viernes, 4 de noviembre de 2022

Parashá No. 03 - Lej Lejá / Vete para ti

 


Bereshít / En el principio / Génesis 12: 1 - 17: 27

Esta PARASHA (porción) de la TORAH, está establecida para el Shabat del 11 del 8ª mes de calendario festivo (Jeshvan) del año 5783 / 05 de noviembre de 2.022

Aliyás de la Torá:

  1. 12:1-13
  2. 12:14 – 13:4
  3. 13:5-18
  4. 14:1-20
  5. 14:21 – 15:6
  6. 15:7 – 17:6
  7. 17:7-27 

Haftará: Isaías 40:27 – 41:16

Brithadasha: Marcos 3:1 – 4:20

MEIR )Marcos)

 

Capítulo 3

 

1ª Aliya 3: 1- 17

 

2ª Aliya3:18-30

 

3ª Aliya 3:31-35

 

4ª Aliya 4:1-9

 

5ª Aliya 4;10-20

 

Resumen Parashat Lej – Lejá

Una de las preguntas que preocupa a los comentaristas es “¿por qué fue elegido Abraham?

Hay una corriente de pensamiento, que expresando una gran sensibilidad al texto y al propio viaje espiritual de Abraham, cree que primero fue Abraham quien eligió a El Eterno Dios.

Y en consecuencia un midrash enseña; “Rabi Isaac contó la parábola de un hombre que estaba viajando de un lugar a otro cuando vio una mansión en llamas. Se preguntó: ¿es posible que la mansión no tenga nadie que la cuide? En ese momento el dueño de la mansión miró hacia fuera, lo vio y dijo: ¡Yo soy el dueño de la mansión! Del mismo modo Abraham se preguntaba: ¿Es posible que el mundo no tenga alguien que lo cuide? El Santo Bendito miró hacia abajo lo vio y dijo; ¡Yo soy el Dueño del mundo!” (Génesis Rabá 39:1)

Abraham, como patriarca de la nación israelita, es en primer lugar un hombre de visión sensitiva. Ve las cosas en forma distinta de la que los que lo rodean. En lugar de dejarse seducir por la cultura idólatra en la que se encuentra inmerso, mira más allá hacia un creador – le extiende la mano a Dios; en efecto es Abraham que elige a Dios antes que Dios elija a Abraham. De todos modos, este hecho cobra vida más dramáticamente a medida que continuamos leyendo en Génesis, capítulo 13. Una vez que Abraham retorna de una breve estadía en Egipto se nos dice que tanto él como Lot se convierten en personas acaudaladas – Sus pastores comienzan a pelear entre sí. Como magnánimo conciliador Abraham se dirige a su sobrino y lo insta a poner fin a las riñas. Explica que toda la tierra está ante ellos. Y lo exhorta a escoger primero la parte que desea. La Torá relata: “Lot entonces alzó sus ojos y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era bien regada…Y Lot eligió para sí toda la llanura del Jordán y partió Lot hacia el oriente de manera que se separaron el uno del otro. Y Abraham habitó en la tierra de Canaan; y Lot habitó en las ciudades de la llanura y siguió plantando sus tiendas hasta Sodoma.”                      (Gen. 13:10-12)


Este episodio es revelador. Primero notamos el absoluto desinterés de Abraham al darle a su sobrino la primera elección de la tierra. En segundo lugar ¿cómo toma Lot su decisión? El texto dice explícitamente “entonces alzó sus ojos y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de regadío.” Lot juzga en virtud de lo que ve en la superficie; No explora más profundamente. Y de este modo, en una lectura rabínica del texto, éste se convierte no solamente en una separación de caminos física, sino también en una separación espiritual. Rashi, cita el Midrash “se alejó del Creador del Universo diciendo, ‘No quiero ni a Abram ni a su Dios.’”

Nosotros, en la época moderna, nos guiamos tanto por las apariencias – la altura, la esbeltez, la vestimenta y los accesorios; y juzgamos basándonos en estas cosas exteriores – a menudo como Lot, sin mirar más profundamente. ¿Qué es mirar a un ser humano como la Divinidad? Es mirar su corazón – es mirar su alma, su intelecto, la persona completa. Se trata de mirar hacia adentro y hacia arriba y evaluar las distracciones de la vida moderna, para saber que elegir. El Baal Shem Tov enseñaba, “Repleto está el mundo de resplandor espiritual, repleto de sublimes y maravillosos secretos. Pero una pequeña mano tapando la cara esconde todo, al igual que una pequeña moneda sostenida contra la cara puede bloquear la ubicación de la luz infinita. Amen?


12 1 Ahora YHVH dijo a Avram: " Vete de tu país, lejos de tu familia y lejos de la casa de tu padre, y ve a la tierra que Yo te mostraré.

LA CULTURA HEBREA

Alguien que había escapado vino y se lo dijo a Avram el Hebreo Cuando se habla del PUEBLO HEBREO, se está hablando del pueblo que habita AL OTRO LADO del río. (Unos dicen que el Eufrates en esos tiempos, otros dicen que el Yardén (Jordán) en nuestros tiempos). Pero la connotación de la palabra: HEBREO, no se queda en lo superficial únicamente.

12; 1 Ahora YHVH dijo a Avram: " Vete de tu país, lejos de tu familia y lejos de la casa de tu padre, y ve a la tierra que Yo te mostraré. 2 Yo te haré una gran nación, Yo te bendeciré, engrandeceré tu nombre; y tú serás bendecido. 3 Yo bendeciré a aquellos que te bendigan, pero maldeciré a cualquiera que te maldiga; y por ti todas las familias de la tierra serán bendecidas. "

Al comenzar a estudiar la parashá / Pero si miramos en el Hebreo, la palabra que han traducido como VETE, es: LEJ LEJÁ. La traducción literal sería: VETE PARA TI. Con razón no la han podido traducir como es, porque la expresión VETE PARA TI, no existe en el español. Decir en español: VETE PARA TI, sería un contrasentido. Porción de esta semana, lo primero que nos damos cuenta, es la importancia del hebreo, para poder conocer el mensaje profundo que tiene cada pasaje de la Toráh. LEJ LEJÁ, no significa simplemente: VETE.

En cualquier versión que tengamos a la mano en español, nos dirá que El Eterno le dijo a Abrám: VETE.

Pero, lo que El Eterno le quiso decir a Abrám fue:

VETE, Y ENCUENTRATE CONTIGO MISMO.

VETE, Y ENCUENTRATE CON MI VOLUNTAD PARA TU VIDA.

VETE, Y ENCUENTRATE CON LO QUE YO QUIERO QUE TÚ SEAS.

Lo interesante acá también, es hacernos las siguientes preguntas:

Porqué El Eterno invita a Abrám, a salir de su tierra?

Por qué no le muestra Su voluntad, ahí mismo donde estaba?

Porqué le dice?: Él vivía en medio de una cultura pagana, idolatra.

12 1 Ahora YHVH dijo a Avram: "Vete de tu país, lejos de tu familia y lejos de la casa de tu padre, y ve a la tierra que Yo te mostraré.

Hay que entender el contexto, en el cual vivía Abrám. ,

Por herencia familiar, Abrám ya había adquirido unas costumbres y prácticas, que nada que ver con El Eterno.

Y mientras siguiera en ese medio, era muy difícil que El Eterno le enseñara una nueva forma de vida.

Sobre todo, que en esa época no tenía Abrám una Toráh escrita, no tenía una sinagoga donde congregarse, un rabino, un more o un pastor; que le explicara como es que deben ser las cosas de acuerdo al Eterno. Toda su familia, sus amigos, su tierra, su pueblo, todo lo que él quería, allí estaba, en Ur de los caldeos. El Eterno, quería cambiar totalmente la forma de vida de Abrám. Mas adelante encontramos, como la Toráh se refiere a Abrám: Y acá, de nuevo es importante conocer el idioma Hebreo, para ver que quiere decir la Toráh, con el calificativo de:  Avram el Hebreo.

Cuando El Eterno le dice esto, Abrám era de 75 años de edad.

El Eterno, quería que Abrám fuera una persona bien distinta, a la que ahora era. La palabra: HEBREO, viene del hebreo IVRI, que significa: “AL OTRO LADO”.

Para que seamos ejemplo para las naciones / Si miramos la situación geográfica de Israel hoy en día, podemos decir que la voluntad del Eterno, es que el pueblo de Israel habite al OTRO LADO DEL YARDÉN, de una MANERA DISTINTA, a como vive el resto de la humanidad. Para que entendamos mejor, bueno saber lo siguiente: Nosotros, como pueblo del Eterno, somos Israelitas, de religión.

No significa únicamente, que habita AL OTRO LADO. goim / paganas / idolatras. Si miramos con cuidado, notaremos que no fue  Judío, ni Israelita, Abrám fue HEBREO. Pues Yisrael, que fue su nieto no existía y menos Yehuda su bisnieto.

Significa, que vive de una MANERA DISTINTA. Para que seamos “luz para las naciones”.

Somos ISRAELITAS, de nacionalidad.

Y somos HEBREOS, culturalmente hablando. Por ejemplo, hablando de Colombia, hace muchos años llegó a la Guajira un alemán, con un acordeón.

Todas las culturas del mundo, tienen su origen en la casualidad.

La cosa gustó y se expandió, y hoy en día la música de acordeón hace parte de nuestra cultura.

Igualmente, hace muchos años llegó a Barranquilla un inglés, con un balón.

La cosa gustó y se expandió, y hoy en día el fútbol hace parte de nuestra cultura.

Y así se forman todas las culturas en el mundo.

Menos, la cultura hebrea.

Ya que la cultura hebrea, es dictada por El Eterno, para Su pueblo. O sea, que cuando se dice que una persona tiene CULTURA hebrea  se está diciendo, que tiene la Voz de la Toráh en su vida. 

 

Ser judío, no es tan difícil. Ser israelita del pacto renovado, tampoco lo es. Como parte de nuestra cultura HEBREA, esa cultura revelada por El Eterno, tenemos un calendario distinto. Tenemos, una alimentación distinta. Tenemos, unas fiestas distintas.

Y la dicta, en la Toráh.

Ahí nos dice, que comer.

Ahí nos dice, que celebrar, y como celebrarlo.

Ahí nos dice, cuales son las costumbres que debo adoptar en mi vida diaria.

Es más, la palabra: CULTURA, viene del hebreo KOL = Voz + TORÁH = Instrucción, enseñanza.


Lo difícil, es ser HEBREO.

Porque es lo que nos hace distintos.

Un día de reposo, distinto.

Un idioma, distinto.

Una manera de casarnos, distinta.

Y para que podamos aplicar esta enseñanza a nuestra vida, bueno sería preguntarnos: Me alimento, de lo mismo que come todo el mundo? ¿O guardo el día de reposo, que El Eterno instauró para Su Pueblo? Celebro las mismas fiestas, ¿que la cultura en la que vivo celebra? O celebro las fiestas, que El Eterno instauró para Su Pueblo?

Yo, como parte del pueblo del Eterno, soy distinto al medio que me rodea?

O no me distingo en nada?

O sigo las reglas alimenticias, que El Eterno le dio a Su Pueblo?

El día de reposo que yo guardo, es el que me impusieron según la cultura del lugar donde vivo?

Me dejo guiar por el calendario, que todo el mundo usa?

O tengo en cuenta el calendario que El Eterno dejó para Su Pueblo?

Acerca de las cosas espirituales, creo y tengo la misma fe, de las personas que me rodean?

O creo, conforme a lo que está escrito en la Toráh?

Eres de la religión que eres, porque naciste en un medio, donde esa religión es la que mas se practica?

Si hubieras nacido en un país musulmán, que religión practicarías?

Después de contestar a todas estas preguntas, El Eterno te diría :

LEJ LEJÁ = VETE, Y ENCUENTRATE CONTIGO MISMO.

LEJ LEJÁ = VETE, Y ENCUENTRATE CON LO QUE QUIERO QUE TÚ SEAS.

Deja de hacer, lo que todo el mundo hace.

Comienza a vivir, conforme a Mi voluntad.

Que rico entender esto también.

Bereshít / Gen. 17 :5 Tu nombre ya no será Avram [padre exaltado], sino tu nombre será Avraham [padre de muchos], porque Yo te he hecho padre de muchas naciones. 6 Yo te causaré ser muy fructífero. Yo haré naciones de ti, reyes descenderán de ti.

El nombre, le fue cambiado a Abrám.

Su nuevo nombre es: AbraHám.

Que pasó?

El Eterno, le agregó la Hey (h).

Esta letra hebrea, hace parte del Nombre del Eterno.

En otras palabras, lo que El Eterno le quiso decir a Abrám, cuando le cambió el nombre fue :

Deja que Yo me meta en tu vida.

Quieres ser fructífero, espiritualmente, y en todas las áreas de tu vida?

Quieres ser padre espiritual de muchos?

Quieres sacar de la mentira, a todos los que viven a tu alrededor?

Deja que El Eterno se meta en tu vida, a través de la cultura HEBREA, que el te dejó, si es que haces parte de Su pueblo.

Para que seas distinto.

La idea del Eterno, no es amargarnos la vida con todo esto.

La recompensa está a la vista:

2 Yo te haré una gran nación, Yo te bendeciré, engrandeceré tu nombre; y tú serás bendecido. 3 Yo bendeciré a aquellos que te bendigan, pero maldeciré a cualquiera que te maldiga; y por ti todas las familias de la tierra serán bendecidas."

Quieres ser de bendición para tu familia, para tu barrio, para tu ciudad, para tu patria?

Deja de hacer lo mismo, que ellos hacen.

Deja de creer lo mismo, que ellos creen.

Si en algún área de tu vida, notas que haces igual a los que te rodean, revisa esa área, a la luz de la Toráh.

Lo mas seguro, te darás cuenta, que estabas equivocado.

Yrimiyáh / Jer. 15:19 Esta es la respuesta de YHVH: "Si tú regresas – si Yo te traigo de regreso – te pararás delante de mí. Si tú separas lo precioso de lo vil, serás mi portavoz. Entonces serán ellos los que se conviertan a ti, no tú que te conviertas a ellos.


Ahora hablemos de Emuná/ Fe.

Que es Emuna/Fe?

Es la serie de creencias con base a las cuales actuamos. En el judaísmo realmente no se puede separar la creencia de la acción. Para el judaísmo importa mucho más lo que uno haga, que lo que uno piense, porque cada acción en sí misma esconde una creencia básica con base a la cual la persona actuó; incluso si la persona no lo sabe. Muchas veces las personas son poco perceptivas a cómo se comportan, cómo actúan y qué creen; y a veces dicen creer algo y actúan de otra forma. Por ejemplo, una persona puede decir que cree en la importancia de compartir y al mismo tiempo ser profundamente avaro. Por el otro lado, una persona puede aclamar no creer en ningún tipo de orden social, ningún tipo de moral y al mismo tiempo comportarse de la forma más correcta y más justa, incluso más que aquel que aclama creer en ello. Es decir, un hombre puede no hablar de justicia, pero si se comporta de forma justa se considera justo. Eso es la emuná; la serie de creencias que nos llevan a actuar de determinada manera.

Ahora, los pensadores judíos como Maimónides y rab. Saadia Gaón también propone que existen creencias acertadas “emunot emet” y creencias falsas “emunot sheker”. Para el judaísmo, El ETERNO no está lejos de la realidad y del mundo material, sino que se expresa a través de ella, es la fuente de la creación y por eso se encuentra en el seno de todo lo real. Las creencias que son falsas son aquellas creencias que nos separan de la realidad y por ende nos separan de El ETERNO. Las creencias que son verdaderas son aquellas que nos acercan a la realidad y nos acercan a El ETERNO. Para estos pensadores la emuná (creencia) más completa es aquel pensamiento que nos permite ver a El ETERNO en la realidad, en nuestro día a día; que nos permite distinguir entre lo eterno y lo divino de lo finito, y nos impulsa a actuar en consecuencia. Una emuná absoluta, aquella en donde el hombre puede ver a El ETERNO en todo lo creado y actuar en consecuencia sólo la tenía Abraham, él fue el primero en ver a El ETERNO en el mundo y en difundir Su nombre.

“Bitajón,” por su lado, es la respuesta emocional que tenemos frente a los eventos que se nos presentan diariamente. Es la confianza de que el mundo tiene un sentido y todo lo que nos sucede, ocurre para bien. Implica saber que desconocemos una gran cantidad de cosas y no controlamos el mundo que nos rodea. Implica depositar nuestra confianza en El ETERNO, aunque las cosas parezcan adversas. También en esto Abraham destacó por encima de los demás hombres.

Las pruebas de Abraham

En las historias del Tanaj (Torah) a veces leemos que El ETERNO “prueba” a una persona. ¿Qué quiere decir esto? ¿Acaso El ETERNO no tiene el conocimiento suficiente sobre las personas que necesita probarlas para saber su calidad moral? ¿Estamos todo el tiempo puestos aprueba bajo el juicio divino de forma tan brutal? La respuesta es no, las pruebas de El ETERNO no son como las pruebas humanas en donde se busca juzgar y discernir, El ETERNO tiene el conocimiento de quién somos y cómo actuamos, por eso sus pruebas no son para medirnos sino para ayudarnos a crecer. La palabra “prueba” en hebreo se dice de dos maneras “bejiná” que implica un examen y “nisayon” que es la palabra utilizada por la Torá cuando habla de Abraham.

“Nisayón” proviene de la palabra “nes” que es bandera o milagro. Esto es así porque las pruebas de El ETERNO fueron dadas al hombre para que se supere y crezca. Son momentos en la vida en que le ayudan a la persona a conocer a El ETERNO con mayor profundidad porque se obligado a tomar una decisión moral. Es la forma en la que El ETERNO guía al hombre y le revela Su nombre. Con cada prueba de El ETERNO la persona crece porque se conoce a sí misma mejor, conoce una cara de El ETERNO que antes no había visto y tiene la oportunidad de mostrar al mundo esa cara, de ser el testimonio vivo que esa cara existe. Por eso El ETERNO nos prueba en los aspectos que más nos acercan a Él.

De entre todas las características que distinguían a Abraham como un hombre excepcional, la que más destaca era el amor tan profundo que sentía hacia el mundo y la humanidad. Por eso de su generación fue el primer hombre capaz de ver a El ETERNO en la realidad. Porque entendió que todos los hombres están unidos a través del mismo El ETERNO y que ese El ETERNO es ilimitado y se comunica con el hombre. Cada una de las pruebas que vivió lo llevaron a conocer las distintas facetas que dichas premisas tienen en la vida de cada persona. Con las primeras pruebas Abraham vería la importancia de tener congruencia entre las acciones y el pensamiento, de vivir en base a principios; con las segundas aprendería a entregarse totalmente a El ETERNO en cuerpo, alma y acción. Finalmente con la última prueba, que veremos más adelante en otra parasha; con el sacrificio de Isaac aprendería a confiar plenamente en El ETERNO, aprendería que El ETERNO controla el mundo que lo rodea. Cómo se desarrolla cada etapa del crecimiento de Abraham es un tema que en sí mismo merece mucha mas información.

Son muchas las cosas que podemos aprender, si estudiamos la vida de Abraham. Mucho se ha escrito, con respecto a la fe.
Cada una de las 4500 religiones que existen hoy en día, nos puede dar una opinión distinta, respecto a la fe.
La mayoría de ellas, esgrimen el siguiente pasaje, para hablar de la fe.

Judíos Mesiánicos / Heb. 11:1 La emunáh / fe es tener la certeza de lo que esperamos esperanzados, convencidos acerca de las cosas que no vemos.

Y muchas de esas religiones, relacionan la fe, con el milagro.

Si alguien dice que tiene fe, en que las cosas van a cambiar en su vida, es porque está esperando, que El Eterno hará algo milagroso, para que su vida cambie.

Si alguien está enfermo, esa persona demuestra su fe, creyendo que El Eterno la va a sanar, a través de un milagro.

Si alguien está pasando por una situación mala económica, esa persona demuestra su fe, creyendo que El Eterno le va a solucionar ese problema, con un milagro.

Pero, sería interesante estudiar la manera como el pueblo judío maneja el aspecto de la fe.

Primero que todo, hay que aclarar, que si hay un pueblo de la tierra, que pueda decir que ha visto los milagros del Eterno en su historia, ese es el pueblo de Israel.

Como recordéris, podemos hablar de la salida de Egipto.

El cruce del mar, en seco.

Las diez plagas, de las cuales fuimos testigos.

El maná, que caía en el desierto.

El agua, que salía de la roca.

Las murallas de Jericó.

Etc….etc… ..etc …… etc …… etc.

Han sido tantos los milagros, de los cuales hemos sido testigos como pueblo, que ya los vemos como algo natural.

Las cosas que otros ven como milagros, el pueblo judío las ve como lo más natural.

Porque creemos, que es la manera cómo actúa El Eterno.

Aquí encontramos una gran diferencia, en cuanto a los milagros.

Los gentiles dependen del milagro, para creer en El Eterno.

Los israelitas  mesiánicos no necesitamos del milagro, para creer en nuestro Elohim.

Porque cada cosa natural que pasa a nuestro alrededor, la vemos como un milagro.

Para nosotros, todo viene de Elohim.

Colocaremos un ejemplo:

Sería absurdo, depender del milagro en nuestra vida diaria.

No podemos quedarnos acostados en nuestra casa, esperando que El Eterno nos mande la comida desde el cielo. Mana no vuelve a caer del cielo.

Nosotros trabajamos, para conseguir nuestra comida.

Tesalonikím Bet / 2 Tes. 3:10 Porque también, Cuando estábamos con ustedes, les dimos la Orden: si Alguno no Quiere Trabajar, no comer Debe.

Pero de todas maneras, creemos que es El Eterno quien nos la provee.

Por eso, antes y después de consumir nuestras comidas, le damos gracias a Él.

Cualquiera que nos oyera, dándole gracias al Eterno por la comida, podría decir:

Porqué le das las gracias al Eterno ???, tú te ganaste esa comida, con tu trabajo !!!!.

Esa persona, ve eso como algo natural.

Los Mesiánicos, vemos eso tan natural, como algo sobrenatural.

Como algo milagroso.

En la parashá / porción de esta semana, vemos un pasaje, que nos puede ilustrar la manera como Abraham ejercitaba su emunáh / fe.

Bereshít / Gen.12:10 Pero había hambruna en La Tierra, así que Avram descendió a Egipto para quedarse allí, porque la hambruna en La Tierra era severa.

Que hubiéramos hecho nosotros, en lugar de Abraham?

De pronto, nos hubiéramos quedado estáticos esperando, que El Eterno hiciera un milagro.

"Yo soy Abraham, Tú me escogiste, Tú me tienes que dar comida".

Abraham, no dijo eso.
Abraham, actuó.
Actuar, no es falta de emunáh / fe.

Un manera muy judía y Mesianica de pensar, es que los milagros existen, cuando ya no hay más nada que hacer.

Una muestra de eso nos la da un bisnieto de Abraham: Yosef.

Bereshít / Gen.40:13 Al cabo de tres días Faraón alzará tu cabeza y te restaurará a tu cargo; tú estarás dando la copa a Faraón como solías hacer cuando eras su copero. 14 Pero recuérdate de mí cuando te vaya bien; y muéstrame bondad, por favor; y hagas mención de mí a Faraón, para que él me libere de esta prisión.

Muchos pueden criticar a Yosef, porque parecería que estaba confiando en hombres, y no en El Eterno, cuando le pide ese favor al copero del rey.

Pero no hay que criticarlo, él estaba actuando como su bisabuelo Abraham.

Estaba actuando.

Él no se podía quedar con las manos cruzadas, esperando que El Eterno le hiciera el milagro, de sacarlo de la cárcel.
Estaba haciendo, lo que él tenía que hacer.

Hay que tener emunáh / fe, en que las promesas de bendición del Eterno, se cumplirán en nuestra vida.

Pero, debemos hacer nuestra parte, para que la bendición llegue.

AMEN.

!Shabat Shalom.!

 

Adaptado Por. Orlando Unda Ramirez.

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