Parashá 37 Shelaj Lejá
Parashá 37
Shelaj Lejá/Envia tu/Números 13:1 – 15:41
PARA SER COMPARTIDA EN EL SHABAT DEL 19 SIVAN 5782 / 18 JUNIO
2022.
Primera
aliyah, 13:1-20
Segunda
aliyah, 13:21 – 14:7
Tercera
aliyah, 14:8-25
Cuarta
aliyah, 14:26 – 15:7
Quinta
aliyah, 15:8-16
Sexta
aliyah, 15:17-26
Séptima
aliyah 15:27-41
Haftará:
Josué 2:1-24
Brith
Hadasha: Juan 7:1-8:47; (Hebreos
3:7-19)
Shelaj
lejá significa “envía tú”(envía por tu cuenta o sigue por tu cuenta).
Primera aliyah, 13:1-20
13:3 “Tú mismo envía hombres a fin de que reconozcan la tierra de Kenáan,
que voy a dar a los hijos de Israel; enviarás un hombre de cada una de las
tribus de sus padres, cada uno de ellos jefe entre ellos.” – Las primeras palabras hebreas de esta oración “shelaj lejá” significan
literalmente “envía para ti” o “envía por ti”. La idea de enviar espías no
venía de El Eterno o de Moshé, sino del pueblo, como está escrito en Deuteronomio 1:22-23:
“Entonces todos vosotros os
acercasteis a mí, y dijisteis: "Enviemos hombres delante de nosotros, que
nos exploren la tierra, y nos traigan noticia del camino por el cual hemos de
subir y de las ciudades a las cuales entraremos." Y me agradó el plan, y
tomé a doce hombres de entre vosotros, un hombre por cada tribu.”
13:4 “Y estos eran sus nombres: de la tribu de Reuvén, Shamúa, hijo
de Zajur” – En esta lista otra vez
Reuvén está mencionado como el primogénito.
13:6 “de la tribu de Yehudá, Calev, hijo de
Yefuné” – Calev fue hijo de Jezrón, hijo de Perets, hijo
de Yehudá, cf. 1 Crónicas 2:3-5, 18. Calev representaba la tribu de Yehudá.
Pero ¿por qué fue llamado cenezeo (heb “kenizí”), como está escrito en Números 32:12; Josué 14:6, 14:
“Calev, hijo de Yefuné
cenezeo”?
En Génesis 36:11 se habla de
un tal Kenaz (Cenaz) que era hijo de Elifaz, hijo de Esav, pero la pregunta es
si Calev tenía algo que ver con él. Rashí cita el Midrash que dice que Calev era hijo
adoptivo de Kenaz y que la madre de Caleb dio a luz a Otniel para Kenaz. Según
Radak después de haber muerto Yefuné, su viuda se casó con Kenaz, de quien dio
a luz Otniel. Por esto Otniel y Kalev eran medio hermanos por parte materna.
Según Aryeh Coffman, Calev se crió en casa de Kenaz, y por esto es llamado
“kenizí” (cenezeo) que es un sobrenombre derivado del Kenaz.
En Josué 15:17 está escrito:
“Y Otniel, hijo de Kenaz, hermano de Calev, la tomó, y él le dio a su
hija Ajsá por mujer.”
Esto nos enseña que la Torá habla de dos hombres
diferentes con el nombre Kenaz, un edomita y un israelita. La herencia tribal y
la herencia de la tierra de Israel vienen por la vía paterna. Así que si Calev
hubiera sido descendiente directo de Kenaz, nieto de Esav, no podría tener
ninguna identidad tribal y por lo tanto no podría representar la tribu de
Yehudá. Calev tenía un espíritu muy hermoso. Su nombre significa “como el
corazón” (LEV). Hacía las cosas de corazón y entrega al Eterno. Junto con
Yehoshúa fue el único de todos los que fueron contados de los que salieron de
Mitsrayim, que entró en la tierra prometida. Esto nos habla de la entrega del
corazón de este hombre. Calev tenía 40 años en el momento de ser enviado como
explorador.
según Josué 14:10-11, donde está escrito:“Y ahora, he
aquí, El Eterno me ha permitido vivir, tal como prometió, estos cuarenta y
cinco años, desde el día en que Adonay habló estas palabras a Moshé, cuando
Israel caminaba en el desierto; y he aquí, ahora tengo ochenta y cinco
años. Todavía estoy tan fuerte como
el día en que Elohim me envió; como era entonces mi fuerza, así es ahora
mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.”
Calev es un ejemplo de un hombre que sirvió a El
Eterno de corazón y habló desde un corazón entregado aunque todos los demás
fueron infieles. ¡Seamos como él!
“a Hoshéa, hijo de Nun, Moshé
lo llamó Yehoshúa” – Moshé tuvo la revelación del Mesías Yeshúa, como está
escrito en Juan 5:46: “Porque si creyerais a Moshé, me creeríais a mí, porque
de mí escribió él.”
El Eterno reveló a Moshé el nombre del Mesías que
iba a venir, en su forma antigua y amplia. De esa manera este explorador
Yehoshúa hijo de Nun constituye una figura profética del Mesías.
- Su nombre es el mismo
que el del Mesías.
- Fue
un siervo fiel a Moshé en todo momento, al igual que el Mesías.
- Tomó
el lugar de Moshé, el Mesías iba a ser como Moshé.
- Fue
el que introdujo al pueblo en la Tierra prometida, como el Mesías va a
introducir a los
Fieles en el reino venidero.
- Él cruzó el río Yardén ileso, simbolizando la
muerte y la resurrección.
- Etc.
Yehoshúa vino de la tribu de Efrayim, hijo de Yosef. Por esto hay otra
señal de que el Mesías tenía que ser hijo de Yosef de manera profética y
cumplir el papel del Mesías sufriente para luego ser levantado en alto, al
igual que Yosef en Mitsrayim. Al mismo tiempo vemos aquí una conexión
interesante entre el Mesías y la tribu de Efrayim que representa a las tribus
dispersas y perdidas de Israel. El Mesías tiene el papel de representar y
restaurar esas tribus perdidas. Además vemos que el nombre Yehoshúa significa
que El Eterno es el que salva, como está escrito en Isaías 43:11: “Yo, yo soy Elohim, y fuera de mí no hay salvador.”
En Isaías 45:21 está escrito:
“Declarad y presentad vuestro caso; sí, que deliberen juntos: ¿Quién ha
anunciado esto desde la antigüedad y lo ha declarado desde entonces? ¿No soy
yo, Adonay? No hay más Eloah que yo, un Eloah justo y salvador; no hay ninguno
fuera de mí.”
En Oseas 13:4 está escrito:
“Más yo he sido El Eterno tu Eloah desde la tierra de Mitsrayim; no
reconocerás a otro eloah fuera de mí, pues no hay más salvador que yo.”
En 1 Timoteo 1:1 está escrito:
“Pablo, shaliaj del Mesías Yeshúa por mandato de Eloah nuestro
Salvador, y del Mesías Yeshúa nuestra esperanza”
En 1 Timoteo 2:3 está escrito: “Porque
esto es bueno y agradable delante de Eloah nuestro Salvador”
Si Elohim, el Padre Eterno, es
el único Salvador, ¿cómo es que ahora un hombre, Yeshúa recibe el título de
salvador, como está escrito en Lucas 2:11:
“porque os ha nacido hoy, en
la ciudad de David, un Salvador, que es el Adón Mesías.”?
En Juan 4:42 está escrito:
“decían a la mujer: Ya no
creemos por lo que tú has dicho, porque nosotros mismos le hemos oído, y
sabemos que éste es en verdad el Salvador del mundo.”
La respuesta es que El Eterno
es el que salva por medio de sus agentes. Noaj fue un salvador del mundo en su
tiempo. Moshé fue un salvador en su tiempo. La reina Ester fue una salvadora en
su tiempo, cf. Abdías 21. Pero ninguno de ellos podía liberar al hombre del
pecado y de la muerte. Por lo tanto Yeshúa HaMashiaj es el salvador de Israel y
el mundo por excelencia, enviado por el Padre precisamente con el fin de
salvarnos de nuestros pecados y todas sus consecuencias desastrosas.
En Hechos 5:31 está escrito:
“A éste Eloah exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar
arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados.”
En Hechos 13:23 está escrito:
“De la descendencia de éste, conforme a la promesa, Dios ha dado a
Israel un Salvador, Yeshúa.”
En 1 Juan 4:14 está escrito:
“Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo
para ser el Salvador del mundo.”
Yehoshúa entró en la tierra
dos veces durante su vida. La primera vez solamente fue una visita de 40 días
para explorar la tierra. La segunda vez fue con la fuerza para conquistarla y
sujetarla al Reino de los cielos. De la misma manera, cuando estuvo el Mesías
en la tierra de Israel la primera vez, su visita duraba sólo unos años y no usó
la fuerza bélica para implantar el Reino. Pero cuando vuelva por segunda vez,
vendrá como líder de todos los ejércitos celestiales para establecer
definitivamente el Reino de Eloah en la tierra de Israel y el mundo entero.
Segunda aliyah, 13:21 – 14:7
13:25 “Y volvieron de reconocer la tierra al cabo
de cuarenta días” – Según el Midrash, la noche
en que volvieron fue el día 9 del mes de Av, el quinto mes, el mismo día cuando
los hijos de Israel habían empezado el culto al becerro de oro. Esa noche El
Eterno juró que los hijos de Israel iban a ser dispersados entre las naciones,
como está escrito en el Salmo 106:24-27:
“Aborrecieron la tierra
deseable, no creyeron en su palabra, sino que murmuraron en sus tiendas, y no
escucharon la voz de Adonay. Por tanto, les juró abatirlos en el desierto, y
esparcir su simiente entre las naciones, y dispersarlos por las tierras.”
Por esta razón este día fue
transformado en un día de calamidad para la historia judía. En ese día fueron
destruidos los dos templos. En ese día fue derrotada la última revuelta de los
judíos contra Roma en el año 135. En ese día fueron expulsados los judíos de
España en el año 1492. En ese día empezó la primera guerra mundial. En ese día
ocurrió la noche de cristal durante la segunda guerra mundial. El 9 de Av, en
hebreo “tishá be-av”, es un día de ayuno y luto nacional para el pueblo judío.
Pero el profeta promete que se convertirá en un día de alegría, como está
escrito en Zacarías 8:19:
“Así dice El Eterno de los
ejércitos: "El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del
séptimo y el ayuno del décimo se convertirán para la casa de Yehudá en gozo,
alegría y fiestas alegres. Amad, pues, la verdad y la paz."”
13:30 “Entonces Calev hizo callar al
pueblo delante de Moshé, y dijo: Debemos ciertamente subir y tomar posesión de
ella, porque sin duda la conquistaremos.” – Calev era un hombre de fe y hablaba fe con su boca. Lo que hay en el
corazón habla la boca. Su nombre significa “según el corazón” y así dio un
informe según su corazón. El iba en contra de la corriente y confiaba en las
promesas de Adonay. Lo que él creyó en ese momento lo recibió más tarde.
13:31 “Pero los
hombres que habían subido con él dijeron: No podemos subir contra ese pueblo,
porque es más fuerte que nosotros.” – Los diez
exploradores hablaban palabras negativas que iban en contra de las promesas de
El Eterno. Humanamente hablando tenían razón, pero el pueblo del Eterno no ha
sido llamado a caminar de manera natural, sino sobrenatural. Por lo tanto, la
única manera de poder conquistar la tierra, era por medio de la ayuda del
Eterno. Pero estos hombres no quisieron confiar en Elohim. Solamente evaluaban
las cosas de manera natural. Ellos no tenían fe y por lo tanto no recibieron lo
que Elhim había prometido, como está escrito en Hebreos 4:1-2:
“Por tanto, temamos, no sea
que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros
parezca no haberlo alcanzado. Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado
la buena nueva, como también a ellos; pero la palabra que ellos oyeron no les
aprovechó por no ir acompañada por la fe en los que la oyeron.”
Las promesas de Adonay tienen
que ir acompañadas por la fe en los que las oyen para que puedan tener su
cumplimiento. La confianza en las promesas de Elohim es un requisito para poder
beneficiarse de ellas. Si estás en problemas, ante gigantes y ante una tarea
que humanamente es imposible realizar, la única manera de poder pasar por en
medio en victoria es confiar en las promesas del Eterno. Por lo tanto, memoriza
las promesas, medita en ellas día y noche, escríbelas en papeles y pégalas en
las paredes de tu casa, cántalas, repítelas a tus hijos, ponlas en tu corazón y
háblalas con tu boca y verás cómo tu corazón será fortalecido para poder
recibir lo que dicen las palabras poderosas del Todopoderoso y Fiel. Amen? Y en
estos días sí que hemos visto y recibido respuestas de las promesas del Eterno.
Aleluyah.
13:32 “Y dieron
un mal informe a los hijos de Israel de la tierra que habían reconocido,
diciendo: La tierra por la que hemos ido para reconocerla es una tierra que
devora a sus habitantes, y toda la gente que vimos en ella son hombres de gran
estatura.” – Hablaron mal de la tierra,
del regalo que el Eterno les estaba dando. El Midrash cuenta que delante de los
espías Adonay envió una plaga, de manera que ellos vieron muertos por todas
partes. En lugar de ver la mano poderosa de Elohim dedujeron que la tierra
estaba haciendo daño a sus habitantes. La tierra de Israel es algo especial
para El Eterno. Sus ojos están sobre ella durante todo el año, como está escrito
en Deuteronomio 11:12:
“Es una tierra que Adonay
tu Eloah cuida; los ojos de Adonay tu Eloah están siempre sobre
ella, desde el principio hasta el fin del año.”
Por esto constituye un delito
muy grave hablar mal de la tierra de Israel. Por causa de su actitud negativa
hacia la tierra de Israel estos exploradores sufrieron la muerte.
- Alguno de acuerda
de El presidente Chavez de Venezuela, que le paso???...
14:1 “Entonces toda la congregación levantó la voz y clamó, y el pueblo
lloró aquella noche.” – Según Rashí, aquí la
palabra congregación, en hebreo “edá”, no se refiere a todo el pueblo sino al
sanedrín, los 70 líderes principales. Ellos hicieron más caso al informe
negativo que del informe positivo. A la carne le gusta más las noticias malas
que las buenas.
Las malas noticias venden mejor que las
buenas. En lugar de escuchar la Palabra del Eterno que había dado tantas
promesas, y además con señales y prodigios, hicieron caso a palabras llenas de
incredulidad y no pudieron esperar en un futuro positivo. Es muy importante que
cuidemos nuestro corazón para que no entren dudas de las palabras de Adonay.
¿Qué informe escuchas? ¿El del cielo o el de los hombres?
Según las palabras de cada
uno, así le sucedió. Calev y Yehoshúa entraron en la tierra, conforme a sus
propias palabras, y el pueblo murió en el desierto, conforme a sus propias
palabras. ¿Cómo quieres que sea tu futuro? El futuro depende de tus palabras.
¡Úsalas correctamente!
14:4 “Y se
decían unos a otros: Nombremos un jefe y volvamos a Mitsrayim” – La democracia no es la mejor forma de dirigir un pueblo. Si el pueblo
de Israel hubiera sido sujeto a las normas democráticas de la sociedad moderna,
hubieran vuelto a Mitsrayim. Hubieran votado con la mayoría para tener un
gobierno nuevo, sin Moshé. Pero El Eterno tenía otro plan porque Él no se
somete a la mayoría. El poder principal no viene del pueblo, sino del Cielo.
Tercera aliyah, 14:8-25
14:11 “Y El Eterno dijo a Moshé: ¿Hasta
cuándo me desdeñará este pueblo? ¿Y hasta cuándo no creerán en mí a pesar de
todas las señales que he hecho en medio de ellos?” – Todo este conflicto tenía una causa, la incredulidad. La incredulidad
es la falta de confianza y la falta de fidelidad. El pueblo eligió no creer al
Eterno. Escogieron palabras de derrota en lugar de las promesas de victoria, y
así les alcanzó la derrota. La fe se basa en la Palabra, como está escrito en Romanos 4:18; 10:17:
“El creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de
muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: ASÍ SERÁ TU
DESCENDENCIA… Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra del Elohim.”
Tenían suficientes palabras
del cielo para poder creer, pero tomaron la decisión de no hacerlo. Por eso el
Eterno se cansó de ellos.
14:12 “Los heriré con
pestilencia y los desalojaré, y a ti te haré una nación más grande y poderosa
que ellos.” – Moshé tuvo la oportunidad de
ser el padre de una gran nación. Sin embargo rechazó esa oportunidad por amor
al pueblo. De la misma manera Yeshúa no vino para rechazar a Israel y buscarse
un nuevo Israel, sino para restaurar las 12 tribus de Israel y además injertar
a los gentiles en el pueblo santo. Él no creó una nueva entidad, aparte de
Israel, llamada Iglesia, sino restauró y amplió la antigua nación de Israel.
14:13 “Pero
Moshé respondió a El Eterno: Entonces lo oirán los mitsríes, pues tú sacaste a
este pueblo de en medio de ellos con tu poder”
– ¿Qué
argumentos usaba Moshé en la intercesión?
1. Los mitsríes oirán que tú no pudiste
cumplir tu promesa. Está en juego el honor de Elohim, si Su Palabra es cumplida
o no. El testimonio ante las naciones es muy importante.
2. Las naciones de la tierra de Kenáan
dirán: “Adonay no pudo…”. El honor de Elohim está en juego, y por eso Moshé
está más interesado en él que de la supervivencia del pueblo. El pueblo merece
morir. Pasaron las diez pruebas y fallaron todas. Por eso el argumento que usa
Moshé no es que el pueblo sea salvo, sino de que el honor de E Eterno sea
salvo.
3. Basándose en la revelación de los 13 atributos de misericordia, Moshé
reclama que el Eterno actúe según quien es, misericordioso, que perdona…
“Muestra quien eres, conforme a lo que dijiste.” Vemos, por lo tanto, que
también en este caso el Nombre de Adonay es el motivo de la intercesión de
Moshé. El deseo de Moshé es que el Eterno sea conocido en el mundo, y por eso
se interpone a la propuesta del exterminio del pueblo y un plan nuevo, aunque
él mismo fuera el protagonista.
¡Qué corazón tenía Moshé! Tuvo
la oportunidad de ser el padre de un nuevo Israel, pero no buscó su propia
fama, ni que su propio nombre fuera engrandecido.
Tenía más interés por el
Nombre de Elohim que por su propio nombre. ¡Qué ejemplo para nosotros!
Ahora bien, la promesa de que los descendientes de Moshé fueran
multiplicados se cumplió, según está escrito en 1 Crónicas
23:17b: “los hijos de Rejavyá fueron muchos.”
14:20 “Entonces
Adonay dijo: Los he perdonado según tu palabra” – Las palabras
de Moshé estaban de acuerdo con las palabras y el honor del Eterno y por eso su
oración tuvo éxito. Ora las palabras del Eterno y tu oración tendrá éxito. Es
más, nunca se debe orar o hablar de cosas que no estén de acuerdo con la Torá,
como está escrito en 1 Pedro 4:11a:
“El que habla, que hable
conforme a las palabras de Eloah”
14:21 “pero
ciertamente, vivo yo, que toda la tierra será llena de la gloria de Elohim” – Esto sucederá durante el reinado mesiánico.
14:22
“ciertamente todos los que han visto mi gloria y las señales que hice en
Mitsrayim y en el desierto, y que me han puesto a prueba estas diez veces y no
han oído mi voz” – Los hijos de Israel fueron
probados diez veces, como nuestro padre Avraham, y fallaron en todas las
pruebas. Lo más importante no es lo que uno hace cuando es probado sino cómo
uno reacciona. Todas las veces que el pueblo fue puesto a prueba murmuraron.
Por eso no eran dignos de entrar en la tierra.
El Talmud nombra las diez
veces que el pueblo probo a Elohim: Dos en el mar de Suf, cf. Éxodo 14:11; Salmo 106:7; dos a causa
del agua, cf. Éxodo 15:23-24; 17:1-3; dos a causa del maná, cf. Éxodo 16:19-20, 27; dos a causa del alimento, cf. Éxodo 16:3;
Números 11:4; una vez con el becerro de
oro, cf. Éxodo 32:4; y una vez con el pecado de los exploradores, cf. Números 14:1.
Cuarta aliyah, 14:26 – 15:7
14:27 “¿Hasta
cuando a esta malévola asamblea, que ellos provocan que se quejen contra mí?
Las quejas de los Hijos de Israel que ellos provocan contra Mi Yo he
escuchado.” – Dos grupos de personas son
mencionados en este versículo; la “asamblea” y los hijos de Israel. Según
Rashí, esta “asamblea”, en hebreo “edá”, son los diez espías que provocaron que
los hijos de Israel se quejaran y se revelaran contra el Eterno. De allí se
aprende que una asamblea constitucional, legalmente compuesta, tiene que tener
como mínimo diez varones, en hebreo “minyán”.
Según Mizrají, la palabra
“edá” literalmente significa “asamblea” o “congregación”. Se deriva de la raíz
yud, ayin, dalet, que implica reunirse para un fin determinado, y es por eso
que la Torá la utiliza para referirse a un grupo homogéneo de individuos que
comparten un propósito único.
14:28 “Diles: "Vivo
yo"—declara Adonay-- "que tal como habéis hablado a mis oídos, así
haré yo con vosotros.” – Como el hombre ha sido
creado a la imagen de Elohim le ha sido dado mucho poder en su lengua. ¿Quieres
que sucedan cosas buenas en tu vida? Habla bien y obedece los mandamientos,
como está escrito en el Salmo 34:11-14:
“Venid, hijos, escuchadme; os
enseñaré el temor de Adonay. ¿Quién es el hombre que desea vida y quiere muchos
días para ver el bien? Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.
Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y síguela.”
14:29 “En este
desierto caerán vuestros cadáveres, todos vuestros enumerados de todos los
contados de veinte años arriba, que han murmurado contra mí.” – Según los Midrashes, las mujeres, los hombres mayores de 60 años y la
tribu de Leví estaban excluidos de esta sentencia, porque sólo los que fueron
contados, no tenían el derecho de entrar.
“de veinte años arriba” – De
aquí aprendemos que el juicio divino llega sobre una persona a partir de los 20
años. A partir de los 13 tiene la responsabilidad de caminar con Elohim. Y si
no decide caminar correctamente durante sus primeros años de vida adulta, el
juicio caerá sobre él a partir de los 20 años, no antes.
14:34 “Según el
número de los días que reconocisteis la tierra, cuarenta días, por cada día
llevaréis vuestra culpa un año, hasta cuarenta años, y conoceréis mi
enemistad.” – De esto aprendemos que
proféticamente se puede comparar un día con un año y viceversa. Un año puede
representar un día y un día puede representar un año, cf. 2 Pedro 3:8.
14:35 “Yo,
Adonay, he hablado; ciertamente esto haré a toda esta perversa congregación que
se han juntado contra mí. En este desierto serán destruidos, y aquí morirán.” – El texto dice que ellos tenían que ser destruidos en el desierto y
morir allí. Según el Talmud esta oración está hablando de dos momentos de
muerte, en este mundo y en el mundo venidero “allí”.
14:36-37 “En
cuanto a los hombres a quienes Moshé envió a reconocer la tierra, y que
volvieron e hicieron a toda la congregación murmurar contra él dando un mal
informe acerca de la tierra, aquellos hombres que dieron el mal informe acerca
de la tierra, murieron debido a una plaga delante de Elohim.”
– En este texto la Torá no destaca la rebeldía de los exploradores, ni
los culpa por su incredulidad, sino los causa de hablar mal de la tierra. ¡Qué
importante es la Tierra de Israel en el plan divino! Fueron condenados a muerte
por hablar mal de la tierra. ¿Cómo hablamos de la tierra donde vivimos? La
tierra es un regalo del cielo al hombre. Hablemos bien de ella.
14:44 “Pero
ellos se obstinaron en subir a la cumbre del monte; mas ni el arca del pacto de
Elohim ni Moshé se apartaron del campamento.” – Hay un límite
para la gracia del Eterno. Ya no hubo lugar para el arrepentimiento. Después de
las diez provocaciones, hubo una sentencia final, y ya no podían hacer teshuvá.
¡No se puede jugar con el Eterno! Aquí aprendemos que hay una diferencia entre
fe y obstinación. El pueblo obstinado estaba aparentemente basándose en la
Palabra del Eterno. Pero no tomó en cuenta la sentencia que había sido dada. No
se puede tomar una palabra de las Escrituras y aplicarlas sobre su vida sin el
respaldo del Eterno. Necesitamos colaborar con el Eterno en el cumplimiento de
sus promesas, no tomar promesas sin una relación de obediencia. Aunque se
puedan utilizar mal las palabras de la Torá para sus propios caprichos o para
obtener poder, las Escrituras no fueron dadas para ser usadas así. Los que usan
las Escrituras de esa manera serán juzgados, porque no están sometidos al
Eterno, sino quieren dominar sus propias vidas y las vidas de otros. Las
promesas son dadas para los que andan con El Eterno en obediencia y en una
relación íntima.
En Mateo 4:6-7 está escrito:
“y le dice: Si eres Hijo de Eloah, lánzate abajo, pues escrito está:
"A SUS ANGELES TE ENCOMENDARÁ", y: "EN LAS MANOS TE LLEVARÁN, NO
SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA." Yeshúa le dijo: También está escrito:
"NO TENTARÁS AL SEÑOR TU ELOAH."”
Hasatán, que es un personaje
real, no sólo una fuerza del mal, intentó engañar al Maestro para que usara un
texto de la Escritura para llevar a cabo una obra maravillosa sin el permiso
del cielo, sin la obediencia al Espíritu, sin caminar con la Shejiná. En el
desierto cayeron nuestros padres ante la misma tentación, pero Yeshúa HaMashiaj
hizo tikún, rectificación de ese pecado. ¡Aprendamos de Su ejemplo!
Séptima aliyah 15:27-41
15:30-31 “Pero
aquél que obre con desafío, ya sea nativo o extranjero, ése blasfema contra El
Eterno, y esa persona será cortada de entre su pueblo. Porque ha menospreciado
la palabra de Adonay, y ha quebrantado su mandamiento, esa persona será
enteramente cortada; su culpa caerá sobre ella.” – Según Rashí,
cuando un pecado de idolatría es cometido, no por error, sino con
premeditación, entonces hay pena de muerte, en el caso de no haber
arrepentimiento. Mientras no haya arrepentimiento, el pecado permanece en él.
15:32 “Cuando
los hijos de Israel estaban en el desierto, encontraron a un hombre que apilaba
leña en shabat.” – La Torá no dice que el
hombre tuvo arrepentimiento. Según Rashí, los que lo hallaron le advirtieron de
que eso estaba prohibido en shabat bajo pena de muerte, pero él no hizo caso.
Según la ley judía, una persona no puede ser sentenciada a muerte si no hay dos
o tres testigos que le hayan advertido antes de cometer el crimen. Como el
hombre no había hecho caso a la advertencia, Elohim dictó la sentencia de
lapidación. Moshé consultó con Adonay sólo para saber qué tipo de pena de
muerte le tenía que dar, puesto que ya se había dado el mandamiento del shabat
con la pena capital en el caso de que se quebrantara, cf. Éxodo 31:14-15. En la Torá hay cuatro formas
de ejecutar una persona, y Moshé no sabía cuál de ellas aplicar en este caso, y
por eso consultó. De esto aprendemos que Moshé no recibió toda la halajá en
Sinái. También se puede pensar que Moshé no estaba seguro si el hecho de apilar
leña debe ser considerada una “melachah” y por eso debería consultar a Elohim.
Este texto nos enseña cuán importante es el Shabat para nuestro Padre
celestial.
Los Tsitsit:
La costumbre actual entre la
gran mayoría de judíos observantes de la Torá es que sólo el varón usa tsitsits
en su ropa. Por esta razón una prenda con tsitsit es considerado como una ropa
de varón y por lo tanto le es prohibido a la mujer usar tsitsit, para no
quebrantar el mandamiento de no llevar ropa de hombre, como está escrito en Deuteronomio 22:5:
“La mujer no vestirá ropa de
hombre, ni el hombre se pondrá ropa de mujer; porque cualquiera que hace esto
es abominación a Elohim tu Eloah.”
Los flecos son hechos de una
manera especial. Hay varias tradiciones y prácticas que se han desarrollado
durante la historia. Las más comunes hoy en día tienen cinco nudos y ocho
hilos. Entre los nudos el hilo azul da una cantidad de vueltas para así
producir un código numérico. Según la tradición asquenazí, que es la más
extendida hoy en día, hay siete, ocho, once y trece vueltas entre los cinco
nudos. Estos números corresponden al valor de las letras hebreas que forman las
palabras “Adonay Ejad”, cf. Deuteronomio 6:4b. La tradición sefardí usa diez,
cinco, seis y cinco vueltas entre los nudos, formando así el número de cada
letra del Nombre Sagrado.
Como las letras de la palabra
“tsitstit”, escrita con escritura completa, suman 600, y el fleco está hecho
por 8 hebras y 5 nudos, podemos sumar estos números y llegar a 613, en recuerdo
de los 613 mandamientos de la Torá. Los cinco nudos hablan de los cinco libros
de Moshé y los cinco sentidos del hombre que están involucrados en la
obediencia a los mandamientos.
Las ocho hebras hablan de lo
sobrenatural que se introduce en lo natural, mediante la entrega de la Torá
dada a Moshé y del Mesías que también vino del cielo, como está escrito en Juan
3:13:
“Nadie ha subido al cielo,
sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo.”
Una prenda rectangular con
cuatro tsitsits en las puntas es llamada talit. Antiguamente, todos los
israelitas se cubrían con mantos que tenían cuatro esquinas, pero con el tiempo
las vestimentas han ido cambiando y normalmente ya no tienen cuatro esquinas.
Por lo tanto, con ropas modernas que no tienen cuatro esquinas no se puede
cumplir este mandamiento, como está escrito en Deuteronomio
22:12: “Te harás borlas en las cuatro puntas del manto con que te cubras.”
Por este motivo, los rabinos
inventaron el talit que, en primer lugar, sirve para el tiempo de la oración de
la mañana. También existe un talit más pequeño con un agujero en medio para
meter la cabeza, llamado “talit katán”, “un pequeño talit”. Cuando los judíos
sefardíes fueron perseguidos en España durante la edad media inventaron un talit
que se podía llevar debajo de la ropa con el propósito de poder cumplir, por lo
menos, una parte del mandamiento sin tener que sufrir la muerte.
Por lo tanto, hay judíos que
llevan el tsitsit de forma invisible, debajo de su ropa. Otros usan el talit
katán debajo de la ropa sacando las tsitsits para fuera par que se cumpla el
mandamiento.
Como el texto dice que el
manto en el cual hay que poner borlas, sirve para cubrirse, no es bueno poner
el talit katán directamente sobre el cuerpo, para que no sea una ropa interior.
Es conveniente vestirse con una camiseta y luego poner el tsitsit por encima, y
luego una camisa encima del tsitstit. (El talit katán también es llamado
tsitsit.) Como la Torá dice que el talit debe cubrirnos no se considera
correcto usar talits que tienen una tela que tiene más agujeros que tela, como
una malla.
Rashí enseña que los cuatro
flecos que están en las cuatro direcciones nos recuerdan que tenemos la
obligación de cumplir los mandamientos dondequiera que nos volvemos. Las
tsitsits representan dos testigos en frente de una persona y dos testigos
detrás de ella, para advertirle contra el pecado.
La Torá nos enseña que el
recuerdo de todos los mandamientos protege nuestros corazones y nuestros ojos
del pecado. También nos enseña que si cumplimos los mandamientos somos
santificados. Los mandamientos nos santifican, nos apartan del pecado y nos
acercan al Eterno. Así que las tsitsits nos ayudan a acercarnos al Eterno. ¡Qué
bonito regalo!
En Zacarías 8:23 está escrito: “Así
dice HaShem Tsevaot: "En aquellos días diez hombres de todas las lenguas
de las naciones asirán la esquina del vestido de un judío, diciendo: 'Iremos
con vosotros, porque hemos oído que Eloah está con vosotros.'"”
En la esquina del vestido de
un judío está la tsitsit. Los diez hombres son los descendientes de las diez
tribus perdidas que ahora están volviendo a casa y desean aprender de los
judíos cómo cumplir los mandamientos de la Torá dada a Moshé como el Mesías
Yeshúa lo hizo. Ahora estamos viviendo en esos tiempos.
En Mateo 9:20-22 está escrito: “Y
he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años,
se le acercó por detrás y tocó el fleco de su manto; pues decía para sí: Si tan
sólo toco su manto, sanaré.Pero Yeshúa, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten
ánimo, tu fe te ha sanado. Y al instante la mujer quedó sana.”
En Mateo 14:34-36 está
escrito: “Terminada la travesía, bajaron a tierra en Genesaret. Y cuando
los hombres de aquel lugar reconocieron a Yeshúa, enviaron a decirlo por toda
aquella comarca de alrededor y le trajeron todos los que tenían algún mal. Y le
rogaban que les dejara tocar siquiera el fleco de su manto; y todos los que lo
tocaban quedaban curados.”
Todos los que tocaron el fleco
del manto del Mesías quedaron sanados de sus enfermedades. Los que se aferraban
a los mandamientos de la Torá transmitidas por el Mesías recibieron sanidad.
Había tres pasos para poder obtener el poder sanador que vino del cielo y que
fue enviado mediante Yeshúa HaMashiaj.
1.Reconocer a Yeshúa. 2.Acercarse a Yeshúa. 3Tocar
uno de los flecos del manto de Yeshúa.
Agarrar el fleco no tiene que
ver con magia, sino es algo simbólico, mostrando así el deseo profundo de ser
fiel al Eterno, y es un reconocimiento de la revelación divina de la Torá dada
por medio de Moshé a Israel.
Hay sanidad de todas las
enfermedades cuando obedecemos todos los mandamientos, como está escrito en Éxodo 15:26:
“Y dijo: Si escuchas
atentamente la voz de Adonay tu Eloah, y haces lo que es recto ante sus ojos, y
escuchas sus mandamientos, y guardas todos sus estatutos, no te enviaré ninguna
de las enfermedades que envié sobre los mitsries; porque yo, Adonay, soy tu
sanador.”
El color azul que tiene uno de
los hilos de la tsitsit simboliza el cielo. El hilo azul debe ser hecho de
lana, que nos recuerda al Cordero. Cuando vino Yeshúa, el Cordero de Eloah
estaba entre el pueblo y cuando se aferraban a Moshé y al Cordero fueron
sanados. ¿Quieres ser sanado y restaurado en todo tu ser? Aférrate a Moshé y al
Cordero y sé parte de los que cantan la canción de Moshé y del Cordero, como
está escrito en Revelación 15:3-4:“Y cantan el
cántico de Moshé, siervo de Eloah, y el cántico del Cordero, diciendo:
¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Eloah, Todopoderoso! ¡Justos y
verdaderos son tus caminos, oh Rey de las naciones! ¡Oh Señor! ¿Quién no temerá
y glorificará tu nombre? Pues sólo tú eres santo; porque TODAS LAS NACIONES
VENDRÁN Y ADORARÁN EN TU PRESENCIA, pues tus justos juicios han sido
revelados.”
Repitamos: 13
1 YHVH dijo a Moshé: 2 "Envía de parte tuya hombres a reconocer la
tierra de Kenaán, la cual Yo estoy dando al Pueblo de Israel. De cada tribu
ancestral manda a alguien que sea dirigente en su tribu."
A quien le
creemos?
Aqui nos encontramos con el episodio de los
espías. Mucho es lo que podemos aprender de un relato como este.
Pero miremos el contexto en el cual se da. El Eterno nos saca de Egipto, nos da
la Toráh en el Monte Sinai, y quiere que entremos a poseer la tierra prometida.
Y Cuando estamos próximos a entrar, pareciera que nos olvidamos de las promesas
que El Eterno nos había dado:
Shemót / Éxodo 3:17 y Yo he dicho que Yo te
guiaré fuera de la miseria de Egipto a la tierra de los Kenaani, Hitti,
Emori, Perizi, Hivi y Yevusi, a una tierra que fluye con leche y
miel."'
Entonces decidimos desconfiar del Eterno. Entonces decidimos que un hombre por
cada tribu vaya e inspeccione la tierra que El Eterno nos dijo que nos iba a
dar. Ahí resultan los famosísimos doce espías.
Todos conocemos el triste final.
Solo dos, dieron concepto favorable.
Bemidbar / Números 13:30 Kalev escuchó a la gente
alrededor de Moshe, y dijo: "Debemos subir inmediatamente y tomar posesión
de ella; no hay duda de que podemos conquistarla."
Diez espías dieron concepto desfavorable acerca de la tierra prometida.
31 Pero los hombres que habían ido con él dijeron:
"Nosotros no podemos atacar esos pueblos, porque son más fuertes que
nosotros"; 32 y ellos difundieron un reporte negativo acerca de La
Tierra que ellos habían reconocido para el pueblo de Israel por decir:
"La tierra que pasamos por ella para espiarla es una tierra que devora sus
habitantes, ¡toda la gente que vimos son gigantes! 33 Vimos los Nefilim, los
descendientes de Anak, que era de los Nefilim; ¡para nosotros, por comparación,
lucíamos como langostas, y lucíamos así para ellos también!
Ya sabemos a quién le creyó el pueblo.
14 1 A
esto el pueblo de Israel gritó en desaliento y lloró toda la noche. 2 Además,
el pueblo de Israel comenzó a murmurar contra Moshe y Aharon; toda la comunidad
les dijo: "¡Nosotros deseamos haber muerto en la tierra de Egipto! ¡O que
hubiéramos muerto aquí en el desierto! 3 ¿Por qué YHVH nos está llevando a esta
tierra donde vamos a morir por la espada? ¡Nuestras esposas y nuestros pequeños
serán llevados como botín! ¿No sería mejor para nosotros regresar a
Egipto?" 4 Y ellos se dijeron uno al otro: "¡Vamos a nombrar un jefe
que nos devuelva a Egipto!"
La ira del Eterno no se hizo esperar.
11 YHVH
dijo a Moshe: "¿Hasta cuándo me tratará con desprecio este pueblo?
¿Por cuánto tiempo más no confiarán en mí, especialmente considerando
todas las señales que Yo he hecho entre ellos?
A Moshé le tocó interceder una vez más por el pueblo. Por la intercesión de
Moshé, el pueblo se salvó de ser aniquilado completamente. Pero de todas
maneras habría un castigo.
El Eterno dictaminó que toda esa generación moriría en el desierto.
28 Diles esto: 'Tan seguro como que Yo vivo, YHVH
jura, tan seguro como que ustedes han hablado en mi oído, Yo haré esto a
ustedes: 29 ¡sus cadáveres caerán en el desierto! Cada uno de ustedes
que fueron incluidos en el censo de más de veinte años, ustedes que han
murmurado contra mí, 30 de cierto no entrarán en La Tierra acerca de la
cual Yo levanté mi mano para jurar que Yo los haría habitar en ella –
excepto por Kalev el hijo de Yefuneh y Yahoshúa el hijo de Nun.
Todo porque esa generación le creyó más a los hombres que al Eterno.
Cuando leemos esa historia, nos parece inverosímil que eso hubiera ocurrido
así.
Como no creerle al Eterno? - Habían sido
muchos los prodigios y milagros que Él había hecho delante de ellos.
Como no creer en Él? Como no creerle
a Él?
Como tuvo más convencimiento la palabra de diez hombres que la palabra que El
Eterno les había dicho acerca de la tierra prometida?
Si a todos los que vivimos en esta época se
nos preguntara que hubiéramos hecho en esa circunstancia, seguramente
responderíamos que obedeceríamos al Eterno sobre todas las cosas.
Cierto
que sería muy fácil responder así? - Pero
creo que la realidad seria otra.
Así que no nos hagamos falsas ilusiones.
Creo que hubiéramos reaccionado de la misma manera que nuestros antepasados.
Porqué digo esto?
Porque hoy en día ocurre lo mismo que hace 3.500 años.
Le seguimos creyendo más a los hombres que al Eterno.
Y para muestra les traigo varios “botones”.
Hay que colocar varias pruebas fehacientes, porque lo más seguro es que no
seamos conscientes de que estamos siguiendo al hombre en vez de seguir al
Eterno.
Uno de los trabajos de ha-satán (el enemigo), es hacernos creer que estamos
siendo obedientes al Eterno en todo.
Pero si somos confrontados con lo que la Toráh dice, entonces nos daremos
cuenta que somos desobedientes al Eterno en muchas áreas en las cuales creemos
ser obedientes.
Como no nos parte un rayo cuando salimos de
nuestras casas, entonces creemos que todo lo estamos haciendo bien.
Lo que no sabemos, es que El Eterno no trabaja así.
Cuando nosotros nos salimos de su camino en cualquier área de nuestra vida, Él
deja que sigamos en nuestro andar.
Ahí nos dice : “SHELAJ LEJÁ.......sigue por tu cuenta.”
“Después no me eches a Mi la culpa por las consecuencias”
“Yo no te he mandado que hagas eso.....tú lo decidiste........Yo lo permito.......
para que aprendas que por ahí no es..........y regreses a Mis caminos.........y
te dejes guiar por Mi”
Ejemplos : Oímos una enseñanza acerca de que el día de reposo es el domingo, y
decimos : Amén.
No tenemos en cuenta que en la Toráh y en el resto de las Sagradas Escrituras,
El Eterno manda que el día de reposo es el Shabat.
Oímos una enseñanza acerca de que podemos comer de todo, que no hay alimentos
prohibidos para nosotros.
No tenemos en cuenta que en la Toráh y en el
resto de las Sagradas Escrituras, El Eterno nos dice que no comamos cierto tipo
de alimentos.
No nos congregamos en ninguna parte, porque alguien nos enseñó que lo
importante es tener una relación con El Eterno.
No tenemos en cuenta que en la Toráh y en el resto de las Sagradas Escrituras,
El Eterno nos invita a congregarnos, sobre todo en Shabat, el cual es santa
convocación.
No diezmamos, ni ofrendamos, porque alguien nos enseñó que como no hay templo
en Yerushalaim (Jerusalém), entonces no hay a quien darle.
No tenemos en cuenta que en la Toráh y en el resto de las Sagradas Escrituras,
El Eterno nos dice que el que siembra en nosotros lo espiritual debe recibir a
cambio lo material de parte nuestra.
Celebramos la fiesta de Yom HaBikurím/ Día de las Primicias el 16 de Aviv, y
Shavuot/ Pentecostés el 6 de Siván, porque el Judaísmo tradicional nos dice que
esas son las fechas fijas para todos los años.
No tenemos en cuenta que en la
Toráh y en el resto de las Sagradas Escrituras, El Eterno nos dice que
cada año las fechas varían de acuerdo al día de la semana que cae Pesaj.
Pudiéramos seguir poniendo ejemplos al
respecto, pero bueno es que cada uno de nosotros se revise, y Palabra en mano,
nos demos cuenta a quien le estamos creyendo.
Con toda seguridad vamos a encontrar que el Mesías tiene mucha razón cuando
dice:
Yojanán
Mordejai / Mar. 7:13 ¡Por lo tanto, con sus tradiciones, las cuales han
sido pasadas a ustedes, anulan la Palabra de YHVH¡ Y hacen muchas
otras cosas como ésta."
Hacemos lo que creemos que es correcto, sin tener en cuenta la opinión del
Eterno.
Mishlé /
Prov. 16:25Hay caminos que parecen justos para una persona,pero al final son
caminos de muerte.
Que piensa El Eterno cuando actuamos así?
Shmuél
Alef / 1 Sam. 8:7 YHVH dijo a Shmuél: "Escucha al pueblo, a todo lo que te
diga; porque no es a ti que ellos están rechazando, ellos me están
rechazando a mí; ellos no quieren que Yo sea Rey sobre ellos.
A través de Shlomo HaMelej (Rey Salomón), El Eterno nos dejó enseñanza
al respecto:
Mishlé /
Prov.1:29 Porque odiaron el conocimiento y no escogieron temer a YHVH, 30
rehusaron mi consejo
y despreciaron mi reprensión. 31 Así que soportarán las consecuencias de su
propio camino y se hartarán de sus propias maquinaciones. 32 Porque el
vagar extraviado de los incautos los matará, y la cómoda indolencia de los
necios los destruirá; 33 pero aquellos que me prestan atención vivirán
seguros, sin aflicción por temor a la desgracia.
A través del Shelíaj (Apóstol) Shaul (Pablo), también recibimos amonestación de
parte del Eterno:
Efesiìm /
Efe. 4:25 Por tanto, despojándose de toda falsedad (la que muchos
enseñan sin tener en cuenta lo que El Eterno dice en Su
Palabra), que todos hablen la verdad (la Toráh) con su
prójimo, porque estamos íntimamente relacionados cada uno con el otro, como
miembros de un cuerpo.
Y para terminar, concluyamos con la enseñanza que nos dejó Yeshúa HaMashíaj:
Yojanán /
Jn. 5:43 Yo he venido en Nombre de mi Padre, y ustedes no me aceptan; si
otro viniera en su propio nombre, a ese sí le aceptarían. 44 ¿Cómo pueden
confiar? Están ocupados buscando alabanza uno del otro, en lugar de buscar
alabanza solamente de Yhvh. 45 "Pero no crean que voy a ser Yo el acusador
de ustedes delante del Padre. ¿Saben quién los acusará? ¡Moshe,(la Toráh, la que
nos dio El Eterno por medio de Moshé) ese mismo, con el mismo que ustedes
han contado! 46 Porque si ustedes en realidad le creyeran a Moshe, a mí me
creerían; porque fue acerca de mí que él escribió. 47 Pero si no creen lo
que él escribió, ¿cómo van a creer lo que Yo digo?"
Shabat Shalom.!!!
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