Parashá
07 VaYetsé / “y Salio” Génesis
28:10 – 32:2 (3)
Para ser compartida en el 10 Kislev 5779/17 Nov 2018.
Aliyas
Primera
aliyá, 28:10-22
Segunda
aliyá, 29:1-17
Cuarta
aliyá, 30:14-27
Quinta
aliyá, 30:28 – 31:16
Sexta
aliyá, 31:17-42
Séptima
aliyá y maftir, 31:43 – 32:2 (3 heb.)
Haftará: Oseas 12:13
– 14:10 (Ashken.) 11:7 – 12:12 (Sefard.)
Brit Hadasha: Juan 1:43-51
VaYets Significa “y salió”.
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- Vaietzé - Salgamos de la religiosidad
La parashá / porción de esta semana,
comienza con una historia muy rara.
Y decimos que es rara, cuando la estudiamos detenidamente.
Si únicamente la leemos, puede que no nos deje ninguna enseñanza.
Vamos a estudiar varios aspectos de este pasaje, para que podamos recibir la enseñanza del Eterno.
10 Y salió Ya`akov de Bersheba y fue a Jarán.
Tenemos que entender el contexto, en el cual se encontraba nuestro patriarca Ya'akov.
Èl, estaba en camino de salir de Israel.
Su destino final era la casa de Labán, su tío, donde -según su madre- encontraría la que sería su esposa.
Pero antes de salir de Israel, llegó la noche, y se dispuso a descansar.
Y fue ahí, donde tuvo su primer encuentro personal con El Eterno.
Hasta ahí, Ya'akov había sido un miembro mas, de una familia que conocía al Eterno.
Es fácil suponer que en su casa, en su familia, se hablaba mucho del Eterno.
Ya'akov, era nieto de Avraham. Ya'akov, era hijo de Yitsjak.
Con ese "abolengo", se supone que su estatura espiritual es bien alta.
Pero si miramos lo que pasó con el sueño que relata este pasaje, nos daremos cuenta, que de pronto, Ya'akov era un "religioso" mas.
El medio en el cual èl se movía, era de lo mas sano, espiritualmente hablando.
Pero cuando èl sale de su entorno, es cuando realmente su creencia deja de ser una creencia familiar, para comenzar a ser una creencia personal.
Y, El Eterno se encarga de que eso sea así.
Hasta el momento, podríamos decir que Ya'akov había conocido al Eterno "de oídas". (Job 42;5)
Pero, después de lo que vivió en este pasaje, su vida nunca volvería a ser la misma.
Esa experiencia personal, le cambiaría la perspectiva del Eterno.
Porque, es algo bien diferente saber que El Eterno existe.
Saber que Êl nos protege, y nos sustenta.
Otra cosa muy distinta, es saber que Èl es tan real, como lo es nuestro padre terrenal.
Que Èl espera, que nosotros hagamos cosas para Él.
Cuando El Eterno nos habla en esta parashá: "Y SALIÓ", Èl nos está diciendo, que SALGAMOS de la religiosidad en la cual estamos.
Que dejemos esa religiosidad, y que pasemos a tener una relación personal con Èl.
Hasta aquí, hemos creído en El Elohim que nos han contado que existe.
Hacemos parte de una comunidad religiosa, que le canta al Eterno.
Hacemos parte de una comunidad religiosa, que estudia la Palabra del Eterno.
Pero, dejamos que solo nuestros More/Roeh o el Rabinato tengan esa relación personal con Èl.
12 Y tuvo un sueño; soñó con una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los cielos, y he aquí que los ángeles de Elohim subían y bajaban por ella.
Y tuvo un sueño.
Nos pasamos la vida, SOÑANDO, y casi nunca esos sueños se hacen realidad.
Leemos muchas promesas del Eterno para nosotros, en Su Palabra.
Promesas que casi nunca se cumplen, porque no tenemos una relación personal con Èl.
Y entonces, nuestros SUEÑOS solo se quedan en eso: Solo SUEÑOS.
Porque tenemos una relación con Èl, a nuestra manera.
No a la manera de Èl.
Creemos por lo tanto, que todas Sus promesas para nosotros, son automáticas.
Creemos todo, lo que la gente nos predica.
Es mucho mas fácil, escuchar del Eterno a través de otras personas.
Es muy difícil, escucharlo directamente a Èl.
Ya'akov SOÑABA, con que hubiera una escalera entre la tierra y el cielo.
Y que por esa escalera subieran ángeles, con nuestras peticiones.
Y que por esa misma escalera bajaran ángeles, con las respuestas.
Y que esa escalera, estuviera en Israel.
Pero, el SUEÑO de Ya'akov no terminaba allí.
13 Y vio que YHVH estaba sobre ella, y que le dijo: «Yo soy YHVH, el Elohim de tu padre Avraham y el Elohim de Yitsjak.
En esos momentos, es cuando el Elohim familiar, se personaliza.
Cuando Ya'akov se da cuenta, que El Eterno lo tutea.
La tierra en que estás acostado te la doy para ti y tu descendencia.14 Tu descendencia será como el polvo de la tierra y te extenderás al poniente y al oriente, al norte y al mediodía; y por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra; y por tu descendencia. 15 Mira que yo estoy contigo; te guardaré por doquiera que vayas y te devolveré a este solar. No, no te abandonaré hasta haber cumplido lo que te he dicho.»
Así como El Eterno le habló a Ya'akov, así me puede hablar a mi.
Así te puede hablar a ti.
Todo lo que necesitamos, es comenzar a tener una relación personal con Él.
A conocerlo, como Èl es realmente.
Cuando dejemos de tener "ideas", de Èl.
Entonces, Èl comenzará a ser el Elohim de Sebastian, Orlando, Dan, de Natalia, de Ricardo, Gladys, Ofelia, de Julio, de Laura, etc.
El "problema", es que nos tocará cambiar muchas cosas en nuestra vida.
Adquiriremos responsabilidades, con Èl.
Pasar de una simple religiosidad, a tener una relación personal con Èl, no es fácil.
16 Despertó Ya`akov de su sueño y dijo: «¡Así pues, está YHVH en este lugar y yo no lo sabía!»
Como así que: yo no lo sabía! ?
Si, mientras no conozcamos personalmente al Eterno, de Èl no sabremos nada.
Ya'akov había oído del Eterno, a través de su abuelo y de su padre.
Eso para él, eran solo historias.
Cuando su padre le contaba lo que pasó cuando Avraham -su abuelo- casi que sacrifica a Yitsjak -su padre-, Ya'akov casi que creía que eso eran leyendas, o fábulas.
Ahora, a través de este sueño, corroboraba que todo había sido realidad.
De ahí en adelante, su vida cambiaría.
Tendría que ser responsable, y consecuente, con El Elohim que acababa de conocer.
Y eso, no le daba alegría.
La reacción de Ya'akov, lo dice todo:
17 Y asustado dijo: «¡Qué temible es este lugar! ¡Esto no es otra cosa sino la casa de Elohim y la puerta del cielo!
He ahí la razón, por la cual evitamos tener una relación personal con El Eterno.
Nos asusta.
Porque Èl, seguramente, cambiaría nuestros planes de vida.
Èl, nos sacaría de la uniformidad, en la que nos sentimos tan cómodos.
Èl, nos haría personas distintas a las demás.
Preferimos, ser iguales a todos.
Preferimos, seguir creyendo lo que todos creen.
Así, es menos problemático para nosotros.
Pero, como echar para atrás después de una experiencia como la que tuvo Ya'akov?
La cosa, no estaba para juegos.
Lo primero que hizo, fue hacer un altar para El Eterno.
Un altar, en el cual sellar su compromiso con El Eterno.
18 Levantóse Ya`akov de madrugada, y tomando la piedra que se había puesto por cabezal, la erigió como estela y derramó aceite sobre ella. 19 Y llamó a aquel lugar Bet-El, aunque el nombre primitivo de la ciudad era Luz.
De ahí en adelante, Ya’akov dejaría de confiar en èl mismo.
De ahí en adelante, comenzaría a confiar en El Eterno.
20 Ya`akov hizo un voto, diciendo: «Si Elohim me asiste y me guarda en este camino que recorro, y me da pan que comer y ropa con que vestirme, 21 y vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces YHVH será mi Elohim;
Y decimos que es rara, cuando la estudiamos detenidamente.
Si únicamente la leemos, puede que no nos deje ninguna enseñanza.
Vamos a estudiar varios aspectos de este pasaje, para que podamos recibir la enseñanza del Eterno.
10 Y salió Ya`akov de Bersheba y fue a Jarán.
Tenemos que entender el contexto, en el cual se encontraba nuestro patriarca Ya'akov.
Èl, estaba en camino de salir de Israel.
Su destino final era la casa de Labán, su tío, donde -según su madre- encontraría la que sería su esposa.
Pero antes de salir de Israel, llegó la noche, y se dispuso a descansar.
Y fue ahí, donde tuvo su primer encuentro personal con El Eterno.
Hasta ahí, Ya'akov había sido un miembro mas, de una familia que conocía al Eterno.
Es fácil suponer que en su casa, en su familia, se hablaba mucho del Eterno.
Ya'akov, era nieto de Avraham. Ya'akov, era hijo de Yitsjak.
Con ese "abolengo", se supone que su estatura espiritual es bien alta.
Pero si miramos lo que pasó con el sueño que relata este pasaje, nos daremos cuenta, que de pronto, Ya'akov era un "religioso" mas.
El medio en el cual èl se movía, era de lo mas sano, espiritualmente hablando.
Pero cuando èl sale de su entorno, es cuando realmente su creencia deja de ser una creencia familiar, para comenzar a ser una creencia personal.
Y, El Eterno se encarga de que eso sea así.
Hasta el momento, podríamos decir que Ya'akov había conocido al Eterno "de oídas". (Job 42;5)
Pero, después de lo que vivió en este pasaje, su vida nunca volvería a ser la misma.
Esa experiencia personal, le cambiaría la perspectiva del Eterno.
Porque, es algo bien diferente saber que El Eterno existe.
Saber que Êl nos protege, y nos sustenta.
Otra cosa muy distinta, es saber que Èl es tan real, como lo es nuestro padre terrenal.
Que Èl espera, que nosotros hagamos cosas para Él.
Cuando El Eterno nos habla en esta parashá: "Y SALIÓ", Èl nos está diciendo, que SALGAMOS de la religiosidad en la cual estamos.
Que dejemos esa religiosidad, y que pasemos a tener una relación personal con Èl.
Hasta aquí, hemos creído en El Elohim que nos han contado que existe.
Hacemos parte de una comunidad religiosa, que le canta al Eterno.
Hacemos parte de una comunidad religiosa, que estudia la Palabra del Eterno.
Pero, dejamos que solo nuestros More/Roeh o el Rabinato tengan esa relación personal con Èl.
12 Y tuvo un sueño; soñó con una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los cielos, y he aquí que los ángeles de Elohim subían y bajaban por ella.
Y tuvo un sueño.
Nos pasamos la vida, SOÑANDO, y casi nunca esos sueños se hacen realidad.
Leemos muchas promesas del Eterno para nosotros, en Su Palabra.
Promesas que casi nunca se cumplen, porque no tenemos una relación personal con Èl.
Y entonces, nuestros SUEÑOS solo se quedan en eso: Solo SUEÑOS.
Porque tenemos una relación con Èl, a nuestra manera.
No a la manera de Èl.
Creemos por lo tanto, que todas Sus promesas para nosotros, son automáticas.
Creemos todo, lo que la gente nos predica.
Es mucho mas fácil, escuchar del Eterno a través de otras personas.
Es muy difícil, escucharlo directamente a Èl.
Ya'akov SOÑABA, con que hubiera una escalera entre la tierra y el cielo.
Y que por esa escalera subieran ángeles, con nuestras peticiones.
Y que por esa misma escalera bajaran ángeles, con las respuestas.
Y que esa escalera, estuviera en Israel.
Pero, el SUEÑO de Ya'akov no terminaba allí.
13 Y vio que YHVH estaba sobre ella, y que le dijo: «Yo soy YHVH, el Elohim de tu padre Avraham y el Elohim de Yitsjak.
En esos momentos, es cuando el Elohim familiar, se personaliza.
Cuando Ya'akov se da cuenta, que El Eterno lo tutea.
La tierra en que estás acostado te la doy para ti y tu descendencia.14 Tu descendencia será como el polvo de la tierra y te extenderás al poniente y al oriente, al norte y al mediodía; y por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra; y por tu descendencia. 15 Mira que yo estoy contigo; te guardaré por doquiera que vayas y te devolveré a este solar. No, no te abandonaré hasta haber cumplido lo que te he dicho.»
Así como El Eterno le habló a Ya'akov, así me puede hablar a mi.
Así te puede hablar a ti.
Todo lo que necesitamos, es comenzar a tener una relación personal con Él.
A conocerlo, como Èl es realmente.
Cuando dejemos de tener "ideas", de Èl.
Entonces, Èl comenzará a ser el Elohim de Sebastian, Orlando, Dan, de Natalia, de Ricardo, Gladys, Ofelia, de Julio, de Laura, etc.
El "problema", es que nos tocará cambiar muchas cosas en nuestra vida.
Adquiriremos responsabilidades, con Èl.
Pasar de una simple religiosidad, a tener una relación personal con Èl, no es fácil.
16 Despertó Ya`akov de su sueño y dijo: «¡Así pues, está YHVH en este lugar y yo no lo sabía!»
Como así que: yo no lo sabía! ?
Si, mientras no conozcamos personalmente al Eterno, de Èl no sabremos nada.
Ya'akov había oído del Eterno, a través de su abuelo y de su padre.
Eso para él, eran solo historias.
Cuando su padre le contaba lo que pasó cuando Avraham -su abuelo- casi que sacrifica a Yitsjak -su padre-, Ya'akov casi que creía que eso eran leyendas, o fábulas.
Ahora, a través de este sueño, corroboraba que todo había sido realidad.
De ahí en adelante, su vida cambiaría.
Tendría que ser responsable, y consecuente, con El Elohim que acababa de conocer.
Y eso, no le daba alegría.
La reacción de Ya'akov, lo dice todo:
17 Y asustado dijo: «¡Qué temible es este lugar! ¡Esto no es otra cosa sino la casa de Elohim y la puerta del cielo!
He ahí la razón, por la cual evitamos tener una relación personal con El Eterno.
Nos asusta.
Porque Èl, seguramente, cambiaría nuestros planes de vida.
Èl, nos sacaría de la uniformidad, en la que nos sentimos tan cómodos.
Èl, nos haría personas distintas a las demás.
Preferimos, ser iguales a todos.
Preferimos, seguir creyendo lo que todos creen.
Así, es menos problemático para nosotros.
Pero, como echar para atrás después de una experiencia como la que tuvo Ya'akov?
La cosa, no estaba para juegos.
Lo primero que hizo, fue hacer un altar para El Eterno.
Un altar, en el cual sellar su compromiso con El Eterno.
18 Levantóse Ya`akov de madrugada, y tomando la piedra que se había puesto por cabezal, la erigió como estela y derramó aceite sobre ella. 19 Y llamó a aquel lugar Bet-El, aunque el nombre primitivo de la ciudad era Luz.
De ahí en adelante, Ya’akov dejaría de confiar en èl mismo.
De ahí en adelante, comenzaría a confiar en El Eterno.
20 Ya`akov hizo un voto, diciendo: «Si Elohim me asiste y me guarda en este camino que recorro, y me da pan que comer y ropa con que vestirme, 21 y vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces YHVH será mi Elohim;
Pero, Ya'akov sabía, que si iba a tener una relación
con El Eterno, esa relación sería de doble vía.
No sería una buena relación, si solo Ya'akov decía : DAME.....DAME....DAME.
No sería una buena relación, si solo Ya'akov decía : DAME.....DAME....DAME.
22 y esta piedra que he erigido como estela será
Casa de Elohim;
En otras palabras, Ya'akov le estaba diciendo al Eterno:
Si Tú eres mi Elohim, yo contribuiré para que tu reino sea extendido.
Yo contribuiré, para que cada vez se levanten mas sitios, donde Tu Nombre sea proclamado.
Porque, mi deseo es que todo el mundo conozca al Elohim que acabo de conocer.
Para que igual que yo, todo el mundo pueda tener también esa relación personal contigo.
Y como lo haré?
"y de todo lo que me dieres, el diezmo apartera para ti.»
Hermanos nos queda difícil diezmar?
Ya sabemos la causa.
Te hace falta, una relación personal con Èl.
Yeshúa, nos dejó algunas instrucciones al respecto:
Iojanàn / Jn. 17:
3 Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Elohim verdadero, y al que tú has enviado, Yeshúa el Mesías. 4 Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar. 21 para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. 23 yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
Hermanos Ya sabemos, de donde debemos salir.
Salgamos de la religiosidad, entremos a tener una relación personal con Èl. Amen.
Continuando con la porción de hoy. Miremos;
En otras palabras, Ya'akov le estaba diciendo al Eterno:
Si Tú eres mi Elohim, yo contribuiré para que tu reino sea extendido.
Yo contribuiré, para que cada vez se levanten mas sitios, donde Tu Nombre sea proclamado.
Porque, mi deseo es que todo el mundo conozca al Elohim que acabo de conocer.
Para que igual que yo, todo el mundo pueda tener también esa relación personal contigo.
Y como lo haré?
"y de todo lo que me dieres, el diezmo apartera para ti.»
Hermanos nos queda difícil diezmar?
Ya sabemos la causa.
Te hace falta, una relación personal con Èl.
Yeshúa, nos dejó algunas instrucciones al respecto:
Iojanàn / Jn. 17:
3 Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Elohim verdadero, y al que tú has enviado, Yeshúa el Mesías. 4 Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar. 21 para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. 23 yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
Hermanos Ya sabemos, de donde debemos salir.
Salgamos de la religiosidad, entremos a tener una relación personal con Èl. Amen.
Continuando con la porción de hoy. Miremos;
28:11 “Y
se encontró con el lugar y pasó la noche allí, porque el sol se había puesto;
tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel
lugar.” – Los maestros han interpretado la palabra “va-yifgá”, “y se topó” como
una referencia a la oración. En el sentido simple el texto dice que Yaakov se
topó con ese lugar, pero como la palabra usada también implica hacer contacto
directo e intenso con algo se puede entender que Yaakov también oró en ese
lugar.
La palabra hebrea que ha sido traducida como
“lugar” es “makom”. La palabra se repite hasta seis veces en este contexto y
como aparece en Génesis 22:3-4 como una referencia a Moriá, no faltan rabinos que
dicen que Yaakov estaba durmiendo en el lugar donde iba a ser construido el
futuro templo, cf. 28:17.
La palabra “Makom” también se usa en
referencia al Omnipresente. Hay un principio que dice: “Él es el lugar del
universo, el universo no es Su lugar.” Esto quiere decir que Él contiene al
universo, pero el universo no lo contiene a Él. Por eso se puede traducir el
texto hebreo como: “Y tuvo un encuentro con el Omnipresente”
28:12 “Y tuvo un sueño, y he aquí,
había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta
el cielo; y he aquí, los ángeles de Eloah subían y bajaban por ella.” – Hay
varios midrashes que hablan de este evento. Uno dice que eran los ángeles de
los cuatro imperios futuros que iban subiendo por la escalera para luego caer y
así perder su poder sobre el pueblo judío. Otro dice que la escalera
representaba la rampa del altar en el templo y los ángeles eran los sacerdotes
que subían y bajaban por él. El mismo Midrash dice que la escalera era el monte
Sinai donde subían y bajaban Moshé y Aharón. Rashí dice, basado en un
Midrash que los ángeles que subían al cielo eran los de la tierra de
Israel que ya no podían acompañar a Yaakov en el extranjero y por eso vinieron
otros ángeles en su lugar.
Debemos tener en cuenta que el Midrash está basándose en
una palabra o una expresión del texto hebreo y monta una historia más o menos
fantasiosa para ilustrar esa palabra o expresión, sin que esa historia sea
necesariamente verdadera. El gran rabino Shaúl ben Gamliel escribió a uno de
sus talmides (discípulos), según está registrado en la carta a Tito 1:14:
“no prestando atención a mitos judaicos y a
mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.”
Por lo tanto debemos tener mucho cuidado a la
hora de acercarnos al Midrash y al Talmud, porque hay cosas que no están de
acuerdo con la verdad de la Torá
y el Espíritu del Mesías Yeshúa. El Midrash nos ayuda a recordar los giros
irregulares y las expresiones particulares del Texto Sagrado pero no debemos
confundir la verdad con las parábolas.
Las Escrituras enseñan que nuestras oraciones
hacen que los ángeles de Eloah sean enviados por Él. Tenemos el ejemplo del
libro de Daniel 10:12 donde está escrito:
“Entonces me dijo: No temas, Daniel, porque
desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte
delante de tu Eloah fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras
he venido.”
El Eterno escuchó la oración del profeta y
envió uno de sus mensajeros para darle la respuesta. Este malaj le dijo: “a causa
de tus palabras he venido”. Esto nos enseña que la actividad de los ángeles
dependen en cierta medida de las oraciones de los hombres. El hombre es el que
causa que el Eterno ponga en actividad a estos seres maravillosos. En el libro
de Revelación 8:4 está escrito:
“Y de la mano del ángel subió ante Eloah el
humo del incienso con las oraciones de los santos(apartados)”
Este ángel estaba encargado de llevar las
oraciones de los santos ante Eloah. Esto nos explica por qué el texto que nos
ocupa dice que los ángeles primero subieron desde donde estaba Yaakov y luego
que bajaban. La oración de Yaakov había activado estos ángeles desde la tierra
y el Eterno le mandó la respuesta desde el cielo.
De esto también aprendemos que si no oramos
no son activados los ángeles del Eterno. Muchos se preguntan por qué pasó ese
accidente en mi familia y por qué vino esa enfermedad etc.
Quizás la respuesta está en que faltaba
oración para que los ángeles guardianes pudieran recibir orden desde el
Todopoderoso para proteger a los familiares. Si no oramos por las personas que
el Eterno ha puesto en nuestros corazones estamos parando la actividad divina
sobre ellos. Adonay se ha hecho casi dependiente de ti para que ores y así él
envía sus emisarios para intervenir en la tierra.
La escalera que vio Yaakov es el Mesías la
Torah viva, como está escrito en Juan 14:6:
“Yeshúa le dice: Yo soy el camino, y la
verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”
En 1 Timoteo 2:5 está escrito: “Porque
hay un solo Eloah, y también un solo mediador entre Eloah y los hombres,
el Mesías Yeshúa hombre”
También está escrito en Juan 1:51: “Y le dice:
En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de
Eloah subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.”
Esto muestra que el Mesías es la
escalera que vio Yaakov. Por medio de él tenemos acceso al Padre y por medio de
él nuestras oraciones llegan al cielo, como está escrito en Juan 16:24, 26:
“Hasta ahora nada habéis
pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo...
En ese día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por
vosotros”
Y en Romanos 16:27: “al único y
sabio Eloah, por medio de Yeshúa el Mesías sea la gloria para siempre.
Amén.”
Una escalera tiene varios peldaños. Esto
nos enseña que el camino entre la tierra y el cielo tiene varios niveles. En
las Escrituras podemos encontrar muchos ejemplos de estos diferentes niveles:
Isaías 62:10a dice: “Pasad, pasad por las puertas;”; Salmo 84:7a dice: “Van
de poder en poder”; Ezequiel 47:1-5
habla de cuatro niveles de profundidad en las aguas que salen del templo; Juan
1:16 dice: “gracia sobre gracia”;
Romanos 1:17 dice: “por fe para fe”; 2 Corintios 3:18 dice: “de gloria
en gloria” etc.
En el
versículo 17 se habla de la Casa
de Eloah y la Puerta
al cielo en relación con esta escalera. Entonces tenemos tres cosas: una
escalera, la casa y la puerta. La
Casa de Eloah que está en el cielo es proyectada en el
tabernáculo y los templos que estaban en la tierra. Allí encontramos tres niveles
de santidad, el atrio, el lugar santo y el lugar santísimo. Cada nivel tiene
una puerta de entrada.
Esos tres niveles son reflejados en las
manifestaciones espirituales para los que están en el ministerio de
Malki-Tsedek, por medio de la resurrección del Mesías Yeshúa. En 1 Corintios
12-14 hay una enseñanza muy extensa sobre el tema. Sólo voy a mencionar que,
según las divisiones en el texto griego, hay tres grupos en las nueve
manifestaciones espirituales en 1 Corintios 12:8-10 según está escrito:
“Pues a uno
le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de
conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo
Espíritu; a otro, dones de sanidades por el único Espíritu; a otro, poderes de
milagros; a otro, profecía; a otro, discernimientos de espíritus; a otro,
diversas clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas.”
He marcado con negrita y subrayado la
traducción de la palabra griega “heteros” que divide estas manifestaciones en
tres grupos, cada uno correspondiente a las tres divisiones del tabernáculo.
1. palabra de sabiduría por el Espíritu –
el Propiciatorio
2. palabra de conocimiento según el mismo
Espíritu – el Arca con las tablas
DIVISION
3. fe por el mismo Espíritu – la Mesa
4. dones de sanidad – una hilera de seis
Panes
5. poderes de milagros – otra hilera de
seis Panes
6. profecía – las siete Lámparas
7. discernimiento de espíritus – el
Candelabro.
DIVISION
8. clases de lenguas – el Altar de bronce
9.
interpretación de lenguas – el Lavacro de bronce
Números 1-2 corresponden al lugar santísimo
Números 3-7 corresponden al lugar santo
Números 8-9 corresponden al atrio
En 1 Corintios 14:27-30 está escrito:
“Si alguno habla en lenguas, que hablen
dos, o a lo más tres, y por turno, y que uno interprete; pero si no hay
intérprete, que guarde silencio en la congregación y que hable para sí y para
Eloah. Y que dos o tres profetas hablen, y los demás juzguen. Pero si a
otro que está sentado le es revelado algo, el primero calle.”
En 1 Corintios 13:1-2 está escrito:
“Si yo hablara lenguas humanas y
angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o
címbalo que retiñe. Y si tuviera profecía, y entendiera todos los
misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar
montañas, pero no tengo amor, nada soy.”
En estos dos textos podemos encontrar las tres puertas de
las tres divisiones del templo celestial que son:
1. lenguas
– la puerta para entrar en el atrio
2.
profecía – la puerta para entrar en el lugar santo
3.
revelación – la puerta para entrar en el lugar santísimo
La escalera
de Yaakov representa diferentes niveles en la vida de oración. Conforme uno va
profundizando en la oración podrá subir de nivel y experimentar hasta
elevaciones de su espíritu e incluso de su cuerpo hasta las esferas superiores
en los cielos, como está escrito en 2 Corintios 12:1-4:
“El gloriarse es necesario, aunque no es
provechoso; pasaré entonces a las visiones y revelaciones del Señor. Conozco a
un hombre en el Mesías, que hace catorce años (no sé si en el cuerpo, no sé si
fuera del cuerpo, Eloah lo sabe) el tal fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y
conozco a tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Eloah lo
sabe) que fue arrebatado al paraíso, y escuchó palabras inefables que al hombre
no se le permite expresar.”
Y en Revelación 4:1-2 está escrito:
“Después de esto miré, y vi una puerta abierta
en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como de trompeta que hablaba
conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de
éstas. Al instante estaba yo en el Espíritu, y vi un trono colocado en el
cielo, y a uno sentado en el trono.”
En el Talmud se mencionan los siete cielos.
“Dijo el R. Yehudá: Hay dos firmamentos,
porque está dicho: He aquí, al Eterno tu Eloah pertenecen el cielo y el cielo
de los cielos. Resh Lakish dijo: (Hay) siete, son estos, Vilón, Rakia’,
Shejakim, Zevul, Ma'on, Makón, Aravot. Vilón no sirve más
que para entrar por la mañana y salir por la noche y renueva todos los días de
la creación, porque está dicho: Que extiende los cielos como una cortina, y los
despliega como una tienda para morar. Rakia’ es donde el sol y la luna, las
estrellas y las constelaciones fueron puestos, porque está dicho: Y Eloah los
puso en el firmamento (Rakia’) del cielo. Shejakim es donde hay piedras de
molino que muelen el maná para los justos porque está dicho: Y mandó las nubes
(shejakim) arriba, y abrió las puertas del cielo; e hizo llover sobre ellos
maná para comer etc. Zevul es donde están construidos Yerushalayim (celestial)
y el Templo y el altar, y Mijael, el gran Príncipe está ofreciendo sacrificios
sobre él, porque se ha dicho: Ciertamente Te he edificado una morada (Zevul),
un lugar donde puedas habitar para siempre. ¿Y de donde deducimos que es
llamado cielo? Porque está escrito: Mira desde el cielo, y contempla incluso
desde la morada de tu santidad y de tu gloria.
Ma'ón es donde hay compañías de Ángeles
Ministeriales, que pronuncian canciones (divinas) de noche, y están en silencio
de día por causa de la gloria de Israel, porque se ha dicho: De día mandará
HaShem su misericordia, Y de noche su canción será conmigo.... ¿Y de donde
deducimos que es llamado cielo? Porque está dicho: Mira desde tu morada (Ma'ón)
santa, desde el cielo. Makón es donde están los depósitos de
la nieve y granizo y el almacén de rocío dañino y el almacén de gotas de
lluvia, la habitación del torbellino y la tormenta, y la cueva de vapor, y sus
puertas son de fuego... ¿Y de donde deducimos que es llamado cielo? Porque está
escrito: escucha tú en los cielos, el lugar de tu morada (Makón) ‘Aravot es
donde hay Derecho y Juicio y Justicia, los tesoros de la vida y los tesoros de
paz y los tesoros de bendición, las almas de los justos y los espíritus y las
almas que están por nacer, y rocío con el cual el Santo, bendito sea, después
de esto reavivará a los muertos... Allí (también) están los Ofanim y los
Serafim, y los Seres Santos Vivos, y los Ángeles Ministeriales, y
el Trono de Eloah; y el Rey, el Eloah Vivo, sublime y exaltado, habita sobre
ellos en Aravot, porque está dicho: Exalta al que cabalga sobre Aravot cuyo
nombre es Adonay.”
28:14 “También tu descendencia será
como el polvo de la tierra, y te extenderás hacia el occidente y hacia el
oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y en tu simiente serán
bendecidas todas las familias de la tierra.” – La descendencia de Yaakov sólo
es comparada con el polvo de la tierra y la arena del mar, (32:12), nunca como
las estrellas de los cielos. Yitsjak está relacionado con las estrellas y
Yaakov con el polvo de la tierra y la arena del mar. La tierra representa la
tierra de Israel y el mar las naciones gentiles (Salmo 93:3-4; 144:7; Isaías
17:3; Ezequiel 26:3). El polvo de la tierra se refiere por lo tanto a los hijos
físicos que viven en la tierra de Israel. Amen.
“en ti” – Se refiere a los hijos físicos de
Yaakov que iban a ser bendición para todas las familias de la tierra. Esto se
ha cumplido, entre otras cosas por medio de todos los inventos y avances
tecnológicos que han sido productos de los judíos, la bombilla, la aspirina, el
automóvil etc. La descendencia física de Yaakov es una bendición para todo el
mundo en estos momentos. Además ha entregado al mundo la Torá y el Mesías para la
salvación del mundo. Por eso está escrito “en tu simiente” como una referencia
al Mesías.
“bendecidas” – Aquí aparece la misma palabra
que en Génesis 12:3, “venivrejú”, que puede ser entendida como “y serán
injertadas”.
28:18, 22a “Y se levantó Yaakov muy
de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la erigió por señal y
derramó aceite por encima... Y esta piedra que he puesto por señal será casa de
Eloah.” – Aquí hay una alusión al Mesías, la piedra fundamental para la casa de
Eloah y el Ungido con aceite. Mesías significa Ungido. El aceite de oliva
representa el Espíritu del Eterno. Esto concuerda con el texto de Mateo 16:15-18
donde está escrito:
“El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Respondiendo Shimón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo del Eloah viviente.
Y Yeshúa, respondiendo, le dijo: Dichoso eres, Shimón, hijo de Yoná, porque esto
no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi
congregación; y las puertas del sheol no prevalecerán contra ella.”
La
revelación que tuvo Yaakov de la escalera que representa al Mesías se asemeja a
la revelación que tuvo Pedro acerca de quién era Yeshúa. Sobre esa roca será
edificada la casa espiritual, la congregación de los santos y creyentes en
Yeshúa dentro de Israel, como el mismo Pedro escribe en su primera carta 2:4-5:
“Y viniendo a
El como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa
delante de Eloah, también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como
casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales
aceptables a Eloah por medio de Yeshúa el Mesías.”
Y en el Salmo 118:23 está escrito: “La piedra
que desecharon los edificadores ha venido a ser la principal del ángulo.”
Los edificadores fueron los líderes religiosos en Israel
que rechazaron a Yeshúa como el Mesías, como está escrito en Hechos 4:8b, 11: Entonces Pedro, lleno del Espíritu de Santidad, les dijo:
Gobernantes y ancianos del pueblo... Este es la piedra desechada por vosotros
los edificadores, la cual ha venido a ser la piedra angular.”
Segunda aliyá, 29:1-17
29:6b “su hija Raquel viene con las
ovejas.” – Rajel significa oveja. En la época fue común que los hijos de
dedicaban a estudiar y las hijas a cuidar los rebaños.
29:13 “Y sucedió que cuando Laván oyó
las noticias de Yaakov, hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó,
lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Laván todas estas cosas.” –
Laván tenía el buen recuerdo de la visita de Eliezer, el siervo de Avraham, que
había llegado con diez camellos cargados de riquezas. Ahora sale corriendo para
encontrar al nieto de Avraham, pero para su sorpresa, no llevaba nada consigo.
Los Midrashes cuentan que Esav envió a su hijo
primogénito, Elifaz, detrás de Yaakov para matarlo, pero tuvo temor y sólo le
robó todo lo que tenía. Así cuando llegó a Laván no tenía nada consigo.
29:16 “Laván tenía dos hijas; el
nombre de la mayor era Leá, y el nombre de la menor, Rajel.” – Leá significa
cansada.
29:17 “Y los ojos de Leá eran
delicados, pero Rajel era de bella figura y de hermoso parecer.” – El Midrash
cuenta que Leá estaba destinada para casarse con Esav, su primo mayor, y Rajel
para casarse con Yaakov, su primo menor. Por esta razón Leá lloraba y oraba
tanto que sus ojos estaban siempre lagrimosos. El Eterno escuchó su oración y
así fue entregada a Yaakov.
29:25 “Cuando fue de mañana, he aquí
que era Leá. Y Yaakov dijo a Laván: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por
Rajel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado?” – Yaakov cosechó lo que
había sembrado con su padre y su hermano. Como él había dicho que era su
hermano cuando no lo era, ahora tenía que sufrir las consecuencias de la misma
manera, casándose con la mayor que le fue presentada como si fuera la menor.
En Gálatas 6:7 está escrito: “No
os dejéis engañar, de Eloah nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre,
eso también segará.”
29:32 “Y concibió Leá y dio a luz un
hijo, y le puso por nombre Reuvén, pues dijo: Por cuanto el Eterno ha visto mi
aflicción, sin duda ahora mi marido me amará.” – Reuvén significa “mirad, un
hijo”. Su nombre también implica, según los maestros, una palabra profética que
muestra la diferencia entre este hijo y el hijo primogénito de Yitsjak. Esav
vendió su primogenitura pero este hijo no lo iba a vender a Yosef ni disputar
con él, sino intentar de sacarle del pozo.
29:33 “Concibió de nuevo y dio a luz
un hijo, y dijo: Por cuanto el Eterno ha oído que soy aborrecida, me ha dado
también este hijo. Así que le puso por nombre Shimón.” – Shimón
significa “el que escucha”.
29:34 “Concibió otra vez y dio a luz un hijo,
y dijo: Ahora esta vez mi marido se apegará a mí, porque le he dado tres hijos.
Así que le puso por nombre Leví.” – Leví significa adherido.
29:35 “Concibió una vez más y dio a
luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré al Eterno; así que le puso por nombre
Yehudá; y dejó de dar a luz.” – Yehudá viene de la palabra “yadá” que
significa confesar, alabar, agradecer. La raíz de “yadá” es “yad”, “mano”. Este es el cabeza de la tribu en la
cual nacería el Mesías. El Mesías es la mano del Eterno y por medio de él se
salvará el pueblo judío y la humanidad, y por eso habrá muchas alabanzas tanto
de los judíos como de todas las naciones, como está escrito en el Salmo 35:18: “En
la gran congregación te daré gracias; entre mucha gente te alabaré.”
Y en Deuteronomio 32:43 está escrito: “Regocijaos,
naciones, con su pueblo, porque El vengará la sangre de sus siervos;
traerá venganza sobre sus adversarios, y hará expiación por su tierra y
su pueblo.”
30:3 “ella dijo: Aquí está mi sierva
Bilhá; llégate a ella para que dé a luz sobre mis rodillas, para que por medio
de ella yo también tenga hijos.” – Bilhá significa “tímida”.
30:6 “Y Rajel dijo: Eloah me ha
vindicado (“danani”); ciertamente ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Por
tanto le puso por nombre Dan.” – Dan significa “juzga” y “juzgó”.
30:8 “Y Rajel dijo: Con luchas
de (“naftulei”) Elohim he luchado con mi hermana, y ciertamente he
prevalecido. Y le puso por nombre Naftalí.” – Naftalí significa “mi lucha”. La
raíz de esta palabra es la misma que para oración “tefilá”. De esto aprendemos
que la oración constituye una lucha. Cada vez que uno se dispone a orar
experimenta una lucha contra el yetser hará, la inclinación al mal, que no
quiere orar. También hay fuerzas espirituales, que colaboran con la inclinación
al mal, y que se oponen a nuestras oraciones y son notadas cuando oramos, como
está escrito en Efesios 6:12, 18:
“Porque nuestra lucha no es contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este
mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones
celestiales... Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y
así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos.”
30:9 “Viendo Leá que había
dejado de dar a luz, tomó a su sierva Zilpá y la dio por mujer a Yaakov.” -
Zilpá significa “chorrear”, “gotear”.
30:11 “Y Lea dijo: ¡Qué dicha! Y le
puso por nombre Gad.” – Gad viene de la palabra “gud” “amontonar (gente),
“atacar”, “vencer”, y está relacionada con “gadad”, “amontonar”, “reunir
(tropas)”, “acumular”.
Rashí dice que Gad significa
buena suerte y cita el Talmud y el texto en Isaías 65:11, donde está escrito:
“Pero vosotros que abandonáis al Eterno, que
olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para Gad (Fortuna), y que preparáis
vino mezclado para Mení (Destino)”
Sin embargo es difícil aceptar que este
nombre estuviera relacionado con un concepto pagano como la fortuna, o la buena
suerte. Ese nombre está escrito en una de las puertas de la nueva Yerushalayim,
según Revelación 21:12 donde dice:
“Tenía un muro grande y alto con doce
puertas, y en las puertas doce ángeles; y en ellas había nombres
escritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel
¿Cómo podría Gad ser el nombre de un dios
pagano cuando aparece en una puerta de la ciudad celestial? La traducción de
King James Versión dice: “viene una tropa”.
Ahora, si consideramos la raíz de la palabra
“gad” como “acumular”, no está muy lejos de lo que se puede entender como una
dicha por una gran riqueza, que normalmente es acumulada.
30:13 “Y Leá dijo: Dichosa de mí
(be-ashrí); porque las mujeres me llamarán dichosa (ishruni). Y le puso por
nombre Asher.” – Asher significa “dichoso”, “feliz”.
30:14 “Fue Reuvén en los días de la
cosecha de trigo, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a su madre Leá.
Entonces Rajel dijo a Leá: Dame, te ruego, de las mandrágoras de tu hijo.” – La
palabra hebrea que ha sido traducida como “mandrágoras”, es “dudaim” que, según
Rashí, significa jazmín o violeta que despiden una fragancia agradable que
induce al buen ánimo. También son mencionadas en Cantares 7:14. La identidad
exacta de esta planta es desconocida. Otros la identifican con mandrágoras que
son consideradas como fertilizantes. Otras propuestas son la flor de la higuera
y la manzana.
30:17-20 “Escuchó Eloah a Leá, y ella
concibió, y dio a luz el quinto hijo a Yaakov. Y Lea dijo: Eloah me ha dado mi
recompensa porque di mi sierva a mi marido. Y le puso por nombre Yisajar.
Concibió Leá otra vez y dio a luz el sexto hijo a Yaakov. Y Lea dijo: Eloah me
ha favorecido con una buena dote; ahora mi marido vivirá conmigo, porque le he
dado seis hijos. Y le puso por nombre Zvulún.” – Aquí se menciona el número de
los dos últimos hijos de Leá, el quinto y el sexto. Esto nos da pie a
relacionar los siete hijos de Leá con la historia del mundo.
Los dos primeros hijos corresponden
a los dos primeros milenios de la historia desde Adam hasta Avraham, Reuvén
representa la creación de los hombres, y Shimón representa la respuesta de las
oraciones que subieron al cielo durante el segundo milenio, en el diluvio y por
nuestro padre Avraham. Shimón fue el hijo más cruel de los doce y también
simboliza el tiempo en la historia humana cuando la gran mayoría eran impíos,
durante las generaciones anteriores al diluvio y durante la apostasía en la
torre de Bavel.
Los dos siguientes hijos representan los dos
mil años entre Avraham y el Mesías Yeshúa. Allí se instituyó el ministerio
levítico, y la casa de Yehudá, de la cual vienen los judíos, fue la única que
sobrevivió los ataques de los enemigos. Luego Leá dejó de dar a luz y nacieron
otros hijos para Yaakov, lo cual representa la entrada de los gentiles por
medio de la conversión en el Mesías Yeshúa, como está escrito en Mateo 4:13-15:
“y saliendo de Natseret, fue y se estableció
en Kfar-najum, que está junto al mar, en la región de Zvulún y de Naftalí; para
que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: ¡TIERRA DE
ZVULUN Y TIERRA DE NAFTALI, CAMINO DEL MAR, AL OTRO LADO DEL YARDEN, GALILEA DE
LOS GENTILES!”
Aquí son mencionadas las tribus Zvulún y
Naftalí como tierra de los gentiles, según la cita del profeta Isaías 9:1, lo
cual habla de venida de la era mesiánica que abre la puerta a los gentiles para
entrar en Israel mediante la conversión mesiánica.
Así que los dos últimos hijos de Leá, Yisajar
y Zvulún, representan los dos mil años de era mesiánica, entre la primera y la
segunda venida de Yeshúa. Yisajar significa “el recompensará”. Esto alude al
fruto de la aflicción del alma del Mesías con la salvación del pueblo judío y
los gentiles, como está escrito en Isaías 53:11:
“Debido a la angustia de su alma, El lo
verá y quedará satisfecho. Por su conocimiento, el Justo, mi Siervo,
justificará a muchos, y cargará las iniquidades de ellos.”
“Y Lea dijo: Eloah me ha dado mi recompensa
porque di mi sierva a mi marido” – Esto es una referencia a que Israel será
recompensado por haber aceptado a los gentiles dentro de su pueblo, como está
escrito en Romanos 11:25-26a:
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis
este misterio, para que no seáis sabios en vuestra propia opinión: que a Israel
le ha acontecido un endurecimiento parcial hasta que haya entrado la plenitud
de los gentiles; y así, todo Israel será salvo”
Zvulún significa “morada” y durante la era
mesiánica, el Espíritu del Mesías ha hecho morada en los que reciben las
palabras de Yeshúa, como está escrito en Juan 14:16-18, 23:
“Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro
Consolador para que esté con vosotros para siempre; es decir, el
Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le
conoce, pero vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará
en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros... Si alguno me ama,
guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él
morada.”
“ahora mi marido vivirá conmigo, porque le he
dado seis hijos.” – Zvulún es el sexto hijo de Leá, lo que indica que al final
de la era mesiánica, donde estamos viviendo ahora, el sexto milenio desde Adam,
vendrá el esposo, el Mesías, de vuelta para morar entre su pueblo, como está
escrito en Juan 14:3:
“Y si me voy y preparo un lugar para
vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí
estéis también vosotros.”
30:21 “Después dio a luz una hija, y
le puso por nombre Diná.” – Diná es la forma femenina de “din”, que significa
“juicio” y “justicia”. Diná es el séptimo hijo de Leá, y representa el reino
mesiánico. Esto significa que antes del séptimo milenio, el reinado mesiánico,
cada uno de los justos y todas las naciones gentiles serán juzgados conforme a
sus obras, como está escrito en Daniel 7:26-27:
“Pero el tribunal se sentará para juzgar
, y su dominio le será quitado, aniquilado y destruido para siempre. Y la
soberanía, el dominio y la grandeza de todos los reinos debajo de todo
el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Su reino será
un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán.”
En Mateo 25:31-32 está escrito: “Pero cuando
el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con El, entonces se
sentará en el trono de su gloria; y serán reunidas delante de El todas las
naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los
cabritos.”
En 2 Corintios 5:10 está escrito
“Porque todos nosotros debemos comparecer
ante el tribunal del Mesías, para que cada uno sea recompensado por sus hechos
estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo.”
Diná es también una referencia al final del
milenio cuando el resto de los hombres serán juzgados, como está escrito en
Revelación 20:11-15:
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba
sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló
lugar para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del
trono, y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el
libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito
en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que estaban en él,
y la Muerte y
el Hades entregaron a los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada
uno según sus obras. Y la
Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es
la muerte segunda: el lago de fuego. Y el que no se encontraba inscrito en el
libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.”
Diná es
una mujer, y durante el séptimo milenio se celebrará la boda del Cordero donde la Novia del Mesías tendrá un
papel predominante, como está escrito en Revelación 19:7-9:
“Regocijémonos
y alegrémonos, y démosle a El la gloria, porque las bodas del Cordero han
llegado y su esposa se ha preparado. Y a ella le fue concedido vestirse de lino
fino, resplandeciente y limpio, porque las acciones justas de los santos
son el lino fino. Y el ángel me dice: Escribe:
"Dichosos los que están invitados a la cena de las bodas del
Cordero." Y me dice: Estas son palabras verdaderas de Eloah.”
Los otros hijos también simbolizan el tiempo
de la era mesiánica, entre la primera y segunda venida del Mesías.
Dan representa el juicio que vino al mundo
por medio de Yeshúa, según está escrito en Juan 3:19:
“Y este es el juicio: que la luz vino al
mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones
eran malas.”
En Juan
9:39 está escrito: “Y Yeshúa dijo: Yo vine a este mundo para juicio; para que
los que no ven, vean, y para que los que ven se vuelvan ciegos.”
En Juan
12:31 está escrito: “Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de
este mundo será echado fuera.”
En
Hechos 15:19 está escrito: “Por lo cual yo juzgo, que los que
de los Gentiles se convierten a Eloah, no han de ser inquietados”
Naftalí
representa la lucha entre hermanas que vino después de la muerte de los
apóstoles con la formación del cristianismo que violó el judaísmo bíblico, como
está escrito en Hechos 20:29-30:
“Sé que
después de mi partida, vendrán lobos feroces entre vosotros que no perdonarán
el rebaño y que de entre vosotros mismos se levantarán algunos hablando
cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos.”
En 2
Pedro 2:1 está escrito: “Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo,
así como habrá también falsos maestros entre vosotros, los cuales
encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor
que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina.”
Gad
representa las congregaciones de muchos gentiles que abrazan la fe en el Mesías
de Israel, como está escrito en Lucas 2:29-32:
“Ahora,
Señor, permite que tu siervo se vaya en paz, conforme a tu palabra; porque han
visto mis ojos tu salvación la cual has preparado en
presencia de todos los pueblos; LUZ DE REVELACION A LOS GENTILES, y gloria de
tu pueblo Israel.”
Y en
Hechos 15:14-18 está escrito: “Simón ha relatado cómo Dios al principio tuvo a
bien tomar de entre los gentiles un pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan
las palabras de los profetas, tal como está escrito: DESPUES DE ESTO VOLVERE, Y
REEDIFICARE EL TABERNACULO DE DAVID QUE HA CAIDO. Y REEDIFICARE SUS RUINAS, Y
LO LEVANTARE DE NUEVO, PARA QUE EL RESTO DE LOS HOMBRES BUSQUE AL
SEÑOR, Y TODOS LOS GENTILES QUE SON LLAMADOS POR MI NOMBRE, DICE EL SEÑOR, QUE
HACE SABER TODO ESTO DESDE TIEMPOS ANTIGUOS.”
En
Romanos 16:4 está escrito: “los cuales expusieron su vida por
mí, a quienes no sólo yo doy gracias, sino también todas las congregaciones de
los gentiles.”
Asher
representa la gran felicidad que experimentará todo Israel en los últimos
tiempos al recibir la revelación de Yeshúa como el Mesías, como está escrito en
Hechos 3:12b, 19-21:
“Varones israelitas... arrepentíos y volved a Eloah, para
que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan
de la presencia del Señor, y El envíe a Yeshúa, el Mesías designado de antemano
para vosotros, a quien el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de
todas las cosas, acerca de lo cual Eloah habló por boca de sus santos profetas
desde tiempos antiguos.”
30:23-24 “Y ella concibió y dio a luz
un hijo, y dijo: Eloah ha quitado (“asaf”) mi afrenta. Y le puso por nombre
Yosef, diciendo: Que el Eterno me añada (“yosef”) otro hijo.” – Rajel, que
significa “oveja”, dio a luz a Yosef que simboliza al Cordero de Eloah, el
Mesías ben (hijo de) Yosef, el Siervo sufriente. El nombre Yosef viene de
la raíz “yasaf”, “añadir”, y hace juego con la raíz “asaf” , que significa tanto “quitar” como
“añadir”.
Esto significa que el papel del Mesías
implica tanto el hecho de quitar como añadir. Por un lado habla de su muerte y
resurrección y por el otro lado habla de su misión de quitar el pecado y la
muerte y luego añadir gentiles dentro del pueblo escogido. Esto se ve también
reflejado en la vida de Yosef que vino para salvar al mundo y los hijos de
Israel en Egipto y causar que dos tribus más fueran introducidas en Israel,
Efraim y Menashé.
31:50 “Si maltratas a mis hijas, o si
tomas otras mujeres además de mis hijas, aunque nadie lo sepa,
mira, Eloah es testigo entre tú y yo.” – La expresión “mis hijas” son
mencionadas dos veces. Esto implica, según Rashí, que las siervas de Leá y
Rajel eran hijas de las concubinas de Laván.
32:1-2 “Y cuando Yaakov siguió su camino,
los ángeles de Eloah le salieron al encuentro. Y al verlos, Yaakov dijo: Este
es el campamento de Elohim; por eso le puso a aquel lugar el nombre de
Majanáyim.” – Ahora llega el gran momento de volver del galút, la diáspora. En
ese momento Yaakov tiene un encuentro con los malajes de Eloah. Rashí dice que
los ángeles de la tierra de Israel salieron para escoltarlo en su entrada al
país.
Esto nos muestra que con el regreso de los
hijos de Israel de las tres diásporas habrán muchas actividades sobrenaturales.
Majanáyim significa “dos campamentos”. En el
hebreo hay tres formas para señalar cantidad: singular, dual y plural.
Majanáyim es la forma dual de “majané”, “campamento”, “ejército”.
Cuando Yaakov vuelve del galút se produce el
fenómeno de los dos campamentos. Esto habla proféticamente de la unión en
Mashiaj entre judíos y no judíos en el tiempo del regreso de los hijos de
Israel de todas las naciones.
También habla de la realidad de que en el
mismo pueblo existen tanto judíos como no-judíos que viven juntos en armonía.
¡Ahora han llegado estos tiempos!
Shabat Shalom
Recopilado por Orlando Unda Ramirez.
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