Parashá 50 Ki Tavó
Deuteronomio
26:1 – 29:9(8)
Para ser leída y estudiada en
el Shabat del 21 de Elul de 5.775
Septiembre 5 de 2.015
Aliyás de la Torá:
- 26:1-19
- 27:1-10
- 27:11-26
- 28:1-14
- 28:15-57
- 28:58 – 29:1 (28:69 heb.)
- 29:2 (1 heb.) - 29:9 (8 heb.)
- Maftir: 29:7(6) - 9 (8)
Haftará: Isaías 60:1-22
BRIT HADASHA: Revelación
15:1 – 16:21
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Ki Tavó
Significa “cuando llegues”.
.RESUMEN DE LA PARASHÁ KI TAVÓ
Ahora que estaban a punto de entrar
en la Tierra Prometida, Moshé consideró su deber enfatizar más aún, las
consecuencias que traería su conducta futura...
Luego los Leviím mencionaron las consecuencias que acaecerían sobre quienes:
a ) Practicaran la idolatría;
b ) Deshonraran a los padres;
c ) Corrieran una línea divisoria del vecino;
d ) Extraviaran a los ciegos;
e ) Actuaran injustamente con el extranjero, el huérfano y la viuda;
f ) Actuaran en forma inmoral;
Luego los Leviím mencionaron las consecuencias que acaecerían sobre quienes:
a ) Practicaran la idolatría;
b ) Deshonraran a los padres;
c ) Corrieran una línea divisoria del vecino;
d ) Extraviaran a los ciegos;
e ) Actuaran injustamente con el extranjero, el huérfano y la viuda;
f ) Actuaran en forma inmoral;
g ) Asesinaran
a alguien ocultamente;
h ) Recibieran soborno por levantar falso testimonio en una causa que implica la pena capital;
i ) No observaran los mandamientos en general.
h ) Recibieran soborno por levantar falso testimonio en una causa que implica la pena capital;
i ) No observaran los mandamientos en general.
Ahora que estaban a punto de entrar
en la Tierra Prometida, Moshé consideró su deber enfatizar más aún, las
consecuencias que traería su conducta futura. Si los hijos de Israel observaban
los mandamientos de ELOHA, recibirían numerosas bendiciones.
Temas de la Parasha
La parasha habla sobre los siguientes temas:
Primera aliya (26:1-11)
Se enumeran las leyes relacionadas a las primicias –Bikurim y el diezmo
Segunda aliya(26:12-15)
Habla de la bendición por hacer la voluntad de YHVH guardando sus mandamientos.
Tercera aliya:(26:15-19)
Esta aliyá trata sobre las maldiciones. La construcción de un altar de piedra para YHVH
Cuarta aliya(27:1-10).
Trata sobre las bendiciones
Quinta aliya(27:11-28:6)
Se mencionan las maldiciones
que se recibirán los hijos de Yisrae si no hacen la voluntad de YHVH, así mismo
se describen las bendiciones por estar en cumplimiento de los mandamientos de
YHVH.
Sexta aliya(28:7-69)
Establece el mal que recaerá sobre el pueblo por las transgresiones
Séptima alía:(29:1-8)
Esta alía se menciona que YHVH guiará al pueblo durante cuarenta años en el desierto.
Sexta aliya(28:7-69)
Establece el mal que recaerá sobre el pueblo por las transgresiones
Séptima alía:(29:1-8)
Esta alía se menciona que YHVH guiará al pueblo durante cuarenta años en el desierto.
La vida en
el Shtetl (pueblito) no era fácil para Shloime. Su familia estaba creciendo,
Gracias a ELOHA, y su tienda ya no daba como para poder cubrir los gastos.
Junto a su
esposa decidió intentar su suerte en la gran ciudad de Moscú. Contrató un
caballo y carreta y junto a su ayudante, Zimri, se dirigieron a la Gran Ciudad.
Luego de
unas semanas de viaje llegaron a su destino y Shloime, que no tenía un hueso
perezoso en su cuerpo, se puso a trabajar.
Sus
esfuerzos le rindieron dos resultados. Pudo generarse una buena suma de dinero
y a la vez se generó un infarto, ELOHA libre y guarde. Sintió que le quedaba
poca vida y llamó a su ayudante para darle las siguientes instrucciones: He aquí 100.000 rublos. Siento que me queda poca
vida y no voy a llegar a ver a mi familia. Toma de este dinero lo que quieres y
dale a mi esposa lo que quieres. Efectivamente, pocos días después falleció.
Zimri se
ocupó del entierro de su afinado patrón y salió en camino, rumbo al Shtetl.
Fue
directamente a la casa de la viuda. “Tu esposo dejó un dinero conmigo para ti,”
dijo, y le entregó un sobre con el dinero.
Al abrir el
sobre la mujer se encontró con la suma de 5.000 rublos. “Pero, no entiendo,”
dijo. “¡Mi esposo me había dicho que me enviaba 100.000 rublos! ¿Dónde está el
resto?”
¡No puede
ser!” insistió la mujer. “Mi esposo no era ni malo ni estúpido. Pasó años lejos
de familia para poder trabajar para mantenernos. Nunca hubiese dicho semejante
barbaridad. Vamos al Rabino para aclarar el tema, finalizó.”
El hombre
accedió y fueron al Rabino para que les ayudara a resolver el tema.
Luego de
que cada uno planteara su punto de vista el Rabino miró a la mujer con una gran
sonrisa. “Tu esposo era un hombre bueno e inteligente,” dijo. “También fue lo
suficientemente inteligente como para darse cuenta con quien estaba tratando.”
Mirándole a
Zimri, le dijo: “Se ve que no entendiste muy bien lo que el marido de esta
señora te había dicho. Repíteme otra vez, por favor, lo que el Sr. Shloime te
dijo.”
“El Sr.
Shloime, antes de fallecer, me dijo: ‘Aquí tienes 100.000 rublos. Toma lo que
quieres y dale a mi esposa lo que quieres.’”
“Más claro,
imposible,” dijo el Rabino. “Entonces, dale a esta señora 95.000 rublos que es
lo que tú quieres.”
La lectura bíblica de esta
semana, Ki Tavó1 , abre con el precepto de Bikurim, o sea, las Primicias.
El precepto, en resumen,
consiste en lo siguiente. Una vez que el pueblo escigido entrara a la Tierra de
Israel, tenía que llevar cada uno las primeras de sus frutas en madurarse y
entregarlas a ELOHA.
Al entregar las frutas a los
Kohanim, quienes las recibían en representación del Eterno, uno tenía que
declarar su agradecimiento a ELOHA por el éxito de la cosecha.
¿Cuál es el sentido de este
precepto? ¿Acaso ELOHA necesita que le entreguen frutas? ¿Será que sufre de
colesterol alto?
Nuestros sabios explican que
la esencia del precepto es enseñarnos el valor del agradecimiento y el
reconocimiento. Cuando uno trabaja y se esfuerza en un proyecto, lo que más
anhela es disfrutar de los resultados. Dará a ELOHA un porcentaje como manera
de agradecerle Su bendición. Pero hay dos maneras de dar: 1) dar lo que uno
quiere; 2) dar lo que uno quiere. O sea: 1) dar lo que uno quiere dar, o 2) dar
lo que uno quiere para sí mismo. El destinar las primicias, los primeros
resultados, a ELOHA es darle lo que uno
quiere para sí mismo; es la manera óptima y más correcta de expresar nuestro
agradecimiento. Después de todo, el verdadero dueño es El. Somos nada más que
administradores (temporales).
Tercera
aliyá, 27:11-26
27:12 “Cuando pases el
Jardén, éstos estarán sobre el monte Guerizim para bendecir al pueblo: Shimón,
Leví, Yehudá, Yisajar, Yosef y Binyamín.” – Según el Talmud,[8]
seis tribus subieron a la cima de cada montaña. Los sacerdotes y los levitas se
quedaban en el centro, entre las dos montañas, alrededor del arca, y
pronunciaban las bendiciones mirando hacia Guerizim y luego las maldiciones que
aparecen en la Torá
mirando hacia Eival. La primera bendición sería “Bendito el hombre que no haga
ídolo…” y así sucesivamente. Después de cada bendición las seis tribus
contestaban: “Amén”, y lo mismo hicieron las otras seis tribus después de cada
maldición
Es interesante notar
que Shimón fue puesto en el monte Guerizim para bendecir, cuando su ira había
sido maldecida por su padre, cf. Génesis 49:7. El mismo no había sido
maldecido, sino sólo su ira. El hecho de colocarle para bendecir fue para que
él pudiera hacer tikún, rectificación.
Guerizim tiene una
altura de 880 m .s.m.
Eival tiene una altura de 940
m .s.m. El monte de maldición es más alto que el de
bendición. En la Torá
hay más maldiciones que bendiciones. La
Torá tenía que ser escrita sobre el Eival, el monte de las
maldiciones, no Guerizim. Esto nos indica que la Torá trajo maldición para
Israel y las naciones, por causa del pecado que hay en nosotros. La Torá revela y condena el
pecado y enseña el camino a la reconciliación. De esta manera el pecador podrá arrepentirse
y volverse al Eterno y pedir ayuda. Por medio del Mesías podrá convertirse en
una nueva criatura. La Torá prepara el camino para que el pecador pueda
apropiarse de la gracia que ha sido dada en el Mesías Yeshúa, como está escrito
en Gálatas 3:24:
“De manera que la Torá ha venido a ser nuestro
ayo para conducirnos al Mesías, a fin de que seamos justificados por la fe.”
El pecado en nosotros
se aprovechó de los mandamientos para causar muerte en nosotros. Por eso el
ministerio de Moshé es llamado “ministerio de muerte” y “ministerio de
condenación”, no porque la Torá
sea mala, sino porque el hombre es pecador.
En 2 Corintios 3:7-9
está escrito: Y
si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, de tal
manera que los hijos de Israel no podían fijar la vista en el rostro de Moshé
por causa de la gloria de su rostro, que se desvanecía, ¿cómo no será aún con
más gloria el ministerio del Espíritu? Porque si el ministerio de condenación
tiene gloria, mucho más abunda en gloria el ministerio de justicia.”
Estas palabras no son
para descalificar el ministerio de Moshé, sino para mostrar los efectos reales
de la entrega de la Torá ,
por causa del pecado en el hombre. La
Torá no es mala, pero el pecado sí es malo. El pecado dentro
del hombre se aprovecha de la
Torá para causar muerte en el hombre, cf. Romanos 7:7-14.
Cuando el hombre de esta manera descubre su necesidad de gracia y vida, podrá
obtener los beneficios de la obra del Mesías y tener una relación diferente con
la Torá. En
lugar de despertar el pecado, ahora los mandamientos son una descripción de la
naturaleza nueva que hemos recibido en el Mesías, que cumple los mandamientos
con gozo, cf. Romanos 6:17-18; 8:4. En el Mesías no hemos sido liberados
de la Torá, sino, solamente de la función condenatoria de la Torá.
27:15 “Maldito el hombre
que haga ídolo o imagen de fundición, abominación a ELOHA, obra de las manos
del artífice, y la erige en secreto. Y todo el pueblo responderá, y dirá:
"Amén."”
– Todas estas maldiciones son activadas sobre pecados cometidos en secreto. El
hecho de que pueblo tuviera que decir amén producía una protección contra este
tipo de pecados. Por temor a la maldición uno se guarda de hacer estas cosas en
secreto.
En Deuteronomio
29:29a está escrito:
“Las cosas secretas
pertenecen al ETERNO nuestro ELOHA , mas
las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros”
Los pecados cometidos
en secreto son juzgados directamente por ELOHA mediante la maldición que
alcanza al que comete esos pecados. Pero los pecados abiertos tienen que ser
juzgados por los jueces del pueblo. Los jueces no tienen el derecho de juzgar
sobre pecados cometidos en secreto, al no tener evidencias. Pero cuando hay
evidencias tienen que condenar al culpable para que la maldición no venga sobre
ellos y sobre el pueblo.
27:16 “Maldito el que
desprecie a su padre o a su madre. Y todo el pueblo dirá: "Amén."” – El
desprecio es algo interno que no siempre se puede ver por fuera.
27:18 “Maldito el que
haga errar al ciego en el camino. Y todo el pueblo dirá: "Amén."” – Esto
también implica dar un consejo engañoso a un ignorante.
27:24 “Maldito el que
hiera a su vecino secretamente." Y todo el pueblo dirá: "Amén."” – Una forma
de dañar al vecino en secreto es hablar mal de él, lashón hará.
27:26 “Maldito el que no
confirme las palabras de esta ley, poniéndolas por obra. Y todo el pueblo dirá:
"Amén."”
– Aquí se trata de una actitud de “confirmar” o “mantener” las palabras de la Torá en el corazón. El que
dentro de su corazón dice que alguno de los mandamientos no es válido, será
maldecido. En contraste, el que los sostiene en su corazón, será bendecido. Por
eso dice la Escritura
en Romanos 8:3-4:
Pues lo que la Torah no
pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Eloah lo hizo: enviando a
su propio Hijo (palabra) en semejanza de carne (hombre) de pecado y como
ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que el requisito de
la Torah se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu.”
El requisito de la Torá es cumplido en
nosotros. No dice por nosotros, sino en nosotros. Es una cosa secreta, una
actitud, una voluntad, una disposición. El Mesías vino para que pudiéramos
tener una actitud correcta hacia todos los mandamientos, por medio de la
llenura del Espíritu. Un espíritu que lleva a la persona a rechazar los
mandamientos de la Torá
no viene del Eterno, no es el Espíritu del Mesías, sino el espíritu del anti
mesías, cf. 1 Juan 4:3; 2 Timoteo 2:7; Daniel 7:25.
En Gálatas 3:10 está
escrito:
“Porque todos los
que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: MALDITO
TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA TORÁ , PARA HACERLAS.”
Esta cita de
Deuteronomio 27:26 se usa para hablar del resultado de una manera equivocada de
relacionarse con la Torá ,
usándola como un medio de auto justificación. Esto es llamad “obras de la ley”,
que es un término teológico que significa “legalismo”. Si se usa la Torá de esa manera no se
produce otra cosa que la maldición porque sin fe, en su propio poder, es
imposible cumplir los mandamientos de manera correcta y la desobediencia trae
maldición. Es decir, si uno piensa que puede lograr la salvación por medio de
cumplir los mandamientos legalisticamente, mecánicamente, será objeto de
maldición, puesto que no es capaz de hacerlo en sus propias fuerzas.
Necesita Poder y la gracia de ELOHA para
poder obtener el perdón por las equivocaciones. La expresión “obras de la ley”
no significa obediencia a la Torá ,
sino una manera equivocada de cumplir los mandamientos para conseguir méritos y
así ganarse la aprobación y salvación mediante una balanza donde las buenas
obras pesan más que las malas. Esa manera de pensar es engañosa. La salvación
no se obtiene por medio de méritos.
Si quebrantas uno de
los mandamientos ya estás bajo maldición, y no puedes superar esa maldición por
medio de hacer una buena obra o dar dinero a los pobres. Es como una persona
que asesina a su vecino. El día siguiente da todos sus bienes a la viuda del
asesinado, pensando que eso le va a quitar la culpa por lo que hizo. Esto es
falso. La culpa no se elimina por medio de las buenas obras. Tiene que haber
justicia, una condena y un arreglo de cuentas.
La única forma de ser
libre de la condena de tu pecado es que alguien entre en tu lugar. En el
sistema de sacrificios que aparece en Vayikrá (Levítico), vemos como los
animales inocentes tenían que cargar la culpa del hombre y, de esa manera, el
Eterno, en su gran misericordia, regaló el perdón al pueblo arrepentido.
Sin embargo, los
animales no pueden sustituir al hombre. Todos son sombras del verdadero
sacrificio hecho una vez por todas, como medio de sustituto para que nosotros
podamos ser perdonados sobre una base jurídicamente justa. ELOHA es justo
cuando nos perdona por causa de la muerte del Mesías Yeshúa.
Los que recibieron
perdón por sus pecados mediante los sacrificios en el templo, lo hicieron a
base de los méritos del sacrificio del Mesías, reflejado en los sacrificios
del templo. Sin el sacrificio del
Mesías, los sacrificios del templo no tendrían valor, c.f. Romanos 3:25-26.
Si una persona
intenta recompensar sus malas acciones mediante buenas obras, aunque sean conforme
a la Torá , no
logrará quitarse la maldición causada por su desobediencia aunque sea a uno
solo de los mandamientos. Él necesita recurrir al Eterno para obtener el
perdón, reconociendo que no puede salvarse a sí mismo.
Según el R
Munk,[9]
la palabra “Amén” expresa tres cosas:
1. Un juramento sobre uno
mismo, Números 5:22.
2. Aceptación de un
hecho, Deuteronomio 27:26.
3. Afirmación de un
acto, 1 Reyes 1:36.
Podemos mencionar
tres ejemplos en las Escrituras donde se hablan de pecados cometidos en
secreto. En estos casos son los pecados del hurto y la mentira. El primero es
Akán, en Josué 7, que hurtó de las cosas dedicadas al Eterno y las escondió en
su tienda. ELOHA dijo que todo Israel había hurtado y mentido. Por causa de
esto 36 hombres murieron en la guerra contra Ai. Luego el espíritu profético
rebeló el hurto y la mentira. Y por no mostrar ningún deseo de arrepentimiento
a tiempo, Akán fue apedreado junto con sus hijos.
El segundo caso es
Guejazi, el siervo del profeta Elishá, en 2 Reyes 5, que mintió para conseguir
mucho dinero y ropas preciosas de un hombre generoso que había sido sanado de
una plaga mortal. Por esa mentira y ese hurto, recibió la misma plaga.
El tercer caso se
encuentra en Hechos 5, donde vemos como una pareja, Jananyá y Shapirá, se había
puesto de acuerdo para mentir en cuanto a la suma de un dinero. Habían
sustraído parte del dinero, diciendo que era todo, obviamente para conseguir
mayor honra en la kehilá (congregación). El espíritu profético reveló su pecado
y cayeron muertos delante de todos.
En Zacarías 5:1-4
está escrito:
“Alcé de nuevo mis
ojos y miré, y he aquí un rollo que volaba. Y me dijo el ángel: ¿Qué ves? Y
respondí: Veo un rollo que vuela; su longitud es de veinte codos y su anchura
de diez codos. Entonces me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de
toda la tierra; ciertamente todo el que roba será destruido según lo escrito en
un lado, y todo el que jura será destruido según lo escrito en el otro lado. La
haré salir--declara ELOHA de los ejércitos-- y entrará en casa del ladrón y en
casa del que jura por mi nombre en falso; y pasará la noche dentro de su casa y
la consumirá junto con sus maderas y sus piedras.”
Este texto nos enseña
como la maldición entra en la casa del que hurta y del que miente, para
destruirla.
En Revelación 21:8b
está escrito:
“todos los
mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es
la muerte segunda.”
No dice algunos
mentirosos, sino todos los mentirosos.
En Revelación 21:27
está escrito:
“jamás entrará en
ella nada inmundo, ni el que practica abominación y mentira”
El que practica la
mentira no tiene derecho a entrar en la nueva Yerushalayim
En Juan 8:44 está
escrito:
“Sois de vuestro
padre hasatán y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él fue un homicida
desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en
él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y
el padre de la mentira.”
Hasatán es el padre
de la mentira lo cual significa que él originó la mentira. La mentira no viene
de HaShem. Esto da como resultado que todo aquel que miente se une con hasatán
y abre puertas en su vida para que los malos espíritus puedan operar. La
mentira es una puerta abierta para el adversario. El que no se arrepiente de la
mentira sufrirá el destino del padre de la mentira.
La mentira no es
solamente hablar falsedad, sino también aparentar algo que no es. La hipocresía
es un tipo de mentira, duramente condenada por el Rabí Yeshúa HaMashiaj.
En Juan 14:6 está
escrito: mentimos
y no practicamos la verdad; mas si andamos en la luz, como Él está en la luz,
tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Yeshúa su Hijo nos
limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a
nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros
pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de
toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a Él mentiroso y su
palabra no está en nosotros.”
La única forma de ser
libre de la mentira es arrepentirse y vivir en luz, lo cual corresponde a
siempre decir la verdad, cuando hay que hablar, y vivir en la verdad siempre.
“Yo soy la verdad…”
Yeshúa es la verdad,
y por eso nunca miente ni puede mentir. Por esto sus discípulos tampoco lo
hacen. Los hijos de hasatán mienten porque son del padre de la mentira. Los
hijos del Eterno no mienten, porque son de la verdad, de la luz.
En 1 Juan 1:5-10 está
escrito:
“Y este es el
mensaje que hemos oído de Él y que os anunciamos: Eloah es luz, y en Él no hay
tiniebla alguna. Si decimos que tenemos comunión con Él, pero andamos en
tinieblas,
mentimos y no practicamos
la verdad; mas si andamos en la luz, como Él está en la luz, tenemos comunión
los unos con los otros, y la sangre de Yeshúa su Hijo (el Verbo) nos
limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a
nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros
pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de
toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a Él mentiroso y su
palabra no está en nosotros.”
La única forma de ser
libre de la mentira es arrepentirse y vivir en luz, lo cual corresponde a
siempre decir la verdad, cuando hay que hablar, y vivir en la verdad siempre.
AMOR Y BENDICION
……… PARA QUIEN?
Cierta vez, un pescador
pescó un salmón. Al ver su extraordinario tamaño exclamó: “¡Maravilloso! Se lo
llevaré al Barón. El ama el salmón”.
El pobre pez trataba de
consolarse a sí mismo: “Aun tengo esperanza”, decía.
Al llegar a la mansión, ¡Excelente!” Dijo el guardia. “¡El Barón ama
el salmón!”
Al escuchar estas palabras,
corroborando lo dicho por el pescador, el pez se sintió más aliviado. Aún tenía
esperanzas de vivir: el Barón ama el salmón.
El pez fue llevado a la
cocina donde todos los cocineros comentaron lo mucho que al Barón le gusta el
salmón. Lo colocaron en una bandeja especial y lo llevaron a la mesa. Cuando el
Barón entró, inmediatamente ordenó: “¡Corten la cola, separen la cabeza y
rebanen el resto!”
Con su último aliento, el
pez gritó desesperado: “¿Por qué mientes? Si tú realmente me amas, cuídame y
déjame vivir. ¡Tú no amas al salmón; tú te amas a ti mismo!”’
¡Tú no amas
al salmón; tú te amas a ti mismo!. CUAL ES LA ENSEÑANZA?.
CONCLUSIONES POR YIRMIYAHU BEN YISRAEL.
En estos
últimos tiempos muchos desprevenidos y aun muchos que se creen agiles y
despiertos caen engañados como el salmon, confundiendo o mal entendiendo frases
y palabras,” le amo mucho, tu el mas grande, el súper, etc.” Y otros extremos
como usted no sirve, no es capaz, no piensa, ámese, etc” y se le cree aun
sabiendo que provienen estas frases de personas no conocedoras de Torah, pero
que tienen influencia o jerarquía económica y de poder mundano, o de otros que
se dicen espirituales y lo que conocen o manejan de biblia lo hacen a
conveniencia y sacando beneficio propio, llenando solo su ego y vana gloria,
elevándote lo máximo , pero también humillándote y bajándote al otro extremo,
jugando contigo a ver como caes, por tu propias debilidades o por tus propios
gustos, llegando legalismos humanos, de lo cual solo saca su provecho. Sacándote
de la verdad y la luz en el MESIAS,Y LA VERDADERA INSTRUCCIÓN. Estemos
atentos a las verdaderas señales
enunciadas por EL a sus talmidim y para
nosotros. Tengamos cuidado de no caer engañados creyendo que es bendición y
amor, no quedemos como el salmón de esta historia quedando desparramado y despedazado,
al igual que Judas Iscariote, que estando en el camino se aparto y este fue su
fin. ATENTOS ALOS SONIDOS DEL SHOFAR QUE ANUNCIAN SU PRONTO REGRESO Y UN AÑO Y
MILENIO DE BENDICION, CON EL RETORNO DE MASHIAJ
EL SACRIFICIO PERFECTO, ATENTOS, ATENTOS,
¡ SHABAT SHALOM, JAH SAMEAJ BE YOM TERUAJ!
Preparado por: YIRMYAHU BEN YISRAEL
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