Parashá 17 Yitró
Éxodo 18:1 – 20:26 (23 heb.)
Aliyás de la Torá:
- 18:1-12
- 18:13-23
- 18:24-27
- 19:1-6
- 19:7-19
- 19:20 – 20:17
(v. 14 heb.)
- 20:18-26 (15-23
heb.)
Haftará: 6:1-7:6; 9:6-7
(5-6 heb.)
Brit Hadasha Lucas 10:1 – 11:54
Primera
aliyá, 18:1-12 El suegro de Moshé, Yitró, oye de todo lo que Eloah
ha hecho. Viene con la mujer y los hijos de Moshé al campamento junto al monte
de Eloah. Moshé sale a recibir a su suegro haciéndole reverencia y saludándole.
Le invita a su tienda y le cuenta todo lo que El Eterno ha hecho por causa de
Israel. Yitró se alegra y bendice al Eterno reconociéndole como mayor que los
dioses. Ofrece sacrificios a Eloah e invita a Aharón y todos los ancianos a
comer delante de Eloah.
Segunda
aliyá, 18:13-23 El día siguiente Moshé se sienta a
juzgar al pueblo todo el día. Yitró ve que es demasiado trabajo para él solo y
le aconseja a seguir siendo el mediador entre el pueblo y Eloah, pero al mismo
tiempo delegar a hombres capaces y temerosos de Eloah la tarea de ser jueces
sobre el pueblo y juzgar en todos los asuntos leves. Los asuntos graves tendrán
que llevar a Moshé.
Tercera
aliyá, 18:24-27 Moshé hace caso a su suegro y pone
jefes sobre el pueblo que van a juzgar en todo pleito sencillo, algunos sobre
mil, otros sobre cien, cincuenta y diez. Yitró se va a su tierra.
Cuarta
aliyá, 19:1-6 El tercer mes llega el pueblo a la
estepa de Sinaí y acampa enfrente del monte. Moshé sube a Eloah y El Eterno le llama desde el monte y le ordena decir a la casa de Yaakov y a
los hijos de Israel: “Vosotros habéis visto lo que he hecho a los mitsríes, y
cómo os he tomado sobre alas de águilas y os he traído a mí. Ahora pues, si en
verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre
todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; y vosotros seréis para mí un
reino de sacerdotes y una nación santa.”
Quinta
aliyá, 19:7-13 Mohsé expone delante de los
ancianos lo que el Eterno ha dicho. Todo el pueblo responde que harán todo lo
que el Eterno ha dicho. Moshé lleva las palabras del pueblo a Elohim. El Eterno dice que va a venir a hablar con Moshé en una densa
nube para que el pueblo oiga y crean para siempre. Moshé comunica las palabras
del Eterno al pueblo. Moshé tiene que hacer que el pueblo se consagre durante
dos días lavando sus vestidos y así estar preparados para el tercer día.
Entonces el Eterno descenderá a la vista de todos sobre el monte. Moshé tiene
que poner límites alrededor del monte y decir al pueblo que se guarde de subir
al monte o tocar el límite. Cualquier animal u hombre que toque el límite será
ejecutado. Cuando suene largamente el shofar podrán subir.
Sexta
aliyá, 19:14-19 Moshé baja del monte y santifica al pueblo.
Lavan sus vestidos y se preparan para el tercer día. No pueden llegar a sus
mujeres. Por la mañana el tercer día hay truenos y relámpagos y una densa nube
sobre el monte junto con un fuerte sonido de shofar. Todo el pueblo tiembla.
Moshé saca al pueblo del campamento para que se encuentre con Eloah al pie del
monte. Todo el monte humea y se estremece con violencia porque el Eterno ha
bajado en fuego. El sonido del shofar aumenta más y más. Moshé habla y El
Eterno le responde
audiblemente.
Séptima
aliyá y maftir, 19:20- 20:26 (v. 23 heb.) El Eterno desciende al monte Sinai y llama
a Moshé a la cumbre, y él sube. Elohim le ordena descender y advertir al
pueblo que no traspasen los límites para ver a El Eterno, para que no mueran muchos de ellos. Los sacerdotes tendrán que
santificarse para que no mueran. Moshé dice que el pueblo no puede subir por
causa de los límites. Pero Adonay le dice que baje de nuevo y suba
con Aharón y advierta al pueblo. Moshé baja y advierte al pueblo.
Elohim habla diez palabras desde el
monte: “Yo soy el Eterno... No tengas otros dioses... No tomes el nombre de El Eterno en
vano...
Acuérdate del Shabat... Honra a tu padre y madre... No asesines... No
adulteres... No hurtes... No testifiques falsamente... No codicies...”
Todo
el pueblo ve las voces y las antorchas, el sonido del shofar y el monte que
humea. Entonces tiemblan y se mantienen a distancia. Piden a Moshé que sólo él
hable con ellos, no Eloah, para que no mueran. Moshé les dice que no teman.
Eloah ha venido para elevarlos y para que su temor permanezca en ellos para que
no pequen. El pueblo se mantiene a distancia y Moshé se acerca a la densa nube
donde está Eloah. El pueblo ha visto lo que sucede cuando Adonay ha hablado desde el cielo. Por eso no puede hacer un dios de
plata u oro. Tendrán que hacerle un altar de tierra para sacrificar ofrendas de
ascensión y de paz. En todo lugar donde El Eterno haga recordar su nombre irá allí
para bendecir al pueblo. Un altar de piedras no se puede hacer de piedras
labradas a cincel. Además no se puede subir al altar sobre gradas para que no
se vea la desnudez.
Resumen de la parashá Itro
Mientras Moshé llevaba a cabo su misión en Egipto, su familia regresó a
Midián. El suegro de Moshé, Itró, llevó a su hija Tzipora y a los hijos de
aquél a Refidim (en el desierto).Moshé dio la bienvenida a Itró en forma
afectuosa y le contó todo lo que El Eterno había hecho por los judíos. Su
suegro reconoció totalmente el poder de Elohim y Le ofrendó sacrificios.
Observando que Moshé estaba sobrecargado de tareas judiciales, Itró le aconsejó
que nombrara jueces para ayudarlo y que él se concetrara sólo en los casos más difíciles.
Moshé actuó conforme a este sabio consejo e Itró regresó a Midian.
El primer día del tercer mes (Siván) después de su partida de Egipto, los Yisraelitas llegaron al desierto de Sinaí y acamparon frente a la montaña. Moshé se aproximó a ella y oyó la voz de Adonay instruyéndole para que recordara al Pueblo cómo Él los había liberado de Egipto. Si ellos Le obedecían, se transformarían en "un reino de sacerdotes y una nación santa". Moshé descendió de la montaña y repitió las palabras de Elohim a los ancianos y a todo el pueblo. Como una nación unida, respondieron todos juntos: "haremos y escucharemos".
El pueblo debía prepararse durante tres días para el gran suceso de “Matan Torá” – La entrega de la Torá.
Después de que transcurrieron esos tres días, el seis de Siván, se produjeron truenos y relámpagos, y una densa nube descendió sobre la montaña. El monte Sinaí estaba envuelto en humo.
Después llegó el momento más sobresaliente de la historia del mundo. La voz de El Eterno fue oída por todo hombre, mujer y niño, mientras formulaba las bases de la conducta moral y religiosa de todos los tiempos:
1 - Yo soy (YHWH) Adonay, tu Elohim, Quien te saqué de la tierra de Egipto...
2 - No tendrás otros dioses delante de Mí...
3 - No tomes (o sea, no jures en) el nombre de Adonay tu Elohim , en vano...
4 - Acuérdate del Shabat para santificarlo...
5 - Honra a tu padre y a tu madre...
6 - No asesinaras
7 - No cometerás adulterio
8 - No robarás
9- No levantarás falso testimonio contra tu prójimo
10- No codiciarás la casa de tu prójimo... ni nada de tu prójimo.
El primer día del tercer mes (Siván) después de su partida de Egipto, los Yisraelitas llegaron al desierto de Sinaí y acamparon frente a la montaña. Moshé se aproximó a ella y oyó la voz de Adonay instruyéndole para que recordara al Pueblo cómo Él los había liberado de Egipto. Si ellos Le obedecían, se transformarían en "un reino de sacerdotes y una nación santa". Moshé descendió de la montaña y repitió las palabras de Elohim a los ancianos y a todo el pueblo. Como una nación unida, respondieron todos juntos: "haremos y escucharemos".
El pueblo debía prepararse durante tres días para el gran suceso de “Matan Torá” – La entrega de la Torá.
Después de que transcurrieron esos tres días, el seis de Siván, se produjeron truenos y relámpagos, y una densa nube descendió sobre la montaña. El monte Sinaí estaba envuelto en humo.
Después llegó el momento más sobresaliente de la historia del mundo. La voz de El Eterno fue oída por todo hombre, mujer y niño, mientras formulaba las bases de la conducta moral y religiosa de todos los tiempos:
1 - Yo soy (YHWH) Adonay, tu Elohim, Quien te saqué de la tierra de Egipto...
2 - No tendrás otros dioses delante de Mí...
3 - No tomes (o sea, no jures en) el nombre de Adonay tu Elohim , en vano...
4 - Acuérdate del Shabat para santificarlo...
5 - Honra a tu padre y a tu madre...
6 - No asesinaras
7 - No cometerás adulterio
8 - No robarás
9- No levantarás falso testimonio contra tu prójimo
10- No codiciarás la casa de tu prójimo... ni nada de tu prójimo.
Y Moshé ascendió a Elohim. Y Elohim lo
llamó desde el monte, diciendo: “Así dirás a la casa de Yaqob, y hablarás a los
hijos de Israel…”. Éxodo 19:3.
ComoYisraelitas, logramos una experiencia más íntima del tiempo. Con una
serie de mitzvot vinculadas a éste, la Torá nos faculta para ahondar más allá
de la extensión homogénea del tiempo a fin de percibir un terreno de gran
diversidad: uno marcado por días laborales y un Shabat semanal; limites anuales
de shofar; sucá, y matza; semanas para el conteo de sefirat haomer; días para
ponerse tefilín, horas para recitar el Shemá, y un sinfín de otras observancias
de tiempo específico.
Como israelitas, la entidad “tiempo” misma, se convierte en otro objeto de la misión de nuestras vidas, desarrollar la creación de El Eterno, a medida que llegamos a su flujo sin semblante para descubrir su naturaleza multifacética y dar concreción a sus potenciales particulares.
Aun así, una plena mitad de nosotros esta exenta de este aspecto de la vida judía: según la ley de la Torá, la mujer judía está exenta de virtualmente todas las mitzvot de tiempo específico1.
Es cierto que la mujer puede (y muchas veces lo hace) observar estas mitzvot, pero el hecho mismo de que no esté obligada a hacerlo implica que éstas no son intrínsecas a su misión en la vida. ¿Por qué, de hecho, no destaca la Torá el papel de la mujer judía en su programa para el desarrollo del tiempo?
Como israelitas, la entidad “tiempo” misma, se convierte en otro objeto de la misión de nuestras vidas, desarrollar la creación de El Eterno, a medida que llegamos a su flujo sin semblante para descubrir su naturaleza multifacética y dar concreción a sus potenciales particulares.
Aun así, una plena mitad de nosotros esta exenta de este aspecto de la vida judía: según la ley de la Torá, la mujer judía está exenta de virtualmente todas las mitzvot de tiempo específico1.
Es cierto que la mujer puede (y muchas veces lo hace) observar estas mitzvot, pero el hecho mismo de que no esté obligada a hacerlo implica que éstas no son intrínsecas a su misión en la vida. ¿Por qué, de hecho, no destaca la Torá el papel de la mujer judía en su programa para el desarrollo del tiempo?
Separar al Nacer
Nuestros Sabios nos cuentan que cuando Elohim envió a Moshé para comunicar
al pueblo de Yisrael que estuviera listo para recibir la Torá, lo envió primero
a las mujeres y recién después a los hombres.
Toda la comunidad de Israel recibió la misma Torá. Pero el hecho de que esto fuera precedido por dos comunicaciones separadas, una a las mujeres y otra a los hombres, implica una distinción básica entre la recepción de la Torá por parte de las mujeres y por parte de los hombres. O sea, hombres y mujeres difieren no solamente biológica y psicológicamente, sino también espiritualmente, siendo comisionados y facultados por su Creador para dos roles distintos en la misión global de la vida.
Toda la comunidad de Israel recibió la misma Torá. Pero el hecho de que esto fuera precedido por dos comunicaciones separadas, una a las mujeres y otra a los hombres, implica una distinción básica entre la recepción de la Torá por parte de las mujeres y por parte de los hombres. O sea, hombres y mujeres difieren no solamente biológica y psicológicamente, sino también espiritualmente, siendo comisionados y facultados por su Creador para dos roles distintos en la misión global de la vida.
En consecuencia, existen mitzvot ordenadas sólo a hombres, y mitzvot
específicas de mujeres.
Esto no significa que cada uno de nosotros se relacione sólo con la mitad de la Tora.
Si hombre y mujer fueran dos especies separadas, ese sería el caso. Pero son dos dimensiones de una misma alma, separada en el nacimiento y reunida con el matrimonio. Por lo que a cada alma individual le fue asignada la implementación de toda la Torá; su
Esto no significa que cada uno de nosotros se relacione sólo con la mitad de la Tora.
Si hombre y mujer fueran dos especies separadas, ese sería el caso. Pero son dos dimensiones de una misma alma, separada en el nacimiento y reunida con el matrimonio. Por lo que a cada alma individual le fue asignada la implementación de toda la Torá; su
elemento masculino, a través de un cuerpo masculino, para cumplir los
mandamientos masculinos de la Torá; y su elemento femenino, adjudicado a un
cuerpo femenino para concretar las metas femeninas de la Torá.
En las palabras del maestro Rabí Itzjak Luria, “Cuando el varón realiza una
mitvzá [ordenada específicamente a hombres], la
mujer no tiene necesidad de hacerlo ella misma, pues está contenida en la
ejecución de éste de la mitvzá… Este es el significado más profundo de aquello
que han dicho nuestros Sabios: “La esposa de una persona es como su propio
cuerpo”
El hombre particular
¿Qué implica exactamente esta “división de
papeles”?
El hombre y la mujer son criaturas complejas y multifacéticas, y ninguna oración singular puede resumir las numerosas maneras en que se complementan. En última instancia, sólo podemos decir que Elohim, quien creó el alma humana y la dividió en dos vidas y cuerpos separados, ordenó para cada uno de ellos un programa para la vida -delineado por la Torá- acorde a sus fortalezas y potenciales.
La Torá, sin embargo, sí provee de un número de indicios que iluminan ciertos aspectos de los roles “masculinos” y “femeninos”
Una de esas reflexiones acerca de la distinción entre estos roles se expresa en el Mejilta citado al comienzo. Como deriva de Éxodo 19:3,
El hombre y la mujer son criaturas complejas y multifacéticas, y ninguna oración singular puede resumir las numerosas maneras en que se complementan. En última instancia, sólo podemos decir que Elohim, quien creó el alma humana y la dividió en dos vidas y cuerpos separados, ordenó para cada uno de ellos un programa para la vida -delineado por la Torá- acorde a sus fortalezas y potenciales.
La Torá, sin embargo, sí provee de un número de indicios que iluminan ciertos aspectos de los roles “masculinos” y “femeninos”
Una de esas reflexiones acerca de la distinción entre estos roles se expresa en el Mejilta citado al comienzo. Como deriva de Éxodo 19:3,
Exo 19:3 Moisés subió al monte de Dios y Yahvé lo llamó
desde el monte, y le dijo: "Habla así a la casa de Jacob y anuncia esto a
los hijos de Israel:
El Eterno dijo a Moshé
que comunicara los “principios generales” de la Torá a las mujeres, y sus
“minuciosos detalles” a los hombres. La mujer se relaciona con la esencia
(‘principios generales’), lo todo abarcante, de la Torá; el hombre, con el
detalle minucioso, la ley específica, la aplicación particular. [Esta
distinción se observa también en el rol de los padres en determinar la
identidad de su hijo. Según la ley de la Torá, es la madre quien determina la
condición judía del niño: si ella es judía, el niño lo es; si no, tampoco lo es
el niño, no importa cuánta "sangre judía" haya en su paternidad.
Por el otro lado, en cuanto a lo particular de su judaísmo -su identidad tribal, o su clasificación como "Kohén", "Levita", o "Israelita"- el niño va totalmente detrás de su padre. Así, el hombre es el personaje de mayor relación “intelectual” con la Torá, por lo que a él se prescribe el mandamiento de “la estudiarás día y noche”.La mujer, por el otro lado, absorbe la Torá tal como ésta está en su raíz supra-racional, con su fe y receptividad femenina. Ella es una misma cosa con la verdad de Elohim, sin la necesidad de diseccionarla y analizarla, un proceso crucial para el hombre de mente detallista, pero que no puede menos que torcer su fuerza y refractar la intensidad de su luz.
Las Damas Primero
Esto explica también por qué Moshé fue enviado a las mujeres primero. La
revelación de la Torá a la humanidad se desplegó de lo general a lo particular,
desde el punto supra-espacial de Concepto a la anchura y profundidad de
Pensamiento y Ley.
Inicialmente, recibimos la Torá en la forma de una única expresión Divina que encapsuló la suma de los Diez Mandamientos. Luego, oímos los dos preceptos básicos de la Torá: “Yo soy el Señor, tu Elohim” -que encarna todos los mandamientos positivos (mitzvot asé)-, y “No tendrás otros dioses”, de los que se derivan todas las prohibiciones (mitzvot lo taasé). Estos fueron seguidos por la comunicación, a través de Moshé, de los restantes ocho Mandamientos y la inscripción de los Diez Mandamientos sobre las Dos Tablas por parte de El Eterno.
Inicialmente, recibimos la Torá en la forma de una única expresión Divina que encapsuló la suma de los Diez Mandamientos. Luego, oímos los dos preceptos básicos de la Torá: “Yo soy el Señor, tu Elohim” -que encarna todos los mandamientos positivos (mitzvot asé)-, y “No tendrás otros dioses”, de los que se derivan todas las prohibiciones (mitzvot lo taasé). Estos fueron seguidos por la comunicación, a través de Moshé, de los restantes ocho Mandamientos y la inscripción de los Diez Mandamientos sobre las Dos Tablas por parte de El Eterno.
Durante los siguientes cuarenta años, Moshé enseñó al pueblo de Israel los pormenores de la Torá, que transcribió, por dictado Divino, en la Torá Escrita (los Cinco Libros de Moshé); pero la Torá Escrita, con sus 613 mitzvot, es sólo un fragmento de los principios de los Diez Mandamientos encarnados por la “Torá Grabada”
La extrapolación de Torá no culmina con Moshé: treinta y cinco generaciones de interpretación y aplicación produjeron la Mishná, y unos adicionales 300 años de analizar la Mishná nos legaron el Talmud.
De hecho, es un proceso que continúa hasta el día de hoy, a medida que los profusos manantiales de la Torá -la Halajd (ley judía), Agadá (interpretación homilética), Cabalá (mística), Jakirá (especulación analítica), Musar (obras de ética) y Jasidut (filosofía jasídica)- continuaron fluyendo de la fuente de Sinaí, una masa de sabiduría y ley en permanente expansión cuyas palabras, cada una de ellas, están encapsuladas en la expresión singular de la comunicación Divina original.
Por eso, cuando El Eterno envió a Moshé a preparar al pueblo judío para recibir la Torá, lo envió primero a las mujeres. La Torá debe recibirse primero tal como es, libre de la intrincada dialéctica talmúdica del pilpúl, de la teorización filosófica, de la experiencia mística, de todo salvo la identificación inequívoca con su verdad. Ve primero a la mujer israelita, dijo Elohim a Moshé, pues ella es el conducto primario de este paso inicial en la comunicación de Mi verdad a la humanidad. Luego dirígete a los hombres e instrúyeles los detalles; son ellos quienes jugarán el rol central en la segunda etapa, la aplicación de la Torá a los pormenores de su experiencia externa del mundo.
Árboles y bosque
Ahora podemos comprender el diferente énfasis que la Torá pone sobre los
respectivos roles de hombres y mujeres en la santificación del tiempo.
La vida espiritual del varón, orientada al detalle, es un proceso, una cadena secuencial de pormenores en los que cada artículo es tratado en sus propios términos y adaptado a los demás.
La vida espiritual del varón, orientada al detalle, es un proceso, una cadena secuencial de pormenores en los que cada artículo es tratado en sus propios términos y adaptado a los demás.
ENSEÑANZA YTR=yetre el antiguo nombre del suegro de moshe.
Y=mano
cerrada, empuje
T=señal, marca ,el
ultimo, cortar un pacto
R=cabeza,
jefe
V=gancho,unión,unidad.
El ETERNO, añade la letra vav al antiguo nombre del suegro de moshe, dando
un total cambio a su sentir espiritual, introduciéndolo ala unidad con el
pueblo de israel, dando corte final ala
búsqueda incansable del conocimiento de religiones, entendiendo de una vez que el único D-S verdadero es EL ETERNO de
Israel, BARUJU ADONAY ELOHEYNU. bendito
tu señor nuestro, y aceptándolo como su único ELOHA, y
reconociendo los milagros y portentos hechos a Moshe y el pueblo
dirijido por el por mandato de ELOHIM. ,
la Torah nos dice que se añade una letra
al nombre de una persona como una señal por
haber adquirido grandeza, Inversamente, una letra es omitida si falla en
mantener su estatus espiritual, ejemplo Abram, Sarai, Hoshea, seles agrego o cambio letras, a
Yehonadad se le quito la hei y quedo yonadad, por haber dado a su amigo mal
consejo, Samuel 2, 13 . al aceptar Yetro, y dar buen consejo a Moshe, que
designara jueces fue añadida esta
parasha a su nombre .
De igual forma no solo a los hombres se les añade ,
o quita letras, el midrash, también nos dice que, en Ros Jodesh sivan
año,2.448, cayó el primer día de la semana, los Benei Israel arribaron
al desierto de joreb.
A este se le dieron
cinco nombres adicionales por la Torah
Sinai, Tzin, Kadesh ,Kedemot, y Param.
Todos aluden a Matan Torah, entrega de la Torah.
Sinai, el sene, arbusto espinoso, zarza, sele agrego
la letra yod , acausa de las diez
palabras que iban a ser dados allí. Eser devarim.
Tzin, los benei yisrael recibieron en este lugar los
mandamientos divinos, nitztavu, fueron ordenados,
Kadesh, santificados allí.
Kedemot, la Torah que existió
desde tiempos antiguos, fue revelada ala humanidad en este decierto ala
humanidad, en un periodo mas tarde.
Param, después de Matan Torah, los benei yisrael fueron Bendecidos con numerosos hijos, paru,
multiplicaron .
Los mandamientos resumidos en diez palabras y
extendidos desarrollados en 613 mizvot.
Las diez palabras dadas a Moshe y a la casa de Yaqob, los 613 mizvot
dados a moshe .Aharon, los setenta ancianos y
después del consejo de Yetro
, a los jueces, organizados para 600.000
personas habrían, 600 jueces a cargo de mil, 6.000 jueces a cargo de
cien,12.000 jueces a cargo de cincuenta y 60.000 a cargo de
Diez. Para poder cumplir la halaja exactamente, y punto por punto como
debe ser. las diez palabras para ser dadas a la casa de Yaqob, primera mente a las
mujeres, jóvenes, niños y pueblo en general,
Los 613 mizvot a
los benei yisrael, de estos en la parasha Yitro se estipulan, del 25 al
41 que reza.
25-saber que
existe el ETERNO.
26-no creer en
dioses de otro, solo en el ELHOA VERDADERO.
27-no hacer
escultura para adorar
28-no hincarse
frente a idolatría
29-no adorar e
idolatrar de la manera habitual
30-no jurar en vano
31-santificar el
Shabat con palabras
32-no hacer
labor melaja en Shabat
33-honrar al
padre y ala madre
34-no asesinar
al inocente
35-no tener
relaciones íntimas con una mujer desposada con otro varon.
36-no raptar un
hebreo
37-no testificar
falsamente
38-no codiciar
39-no hacer la
forma humana incluso como arte
40-no construir
el misveaj con piedras talladas
41-no subir por
escaleras al misveaj.
Tomaremos de las diez palabras eser devarim, la cuarta palabra, arba davar.
-acuérdate del Shabat
para santificarlo. Quien incumple el Shabat ,
teniendo las condiciones para cumplirlo está
infringiendo los nueve palabras
restantes y por consiguiente los misvot, desarollados.
-¿Quién creo el
Shabat y lo santifico y bendijo? no estás creyendo que el ETERNO existe.
-no le estas
creyendo a EL. Antepones otros dioses, poder, dinero, trabajo, diversión, deporte
etc.
-no respeto que
tiene un nombre kados, ni dia kados, ni pueblo kados, ni fiestas kados, y lo
peor aun conociendo la verdad, se actua como el resto de los goyim, y no es
ejemplo para enseñar al que no conose,-no honras primera mente a tu ABA KADOS, ni
a tus padres, parientes, hermanos de emuna , si son entendidos en Torah, y sino
lo son como te seguirán sino eres luz alas naciones como de ves ser.
-al no cumplir Shabat
asesina la palabra, dada por ABA KADOS y demostrada y entregada por y’shuah el
Mesias, pueS será mal interpretada, y cambiara su sentido hermoso de vida
ETERNA.
-Robaras el
tiempo precioso del ETERNO, y estas
robando el respeto, bendiciones, unidad,
con tu pueblo.
-daras falso
testimonio a tu pueblo y a los que no lo son
y muchos de ellos testificaran mal de benei yisrael, porque creerán que
todos incumplen y lo festejan cuando pueden.
-no codiciar,
cuando cambias shabat estas codiciando y enseñando acodiciar, ambisiona el
reyno y su justicia y el resto vendrá
por añadidura. Mateo 6,33
Yohanan Cap
5(Código Real)
1 Después de
estas cosas, había una fiesta en Yehudáh, y Y´shua subió a Yerushaláyim.2 Y hay
en Yerushaláyim, junto a Sha'ar Hatzón,
un estanque llamado en arameo Beit-Zata que tiene cinco pórticos.3 Y muchas
personas enfermas, ciegas, cojas, y paralíticas, se juntaban allí.
4 Porque un
malaj descendía de tiempo en tiempo, y movía las aguas; y cualquiera que descendiera
al estanque luego de movida las aguas, era sanado de cualquier enfermedad que
tuviese.5 Y se encontraba allí cierto hombre que llevaba treinta y ocho años
con su enfermedad. 6 Cuando Y´shua lo vio tendido, y habiendo sido informado
que llevaba todo ese tiempo en esas condiciones, le dijo:"¿Quieres ser
sano?"7 "Adón, le respondió el paralítico, no tengo un hombre que me
sumerja en las aguas cuando son agitadas, y mientras lo intento, otro baja
primero que yo".
8 Y´shua 1e
dijo: "¡Levántate, toma tu camilla, y anda?".9 E inmediatamente
recibió curación, puso sobre sus hombros la camilla, y echó a andar. Y era
Shabat aquel día.10 Entonces unos yehudím le decían al que había sido
sanado: "Es Shabat, y no te es lícito llevar esa carga".
11 Mas él
respondió: "El mismo que me sanó me dijo: Toma tu camilla, y anda".
12 Le preguntaron: "¿Quién es el hombre que te autorizó andar con
carga en Shabat? 13 Pero el que había sido sanado no sabía quién era,
porque ya Y´shua había desaparecido entre la multitud reunida en el lugar. 14
Tiempo después lo encontró Y´shua en el Bet HaMikdash, y le dijo: "Mira,
has sido sanado, no peques más para que no te
venga algo
peor". 15 El hombre salió y dio aviso a los yehudim que había sido Y´shua
el que lo había sanado. 16 Y por esto perseguían estos yehudím a Y´shua,
porque hacía estas cosas en Shabat. 17 Mas él les decía: "Mi Padre hasta
ahora trabaja, y yo trabajo".18 Por esto, pues, los yehudim de Yehudáh
procuraban matarlo, porque no solo, según su halajah, quebrantaba
elShabat, sino que también decía que Elohim era su propio Padre, colocándose en
una posición comparable a Elohim.19 Debido a esto, Y´shua tuvo que explicarles,
y les dijo: "De cierto, de cierto os digo: No puede el hijo hacer nada por
su propia nefesh, pero lo que él ve que su Padre hace, él lo imita, porque
todas las cosas que el Padre hace, el hijo las hace igualmente, para
imitarlo". 20 Porque el Padre ama al Mashiaj, y le muestra todas las
cosas que él tiene planeado hacer, y obras mayores aún que éstas le mostrará,
hasta que vosotros os maravilléis. 21 Porque como el Padre tiene poder para
devolver la vida a los muertos y levantarlos, así también ha concedido al
Mashiaj ese poder para que levante aun a los muertos, los que considere
necesario".
22 Porque el
Padre a nadie juzga, sino que ha comisionado en las manos del Mashiaj, todo el
juicio. 23 Para que todos honren al Mashiaj como honran al Padre. El que no dé
honra al Mashiaj, no da honor al Padre que lo envió. 24 De cierto, de cierto os
digo: El que oye mi palabra, y confía con perfecta fe obediente en el que me
envió, tiene vida eterna, y no irá a juicio, sino que ha pasado ya de la muerte
a la vida.
25 De cierto de
cierto os digo: que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz
del Mashiaj de Elohim, y los que oigan, vivirán".
26 Porque como
el Padre tiene vida en sí mismo, así también concedió al Mashiaj tener vida en
sí mismo, 27 también le dio autoridad para establecer el juicio, por cuando es
el Ben Adam.28 No os maravilléis de esto, pues viene la hora cuando todos los
que están en los sepulcros, oirán su voz.29 y saldrán: los que obedecieron
Torá, a resurrección de vida; mas los que vivían violando la Torá a
resurrección de condenación. 30 No puedo hacer yo nada que proviene de mi
propia neshamah; según oigo, juzgo; y mi tribunal estará basado en mishpat
zedek, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió".31
Si yo hiciera propaganda pública acerca de mí mismo, tal declaración no sería
auténtica. 32 Pero hay otro que hace esta solemne declaración acerca de mi; y
sé que su confesión es emet. 33 Vosotros habéis enviado emisarios a Yohanán, y
él ha dado declaración solemne de la verdad. 34 Pero yo no necesito recibir
testimonio de parte de hombre alguno, para saber quién soy, mas digo
esto para que vosotros seáis salvos.
35 Él era como
una menorah que ardía y alumbraba, y vosotros quisisteis regocijaros por un
tiempo en su luz. 36 Mas yo tengo un testimonio mayor que el de Yohanán, porque
las maasin tovim que el Padre me dio para que realizara, esas obras mismas que
hago, son mi carta de presentación, de que ha sido el Padre quien me ha
enviado. 37 Y el Padre que me envió, él ha dado solemne declaración acerca de
mí, el mismo de quien nunca habéis oído Su voz, ni habéis visto Su
aspecto.
Lukas,4-14-22.
Ezequiel 20, 1-20
Hechos,13,13-31. ANAGNU HA KALA
AM YISRAEL
LEJACOT VO JATAN
MASHIAH
SHABAT
SHALOM.
Fuentes: Torah. Código
real. Rab Yosef Yitzak Schenerson
Copilado y adaptado por: Yirmyahu ben Yisrael
No hay comentarios:
Publicar un comentario