Parashá 07
VaYetsé / “y Salio” Génesis 28:10
– 32:2 (3)
Para ser
compartida hoy 9 Kislev 5783/03 Diciembre 2022.
Aliyas
Primera
aliyá, 28:10-22
Segunda
aliyá, 29:1-17
Tercera aliyá, 29:18 – 30:13
Cuarta aliyá,
30:14-27
Quinta aliyá,
30:28 – 31:16
Sexta aliyá,
31:17-42
Séptima aliyá
31:43 – 32:2 (3 heb.)
Haftará: Oseas 12:13
– 14:10 (Ashken.) 11:7 – 12:12 (Sefard.)
Brit Hadasha: Juan 1:43-51
VaYets Significa “y salió”.
Comentarios
- Vaietzé - Salgamos de la religiosidad
La parashá / porción de
esta semana, comienza con una historia muy rara. Y decimos que es rara, cuando
la estudiamos detenidamente. Si únicamente la leemos, puede que no nos deje
ninguna enseñanza.
Vamos a estudiar varios aspectos de este pasaje, para que podamos recibir la
enseñanza del Eterno.
10 Y
salió Ya`akov de Bersheba y fue a Jarán.
Tenemos que entender el contexto, en el cual se encontraba nuestro patriarca
Ya'akov. Èl, estaba en camino de salir de Israel. Su destino final era la casa
de Labán, su tío, donde -según su madre- encontraría la que sería su esposa.
Pero antes de salir de Israel, llegó la noche, y se dispuso a descansar. Y fue
ahí, donde tuvo su primer encuentro personal con El Eterno. Hasta ahí, Ya'akov
había sido un miembro más, de una familia que conocía al Eterno. Es fácil
suponer que en su casa, en su familia, se hablaba mucho del Eterno.
Ya'akov, era nieto de Avraham. Ya'akov, era hijo de Yitsjak. Con ese
"abolengo", se supone que su estatura espiritual es bien alta. Pero
si miramos lo que pasó con el sueño que relata este pasaje, nos daremos cuenta,
que de pronto, Ya'akov era un "religioso" mas.
El medio en el cual èl se movía, era de lo más sano, espiritualmente hablando.
Pero cuando èl sale de su entorno, es cuando realmente su creencia deja de ser
una creencia familiar, para comenzar a ser una creencia personal. Y, El Eterno
se encarga de que eso sea así.
Hasta el momento, podríamos decir que Ya'akov había conocido al Eterno "de
oídas". (Job 42;5)
Pero, después de lo que vivió en este pasaje, su vida nunca volvería a ser la
misma. Esa experiencia personal, le cambiaría la perspectiva del Eterno.
Porque, es algo bien diferente saber que El Eterno existe.
Saber que Êl nos protege, y nos sustenta. Otra cosa muy distinta, es saber que
Èl es tan real, como lo es nuestro padre terrenal.
Que Èl espera, que nosotros hagamos cosas para Él. Cuando El Eterno nos habla
en esta parashá: "Y SALIÓ", Èl nos está diciendo, que SALGAMOS de la
religiosidad en la cual estamos. Que dejemos esa religiosidad, y que pasemos a
tener una relación personal con Èl.
Hasta aquí, hemos creído en El Elohim que nos han contado que existe.
Hacemos parte de una comunidad religiosa, que le canta al Eterno.
Hacemos parte de una comunidad religiosa, que estudia la Palabra del Eterno.
Pero, dejamos que solo nuestros More/Roeh o el Rabinato tengan esa relación
personal con Èl.
12 Y
tuvo un sueño; soñó con una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los
cielos, y he aquí que los ángeles de Elohim subían y bajaban por ella.
Y tuvo un sueño.
Nos pasamos la vida, SOÑANDO, y casi nunca esos sueños se hacen realidad.
Leemos muchas promesas del Eterno para nosotros, en Su Palabra. Promesas que
casi nunca se cumplen, porque no tenemos una relación personal con Èl. Y
entonces, nuestros SUEÑOS solo se quedan en eso: Solo SUEÑOS.
Porque tenemos una relación con Èl, a nuestra manera.
No a la manera de Èl. Creemos por lo tanto, que todas Sus promesas para
nosotros, son automáticas.
Creemos todo, lo que la gente nos predica. Es mucho más fácil, escuchar del
Eterno a través de otras personas. Es muy difícil, escucharlo directamente a
Èl.
Ya'akov SOÑABA, con que hubiera una escalera entre la tierra y el cielo.
Y que por esa escalera subieran ángeles, con nuestras peticiones.
Y que por esa misma escalera bajaran ángeles, con las respuestas.
Y que esa escalera, estuviera en Israel.
Pero, el SUEÑO de Ya'akov no terminaba allí.
13 Y vio
que YHVH estaba sobre ella, y que le dijo: «Yo soy YHVH, el Elohim de tu padre
Avraham y el Elohim de Yitsjak.
En esos momentos, es cuando el Elohim familiar, se personaliza. Cuando Ya'akov
se da cuenta, que El Eterno lo tutea.
La
tierra en que estás acostado te la doy para ti y
tu descendencia.14 Tu descendencia será como el polvo de la
tierra y te extenderás al poniente y al oriente, al norte y al mediodía;
y por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra; y por tu
descendencia. 15 Mira que yo estoy contigo; te guardaré por
doquiera que vayas y te devolveré a este solar. No, no te
abandonaré hasta haber cumplido lo que te he dicho.»
Así como El Eterno le habló a Ya'akov, así me puede hablar a mí.
Así te puede hablar a ti. Todo lo que necesitamos, es comenzar a tener una
relación personal con Él.
A conocerlo, como Èl es realmente. Cuando dejemos de tener "ideas",
de Èl.
Entonces, Èl comenzará a ser el Elohim de Sebastian, Rossy, Astrid, Alexandra,
Orlando, Dan, de Natalia, de Ricardo, Gladys, Ofelia, de Julio, de Laura, etc.
El "problema", es que nos tocará cambiar muchas cosas en nuestra
vida.
Adquiriremos responsabilidades, con Èl.
Pasar de una simple religiosidad, a tener una relación personal con Èl, no es
fácil.
16
Despertó Ya`akov de su sueño y dijo: «¡Así pues, está YHVH en este lugar y yo
no lo sabía!»
Como así
que: yo no lo sabía! ?
Si, mientras no conozcamos personalmente al Eterno, de Èl no sabremos nada.
Ya'akov había oído del Eterno, a través de su abuelo y de su padre.
Eso para él, eran solo historias.
Cuando su padre le contaba lo que pasó cuando Avraham -su abuelo- casi que
sacrifica a Yitsjak -su padre-, Ya'akov casi que creía que eso eran leyendas, o
fábulas.
Ahora, a través de este sueño, corroboraba que todo había sido realidad.
De ahí en adelante, su vida cambiaría. Tendría que ser responsable, y
consecuente, con El Elohim que acababa de conocer. Y eso, no le daba alegría.
La reacción de Ya'akov, lo dice todo:
17 Y
asustado dijo: «¡Qué temible es este lugar! ¡Esto no es otra cosa sino la casa
de Elohim y la puerta del cielo!
He ahí la razón, por la cual evitamos tener una relación personal con El
Eterno.
Nos asusta. Porque Èl, seguramente, cambiaría nuestros planes de vida.
Èl, nos sacaría de la uniformidad, en la que nos sentimos tan cómodos.
Èl, nos haría personas distintas a las demás.
Preferimos, ser iguales a todos.
Preferimos, seguir creyendo lo que todos creen.
Así, es menos problemático para nosotros.
Pero, como echar para atrás después de una experiencia como la que tuvo
Ya'akov?
La cosa, no estaba para juegos. Lo primero que hizo, fue hacer un altar para El
Eterno.
Un altar, en el cual sellar su compromiso con El Eterno.
18
Levantóse Ya`akov de madrugada, y tomando la piedra que se había puesto por
cabezal, la erigió como estela y derramó aceite sobre ella. 19 Y llamó a
aquel lugar Bet-El, aunque el nombre primitivo de la ciudad era Luz.
De ahí en adelante, Ya’akov dejaría de confiar en èl mismo.
De ahí en adelante, comenzaría a confiar en El Eterno.
20
Ya`akov hizo un voto, diciendo: «Si Elohim me asiste y me guarda en este camino
que recorro, y me da pan que comer y ropa con que vestirme, 21 y vuelvo
sano y salvo a casa de mi padre, entonces YHVH será mi Elohim;
Pero, Ya'akov sabía, que si iba a tener una relación con El Eterno, esa
relación sería de doble vía.
No sería una buena relación, si solo Ya'akov decía : DAME.....DAME....DAME.
22 y esta piedra que he erigido como
estela será Casa de Elohim;
En otras
palabras, Ya'akov le estaba diciendo al Eterno: Si Tú eres mi Elohim, yo
contribuiré para que tu reino sea extendido. Yo contribuiré, para que cada vez
se levanten más sitios, donde Tu Nombre sea proclamado. Porque, mi deseo es que
todo el mundo conozca al Elohim que acabo de conocer. Para que
igual que yo, todo el mundo pueda tener también esa relación personal contigo.
Y como lo haré?
"y
de todo lo que me dieres, el diezmo apartera para ti.»
Hermanos nos queda difícil diezmar? Ya
sabemos la causa.
Te hace falta, una relación personal con Èl.
Yeshúa, nos dejó algunas instrucciones al respecto:
Iojanàn
/ Jn. 17:
3 Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Elohim verdadero,
y al que tú has enviado, Yeshúa el Mesías. 4 Yo te he glorificado en la
tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar. 21 para
que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también
sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. 23 yo
en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú
me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
Hermanos Ya sabemos, de donde debemos salir.
Salgamos de la religiosidad, entremos a tener una relación personal con Èl.
Amen.
Continuando con la
porción de hoy. Miremos;
28:11 “Y se encontró con el lugar y pasó la noche
allí, porque el sol se había puesto; tomó una de las piedras del lugar, la puso
de cabecera y se acostó en aquel lugar.” – Los maestros han
interpretado la palabra “va-yifgá”, “y se topó” como una referencia a la
oración. En el sentido simple el texto dice que Yaakov se topó con ese lugar,
pero como la palabra usada también implica hacer contacto directo e intenso con
algo se puede entender que Yaakov también oró en ese lugar.
La palabra hebrea que ha sido traducida como “lugar” es “makom”. La
palabra se repite hasta seis veces en este contexto y como aparece en Génesis 22:3-4 como una referencia a
Moriá, no faltan rabinos que dicen que Yaakov estaba durmiendo en el lugar
donde iba a ser construido el futuro templo, cf. 28:17.
La palabra “Makom” también se usa en referencia al Omnipresente. Hay un
principio que dice: “Él es el lugar del universo, el universo no es Su lugar.”
Esto quiere decir que Él contiene al universo, pero el universo no lo contiene
a Él. Por eso se puede traducir el texto hebreo como: “Y tuvo un encuentro con
el Omnipresente”
28:12 “Y tuvo un sueño, y
he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior
alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Eloah subían y bajaban por
ella.” – Hay varios midrashes que hablan de este evento. Uno dice que eran los
ángeles de los cuatro imperios futuros que iban subiendo por la escalera para
luego caer y así perder su poder sobre el pueblo judío. Otro dice que la escalera
representaba la rampa del altar en el templo y los ángeles eran los sacerdotes
que subían y bajaban por él. El mismo Midrash dice que la escalera era el monte
Sinai donde subían y bajaban Moshé y Aharón. Rashí dice, basado en un
Midrash que los ángeles que subían al cielo eran los de la tierra de
Israel que ya no podían acompañar a Yaakov en el extranjero y por eso vinieron
otros ángeles en su lugar.
Debemos tener en cuenta que el
Midrash está basándose en una palabra o una expresión del texto hebreo y monta
una historia más o menos fantasiosa para ilustrar esa palabra o expresión, sin
que esa historia sea necesariamente verdadera. El gran rabino Shaúl ben Gamliel
escribió a uno de sus talmidin (discípulos), según está registrado en la carta
a Tito 1:14:
“no prestando atención a mitos judaicos y a
mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.”
Por lo tanto debemos tener mucho cuidado a la hora de acercarnos al
Midrash y al Talmud, porque hay cosas que no están de acuerdo con la verdad
de la Torá y el Espíritu del Mesías Yeshúa. El Midrash nos ayuda a
recordar los giros irregulares y las expresiones particulares del Texto Sagrado
pero no debemos confundir la verdad con las parábolas.
Las Escrituras enseñan que nuestras oraciones hacen que los ángeles de
Eloha sean enviados por Él. Tenemos el ejemplo del libro de Daniel 10:12 donde está escrito:
“Entonces me dijo: No temas, Daniel, porque desde
el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante
de tu Eloah fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he
venido.”
El Eterno escuchó la oración del profeta y envió uno de sus mensajeros
para darle la respuesta. Este malaj le dijo: “a causa de tus palabras
he venido”. Esto nos enseña que la actividad de los ángeles depende en cierta
medida de las oraciones de los hombres. El hombre es el que causa que el Eterno
ponga en actividad a estos seres maravillosos. En el libro de Revelación 8:4 está escrito:
“Y de la mano del ángel subió ante Eloah el humo
del incienso con las oraciones de los santos (apartados)”
Este ángel estaba encargado de
llevar las oraciones de los santos ante Eloah. Esto nos explica por qué el
texto que nos ocupa dice que los ángeles primero subieron desde donde estaba
Yaakov y luego que bajaban. La oración de Yaakov había activado estos ángeles
desde la tierra y el Eterno le mandó la respuesta desde el cielo.
De esto también aprendemos que si no oramos no son activados los ángeles
del Eterno. Muchos se preguntan por qué pasó ese accidente en mi familia y por
qué vino esa enfermedad etc.
Quizás la respuesta está en que faltaba oración para que los ángeles
guardianes pudieran recibir orden desde el Todopoderoso para proteger a los
familiares. Si no oramos por las personas que el Eterno ha puesto en nuestros
corazones estamos parando la actividad divina sobre ellos. Adonay se ha hecho
casi dependiente de ti para que ores y así él envía sus emisarios para
intervenir en la tierra.
La escalera que vio Yaakov es el Mesías la Torah viva, como está escrito
en Juan 14:6:
“Yeshúa le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y
la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”
En 1 Timoteo 2:5 está escrito: “Porque hay un solo
Eloah, y también un solo mediador entre Eloah y los hombres,
el Mesías Yeshúa hombre”
También está escrito en Juan 1:51: “Y le dice: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a
los ángeles de Eloah subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.”
Esto muestra que el Mesías es la escalera que vio Yaakov. Por medio de
él tenemos acceso al Padre y por medio de él nuestras oraciones llegan al
cielo, como está escrito en Juan 16:24, 26:
“Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, para
que vuestro gozo sea completo... En ese día pediréis en mi nombre, y no os digo
que yo rogaré al Padre por vosotros”
Y en Romanos 16:27: “al único y sabio Eloah, por medio de Yeshúa el
Mesías sea la gloria para siempre. Amén.”
Una escalera tiene varios peldaños. Esto nos enseña que el camino entre
la tierra y el cielo tiene varios niveles. En las Escrituras podemos encontrar
muchos ejemplos de estos diferentes niveles: Isaías 62:10a dice: “Pasad, pasad por las puertas;”; Salmo 84:7a dice: “Van de poder en poder”; Ezequiel 47:1-5 habla de cuatro niveles
de profundidad en las aguas que salen del templo; Juan 1:16 dice: “gracia sobre gracia”; Romanos 1:17 dice: “por fe para fe”; 2 Corintios 3:18 dice: “de gloria en gloria” etc.
En el versículo 17 se
habla de la Casa de Eloah y la Puerta al cielo en relación
con esta escalera. Entonces tenemos tres cosas: una
escalera, la casa y la puerta. La Casa de Eloah que está en el cielo es proyectada en el
tabernáculo y los templos que estaban en la tierra. Allí encontramos tres
niveles de santidad, el atrio, el lugar santo
y el lugar santísimo. Cada nivel tiene una puerta de entrada.
Esos tres niveles son reflejados en las manifestaciones espirituales
para los que están en el ministerio de Malki-Tsedek, por medio de la
resurrección del Mesías Yeshúa. En 1 Corintios 12-14 hay una enseñanza muy
extensa sobre el tema. Sólo voy a mencionar que, según las divisiones en el
texto griego, hay tres grupos en las nueve manifestaciones espirituales en 1 Corintios 12:8-10 según está escrito:
“Pues a uno le es dada palabra
de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento según el mismo
Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de
sanidades por el único Espíritu; a otro, poderes de milagros; a otro, profecía;
a otro, discernimientos de espíritus; a otro, diversas clases
de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas.”
He marcado con negrita y
subrayado la traducción de la palabra griega “heteros” que divide estas manifestaciones
en tres grupos, cada uno correspondiente a las tres divisiones del tabernáculo.
1. palabra de sabiduría por
el Espíritu – el Propiciatorio
2. palabra de conocimiento
según el mismo Espíritu – el Arca con las tablas
DIVISION
3. fe por el mismo Espíritu
– la Mesa
4. dones de sanidad – una hilera de seis Panes
5. poderes de milagros – otra hilera de seis Panes
6. profecía – las siete Lámparas
7. discernimiento de
espíritus – el Candelabro.
DIVISION
8. clases de lenguas – el Altar de bronce
9.
interpretación de lenguas – el Lavadero de bronce
Números 1-2
corresponden al lugar santísimo
Números 3-7
corresponden al lugar santo
Números 8-9
corresponden al atrio
En 1 Corintios 14:27-30 está escrito:
“Si alguno habla en lenguas, que hablen dos,
o a lo más tres, y por turno, y que uno interprete; pero si no hay intérprete,
que guarde silencio en la congregación y que hable para sí y para Eloah. Y que
dos o tres profetas hablen, y los demás juzguen. Pero si a
otro que está sentado le es revelado algo, el primero calle.”
En 1 Corintios 13:1-2 está escrito:
“Si yo hablara lenguas humanas y
angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que
resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviera profecía, y entendiera todos
los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar
montañas, pero no tengo amor, nada soy.”
En estos dos textos podemos encontrar
las tres puertas de las tres divisiones del templo celestial que son:
1.
lenguas – la puerta para entrar en el atrio
2.
profecía – la puerta para entrar en el lugar santo
3.
revelación – la puerta para entrar en el lugar santísimo
La escalera de Yaakov
representa diferentes niveles en la vida de oración. Conforme uno va
profundizando en la oración podrá subir de nivel y experimentar hasta
elevaciones de su espíritu e incluso de su cuerpo hasta las esferas superiores
en los cielos, como está escrito en 2 Corintios 12:1-4:
“El gloriarse es necesario, aunque no es
provechoso; pasaré entonces a las visiones y revelaciones del Señor. Conozco a
un hombre en el Mesías, que hace catorce años (no sé si en el cuerpo, no sé si
fuera del cuerpo, Eloah lo sabe) el tal fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y
conozco a tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Eloah lo
sabe) que fue arrebatado al paraíso, y escuchó palabras inefables que al hombre
no se le permite expresar.”
Y en Revelación 4:1-2 está escrito:
“Después de esto miré, y vi una puerta abierta en
el cielo; y la primera voz que yo había oído, como de trompeta que hablaba
conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas.
Al instante estaba yo en el Espíritu, y vi un trono colocado en el cielo, y a
uno sentado en el trono.”
En el Talmud se mencionan los siete cielos.
“Dijo el R. Yehudá: Hay dos firmamentos, porque está dicho: He aquí, al
Eterno tu Eloah pertenecen el cielo y el cielo de los cielos. Resh Lakish dijo:
(Hay) siete, son estos, Rakia’, Shejakim, Zevul, Ma'on, Makón,
Aravot. Vilón no sirve más que para entrar por la mañana y salir por la noche y
renueva todos los días de la creación, porque está dicho: Que extiende los
cielos como una cortina, y los despliega como una tienda para morar. Rakia’ es
donde el sol y la luna, las estrellas y las constelaciones fueron puestos, porque
está dicho: Y Eloah los puso en el firmamento (Rakia’) del cielo. Shejakim es
donde hay piedras de molino que muelen el maná para los justos porque está
dicho: Y mandó las nubes (shejakim) arriba, y abrió las puertas del cielo; e
hizo llover sobre ellos maná para comer etc. Zevul es donde están construidos
Yerushalayim (celestial) y el Templo y el altar, y Mijael, el gran Príncipe
está ofreciendo sacrificios sobre él, porque se ha dicho: Ciertamente Te he
edificado una morada (Zevul), un lugar donde puedas habitar para siempre. ¿Y de
dónde deducimos que es llamado cielo? Porque está escrito: Mira desde el cielo,
y contempla incluso desde la morada de tu santidad y de tu gloria.
Ma'ón es donde hay compañías de Ángeles Ministeriales, que pronuncian
canciones (divinas) de noche, y están en silencio de día por causa de la gloria
de Israel, porque se ha dicho: De día mandará HaShem su misericordia, Y de
noche su canción será conmigo.... ¿Y de dónde deducimos que es llamado cielo?
Porque está dicho: Mira desde tu morada (Ma'ón) santa, desde el cielo. Makón
es donde están los depósitos de la nieve y granizo y el almacén de rocío dañino
y el almacén de gotas de lluvia, la habitación del torbellino y la tormenta, y
la cueva de vapor, y sus puertas son de fuego... ¿Y de dónde deducimos que es
llamado cielo? Porque está escrito: escucha tú en los cielos, el lugar de tu
morada (Makón)
‘Aravot es donde hay Derecho y Juicio y Justicia, los tesoros de la vida
y los tesoros de paz y los tesoros de bendición, las almas de los justos y los
espíritus y las almas que están por nacer, y rocío con el cual el Santo,
bendito sea, después de esto reavivará a los muertos... Allí (también) están
los Ofanim y los Serafim, y los Seres Santos Vivos, y los Ángeles
Ministeriales, y el Trono de Eloah; y el Rey, el Eloah
Vivo, sublime y exaltado, habita sobre ellos en Aravot, porque está dicho:
Exalta al que cabalga sobre Aravot cuyo nombre es Adonay.”
28:14 “También tu
descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás hacia el
occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y en tu
simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra.” – La descendencia de
Yaakov sólo es comparada con el polvo de la tierra y la arena del mar, (32:12),
nunca como las estrellas de los cielos. Yitsjak está relacionado con las
estrellas y Yaakov con el polvo de la tierra y la arena del mar. La tierra
representa la tierra de Israel y el mar las naciones gentiles (Salmo 93:3-4; 144:7;
Isaías 17:3; Ezequiel 26:3). El polvo de la tierra se refiere por lo tanto a los hijos físicos que
viven en la tierra de Israel. Amen.
“en ti” – Se refiere a los hijos físicos de Yaakov que iban a ser bendición para
todas las familias de la tierra. Esto se ha cumplido, entre otras cosas por
medio de todos los inventos y avances tecnológicos que han sido productos de
los judíos, la bombilla, la aspirina, el automóvil etc. La descendencia física
de Yaakov es una bendición para todo el mundo en estos momentos. Además ha
entregado al mundo la Torá y el Mesías para la salvación del mundo.
Por eso está escrito “en tu simiente” como una referencia al Mesías.
“bendecidas” – Aquí aparece la misma
palabra que en Génesis 12:3, “venivrejú”, que puede ser entendida
como “y serán
injertadas”.
28:18, 22a “Y se
levantó Yaakov muy de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la
erigió por señal y derramó aceite por encima... Y esta piedra que he puesto por
señal será casa de Eloah.” – Aquí hay una alusión al Mesías, la piedra fundamental para la casa de
Eloah y el Ungido con aceite. Mesías significa Ungido. El aceite de oliva
representa el Espíritu del Eterno. Esto concuerda con el texto de Mateo 16:15-18 donde está escrito:
“El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Respondiendo Shimón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo del Eloah viviente.
Y Yeshúa, respondiendo, le dijo: Dichoso eres, Shimón, hijo de Yoná,
porque esto no te lo reveló carne ni sangre,
sino mi Padre que está en los cielos. Yo también te digo que tú eres Pedro, y
sobre esta roca edificaré mi congregación; y las puertas del sheol no
prevalecerán contra ella.”
La revelación que
tuvo Yaakov de la escalera que representa al Mesías se asemeja a la revelación
que tuvo Pedro acerca de quién era Yeshúa. Sobre esa roca será edificada la
casa espiritual, la congregación de los santos y creyentes en Yeshúa dentro de
Israel, como el mismo Pedro escribe en su primera carta 2:4-5:
“Y viniendo a El
como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa
delante de Eloah, también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como
casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales
aceptables a Eloah por medio de Yeshúa el Mesías.”
Y en el Salmo 118:23 está escrito: “La piedra que desecharon los
edificadores ha venido a ser la principal del ángulo.”
Los edificadores fueron los
líderes religiosos en Israel que rechazaron a Yeshúa como el Mesías, como está
escrito en Hechos 4:8b,
11: Entonces Pedro, lleno del Espíritu de Santidad, les dijo: Gobernantes
y ancianos del pueblo... Este es la piedra desechada por vosotros los
edificadores, la cual ha venido a ser la piedra angular.”
Segunda aliyá, 29:1-17
29:6b “su hija Raquel
viene con las ovejas.” – Rajel significa oveja. En la época fue común que los hijos de
dedicaban a estudiar y las hijas a cuidar los rebaños.
29:13 “Y sucedió que
cuando Laván oyó las noticias de Yaakov, hijo de su hermana, corrió a su
encuentro, lo abrazó, lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Laván
todas estas cosas.” – Laván tenía el buen recuerdo de la visita de Eliezer, el siervo de
Avraham, que había llegado con diez camellos cargados de riquezas. Ahora sale
corriendo para encontrar al nieto de Avraham, pero para su sorpresa, no llevaba
nada consigo.
Los Midrashes cuentan que Esav
envió a su hijo primogénito, Elifaz, detrás de Yaakov para matarlo, pero tuvo
temor y sólo le robó todo lo que tenía. Así cuando llegó a Laván no tenía nada
consigo.
29:16
“Laván tenía dos hijas; el nombre de la mayor era Leá, y el nombre de la menor,
Rajel.” – Leá significa cansada.
29:17 “Y los ojos de Leá
eran delicados, pero Rajel era de bella figura y de hermoso parecer.” – El Midrash cuenta que
Leá estaba destinada para casarse con Esav, su primo mayor, y Rajel para
casarse con Yaakov, su primo menor. Por esta razón Leá lloraba y oraba tanto
que sus ojos estaban siempre lagrimosos. El Eterno escuchó su oración y así fue
entregada a Yaakov.
29:25 “Cuando fue de
mañana, he aquí que era Leá. Y Yaakov dijo a Laván: ¿Qué es esto que me has
hecho? ¿No fue por Rajel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado?” – Yaakov cosechó lo que
había sembrado con su padre y su hermano. Como él había dicho que era su
hermano cuando no lo era, ahora tenía que sufrir las consecuencias de la misma
manera, casándose con la mayor que le fue presentada como si fuera la menor.
En Gálatas 6:7 está escrito: “No os dejéis engañar, de
Eloah nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.”
29:32 “Y concibió Leá y
dio a luz un hijo, y le puso por nombre Reuvén, pues dijo: Por cuanto el Eterno
ha visto mi aflicción, sin duda ahora mi marido me amará.” – Reuvén significa
“mirad, un hijo”. Su nombre también implica, según los maestros, una palabra
profética que muestra la diferencia entre este hijo y el hijo primogénito de
Yitsjak. Esav vendió su primogenitura pero este hijo no lo iba a vender a Yosef
ni disputar con él, sino intentar de sacarle del pozo.
29:33
“Concibió de nuevo y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto el Eterno ha oído
que soy aborrecida, me ha dado también este hijo. Así que le
puso por nombre Shimón.” – Shimón significa “el que escucha”.
29:34 “Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y
dijo: Ahora esta vez mi marido se apegará a mí, porque le he dado tres hijos.
Así que le puso por nombre Leví.” – Leví significa adherido.
29:35 “Concibió una vez
más y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré al Eterno; así que le puso
por nombre Yehudá; y dejó de dar a luz.” – Yehudá viene de la
palabra “yadá” que significa confesar, alabar, agradecer. La raíz de
“yadá” es “yad”, “mano”. Este es el cabeza de la tribu en la cual
nacería el Mesías. El Mesías es la mano del Eterno y por medio de él se salvará
el pueblo judío y la humanidad, y por eso habrá muchas alabanzas tanto de los
judíos como de todas las naciones, como está escrito en el Salmo 35:18: “En la gran
congregación te daré gracias; entre mucha gente te alabaré.”
Y en Deuteronomio 32:43 está escrito: “Regocijaos,
naciones, con su pueblo, porque El vengará la sangre de sus
siervos; traerá venganza sobre sus adversarios, y hará expiación por su tierra y su
pueblo.”
30:3 “ella dijo: Aquí
está mi sierva Bilhá; llégate a ella para que dé a luz sobre mis rodillas, para
que por medio de ella yo también tenga hijos.” – Bilhá significa
“tímida”.
30:6 “Y Rajel dijo: Eloah
me ha vindicado (“danani”); ciertamente ha oído mi voz y me ha dado un hijo.
Por tanto le puso por nombre Dan.” – Dan significa “juzga” y “juzgó”.
30:8 “Y Rajel dijo:
Con luchas de (“naftulei”) Elohim he luchado con mi hermana, y ciertamente
he prevalecido. Y le puso por nombre Naftalí.” – Naftalí significa “mi
lucha”. La raíz de esta palabra es la misma que para oración “tefilá”. De esto
aprendemos que la oración constituye una lucha. Cada vez que uno se dispone a
orar experimenta una lucha contra el yetser hará, la inclinación al mal, que no
quiere orar. También hay fuerzas espirituales, que colaboran con la inclinación
al mal, y que se oponen a nuestras oraciones y son notadas cuando oramos, como
está escrito en Efesios 6:12, 18:
“Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne,
sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de
tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en
las regiones celestiales... Con toda oración y súplica orad en
todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por
todos los santos.”
30:9 “Viendo Leá
que había dejado de dar a luz, tomó a su sierva Zilpá y la dio por mujer a
Yaakov.” - Zilpá significa “chorrear”, “gotear”.
30:11 “Y Lea dijo: ¡Qué
dicha! Y le puso por nombre Gad.” – Gad viene de la palabra “gud” “amontonar (gente), “atacar”, “vencer”,
y está relacionada con “gadad”, “amontonar”, “reunir (tropas)”, “acumular”.
Rashí dice que Gad significa buena suerte y cita el Talmud y el texto en
Isaías
65:11, donde está
escrito:
“Pero vosotros que abandonáis al Eterno, que
olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para Gad (Fortuna), y que preparáis
vino mezclado para Mení (Destino)”
Sin embargo es difícil aceptar que este nombre estuviera relacionado con
un concepto pagano como la fortuna, o la buena suerte. Ese nombre está escrito
en una de las puertas de la nueva Yerushalayim, según Revelación 21:12 donde dice:
“Tenía un muro grande y alto con doce puertas, y en
las puertas doce ángeles; y en ellas había nombres escritos,
que son los de las doce tribus de los hijos de Israel
¿Cómo podría Gad ser el nombre de un dios pagano
cuando aparece en una puerta de la ciudad celestial? La traducción de King
James Versión dice: “viene una tropa”.
Ahora, si consideramos la raíz de la palabra “gad” como “acumular”, no
está muy lejos de lo que se puede entender como una dicha por una gran riqueza,
que normalmente es acumulada.
30:13 “Y Leá dijo:
Dichosa de mí (be-ashrí); porque las mujeres me llamarán dichosa (ishruni). Y
le puso por nombre Asher.” – Asher significa “dichoso”, “feliz”.
30:14 “Fue Reuvén en los
días de la cosecha de trigo, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a su
madre Leá. Entonces Rajel dijo a Leá: Dame, te ruego, de las mandrágoras de tu
hijo.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “mandrágoras”, es
“dudaim” que, según Rashí, significa jazmín o violeta que despiden una
fragancia agradable que induce al buen ánimo. También son mencionadas en Cantares 7:14. La identidad exacta de
esta planta es desconocida. Otros la identifican con mandrágoras que son
consideradas como fertilizantes. Otras propuestas son la flor de la higuera y
la manzana.
30:17-20 “Escuchó Eloah a
Leá, y ella concibió, y dio a luz el quinto hijo a Yaakov. Y Lea dijo: Eloah me
ha dado mi recompensa porque di mi sierva a mi marido. Y le puso por nombre
Yisajar. Concibió Leá otra vez y dio a luz el sexto hijo a Yaakov. Y Lea dijo:
Eloah me ha favorecido con una buena dote; ahora mi marido vivirá conmigo,
porque le he dado seis hijos. Y le puso por nombre Zvulún.” – Aquí se menciona el
número de los dos últimos hijos de Leá, el quinto y el sexto. Esto nos da pie a
relacionar los siete hijos de Leá con la historia del
mundo.
Los
dos primeros hijos corresponden a los dos primeros milenios de la historia
desde Adam hasta Avraham, Reuvén representa la creación de los hombres, y
Shimón representa la respuesta de las oraciones que subieron al cielo durante
el segundo milenio, en el diluvio y por nuestro padre Avraham. Shimón fue el
hijo más cruel de los doce y también simboliza el tiempo en la historia humana
cuando la gran mayoría eran impíos, durante las generaciones anteriores al
diluvio y durante la apostasía en la torre de Bavel.
Los dos siguientes hijos representan los dos mil años entre Avraham y el
Mesías Yeshúa. Allí se instituyó el ministerio levítico, y la casa de Yehudá,
de la cual vienen los judíos, fue la única que sobrevivió los ataques de los
enemigos. Luego Leá dejó de dar a luz y nacieron otros hijos para Yaakov, lo
cual representa la entrada de los gentiles por medio de la conversión en el
Mesías Yeshúa, como está escrito en Mateo 4:13-15:
“y saliendo de Natseret, fue y se estableció en
Kfar-najum, que está junto al mar, en la región de Zvulún y de Naftalí; para
que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: ¡TIERRA DE
ZVULUN Y TIERRA DE NAFTALI, CAMINO DEL MAR, AL OTRO LADO DEL YARDEN, GALILEA DE
LOS GENTILES!”
Aquí son mencionadas las tribus Zvulún y Naftalí como tierra de los
gentiles, según la cita del profeta Isaías 9:1, lo cual habla de venida de la
era mesiánica que abre la puerta a los gentiles para entrar en Israel mediante
la conversión mesiánica.
Así que los dos últimos hijos de Leá, Yisajar y Zvulún, representan los
dos mil años de era mesiánica, entre la primera y la segunda venida de Yeshúa.
Yisajar significa “el recompensará”. Esto alude al fruto de la aflicción del
alma del Mesías con la salvación del pueblo judío y los gentiles, como está
escrito en Isaías 53:11:
“Debido a la angustia de su alma, Él lo verá y quedará
satisfecho. Por su conocimiento, el Justo, mi Siervo, justificará a muchos, y
cargará las iniquidades de ellos.”
“Y Lea dijo: Eloah me ha dado mi recompensa porque di mi sierva a mi
marido” – Esto es una referencia a que Israel será recompensado por haber
aceptado a los gentiles dentro de su pueblo, como está escrito en Romanos 11:25-26a:
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este
misterio, para que no seáis sabios en vuestra propia opinión: que a Israel le
ha acontecido un endurecimiento parcial hasta que haya entrado la plenitud de
los gentiles; y así, todo Israel será salvo”
Zvulún significa “morada” y durante la era mesiánica, el Espíritu del
Mesías ha hecho morada en los que reciben las palabras de Yeshúa, como está
escrito en Juan 14:16-18, 23:
“Y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador
para que esté con vosotros para siempre; es decir, el Espíritu
de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le
conoce, pero vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros
y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros... Si alguno me
ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con
él morada.”
“ahora mi marido vivirá conmigo, porque le he dado seis hijos.” – Zvulún
es el sexto hijo de Leá, lo que indica que al final de la era mesiánica, donde
estamos viviendo ahora, el sexto milenio desde Adam, vendrá el esposo, el
Mesías, de vuelta para morar entre su pueblo, como está escrito en Juan 14:3:
“Y si me voy y preparo un lugar para vosotros,
vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis
también vosotros.”
30:21 “Después dio a luz
una hija, y le puso por nombre Diná.” – Diná es la forma
femenina de “din”, que significa “juicio” y “justicia”. Diná es el séptimo hijo
de Leá, y representa el reino mesiánico. Esto significa que antes del séptimo
milenio, el reinado mesiánico, cada uno de los justos y todas las naciones
gentiles serán juzgados conforme a sus obras, como está escrito en Daniel 7:26-27:
“Pero el tribunal se sentará para juzgar,
y su dominio le será quitado, aniquilado y destruido para siempre. Y la
soberanía, el dominio y la grandeza de todos los reinos debajo
de todo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Su
reino será un reino eterno, y todos los dominios le servirán y
le obedecerán.”
En Mateo 25:31-32 está escrito: “Pero cuando el Hijo del
Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con El, entonces se sentará en
el trono de su gloria; y serán reunidas delante de Él todas las naciones; y
separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.”
En 2 Corintios 5:10 está escrito
“Porque todos nosotros debemos comparecer ante el
tribunal del Mesías, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando
en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo.”
Diná es también una referencia al final del milenio cuando el resto de
los hombres serán juzgados, como está escrito en Revelación 20:11-15:
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado
en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para
ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono,
y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que
es el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo
que estaba escrito en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos
que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron a los muertos
que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno según sus obras. Y la
Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte
segunda: el lago de fuego. Y el que no se encontraba inscrito en el libro de la
vida fue arrojado al lago de fuego.”
Diná es una mujer, y
durante el séptimo milenio se celebrará la boda del Cordero donde la
Novia del Mesías tendrá un papel predominante, como está escrito en Revelación 19:7-9:
“Regocijémonos y
alegrémonos, y démosle a Él la gloria, porque las bodas del Cordero han llegado
y su esposa se ha preparado. Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino,
resplandeciente y limpio, porque las acciones justas de los
santos son el lino fino. Y el ángel me dice: Escribe: "Dichosos los que
están invitados a la cena de las bodas del Cordero." Y me dice: Estas son
palabras verdaderas de Eloah.”
Los otros hijos también
simbolizan el tiempo de la era mesiánica, entre la primera y segunda venida del
Mesías.
Dan representa el juicio que
vino al mundo por medio de Yeshúa, según está escrito en Juan 3:19:
“Y este es el juicio: que la
luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus
acciones eran malas.”
En Juan 9:39 está escrito: “Y Yeshúa dijo: Yo vine a
este mundo para juicio; para que los que no ven, vean, y para que los que ven
se vuelvan ciegos.”
En Juan 12:31 está escrito: “Ya está aquí el juicio
de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.”
En Hechos 15:19 está escrito: “Por lo cual yo juzgo, que los
que de los Gentiles se convierten a Eloah, no han de ser inquietados”
Naftalí representa la
lucha entre hermanas que vino después de la muerte de los apóstoles con la
formación del cristianismo que violó el judaísmo bíblico, como está escrito en Hechos 20:29-30:
“Sé que después de mi
partida, vendrán lobos feroces entre vosotros que no perdonarán el rebaño y que de entre vosotros
mismos se levantarán algunos hablando cosas perversas para arrastrar a los
discípulos tras ellos.”
En 2 Pedro 2:1 está escrito: “Pero se levantaron
falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre
vosotros, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras,
negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción
repentina.”
Gad representa las
congregaciones de muchos gentiles que abrazan la fe en el Mesías de Israel,
como está escrito en Lucas 2:29-32:
“Ahora, Señor, permite
que tu siervo se vaya en paz, conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos
tu salvación la cual has
preparado en presencia de todos los pueblos; LUZ DE REVELACION A LOS GENTILES,
y gloria de tu pueblo Israel.”
Y en Hechos 15:14-18 está escrito: “Simón ha relatado cómo
Dios al principio tuvo a bien tomar de entre los gentiles un pueblo para su
nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está
escrito: DESPUES DE ESTO VOLVERE, Y REEDIFICARE EL TABERNACULO DE DAVID QUE HA
CAIDO. Y REEDIFICARE SUS RUINAS, Y LO LEVANTARE DE NUEVO, PARA QUE EL RESTO DE LOS
HOMBRES BUSQUE AL SEÑOR, Y TODOS LOS GENTILES QUE SON LLAMADOS POR MI NOMBRE,
DICE EL SEÑOR, QUE HACE SABER TODO ESTO DESDE TIEMPOS ANTIGUOS.”
En Romanos 16:4 está escrito: “los cuales expusieron su vida
por mí, a quienes no sólo yo doy gracias, sino también todas las congregaciones
de los gentiles.”
Asher representa la gran
felicidad que experimentará todo Israel en los últimos tiempos al recibir la
revelación de Yeshúa como el Mesías, como está escrito en Hechos 3:12b, 19-21:
“Varones israelitas...
arrepentíos y volved a Eloah, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de
que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor, y Él envíe a
Yeshúa, el Mesías designado de antemano para vosotros, a quien el cielo debe
recibir hasta el día de la restauración de todas las cosas, acerca de lo cual
Eloah habló por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos.”
30:23-24 “Y ella concibió y dio
a luz un hijo, y dijo: Eloah ha quitado (“asaf”) mi afrenta. Y le puso por
nombre Yosef, diciendo: Que el Eterno me añada (“yosef”) otro hijo.” – Rajel, que significa
“oveja”, dio a luz a Yosef que simboliza al Cordero de Eloah, el Mesías ben
(hijo de) Yosef, el Siervo sufriente. El nombre Yosef viene de la raíz “yasaf”,
“añadir”, y hace juego con la raíz “asaf” , que significa tanto “quitar”
como “añadir”.
Esto significa que el papel del Mesías implica tanto el hecho de quitar
como añadir. Por un lado habla de su muerte y resurrección y por el otro lado
habla de su misión de quitar el pecado y la muerte y luego añadir gentiles
dentro del pueblo escogido. Esto se ve también reflejado en la vida de Yosef
que vino para salvar al mundo y los hijos de Israel en Egipto y causar que dos
tribus más fueran introducidas en Israel, Efraim y Menashé.
31:50 “Si maltratas a mis
hijas, o si tomas otras mujeres además de mis hijas, aunque nadie
lo sepa, mira, Eloah es testigo entre tú y yo.” – La expresión “mis
hijas” son mencionadas dos veces. Esto implica, según Rashí, que las siervas de
Leá y Rajel eran hijas de las concubinas de Laván.
32:1-2 “Y cuando Yaakov
siguió su camino, los ángeles de Eloah le salieron al encuentro. Y al verlos,
Yaakov dijo: Este es el campamento de Elohim; por eso le puso a aquel lugar el
nombre de Majanáyim.” – Ahora llega el gran momento de volver del galút, la diáspora. En ese
momento Yaakov tiene un encuentro con los malajes de Eloah. Rashí dice que los
ángeles de la tierra de Israel salieron para escoltarlo en su entrada al país.
Esto nos muestra que con el regreso de los hijos de Israel de las tres
diásporas habrá muchas actividades sobrenaturales.
Majanáyim significa “dos campamentos”. En el hebreo hay tres formas para
señalar cantidad: singular, dual y plural. Majanáyim es la forma dual de
“majané”, “campamento”, “ejército”.
Cuando Yaakov vuelve del galút se produce el fenómeno de los dos
campamentos. Esto habla proféticamente de la unión en Mashiaj entre judíos y no
judíos en el tiempo del regreso de los hijos de Israel de todas las naciones.
También habla de la realidad de que en el mismo pueblo existen tanto
judíos como no-judíos que viven juntos en armonía.
¡Ahora han llegado estos tiempos!
Amen!!!
Shabat Shalom
Recopilado por Orlando
Unda Ramirez.
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