Para compartir en el Shabat hol hamoed, del 20 de Etamin (Tisrei) de 5.776 ( Octubre 3 de 2.015)
Deuteronomio 6:7
Hagamos una nueva civilización en amor
Por; F.U.G.
Con nuevas ideas, nuevos planteamientos
morales, con energías renovadas, con valores no contaminados por los afanes de
un mundo que no cree en un Dios real, dueño del universo, sino a un dios
material cuyos propósitos son el dinero y el poder a través de artimañas
engañosas, sin importar como y a quien afecte, a cambio de lograr sus
desenfrenados propósitos de vanidad y vanagloria.
Esta transformación no la busquemos en sistemas políticos emergentes
del caos, ni en ideas religiosas con doctrinas de hombres que pretenden someter
a sus congéneres para sacar provechos
personales, pues estos no pueden ofrecer el cambio que cada uno debe
realizar dentro de sí, para lograr una
sociedad más justa.
Es indispensable establecer una relación con
Elohim (Dios) mas intima, que nos permita comprender nuestra función como un
pueblo, escogidos para establecer el reino del Eterno en este mundo.
No todos son los
escogidos aunque son muchos los llamados.
¿Escogidos para que?
Para dar a conocer
los propósitos que el Mesías nos anunció al recordarnos el máximo mandamiento,
el del amor, volviendo a los principios originales de la fe en Elohim y su
Meshiaj, consignados en las escrituras, las cuales son un manual para el
comportamiento de los creyentes en la esperanza de una vida mejor.
Es indispensable un
cambio en nuestro interior para que desde allí se inicie una transformación
familiar, para luego influir en una sociedad leudada ( contaminada) por los pecados
de Idolatría, rencor, avaricia, violencia, homosexualismo, fornicación,
adulterio, odio, egolatría, poder,
ladrones, borrachos, estafadores,
engañadores, maldicientes, en fin toda clase de frutos del yeser hara,
influidos por el príncipe de este mundo.
Juan 14: 30No hablaré ya
mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo y él nada tiene en
mí. 31Pero para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el
Padre me mandó, así hago. »¡Levantaos, vámonos de aquí!
El
Dragón esta en el mundo y él gobierna y no nos damos cuenta que todo tiende a
contradecir el pensamiento de Elohim, en un permisivo desacato a sus
mandamientos dando cabida a toda clase de actos de desobediencia a la palabra.
Estamos participando del plan del enemigo creyendo muchas veces que lo hacemos
bien, como para Dios.
Vivimos
en un país en donde la constante es la deshonestidad, desangrándose en una
lucha por conquistar bienestar material sin pensar que la violencia es el
camino equivocado, por que así se obtenga el poder, este será fruto del rencor
y del odio, y lo único que podrá producir es mas ambición y deseos de venganza,
con una cascada de pecados que no tendrá
fin.
Los
que un día fuimos escogidos de entre los llamados, tenemos la obligación de abordar
un cambio estructural de la sociedad a donde el Eterno nos ha puesto para
actuar, iniciando este cambio en nosotros mismos, pues no podremos pedir de lo
que no somos capaces de dar. No tenemos derecho a juzgar sin antes haber tenido
un examen de nuestras conciencias y darnos cuenta en cuanto grado somos
culpables de la descomposición social en que vivimos. Siempre buscamos un
culpable de lo que está sucediendo, pero nunca asumimos nuestra propia
responsabilidad como parte integral de esa sociedad que se derrumba, a la que
miramos de lejos como si nosotros no fuéramos párate de ella.
¿Será
que también somos participes del estado de degradación en que nos encontramos?
y no tenemos el valor como seguidores del Mesías, para cuestionarnos a nosotros
mismos y proponer un cambio comenzando por cada uno de nosotros, con la
responsabilidad de edificar una sociedad en amor, partiendo de la base familiar
como la comunidad que Eloha nos entrego para construir su reino.
Hermanos
tenemos que cambiar si en verdad somos del Mesías. Es nuestro testimonio el que
hablará de Él, y no un predicar bonito lleno de adornos literarios que tocan la
emoción y producen momentos de sentimientos que luego se disipan. Queda el deseo de volver a los sitios donde
nos hablan al espíritu para sentir de nuevo, para sustraerse de los problemas
cotidianos, pero en la practica no
reflejan ningún cambio en el mundo individual y social y si, un sabor de
frustración que no nos atrevemos a confesar, porque en la vida cotidiana
seguimos igual.
Es
indispensable que aprendamos a vivir nuestra fe. Primeramente en lo personal y
luego en el hogar, para de allí contaminar a la sociedad de un estilo de
comunidad basada en el respeto y el amor al prójimo, siendo los elegidos los
primeros practicantes como maestros de luz, sabiendo que el efecto
multiplicador son nuestros hijos.
Mateo 5: 13»Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la
sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para
ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
Solo
a nosotros nos corresponde dar sabor al mundo, y si nosotros hemos sido
corrompidos por el mundo, ¿Cómo podremos dar si estamos recibiendo y asimilando
toda clase de inmundicias? NO somos testimonio para el cambio pues hacemos
parte de lo mismo que queremos cambiar. Los que hemos sido liberados de la esclavitud
de Egipto, Babilonia, Roma y su idolatría, seguimos vagando por un desierto en
donde toda clase de alimañas nos contaminan y nos congraciamos con ellas. NO hemos entendido que nuestro papel como miembros del cuerpo del Mesías es dar el sabor, representado en un actuar
digno de ser seguido por otros, andando en sinceridad y transparencia en todos
los actos de nuestra vida, haciendo que otros se complazcan con nuestra manera
de vivir y deseen compartir esa santidad.
Además de ser sabor somos luz y estamos llamados a
alumbrar el camino de nuestros semejantes, como lámparas de intensa luminosidad
y NO como lámpara con el aceite agotado, que tímidamente apenas pueden
reconocer que existen, sintiéndose mas entre los muertos que entre los vivos.
Estos son los tibios de que habla Apocalipsis.
Apocalipsis 3: 16Pero por cuanto
eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Somos luz porque en nosotros está la luz del Mesías.
Somos luz porque somos el Mesías, pues en Yeshúa no solo alumbra el rostro sino
que todo él es resplandeciente, y nosotros somos miembros de su cuerpo.
Salmo 19: 8 Los mandamientos de Adonai son rectos:
alegran el corazón; el precepto de Adonai es puro: alumbra los ojos.
Salmo 43: 3 Envía
tu luz y tu verdad; estas me guiarán, me conducirán a tu santo monte y a tus
moradas.
Salmo 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi
camino.
Juan 11:
9Respondió Yeshúa:
—¿No tiene el día doce horas? El que anda de día no tropieza, porque
ve la luz de este mundo; 10pero el que anda de noche, tropieza,
porque no hay luz en él.
Mateo 5: 14»Vosotros
sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
15Ni se enciende una luz y se pone debajo de una vasija, sino sobre el
candelero para que alumbre a todos los que están en casa., 16Así
alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras
y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Efesios 5: 8porque en otro tiempo erais tinieblas, pero
ahora sois luz en el Eterno; andad como hijos de luz 9(porque el
fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), 10comprobando
lo que es agradable al Eterno. 11Y no participéis en las obras
infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas, 12porque
vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. 13Mas
todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas
manifiestas, porque la luz es lo que manifiesta todo. 14Por lo cual
dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te
alumbrará Mashiaj.
1 de Tesalonicenses 5: 5Porque todos vosotros sois hijos de
luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 6Por
tanto, no durmamos como los demás, sino vigilemos y seamos sobrios,
7pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche
se embriagan. 8Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios,
habiéndonos vestido con la coraza de la fe y del amor, y con la esperanza de
salvación como casco. 9Eloha no nos ha puesto para ira, sino para
alcanzar salvación por medio de nuestro Adon Yeshúa HaMashiaj,
Mateo 5: 16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en
los cielos
Romanos 13: 12La noche está avanzada y se
acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas y vistámonos las
armas de la luz., 13Andemos como de día, honestamente; no en
glotonerías y borracheras, no en lujurias y libertinaje, no en contiendas y
envidia. 14Al contrario, vestíos del Adon Yeshúa HaMashiaj y no satisfagáis los deseos
de la carne.
Levíticos 22: 32»No profanéis mi santo nombre, para que yo
sea santificado en medio de los hijos de Israel. Yo soy Adonai, que os
santifico, 33y os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro Eloha.
Yo, El Eterno».
Abba nos quiere santos, esto es
apartados solo para Él, dando testimonio
en todo sitio y lugar como siervos fieles a quien Yeshúa exaltó a la
dignidad de amigos, compartiendo con nosotros los secretos del reino.
Santiago 2: 23Y se cumplió la Escritura que dice:
«Abraham creyó a Elpha y le fue contado por justicia», y fue llamado amigo de
Eloha.
Juan 15: 14Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os
mando. 15Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que
hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi
Padre os las he dado a conocer.
Es importante establecer cuanto
es nuestro compromiso con las cosas de Elohim. Y si el oír causa un resultado
en nuestro vivir, o tan solo somos oidores y no hacedores de lo que se nos
enseñan en las Escrituras.
Así hermanos que si deseamos ser
sabio y entendido de las cosas del Eterno
usemos las estrategias de vida del Adon para que sean estables y garanticen un porvenir de la extensión del
reino del Eterno como herederos de la bendición y transmisores de la misma, la
cual recibimos de Yeshúa el Ungido.
La bendición y la promesa la recibió Abraham, pasó a su hijo Isaac y a
su ves este la transmitió a Jacob su hijo por cuyo efecto es bendito Israel y
de su simiente es Yeshúa, quien la pasa
a los que por su conducto han sido designados hijos del Altísimo, con el
compromiso de hacerla correr por nuestros hijos para que ellos la pasen a las
futuras generaciones, prolongando la vida del pueblo Kadosh por siempre, como
lo a sostenido el pueblo hebreo en la
unidad de su fe por los siglos de los siglos.
¡Somos hijos de la LUZ y el sabor de Elohim en la
tierra es nuestra responsabilidad!
¿ Cuál es la estrategia para responder con
nuestro deber? - ¿Cómo podemos ser sal y
luz?
¡VIVIENDO EN AMOR!
El amor es una disposición manifestada
en un sentimiento que va mas allá de lo físico, remontando las fronteras del
universo hasta llegar al altar de quien lo creó.
1 Juan 4: 8El que no ama no ha conocido a Eloha, porque Eloha
es amor.
Es fundamento de la doctrina de
Yeshúa el amor.
Juan 15: 12»Este
es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
1 Juan 4: 16Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Eloha
tiene para con nosotros. Eloha es amor, y el que permanece en amor permanece en
Eloha y Eloha en él.
El
amor no es un instinto como algunos han querido entender este don
espiritual. Quines así piensan están muy
lejos de los que esto significa, pues los que son de la carne no entienden las
cosas del espíritu y sus ojos carnales no les permite ver mas allá.
El
AMOR es un privilegio para quienes viven en el espíritu. Y solo ellos podrán
entender lo sublime de amar.
Es
por esta razón que a algunos les queda
tan difícil comprender el amor a los enemigos, o perdonar las ofensas recibidas,
o pedir perdón reconociendo sus errores o sencillamente se niegan ha hacer
justicia con sigo mismos. Pues las fuerzas de la carne son altivas y si lo
permitimos, ahogan el amor que está en lo que lo relaciona con el Eterno, en su
Espíritu, porque su alma permanece atada a los intereses del mundo (egoísmo,
avaricia, egolatría, envidia, rencor, prepotencia etc.) y en todo lo que no es
del Padre.
Juan 8: 42Yeshúa entonces les dijo:
—Si vuestro padre fuera Eloha,
entonces me amaríais, porque yo de Eloha he salido y he venido, pues no he
venido de mí mismo, sino que él me envió. 43¿Por qué no entendéis mi
lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
¿Y porque no pueden escuchar
su palabra? Porque están gobernados por la carne la cual maneja el enemigo
de nuestras almas, el Yeser hara que
habita en nuestro ser (Juan 8:44)
1 Timoteo
1: 5El propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón
limpio, de buena conciencia y fe no fingida. 6Algunos, desviándose
de esto, se perdieron en vana palabrería. 7Pretenden ser doctores de
la Ley , cuando no
entienden ni lo que hablan ni lo que afirman.
Por encima de la sabiduría y
todos los dones, está el amor sin el cual nada de esto sirve.
1 Corintios 13: 1Si yo hablara
lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que
resuena o címbalo que retiñe. 2Y si tuviera profecía, y entendiera
todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera
que trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy. 3Y si
repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi
cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
4 El amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia;
el amor no es jactancioso, no se envanece,
5 no hace nada indebido, no busca lo
suyo,
no se irrita, no guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia,
sino que se goza de la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo
espera, todo lo soporta. 8El amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, cesarán las lenguas y el conocimiento se acabará. 9En
parte conocemos y en parte profetizamos; 10pero cuando venga lo
perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 11Cuando yo era
niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; pero cuando ya
fui hombre, dejé lo que era de niño. 12Ahora vemos por espejo,
oscuramente; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero
entonces conoceré como fui conocido. 13Ahora permanecen la fe, la
esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
¡El Amor es justicia! Y justicia
es dar a cada uno lo que le corresponde sin miramientos ni reservas así no sea
lo que más nos favorezca, actuando solo en verdad. Ayudando a quien no tienen, de acuerdo a las
posibilidades que el Eterno nos haya dado. Repartiendo el pan con el hambriento
y el vestido con el desnudo. Haciendo misericordia con el pecador ayudando a su
reconciliación con nuestro Creador, perdonando y pidiendo perdón, a quienes nos
ofenden y ofendemos y haciendo la paz con todos. Teniendo en cuenta que primero
está Eloha, luego mi prójimo, por último yo.
¡Siendo Justos iniciamos las
bases del amor!. Porque amaremos la
justicia y la verdad, lo cual impartiremos a todos los que nos rodean y esto nos hará merecedores de la gracia del Eterno,
lo mismo que de la confianza y respeto por parte de nuestros semejantes.
Proverbios 3: 3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad: átalas a tu
cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón 4y hallarás gracia y
buena opinión ante los ojos de Eloha y de los hombres.
¿Cómo podemos educar para vivir
el amor?
¡EN CASA! como hiciera la familia
tradicional Hebrea. Con nuestros compañeros (Esposas o Esposos) con nuestros
hijos y familiares primeramente y con todos los que nos rodean. Estableciendo
formas de culto a Eterno Entre padres e hijos en la intimidad de la familia,
respetando el lugar dado a cada uno, y cumpliendo cada uno a cabalidad con las
responsabilidades otorgadas por el Eterno, con toda comprensión y humildad, con
el deseo de agradar al otro, antes que a mi mismo
Formando en la pareja hábitos de
oración, estudio de la palabra y dialogo con sus hijos para instruirlos desde
muy temprana edad sobre su relación y compromiso con el Creador.
Es en casa donde se construye una
sociedad renovada y temerosa del Eterno. Es a los Padres a quienes el Eterno
les pedirá cuentas por lo que hagan o dejen de hacer en la dirección de las
ovejas de la principal comunidad. Es allí donde se ejerce el sacerdocio del
barón, preparándose, practicado y enseñando en amor, el cumplimiento de los
mandamientos. Es a la mujer a quien le corresponde ser la ayuda idónea
orientando y coordinando como un faro luminoso que resplandece como brazo
abierto para ser siempre puente de reconciliación entre sus miembros dando
ejemplo con acciones de amor, para que su familia se regocije en el amor que nuestro
Abba ha dado a papá y mamá. Haciendo de la pareja un buen ejemplo para sus
hijos, quienes aprenden para cuando les corresponda hacer lo mismo con sus
familias. Legando una herencia no solo genética, sino también espiritual.
La sociedad que nos sacará del
estado de postración en que nos encontramos no se hace en la calle o en las
cantinas o lugares de juego o prostíbulos o rezando a los ídolos o en las
barajas o acudiendo a hechiceros y
brujos, acudiendo a astros como en la
nueva era, o a todo lo que representa idolatría lo cual es abominación a los ojos
del Padre del cielo.
Solo acudiendo al
perdón e implantado un orden desde
nuestras casas con responsabilidad y respeto, teniendo como centro al Eterno a
través del único mediador, la Torah deYeshúa HaMashiaj, puesta en la mente y el
corazón.
Desde la familia la
construiremos, siendo ejemplo de amor para nuestros hijos, celebrando el Shabat
cabalat en casa, edificando el hogar templo y participando de las fiestas que las escrituras nos señalan
para vivir con los hermanos en la fe sin dejar de congregarnos. Enseñando con
la palabra acompañada de los hechos. No mirando los defectos de los demás sin
mirar primero los nuestros.
A la Kehilah
(congregación) deben llegar las familias
a compartir el gozo en Yeshúa, como una gran fiesta en la que compartiremos el
amor aprendido en casa, y adonde
recibiremos mas del Eterno para llevar a casa, como un servicio de retro
alimentación y centro de alabanza y adoración comunitaria para la gloria de
Elohim.
Antes que llenar las iglesias de
gente, tenemos que llenar a las gentes de Eloha. De la Kehilah y con la ayuda de
todos, parte hacia la familia la atención en la construcción de hogares Kadosh
(Apartados para Adonai) formando Sacerdotes capaces de enfrentar el reto de la
restauración de la sociedad Mesiánica, como el único camino en la preparación
del pueblo de Elohim para la segunda
venida de su majestad el Rey de Israel, Yeshúa HaMashiaj.
Somos responsables del futuro. Lo
que hoy vivimos es el producto de una fe contaminada que ha hecho que las cosas
Sagradas hayan perdido el lugar que les corresponde y en gran manera los que
decimos ser Luz y Sal lo estamos permitiendo por no hacer un compromiso serio
responsable y respetuoso con nuestro Hacedor.
Es hora de despertar. Es hora de
nacer de nuevo. Es hora de hacer una herencia para vuestros hijos que les
permita vivir una patria en dignidad y paz. No como hasta ahora se nos ha
enseñado, porque aun permanecemos en el mundo donde el pecado nos rodea y no
hemos aprendido ha vivir en él sin ser de él.
Es hora de acabar con tanta
religiosidad y costumbres traídas de los imperios que siempre han mantenido al
pueblo de los Santos en opresión y explotación
para beneficio de unos pocos.
Busquemos calidad en los
creyentes mas que cantidad, para acreditar el evangelio de Yeshúa y acabar con
tanta mediocridad y malos testimonios que hoy están impidiendo el proceso de
propagación de la palabra de Elohim.
Hagamos familias sólidas en la
fe. Seguras de un Elohim real que siempre los protegerá, porque hemos roto con
las cadenas de pecados pasados traídos por
quienes asumieron la dirección de nuestro pueblo sin tener una relación
con su Creador.
Volvamos a la raíz de la fe,
tomado de la fuente que es YHVH, y no a la contaminada por los afanes del mundo
y manipulada por algunos que solo miran
sus propios vientres.
Sea la Familia el centro de la propagación
de la fe Israelita en el Mesías, con
hogares sólidos y prósperos en donde se viva y se sienta la presencia del
Espíritu de Divino.
Hogares de donde salgan hombre y
mujeres productivos que den ejemplo y con su vida muestren que salieron de una
familia donde permanece la Torah viva, como el centro de sus vidas.
¡Este es el reto para los
escogidos!. No mas hogares destruidos por Hasatán.
No mas hijos sin afecto. No mas drogadicción. No mas corrupción. No mas desnutrición. No mas odios y rencores.
No mas chisme. No mas mentira y engaño. No mas guerra. ¡NO MAS PECADO!...
Porque nosotros somos Luz y sal divina y de eso daremos a nuestros Hijos porque
solo los hijos de Elohim heredaran el reino venidero.
Adonai permíteme cambiar.
Permíteme ser un digo escogido y no permitas que me aparte de ti. Haznos
sacerdotes dignos, asumiendo nuestros roles familiares para sembrar la semilla
de tu palabra en tierra fértil. Conviértenos en buenos labradores para cuidar
la viña que nos encomendaste y que demos frutos dignos de ser ofrendados a Ti.
Abba hoy quiero ser un buen
interprete del ministerio que nos has dado como Sacerdotes de nuestra casa.
Orienta mi vida para ser ejemplo
a mi familia y a la sociedad en la que me ha correspondido vivir, y de esta
manera predicar Tus buenas nuevas con la libertad de un corazón honesto que
todo lo hace por ti y para ti, glorificando tu Santo Nombre con mí accionar
frente a los demás y en especial a mi familia.
Padre, permite que como
responsables de tu bendición, bendigamos a nuestros hijos con amor y
comprensión y que ellos bendigan a sus hijos, y así seamos fieles a tus
propósitos de unidad perpetua entre todos los escogidos, hasta llegar a la
tierra prometida en donde Tu reino será mi vida por siempre.
(Cada grupo familiar se abraza y se
piden perdón)
Abba esta es la familia que me diste, para
conservar y cuidar para Ti, haznos dignos de ser fieles hacedores de tus propósitos.
Moldea mi alma como mi
alfarero para hacer Tu voluntad y cumplir con mi parte, edificando en amor a
mis hijos para hacer de ellos las personas que tu me ordenas que sean al
entregármelas en inocencia para que yo las llene de todo lo tuyo.
Gracias te damos y pedimos tu
bendición en el nombre de Tu Mashiaj y con el poder de Tu santo Ruaj, Amen.
Comunidad Bíblica
Shalom, Villavicencio Meta Colombia
¡SHABAT SHALOM!
Moreh, HOSHEA BEN YISRAEL (F.U.G)
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