PARASHA’ JAYE-SARA’- 05
Génesis 23:1 – 25:18
Aliyás de la Torá:
1.
23:1-16
2.
23:17 – 24:9
3.
24:10-26
4.
24:27-52
5.
24:53-67
6.
25:1-11
7.
26:12-18
Jayei Sará. Significa la vida o los años de Sará.
Primera aliyá, 23:1-16
Sará muere en Jevrón con 127 años de edad y Avraham hace duelo por
ella. Después se levanta y pide que los hijos de Jet le dé una propiedad para
una sepultura. Le contestan que puede sepultar a su difunta en uno de los
mejores sepulcros de ellos. Avraham les hace reverencia pidiendo que Efrón le
venda la cueva de Majpelá para una sepultura. Efrón le ofrece el campo con la
cueva como un regalo, pero Avraham quiere pagarlo. Aunque Efrón le pide una
cantidad astronómica Avraham lo paga, en efectivo.
Segunda aliyá, 23:17 –
24:9
Así el campo de Efrón es cedido a Avraham en propiedad ante las
autoridades de los hijos de Jet y Avraham sepulta a Sará en la cueva. Después
le pide a su siervo más confiado que haga un juramento para encontrar una
esposa para su hijo Yitsjak entre sus parientes en la tierra de donde había
salido. Un ángel del Eterno es enviado delante para que su viaje tenga éxito.
Si la mujer no quiere seguirle quedará libre del juramento.
Tercera aliyá, 24:10-26
El siervo sale con diez camellos cargados de riquezas y llega a
Aram-Naharayim. Se para junto a un pozo fuera de la ciudad de Najor en el
momento cuando las mujeres salen para buscar agua. Hace una oración al Eloha de
Avraham pidiendo una señal para poder saber qué joven ha sido escogida para ser
la esposa se Yitsjak. En ese momento llega una virgen muy hermosa y saca agua
del pozo. Ella es Rivká, la nieta del hermano de Avraham. El siervo corre a su
encuentro y le pide un poco de agua. Ella no solamente le da de beber al siervo
sino a todos los camellos. Esa fue la señal que él había pedido. El siervo le
entrega joyas de oro y pregunta de quién es hija y si es posible hospedarse en
su casa. Ella le contesta que es hija de Betuel que es hijo de Najor, el
hermano de Avraham y que hay suficiente paja, forraje y lugar en su casa.
Entonces el hombre se postra ante el Eterno en reverencia.
Cuarta aliyá, 24:27-52
El siervo bendice al Eterno por haberle guiado hasta los familiares de
su señor. La joven corre y cuenta estas cosas a los de la casa de su madre. Su
hermano Laván corre al hombre y le pide que entre en la casa donde dice que ha
preparado lugar. El hombre lleva su caravana a la casa, donde descarga los
camellos y les da de comer. Luego lava los pies de los hombres y le sirven la
comida. Pero no quiere comer hasta que haya revelado el propósito de su viaje.
Cuenta acerca de las bendiciones que su señor ha recibido del Eterno y acerca
del hijo que su esposa Sará le ha dado en su vejez. También relata todo acerca
del juramento y lo que ha ocurrido junto al pozo. Luego les pregunta si puede
tomar la joven como esposa para el hijo de su señor. Ellos reconocen que esto ha
venido del ETERNO y le permiten llevarse la niña. Entonces el siervo se postra
en tierra delante del Eterno.
Quinta aliyá, 24:53-67
El siervo entrega
objetos de plata y oro y vestidos a Rivká. También da cosas a su hermano y su
madre. Después comen y beben y pasan allí la noche. Por la mañana el siervo
pide permiso para salir, pero el hermano y la madre piensan que la niña debe
quedarse en casa durante un tiempo. El siervo insiste en que desea ir y por eso
le preguntan a la joven si quiere viajar con él. Ella está decidida para irse y
así la envían junto con su nodriza y sus doncellas después de haber pronunciado
una bendición sobre ella y sus descendientes. Cuado Rivká ve a Yitsjak se cubre
con el velo. El siervo le cuenta a Yitsjak todo lo que ha pasado y él la
introduce en la tienda de su madre. Yitsjak la toma por esposa, y la ama. Así
se consuela después de la muerte de su madre.
Sexta aliyá, 25:1-11
Avraham toma otra
esposa, Keturá, que le da a luz seis hijos. De uno de ellos saldrá el pueblo
madianita. Yitsjak recibe todas las posesiones de Avraham. Los hijos de sus
concubinas reciben regalos y son enviados a la tierra del oriente, lejos de
Yitsjak.
Avraham muere a los 175
años de edad y sus hijos Yitsjak e Yishmael lo sepultan en la cueva de Majpelá,
junto a Sará. Después de la muerte de Avraham, Yitsjak es bendecido por Eloha.
Entonces vive en Beer-lajai-roí.
Séptima aliyá, 26:12-18
Yishmael tiene doce
hijos que llegan a ser príncipes. Luego muere a los 137 años de edad. Su pueblo
se establece desde Javilá hasta Shur que está en frente de Mitsrayim.
GIRANDO LA HOZ
Un campesino
cierta vez estaba trabajando en su campo, segando su trigo. Realizaba el
procedimiento con vigor, su hoz cortaba tallo tras tallo de grano. Un conde,
que pasaba casualmente por allí, notó la energía y gracia de sus golpes y quedó
asombrado por su belleza. “¿Puedo contratarlo para trabajar para mí?” le
preguntó al campesino.
“Gracias, pero tengo mi propio campo” dijo el campesino.
“¿Cuánto puede ganar de la venta de su grano?” preguntó el conde.
“Quinientos rublos” respondió el hombre
“Le daré mil rublos si trabaja para mí” Insistió el noble.
Incapaz de negarse a la oferta, el campesino estuvo de acuerdo. Debía presentarse en el palacio con su hoz a las diez de la mañana siguiente.
A la hora señalada, el campesino vino al palacio y fue guiado al cuarto donde el conde dibujaba y pintaba. “Ahora, corta el trigo” dijo el conde. “Así podré observar tus elegantes movimientos”
“Pero no hay ningún trigo para cortar” el campesino contestó.
“De todas maneras, balancea tu hoz como si lo hubiera. Te pagaré los mil rublos que te prometí. Ahora corta trigo, así me permitirás captar en mis pinturas tus graciosos movimientos”
Al principio, al campesino le resultó divertido. Era mucho más simple cortar el trigo imaginario en el palacio que sudar bajo el sol caliente y cortar el grano real. Pero lentamente, empezó a cansarse. Después de una hora, dijo al conde que no proseguiría. “¿Por qué?” preguntó el noble.
El campesino le dio una respuesta simple: “Cuando uno no ve los frutos de su labor, no siente que está haciendo algo”
“Gracias, pero tengo mi propio campo” dijo el campesino.
“¿Cuánto puede ganar de la venta de su grano?” preguntó el conde.
“Quinientos rublos” respondió el hombre
“Le daré mil rublos si trabaja para mí” Insistió el noble.
Incapaz de negarse a la oferta, el campesino estuvo de acuerdo. Debía presentarse en el palacio con su hoz a las diez de la mañana siguiente.
A la hora señalada, el campesino vino al palacio y fue guiado al cuarto donde el conde dibujaba y pintaba. “Ahora, corta el trigo” dijo el conde. “Así podré observar tus elegantes movimientos”
“Pero no hay ningún trigo para cortar” el campesino contestó.
“De todas maneras, balancea tu hoz como si lo hubiera. Te pagaré los mil rublos que te prometí. Ahora corta trigo, así me permitirás captar en mis pinturas tus graciosos movimientos”
Al principio, al campesino le resultó divertido. Era mucho más simple cortar el trigo imaginario en el palacio que sudar bajo el sol caliente y cortar el grano real. Pero lentamente, empezó a cansarse. Después de una hora, dijo al conde que no proseguiría. “¿Por qué?” preguntó el noble.
El campesino le dio una respuesta simple: “Cuando uno no ve los frutos de su labor, no siente que está haciendo algo”
El
sentimiento de esfuerzo sin valor es una de las cosas más duras de llevar, algo
que ninguna cantidad de dinero puede recompensar.
Todos tenemos el potencial para lograr cosas, y una misión para la que fuimos traídos aquí para cumplir. No hay nada más satisfactorio que trabajar duramente y ver que la misión florece y se concreta.
La Torá, en la Parshá de esta semana describe a Abraham como “anciano, avanzado en años”. El Midrash explica esta expresión repetitiva: a menudo las personas funcionan en un nivel de madurez muy por debajo de su edad cronológica. Lo que dice en el certificado del nacimiento del individuo es una cosa, pero el grado intelectual y el desarrollo emocional que muestra puede ser completamente distinto. Abraham, el Midrash atestigua, creció cuando envejeció. Su desarrollo personal y espiritual fue de la mano con el paso del tiempo.
Todos tenemos el potencial para lograr cosas, y una misión para la que fuimos traídos aquí para cumplir. No hay nada más satisfactorio que trabajar duramente y ver que la misión florece y se concreta.
La Torá, en la Parshá de esta semana describe a Abraham como “anciano, avanzado en años”. El Midrash explica esta expresión repetitiva: a menudo las personas funcionan en un nivel de madurez muy por debajo de su edad cronológica. Lo que dice en el certificado del nacimiento del individuo es una cosa, pero el grado intelectual y el desarrollo emocional que muestra puede ser completamente distinto. Abraham, el Midrash atestigua, creció cuando envejeció. Su desarrollo personal y espiritual fue de la mano con el paso del tiempo.
El
Jasidismo desarrolla aun más este concepto. Abraham ‘avanzó’ en ‘sus años’. Él
se puso en sus días; cada uno de sus días estaba lleno con un profundizar en su
conexión con Eloha.
Para comprenderlo mejor: Cuando tenemos que rendir un examen, sabemos lo que es estudiar contra reloj. Uno intenta cubrir un curso de un año entero en dos semanas. O en el negocio, sabemos que está llegando fin de mes e intentamos lograr más ventas a último momento para mejorar el saldo final.
Para comprenderlo mejor: Cuando tenemos que rendir un examen, sabemos lo que es estudiar contra reloj. Uno intenta cubrir un curso de un año entero en dos semanas. O en el negocio, sabemos que está llegando fin de mes e intentamos lograr más ventas a último momento para mejorar el saldo final.
Hay
algo antinatural en semejante enfoque. Intentemos apresurar el ciclo de
crecimiento de una cosecha en una granja: no trabajar la mayoría de los meses
del año y arar, sembrar, regar, y segar el cereal en un mes. No tendría mucho
éxito, ¿verdad?
Esto aplica
también espiritualmente. Muy a menudo, deseamos apresurar las cosas a último
momento. Abraham nos enseña a tomar cada día como algo especial, y vivirlo
hasta el final. No tener “elevaciones espirituales” ocasionales, sino
relacionarnos seriamente con Elohim cada día, tomar cada día en serio y usarlo
de la manera más completa y más perfecta posible. Leer midrash pag 186.
Una
historia de amor hebrea.
Me
paré en la puerta de nuestra cocina. Habían solo dos personas allí, sin embargo
sentí que no debería entrar. La escena habitual después de la cena: mi madre
lavando los platos, mientras que mi padre estaba en la mesa, leyendo las
páginas abiertas del Talmud. Mi padre solía hacer comentarios o preguntas,
mientras leía en voz alta los textos y los comentarios. Mi madre escuchaba,
añadiendo de vez en cuando sus propias preguntas o comentarios. Eran socios en
el estudio, ya que era el fundamento de su vida y dirección.
Ninguno de los padres parecía darse cuenta de la presencia de su hija en la puerta de entrada. Yo sólo tenía diez años en el momento, pero mi naturaleza sensible detectó que la habitación estaba llena de amor del uno por el otro.
Tan llena que llenó la sala y yo no quería entrar y molestar.
Ninguno de los padres parecía darse cuenta de la presencia de su hija en la puerta de entrada. Yo sólo tenía diez años en el momento, pero mi naturaleza sensible detectó que la habitación estaba llena de amor del uno por el otro.
Tan llena que llenó la sala y yo no quería entrar y molestar.
Hollywood
no podría producir o incluso concebir tal escena. ¿Por qué? Porque hoy en día,
los elementos hedonistas seculares de la civilización occidental son el factor
dominante en esta sociedad. La belleza física, placer y perfección se ensalzan.
La intimidad es un juego, un deporte, una indulgencia egoísta .La civilización hebrea, sin embargo, tiene sus raíces en la creencia en Aquel Que Es el conocedor, el conocimiento y lo conocido. Por consiguiente, era la Voluntad Divina crear un mundo material donde la espiritualidad se oculta.Fue la Voluntad Divina crear a la humanidad para cuidar el Jardín del Edén y nutrir su espiritualidad. A una nación, un grupo de todo tipo de personas, se le dio la responsabilidad de descubrir la esencia de la calidad de vida. Los hebreos fueron esclavos en el antiguo Imperio Egipcio cuando ELOHA los liberó y los llevó al monte Sinaí. Allí, sobre una pequeña montaña, a un pequeño pueblo se les dio una enorme responsabilidad, para hacer del mundo una morada para ELOHA. Para lograr esto, les dio la Torá, una enseñanza para la vida. Allí estaban todas las leyes relativas a las tareas rutinarias diarias de la existencia ,económico, social, político, religioso, ritual, educativo, nutricional, y sobre todo para ser un pueblo Santo para “Yo tu ELOHIM soy Santo”. La santidad de las personas no se desarrolla a través de la filosofía o la teología, sino a través la aplicación práctica de las leyes de la Torá. Ser Santo significa estar separado y dedicado a un propósito especial. Un pueblo Santo para seguir las enseñanzas de ELOHA debe actuar con respecto con todas sus creaciones. Es así como la presencia de ELOHA es reconocida como fundamento para la vida y la vida de todo lo que existe. Actuar con respeto significa actuar con consideración ante las necesidades del otro y sus circunstancias.
La intimidad es un juego, un deporte, una indulgencia egoísta .La civilización hebrea, sin embargo, tiene sus raíces en la creencia en Aquel Que Es el conocedor, el conocimiento y lo conocido. Por consiguiente, era la Voluntad Divina crear un mundo material donde la espiritualidad se oculta.Fue la Voluntad Divina crear a la humanidad para cuidar el Jardín del Edén y nutrir su espiritualidad. A una nación, un grupo de todo tipo de personas, se le dio la responsabilidad de descubrir la esencia de la calidad de vida. Los hebreos fueron esclavos en el antiguo Imperio Egipcio cuando ELOHA los liberó y los llevó al monte Sinaí. Allí, sobre una pequeña montaña, a un pequeño pueblo se les dio una enorme responsabilidad, para hacer del mundo una morada para ELOHA. Para lograr esto, les dio la Torá, una enseñanza para la vida. Allí estaban todas las leyes relativas a las tareas rutinarias diarias de la existencia ,económico, social, político, religioso, ritual, educativo, nutricional, y sobre todo para ser un pueblo Santo para “Yo tu ELOHIM soy Santo”. La santidad de las personas no se desarrolla a través de la filosofía o la teología, sino a través la aplicación práctica de las leyes de la Torá. Ser Santo significa estar separado y dedicado a un propósito especial. Un pueblo Santo para seguir las enseñanzas de ELOHA debe actuar con respecto con todas sus creaciones. Es así como la presencia de ELOHA es reconocida como fundamento para la vida y la vida de todo lo que existe. Actuar con respeto significa actuar con consideración ante las necesidades del otro y sus circunstancias.
La
humildad es fundamental para un sano respeto. La verdadera humildad viene de
reconocer a ELOHA en la vida. El
Rebe de Kotzk enseñó que cuando estamos absortos en nosotros mismos, no hay
lugar para que ELOHA entre. Respetar la privacidad del otro está en la raíz
tanto de una sana autoestima como en una relación sana con el otro,
especialmente con el sexo opuesto. La ley HEBREA es la expresión activa de su
alma interior. Jugar o experimentar con otra persona se considera intolerable.
Sólo a una pareja casada se le permite tener contacto físico. El matrimonio es
una unión monógama de confianza entre dos personas en la presencia de ELOHA.
Este vínculo se fortalece con la privacidad de sus relaciones íntimas. Señales
públicas de afecto son restringidas. Esta norma moral muy alta nos ha ayudado a
sobrevivir 3.500 años de diversos peligros, culturales, económicos y políticos.
El hogar HEBREO nunca fue una fortaleza, sino un Templo.
Aunque
mis padres procedían de Europa del Este, trajeron a sus costumbres
matrimoniales enfoques diferentes.
Sin
embargo, debido a que
estaban concentrados en hacer feliz a su cónyuge, se las arreglaron para
tolerar o evitar las idiosincrasias de otros. Para mis padres el amor era un tema
muy personal, privado y Santo. Su cuidado y
preocupación por el otro hicieron el amor verdadero en nuestra casa. Los desacuerdos no eran campos de
batalla, sino momentos de llegar a un mejor entendimiento y apreciación hacia
el otro. Aunque ni siquiera sus hijos los vieron tocarse físicamente entre sí,
sus interacciones reflejaban una unión interna profunda.Cuando mi padre quería
corregir mis modales en la mesa decía: “Mira que bien come tu madre”. Había una
cálida sensación en su tono de voz que transmitía sus sentimientos. Cuando mi
hermana le preguntaba a mi padre una pregunta sobre un tema que estaba
estudiando, él le decía: “Ve y pregúntale a tu madre, ella entiende mejor que
yo” El respeto y la consideración que mostraban el uno hacia el otro se
extendió a sus hijos, amigos, vecinos, desconocidos y a los niños y adultos que
enseñaban. El verdadero amor no es sólo su expresión externa visible, sino la
unión más profunda de la simple reflexión. Por lo tanto, cuando estaba en la
puerta, comprendí que una escena de amor HEBREA no tiene por qué mostrar en
público su componente privado, físico, cuando su esencia espiritual es tan
potente.
Por
Ester Serebryanski
ENSEÑANZA
Eclesiastés 1: 5Sale el sol y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar
de donde se levanta.
Aquí en el cap 24 la Torah nos cuenta de
desaparición de Saráh a los 127 anos.
No es costumbre del
texto bíblico abundar en detalles, con en este caso, lo que induce a los
interpretes del
Tanak a describir el
mensaje implícito en estos hecho.
La idea original dice que a la
edad de ciento veinte años era tan pura en su
Espiritualidad y moral como a la edad de
siete años. Quiere decir que vivió las diferentes etapas de su vida sin
contradicciones
y en armonía.
Con respecto a las otras mujeres, en la Torah no se registra la
duración de la vida de estas.
Isaias 51: 2 Mirad a Abraham,
vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz; porque cuando no era más que uno
solo, lo llamé, lo bendije y lo
multipliqué.
G´nesis 23: 2Sara murió en
Quiriat-arba (que es Hebrón), en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer
duelo
por Sara y a llorarla. 3Luego
se levantó Abraham de delante de su muerta y habló a los hijos de Het,
diciendo:
Vemos aquí el profundo amor de Abraham
por su esposa y el vació que su muerte deja en su corazón.
El
texto hebreo traduce la palabra endechar que no es otra cosa que el duelo o
dolor producido por la
ausencia de quien fuera su compañera de su
vida. Con quien compartió todo incluido su espíritu.
Es oportuno analizar el evento que
nuestro avinu Abrahán está viviendo en este momento de la Historia según
el versículo 3 Levantose Abrahán
de ante su difunto... Entonces se
levantó Abrahán de ante su difunto, pues
el estaba literalmente tendido sobre esta
mujer justa, los ojos de él sobre los ojos de ella y la boca de sobre la
boca de ella y lloraba y clamaba por su
desaparición, ya que el deceso de la esposa equivale a la amputación
de un órgano del cuerpo del esposo o de
un trozo de la carne de su carne
Eclesiastés 1: 4Generación va
y generación viene. Pero la tierra siempre permanece.
Después del deceso y sepultura de la
Matriarca Saráh, detallada en los capítulos 23 y 24, constituirá el puente
y
la generación entre “dor holej” = la generación que pasa,
dor ba = generación que surge, Ytshak .
En este pasaje podemos ver mucha cosas
positivas para la vida de los creyentes ya que sus enseñanzas son la
base de una familia de fe en Elohim como el único Dios supremo.
El lenguaje bíblico es algo excepcional: predominan en él la fidelidad de Eliécer,
servidor de Abraham; el amor
ilimitado de Abraham por su hijo Ytsak y su
futuro inmediato en un vinculo familiar fuerte, a pesar de las
grandes distancias; la generosidad de la joven
que va por agua, Rivkah, para con Eliécer y sus hombre; la
aquiescencia de sus familiares en convalidar
su voluntad; el Hesed de Elohim -=
benevolencia (bondad)
divina- manifestándose a la vera del
manantial de aguas surgentes; La candidez
de Rivkah al cubrir su rostro
con un velo cuando divisa a Ytshak a la
distancia; Yyshak que sale a meditar por la campiña, al atardecer...
talvez el atardecer de la vida de Abraham... y por
último el amor poderoso que surge entre Rivkah y Ytshak
llegando esta última a poder reconfortarlo y
restaurar su espíritu después de la desaparición de Saráh.
El sol ha llegado a su ocaso con la
desaparición de Saráh , mas vuelve a surgir en su fulgor con la aparición de
Rivkah, en la escena familiar de los
patriarcas.
El versículo 1 – “Abraham era anciano
entrado en años” “y Adonai había
bendecido a Abraham en todo” La
vida del patriarca se acerca a su final y
sabe que debe dejar las cosas en orden para asegurar una vida feliz a su
descendencia bendecida.
Abraham había tenido
riquezas, bienes, dignidad, larga vida, e hijos; Queriendo indicar este
versículo
que él fue completo en
todo, sin faltarle nada, acepto el poder ver que los hijos de su hijo hereden
su dignidad y respeto, por ello deseó esto
Versículo 2 – “2Dijo
Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, quien gobernaba todo lo que
él tenía: —Pon ahora tu mano debajo de mi muslo”
En la época se usaba este
tipo de pacto entre un servidor y su superior. Este es un juramento que se
tiene que cumplir y se hace con el siervo de su mas absoluta confianza.
Este tipo de pacto aún se
usa en algunos países del Oriente.
Abraham es cuidadoso del
futuro espiritual de su hijo y mide las consecuencias de su unión con una kananea, sabiendo de las grandes
desviaciones sexuales de la mujer cananea
y las costumbre paganas en que se desenvolvía este pueblo, que está
anunciado para ser desalojado por su pecados
y entregado a la descendencia suya. El amor humano puesto por Elohim es
puro y perdurable El Padre manda buscar esposa para su hijo La doncella es una
mujer amable, considerara, de sentimiento bondadoso, hospitalaria, cualidades
que se reflejan y hacen exaltar su belleza física.
Avraham
estaba muy contento por haber superado la prueba y haber recibido aun más
bendiciones de parte del Eterno por la atadura de Yitsjak, está en contraste
con la tristeza del capítulo 23 donde Sarah muere antes de tiempo. Es obvio que
Avraham no estaba esperando una muerte tan rápida ni de él ni de su esposa,
porque no había preparado un lugar de sepultura.
El
Midrash cuenta que Sará murió por el impacto de la noticia acerca del
sacrificio de Yitsjak. Avraham no le había contado lo que Eloha le había pedido
hacer con Yitsjak, sólo que le iba a llevar a estudiar en la Yeshivá de Shem y Ever.
Como la Torá
relata que sólo Avraham bajó del monte Moriá, el Midrash interpreta que Yitsjak
fue enviado a estudiar con Shem y Ever en Yerushalayim. Cuando Sarah oyó la
noticia de que Yitsjak había ido para ser sacrificado, salió de Beer-Sheva en
busca de su hijo. Y cuando llegó a Jevrón falleció. Entonces Yitsjak tendría 37
años de edad cuando fue atado y puesto sobre el altar.
Sin
embargo, después del relato de la Akedá, “atadura”, de Yitsjak hay unos
versículos, (22:20-24), que dicen que “después de estas cosas” llegaron
noticias a Avraham acerca de la familia de su hermano Najor, y luego aparece el
relato de la muerte de Sarah. Aunque es cierto que la Torá no siempre está
escrita según el orden de los sucesos sino que muchas veces los textos se van
entrelazando, es probable que la muerte de Sarah no haya sido inmediatamente
después de la atadura de Yitsjak.
Según
el versículo 21:34 Avraham estuvo mucho tiempo en la tierra de los filisteos,
lo cual implica más de 25 años, según Rashí. Según el libro de Yashar, Yitsjak
tenía 5 años cuando Yishmael se estaba burlando de él. Esto muestra que Yitsjak
tendría entre 30 y 37 años cuando fue atado. Personalmente creo que Yitsjak
tenía 33 años en ese momento, porque los detalles de la sombra profética tienen
que coincidir con la realidad. Y como la atadura de Yitsjak es una sombra de la
muerte del Mesías, es lógico pensar que él tenía la misma edad que el Mesías
ben Yosef cuando se entregó voluntariamente para ser quemado como ofrenda de
ascensión. En este caso Sarah moriría tres cuatro años después de la Akedá de
Yitsjak.
Sarah
se fue para Jevrón y murió allí. Ese lugar representa la fe en la resurrección,
como hemos dicho antes. Esto quiere decir que ella murió en la fe en la
resurrección y por eso será resucitado para estar con el Mesías Yeshúa cuando
vuelva para reinar durante mil años en la tierra.
ANALOGIAS
POR : Yirmiyahu ben yisrael.
En 1 Timoteo 2:4 está
escrito:
“(Eloha) quiere que todos
los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.”
En 2 Pedro 3:9b está
escrito:
“no queriendo que nadie
perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.
Hechos 20:35b:
“Mayor bendición es dar que
recibir”
23:15 “Señor mío, óyeme:
una tierra que vale cuatrocientos siclos de plata, ¿qué es eso entre tú y yo?
Sepulta, pues, a tu difunta.” – Cuatrocientos siclos corresponden a más de 50
salarios anuales. Según los descubrimientos arqueológicos de la época, un
salario anual subía a 6-8 siclos.[6] Fue una exageración descarada el precio
que le pidió Efrón. Quería aprovecharse de la riqueza de Avraham en un momento
de emoción y debilidad cuando no estaba pensando en hacer negocios. ¡Qué triste
es ver cuando alguien se aprovecha de la generosidad de otro! ¡Qué egoísmo!
23:16
“Y oyó Avraham a Efrón; y Avraham pesó a Efrón la plata que éste había
mencionado a oídos de los hijos de Jet: cuatrocientos siclos de plata, en
moneda comercial.” – En el texto hebreo aparece el nombre Efrón con escritura
defectuosa, faltando la letra vav.
Esto se
interpreta que este hombre fue reducido por el Eterno por causa de su actitud
avariciosa. Su bolsillos fue aumentado pero su nombre fue reducido. ¿Qué vale
más? Espiritualmente Avraham entendía que majpela es parte del gran eden.
No le importo el precio.
Leer
mateo 26:6-16. Comparando estos verciculos
existe una analogía, donde pones tu corazón, que se lo mas importante,
esta vida o la vida por venir , como lees la torah , como la aplicas día a día?
, en el sacrificio del cordero esta la
salvación y este no tiene precio comparado con nada material.
Trabajemos
incansablemente por ver el fruto de
nuestro esfuerzo espiritual confiados en
las promesas dadas por EL ETERNO, con la plena seguridad que también se reflejan
en lo material, para lograr el conocimiento pleno de la venida del Reyno.
Shabat
shalom.
Preparado
por: YIRMIYAHU BEN YISRAEL
No hay comentarios:
Publicar un comentario