Parashá 28
Metsorá /Levítico 14:1 – 15:33.
Para ser
compartido en el Shabat del 8 de Aviv de 5.779 (Abril 13 de 2.019)
1.
Alía (14:1 -
14:12)
2.
Alía (14:13 -20)
3.
Alía (14:21 - 32)
4.
Alía (14:33 - 53)
5.
Alía (14:54 -
15:15)
6.
Alía (15:16 - 28)
7.
Alía (15:29 - 30)
Haftará: 2 Reyes
7:3-20
Brit Hadasha (HaTsofen
HaMaljutí): Mateo 13:1 – 15:39
Metsorá. Significa “el que tiene
tsaráat”.
COMENTARIOS
El Eterno ha puesto su morada
entre los hijos de Israel. Su presencia santa requiere que los hijos de Israel
vivan una vida santa(Apartada). El santuario terrenal puede ser contaminado por
medio de las impurezas rituales de los hijos de Israel, y para evitarlo, ellos
necesitan conocer todas las normas acerca de lo que produce impureza y cómo ser
libres de ella. Por esta razón, en los capítulos 11 hasta 15 de Levítico, la
Torá va desarrollando una enseñanza profunda en cuanto a la impureza ritual.
Así el pueblo podrá vivir en un campamento donde mora la presencia divina. El
capítulo 11 habla de la prohibición de comer animales impuros. El tipo de
impureza que es producida por medio de eso no puede ser eliminado por medio de
ritos de purificación y es más grave que el resto. Al tocar los cadáveres de
los animales impuros se produce la impureza ritual en los hombres, pero esta impureza
puede ser eliminada por medio de actos de purificación. El capítulo 12 habla de
la impureza producida en la mujer por un parto. El capítulo 13 habla de la
impureza producida por la plaga de tzraráat, traducida como “lepra”. En el
capítulo 14 se habla de la purificación de tzaráat en una persona y cómo tratar
con esta plaga en una casa. En el capítulo 15 se encuentra la enseñanza de la
impureza ritual producida por flujos que vienen de los aparatos reproductores
del hombre y de la mujer.
Todas estas instrucciones han
sido dadas con el fin de evitar que el tabernáculo sea contaminado y el pueblo
dañado por la presencia divina que está en medio de ellos, tanto en el desierto
como luego en la tierra prometida. Las reglas en cuanto a la impureza ritual
tienen que ver con la santidad en relación con la presencia física de Adonai
dentro el pueblo de Israel, en el tabernáculo y en el templo. Algunas de estas
reglas son aplicables solamente cuando hay un santuario, como por ejemplo las
que requieren sacrificios. Pero otras de estas reglas son aplicables aún en la
ausencia del santuario, como las del kashrut y de nidá. Mientras que no tenemos
templo, no podemos guardar las leyes que tienen que ver con los sacrificios,
pero sí podemos guardar las reglas de no comer animales inmundos y la
purificación de nuestros cuerpos por medio de una mikvé. El pueblo judío sigue
guardando las instrucciones en cuanto a la pureza ritual que son aplicables sin
el santuario, porque sigue siendo un pueblo santo.
Las reglas de tsaráat sólo son
aplicables dentro de la tierra de Israel cuando hay templo, así que no
aplicarán hasta que el tercer templo sea construido, y, según los profetas, lo
será muy pronto.
El Talmud menciona que el
nombre del Mesías es “el estudioso leproso”. Por lo tanto las leyes de la
purificación de tsaráat están íntimamente relacionadas con él, y más
concretamente con su muerte y resurrección, como veremos a continuación.
14:2 “Esta será la ley del
leproso en los días de su purificación. Será llevado al sacerdote” – Según
nuestro conocimiento, antes de venir Yeshúa no había habido ningún caso de
tsaráat en la historia de Israel, que haya podido cumplir este mandamiento de
la Torá en cuanto a mostrarse ante el sacerdote y presentar la ofrenda después
de haber sido sanado, excepto el caso de Miryam, la hermana de Moshé. Ella fue
golpeada con esta plaga y seguramente cumplió con este mandamiento, cf. Números
12. Naamán, el siervo sirio, fue limpiado de su tzaráat cuando se sumergió en
el río Yardén por mandato del profeta Elishá. Pero como él no era israelita, no
fue aplicado sobre él el mandamiento de ir al sacerdote y presentar ofrendas.
¿Entonces por qué la Torá ha dado estas instrucciones, si no han sido
necesarias a lo largo de la historia de Israel? Como una respuesta a esta
inquietud surgió la idea de que cuando venga el Mesías, una de las cosas que él
hará es limpiar a los hombres de la tzaráat. Esa será una de las señales del
verdadero Mashíaj. Por esto está escrito en Lucas 7:18-23:
“Entonces los discípulos de
Yojanán le informaron de todas estas cosas. Y llamando Yojanán a dos de sus
discípulos, los envió al Señor, diciendo: ¿Eres tú el que ha de venir, o
esperamos a otro? Cuando los hombres llegaron a él, dijeron: Yojanán HaMatbil nos
ha enviado a ti, diciendo: "¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a
otro?" En esa misma hora curó a muchos de enfermedades y aflicciones, y
malos espíritus, y a muchos ciegos les dio la vista. Y respondiendo él, les
dijo: Id y contad a Yojanán lo que habéis visto y oído: los CIEGOS RECIBEN LA
VISTA, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los
sordos oyen, los muertos son resucitados y a los POBRES SE LES ANUNCIA LA BUENA
NUEVA. Y dichoso es el que no se escandaliza de mí.”
La expresión “el que viene” es
una expresión mesiánica. El Mesías es “el que viene”, en hebreo “habá”. La
respuesta que Yeshúa da a los discípulos de Yojanán nos enseña que el hecho de
que los “leprosos” son limpiados es una de las señales que el pueblo esperaba
para saber quién era el verdadero Mesías, cf. Isaías 29:18; 35:5-6.
En Mateo 8:3-4 está
escrito: “Y extendiendo la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al
instante quedó limpio de su lepra. Entonces Yeshúa le dice: Mira, no se lo
digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó
Moshé, para que les sirva de testimonio a ellos.”
¿Cuál fue el testimonio que
los sacerdotes iban a recibir? El testimonio de que el Mesías ya había venido.
Por medio de este milagro, todos los sacerdotes en el templo podrían saber que
el Mesías ya estaba presente. Seguramente esta es una de las razones por las
que muchos de los sacerdotes luego creyeron en Yeshúa, como está escrito en
Hechos 6:7:
“Y la palabra de Eloha crecía,
y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Yerushalayim, y
muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.”
14:3 “y el sacerdote saldrá fuera
del campamento. El sacerdote lo examinará, y si la afección ha sido sanada en
el leproso” – Aquí vemos que aparece la palabra “sanado” en relación con la
plaga de tzaráat. Como hemos dicho antes, las Escrituras hablan más de ser
limpiado de esta plaga que de ser sanado. Pero este texto nos enseña que es
obvio que hace falta un acto de sanidad para que una persona pueda ser limpiada
de esta plaga.
14:4 “el sacerdote mandará
tomar dos avecillas vivas y limpias, madera de cedro, lana carmesí e hisopo
para el que ha de ser purificado.” – Los rabinos reconocen que no conocen a
fondo el significado del por qué se usan estos ingredientes para la
purificación del metsorá. Rashí y el Midrash asocian las aves con las palabras
sueltas de lashón hará que el metsorá habló para traer sobre sí la plaga de
tsaráat (mas adelante tocaremos el tema de lashon hara).
También asocian el cedro con la
soberbia y el hisopo con la humildad. Como la soberbia es una de las razones
por las que vino esta plaga sobre el hombre, ahora tendrá que ser purificado
por medio de dos elementos que hablan de la soberbia y la humildad.
Por otro lado las Escrituras
nos enseñan que las aves representan al hombre. Una de estas dos aves morirá y
la otra será soltada libre. Esto puede representar dos cosas.
En primer lugar representa al
que tenía la plaga de tzaráat y que estaba como muerto, sin poder tener
relación con nadie, expulsado fuera del campamento de Israel. Así el ave que
tiene que morir, simboliza la muerte del metsorá. El ave viva que es soltada
representa al metsorá que ahora es liberado de esta plaga mortal que le ataba.
En segundo lugar, y ante todo,
las dos aves representan al Mesías, y específicamente su muerte y resurrección.
El ave que muere anuncia la muerte del Mesías y el ave que es soltada anuncia
la resurrección del Mesías. Todo el proceso de purificación de tzaráat está
relacionado con el Mesías. Por eso podemos encontrar en este contexto también
un trozo de madera que indica que la muerte del Mesías tiene que ocurrir sobre
un madero. Como aquí se usa madera de cedro, es posible que el palo horizontal,
donde fue colgado Yeshúa, haya sido de cedro.
En Números 19 el cedro, el
hisopo y la lana carmesí también están mencionados como medios de purificación
por medio de las ascuas de la vaca roja, como está escrito en el versículo 6:
“Y el sacerdote tomará madera
de cedro, e hisopo y lana carmesí, y los echará en medio del fuego en que arde
la novilla.”
El cedro es uno de los árboles
más altos. La madera de cedro fue la madera más cara y apreciada, cf. 2 Samuel
7:2, 7; 1 Reyes 6:9, 18.
La lana carmesí simboliza la
sangre y el ministerio sacerdotal. La lana viene de la oveja y fue teñida en un
color rojo. Esto nos habla también de la muerte del Mesías. El Mesías está
representado por “el hilo rojo” que atraviesa toda la Escritura, cf. Josué
2:18, 21.
Mientras que el cedro es uno
de los árboles más altos, el hisopo es una de las plantas más bajas. Por esta
razón el rey Shlomo toma estas dos plantas como dos extremos, como está escrito
en 1 Reyes 4:33a:
“Disertó sobre los árboles,
desde el cedro que está en el Levanón hasta el hisopo que crece en la pared.”
Una parte del hisopo se parece
al algodón, y fue usado para absorber líquidos. Con el hisopo pudieron pintar
los dos postes y el dintel en las casas en Mitsrayim y también salpicar agua y
sangre sobre el pueblo en el desierto, cf. Éxodo 12:22; Hebreos 9:19. El hisopo
es mencionado por primera vez en relación con la redención de Mitsrayim por
medio de la sangre del cordero. También está incluido en la ceremonia de la
purificación por medio de las aguas purificadoras producidas por medio de las
ascuas de la vaca roja, como está escrito en Números 19:18:
“Y una persona limpia tomará hisopo
y lo mojará en el agua, y lo rociará sobre la tienda y sobre todos los muebles,
y sobre las personas que estuvieron allí y sobre aquel que tocó el hueso, o al
muerto, o al que moría por causas naturales, o la tumba.”
En el Salmo 51:7 : “Purifícame
con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.”
No cabe duda de que la
purificación de la plaga de tzaráat es la base de la oración del rey David en
este Salmo. Después de su pecado con la mujer de Urías, él pide ser purificado
con hisopo, para así ser libre de la “lepra” del pecado. Ser más blanco que la
nieve implica tener un estado de pureza superior al que tiene un hombre que
está cubierto enteramente con la plaga de tzaráat de manera que se ha vuelto
totalmente blanco, como está escrito en Levítico 13:13:
“entonces el sacerdote mirará,
y he aquí, si la lepra ha cubierto todo su cuerpo, declarará limpio al que
tenía la afección; se ha vuelto toda blanca y él es limpio.”
En Juan 19:29 está escrito:
“Había allí una vasija llena
de vinagre; colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre en una rama de
hisopo, y se la acercaron a la boca.”
Es muy significativo que el
hisopo vuelve a la escena de las Escrituras en relación con la muerte de
Yeshúa. Esto nos enseña que la muerte del Mesías está relacionada con el acto
de purificación de la tzaráat.
14:5 “Después el sacerdote mandará
degollar una de las avecillas en una vasija de barro sobre agua corriente.” –
La vasija de barro representa al cuerpo humano, que fue sacado de la tierra,
cf. 2 Corintios 4:7. El agua corriente puede representar la Torá o el Espíritu
del Altísimo. El agua también podría simbolizar la muerte, cf. 2 Samuel 14:14;
Juan 19:34.
14:6 “En cuanto a la avecilla
viva, la tomará junto con la madera de cedro, el cordón escarlata y el hisopo,
y los mojará junto con la avecilla viva en la sangre del ave muerta sobre el
agua corriente.” – La avecilla viva que está juntada con madera de cedro
representa al Mesías que fue colgado sobre madera para así limpiar al hombre de
la lepra del pecado. La avecilla viva es sumergida en la sangre del ave muerta.
Esto representa el momento de la muerte de Yeshúa. El ave viva no es dejada en
la sangre en el agua hasta que muera, sino es sacada de allí. Esto simboliza la
muerte y resurrección del Mesías.
Las dos aves también podrían
representar las dos inclinaciones dentro del hombre, el yetser hará y el yetser
hatov, la mala inclinación y la buena inclinación. La primera de estas tiene
que morir y la otra podrá vivir. Esto también es un resultado de la obra
redentora del Mesías Yeshúa.
14:7 “Después rociará siete
veces al que ha de ser purificado de la lepra, lo declarará limpio, y soltará
al ave viva en campo abierto.” – El ave soltada simboliza la libertad del que
es purificado y también de la vida de resurrección del hombre cuando finalmente
será liberado del pecado y de la muerte. Esto también es un resultado de la
muerte y resurrección del Mesías Yeshúa.
14:10 “En el octavo día tomará dos
corderos sin defecto, una cordera de un año sin defecto, tres décimas de una
efá de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal y un log de
aceite” – La purificación finalmente se llevó a cabo en el octavo día. El
octavo día anuncia dos cosas: el día de la resurrección del Mesías, (el día
después de una semana entera), que es la base para la liberación del hombre que
ha sido infectado con la lepra del pecado. El octavo día también habla del
octavo milenio después de Adam, cuando todos los hombres sobrevivientes, que no
participaron de la primera resurrección, finalmente serán liberados del pecado.
Durante el milenio estarán presentes los que sobrevivieron la última guerra
contra Yerushalayim, cf. Zacarías 14; Revelación 19. Durante el reinado
mesiánico habrá dos clases de hombres, los redimidos y los sobrevivientes. Los
que antes habían puesto su fe en el Mesías Yeshúa serán resucitados y/o
transformados para obtener cuerpos glorificados. Ellos son los redimidos. Ellos
participarán de la primera resurrección.
Sin embargo, no todos los
hombres serán transformados con la segunda venida del Mesías. Los que no son
matados durante el resplandor de su venida, tendrán sus cuerpos mortales y
vivirán en paz bajo el reinado mesiánico. Ellos son los sobrevivientes. Estos
hombres mortales tendrán la oportunidad de pasar al siglo siguiente, en el
octavo milenio después de Adam, pero bajo otras condiciones que los redimidos
que participaron de la primera resurrección. Ellos también serán liberados del
pecado, que todavía tenían durante el reino mesiánico, porque está escrito en 2
Pedro 3:13:
“Pero, según su promesa,
nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la
justicia.”
En esos nuevos cielo y nueva
tierra, que vendrán después del reino milenial mesiánico, sólo morará la
justicia. Así que el pecado habrá sido totalmente eliminado. El octavo milenio
después de Adam, es decir, en la era que vendrá después del reinado mesiánico,
no habrá pecado, y la lepra del pecado del hombre será finalmente eliminada.
Esto también es un resultado de la muerte y resurrección del Mesías Yeshúa.
14:14 “Entonces el sacerdote tomará
de la sangre de la ofrenda por la culpa, y la pondrá el sacerdote sobre el
cartílago de la oreja derecha del que ha de ser purificado, sobre el pulgar de
su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho.”
– Es posible este versículo muestre que el que es purificado
necesita la sangre sobre tres lugares que representan el pecado que le llevó a
recibir la tsaráat. Si su oreja escuchó la lashón hará, si metió la mano donde
no debía y si puso su pie donde no le correspondía, fue golpeado con tsaráat.
Por eso su purificación es aplicada sobre estos tres lugares de su cuerpo.
Este rito es muy similar al
rito de la instalación de los sacerdotes en el tabernáculo, como está escrito
en Éxodo 29:20:
“Y matarás el carnero, y
tomarás de su sangre y la pondrás sobre el cartílago de la oreja derecha de
Aharón, y sobre el cartílago de la oreja derecha de sus hijos, y sobre el
pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho, y rociarás el
resto de la sangre en el altar por todos los lados.”
¿Cómo vamos a entender esto?
Tanto los sacerdotes como el que es purificado de tsaráat es objeto del mismo
rito. Por un lado podríamos entenderlo como que el que había tenido tsaráat
ahora tiene el derecho para acercarse al tabernáculo. En ese sentido se asemeja
al ministerio del sacerdote que tiene el derecho de estar cerca de Elohim.
Sin embargo, por el otro lado
hay algo más profundo aquí. Como el Mesías está asociado con un hombre
“leproso”, llamado en el Talmud “el estudioso leproso”, todo este proceso de
purificación del metsorá está hablando de lo que el Mesías tenía que pasar para
poder entrar en su gloria. Como él no tenía propio pecado, pudo cargar sobre sí
el pecado de todo el mundo. De esta manera la lepra del pecado del hombre fue
cargada sobre él, como está escrito en Isaías 53:4-6:
“Ciertamente él llevó nuestras
enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por
azotado, por herido de Eloha y afligido. Mas él fue herido por nuestras
transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz,
cayó sobre él, y por sus heridas hemos sido sanados. Todos nosotros nos
descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero El Eterno
hizo que cayera sobre él la iniquidad de todos nosotros.”
Después de la resurrección
Yeshúa fue limpiado de la impureza que había obtenido por medio de la lepra del
pecado, como está escrito en Zacarías 3:2b-5:
“¿No es éste un tizón
arrebatado del fuego? Y Yehoshúa estaba vestido de ropas sucias, en pie delante
del ángel. Y éste habló, y dijo a los que estaban delante de él: Quitadle las
ropas sucias. Y a él le dijo: Mira, he quitado de ti tu iniquidad y te vestiré
de ropas de gala. Después dijo: Que le pongan un gorro limpio en la cabeza. Y
le pusieron un gorro limpio en la cabeza y le vistieron con ropas de gala; y el
ángel de Adonay estaba allí.”
Mediante este acto de
purificación Yeshúa fue introducido en el ministerio sacerdotal según el orden
de Malki-Tsedek. Por eso hay una semejanza entre el rito de purificación del
metsorá y la instalación en el ministerio sacerdotal, cf. Éxodo 29:7, 20-21;
Levítico 14:14, 17-18.
14:21 “Pero si es pobre y no tiene
suficientes recursos, entonces tomará un cordero como ofrenda por la culpa,
como ofrenda mecida, a fin de hacer expiación por él, y una décima de una efá
de flor de harina mezclada con aceite para ofrenda de cereal, y un log de
aceite” – Aunque el hombre sea pobre no hay rebaja en cuanto al animal que se
tenía que dar como ofrenda por la culpa. Tanto el rico como el pobre tenían que
dar un cordero por la culpa. Esto nos enseña que el precio para liberar al
hombre no puede rebajarse, es el mismo para el rico como para el pobre. El
precio es la muerte del Cordero de Eloha. Por medio de la muerte del Cordero
tanto el rico como el pobre podrán ser libres del pecado y purificados para
poder entrar en el santuario celestial y estar cerca de Elohim y servir en el
ministerio de Malki-Tsedek.
14:34 “Cuando entréis en la tierra de
Kenáan, que os doy en posesión, y ponga yo una marca de lepra sobre una casa en
la tierra de vuestra posesión” – Esta ley sólo se aplica sobre las casas en la
tierra de Israel. Sin embargo, las casas que están en la ciudad de Yerushalayim
nunca podrán ser declaradas impuras.
Además las casas tenían que ser de una manera
especial para que esta ley aplicara sobre ellas. Sólo las casas que tenían
piedra, madera y tierra en las paredes podían ser declaradas tamé, cf. 14:45.
14:45 “Derribará, pues, la
casa, sus piedras, sus maderas y todo el emplaste de la casa, y los llevará
fuera de la ciudad a un lugar impuro.” – Hermanos… El mundo es una casa. El
Eterno ha enviado sus ángeles para inspeccionar si la casa está libre de contaminación.
Pero aunque fue arrasada una vez por medio del Mabul/diluvio, volvió a aparecer
la maldad y se está extendiendo. Por lo tanto no queda más remedio que derribar
la casa. Este mundo será destruido después del milenio del reino mesiánico,
como está escrito en 2 Pedro 3:10-13:
“Pero el día del
Señor vendrá como ladrón, en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y
los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras que
hay en ella serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas
de esta manera, ¡qué clase de personas no debéis ser vosotros en santa conducta
y en piedad, esperando y apresurando la venida del día de Eloha, en el cual los
cielos serán destruidos por fuego y los elementos se fundirán con intenso
calor! Pero, según su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra,
en los cuales mora la justicia.” Amen.
Hermanos.
El Eterno nos lleva a interesarnos HOY en lo que dice la HAFTARAH, la cual
encontramos en Melajím Bet / 2 Reyes 7:3 – 20
Para sacarle la enseñanza espiritual a este pasaje tenemos que entender varias cosas.
Primero, el contexto de la historia. La ciudad estaba sitiada.
Sus pobladores estaban pasando mucha hambre.
Era tanta el hambre que ya se estaban comiendo los hijos. (Ver final del perek/ capitulo 6)
Los cuatro leprosos estaban fuera de la ciudad porqué así lo decía la Toráh.
Ellos estaban aislados por chismosos.
También es bueno entender que no hablar lo que tengo que hablar en el momento preciso, también es considerado Lashón Hará.
Eso es un pecado de omisión.
3 Cuatro hombres que estaban leprosos se hallaban a la entrada de la puerta y se dijeron uno a otro: «¿Por qué estarnos aquí hasta morir? 4 Si decimos: “vamos a entrar en la ciudad”, como hay hambre en ella, allí nos moriremos, y si nos quedamos aquí, moriremos igual. Así que vamos a pasarnos al campamento de Aram; si nos dejan vivir, viviremos, y si nos matan, moriremos.»
Aquí vemos que los leprosos andaban buscando solución para el problema de ellos.
Era un problema personal. Estaban entre la espada y la pared. Y decidieron arriesgarse.
Pedirían comida para ellos en el campamento de los enemigos. Si se quedaban en las puertas de la ciudad, iban a morir de hambre. Si los enemigos los mataban, lo mismo daba.
Como dice el dicho popular : “Si nos vamos a morir....... vámonos enfermando”
Pero no tenían ni idea de la sorpresa que les esperaba :
Verso 5 Se levantaron al anochecer para ir al campamento de Aram; llegaron hasta el límite del campamento de Aram y no había allí nadie, Adonay había prometido por medio de Elishá que las cosas al día siguiente tendrían solución.(Ver Pasukím/ versículos 1 y 2).
El Eterno había hecho cosas en esa noche en el campamento de los enemigos, que nadie hasta ahora se había dado cuenta:
6 porque Adonay había hecho oír en el campamento de Aram estrépito de carros, estrépito de caballos y estrépito de un gran ejército, y se dijeron unos a otros: «El rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y a los reyes de Egipto para que vengan contra nosotros.» 7 Se levantaron y huyeron al anochecer abandonando sus
tiendas, sus caballos y sus asnos, el campamento tal como estaba, y huyeron para salvar sus vidas.
Tremenda salvación fue descubierta por los leprosos, pero miremos cual fue su reacción:
8 Aquellos leprosos llegaron al límite del campamento y, entrando en una tienda, comieron, bebieron y se llevaron de allí plata, oro y vestidos, y fueron a esconderlo. Regresaron y entraron en otra tienda y escondieron lo que de allí se llevaron.
Para sacarle la enseñanza espiritual a este pasaje tenemos que entender varias cosas.
Primero, el contexto de la historia. La ciudad estaba sitiada.
Sus pobladores estaban pasando mucha hambre.
Era tanta el hambre que ya se estaban comiendo los hijos. (Ver final del perek/ capitulo 6)
Los cuatro leprosos estaban fuera de la ciudad porqué así lo decía la Toráh.
Ellos estaban aislados por chismosos.
También es bueno entender que no hablar lo que tengo que hablar en el momento preciso, también es considerado Lashón Hará.
Eso es un pecado de omisión.
3 Cuatro hombres que estaban leprosos se hallaban a la entrada de la puerta y se dijeron uno a otro: «¿Por qué estarnos aquí hasta morir? 4 Si decimos: “vamos a entrar en la ciudad”, como hay hambre en ella, allí nos moriremos, y si nos quedamos aquí, moriremos igual. Así que vamos a pasarnos al campamento de Aram; si nos dejan vivir, viviremos, y si nos matan, moriremos.»
Aquí vemos que los leprosos andaban buscando solución para el problema de ellos.
Era un problema personal. Estaban entre la espada y la pared. Y decidieron arriesgarse.
Pedirían comida para ellos en el campamento de los enemigos. Si se quedaban en las puertas de la ciudad, iban a morir de hambre. Si los enemigos los mataban, lo mismo daba.
Como dice el dicho popular : “Si nos vamos a morir....... vámonos enfermando”
Pero no tenían ni idea de la sorpresa que les esperaba :
Verso 5 Se levantaron al anochecer para ir al campamento de Aram; llegaron hasta el límite del campamento de Aram y no había allí nadie, Adonay había prometido por medio de Elishá que las cosas al día siguiente tendrían solución.(Ver Pasukím/ versículos 1 y 2).
El Eterno había hecho cosas en esa noche en el campamento de los enemigos, que nadie hasta ahora se había dado cuenta:
6 porque Adonay había hecho oír en el campamento de Aram estrépito de carros, estrépito de caballos y estrépito de un gran ejército, y se dijeron unos a otros: «El rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y a los reyes de Egipto para que vengan contra nosotros.» 7 Se levantaron y huyeron al anochecer abandonando sus
tiendas, sus caballos y sus asnos, el campamento tal como estaba, y huyeron para salvar sus vidas.
Tremenda salvación fue descubierta por los leprosos, pero miremos cual fue su reacción:
8 Aquellos leprosos llegaron al límite del campamento y, entrando en una tienda, comieron, bebieron y se llevaron de allí plata, oro y vestidos, y fueron a esconderlo. Regresaron y entraron en otra tienda y escondieron lo que de allí se llevaron.
Ellos pensaron
solamente en ellos. Saciaron su hambre. Lo
demás, lo escondieron. La gente se moría de hambre en la ciudad. Mientras ellos
escondían lo que no se podían comer.
Pero…. Menos
mal que los leprosos se arrepintieron de su actitud:
Verso 9 Se dijeron uno a otro: «No está bien lo que hacemos; hoy es un día de buenas noticias; y si nosotros estamos callados hasta el lucir de la mañana incurriremos en culpa; así pues, vayamos, entremos y anunciémoslo a la casa del rey.»
Y arrepentidos los leprosos rápido fueron a dar las buenas noticias:
10 Llegaron y llamaron a los guardias de la ciudad y se lo anunciaron diciendo: «Hemos ido al campamento de Aram y no hay nadie, ninguna voz de hombre; sólo los caballos atados, los asnos atados y las tiendas intactas.» Y los guardias llevaron la noticia al rey: 11 Llamaron los centinelas y lo comunicaron al interior de la casa del rey. 12 Se levantó el rey de noche y dijo a sus oficiales: «Os voy a decir lo que nos ha hecho Aram; saben que estamos hambrientos, han salido del campamento y se han escondido en el campo pensando: Saldrán de la ciudad, los prenderemos vivos y entraremos en la ciudad.»
Lógicamente que el rey pensó que era una trampa.
Además: Porqué tendría que creerle a unos leprosos chismosos y mentirosos?
Pero uno de sus oficiales pensaba lo mismo que en un principio pensaban los leprosos :
“Si nos vamos a morir.......vamonos enfermando”
Como que también pensaban:
“Quien no arriesga un huevo........no saca un pollo” :
13 Uno de los oficiales respondió y dijo: «Que se tomen cinco de los caballos restantes, pues les va a pasar lo que a toda la muchedumbre de Israel que ha perecido; y enviémosles para ver.» 14 Tomaron dos tiros de caballos y los envió el rey en pos de los arameos diciendo: «Id y ved.»
Y se dieron cuenta que todo era verdad:
15 Fueron tras ellos hasta el Jordán, y todo el camino estaba lleno de vestidos y objetos que habían arrojado los arameos en su precipitación. Los mensajeros volvieron y se lo comunicaron al rey. 16 Salió el pueblo y saqueó el campamento de Aram; la arroba de flor de harina estaba a siclo y las dos arrobas de cebada a siclo, según la palabra de Adonay.
Aquí podríamos pensar muy en serio: Que desgraciados esos leprosos al principio!!!!!!!!!!
Como no pensar en tanta gente que se estaba muriendo de hambre???????
Ahhhhh bueno que es criticar a los demás.
Pero y qué de nosotros hoy en día ? No estamos en una situación parecida a la de ellos ?
Alguna vez en nuestra vida nos vimos entre la espada y la pared.
Por alguna circunstancia que cada uno de nosotros conoce, llegamos a los caminos del Eterno.
Buscando solución para nuestros problemas. Y no solamente encontramos solución para los problemas.
Sino que también conocimos al Rey de Reyes y Señor de Señores.
Pero hemos sido egoístas. Solamente hemos pensado en nosotros.
Nos hemos encerrado en nuestras sinagogas. En nuestras comunidades.
Muchas veces Comiendo y bebiendo hasta saciarnos.
Lo demás lo guardamos. Pero en compartir con otros, no pensamos.
Mientras allá afuera la gente se muere de hambre espiritual.
Cuando nos vamos a arrepentir nosotros de lo que no estamos haciendo?
Cuando vamos a comenzar a ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor?
Cuando nos vamos a dar cuenta de nuestro roll en el plan profético que Elohim tiene para la humanidad?
Bajamos la guardia cuando le predicamos a alguien y no nos cree.
Entendamos que eso es normal. Muchos tienen sus temores, como los tuvo el rey de nuestra historia.
Verso 9 Se dijeron uno a otro: «No está bien lo que hacemos; hoy es un día de buenas noticias; y si nosotros estamos callados hasta el lucir de la mañana incurriremos en culpa; así pues, vayamos, entremos y anunciémoslo a la casa del rey.»
Y arrepentidos los leprosos rápido fueron a dar las buenas noticias:
10 Llegaron y llamaron a los guardias de la ciudad y se lo anunciaron diciendo: «Hemos ido al campamento de Aram y no hay nadie, ninguna voz de hombre; sólo los caballos atados, los asnos atados y las tiendas intactas.» Y los guardias llevaron la noticia al rey: 11 Llamaron los centinelas y lo comunicaron al interior de la casa del rey. 12 Se levantó el rey de noche y dijo a sus oficiales: «Os voy a decir lo que nos ha hecho Aram; saben que estamos hambrientos, han salido del campamento y se han escondido en el campo pensando: Saldrán de la ciudad, los prenderemos vivos y entraremos en la ciudad.»
Lógicamente que el rey pensó que era una trampa.
Además: Porqué tendría que creerle a unos leprosos chismosos y mentirosos?
Pero uno de sus oficiales pensaba lo mismo que en un principio pensaban los leprosos :
“Si nos vamos a morir.......vamonos enfermando”
Como que también pensaban:
“Quien no arriesga un huevo........no saca un pollo” :
13 Uno de los oficiales respondió y dijo: «Que se tomen cinco de los caballos restantes, pues les va a pasar lo que a toda la muchedumbre de Israel que ha perecido; y enviémosles para ver.» 14 Tomaron dos tiros de caballos y los envió el rey en pos de los arameos diciendo: «Id y ved.»
Y se dieron cuenta que todo era verdad:
15 Fueron tras ellos hasta el Jordán, y todo el camino estaba lleno de vestidos y objetos que habían arrojado los arameos en su precipitación. Los mensajeros volvieron y se lo comunicaron al rey. 16 Salió el pueblo y saqueó el campamento de Aram; la arroba de flor de harina estaba a siclo y las dos arrobas de cebada a siclo, según la palabra de Adonay.
Aquí podríamos pensar muy en serio: Que desgraciados esos leprosos al principio!!!!!!!!!!
Como no pensar en tanta gente que se estaba muriendo de hambre???????
Ahhhhh bueno que es criticar a los demás.
Pero y qué de nosotros hoy en día ? No estamos en una situación parecida a la de ellos ?
Alguna vez en nuestra vida nos vimos entre la espada y la pared.
Por alguna circunstancia que cada uno de nosotros conoce, llegamos a los caminos del Eterno.
Buscando solución para nuestros problemas. Y no solamente encontramos solución para los problemas.
Sino que también conocimos al Rey de Reyes y Señor de Señores.
Pero hemos sido egoístas. Solamente hemos pensado en nosotros.
Nos hemos encerrado en nuestras sinagogas. En nuestras comunidades.
Muchas veces Comiendo y bebiendo hasta saciarnos.
Lo demás lo guardamos. Pero en compartir con otros, no pensamos.
Mientras allá afuera la gente se muere de hambre espiritual.
Cuando nos vamos a arrepentir nosotros de lo que no estamos haciendo?
Cuando vamos a comenzar a ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor?
Cuando nos vamos a dar cuenta de nuestro roll en el plan profético que Elohim tiene para la humanidad?
Bajamos la guardia cuando le predicamos a alguien y no nos cree.
Entendamos que eso es normal. Muchos tienen sus temores, como los tuvo el rey de nuestra historia.
La
mayoría de la gente cree que si la invitan a una sinagoga, entonces les van a
quitar su dinero.
La gente ya está cansada de mentiras, y tienen todo el derecho de pensar que en la sinagoga solo van a escuchar más mentiras.
Pero sepamos que hay gente dispuesta a arriesgarse.
Tienen hambre de la buena. (Podríamos decir hambre de sed y de justicia)
Son muchos los que agradecen que se les haya hablado. Que se les haya invitado.
Porque también han conocido al verdadero Elohim del cielo. (Cuantos hay así hoy aquí?)
Sin engaños. En el contexto hebreo. Hermanos No pensemos tanto en los que nos rechazan.
Pensemos en aquellos para quienes hemos sido bendición.
Hay muchos aún allá afuera esperando que también seamos de bendición para ellos.
Meditemos en todas estas cosas. Y Como hemos dicho en el grupo Nehemías: Pongámonos manos a la obra.
El mundo nos lo agradecerá.
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La gente ya está cansada de mentiras, y tienen todo el derecho de pensar que en la sinagoga solo van a escuchar más mentiras.
Pero sepamos que hay gente dispuesta a arriesgarse.
Tienen hambre de la buena. (Podríamos decir hambre de sed y de justicia)
Son muchos los que agradecen que se les haya hablado. Que se les haya invitado.
Porque también han conocido al verdadero Elohim del cielo. (Cuantos hay así hoy aquí?)
Sin engaños. En el contexto hebreo. Hermanos No pensemos tanto en los que nos rechazan.
Pensemos en aquellos para quienes hemos sido bendición.
Hay muchos aún allá afuera esperando que también seamos de bendición para ellos.
Meditemos en todas estas cosas. Y Como hemos dicho en el grupo Nehemías: Pongámonos manos a la obra.
El mundo nos lo agradecerá.
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Ahora si hablemos del otro tema; La Mala lengua – Lengua
de maldición – Lashon hará
Vaykra /
Levítico 12:1-13:59
Vaykra / Levítico 14:1-15:33
Vaykra / Levítico 14:1-15:33
Levítico 14:1 Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: 2. Esta será la ley
tocante a un Metzora (al leproso), en el día de su purificación, cuando será
llevado al sacerdote
Un Metzora, es una persona que ha contraído la enfermedad de Tzaraat, termino traducido generalmente como “lepra”. Sin embargo, por diversas razones, dichas traducciones son erróneas: La lepra es una dolencia causada por el bacilo de Hansen, mientras que la Tzaraat era una manifestación física de una conducta espiritual inadecuada, principalmente la difamación, la mala lengua, Iashón hará.
El Tzaraat mencionado en el contexto escritural alude a unas manchas blancas en la piel, e incluso en objetos, con ciertas inflamaciones, hinchazones o erupciones cutáneas, de tal manera que no hay una traducción apropiado para esta enfermedad.
Nuestros sabios explican que la palabra tzaraat es un acróstico de la palabra Difamador.
Debido a la Lashón hará es uno de los pecados mas serios, el Eterno lo castigo con la enfermedad de tzaraat, una enfermedad muy fea, que hoy en día no se manifiesta físicamente por la falta de Beit Hamikdash. (sagrado Templo) Cuando alguien habla la Lashón hará se considera que transgredió la Torá en su totalidad, porque uno de los principio básico de la Torá, es el amor al prójimo.
Un Metzora, es una persona que ha contraído la enfermedad de Tzaraat, termino traducido generalmente como “lepra”. Sin embargo, por diversas razones, dichas traducciones son erróneas: La lepra es una dolencia causada por el bacilo de Hansen, mientras que la Tzaraat era una manifestación física de una conducta espiritual inadecuada, principalmente la difamación, la mala lengua, Iashón hará.
El Tzaraat mencionado en el contexto escritural alude a unas manchas blancas en la piel, e incluso en objetos, con ciertas inflamaciones, hinchazones o erupciones cutáneas, de tal manera que no hay una traducción apropiado para esta enfermedad.
Nuestros sabios explican que la palabra tzaraat es un acróstico de la palabra Difamador.
Debido a la Lashón hará es uno de los pecados mas serios, el Eterno lo castigo con la enfermedad de tzaraat, una enfermedad muy fea, que hoy en día no se manifiesta físicamente por la falta de Beit Hamikdash. (sagrado Templo) Cuando alguien habla la Lashón hará se considera que transgredió la Torá en su totalidad, porque uno de los principio básico de la Torá, es el amor al prójimo.
Numeros 12: 8Cara a cara
hablaré con él, claramente y no con enigmas, y verá la apariencia de Adonai. ¿Por
qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo
Moisés?».
9Entonces la
ira de Adonai se encendió contra ellos; luego se fue. 10Tan
pronto la nube se apartó del Tabernáculo, Mirian se llenó de tzaraat,
y tenía la piel blanca como la nieve. Cuando Aarón miró a Mirian y vio que
estaba metzora,
El que degradar o habla mal de una persona es ir por un camino diametralmente opuesto a los principios fundamentales de la Torá.
Nuestro amado Rabino Yeshúa HaMashiaj enseño lo siguiente:
Matityahu-Mateo-5:21-22 Oíste que fue dicho a los Padres: No asesinaras
y cualquiera que comete asesinato expuesto estará a juicio. Mas yo os digo que
todo aquel que se enoja sin razón con su hermano es culpable del juicio y
cualquiera que le llamare insensato a su hermano será expuesto ante el Sanedrín
y cualquiera que le diga “Tonto” culpable será para el Valle de
Ghinon/infierno de Fuego.
También se puede asesinar a una persona con la lengua, al difamarlo.
Una espada asesina a una sola persona, sin embargo la Lashón Hará mata a tres personas, al que habla, al que escuchan y a la víctima. Por lo que el grado de maldad de la Lashón hará es muy grave ya que afecta a todas las partes involucradas.
También se puede asesinar a una persona con la lengua, al difamarlo.
Una espada asesina a una sola persona, sin embargo la Lashón Hará mata a tres personas, al que habla, al que escuchan y a la víctima. Por lo que el grado de maldad de la Lashón hará es muy grave ya que afecta a todas las partes involucradas.
Enseñanza
Mishlé-Provervios 18: 21 La vida y la muerte están en poder de la
lengua.
Este concepto del sabio Shlomó HaMelej-rey Salomón-se puede entender mejor con el siguiente Midrásh:
Este concepto del sabio Shlomó HaMelej-rey Salomón-se puede entender mejor con el siguiente Midrásh:
Una vez, un rey persa se enfermó lo cual trajo como consecuencia la
pérdida de peso del rey y su debilitamiento. “Solo hay una cura que le podemos
recomendar para que vuelva a recuperar su estado de salud”, sus médicos!
le informaron “usted deberá beber la leche de una leona! . Si usted puede
obtener y consume esa leche, le aseguramos que su condición mejorará de inmediato”.
El rey estaba completamente desorientado con la idea de obtener leche de una leona y decidió enviar dos mensajeros y dinero al rey Shlomó, que se encontraba un Yerushaláim y era mundialmente conocido por su sabiduría, para implorarle que ideará un plan para conseguir la leche. Shlomó le encomendó dicha tarea a su asesor Benaiau ben Yeoida.
“Quiero que me den diez cabras”, ordeno Benaiau. Luego, le pidió a uno de los servidores de Shlomó que buscara en el bosque una guarida de Leones. El servidor se interno en el bosque y buscó arduamente hasta que descubrió una guarida en la cual una leona estaba alimentando a sus cachorros. Benaiau ordeno que el servidor le mostrara el camino y que trajera junto con el una cabra. Benaiau se quedó parado a una distancia prudente de la guarida y envió la cabra hacia ésta. La leona la devoró de inmediato. Al día siguiente, Benaiau, se animo a acercarse unos pasos más y le arrojó a la leona otra cabra. Repitió este procedimiento a diario, y cada día se acercó más hasta que su presencia se convirtió en familiar para la leona. Con el tiempo, le permitió acercarse sin lastimarlo. Ella ya no sospecho de la presencia de Benaiau y hasta permitió que la ordeñara.
Tan pronto como Shlomó recibió la leche, la envió con sus servidores al rey persa.
Mientras el mensajero marchaba por la carretera, sus extremidades comenzaron a discutir la una con la otra acerca de cual de ellas en verdad merecía llevarse los laureles por el logro de haber ordeñado a la leona.
“Somos Maravillosos” se vanagloriaban los pies “Somos superiores al resto de las extremidades porque si no hubieras caminado hasta la guarida, no hubiera sido posible obtener la leche”. “No es cierto” objetaron las manos. “Nosotras fuimos imprescindibles para realizar la tarea. Si no hubiéramos ordeñado a la leona, ahora no tendríamos la leche” “y que hay de nosotros” Exclamaron los ojos “acaso no descubrimos el camino hacia la guarida” Sin nosotros el plan jamás hubiese resultado.
El rey estaba completamente desorientado con la idea de obtener leche de una leona y decidió enviar dos mensajeros y dinero al rey Shlomó, que se encontraba un Yerushaláim y era mundialmente conocido por su sabiduría, para implorarle que ideará un plan para conseguir la leche. Shlomó le encomendó dicha tarea a su asesor Benaiau ben Yeoida.
“Quiero que me den diez cabras”, ordeno Benaiau. Luego, le pidió a uno de los servidores de Shlomó que buscara en el bosque una guarida de Leones. El servidor se interno en el bosque y buscó arduamente hasta que descubrió una guarida en la cual una leona estaba alimentando a sus cachorros. Benaiau ordeno que el servidor le mostrara el camino y que trajera junto con el una cabra. Benaiau se quedó parado a una distancia prudente de la guarida y envió la cabra hacia ésta. La leona la devoró de inmediato. Al día siguiente, Benaiau, se animo a acercarse unos pasos más y le arrojó a la leona otra cabra. Repitió este procedimiento a diario, y cada día se acercó más hasta que su presencia se convirtió en familiar para la leona. Con el tiempo, le permitió acercarse sin lastimarlo. Ella ya no sospecho de la presencia de Benaiau y hasta permitió que la ordeñara.
Tan pronto como Shlomó recibió la leche, la envió con sus servidores al rey persa.
Mientras el mensajero marchaba por la carretera, sus extremidades comenzaron a discutir la una con la otra acerca de cual de ellas en verdad merecía llevarse los laureles por el logro de haber ordeñado a la leona.
“Somos Maravillosos” se vanagloriaban los pies “Somos superiores al resto de las extremidades porque si no hubieras caminado hasta la guarida, no hubiera sido posible obtener la leche”. “No es cierto” objetaron las manos. “Nosotras fuimos imprescindibles para realizar la tarea. Si no hubiéramos ordeñado a la leona, ahora no tendríamos la leche” “y que hay de nosotros” Exclamaron los ojos “acaso no descubrimos el camino hacia la guarida” Sin nosotros el plan jamás hubiese resultado.
“Me ignoran” se quejo la cabeza “Yo fui el que pensó en esta
idea brillante en primer lugar”.
Los murmullos fueron interrumpidos por completo por el sonido exaltado de la lengua,
“Ustedes no valen nada, si no fuera por mi ¿ustedes donde estarían?
En este momento, todas las extremidades protestaron “¿Cómo te atreves a comportarte así con nosotros? ¡Tu solo eres un bulto suave sin hueso guardado en una cavidad obscura! Ofendida, la lengua respondió “¡Solo esperen y verán que yo soy el amo de todas ustedes!”.
El mensajero llegó a la corte del rey persa y se dirigió de inmediato al trono. Le entrego la leche e intentó transmitirle un mensaje del rey Shlomó, sin embargo, las palabras que salieron de su boca fueron “¡Su majestad, yo. En este acto le entrego la leche de perro que usted me pidió!”.
El rey pensó que estaba siendo ridiculizado y, en un ataque de furia, dio órdenes para que se colgara al mensajero de inmediato.
Los murmullos fueron interrumpidos por completo por el sonido exaltado de la lengua,
“Ustedes no valen nada, si no fuera por mi ¿ustedes donde estarían?
En este momento, todas las extremidades protestaron “¿Cómo te atreves a comportarte así con nosotros? ¡Tu solo eres un bulto suave sin hueso guardado en una cavidad obscura! Ofendida, la lengua respondió “¡Solo esperen y verán que yo soy el amo de todas ustedes!”.
El mensajero llegó a la corte del rey persa y se dirigió de inmediato al trono. Le entrego la leche e intentó transmitirle un mensaje del rey Shlomó, sin embargo, las palabras que salieron de su boca fueron “¡Su majestad, yo. En este acto le entrego la leche de perro que usted me pidió!”.
El rey pensó que estaba siendo ridiculizado y, en un ataque de furia, dio órdenes para que se colgara al mensajero de inmediato.
El pobre hombre fue llevado a la
horca de inmediato y todas las extremidades estaban aterrorizadas. “¿Se dan
cuenta ahora que ustedes, comparadas conmigo, no valen nada? Declaró la lengua
en un tono triunfante. “lo confesamos” exclamaron los otros órganos al unísono.
“De ti depende la vida y la muerte”. La lengua quedo satisfecha.
“Tengo un mensaje muy importante para relatar al rey”, declaro. “por favor llévenme a él solo por un instante”. Los soldados lo escucharon y lo llevaron a él sólo por un instante”. Y lo llevaron hacia donde se encontraba el rey. “¿Porque me van a ejecutarme? “Pregunto el mensajero, “¡Me has traído leche de perro! Contesto el rey furioso. “le aseguro” dijo el mensajero, “que esta leche lo curará. Mis palabras han sido un error ya que en nuestro idioma, se utiliza la misma palabra para perro y para león.” El rey le creyó. Bebió la leche y se recuperó. Luego, perdonó al mensajero.
Con este Midrásh podemos entender que lo que hablamos, puede cambiar todas las circunstancias de nuestra vida.
Nuestra lengua es una arma muy poderosa, con ella se puede ganar la vida o llevarnos a la muerte.
Nuestro amado Rabi Yeshua HaMashiaj dijo: Matityahu - Mateo- 12 : 36-37 “Mas yo os digo, que toda palabra inútil que hablaren los hombre, de ella darán cuenta en el día del juicio. Por que por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado”.
Que importante y trascendente es lo que hablamos, lo que sale de la boca adquiere un poder de destrucción o bien de construcción, por eso amados todo hombre sea pronto para oír y tardío para hablar.
El libro de Ya’akov -Santiago- se dice lo siguiente.
Ya’akov 3 : 4 – 5 “Mirad también las naves: aunque tan grandes y llevadas por impetuosos vientos, son gobernadas con un pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna. Así también la lengua es un pequeño miembro, y se gloria de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡Cuan grande bosque enciende!”
La lengua, es difícil de gobernar, a diario enfrentamos innumerables ocasiones que dan lugar a hablar la lashón hará-mala lengua, de todas las extremidades, la lengua es el órgano que se mueve con mayor facilidad, por ello la Lashón Hará es el pecado que se comete con mayor facilidad y con mayor frecuencia.
Ya’akov 3: 7-8 “Porque toda naturaleza de bestias y de aves y de serpientes y de seres de la mar, se doman, pero ningún hombre puede domar la lengua”
Debemos esforzarnos por domar nuestra lengua, tener cuidado de lo que decimos, el Eterno coloco a la lengua un una posición horizontal, descansando y encerada, para enseñarnos que hay que mantenerla en reposo lo mas posible, es decir hablar poco.
Ya’akov 3: 9-10 “Con ella bendecimos a nuestro Elohim y Aba y con ella maldecimos a los hombres. De una misma boca proceden bendición y maldición. Amados, no conviene que estas cosas sean así”
Rabi Shimon bar Yojai declaró, “Si hubiera estado presente en Matan Torá, le hubiera pedido al Todopoderoso que le diera a todos los seres humados una segunda boca que sirva exclusivamente para hablar cosas de Torá.
Sin embargo lo volvió a pensar y cambio de idea. “Eso no estaría bien” decidió “La gente tiene solo una boca y habla demasiada Lashón Hará ¿Que ocurriría si tuviera dos?
El Eterno le encomendó a cada órgano una tarea especial, la lengua fue otorgada para que pronuncie las palabras dela Torá, tefilá-oración- y para que beneficie al prójimo. Es tarea de todos educar nuestra lengua y evitar pronunciar maldiciones con ella.
“Tengo un mensaje muy importante para relatar al rey”, declaro. “por favor llévenme a él solo por un instante”. Los soldados lo escucharon y lo llevaron a él sólo por un instante”. Y lo llevaron hacia donde se encontraba el rey. “¿Porque me van a ejecutarme? “Pregunto el mensajero, “¡Me has traído leche de perro! Contesto el rey furioso. “le aseguro” dijo el mensajero, “que esta leche lo curará. Mis palabras han sido un error ya que en nuestro idioma, se utiliza la misma palabra para perro y para león.” El rey le creyó. Bebió la leche y se recuperó. Luego, perdonó al mensajero.
Con este Midrásh podemos entender que lo que hablamos, puede cambiar todas las circunstancias de nuestra vida.
Nuestra lengua es una arma muy poderosa, con ella se puede ganar la vida o llevarnos a la muerte.
Nuestro amado Rabi Yeshua HaMashiaj dijo: Matityahu - Mateo- 12 : 36-37 “Mas yo os digo, que toda palabra inútil que hablaren los hombre, de ella darán cuenta en el día del juicio. Por que por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado”.
Que importante y trascendente es lo que hablamos, lo que sale de la boca adquiere un poder de destrucción o bien de construcción, por eso amados todo hombre sea pronto para oír y tardío para hablar.
El libro de Ya’akov -Santiago- se dice lo siguiente.
Ya’akov 3 : 4 – 5 “Mirad también las naves: aunque tan grandes y llevadas por impetuosos vientos, son gobernadas con un pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna. Así también la lengua es un pequeño miembro, y se gloria de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡Cuan grande bosque enciende!”
La lengua, es difícil de gobernar, a diario enfrentamos innumerables ocasiones que dan lugar a hablar la lashón hará-mala lengua, de todas las extremidades, la lengua es el órgano que se mueve con mayor facilidad, por ello la Lashón Hará es el pecado que se comete con mayor facilidad y con mayor frecuencia.
Ya’akov 3: 7-8 “Porque toda naturaleza de bestias y de aves y de serpientes y de seres de la mar, se doman, pero ningún hombre puede domar la lengua”
Debemos esforzarnos por domar nuestra lengua, tener cuidado de lo que decimos, el Eterno coloco a la lengua un una posición horizontal, descansando y encerada, para enseñarnos que hay que mantenerla en reposo lo mas posible, es decir hablar poco.
Ya’akov 3: 9-10 “Con ella bendecimos a nuestro Elohim y Aba y con ella maldecimos a los hombres. De una misma boca proceden bendición y maldición. Amados, no conviene que estas cosas sean así”
Rabi Shimon bar Yojai declaró, “Si hubiera estado presente en Matan Torá, le hubiera pedido al Todopoderoso que le diera a todos los seres humados una segunda boca que sirva exclusivamente para hablar cosas de Torá.
Sin embargo lo volvió a pensar y cambio de idea. “Eso no estaría bien” decidió “La gente tiene solo una boca y habla demasiada Lashón Hará ¿Que ocurriría si tuviera dos?
El Eterno le encomendó a cada órgano una tarea especial, la lengua fue otorgada para que pronuncie las palabras dela Torá, tefilá-oración- y para que beneficie al prójimo. Es tarea de todos educar nuestra lengua y evitar pronunciar maldiciones con ella.
En Conclusion
El castigo de
Tzaraat ya no tiene efecto hoy día, sin embargo no por ello tenemos la libertad
de hablar la Lashón hará. Nuestros sabios explican que cada palabra
que habla nuestra boca se graba en el cielo. Tomando conciencia de ello debemos
evitar hablar, la Lashón hará.
Nuestros sabios nos aconsejan dos hábitos para evitar hablar la Lashón hará.
1.- El estudio de la Torá.
La gente que habla la Lashón hará es aquella que no tiene nada que hacer y que busca algún tema que lo divierta y que la saque de su aburrimiento que experimenta a diario, disfrutar de cualquier noticia sensacionalista, así sea a costa de algún tercero. Por otra parte, aquel que ocupa su tiempo con el estudio de la Torá, descubrirá que su mente se encuentra absorbida en la tarea constante y emocionante y solo deseará comunicarles a los demás todos sus aprendizajes de la Torá, sus conversaciones versará sobre temas de la Torá y no tendrá necesidad de hablar de otras personas. El estudiar Torá posee el poder de purificar y limpiar la mente de una persona.
2.- Ser humilde
La satisfacción que se obtiene al difamar a otro, analizada Psicológicamente, es el sentimiento de superioridad que se adquiere de esta manera. Si alguien cuenta con humildad buscará la manera de justificar el comportamiento del otro y de juzgarlo favorablemente.
Estos consejos nos pueden ayudar a evitar la Lashón hará, sin olvidar que en nuestras Tefilot -Oraciones- diarias pedirle a Eterno que nos asista para evitar hacer mal uso de nuestra lengua.
Amen. Asi sea.
¡Shabat Shalom!
Nuestros sabios nos aconsejan dos hábitos para evitar hablar la Lashón hará.
1.- El estudio de la Torá.
La gente que habla la Lashón hará es aquella que no tiene nada que hacer y que busca algún tema que lo divierta y que la saque de su aburrimiento que experimenta a diario, disfrutar de cualquier noticia sensacionalista, así sea a costa de algún tercero. Por otra parte, aquel que ocupa su tiempo con el estudio de la Torá, descubrirá que su mente se encuentra absorbida en la tarea constante y emocionante y solo deseará comunicarles a los demás todos sus aprendizajes de la Torá, sus conversaciones versará sobre temas de la Torá y no tendrá necesidad de hablar de otras personas. El estudiar Torá posee el poder de purificar y limpiar la mente de una persona.
2.- Ser humilde
La satisfacción que se obtiene al difamar a otro, analizada Psicológicamente, es el sentimiento de superioridad que se adquiere de esta manera. Si alguien cuenta con humildad buscará la manera de justificar el comportamiento del otro y de juzgarlo favorablemente.
Estos consejos nos pueden ayudar a evitar la Lashón hará, sin olvidar que en nuestras Tefilot -Oraciones- diarias pedirle a Eterno que nos asista para evitar hacer mal uso de nuestra lengua.
Amen. Asi sea.
¡Shabat Shalom!
Orlando Unda
Ramirez.
Shabat shalom
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