Parashá 38 Kóraj
(Estefan Blad)
Números 16:1 – 18:32
Para ser leída y
estudiada en el Shabat de Sivan 23 de 5774. –
Junio 21 de 2.014
Aliyás de la Torá:
1. 16:1-13
2. 16:14-19
3. 16:20-43 (16:20 – 17:8 versión hebrea)
4. 16:44-50 (17:9-15 heb.)
5. 17:1-9 (17:16-24 heb.)
6. 17:10 – 18:20 (17:25 – 18:20 heb.)
7. 18:21-32
Haftará: 1 Samuel 11:14 – 12:22
Los Escritos
Apostólicos: Juan 9:1-10:42
Kóraj significa “depilado”
Primera aliyá, 16:1-13
16:1 “Y se rebeló Kóraj, hijo de Yitshar,
hijo de Kehat, hijo de Leví, con Datán y Aviram,
hijos de Eliav, y
On, hijo de Pelet, hijos de Reuvén”– Kóraj no había sido nombrado jefe de los Kehatitas, sino Elitsafán,
un primo más joven, cf. El comentario sobre Números 3:30.
El abuelo de Kóraj (Coré) fue Kehat (Coat), cf. Éxodo 6:18-22. El
padre de Kóraj fue Yitshar, hermano de Uziel. Uziel fue el padre de Eltsafán (o
Elitsafán). El padre de Kóraj fue mayor que el padre de Elitsafán. Uziel fue el
hermano menor. Su hijo fue elegido para ser el Nasí, jefe, del clan de Kehat.
¿Qué sienten los hermanos mayores, y los primos mayores cuando el
más pequeño es nombrado para ser su jefe? ¿Será esta relación familiar la razón
por la envidia que luego llegó a la actitud rebelde en Kóraj?
¿Qué pasó con Yishmael cuando Yitsjak, su hermanastro pequeño fue
nombrado
portador de las promesas? ¿Qué pasó con Esav cuando su hermano
menor obtuvo la primogenitura y la bendición en lugar suyo? Tuvieron celo y
amargura.
Esos celos y esas envidias fueron trasmitidos a sus descendientes
a lo largo de las generaciones, y esa es la causa de las actitudes adversas
entre los árabes y los judíos, entre el Islam y el Judaísmo, y entre los
romanos y los judíos, entre el Cristianismo y el Judaísmo.
Los descendientes de Yishmael adaptaron una religión que cultiva
el odio contra el
judío. Lo mismo había sucedido con el cristianismo, se formó una
religión basada en no querer ser como los judíos. Los descendientes de Esav
formaron el Imperio Romano, y el odio contra el judío se puede encontrar en
todo el sistema romano. La raíz de este odio viene de una situación familiar
tensa.
La cuna para la rebeldía de Kóraj fue su situación familiar, donde
su primo menor fue elegido como jefe sobre él y donde él no fue nombrado a
tener un puesto importante más allá del ministerio levítico normal. ¡Cuán
importante es sacar la envidia de nuestro corazón!
Alguien pensará que el Eterno debería haber dado a Kóraj un puesto
importante para que no se enfadara y llegara a esta rebeldía. Pero así no opera
el Eterno. El problema no es el Eterno sino la envidia y la falta de humildad
en el hombre carnal. La solución no es darle a un hombre ambicioso un puesto de
responsabilidad, sino que se humille y aprenda a someterse a los líderes que el
Eterno ha puesto sobre él. Esa fue la medicina que el Eterno estaba dando a
Kóraj, pero él no la quiso tomar y tratar con el pecado en su alma, sino
desarrolló su rebeldía hasta que llegó a estas alturas.
Tenemos ejemplos contrarios que muestran que no hubo envidia
cuando el hermano menor fue nombrado a una posición superior; Moshé y Aharón,
Efrayim y Menashé. ¡Qué grandeza había en Yosef, porque logró inculcar la Torá
en sus dos hijos mayores para que no tuvieran la misma envidia y peleas que él
mismo había experimentado con sus hermanos! Yosef pudo romper este hábito
generacional y combatir y erradicar de su propia familia toda clase de envidia.
De la misma manera los descendientes de Kóraj lograron romper la
maldición familiar y llegar a ser autores de varios Salmos en las Escrituras.
Eran levitas, que tenían puestos importantes. El profeta Samuel fue
descendiente de Kóraj, cf. 1 Crónicas 6:33-38. El que está contento y fiel en
la posición y el llamado que el Eterno le ha dado, recibirá una gran
recompensa. Si nos humillamos bajo la poderosa mano del Eterno, El nos exalta, en
su debido tiempo, como está escrito en 1 Pedro 5:5-6:
“Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los
mayores; y todos, revestíos de
humildad en vuestro
trato mutuo, porque ELOHA RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO
DA GRACIA A LOS
HUMILDES. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para
que Él os exalte a
su debido tiempo”
Kóraj se reveló y perdió todo, fue tragado por la tierra junto con
los que le habían
seguido en su espíritu rebelde. Pero algunos pocos de sus
descendientes lograron salvar sus vidas, mediante la teshuvá, el
arrepentimiento. En Números 26:8-9 está escrito:
“El hijo de Palú: Eliav. Y los hijos de Eliav: Nemuel,
Datán y Aviram. Estos son el Datán
y el Aviram
convocadores de la asamblea, y que contendieron contra Moshé y contra
Aharón con el grupo
de Kóraj, cuando contendieron contra el Eterno. El padre de Datán fue
Eliav, hijo de Palú, de la tribu de Reuvén. Reuvén había sido desplazado como
primogénito, en cuanto a la herencia de la primogenitura y la promesa mesiánica.
Vemos el mismo patrón aquí como en el caso de Kóraj. ¿Será que
Reuvén no
había logrado combatir todo el sentimiento de envidia y de rencor
por ser desplazado, y por eso pudo enraizarse en sus descendientes?
El espíritu rebelde contamina y los rebeldes se unen en su locura.
Al comparar Números 2:10 con 3:29 vemos que los reuvenitas tenían su campamento
al sur del Mishcán, tabernáculo, al igual que
los hijos de Kehat. El Eterno los puso juntos.
En lugar de combatir la envidia desarrollaron la rebeldía y se
unieron los rebeldes para que al final se levantaran contra el que representaba
a el Eterno, Moshé, acusándole de haberse levantado a si mismo y a su hermano
Aharón en posiciones de liderazgo sobre el pueblo por iniciativa propia.
16:2 “y se alzaron contra Moshé, junto con
algunos de los hijos de Israel, doscientos
cincuenta jefes de
la congregación, convocados a la reunión, hombres de renombre.”
– Los que se rebelaron tenían posiciones altas en el pueblo.
16:3 “Y se juntaron contra Moshé y Aharón,
y les dijeron: ¡Es demasiado para vosotros!
Porque toda la
congregación, todos ellos son santos, y el Eterno está en medio de ellos.
¿Por qué, entonces,
os levantáis por encima de la asamblea del Eterno?”
– Dijeron a Moshé y Aharón:
“Es mucho para vosotros”. En hebreo – rav
lajem. “Tenéis una posición
demasiado alta.” “Os levantáis por encima de la asamblea.”
“Vais en contra de las reglas democráticas.” Pensaban que Moshé
estaba dando
privilegios a sus familiares y allegados. Ellos dudaron del origen
divino de lo que estaba haciendo Moshé.
En Mateo 24:45 está escrito:
“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su
señor puso sobre los de su casa
para que les diera
la comida a su tiempo?”
Este texto nos enseña que el Eterno es el que pone líderes SOBRE
otros. No es lo mismo levantarse a si mismo que ser levantado por el Eterno.
Moshé no había escogido la posición que tenía por encima del pueblo. El Eterno
lo había puesto allí, al igual que Aharón. Así que, al criticar esas
posiciones, no estaban criticando a los hombres, sino al Eterno que los había
puesto allí.
16:4 “Cuando Moshé escuchó esto, cayó sobre
su rostro” – ¿Cuál fue la reacción
de Moshé? Se postró ante el ETERNO, que le había puesto en esa posición, en
lugar de defenderse ante las acusaciones del pueblo. El que se
humilla será enaltecido.
Moshé y Aharón se sometieron bajo la mano poderosa del Eterno, y
así podían combatir la rebeldía, dejando todo en las manos del Eterno.
En 2 Timoteo 2:19 está escrito:
“No obstante, el sólido fundamento de Eloha permanece
firme, teniendo este sello: El
Señor conoce a los
que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que
menciona el nombre
del Eterno.”
En los momentos críticos, cuando todo es llevado a un punto de
enfrentamiento, hay algo que permanece y no tambalea, el fundamento de Eloha.
El sello de ese fundamento tiene dos mensajes:
o El ETERNO conoce a los que
son suyos.
o Todo aquel que invoca el
nombre del Eterno se aparta de la iniquidad.
16:5 “y habló a Kóraj y a todo su grupo,
diciendo: Mañana temprano el Eterno mostrará
quién es de Él, y
quién es santo, y lo acercará a sí; aquel a quien Él escoja, lo acercará a
sí.” – Este texto tiene que ver con el primer mensaje del sello del fundamento
de Eloha, “el Eterno conoce a los que son suyos”. El segundo mensaje está en el
versículo 21, ver comentario abajo.
16:7 “y poned fuego en ellos, y echad
incienso sobre ellos mañana en la presencia de
El Eterno; y el
hombre a quien el Eterno escoja será el que es santo. ¡Es demasiado para
vosotros, hijos de
Leví!” – Los levitas ya tenían
una posición alta, pero
estaban buscando una posición superior, sin entender quién es el
que pone autoridades.
Moshé dice que así no se hacen las cosas en el Reino. No se puede buscar
una posición de autoridad sin humillarse ante el Eterno. Los puestos no son
logrados mediante un afán humano y medios forzosos o influencias humanasAdonai
es el que pone líderes.
Él es el quien levanta y eleva a las personas a las posiciones
altas. ¡Ten mucho cuidado con la lucha de poder! Si no sabemos dónde está la
fuente de autoridad, estamos perdidos.
Los rebeldes invocaron el poder del pueblo, para afirmar su
posición de liderazgo, como diciendo: “Todo el pueblo es santo, tiene una
posición alta delante del Eterno. Vosotros estáis tomando una posición
demasiado alta, puesto que todos somos iguales. Nadie es mejor que otro. Así
que nosotros también podemos opinar. Nosotros también podemos estar en una
posición alta.”
Algunos comentaristas opinan que fueron los primogénitos de la
tribu de Reuvén que se levantaron junto con Kóraj. Los primogénitos habían sido
reemplazados por los levitas en su función de sacerdocio. Sin embargo no podían
exigir una posición que el Eterno les había quitado. No entendían la esencia de
la autoridad. La autoridad no viene del pueblo, sino de Elohim, el Juez
Supremo, que es la Autoridad Máxima.
En 1 Timoteo 3:1-7 está escrito:
“Palabra fiel es ésta: Si alguno anhela el cargo de líder,
buena obra desea hacer. Un
líder debe ser,
pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de
conducta decorosa,
hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no
pendenciero, sino
amable, no contencioso, no avaricioso. Que gobierne bien su casa,
teniendo a sus hijos
sujetos con toda dignidad (pues si un hombre no sabe cómo
gobernar su propia
casa, ¿cómo podrá cuidar de la congregación de Eloha?); no un recién
convertido, no sea
que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo.
Debe gozar también
de una buena reputación entre los de afuera, para que no caiga en
descrédito y en el
lazo del diablo.”
No es malo desear un puesto de liderazgo, si uno tiene motivos
puros. El llamado al liderazgo se manifiesta normalmente primero como un deseo.
Lo que se requiere de un líder es que esté sujeto al Eterno, obedeciendo sus mandamientos
teniendo un carácter aprobado.
16:9-10 “¿No os es suficiente que el Eloha de
Israel os haya separado del resto de la
congregación de
Israel, para acercaros a sí, a fin de cumplir el ministerio del
tabernáculo del
Eterno, y para estar ante la congregación para ministrarles, y que se te
ha acercado a ti,
Kóraj, y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y pretendéis
también el
sacerdocio?” – Moshé los está
recordando su posición predilecta como levitas y jefes. No era suficiente para
ellos servir al Eterno de esa manera. Pretendían algo superior, con malos
deseos basados en la envidia y la rivalidad,
como está escrito en Jacobo 3:14-16:
“Pero si tenéis celos amargos y ambición personal en
vuestro corazón, no seáis
arrogantes y así
mintáis contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo alto,
sino que es
terrenal, natural, diabólica. Porque donde hay celos y ambición personal,
allí hay confusión
y toda cosa mala.”
16:11 “Por tanto, tú y toda tu compañía os
habéis juntado contra el Eterno; pues en cuanto a Aharón, ¿quién es él para que
protestéis contra él?” – El que se rebela
contra las autoridades se
está rebelando contra el Eterno, que puso esas autoridades. No
hay autoridad que no haya sido puesta por Él, según Romanos 13:1-6
donde está escrito:
“Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan;
porque no hay autoridad sino
de Eloha, y las que
existen, por Eloha son constituidas. Por consiguiente, el que resiste a la
autoridad, a lo
ordenado porEloha se ha opuesto; y los que se han opuesto, sobre sí
recibirán
condenación. Porque los gobernantes no son motivo de temor para los de
buena conducta,
sino para el que hace el mal. ¿Deseas, pues, no temer a la autoridad?
Haz lo bueno y
tendrás elogios de ella, pues es para ti un ministro de Eloha para bien.
Pero si haces lo
malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues ministro es de
Eloha, un vengador
que castiga al que practica lo malo. Por tanto, es necesario
someterse, no sólo
por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues
por esto también
pagáis impuestos, porque son servidores de Eloha, dedicados
precisamente a
esto.”
16:13 “¿No es suficiente que nos hayas
sacado de una tierra que mana leche y miel para que muramos en el desierto,
sino que también te estás haciendo un príncipe sobre
nosotros?” – Aquí vemos que hay
rebeldía abierta contra la autoridad delegada. Moshé tenía el derecho de
gobernar sobre ellos no por su propia voluntad, sino para cumplir un llamado
del Eterno.
Segunda aliyá,
16:14-19
16:15 “Moshé se enojó mucho y dijo al Eterno:
¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de
ellos ni un solo
asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos.”
Posiblemente Moshé se enojó mucho porque estaban dudando se sus
motivos como líder. Ellos pensaban que Moshé estaba dirigido por sus deseos
carnales cuando estaba tomando la posición de líder en el pueblo, porque ellos mismos
eran así. Ellos deseaban señorear, y no podían entender los motivos puros de un
hombre de Dios. Pensaban que él gobernaba con los mismos motivos que ellos tenían
para querer gobernar. Se equivocaron grandemente. Uno que tiene esta actitud
nunca puede calificar para un puesto de liderazgo dentro del Reino.
Cuando Moshé fue enviado de la casa de su suegro para ir a sacar a
los hijos de Israel de Egipto, tenía el derecho de recibir un subsidio de
transporte. Los hijos de Israel deberían haber pagado el asno con el cual él
viajaba, cf. Éxodo 4:20. Pero como Moshé era un buen líder no exigió esto del
pueblo, aunque tenía todo el derecho para ello, sino sacrificó de sus propios
bienes para servir al pueblo, como está escrito en 1 Corintios 9:11-12:
“Si en vosotros sembramos lo espiritual, ¿será demasiado
que de vosotros cosechemos
lo material? Si
otros tienen este derecho sobre vosotros, ¿no lo tenemos aún más
nosotros? Sin
embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no
causar estorbo a la
buena nueva del Mesías.”
“ni le he hecho daño a ninguno de ellos” – Estas son palabras de
un verdadero líder. Un líder que no saca provecho personal ni hace daño a su
pueblo es un líder perfecto.
Moshé dice primero que no ha tomado provecho económico de su
pueblo, y luego dice que no les ha hecho ningún daño. En cada momento supo qué
hacer proféticamente para no hacer daño a ninguno de su pueblo. ¡Qué ejemplo de
líder!
A un líder le toca estar en situaciones límite en muchas
ocasiones. En esos momentos es muy común que tiene que elegir entre dos o
varias opciones negativas. Si elige una de ellas pierde por un lado, y si elige
la otra, pierde por el otro lado. La manera cómo actúa en esa situación muestra
si es un buen líder o no. Si toma una decisión que causa pérdida para él y
beneficio para el pueblo, es un buen líder. Si toma una decisión que causa
pérdida para el pueblo y beneficio para sí mismo es un desastre de líder. Moshé
no se aprovechó de su posición de líder, y no hizo daño a nadie. ¡Que el Eterno
nos dé gracia para ser como él!
En Juan 10:11b está escrito:
“el buen pastor su vida da por las ovejas”
En 2 Corintios 7:2 está escrito:
“Aceptadnos; a nadie hemos ofendido, a nadie hemos
corrompido, de nadie hemos
tomado ventaja.”
Este es el testimonio de un buen líder.
Tercera aliyá,
16:20-43 (16:20 – 17:8 versión hebrea)
16:21, 26 “Apartaos de entre esta congregación,
para que yo la destruya en un instante… y
habló a la
congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos malvados, y
no toquéis nada que
les pertenezca, no sea que perezcáis con todo su pecado.”
Aquí encontramos el segundo mensaje del sello que está en el
fundamento de Eloha:
“Apartaos de entre esta congregación… Apartaos
ahora de las tiendas de estos
malvados, y no
toquéis nada que les pertenezca…”
El que invoca el Nombre del Eterno tiene que apartarse de la
maldad. Sin santidad
nadie verá al Eterno, cf. Hebreos 12:14. Estas dos cosas son
fundamentales:
o El Creador conoce a los que
son suyos – una relación personal con el Creador y con su Hijo Yeshúa HaMashíaj, cf. Juan 17:3.
o Todo aquel que invoca el
nombre del Eterno se aparta de la iniquidad – una vida en santidad en
obediencia a los mandamientos de la Torá.
El que no edifica sobre este fundamento caerá en las crisis
profundas de la vida.
16:30 “Pero si el Eterno hace algo enteramente
nuevo y la tierra abre su boca y los traga con todo lo que les pertenece, y
descienden vivos al Sheol, entonces sabréis que estos
hombres han
menospreciado al Eterno.” – Las palabras hebreas que han
sido traducidas como “hace algo enteramente nuevo” son briá1 y bará2 que significan “creación” y “crear”. La palabra bará es la misma que aparece en
Génesis 1
donde habla de la creación del mundo. Esto nos enseña que aquí se
trata de algo
totalmente nuevo desde la creación del mundo. Este fenómeno no se
había dado en ninguna otra ocasión anterior. Así se mostraron varias cosas:
1. Moshé no había hablado y actuado por sí mismo.
2. La rebeldía contra un líder manifiesta el menosprecio contra
Creador.
3. Las consecuencias de la rebeldía son desastrosas.
16:32 “y la tierra abrió su boca y se los
tragó, a ellos y a sus casas y a todos los hombres de
Kóraj con todos sus
bienes.” – Los hijos de Kóraj no
fueron tragados por la tierra, cf. Números 26:11. Al ver las consecuencias del
pecado de su padre se arrepintieron y fueron salvos. Once Salmos fueron escritos
por los hijos de Kóraj, cf. Salmo 42:1; 44:1; 45:1; 46:1; 47:1; 48:1; 49:1;
84:1; 85:1; 87:1; 88:1.
1 Strong
H1278 berîy'âh,
ber-ee-aw',
Feminine from
H1254; a creation, that is, a novelty:
- new thing.
2 Strong
H1254 bârâ',
baw-raw',
A primitive
root; (absolutely) to create; (qualified) to cut down (a
wood), select, feed (as formative processes): -
choose, create (creator), cut down, dispatch, do,
make
(fat).
16:41 (17:6 en heb.) “Pero al día siguiente, toda la
congregación de los hijos de Israel
murmuró contra
Moshé y Aharón, diciendo: Vosotros sois los que habéis sido la causa
de la muerte del
pueblo del Eterno.” – Toda la congregación
murmuró y así fue desatado el ángel de la muerte, como está escrito en 1
Corintios 10:10:
“Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron
destruidos por el
destructor.”
Esto nos enseña que la lashón hará, la mala lengua, desata poderes dañinos. Un ángel destructor
tiene el derecho legal para obrar donde hay murmuración. ¡Aprendamos a no murmurar
para que no nos dañe el ángel destructor!
La rebeldía pasó a toda la congregación. No tenían temor de
revelarse aunque habían visto los resultados de la rebeldía de Kóraj, cuando la
tierra abrió su boca, porque tenían ya en su interior una sentencia de muerte.
Ya se sentían perdidos. El Eterno les había dicho que iban a morir en el
desierto, y por eso no tenían nada que perder.
Una persona que no se siente perdida teme perder su vida, pero una
persona que ya se siente marcada como rechazada y perdida no le importa usar
medios y métodos auto destructibles. El que tiene un complejo de rechazo o se
siente perdido, en el sentido de haber perdido el valor como persona, es
peligroso para los demás. No le importa dañar a los demás. Para él da lo mismo.
La mejor manera de sanar una persona criminal, es devolverle el valor como ser
humano, para que se sienta valioso. Hay dos clases de rebeldía:
o Rebeldía oculta
o Rebeldía abierta
En Mateo 21:28-31a está escrito:
“Pero, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y
llegándose al primero, le dijo:
"Hijo, ve,
trabaja hoy en la viña.” Y respondiendo él, dijo: "No quiero;" pero
después,
arrepentido, fue. Y
llegándose al otro, le dijo lo mismo; pero él respondió y dijo: "Yo iré,
señor"; y no
fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos dicen: El primero.”
En esta parábola de nuestro Rebe Yeshúa tenemos un ejemplo de los
dos tipos de
rebeldía. El que dice y no hace es rebelde, está manifestando una
rebeldía oculta, y no hace la voluntad del Padre. El que tiene rebeldía abierta
la manifiesta con palabras y hechos. Pero en este caso vemos como hubo arrepentimiento
en el hijo que tenía rebeldía abierta. En el otro no.
La pereza es una forma engañosa de rebeldía oculta.
La rebeldía abierta que había en el pueblo desató una plaga tan
fuerte que la intercesión de Moshé no podía detenerla como las otras veces. Lo
único que podía detener la plaga en el pueblo fue que el hombre que
representaba al pueblo estuviera dispuesto a morir en lugar del pueblo.
Cuarta aliyá, 16:44-50
(17:9-15 heb.)
16:46 (17:11) “Y Moshé le dijo a Aharón: Toma tu
incensario y pon en él fuego del altar, y
echa incienso en él;
tráelo entonces pronto a la congregación y haz expiación por ellos,
porque la ira ha
salido de parte del Eterno. ¡La plaga ha comenzado!” – Esto nos enseña que la única manera de parar
la plaga fue que el máximo representante del pueblo estuviera dispuesto a dar
su vida en lugar del pueblo. El Sumo Sacerdote Aharón, figura de Yeshúa HaMashíaj, tomó fuego del altar,
símbolo de la entrega total, e incienso, símbolo de intercesión, y corrió al
pueblo donde estaba la plaga, arriesgando así su vida. Parece que la plaga
empezó en los bordes del
campamento, entre los que estaban más lejos del Eterno. Y cuando
Aharón se enfrenta con la muerte, cesa la plaga.
16:48 (17:13) “Y se colocó entre los muertos y los
vivos, y la plaga se detuvo.” (LBLA
revisada) – Si no se hubiera detenido
la plaga, Aharón hubiera muerto. Esto nos enseña que él estaba dispuesto a dar
su vida para salvar al pueblo. El ángel destructor no pudo seguir matando
porque Aharón estaba allí, impidiéndoselo. De una manera similar Yeshúa HaMashíaj dio su vida como un
sacrificio en el altar y como un incienso para que la plaga sobre Israel y las
naciones se detuviera. Por medio de su sacrificio estamos vivos todos aquí hoy.
16:49 (17:14) “Y los que murieron a causa de la
plaga fueron catorce mil setecientos, sin
contar los que
murieron por causa de Kóraj.” – 14,700 personas fueron matadas por un solo ángel en un instante.
De esto aprendemos cuánto poder tiene un
solo ángel. Al hacer un cálculo aproximado llegamos a la
conclusión de que el ángel podía haber matado entre 25-40 personas por segundo.
¡Qué poderosos son los ángeles!
Quinta aliyá, 17:1-9
(17:16-24 heb.)
17:2 (17:17 heb.) “Habla a los hijos de Israel y toma de
ellos una vara por cada una de las
casas paternas:
doce varas de todos los jefes conforme a sus casas paternas. Y escribirás
el nombre de cada
uno en su vara” – El Eterno tomó la
decisión de mostrar, mediante una obra sobrenatural, quién fue escogido para
estar delante de Su presencia,
para así disminuir las quejas de los hijos de Israel contra el
liderazgo. Con esta obra ek Eterno manifestó que Aharón no había sido instalado
en el puesto de Sumo Sacerdote por Moshé, sino por Su mandato. Un palo muerto,
usado como vara, recibió nueva vida para mostrar la autoridad del liderazgo. Lo
que verdaderamente manifiesta si un líder espiritual ha sido puesto y es
respaldado por el Eterno, es si el poder de la resurrección opera mediante su
ministerio. De la misma manera la resurrección es la evidencia de que Yeshúa HaMashíaj ha sido puesto por el
Eterno como el Sumo Sacerdote celestial y Juez sobre vivos y muertos, como está
escrito en Hechos 2:36:
“Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este
Yeshúa a quien vosotros
crucificasteis, Eloha
le ha hecho Señor y Mesías.”
En Hechos 17:31 está escrito:
“porque Él ha establecido un día en el cual juzgará al
mundo en justicia, por medio de
un Hombre a quien
ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al
resucitarle de
entre los muertos.”
Cuando esta resurrección haya sido manifestada a todo el pueblo de
Israel, cesarán lasquejas contra Yeshúa.
Sexta aliyá, 17:10 –
18:20 (17:25 – 18:20 heb.)
18:1 “Entonces el Eterno dijo a Aharón: Tú
y tus hijos, y tu casa paterna contigo, llevaréis la culpa en relación con el
santuario; y tú y tus hijos contigo llevaréis la culpa en relación
con vuestro
sacerdocio.” – En el capítulo 18 el
sacerdocio es reafirmado como una respuesta al temor del pueblo cuando dijo “todos
moriremos al acercarnos al santuario”, cf. 17:12-13. Sólo los sacerdotes y los
levitas podrán ejercer el ministerio en el santuario. El pueblo podía entrar en
el atrio, pero no acercarse al altar ni entrar en el lugar santo. Los
sacerdotes tienen que llevar la culpa de los pecados de los hijos de Israel, en
cuanto al Santuario. El sacerdocio es responsable del pueblo, tanto par enseñar
para que el pueblo no peque, como para expiar cuando el pueblo peque. Según Rashí,
se está refiriendo a la responsabilidad que cae sobre los sacerdotes de advertir
cualquier lego que pudiera llegar a tocar los objetos sagrados.
18:12 “Todo lo mejor del aceite nuevo y todo
lo mejor del mosto y del cereal, las primicias
que presenten al
Eterno, te las daré a ti.” – Todo lo mejor es entregado
al Sacerdote, como representante del Eterno. Para dar ofrendas hay que dar de lo
mejor. Una ofrenda agradable tiene que costar. La palabra hebrea que ha sido traducida
como “primicias” es reshit. Es la misma palabra que
aparece en Génesis 1:1
como la primera palabra de la Torá. El Mesías es el Reshit,3 las primicias de toda
creación, cf. Juan 1:1-3; 1 Juan 1:1; Colosenses 1:15-16;
Revelación 3:14.
18:13 “Los primeros frutos maduros de todo
lo que hay en su tierra, que traigan al Eterno,
serán tuyos. Todo
el que esté limpio en tu casa podrá comer de ello.” –
La palabra hebrea que ha sido traducida como “primeros frutos” es bikurim.
En 1 Corintios 15:20 está escrito:
“Mas ahora el Mesías ha resucitado de entre los muertos,
primicias de los que
durmieron.”
Aquí se habla de la resurrección de Yeshúa como “primicias”,
aludiendo al bikurim de los productos de la
tierra de Israel. Esto nos enseña que por medio de la resurrección, Yeshúa se
entregó como una ofrenda al Padre y a los hombres.
18:14 “Toda cosa dedicada en Israel, será
tuya.” – En el Talmud 4 se mencionan 24
donaciones que los israelitas separan para los sacerdotes, diez de
ellas son comidas porlos sacerdotes en el atrio del templo, cuatro son comidas
en toda la ciudad de Yerushalayim y diez son comidas en cualquier ciudad de la
Tierra de Israel.
Sacrificios consumidos en
el área del templo:
1. Partes de un animal terrestre sacrificado por el pecado.
2. Partes de un ave sacrificada por el pecado.
3. La ofrenda por la culpa.
4. La ofrenda por la culpa pendiente.
3 Strong
H7225 rê'shîyth,
ray-sheeth',
From the same
as H7218; the first, in place, time, order or rank
(specifically a firstfruit): - beginning, chief (-est),
first (-fruits, part, time), principal thing.
4 Julín 133b.
5. Partes de los sacrificios de paz de la asamblea en Shavuot, cf.
Levítico 23:19.
6. El remanente del log de aceite usado para purificar a un
leproso, cf. Levítico
14:10ss.
7. Los dos panes ofrendados en Shavuot, cf. Levítico 23:17.
8. El pan de la proposición, cf. Éxodo 25:30; Levítico 24:5-9.
9. El remanente de las ofrendas de harina.
10. El remanente de la ofrenda del omer, cf. Levítico 23:10.
Sacrificios consumidos en
la ciudad de Yerushalayim:
11. El resto del animal primogénito macho doméstico casher que fue sacrificado
sobre el altar.
12. Las primeras frutas (bikurim).
13. Partes de la ofrenda de acción de gracias y el carnero del
nazareo, cf. Levítico
7:11-14; Números 6:19.
14. Las pieles de los sacrificios, cf. Levítico 7:8.
Sacrificios consumidos en
cualquier ciudad en Erets Israel:
15. La porción separada de la cosecha (terumá).
16. El diezmo del levita (entregado al sacerdote del diezmo que ha
recibido).
17. La torta separada de la masa (jalá).
18. La primera lana del esquileo.
19. El hombreo, quijadas y estómago de todo animal que es faenado
(aunque no es un sacrificio).
20. El dinero para la redención de un hijo primogénito (pidyón habén), cf.
Números 18:15-16.
21. La redención por el primogénito de un burro, cf. Éxodo 13:13.
22. Un campo consagrado que no ha sido redimido dentro de su
tiempo asignado,
cf. Levítico 27:16-21.
23. Un campo dedicado como jerem, propiedad de los
sacerdotes, cf. Números
18:14.
24. Propiedad robada de un converso y regresada por el ladrón
después de que el
converso hubo fallecido no dejando herederos, cf. Números 5:7-8.
18:15-16 “Todo lo que abre la matriz de toda
carne, ya sea hombre o animal, que presenten al Eterno, será tuyo; sin embargo,
el primogénito de hombre ciertamente redimirás, y el primogénito de animales
impuros redimirás. En cuanto a su redención, de un mes los redimirás, según tu
valuación, por cinco siclos en plata, según el siclo del santuario que es de
veinte geras.” – El primogénito de los
hombres tiene que ser
redimido con dinero, a partir de los 30 días de edad. En Lucas
2:22 está escrito que los padres de Yeshúa cumplieron este mandamiento, a partir
de los 40 días de la edad del niño.
18:19 “Todas las porciones separadas (terumá) de las cosas consagradas, que los
hijos de
Israel ofrezcan al
Eterno, las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como
porción perpetua;
es un pacto permanente de sal delante del Eterno para ti y para tu
descendencia
contigo.” – La sal nunca pierde su fuerza, por eso es usada como señal de
pacto.
En Mateo 5:13 está escrito:
“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha
vuelto insípida, ¿con qué se hará
salada otra vez? Ya
para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los
hombres.”
La sal no puede perder su fuerza pero puede ser mezclada con arena
y así pierde su fuerza. La arena simboliza los conceptos humanos. La sal
representa la paz perpetua, según Marcos 9:50, donde está escrito:
“La sal es buena; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con
qué la sazonaréis? Tened sal en
vosotros y estad en
paz los unos con los otros.”
Séptima aliyá,
18:21-32
18:21 “Y he aquí que yo he dado a los hijos
de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, a cambio de su ministerio en
el cual sirven, el ministerio de la tienda de reunión.” – El diezmo, en hebreo maaser, es la parte de los
productos agrícolas de la
tierra de Israel que hay que separar una vez al año y entregar a
sus respectivos
destinatarios. Hay tres tipos de diezmo: el primer diezmo, en
hebreo maaser rishón, el
segundo diezmo, maaser shení, y el diezmo del pobre, maaser aní.
1. En primer lugar se separa la terumá, “la porción separada” que se entrega
directamente al sacerdote. La cantidad oscila entre 1.7 – 2.5 %
(1/60 – 1/40) del
producto.
2. En segundo lugar se separa el maaser rishón, que es el 10 % de lo que
queda del producto, y se entrega al levita. El levita, a su vez, separa el
diezmo de lo que
recibe, que se llama terumat maaser, y lo entrega al sacerdote, cf. Números 18:26.
3. En tercer lugar, se separa el maaser shení, que es el 10 % de lo que
queda del
producto, y lo lleva a Yerushalayim para ser comido allí. Esto se
hace el
primero, segundo, cuarto y quinto años del ciclo agrícola de siete
años, cf.
Deuteronomio 14:22-26. En el tercero y sexto años, en lugar del maaser shení se
separa el maaser aní, el cual es entregado a los pobres, Deuteronomio 14:28-29.
En el séptimo año no se separan los diezmos de la agricultura.5
Los obreros que obtenían sus ganancias en trabajos que no tenían
que ver con la
agricultura, por ejemplo pescadores y mercaderes, diezmaban
también en el séptimo año.
En Mateo 23:23 está escrito:
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, porque
pagáis el diezmo de la menta,
del eneldo y del
comino, y habéis descuidado los preceptos de más peso de la torá: la
justicia, la
misericordia y la fidelidad; y éstas son las cosas que debíais haber hecho, sin
descuidar
aquéllas.”
En este caso el Mesías secundó la halajá de los fariseos que dice
que hay que diezmar también de las hortalizas y las verduras, no solamente de
los siete frutos de la tierra mencionados en la Torá, cf. Deuteronomio 8:8.
El diezmo fue constituido por Eloha como un principio para el hombre desde la
creación al igual que el Shabat. Adam tenía que labrar todos los árboles del
huerto, pero no podía comer de todos ellos. El árbol de la ciencia del bien y del
mal tenía que ser trabajado pero no comido. El principio del diezmo es trabajar
cierto tiempo sin poder aprovecharse de ello. El que trabaja 40 horas a la
semana, está trabajando 4 horas para su diezmo sin poder “comer” de esas horas.
Con otras palabras, el diezmo corresponde al trabajo de 4 horas. El obrero no
podrá sacar beneficio propio de él. El mismo principio fue establecido en el
huerto del Edén. Adam tenía que trabajar el árbol de la ciencia cierto tiempo
sin sacar beneficio personal de él. De los otros árboles podía sacar beneficio
de su trabajo.
Pero aunque el principio del diezmo fue establecido desde la creación
no es un mandamiento obligatorio para los hijos de Noaj sino un medio para reconocer
la soberanía del Creador en la vida económica y los beneficios de dar el diezmo
lo constituye en prácticamente obligatorio para los justos de las naciones.
En las Escrituras, el número 10 representa la totalidad. Por esta
razón, el que da el diezmo está reconociendo que no es dueño de sus bienes,
sino sólo un administrador de los bienes del Eterno. El que no da el diezmo no
reconoce al Dueño del Universo en su economía personal. De la misma manera
sucede con el shabat. El que no se acuerda del shabat, dado desde la creación,
no reconoce al Creador sobre su tiempo. El diezmo es un shabat en la economía.
El principio del diezmo no depende del servicio en el templo. El primer hombre,
Adam, dio el diezmo, ¡hasta el día en que comió de él! El que come del diezmo
está cometiendo el mismo error que Adam cuando comió del árbol prohibido.
Avraham dio el diezmo a Malki Tsedek que, según la tradición, fue
su profesor de Torá.
Yaakov dio el diezmo cuando volvió de Padán Aram. Esto nos enseña
que el factor templo no es decisivo para dar el diezmo o no, solamente dónde se
debe entregar el diezmo.
Los levitas tienen la obligación de enseñar Torá al pueblo. Si una
persona ocupa el lugar de maestro de Torá, en cierto sentido está haciendo el
trabajo de un levita, y merece una recompensa económica por su labor, como está
escrito en 1 Timoteo 5:17-18:
“Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos
de doble honor,
principalmente los
que trabajan en la predicación y en la enseñanza. Porque la
Escritura dice: NO
PONDRÁS BOZAL AL BUEY CUANDO TRILLA, y: El obrero es
digno de su
salario.”
En Mateo 10:10b está escrito:
“el obrero es digno de su sostén.”
En 2 Corintios 11:8 está escrito:
“A otras congregaciones despojé, tomando salario de ellas
para serviros a vosotros”
Yeshúa HaMashíaj recibe el diezmo como Sumo
Sacerdote según el orden de Malki Tsedek, como está escrito en Hebreos 7:8:
“Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero
allí, los recibe uno de
quien se da
testimonio de que vive.”
De esa manera queda establecido que, a partir la resurrección de
Yeshúa, el diezmo puede ser entregado a los obreros que están sirviendo a
tiempo completo en el ministerio de Malki-Tsedek.
En 1 Corintios 9:1-14 está escrito:
“¿No soy libre? ¿No soy emisario? ¿No he visto a Yeshúa
nuestro Adón? ¿No sois
vosotros mi obra en
el Adón? Si para otros no soy emisario, por lo menos para vosotros
sí lo soy; pues
vosotros sois el sello de mi ministerio en el Adón. Mi defensa contra los
que me examinan es
ésta: ¿Acaso no tenemos derecho a comer y beber? ¿Acaso no
tenemos derecho a
llevar con nosotros una esposa creyente, así como los demás
emisarios y los
hermanos del Adón y Cefas? ¿O acaso sólo Bernabé y yo no tenemos el
derecho a no trabajar?
¿Quién ha servido alguna vez como soldado a sus propias
expensas? ¿Quién
planta una viña y no come de su fruto? ¿O quién cuida un rebaño y
no bebe de la leche
del rebaño? ¿Acaso digo esto según el juicio humano? ¿No dice
también la Torá
esto mismo? Pues en la Torá de Moshé está escrito: NO PONDRÁS
BOZAL AL BUEY
CUANDO TRILLA. ¿Acaso le preocupan a Eloha los bueyes? ¿O lo dice
especialmente por
nosotros? Sí, se escribió por nosotros, porque el que ara debe arar
con esperanza, y el
que trilla debe trillar con la esperanza de recibir de la cosecha. Si en
vosotros sembramos
lo espiritual, ¿será demasiado que de vosotros cosechemos lo
material? Si otros
tienen este derecho sobre vosotros, ¿no lo tenemos aún más
nosotros? Sin
embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no
causar estorbo a
las buenas nuevas del Mesías. ¿No sabéis que los que desempeñan los
servicios sagrados
comen la comida del templo, y los que regularmente sirven al altar,
del altar reciben
su parte? Así también ordenó el Señor que los que proclaman las
buenas nuevas,
vivan de las buenas nuevas.”
De la misma manera como los que servían en el templo comían de los
diezmos, las ofrendas y los sacrificios, los que están sirviendo con la
predicación y la enseñanza a tiempo completo en la congregación del Mesías, tienen
el derecho de vivir de los diezmos y de las ofrendas. Esto es lo justo. Sin
embargo, si desean, podrán negarse ese derecho, como fue el caso de los
emisarios Shaúl y Bernabé.
En Gálatas 6:6 está escrito:
“Y al que se le enseña la palabra, que comparta toda cosa
buena con el que le enseña.”
En Filipenses 4:17 está escrito:
“No es que busque la dádiva en sí, sino que busco fruto que
aumente en vuestra
cuenta.”
El rabí Shaúl estaba más interesado en el beneficio de la dádiva
en los dadores que en la misma dadiva. Él se alegraba muchísimo por el dinero que
le habían dado, porque sabía que al cumplir ellos con esta mitsvá, iban a ser grandemente
bendecidos, como está escrito en el versículo 19:
“Y mi Eloha proveerá a todas vuestras necesidades, conforme
a sus riquezas en gloria en
el Mesías Yeshúa.”
Un líder tiene que estar más interesado en el beneficio del pueblo
que en el suyo propio.
En Números 18:21, 24 está escrito:
“Y he aquí que yo he dado a los hijos de Leví todos los
diezmos en Israel por heredad, a
cambio de su
ministerio en el cual sirven, el ministerio de la tienda de reunión… Porque
el diezmo de los
hijos de Israel, el cual ofrecen como ofrenda al Eterno, yo lo he dado a
los levitas por
heredad; por tanto, he dicho en cuanto a ellos: "Entre los hijos de Israel
no tendrán heredad.”
El diezmo es dado al Eterno, y luego Él se lo da a los levitas.
Así que, ninguno puede decir que está dando el diezmo a los hombres, aunque en lo
práctico son los hombres los que reciben el diezmo, cf. Hebreos 7:5. El diezmo es
dado a cambio del ministerio levítico. Parte de ese ministerio es la enseñanza
de la Torá, como está escrito en Deuteronomio 17:9-11:
“y vendrás al sacerdote levita o al juez que oficie en
aquellos días, e inquirirás de ellos, y
ellos te declararán
el fallo del caso. Y harás conforme a los términos de la sentencia que
te declaren desde
aquel lugar que el Eterno escoja; y
cuidarás de observar todo lo que
ellos te enseñen.
Según los términos de la ley que ellos te enseñen, y según la sentencia
que te declaren,
así harás; no te apartarás a la derecha ni a la izquierda de la palabra
que ellos te
declaren.”
En Deuteronomio 33:8-10 está escrito:
“Y de Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim sean para tu varón
santo, a quien pusiste a prueba
en Masá, con quien
luchaste en las aguas de Merivá; el que dijo de su padre y de su
madre: "No los
conozco"; y no reconoció a sus hermanos, ni consideró a sus propios
hijos, porque
obedecieron tu palabra, y guardaron tu pacto. Ellos enseñarán tus
ordenanzas a Yaakov
y tu Torá a Israel. Pondrán incienso delante de ti, y ofrendas de
ascensión perfectos
sobre tu altar.”
En Malaquías 2:4-7 está escrito:
“Entonces sabréis que os he enviado este mandamiento para
que mi pacto siga con
Leví--dice el
Eterno de los ejércitos. Mi pacto con él era de vida y paz, las cuales le di
para que me
reverenciara; y él me reverenció, y estaba lleno de temor ante mi nombre.
La verdadera Torá
estaba en su boca, y no se hallaba iniquidad en sus labios; en paz y
rectitud caminaba
conmigo, y apartaba a muchos de la iniquidad. Pues los labios del
sacerdote deben
guardar la sabiduría, y los hombres deben buscar la Torá de su boca,
porque él es el
mensajero del Eterno de los ejércitos.”
Como parte del ministerio sacerdotal y levítico consiste en
enseñar la Torá es justo dar el diezmo a las instituciones donde se enseña la
Torá para que sea entregado a los maestros de las Escrituras.
18:29 “De todos los dones que recibís presentaréis
toda porción separada (terumá) a
El Eterno, de lo
mejor de ellas, la parte consagrada de ellas.” – Según Rashí, esto significa que el levita tiene que dar primero
una porción separada al sacerdote de lo que ha recibido del pueblo, en hebreo terumá guedolá, que corresponde más o
menos a una cincuentava parte del total. Luego entrega el diezmo al sacerdote,
la
terumat maaser.
En Proverbios 3:9-10 está escrito:
“Honra al Eterno con tus bienes y con las primicias de
todos tus frutos; entonces tus
graneros se
llenarán con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto.”
El que da el diezmo está honrando al Eterno. El que no da el
diezmo lo ignora y lo
deshonra.
En Malaquías 3:8-12 está escrito:
“¿Robará el hombre a Eloha? Pues vosotros me estáis
robando. Pero decís: "¿En qué te
hemos robado?"
En los diezmos y en las ofrendas. Con maldición estáis malditos,
porque vosotros, la
nación entera, me estáis robando. Traed todo el diezmo al alfolí,
para que haya
alimento en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto --dice el Eterno
de los ejércitos--
si no os abriré las ventanas del cielo, y derramaré para vosotros
bendición hasta que
sobreabunde. Por vosotros reprenderé al devorador, para que no os
destruya los frutos
del suelo; ni vuestra vid en el campo será estéril –dice el Eterno de
los ejércitos. Y
todas las naciones os llamarán dichosos, porque seréis una tierra de
delicias --dice el
Eterno de los ejércitos.”
El Eterno bendice grandemente al que da el diezmo. El cielo estará
siempre abierto sobre la economía del que diezma. Así la siembra de sus ofrendas,
que son dadas además del diezmo, puede dar mucho fruto. El diezmo no es lo
mismo que las ofrendas. El que diezma mantiene el cielo abierto. El que ofrenda
después de haber dado el diezmo segará gran bendición, si siembra en buena
tierra.
En esta parashá están los mandamientos
número 388 – 396 de los 613:
380. Precepto de custodiar la Tienda de la Cita, Números 18:4.
381. Prohibición para los sacerdotes de desempeñar el cargo de los
levitas y para los
levitas de desempeñar el cargo de los sacerdotes, Números 18:3.
382. Prohibición para alguien que no es cohén de entrar en el Santuario,
Números 18:4.
383. Prohibición de descuidar el cargo del Santuario y del Altar,
Números 18:5.
384. Precepto de redimir el primogénito de un ser humano, Números
18:15.
385. Prohibición de redimir el primogénito de un animal doméstico
puro, Números
18:15.
386. Precepto del servicio de los levitas en el Santuario, Números
18:23.
387. Precepto de dar el diezmo a los levitas, Números 18:24.
388. Precepto para los levitas de dar el diezmo del diezmo
recibido, Números
¡SHABAT SHALOM!
Adaptado por: HOSHEA BEN YISRAEL
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