Parashá
09 VaYéshev |
Génesis 37:1 – 40:23
Para
ser leída el Shabat 20 de Quislev de 5.774
Noviembre
23 de 2.013
Aliyás de la Torá:
1. 37:1-11
2. 37:12-22
3. 37:23-36
4. 38:1-30
5. 39:1-6
6. 39:7-23
7. 40:1-23
Haftará: Amós 2:6 – 3:8
Brith Hadasha
(HaTsofen HaMaljutí): Hechos 7:9-16
Vayeshev siginifica “y se
Establecio o se Asento”
Comentarios
Primera aliyá, 37:1-11
37:1 “Y Yaakov
habitó en la tierra donde había peregrinado su padre, en la tierra de Kenáan.”
– No es lo mismo
habitar que peregrinar. La actitud de un peregrino es que no tiene una morada fija,
siempre está de camino a otro lugar. Ahora Yaakov tiene
el deseo de asentarse y dejar de ser peregrino. Esto es un error.
Cuando un justo quiere dejar de luchar y disfrutar de esta vida, está intentando
sacar de antemano lo que recibirá en el mundo venidero. Pero El Eterno no le
permitió hacer esto y le sucedió el problema con Yosef. Es necesario tener
lucha en esta vida para poder estar sano espiritualmente. Cuando no hay
conflictos y todo va bien hay una tendencia de querer aflojarse y dormir
espiritualmente. Los problemas y
las luchas nos mantienen alerta y nos obligan a buscar al Eterno en todo
momento. El Hijo de Eloha aprendió la
obediencia a través de los sufrimientos, como está escrito en Hebreos 5:8:
“aunque era Hijo, aprendió
obediencia por lo que padeció”
Así que el que
quiere huir de los sufrimientos y de los problemas nunca aprenderá la
obediencia. Es más, los mismos
sufrimientos que pasamos en el olam hazé, este siglo, producen una gloria que
permanecerá en el olam habá, el siglo venidero, como está escrito en 2
Corintios 4:17:
“Pues esta
aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa
toda comparación”
En Romanos 8:16-18
está escrito:
“El Espíritu mismo da
testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Eloha, y si hijos,
también herederos; herederos de Eloha y coherederos con el Mesías, si en verdad padecemos
con él a fin de que también seamos glorificados con él. Pues considero que los
sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la
gloria que nos ha de ser revelada.”
Para ser
herederos en el siglo venidero hay que padecer con el Mesías. Cuanto más
suframos ahora más gloria tendremos entonces, como está escrito en 1 Pedro 1:7:
“para que la
prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por
fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de
Yeshúa el Mesías”
En 1 Pedro 4:13
está escrito:
“antes bien, en
la medida en que compartís los padecimientos del Mesías, regocijaos, para que
también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.”
37:2a “Esta es la
historia de las generaciones de Yaakov: Yosef...” – La historia de una
persona sigue en sus hijos. Esta no es la historia de Yosef, sino de Yaakov.
En el capítulo 38
encontramos el relato de la vida de Yehudá. Estos dos, Yosef y
Yehudá, son los dos hijos más importantes de Israel. Alrededor de estos
dos giran toda la historia de salvación del Eterno. Yosef
llegó a ser el padre de Efrayim, que es el ancestro de la tribu principal de la
casa de Israel, las diez
tribus del norte que eventualmente se separarían de las dos tribus en el sur.
Yehudá es el ancestro del pueblo judío y del Mesías. La primogenitura
pasó a los hijos de Yosef, como está escrito en 1 Crónicas 5:1-2:
“Y los hijos de Reuvén, el
primogénito de Israel (porque él
era el primogénito, mas como profanó la cama de su padre, sus derechos de
primogenitura fueron dados a los hijos de Yosef, hijo de Israel; de modo
que no está inscrito en la genealogía conforme a los derechos de primogenitura;
aunque Yehudá prevaleció sobre sus hermanos, y de él es el príncipe, los
derechos de primogenitura pertenecían a Yosef)”
Através de Yaakov
el Eterno está
cumpliendo su propósito en el mundo. El pueblo de Israel y el Mesías
son el medio del Eterno para
bendecir el resto de la humanidad. Todos estos relatos son narraciones
preparatorias para la introducción de Mashiaj en Israel y el mundo.
Si desconectamos
al Mesías de los relatos de la Torá creamos un seudo-Mesías, un ser híbrido sin
realidad histórica. El Mesías está
íntimamente conectado con la historia de Israel. Por esto
podemos encontrar en los relatos acerca de Yosef y de Yehudá sombras proféticas
que señalan hacia el Mesías Yeshúa. Estos textos dan
paso a la proclamación de Yeshúa como el Mesías “ben Yosef”, hijo de Yosef, y
el Mesías “ben David”, hijo de David.
37:2b “Yosef,
cuando tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos; el joven
estaba con los hijos de Bilhá y con los hijos de Zilpá, mujeres de su padre. Y
Yosef trajo a su padre malos informes sobre ellos.” – Los cuatro hijos
de las concubinas no se portaban bien y Yosef habló mal de ellos ante su padre.
En lugar de
reprenderles a ellos y aclarar posibles malos entendidos habló con su padre, lo
cual constituye el pecado de “lashón hará”, lengua de maldad. Los rabinos
enseñan que por esta mala lengua luego tenía que estar en la cárcel durante 10
años.
37:3 “Y amaba Israel a Yosef más
que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una
túnica de muchos colores.” – Hay varias razones por las que Israel amaba a
Yosef: era el hijo de su vejez, era el hijo de su esposa preferida, tenía mucho
en común con él mismo y, según un Midrash, Yaakov sabía por medio de una
profecía que Yosef iba a ser una gran persona. Yaakov y Yosef se parecían en
muchos aspectos:
• Ambos tenían una
madre estéril y nacieron por una intervención divina.
• Ambos fueron
odiados por sus hermanos.
• Ambos
experimentaron como sus hermanos querían matarlos.
• Ambos se hicieron
ricos.
• Ambos se casaron
fuera de la Tierra.
• Ambos fueron
acompañados por ángeles.
• Los suegros de
ambos fueron bendecidos por causa de ellos.
• Ambos viajaron a
Mitsrayim.
• Ambos pidieron que
sus huesos fueran trasladados a la Tierra prometida.
• Ambos murieron en
Mitsrayim.
37:4 “Y vieron
sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; por eso lo
odiaban y no podían hablarle amistosamente.”
Yaakov amaba a
Yosef más que a todos los demás hijos. El amaba a todos
pero amaba a Yosef más que a los demás por la relación más íntima que tenía con
él, entre otras cosas,
por causa del
amor recíproco que recibió de él y también por la revelación profética que
tenía sobre su futuro. El amor condicional está basado en el amor incondicional. Es muy importante
que un padre diga a su hijo: “No importa lo que hagas, te amaré igual”. De esa manera el
hijo se siente seguro en el amor de su padre y podrá relacionarse correctamente
con su Padre celestial. Ahora, si el hijo se porta mal tiene que saber que el padre
no ama su conducta sino a él, y desea que se aparte de su mala conducta.
Los hijos de Leá y los hijos de
las ex esclavas rechazaban a su hermanastro Yosef porque había sido puesto por
su padre como el heredero de la primogenitura. Por las excavaciones
arqueológicas que
se han hecho en Mitsrayim, se sabe que los jefes de las tribus semitas llevaban
túnicas con muchos colores como señal de su liderazgo. Es obvio que el
padre había marcado a Yosef como el heredero de la
primogenitura, como vimos en el texto de 1 Crónicas 5:1-2. Según Deuteronomio
21:15-17 Yaakov no tenía el derecho de quitar de Reuvén la
primogenitura y dársela a Yosef. Sin embargo, por causa del pecado de Reuvén perdió su
primogenitura, cf. Génesis 49:3-4, y fue dado a Yosef, no por preferencia
personal, sino por revelación profética. Hay varios
ejemplos en las Escrituras donde
vemos que el orden natural de herencia es cambiado por el orden profético, cf.
Génesis 48:17-20. En el judaísmo se
habla de dos tipos de Mesías. Por un lado se habla de Mashiaj ben Yosef, que es
el Mesías sufriente, como hijo de Yosef, no necesariamente en el sentido
literal como descendiente, sino en el sentido alegórico como seguidor,
imitador. Por el otro lado se habla de Mashiaj ben David, el Mesías
triunfante, descendiente directo de la casa de David.
El jajam Dan ben Avraham escribe: “Hubo diferentes
perspectivas, porque los rabinos antiguos se percataron que el Mashiaj sería
humillado por un lado y exaltado por el otro. ¿Cómo intentaron resolver esta
diferencia?
Primera teoría:
La primera
posibilidad fue que el Mashiaj existiera desde antes de la creación del mundo y
fuese enviado a la tierra cuando el Segundo Templo fuese destruido. Por ejemplo: “Rabi Shemuel bar Nehmani dijo: “En el día cuando
el Templo fue destruido, Israel sufrió mucho por sus pecados... ¿Y desde cuándo
sabemos entonces que en ese día el Mashiaj nació? Porque está escrito: “Antes que
estuviese de parto, dio a luz”
El Talmud ofrece
varios reportes acerca de su trabajo luego del nacimiento. El Talmud Bavli
afirma que él se sienta “a las puertas de la ciudad de Roma” y sufre
aflicción con su pueblo. Allí él espera hasta que el Eterno lo exalte
como el Redentor esperado
y traiga entonces la salvación prometida a Israel.
Pero otra
perspectiva fue estudiada, como aparece en otro lugar del Talmud.¿De qué se trata? De la posibilidad
de existencia de dos Mesías que aparecerán en dos tiempos diferentes para
realizar dos funciones distintas, cada una relacionada con la humillación y la
exaltación de la cual hablaron los profetas.
El primero es
visto como el Mashiaj ben Yosef, quien tiene que batallar contra fieras, sufrir
una humillación espantosa y ser azotado y herido en sus espaldas. Esto cumpliría la
profecía que dice: “Y me mirarán a mí, a quien traspasaron. Y gemirán como
quien gime por la muerte de su hijo único. Y sufrirán como quien sufre por su
primogénito”
El segundo es
visto como Mashiaj ben David, quien aparecerá luego, y de quien el Eterno dijo: “Diré el decreto: El Eterno me dijo: Tú
eres mi Hijo, en este día
te he engendrado”. Según el Talmud,
este Salmo es una
referencia al Mashiaj. Esto es lo que se dice:
“Nuestros sabios
enseñaron: El HaKadosh dijo al
Mashiaj ben David: “Tú eres mi
hijo, pídeme y te daré las naciones como tu herencia y tus dominios hasta lo
último de la tierra”. Anticipando que el Mashiaj ben Yosef estaba destinado a
morir, Mashiaj ben David le dijo al Eterno: “Amo del universo,
lo único que te pido es vida”. ¿Vida? Respondió Eñe
Eterno, “antes que hablases he aquí tu ancestro David ya lo había
establecido, como está escrito (Salmo 21:5) ”Vida te demandó y se la diste, largura de
días, eternamente y para siempre”.
Así que los
rabinos vieron dos posibilidades bajo la teoría del Rabí Yehoshua bar Leví y la teoría
de un grupo de sabios talmúdicos bajo la idea de dos mesías diferentes.
Cuarta Teoría:
Existe una manera
como podemos reconciliar las aparentes contradicciones entre un pasuk que nos
presenta un Mesías Sufriente y otro
que nos habla de un Mesías Exaltado. Esta teoría es precisamente, la que sustentamos. ¿De qué se trata? La respuesta es:
un solo Mashiaj que primero aparece como Siervo Sufriente (Mashiaj
ben Yosef) y muere para que pueda resucitar y ser revestido de inmortalidad,
esto es, largura de días, eternamente y para siempre a fin de estar en condiciones
de cumplir con los requisitos de la redención final exigidos por la Torah y los
Profetas. Hay una sola
persona que podría calificar para dicha opción:
Yeshúa. Solamente en
Yeshúa el dilema de los pasukim aparentemente contradictorios de las Escrituras
adquieren su verdadera solución.”
37:2a “Yosef,
cuando tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos” – Como
hemos dicho antes el nombre Yosef significa “quitará” y “añadirá”, y es una
referencia al Mesías que vino para morir para quitar el pecado de Israel y el mundo
y sus consecuencias y resucitar para añadir a los gentiles dentro del pueblo
escogido.“apacentaba el rebaño” – Como Yosef era un pastor también el Mesías,
según Juan 10:11 donde dice:
“Yo soy el buen
pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.”
37:3-4 “amaba Israel a Yosef más
que a todos sus hijos... su padre lo amaba más que a todos sus hermanos” – En Mateo 3:17b el
Padre celestial dice de Yeshúa:
“Este es mi Hijo amado en quien
me he complacido.”
37:7 “He aquí, estábamos
atando gavillas en medio del campo, y he aquí que mi gavilla se levantó y se
puso derecha, y entonces vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaban
hacia mi gavilla.” – Las gavillas hablan de una cosecha que tiene mucho que ver
con la vida de Yosef y del Mesías. La cosecha es un producto de la nueva vida como
consecuencia de la muerte de los granos. “mi gavilla se levantó” – Alude al
levantamiento de Yosef y a la resurrección del Mesías de entre los muertos.
“vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaron” – Muestra que después
del levantamiento de Yosef y la resurrección del Mesías habría un reinado.
También muestra que todas las tribus de Israel tendrán que
reunirse alrededor de Mashiaj para obedecerle con reverencia.
37:8 “le odiaron
por sus palabras” – También Yeshúa fue odiado por sus palabras. En Juan 15:22-25;
17:14 está escrito:
“Si yo no hubiera
venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado, pero ahora no tienen
excusa por su pecado. El que me odia a mí, odia también a mi Padre. Si yo no hubiera
hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero
ahora las han visto, y me han odiado a mí y también a mi Padre. Pero han hecho
esto para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: “ME ODIARON SIN CAUSA.”... Yo les he
dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco
yo soy del mundo.”
37:9 “el sol, la
luna y once estrellas” – El sol hace referencia a Yaakov, la luna hace referencia a
la madre y las once estrellas se refiere a los hijos de Israel, cf.
Génesis 15:5; 22:17; 26:4.
Este sueño no se
ha cumplido en Yosef. En primer lugar no vivía su madre Rajel. Bilhá se
había ocupado de él y su hermano Binyamín desde la muerte de Rajel. El padre dice que
es imposible que él y su madre se inclinen ante él. Esto tiene dos
sentidos. Por un lado Rajel ya estaba muerta y no podría inclinarse ante Yosef.
Por otro lado era absurdo que un padre se inclinara ante su hijo, lo cual no
pasó en Mitsrayim. Así que este sueño
es una muestra de que Yosef es una figura profética del futuro Mesías. Este mensaje
muestra que todos aquellos hijos de Israel que son estrellas se inclinarán ante el Mesías,
incluso los mismos patriarcas, Avraham, Yitsjak y Yaakov.
La Torá muestra
aquí que el Mesías es mayor que los padres. Este sueño
profético es también una evidencia acerca de la resurrección de los muertos. Si Yaakov y Bilhá,
y mucho menos Rajel, no se
inclinaron ante Yosef en Mitsrayim, tiene que haber una resurrección de entre
los muertos para que esta profecía tenga cumplimiento. Entonces Rajel, la madre de
Yosef, se inclinará ante Mashiaj ben Yosef, que es Yeshúa hijo de Yosef.
Segunda aliyá, 37:12-22
37:13b “Te
enviaré a ellos. Y él les dijo. Iré” – Yosef fue enviado por su padre a los hijos de Israel. El estaba
dispuesto a obedecer a su padre aunque implicaba el rechazo y el sufrimiento
causado por ellos. Lo mismo pasó con
Yeshúa, como está escrito en Lucas 20:13-15a:
“Entonces el dueño
de la viña dijo: “¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán.” Pero
cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo: “Este es el
heredero; matémoslo para que la heredad sea nuestra.” Y arrojándolo fuera de la
viña, lo mataron.”
37:14 “Entonces le dijo:
Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme
noticias de ellos. Lo envió, pues,
desde el valle de Jevrón, y Yosef fue a Shejem.” – La palabra hebrea
que ha sido traducida como “cómo están” es “shalom”[11] que significa “paz”,
“bienestar”,“prosperidad”, “salud”. El Mesías busca el shalom de Israel, su paz, su
bienestar, su prosperidad y su salud. El Mesías es el
mensajero de Shalom para Israel, los que
están cerca, como está escrito en Efesios 2:17:
“Y vino, y
anunció paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca”
37:14b “fue a Shejem” – Shejem significa
“hombro” y alude al madero puesto sobre los hombros de Yeshúa. En la búsqueda de
sus hermanos israelitas en la misión de shalom
tuvo que ir a Shejem, tuvo que
morir en el madero.
37:16a “busco a
mis hermanos” – Mashiaj vino para buscar y salvar a lo que se había perdido,
las ovejas perdidas de la casa de Israel. En Mateo 15:24 dice:
“No he sido enviado
sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.”
37:17b “Yosef fue
tras sus hermanos y los encontró” – Después de haber estado en Shejem, que
representa la muerte y resurrección, el Mesías se fue en búsqueda de los hijos
de Israel hasta
encontrarlos. Nosotros somos el
resultado de esa búsqueda. “y los encontró” – Todos los hijos de Israel serán
encontrados por Mashiaj en los últimos días.
37:18b “tramaron
contra él para matarlo” – Lo mismo con Yeshúa. En Mateo 26:4 está
escrito:
“Y tramaron entre
ellos prender a Yeshúa con engaño y matarle.”
Tercera aliyá, 37:23-36
37:23b “Despojaron a Yosef
de su túnica” – La túnica
representa realeza y autoridad. No le reconocieron como el jefe que el Padre había puesto
sobre ellos.
Los hermanos de
Yeshúa tampoco reconocieron su autoridad que tenía del Padre, como está escrito
en Mateo 21:23:
“Cuando llegó
Yeshúa al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le
acercaron mientras enseñaba, diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y
quién te dio esta autoridad?”
El Salmo 22:18 dice:
“reparten mis
vestidos entre sí, y sobre mi ropa echan suertes.”
En Mateo 27:35
está escrito:
“Y habiéndole
crucificado, se repartieron sus vestidos, echando suertes”
37:24a “lo
echaron en el pozo” – El pozo simboliza la muerte, el abismo, cf Salmo 30:3 donde
aparece la misma palabra hebrea “bor”. Según Rashí, era un
lugar de escorpiones y serpientes. Dos veces aparece la palabra pozo en la historia de Yosef,
aquí y en 41:14 donde se tradujo como “cárcel o “calabozo”. La Torá muestra
dos pozos en el relato de Yosef. El primero fue en la tierra de Israel y el
segundo fue en la tierra de Mitsrayim. Esto nos enseña
que la muerte del Mesías ben Yosef fue para los hijos de Israel y también
para el mundo entero, representado en Mitsrayim.
37:26-27 “Y
Yehudá dijo a sus hermanos: ¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano y
ocultar su sangre? Venid, vendámoslo a los ismaelitas y no pongamos las manos
sobre
él, pues es
nuestro hermano, carne nuestra. Y sus hermanos le hicieron caso.” – Yehudá fue
el protagonista en la venta de Yosef. Lo mismo pasó con
el discípulo de Yeshúa llamado Yehudá, como está escrito en Mateo 26:14-16:
“Entonces uno de
los doce, llamado Yehudá Ishk’riotí, fue a los principales sacerdotes, y dijo: ¿Qué
estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue? Y ellos le pesaron
treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba una oportunidad para
entregarle.”
37:28b “Pasaron
entonces unos mercaderes midianitas, y ellos sacaron a Yosef, subiéndolo del
pozo, y vendieron a Yosef a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y éstos
llevaron a Yosef a Mitsrayim.” “sacaron a Yosef” – Habla de la
resurrección. “vendieron” – Yosef fue vendido por lo menos tres veces antes de
llegar a Mitsrayim. Los midianitas,
los yishmaelitas y luego los medanitas, v. 36, representan los gentiles que
entraron en la escena del programa de salvación del Eterno en relación
con la resurrección del Mesías. Y como los gentiles estaban haciendo comercio
con Yosef, también se están haciendo muchos comercios con Jesucristo hoy en el
mundo. Mashiaj fue vendido primero por Yehudá (Judas) y luego por el sanedrín a
los gentiles. Así como los
gentiles recibieron a Yosef los gentiles recibieron el mensaje del Mesías
resucitado. “a Mitsrayim” – Mashiaj fue llevado al mundo gentil para llegar a
ser rey sobre muchos de ellos.
37:31 “Entonces tomaron
la túnica de Yosef y mataron un macho cabrío, y empaparon la túnica en la
sangre” – Como Yaakov había engañado a su padre con las pieles de un macho
cabrío, ahora es engañado por sus hijos con lo mismo.
Aquí vemos que hay
una muerte sustituta en relación con la desaparición de Yosef. De la misma manera
la muerte del Mesías es una muerte sustituta.
“macho cabrío” – Es el animal
escogido por Eloha para todos
los sacrificios por el pecado. La sangre del macho cabrío es la que más se parece a la
sangre humana, según Rashí. También habla del animal que se usa en Yom Kipur,
cf. Levítico 16. “Empaparon la
túnica en sangre” – habla de dos cosas: - Mashiaj tenía que morir por causa del
rechazo de sus hermanos.
- La muerte de
Mashiaj es la base para su reinado, representado en la túnica. Hay una Conexión
entre la sangre y el manto en Génesis 49:11; Isaías 63:2-3 y Revelación 19:13. La sangre habla
del ministerio sacerdotal y el manto habla de realeza. El Mesías tiene
ambos ministerios, cf. Salmo 110:4; Hebreos 7:1.
¡Shabat Shalom.!
Recopilado por Shimon
Ben Yosef(Mario Hernández)
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