viernes, 22 de noviembre de 2013

Parashá 09 VaYéshev |

Parashá 09 VaYéshev | Génesis 37:1 – 40:23
Para ser leída el Shabat 20 de Quislev de 5.774
Noviembre 23 de 2.013
Aliyás de la Torá:
1. 37:1-11
2. 37:12-22
3. 37:23-36
4. 38:1-30
5. 39:1-6
6. 39:7-23
7. 40:1-23

Haftará: Amós 2:6 – 3:8
Brith Hadasha (HaTsofen HaMaljutí): Hechos 7:9-16

Vayeshev siginifica “y se Establecio o se Asento”

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Primera aliyá, 37:1-11

37:1 “Y Yaakov habitó en la tierra donde había peregrinado su padre, en la tierra de Kenáan.” – No es lo mismo habitar que peregrinar. La actitud de un peregrino es que no tiene una morada fija, siempre está de camino a otro lugar. Ahora Yaakov tiene el deseo de asentarse y dejar de ser peregrino. Esto es un error. Cuando un justo quiere dejar de luchar y disfrutar de esta vida, está intentando sacar de antemano lo que recibirá en el mundo venidero. Pero El Eterno no le permitió hacer esto y le sucedió el problema con Yosef. Es necesario tener lucha en esta vida para poder estar sano espiritualmente. Cuando no hay conflictos y todo va bien hay una tendencia de querer aflojarse y dormir espiritualmente. Los problemas y las luchas nos mantienen alerta y nos obligan a buscar al Eterno en todo momento. El Hijo de Eloha aprendió la obediencia a través de los sufrimientos, como está escrito en Hebreos 5:8:

“aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció”

Así que el que quiere huir de los sufrimientos y de los problemas nunca aprenderá la obediencia. Es más, los mismos sufrimientos que pasamos en el olam hazé, este siglo, producen una gloria que permanecerá en el olam habá, el siglo venidero, como está escrito en 2 Corintios 4:17:

“Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación”

En Romanos 8:16-18 está escrito:
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Eloha, y si hijos, también herederos; herederos de Eloha y coherederos con el Mesías, si en verdad padecemos con él a fin de que también seamos glorificados con él. Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.”

Para ser herederos en el siglo venidero hay que padecer con el Mesías. Cuanto más suframos ahora más gloria tendremos entonces, como está escrito en 1 Pedro 1:7:

“para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Yeshúa el Mesías”

En 1 Pedro 4:13 está escrito:

“antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos del Mesías, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.”

37:2a “Esta es la historia de las generaciones de Yaakov: Yosef...” – La historia de una persona sigue en sus hijos. Esta no es la historia de Yosef, sino de Yaakov.

En el capítulo 38 encontramos el relato de la vida de Yehudá. Estos dos, Yosef y Yehudá, son los dos hijos más importantes de Israel. Alrededor de estos dos giran toda la historia de salvación del Eterno. Yosef llegó a ser el padre de Efrayim, que es el ancestro de la tribu principal de la casa de Israel, las diez tribus del norte que eventualmente se separarían de las dos tribus en el sur. Yehudá es el ancestro del pueblo judío y del Mesías. La primogenitura pasó a los hijos de Yosef, como está escrito en 1 Crónicas 5:1-2:

“Y los hijos de Reuvén, el primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como profanó la cama de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de Yosef, hijo de Israel; de modo que no está inscrito en la genealogía conforme a los derechos de primogenitura; aunque Yehudá prevaleció sobre sus hermanos, y de él es el príncipe, los derechos de primogenitura pertenecían a Yosef)”

Através de Yaakov el Eterno está cumpliendo su propósito en el mundo. El pueblo de Israel y el Mesías son el medio del Eterno para bendecir el resto de la humanidad. Todos estos relatos son narraciones preparatorias para la introducción de Mashiaj en Israel y el mundo. Si desconectamos al Mesías de los relatos de la Torá creamos un seudo-Mesías, un ser híbrido sin realidad histórica. El Mesías está íntimamente conectado con la historia de Israel. Por esto podemos encontrar en los relatos acerca de Yosef y de Yehudá sombras proféticas que señalan  hacia el Mesías Yeshúa. Estos textos dan paso a la proclamación de Yeshúa como el Mesías “ben Yosef”, hijo de Yosef, y el Mesías “ben David”, hijo de David.

37:2b “Yosef, cuando tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos; el joven estaba con los hijos de Bilhá y con los hijos de Zilpá, mujeres de su padre. Y Yosef trajo a su padre malos informes sobre ellos.” – Los cuatro hijos de las concubinas no se portaban bien y Yosef habló mal de ellos ante su padre. En lugar de reprenderles a ellos y aclarar posibles malos entendidos habló con su padre, lo cual constituye el pecado de “lashón hará”, lengua de maldad. Los rabinos enseñan que por esta mala lengua luego tenía que estar en la cárcel durante 10 años.

37:3 “Y amaba Israel a Yosef más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.” – Hay varias razones por las que Israel amaba a Yosef: era el hijo de su vejez, era el hijo de su esposa preferida, tenía mucho en común con él mismo y, según un Midrash, Yaakov sabía por medio de una profecía que Yosef iba a ser una gran persona. Yaakov y Yosef se parecían en muchos aspectos:

Ambos tenían una madre estéril y nacieron por una intervención divina.
Ambos fueron odiados por sus hermanos.
Ambos experimentaron como sus hermanos querían matarlos.
Ambos se hicieron ricos.
Ambos se casaron fuera de la Tierra.
Ambos fueron acompañados por ángeles.
Los suegros de ambos fueron bendecidos por causa de ellos.
Ambos viajaron a Mitsrayim.
Ambos pidieron que sus huesos fueran trasladados a la Tierra prometida.
Ambos murieron en Mitsrayim.

37:4 “Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente.”

Yaakov amaba a Yosef más que a todos los demás hijos. El amaba a todos pero amaba a Yosef más que a los demás por la relación más íntima que tenía con él, entre otras cosas,
por causa del amor recíproco que recibió de él y también por la revelación profética que tenía sobre su futuro. El amor condicional está basado en el amor incondicional. Es muy importante que un padre diga a su hijo: “No importa lo que hagas, te amaré igual”. De esa manera el hijo se siente seguro en el amor de su padre y podrá relacionarse correctamente con su Padre celestial. Ahora, si el hijo se porta mal tiene que saber que el padre no ama su conducta sino a él, y desea que se aparte de su mala conducta.

Los hijos de Leá y los hijos de las ex esclavas rechazaban a su hermanastro Yosef porque había sido puesto por su padre como el heredero de la primogenitura. Por las excavaciones
arqueológicas que se han hecho en Mitsrayim, se sabe que los jefes de las tribus semitas llevaban túnicas con muchos colores como señal de su liderazgo. Es obvio que el padre había marcado a Yosef como el heredero de la primogenitura, como vimos en el texto de 1 Crónicas 5:1-2. Según Deuteronomio 21:15-17 Yaakov no tenía el derecho de quitar de Reuvén la primogenitura y dársela a Yosef. Sin embargo, por causa del pecado de Reuvén perdió su primogenitura, cf. Génesis 49:3-4, y fue dado a Yosef, no por preferencia personal, sino por revelación profética. Hay varios ejemplos en las Escrituras donde vemos que el orden natural de herencia es cambiado por el orden profético, cf. Génesis 48:17-20. En el judaísmo se habla de dos tipos de Mesías. Por un lado se habla de Mashiaj ben Yosef, que es el Mesías sufriente, como hijo de Yosef, no necesariamente en el sentido literal como descendiente, sino en el sentido alegórico como seguidor, imitador. Por el otro lado se habla de Mashiaj ben David, el Mesías triunfante, descendiente directo de la casa de David.

El jajam Dan ben Avraham escribe: “Hubo diferentes perspectivas, porque los rabinos antiguos se percataron que el Mashiaj sería humillado por un lado y exaltado por el otro. ¿Cómo intentaron resolver esta diferencia?

Primera teoría:

La primera posibilidad fue que el Mashiaj existiera desde antes de la creación del mundo y fuese enviado a la tierra cuando el Segundo Templo fuese destruido. Por ejemplo: “Rabi Shemuel bar Nehmani dijo: “En el día cuando el Templo fue destruido, Israel sufrió mucho por sus pecados... ¿Y desde cuándo sabemos entonces que en ese día el Mashiaj nació? Porque está escrito: “Antes que estuviese de parto, dio a luz”
El Talmud ofrece varios reportes acerca de su trabajo luego del nacimiento. El Talmud Bavli afirma que él se sienta “a las puertas de la ciudad de Roma” y sufre aflicción con su pueblo. Allí él espera hasta que el Eterno lo exalte como el Redentor esperado y traiga entonces la salvación prometida a Israel.

Pero otra perspectiva fue estudiada, como aparece en otro lugar del Talmud.¿De qué se trata? De la posibilidad de existencia de dos Mesías que aparecerán en dos tiempos diferentes para realizar dos funciones distintas, cada una relacionada con la humillación y la exaltación de la cual hablaron los profetas.

El primero es visto como el Mashiaj ben Yosef, quien tiene que batallar contra fieras, sufrir una humillación espantosa y ser azotado y herido en sus espaldas. Esto cumpliría la profecía que dice: “Y me mirarán a mí, a quien traspasaron. Y gemirán como quien gime por la muerte de su hijo único. Y sufrirán como quien sufre por su primogénito”

El segundo es visto como Mashiaj ben David, quien aparecerá luego, y de quien el Eterno dijo: “Diré el decreto: El Eterno me dijo: Tú eres mi Hijo, en este día te he engendrado”. Según el Talmud, este Salmo es una referencia al Mashiaj. Esto es lo que se dice:

Nuestros sabios enseñaron: El HaKadosh dijo al Mashiaj ben David: “Tú eres mi hijo, pídeme y te daré las naciones como tu herencia y tus dominios hasta lo último de la tierra”. Anticipando que el Mashiaj ben Yosef estaba destinado a morir, Mashiaj ben David le dijo al Eterno: “Amo del universo, lo único que te pido es vida”. ¿Vida? Respondió Eñe Eterno, “antes que hablases he aquí tu ancestro David ya lo había establecido, como está escrito (Salmo 21:5) ”Vida te demandó y se la diste, largura de días, eternamente y para siempre”.

Así que los rabinos vieron dos posibilidades bajo la teoría del Rabí Yehoshua bar Leví y la teoría de un grupo de sabios talmúdicos bajo la idea de dos mesías diferentes.

Cuarta Teoría:

Existe una manera como podemos reconciliar las aparentes contradicciones entre un pasuk que nos presenta un Mesías Sufriente y otro que nos habla de un Mesías Exaltado. Esta teoría es precisamente, la que sustentamos. ¿De qué se trata? La respuesta es: un solo Mashiaj que primero aparece como Siervo Sufriente (Mashiaj ben Yosef) y muere para que pueda resucitar y ser revestido de inmortalidad, esto es, largura de días, eternamente y para siempre a fin de estar en condiciones de cumplir con los requisitos de la redención final exigidos por la Torah y los Profetas. Hay una sola persona que podría calificar para dicha opción:

Yeshúa. Solamente en Yeshúa el dilema de los pasukim aparentemente contradictorios de las Escrituras adquieren su verdadera solución.”

37:2a “Yosef, cuando tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos” – Como hemos dicho antes el nombre Yosef significa “quitará” y “añadirá”, y es una referencia al Mesías que vino para morir para quitar el pecado de Israel y el mundo y sus consecuencias y resucitar para añadir a los gentiles dentro del pueblo escogido.“apacentaba el rebaño” – Como Yosef era un pastor también el Mesías, según Juan 10:11 donde dice:

“Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.”

37:3-4 “amaba Israel a Yosef más que a todos sus hijos... su padre lo amaba más que a todos sus hermanos” – En Mateo 3:17b el Padre celestial dice de Yeshúa:

Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.”

37:7 “He aquí, estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí que mi gavilla se levantó y se puso derecha, y entonces vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaban hacia mi gavilla.” – Las gavillas hablan de una cosecha que tiene mucho que ver con la vida de Yosef y del Mesías. La cosecha es un producto de la nueva vida como consecuencia de la muerte de los granos. “mi gavilla se levantó” – Alude al levantamiento de Yosef y a la resurrección del Mesías de entre los muertos. “vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaron” – Muestra que después del levantamiento de Yosef y la resurrección del Mesías habría un reinado. También muestra que todas las tribus de Israel tendrán que reunirse alrededor de Mashiaj para obedecerle con reverencia.

37:8 “le odiaron por sus palabras” – También Yeshúa fue odiado por sus palabras. En Juan 15:22-25; 17:14 está escrito:

Si yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado, pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me odia a mí, odia también a mi Padre. Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora las han visto, y me han odiado a mí y también a mi Padre. Pero han hecho esto para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: “ME ODIARON SIN CAUSA.”... Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.”

37:9 “el sol, la luna y once estrellas” – El sol hace referencia a Yaakov, la luna hace referencia a la madre y las once estrellas se refiere a los hijos de Israel, cf. Génesis 15:5; 22:17; 26:4.

Este sueño no se ha cumplido en Yosef. En primer lugar no vivía su madre Rajel. Bilhá se había ocupado de él y su hermano Binyamín desde la muerte de Rajel. El padre dice que es imposible que él y su madre se inclinen ante él. Esto tiene dos sentidos. Por un lado Rajel ya estaba muerta y no podría inclinarse ante Yosef. Por otro lado era absurdo que un padre se inclinara ante su hijo, lo cual no pasó en Mitsrayim. Así que este sueño es una muestra de que Yosef es una figura profética del futuro Mesías. Este mensaje muestra que todos aquellos hijos de Israel que son estrellas se inclinarán ante el Mesías, incluso los mismos patriarcas, Avraham, Yitsjak y Yaakov.

La Torá muestra aquí que el Mesías es mayor que los padres. Este sueño profético es también una evidencia acerca de la resurrección de los muertos. Si Yaakov y Bilhá, y mucho menos Rajel, no se inclinaron ante Yosef en Mitsrayim, tiene que haber una resurrección de entre los muertos para que esta profecía tenga cumplimiento. Entonces Rajel, la madre de Yosef, se inclinará ante Mashiaj ben Yosef, que es Yeshúa hijo de Yosef.

Segunda aliyá, 37:12-22

37:13b “Te enviaré a ellos. Y él les dijo. Iré” – Yosef fue enviado por su padre a los hijos de Israel. El estaba dispuesto a obedecer a su padre aunque implicaba el rechazo y el sufrimiento causado por ellos. Lo mismo pasó con Yeshúa, como está escrito en Lucas 20:13-15a:

Entonces el dueño de la viña dijo: “¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán.” Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo: “Este es el heredero; matémoslo para que la heredad sea nuestra.” Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron.”

37:14 “Entonces le dijo: Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme noticias de ellos. Lo envió, pues, desde el valle de Jevrón, y Yosef fue a Shejem.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “cómo están” es “shalom”[11] que significa “paz”, “bienestar”,“prosperidad”, “salud”. El Mesías busca el shalom de Israel, su paz, su bienestar, su prosperidad y su salud. El Mesías es el mensajero de Shalom para Israel, los que están cerca, como está escrito en Efesios 2:17:

“Y vino, y anunció paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca”
37:14b “fue a Shejem” – Shejem significa “hombro” y alude al madero puesto sobre los hombros de Yeshúa. En la búsqueda de sus hermanos israelitas en la misión de shalom
tuvo que ir a Shejem, tuvo que morir en el madero.

37:16a “busco a mis hermanos” – Mashiaj vino para buscar y salvar a lo que se había perdido, las ovejas perdidas de la casa de Israel. En Mateo 15:24 dice:

No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.”

37:17b “Yosef fue tras sus hermanos y los encontró” – Después de haber estado en Shejem, que representa la muerte y resurrección, el Mesías se fue en búsqueda de los hijos de Israel hasta encontrarlos. Nosotros somos el resultado de esa búsqueda. “y los encontró” – Todos los hijos de Israel serán encontrados por Mashiaj en los últimos días.

37:18b “tramaron contra él para matarlo” – Lo mismo con Yeshúa. En Mateo 26:4 está escrito:

“Y tramaron entre ellos prender a Yeshúa con engaño y matarle.”

Tercera aliyá, 37:23-36

37:23b “Despojaron a Yosef de su túnica” – La túnica representa realeza y autoridad. No le reconocieron como el jefe que el Padre había puesto sobre ellos.



Los hermanos de Yeshúa tampoco reconocieron su autoridad que tenía del Padre, como está escrito en Mateo 21:23:

“Cuando llegó Yeshúa al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras enseñaba, diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad?”

El Salmo 22:18 dice:

“reparten mis vestidos entre sí, y sobre mi ropa echan suertes.”

En Mateo 27:35 está escrito:

“Y habiéndole crucificado, se repartieron sus vestidos, echando suertes”
37:24a “lo echaron en el pozo” – El pozo simboliza la muerte, el abismo, cf Salmo 30:3 donde aparece la misma palabra hebrea “bor”. Según Rashí, era un lugar de escorpiones y serpientes. Dos veces aparece la palabra pozo en la historia de Yosef, aquí y en 41:14 donde se tradujo como “cárcel o “calabozo”. La Torá muestra dos pozos en el relato de Yosef. El primero fue en la tierra de Israel y el segundo fue en la tierra de Mitsrayim. Esto nos enseña que la muerte del Mesías ben Yosef fue para los hijos de Israel y también para el mundo entero, representado en Mitsrayim.

37:26-27 “Y Yehudá dijo a sus hermanos: ¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre? Venid, vendámoslo a los ismaelitas y no pongamos las manos sobre
él, pues es nuestro hermano, carne nuestra. Y sus hermanos le hicieron caso.” – Yehudá fue el protagonista en la venta de Yosef. Lo mismo pasó con el discípulo de Yeshúa llamado Yehudá, como está escrito en Mateo 26:14-16:

Entonces uno de los doce, llamado Yehudá Ishk’riotí, fue a los principales sacerdotes, y dijo: ¿Qué estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba una oportunidad para entregarle.”

37:28b “Pasaron entonces unos mercaderes midianitas, y ellos sacaron a Yosef, subiéndolo del pozo, y vendieron a Yosef a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y éstos llevaron a Yosef a Mitsrayim.” “sacaron a Yosef” – Habla de la resurrección. “vendieron” – Yosef fue vendido por lo menos tres veces antes de llegar a Mitsrayim. Los midianitas, los yishmaelitas y luego los medanitas, v. 36, representan los gentiles que entraron en la escena del programa de salvación del Eterno en relación con la resurrección del Mesías. Y como los gentiles estaban haciendo comercio con Yosef, también se están haciendo muchos comercios con Jesucristo hoy en el mundo. Mashiaj fue vendido primero por Yehudá (Judas) y luego por el sanedrín a los gentiles. Así como los gentiles recibieron a Yosef los gentiles recibieron el mensaje del Mesías resucitado. “a Mitsrayim” – Mashiaj fue llevado al mundo gentil para llegar a ser rey sobre muchos de ellos.

37:31 “Entonces tomaron la túnica de Yosef y mataron un macho cabrío, y empaparon la túnica en la sangre” – Como Yaakov había engañado a su padre con las pieles de un macho cabrío, ahora es engañado por sus hijos con lo mismo.

Aquí vemos que hay una muerte sustituta en relación con la desaparición de Yosef. De la misma manera la muerte del Mesías es una muerte sustituta.

“macho cabrío” – Es el animal escogido por Eloha para todos los sacrificios por el pecado. La sangre del macho cabrío es la que más se parece a la sangre humana, según Rashí. También habla del animal que se usa en Yom Kipur, cf. Levítico 16. “Empaparon la túnica en sangre” – habla de dos cosas: - Mashiaj tenía que morir por causa del rechazo de sus hermanos.
- La muerte de Mashiaj es la base para su reinado, representado en la túnica. Hay una Conexión entre la sangre y el manto en Génesis 49:11; Isaías 63:2-3 y Revelación 19:13. La sangre habla del ministerio sacerdotal y el manto habla de realeza. El Mesías tiene ambos ministerios, cf. Salmo 110:4; Hebreos 7:1.

¡Shabat Shalom.!


Recopilado por Shimon Ben Yosef(Mario Hernández)

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