PARASHA’ 29 AJAREI-MOT
Levíticos 16:1-18:30
Para ser compartida en el Shabat del 22 de
Aviv de 5.776 (Abril 30 de 2.016)
Aliyás de la Torá (cuando se
lee Ajarei mot por separado)
- 16:1-17
- 16:18-24
- 16:25-34
- 17:1-7
- 17:8 – 18:5
- 18:6-21
- 18:22-30
Haftará: Ezequiel 22:1-19
(A); 22:1-16 (S)
Código Real (HaTsofen HaMaljutí): Mateo 16:1 – 18:35
Ajarei mot
Significa
“Después de la muerte”.
COMENTARIOS
Primera
aliyá, 16:1-17
El capítulo 16 de Vayikrá es
uno de los capítulos más importantes de la Torá. En este capítulo se encuentran
las instrucciones acerca del día de expiación, Yom Ha Kipurim que cae en el 10º
día del 7º mes (Bíblico) de Etamin (Tishrí). Ese día fue el único de todos los
días del año cuando el gran sacerdote podía entrar en el lugar santísimo y
presentar incienso y sangre ante la presencia de ELOHA. El propósito de ese
acto es hacer una limpieza general de los pecados y las impurezas de los hijos
de Israel que se habían acumulado en el tabernáculo durante todo el año. A
pesar de que ELOHA dio instrucciones claras acerca de cómo los hijos de Israel
tenían que mantenerse alejados de las impurezas rituales para no contaminar el
santuario por medio de ellas, era inevitable que el tabernáculo fuese
contaminado por ellas. Si alguien entraba en el santuario estando impuro, lo
contaminaba. Podían haber entrado allí sin darse cuenta de que estaban impuros
o alguien podía haberse olvidado de que estaba impuro en el momento de entrar.
Por esto ELOHA instituye este día de expiación para purificar los objetos del
tabernáculo terrenal.
como está escrito en Levítico 17:11:
“Porque la vida de la carne está en la sangre,
y yo os la he dado sobre el altar para hacer expiación por vuestras almas;
porque es la sangre, por razón de la vida, la que hace expiación.”
Este
capítulo constituye también uno de los mejores textos que explican lo que pasó
con el Mesías Yeshúa antes y después de su resurrección al ser introducido en
el ministerio sumo sacerdotal celestial según el orden de Malki-Tsedek. Él
entró en el tabernáculo celestial y lo purificó con su propia sangre, como está
escrito en Hebreos 9:22-26:leer, 16:1 “ELOHA habló
a Moshé después de la muerte de los hijos de Aharón, cuando se acercaron a la
presencia de ELOHA y murieron.” –
Según Najmánides este enunciado fue dado un día después de que los hijos de
Aharón entraron en el tabernáculo con fuego extraño y murieron. Sin embargo,
Rashí señala que fue el mismo día en que murieron, es decir el primer día de
Nisán (Aviv). Así que en el mes de Aviv, un poco antes de la celebración de
Pesaj, fue anunciado el mensaje acerca de Yom Kipur. Esto también conecta la
celebración de Pesaj con Yom HaKipurim, como está escrito en Juan 1:29:
“Al día siguiente
ve a Yeshúa que venía hacia él, y dice: He ahí el Cordero de Eloah
(Pesaj) que quita el pecado del mundo (Yom Kipur).”
después de la
muerte” – El nombre
de esta Parashá es Ajarei mot, “después de la muerte”. Esto nos
enseña
que este mensaje está hablando de lo que iba a pasar con el Mesías después de
su muerte. Después de su muerte, Mashíaj entró en el lugar santísimo en el
Mishkán celestial y cumplió así con esta sombra profética, como está escrito en
Hebreos 9:11-12:
“Pero cuando el Mesías apareció como sumo sacerdote
de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no
hecho con manos, es decir, no de esta creación, y no por medio de la sangre de
machos cabríos y de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró al
Lugar Santísimo una vez para siempre, habiendo obtenido redención eterna.”
Ahora, según el texto griego de Romanos 3:25,
Yeshúa fue expuesto como un propiciatorio ante todo el mundo. De la misma
manera que el propiciatorio fue un lugar de encuentro entre ELOHA y Moshé, el sacrificio
de Mashíaj es un lugar de encuentro entre ELOHA y la humanidad, como está
escrito en Juan 12:32-33:
“Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a
todos a mí mismo. Pero él decía esto para indicar de qué clase de muerte iba a
morir.”
El propiciatorio es un lugar donde ELOHA se manifiesta de una manera
extraordinaria. El propiciatorio existe en tres niveles:
1. En el tabernáculo y el templo terrenales.
2. En el templo del cuerpo del Mesías.
3. En el templo celestial.
16:7 “Y tomará los
dos machos cabríos y los presentará delante de ELOHA a la entrada de la tienda
de reunión.” – Los dos
machos cabríos tenían que ser parecidos en aspecto, peso y altura. Fueron
comprados con fondos de la comunidad.
16:8 “Y echará
suertes Aharón sobre los dos machos cabríos, una suerte para ELOHA, y otra
suerte para Azazel.” –
Después de hacer la confesión sobre el novillo, no lo degolló enseguida, sino
primero echo suerte entre los dos machos cabríos, que constituían una parte
central en el servicio del día. Para este sorteo se usaban dos inscripciones
que estaban en una urna. En una de ellas estaba escrito: “Para ELOHA” y en la
otra: “Para Azazel”. El kohén gadol cogió las dos placas con sus dos manos sin
mirar y colocó una sobre cada uno de los machos cabríos según estaban delante
de él. Leyeron las inscripciones y proclamaban sobre el macho cabrío que había
sido elegido para ELOHA: “¡Este es un sacrificio jatat para ELOHIM!”
Se colocaba un hilo de color
escarlata en la cabeza del cabrío que era para Azazel y otro hilo rojo en la
entrada del lugar santo del templo. El Talmud[6] enseña:
“Nuestros rabinos enseñaron:
Durante los últimos cuarenta años antes de la destrucción del Templo, la suerte
(“Para ELOHA”) no salió en la mano derecha, ni se volvió blanco el hilo
escarlata...”
Después se su muerte de
Yeshúa el servicio de Yom Kipur no fue hecho de manera que pudiera agradar a
ELOHA.
Según el Talmud[10] Azazel es un compuesto de Aza y
Azael. Eran dos ángeles que antes del diluvio pidieron permiso para vivir entre
los hombres con apariencia humana para mostrar que no pecarían como los demás
hombres. Sin embargo cuando obtuvieron permiso para hacer esto pecaron más que
los hombres anteriores al diluvio. Rashí[11] comenta sobre este punto que el
macho cabrío se llamaba Azazel para implicar que lograba expiar pecados, entre
ellos, hechos inmorales como los de Aza y Azael.
16:9 “Aharón
acercará el macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para ELOHA,
haciéndolo ofrenda por el pecado.” – En este momento no fue degollado este macho cabrío, sino sólo
designado para ser una ofrenda por el pecado.
16:10 “Pero el macho
cabrío sobre el cual cayó la suerte para Azazel, será presentado vivo delante
de ELOHA para hacer expiación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto.” – Según Rashí, al decir que este cabrío
tiene que ser presentado vivo delante de ELOHA, implica que luego fue enviado
para morir. La idea es llevarlo a un precipicio y luego arrojarlo hacia abajo
para que se despedazara.
16:13 “Pondrá
el incienso sobre el fuego delante de ELOHA, para que la nube del incienso
cubra el
propiciatorio que está sobre el
testimonio, no sea que muera.” –
Ahora el gran sacerdote ponía todo el incienso en el recipiente de oro que
contenía los carbones encendidos para que se produjera una nube de humo entre
él y el propiciatorio, donde se manifestaba la shejiná, la presencia gloriosa
de ELOHA. El humo producido por la quema del incienso sobre los carbones, que
habían sido arrebatados del fuego exterior, simboliza el momento cuando el
Mesías Yeshúa se presentaba ante ELOHA después de su resurrección, como está
escrito en Zacarías 3:2b:
“¿No es
éste un tizón arrebatado del fuego?”
Para que Aharón pudiera estar
en el lugar santísimo cuando se manifestaba la shejiná, tenía que quemar
incienso que produjera una nube que le protegía de la muerte. Por medio de esa
nube él podía acercarse a ELOHA sin peligro. Esa nube simboliza a Mashíaj, por
medio del cual podemos acercarnos a ELOHA sin peligro. Sin el sacrificio de
Mashíaj el pecador muere en la presencia del ETERNO Justo.
El incienso que fue molido es
un símbolo del Mesías, y cuando fue echado al fuego simboliza el momento cuando
el Mesías murió, pasando por el fuego. Por medio de esa muerte se produjo una
nube en el cielo, por medio de la cual el hombre puede acercarnos al trono de
misericordia, como está escrito en Hebreos 4:14-16:
“Teniendo, pues, un gran sumo
sacerdote que trascendió los cielos, Yeshúa, el Hijo de ELOHA, retengamos
nuestra fe. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero
sin pecado. Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para
que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.”
En Hebreos 10:19-22 está
escrito:
“Entonces, hermanos, puesto
que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Yeshúa,
por un camino nuevo y vivo que él dedicó para nosotros por medio del velo, es
decir, su carne, y puesto
que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de ELOHA, acerquémonos con corazón sincero,
en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala
conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura.”
19:2 “Habla a
toda la congregación de los hijos de Israel y diles: "Seréis santos porque
yo, ELOHA vuestro ELOHA, soy santo.”
Según el Midrash,[1] este texto muestra que cuando Moshé
transmitió la Torá al pueblo de Israel no solía reunir a toda la congregación
de una vez. Por regla general Moshé se reunió primero con su hermano Aharón y
le transmitió de manera profunda todo lo que había recibido de ELOHA. Luego
Aharón se sentó a la mano derecha de Moshé. Después vinieron los dos hijos de
Aharón, Elazar e Itamar, y Moshé repetía las enseñanzas a ellos según su nivel
de comprensión. Ellos luego se sentaron cerca de su padre Aharón y su tío
Moshé. Después fue repetido el mismo pasaje de la Torá a los ancianos de Israel
según su nivel de comprensión y, finalmente, Moshé repitió toda la enseñanza a
todos los varones del pueblo. Este fue el procedimiento normal para transmitir
la Torá al pueblo. Moshé, por lo tanto, escuchó la misma lección cinco veces,
una vez directamente de ELOHA y cuatro veces de su propia boca.
Pero en esta ocasión Moshé
recibe la orden de convocar a toda la asamblea, inclusive las mujeres y los
niños. La razón para hacerlo fue que esta sección contiene muchísimas leyes que
tienen que ver con todo el pueblo y, según Rashí, porque la mayor parte de las
leyes esenciales de la Torá dependen de esta Parashá. Por ejemplo, en esta
sección se encuentra la ley general de amar al prójimo como a sí mismo. También
se puede encontrar mandamientos muy similares a las diez palabras que fueron
pronunciadas ante todo el pueblo en Sinai.[2] En total hay 51 mandamientos en
esta corta Parashá.
Un Golpe de Suerte
En
la vida de todos ocurren cosas, a veces grandes, a veces pequeñas, que causan
frustración,
exasperación,
y a veces dolor. La parashá de esta semana nos enseña acerca de Iom Kipur, el
Día del Perdón, en el cual hacemos un esfuerzo para mirar nuestra vida y pensar
de qué manera podemos ser mejores personas. Una manera en que hacemos esto es
disminuyendo nuestras comodidades a través del ayuno. El malestar que
experimentamos cuando ayunamos nos hace estar en un estado mental más serio, de
esta manera es más fácil que nos concentremos en los valores importantes y
consideremos formas de mejorarnos a nosotros mismos. Esto es uno de los
objetivos principales de Iom Kipur. Podemos aprender de esto que, si bien no
necesitamos buscar malestares en nuestras vidas, en caso de que se presenten,
podemos tratar de verlos como experiencias de crecimiento personal, ¡y de este
modo convertir nuestro dolor en algo positivo!
En
nuestra historia, un joven sale de una experiencia difícil con una nueva visión
de la vida.
Un Golpe de
Suerte
Si
pudiéramos decir que la escuela tenía un "rey", sin duda sería
Roberto. Un joven grande, alto y musculoso, conocido como 'buldózer'. No sólo
era el capitán del equipo de fútbol, sino también la estrella del equipo de
béisbol y del equipo de atletismo.
En
la escuela, la gente naturalmente se apartaba cuando Roberto caminaba por el
pasillo, ¡y con mucha razón!, ya sabes, Roberto también era un poco
temperamental, por decir lo menos, y consideraba que cualquier persona lenta
que se cruzara en su camino merecía el "tratamiento buldózer". Más de
un niño desventurado terminó tirado en el suelo, después de un duro empujón del
gigante.
Y
así eran las cosas, hasta que llegó el día que cambiaría la vida de Roberto
para siempre, y también la vida de todos en la escuela.
Todo
comenzó en una típica práctica de fútbol. Los chicos habían entrenado duro y
estaban a punto de finalizar, pero decidieron practicar una jugada más. Roberto
corrió hasta el otro extremo del campo y saltó para capturar el balón de fútbol.
Él logró tomar el pase, pero al pisar, su pierna se torció de una manera
incorrecta, y el ruido que produjo la rotura de su hueso se escuchó claramente
en todo el campo de juego. Los doctores ingresaron rápidamente al joven a la
sala de emergencia, y aunque dijeron que se recuperaría sin problema, Roberto
se vio confinado a una silla de ruedas y luego a un par de muletas durante dos
largos meses.
El
muchacho estaba devastado. Ahora, en lugar de ser el 'buldózer' que empujaba a
todos como de costumbre, tendría que cojear por los pasillos como un anciano.
El pobre joven no podía ni siquiera abrir una puerta. Uno de los momentos más
difíciles para Roberto fue cuando trató de abrirse camino a través de los
corredores de la escuela llenos de gente. Los chicos pasaban velozmente por su
lado camino a clases, y a veces pasaban tan apurados que incluso lo empujaban
hacia un costado.
"¿Cuál
es su prisa?" Él pensaba. "¿No pueden demostrar un poco de cortesía
por una persona que no
puede
moverse tan rápido?"
Roberto
realmente comenzaba a sentirse muy mal por su difícil situación, cuando de
pronto tuvo un pensamiento que casi lo hizo reír en voz alta. "Hey, ¡mira
quién habla!" Pensó. "Ellos aquí en la escuela no me llaman
'buldózer' por nada. Yo he empujado a la gente de la misma manera durante años.
Supongo que por lo menos algo bueno de estar lesionado es que ahora tengo la
oportunidad de saber lo que se siente estar en el otro extremo del
empujón".
El
tiempo pasó, a Roberto le retiraron el yeso de su pierna y volvió a ponerse de
pie. Muy pronto se convirtió nuevamente en el joven fornido que siempre fue.
Pero ahora había una gran diferencia que todos en la escuela no podían dejar de
percibir. Cuando Roberto caminaba por los pasillos, no empujaba a nadie. En realidad
él incluso esperaba pacientemente a que los más pequeños, que se movían
lentamente, pasaran. Cuando alguien comentaba al respecto, Roberto simplemente
sonreía, y decía: "Mi tiempo en silla de ruedas fue duro, pero me enseñó
una lección importante: los 'buldózer' pertenecen al campo de juego, y no a los
pasillos de la escuela".
Toda
la escuela se vio beneficiada con la nueva actitud de Roberto, todos se
sintieron inspirados por el joven que revirtió su duro 'golpe' en el campo de
juego y lo transformó en un 'golpe de suerte' para sí mismo y para toda la
gente a su alrededor.
Cambiar con un Salto
"Porque el
Omnipotente saltó sobre las casas de nuestros antepasados en Egipto"
(Hagadá de Pesaj)
Adaptado de la Enseñanzas del Rebe de Lubavitch
El nombre de la festividad de Pesaj expresa su
singularidad. La palabra 'Pesaj' se debe a que ELOHA pasaj-saltó sobre las
casas de los israelitas cuando golpeó a Egipto, salvando a los israelitas.
También el versículo: "la voz de mi amado está viniendo, saltando sobre
las montañas", se refiere, de acuerdo al Midrash, a la festividad de
Pesaj.
El salto simboliza el paso repentino y rápido
de una situación a otra. Hay un 'caminar', que implica avanzar gradualmente, un
paso tras el otro. Hay un 'correr', que es avanzar con rapidez, pero de todos
modos es un avance gradual, de una etapa a la otra. Pero hay un 'saltar', donde
de una sola vez se pasa de un estado a otro totalmente diferente.
Traspasos Abruptos
Esto es la esencia de la festividad de Pesaj,
el traspaso abrupto y extremo de una situación de exilio y esclavitud a una de
libertad y liberación. Efectivamente, este concepto se ve remarcado
enfáticamente al describirse la salida de Egipto: "puesto que
apresuradamente saliste de Egipto". También, el sacrificio Pascual debía
ser ingerido de esta manera: "y lo comerán aceleradamente".
Esa fue la manera en la que tuvo lugar la
redención de Egipto. La salida fue total y veloz "puesto que fueron
expulsados de Egipto y no pudieron ir lentamente". De una sola vez,
ELOHA sacó a los israelitas de las
profundidades de la impureza de Egipto y los llevó a un
estado de libertad espiritual y material.
De Caminar a Saltar
También en el servicio a ELOHA de cada
individuo existen estos niveles. El comienzo es caminar, paso tras paso.
Tampoco un niño puede saltar de inmediato, y primero debe aprender a caminar, y
luego a correr. Sólo en una etapa más avanzada está en condiciones de saltar.
Así también, el principio del servicio a ELOHA es 'caminar' luego 'correr' y
luego se alcanza la posibilidad de 'saltar'- de pasar de una vez de un nivel
espiritual específico a otro infinitamente superior.
Este es el significado de la Salida de Egipto
en términos espirituales- la capacidad de saltar de una sola vez de un nivel a
otro. Pesaj da las fuerzas para cambiar en una sola vez y convertirse en un
hombre totalmente distinto. No hay necesidad de hacer el cambio en el estudio
de la Torá, el cumplimiento de los preceptos y el servicio al Altísimo de
manera gradual, sino puede 'saltearse' de una vez a otro nivel totalmente
superior.
Época de Saltos
Esta situación se caracteriza especialmente en
nuestra época, la cual posee las señales especiales de ser 'el final de los
tiempos': es una época donde tienen lugar saltos abruptos y desenlaces repentinos
e inesperados; sólo que siendo que ELOHA dio libre albedrío, se dio esta
posibilidad de 'saltar' en ambas direcciones- en nuestra época puede llegarse a
cambios rápidos y gigantescos en el aspecto positivo bondadoso y sagrado así
como en el negativo.
La fiesta de Pesaj nos recuerda que estamos en
la etapa de salir de 'Mitzraim', del exilio actual y sólo quedaron los últimos
trabajos a realizar- definir y clarificar qué es 'jametz'- fermento prohibido y
qué es 'matzá', alimento sagrado, para eliminar el 'jametz' a la luz de la vela
del alma y fortalecer la 'velocidad' en el lado de la santidad. A través de
ello nos haremos acreedores realmente de inmediato a la verdadera y completa
redención, y como está dicho: "No los retuvo siquiera un parpadear de ojos"-
POR YIRMIYAHU : Y de
igual forma en un abrir y cerrar de ojos
, “He aquí que viene con las nubes, y lo vera todo ojo,
y los que lo golpearon ; y harán lamentación por El todas las tribus de la tierra de Israel. Si Amén.
Si estamos unidos,
ELOHA está con nosotros. Si estamos divididos, estamos solos.”Quehilah tora shalom
lejapes ha ajdut me am Yisrael be Yeshua’” quehilah tora shalom buscar
la unidad del pueblo de Yisrael en el Mesías. Por que es la única forma
para su pronto regreso.
Shabat shalom.
Por: Yirmiyahu ben Yisrael
Shabat shalom....septimo dia de la cuenta del omer
ResponderEliminarShabat shalom....septimo dia de la cuenta del omer
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