viernes, 2 de octubre de 2015

Una reflexión para terminar la fiesta de Sukot

Una reflexión para terminar la fiesta de Sukot
Para compartir en el Shabat hol hamoed, del 20 de Etamin (Tisrei) de 5.776 ( Octubre 3 de 2.015)
Deuteronomio 6:7

Hagamos una nueva civilización en amor
 Por; F.U.G.

Con nuevas ideas, nuevos planteamientos morales, con energías renovadas, con valores no contaminados por los afanes de un mundo que no cree en un Dios real, dueño del universo, sino a un dios material cuyos propósitos son el dinero y el poder a través de artimañas engañosas, sin importar como y a quien afecte, a cambio de lograr sus desenfrenados propósitos de vanidad y vanagloria.

Esta transformación no la  busquemos en sistemas políticos emergentes del caos, ni en ideas religiosas con doctrinas de hombres que pretenden someter a sus congéneres para sacar provechos  personales, pues estos no pueden ofrecer el cambio que cada uno debe realizar dentro de sí,  para lograr una sociedad más justa.

Es indispensable establecer una relación con Elohim (Dios) mas intima, que nos permita comprender nuestra función como un pueblo, escogidos para establecer el reino del Eterno en este mundo.

No todos son los escogidos aunque son muchos los llamados.

 ¿Escogidos para que?

Para dar a conocer los propósitos que el Mesías nos anunció al recordarnos el máximo mandamiento, el del amor, volviendo a los principios originales de la fe en Elohim y su Meshiaj, consignados en las escrituras, las cuales son un manual para el comportamiento de los creyentes en la esperanza de una vida mejor.

Es indispensable un cambio en nuestro interior para que desde allí se inicie una transformación familiar, para luego influir en una sociedad leudada ( contaminada) por los pecados de Idolatría, rencor, avaricia, violencia, homosexualismo, fornicación, adulterio,  odio, egolatría, poder, ladrones,  borrachos, estafadores, engañadores, maldicientes, en fin toda clase de frutos del yeser hara, influidos  por el príncipe de este mundo.

Juan 14: 30No hablaré ya mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo y él nada tiene en mí. 31Pero para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. »¡Levantaos, vámonos de aquí!

El Dragón esta en el mundo y él gobierna y no nos damos cuenta que todo tiende a contradecir el pensamiento de Elohim, en un permisivo desacato a sus mandamientos dando cabida a toda clase de actos de desobediencia a la palabra. Estamos participando del plan del enemigo creyendo muchas veces que lo hacemos bien, como para Dios.

Vivimos en un país en donde la constante es la deshonestidad, desangrándose en una lucha por conquistar bienestar material sin pensar que la violencia es el camino equivocado, por que así se obtenga el poder, este será fruto del rencor y del odio, y lo único que podrá producir es mas ambición y deseos de venganza, con una cascada  de pecados que no tendrá fin.

Los que un día fuimos escogidos de entre los llamados, tenemos la obligación de abordar un cambio estructural de la sociedad a donde el Eterno nos ha puesto para actuar, iniciando este cambio en nosotros mismos, pues no podremos pedir de lo que no somos capaces de dar. No tenemos derecho a juzgar sin antes haber tenido un examen de nuestras conciencias y darnos cuenta en cuanto grado somos culpables de la descomposición social en que vivimos. Siempre buscamos un culpable de lo que está sucediendo, pero nunca asumimos nuestra propia responsabilidad como parte integral de esa sociedad que se derrumba, a la que miramos de lejos como si nosotros no fuéramos párate de ella.

¿Será que también somos participes del estado de degradación en que nos encontramos? y no tenemos el valor como seguidores del Mesías, para cuestionarnos a nosotros mismos y proponer un cambio comenzando por cada uno de nosotros, con la responsabilidad de edificar una sociedad en amor, partiendo de la base familiar como la comunidad que Eloha nos entrego para construir su reino.

Hermanos tenemos que cambiar si en verdad somos del Mesías. Es nuestro testimonio el que hablará de Él, y no un predicar bonito lleno de adornos literarios que tocan la emoción y producen momentos de sentimientos que luego se disipan.  Queda el deseo de volver a los sitios donde nos hablan al espíritu para sentir de nuevo, para sustraerse de los problemas cotidianos, pero  en la practica no reflejan ningún cambio en el mundo individual y social y si, un sabor de frustración que no nos atrevemos a confesar, porque en la vida cotidiana seguimos igual.

Es indispensable que aprendamos a vivir nuestra fe. Primeramente en lo personal y luego en el hogar, para de allí contaminar a la sociedad de un estilo de comunidad basada en el respeto y el amor al prójimo, siendo los elegidos los primeros practicantes como maestros de luz, sabiendo que el efecto multiplicador son nuestros hijos.

Mateo 5: 13»Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.

Solo a nosotros nos corresponde dar sabor al mundo, y si nosotros hemos sido corrompidos por el mundo, ¿Cómo podremos dar si estamos recibiendo y asimilando toda clase de inmundicias? NO somos testimonio para el cambio pues hacemos parte de lo mismo que queremos cambiar. Los que hemos sido liberados de la esclavitud de Egipto, Babilonia, Roma y su idolatría, seguimos vagando por un desierto en donde toda clase de alimañas nos contaminan y nos congraciamos con ellas. NO hemos entendido que nuestro papel como miembros del cuerpo del Mesías   es dar el sabor, representado en un actuar digno de ser seguido por otros, andando en sinceridad y transparencia en todos los actos de nuestra vida, haciendo que otros se complazcan con nuestra manera de vivir y deseen compartir esa santidad.

Además de ser sabor somos luz y estamos llamados a alumbrar el camino de nuestros semejantes, como lámparas de intensa luminosidad y NO como lámpara con el aceite agotado, que tímidamente apenas pueden reconocer que existen, sintiéndose mas entre los muertos que entre los vivos. Estos son los tibios de que habla Apocalipsis.

Apocalipsis 3: 16Pero por cuanto eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Somos luz porque en nosotros está la luz del Mesías. Somos luz porque somos el Mesías, pues en Yeshúa no solo alumbra el rostro sino que todo él es resplandeciente, y nosotros somos miembros de su cuerpo.

Salmo 19: 8      Los mandamientos de Adonai son rectos: alegran el corazón;  el  precepto de Adonai  es puro: alumbra los ojos.

Salmo 43: 3      Envía tu luz y tu verdad; estas me guiarán, me conducirán a tu santo monte y a tus moradas.

Salmo 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino.

Juan 11: 9Respondió Yeshúa:
—¿No tiene el día doce horas? El que anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo; 10pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.

Mateo 5: 14»Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de una vasija, sino sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en casa., 16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Efesios 5: 8porque en otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Eterno; andad como hijos de luz 9(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), 10comprobando lo que es agradable al Eterno. 11Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas, 12porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. 13Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas, porque la luz es lo que manifiesta todo. 14Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Mashiaj.

1 de Tesalonicenses 5: 5Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 6Por tanto, no durmamos como los demás, sino vigilemos y seamos sobrios, 7pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. 8Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de la fe y del amor, y con la esperanza de salvación como casco. 9Eloha no nos ha puesto para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Adon Yeshúa HaMashiaj,

Mateo 5: 16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos

Romanos 13: 12La noche está avanzada y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas y vistámonos las armas de la luz., 13Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y libertinaje, no en contiendas y envidia. 14Al contrario, vestíos del Adon  Yeshúa HaMashiaj y no satisfagáis los deseos de la carne.

Levíticos 22: 32»No profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los hijos de Israel. Yo soy Adonai, que os santifico, 33y os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro Eloha. Yo, El Eterno».

Abba nos quiere santos, esto es apartados solo para Él, dando testimonio  en todo sitio y lugar como siervos fieles a quien Yeshúa exaltó a la dignidad de amigos, compartiendo con nosotros los secretos del reino.

Santiago 2: 23Y se cumplió la Escritura que dice: «Abraham creyó a Elpha y le fue contado por justicia», y fue llamado amigo de Eloha.

Juan 15: 14Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. 15Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre os las he dado a conocer.

Es importante establecer cuanto es nuestro compromiso con las cosas de Elohim. Y si el oír causa un resultado en nuestro vivir, o tan solo somos oidores y no hacedores de lo que se nos enseñan en las Escrituras.
Así hermanos que si deseamos ser sabio y entendido de las cosas del Eterno  usemos las estrategias de vida del Adon para que sean estables y  garanticen un porvenir de la extensión del reino del Eterno como herederos de la bendición y transmisores de la misma, la cual recibimos de Yeshúa el Ungido.
La bendición y la promesa  la recibió Abraham, pasó a su hijo Isaac y a su ves este la transmitió a Jacob su hijo por cuyo efecto es bendito Israel y de su simiente es Yeshúa, quien  la pasa a los que por su conducto han sido designados hijos del Altísimo, con el compromiso de hacerla correr por nuestros hijos para que ellos la pasen a las futuras generaciones, prolongando la vida del pueblo Kadosh por siempre, como lo a sostenido el pueblo hebreo en  la unidad de su fe por los siglos de los siglos.

¡Somos hijos de la LUZ y el sabor de Elohim en la tierra es nuestra responsabilidad!

¿ Cuál es la estrategia para responder con nuestro deber? -  ¿Cómo podemos ser sal y luz?

¡VIVIENDO EN AMOR!

El amor es una disposición manifestada en un sentimiento que va mas allá de lo físico, remontando las fronteras del universo hasta llegar al altar de quien lo creó.

1 Juan 4: 8El que no ama no ha conocido a Eloha, porque Eloha es amor.

Es fundamento de la doctrina de Yeshúa el amor.

Juan 15: 12»Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.

1 Juan 4: 16Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Eloha tiene para con nosotros. Eloha es amor, y el que permanece en amor permanece en Eloha y Eloha en él.

El amor no es un instinto como algunos han querido entender este don espiritual.  Quines así piensan están muy lejos de los que esto significa, pues los que son de la carne no entienden las cosas del espíritu y sus ojos carnales no les permite ver mas allá.
El AMOR es un privilegio para quienes viven en el espíritu. Y solo ellos podrán entender lo sublime de amar.
Es por esta razón  que a algunos les queda tan difícil comprender el amor a los enemigos, o perdonar las ofensas recibidas, o pedir perdón reconociendo sus errores o sencillamente se niegan ha hacer justicia con sigo mismos. Pues las fuerzas de la carne son altivas y si lo permitimos, ahogan el amor que está en lo que lo relaciona con el Eterno, en su Espíritu, porque su alma permanece atada a los intereses del mundo (egoísmo, avaricia, egolatría, envidia, rencor, prepotencia etc.) y en todo lo que no es del Padre.

Juan 8: 42Yeshúa entonces les dijo:
—Si vuestro padre fuera Eloha, entonces me amaríais, porque yo de Eloha he salido y he venido, pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. 43¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.

¿Y porque no pueden escuchar su palabra? Porque están gobernados por la carne la cual maneja el enemigo de nuestras almas,  el Yeser hara que habita en nuestro ser (Juan 8:44)

1 Timoteo 1: 5El propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, de buena conciencia y fe no fingida. 6Algunos, desviándose de esto, se perdieron en vana palabrería. 7Pretenden ser doctores de la Ley, cuando no entienden ni lo que hablan ni lo que afirman.

Por encima de la sabiduría y todos los dones, está el amor sin el cual nada de esto sirve.

1 Corintios 13: 1Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. 2Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy. 3Y si repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
            4          El amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia;
el amor no es jactancioso, no se envanece,
            5          no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no guarda rencor;
            6          no se goza de la injusticia,
sino que se goza de la verdad.
            7          Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. 8El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, cesarán las lenguas y el conocimiento se acabará. 9En parte conocemos y en parte profetizamos; 10pero cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 11Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; pero cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. 12Ahora vemos por espejo, oscuramente; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como fui conocido. 13Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

¡El Amor es justicia! Y justicia es dar a cada uno lo que le corresponde sin miramientos ni reservas así no sea lo que más nos favorezca, actuando solo en verdad.  Ayudando a quien no tienen, de acuerdo a las posibilidades que el Eterno nos haya dado. Repartiendo el pan con el hambriento y el vestido con el desnudo. Haciendo misericordia con el pecador ayudando a su reconciliación con nuestro Creador, perdonando y pidiendo perdón, a quienes nos ofenden y ofendemos y haciendo la paz con todos. Teniendo en cuenta que primero está Eloha, luego mi prójimo, por último yo.
¡Siendo Justos iniciamos las bases del amor!.  Porque amaremos la justicia y la verdad, lo cual impartiremos a todos los que nos rodean  y esto nos hará merecedores de la gracia del Eterno, lo mismo que de la confianza y respeto por parte de nuestros semejantes.

Proverbios 3: 3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad: átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón 4y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Eloha y de los hombres.

¿Cómo podemos educar para vivir el amor?

¡EN CASA! como hiciera la familia tradicional Hebrea. Con nuestros compañeros (Esposas o Esposos) con nuestros hijos y familiares primeramente y con todos los que nos rodean. Estableciendo formas de culto a Eterno Entre padres e hijos en la intimidad de la familia, respetando el lugar dado a cada uno, y cumpliendo cada uno a cabalidad con las responsabilidades otorgadas por el Eterno, con toda comprensión y humildad, con el deseo de agradar al otro, antes que a mi mismo

Formando en la pareja hábitos de oración, estudio de la palabra y dialogo con sus hijos para instruirlos desde muy temprana edad sobre su relación y compromiso con el Creador.

Es en casa donde se construye una sociedad renovada y temerosa del Eterno. Es a los Padres a quienes el Eterno les pedirá cuentas por lo que hagan o dejen de hacer en la dirección de las ovejas de la principal comunidad. Es allí donde se ejerce el sacerdocio del barón, preparándose, practicado y enseñando en amor, el cumplimiento de los mandamientos. Es a la mujer a quien le corresponde ser la ayuda idónea orientando y coordinando como un faro luminoso que resplandece como brazo abierto para ser siempre puente de reconciliación entre sus miembros dando ejemplo con acciones de amor, para que su familia se regocije en el amor que nuestro Abba ha dado a papá y mamá. Haciendo de la pareja un buen ejemplo para sus hijos, quienes aprenden para cuando les corresponda hacer lo mismo con sus familias. Legando una herencia no solo genética, sino también espiritual.

La sociedad que nos sacará del estado de postración en que nos encontramos no se hace en la calle o en las cantinas o lugares de juego o prostíbulos o rezando a los ídolos o  en  las barajas  o acudiendo a hechiceros y brujos, acudiendo a  astros como en la nueva era, o a todo lo que representa idolatría lo cual es abominación a los ojos del Padre del cielo.
 Solo acudiendo al perdón  e implantado un orden desde nuestras casas con responsabilidad y respeto, teniendo como centro al Eterno a través del único mediador, la Torah deYeshúa HaMashiaj, puesta en la mente y el corazón.

Desde la familia la construiremos, siendo ejemplo de amor para nuestros hijos, celebrando el Shabat cabalat en casa, edificando el hogar templo y participando de  las fiestas que las escrituras nos señalan para vivir con los hermanos en la fe sin dejar de congregarnos. Enseñando con la palabra acompañada de los hechos. No mirando los defectos de los demás sin mirar primero los nuestros.

A la Kehilah (congregación)  deben llegar las familias a compartir el gozo en Yeshúa, como una gran fiesta en la que compartiremos el amor aprendido en casa, y  adonde recibiremos mas del Eterno para llevar a casa, como un servicio de retro alimentación y centro de alabanza y adoración comunitaria para la gloria de Elohim.
Antes que llenar las iglesias de gente, tenemos que llenar a las gentes de Eloha. De la Kehilah y con la ayuda de todos, parte hacia la familia la atención en la construcción de hogares Kadosh (Apartados para Adonai) formando Sacerdotes capaces de enfrentar el reto de la restauración de la sociedad Mesiánica, como el único camino en la preparación del pueblo de Elohim para la  segunda venida de su majestad el Rey de Israel, Yeshúa HaMashiaj.

Somos responsables del futuro. Lo que hoy vivimos es el producto de una fe contaminada que ha hecho que las cosas Sagradas hayan perdido el lugar que les corresponde y en gran manera los que decimos ser Luz y Sal lo estamos permitiendo por no hacer un compromiso serio responsable y respetuoso con nuestro Hacedor.

Es hora de despertar. Es hora de nacer de nuevo. Es hora de hacer una herencia para vuestros hijos que les permita vivir una patria en dignidad y paz. No como hasta ahora se nos ha enseñado, porque aun permanecemos en el mundo donde el pecado nos rodea y no hemos aprendido ha vivir en él sin ser de él.

Es hora de acabar con tanta religiosidad y costumbres traídas de los imperios que siempre han mantenido al pueblo de los Santos en opresión y explotación  para beneficio de  unos pocos.
Busquemos calidad en los creyentes mas que cantidad, para acreditar el evangelio de Yeshúa y acabar con tanta mediocridad y malos testimonios que hoy están impidiendo el proceso de propagación de la palabra de Elohim.
Hagamos familias sólidas en la fe. Seguras de un Elohim real que siempre los protegerá, porque hemos roto con las cadenas de pecados pasados traídos por  quienes asumieron la dirección de nuestro pueblo sin tener una relación con su Creador.
Volvamos a la raíz de la fe, tomado de la fuente que es YHVH, y no a la contaminada por los afanes del mundo y manipulada  por algunos que solo miran sus propios vientres.

Sea la Familia el centro de la propagación de la fe Israelita en el  Mesías, con hogares sólidos y prósperos en donde se viva y se sienta la presencia del Espíritu de Divino.
Hogares de donde salgan hombre y mujeres productivos que den ejemplo y con su vida muestren que salieron de una familia donde permanece la Torah viva,  como el centro de sus vidas.

¡Este es el reto para los escogidos!. No mas hogares destruidos por Hasatán. No mas hijos sin afecto. No mas drogadicción. No mas corrupción.  No mas desnutrición. No mas odios y rencores. No mas chisme. No mas mentira y engaño. No mas guerra. ¡NO MAS PECADO!... Porque nosotros somos Luz y sal divina y de eso daremos a nuestros Hijos porque solo los hijos de Elohim heredaran el reino venidero.

Adonai permíteme cambiar. Permíteme ser un digo escogido y no permitas que me aparte de ti. Haznos sacerdotes dignos, asumiendo nuestros roles familiares para sembrar la semilla de tu palabra en tierra fértil. Conviértenos en buenos labradores para cuidar la viña que nos encomendaste y que demos frutos dignos de ser ofrendados a Ti.

Abba hoy quiero ser un buen interprete del ministerio que nos has dado como Sacerdotes de nuestra casa.
Orienta mi vida para ser ejemplo a mi familia y a la sociedad en la que me ha correspondido vivir, y de esta manera predicar Tus buenas nuevas con la libertad de un corazón honesto que todo lo hace por ti y para ti, glorificando tu Santo Nombre con mí accionar frente a los demás y en especial a mi familia.
Padre, permite que como responsables de tu bendición, bendigamos a nuestros hijos con amor y comprensión y que ellos bendigan a sus hijos, y así seamos fieles a tus propósitos de unidad perpetua entre todos los escogidos, hasta llegar a la tierra prometida en donde Tu reino será mi vida por siempre.
(Cada grupo familiar se abraza y se piden perdón)

 Abba esta es la familia que me diste, para conservar y cuidar para Ti, haznos dignos de ser fieles hacedores de  tus propósitos.

Moldea mi alma como mi alfarero  para hacer Tu voluntad  y cumplir con mi parte, edificando en amor a mis hijos para hacer de ellos las personas que tu me ordenas que sean al entregármelas en inocencia para que yo las llene de todo lo tuyo.

Gracias te damos y pedimos tu bendición en el nombre de Tu Mashiaj y con el poder de Tu santo Ruaj, Amen.

                                   Comunidad Bíblica Shalom, Villavicencio Meta Colombia

¡SHABAT SHALOM!

Moreh, HOSHEA BEN YISRAEL (F.U.G)
                                                                 

                                                         

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