viernes, 9 de abril de 2021

PARASHA 26 SHEMINi

 PARASHA 26 SHEMINi | Levítico 19:1 – 11:47

Para la semana que termina el 28 de Aviv- Nisan de 5781. Abril 10 de 2021

 

Rosh jodesh – cabeza de mes

Martes 13 de abril de 2021, a la caída del sol es 1º de Iyyar de 5.781

 

Aliyas de la Tora:

1. 9:1-16

2. 9:17-23

3. 9:24 – 10:11

4. 10:12-15

5. 10:16-20

6. 11:1-32

7. 11:33-47

 

Haftará: 2 Samuel 6:1 – 7:17 (A); 6:1-19 (S)

 

Brith Hadasha / Pacto renovado: Mateo 7:1 – 9:38

 

Sheminí Significa “octavo”.

La parasha habla sobre los siguientes temas:

Primera alía (9:1- 9:16):
Como inauguración de los servicios del Mishkán, Aarón hace expiación y holocausto para él.

Segunda alía (9:17- 9:23):
Aarón ofrece ofrenda para reconciliación por el pueblo como mandó EL ETERNO y bendice al pueblo para después descender.

Tercera alía (9:24- 10:11):
La muerte de Nadab y Abiú por ofrecer fuego extraño ante EL ETERNO, prohibición de servir a EL ETERNO en estado de ebriedad.

Cuarta alía (10:12- 10:15):
Moshé ordena a Aarón y a Eleazar y a Itamar tomar lo que queda de las ofrendas encendidas y comerlas sin levadura y además comerlas en lugar santo.

Quinta alía (10:16- 10:20):
Moisés se molesta contra Eleazar e Itamar por no haber comido la expiación en lugar santo, Aarón intercede por ellos ante Moshé.

Sexta alía (11:1- 11:32):
Algunas de las leyes referidas a los animales que son limpios e inmundos.

Séptima alía (11:34- 11:44):
Continuación de las leyes alimentárias y de los objetos utilizados para estos alimentos.

Los Sucesos del Octavo Día de la Inauguración del Mishkán.

La Inauguración del Mishkán duró siete días y Moshé ejerció la función de Sumo Kohén por siete días, y ofreció los sacrificios ordenados por El ETERNO. El octavo día llegó y el Mishkán tendría que ser ungido. Era tiempo de Rosh Jodesh, el primero de Nisán, 2.449.   La Shejiná se radicó en el día octavo.

 

9:1 Y fue en el día octavo, que Moshé llamó a Aharón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel. El Altísimo trae a la memoria de Moshé los siete días en que él no quiso obedecerlo para sacar a los israelitas de Egipto y recién al octavo día tomó la decisión. Por tanto le fue trasferido esta función a Aharón. Moshé mandó llamar a Aharón para informarle que él oficiaría por primera vez como Kohén Gadol (Sumo Sacerdote) en el Mishkán, luego de eso notificó a los ancianos que Aharón obedecería un mandato divino, para que no creyeran que entraba al Mishkán por su propia cuenta.

 

El Octavo día, fue un nuevo comienzo para Israel

La Torá habla de este “el octavo día” para indicar su importancia y condición. La consagración de los Kohanim duró siete días. Pues tenían la misma posición de santidad que la Comunidad de Israel, ya que ella es llamada "Batsheva" literalmente, “hija de siete” ; ahora ellos debían recibir una porción adicional, por eso fue adicionado un día más donde Aharón a ofrendó un becerro, para expiar el pecado del becerro de oro. De esta manera se resarcía el daño espiritual y los Kohanim se encontrarían completos. Para que exista una reacción en el mundo espiritual, debe existir  un acto aquí abajo. Por eso la ceremonia que efectúo Aharón produjo una reacción arriba, (el expió su anterior pecado a través del sacrificio y El ETERNO les otorgó una porción adicional espiritual) y de esta manera los mundos fueron bendecidos por la mediación del Kohén Gadol. Moshé estaba tan satisfecho por la elección de su hermano como si el Altísimo lo hubiera elegido a él mismo; porque así como Aharón se alegró de saber que Moshé habría sido elegido para ir donde Faraón. De esta manera vemos que cuando el Altísimo dijo que reuniera a Aharón, Él dijo de Aharón: “El te verá y su corazón se regocijará” (Exodo 4:14)

 

9:3 El Altísimo ordenó que dos becerros sean traídos como sacrificios, uno por Aharón y otro becerro por los israelitas. A causa del pecado del becerro de oro. ¿Por qué razón el Altísimo ordenó que el becerro de Aharón sea ofrecido como ofrenda de pecado y el becerro de los israelitas como ofrenda ígnea? La razón es que la ofrenda ígnea expía los pensamientos pecaminosos mientras que el sacrificio del pecado expía por un pecado real. En ese día los seres superiores e inferiores alcanzaron su perfección, y hubo paz en todas partes: el gozo del cielo y de la tierra. En ese día el pecado del Becerro de Oro fue eliminado, y los Kohaním y el pueblo fueron limpiados de él. Moshé prometió que la Shejiná consumiría todos los korbanot de Aharón. Los Hijos de Israel prepararon todas las ofrendas con mucha alegría y esmero para cumplir las instrucciones el Altísimo. Moshé les había explicado que el objetivo de los sacrificios era arrepentirse, sacando el Mal instinto, purificando su corazón y arrepintiéndose. De esa manera la Presencia Divina reposaría sobre todos en este mismo día.

 

La Presencia Divina se asienta en el Mishkán, en el 8vo. Día.

Cuando hacemos lo que El Altísimo pide: confesar nuestras faltas, renunciarlas, humillarnos delante del Altísimo y presentarnos como una ofrenda del todo quemada ; ofrecemos alabanzas, “nuestros sacrificios de paces”, nuestros donativos, hacemos tzedaká (caridad), entonces estaremos listos para ser depositarios de la bendición Aharónica. Y esto es lo que aconteció sobre el Altar y sobre el Pueblo. Descendió la nube de Gloria de parte del Altísimo, y así mismo también sucederá entre nosotros. Nuestro contacto con el Altísimo quita la confusión, nos da alegría, el Altísimo mismo nos va enseñando el camino en el que debemos andar como dice:

 Salmos 32:8

“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Te aconsejaré, Sobre Ti fijaré mis ojos”.

 

Aharón ofreció entonces la ofrenda “minjá” (ofrenda de harina). Tomó un puñado y lo quemó sobre el altar. Esto fue hecho después que trajo el sacrificio “tamid” de la mañana.

 

9:23 Durante los siete días de consagración Moshé erigió el Mishkán y lo afirmó en su lugar, pero en ningún día de aquellos, la Presencia Divina descansó sobre Israel. Los israelitas comenzaron a lamentarse por esta causa, ya que todo había sido terminado y puesto en su lugar como lo había establecido el Altísimo pero su Presencia divina no estaba aquí. Pensaron que todo fue en vano.

Moshé los alentaba, e hizo venir a Aharón, ya que era el más propicio para hacer descender la Presencia Divina al Mishkán. Aún cuando habían realizado las ofrendas, la Shejiná no descendía. Moshé tomó a Aharón y entraron en el Mishkán para rezar a El ETERNO y bendijeron al pueblo diciendo “Que sea Su Voluntad que la Divina Presencia descanse sobre el trabajo de nuestras manos”. En ese momento, en el octavo día de la Inauguración del Mishkán, el fuego Celestial descendió y consumió los sacrificios. La Gloria del Altísimo fue revelada y la Presencia divina descansó sobre ellos. Todo el pueblo vio el milagro descender del cielo, el fuego que descendió de El ETERNO, y toda la gente al verlo proclamó alabanzas a El ETERNO. Todos entendieron, por medio de esta señal, que El ETERNO los consideró justos merecedores que la Presencia divina se haya revelado allí. Por ello: “La alabanza de los rectos es hermosa” (Salmos 33:1)

 

Acontecimientos trágicos con la palabra “Vaiehí”: Muerte de los Sacerdotes Nadav y Avihú

10: 2-3a Y salió fuego de delante de El ETERNO que los quemó, y murieron delante de El ETERNO. La primera palabra de esta Parashat Sheminí es “VAIEHÍ” (y ocurrió). Este término presagia un relato de pesar, de tragedia. Nuestros sabios interpretan a esta palabra como la contracción de dos palabras hebreas “vai” y “aia” que denota que ocurrió un infortunio. La Torá lo emplea en alusión a las muertes trágicas de los hijos de Aharón, Nadab y Avihú, cuya historia se relata en esta Parashá.

Nuestros sabios han enseñado que siempre que la expresión “vaiehí” aparezca, introduce una tragedia terrible (a veces a nivel mundial). Se introduce el relato del octavo día de la inauguración del Mishkán con “vaiehí” con el advenimiento que su júbilo iba a sucederse con un hecho trágico como la muerte de Avihú y Nadav.

 

Nadav  significa “apto para la nobleza” (nedivut); y Avihú que significa “el padre del pueblo” (av). Poseían habilidades sorprendentes, fuera de lo común, eran bellos y dotados con valores de la rectitud muy elevados; tenían todas las condiciones para convertirse en los futuros líderes. El pueblo los consideraba de nivel espiritual muy alto. La profunda devoción y amor que sintieron, Nadav y Avihú, hacia al Altísimo le faltó disciplina (guevurá – restricción, disciplina), ya que no lo hicieron como se había establecido y esto fue el catalizador que los motivó a responder a El ETERNO con un fuego en el mizbeaj y establecer un canal de interacción entre ellos y el Altísimo. Experimentaron un gran éxtasis espiritual. Infringieron esta Halajá (ley de la Torá) (Vaikrá /Lev. 1:7): “Y los hijos del Kohén Aharón pondrán el fuego sobre el altar…” Pensaron que encendiendo ellos fuego, era lo correcto ya que veían que el fuego del Cielo no llegaba, ellos interpretaron a su manera de este pasaje y pensaron que podían (ayudar) a que el fuego descendiera y colocar fuego en el altar, pero el Altísimo no lo había establecido así, ya que primero tenía que venir el fuego de Arriba. Aunque esto parecía correcto no lo era, ellos merecían el castigo de la muerte Celestial porque tenían prohibido crear una Halajá en presencia del maestro Moshé sin consultarle.

 

El objetivo de la existencia (la vida) es el servicio a El ETERNO por medio de la observancia de Sus Mandamientos y es sólo la vida en este plano terrenal la que permite alcanzar tal realización por medio de la estrecha y armónica simbiosis entre el cuerpo y alma. Nadav y Avihú no entendieron así, les faltó disciplina y sometimiento y su éxtasis espiritual pudo más, pese a que ellos eran tzádikim (justos). Su sentido de nulidad al mandato de El ETERNO no era absoluto y por eso ofrecieron fuego propio. Fueron castigados “medida por medida”. Habían encendido el fuego de una manera extraña y por tanto se quemaron.

 

1. Un estudiante que avergüenza a su rabino (maestro y guía espiritual), y actúa en presencia como si éste no pudiera tomar una decisión por sí mismo, merece la muerte ya que su conducta se considera similar a la del asesino cuyo castigo es la muerte.

 

2. Un estudiante que enseña en presencia del rabino revela una falla básica en su forma de encarar el estudio de la Torá.

 

Alguien que enseña Halajá en presencia de su maestro o líder espiritual demuestra una desconfianza evidente hacia lo que su maestro tiene para ofrecerle. Incluso si él ha estudiando el tema bien y estaba convencido de que su decisión de la Halajá era correcta, él de todos modos merece un castigo. Se considera que ha manifestado una actitud de desdén hacia el estudio de la Torá de la generación anterior y así se evidencia que no ha podido comprender cabalmente el espíritu del judaísmo.

 

Según nuestros sabios opinan que ellos eran culpables de varios pecados:

- Procedieron a ofrecer un fuego extraño, sin consultar a Moshé si era correcto o no hacerlo solos.

- Deshonraron a su padre al no consultarlo.

- No se consultaron entre sí, cada uno actuó según su criterio.

Nuestros sabios opinan que ellos fueron motivados a actuar solos, por el deseo de experimentar la Presencia del Altísimo, entraron al Kadosh hakadoshim (lugar santísimo) para ofrecer incienso allí!

 

El fuego extraño se debió también a:

Embriaguez.- Porque bebieron vino antes de entrar al Mishkán, para justificarse en júbilo para la inauguración. Un sacerdote no puede llevar a cabo sus servicios si ha bebido vino o bebida embriagante. El alcoholismo puede traer graves consecuencias, y puede conducirlo a todo tipo de pecados, puede llevar a alguien aún a derramar la sangre de su pariente. Ellos son miserables hasta morir cuando ven a un pariente tan cercano a ellos en tal humillante posición.

No vestían el meil (manto sacerdotal). El meil lo usa solo el Sumo Sacerdote y no un sacerdote común. Ni Nadav ni Avihú tenían el nivel de santidad, temor y respeto que se requiere ante la shejiná. El meil contenía campanas que hacía consientes a los sacerdotes de la presencia Divina.

No vertieron agua sobre sus manos y pies antes de entrar al Mishkán por tanto, el fuego que ellos ofrecieron se llama “fuego extraño”, en relación que ello no había santificado sus almas lo suficiente y por eso pecaron.

 

El alma del tzadik se asemeja a una prenda blanca. Su pureza hace que sea vulnerable a la mínima mancha. Por lo tanto, una mala acción que es normal que la realice una persona común. Para un tzadik de personalidad refinada resulta ser una gran calamidad que requiere corrección inmediata. Los tzádikim son los íntimos amigos del Todopoderoso, y por lo tanto se espera de ellos que estén exentos de pecado en un cien por ciento. En esa ocasión Nadav, Avihú y los otros ancianos subieron al Monte Sinaí para que se les revele la Shejiná cuando la experimentaban tuvieron gran gozo pero no actuaron con reverencia adecuada, de aquí el Altísimo juzgó a los ancianos y a Nadav y Avihú y se les encontró merecedores de la pena de muerte. Y se postergó para después esta sentencia, ya que no era el momento para aquello. Primero porque había alegría por la Presencia Divina, y Segundo porque el pueblo se habría escandalizado y se hubieran rehusado a creer que eran culpables, por eso se esperó hasta que se colmara la medida.

 

Santificación del Nombre Divino

10:3b Y Aharón calló. Aharón en cuanto se enteró de la muerte de sus hijos guardó silencio como signo de la justificación de la suprema justicia de Elohim, pero lloraba en silencio desconsoladamente por la desgracia lamentándose por haber pecado, pero cuando escuchó que Moshé reconoció la santidad de sus hijos y que su grandeza sobrepasó a la de Aharón y Moshé, El castigo de El ETERNO a los justos induce a la santificación de El ETERNO y que se lo reverencie con humanidad. Deberíamos reflexionar: ¿si a los justos castiga de esta manera, cómo castigará a los injustos? Nadav y Avihú perdieron la vida por no cumplir con las leyes del Santuario. La gente estaba impresionada del castigo. Demostraba con esto que no permitiría ningún cambio o innovación en Su Servicio.

Entonces el Kidush El ETERNO (Santificación del Nombre) fue una lección inolvidable de que las leyes de la Torá son perpetuas e inmutables, y no están sujetas a ser manipuladas por el hombre. La subyugación total y absoluta al Altísimo es la única forma de estar más cerca de Él. Aharón aceptó la justicia del veredicto de El ETERNO. Las situaciones duras que pasamos son las formas en las que el Todopoderoso nos recuerda la naturaleza transitoria de este mundo y nuestra tarea verdadera:

 

No debemos ir a extremos en nuestra pena o en nuestro luto. El Altísimo nos ha dejado cuanto tiempo debemos estar enlutados ni afligirnos más de lo que debemos afligirnos. Nuestros sabios nos enseñan que si una persona se aflige más de lo necesario por los muertos, su castigo es que sufrirá otra pérdida para que su angustia adicional sea justificada. Por lo tanto, no debemos violar las leyes de luto, 3 días para llorar, 7 días de luto y 30 días para evitar la lavandería y cortarse el pelo. Más allá de esto, una persona no deberá afligirse, si alguien se pasa de esto está en transgresión de la Torá y es considerado como si no creyera en la resurrección.

 

Aharón permaneció en silencio y permitió ser consolado, nunca más habló acerca de esto y siguió haciendo las cosas como si no hubiera pasado nada. Cuando tengamos tribulaciones no vayamos a los extremos ya que esto puede ser considerado pecaminoso. Debemos ser precavidos y juiciosos sobre nuestro presente y cómo este afectará al futuro. Si hoy estamos en una buena posición económica, no sabemos si mañana también lo vamos a estar o a la inversa. Sólo el Altísimo tiene el control y Él puede hacer que nuestro destino cambie si no andamos rectamente. Por eso es importante, tener reverencia interior y exterior. Debemos consolarnos a nosotros mismos con las palabras del Yov (1:21) cuando dijo: “El Altísimo nos dio, el Altísimo nos quitó, sea el nombre del Altísimo Bendito” Con esta frase, estamos declarando que todo lo hace el Altísimo es para nuestro beneficio, para expiar nuestros pecados o por alguna razón que solo el Altísimo sabe y que la persona en lo profundo solo ella lo reconoce. Si nosotros aceptamos una tragedia con amor, así como vino se irá. Pero si una persona se reprende a sí  misma con aflicción no aceptando lo que pasó, sus tribulaciones serán aún más fuertes.

 

Leyes para los Kohanim (Sacerdotes)

10:6-7 Entonces Moshé dijo a Aharón, y a Eleazar y a Itamar, sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestido en señal de duelo, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, lamentarán el incendio que El ETERNO ha hecho. Ni saldréis de la puerta de la Tienda del Encuentro, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción de El ETERNO está sobre vosotros.

 

Existen leyes especiales de pureza para los Kohanim, que les prohíbe tocar un cadáver; con excepciones de un familiar muy cercano. El gran Sacerdote no podrá abandonar su servicio por ningún motivo, incluso si falleciese su padre o madre. El ETERNO aplicó leyes del gran sacerdote tanto para el Kohén Gadol (Sumo Sacerdote) Aharón, como para los otros dos hijos suyos. Aharón el Kohén Gadol, ofreció los sacrificios de la comunidad durante el periodo de luto. La interrupción del servicio del Mishkán arruinaría la alegría del Mishkán recién inaugurado. El Altísimo por tanto les ordenó que no deberán rasgar sus vestiduras en señal de duelo, ni sus cabellos deben crecer en forma desprolija. Si ellos no cumplen con esta orden El ETERNO podría descargar Su furia contra toda la comunidad. Como ellos son representantes del pueblo sus pecados se reflejarán en forma negativa sobre la congregación. Así lo hicieron tanto Aharón como sus hijos.

1. El kohen no podrá entrar al Beit Hamikdash con el pelo largo como si llevaran luto. No podrán dar el servicio con muestra de dolor.

2. El kohen no deberá entrar al Beit Hamikdash con sus ropas rasgadas en calidad de luto.

3. El kohen no podrá interrumpir la avodá (el servicio) a El ETERNO (excepto por luto por algún familiar cercano).

Esto demuestra que no existe en este mundo ninguna ocupación que se ubique por encima del Altísimo.

 

El Kohén no podrá entrar al Mishkán después de beber vino.

10:8-11 Y El ETERNO habló a Aharón, diciendo: Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra, cuando hubiereis de entrar en la Tienda del Encuentro, para que no muráis; estatuto perpetuo por vuestras generaciones, Y para poder discernir entre lo Kadosh y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio…

 Nuestros sabios citan una lista de trece instancias en los que El ETERNO le habló a Moshé y a Aharón juntos,

 

La personalidad de un individuo se evalúa en base a tres criterios y comprenden todas las facetas de las relaciones humanas.

1. bekosó / observar sus hábitos de bebida. Si bebe en forma excesiva demuestra que no tiene control de sí mismo. Podemos deducir cómo maneja sus problemas personales,  sin control.

2. bekisó /su forma de hacer negocios (si es honesto, cómo gasta su dinero, si da dinero para caridad etc.), esto revela su actitud hacia su prójimo. Es justo y honesto con los demás o trata de estafarlos.

3. bekasó / según su carácter (si pierde su temperamento o no). Si pierde su temperamento al punto de rasgarse las ropas o hacer daño es capaz de adorar ídolos (al dejar que su ietzer harrá lo domine). Por las muestras de ira nos podemos dar cuenta si es un verdadero servidor de El ETERNO.

 

Moshé yerra como Resultado de su ira.

10:12- 15 Y Moshé dijo a Aharón, y a Eleazar y a Itamar, sus hijos que habían quedado: Tomad ofrenda Minjá que queda de las ofrendas encendidas a El ETERNO, y comedlo sin levadura junto al Altar, porque es cosa muy sagrada. Habéis, pues, de comerlo en el lugar Kadosh…”

Este episodio tuvo lugar el 1 de Nisan el 2do, año desde el éxodo de Egipto. El primer día de la inauguración del Mishkán Aharón y sus dos hijos Elazar e Itamar estaban en el primer día de duelo por la muerte de Avihú y Nadav.

 

Por qué Aharón y sus hijos no consumieron sus porciones del sacrificio en Rosh Jodesh?

10:16-20 Y Mosheh preguntó por el macho cabrío de la ofrenda Jatat (por el comienzo de mes), y se halló que había sido quemado; y se enojó contra Eleazar e Itamar, 4 los hijos de Aharón que habían quedado, diciendo: ¿Por qué no comisteis la carne de la ofrenda Jatat en el lugar Kadosh? …Y respondió Aharón a Mosheh: He aquí hoy han ofrecido su ofrenda Jatat (por Rosh Jodesh) y su ofrenda Olá de ascensión delante de El ETERNO; pero me han acontecido estas cosas, pues si comiera yo hoy de la ofrenda Jatat, ¿hubiera sido acepto a El ETERNO? Y cuando Mosheh oyó esto, se dio por satisfecho.

 

Mientras tanto los hijos de Aharón Elazar e Itamar escuchaban silenciosamente sin interrumpir, mientras Moshé y Aharón hablaban, a pesar de que ellos podían explicar a Moshé su actitud, prefirieron guardar silencio por respeto a sus superiores, consideraron una falta de respeto hablar en presencia de su padre o contradecir a Moshé su rebé. Por consiguiente Itamar y Elazar no ofrecieron sacrificios sino sólo Aharón, pues su condición de Kohén Gadol le permitía hacerlo.

 

¿Por qué es que el enfado y la arrogancia nos provocan la pérdida de nuestra sabiduría acerca de la Torá?

 

El producto de la ira es castigado con la falta de memoria. Nuestros sabios nos enseñan que un estudiante de la Torá que demuestra enfado o arrogancia pierde su sabiduría; un profeta, su profecía. El corazón de una persona no puede contener egoísmo y la shejiná (divinidad) al mismo tiempo debido a que ambos son opuestos. Tan pronto como el enfado o la arrogancia, motivados por el egoísmo, toman posesión del corazón, la shejiná se vá.

 

Muchos sabios de nuestro pueblo como Hilel también han pasado por esta experiencia que por causa de su ira, fue borrada de su mente algo del conocimiento de Torá, aunque tuviese razones verdaderas para su enfado. Un erudito de Torá como la clase de Hilel no debió haber hablado así aún cuando fuese verdad que él se convirtió en el líder debido a que él se esforzó en sus estudios más que el resto. Así como Moshé que a pesar de su humildad y paciencia olvidó una Halajá a causa de la ira, su dureza tuvo razones puras y verdaderas. Moshé temía que Itamar y Elazar hubieran comido equivocadamente el korbán, porque en ese caso tendrían que ser castigados como les pasó a sus hermanos. Al respecto Shlomó enseño en Prov. 15:31enseña que si un maestro reprueba a un alumno sin motivo válido, y el alumno se abstiene de contradecirlo por respeto a su maestro, merecerá las siguientes recompensas:

* Aún cuando le hayan decretado la muerte, esa sentencia será abolida.

* Merecerá el mejor estilo de vida, aquel que le permita morar en medio de los eruditos de la Torá y escuchar sus palabras se abolirá. Por  midá –kenegued- midá, por haber sufrido la vergüenza. La agonía y humillación constituye el sabor anticipado de la agonía de la muerte. La persona que en forma voluntaria es exonerada de la muerte y se le concede la vida.

 

Leyes relativas a la alimentación

11:1  El ETERNO le enseñó a Moshé cuáles eran las especies de bestias, aves y pescados que un Israelita podía comer y cuáles tenían prohibidas. Al enumerar aquellos animales, el Altísimo milagrosamente trajo cada uno de ellos ante Moshé y, luego de demostrarle las señales de pureza e impureza de cada uno de ellos exclamó, “Este puedes comer” o, “Este animal te está prohibido.”

 

¿Por qué las leyes referentes a la alimentación solo le permiten al Israelita comer aquellos animales kasher?

Los sabios de nuestro pueblo enseñan que la Torá no prohíbe ciertos alimentos solo porque son perjudiciales para la salud, porque entonces estaríamos reduciendo a la Torá en un manual de salud y nutrición, sino que las leyes de la Torá Divina están designadas a mantener la salud del alma más que suministrar la salud física. La Torá nos prohíbe consumir ciertas comidas debido a que impiden a la pureza del alma, nos manchan y nos contaminan espiritualmente.

 

El alma pura que poseen los Israelitas se vería afectada de forma negativa al comer comida no kasher. Igualmente cuando nos encontramos con elementos que son impuros (tumá) como la mayoría de los programas de televisión, las revistas, o literatura obscena, nos debemos dar cuenta de que se trata de pruebas para nosotros. Un Israelitas debe estar consciente de que debe distinguir constantemente en todos los aspectos de la vida diaria entre aquello que le está prohibido. Aceptar sin negativas todo aquello que acepta el mundo no Israelitas es como engañarse a sí mismo.

Las naciones al estar llenas de tumá (impureza), no son afectadas por el consumo de esa comida, ya que su nivel espiritual es muy inferior que el del pueblo de Israel, son insensibles a la tosquedad y brutalidad que se produce en la psiquis humana por la ingestión de animales impuros.

El Israelitas que cumple con las leyes de alimentación a pesar de no comprender por qué ciertos animales, o partes de animales están permitidos o prohibidos, son pasibles de grandes recompensas:

1. Tendrá el privilegio de participar en el gran banquete que se llevará a cabo cuando  vuelva el Mashíaj. Probará el Shorhabar un animal parecido al toro. Delicias espirituales, regocijo de los deleites Celestiales unidos a la shejiná en el futuro.

2. Además la abstención de consumir comida no kasher también beneficia de inmediato en este mundo. Nuestras almas poseen un nivel más alto se santidad por tanto nos harán capaces de ver grandes proezas como fue el caso de Daniel, Hanania, Mishael y Azaria. No podían comer animales que no eran sacrificados de la manera adecuada por eso prefirieron comer solo vegetales y al término de diez días sus rostros estaban radiantes y saludables. El comer comida kasher ayuda a que el cuerpo pueda recibir la bendición que nos llega al estudiar la Tora y así podamos percibir y estar capacitados para discernir el bien y el mal. A la inversa, todo aquel que ingiere alimentos que no están permitidos fortifica los impulsos malignos dentro de él, y obstruye su mente y su alma. Su naturaleza adquiere características similares a las de la comida impura que él ha ingerido. Se vulgariza y queda menos capacitado para servir a El ETERNO.

 

Presumiendo de la Piedad

La pezuña partida simboliza la conducta externa del hombre, para con su prójimo, mientras que el acto de rumiar representa la relación interna del Hombre con Eloha. Si una persona se conduce de un modo no kasher (adecuado) únicamente con su prójimo o únicamente con El ETERNO, de cualquier modo es taref (impuro)

 

11:4-8 ¿Por qué la Torá hace hincapié en que el camello rumia? Se podría asumir que es kasher por esta única señal y la única razón que no es kasher es porque no tiene la pezuña partida. El ETERNO desea que seamos “modestos en nuestras buenas acciones”, no debemos alardear aún si hacemos buenas acciones en público como atender un funeral o elogiar al difunto, sino más bien debemos hacerlo con modestia para que la gente no los alabe.

Está por demás decir que hay algunas buenas acciones que debemos hacer secretamente, como lo es dar caridad, para que el receptor no sea avergonzado. Elohim castigará a dos tipos de personas:

1. Quien muestra su orgullo exteriormente. (Es orgullo tanto interiormente como en el exterior)

2. Quien es “elevada y humilde”. Este tipo de persona es orgullosa en su interior pero en su exterior se comporta como el polvo de la tierra, a fin de engañar a la gente. Ellos quieren que la gente los considere santos y religiosos para poder estafar a otros y timarlo.

 

 “El que mucho vanagloriarse de piedad, cuidado, hipócrita puede ser”

 

Se cuenta que hubo un tzadik que fue muy rico. El quiso ir a la Tierra Santa. Tomó toda su riqueza e inició su jornada. A lo largo del camino se detuvo en una ciudad y vio a un Israelitas cuyo nombre era Alexander. Este Israelitas gastaba mucho de su tiempo en la Sinagoga llevando puestos su talit (manto) y tefilím (símbolos de recordatorio del Temor a El ETERNO) y rezando. El tzadik se dijo a sí mismo: “Es mejor que deje toda mi riqueza con este excelente Israelitas hasta que yo pueda ir a la Tierra Santa y haga todos mis preparativos” Se lo dio y se fue.  Cuando el tzadik volvió a Alexander, este le respondió “¿Quién eres tú?”  “Yo nunca te vi antes en mi vida”. El tzadik empezó a temblar y a sacudirse. Cayó sobre el piso y empezó a lamentarse y a llorar. Suplicó a Alexander no hacerle tan terrible cosa. Clamó al Altísimo para que su caso salga a luz y que le permitiera hacer venganza sobre Alexander para que la gente sepa del Gran poder del Altísimo. Elías se le apareció y le dijo que no llore más y que vaya donde la esposa de Alexander y le diera dos señales y  le devolverá todo su dinero. Las señales fueron que en la última Pesaj ellos comieron levadura. Y en el día de Yom Kipur a la mañana, tuvieron una comida antes de ir a la Sinagoga. El tzadik (justo) llamó a la puerta y salió la esposa y le reveló las dos señales. Ella inmediatamente le dio su dinero. Alexander escuchó a su esposa, y dijo: “Ahora mi hipocresía ha sido revelada a todos, ya no me será posible vivir aquí” Se cambiaron de lugar y vivieron como apóstatas. De esta historia aprendemos que si una persona hace también gran muestra de piedad uno debe sospechar de él. Puede estar haciendo esto como para manipular y o hasta estafar a otros. Y aprendemos que cuando una persona hace alarde de una gran muestra pública de piedad será sospechoso.

 

Cría de cerdos

 No solo se nos está prohibido comer cerdo, sino también criarlos y hasta hacer negocios con productos del puerco entre los miembros de Su pueblo. Está prohibido hacer cualquier tipo de negocios con alimentos prohibidos. 11: 39-40. Los cadáveres de animales no kasher, se vuelve t’refá (inmunda) y está prohibido comerlo. Si un Israelitas tocaba un animal impuro se convertía en “tamé” “impuro”. Se prohibía ingresar al Beit Hamikdash o consumir comida sagrada, como por ejemplo, los sacrificios. Únicamente al sumergirse en una mikvé quedaba puro por completo y esperando hasta el anochecer. 11:41-44  La Torá usa la palabra “shéretz” para describir estos animales pequeños. Estos son los invertebrados pequeños que se arrastran sobre el suelo. La Torá dice que estos deben ser evitados y no comidos. Si uno come cualquiera de estos animales, es culpable de violar Torá como el que come un gusano . Alguien que come cualquier comida prohibida, además de corromper su alma en este mundo, también ensucia su alma en el mundo venidero. Eloha es puro y santo y rechaza a esta persona de Su dominio. Esto también causará a una persona ensuciarse a sí mismo con muchos otros pecados. El Altísimo no lo protege a evitar pecar.

Nuestros sabios nos enseñan: “corre a una buena acción menor y huye de un pecado”. Una buena acción trae otra mientras que un pecado también trae otro.

Un mentiroso para sostener su mentira se sustenta en otra mentira heciendo una cadena interminable de mentiras para sostener su engaño.

Un criminal descubierto requiere de otro crimen para mantenerse oculto.

Un engañador para sostener su engaño asume posturas falsas para alcanzar credibilidad.

Cuando un pecador no arrepentido, para tapar el pecado comete otro pecado y así, una cadena se articula para sumar mas eslabones que lo acusen ante el CREADOR

 

Joh 1:12 Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Eloha, a los que creen en su Nombre;

Joh 1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Eloha.

 

 

Es necesario para el verdadero hijo del Eterno cumplir con los mandamientos para mantenerse en santidad y agradable a EL., alejado de toda impureza física o espiritual. Al mantenerse así irradia confianza y alcanza la buena voluntad de quienes lo rodean y la protección Divina en todas las labores en que emprenda.

 

Si la emunah en el ETERNO es real, el individuo que la practica adquiere confianza en si mismo y se siente seguro de lo que hace. Adicionando seguridad y confianza en quienes con él vive y labora.

 

 

La tranquilidad del ser humano se basa en su paz interior y esta se obtiene cuando logramos una buena comunión espiritual, este estado se conoce como SHALOM y produce un equilibrio tanto físico y emocional, pensando y razonando con justicia, amor y equidad. Esto es reconociendo los derechos de los demás con misericordia e igualdad.

Pedimos a nuestro CREADOR que nos permita entender sus propósitos para ser coautores de SU Reino para llevar al mundo su mensaje de amor expresado por mediación de su ungido YESHÙA quien con sú sacrificio demostró sú hajsva por todos los que en el creamos.

¡SHABAT SHALOM!

Preparado por : HOSHEA BEN YISRAEL

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