Parashá 18
Mishpatim
Éxodo 21:1-24:18
Aliyás
de la Torá:
1. 21:1-19
2. 21:20 – 22:4 (3 heb.)
3. 22:5-27 (22:4-26 heb.)
4. 22:28 – 23:5 (22:27 – 23:5 heb.)
5. 23:6-19
6. 23:20-25
7. 23:26 – 24:18
Haftará: Jeremías
34:8 – 22; 33:25-26.
Los
Escritos Apostólicos: Lucas 12:1 – 14:35
Mishpatim
Significa “reglamentos”.
Primera aliyá, 21:1-19
El Eterno comunica reglamentos a Moshé para que los
ponga delante del pueblo. Primero acerca de cómo tratar a los esclavos hebreos
hombres y mujeres. Luego acerca de cuando uno ha matado a otro voluntariamente
o involuntariamente. Sigue dando reglas acerca de la violencia contra los
padres, el secuestro, la maldición contra los padres y la restitución del daño
ocasionado por una pelea.
Segunda aliyá, 21:20 –
22:4 (3 heb.)
El Eterno regula casos de violencia contra un
esclavo, contra una mujer embarazada y contra un esclavo no hebreo. Regula
daños ocasionados a hombres por un toro violento, por daños ocasionados a
animales de otros por causa de un pozo destapado, por daños ocasionados a los
animales de otros por un toro violento. Sigue regulando acerca de la
restitución por robos de animales y los daños ocasionados a un ladrón.
Tercera aliyá, 22:5-27
(22:4-26 heb.)
La Torá regula acerca de restitución de daños
ocasionados por los animales a los cultivos de terceros, restitución de daños
por incendio de cultivos de terceros, restitución de pérdida de bienes
confiados o prestados a otros. Luego regula acerca de las
consecuencias de la seducción de una virgen no desposada, de la hechicería, de
la bestialidad y de la idolatría. Al extranjero, la viuda y el huérfano no se
pueden maltratar. Está prohibido prestar dinero a los pobres con interés o
tomar en prenda su manto por la noche.
Cuarta aliyá, 22:28 –
23:5
Está prohibido maldecir a Elohim y a los líderes
del pueblo. No se puede demorar la ofrenda de primicias de la cosecha o de la
vendimia. Hay que dar el primogénito de los hijos y del ganado al Eterno a
partir del octavo día. No está permitido comer carne despedazada. No se puede
admitir informes ni testimonios falsos ni ser llevado por la mayoría para hacer
mal o pervertir el juicio. Tampoco se puede hacer distinción al pobre en su
litigio. Hay que regresar el toro o el asno de un enemigo si se ha extraviado.
Si hay oportunidad hay que ayudar al enemigo a descargar su asno si está
decaído.
Quinta aliyá, 23:6-19
No se puede pervertir el derecho de un pobre en su
pleito. Hay que alejarse de una palabra falsa y no dejar que el inocente sea
ejecutado. Está prohibido recibir soborno y oprimir al extranjero.
Seis años se cultiva la tierra pero el séptimo año
no, para que coman los pobres y las bestias del campo. Seis días se trabaja
pero el séptimo día no, para que descansen los animales, los hijos de las
siervas y los extranjeros. Está prohibido mencionar el nombre de otros dioses y
hacer que otros los mencionen. Tres veces al año hay que celebrar al Eterno, en
la fiesta de los panes sin levadura, en la fiesta de la siega y en la fiesta de
la cosecha. No se puede venir ante el Eterno con manos vacías. El sacrificio de
Pesaj no puede ser sacrificado cuando hay jamets. La grasa del sacrificio no
puede quedar hasta la mañana. Hay que llevar lo mejor de las primicias de la
tierra a la casa del Eterno. Está prohibido cocinar un cabrito en la leche de
su madre.
Sexta aliyá, 23:20-25
Un ángel irá delante del pueblo para guardarlo
hasta que llegue al lugar preparado. Hay que cuidarse de él y no ser rebelde
porque el Nombre del Eterno está en él. Si hay obediencia hay victoria sobre
los enemigos. Seis pueblos serán destruidos por completo. Está prohibido hacer
las cosas que hacen esos pueblos. Hay que destruir sus estatuas. Al servir al
Eterno será bendecido el alimento y la bebida y será eliminada toda enfermedad.
Séptima aliyá, 23:26 –
24:18
No habrá abortos en la tierra ni esterilidad y
nadie morirá antes de tiempo. El terror irá delante de Israel y todos los
enemigos serán confundidos y volverán las espaldas. Avispas serán enviadas para
echar fuera tres pueblos. No serán echados todos los pueblos en un año, para
que la tierra no quede desolada y las fieras aumenten, sino poco a poco. Los
límites de Israel serán desde el mar de Cañas hasta el mar de los pelishtíes y
desde el desierto hasta el río porque los pueblos serán echados de delante de Israel.
No se puede hacer pacto con ellos ni con sus dioses y ellos no podrán habitar
en la tierra para que no hagan pecar a Israel, por causa de su idolatría.
Comentarios
Primera aliyá, 21:1-19
21:1 “Y estas son las
ordenanzas que pondrás delante de ellos.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “ordenanzas” (“leyes”
RV60) es “mishpatim”. En la Torá aparecen varias palabras que hablan de los
mandamientos que el Eterno ha dado a su pueblo. Las cinco palabras más comunes
son:
· Torá[1] (en plural: “torot”) significa “instrucción”,
“norma”, “ley”. Viene de la raíz “yará”,[2] “señalar”. Hace referencia a varias cosas.
Estas son las más importantes:
o Una
instrucción cualquiera, por ejemplo Proverbios 3:1 “Hijo
mío, no te olvides de mi instrucción (“torá”)...”
o Una
instrucción específica en cuanto a un asunto específico, por ejemplo la
instrucción de cada sacrificio, Levítico 6:9 (6:2 heb.) “esta es la instrucción
(“torá”) del holocausto...”; Levítico 7:11 “Esta
es la instrucción (“torá”) del
sacrificio de la ofrenda de paz...”, Romanos
7:2 “la ley en cuanto al marido”.
o La
instrucción general entregada al pueblo de Israel – La Torá de Moshé, los cinco
libros de Moshé,
o Toda
la Escritura hebrea inspirada divinamente – el Tanaj (un acrónimo para Torá (Instrucción),
Neviím (Profetas), Ketuvim (Escrituras)), el “Antiguo y el Nuevo Testamentos”.
(Consideramos los Escritos Apostólicos como parte de las Escrituras, son las
Escrituras posteriores del Tanaj.)
§ Ejemplo de los Profetas:
· Mitsvá[3] (en plural “mitsvot”) – mandamiento – término
general para todo tipo de mandamientos. Viene de la raíz “tsavá”[4] que significa “ordenar”, “encomendar”,
“encargar”, “mandar”.
· Mishpat[5] (en plural “mishpatim”) – significa
“sentencia”, “norma”, “decreto”, “costumbre”, “proceso judicial”, “derecho”,
“jurisdicción”, “modelo”. Viene de la raíz “shafat”[6] que significa “juzgar”, “hacer justicia”,
“gobernar”. El sustantivo es “shofet”, “juez”.
· Jok[7] (en plural: “jukim”) que significa ”límite”,
“tarea”, “porción”, “obligación”, “mandato”. Viene de la raíz “jakak”[8] que significa “grabar”, “determinar”,
“mandar”. Esta palabra aparece también de forma femenina, como “juká”, en
plural “jukot”.
La relación entre estas cinco palabras puede ser
ilustrada de la siguiente manera:
La Torá es la instrucción general que fue dada
desde el cielo por medio de Moshé. Las mitsvot son todos los 613 mandamientos
que hay en la Torá de Moshé. Hay tres diferentes tipos mitsvot dentro de estos
613 que son: mishpatim, jukim y edot. Los mishpatim son los mandamientos de
carácter social, que regulan todo tipo de relaciones sociales dentro de Israel.
Los jukim son mandamientos que son difíciles de entender por carecer de
explicación lógica. Los edot son mandamientos acerca de ciertas marcas distintivas
para el pueblo de Israel, por ejemplo, la mezuzá, los tsitsits y los tefilín.
En Deuteronomio 4:44-45 está escrito:
“Esta es, pues, la
ley (“torá”) que Moshé puso delante de los hijos de Israel. Estos son los
testimonios (“edot”), los estatutos (“jukim”) y las ordenanzas (“mishpatim”)
que Moshé dio a los hijos de Israel cuando salieron de Egipto.”
En el texto que estamos estudiando encontramos la
palabra “mishpatim” que son las leyes sociales que rigen la sociedad de Israel.
Ya se habían entregado las diez palabras de forma audible desde el monte Sinai.
Estas diez palabras son el resumen de todos los 613 mandamientos que iban a ser
entregados al pueblo de Israel. La Parashá Mishpatim empieza con la pequeña
palabra “va”, que significa “y”. Esto nos enseña que lo que viene a
continuación está en relación con lo que había antes. Así que estos
“mishpatim”, leyes sociales, están en relación con lo que está escrito al final
del capítulo 20.
Esta Parashá contiene más de 50 mandamientos que
son de carácter social, exceptuando algunos pocos. Después de haber recibido
todas estas leyes Moshé escribió un rollo, llamado “el libro del pacto” en
24:7. Los sabios discuten acerca de cuál fue el contenido de ese libro, si
incluía todo desde el relato de la creación del universo, en Bereshit (Génesis)
1:1 en adelante, o si empezó desde algún otro lugar. Rashí dice que allí estaba
escrito todo desde la creación hasta la entrega de la Torá
21:12 “El que hiera de
muerte a otro, ciertamente morirá.” – Las leyes
sociales dictan sentencias por hechos concretos. Elohim ha delegado al hombre
la autoridad de ejecutar su ira contra ciertos crímenes que se cometan. Un
tribunal humano puede emplear la justicia del Eterno hasta cierto grado, pero
puede fallar porque hay que tener en cuenta los motivos del interior de la
persona que comete un crimen para poder dar una sentencia exacta, y sólo Elohim
conoce el corazón de cada uno. Sin embargo es necesario que las autoridades
humanas hagan la función de Elohim en la tierra para que no se propague el mal.
Una sociedad tiene que estar fundada sobre la justicia. Un gobierno tiene que
administrar justicia, como está escrito en 1 Reyes 10:9:
“Bendito sea EL ETERNO tu Elohim que se agradó de ti para ponerte sobre
el trono de Israel; por el amor que Adonay ha tenido siempre a Israel, te ha
puesto por rey para hacer derecho y justicia.”
En Proverbios 16:12 está escrito:
“Es abominación para los reyes cometer iniquidad, porque el trono se
afianza en la justicia.”
En el Salmo 9:4b está escrito:
“te sientas en el trono juzgando con justicia”
El fundamento del trono del Eterno es, en primer
lugar, la justicia, no la misericordia, como
está escrito en el Salmo 97:2:
“Nubes y densas
tinieblas le rodean, justicia y derecho son el fundamento de su trono.”
La justicia del Eterno es la base para su gobierno,
no su misericordia en primer lugar. La base de la Torá es la justicia. Por eso
todas estas leyes sociales están basadas en
la justicia, como está escrito en el Salmo 19:9b:
“los juicios (“mishpatim”) del Eterno son verdaderos, todos ellos justos”
En Deuteronomio 32:4 está escrito:
“¡La Roca! Su obra es perfecta, porque todos sus caminos son justos;
Elohim de fidelidad y sin injusticia, justo y recto es Él.”
El reinado mesiánico será establecido sobre la
justicia, como está escrito en Isaías 9:7:
“El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de
David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la
justicia desde entonces y para siempre. El celo de Elohim de los ejércitos hará
esto.”
La justicia es la base de un reinado. Sin embargo,
una justicia sin misericordia es desastrosa para el pecador. Si Elohim juzgara
al mundo solamente con justicia estaríamos todos exterminados desde hace
tiempo. Por lo tanto encontramos también la misericordia como ingrediente en el
reinado del Eterno, como está escrito en el Salmo
89:14:
“La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono; la misericordia
y la verdad van delante de ti.”
En Proverbios 20:28 está escrito:
“Lealtad y verdad guardan al rey, y por la misericordia sostiene su
trono.”
En Hebreos 4:16 está escrito:
“Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que
recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.”
En Isaías 16:5 está escrito:
“Se establecerá en la misericordia un trono, y en él se sentará con
fidelidad, en la tienda de David, un juez que busque lo justo y esté presto a
la justicia.”
La misericordia es empleada para que el pecador
tenga la oportunidad para arrepentirse de sus pecados, como está escrito en
Romanos 2:4:
“¿O tienes en poco
las riquezas de su bondad, tolerancia y paciencia, ignorando que la
bondad de Elohim te guía al arrepentimiento?”
La bondad y la misericordia se emplea en primer
lugar sobre los que se arrepientan de sus pecados, como está escrito en Romanos
11:22:
“Mira, pues, la bondad y la severidad de Elohim; severidad para con los
que cayeron, pero para ti, bondad de Elohim si permaneces en su bondad; de lo
contrario también tú serás cortado.”
Teniendo en cuenta estos dos atributos del Eterno,
su justicia y su misericordia, podremos entender cómo se debe emplear la Torá
en la sociedad. La justicia es la base, pero si el hombre muestra señales de
arrepentimiento, o si cometió los actos malignos sin intención, tendrá que
recibir misericordia. Si una sociedad no tiene la justicia como base, se
hundirá por la corrupción, como está escrito en Proverbios 14:34:
“La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es afrenta para los
pueblos.”
En Proverbios 16:12 está escrito:
“Es abominación para los reyes
cometer iniquidad, porque el trono se afianza en la justicia.”
En Proverbios 21:7 está escrito:
“La violencia de los impíos los arrastrará, porque se niegan a obrar con
justicia.”
En Proverbios 28:12 está escrito:
“Cuando los justos triunfan, grande es la gloria, pero cuando los impíos
se levantan, los hombres se esconden.”
En Proverbios 29:12 está escrito:
“Si un gobernante presta atención a palabras mentirosas, todos sus
servidores se vuelven impíos.”
En Proverbios 29:16 está escrito:
“Cuando aumentan los impíos, aumenta la transgresión, pero los justos
verán su caída.”
La paz es un resultado de la justicia, como está escrito en Hebreos
7:2b:
“cuyo nombre significa primeramente rey de justicia, y luego también rey
de Shalem, esto es, rey de paz.”
Ahora, sin solamente se emplea la justicia sin dar misericordia a los
pecadores que muestran señales de arrepentimiento, la sociedad se volverá muy
rígida y cruel. Pero, al mismo tiempo no se puede ignorar o pervertir la
justicia a la hora de dar misericordia. El que a posta hiera de muerte a otro
tiene que morir. Eso es justo. El que hiera a su padre o a su madre es reo de
muerte. Eso es justo. El que maldiga a su padre o a su madre merece ser
apedreado. Eso es justo.
En el Salmo 119:172 está escrito:
“Que cante mi lengua de tu palabra, porque todos tus mandamientos son
justicia.”
El que piensa que es injusto apedrear a una persona
adúltera tiene un concepto de justicia pervertido en su mente. El que piensa
que un asesino no merece la pena capital tiene su mente torcida y no está de
acuerdo con la justicia de Elohim. El que piensa que un secuestrador no debe
morir por su delito no conoce la justicia del que ha creado el hombre a Su
imagen y semejanza. Esta es la justicia de Elohim y Su justicia es eterna, como
está escrito en el Salmo 119:142:
“Tu justicia es
justicia eterna, y tu ley (“torá”) verdad.”
La misericordia es ofrecida a aquél que se
arrepiente, pero el que no conoce la justicia no se puede arrepentir de
corazón, porque piensa que no es tan grave lo que ha cometido. Un hombre
adúltero merece la muerte. Una mujer adúltera merece la muerte. Si entienden
esto y aceptan esto como justo, podrán arrepentirse y rogar que les sea dada
misericordia, y entonces se emplea la misericordia. La misericordia se emplea
sobre la base de la justicia, no al revés.
En 1 Timoteo 1:13b está escrito:
“se me mostró
misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad.”
Pero el que persiste en pecar, tarde o temprano
tendrá que sufrir las consecuencias de sus actos, como está escrito en Romanos
2:5-6:
“Mas por causa de
tu terquedad y de tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el
día de la ira y de la revelación del justo juicio de Elohim, el cual PAGARA A
CADA UNO CONFORME A SUS OBRAS.”
Si el gobierno de la sociedad no emplea la
justicia, la sociedad se corrompe. Las autoridades también tendrán que emplear
la misericordia cuando sea necesario. Pero si emplea la misericordia para que
el pecador siga haciendo mal, la sociedad se destruirá a si mismo, como pasó en
tiempos de Noaj antes del diluvio y en Sedom y Amorá.
Si la justicia no es empleada por las autoridades
humanas, Elohim hará justicia. Las cosas reveladas y abiertas podrán ser
juzgadas por los hombres, pero el Eterno juzgará todas las cosas secretas, como
está escrito en Deuteronomio 29:29:
“Las cosas secretas
pertenecen al Eterno nuestro Elohim, mas las cosas reveladas nos pertenecen a
nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las
palabras de esta ley.”
En Romanos 2:16 está escrito:
“en el día en que, según mi buena nueva, Elohim juzgará
los secretos de los hombres mediante el Mesías Yeshúa.”
Por medio del Mesías el mundo será juzgado con
justicia, es decir, según las leyes justas que han sido establecidas en la Torá
de Moshé, como está escrito en el Salmo 9:7-8:
“Pero permanece Adonay para siempre; ha establecido
su trono para juicio, y juzgará al mundo con justicia; con equidad ejecutará
juicio sobre los pueblos.”
En el Salmo 96:11-13 está escrito:
“Alégrense los
cielos y regocíjese la tierra; ruja el mar y cuanto contiene; gócese el campo y
todo lo que en él hay. Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo
delante del Eterno, porque Él viene; porque Él viene a juzgar la tierra:
juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con su fidelidad.”
En Hechos 17:31 está escrito:
“porque Él ha
establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un
Hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al
resucitarle de entre los muertos.”
Cuando estudiamos las leyes sociales de la Torá,
tenemos que aceptar que son perfectamente justas. Representan el nivel máximo
de la justicia, la justicia de Elohim empleada en la sociedad humana. No
siempre es posible ejecutar la perfecta justicia en la sociedad, pero estas son
las líneas que el Eterno ha marcado para una sociedad sometida a su Reino.
La muerte del Mesías Yeshúa es la base justa sobre
la cual el Eterno puede perdonar al pecador todos sus pecados, porque la paga
de su pecado ha sido efectuada. La muerte del Mesías Yeshúa es la única
evidencia de que el Eterno es justo cuando muestra misericordia al pecador, cf.
Romanos 3:25-26.
21:15 “El que hiera a su
padre o a su madre, ciertamente morirá.” – Según el Talmud,[10] no se hará acreedor a la pena de muerte sino
por un golpe que cause una lesión, es decir una contusión o una herida de la
cual salga sangre.
21:17 “El
que maldiga a su padre o a su madre, ciertamente morirá.” – Este texto fue citado y apoyado por el Mesías
en Mateo 15:4 y Marcos 7:10. Según el Talmud,[11] toda pena de muerte que no está especificada
siempre es por medio de estrangulamiento.
21:19 “y
se levanta y anda afuera con su bastón, el que lo hirió será absuelto; sólo
pagará por su tiempo perdido, y lo cuidará hasta que esté completamente curado.” – Según la Mishná,[12] hay cinco tipos de compensación que tiene que
pagar el que cause un daño físico a otro:
1. Por daño físico, en
hebreo “nezek”.
2. Por dolor físico, en
hebreo “tsaar”.
3. Por gastos médicos, en
hebreo “ripui”.
4. Por holganza o paro
forzoso, en hebreo “shévet”.
5. Por vergüenza, en hebreo
“bóshet”.
Séptima aliyá, 23:26 –
24:18
24:5 “Y envió jóvenes de
los hijos de Israel, que ofrecieron ofrendas de ascensión y sacrificaron
novillos como ofrendas de paz a HaShem.” – Estos sacerdotes fueron los primogénitos de todas las tribus de
Israel.
24:8 “Entonces Moshé
tomó la sangre y la roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto
que el Eterno ha hecho con vosotros, según todas estas palabras.” – Los maestros judíos enseñan que Israel entró en
el pacto mediante tres cosas:
· La
circuncisión.
· La
inmersión en aguas rituales.
· El
rociamiento de sangre de un animal sacrificado.
Estos tres requisitos también fueron necesarios
para que los gentiles pudieran convertirse en prosélitos durante el tiempo del
segundo templo. Hoy en día no se puede hacer más que los dos primeros, por
falta de templo. En una conversión judía hoy en día hay sólo una bendición
rabínica después de la inmersión. El converso también tendrá que dar una
ofrenda de tsedaká.
En la conversión mesiánica el gentil tendrá que
pasar pos los mismos tres pasos:
· La
circuncisión del corazón, Romanos 2:29; Colosenses 2:11.
· La
inmersión en aguas rituales en el nombre de Yeshúa, Mateo 28:19; Hechos 8:16;
10:48.
· El
rociamiento en la sangre del Mesías, cf. 1 Pedro 1:2.
Por Dr K Blad
“SHABAT SHALOM”
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