PARASHA
VAYIGASH
Génesis 44:18 – 47:27
Aliyás
de la Torá:
- 44:18-30
- 44:31 –
45:7
- 45:8-18
- 45:19-27
- 45:28 –
46:27
- 46:28 –
47:10
- 47:11-27
Haftará:
Ezequiel 37:15-28
Brit
Hadasha: Marcos
14:32 – 15:5
VaYigash
Significa “y
se acercó”.
Primera aliyá, 44:18-30
Yehudá se acerca a Yosef y le pide la
palabra. Hace un recuento de la conversación que habían tenido anteriormente en
cuanto a la situación familiar de ellos. Yosef había ordenado que trajeran a
Binyamín como condición para que pudieran volver a ver su rostro. Al subir a su
padre le cuentan todo esto y por la necesidad de alimentos el padre acepta que
el segundo hijo, que le queda de su mujer, se vaya con ellos. Pero si algo malo
le sucede al hijo él morirá con dolor. Yehudá promete no volver a su padre sin
el hermano.
Segunda aliyá, 44:31 – 45:7
Si Yehudá, que se hizo responsable, no
devuelve el muchacho a su padre, morirá con pena. Yehudá se ofrece como esclavo
en lugar del joven para que él pueda subir con los hermanos. Yehudá no podría
ver el mal que sobrevendría al padre si el muchacho no está con él.
En ese momento Yosef no puede contenerse y
manda salir a todos menos sus hermanos. Entonces se da a conocer a ellos con
lloros tan fuertes que lo oyen los mitsries. “Yo soy Yosef”, les dice. Pero
ellos no le pueden contestar por el choque emocional. Yosef les dice que no se
entristezcan por haberle vendido porque todo era plan de Eloha para salvar
vidas. Ahora han habido dos años de hambre. Todavía quedan cinco años sin poder
sembrar y cosechar. “Eloha me envió delante de vosotros para preservaros un
remanente en la tierra, y para guardaros con vida mediante una gran
liberación”.
Tercera aliyá, 45:8-18
Yosef sigue hablando ánimo a sus hermanos
diciendo que Eloha fue el que le envió allí. Eloha le ha puesto por padre de
Paró, señor de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Mitsrayim.
Ahora tendrán que subir rápidamente a su padre y decirle que Yosef es señor de
todo Mitsrayim y que baje allí sin demorar. Habrá lugar en la tierra de Goshen
para todos, incluso el ganado. Yosef proveerá para ellos porque todavía quedan
cinco años de hambre. Después se echa sobre el cuello de su hermano Binyamín y
los dos lloran. También besa a todos sus hermanos y llora sobre ellos. Luego
hablan.
Cuando la noticia de la llegada de los
hermanos de Yosef llega a la casa de Paró, le agrada al Paró y a sus siervos.
El dice a Yosef que los hermanos carguen las bestias para ir a la tierra de
Kenáan para buscar al padre y a sus familias y volver. Así recibirán lo mejor
de Mitsrayim.
Cuarta aliyá, 45:19-27
Paró ordena que lleven carretas para traer a
sus niños, sus mujeres y al padre. Lo mejor de Mitsrayim será de ellos. Así los
hijos de Israel lo hacen y Yosef les da provisiones para el camino y mudas de
ropa. Binyamín recibe trescientas piezas de plata y cinco mudas de ropa. Envían
diez asnos cargados de bienes y diez asnas cargadas de grano y alimentos para
el padre en el camino. Yosef despide a sus hermanos diciendo: “No riñáis en el
camino”. Así suben de Mitsrayim y llegan a su padre Yaakov. Cuando le informan
que Yosef todavía vive y que es gobernante en toda la tierra de Mitsrayim, no
los puede creer. Pero cuando cuentan todas las cosas que Yosef les ha dicho y
cuando ve las carretas que Yosef ha enviado, su espíritu revive.
Quinta aliyá, 45:28 – 46:27
Israel decide ir a ver a Yosef antes de su
muerte. Así parte con todo lo que tiene y llega a Beer-Sheva. Allí ofrece
sacrificios al Eloha de su padre Yitsjak. En una visión nocturna Eloha le
visita y le dice que no tenga temor para bajar a Mitsrayim porque allí le hará
una gran nación. Además promete descender con él y luego hacerle subir otra
vez. Yosef cerrará sus ojos.
Yaakov parte de Beer-Sheva. Sus hijos le
llevan junto con sus niños y mujeres en las carretas. También llevan consigo
todo su ganado y sus bienes y llegan a Mitsrayim. Reuvén tiene cuatro hijos.
Shimón tiene seis hijos. Leví tiene tres hijos. A Yehudá le quedan tres hijos
de los cinco. Tiene también dos nietos. Yisajar tiene cuatro hijos. Zvulún
tiene tres hijos. También está Diná. Los hijos e hijas de Leá son 33 en total.
Gad tiene siete hijos. Asher tiene cuatro
hijos, una hija y dos nietos. Los hijos e hijas de Zilpá son 16 en total.
Yosef tiene dos hijos con Osnat. Binyamín
tiene diez hijos. Los hijos de Rajel son 14 en total.
Dan tiene dos hijos. Naftalí tiene cuatro
hijos. Los hijos de Bilhá son siete en total.
Sin incluir las esposas de los hijos de
Yaakov, en total bajan 66 personas de Yaakov a Mitsrayim.
Yosef tiene dos hijos que nacieron en
Mitsrayim. Todas las almas de la casa de Yaakov que han bajado a Mitsrayim son
70.
Sexta aliyá, 46:28 – 47:10
Yaakov envía a Yehudá delante de sí para
indicar el camino a Goshen. Yosef sale con su carro para ir al encuentro con su
padre en Goshen. Cuando le ve se echa sobre su cuello y llora largamente.
Israel dice que ahora puede morir, después de haber visto su rostro. Yosef dice
que tiene que avisar a Paró que han venido sus hermanos y la familia de su
padre y que son pastores de ovejas y vaqueros. Los hermanos de Yosef deben
informar al Paró que su profesión es de ganado desde hace generaciones. Así
podrán vivir en la tierra de Goshen, porque los pastores de ovejas son
abominación para los mitsries.
Yosef le informa al Paró sobre todo esto y le
presenta cinco de sus hermanos. El les pregunta sobre su ocupación y le
contestan que son pastores de ovejas y que han venido para residir en la tierra
porque no hay pastos en la tierra de Kenáan. Piden permiso para habitar en la
tierra de Goshen. Paró habla con Yosef y le dice que la tierra está a su
disposición y que pueden habitar en la mejor parte, la tierra de Goshen. Si hay
algunos capaces de los hermanos podrán estar a cargo del ganado del Paró. Yosef
trae a su padre para presentarle ante Paró y Yaakov lo bendice. Paró le
pregunta cuántos años tiene y él contesta que sus años de peregrinación han
sido 130 años malos. No han llegado a los años de sus padres. Yaakov vuelve a
bendecir a Paró y sale de su presencia.
Séptima aliyá, 47:11-27
Yosef instala a su padre y sus hermanos en la
tierra de Ramsés, como el Paró ha mandado. Los sustenta a todos con alimento
según la cantidad de sus hijos. El hambre es muy severa en Mitsrayim y en
Kenáan. A cambio de grano, Yosef recoge para la casa de Paró todo el dinero que
hay en Mitsrayim y en la tierra de Kenáan. Cuando ya no tienen dinero Yosef les
da pan a cambio de todo su ganado. El siguiente año el pueblo ofrece sus
cuerpos y sus tierras a cambio de pan. Entonces Yosef compra toda la tierra de
Mitsrayim para Paró y toda la gente es trasladada a las ciudades. Pero la
tierra de los sacerdotes no es comprada porque tienen ración de parte del Paró.
Yosef luego da semilla al pueblo, que ya ha sido comprado para Paró, para que
siembren la tierra. La quinta parte de la cosecha será para Paró y el resto
será para sembrar y comer. El pueblo agradece que Yosef los haya salvado la
vida y acepta la orden. A partir de ese momento rige la ley en Mitsrayim que
dice que la quinta parte de la producción de la tierra será para el Paró. Sólo
la tierra de los sacerdotes no llega a ser posesión del Paró.
Israel se establece en la tierra de Goshen y
obtienen propiedades y se multiplican en gran manera.
Introducción:
V=GANCHO
Y=MANO, CERRADA,
EMPUJE.
G=CAMELLO, PUENTE
SH=DIENTE,CICLO
COMPLETO, EL SHADAY
Vayigash , Elaiv Yejudah vayomer bi ADONY Yedaber na a`vdeja davar Beazenei ADONY veal -yihar apeja bea`vdeja
ki jamoja keparo``h
Y se acerco´ juda’ y dijo “Oh
señor mio, permite que tu siervo diga una palabra a los oídos de mi
señor, rogándote que no te aires contra
tu siervo por cuanto tu eres como
el faraón.
Con este versículo
comienza esta parasha, es el versículo
18, dando a entender que es la continuación de la anterior parasha, pero
dentro de la misma historia de Yosef y sus hermanos.
Mi señor pregunto a sus
siervos ¿tenéis padre? ¿tenéis otro
hermano? Con estas preguntas Yosef ,
Empieza a confrontar y a verificar , la situación de sus familiares, tanto los cercanos , que
están presentes con él, como los lejanos que están ausentes, como su padre y su
hermano menor Benyamin. Además observo la reacción y la respuesta de cada uno
de sus hermanos presentes, aunque solo Judá
hablara, en su accionar y expresiones
individuales él conoció el sentir tanto individual como el general ,
pues la práctica de sus años en Egipto, como siervo, como intérprete de sueños,
y ahora como el segundo al mando del país, le enseñaron a conocer y a entender
las características básicas de los
hombres y sus respuestas, en esos momentos de ser indagados y en circunstancias adversas y difíciles. Pues estos procesos,
los aprendió en su vivencia diaria, pero siempre dejándose direccionar por el ETERNO.
Con la respuesta de Judá, Yosef
los estaba indagando,
no solo en estas circunstancias
actuales y conociendo su comportamiento, sino que fue
mas allá, pudo percibir si estaban unidos en un mismo propósito, si había cambios en
ellos, si no tenían egoísmo ahora por el consentido del padre que era su
hermano menor Benyamin , si ellos también le consentían, si su padre se encontraba en buenas circunstancias, que paso
después de su supuesta desaparición cual fue el trasegar de los suyos , si
sabían de su existencia, y cuál fue la cruel mentira que contaron para explicar
su desaparición, ante Yaakob, que reacción
y dolor sintió y quizás aun sentía su padre por este suceso.
Esto le mostro también un plan para enseñar a sus
hermanos sobre engañar y ser engañados, por medio del cual se acercarían y unidos en contrarían una
gran verdad, por que todos al ser indagados y confrontados, reconocieron sus
culpas de sus acciones y entraron en humildad, a bus car la unidad en beneficio
común de su pueblo. Y entendieron que
toda acción buena o mala tarde que temprano tiene su reprosité, o sea, se
devuelve, y Yosef se dio al conocer a
sus hermanos. Y al hacerlo lloro con grandes voces, y les dijo ¡yo soy Yosef!, y continuo Yosef, acercaos, y
se aproximaron. y ratifico ¡si yo soy Yosef! , vuestro hermano
a quien vendisteis a Egipto. Pero no os lamentéis, ni os arrepintáis por
haberme vendido a este lugar, por cuanto ELOHIM , me en vio ante
vosotros para la preservación de
la vida.
Paralelo con YESHUAH
De la misma manera
el hijo del hombre está quitando
la culpa de los yejudí que se arrepienten de haberle entregado a los
goyim, el ETRNO tenía un plan con la
venta de Mashiaj ,fue y es la salvación
del mundo y especialmente de Israel.
Cuando
al Mesías preguntaron a sus talmidim
diciendo, ”Rabi ¿Quién peco ‘?
¿Este o sus padres, para que haya
nacido ciego?” Yeshúa respondió, no es que peco
este o sus padres , sino para que
las obras de ELOHIM se
manifiesten en e l.
Estamos en
tiempos de la verificación al
igual que Yosef, Mashiaj
preguntó, pregunta, y preguntara , a todos y a cada uno de sus talmidim
“¿Quién dicen los hijos de los hombres que es el Hijo del hombre?, muchos dijeron que alguno de los
profetas ,otros están diciendo, lamentablemente
que un moreh de la galil, pero que no califica ,estos no lo
conocieron, aun que anduvieron con el,
no lo entendieron, ni mucho menos a la Torah
que es él. y también aquellos
que lo esperan y que no se les ha
revelado su plan de salvació, porque el hijo del hombre vendrá en la gloria de
su Padre, rodeado de y
con sus mensajeros celestiales, para dar a cada uno su recompensa
conforme haya sido su obra. Y a sus apartados, como Yosef y sus hermanos. Y dirá acercaos y se mostrara y serán abiertos los ojos,
tanto a los yehudí, como al Israel esparcido en la naciones y todo Israel en
unidad encontraran y dirán la gran
verdad, que el rey que gobernara desde Sion,
fue al que traspasaron los romanos.
Quien
vino como siervo sufriente Yeshúa ben Yosef, pero regresa como rey con
la potestad y autoridad del PADRE
ETERNO, como Yeshúa ben David. Y al igual que Yosef dirá, no os
lamentéis y alegraos y gozaos por la restauración total de am Israel por que yo
soy el camino de salvación, pero la gloria, potestad y el honor es de nuestro
ABA KADOS que está en el trono
CELESTIAL.
Comentarios
Primera aliyá, 44:18-30
“Mas nosotros respondimos: "No podemos
descender (en lugar de “ir”). Si nuestro 44:18 “Entonces Yehudá se le acercó, y
dijo: Oh señor mío, permite a tu siervo hablar una palabra a los oídos de mi
señor, y que no se encienda tu ira contra tu siervo, pues tú eres como Paró
mismo.” – Yehudá se acercó a Yosef poco antes de que se diera a conocer. De la
misma manera sucederá en los últimos tiempos poco antes de que el hijo de Yosef
se dé a conocer al pueblo judío. Estamos viviendo en este tiempo ahora cuando
el pueblo judío está acercándose más y más a Yeshúa para saber de él como un
personaje histórico, no como el mundo cristiano le ha pintado, sino como un
judío practicante de la
Torá. Yehudá se está acercando a ben Yosef sin haberle
reconocido como el Mesías.
“Tú eres como Paró mismo” – El enviado es
como el que le envió. El que ha visto al enviado, ha visto al que le envió,
como está escrito en Juan 14:9:
“Yeshúa le dice: ¿Tanto tiempo he estado con
vosotros, y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al
Padre; ¿cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"?”
44:21 “Entonces tú dijiste a tus siervos:
"Traédmelo para que yo lo vea."” – La palabra hebrea que ha sido
traducida como “traédmelo” viene de la raíz “yarad”[1] que significa “bajar”. Cuando el pueblo
hebreo habla de salir de la
Tierra de Israel, usa la expresión “bajar”, y cuando habla de
entrar en la tierra de Israel, usa la expresión “subir”. Lo mismo se ve en los
versículos 23 “desciende” y 24 “subimos”. Lamentablemente no se tradujo
correctamente en el versículo 21 ni en el versículo 26 que debería ser
traducido: hermano menor desciende (en lugar de “va”) con nosotros, entonces
descenderemos (en lugar de “iremos”); porque no podemos ver el rostro del
hombre si nuestro hermano no está con nosotros."”
Esto nos enseña que cuando una persona sale
de la Tierra
de Israel, desciende espiritualmente y cuando entra en la Tierra de Israel, sube
espiritualmente. YHVH llama la
Tierra de Israel “mi tierra”, cf. Isaías 14:25;
Jeremías 2:7; 16:18; Ezequiel 36:5; 38:16; Joel 1:6; 3:2. Por eso el que está
en la tierra del Eterno está más cerca de él que cuando no está allí.
Segunda aliyá, 44:31 – 45:7
44:32 “Porque yo, tu siervo, me hice
responsable del muchacho con mi padre, diciendo: "Si no te lo traigo, que
lleve yo la culpa delante de mi padre para siempre."” – Yehudá se puso
como fiador, en hebreo “arav”.[2] Esto significa que estaba dispuesto a
sufrir en lugar del hermano. Otra vez vemos como Yehudá, como ancestro del
Mesías, de una manera profética expresa con su actitud lo que el Mesías iba a
hacer en su primera venida. Estaba dispuesto a llevar la culpa para siempre
para salvar a su hermano. Cuando Yojanán vio el Cordero en el cielo, lo vio
“como inmolado”, cf. Revelación 5:6. Sin embargo, la novia del Mesías estará
“sin mancha, ni arruga ni cosa semejante”, cf. Efesios 5:27. El Mesías se ha
hecho responsable de los hombres y él todavía lleva, en su cuerpo, las marcas
de las consecuencias del pecado de la humanidad, como está escrito en Juan
20:25-28:
“Entonces los otros discípulos le decían:
¡Hemos visto al Señor! Pero él les dijo: Si no veo en sus manos la señal de los
clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su
costado, no creeré. Ocho días después, sus discípulos estaban otra vez dentro,
y Toma con ellos. Y estando las puertas cerradas, Yeshúa viene y se puso en
medio de ellos, y dijo: Shalom aleijem. Luego dice a Toma: Acerca aquí tu dedo,
y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas
incrédulo, sino creyente. Respondió Toma y le dijo: ¡Señor mío y Elohim mío!”
Esta es una expresión de dolor i arrepentimiento ante el Eterno por
su incredulidad.
Cuando
Yehudá muestra arrepentimiento por haber vendido a su hermano el hermano se da
a conocer.
45:1 “Yosef no pudo ya contenerse
delante de todos los que estaban junto a él, y exclamó: Haced salir a todos de
mi lado. Y no había nadie con él cuando Yosef se dio a conocer a sus hermanos.”
– Ya se había visto el arrepentimiento en Yehudá. Ya se había logrado el
propósito del trato duro contra él. En ese momento Yosef ya no necesita
tratarle más con dureza. Ahora se da a conocer, pero no a los mitsries, sino a
sus hermanos. De la misma manera el Mesías no fue manifestado al mundo después
de su resurrección, sino a los que antes habían caminado con él, como está
escrito en Hechos 10:40-41:
“A éste Eloha le resucitó al tercer día e
hizo que se manifestara, no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron
escogidos de antemano por Eloha, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con
El después que resucitó de los muertos.”
La palabra hebrea traducida como “conocer” es
“hitvadá”, y viene de la raíz “yadá”.[3] Esta palabra se usa en las Escrituras
también como una referencia a tener relaciones íntimas, cf. Génesis 4:1, 17; 1
Reyes 1:4. En Génesis 45:4 Yosef les pide que se acerquen a él. Podría haber
dicho solamente que se acercaran, pero la palabra “elai”, “hasta mí”, que ha
sido añadida, implica un acercamiento casi palpable. La conclusión que hace
Rashí de esto es que Yosef les enseñó su circuncisión.
Yosef no se dio a conocer hasta que los doce
hermanos estuvieran juntos. Como hemos dicho antes, esto alude a que el Mesías
no se va a dar a conocer en los últimos tiempos hasta que las doce tribus estén
involucradas. De este proceso, nosotros somos participes, los que nos hemos acogido
a la Torá y seguimos a Yeshúa, como Israelitas del pacto renovado.
Tercera aliyá, 45:8-18
45:8 “Ahora pues, no fuisteis vosotros los
que me enviasteis aquí, sino Eloha; y El me ha puesto por padre de Paró y señor
de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Mitsrayim.” – Yosef no
echa la culpa de lo sucedido a sus hermanos. Estas palabras vienen de una
persona espiritualmente madura. Los inmaduros no ven más allá de la nariz y
echan la culpa a su alrededor por las cosas malas que los pasan. No entiende
que detrás de los sucesos hay leyes espirituales y planes divinos. El que
colabora con estos planes será prosperado, como Yosef. Yosef quitó la culpa de
sus hermanos. De la misma manera el Hijo de Yosef está quitando la culpa de los
judíos que se arrepienten de haberle entregado a los gentiles. El Eterno tenía
un plan con la venta de Mashiaj, fue la salvación del mundo y especialmente de
Israel.
“Eloha… me ha puesto por padre de Paró y señor de toda su casa y gobernador
sobre toda la tierra de Mitsrayim.” – Según Rashí, la palabra “padre”, en
hebreo “av”, no solamente significa padre, sino también “consejero”, “amigo” y
“patrón”. Como Yosef fue puesto por padre de Paró, sin superarle o igualarle en
autoridad, así Yeshua ha recibido de YHVH el título de “av” sin superarle o
igualarle, según está escrito en Isaías 9:6:
“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha
sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Eloha, Poderoso, Padre (“av”), Eterno, Príncipe,
Paz.”
Los tres cargos que Yosef recibió del Paró
corresponden a tres cargos del Mesías.
o Le puso como “av”, amigo y
patrón, Isaías 9:6.
o Le puso como señor de toda su
casa, Hebreos 3:6.
·
Le
puso como gobernador sobre todo el mundo, Mateo 28:18
Cuarta
aliyá, 45:19-27
45:26 “Y le informaron, diciendo: Yosef vive
todavía, y es gobernante en toda la tierra de Mitsrayim. Pero él se quedó
atónito porque no les podía creer.” – Yeshúa vive todavía y es gobernante entre
muchos gentiles que le han recibido como su Salvador y Señor.
45:27 “Pero cuando ellos le contaron todas
las cosas que Yosef les había dicho, y cuando vio las carretas que Yosef había
enviado para llevarlo, el espíritu de su padre Yaakov revivió.” – Israel no
podía creer el mensaje de que Yosef vivía hasta después de un tiempo. De la
misma manera está pasando con el pueblo judío hoy en día. Al principio no
pueden reconocer que Yeshúa HaMashiaj es el Mesías de Israel. Pero luego lo
harán y entonces revivirá el espíritu de Israel.
Mashiaj ben Yosef es el único que puede hacer
revivir el espíritu de Israel. El lo hará mediante sus emisarios que vienen con
regalos y evidencias claras. Así se dará a conocer a Israel. Será mediante los
israelitas.
Quinta
aliyá, 45:28 – 46:27
45:28 “Entonces Israel dijo: Basta, mi hijo
Yosef vive todavía. Iré y lo veré antes que yo muera.” – La Torá cambia el nombre de
Yaakov de un versículo a otro. Cuando el espíritu de Yaakov revive es llamado
Israel. Pronto llegará el momento histórico cuando Israel como nación reconozca
que Yeshúa aún vive.
Yaakov está en dudas si puede bajar a Mitsrayim o
no. El conoce bien la profecía dada a Avraham en 15:13-16 que dice que sus
descendientes estarán oprimidos durante 400 años en una tierra ajena.
Otra cosa que podía haber producido duda puede ser el hecho de que su padre
Yitsjak había recibido el mensaje de que no podía ir a Mitsrayim durante el
tiempo de hambruna, cf. Génesis 26:2.
46:2 “Y
Eloha habló a Israel en una visión nocturna, y dijo: Yaakov, Yaakov. Y él
respondió: Heme aquí.”
– Hay siete ocasiones en las Escrituras cuando el Eterno está llamando a una
persona por su nombre dos veces, Génesis 22:11; 46:2; Éxodo 3:4; 1 Samuel 3:10;
Lucas 10:41; 22:31 y Hechos 9:4. Esta forma de hablar es para momentos
cruciales en las vidas de las personas. Según Rashí implica cariño. El Midrash
agrega que también implica apremio.
En Revelación
22:2 está escrito:
“en
medio de la calle de la ciudad. Y a cada lado del río estaba el árbol de la
vida, que produce doce clases de fruto, dando su fruto cada mes; y las
hojas del árbol eran para sanidad de las naciones.”
Sexta aliyá, 46:28 – 47:10
46:28 “Y envió a Yehudá delante de sí a
Yosef, para indicar delante de él el camino a Goshen; y llegaron a la tierra de
Goshen.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “camino a Goshen” es
“goshna”. También se encuentra en el próximo versículo. Comprende cuatro letras
hebreas, guimel (G), shin (Sh), nun (N) y hey (H). Es la única palabra en toda la Escritura que contiene
estas cuatro letras. Son las mismas cuatro letras que se encuentran en la
peonza (perinola) que se usa en la diáspora para jugar durante Januká. Las
cuatro letras que son usadas para Januká anuncian el gran milagro que ocurrió
allí, en hebreo: “Nes Gadol Hayá Sham”, “Un milagro
grande sucedió allí”. La suma del número de las cuatro letras es 358. Nun = 50, Guimel = 3, Hey = 5, Shin = 300. 50
+ 3 + 5 + 300 = 358.
Es
la misma suma que de las cuatro letras hebreas de Mashiaj, Mem (40) + Shin
(300) + Yud (10) + Jet (8) = 358.
De
esto aprendemos que el gran milagro que ocurrió en Januká, no solamente fue la
victoria del judaísmo del Eterno sobre el paganismo, o el posible milagro del
aceite, sino también el momento de la concepción sobrenatural de Miryam, la
madre de Yeshúa, que ocurrió durante la luna nueva en Januká. Según mis
cálculos, fue en la luna nueva del décimo mes de Tevet, el 19 o el 20 de
diciembre del año 7 a 8 a.e.c. (a.C.),
para luego nacer 38 semanas más tarde, en Yom Teruá, el primer día del séptimo
mes de Tishrí, el 12 de septiembre del año 7 a 8 a.e.c.. Esto es antes de la
muerte de Herodes el grande, quien falleció en el año 4 a.e.c.
Séptima aliyá, 47:11-27
47:14 “Y Yosef recogió todo el dinero que
había en la tierra de Mitsrayim y en la tierra de Kenáan a cambio del grano que
le compraban, y Yosef trajo el dinero a la casa de Paró.” – El propósito de
recoger todo ese dinero fue que pasara a los hijos de Israel en el futuro,[6] porque necesitaban mucho oro, plata,
bronce y piedras preciosas para poder hacer el mishkán, tabernáculo, en el
desierto, como está escrito en Éxodo 12:36:
“Y el Eterno hizo que el pueblo se ganara el
favor de los mitsries, que les concedieron lo que pedían. Así despojaron a los
mitsries.”
47:20 “Así compró Yosef toda la tierra de
Mitsrayim para Paró, pues los mitsries vendieron cada uno su campo, porque el
hambre era severa sobre ellos; y la tierra vino a ser de Paró.” – De la misma
manera Mashiaj compró toda la tierra para el Padre celestial cuando se entregó
a si mismo para que el mundo pudiera vivir.
47:25 “Y ellos dijeron: Nos has salvado la
vida. Hallemos gracia ante los ojos de Paró mi señor, y seremos siervos de
Paró.” – Yosef salvó la vida de los mitsries. De la misma manera Yeshúa ha
preparado una salvación para todas las personas de la tierra durante todas las
épocas de la historia, como está escrito en 1 Juan 2:2:
“El mismo es la propiciación por nuestros
pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.”
En 2 Corintios 5:19- 21 está escrito:
“a saber, que Eloha estaba en el Mesías
reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus
transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la
reconciliación. Por tanto, somos embajadores del Mesías, como si Eloha rogara
por medio de nosotros; en nombre del Mesías os rogamos: ¡Reconciliaos con
Eloha! Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos
hechos justicia de Eloha en El.”
“ sameaj
keilah Torah shalom por ser instrumento en esta restauración.”
¡Shabat shalom!.
Textos tomados del Rab. Stefan Blad.
Copilado y adatado por YERMIYAHU BEN YISRAEL
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