viernes, 28 de julio de 2017

Parashá 44 Devarim

Parashá 44 Devarim


Parashá 44 Devarim

Deuteronomio 1:1 – 3:22

PARA SER ESTUDIADA el 6 AV 5777-29 JULIO 2017

Aliyás de la Torá:
1.           1:1-11          
2.           1:12-21
3.           1:22-38
4.           1:39 – 2:1
5.           2:2-2:30
6.           2:31 – 3:14
7.           3:15-22
Haftará: Isaías 1:1-27
Brit Hadasha:  Revelación 1:1 – 2:17
Aliyás del Brit Hadasha
                                 Devarim
Significa “palabras” o “cosas”.
DALET = PUERTA/ENTRADA/REVELAR.
VAV = GANCHO/UNIR.
RESH = CABEZA/PRINCIPIO/SER.
MAYIM  =AGUA/RIOS/MARES/PUEBLOS Y
        NACIONES
“Aseret ha-dvarim” =  Las Diez Palabras.
Leer (Tehilim 33)


            INTRODUCCION: “ Las cosas viene de las palabras o las palabras de las cosas  “ ha devarim ba me hadevarim et ha devarim me ha devarim.” Si notamos pareciera un trabalenguas con repetición pero no es así para entender hay que conocer y para conocer hay que saber leer y para leer hay saber interpretar y para interpretar hay que escribir y para escribir hay que trazar líneas, y al unirlas formamos símbolos y estos símbolos identifican lo que vemos, que han quedado plasmados, en arboles , en madera, en piedra, en metal, y estas son huellas y señales que quedaron y quedaran atreves de la historia, como fundamento que no se repetirán, pero que tampoco se olvidaran, llenando la esencia de nuestras vidas y las de las generaciones . “HAY”VIDA”YAH”. FRASES DE YIRMIYAHU BEN YISRAEL  , ISRAELITA DEL PACTO RENOVADO.
                                                   

Devarim
Significa “palabras” o “cosas”.[1]
La palabra dabar, singular de devarim significa en esta parashá "palabra" o "hablar", en hebreo .  Dabar se da en diversos contextos de la Biblia hebrea .
En la Biblia hebrea, dabar se utiliza a veces en referencia a la "palabra divina", y en un sentido activo como un "evento de palabra", o las palabras proféticas. 
Isa 55:10 Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer, 11 así será mi palabra, (dabar)  la que salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío, sin que haya realizado lo que me propongo y haya cumplido aquello a que la envié.

Hoy comenzamos a estudiar el último libro de Moshé. No necesariamente el último libro de la Torah dada a Moshé, porque en cierto sentido, los primeros cuatro libros constituyen realmente la Torah debido a que Devarim es como una "repetición" o "recapitulación" de todo lo que fue previamente enseñado. Sin embargo, debido al hecho de las condiciones que produjeron este libro, es de vital importancia pues aquí Moshé subrayará los aspectos más importantes que consideró debía volverse a decir a nuestro pueblo.

El nombre original del libro llamado Deuteronomio es DEVARIM cuya raíz significa Dabar "palabra". Como es la tradición de nuestros padres, los libros de la Torah reciben el nombre de la primera frase con la cual comienzan.

Diccionario: (Deuteronomio (del griego τ Δευτερονόμιον / tò Deuteronomion , la segunda ley; hebreo: דְּבָרִים, Devarim, "estas son las palabras") 

 Deuteronomio – viene de la palabra griega que significa “segunda ley” y se origina de una mala traducción del pasúk / versículo Dev. 17:18 que realmente dice: “una copia de esta Torah” refiriéndose a la Torah que tenía que copiar cada rey de Israel.
                   
El libro de Devarim realmente es la repetición de la Torah, un resumen que Moshé en su largo discurso de despedida al pueblo de Israel les hace a esa generación que va a entrar en la tierra prometida.

Deu 1:1 Éstas son las palabras (Devarim) que dirigió Moshé a todo Israel al otro lado del Yardén, en el desierto, en la Arabá, frente a Suf, entre Parán, Tófel, Labán, Jaserot y Di Zahab.

Como en este caso la frase dice: "Estas son las palabras que habló Moshé...", entonces el nombre del libro hace referencia a ella. Como "palabra" está en plural, entonces el nombre del libro no es DABAR, sino DEVARIM, es decir, las "palabras" que habló Moshé a nuestros padres.

Este quinto libro de Moisés consiste de 32 capítulos y está dividido en 11 secciones que son las 11 semanas que nos separan de la conclusión del ciclo anual de lectura de la Torah. El cual concluye con la festividad de sinja Torah, al terminar  Sukot.

Devarim recoge los tres más importantes discursos dados por Moshé antes de morir, cuando nuestro pueblo Israel estaba a punto de entrar en la Eretz Israel, la tierra prometida.

En el primer discurso él mira hacia atrás, a los 40 años que habían pasado desde la salida de Egipto.

En el segundo, repite los diez mandamientos y otras leyes, estatutos e instrucciones relacionadas con la familia, la vida social, los sacrificios del Santuario y el gobierno de Israel.

Como nuestros padres estaban pasando de una realidad nómada a una de patria y estado, la nueva vida que vendría requeriría algunas nuevas instrucciones y nuevas aplicaciones de otras instrucciones dadas que se adaptaran a las nuevas condiciones sociales del pueblo.

En el tercer discurso, Moshé asegura a Israel las bendiciones que vendrían si obedecían los mandamientos del Eterno así como la disciplina a que serían sometidos si los abandonaban.

El libro concluye con los últimos días de Moshé, la bendición que levantó sobre todas las tribus de Israel, su muerte y sepultura así como los días de duelo que guardaron nuestros padres por su partida.

CONTENIDO DE LA PARASHAH.-
Primera alía (1:1-10) 
Las palabras que Moshé habló al pueblo. Moshé habla al pueblo haciendo un recuento de la tierra prometida que Adonai les había entregado. 

Segunda alía (1:11-21) 
El recuento de la elección de los Jefes. 

Tercera alía (1:22-38)
El recuento de la elección de los doce espías y la incredulidad de ellos de tomar la tierra. 

Cuarta alía (1:39-2:1)
El recuento de la derrota de Yisrael por su rebelión saliendo a enfrentar a los Amorreos aun, cuando el Eterno no estaba con ellos. 

Quinta alía (2:2-30)
El recuento del paso por las tierras de los hijos de Esav en Seir, la advertencia a no provocarlos y el paso por Moab y Amon.

Sexta alía (2:31-3:14)
Yisrael toma a Hesbon y despoja a Basán.

Séptima alía (3:15-3:22)
Recuento de las heredades de Reuben y Gad. Recuento de las palabras de Moshé a Yehoshua. No temer pues el Eterno será quien pelee por ellos.



                                                                    Palabras
Tenemos dos dimensiones en la Torá: una dimensión en que el contenido y "el envoltorio" se dan desde Arriba, y una dimensión en que la sabiduría y la voluntad Divina están envueltas en "nuestras propias palabras".
Devarim quiere decir "Palabras", y es el nombre de la parashá de esta semana -la primera que se lee en el Libro de Devarim, el quinto libro de la Torá. Por supuesto, toda la Torá --como nos fue comunicada a nosotros, seres terrenales--consiste en palabras; pero en el Libro de Devarim, la naturaleza de estas palabras es de capital importancia.
El Libro de Devarim es un discurso de Moshé de 37 días, comenzando el 1 de Shvat y termina el 7 de Adar--el día que Moshé falleció --en el año 2488 de la Creación (1273 de la Era Común). En su discurso, Moshé vuelve a narrar los eventos y leyes más importantes que se encuentran en los otros cuatro libros de la Torá. Así, el Libro de Devarim también se llama Mishné Torá, "la Repetición de la Torá" (de ahí su nombre anglo-latino, Deuteronomio, o "Segunda Ley").
Técnicamente, Moshé escribió todos los cinco libros. Pero como explican nuestros Sabios, en los primeros cuatro libros, Moshé transcribió todo como él lo recibió de Di-s, mientras que en Devarim él lo dice "en sus propias palabras". La distinción se ve claramente por el hecho de que los primeros cuatro libros están escritos en tercera persona ("Y Di-s habló a Moshé"), mientras que en Devarim escuchamos a Moshé en primera persona ("En ese momento, Di-s me dijo", etc).
No obstante, Devarim pertenece a lo que llamamos la Torá Escrita, no sólo significa que el contenido sino también las palabras y las letras son de origen Divino. Nuestros Sabios explican que Moshé había renunciado totalmente su ego a Di-s, de modo que "la presencia Divina hablaba de su garganta"--las propias palabras de Moshé también son las propias palabras de Di-s.
Como tal, el Libro de Devarim actúa como un puente entre la Torá Escrita y la Torá Oral. La Torá Oral incluye el Talmud y los Midrashim, los comentarios y los códigos, el Zohar y la Kabala, y "todo lo que un digno estudiante expondría ante su maestro"--todo lo que se ha producido en treinta y tres siglos de estudio de Torá, interpretando la Torá de acuerdo con la tradición del Sinai. En la Torá Oral que se genera en las mentes y gargantas menos humildes que la de Moshé, el contenido es Divino, pero las palabras y las letras son humanas --propias del hombre.
En otras palabras, tenemos dos dimensiones en la Torá: una dimensión en que el contenido y "el envoltorio" se dan desde Arriba, y una dimensión en que la sabiduría y la voluntad Divina están envueltas en "nuestras propias palabras". Y luego tenemos el Libro de Devarim en que las dos convergen: un ser humano, Moshé, logra un nivel de identificación con la sabiduría y voluntad Divina, en que sus "propias palabras" están completamente en armonía con su contenido Divino--tanto en armonía, que son no menos que las palabras que Di-s dictó en los primeros cuatro libros.
De hecho, es del Libro de Devarim que fluye toda la Torá Oral. La absoluta identificación de Moshé con la sabiduría Divina lleva a nuestras propias almas -cada una de ellas con "una chispa del alma de Moshé", a hacer lo mismo (aunque en un nivel menor): crear de "nuestras propias palabras" los receptáculos para la sabiduría Divina.
El Hombre hablador
Esto pasa, en cierto nivel, cada vez que abrimos la boca.
Los antiguos filósofos se refieren al ser humano como "el hablador" y nadie ha propuesto una denominación mejor todavía para nuestra "especie parlante". Nosotros amamos hablar. Testigos de interminables conversaciones, charlas que nos sentimos obligados a "hacer", cuatrillones de palabras liberadas cada día en cada uno de los medios de comunicación. ¿Por qué esta necesidad insaciable de poner todo en palabras, como si nada existiera de verdad hasta que se pueda encajar en un juego de sonidos emitidos humanamente?
Porque, dicen los maestros jasídicos, no hay nada que el ser humano quiera más, que ser como Di-s hizo: Él dijo la realidad en existencia. Dijo, "Haya luz" y hubo luz. Dijo, "Que las aguas...se junten en un área y que aparezca la tierra seca", y se formaron océanos y continentes. Pero el hombre mira la creación de Di-s y la ve como algo todavía inacabado, sin definición. Así que hablamos y hablamos y hablamos, categorizando, cuantificando y calificando el mundo de Di-s, en un esfuerzo para darle significando y propósito.
Por supuesto que hay diferencias. Di-s es infinito y omnipotente; nosotros somos finitos y falibles. Di-s habló la luz en existencia; a nosotros nos han concedido el poder para hablar esa luz en una luminiscencia más brillante, más enfocada--pero preferimos hablarla hacia la oscuridad. Podemos verbalizar los continentes como países y provincias de una comunidad mundial productiva--o podemos hablar de animosidad y disputa.
Pero ese es el "socio en la creación" que Di-s deseó: un compañero que así como destruye, también crea. Un socio libre, independiente cuyas elecciones son totalmente propias--y por consiguiente totalmente su responsabilidad y totalmente su éxito. Porque Di-s quiso verdaderos socios en Su esfuerzo, no un manojo de empleados y mensajero (ya tenía suficientes de ésos cuando creó al hombre--se llaman "ángeles").
Pasando al próximo nivel
Pero Di-s hizo más aun. No sólo sometió Su creación a sonidos humanos, también puso Su Torá--Sus propios pensamientos y deseos--en palabras humanamente reconocibles, y luego Nos invitó al proceso de poner en palabras Su Torá.
Porque si somos Sus socios, tenemos que estar en toda Su creación. Un verdadero socio no sólo hace su parte en el funcionamiento y el desarrollo del negocio--sino que él también participa preparando la misión, el modus operandi, las reglas y regulaciones.
Así que Di-s concedió a la mente y habla humana no solo un mandato para formar Su mundo, sino que también para participar en la formulación de la Torá--las leyes, el proyecto, el "código fuente" de creación.
Así nació Devarim, el Libro de Palabras.
El primero en recibir este mandato fue Moshé que lo cumplió tan bien, que su "contribución" se volvió uno de los cinco libros claves de la Torá. Y los logros de Moshé contienen las semillas para los futuros "socios humanos" en pos de la sabiduría Divina.
ENFOQUE MESIANICO.         POR: YIRMIYAHU  BEN YISRAEL
En  estos tiempos se habla de autoridad para mandar y gobernar en muchos trópicos materiales y humanos, en especial sobre las cosas pasajeras y superfluas , no indispensables que están demás ,pero que lamentablemente 
La mayoría del mundo lo ponen como lo mas esencial, por solo     el afán de ganar imagen y sobresalir, por eso la cantidad de proyector de leyes   sin importar si menoscaban y denigran al mas necesitado en el escenario de la tierra  , dándosen ínfulas de poder   siendo vitrinas       para todos olvidando lo importante  y de la verdad histórica que no se puede borrar.
YESHUA’ = HOMBRE APARTADO KADOS.    LEER JUAN 1:14 -15
MASHIAJ= CELESTIAL, UNCION. LUZ, DABAR PALABRA    LEER JUAN 1:1-4
RUAJ    HA   KODES= SOPLO DIVINO, VIENTO SANTO  LEER MATEO1:18-21 , JUAN 20:21-22.
Sexta aliyá, 2:31 – 3:14
2:31 “Y YHVH me dijo: "Mira, he comenzado a entregar a Sijón y su tierra en tus manos. Comienza a ocuparla para que poseas la tierra.”  – La entrega ya era un hecho en el mundo espiritual. El secreto para tener éxito en el mundo visible es colaborar con lo que el Eterno está haciendo en el mundo invisible. Todo lo que sucede en el mundo material es un resultado de lo que primero ha sucedido en el mundo espiritual. Para cambiar el mundo material es necesario cambiar el mundo espiritual primero. Esto se hace a través de la oración.
En Romanos 10:17 está escrito:
 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Eloha

MASHIAJ BE YESHUA’= UNCION CELESTIAL, LA LUZ DIVINA, EL DABAR EMET LA PALABRA DE VERDAD.
LAUNCION CELESTIAL EN LOS HOMBRES SANTOS KADOS   REVELADA FISICAMENTE CON SU RESPLANDOR.
Leer primera de JUAN 2:1-8, Mateo 24:29-31, Apocalipsis11:15-19.  Apocalipsis22 :1-9.
ESCRITO Y RECOPILADO POR YIRMIYAHU BEN YISRAEL.
SHABAT SHALOM.
                                        


1 comentario: