viernes, 16 de diciembre de 2022

PARASHA 09 VAYESHEV.

 

PARASHA 09 VAYESHEV.

Y Habitó/Y se estableció/Y se Asentó. Bereshit / Génesis 37:1-40:23
Para la semana que termina el 23 de Kislev de 5783/17 Dic 2022.


Aliyás de la Torá:
1. 37:1-11
2. 37:12-22
3. 37:23-36
4. 38:1-30
5. 39:1-6
6. 39:7-23
7. 40:1-23

Haftará: Amós 2:6 – 3:8

Brit Hadasha: Hechos 7:9-16

VaYeshev Significa: y Habito. “y se estableció”, “y se asentó”.



Génesis 37:1 Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.

Bereshit 37:1 Vayeshev Yaacov be eretz megurey abiv be eretz Kenaan.

La parasha hoy continúa hablándonos de la familia de Yaakov, la familia de Israel.
El pueblo de Israel. Pero como siempre hoy veremos el paralelo de esta porción y Mashiaj; que es a donde apunta siempre la Torah. (El Fin o mejor la finalidad de la Torah es Yeshua Hamashiaj).


37:1 “Y Yaakov habitó en la tierra donde había peregrinado su padre, en la tierra de Kenáan.” – No es lo mismo habitar que peregrinar. La actitud de un peregrino es que no tiene una morada fija, siempre está de camino a otro lugar. Ahora Yaakov tiene el deseo de asentarse y dejar de ser peregrino. Esto es un error. Cuando un justo quiere dejar de luchar y disfrutar de esta vida, está intentando sacar de antemano lo que recibirá en el mundo venidero. Pero Adonay no le permitió hacer esto y le sucedió el problema con Yosef.
Es necesario tener lucha en esta vida para poder estar sano espiritualmente. Cuando no hay conflictos y todo va bien; la vida se puede volver monótona, existe la tendencia de bajar la guardia y dormir espiritualmente.
Hermanos, Los problemas y las luchas nos mantienen alerta y nos obligan a buscar al Eterno en todo momento. El Hijo de Eloha aprendió la obediencia a través de los sufrimientos, como está escrito en
Hebreos 5:8:
 “aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció”

Así que el que quiere huir de los sufrimientos y de los problemas nunca aprenderá la obediencia.
Es más, los mismos sufrimientos que pasamos en nuestras vidas, producen una gloria que permanecerá en el olam habá, el siglo venidero, como está escrito en
2 Corintios 4:17:
“Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación”

En Romanos 8:16-18 está escrito:
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Eloha, y si hijos, también herederos; herederos de Eloha y coherederos con el Mesías, si en verdad padecemos con él a fin de que también seamos glorificados con él. Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.”

- Para ser herederos en el siglo venidero hay que padecer con el Mesías. Cuanto más suframos ahora más gloria tendremos entonces, como está escrito en
1 Pedro 1:7:
“Para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Yeshúa el Mesías”
En 1 Pedro 4:13 está escrito: “antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos del Mesías, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.”


En Hebreos 11:35b está escrito:
“otros fueron torturados, no aceptando su liberación, a fin de obtener una mejor resurrección.”
En 1 Corintios 15:41 está escrito:
“Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria.”

37:2a
“Esta es la historia de las generaciones de Yaakov: Yosef...” – La historia de una persona sigue en sus hijos. Esta no es la historia de Yosef, sino de Yaakov. En el capítulo 38 encontramos el relato de la vida de Yehudá. Estos dos, Yosef y Yehudá, son los dos hijos más importantes de Israel. Alrededor de estos dos giran toda la historia de salvación del Eterno.
Yosef llegó a ser el padre de Efrayim, que es el ancestro de la tribu principal de la casa de Israel, las diez tribus del norte que eventualmente se separarían de las dos tribus en el sur.
Yehudá es el ancestro del pueblo judío y del Mesías.

La primogenitura pasó a los hijos de Yosef, como está escrito en 1 Crónicas 5:1-2:
“Y los hijos de Reuvén, el primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como profanó la cama de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de Yosef, hijo de Israel; de modo que no está inscrito en la genealogía conforme a los derechos de primogenitura; aunque Yehudá prevaleció sobre sus hermanos, y de él es el príncipe, los derechos de primogenitura pertenecían a Yosef)”

Esta es la razón por la que aparecen entrelazados los relatos de Yosef y Yehudá en esta sección de las Escrituras.
A través de Yaakov el Eterno está cumpliendo su propósito en el mundo. El pueblo de Israel y el Mesías son el medio del Eterno para bendecir el resto de la humanidad. Todos estos relatos son narraciones preparatorias para la introducción de Mashiaj en Israel y el mundo. Si desconectamos al Mesías de los relatos de la Torá creamos un seudo-Mesías, un ser híbrido sin realidad histórica. El Mesías está íntimamente conectado con la historia de Israel. Por esto podemos encontrar en los relatos acerca de Yosef y de Yehudá sombras proféticas que señalan hacia el Mesías Yeshúa. Estos textos dan paso a la proclamación de Yeshúa como el Mesías “ben Yosef”, hijo de Yosef, y el Mesías “ben David”, hijo de David.

37:2b “
Yosef, cuando tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos; el joven estaba con los hijos de Bilhá y con los hijos de Zilpá, mujeres de su padre. Y Yosef trajo a su padre malos informes sobre ellos.” – Los cuatro hijos de las concubinas no se portaban bien y Yosef habló mal de ellos ante su padre. En lugar de reprenderles a ellos y aclarar posibles malos entendidos habló con su padre, lo cual constituye el pecado de “lashón hará”, lengua de maldad. Los rabinos enseñan que por esta mala lengua luego tenía que estar en la cárcel durante 10 años.

37:3  “
Y amaba Israel a Yosef más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.” – Hay varias razones por las que Israel amaba a Yosef: era el hijo de su vejez, era el hijo de su esposa preferida, tenía mucho en común con él mismo y, según un Midras, Yaakov sabía por medio de una profecía que Yosef iba a ser una gran persona. Yaakov y Yosef se parecían en muchos aspectos:

       Ambos tenían una madre estéril y nacieron por una intervención divina.
       Ambos fueron odiados por sus hermanos.
       Ambos experimentaron como sus hermanos querían matarlos.
       Ambos se hicieron ricos.
       Ambos se casaron fuera de la Tierra.
       Ambos fueron acompañados por ángeles.
       Los suegros de ambos fueron bendecidos por causa de ellos.
       Ambos viajaron a Mitsrayim.
       Ambos pidieron que sus huesos fueran trasladados a la Tierra prometida.
       Ambos murieron en Mitsrayim.


37:4 
“Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente.” – La lucha entre hermanos depende, hasta cierto grado, de la tensión que hay entre los padres. Los hijos son el reflejo de sus padres. La “poca” envidia que hubo entre las madres se multiplicaba en los hijos y se transformó en envidia de muerte. La razón por la que esta envidia llegó a tal extremo fue el favoritismo que mostraba Yaakov hacia uno de sus hijos. No es lo mismo reconocer las buenas cualidades de un hijo que tener favoritismo.

Como padre, es necesario destacar las cualidades buenas de todos los hijos y no hacer comparaciones entre ellos. Las comparaciones crean muchas luchas innecesarias. Cada hijo es diferente y tiene diferentes dones y cualidades, unos más que otros. Pero esto no significa que uno es mejor que el otro. El que tiene más dones tiene más responsabilidad y hay que exigirle más, como está escrito en Lucas 12:48b:
“A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán.”

Para ser buenos padres hay que tratar con nuestros hijos de la misma manera como el Padre celestial trata con Sus hijos, como está escrito en Efesios 6:4:
“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.”

Y en Hebreos 12:7-11, donde está escrito:
“Es para vuestra corrección que sufrís; Eloha os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline? Pero si estáis sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos ilegítimos y no hijos verdaderos. Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos? Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero El nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de su santidad. Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto apacible de justicia.”
Es importante destacar las virtudes de nuestros hijos en todas las diferentes áreas en que Adonay nuestro Elohim los haya dotado.

A pesar de la situación crítica en la familia de Israel, e incluso por medio de estas tensiones familiares, El Eterno, en su infinita sabiduría, lleva a cabo su plan de salvación para Israel y el mundo. El puede usar nuestra carnalidad para cumplir su propósito, ¡Bendito sea su Nombre!

37:
2a   “Yosef, cuando tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos” – Como hemos dicho antes el nombre Yosef significa “quitará” y “añadirá”, y es una referencia al Mesías que vino para morir para quitar el pecado de Israel y el mundo y sus consecuencias y resucitar para añadir a los gentiles dentro del pueblo escogido.
“Apacentaba el rebaño” –
Como Yosef era un pastor también el Mesías, según Juan 10:11 donde dice:
“Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.”

37:3-4 “
amaba Israel a Yosef más que a todos sus hijos... su padre lo amaba más que a todos sus hermanos” – En Mateo 3:17b el Padre celestial dice de Yeshúa:
“Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.”

37:7
“He aquí, estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí que mi gavilla se levantó y se puso derecha, y entonces vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaban hacia mi gavilla.” – Las gavillas hablan de una cosecha que tiene mucho que ver con la vida de Yosef y del Mesías. La cosecha es un producto de la nueva vida como consecuencia de la muerte de los granos.
“mi gavilla se levantó”
– Alude al levantamiento de Yosef y a la resurrección del Mesías de entre los muertos.
“Vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaron” – Muestra que después del levantamiento de Yosef y la resurrección del Mesías habría un reinado. También muestra que todas las tribus de Israel tendrán que reunirse alrededor de Mashiaj para obedecerle con reverencia.

37:8 “
le odiaron por sus palabras” – También Yeshúa fue odiado por sus palabras. En Juan 15:22-25; 17:14 está escrito:
“Si yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado, pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me odia a mí, odia también a mi Padre. Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora las han visto, y me han odiado a mí y también a mi Padre. Pero han hecho esto para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: "ME ODIARON SIN CAUSA."... Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.”

37:9
“el sol, la luna y once estrellas” – El sol hace referencia a Yaakov, la luna hace referencia a la madre y las once estrellas se refiere a los hijos de Israel, cf. Génesis 15:5; 22:17; 26:4.
Este sueño no se ha cumplido en Yosef. En primer lugar no vivía su madre Rajel. Bilhá se había ocupado de él y su hermano Binyamín desde la muerte de Rajel.

El padre dice que es imposible que él y su madre se inclinen ante él. Esto tiene dos sentidos. Por un lado Rajel ya estaba muerta y no podría inclinarse ante Yosef. Por otro lado era absurdo que un padre se inclinara ante su hijo, lo cual no pasó en Mitsrayim. Así que este sueño es una muestra de que Yosef es una figura profética del futuro Mesías.

Este mensaje muestra que todos aquellos hijos de Israel que son estrellas se inclinarán ante el Mesías, incluso los mismos patriarcas, Avraham, Yitsjak y Yaakov. La Torá muestra aquí que el Mesías es mayor que los padres.

Este sueño profético es también una evidencia acerca de la resurrección de los muertos. Si Yaakov y Bilhá, y mucho menos Rajel, no se inclinaron ante Yosef en Mitsrayim, tiene que haber una resurrección de entre los muertos para que esta profecía tenga cumplimiento. Entonces Rajel, la madre de Yosef, se inclinará ante Mashiaj ben Yosef, que es Yeshúa hijo de Yosef. La resurrección está relacionada con el sol, la luna y las estrellas, según 1 Corintios 15:41-42a, donde está escrito:
“Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria. Así es también la resurrección de los muertos.”

En Revelación 12:1-2, 5-6 está escrito:
“Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Estaba encinta, y grita, estando de parto y con dolores de alumbramiento... Y ella dio a luz un hijo varón, que ha de regir a todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Eloha y hasta su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Eloha, para ser sustentada allí, por mil doscientos sesenta días.”
La mujer simboliza el pueblo de Israel que dio a luz a Yeshúa que fue arrebatado hasta el trono de Eloha poco antes de la dispersión del pueblo judío por la invasión romana en los años 70 y 135.

37:11a
“Y sus hermanos le tenían envidia” – Mateo 27:18 dice:
“Porque él (Pilato) sabía que le habían entregado por envidia.”


37:13b
“Te enviaré a ellos. Y él les dijo. Iré” – Yosef fue enviado por su padre a los hijos de Israel. El estaba dispuesto a obedecer a su padre aunque implicaba el rechazo y el sufrimiento causado por ellos. Lo mismo pasó con Yeshúa, como está escrito en Lucas 20:13-15a:
“Entonces el dueño de la viña dijo: "¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán." Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo: "Este es el heredero; matémoslo para que la heredad sea nuestra." Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron.”

37:14
“Entonces le dijo: Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme noticias de ellos. Lo envió, pues, desde el valle de Jevrón, y Yosef fue a Shejem.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “cómo están” es “shalom” que significa “paz”, “bienestar”, “prosperidad”, “salud”. El Mesías busca el shalom de Israel, su paz, su bienestar, su prosperidad y su salud. El Mesías es el mensajero de Shalom para Israel, los que están cerca, como está escrito en Efesios 2:17:
“Y vino, y anunció paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca”

37:14b “fue a Shejem” – Shejem significa “hombro” y alude al madero puesto sobre los hombros de Yeshúa. En la búsqueda de sus hermanos israelitas en la misión de shalom tuvo que ir a Shejem, tuvo que morir en el madero.

37:16a “busco a mis hermanos” – Mashiaj vino para buscar y salvar a lo que se había perdido, las ovejas perdidas de la casa de Israel. En Mateo 15:24 dice:
“No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.”

37:17b
“Yosef fue tras sus hermanos y los encontró” – Después de haber estado en Shejem, que representa la muerte y resurrección, el Mesías se fue en búsqueda de los hijos de Israel hasta encontrarlos. Nosotros somos el resultado de esa búsqueda.
“y los encontró” – Todos los hijos de Israel serán encontrados por Mashiaj en los últimos días.

37:18b “tramaron contra él para matarlo” – Lo mismo con Yeshúa.
En Mateo 26:4 está escrito:
“Y tramaron entre ellos prender a Yeshúa con engaño y matarle.”


37:23b “Despojaron a Yosef de su túnica” – La túnica representa realeza y autoridad. No le reconocieron como el jefe que el Padre había puesto sobre ellos.

Los hermanos de Yeshúa tampoco reconocieron su autoridad que tenía del Padre, como está escrito en Mateo 21:23:
“Cuando llegó Yeshúa al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras enseñaba, diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad?”
El Salmo 22:18 dice: “reparten mis vestidos entre sí, y sobre mi ropa echan suertes.”
En Mateo 27:35 está escrito:
“Y habiéndole crucificado, se repartieron sus vestidos, echando suertes”

37:24a “lo echaron en el pozo” – El pozo simboliza la muerte, el abismo, cf Salmo 30:3 donde aparece la misma palabra hebrea “bor”. Según Rashí, era un lugar de escorpiones y serpientes.
Dos veces aparece la palabra pozo en la historia de Yosef, aquí y en 41:14 donde se tradujo como “cárcel o “calabozo”. La Torá muestra dos pozos en el relato de Yosef. El primero fue en la tierra de Israel y el segundo fue en la tierra de Mitsrayim. Esto nos enseña que la muerte del Mesías ben Yosef fue para los hijos de Israel y también para el mundo entero, representado en Mitsrayim.

37:25a “Entonces se sentaron a comer pan” – Justamente después de haber tirado a Yosef al pozo se sientan a comer pan. Aquellos judíos que habían entregado a Yeshúa para morir luego comieron la pascua por la noche como está escrito en Juan 18:28:
“Entonces llevan a Yeshúa de casa de Caifás al Pretorio. Era muy de mañana. Y ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua.”

37:26-27
“Y Yehudá dijo a sus hermanos: ¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre? Venid, vendámoslo a los ismaelitas y no pongamos las manos sobre él, pues es nuestro hermano, carne nuestra. Y sus hermanos le hicieron caso.” – Yehudá fue el protagonista en la venta de Yosef. Lo mismo pasó con el discípulo de Yeshúa llamado Yehudá, como está escrito en Mateo 26:14-16:
“Entonces uno de los doce, llamado Yehudá Ishk’riotí, fue a los principales sacerdotes, y dijo: ¿Qué estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba una oportunidad para entregarle.”

37:28b “Pasaron entonces unos mercaderes midianitas, y ellos sacaron a Yosef, subiéndolo del pozo, y vendieron a Yosef a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y éstos llevaron a Yosef a Mitsrayim.”

“Sacaron a Yosef” – Habla de la resurrección.
“Vendieron” – Yosef fue vendido por lo menos tres veces antes de llegar a Mitsrayim. Los midianitas, los yishmaelitas y luego los medanitas, v. 36, representan los gentiles que entraron en la escena del programa de salvación del Eterno en relación con la resurrección del Mesías. Y como los gentiles estaban haciendo comercio con Yosef, también se están haciendo muchos comercios con JS/Jesucristo hoy en el mundo. Como una imitación falsa de Yeshua; por ejemplo esta época llena de Mentira pagana, con su muñeco bonachón, el tal papa Noel, que no es más que una burla a un judío ortodoxo vestido de Edom/rojo, el color de los cardenales católicos.
Mashiaj fue vendido primero por Yehudá (Judas) y luego por el sanedrín a los gentiles. Así como los gentiles recibieron a Yosef los gentiles recibieron el mensaje del Mesías resucitado.
“a Mitsrayim” – Mashiaj fue llevado al mundo gentil para llegar a ser rey sobre muchos de ellos.

37:31 “Entonces tomaron la túnica de Yosef y mataron un macho cabrío, y empaparon la túnica en la sangre” – Como Yaakov había engañado a su padre con las pieles de un macho cabrío, ahora es engañado por sus hijos con lo mismo.

Aquí vemos que hay una muerte sustituta en relación con la desaparición de Yosef. De la misma manera la muerte del Mesías es una muerte sustituta.
 “macho cabrío” – Es el animal escogido por Eloha para todos los sacrificios por el pecado. La sangre del macho cabrío es la que más se parece a la sangre humana, según Rashí. También habla del animal que se usa en Yom Kipur, cf. Levítico 16.


         “Empaparon la túnica en sangre” – habla de dos cosas:

 



-        Mashiaj tenía que morir por causa del rechazo de sus hermanos.

-        La muerte de Mashiaj es la base para su reinado, representado en la túnica.
       
Hay una conexión entre la sangre y el manto en Génesis 49:11; Isaías 63:2-3 y Revelación 19:13. La sangre habla del ministerio sacerdotal y el manto habla de realeza. El Mesías tiene ambos ministerios, cf. Salmo 110:4; Hebreos 7:1.

39:9
“No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a ti, pues tú eres su mujer. ¿Cómo entonces iba yo a hacer esta gran maldad y pecar contra Eloha?” – Yosef resistió las tentaciones porque vivía delante de Elohim. Josef constituye un contraste contra Yehudá, según el capítulo 38, que no podía resistir las tentaciones. De la misma manera el Mesías fue tentado en todo pero sin pecado, como está escrito en hebreos 4:15:
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.”

En Hechos 2:25 está escrito:
“Porque David dice de él: VEIA SIEMPRE AL SEÑOR EN MI PRESENCIA; PUES ESTA A MI DIESTRA PARA QUE YO NO SEA CONMOVIDO.”

En el Salmo 16:8 dice:
“Al Eterno he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra, permaneceré firme.”

39:17
“Entonces ella le habló con estas palabras, diciendo: Vino a mí el esclavo hebreo que nos trajiste, para burlarse de mí” – Yosef fue llamado “esclavo hebreo”. Yeshúa también era un esclavo hebreo, como está escrito en Filipenses 2:7:
“Sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.”

En Marcos 10:44-45 está escrito:
“y el que de vosotros quiera ser el primero, será esclavo de todos. Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

39:20b “lo echó en la cárcel” – Como Yosef fue acusado falsamente y echado en la cárcel, el Mesías fue condenado a muerte injustamente.

39:23b “todo lo que él emprendía, el Eterno lo hacía prosperar.” – De la misma la voluntad del Eterno prosperó por medio de la muerte del Justo Mashiaj, como está escrito en Isaías 53:10:
 
“Pero quiso el Eterno quebrantarle, sometiéndole a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, verá a su descendencia, prolongará sus días, y la voluntad del Eterno en su mano prosperará.”

40:6-7
“Y Yosef vino a ellos por la mañana y los observó, y he aquí, estaban decaídos. Y preguntó a los oficiales de Paró que estaban con él bajo custodia en casa de su señor: ¿Por qué están vuestros rostros tan tristes hoy?” – Como Yosef se preocupó por el bienestar de los mitsries, así el Mesías se preocupa por el bienestar de los gentiles. Primero busca el bienestar de sus hermanos israelitas, en 37:14, y aquí también el bien de los gentiles, como está escrito en romanos 1:16:
“Porque no me avergüenzo de buen mensaje, pues es el poder de Eloha para la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y también del griego.”

40:8 
“Y ellos le respondieron: Hemos tenido un sueño y no hay nadie que lo interprete. Entonces Yosef les dijo: ¿No pertenecen a Eloha las interpretaciones? Os ruego que me lo contéis.” – No dicen que han tenido dos sueños sino un sueño.
Esto nos indica que los dos sueños nos llevan al mismo mensaje profético, acerca de la muerte y resurrección del Mesías.
40:9
“Contó, pues, el jefe de los coperos su sueño a Yosef, y le dijo: En mi sueño, he aquí, había una vid delante de mí” – Yeshúa dice que él es la vid verdadera en Juan 15:1.


 

 

40:10a, 12 “y en la vid había tres sarmientos... Entonces Yosef le dijo: Esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días.” – Los tres días hablan de la resurrección del Mesías después de tres días.

40:11
“Y la copa de Paró estaba en mi mano; así que tomé las uvas y las exprimí en la copa de Paró, y puse la copa en la mano de Paró.” – Tres veces es mencionada la copa en este versículo y en el versículo 13 la cuarta copa. Estas cuatro copas aluden a las cuatro copas de la celebración de Pesaj que recuerda la liberación de la muerte por medio de la sangre del Cordero. Los nombres de las cuatro copas son: kidush (santificación), juicio, redención y alabanza. La sangre de uvas representa la muerte del Mesías, cf. Génesis 49:11. Mashiaj tenía que beber la segunda copa de juicio, según Mateo 26:39; 20:22; Juan 18:11. La tercera copa que, en la mesa de Pesaj, se toma después de la cena del cordero asado, (que se comía cuanto había templo), es la que fue puesta en memoria de Yeshúa, como está escrito en Lucas 22:20:
“De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es la renovación del pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros.”

40:13
“Dentro de tres días Paró levantará tu cabeza, te restaurará a tu puesto y tú pondrás la copa de Paró en su mano como acostumbrabas antes cuando eras su copero.” – El Mesías fue levantado de entre los muertos después de tres días y puesto en el lugar que tenía antes de la fundación del mundo, (como torah viviente) como está escrito en Juan 17:5:
“Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera.”
Este texto también nos enseña que Mashiaj es el siervo del Rey Altísimo en los cielos en estos momentos. El está exprimiendo la sangre como sumo sacerdote delante del Padre, como está escrito en Hebreos 9:23-26:
“Por tanto, fue necesario que las representaciones de las cosas en los cielos fueran purificadas de esta manera, pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos. Porque el Mesías no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Eloha por nosotros, y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo.”

40:14
“Sólo te pido que te acuerdes de mí cuando te vaya bien, y te ruego que me hagas el favor de hacer mención de mí a Paró, y me saques de esta casa.” – Por haber confiado en un hombre tuvo que pasar dos años más en la cárcel. Esa corrupción no se permite a los líderes del Reino.
Dos años de cárcel merece esa actitud de manipulación, intentando usar un “enchufe, rosca, palanca, cuello”. Si no vas por la vía legal mereces dos años de cárcel según la justicia celestial.
Por otro lado podemos encontrar aquí una similitud con las palabras que aparecen en relación con la muerte del Mesías en Lucas 23:42-43, donde está escrito:
“Y decía: Yeshúa, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces El le dijo: En verdad hoy te digo: estarás conmigo en el paraíso.”

40:16
“Cuando el jefe de los panaderos vio que había interpretado favorablemente, dijo a Yosef: Yo también vi en mi sueño, y he aquí, había tres cestas de pan blanco sobre mi cabeza” – El pan simboliza al Mesías que nació en Bet-Lejem, “Casa del Pan”.

En Juan 6:35, 51, 58 dice: “Yo soy el pan de vida.”

40:18
“Entonces Yosef respondió, y dijo: Esta es su interpretación: las tres cestas son tres días” – Los tres días hablan de la resurrección del Mesías.

40:19 “Dentro de tres días Paró te quitará la cabeza de sobre ti, te colgará en un árbol y las aves comerán tu carne.” – Aquí vemos el anuncio de cómo el Mesías tenía que morir, colgado en un árbol.

40:20-22
“Y sucedió que al tercer día, que era el día del cumpleaños de Paró, éste hizo un banquete para todos sus siervos, y levantó la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos en medio de sus siervos. Y restauró al jefe de los coperos a su cargo de copero y éste puso la copa en manos de Paró; pero ahorcó al jefe de los panaderos, tal como les había interpretado Yosef.” – Se cumplió la profecía que Yosef había dicho. De la misma manera se cumplió la profecía que Yeshúa dijo en Marcos 9:31, donde está escrito:

 



“Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres y le matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará.”

El panadero murió, lo cual habla de la muerte del Mesías y el copero revivió, lo cual habla de la resurrección del Mesías.

Estos dos sueños, que son contados como uno solo, fueron interpretados por Yosef que él mismo es una figura profética de Mashiaj ben Yosef, el Mesías sufriente.
El que no ve que Moshé habla de Yeshúa como el Mesías está ciego, como está escrito en Juan 5:46:
“Porque si creyerais a Moshé, me creeríais a mí, porque de mí escribió él.”
Y en 2 Corintios 3:14-16 está escrito:
“Pero el entendimiento de ellos se endureció; porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto el mismo velo permanece sin alzarse, pues sólo en el Mesías es quitado. Y hasta el día de hoy, cada vez que se lee a Moshé, un velo está puesto sobre sus corazones; pero cuando alguno se vuelve al Señor, el velo es quitado.”

En Lucas 24:44-47 está escrito:
Y les dijo: Esto es lo que yo os decía cuando todavía estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre mí está escrito en la ley de Moshé, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras, y les dijo: Así está escrito, que el Mesías padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día; y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Yerushalayim.”

En Juan 1:45 está escrito:
“Hemos hallado a aquel de quien escribió Moshé en la ley, y también los profetas, a Yeshúa de Natseret, el Hijo de Yosef.”

Querido Hermano y lector: ¿Usted también lo ha hallado?

Cuantos hemos hallado a Mashiaj? La Tora Viva?

Entonces hagámosle caso, seamos obedientes. Digámonos uno al otro estas cuatro letras OBDC
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AHORA…..

HERMANOS También, tendremos mañana prácticamente, el comienzo de la Fiesta de Hanuka, donde estaremos celebrando el milagro que hizo El Eterno a nuestro favor, hace más de dos mil años, en los eventos relatados en los libros de Macabeos.

Si relacionamos la historia de Januka, con la historia de Yosef, nos podemos dar cuenta que tienen muchas similitudes.
En ambos casos, vemos la batalla de los muchos contra los pocos.  Por un lado, la batalla de los macabeos, en contra del poderoso ejército greco-sirio. Por el otro lado, la lucha de los 10 hijos de Yaakov, en contra de su hermano Yosef.
Aunque, al comienzo de esas batallas, todo parecía perdido para los débiles. En ambos casos, sabemos que los victoriosos no fueron los más fuertes. En ambos casos, El Eterno nos quería dejar una enseñanza, para que nunca se nos olvidara. Era confirmación de una enseñanza, que está escrita en el Tanák.

Zejaryáh / Zac. 4:6
Entonces él me respondió: "Esta es la palabra de YHVH a Zerubavel; No por fuerza, y no por poder, sino por mi Espíritu, dice YHVH-Elohim Tzavaot.

Para dar esta enseñanza, El Eterno se vale de la Menoráh. Esa lámpara de siete brazos, que hace parte de nuestro escudo (en nuestra kehila). La fiesta de Januka, es la fiesta de la Menoráh. Pero, es una Menoráh especial. En vez de siete brazos, tiene nueve. Y la llamamos: Janukiya. Porque solamente la utilizamos en Januka.

Cuando se comenzó a celebrar la Fiesta de Januka, hubo discusión, en cuanto a la manera de encender la Janukiya. La escuela de Shamay, decía que la primera noche de Januka, debería encenderse toda la Janukiya.


Y cada noche subsiguiente, debería encenderse una lámpara menos. En cambio, la escuela de Hillel, decía lo contrario.
Que la primera noche de Januka, solamente se debería encender una lámpara de la Janukiya. Y que cada día subsiguiente, se debería encender una lámpara más.
 Así en el día octavo de Januka, tendríamos toda la lámpara encendida. Si la Menoráh nos representa a nosotros como pueblo, eso demostrará, que el pueblo de Israel es un pueblo que va de menos a más. El Judaísmo, siguió el concepto de la escuela de Hillel en casi todas sus áreas, y por eso la Janukiya hoy en día la seguimos encendiendo a la manera de Hillel. Y estamos de acuerdo con eso.

Porque al encender la Janukiya de esa manera, estamos simbolizando la voluntad del Eterno para cada judío. Para cada israelita mesiánico.
Que cada día, crezcamos espiritualmente. Que cada día, aprendamos más del Eterno. Que cada día, nos gocemos más en Su Presencia. Ya que al cuidar nuestra lengua y evitar la
Shom hara; así hablaremos con la verdad y tendremos humildad; para honrar a Padre y Madre. Con justicia, añorando el Shabath   y demostrando el amor a nuestro Eterno padre celestial. Amen?

Pero, si la manera de encender la Janukiya simbolizara el estado actual de nuestro pueblo, y de algunos miembros de nuestra comunidad, entonces; tendríamos que encenderla a la manera de Shamay.  Porque lo que vemos diariamente a nuestro alrededor, es muestra palpable de cómo son realmente las cosas. A diario vemos, como muchas personas llegan a los caminos del Eterno.
Llegan con un entusiasmo grandísimo. Se les ve, ávidos de la Palabra. Se les ve, ávidos del hebreo.
Al comienzo, cada Shabat, para ellos es una delicia. Cada fiesta, para ellos es una experiencia extraordinaria.
En sus caras se les ve el ánimo, con que reciben cada enseñanza. Pero, al poco tiempo, las cosas comienzan a cambiar.
Ante la primera adversidad, entonces le echan la culpa al Judaísmo Mesiánico. Como no les va como ellos pensaban que les iría, entonces se van apagando lentamente. Siguen asistiendo a la sinagoga, pero sin el mismo entusiasmo de antes.
Siguen asistiendo a la sinagoga, pero el interés en las cosas del Eterno, es cada día menor. Se van enfriando y casi no vuelven a congregarse.

Personas como los macabeos, personas como Yosef, nos dan ejemplo de cómo no amilanarse ante la adversidad.
Ese mismo ejemplo nos lo da David HaMelej / El Rey David, cuando tuvo enfrente un gigante como Goliat.
Ese mismo ejemplo nos lo da en nuestros tiempos, Tzajal, el valeroso ejército israelí, quien no se amilanó durante las innumerables guerras que le ha tocado librar en estos tiempos, frente a los numerosos ejércitos árabes.
A través de todos estos eventos, El Eterno quiere que no quede duda acerca de la superioridad del Ruaj / Espíritu sobre la fuerza. Para enfrentar las batallas cotidianas, tenemos que buscar siempre la ayuda del Eterno. Nosotros, debemos hacer nuestra parte. Lo que a nosotros nos toca hacer. Pero, nunca debemos confiar en nuestras capacidades, para triunfar. Siempre debemos, antes de iniciar alguna batalla, tener la completa seguridad, que El Eterno nos acompañará en esa pelea.  Sin El Eterno a nuestro lado, lo más seguro, vamos a salir derrotados. David HaMelej, lo tenía muy claro.

Tehilim / Sal. 20:7(6) Ahora yo sé que YHVH da la victoria a su ungido – El le responderá desde su Cielo Kadosh con poderosas victorias por su mano derecha. 8(7) Algunos confían en carros de guerra y algunos en caballos, pero nosotros confiamos en El Nombre de YHVH ELOHEINU. 9(8) Ellos tropezarán y caerán, pero nosotros nos levantaremos y estaremos erguidos. 10(9) ¡Da la victoria, YHVH! Que el Rey nos responda en el día que clamemos.

Si nosotros vamos a enfrentar las continuas batallas que se nos presentan en esta vida, con nuestras fuerzas, llevaremos casi siempre las de perder.

Matitiahu / Mat. 26:41
Permanezcan despiertos y oren que no sean puestos a prueba; el espíritu en verdad es ávido, pero la naturaleza humana es débil."

Igual que en la Menoráh, la lámpara de la mitad de la Janukiya representa al Mesías.


Revelación / Apo.1:12 Yo me volví para ver quién me estaba hablando; y cuando me volví, vi una menoráh / lámpara de siete brazos de oro; 13 y en medio de la menoráh había alguien como el Ben Ha Adam / Hijo del Hombre, que vestía una túnica que llegaba hasta sus pies y una banda de oro alrededor de su pecho.

Esa lámpara de la mitad, es la que utilizamos para encender las demás lámparas.
La pregunta sería….


Estamos seguros, que Yeshúa HaMashíaj nos ha encendido?

Estamos seguros, que tenemos Vida Espiritual?

O solo habrá sido producto de una emoción momentánea?

Si nuestras luces son intermitentes, lo más seguro, podemos dar como respuesta lo segundo.

El aceite con que se encendía la Menoráh en aquellos tiempos, es símbolo del Ruaj HaKodesh / Espíritu del Santo.

Sin El Ruaj, no hay manera de que El Mesías nos encienda.

Estamos seguros, que tenemos el Ruaj dentro de nosotros?

Yejezkel / Eze. 36:27
Yo pondré Mi Espíritu dentro de ti y causaré que vivas por mis leyes, que respetes mis estatutos y los obedezcas.

Si somos obedientes a la Toráh, si andamos en los mandamientos del Eterno, entonces estaremos dando pruebas fehacientes de que así es.

Si no somos obedientes a los mandamientos del Eterno, lo más seguro, es porque el Ruaj no está en nosotros, y así nunca podremos estar encendidos como El Eterno quiere.

Busquemos la presencia del Ruaj, en nuestra vida

Busquemos la presencia salvadora de Yeshúa, en nuestra vida.

Es la única manera de ser esas lámparas, que El Eterno quiere que seamos.

Filipiim / Fil.2:15
para que sean hijos de Elohim puros y sin culpa, sin defecto, en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual ustedes respladecen como menorót / lamparas de 7 brazos en el mundo,

Quiera El Eterno, que al finalizar la Fiesta de Januka, estemos todos convencidos de cuál es nuestro papel en el plan profético del Eterno.

Yeshúa HaMashíaj, lo dijo muy claramente:

Matitiahu / Mat. 5: 14
"Ustedes son la luz del mundo.


Shabat shalom, y Jag Sameaj Januka / Feliz fiesta de Januka.


Shabat Shalom

Recopilado por Orlando Unda R.

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