viernes, 27 de mayo de 2016

Parashá 33 BeJukotai

Parashá 33 BeJukotai                                                                 
  Levítico 26:3 – 27:3
Para compartir en el Shabat del 20 de Siff de 5.776 (mayo 28 de 2.016)
Día 35 de la cuenta del Omer
Aliyás de la Torá:
1.   26:3-5
2.   26:6-9
3.   26:10-46
4.   27:1-15
5.   27:16-21
6.   27:22-28
7.   27:29-34
Haftará: Jeremías 16:19 – 17:14
 Código Real (HaTsofen HaMaljutí): Mateo 27:1 – 28:20
 BeJukotai
Significa “en mis estatutos”.
26:3  “Si andáis en mis estatutos y guardáis mis mandamientos para ponerlos por obra” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “mis estatutos” es “jukotai”. Como hemos dicho antes, un mandamiento que es denominado “juk” es un tipo de mandamientos que no tiene una explicación lógica y entendible a primea vista. Este es el tipo de mandamientos más difícil para el hombre, porque no solamente tiene que esforzarse para cumplirlo, sino también tiene que librar una batalla en su mente a la hora de obedecerlo. Como no entiende bien la razón por la que tiene que cumplir ese tipo de mandamientos, la mente natural tiende a revelarse y despreciar el juk, cf. v. 15, 43. Por esta razón, la mente que no ha sido transformada por la Torá no ayuda al hombre a poner por obra los mandamientos de carácter juk. El juk es el mandamiento que más eleva al hombre espiritualmente, porque crea en el hombre una obediencia sin lógica, sin que la mente le apoye y así le obliga a subir a un nivel espiritual más alto. La obediencia al juk tiene que ver con una relación de Padre-hijo. El hijo no entiende por qué el padre le ordena algo, pero obedece simplemente porque el padre lo ha dicho, no porque haya una explicación del por qué tiene que hacer esto o aquello. Nuestra obediencia al mandamiento juk crea una relación de obediencia en un nivel más profundo en espíritu y en amor. Aunque no entendamos, obedecemos, simplemente porque Papá nos lo ha dicho. Por lo tanto el juk nos eleva por encima de lo natural, de lo lógico, de lo que es obvio, según el razonamiento humano, y nos lleva a una altura espiritual de relación y de revelación profundas con nuestro Padre celestial. Los mandamientos de carácter juk están íntimamente ligados al Mesías. Por eso son tan importantes.

Además de tener que enfrentar la resistencia para cumplir el mandamiento juk en nuestro cuerpo y en nuestra mente, recibimos también los ataques de los enemigos de la Torá. Como ellos no pueden entender la razón por la que fueron dados estos estatutos, se burlan de nosotros y de nuestro Padre que nos dio la Torá para ser cumplida.
Así que, la tentación principal que tenemos es que dejemos de cumplir los mandamientos de carácter juk. Esta es la razón por la que este texto primero menciona este tipo de mandamientos. Si andamos en los juks de ELOHA y guardamos el resto de sus mandamientos poniéndolos por obra, no solamente estudiándolos o hablando de ellos o pensando en cumplirlos, sino verdaderamente transformándolos a una convivencia diaria en nuestras vidas, ENTONCES recibiremos todas las bendiciones que están involucradas en el pacto.
Este versículo empieza con una de las palabras más importantes de las Escrituras: “si” condicional, en hebreo “im”. Esta palabra pone al hombre en una posición de autoridad para elegir. Con la entrega de la Torá el hombre ya no es un esclavo, es libre. Tiene la libertad para elegir entre la bendición y la maldición. Tiene el poder en su boca y en sus manos para escoger entre la vida y la muerte. Esta autoridad fue dada al pueblo de Israel por medio del pacto en Sinai.
Esto nos enseña que cada uno de nosotros tiene la capacidad en nuestras  manos para cambiar el rumbo de nuestras vidas. Pero ese poder no lo tenemos en nosotros mismos, sino que ELOHA nos lo ha dado. Por medio de la entrega de su Torá y los pactos a Israel, hemos recibido la autoridad para dirigir nuestras vidas y las vidas de nuestros hijos. Y por medio del Mesías, los gentiles podrán entrar en Israel y obtener los mismos privilegios. Nosotros podemos elegir cómo queremos que sea nuestro futuro.
Es posible que nuestra situación pueda ser miserable por las maldiciones que nos hayan alcanzado por nuestros propios pecados, los pecados de nuestros padres y de nuestra nación. Pero ELOHA nos ha dado el poder para cambiar el futuro de nuestras vidas y de nuestra nación. ¿Cómo se manifiesta ese poder? Por medio de una sola palabra: “im”. Si obedecemos los estatutos y el resto de los mandamientos, entonces nuestro futuro y el futuro de nuestra nación será cambiado. Tanto la obediencia como la desobediencia de un individuo puede cambiar el rumbo de una nación entera. Tú tienes en tu mano el poder para cambiar esta nación. ¿Cómo? Por medio de tu obediencia a los mandamientos. ¿Quieres cambiar tu vida para bien? Obedece los mandamientos que te aplican. ¿Quieres cambiar esta nación? Pon los juks por obra. Si todos los demás pecan, tú no tienes que pecar por eso. Si todos los demás quebrantan la Torá, tú no tienes que quebrantar la Torá por eso. Tú puedes ir en contra de la corriente y ser diferente, ser santo, ser luz y sal. Este es tu llamado. Si quieres ser obediente, ELOHA te ayudará a ser fiel en medio de una generación perversa y maligna. El poder está en tu boca y en tus manos, ¡úsalo!
La palabra hebrea “im” empieza con la primera letra del alfabeto hebreo, la alef. La última letra de la sección de las bendiciones, en el versículo 13, es la última letra del alfabeto hebreo, la tav. Así que en estos versículos hay un resumen de todo el mensaje de las Escrituras desde el principio hasta el fin, desde la alef hasta la tav. ¿Cuál es el mensaje? Si eres fiel serás bendecido en todo sentido. La obediencia es la que trae bendiciones en nuestras vidas. La desobediencia trae maldiciones sobre la vida personal, familiar y nacional. ¿Quieres ser bendecido con riquezas, paz y la presencia de ELOHA, según las promesas de estos versículos? ¿Cómo puedes lograrlo? No es por medio del estudio de la Torá. Tampoco es por medio de la oración sin cesar. Ni es por medio de dar dinero a los pobres o a la obra de ELOHA. No es por medio de la alabanza u otros sacrificios. Es por medio de la obediencia. La obediencia es mejor que los sacrificios, como está escrito en 1 Samuel 15:22:

Y Shmuel dijo: ¿Se complace ELOHA tanto en ofrendas de ascensión y sacrificios como en la obediencia a la voz de ELOHA? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros.
La obediencia a la Torá dada Moshé es el camino a la bendición. La obediencia a los mandamientos que se encuentran en Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio es el camino a la prosperidad, como está escrito en Josué 1:7-8:
 “Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la Torá que Moshé mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas. Este rollo de la Torá no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.
Este mandamiento que yo te ordeno hoy no es muy difícil para ti, ni está fuera de tu alcance. No está en el cielo, para que digas: "¿Quién subirá por nosotros al cielo para traérnoslo y hacérnoslo oír a fin de que lo guardemos?" Ni está más allá del mar, para que digas: "¿Quién cruzará el mar por nosotros para traérnoslo y para hacérnoslo oír, a fin de que lo guardemos?" Pues la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la guardes. Mira, yo he puesto hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal; pues te ordeno hoy amar a EL ETERNO tu Eloha, andar en sus caminos y guardar sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y te multipliques, a fin de que EL ETERNO tu Eloha te bendiga en la tierra que vas a entrar para poseerla.
Otro dirá: “La Torá es sólo para el pueblo judío, no para los gentiles”.
Si fuera así, entonces no habría pecadores entre los gentiles. Como el pecado es la infracción de la Torá, si no hay Torá no hay pecado, cf. 1 Juan 3:4; 1 Corintios 15:56; 1 Timoteo 1:8-11. Si la Torá no es para los gentiles, tampoco hay pecado entre los gentiles y si no hay pecado entre los gentiles, los gentiles no necesitan ser salvos y ¡el Mesías murió en vano por ellos!
4  “yo os daré vuestras lluvias en su tiempo, y la tierra dará sus productos, y los árboles del campo darán su fruto.” – El primer resultado de la obediencia es que habrá lluvias desde el cielo en su tiempo. La lluvia en la tierra de Israel es muy importante. Si no hay lluvia no hay alimentos, y si no hay alimentos hay hambre y muerte. Así que la bendición de la lluvia es fundamental para la vida en la tierra de Israel.
Aquí habla de la lluvia en su tiempo. Las lluvias principales en Israel caen en el otoño y en la primavera. En los meses Tishrí y Jeshván viene la lluvia temprana y alrededor del mes de Nisán viene la lluvia tardía. La lluvia temprana es la más fuerte y prepara la tierra para la siembra. La lluvia tardía es menos fuerte pero más importante, porque ayuda a la cosecha a madurar correctamente. Estas dos lluvias son las principales en la tierra de ELOHA, como está escrito en Deuteronomio 11:14:
 “Él dará a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia temprana y lluvia tardía, para que recojas tu grano, tu mosto y tu aceite” 
Segunda aliyá, 26:6-9
 26:6  “Daré también paz en la tierra, para que durmáis sin que nadie os atemorice. Asimismo eliminaré bestias dañinas de vuestra tierra, y no pasará espada por vuestra tierra.” – La seguridad, cf. v. 5, y la paz son resultados de la obediencia a los mandamientos. Donde no hay obediencia a los mandamientos no hay seguridad ni paz, como está escrito en 1 Tesalonicenses 5:3:

Cuando estén diciendo: Paz y seguridad, entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán.
Tercera aliyá, 26:10-46
 26:11 “Pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os aborrecerá.” – La morada se refiere al templo, porque el tabernáculo ya estaba entre ellos. También es una alusión al cuerpo del Mesías Yeshúa, que es la morada de ELOHA, como está escrito en Juan 1:14:
 “Y la Palabra fue hecha carne, y puso su morada entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
 En tercer lugar es una referencia a la nueva Yerushalayim que descenderá sobre la tierra después del reinado mesiánico, como está escrito en Revelación 21:1-4:
 “Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Yerushalayim, que descendía del cielo, de Eloha, preparada como una novia ataviada para su esposo. Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Eloha está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Eloha mismo estará entre ellos. Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado.
 26:14-15 “Pero si no me escucháis y no hacéis todos estos mandamientos si despreciáis mis estatutos (jukotai) y si aborrece vuestra alma mis ordenanzas para no cumplir todos mis mandamientos, para quebrantar mi pacto” – Este texto habla de las consecuencias de la desobediencia al pacto. Como hay un pacto entre ELOHA e Israel, hay condiciones y consecuencias para la convivencia entre ambos. La condición para poder permanecer en el pacto y obtener los beneficios del pacto es la obediencia a los mandamientos. Las consecuencias de la obediencia son las bendiciones y las consecuencias de la desobediencia son las maldiciones.
Cuarta aliyá, 27:1-15
 27:2  “Habla a los hijos de Israel y diles: "Cuando un hombre pronuncia un voto sobre una evaluación de almas a ELOHA.” – Después del capítulo largo que habla de todas las calamidades que sobrevendrán sobre los hijos de Israel por causa del desprecio contra los mandamientos ahora vienen unas instrucciones sobre votos. Cuando los hijos de Israel estén en situaciones de mucha angustia, varios de ellos querrán hacer votos de entrega a ELOHA. Es más fácil ser devoto al Eterno estando en problemas que cuando las cosas van bien. El hombre tiende a olvidarse de ELOHA cuando su estómago está lleno. Pero cuando está enfermo y pobre clama al cielo y hace promesas. Este capítulo regula ciertos tipos de promesas que una persona pueda hacer en ciertos momentos de su vida, desde votos para entregar dinero que representa el valor de una persona, hasta votos para entregar casas.
En lugar de entregar el alma, que es inmaterial, se puede entregar un dinero, que representa el valor de esa alma. Pero, como hemos dicho anteriormente, el valor del alma de una persona es demasiado alto para poder ser redimida para que nunca vea la muerte, cf. Salmo 49:7-8. Por lo tanto, aquí se trata de un precio simbólico que la Torá pone sobre el alma de una persona. Si alguien quiere donar su vida al templo, podrá hacerlo representativamente en forma de dinero. Un Midrash[4] dice: “Si donaras el valor de una persona, lo consideraré como si la hubieras sacrificado”.
Quinta aliyá, 27:16-21
27:21 “y cuando quede libre en el jubileo, el campo será consagrado a ELOHA, como campo dedicado; será para el sacerdote como posesión suya.” – Las cosas consagradas a ELOHA son entregadas al templo o a los sacerdotes.
Sexta aliyá, 27:22-28
27:28 “Sin embargo, cualquier cosa dedicada que alguno separe para ELOHA de lo que posee, sea hombre o animal, o campos de su propiedad, no se venderá ni redimirá. Toda cosa dedicada es santísima a ELOHA.” – EL ETERNO valora muchísimo las cosas y las personas que le son dedicadas si vienen de un corazón devoto. Por esto son elevadas al nivel más alto de santidad y sólo pueden ser utilizadas por los sacerdotes, cf. 1 Samuel 1:24-28.
 Séptima aliyá   , 27:29-34
27:30 “Todo el diezmo de la tierra, de la semilla de la tierra o del fruto del árbol, es de ELOHA; es cosa consagrada a ELOHA.” – Esta es la primera vez que se menciona la entrega del diezmo como un mandamiento directo. Sin embargo, el diezmo es un principio que viene desde el inicio de la creación, cuando el hombre no podía comer de todos los árboles que trabajaba. Parte del trabajo no se come, sino se entrega a ELOHA. Este texto nos muestra que el diezmo realmente es de ELOHA. No es que el hombre entregue el diezmo como una ofrenda, sino simplemente le da a ELOHA lo que es suyo. Este texto nos enseña que el diezmo de todo el producto de la tierra pertenece a ELOHA. Esto no significa que hay que dar el diezmo de todo lo que hay en el campo, sino de todo lo que el dueño coseche de su campo o de sus árboles. El diezmo se da de lo que uno trae al almacén de su casa.
En la parashá de esta semana, Dios le dice al pueblo hebreo que dejen descansar sus tierras y que no siembren durante el séptimo año. Él les promete que si hacen esto, no saldrán perdiendo – Él realizará un milagro y recibirían el doble de cosecha. Esta fue una gran prueba de confianza para el pueblo, ya que en aquellos días no cosechar significaba ¡no comer! Cada persona tuvo que enfrentar esta prueba, y su decisión demostraba si realmente confiaba en Dios o no.
También podemos aplicar esta idea a nuestras vidas. Cada vez que nos encontramos ante un dilema en el cual hacer lo correcto pareciera ser una molestia o una pérdida, podemos optar por confiar en Dios, sabiendo que si hacemos las cosas bien, al final nunca vamos a perder.
En nuestra historia, una niña se enfrenta a una decisión de "confianza", y termina ganando.
El Camino Largo es el Más Corto
Era un día extremadamente caluroso. Nancy y sus amigas se preguntaban si alguna vez acabaría el largo camino de regreso a casa desde la piscina del barrio.
"Por suerte recordamos traer nuestra botellas de agua", dijo Nancy a su hermana Diana.
Las niñas siguieron su marcha, cuando de pronto alguien notó que había una brecha en el alambrado de contención del otro lado de la carretera.
"Hey, ¡es nuestro día de suerte!" gritó Diana. "Si tomamos este atajo llegaremos a casa en la mitad de tiempo".
"¡Vamos!" Acordaron las cansadas niñas, e inmediatamente comenzaron a cruzar la calle polvorienta.
Pero cuando se acercaron, su ilusión se desvaneció.
"NO TRASPASAR, PROPIEDAD PRIVADA" decía un viejo y oxidado cartel colgando a uno de los lados de la valla.
Las niñas se miraron mutuamente durante un instante. "Vamos", dijo Diana. "Probablemente ese cartel ha estado colgando ahí durante diez años. Nadie le presta atención, y tampoco nosotras deberíamos prestársela".
"Diana tiene razón", dijo Sara. "¡Miren cuántas personas lo han traspasado! Se ven las huellas a través del campo vacío".
"Además", añadió Diana, "¿quién se va a enterar?, ¿a quién podría importarle?".
Las acaloradas y cansadas niñas no necesitaban muchos argumentos y rápidamente comenzaron a traspasar la valla. Pero, cuando Nancy se agachó para pasar, sintió que algo no andaba bien. "Es cierto que estamos acaloradas y cansadas, pero ¿acaso está bien traspasar una propiedad privada sólo por esta razón?", pensó.
Rápidamente se detuvo y llamó a las demás. "Hey, ¡esperen un minuto!" Las niñas se voltearon. "¿Acaso tenemos derecho de pasar a través de una propiedad privada?" preguntó Nancy. "Sé que es un largo camino, pero hay que hacer lo correcto, incluso cuando es difícil, ¿cierto?"
Diana se dirigió a su hermana y le dijo: "Escucha, hemos decidido tomar el atajo. Estoy segura de que no es un problema. Pero si quieres sudar y tomar el camino largo, entonces puedes hacerlo. Yo estaré esperándote en casa, descansando agradablemente".
Nancy vio como Diana y las demás muchachas, felices por su buena fortuna, desaparecieron a través del agujero en la valla, dejándola a ella por su cuenta. Y ahora, caminando sola, el camino parecía incluso más largo.
"Tal vez no fui muy inteligente", pensaba Nancy. "Las muchachas, probablemente están sentadas en casa refrescándose con el aire acondicionado, y yo ¿donde estoy?"
Una o dos veces ella estuvo a punto de regresar para reunirse con sus amigas, y a punto de pasar a través de otras aperturas que surgían en la valla cada cierto tiempo. Pero cada vez ella se decía a sí misma, "Hay que hacer lo correcto, incluso cuando es difícil", recordándose a sí misma, que cuando uno hace lo correcto nunca sale perdiendo.
Pronto Nancy comenzó a tener pensamientos agradables, y antes de que se diera cuenta, llegó a casa. Ella abrió la puerta esperando encontrar a Diana descansando cómodamente con el aire acondicionado encendido. Pero para su sorpresa, la casa estaba vacía. Era obvio que nadie había estado allí desde la mañana.
"Que divertido", pensó. "Quizás Diana se quedó en la casa de una de las muchachas". Después de encender el aire acondicionado, Nancy se sentó tranquilamente con una pila de libros para leer durante la tarde.
Bastante tiempo después, Nancy salió a revisar el buzón de correo y vio una extraña visión. Ella vio a Diana y a las demás muchachas viniendo por la carretera. Definitivamente no parecían felices. Exhaustas, un par de las chicas con rasguños en sus piernas, y Diana ¡cojeando!
"Hey, ¿qué pasó con ustedes?" exclamó Nancy.
Las niñas levantaron la vista, sorprendidas, y un poco avergonzadas. "Bueno", suspiró Diana, "parece que el atajo no fue tan buena idea después de todo. El campo estaba lleno de espinas..."
"¡Y hiedra venenosa!" añadió Sara mientras se rascaba. "Nos tomó una eternidad atravesarlo. Pensamos que nunca íbamos a salir".
"Tuviste mucha suerte de no venir con nosotras", dijo Diana.
Nancy miró a su hermana y a sus fatigadas amigas y asintió con simpatía. "Tuve suerte", pensó para sí misma, "suerte que confié lo suficiente como para hacer lo correcto".
Y yo... ¿dónde me meto?
En Pesaj, tuvimos de invitada a una señora muy especial, que además de ser súper graciosa es re buena cocinera. En especial, le encantan las cosas dulces, hasta ella misma se denomina “una nasher”. Le fascina cocinar postres de todo tipo.
Como es obvio, en una mesa de Pesaj, se habla de Jametz, así como en Iom Kipur uno habla de comida, y en Sukot de lo lindo que es comer adentro. Así que nos relató sobre el último postre que había hecho aquella semana previa a Pesaj: Una Lemon Pie.(torta)
Obviamente no recuerdo sus palabras literales, pero intentaré redactarlas lo mejor posible:
“Quise hacerle una Lemon Pie a mi hija, que le encanta. Y yo, soy re nasher, entonces me encanta ponerle azúcar, y crema, y un montón de cosas. Pero, como me tengo que empezar a cuidar, quise hacerla original y le puse Splenda. La verdad que no tenía mucha fe en que iba a salir bien. Pero ¡No saben qué merengue que se formó!  Era gigante, fabuloso. La hice el miércoles, para poderla comer el viernes de noche en la cena de Shabat, así que la guardé en la heladera. A la mañana siguiente me levanto, y abro la heladera. El merengue había bajado. ¿Quién pudo haberse comido el merengue? Yo generalmente soy la que como lo dulces, y yo NO lo había comido. Bueno, a la noche me fijo de vuelta…y el merengue sigue consumiéndose. Yo la torta no la estaba comiendo, y sin embargo, estaba desapareciendo. Al día siguiente, abro de vuelta la heladera, y ¡casi que no hay merengue! Lo que quedaba era apenas una muestrita de lo que una vez había sido un gran merengue. Además se había quebrado la crema de limón que estaba debajo del merengue. No podía creer. ¡Y yo que creía que iba a poder deleitarme con una rica torta Diet hecha con Splenda!. Ni que hablar, que ninguno la comió. Pero ¡lo que nos reímos con esta torta!”
Y nosotros también con la historia…
Pero miren, qué interesante. La Splenda es como el azúcar, endulza igual, y además es dietética. Pero no es duradera, no es en verdad azúcar, sino una copia dietética de la misma. En cambio el azúcar, es duradera, porque es el verdadero dulce.
Nuestra alma está sedienta y quiere aprender Torá, y ahí empiezan las ofertas que no son las verdaderas. Y uno comienza a averiguar, a indagar. Buscar respuestas, siente deseo de encontrar la verdad.
Y en el mundo nos venden diferentes “propuestas”, “Clases de Kabalá”, etc. Sí, son dulces, sí, en el momento nos dan sensación de saciedad. Pareciera como si por fin hubiésemos hallado la respuesta. Pero no es duradera. Se consume.
La Torá, es el azúcar, y al ser la verdad, siempre perdura. A veces, por querer buscar cosas más “Light”, más dulces, uno se olvida de qué es lo que realmente pervive para siempre. La Torá es la fuente de la vida, es Eterna.
“Una copia nunca es tan buena como el original”.
CONCLUSION POR YIRMIYAHU BEN YISRAEL:        EL CAMINO DE SALVACION ES UNO, LA SALVACION ES UNA, EL PRIMOGENITO ES UNO,EL MESIAS ES UNO, LA TORAH ES UNA, LA CREACION ES UNA, EL DADOR DE LA VIDA ES UNO, EL ETERNO ES SOLO UNO, EL RUAJ HA KODES ES SOLO UNO. EL SHEMA ES UNO Y UNO EN HEBREO ES EJAD QUE ES TOCAR LA ETERNIDAD ES UNA SOLA NO AGUANTA COPIA, QUEILAH TORAH SHALOM SOMOS UNA.
SHABAT SHALOM.
YIRMIYAHU BEN YISRAEL


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