejas eran infundadas, porque el maná es el más refinado de todos los alimentos. Los nobles pagan sumas elevadas por pan blanco que se digiere con facilidad, mientras que Ustedes  murmuraban tontamente: 'Odiamos este pan que nuestro organismo absorbe por completo'. Con vuestra ingratitud, os parecéis a vuestro antepasado Adam, quien después que Eloha le dio una mujer, se quejó:- ¡La mujer que Tú me diste, ella me hizo pecar. Para justificar su debuilidad.

6. Pecaron durante la rebelión de Koraj.

7. Por último, el peor pecado de todos, que causó el castigo en todas las generaciones futuras, el Becerro de Oro.

"Aparentemente ustedes sufren de exceso de prosperidad porque despilfarraron su oro profusamente para el Becerro.

Esta exhortación es un llamado de atención y reproche, para que al entrar a la tierra prometida, tuvieran conciencia de la responsabilidad que como ciudadanos de una nueva nación tienen para con las generaciones futuras.

Mishle (Prov) 1:23  Volveos a mi reprensión;  He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros,  Y os haré saber mis palabras.
(En otras palabras: escuchen mi regaño y cambien su manera de pensar  y actuar, y así, podrán sentir mi presencia para entender mis palabras)

 No fue Moshé por su cuenta quien reprendía, fue el Todo Poderoso quien  lo hace para asegurar la cordura y buen juicio que cada Yisraelita debía tener para asumir la responsabilidad de santificar la buena tierra que Adonai les estaba entregando. Tierra sagrada para ser usada dentro de la obediencia a la Torah.

Mishle (Prov) 1:25  Sino que desechasteis todo consejo mío  Y mi reprensión no quisisteis, 26  También yo me reiré en vuestra calamidad,  Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
Todos tenemos responsabilidad de advertir, sobre los peligros que para la vida en santidad, tiene la impiedad, que provoca el apartarnos de la instrucción de nuestro Padre celestial.

Es nuestra obligación ser atalayas, para advertir los peligros que se ciernen sobre los hijos del Eterno. Para hacerlo, tenemos que oír la voz del Eterno y saberla trasmitir.
  
Así hablo el Eterno al Profeta:
Eze 3:17  Hijo de hombre,  yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel;  oirás,  pues,  tú la palabra de mi boca,  y los amonestarás de mi parte.
Eze 3:18  Cuando yo dijere al impío:  De cierto morirás;  y tú no le amonestares ni le hablares,  para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva,  el impío morirá por su maldad,  pero su sangre demandaré de tu mano.
Eze 3:19  Pero si tú amonestares al impío,  y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino,  él morirá por su maldad,  pero tú habrás librado tu alma.

De manera que es obligación  amonestar, exhortar, reprender, cuantas veces seamos conscientes de que alguien está en peligro de caer de la gracia Divina, al desviarse de los caminos de la Torah. No importa cuán molesto se ponga quien es amonestado. Mientras nos asista la verdad, nuestra reprensión podrá ser sustentada a la luz de la Torah con amor. Así nuestra conciencia quedará tranquila seguros de haber cumplido a nuestro ABBA y no cargar con el remordimiento de haber podido salvar un alma y no se hizo.

Mishle (Prov) 1:30  Ni quisieron mi consejo,  Y menospreciaron toda reprensión mía, 31  Comerán del fruto de su camino,  Y serán hastiados de sus propios consejos. 32  Porque el desvío de los ignorantes los matará,  Y la prosperidad de los necios los echará a perder; 33  Mas el que me oyere,  habitará confiadamente  Y vivirá tranquilo,  sin temor del mal.

Cuando alguien a quien hayas reprendido, no escuchen la reprensión, será él responsable de no haber despertado de su ceguera. Paro no será tu culpa!.

Mishle (Prov)5:10  No sea que extraños se sacien de tu fuerza,  Y tus trabajos estén en casa del extraño; 11  Y gimas al final,  Cuando se consuma tu carne y tu cuerpo, 12  Y digas:  ¡Cómo aborrecí el consejo,  Y mi corazón menospreció la reprensión; 13  No oí la voz de los que me instruían,  Y a los que me enseñaban no incliné mi oído!  14  Casi en todo mal he estado,  En medio de la sociedad y de la congregación. 15  Bebe el agua de tu misma cisterna,  Y los raudales de tu propio pozo.

Mishle (Prov) 6:23  Porque el mandamiento es lámpara,  y la enseñanza es luz,  Y camino de vida las reprensiones que te instruyen,

Mishle (Prov) 10:17  Camino a la vida es guardar la instrucción;  Pero quien desecha la reprensión,  yerra.

Mishle (Prov) 12:1  El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.

Mishle (Prov) 13:1  El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el burlador no escucha las reprensiones.

Mishle (Prov) 17:10  La reprensión aprovecha al entendido,  Más que cien azotes al necio.

Mishle (Prov) 27:5  Mejor es reprensión manifiesta  Que amor oculto. 6  Fieles son las heridas del que ama;  Pero importunos los besos del que aborrece.

Ecc 7:5  Mejor es oír la reprensión del sabio que la canción de los necios.

Isa 50:2   ¿Por qué cuando vine,  no hallé a nadie,  y cuando llamé,  nadie respondió?   ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir?   ¿No hay en mí poder para librar?  He aquí que con mi reprensión hago secar el mar;  convierto los ríos en desierto;  sus peces se pudren por falta de agua,  y mueren de sed.

Estos pasuk nos advierte que el no escuchar la reprensión del Eterno trae consecuencias funestas.

Isa 66:15  Porque he aquí que el Eterno vendrá con fuego,  y sus carros como torbellino,  para descargar su ira con furor,  y su reprensión con llama de fuego.

Eze 5:15  Y serás oprobio y escarnio y escarmiento y espanto a las naciones que están alrededor de ti,  cuando yo haga en ti juicios con furor e indignación,  y en reprensiones de ira.  Yo Adonai he hablado.

Eze 25:17  Y haré en ellos grandes venganzas con reprensiones de ira;  y sabrán que yo soy El Eterno,  cuando haga mi venganza en ellos.

1Ti 6:13  Te mando delante de Elohim,  que da vida a todas las cosas,  y de Yeshúa HaMashiaj,  que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, 14  que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión,  hasta la aparición de nuestro adon Yeshúa HaMashiaj, 15  la cual a su tiempo mostrará el augusto y solo Soberano,  Rey de reyes,  y Señor de señores, 16  el único que tiene inmortalidad,  que habita en luz inaccesible;  a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver,  al cual sea la honra y el imperio sempiterno.  Amén.

Shaul en este Pasuk confirma, que la vida está en el Eterno, por lo que debemos cumplir los mandamientos que son vida, sin que tengamos que ser reprendidos, hasta que vuelva nuestro Mashiaj, quien mostrará la grandeza de nuestro Padre celestial, para quien es la gloria y honra por toda la eternidad.

Eph 6:4  Y vosotros,  padres,  no provoquéis a ira a vuestros hijos,  sino criadlos en disciplina y amonestación del Eterno.

Tit 3:10  Al hombre que cause divisiones,  después de una y otra amonestación deséchalo, 11  sabiendo que el tal se ha pervertido,  y peca y está condenado por su propio juicio.

2Pe 1:13  Pues tengo por justo,  en tanto que estoy en este cuerpo,  el despertaros con amonestación;

2° NUESTRO BIENESTAR  ES IMPORTANTE, PERO EL DE TODOS ES MÁS IMPORTANTE.-

Deu 3:18  Y os mandé entonces,  diciendo:  el Eterno vuestro Eloha os ha dado esta tierra por heredad;  pero iréis armados todos los valientes delante de vuestros hermanos los hijos de Israel.
Deu 3:19  Solamente vuestras mujeres,  vuestros hijos y vuestros ganados (yo sé que tenéis mucho ganado),  quedarán en las ciudades que os he dado,
Deu 3:20  hasta que el Eterno dé reposo a vuestros hermanos,  así como a vosotros,  y hereden ellos también la tierra que el Eterno vuestro Eloha les da al otro lado del Jordán;  entonces os volveréis cada uno a la heredad que yo os he dado.

Las tribus de Rubén y Gad, así como la media tribu de Manasés se esforzaron mucho en la conquista y tomaron muy rápidamente posesión de su herencia al Este del río Yardén. Así que pidieron quedarse allí, pero Moshé les impuso una condición: que aunque habían llegado de primero a la herencia, debían luchar junto a sus hermanos hasta que todos adquirieran la suya y entonces regresarían a disfrutarla.

Esto es una gran lección: lo importante no es llegar primero, es que lleguemos todos.

El sitio mas representativo para la unidad del Pueblo Israelita es la quehilá,(comunidad) congregada en la sinagoga. Todo lo que allí existe está consagrado al Eterno y servicio de la quehilá (comunidad). El bienestar común es obligación de todos sin acepción porque todos nos servimos de el. Alcanzar la bendición de la sinagoga no debe ser para unos pocos sino para todos incluidos, los que aún no han llegado. Ninguno podrá dejar la lucha hasta que todos los seres queridos también posean el derecho de vivir dentro del pueblo Yisraelita.
Por esto cada mejora dentro de la sinagoga, no solo debe ser pensada para los que ya están, sino para los que siguen luchando para entender y alcanzar el derecho a la salvación.

Muchas veces sucede que descubrimos una rica herencia y queremos empezar a disfrutarla olvidándonos de nuestros hermanos que todavía no han tomado la suya. Muchas veces sucede que nos apasionamos tanto con nuestras raíces que de pronto perdemos la perspectiva de unidad con el resto de nuestros hermanos que aun tendrán que luchar muy fuerte por alcanzar la suya. La lección que nos brinda la Parashá en este Shabat es muy hermosa: No te olvides de tus hermanos que todavía están en el camino, aun cuando ya hayas tomado posesión de tu riqueza. No abandones a tus hermanos que todavía están luchando. No des las espaldas a los que todavía no han conquistado su parte del botín. No disfrutes hasta que todos comencemos a hacerlo unidos, como un solo pueblo que somos en Mashiaj.
Uno de los grandes secretos del éxito del pueblo de Adonai es que estemos unidos, que marchemos unidos, que luchemos unidos. Rav Shaul decía: 

Efesios 4:3 "Solícitos en guardar la unidad del Espíritu".  Y el grito de Yeshúa antes de su gran sacrificio no fue siquiera por sí mismo, sino por nosotros: 
  
 Juan 17:20 "Mas no ruego solamente por éstos, sino por los que han de creer en mi por la palabra de ellos; para que todos sean uno, como Tu oh Padre en mi y yo en Ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste".

¿Por qué no te detienes un momento y miras a tu derredor para ver cómo están tus hermanos? Quizá ya tu has llegado, quizá ya estás en posesión de tu promesa, quizá ya te han entregado tu parte. ¿Pero dónde están tus hermanos? ¿Cómo podrás estar quieto cuando ellos todavía luchando? Deja allí por un momento tu herencia y regresa a la batalla; mete tu brazo por tu pueblo y ayúdalos a llegar. Cuando juntos disfrutamos, la victoria es más dulce. Cuando juntos lloramos, el dolor es mitigable. Cuando juntos permanecemos, Su gloria será mucho más gloriosa.

3°: Muchos postreros son primeros y primeros postreros.

Moshé recuerda en su primer discurso la actitud de fe de Caleb. En Devarim 1:36 está escrito que Adonai dijo de él: "excepto Caleb hijo de Yefone; él la verá y a él le daré la tierra que pisó y a sus hijos; porque ha seguido fielmente al Eterno".

Recordemos que Caleb no tenía ningún derecho a la tierra. En Primer lugar porque no constituía ninguna tribu. En Segundo Lugar porque no era Israelita natural, sino un prosélito.

En efecto, leemos en Números 32:11,12 lo siguiente: "No verán los varones que subieron de Egipto de veinte años arriba, la tierra que prometí con juramento a Avraham, Yitzak y Yaakov, por cuanto no fueron perfectos en pos de mí; excepto Caleb hijo de Yefone cenezeo..."

Así que el padre de Caleb no era de Israel, era "cenezeo". ¿Quiénes eran los "cenezeos"?

En Bereshit (Génesis) 15: 18-21 leemos lo siguiente: "En aquél día hizo Adonai un pacto con Avram diciendo: "A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates; la tierra de los ceneos, los cenezeos..."

Así que los "cenezeos" eran parte de las tribus nómadas que ocupaban la tierra en los días de Avraham, juntamente con los jebuseos, cananeos y demás grupos. Los "cenezeos" no eran de Israel. Y Caleb es un descendiente de un "cenezeo" (Kenitzita) quienes juntamente con los Kenitas (Ceneos) y los Kadmonitas (Cadmoneos) luego serían absorbidos y reemplazados por Moab, Edóm y Amón en los días de la conquista de la tierra.

Todo parece indicar que por alguna razón (quizá el hambre) descendientes de los ceneceos emigraron a Egipto y allá Yefone se "convirtió" al Eloha de Israel. Luego de su conversión, su hijo Caleb se hizo parte de la comunidad hebrea y siendo muy joven aun cuando salió de Egipto, se unió a nuestro pueblo en la marcha a la tierra prometida.

Así que Caleb no tenía "derecho legal", estaba "apartado" de la herencia. De hecho, el nombre del pueblo del cual desciende (Kenizi) significa "puesto aparte" o "independiente de". Sin embargo, aunque era un "postrero", "apartado", vino a ser parte de Judá y escogido entre los grandes príncipes de Israel.

Esto es precisamente una de las grandes promesas del Pacto Avráhanico, por el cual y a través de la simiente de Avraham que es el Mesías, todas las familias de la tierra están llamadas a formar parte del pueblo de Elohim los cuales, por su unión con Mashiaj, la simiente de Avraham, son constituidos por Eloha en familia de Avraham, conciudadanos de los santos y miembros de Su familia (Gált. 3:29; Ef. 2:11-3:6), no para sustituir a Israel, sino para integrarse y compartir con los de Israel la riqueza de la herencia en los santos. (Romanos 11:17-24).

Pero a no dudarlo, muchos que estaban "lejos" y "apartados" como de "postreros", por su fe en el Eloha de Israel han venido a tomar parte de una rica herencia incluso por delante de los propios hijos.

Yeshúa habló precisamente de esto cuando afirmó: "Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur y se sentarán a la mesa en el reino de Elohim". "Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente y se sentarán con Avraham, Yitzak y Yaakov en el reino de los cielos, mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera..." (Luc.13;29; Mt. 8:11,12).

Lo más importante no es de dónde tu vienes, sino cómo tu vives en relación con el Eterno de Israel y a Su Torah. Caleb no tenía derechos legales, pero fue contado entre los príncipes de Israel.

Hay muchos Calebs hoy día en el mundo. Hombres piadosos que se han convertido al Eloha de Israel por medio de Mashiaj; ellos no nacieron israelitas, no provienen de los hijos de Avraham, Yitzak y Yaakov, pero a través de Yeshúa han sido traídos cercanos y hechos ciudadanos de Israel y herederos según la promesa. Y Adonai les está dando no solamente la bendición de la salvación eterna, sino la oportunidad de compartir aquí y ahora una rica herencia a la cual son traídos por medio de Yeshúa. Y están siendo levantados como príncipes de Israel para dar testimonio a nuestro pueblo de la fidelidad y confiabilidad de nuestro Eloha, ahora también de ellos.

No confíes en lo que has recibido, confía en quien lo da. No te acostumbres a las bendiciones, esfuérzate. No te "duermas en los laureles" confiando en tu ascendencia, o en tu familia, o en el ministerio que te ha sido confiado. Nada de eso es lo más importante, sino un corazón dispuesto para amar a Elohim y obedecerlo. Eloha puede "levantar hijos a Avraham aun de las piedras".

La Parashá para este Día del Eterno nos viene apropiada para recordar que "al que tiene le será dado y tendrá más, pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado" pues "al que mucho se le ha dado, mucho también se le demandará".

Cuando la mayoría de los príncipes de Israel fallaron, un descendiente de extranjeros se unió a Yehoshúa, de la Casa de Efraim y salvó el honor de todo Israel. En sentido figurado pues, Efraim y los convertidos de entre las naciones, tendrán un hermoso rol que jugar en estos días proféticos, y quizá se repita otra vez la historia donde los que no tenían nada ni eran contados como herederos, se adelantarán a aquellos cuya herencia ha sido asegurada pero no actúan consecuentemente con la vocación de su gran llamamiento.

4°: La Promesa no Anula nuestra Participación sino que la Demanda.-

Finalmente, quisiera llamar vuestra atención a este hecho. En 3:18 de la Parashá, Moshé recuerda estas palabras que dijo a nuestros padres: "Y os mandé entonces, diciendo: Adonai vuestro Eloha os ha dado esta tierra por heredad; pero iréis armados todos los valientes delante de vuestros hermanos los hijos de Israel".

Observe la relación: "Os he dado esta tierra por heredad"; esta es la promesa, podemos tener la completa seguridad que será así como Eloha nos ha dicho. Sin embargo, ¿anula la promesa nuestra responsabilidad? ¡En ninguna manera, sino que la exige!

El Eterno luego de dar la promesa, establece el medio por el cual hemos de adquirirla: "Pero iréis armados todos los valientes delante de vuestros hermanos".

Así que cuando el Eterno te promete algo, no significa echarnos a la cama a dormir, sino todo lo contrario, es un grito de guerra, es una motivación para la lucha, es una orden de batalla para conquistar lo que nos ha sido dado. Ciertamente que la herencia es nuestra, pero tienes que conquistarla. Ese trabajo es tuyo, pero tienes que conquistarlo. Esa bendición es tuya, pero tienes que esforzarte.

Debemos tomar siempre las promesas como estimulantes de nuestro trabajo, no como un sedante de la fe; como una motivación del espíritu, no un paliativo para justificar nuestra ociosidad irresponsable. Las promesas son para alcanzarlas luchando, no en las almohadas; son zapatos para el camino, no sillones de siesta. El Eterno lo hará, pero tú tendrás que esforzarte por alcanzarlo.

Nuestro amado Padre nos de sabiduría, y entereza para asimilar esta enseñanza y nos permita ser instrumentos para ganar la batalla de Su Reino.

¡SHABAT SHALOM!



HOSHEA BEN YISRAEL
Comunidad Bíblica Shalom
Fuentes: Torah. Midrash. Ami, Ruaj HaKodesh



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