Parashot
27-28. Tazría - Metsorá
Levítico
12:1-15:33
Par ser leída y estudiada en el Shabat del 5 de Siff (Iyyar) del 5.781
Abril 17 de 2.021
Aliyás de la Torá (cuando se lee Tazría junto con Metsorá):
1. 12:1 – 13:23
2. 13:24-39
3. 13:40-54
4. 13:55 – 14: 02
5. 14:21-32
6. 14:33 – 15:15
7.
15:16-33
Haftará: 2 Reyes
4:42 – 5:19
Código Real (HaTsofen HaMaljutí): Mateo 10:1 – 12:50
Tazría
Significa “ella concibe”.
Metsorá
Significa Leproso
1 Introducción
Tazria
Levítico 12:1 Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: 2. Habla a los hijos de
Israel y diles: La mujer, cuando hubiere concebido y dado a luz un hijo varón,
quedará impura siete días; igual que los días en que está separada (del esposo)
por su estado mestrual mensual, quedará impura
Vayicra 12:1. Vayedaber Adonay el-Moshe
lemor. 2. Daber el-beney Yisra'el lemor ishah ki tazria veyaldah zajar
vetame'ah shiv'at yamim kimey nidat devotah titma
Metzora
Levítico 14:1 Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: 2. Esta será la ley tocante
al leproso, en el día de su purificación, cuando será llevado al sacerdote
Vayicra 14:1 Vayedaber Adonay el-Moshe lemor 2 Zot tihyeh torat hametsora beyom
tahorato vehuva el-hakohen
2. Temas de la Perasha
La parasha habla sobre los siguientes
temas:
Primera alía (12:1 - 13:23)
Leyes para la parturienta. Algunas leyes relacionadas con la tzaraát
-lepra- de las personas.
Segunda alía (13:24 - 39)
Otras leyes relacionadas con la tzaraát de las personas
Tercera alía (13:40 - 54)
Más leyes relacionadas con la tzaraát de las personas. Leyes relativas a la
tzaraát de las ropas.
Cuarta alía (13:55 - 14:20)
Otras leyes relativas a la tzaraát de las ropas. La purificación del
metzorá -persona enferma de tzaraát-.
Quinta alía (14:21 - 32)
La purificación del metzorá pobre.
Sexta alía (14:33 - 15:15)
Las leyes de la tzaraát de las casas. Algunas leyes relativas a la impureza
de las personas.
Séptima alía (15:16 - 33)
Otras leyes relativas a diversas impurezas del hombre y de la mujer.
Esta semana leeremos dos perashot –porciones- juntas las
cuales se aborda la problemática que enfrentarían las personas como
consecuencia de usar indebidamente su lengua para dañar al prójimo, dicha
problemática sería la tzaraát, la cual comúnmente se traduce como lepra,
y si bien el tema se ha abordado en otros años, en esta ocasión quisiera
compartir con ustedes lo ocurrido con la tzaraát pero en el Brit Jadashá
–Pacto Renovado-, ya que podríamos plantearnos algunas interrogantes como:
¿existen muestras de tzaraát en el Brit Jadashá? ¿fueron tratadas como lo
dictamina el TaNaJ –mal llamado Antiguo Testamento-? ¿Yehoshúa (Yeshúa) cumplió
con la Torah en ese sentido? ¿es acaso una muestra de que efectivamente Yeshúa
es el Mesías?, esperando que a todos nos resulte edificante el resolver estas y
otras interrogantes, veamos pues la Tzaraát en el Brit Jadashá.
3. Enseñanza
Antes de comenzar, deben conocer que en la Torah –Lit.
Instrucción, en su sentido más amplio, la Voluntad del Eterno- tiene una
denominación de la persona enferma de Tzaraát, se le llamaba Metzora,
término que desde luego usaré para denotar el individuo aquejado de dicho
mal. Existe un tratado en el Talmúd –la compilación de la tradición oral de
Israel- llamado Negaim, el cual, basándose primordialmente en Vayicrá
-Levítico- 13 y 14, registra lo relacionado a este terrible mal de la tzaraát,
y antes de ver los casos que se dieron de tzaraát en el Brit Jadashá,
familiaricémonos con las reglamentaciones de la Tzaraát las cuales las
resumiré en 9, veámoslas:
1.- Si un hombre presentaba hinchazón, llaga o erupción sobre su
piel, debería presentarse ante el cohen –sacerdote-:
Vayicra 13:1 Habló el Eterno a Moishé y a Aarón, y les dijo: 2«Cuando el
hombre tenga en la piel de su cuerpo una hinchazón o una erupción o una mancha
blanca, y haya en la piel de su cuerpo como una llaga de lepra, será llevado a
Aarón, el sacerdote, o a uno de sus hijos, los sacerdotes.
2.- El cohen deberá reconocer si es tzaraát y al constatarlo lo declarará
impuro:
Vayicra 13:3 El sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el vello en
la llaga se ha vuelto blanco y se ve la llaga más profunda que la piel de la
carne, llaga de lepra es. El sacerdote lo reconocerá y lo declarará impuro.
3.- El cohen debería estar completamente seguro para declarla:
Vayicra 13:4 »Si en la piel de su cuerpo hay una mancha blanca, pero no se ve
más profunda que la piel ni el vello se ha vuelto blanco, entonces el sacerdote
encerrará al llagado durante siete días. 5 Al séptimo día el sacerdote lo
examinará, y si la llaga conserva el mismo aspecto y no se ha extendido en la
piel, entonces el sacerdote lo volverá a encerrar por otros siete días. 6 Al
séptimo día el sacerdote lo reconocerá de nuevo; si ve que se ha oscurecido la
llaga, y que no se ha extendido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará
limpio: era una erupción. Lavará sus vestidos y quedará limpio.
4- En caso de que el tzaraát deja de tener la carne viva del Metzora
–enfermo de tzaraát- se declarará límpio:
Vayicra 13:12 »Pero si la lepra brota y se extiende por la piel, de modo que
cubre toda la piel del llagado desde la cabeza hasta los pies, hasta donde
pueda ver el sacerdote, 13 entonces este lo reconocerá. Si la lepra ha cubierto
todo su cuerpo, declarará limpio al llagado; toda ella se ha vuelto blanca, y
él es limpio. 14 Pero el día que aparezca en él la carne viva, quedará impuro.
15 El sacerdote examinará la carne viva y lo declarará impuro, pues la carne
viva es impura: es lepra. 16»Pero cuando la carne viva cambie y se vuelva
blanca, entonces irá al sacerdote, 17 y el sacerdote lo examinará. Si la llaga
se ha vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al que tenía la llaga, y
quedará limpio.
5.- En caso de que el Metzora sane, pero vuelva a presentarse hinchazón,
volverá al cohen para que le examine y dictamine su actual condición:
Vayicra 13:18 »Cuando una persona tenga en su piel una llaga, que luego sana,
19 pero en el lugar de la llaga aparece una hinchazón o una mancha blanca
rojiza, será mostrado al sacerdote. 20 El sacerdote lo examinará; si ve que
está más profunda que la piel, y que su vello se ha vuelto blanco, el sacerdote
lo declarará impuro: es lepra que brota de la llaga. 21 Pero si el sacerdote la
examina y no ve en ella vello blanco, ni que es más profunda que la piel, sino
oscura, entonces el sacerdote lo encerrará por siete días. 22 Si se ha
extendido por la piel, entonces el sacerdote lo declarará impuro: es una llaga.
23 Pero si la mancha blanca permanece en su lugar y no se ha extendido, es la
cicatriz de la llaga, y el sacerdote lo declarará limpio.
6- En caso de que una llaga salga como consecuencia de una quemadura de
fuego será examinado por el cohen:
Vayicra 13:24 »Asimismo cuando haya en la piel del cuerpo una quemadura de
fuego, y aparezca en la parte quemada una mancha blanquecina, rojiza o blanca,
25 el sacerdote la examinará. Si el vello se ha vuelto blanco en la mancha, y
esta es más profunda que la piel, es lepra que salió en la quemadura. El
sacerdote lo declarará impuro por ser llaga de lepra. 26 Pero si el sacerdote
la examina y no hay en la mancha vello blanco, ni es más profunda que la piel,
sino que es oscura, lo encerrará el sacerdote por siete días. 27 Al séptimo día
el sacerdote la reconocerá; y si se ha ido extendiendo por la piel, el
sacerdote lo declarará impuro: es llaga de lepra. 28 Pero si la mancha
permanece en su lugar y no se ha extendido en la piel, sino que es oscura, se
trata de la cicatriz de la quemadura. El sacerdote lo declarará limpio, porque
señal de la quemadura es.
7.- En caso de llaga en la cabeza o en la barba, también deberán las
personas examinarse por el cohen:
Vayicra 13:29 »Cuando a un hombre o a una mujer le salga una llaga en la cabeza,
o en la barba, 30 el sacerdote examinará la llaga. Si ve que es más profunda
que la piel y que el pelo en ella es amarillento y delgado, entonces el
sacerdote lo declarará impuro: es tiña, lepra de la cabeza o de la barba. 31
Pero si, al examinar la llaga de la tiña, el sacerdote ve que no es más
profunda que la piel ni hay en ella pelo negro, encerrará por siete días al
llagado de la tiña. 32 Al séptimo día el sacerdote examinará la llaga, y si la
tiña no se ha extendido ni hay en ella pelo amarillento, ni se ve la tiña más
profunda que la piel, 33 entonces hará que se rasure, salvo en el lugar
afectado, y el sacerdote encerrará por otros siete días al que tiene la tiña.
34 Al séptimo día el sacerdote examinará la tiña, y si la tiña no se ha
extendido en la piel ni es más profunda que la piel, el sacerdote lo declarará
limpio; lavará sus vestidos y quedará limpio. 35 Pero si la tiña se ha ido
extendiendo en la piel después de su purificación, 36 entonces el sacerdote la
examinará, y si la tiña se ha extendido en la piel, no busque el sacerdote el
pelo amarillento: es impuro. 37 Pero si le parece que la tiña está detenida y
que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; la persona está
limpia, y limpia la declarará el sacerdote.
8.- En caso de que se presenten manchas blancas, igualmente deberán
presentarse a ser examinados:
Vayicra 13:38»Asimismo cuando un hombre o una mujer tenga en la piel de su
cuerpo manchas, manchas blancas, 39 el sacerdote lo examinará, y si en la piel
de su cuerpo aparecen manchas blancas algo oscurecidas, es una erupción que
brotó en la piel: la persona está limpia.
9.- En caso de pérdida de cabello con llagas deberá ser examinado por el
cohen:
Vayicra 13:40»Si a un hombre se le cae el cabello, se queda calvo, pero limpio.
41 Si se le cae el cabello de la frente, se queda calvo por delante, pero es
limpio. 42 Pero cuando en la calva o en las entradas haya una llaga blanca
rojiza, lepra es que brota en su calva o en sus entradas. 43 Entonces el
sacerdote lo examinará, y si la hinchazón de la llaga blanca rojiza en su calva
o en sus entradas se parece a la de la lepra de la piel del cuerpo, 44 leproso
es, es impuro. El sacerdote lo declarará luego impuro; en su cabeza tiene la
llaga.
La tzaraát no solo podría contaminar al cuerpo humano, sino también lo
podría hacer sobre objetos.
EL TZARAÁT EN OBJETOS
El capítulo que nos ocupa sigue enunciando hasta donde podría haber llegado la
contaminación de tzaraát, el cual podría manifestarse en objetos como vestidos,
de cualquier material como la lana, lino, cuero, etc:
Vayicra 13:47»Cuando en un vestido aparezca una mancha de lepra, ya sea
vestido de lana o de lino, 48 o en urdimbre o en trama de lino o de lana, o en
cuero, o en cualquier objeto de cuero, 49 y si la mancha es verdosa o rojiza,
en vestido o en cuero, en urdimbre o en trama, o en cualquier objeto de cuero,
es mancha de lepra y se ha de mostrar al sacerdote.
Todo objeto que diera indicios de tzaraát debería igualmente el dueño, hacerlos
examinar por un cohen, tal y como lo hemos leído.
EL TZARAÁT EN LAS CASAS
Por falta de espacio, y sin llegar al detalle, deben también conocer que en el
capítulo siguiente, es decir el 14 de Vayicra, desde el pasuk 32 al 53, se
describe la posibilidad de que un lugar habitado igualmente se contamine:
Vayicra 14:33 Habló también Adonai a Moshé y a Aarón, diciendo: 34 Cuando
hayáis entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si
pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión, 35
vendrá aquel de quien fuere la casa y dará aviso al sacerdote, diciendo: Algo
como plaga ha aparecido en mi casa.
En los versículos que corresponden al tzaraát en las casas, que
previamente enuncié, describe las alternativas posibles para efectuar la
purificación del lugar, hasta llegar al punto de que fuera imposible
erradicarla y como consecuencia llegar hasta su destrucción total. Te invito a
que leas los versículos con detenimiento por que hay mucho más para aprender.
Ahora que hemos visto las evidencias que podrían demostrar o no, la presencia
de tzaraát en el cuerpo, objetos o casas, vayamos a ver la condición que
debería de guardar el hombre o la mujer que tuviera tzaraát.
CONDICIÓN DEL METZORA
Existían cuatro condiciones básicas que debería guardar la persona contaminada
con tzaraát, veámoslas:
1.- Deberá llevar vestidos rasgados:
Vayicra 13:45»El leproso que tenga llagas llevará vestidos rasgados ...
2.- Deberá llevar su cabeza descubierta y su rostro semicubierto:
Vayicra 13:45 ... y su cabeza descubierta, y con el rostro semicubierto ...
3.- Cuando vea a personas deberá gritar su condición:
Vayicra 13:45 ...gritará: “¡Impuro! ¡Impuro!”.
4.- El metzora deberá habitar fuera del campamento:
Vayicra 13:46 Todo el tiempo que tenga las llagas, será impuro. Estará
impuro y habitará solo; fuera del campamento vivirá.
LA PURIFICACIÓN PARA EL QUE SANÓ DE TZARAÁT
Al comienzo del capítulo 14, desde el verso 1 al 32, se detalla el proceso que
debería seguir el Metzora en caso de que presentara evidencias de sanarse, las
cuales implicaban igualmente, al cohen para su revisión:
Vayicra 14:2 Esta será la ley para el leproso cuando se limpiare: Será
traído al sacerdote, 3 y éste saldrá fuera del campamento y lo examinará; y si
ve que está sana la plaga de la lepra del leproso
En el caso de que se concretara su limpieza, debería ofrecer al Eterno un
sacrificio el cual sería la antesala de su purificación total, el cual
incluiría dos aves:
Vayicra 14:4 el sacerdote mandará luego que se tomen para el que se purifica
dos avecillas vivas, limpias, y madera de cedro, grana e hisopo. 5 Y mandará el
sacerdote matar una avecilla en un vaso de barro sobre aguas corrientes. 6
Después tomará la avecilla viva, el cedro, la grana y el hisopo, y los mojará
con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas
corrientes; 7 y rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra, y le
declarará limpio; y soltará la avecilla viva en el campo.
Una vez que fuera declarado limpio, no concluirían sus obligaciones en el
proceso, sino que además debería rasurarse dos veces el cuerpo en un periodo de
siete días tal y como lo leeremos a continuación:
Vayicrá 14:8 Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo,
y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y
morará fuera de su tienda siete días. 9 Y el séptimo día raerá todo el pelo de
su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y todo su pelo, y lavará sus
vestidos, y lavará su cuerpo en agua, y será limpio.
Ya para el octavo día presentaría un sacrificio el cual incluiría dos corderos,
una cordera, y harina:
Vayicra 14:8 Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo,
y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y
morará fuera de su tienda siete días. 9 Y el séptimo día raerá todo el pelo de
su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y todo su pelo, y lavará sus
vestidos, y lavará su cuerpo en agua, y será limpio.
Es importante que destaque el hecho de que la enfermedad de Tzaraát, tal
y como lo comente al principio, era provocada como consecuencia del lashón hará
–mala lengua-, es decir, el hablar mal del prójimo, y por lo tanto era pecado,
constatémoslo en el siguiente pasuk:
Vayicra 14:13 Y degollará el cordero en el lugar donde se deg:uella el
sacrificio por el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario; porque
como la víctima por el pecado, así también la víctima por la culpa es del
sacerdote; es cosa muy sagrada.
En la tradición de nuestro pueblo Israel, se enseña que dicha enfermedad no
tendría curación medica, sino que la única alternativa para sanar, era acudir a
la misericordia del Eterno, de ahí que el arrepentimiento tendría un papel
fundamental para tal efecto, y también se sabe, que solamente existió mientras
el Beit Hamikdash –Santo Templo- estuvo de pié, ¿la razón? Es que solamente
podría cumplirse la purificación total con su correspondiente agradecimiento a el
Eteno a través de ese lugar, mientras el Beit Hamikdash no estuvo o ha estado
en pié, el tzaraát no se ha presentado.
En el caso de una persona de escasos recursos fuera afectada, para purificarse
tenía una exención, es decir, no ofrecería el mismo sacrificio dado que
implicaba un gasto considerable (que en tiempos modernos ascendería mas o menos
a 380 dólares), y por lo tanto Adonai le permitía reducir el sacrificio:
Vayicra 14:21 Mas si fuere pobre, y no tuviere para tanto, entonces tomará un
cordero para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para reconciliarse,
y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para ofrenda, y un log
de aceite, 22 y dos tórtolas o dos palominos, según pueda; uno será para
expiación por el pecado, y el otro para holocausto. 23 Al octavo día de su
purificación traerá estas cosas al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de
reunión, delante del Eterno.
Con lo anterior, démonos cuenta que el paso para la
purificación de un Metzora resultaba en un gasto considerable, implicando aún
una inversión de tiempo, y toda vez que esto se cumplía, la purificación se
concretaría, juntamente con la reintegración a su núcleo familiar y dicho sea
de paso, eran dos las implicaciones considerables para el Metzora: 1)
Las económicas 2) Las sociales, las cuales, desde luego afectarían no
solo al Metzora –enfermo de tzaraát- sino también a la familia, y detrás de
ello el estigma social al evidenciar que la persona era sometida a un castigo
divino como consecuencia de su lengua, ahora bien, recordemos que el metzora
debía apartarse de su familia e incluso salir de la ciudad donde moraba, lo que
provocaría que se juntara con otros metzoraim, y a mi juicio, podría provocar
ello dos cosas: 1) que estando en compañía de otras personas que usaron mal
su lengua se fortalecieran unos a otros esperando en la misericordia del
Eterno, o 2) Que les resultara más difícil su reintegración a la
sociedad por cuanto podrían caer sucumbidos ante el vicio que les provocaría
seguir hablando mal de los demás en la medida que se rodeaba de personas
semejantes.
En algunas religiones que dicen creer en las Escrituras, sustentan sus
actividades en un amor que implica entre comillas el perdonar todo,
sobrellevando actitudes negativas que resultan perjudiciales a la kehilá
–congregación-, sin embargo no es necesariamente eso lo que la Torah
enseña, un buen ejemplo de ello es el Metzora, dado que las personas de nuestro
pueblo deberían de alejarse de los metzoraim, e incluso, el metzora debería hacer
público su estado no solo a través de su vestimenta, sino tal y cual lo hemos
leído, si transitaba por un lugar de personas limpias de tzaraát, debía gritar:
¡impuro! ¡impuro! -¡tame! ¡tame!- Con el objetivo de que ellas se apartarán
para no contaminarse, no obstante, la persona que se alejaba tenía la
obligación de dedicar un instante para clamar al Eterno por la sanidad del
metzora. Lo anterior me recuerda a un pasaje del Brit Jadashá del cual estoy
convencido que el rabino Shaúl, -conocido como el apóstol Pablo- basándose en
dicho principio mando lo siguiente:
1 Corintios 5:9 Os he escrito por carta, que no os juntéis con los
fornicarios; 10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los
avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería
necesario salir del mundo. 11 Más bien os escribí que no os juntéis con
ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o
maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.
No debemos sustentar un supuesto “amor” a costillas de que una comunidad se
vea afectada por comportamientos no propios que lleven a arrastrar a los demás
al mismo mal, sin embargo es importante que conozcamos que el hecho de
apartarnos de personas que llamándose a si mismas hijas del Eterno, no nos
exime de clamar al Eterno para que sean restauradas y que su comportamiento
negativo venga a ser quitado.
LA TZARAÁT EN EL BRIT JADASHA
En el Brit Jadashá aparecen varias alusiones a personas enfermas de tzaraát,
que por cierto, en el griego del Brit Jadashá es de donde proviene la palabra
Lepra, ya que el sinónimo de la palabra tzaraát en hebreo, en el griego
se usó literalmente la palabra lepra, que al igual que tzaraát es
un sustantivo femenino, el adjetivo en griego correspondiente a la palabra
hebrea metzora es Lepros. Uno de los casos de tzaraát, lo
registran tres escritores de las buenas nuevas, concretamente en Matitiaju
–Mateo- 8 del 1 al 4, Marcos que es el que veremos, y por último Lucas 5
del 12 al 16, leamos a Marcos:
Marcos 1:40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo:
Si quieres, puedes limpiarme. 41Y Yeshúa, teniendo misericordia de él, extendió
la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. 42 Y así que él hubo hablado,
al instante la lepra (Tzaraát) se fue de aquél, y quedó limpio. 43 Entonces
le encargó rigurosamente, y le despidió luego, 44 y le dijo: Mira, no digas
a nadie nada, sino ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu
purificación lo que Moisés mandó, para testimonio a ellos.
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Éste Metzora que no se da su nombre (muy probablemente se llamaba Shimón
ver Mateo 26:6, Marcos 14:3, el cual en su casa se daría el evento del
ungimiento de Yeshúa HaMashíaj –El Mesías- en su cabeza y en sus pies),
debió cumplir conforme a la Torah, y desde luego obedeciendo al Mesías con ir a
presentarse al Cohen y seguir los lineamientos que están marcados en esta parasha,
cumpliendo así con lo dispuesto por el Eterno y que Yeshúa usando un eufemismo
a tal directriz uso la frase “lo que Moshé mando”, no por que fuera
voluntad de hombre, en este caso de Moshé, sino por cuanto fue él, el que lo
recibió del Eterno. Este ejemplo es una muestra mas de que Yeshúa fue un hombre
observante de Torah, y cumplió escrupulosamente aún con el mínimo detalle.
Como he comentado previamente, la tzaraát solo podría ser sanada por el
Eterno, de ahí que cuando Yeshúa sana al Metzora, provoca un revuelo en
la sociedad, y con ello un aumento de fama, dado que si él había sanado, la mano
del Eterno estaba detrás de él, leamos la continuación del evento antes
descrito:
Marcos 1:45 Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho,
de manera que ya Yeshúa no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se
quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.
La historia de Yeshúa es histórica y de ninguna manera es un cuento o un mito
creado, sino que los hechos que se registraron fueron notorios a sus
contemporáneos.
Otro ejemplo con metzoraim y Yeshúa es cuando le aparecieron diez de ellos,
clamaron por sanidad, y Mashíaj les insto a presentarse con el Cohen:
Lucas 17:11 Yendo Yeshúa a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. 12 Y
al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los
cuales se pararon de lejos 13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Yeshúa, Maestro, ten
misericordia de nosotros! 14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los
sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. 15 Entonces
uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Elohym a
gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste
era samaritano. 17 Respondiendo Yeshúa, dijo: ¿No son diez los que fueron
limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria
a Elohym sino este extranjero? 19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te
ha salvado.
Es de resaltar que solo uno volvió a agradecerle una vez que constato su
sanidad, ¿cuántos habrán ido al cohen? Lo mas probable es que solo uno
igualmente, lo que resalta el hecho de que en medio de problemas, las personas
podrán clamar a un poder superior, incluso hacer compromisos, sin embargo,
tristemente el resultado arrojará que muy probablemente, solo el 10% cumplirá.
Por otra parte, tengamos presente que la palabra
“EXTRANJERO” no es del todo literal, pues este leproso que había regresado era
de Samaria (Yisraelita) no de la tribu de Judá. Los judío no consideraban a los
amaritanos como de su pueblo pues simbolizaban las tribus perdidas del norte
4. Conclusión
El Brit Jadashá da muestras de que existe una coherencia con el TaNaJ –mal
llamado Antiguo Testamento-, y no solo eso, hay una armonía perfecta entre
ambos, y de ninguna manera como tantas gentes quieren demostrar que fue la
creación de una nueva religión, sino que el judaísmo fue la práctica del
Mesías, de sus seguidores y de aquellos de entre los gentiles que serían
llamados, el contraste cultural lo vivirían estos últimos, y poco a poco se
integrarían a la comunidad con sus respectivas prácticas hebreas.
Yojanán –conocido como Juan- HaMatvil –el Inmersor- para el efecto de
cerciorarse que Yeshúa fuera el Mashíaj, mandó a dos talmidim –estudiantes- a
inquirirle:
Lucas 7:18 Los discípulos de Yojanán le dieron las nuevas de todas estas cosas.
Y llamó Yojanán a dos de sus discípulos, 19 y los envió a Yeshúa, para
preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? 20 Cuando,
pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Yojanán el El Inmersor nos ha enviado
a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro?
21 En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus
malos, y a muchos ciegos les dio la vista. 22 Y respondiendo Yeshúa, les dijo:
Id, haced saber a Yojanán lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los
cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los
muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;
23 y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.
Yeshúa les contestó con seis signos que debería tener el que fuera el Mesías
según las profecías de Yeshaya –Isaías-:
1) Los ciegos verán (Yeshaya 29:18; 35:5)
2) EL cojo saltará o caminará (Yeshaya 35:6; 61:1)
3) Sanar enfermos incluyendo a la tzarát (Yeshaya 61:1)
4) Los sordos oirán (Yeshaya 29:18; 35:5)
5) Levantar a los muertos (Implicado en Yeshaya 11:1-2)
6) Dar buenas nuevas (Yeshaya 61:1-2)
Amados, las pruebas de que Yeshúa efectivamente fue el Mesías son muchas, y una
pequeña muestra de ello es esta parasha, por lo que te invito a que entiendas:
¡Mashíaj puede venir hoy a tu vida incluyendo la demostración de los signos
antes mencionados, solo basta creerle!
¡Shabbath shalom!
Adoptado por: HOSHEA BEN YISRAEL
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