jueves, 10 de junio de 2021

Parashá 38 Kóraj

 

Parashá 38 Kóraj

Números 16:1 – 18:32

Para ser leída y analizada en el Shabat del 2 de Tamuz de 5.781.

(Junio 12 de 2.021)

 

Aliyás de la Torá:

1. 16:1-13

2. 16:14-19

3. 16:20-43 (16:20 – 17:8 versión hebrea)

4. 16:44-50 (17:9-15 heb.)

5. 17:1-9 (17:16-24 heb.)

6. 17:10 – 18:20 (17:25 – 18:20 heb.)

7. 18:21-32

 

Haftará: 1 Samuel 11:14 – 12:22

Brit Hadasha: Juan 9:1-10:42

 

Kóraj

significa “depilado”

 

Temas de la Perasha

La perasha habla sobre los siguientes temas:

Primera aliá (16:1-13)
La rebelión de Koraj quien con Datan, Abiram y On junto con algunos hombres se levantaron contra Moshe.

Segunda aliá (16:14-19)
Datan y Abyram se quejan en contra de Moshé y Aaron de ponerse como príncipes ante ellos. Moshe manda a Koraj presentarse juntamente con todo su grupo a la entrada del tabernáculo del Eterno.

Tercera aliá (16:20-17:8) (16:20-16:43) R.V. 60
La Gloria del Eterno se manifestó a toda la congregación y manda apartarse de las tiendas de Koraj Datan y Abyram. La tierra se abrió y devoró a Koraj, a sus casas y a todos los hombres que estaban con Koraj junto a sus posesiones, mostrando que la ira de Hashem había caído sobre ellos

Cuarta aliá (17:9-15) (16:44-50) R.V. 60
Intercesión de Aaron. El pueblo vuelve a murmurar en contra de Moshé y una mortandad cae sobre ellos, Aaron hace expiación por ellos y la mortandad se detiene, ese día cayeron catorce mil setecientos, además de los que murieron en la rebeldía de Koraj.

Quinta aliá (17:16-24) (17:1-9) R.V. 60
La vara de Aaron reverdece y queda guardada en el arca del testimonio para señal a los rebeldes.

Sexta aliá (17:25-18:20) (17:10-18:20) R.V. 60
Función expiatoria del sacerdocio. Los derechos de los Cohanim.

Septima aliá (18:21-32)
Los derechos de los Leviim; La heredad de los Leviim es el Eterno. Lo mejor del Diezmo era reservado para los Leviim y sus familias.

En esta mañana de Shabat analizaremos las trer primeras aliyot.

 

Primera aliyá, 16:1-13

16:1 “Y se rebeló Kóraj, hijo de Yitshar, hijo de Kehat, hijo de Leví, con Datán y Aviram,

hijos de Eliav, y On, hijo de Pelet, hijos de Reuvén” (LBLA revisada) – Kóraj no había

sido nombrado jefe de los Kehatitas, sino Elitsafán, un primo más joven, cf. el

comentario sobre Números 3:30.

El abuelo de Kóraj (Coré) fue Kehat (Coat), cf. Éxodo 6:18-22. El padre de Kóraj fue Yitshar, hermano de Uziel. Uziel fue el padre de Eltsafán (o Elitsafán). El padre de Kóraj fue mayor que el padre de Elitsafán. Uziel fue el hermano menor. Su hijo fue elegido para ser el Nasí, jefe, del clan de Kehat.

¿Qué sienten los hermanos mayores, y los primos mayores cuando el más pequeño es nombrado para ser su jefe? ¿Será esta relación familiar la razón por la envidia que luego llegó a la actitud rebelde en Kóraj?

¿Qué pasó con Yishmael cuando Yitsjak, su hermanastro pequeño fue nombrado

portador de las promesas? ¿Qué pasó con Esav cuando su hermano menor obtuvo la primogenitura y la bendición en lugar suyo? Tuvieron celo y amargura. Esos celos y esas envidias fueron trasmitidos a sus descendientes a lo largo de las generaciones, y esa es la causa de las actitudes adversas entre los árabes y los judíos, entre el Islam y el Judaísmo, y entre los romanos y los judíos, entre el Cristianismo y el Judaísmo.

Los descendientes de Yishmael adaptaron una religión que cultiva el odio contra el judío. Lo mismo había sucedido con el cristianismo, se formó una religión basada en no querer ser como los judíos. Los descendientes de Esav formaron el Imperio Romano, y el odio contra el judío se puede encontrar en todo el sistema romano. La raíz de este odio viene de una situación familiar tensa.

La cuna para la rebeldía de Kóraj fue su situación familiar, donde su primo menor fue elegido como jefe sobre él y donde él no fue nombrado a tener un puesto importante más allá del ministerio levítico normal. ¡Cuán importante es sacar la envidia de nuestro corazón!

Alguien pensará que el Eterno debería haber dado a Kóraj un puesto importante para que no se enfadara y llegara a esta rebeldía. Pero así no opera el Eterno. El problema no es el Eterno sino la envidia y la falta de humildad en el hombre carnal. La solución no es darle a un hombre ambicioso un puesto de responsabilidad, sino que se humille y aprenda a someterse a los líderes que el Eterno ha puesto sobre él. Esa fue la medicina que el  Eterno estaba dando a Kóraj, pero él no la quiso tomar y tratar con el pecado en su alma, sino desarrolló su rebeldía hasta que llegó a estas alturas.

Tenemos ejemplos contrarios que muestran que no hubo envidia cuando el hermano menor fue nombrado a una posición superior; Moshé y Aharón, Efrayim y Menashé.

¡Qué grandeza había en Yosef, porque logró inculcar la Torá en sus dos hijos mayores para que no tuvieran la misma envidia y peleas que él mismo había experimentado con sus hermanos! Yosef pudo romper este hábito generacional y combatir y erradicar de su propia familia toda clase de envidia.

De la misma manera los descendientes de Kóraj lograron romper la maldición familiar y llegar a ser autores de varios Salmos en las Escrituras. Eran levitas, que tenían puestos importantes. El profeta Samuel fue descendiente de Kóraj, cf. 1 Crónicas 6:33-38. El que está contento y fiel en la posición y el llamado que el Eterno le ha dado, recibirá una gran recompensa. Si nos humillamos bajo la poderosa mano del Eterno, El nos exalta, en su debido tiempo, como está escrito en 1 Pedro 5:5-6:

Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores; y todos, revestíos de

humildad en vuestro trato mutuo, porque DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO

DA GRACIA A LOS HUMILDES. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para

que Él os exalte a su debido tiempo

 

Kóraj se reveló y perdió todo, fue tragado por la tierra junto con los que le habían seguido en su espíritu rebelde. Pero algunos pocos de sus descendientes lograron salvar sus vidas, mediante la teshuvá, el arrepentimiento.

 

En Números 26:8-9 está escrito:

El hijo de Palú: Eliav. Y los hijos de Eliav: Nemuel, Datán y Aviram. Estos son el Datán y el Aviram convocadores de la asamblea, y que contendieron contra Moshé y contra Aharón con el grupo de Kóraj, cuando contendieron contra el Eterno

El padre de Datán fue Eliav, hijo de Palú, de la tribu de Reuvén. Reuvén había sido desplazado como primogénito, en cuanto a la herencia de la primogenitura y la promesa mesiánica. Vemos el mismo patrón aquí como en el caso de Kóraj. ¿Será que Reuvén no había logrado combatir todo el sentimiento de envidia y de rencor por ser desplazado, y por eso pudo enraizarse en sus descendientes?

El espíritu rebelde contamina y los rebeldes se unen en su locura. Al comparar Números

2:10 con 3:29 vemos que los reuvenitas tenían su campamento al sur del Mishcán,

tabernáculo, al igual que los hijos de Kehat. El Eterno los puso juntos.

En lugar de combatir la envidia desarrollaron la rebeldía y se unieron los rebeldes para que al final se levantaran contra el que representaba a el Eterno, Moshé, acusándole de haberse levantado a si mismo y a su hermano Aharón en posiciones de liderazgo sobre el pueblo por iniciativa propia.

 

16:2 “y se alzaron contra Moshé, junto con algunos de los hijos de Israel, doscientos cincuenta jefes de la congregación, convocados a la reunión, hombres de renombre.” – Los que se rebelaron tenían posiciones altas en el pueblo.

 

16:3 “Y se juntaron contra Moshé y Aharón, y les dijeron: ¡Es demasiado para vosotros!Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y el Eterno está en medio de ellos.

¿Por qué, entonces, os levantáis por encima de la asamblea de el Eterno?” – Dijeron a Moshé y Aharón: “Es mucho para vosotros”. En hebreo – rav lajem. “Tenéis una posición demasiado alta.” “Os levantáis por encima de la asamblea.”

“Vais en contra de las reglas democráticas.” Pensaban que Moshé estaba dando privilegios a sus familiares y allegados. Ellos dudaron del origen divino de lo que estaba haciendo Moshé.

 

En Mateo 24:45 está escrito:

¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa

para que les diera la comida a su tiempo?

Este texto nos enseña que el Eterno es el que pone líderes SOBRE otros. No es lo mismo levantarse a si mismo que ser levantado por el Eterno. Moshé no había escogido la posición que tenía por encima del pueblo. El Eterno lo había puesto allí, al igual que Aharón. Así que, al criticar esas posiciones, no estaban criticando a los hombres, sino al Eterno que los había puesto allí.

 

16:4 “Cuando Moshé escuchó esto, cayó sobre su rostro” – ¿Cuál fue la reacción de Moshé? Se postró ante el Eterno, que le había puesto en esa posición, en lugar de defenderse ante las acusaciones del pueblo. El que se humilla será enaltecido.

Moshé y Aharón se sometieron bajo la mano poderosa del Eterno, y así podían combatir la rebeldía, dejando todo en las manos del Eterno.

 

En 2 Timoteo 2:19 está escrito:

No obstante, el sólido fundamento de Eloha permanece firme, teniendo este sello: El

Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que

menciona el nombre del Eterno.”

En los momentos críticos, cuando todo es llevado a un punto de enfrentamiento, hay algo que permanece y no tambalea, el fundamento de Eloha. El sello de ese fundamento tiene dos mensajes:

 

o Eloha conoce a los que son suyos.

o Todo aquel que invoca el nombre del Eterno se aparta de la iniquidad.

 

16:5 “y habló a Kóraj y a todo su grupo, diciendo: Mañana temprano el Eterno mostrará quién es de Él, y quién es santo, y lo acercará a sí; aquel a quien Él escoja, lo acercará a sí.” – Este texto tiene que ver con el primer mensaje del sello del fundamento de Eloha,  “el Eterno conoce a los que son suyos”. El segundo mensaje está en el versículo 21, ver comentario mas adelante.

 

16:7 “y poned fuego en ellos, y echad incienso sobre ellos mañana en la presencia del Eterno; y el hombre a quien el Eterno escoja será el que es santo. ¡Es demasiado para vosotros, hijos de Leví!” – Los levitas ya tenían una posición alta, pero estaban buscando una posición superior, sin entender quién es el que pone autoridades.

Moshé dice que así no se hacen las cosas en el Reino. No se puede buscar una posición de autoridad sin humillarse ante el Eterno. Los puestos no son logrados mediante un afán humano y medios forzosos o influencias humanas. El Eterno es el que pone líderes.

Él es el quien levanta y eleva a las personas a las posiciones altas. ¡Ten mucho cuidado con la lucha de poder! Si no sabemos dónde está la fuente de autoridad, estamos perdidos.

Los rebeldes invocaron el poder del pueblo, para afirmar su posición de liderazgo, como diciendo: “Todo el pueblo es santo, tiene una posición alta delante del Eterno. Vosotros estáis tomando una posición demasiado alta, puesto que todos somos iguales. Nadie es mejor que otro. Así que nosotros también podemos opinar. Nosotros también podemos estar en una posición alta.”

Algunos comentaristas opinan que fueron los primogénitos de la tribu de Reuvén que se levantaron junto con Kóraj. Los primogénitos habían sido reemplazados por los levitas en su función de sacerdocio. Sin embargo no podían exigir una posición que el Eterno les había quitado. No entendían la esencia de la autoridad. La autoridad no viene del pueblo, sino de Eloha, el Juez Supremo, que es la Autoridad Máxima.

 

En 1 Timoteo 3:1-7 está escrito:

Palabra fiel es ésta: Si alguno anhela el cargo de líder, buena obra desea hacer. Un líder debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso. Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad (pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la congregación de Eloha?); no un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo.

Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera, para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo.”

No es malo desear un puesto de liderazgo, si uno tiene motivos puros. El llamado al liderazgo se manifiesta normalmente primero como un deseo. Lo que se requiere de un líder es que esté sujeto al Eterno, obedeciendo sus mandamientos teniendo un carácter aprobado.

 

16:9-10 “¿No os es suficiente que el Dios de Israel os haya separado del resto de la congregación de Israel, para acercaros a sí, a fin de cumplir el ministerio del tabernáculo del Eterno, y para estar ante la congregación para ministrarles, y que se te ha acercado a ti, Kóraj, y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y pretendéis

también el sacerdocio?” – Moshé los está recordando su posición predilecta como levitas y jefes. No era suficiente para ellos servir a el Eterno de esa manera. Pretendían algo superior, con malos deseos basados en la envidia y la rivalidad,

como está escrito en Jacobo 3:14-16:

Pero si tenéis celos amargos y ambición personal en vuestro corazón, no seáis arrogantes y así mintáis contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica. Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala.”

 

16:11 “Por tanto, tú y toda tu compañía os habéis juntado contra el Eterno; pues en cuanto a Aharón, ¿quién es él para que protestéis contra él?”– El que se rebela contra las autoridades se está rebelando contra el Creador, que puso esas autoridades. No

hay autoridad que no haya sido puesta por Él, según Romanos 13:1-6 donde está escrito: “Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Eloha, y las que existen, por Eloha son constituidas. Por consiguiente, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Eloha se ha opuesto; y los que se han opuesto, sobre sí recibirán condenación. Porque los gobernantes no son motivo de temor para los de

buena conducta, sino para el que hace el mal. ¿Deseas, pues, no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás elogios de ella, pues es para ti un ministro de Eloha para bien.

Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues ministro es de Eloha, un vengador que castiga al que practica lo malo. Por tanto, es necesario someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto también pagáis impuestos, porque son servidores de Eloha, dedicados

precisamente a esto.”

 

16:13 “¿No es suficiente que nos hayas sacado de una tierra que mana leche y miel para que muramos en el desierto, sino que también te estás haciendo un príncipe sobre nosotros?” – Aquí vemos que hay rebeldía abierta contra la autoridad delegada. Moshé tenía el derecho de gobernar sobre ellos no por su propia voluntad, sino para cumplir un llamado del Eterno.

 

Segunda aliyá, 16:14-19

16:15 “Moshé se enojó mucho y dijo al Eterno: ¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos.”

Posiblemente Moshé se enojó mucho porque estaban dudando de sus motivos como líder. Ellos pensaban que Moshé estaba dirigido por sus deseos carnales cuando estaba tomando la posición de líder en el pueblo, porque ellos mismos eran así. Ellos deseaban señorear, y no podían entender los motivos puros de un hombre de Eloha. Pensaban que él gobernaba con los mismos motivos que ellos tenían para querer gobernar. Se equivocaron grandemente. Uno que tiene esta actitud nunca puede calificar para un puesto de liderazgo dentro del Reino.

Cuando Moshé fue enviado de la casa de su suegro para ir a sacar a los hijos de Israel de Egipto, tenía el derecho de recibir un subsidio de transporte. Los hijos de Israel deberían haber pagado el asno con el cual él viajaba, cf. Éxodo 4:20. Pero como Moshé era un buen líder no exigió esto del pueblo, aunque tenía todo el derecho para ello, sino sacrificó de sus propios bienes para servir al pueblo, como está escrito en:

 1ª. Corintios9:11-12:

Si en vosotros sembramos lo espiritual, ¿será demasiado que de vosotros cosechemos lo material? Si otros tienen este derecho sobre vosotros, ¿no lo tenemos aún más nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no causar estorbo a la buena nueva del Mesías.”  ni le he hecho daño a ninguno de ellos” –

 

Estas son palabras de un verdadero líder. Un líder que no saca provecho personal ni hace daño a su pueblo es un líder perfecto.

Moshé dice primero que no ha tomado provecho económico de su pueblo, y luego dice que no les ha hecho ningún daño. En cada momento supo qué hacer proféticamente para no hacer daño a ninguno de su pueblo. ¡Qué ejemplo de líder!

A un líder le toca estar en situaciones límite en muchas ocasiones. En esos momentos es muy común que tiene que elegir entre dos o varias opciones negativas. Si elige una de ellas pierde por un lado, y si elige la otra, pierde por el otro lado. La manera cómo actúa en esa situación muestra si es un buen líder o no. Si toma una decisión que causa pérdida para él y beneficio para el pueblo, es un buen líder. Si toma una decisión que causa pérdida para el pueblo y beneficio para sí mismo es un desastre de líder. Moshé no se aprovechó de su posición de líder, y no hizo daño a nadie. ¡Que el Eterno nos dé gracia para ser como él!

 

En Juan 10:11b está escrito:

el buen pastor su vida da por las ovejas

En 2 Corintios 7:2 está escrito:

Aceptadnos; a nadie hemos ofendido, a nadie hemos corrompido, de nadie hemos tomado ventaja.”

Este es el testimonio de un buen líder.

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Tercera aliyá, 16:20-43 (16:20 – 17:8 versión hebrea)

16:21, 26 “Apartaos de entre esta congregación, para que yo la destruya en un instante… y

habló a la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos malvados, y

no toquéis nada que les pertenezca, no sea que perezcáis con todo su pecado.”

Aquí encontramos el segundo mensaje del sello que está en el fundamento de Eloha:

Apartaos de entre esta congregaciónApartaos ahora de las tiendas de estos malvados, y no toquéis nada que les pertenezca…

El que invoca el Nombre del Eterno tiene que apartarse de la maldad. Sin santidad nadie verá al Eterno, cf. Hebreos 12:14. Estas dos cosas son fundamentales:

o el Eterno conoce a los que son suyos – una relación personal con el Eterno y con su Hijo Yeshúa HaMashíaj, cf. Juan 17:3.

o Todo aquel que invoca el nombre de el Eterno se aparta de la iniquidad – una vida en santidad en obediencia a los mandamientos de la Torá.

El que no edifica sobre este fundamento caerá en las crisis profundas de la vida.

 

16:30 “Pero si el Eterno hace algo enteramente nuevo y la tierra abre su boca y los traga con todo lo que les pertenece, y descienden vivos al Sheol, entonces sabréis que estos

hombres han menospreciado al Eterno.” – Las palabras hebreas que han sido traducidas como “hace algo enteramente nuevo” es bará2 que significan “creación” y “crear”. La palabra bará es la misma que aparece en Génesis 1

donde habla de la creación del mundo. Esto nos enseña que aquí se trata de algo

totalmente nuevo desde la creación del mundo. Este fenómeno no se había dado en ninguna otra ocasión anterior. Así se mostraron varias cosas:

1. Moshé no había hablado y actuado por sí mismo.

2. La rebeldía contra un líder manifiesta el menosprecio contra el Eterno.

3. Las consecuencias de la rebeldía son desastrosas.

 

16:32 “y la tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a sus casas y a todos los hombres de Kóraj con todos sus bienes.” – Los hijos de Kóraj no fueron tragados por la tierra, cf. Números 26:11. Al ver las consecuencias del pecado de su padre se arrepintieron y fueron salvos. Once Salmos fueron escritos por los hijos de Kóraj, cf. Salmo 42:1; 44:1; 45:1; 46:1; 47:1; 48:1; 49:1; 84:1; 85:1; 87:1; 88:1.

 

16:41 (17:6 en heb.) “Pero al día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moshé y Aharón, diciendo: Vosotros sois los que habéis sido la causa de la muerte del pueblo del Eterno– Toda la congregación murmuró y así fue desatado el ángel de la muerte, como está escrito en 1 Corintios 10:10:

Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor.”

Esto nos enseña que la lashón hará, la mala lengua, desata poderes dañinos. Un ángel destructor tiene el derecho legal para obrar donde hay murmuración. ¡Aprendamos a no murmurar para que no nos dañe el ángel destructor!

La rebeldía pasó a toda la congregación. No tenían temor de revelarse aunque habían visto los resultados de la rebeldía de Kóraj, cuando la tierra abrió su boca, porque tenían ya en su interior una sentencia de muerte. Ya se sentían perdidos. El Eterno les había dicho que iban a morir en el desierto, y por eso no tenían nada que perder.

Una persona que no se siente perdida teme perder su vida, pero una persona que ya se siente marcada como rechazada y perdida no le importa usar medios y métodos auto destructibles. El que tiene un complejo de rechazo o se siente perdido, en el sentido de haber perdido el valor como persona, es peligroso para los demás. No le importa dañar a los demás. Para él da lo mismo. La mejor manera de sanar una persona criminal, es devolverle el valor como ser humano, para que se sienta valioso.

 

Hay dos clases de rebeldía:

o Rebeldía oculta

o Rebeldía abierta

 

En Mateo 21:28-31a está escrito:

Pero, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegándose al primero, le dijo: "Hijo, ve, trabaja hoy en la viña.” Y respondiendo él, dijo: "No quiero;" pero después, arrepentido, fue. Y llegándose al otro, le dijo lo mismo; pero él respondió y dijo: "Yo iré, señor"; y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos dicen: El primero.”

 

En esta parábola de nuestro Rebe Yeshúa tenemos un ejemplo de los dos tipos de rebeldía. El que dice y no hace es rebelde, está manifestando una rebeldía oculta, y no hace la voluntad del Padre. El que tiene rebeldía abierta la manifiesta con palabras y hechos. Pero en este caso vemos como hubo arrepentimiento en el hijo que tenía rebeldía abierta. En el otro no.

La pereza es una forma engañosa de rebeldía oculta.

La rebeldía abierta que había en el pueblo desató una plaga tan fuerte que la intercesión de Moshé no podía detenerla como las otras veces. Lo único que podía detener la plaga en el pueblo fue que el hombre que representaba al pueblo estuviera dispuesto a morir en lugar del pueblo.

 

Le pedimos hoy a nuestro Abba, nos de la sabiduría para no permitir en nuestra comunidad que el sentir de Koraj no se pose sobre este redil y podamos superar nuestras diferencias , sometiéndonos a la voluntad Devina, que es perfecta.

 

¡SABAT SHALOM!

 

Parasha Koraj S.Blad

 

Adatado por: HOSHEA BEN YISRAEL

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