Parashá 52
VaYelej
Deuteronomio
31:1-30
Para ser
compartida en el Shabat del 6 de tishrei (etamin) de 5.779 – Septiembre 15 de
2.18
Aliyás de la
Torá (los años que se
lee por separado):
1. 31:1-3
2. 31:4-6
3. 31:7-9
4. 31:10-13
5. 31:14-19
6. 31:20-24
7. 31:25-30
Haftará: Oseas 14:2-10; Miqueas 7:18-20; Joel
2:15-27
Los Escritos
Mesiánicos para yom teruá: Revelación 19:1 – 20:10
VaYelej
Significa “y fue”.
Comentarios
Primera
aliyá, 31:1-3
31:2 “Hoy tengo ciento veinte
años; ya no puedo ir ni venir, y HaShem me ha dicho: "No
pasarás este
Yardén.” – Según el
Talmud, este fue el 7 de adar, el día
del cumpleaños de Moshé. Ahora había llegado el momento
de su muerte. Por eso
primero se despide del pueblo, cf. v. 1-6, después les
presenta a Yehoshúa, su sucesor, cf. v. 7-8, y finalmente, les ordena hacer una
lectura pública, de la Torá, cada año
31:3a “El ETERNO tu Eloha pasará
delante de ti; Él destruirá estas naciones delante de ti y las desalojarás.” – Según los descubrimientos
arqueológicos en Yerijó
(Jericó), de los años alrededor de 1400 a.EC, había habido
plagas en la tierra de Kenáan que causaron que la población fuese diezmada.
Esto sucedió justo antes de la conquista de los hijos de Israel. De esta manera
vemos como el Eterno pasó delante de ellos, destruyendo gran parte de la
población de las siete naciones.
Comentarios
Primera
aliyá, 31:1-3
31:2 “Hoy tengo ciento veinte
años; ya no puedo ir ni venir, y El ETERNO me ha dicho: "No
pasarás este
Yardén.” – Según el
Talmud,1 este fue el 7 de adar, el día del cumpleaños de Moshé. Ahora
había llegado el momento de su muerte. Por
eso primero se despide del pueblo, cf. v. 1-6, después
les presenta a Yehoshúa, su sucesor, cf. v. 7-8, y finalmente, les ordena hacer
una lectura pública, de la Torá, cada año sabático, cf. v. 9-13.
31:3a “El ETERNO tu Eloha pasará
delante de ti; Él destruirá estas naciones delante de ti y las desalojarás.” Según los descubrimientos
arqueológicos en Yerijó (Jericó), de los años alrededor de 1400 a.EC,
había habido plagas en la tierra de Kenáan que causaron que la población
fuese diezmada. Esto sucedió justo antes de la conquista de los hijos de Israel.
De esta manera vemos como el Eterno pasó
delante de ellos, destruyendo gran parte de la población
de las siete naciones.
Segunda
aliyá, 31:4-6
31:6 “Sed firmes y valientes, no
temáis ni os aterroricéis ante ellos, porque El ETERNO tu Eloha es el que
va contigo; no dejará que te sueltes ni te desamparará.” El temor es eliminado por la certeza
de que el Eterno está conmigo, como está escrito en el Salmo 23:4a:
“Aunque pase por el valle de
sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú
estás
conmigo”
Tercera
aliyá, 31:7-9
31:6-7 “Sed firmes… sé firme” – La palabra hebrea que ha sido
traducida como “firme” es jazak, que significa “fuerte”, “firme”, “duro”, “violento”,
“poderoso”. La
firmeza es una fuerza de resistencia interior que permite
al hombre no desanimarse y echarse para atrás en los momentos de crisis. La
firmeza es necesaria para poder cumplir los mandamientos en momentos de
oposición. La firmeza es necesaria para poder vencer en los momentos de ataque.
Cuando hay tentación para sentirse desanimado es importante mantener la firmeza
para poder seguir adelante y ver la mano sobrenatural del Eterno.
En 1 Corintios 15:58 está escrito:
“Por tanto, mis amados
hermanos, estad firmes, constantes, abundando siempre
en la obra
del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
En Efesios 6:10-18 está escrito:
“Por lo demás, fortaleceos en El ETERNO y en el poder
de su fuerza. Revestíos con
toda la
armadura de Eloha para que podáis estar firmes contra las insidias del
diablo.
Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados,
contra
potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes
espirituales
de maldad en las regiones celestiales. Por tanto, tomad toda la
armadura de
Eloha, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo,
estar firmes. Estad, pues, firmes, CEÑIDA VUESTRA CINTURA CON
LA
VERDAD,
REVESTIDOS CON LA CORAZA DE LA JUSTICIA, y calzados LOS PIES
CON EL
APRESTO DE LAS BUENAS NUEVAS DE LA PAZ; en todo, tomando el
escudo de la
emunah (fe) con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno.
Tomad
también el YELMO (protector de cabeza en la armadora) DE LA SALVACIÓN, y la espada del Espíritu que es la palabra de Eloha (Torah). Con toda oración y
súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia
y súplica por todos los santos”
En Mateo 10:22 está escrito:
“Y seréis odiados de todos
por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el
fin, ése
será salvo.”
En Mateo 24:13 está escrito:
“Pero el que
persevere hasta el fin, ése será salvo.”
En Marcos 13:13 está escrito:
“Y seréis odiados de todos
por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el
fin, ése
será salvo.”
Firmeza, valentía, resistencia, perseverancia,
constancia, paciencia y fidelidad son
ingredientes que tienen que estar presentes en un líder y
en un pueblo que van a
cumplir los mandamientos del Eterno en un mundo lleno de
oposición.
En Hebreos 10:35-39 está escrito:
“Por tanto, no desechéis
vuestra confianza, la cual tiene gran recompensa. Porque
tenéis
necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Eloha,
obtengáis la
promesa. PORQUE DENTRO DE MUY POCO TIEMPO, EL QUE HA
DE VENIR
VENDRÁ Y NO TARDARÁ. MAS MI JUSTO VIVIRÁ POR LA FE; Y SI
RETROCEDE,
MI ALMA NO SE COMPLACERÁ EN ÉL. Pero nosotros no somos
de los que
retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación
del alma.”
Lo contrario de tener fe es retroceder. El que retrocede
pierde su alma.
En Lucas 9:62 está escrito:
“Pero Yeshúa le dijo: Nadie,
que después de poner la mano en el arado mira atrás,
es apto para
el reino de Eloha.”
31:8 “El ETERNO irá delante de ti;
Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no
temas ni te
acobardes.” Yehoshúa
necesitaba ser afirmado para que tuviera plena convicción de la presencia e
intervención divina en su misión. Su confianza no podía estar puesta en sí
mismo, sino en el Eterno.
31:9 “Y escribió Moshé esta Torá y
la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el
arca del
pacto de El ETERNO, y a todos los ancianos de Israel.”– El midrash cuenta:
“La
víspera del siete de adar, día de la muerte de Moshé, éste escuchó una voz
celestial
anunciándole
su próxima muerte. De inmediato se puso a escribir trece copias de las
Torá
de forma milagrosa;; escribió doce para las doce tribus, y una que depositó en
el Arca Sagrada, para que si alguno se tomaba la libertad de falsificarla se
pudiera siempre
consultar,
y que permanecería intacta. Moshé pensó además: si yo me ocupo todo el día
de
la Torá, el ángel de la muerte no tendrá poder sobre mí. Pero el sol
resplandeció
hasta
que Moshé hubo terminado su trabajo.”
Lo más probable que esto sea una exageración, como en
muchos de los midrashim, pero esto nos muestra el concepto de que la Torá fue
entregada a las doce tribus de Israel, para que nadie dijera que sólo tiene que
ser cumplida por la tribu de Leví. La Torá no fue dada para ser escondida en el
arca solamente, o solamente para los hijos de Leví, sino para ser usada y leída
todos los días y aplicada en la vida diaria de todo Israel.
Pregunto a mis hermanos aquí presentes, al os que me
escuchan o leen: ¿estás leyendo la Torá todos los días?
“la dio a los sacerdotes… y a
todos los ancianos de Israel” – La Torá no está en el
cielo, cf. 30:12, está en las manos de los hombres. Ya no
se puede añadir ni quitar
nada. Los sacerdotes-levitas tienen la mayor responsabilidad
de guardar y enseñar la Torá al pueblo. Luego cae la responsabilidad sobre los
ancianos de todo Israel.
Esto nos enseña también que la interpretación de la Torá
no es un asunto privado,
sino es importante consultar y escuchar la interpretación
que los sabios de Israel han hecho a lo largo de la historia, cf. 2 Pedro 1:20.
En Malaquías 2:4-7 está escrito:
“Entonces sabréis que os he
enviado este mandamiento para que mi pacto siga con
Leví -dice
El ETERNO de los ejércitos. Mi pacto con él era de vida y paz, las cuales le
di para que
me reverenciara; y él me reverenció, y estaba lleno de temor ante mi
nombre. La
verdadera Torá estaba en su boca, y no se hallaba iniquidad en sus
labios; en
paz y rectitud caminaba conmigo, y apartaba a muchos de la iniquidad.
Pues los
labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y los hombres deben
buscar la
instrucción de su boca, porque él es el mensajero de El ETERNO de los
ejércitos.”
Cuarta aliyá,
31:10-13
31:10-11 “Entonces Moshé les ordenó,
diciendo: Al fin de cada siete años, durante el
tiempo del año
de la remisión de deudas, en la fiesta de las cabañas, cuando todo
Israel venga
a presentarse delante de El ETERNO tu Eloha en el lugar que Él escoja,
leerás esta
Torá delante de todo Israel, a oídos de ellos.” Rashí, enseña que
el rey tenía que leer ante el pueblo desde el principio del libro de Devarim,
Deuteronomio. El Talmud4 dice que no se leía todo el libro, sino
sólo extractos seleccionados, los textos 1:1 – 6:9; 11:13-21 y 14:22 – 28:69.
El tema central de estos textos es el compromiso con el Eterno para cumplir sus
mandamientos y mantenerse fiel al pacto y aceptar la recompensa y el castigo divinos.
La fiesta de las cabañas es una sombra profética del
tiempo del reinado mesiánico, el milenio. En ese tiempo la Torá saldrá desde
Yerushalayim no sólo a todo Israel, sino para todas las naciones, como está
escrito en
Isaías 2:2-4:
“Y acontecerá en los
postreros días, que el monte de la casa de El ETERNO será
establecido
como cabeza de los montes; se alzará sobre los collados, y confluirán a
él todas las
naciones. Vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, subamos al monte
de El
ETERNO, a la casa del Eloha de Yaakov; para que nos enseñe acerca de sus
caminos, y
andemos en sus sendas. Porque de Tsión saldrá la ley, y de Yerushalayim
la palabra
de El ETERNO. Juzgará entre las naciones, y hará decisiones por muchos
pueblos.
Forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No
alzará
espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.” cf. Miqueas 1:1-4.
En Isaías 42:4 está escrito:
“No se desanimará ni
desfallecerá hasta que haya establecido en la tierra la justicia,
y su Torá
esperarán las costas.”
Estas enseñanzas de la Torá se harán a los líderes de
todas las naciones en la fiesta de sucot, cuando estarán obligados a estar presentes en
Yerushalayim de año en año, como está escrito en Zacarías 14:16-17:
“Y sucederá que todo
sobreviviente de todas las naciones que fueron contra
Yerushalayim
subirán de año en año para adorar al Rey, El ETERNO de los ejércitos,
y para
celebrar la fiesta de las Cabañas. Y sucederá que los de las familias de la
tierra que
no suban a Yerushalayim para adorar al Rey, El ETERNO de los ejércitos,
no recibirán
lluvia sobre ellos.
Aquí se refiere a la lluvia física, pero también de
manera alegórica. La lluvia
simboliza la Torá, cf. Deuteronomio 32:2. Durante la
fiesta de sucot el Mesías dará
un seminario de Torá anual para todo Israel y los
gobernantes de los gentiles.
Entonces será muy diferente a lo que se ve hoy en día,
cuando los líderes políticos
más grandes del mundo se reúnen para intentar de poner
orden en el mundo y
resolver sus problemas sin someterse al Eloha de Israel,
su Mesías y su Libro de
instrucciones. Hasta que el Mesías no establezca la Torá
entre todas las naciones no habrá paz en el mundo.
31:12 “Congrega al pueblo, hombres,
mujeres y niños, y al forastero que está en tu
ciudad, para
que escuchen, aprendan a temer El ETERNO tu Eloha, y cuiden de
observar
todas las palabras de esta Torá.” – También las mujeres y los niños necesita oír y ser
instruidos en la Torá.
“tu forastero… y cuiden de
observar todas las palabras de esta Torá” – Estos
forasteros son los prosélitos, los que han hecho una
conversión para ser judíos. Ellos tienen la obligación de vivir como judíos,
cumpliendo todos los mandamientos de la Torá, como está escrito en Gálatas 5:3:
“Y otra vez testifico a todo
hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir
toda la
Torá.”
Los gentiles que han hecho la conversión por medio de
Yeshúa el Mesías no tienen el mismo deber para cumplir todos los mandamientos
de la Torá.
31:13 “Y sus hijos, que no la
conocen, la oirán y aprenderán a temer a El ETERNO vuestro
Eloha,
mientras viváis en la tierra adonde vosotros vais, cruzando al otro lado del
Yardén para
poseerla.”– El temor de El
ETERNO es uno de los ingredientes más importantes en nuestra relación con Él.
Ese temor es producido por la lectura de la Torá. Los hijos que escuchan cuando
sus padres leen la Torá en su casa aprenderán a temer al Eterno, como
también está escrito en el
Salmo 78:5-7:
“Porque Él estableció un
testimonio en Yaakov, y puso una Torá en Israel, la cual
ordenó a
nuestros padres que enseñaran a sus hijos; para que la generación
venidera lo
supiera, aun los hijos que habían de nacer; y éstos se levantaran y lo
contaran a
sus hijos, para que ellos pusieran su confianza en Eloha, y no se olvidaran
de las obras
de Eloha, sino que guardaran sus mandamientos.” (LBLA revisada)
Quinta aliyá,
31:14-19
31:14, 16 “tu muerte… vas a acostarte…
y se levantará” – La muerte de
un justo es vista como un sueño. El hecho de que la Torá use la expresión “y se
levantará” justamente después del anuncio de la muerte de Moshé, es
interpretado en el Talmud5 como una referencia a la resurrección.
Este es uno de los lugares donde la Torá habla de la resurrección de los
muertos, cf. 32:39. Con la segunda venida del Mesías Yeshúa, Moshé rabenu será despertado.
En Daniel 12:2 está escrito:
“Y muchos de los que duermen
en el polvo de la tierra despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la
ignominia, para el desprecio eterno.”
31:17 “Y se encenderá mi ira contra
él en aquel día; los abandonaré y esconderé mi rostro
de ellos.
Será consumido, y muchos males y tribulaciones vendrán sobre él, por lo que
dirá en aquel día: "¿No será porque mi Eloha no está en medio de mí que me
han alcanzado estos males?"– Esto se refiere al exilio babilónico.
31:18 “Pero ciertamente esconderé
mi rostro en aquel día por todo el mal que habrá
hecho, pues
se volverá a otros Elohaes.”– Esto se refiere al exilio romano
(edomita).
31:19 “Ahora pues, escribid este
cántico para vosotros, y tú, enséñaselo a los hijos de
Israel;
ponlo en su boca, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos
de Israel.” – Este cántico fue escrito como un
testimonio contra los hijos de
Israel para enseñarles la gravedad de la apostasía y la
idolatría. Se encuentra en el capítulo 32. Es un cántico profético que revela
la historia futura de Israel. El final
es glorioso, con una victoria completa sobre los
enemigos.
Sexta aliyá,
31:20-24
31:21 “Sucederá entonces que cuando
muchos males y tribulaciones vengan sobre ellos,
este cántico
declarará contra ellos como testigo (pues no lo olvidarán los labios de sus
descendientes); porque yo conozco el plan que ahora están urdiendo antes de que
los traiga a la tierra que juré.”– Rashí interpreta esta palabra en referencia a toda
la Torá, no sólo al cántico de Moshé. Según él, la Torá no será olvidada
completamente de la descendencia de Israel.
Es posible que Moshé haya cantado esta canción basándose
en la escala hebrea, y de esa manera esa escala fue enseñada a Israel para
nunca más ser olvidada.
Esta escala no ha sido olvidada por los descendientes de
Israel. Por lo tanto, los que cantan las canciones de Tsión, deben aprender a
utilizar la escala hebrea, que suena de la siguiente manera:
La canción popular Hava Naguila está construida a base de
esta escala.
31:24 “Y sucedió que cuando Moshé
terminó de escribir las palabras de esta Torá en un
libro, hasta
su conclusión”– Esto nos enseña
que Moshé, ningún otro, escribió todo el texto de los cinco libros de Moshé, el
Jumash, el Pentateuco.
En el Talmud hay una discusión
acerca de la última parte de la Torá que habla de
la muerte y entierro de Moshé. ¿Verdaderamente fue
escrita por él? Algunos dicen
que Yehoshúa escribió esa parte, pero otros piensan que
El ETERNO dictó todo para que Moshé de esta manera escribiera esta última parte
de antemano.
Séptima
aliyá, 31:25-30
31:26 “Tomad este rollo de la Torá
y colocadlo junto al arca del pacto de El ETERNO vuestro Eloha, para que
permanezca allí como testigo contra vosotros.”–El Talmud relata la
discusión que hubo entre los sabios de Israel sobre si el arca tenía una plancha
que sobresalía por fuera sobre la cual fue colocado el Sefer Torá, el rollo de la Torá, o si la Torá fue
colocada dentro del arca. El texto dice literalmente: “al lado del arca”.
Mashíaj
en esta parashá
31:2-3 “no pasarás este Yardén… Yehoshúa
es el que pasará”– Tanto Moshé
como Yehoshúa son sombras proféticas del Mesías. Así que la muerte de Moshé y
la sucesión de Yehoshúa son una figura de la muerte y resurrección del Mesías.
Moshé podría ser también un cuadro del primer hombre y
Yehoshúa del segundo
hombre. El primer hombre murió y el segundo hombre
recibió una vida indestructible.
En 1 Corintios 15:22, 47-50 está escrito:
“Porque así como en Adam todos mueren, también en el Mesías todos serán
vivificados…
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es del
cielo. Como
es el terrenal, así son también los que son terrenales; y como es el
celestial,
así son también los que son celestiales. Y tal como hemos traído la imagen
del
terrenal, traeremos también la imagen del celestial. Y esto digo, hermanos: que
la carne y
la sangre no pueden heredar el reino de Eloha; ni lo que se corrompe
hereda lo
incorruptible.”
En Romanos 6:5-11 está escrito:
“Porque si hemos sido unidos
a él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo
seremos
también en la semejanza de su resurrección, sabiendo esto, que nuestro viejo
hombre fue colgado en el madero con él, para que nuestro cuerpo de pecado fuera
destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; porque el que ha muerto,
ha sido libertado del pecado. Y si hemos muerto con el Mesías, creemos que
también viviremos con él, sabiendo que el Mesías, habiendo resucitado de entre
los muertos, no volverá a morir; ya la muerte no tiene dominio sobre él.
Porque en
cuanto él murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto vive,
vive para Eloha. Así también vosotros, consideraos muertos para el pecado, pero
vivos para Eloha en el Mesías Yeshúa.”
31:7 “Entonces llamó Moshé a
Yehoshúa y le dijo en presencia de todo Israel: Sé firme y
valiente,
porque tú entrarás con este pueblo en la tierra que El ETERNO ha jurado a
sus padres
que les daría, y se la darás en heredad.”– Yehoshúa, que tiene el mismo nombre que Yeshúa de forma
extendida, es el que introducirá las 12 tribus en la tierra prometida. Este es
también el trabajo del Mesías Yeshúa, introducir todas las tribus de Israel en
la tierra y en las promesas dadas a los padres.
En Isaías 49:6 está escrito:
“dice Él: Poca cosa es que tú
seas mi siervo, para levantar las tribus de Yaakov y
para
restaurar a los que quedaron de Israel; también te haré luz de las naciones,
para que mi
salvación alcance hasta los confines de la tierra.”
Desde que el Mesías Yeshúa nació en Beit Lejem, conforme
al testimonio de las
Escrituras, hasta el día de hoy, él ha estado trabajando
en su misión de buscar y
restaurar a las doce tribus. Muchísimos, quizás todos, de
los que han nacido de
nuevo espiritualmente entre los gentiles son
descendientes físicos de las tribus
perdidas de Israel. Por medio del nuevo nacimiento han
obtenido el contacto
espiritual con Israel, y en ese nivel esta profecía se ha
cumplido en todo el mundo.
Sin embargo, en el nivel físico también habrá una
restauración de las doce tribus.
Cuando Yeshúa regrese, él revelará a cada uno a qué
nación y tribu pertenece, y
luego restaurará las doce tribus en la tierra fue que
prometida a la descendencia
física de Avraham para siempre. Esta será el cumplimiento
físico de esta profecía.
Para entrar en la nueva Yerushalayim, hay que pasar por
una de las doce puertas.
Cada puerta tiene uno de los nombres de las doce tribus
de Israel. Así que las tribus son puertas para poder entrar en la ciudad
celestial, como está escrito en
Revelación 21:10-13:
“Y me llevó en el Espíritu a
un monte grande y alto, y me mostró la ciudad santa,
Yerushalayim,
que descendía del cielo, de Eloha, y tenía la gloria de Eloha. Su fulgor
era
semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedra de jaspe cristalino.
Tenía un
muro grande y alto con doce puertas, y en las puertas doce ángeles; y en
ellas había
nombres escritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel.
Había tres
puertas al este, tres puertas al norte, tres puertas al sur y tres puertas al
oeste.”
La única manera de entrar en la ciudad es pasar por una
de las tribus de Israel.
En esta parashá se encuentran los mandamientos 612 y 613 de los 613:
Ya llega SOCOT, cuando celebramos la llegada al mundo del
tabernáculo vivo con el nacimiento del hombre que recibió del ETERNO la misión
de buscar las ovejas perdidas de la casa de Yisrael entre los justos de las
naciones y ser el portador de la unción del Dabar o verbo Divino, cumpliendo
con la promesa dada a nuestro padre Abraham “en ti serán benditas todas las
familias de la tierra”.
Igualmente creemos que en este tiempo al futuro, será
instaurado el reino mesiánico con el regreso a la tierra de maestro YESHÚA como
la Torá viva, ¡HaMASHIAJ!
Abba Padre: estamos próximos a celebrar las fiestas de
SUCUT en donde la tristeza y la amargura serán derrotas, para regocijarnos en
tu presencia como una preparación para vivir el gozo del reinado de nuestro
maestro Yeshúa quien a su regreso nos permitirá cumplir todas las instrucciones
de la TORAH en perfecta comunión con nuestro Creador.
¡Shabat Shalom!
Fuentes EB
Adapto por: HOSHEA BEN YISRAEL.
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