Parashá 45
VaEtjanán
Deuteronomio
3:23 – 7:11
Aliyás de la Torá:
- 3:23 – 4:4
- 4:5-40
- 4:41-49
- 5:1-21(18 heb.)
- 5:22(19) – 6:3
- 6:4-25
- 7:1-11
Haftará: Isaías 40:1-26
Brit Hadasha: Revelación 2:18 – 4:11
VaEtjanán Significa “y Rogue o supliqué”.
Continuando
con su crítica al pueblo, Moshé le recordó cómo rogó a ELOHA Su autorización
para cruzar el río Jordán. Sin embargo, su pedido fue denegado...En cambio, se le acordó que viera la Tierra Prometida desde la cúspide del monte Pisgá, en tanto Iehoshúa era designado para hacerse cargo del liderazgo en Eretz Israel.
Moshé instó al pueblo a observar escrupulosamente las leyes de ELOHA. De este modo ellos serían reconocidos por otros pueblos como una gran nación y predominarían a pesar de ser poco numerosos.
Moshé repitió entonces, los Diez Mandamientos, la base del pacto de ELOHA con Israel. El pueblo congregado ante el monte Sinaí se sintió aterrado por los prodigios que había visto y solicitó a Moshé que le hablara en lugar de ELOHA.
Moshé formuló, entonces, el Shemá (el credo judío principal), que afirma la unidad y unicidad de EL ETERNO, al que todos deben amar, y Cuyos mandamientos deben ser transmitidos a las generaciones siguientes. Sus leyes deben ser recordadas permanentemente por medio de un signo colocado en la mano y en la frente (los tefilín), e inscripciones colocadas en las jambas de las puertas (mezuzá) de cada casa.
Temas de la parasha.
La siguiente parasha trata sobre los
siguientes temas:
Primera alía (3:23-4:4)
Moshe había rogado al Eterno que lo dejara entrar a la tierra de Israel, sin embargo Adonai se negó y le dijo que animara y alentara a Yehoshua - Josué - como futuro conductor del pueblo, Moshé le aconseja al pueblo que se mantenga adherido al Eterno cumpliendo sus Mitzvot (preceptos)
Primera alía (3:23-4:4)
Moshe había rogado al Eterno que lo dejara entrar a la tierra de Israel, sin embargo Adonai se negó y le dijo que animara y alentara a Yehoshua - Josué - como futuro conductor del pueblo, Moshé le aconseja al pueblo que se mantenga adherido al Eterno cumpliendo sus Mitzvot (preceptos)
Segunda alía (4:5-40)
Moshe insta al pueblo a cuidar y poner por obra la voluntad deYHVH tal y como les fue enseñada, y les trae a memoria su encuentro con YHVH en Horeb, cuando les entrego los hazeret Hadivrot- diez mandamientos - explicándoles que a ningún pueblo le ocurrió tal manifestación, además les da testimonio de que así como no hubo imagen alguna, ellos no se hicieran ninguna imagen para adorarla.
Tercera alía (4:41-49)
Moshe designa tres ciudades al lado del Jordán, como ciudades de refugio, las cuales servirían para las personas que maten sin intención a su prójimo.
Cuarta alía (5:1-18)
Moshé les recuerda al pueblo que el Creador concertó un pacto con ellos en el monte Sinai y recuerda los diez mandamientos.
Quinta alía (5:19-6:3)
Moshé le recuerda al pueblo que después de ver la revelación divina, le pidieron que sea el intermediario entre Dios y ellos.
Sexta alía (6:4-25)
Moshe instruye al pueblo respecto de la fe y el amor a Dios ,es recordada la mitzva de los tefilin y la mezuza, Moshé les advierte que cuando se asienten en la tierra no se olviden de Dios y los alienta para que transmitan todo lo que ellos vivieron a sus hijos.
Séptima alía (7:1-11)
Moshe les advierte que no se junten con los otros pueblos, puesto que los desviaran del camino de Dios.
3 Enseñanza.
Cuando Yeshúa Hamashiaj comenzó su andar en los negocios de su Padre, se hizo cotidiano el discutir con hombres estudiosos dela Torah , de todas las
corrientes del judaísmo, hubo hombres con preponderancia en el judaísmo de la
época que reconocían su estatus de rabino, uno de ellos llamado Nicodemo.
Yojanán - Juan 3:1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 2Este vino a Yeshùa de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Elohim como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Elohim con él.
Moshe insta al pueblo a cuidar y poner por obra la voluntad deYHVH tal y como les fue enseñada, y les trae a memoria su encuentro con YHVH en Horeb, cuando les entrego los hazeret Hadivrot- diez mandamientos - explicándoles que a ningún pueblo le ocurrió tal manifestación, además les da testimonio de que así como no hubo imagen alguna, ellos no se hicieran ninguna imagen para adorarla.
Tercera alía (4:41-49)
Moshe designa tres ciudades al lado del Jordán, como ciudades de refugio, las cuales servirían para las personas que maten sin intención a su prójimo.
Cuarta alía (5:1-18)
Moshé les recuerda al pueblo que el Creador concertó un pacto con ellos en el monte Sinai y recuerda los diez mandamientos.
Quinta alía (5:19-6:3)
Moshé le recuerda al pueblo que después de ver la revelación divina, le pidieron que sea el intermediario entre Dios y ellos.
Sexta alía (6:4-25)
Moshe instruye al pueblo respecto de la fe y el amor a Dios ,es recordada la mitzva de los tefilin y la mezuza, Moshé les advierte que cuando se asienten en la tierra no se olviden de Dios y los alienta para que transmitan todo lo que ellos vivieron a sus hijos.
Séptima alía (7:1-11)
Moshe les advierte que no se junten con los otros pueblos, puesto que los desviaran del camino de Dios.
3 Enseñanza.
Cuando Yeshúa Hamashiaj comenzó su andar en los negocios de su Padre, se hizo cotidiano el discutir con hombres estudiosos de
Yojanán - Juan 3:1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 2Este vino a Yeshùa de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Elohim como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Elohim con él.
Sin embargo las discusiones o disensiones en
el judaísmo es algo normal, tal cual lo muestran todos los debates que tuvo
nuestro rabino Yeshúa Hamashiaj, con sus coterráneos. Ahora, como ustedes saben
en muchas ocasiones las preguntas que le hicieron en realidad tuvieron por
objeto hacerlo caer, sin embargo de sus respuestas y de la autoridad con la que
hablaba, le hicieron ser un blanco constante de los estudiosos de su época.
Pero es preciso entender que a pesar de que existieron hombres legalistas con
los que El se enfrentó, que representaron de alguna manera a las corrientes a
las que pertenecían como los fariseos, escribas, etc. Debemos evitar el
generalizar a la corriente en cuestión debido a que eso hace mucho daño, por
qué así como "No todas
las mujeres son iguales", ni tampoco "Todos los hombres somos iguales",
ni "Todos los mexicanos
son malhablados", ni "Todos
los colombianos son traficantes", ni "Todos los argentinos son
engreídos", por supuesto que "No todos los fariseos eran iguales", "ni todos
los escribas eran iguales" etc. Etc. Por que comento esto,
pues es por que debido a esta generalización, en torno principalmente a los
fariseos, se ha tachado a una corriente que buscaba la voluntad del Eterno, sin
embargo dentro de ella, había hombres legalistas que tal y como lo manifestó
Yeshúa, quebrantaban la voluntad del Eterno por causa de sus tradiciones, pero
eso no fue nuevo, ni siquiera se acabo en esos tiempos, sino que aún en la
mayoría de las corrientes religiosas existentes a la fecha, ocurre el mismo
fenómeno, ya que a pesar de que no les llamen tradiciones, existen dentro de las
organizaciones reglas internas que en muchas ocasiones al igual que algunas
tradiciones de los fariseos, en realidad quebrantan, obstaculizan, y hacen que
dejen la voluntad de Adonai por causa de ellas. En el caso de los fariseos, y
para muestra se encuentra el anterior pasaje con Nicodemo que es preciso verlo
con ésta perspectiva, para que nos ayude a tomar lo bueno de las diferentes
corrientes al igual que hacia Yeshúa.
Un día los soferim - escribas - se acercaron a nuestro Rabino Yeshúa para hacerle una importante pregunta: ¿Cuál es el principal mandamiento?
Marcos 12:28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
29. Yeshúa le respondió: El primer mandamiento de todos es: Escucha, Israel; el Eterno nuestro Elohin, el Eterno uno es.
30. Y amarás al Eterno tu Eloha con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
31. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Un día los soferim - escribas - se acercaron a nuestro Rabino Yeshúa para hacerle una importante pregunta: ¿Cuál es el principal mandamiento?
Marcos 12:28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
29. Yeshúa le respondió: El primer mandamiento de todos es: Escucha, Israel; el Eterno nuestro Elohin, el Eterno uno es.
30. Y amarás al Eterno tu Eloha con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
31. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Por supuesto que la respuesta de Yeshúa había dejado satisfecho al Sofer - Escriba - por lo que leamos su respuesta:
Marcos 12:32Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Eloha, y no hay otro fuera de él; 33y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.
Fue tan trascendental la afirmación del Sofer, que leamos con atención lo que Yeshúa dijo:
Marcos 12:34Yeshua entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Elohim. Y ya ninguno osaba preguntarle.
Este solo hecho revela que siempre ha habido hombres entendidos en la voluntad del Eterno, de los cuales el Eterno se ha servido para llevar a otros a Su camino.
Lo triste de éste pasaje, es que si ahora le preguntamos a 20 creyentes al respecto de la respuesta de Yeshúa diciendo ¿La respuesta de Yeshúa fue propia, o bien citó a
2 Timoteo 3:15 y que desde la
niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para
la salvación por la fe que es en Yeshúa HaMashiaj. 16Toda la Escritura es inspirada
por ELOHIM, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir
en justicia, 17a fin de que el hombre de ELOHA sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra.
ELOHIM ES EL ELOHIM , en el Cielo, arriba, y sobre
la Tierra, abajo, no hay más”… (Devarim 4:3
Esta semana leemos el mandato que sintetiza el principio de la Unidad
de ELOHA1: “Y sabrás hoy, y lo llevarás hacia tu corazón, que ELOHA es el Di-s
en el Cielo, arriba, y sobre la Tierra, abajo, no hay más”
El reconocimiento de que “ELOHA es el Di-s” se subdivide aquí en tres aspectos: 1) “en el Cielo” 2) “sobre la Tierra” 3) “no hay más”.
¿Qué significa “no hay más”?. Explica el Midrash: “Incluso en el espacio del mundo”.
Se pregunta sobre esto2: ¿Cuál es la necesidad de detallar tanto? ¿Acaso se le ocurriría a
El reconocimiento de que “ELOHA es el Di-s” se subdivide aquí en tres aspectos: 1) “en el Cielo” 2) “sobre la Tierra” 3) “no hay más”.
¿Qué significa “no hay más”?. Explica el Midrash: “Incluso en el espacio del mundo”.
Se pregunta sobre esto2: ¿Cuál es la necesidad de detallar tanto? ¿Acaso se le ocurriría a
alguien que hay un Di-s adicional, jas veshalom, que se esconde debajo de la tierra,
en las aguas subterráneas o en el espacio, como para requerir de un mandato
especial que excluya a esta posibilidad y por ello advierta tan enfáticamente,
en términos de “y sabrás… y lo llevarás a tu corazón”?
NO HAY OTRA EXISTENCIA
En las enseñanzas del Jasidismo se explica3, que este versículo tiene como objetivo no sólo negar la existencia de otra divinidad, jas veshalom, sino esclarecernos que no hay existencia alguna fuera de ELOHA. El Altísimo es la única y absoluta existencia que hay- tanto en el Cielo, como en la Tierra y también en el espacio.
La percepción del mundo y sus criaturas (luego de haber sido creados por Di-s) como poseedores de una existencia independiente, es una fantasía, producto de nuestra imposibilidad de ver la fuerza Divina que sostiene a toda la existencia. Si pudiéramos ver la verdad, veríamos que todo es ELOHIM y que ELOHIM. La creación no posee existencia ni sostén propios puesto que fue creada de la nada. Por ende, toda su existencia – literalmente, cada instante- proviene de la fuerza Divina que la sostiene y llena4. Por lo tanto, la verdad es que “no hay más fuera de Él”5.
En las enseñanzas del Jasidismo se explica3, que este versículo tiene como objetivo no sólo negar la existencia de otra divinidad, jas veshalom, sino esclarecernos que no hay existencia alguna fuera de ELOHA. El Altísimo es la única y absoluta existencia que hay- tanto en el Cielo, como en la Tierra y también en el espacio.
La percepción del mundo y sus criaturas (luego de haber sido creados por Di-s) como poseedores de una existencia independiente, es una fantasía, producto de nuestra imposibilidad de ver la fuerza Divina que sostiene a toda la existencia. Si pudiéramos ver la verdad, veríamos que todo es ELOHIM y que ELOHIM. La creación no posee existencia ni sostén propios puesto que fue creada de la nada. Por ende, toda su existencia – literalmente, cada instante- proviene de la fuerza Divina que la sostiene y llena4. Por lo tanto, la verdad es que “no hay más fuera de Él”5.
LOS COMPONENTES DE LA CREACIÓN
Podría pensarse que sólo “el Cielo”, o sea las creaciones espirituales más elevadas, sólo ellas pueden contener a la Fuerza Divina. Por eso agrega la Torá: “y sobre la Tierra, abajo” que también las criaturas inferiores, las materiales, también ellas están “llenas” de la fuerza del Creador.
Pero tampoco con esto es suficiente, puesto que al fin y al cabo “la Tierra” es mencionada como creación de los Diez Dichos6 con los cuales fue creado el mundo. ¿Pero qué ocurre con las diferentes y múltiples criaturas que existen “en el espacio del mundo”, que no se mencionan en absoluto con relación a los Diez Dichos con los cuales fue creado el mundo?
¿Acaso también ellas están llenas de la fuerza del Altísimo y no poseen existencia propia?. Agrega la Torá y enfatiza: “no hay más”. Hay una sola existencia- “ELOHIM”.
Podría pensarse que sólo “el Cielo”, o sea las creaciones espirituales más elevadas, sólo ellas pueden contener a la Fuerza Divina. Por eso agrega la Torá: “y sobre la Tierra, abajo” que también las criaturas inferiores, las materiales, también ellas están “llenas” de la fuerza del Creador.
Pero tampoco con esto es suficiente, puesto que al fin y al cabo “la Tierra” es mencionada como creación de los Diez Dichos6 con los cuales fue creado el mundo. ¿Pero qué ocurre con las diferentes y múltiples criaturas que existen “en el espacio del mundo”, que no se mencionan en absoluto con relación a los Diez Dichos con los cuales fue creado el mundo?
¿Acaso también ellas están llenas de la fuerza del Altísimo y no poseen existencia propia?. Agrega la Torá y enfatiza: “no hay más”. Hay una sola existencia- “ELOHIM”.
TODAS LAS ACTIVIDADES
Esta subdivisión existe, simbólicamente, también en la vida de todo hombre. Hay un “cielo” de la persona, su alma Divina. Hay una “tierra”, el cuerpo material, que es el recipiente propio para la luz del alma. Pero también hay un “espacio del mundo”- todos los actos del hombre en el transcurso del día.
Nos dice aquí la Torá que hay que “introducir” a ELOHA no sólo en el “cielo”- en la vida del alma, y no sólo “en la Tierra”- en el cuerpo material, sino también en el espacio del mundo- en todos los actos y emprendimientos del hombre. Todo debe estar al servicio y ser un medio para la Santidad Divina, y debe servir para preparar al mundo entero, en todos sus componentes, a ser un recipiente para la revelación de la verdad Divina absoluta, tal como se revelará en la verdadera y completa redención del Mashíaj.
Esta subdivisión existe, simbólicamente, también en la vida de todo hombre. Hay un “cielo” de la persona, su alma Divina. Hay una “tierra”, el cuerpo material, que es el recipiente propio para la luz del alma. Pero también hay un “espacio del mundo”- todos los actos del hombre en el transcurso del día.
Nos dice aquí la Torá que hay que “introducir” a ELOHA no sólo en el “cielo”- en la vida del alma, y no sólo “en la Tierra”- en el cuerpo material, sino también en el espacio del mundo- en todos los actos y emprendimientos del hombre. Todo debe estar al servicio y ser un medio para la Santidad Divina, y debe servir para preparar al mundo entero, en todos sus componentes, a ser un recipiente para la revelación de la verdad Divina absoluta, tal como se revelará en la verdadera y completa redención del Mashíaj.
REFLEXIONES POR
YIRMIYAHU BEN YISRAEL
Cuando se habla de unidad, físicamente al unir
fuerzas se puede obtener un solo objetivo, ejemplo cada fuerza individual, por
si sola no puede cuando existe un esfuerzo superior, pero al unir estas
individualidades que da una gran fuerza
que derrota o quita una barrera o obstáculo, por grande,
resistente o fuerte que parezca,
Al ver la unidad se dice” la unidad hace la
fuerza”, si miramos por ejemplo, las
partes de una célula al desarrollar cada una su función generan el funcionamiento total de ella, lo
mismo cada célula al realizar su actividad, logran el movimiento de los
órganos y estos a su vez el engranaje de
los sistemas.
La energía
que a simple vista no se ve se materializa en un trabajo, dando movimiento alas
cosas, objetos, individuos, sean seres
inertes o vivos, por medio de la energía
transformada, por los átomos y las células.
Al igual la
fuerza superior espiritual DIVINA,
indivisible e infinita, ETERNA, que sustenta todo es un Ejad, uno, que refleja el hajaba ”amor “ de la
creación.
El amor de
los padres en las enseñanzas a sus hijos, en el cumplimiento de la instrucción
dada por ELOHIM, LA TORAH, donde la unidad del pueblo en un ejad ”am yisrael”
en shabat donde nos introducimos en lo Eterno, dejando atrás, cada día de
creación de la semana y entrar en el shabat, de igual manera en el rezo diario
del shema, el cumplimiento anual de las fiestas, y el amor a una nación. Esta
unidad en el mundo entero donde quieras
que habitéis, nos pone como nación ejemplo y como luz a ellas,” Y SERA UN SOLO REY EN LA TIERRA GOBERNANDO
DESDE LA CUIDAD SANTA, YESHUA DESDE
YERUSHALAIM, CON LA DOCTRINA, AUTORIDAD Y POTESTAD DEL ETERNO”,
QUIEN SUSTENTA TODO Y SIN EL NO HAY
NADA, UNO Y SOLO EL´.
REPITAMOS
ESTA HISTORIA..
La Parshá de esta semana contiene una de las proclamas más
significativa dentro de la liturgia judía, el Shemá Israel. A continuación una
historia que lo ilustra en su plenitud.
Durante el Holocausto en Europa, muchos niños Judíos fueron dejados en
conventos católicos. Los padres, ante la desesperación elegían a veces este
camino. Depositaban entonces bebés y niños en los orfanatos de la Iglesia. Allí
estos recibían alimento y techo. Miles se salvaron así de las cámaras de gas.
Concluyó la guerra. Muchas asociaciones y centros de refugiados se ocuparon de
volver a reunir a familias y registrar datos. Lentamente comenzaron a llegar
noticias sobre los niños que fueron depositados en las Iglesias.
Fue enviada una comisión integrada por Rabinos desde USA y Gran
Bretaña para tratar de devolver a estos niños al seno de su Pueblo. Los Rabinos
se dirigieron al primer convento y pidieron hablar con la máxima autoridad
allí. “Por supuesto que no nos oponemos que los niños vuelvan a sus familiares
o por lo menos a su gente” -dijeron. Pero… ¿cómo sabrán distinguir cuál
es Judío? Nosotros no acostumbramos a señalar el origen o religión de
los chicos”.
“Pues la lista de nombres nos ayudará”, contestaron. “¡La revisaremos y aquellos que suenen como Judíos nos demostrará su origen!”.
“No, no, no; no acostumbramos a hacer así las cosas!!”, dijo el Padre ofendido. “Tenemos que ser detallistas al máximo, sin posibilidad de error. No liberaremos niños por el mero sonido de un nombre”. Los Rabinos intentaron convencerlo con buenos argumentos, pero éste, seguía en la suya. “Sólo permitiré que se retiren niños con la total seguridad de que sean Judíos”. ¿Qué hacer? La mayoría de los pequeños fueron separados de sus familias cuando eran muy pequeños aun y no podían recordar por sí solos sus orígenes. ¿Documentos? Imposible de encontrarlos después de semejante destrucción. Hicieron un nuevo intento para convencer al sacerdote pero éste perdió la paciencia. “Lo siento mucho. Ya les di demasiado de mi tiempo.
“Pues la lista de nombres nos ayudará”, contestaron. “¡La revisaremos y aquellos que suenen como Judíos nos demostrará su origen!”.
“No, no, no; no acostumbramos a hacer así las cosas!!”, dijo el Padre ofendido. “Tenemos que ser detallistas al máximo, sin posibilidad de error. No liberaremos niños por el mero sonido de un nombre”. Los Rabinos intentaron convencerlo con buenos argumentos, pero éste, seguía en la suya. “Sólo permitiré que se retiren niños con la total seguridad de que sean Judíos”. ¿Qué hacer? La mayoría de los pequeños fueron separados de sus familias cuando eran muy pequeños aun y no podían recordar por sí solos sus orígenes. ¿Documentos? Imposible de encontrarlos después de semejante destrucción. Hicieron un nuevo intento para convencer al sacerdote pero éste perdió la paciencia. “Lo siento mucho. Ya les di demasiado de mi tiempo.
Decidan ya qué hacer. Les otorgo sólo tres minutos”. Parecía que todos
los esfuerzos iban en saco roto. El corazón de los Rabinos se partía de dolor.
De acuerdo a la información que tenían, decenas de niños Judíos se hallaban en
este convento, y sólo contaban con tres minutos… Los labios murmuraron
una plegaria al Amo del Mundo, para que los ilumine con una idea que les
permita distinguir entre cientos de niños, quienes eran Iehudim, y sólo en tres
minutos. Sus rezos fueron escuchados. A la mente de uno de los Rabanim
llegó una idea increíble. “¿Podemos utilizar los tres minutos cuando queramos?”
“Sí”, fue la respuesta. “Entonces, vendremos cuando los niños se acuesten a
dormir” “A las siete en punto”, fue la respuesta del Padre, que no ocultaba su
desdén por la testarudez y
perseverancia de los Rabinos y esperaba ansiosamente la llegada de la
hora señalada para saber realmente qué es lo que tramaban. ¿Para qué irse y
volver?. Cuando el reloj dejó oír las siete campanadas, todos los pupilos se
encontraban, después de un pesado día, acostados
en sus camas, ordenadas una al lado de la otra en el gran salón.
Los Rabinos caminaron hacia el centro de la habitación. Uno de ellos
se paró sobre un pequeño banquito y esperó. Un silencio total reinó allí. Y
así, con voz calma, el Rabino pronunció seis palabras que penetraron en la sala
de punta a punta: “SHEMA ISRAEL ADONAY ELOKEINU ADONAYEJAD” (Oye Israel, ADONAY
es nuestro ELOHIM, ADONAY es Uno). En el instante se escucharon murmullos de
todos los extremos del salón. Vocecitas y llantos: “Mamá”, “Mámele”, “Mame”.
Cada niño, en su lengua, buscaba a su madre. La que, unos años antes, en el
momento de acunarlo y taparlo cada noche antes de dormir, y darle el beso de
las “buenas noches”, le susurraba al oído estas palabras, que son la base de la
fe. Palabras que todo niño Judío sabe: “Shemá Israel ADONAY Elokeinu ADONAY
Ejad. El sacerdote bajó la vista. Los Rabinos lo lograron. Pudieron rescatar a
los niños perdidos. Los pocos segundos que cada madre dedicó noche a noche al
acostar a sus niños, fueron los que mantuvieron a sus hijos unidos a Su pueblo:
Israel.
NO SOLO EL
RECITAR EL SHEMA HACE LA UNIDAD ,
TAMBIEN AL HACERLO EN UN SOLO IDIOMA , ENSEÑARLO Y APRENDERLO EN HEBREO, esto
estaba codificado en los niños en sus corazones y en sus mentes, que al
escucharlo, activo sus recuerdos, que los llevo al centro del salón en la
unidad de un pueblo, siendo de diferente
nacion con solo decir “SHEMA, SHIM, MEM,
AYIN, SHEMA”. Shema quehila,
“Shabat shalom.”
Preparado
por: YERMIYAHU BEN YISRAEL
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