Números 16:1 – 18:32
Para ser leída y analizada en el
Shabat del 26 de sivan de 5.782.
(Junio 25 de 2.022)
El miércoles 29 de junio del 2022
después de la caída del sol es 1º de
tammuz, de 5782 - ROSH JODESH (cabeza de mes)
Kóraj
significa “depilado”
Aliyás de la Torá:
1. 16:1-13
2. 16:14-19
3. 16:20-43 (16:20 – 17:8 versión hebrea)
4. 16:44-50 (17:9-15 heb.)
5. 17:1-9 (17:16-24 heb.)
6. 17:10 – 18:20 (17:25 – 18:20 heb.)
7. 18:21-32
Haftará: 1 Samuel 11:14 – 12:22
Brit Hadasha: Juan 9:1-10:42
1ª. Aliya Yohanan 9:1-21
2ª. Aliya Yohanan 9:22-34
3ª. Aliya Yohanan 9:35- 10:5
4ª- Aliya Yohanan 10:6-20
5ª. Aliya Yohanan 10:21-41
Temas de la Perasha
La perasha habla sobre los siguientes temas:
Primera aliá
(16:1-13)
La rebelión de Koraj quien con Datan, Abiram y On junto con algunos
hombres se levantaron contra Moshe.
Segunda aliá
(16:14-19)
Datan y Abyram se quejan en contra de Moshé y Aaron de ponerse como
príncipes ante ellos. Moshe manda a Koraj presentarse juntamente con todo su
grupo a la entrada del tabernáculo del Eterno.
Tercera aliá
(16:20-17:8) (16:20-16:43)
La Gloria del Eterno se manifestó a toda la congregación y manda
apartarse de las tiendas de Koraj Datan y Abyram.
La tierra se abrió y devoró
a Koraj, a sus casas y a todos los hombres que estaban
con Koraj junto a sus posesiones, mostrando que la ira de Hashem
había caído sobre ellos
Cuarta aliá
(17:9-15) (16:44-50)
Intercesión de Aaron. El pueblo vuelve a murmurar en contra de
Moshé y una
mortandad cae sobre ellos, Aaron hace expiación por ellos y la
mortandad se detiene, ese día cayeron catorce mil setecientos, además de los
que murieron en la rebeldía de Koraj.
Quinta aliá (17:16-24)
(17:1-9)
La vara de Aaron reverdece y queda guardada en el arca del
testimonio para señal a los rebeldes.
Sexta aliá
(17:25-18:20) (17:10-18:20)
Función expiatoria del sacerdocio. Los derechos de los Cohanim.
Septima aliá
(18:21-32)
Los derechos de los Leviim; La heredad de los Leviim es el Eterno. Lo mejor
del Diezmo era reservado para los Leviim y sus familias.
REFLEXIÒN
16:1 “Y se rebeló Kóraj, hijo de Yitshar, hijo de
Kehat, hijo de Leví, con Datán y Aviram, hijos de Eliav, y On, hijo de Pelet,
hijos de Reuvén”– Kóraj no había sido nombrado jefe de los Kehatitas, sino
Elitsafán, un primo más joven,
Quien era Koraj?
Koraj se ofende al no ser Seleccionado para un Alto
Oficio
Koraj ben Itzhar, un hombre de la Tribu de Leví, estaba
profundamente ofendido de que Moshé no le hubiera asignado una prominente
posición comunal.
Koraj pensaba, "Mi mazal (destino) indica que yo he
nacido para grandeza.
¿Por qué razón mi abuelo
llamó a mi padre Itzhar/aceite? Debe haber previsto que al igual que el
aceite siempre flota hacia la superficie, así también mi padre engendraría
hijos superiores merecedores de ungimiento con el sagrado shemen hamishjá para
posiciones de kehuná o realeza.
"Ahora, ¿quién es destinado sino yo, el más grande de los
hijos de Itzhar y el más calificado para alto oficio?"
Verdaderamente, Koraj combinaba cualidades superiores las cuales
pocas personas podían igualar:
Primero, su linaje era
ilustre. Su antepasado fue Kehat, y su familia, los Benei Kehat, era la
más importante de las familias Levitas.
Koraj era un primo hermano
de Moshé y Aarón.
El había sido escogido como uno de los portadores del arón
(arca).
Más aún, Koraj era un hombre
muy inteligente e instruido.
El previó con ruaj
hakodesh (inspiración divina) que sus descendientes incluirían al famoso
profeta Shemuel, así como también a catorce grupos de leviím quienes
profetizarían con ruaj hakodesh.
Dijo Koraj, "Estoy destinado a ser la fuente de toda esta
grandeza. ¿Cómo puede ser que yo mismo no alcance un rango de especial
importancia?"
El conocimiento previo de su gran progenie fortificó su creencia en
el exitoso resultado de una revuelta contra Moshé. (El no se dio cuenta de que
sería destruido, y que sus hijos sobrevivientes darían a luz a estos grandes
descendientes.)
Por sobre todo, Koraj estaba
seguro de sí mismo a causa de su fabulosa riqueza. El se consideró a sí mismo
favorecido por El ETERNO, y por consiguiente con derecho a contender contra
Moshé, porque, "Un hombre rico habla con descaro" (Mishlé 18:23).
Pro 18:23
El pobre habla con ruegos,
Mas el rico responde
durezas.
¿Cómo se volvió rico Koraj?
Los otros miembros de la Tribu de Leví vivían en pobreza. Ellos no
habían transportado oro o plata de Egipto.
El mandato de Moshé de que todo Yisraelita despojara de dinero y
vasijas a los egipcios se refería sólo a aquellas Tribus que habían realizado
labor esclava. Dado que los leviím no habían trabajado para los egipcios
(sino fueron libres y estudiaron Torah), ellos no recibieron dinero en
recompensa en el El Exodo.
los leviím se abstuvieron de tomar los
despojos de Egipto porque ellos no atribuían valor a Las posesiones mundanas.
Estaban totalmente inmersos en el estudio de Torah. Por todos los años del
desierto, los leviím vivieron, dedicándose puramente a inquietudes
espirituales.
Sólo Koraj estaba hambriento de dinero. En Egipto,
él había sido tesorero del Faraón. Había esperado que los Yisraelitas
permanecieran en Egipto después de la redención, y él entonces se volvería el
propietario del tesoro real. El ETERNO, quien conduce a cada persona en la vida
a lo largo de la senda que ella desea ser conducida, satisfizo el anhelo de
dinero de Koraj dejándole descubrir una parte del tesoro que Iosef había
ocultado en las arcas reales. Este descubrimiento hizo a Koraj una de las más
ricas personas que jamás vivieron. No obstante, dado que él mal empleó su
fortuna para rebelarse contra la Torah, fue castigado mida- kenegued- mida
(medida por medida). Ningún rastro de su fortuna quedó. Ella desapareció
junto con él en la tierra.
A pesar de sus muchas distinciones, Koraj no
hubiera osado oponerse a Moshé, de no haber sido por su esposa. La esposa de
Koraj infló el ego de su marido y repetidamente le aseguró que él estaba a la
par de Moshé y Aarón. Para su mala fortuna, Koraj escuchó a su esposa.
Hubo dos personas extremadamente ricas, una Yisraelita
y una gentil, quienes escucharon a sus esposas,
fueron destruidas, y perdieron sus fortunas. El Yisraelita fue Koraj,
cuya esposa lo inspiró a rebelarse contra Moshé. El no- Yisraelita fue Hamán,
quien escuchó a su esposa para erigir una horca de cincuenta amot (aprox.
25 mts.) de alto para Mordejai. El no comprendió que estaba preparando la
horca para sí mismo.
El orgullo de Koraj estaba profundamente herido
pues Moshé aparentemente había ignorado cuando seleccionó los varios
dignatarios; él no había designado a Koraj para ninguna función sobresaliente
en la comunidad.
"Es totalmente injusto," pensó el
mortificado Koraj, "que Moshé no me escogiera como nasí (lider) sobre
la familia de Kehat. Era claramente mi derecho ser
escogido. Yo soy el primogénito del segundo de los hijos de Kehat, Itzhar. En
cambio, él confirió este oficio a mi primo más joven, Elitzafán ben Uziel (Bamidbar
3:30).
Num 3:30
y el jefe del linaje de las familias de , Kehat Elizafán hijo de Uziel.
( Asì pensaba Koraj)
"Mi abuelo Kehat tuvo cuatro hijos, Amram,
Itzhar, Jebrón, y Uziel. Los dos hijos de Amram, Moshé y Aarón, se volvieron
respectivamente un rey y un sumo sacerdote. El nieto de Amram, Elazar, fue
nombrado cohén, mientras yo no lo fui, a pesar de que soy ciertamente al
menos su igual.¿Por qué debería Elazar haber sido nombrado cohén, cuando
yo no lo fui?"
"No puedo creer que El ETERNO ordenara a
Moshé distribuir los oficios tan injustamente. Más bien, Moshé debe haber hecho
así por su propia elección. ¿Quién dice que cada uno de sus actos es dictado
por El ETERNO, como él afirma?"
Koraj, un hombre sabio, perdió su sabiduría y
razón porque estaba consumido de deseo por gloria y por envidia de aquellos
quienes, como él lo veía, eran sus iguales y habían alcanzado rangos más altos
que él. Su declaración de que Moshé había distribuido los oficios sin un
mandato Divino. Koraj así se causó ser calificado como uno de aquellos
que "desprecia la palabra de El ETERNO."
Eventualmente, Koraj fue tan lejos hasta afirmar
que Moshé había inventado todas las mitzvot (mandamientos).
La envidia de Koraj ardió en su corazón por un
largo tiempo. Era el objeto de muchas conversaciones entre él y su esposa. Una
de éstas tuvo lugar cuando retornó de la ceremonia de purificación de los leuiím,
entre los cuales estaba Koaj, (Bamidbar 8:5-14),
Num 8:5 También
El ETERNO habló a Moisés, diciendo:
Num 8:6 Toma a
los levitas de entre los hijos de Israel,
y haz expiación por ellos.
Num 8:7 Así
harás para expiación por ellos: Rocía
sobre ellos el agua de la expiación, y
haz pasar la navaja sobre todo su cuerpo,
y lavarán sus vestidos, y serán
purificados.
Num 8:8 Luego
tomarán un novillo, con su ofrenda de
flor de harina amasada con aceite; y
tomarás otro novillo para expiación.
Num 8:9 Y harás
que los levitas se acerquen delante del tabernáculo de reunión, y reunirás a toda la congregación de los
hijos de Israel.
Num 8:10 Y
cuando hayas acercado a los levitas delante de El ETERNO, pondrán los hijos de Israel sus manos sobre
los levitas;
Num 8:11 y
ofrecerá Aarón los levitas delante de El ETERNO en ofrenda de los hijos de
Israel, y servirán en el ministerio de
El ETERNO.
Num 8:12 Y los
levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos; y ofrecerás el uno por expiación, y el otro en holocausto a El ETERNO, para hacer expiación por los levitas.
Num 8:13 Y
presentarás a los levitas delante de Aarón,
y delante de sus hijos, y los
ofrecerás en ofrenda a El ETERNO.
Num 8:14 Así
apartarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y serán míos los levitas.
La tribu de Leví es la establecida para ejercer el servicio al Eterno
Y solo ellos podían hacerlo.
Koraj no le daba el valor a la purificación de los miembros de su
tribu
Dice el midrash:
“Koraj había entrado en un proceso de purificaciòn rasurado al
punto de estar irreconocible.
La esposa de Koraj exclamó, "¡Yo no te
reconocí! ¿Quién te desfiguró así?"
"Esta fue la acción de Moshé," replicó
Koraj. "Más que eso; ¡primero Moshé y luego Aarón me alzaron y me
balancearon hacia arriba y abajo! ¡Qué desgracia! Luego Moshé me dijo que ahora
estoy puro porque pasé el proceso de purificación de los leuiím."
Koraj se mofó de la ceremonia de purificación dado
que sabía que él no se había vuelto "más puro" sino, por el
contrario, sentía un deseo intensificado de rebelarse en contra y blasfemar de
las mitzvot. (En realidad, Torah y mitzvot son un elixir para
aquellos que desean purificarse, pero veneno para aquellos que buscan
corromperse.)
analicemos este dialogo:
La esposa de Koraj: "¡Ridículo! Tú ves cómo
Moshé te odia. El tramó la idea de afeitarte a fin de hacerte lucir
ridículo."
Koraj: "Tú no puedes decir así, porque Moshé
después hizo lo mismo a sus propios hijos."
La esposa de Koraj: "¿Qué le importa,
mientras él pueda degradarte?"
Después de eso, Koraj incitó al pueblo contra
Moshé y ganó unos pocos seguidores. ·
No obstante, no osó desafiar a Moshé abiertamente.
El pueblo entero admiraba a Moshé y hubiera asesinado a Koraj por sugerir una
rebelión contra su querido líder.
Ahora, en el segundo año en el desierto, después
del incidente de los Espías, Koraj sintió que había llegado el tiempo para la
rebelión. Muchas muertes habían ocurrido; Yisraelitas habían perecido en Taverá
y en Kivrot Hataavá.
Por sobre todo, el pueblo estaba deprimido pues
todos los hombres que habían salido de Egipto perecerían en el desierto. Moshé
había sido incapaz de impedir este decreto con su tefilá (plegaria), y
su anterior popularidad había decaído. Muchos Yisraelitas pensaban en sus
corazones que bajo el liderazgo de Moshé ellos habían sufrido muchas
desgracias. Koraj creyó que él podía ahora ganar seguidores.
Un día, cuando retornó del Beit Hamidrash (casa
de estudio), su esposa lo inspiró con una idea para empezar una discusión
con Moshé.
La esposa de Koraj: "¿Qué halajá (ley Yisraelita)
les enseñó Moshé a ustedes hoy en el Beit Hamidrash?"
Koraj: "El nos enseñó las leyes de tzitzit,
vestir cuerdas anudadas, de las cuales una es tejelet?"
La esposa de Koraj: "¿Qué es tejelet?"
Koraj: "Moshé dijo, Tijad cuerdas a vuestras
vestimentas de las cuales una debe ser de lana azul, teñida con la sangre de la
criatura jilazón."'
La esposa de Koraj: "Ve, qué tontas leyes les
enseña a ustedes. ¿Por qué deberías tener sólo una cuerda tejelet fijada
a tu vestimenta? Yo puedo hacerte una vestimenta que sea completamente tejelet."
Esto proveyó a Koraj de una idea para oponerse a
Moshé.
Sin duda la envidia había poseido a Koraj
Qué es el
sentimiento de envidia?
La envidia es
el sentimiento de pesar ante el bien que posee otra persona, es decir, el
desagrado o molestia producidos en alguien ante el bien ajeno. Procede del
latín invidĭa, que deriva de invidere (in-, 'hacia dentro' y videre, 'ver').
Así, se asocia a 'mal de ojo' y 'mirar mal'.
¿Qué es
el mal de ojo y sus síntomas?
Dice el
diccionario:
Es
producido, en niños y adultos, por la mirada fuerte o nociva de una persona,
motivado por la envidia de los parientes. Denominaciones: - Mal de ojo:
(Iquitos). Síntomas: Náuseas, vómitos, diarreas, fiebres, pérdida
de peso, insomnio y depresión.
En el judaísmo, el "mal de ojo" se conoce como 'áin
hará'. Es una fuerza real, mencionada en muchas ocasiones en el Talmud y en las
obras de Cábala (por ejemplo, en Talmud Brajot 20a, 55b).
La idea detrás del 'áin hará' es bastante simple. Si hacemos
alarde de nuestras bendiciones y atraemos atención indebida, generamos celos y
envidia. Atraer esa atención negativa también despierta y llama la atención de
la 'Corte Celestial', lo que provoca que nuestro juicio sea reevaluado:
¿Realmente merecemos esa bendición que generó malos sentimientos en los demás?
Por lo tanto, de acuerdo con el judaísmo, el mal de ojo no es
una fuerza fantasmagórica y confusa que ataca a quienes menos lo esperan. Por
el contrario, se trata de un fenómeno lógico que en gran medida es el resultado
de nuestro propio comportamiento indiscreto.
El Talmud (Brajot 20b) resalta que quien no anhela lo que tienen
los demás, es menos susceptible al mal de ojo. Él mismo no mira con envidia las
bendiciones de los demás y en consecuencia las miradas celosas de los otros no
lo afectan. Así fue como Iosef, que se rehusó a la tentación de la esposa de su
amo y no deseó lo que no le pertenecía, se volvió inmune a los efectos del mal
de ojo, al igual que sus descendientes para toda la eternidad.
De todos modos, cuando las cosas no marchan bien, nuestro
enfoque no es culpar a las fuerzas invisibles del mal de ojo, aunque por
supuesto siempre debemos cuidarnos y evitar alardear sobre nuestras
bendiciones. En cambio, debemos entender que es una señal de Eloha para
ayudarnos a mejorar nuestros caminos. El Talmud dice que cuando una persona
tiene un sufrimiento, debe analizar sus acciones (Brajot 5a). Cuando las cosas
salen mal, nuestra primera reacción debería ser dirigirnos a Eloha e intentar
entender Su mensaje, y por supuesto orar para que nos dé claridad. Antes de
culpar por nuestros problemas a fuerzas misteriosas, debemos mirar al Cielo y
pedir ayuda.
Sin embargo, hay casos extremos en los que una persona siente
que todo le sale mal, completamente fuera de límites y proporciones, y quiere
asegurarse que no sufre por causa del mal de ojo.
El mejor contra para el mal de ojo o influencia de la envidia es
la modestia con que recibamos las bendiciones, no haciendo alardes ni despertar
envidias.
la palabra de Eloha es muy clara en cuanto a la
envidia: es una “obra de la carne”, es un pecado increíblemente
peligroso y destructivo. Es por eso que ¡tenemos que deshacernos
completamente de él! Solo lee las siguientes escrituras acerca de los celos y
la envidia y ve cómo muestran lo terrible que son.
Gálatas 5:19-21.
Gal 5:19
Y manifiestas son las obras de la carne,
que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia,
Gal 5:20
idolatría, hechicerías, enemistades,
pleitos, celos, iras,
contiendas, disensiones, herejías,
Gal 5:21 envidias, homiciEloha,
borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Eloha.
Proverbios 14:30.
Pro 14:30
El corazón apacible es vida de la carne; Mas la
envidia es carcoma de los huesos.
Pro 13:13
El que menosprecia el precepto perecerá por ello; Mas el que teme el mandamiento será
recompensado.
Pro 13:14
La ley del sabio es manantial de vida Para apartarse de los lazos de la muerte.
Romanos 13:13-14.
Rom 13:14
sino vestíos del Mashiaj y no
proveáis para los deseos de la carne.
Gal 5:26 No nos
hagamos vanagloriosos, irritándonos unos
a otros, envidiándonos unos a otros.
Gálatas 5:26.
“Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro
corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad.”
Santiago 3:14.
Jas 3:14 Pero si ustedes dejan que la
envidia les amargue el corazón, y hacen las cosas por rivalidad, entonces no
tienen de qué enorgullecerse y están faltando a la verdad.
Jas 3:15 Porque esta sabiduría no es la que viene de Eloha,
sino que es sabiduría de este mundo, de la mente humana y del diablo mismo.
Santiago 3:16.
Jas 3:16 Donde hay envidias y rivalidades,
hay también desorden y toda clase de maldad;
Jas 3:17 pero los que tienen la sabiduría que viene de
Eloha, llevan ante todo una vida pura; y además son pacíficos, bondadosos y
dóciles. Son también compasivos, imparciales y sinceros, y hacen el bien.
La solución: ¡Una espada para pelear
contra la envidia!
La envidia es una parte inherente de la pecaminosa
naturaleza humana, así que te preguntaras ¿cómo podemos vencer la envidia desde
la raíz? La palabra de Eloha nos muestra el camino para vencer todo pecado; ¡y
el camino es seguir la Torah manifestada en Yesùa, tomando nuestra cruz cada
día y negándonos a nosotros mismos! Podemos utilizar versículos como una espada
para derrotar a la envidia tan pronto como veamos que hay un pensamiento o
sentimiento que provenga de nuestra carne. Podemos decir firme y decididamente
“¡No!” y en el poder del Espíritu, usar la palabra de Eloha para luchar hasta
que hayamos vencido.
Lucas 9:23-24.
Luk 9:23 Después
les dijo a todos:
–Si alguno quiere ser
discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame.
1 Corintios 13:4.
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no
tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece…”
Filipenses 2:1-4.
Php 2:1 Así que, si Mashiaj les ha dado el
poder de animar, si el amor los impulsa a consolar a otros, si todos participan
del mismo Espíritu, si tienen un corazón compasivo,
Php 2:2 llénenme de alegría viviendo todos en armonía,
unidos por un mismo amor, por un mismo espíritu y por un mismo propósito.
Php 2:3 No hagan nada por rivalidad o por orgullo,
sino con humildad, y que cada uno considere a los demás como mejores que él
mismo.
Php 2:4 Ninguno busque únicamente su propio bien, sino
también el bien de los otros.
Mateo 6:33.
Mat 6:33 Por lo
tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es
justo ante Eloha, y recibirán también todas estas cosas.
La fuerza que necesitamos
La batalla puede sentirse abrumadora y
parecer difícil en la tentación, ¡pero no estás solo! El mismo Mashiaj es
nuestro gran ejemplo – ¡un Hombre al que DEBEMOS seguir! En el fragor de
la batalla recuerda los siguientes versículos y, junto con la oración, úsalos
para vencer la envidia:
Hebreos 4:15-16.
Heb 4:15 Pues
nuestro Sumo Sacerdote puede compadecerse de nuestra debilidad, porque él
también estuvo sometido a las mismas pruebas que nosotros; solo que él jamás
pecó.
Heb 4:16
Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nuestro Eloha amoroso,
para que él tenga misericordia de nosotros y en su bondad nos ayude en la hora
de necesidad.
Hebreos 2:18
Heb 2:18 y como
él mismo sufrió y fue puesto a prueba, ahora puede ayudar a los que también son
puestos a prueba.
Es allí, con la Torah puesta en la mente y corazón,
donde recibirás el poder que necesitas para mantenerte firme en
la tentación y asimismo para no rendirte o no ceder. ¡Nuestro
misericordioso Elohao te ayudará en la tentación! Para apartarnos del
poder de la carne y resistir a la inclinación al mal entre otras la envidia.
La Torah (instrucción) del madero (sacrificio mesiánico)
es el poder para la salvación, y Yeshùa con Su palabra
establece el camino de redención, cuándo aprendemos de él obediencia a la
instrucción Divina.
Padre, que nuestras vidas estén enmarcadas en Tu amor
y nos permita alcanzar de Tu misericordia. Ayúdenos a defendernos de las
asechanzas del enemigo, Hoy te rogamos
en particular, apartarnos del espíritu maligno de la envidia,
¡SHABAT SHALOM!
Por: HOSHEA BEN YISRAEL
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