Parashá 16 BeShalaj
Éxodo 13:17 – 17:16
Para ser
leído y comentado el 15 de shevat
5777,10 de febrero de 2017
Aliyás de la Torá:
- 13:17 – 14:8
- 14:9 – 14:14 (Ashkenazíes); 14:9-25 (Sefardíes)
- 14:15-25 (A); 14:26 – 15:26 (S)
- 14:26 – 15:26 (A); 15:27 – 16:10 (S)
- 15:27 – 16:10 (A); 16:11-29 (S)
- 16:11-36 (A); 16:30-36 (S)
- 17:1-16
Haftará: Jueces 4:4 – 5:31 (A);
5:1-31 (S)
Código Real (Tsofen Maljutí):
Lucas 8:1 – 9:62
BeShalaj
Significa “cuando envió”. Y
OCURRIO
Comentarios
Primera aliyá, 13:17 – 14:8
13:17 “Y sucedió
que cuando Paró dejó ir al pueblo, Eloha no los guió por el camino de la tierra
de los pelishtim, ya que era cercana, porque dijo Eloha: No sea que el pueblo
se arrepienta cuando vea guerra y se vuelva a Mitsrayim.” – Paró dejó ir al
pueblo con el fin de que no volviera, cf. 9:28; 11:1; 14:5. El Eterno no puede
hacer nada ilegal, nada injusto, y por esto era muy importante que la salida
fuera hecha con el consentimiento de Paró, si no, hubiera sido un hurto, un acto
ilegal. ELOHA no es un ladrón ni un mentiroso. El no puede quebrantar su propia
Torá. La Torá es la expresión de su carácter. Por lo tanto, si quebrantase uno
de los mandamientos dejaría de ser el que es.
Segunda
aliyá, 14:9-25
14:13-14 “Pero Moshé dijo al pueblo: No
temáis; estad firmes y ved la salvación que ELOHA hará hoy por vosotros; porque
los mitsríes a quienes habéis visto hoy, no los volveréis a ver jamás. ELOHA peleará por vosotros mientras vosotros os quedáis callados.”
– La palabra hebrea para salvación es “yeshuá”
[2]
con el acento en la a. El nombre del Mesías es Yeshúa, con acento en la u, que
significa “él salvará”. El nombre Yeshúa es la forma abreviada de Yehoshúa, cf.
Números 13:16 con Nehemías 8:17 y Hageo 1:1 con Esdras 5:2.
Tercera aliyá, 14:26 – 15:26
14:27 “Y extendió Moshé su mano sobre el mar,
y al amanecer, regresó el mar a su estado normal, y los mitsríes al huir se
encontraban con él; así derribó ELOHA a los mitsríes en medio del mar.” – El cruce del mar duró toda la noche
desde que el viento empezó a soplar hasta que el último israelita llegó.
14:28 “Y las
aguas volvieron y cubrieron los carros y la caballería, a todo el ejército de
Paró que había entrado tras ellos en el mar; no quedó ni uno de ellos.” – El
mar también simboliza la segunda muerte, en el lago de fuego, como está escrito
en Revelación 20:13-15:
“Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y
la Muerte y el Sheol entregaron a los muertos que estaban en ellos; y fueron
juzgados, cada uno según sus obras. Y la Muerte y el Sheol fueron arrojados al
lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego. Y el que no se
encontraba inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.”
Cuarta aliyá, 15:27 – 16:10
15:27 “Llegaron a Elim, donde había doce
fuentes de agua y setenta palmeras, y acamparon allí junto a las aguas.” – Elim significa “dioses”, y también “poderosos”. Había una
fuente para cada tribu y una palmera para cada una de las naciones de la
tierra.
En el Salmo 92:12a está escrito:
“El justo florecerá como la palma”
La palmera también está relacionada con la
fiesta de Sukot, cf. Levítico 23:40, que es la fiesta de todas las naciones.
Así que de esto aprendemos que las doce tribus de Israel son las que dan agua
para que surjan personas justas de entre las naciones, y puedan entrar en la
fiesta del reino venidero, como está escrito en Revelación 7:9:
Quinta aliyá, 16:11-29
16:13-14 “Y sucedió que por la tarde
subieron las codornices y cubrieron el campamento, y por la mañana había una capa
de rocío alrededor del campamento. Cuando la capa
de rocío se evaporó, he aquí, sobre la superficie del desierto había una cosa
delgada, como copos, menuda, como la escarcha sobre la tierra.” – En este texto
vemos que el maná estaba debajo de la capa de rocío.
En
Números 11:9 está escrito:
“Cuando el rocío caía en el campamento por la
noche, sobre él caía el maná.”
El texto hebreo dice que el maná caía
sobre la capa de rocío, aunque la mayoría de las traducciones no lo han
escrito. De esto aprendemos que había una capa de rocío debajo del maná y otra
capa encima del maná. Ambas capas servían para protegerlo. De allí surgió la
tradición en el pueblo judío de tener un mantel blanco en la mesa del
Shabat. Luego se coloca un manto blanco sobre los dos panes del Shabat.
Este último manto se retira antes de comer el pan, en recuerdo del momento
cuando la capa de rocío se evaporaba en el desierto para que el pueblo pudiera
ver el maná.
Sexta aliyá, 16:30-36
16:33-34
“Entonces dijo Moshé a Aarón: Toma una vasija y pon en ella un omer lleno de
maná, y colócalo delante del Eterno a fin de guardarlo para vuestras
generaciones. Tal como el Eterno ordenó a Moshé, así lo colocó Aarón delante
del Testimonio para que fuera guardado.” – El omer tenía que ser guardado en
una vasija de barro, según Rashí. La palabra “testimonio” significa las tablas
de piedra que el Eterno iba a dar a Moshé más adelante. Es la primera vez que
esta palabra aparece con este sentido. Habla también del testimonio interior
del espíritu de cada persona que ha nacido del Espíritu del Mesías, que le dice
que es un hijo de Eloha, como está escrito en 1 Juan 5:10-12:
“El que cree en el Hijo de Eloha tiene el
testimonio en sí mismo; el que no cree a Eloha, ha hecho a Eloha mentiroso,
porque no ha creído en el testimonio que Eloha ha dado respecto a su Hijo. Y el
testimonio es éste: que Eloha nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su
Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Eloha,
no tiene la vida.”
En 2 Corintios 13:5 está escrito:
Séptima
aliyá y maftir, 17:1-16
17:2
“Entonces el pueblo
contendió con Moshé, y dijeron: Danos agua para beber. Y Moshé les dijo: ¿Por
qué contendéis conmigo? ¿Por qué tentáis a ELOHA?”
– El que murmura contra un líder que obedece al Eterno está tentándole al Él.
17:6
“He aquí, yo estaré
allí delante de ti sobre la peña en Jorev; y golpearás la peña, y saldrá agua
de ella para que beba el pueblo. Y así lo hizo Moshé en presencia de los
ancianos de Israel.” – Según Rashí este
golpe tenía que ser muy fuerte. La palabra que ha sido traducida como “peña” es
“tsur” [25] que significa “roca”.
Esta roca era el Mesías, como está escrito en 1 Corintios 10:4:
“y todos bebieron la misma bebida espiritual,
porque bebían de una roca espiritual que los seguía; y la roca era el Mesías.”
En Números 20:8-11 se habla de un peñasco,
en hebreo “sela”,[26]
que no es tan alta, a la cual Moshé tenía que hablar, no golpear, para que
saliera agua. Esto nos enseña que el Mesías fue golpeado sólo una vez. Ese golpe
produjo agua para todo el pueblo de Israel. Si golpeamos a Mashiaj otra vez no
podremos entrar en la tierra prometida, según Hebreos 6:4-6, donde está
escrito:
“Porque en el caso de los que fueron una vez
iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del
Espíritu Santo, que gustaron la buena palabra de Eloha y los poderes del siglo
venidero, pero después cayeron, es imposible renovarlos otra vez para
arrepentimiento, puesto que de nuevo cuelgan en un madero para sí mismos al Hijo
de Eloha y le exponen a la ignominia pública.”
17:7
“Y puso a aquel lugar
el nombre de Masá y Merivá, por la contienda de los hijos de Israel, y porque
tentaron a ELOHA, diciendo: ¿Está ELOHA entre nosotros o no?” – Mashá significa “prueba”, “tentación” y Merivá significa
“riña”, “provocación”. Este hecho tan crucial en la historia de nuestro pueblo
está referido en el Salmo 95:7-11, (cf. Hebreos cap. 3-4) donde está escrito:
“Porque Él es nuestro Eloha, y nosotros el pueblo
de su prado y las ovejas de su mano. Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestro
corazón como en Merivá, como en el día de Masá en el desierto, cuando vuestros
padres me tentaron, me probaron, aunque habían visto mi obra. Por cuarenta años
me repugnó aquella generación, y dije: Es un pueblo que se desvía en su corazón
y no conocen mis caminos. Por tanto, juré en mi ira: Ciertamente no entrarán en
mi reposo.”
El Deseo de
Renunciar
El
Faraón había aceptado finalmente liberar al pueblo judío. Luego, Dios guió al
pueblo judío por la ruta más larga desde Egipto. Dios sabía que si los guiaba
por la ruta más corta, los judíos tendrían que enfrentar una batalla. Y Dios
dijo...
“Quizás
las personas [lo] reconsideren cuando se enfrenten una guerra, y vuelvan a
Egipto” (Éxodo,
13:17).
Una
Lección de Vida
A pesar
de que el pueblo hebreo había
presenciado una increíble serie de milagros, Dios sabía que ante la primera
señal de “problemas” ellos querrían volver a Egipto.
Cuántas
veces has establecido una meta para ti mismo y en el instante en que algo no ha
resultado de acuerdo a lo planeado has experimentado inmediatamente dudas,
inseguridad y has cuestionado tu habilidad, tu capacidad e incluso la meta en
sí misma. Y el sueño que anhelabas se ha diluido lentamente en el mar de los
sueños incumplidos del pasado. ¿No es increíble acaso que el día lunes hayas
sabido claramente lo que querías y que hayas tenido un plan sólido para
cumplirlo, y que el día miércoles estés a punto de rendirte?
Esto se
debe a dos impulsos internos opuestos, muy poderosos, que Dios ha puesto dentro
de nosotros. Uno de estos impulsos desea cambiar el mundo, escalar las más
altas montañas y marcar una diferencia. Mientras que el otro impulso desafía,
cuestiona y pone en duda cada parte de su existencia, e intenta con todas sus
fuerzas de impedir que logres algo en tu vida.
¿Por
qué Dios, que nos ama infinitamente, nos dio un impulso que nos dificulta
crecer, triunfar, o experimentar el placer de los grandes logros?
La
respuesta es simple: Sólo a través de combatir el intenso “deseo de renunciar”
es que podemos disfrutar la increíble alegría y el éxtasis que provienen de un
logro. Si Dios sabía que los judíos querrían volver a Egipto ante el primer
desafío que enfrentaran incluso después de haber presenciado todos los
milagros, entonces claramente el “deseo de renunciar” también está vivo dentro
de todos nosotros. No importa cuán grande, fuerte o poderoso seas - este
impulso siempre estará ahí.
El
conocimiento es poder, y por lo tanto, saber que este “deseo de renunciar” fue
diseñado por Dios para que podamos alcanzar nuestro potencial, nos dará la
posibilidad de vislumbrar lo que es realmente: Una prueba. ¿Seremos capaces de
reconocer que el único propósito de este “deseo de renunciar” es que sintamos
que NO podemos cambiar el mundo y que luego combatamos este deseo, o nos
detendremos y cuestionaremos toda nuestra existencia?
Cada
vez que comiences un nuevo proyecto, comiences una dieta, lances una nueva
carrera o persigas una meta, debes saber que te enfrentarás a una guerra. Esta
guerra puede disfrazarse y adoptar la forma de personas que te dirán que no
tendrás éxito, o del rechazo que enfrentes, o de los obstáculos que
inevitablemente encontrarás. Pero recuerda siempre, fuiste “pre-diseñado” por Dios
para sentir un deseo de volver a Egipto. No te equivoques, sólo te están
poniendo a prueba.
Grandes
hombres y mujeres han enfrentado la misma prueba, dudaron de sí mismos y
sintieron el deseo de renunciar. Pero para ellos, volver a Egipto no era una opción.
Por lo tanto, ellos mantuvieron la compostura, combatieron sus dudas y
alcanzaron la grandeza. Sin embargo, hay personas que observan estos logros con
asombro y dicen que ellos también habrían alcanzado grandeza si hubieran estado
en las mismas circunstancias. Y esa es la gran ironía - sus circunstancias no
son sólo similares, ¡son idénticas! Las circunstancias son el “deseo de
renunciar”. Los grandes hombres y mujeres vencieron este deseo, mientras que
los demás reconsideraron sus metas cuando se enfrentaron a una guerra y
volvieron a Egipto.
Por lo
tanto, si bien tener un buen plan es algo importante, ¡no desistir es lo
primordial!
Sin
embargo, incluso después de que tomes la decisión de no renunciar puedes perder
la batalla. Pero debes estar tranquilo, porque esto dependerá absolutamente de
Dios. Y además ese nunca fue el punto. ¡Ya que el propósito de la prueba era
que combatieras el “deseo de renunciar” y de volver a Egipto y que no
desistieras! Y como todos hemos sido diseñados para alcanzar la grandeza, es
sólo a través de combatir este “deseo de renunciar” que seremos capaces de
experimentar la inmensa alegría del éxito. Así que la próxima vez que desees
mejorar en algún aspecto, debes saber que las personas que alcanzaron la
grandeza a lo largo de la historia no son diferentes a ti, ellos simplemente
decidieron estar presentes a la hora de la batalla.
Los niños transforman el mar en
murallla”
Nuestra Parshá describe el milagro de la partición del Iam Suf*. El
milagro ocurrió luego de que los judíos se vieron aprisionados, con el mar
frente a ellos y los egipcios persiguiéndolos desde atrás. Entonces
ocurrió el gran milagro: el mar se partió frente a ellos, y las aguas se erigieron en “una muralla a su derecha y a su izquierda”1. El propio obstáculo, el mar, se transformó en una muralla protectora del
pueblo de Israel.
¿En mérito a qué se hizo acreedor Israel de este milagro? Fue por los niños. Nuestros Sabios Z”L relatan2 sobre los niños que estuvieron presentes al salir de Egipto que “ellos Lo reconocieron (a Di-s) primero que todos”. Es verdad, se encontraban ahí Moshé, Iheoshua y todos los
Grandes y los Ancianos de Israel, pero quienes reconocieron antes que todos a Hashem fueron específicamente los niños.
Esos niños, que nacieron y crecieron en plena esclavitud de Egipto, pero recibieron la educación que corresponde – ellos fueron los primeros en identificar al Altísimo y apuntaron con el dedo diciendo: “¡Este es
mi Di-s y he de embellecerlo!”3
ocurrió el gran milagro: el mar se partió frente a ellos, y las aguas se erigieron en “una muralla a su derecha y a su izquierda”1. El propio obstáculo, el mar, se transformó en una muralla protectora del
pueblo de Israel.
¿En mérito a qué se hizo acreedor Israel de este milagro? Fue por los niños. Nuestros Sabios Z”L relatan2 sobre los niños que estuvieron presentes al salir de Egipto que “ellos Lo reconocieron (a Di-s) primero que todos”. Es verdad, se encontraban ahí Moshé, Iheoshua y todos los
Grandes y los Ancianos de Israel, pero quienes reconocieron antes que todos a Hashem fueron específicamente los niños.
Esos niños, que nacieron y crecieron en plena esclavitud de Egipto, pero recibieron la educación que corresponde – ellos fueron los primeros en identificar al Altísimo y apuntaron con el dedo diciendo: “¡Este es
mi Di-s y he de embellecerlo!”3
NACIERON EN EXILIO
Estos niños que se desarrollaron en el seno del exilio de Egipto, experimentaron con intensidad su condición de “pocos entre todos los pueblos”4 Sintieron cómo el estilo de vida egipcio se opone a una
vida judaica, y a pesar de ello fueron leales a su judaísmo y estaban orgullosos del mismo.
Motivados por esta educación no dudaron en abandonar “la cacerola de la carne” y salir al gran y temible desierto, incluso carentes de provisiones suficientes, en un espíritu de absoluta confianza- bitajón-
en el Altísimo. A eso se debe que se hicieran meritorios de ser los primeros en reconocer a Di-s y que en aras de ellos se parta el mar.
Cuando hay niños como éstos, no hay motivo para alterarse porque “Egipto viaja atrás de ellos”5 y del hecho que los hijos de Israel estén rodeados por todos lados, por el mar y el desierto. Con niños como
estos se puede avanzar dentro del mar hasta que el propio mar se parta ante ellos.
EL OBSTÁCULO PROTEGE
Cuando se partió el mar Iam Suf ocurrió algo singular: no sólo fue removido el obstáculo (el mar), sino que el mismo se transformó en una muralla protectora del pueblo de Israel- “y las aguas fueron para
ellos una muralla a su derecha y a su izquierda”. Éste es el nivel más perfecto de la anulación de las perturbaciones, y también ello tuvo lugar en mérito de los niños.
Cuando se educa a niños para que sean los primeros en proclamar “Este es mi Di-s y Lo embelleceré” entonces las propias trabas y estorbos se transforman en elementos protectores de Israel.
Cuando el niño judío sabe que la única existencia verdadera es la santidad, y asume naturalmente y en forma tácita que nada puede molestarlo e impedirle cumplir con la Voluntad Divina, que se expresa en
los mandatos de la Torá, entonces se hace meritorio de que todos los obstáculos caigan y desaparezcan, y más aún – que se conviertan en colaboradores que contribuyen en su servicio a Di-s.
MILAGRO CONSTANTE
No sólo para salir de Egipto necesitó el pueblo judío de un milagro sobrenatural de esta magnitud. En cada generación precisamos de milagros. El pueblo judío siempre se asemeja a la ovejita que está entre
setenta lobos, y su misma existencia está basada en lo sobrenatural, es un milagro continuo, como el de la partición del Iam Suf. Para hacerse acreedor permanente de este milagro que asegura la continuidad del
pueblo judío, debe educarse a los niños a estudiar la Torá Escrita y la Torá Oral, así como también a observar la conducta sagrada del pueblo judío. ¡Entonces tendremos el privilegio de verlos proclamar por propia iniciativa: “Éste es mi Di-s y Lo embelleceré”, incluso antes que sus padres y abuelos!
Estos niños que se desarrollaron en el seno del exilio de Egipto, experimentaron con intensidad su condición de “pocos entre todos los pueblos”4 Sintieron cómo el estilo de vida egipcio se opone a una
vida judaica, y a pesar de ello fueron leales a su judaísmo y estaban orgullosos del mismo.
Motivados por esta educación no dudaron en abandonar “la cacerola de la carne” y salir al gran y temible desierto, incluso carentes de provisiones suficientes, en un espíritu de absoluta confianza- bitajón-
en el Altísimo. A eso se debe que se hicieran meritorios de ser los primeros en reconocer a Di-s y que en aras de ellos se parta el mar.
Cuando hay niños como éstos, no hay motivo para alterarse porque “Egipto viaja atrás de ellos”5 y del hecho que los hijos de Israel estén rodeados por todos lados, por el mar y el desierto. Con niños como
estos se puede avanzar dentro del mar hasta que el propio mar se parta ante ellos.
EL OBSTÁCULO PROTEGE
Cuando se partió el mar Iam Suf ocurrió algo singular: no sólo fue removido el obstáculo (el mar), sino que el mismo se transformó en una muralla protectora del pueblo de Israel- “y las aguas fueron para
ellos una muralla a su derecha y a su izquierda”. Éste es el nivel más perfecto de la anulación de las perturbaciones, y también ello tuvo lugar en mérito de los niños.
Cuando se educa a niños para que sean los primeros en proclamar “Este es mi Di-s y Lo embelleceré” entonces las propias trabas y estorbos se transforman en elementos protectores de Israel.
Cuando el niño judío sabe que la única existencia verdadera es la santidad, y asume naturalmente y en forma tácita que nada puede molestarlo e impedirle cumplir con la Voluntad Divina, que se expresa en
los mandatos de la Torá, entonces se hace meritorio de que todos los obstáculos caigan y desaparezcan, y más aún – que se conviertan en colaboradores que contribuyen en su servicio a Di-s.
MILAGRO CONSTANTE
No sólo para salir de Egipto necesitó el pueblo judío de un milagro sobrenatural de esta magnitud. En cada generación precisamos de milagros. El pueblo judío siempre se asemeja a la ovejita que está entre
setenta lobos, y su misma existencia está basada en lo sobrenatural, es un milagro continuo, como el de la partición del Iam Suf. Para hacerse acreedor permanente de este milagro que asegura la continuidad del
pueblo judío, debe educarse a los niños a estudiar la Torá Escrita y la Torá Oral, así como también a observar la conducta sagrada del pueblo judío. ¡Entonces tendremos el privilegio de verlos proclamar por propia iniciativa: “Éste es mi Di-s y Lo embelleceré”, incluso antes que sus padres y abuelos!
Comentarios por: YIRMIYAHU BEN YISRAEL
-En esta porción de la palabra aprendemos
que dentro de nosotros esta el deseo de superar
y salir adelante
Pero también muy dentro se percibe el renunciar.
-si actuamos como niños en obediencia
espiritual el resultado se materializa el obstáculo del mar se transforma en
muralla protectora.
-las bendiciones vienen como la lluvia pues el agua mantienen la vida
como el manantial en el desierto.
-EL
ETERNO toma forma de nube y columna de fuego para refrescar de día y
calentar proteger de noche.
-el mana es enviado como lluvia del
cielo.
-cual es el
verdadero pan de vida.
-MOSHE , ARON,Y MIRIAM.se les dio atributos y dones .FUEGO,NUBE,MANANTIAL.
-quien es el
verdadero pan de vida ETERNA. LEER :
JUAN6:25-51 ,JUAN2:1-10,LEER:EXODO 14:15-27.MATEO17:1-9.
Haré llover para
ustedes pan del cielo…(Shemot 16:4)
El párrafo bíblico
de esta semana nos relata sobre el alimento especial que Di-s proveyó a los
iehudim en el desierto del Sinaí -el maná. Esta comida es clasificada por la
Torá como “pan del cielo”. Poseía varias características maravillosas: no tenía
desperdicio, la persona sentía el gusto que deseaba, a cada uno llegaba
exactamente la medida asignada para él, y otras.
Aunque el maná no fue más que una solución circunstancial a la necesidad específica de saciar el hambre de los judíos del desierto, tiene significación también para las generaciones futuras.
El Altísimo ordenó dejar una vasija de maná para ser guardada, y uno de los usos que le dieron fue en los días del profeta Jeremías: “cuando Jeremías les reprochaba: ¿por qué no se dedican ustedes a la Torá? Ellos contestaban: ¿acaso debemos abandonar nuestro trabajo y estudiar Torá? ¿De qué nos alimentaremos? Extrajo entonces la vasija de maná y les dijo…`vean, con esto se mantuvieron vuestros padres. Di-s tiene muchos enviados para disponer los alimentos para quienes Le temen”.
Aunque el maná no fue más que una solución circunstancial a la necesidad específica de saciar el hambre de los judíos del desierto, tiene significación también para las generaciones futuras.
El Altísimo ordenó dejar una vasija de maná para ser guardada, y uno de los usos que le dieron fue en los días del profeta Jeremías: “cuando Jeremías les reprochaba: ¿por qué no se dedican ustedes a la Torá? Ellos contestaban: ¿acaso debemos abandonar nuestro trabajo y estudiar Torá? ¿De qué nos alimentaremos? Extrajo entonces la vasija de maná y les dijo…`vean, con esto se mantuvieron vuestros padres. Di-s tiene muchos enviados para disponer los alimentos para quienes Le temen”.
LA FICCIÓN DE LA NATURALEZA
A simple vista, no se entiende en absoluto la respuesta de Jeremías, a la pregunta de los judíos ¿de qué vamos a alimentar? ¿De qué nos sirve saber que los judíos estando en el desierto comieron maná? ¡Hoy ya no cae maná del cielo! ¡El hombre debe arar y sembrar para extraer el pan de la tierra!
Aquí llegamos al profundo concepto escondido en el tema del maná: el maná expresa no sólo las bondades de Di-s en aquel entonces, sino el tipo de estructura con la cual nos sostiene Hashem, también aquí y ahora.
Cuando sembramos y aramos la tierra para hacer crecer de ella el pan, parece absolutamente natural. No vemos en ello ningún milagro y ningún factor sobrenatural. La percepción es, que si hay a quién agradecer es al hombre que aró y sembró y a la tierra que dio su producto. Así también un empleado que percibe un sueldo, se inclina a pensar que vive y se sostiene gracias a su empleador.
A simple vista, no se entiende en absoluto la respuesta de Jeremías, a la pregunta de los judíos ¿de qué vamos a alimentar? ¿De qué nos sirve saber que los judíos estando en el desierto comieron maná? ¡Hoy ya no cae maná del cielo! ¡El hombre debe arar y sembrar para extraer el pan de la tierra!
Aquí llegamos al profundo concepto escondido en el tema del maná: el maná expresa no sólo las bondades de Di-s en aquel entonces, sino el tipo de estructura con la cual nos sostiene Hashem, también aquí y ahora.
Cuando sembramos y aramos la tierra para hacer crecer de ella el pan, parece absolutamente natural. No vemos en ello ningún milagro y ningún factor sobrenatural. La percepción es, que si hay a quién agradecer es al hombre que aró y sembró y a la tierra que dio su producto. Así también un empleado que percibe un sueldo, se inclina a pensar que vive y se sostiene gracias a su empleador.
LO PRINCIPAL NO ES LA CANILLA
En realidad, hay aquí una gran ficción. La tierra que produce pan y el patrón que abona el salario, son sólo los conductos, “la canilla”, a través de los cuales el Altísimo hace llegar Su bondad al hombre. La verdadera bendición y el verdadero sustento provienen de Él, sólo que Él hace uso de medios naturales a través de los cuales hace llegar el sustento.
El judío que razona con los verdaderos conceptos, sabe que no hay lugar a poner el énfasis en el “conducto” y abandonar la fuente de flujo de la bendición. Es verdad que este judío trabajará para recibir el sustento, puesto que se necesita también del “conducto”, pero nunca se le va a ocurrir convertir al trabajo en el centro de su vida, al punto de que éste le estorbe en su estudio de la Torá, en la plegaria y en el cumplimiento de los preceptos, puesto que con ello estaría escarbando bajo sus propios pies, atentando contra “la fuente” de su sustento: la bendición de Di-s.
En realidad, hay aquí una gran ficción. La tierra que produce pan y el patrón que abona el salario, son sólo los conductos, “la canilla”, a través de los cuales el Altísimo hace llegar Su bondad al hombre. La verdadera bendición y el verdadero sustento provienen de Él, sólo que Él hace uso de medios naturales a través de los cuales hace llegar el sustento.
El judío que razona con los verdaderos conceptos, sabe que no hay lugar a poner el énfasis en el “conducto” y abandonar la fuente de flujo de la bendición. Es verdad que este judío trabajará para recibir el sustento, puesto que se necesita también del “conducto”, pero nunca se le va a ocurrir convertir al trabajo en el centro de su vida, al punto de que éste le estorbe en su estudio de la Torá, en la plegaria y en el cumplimiento de los preceptos, puesto que con ello estaría escarbando bajo sus propios pies, atentando contra “la fuente” de su sustento: la bendición de Di-s.
LAS ARTIMAÑAS NO AYUDAN
Este judío también entiende que las artimañas comerciales dudosas no le generarán mayores ganancias, y alargo plazo, incluso le causarán daño. Tiene fe en que es el Altísimo Quien fijó la medida de su sustento y de él sólo depende preparar el “recipiente” indicado para recibirlo. Sólo que para lograr esta conciencia se requiere de “emuná”, fe en Di-s, ya que Hashem nos hace llegar su bendición a través de vías naturales que ocultan el verdadero proceso que digita los acontecimientos.
Y es aquí donde radica la importancia del maná: el maná deja sentado en forma clara y abierta que el sustento proviene de Hashem, y que todas las triquiñuelas del hombre no cambiarán en nada. Cada uno recibirá ni más ni menos de la porción que se le fijó de Arriba. Resulta entonces que el maná refuerza nuestra fe en Di-s y la confianza -bitajón- que Él proveerá a cada uno lo que necesita, material y espiritualmente.
Este judío también entiende que las artimañas comerciales dudosas no le generarán mayores ganancias, y alargo plazo, incluso le causarán daño. Tiene fe en que es el Altísimo Quien fijó la medida de su sustento y de él sólo depende preparar el “recipiente” indicado para recibirlo. Sólo que para lograr esta conciencia se requiere de “emuná”, fe en Di-s, ya que Hashem nos hace llegar su bendición a través de vías naturales que ocultan el verdadero proceso que digita los acontecimientos.
Y es aquí donde radica la importancia del maná: el maná deja sentado en forma clara y abierta que el sustento proviene de Hashem, y que todas las triquiñuelas del hombre no cambiarán en nada. Cada uno recibirá ni más ni menos de la porción que se le fijó de Arriba. Resulta entonces que el maná refuerza nuestra fe en Di-s y la confianza -bitajón- que Él proveerá a cada uno lo que necesita, material y espiritualmente.
CONCLUSION: QUERIDA
QUEHILAH, COMO PARTE DE AM ISRAEL, CUMPLIENDO LA FUNCION EFRAINITA DE RECOGER LAS OVEJAS ESPARCIDAS DE LA CASA
DE ISRAEL, PON EN MARCHA TUS ATRIBUTOS Y DONES OBEDIENTES COMO LOS NIÑOS DE LA GENERACION DE
MOSHE PARA OBTENER LA TIERRA PROMETIDA
LLENA DE LLUVIAS
DEBENDICIONES, Y CONOCIENDO EL VERDADERO
PAN DE VIDA EN MASHIAJ
CUMPLIENDO EL
PROPOSITO DISEÑADO POR EL ETERNO PARA COMPLETAR LA OBRA RESTAURADORA DE
UNIFICACION DE AM ISRAEL CON NUESTROS HERMANOS JUDIOS Y AVANZAR HASTA QUE TODO ISRAEL SEA SALVO, BARUJA HASHEM. SHABAT SHALOM.
Recopilado
por: YIRMIYAHU BEN YISRAEL.
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