Números 8:1-12:16
Esta porción està preparada para compartir en el
Shabat del 16 de Sivan de 5784
Junio 22 de 2.024
Aliyás de la Torá:
- 8:1-14
- 8:15-26
- 9:1-14
- 9:15
– 10:10
- 10:11-27
- 10:28
– 11:29 (Sefardíes); 10:35 – 11:29 (Asquenazíes)
- 11:30
– 12:16
Haftará: Zacarías 2:10 (v. 14 heb.) – 4:7
Brit Hadasha (pacto renovado): Juan 5:1 – 6:71
Aliyot
1ª. 5:1-23
2ª. 5:24-47
3ª. 6:1-27
4ª. 5:28-48
5ª. 6:49-71
Temas de la Parasha
La parasha habla sobre los siguientes temas:
Primera alía (8:1-14):
Se le enseña a Aarón el método de encedido de la Menorah. Moshé santifica a los
leviim para que trabajen en el Mishkán.
Segunda alía
(8:15-26): Ellos reemplazan a los primogénitos, que quedaron
descalificados tras pecar con el becerro de Oro. Después de cinco años de
entrenamiento, los levitas sirven en el Mishkán.
Tercera alía
(9:1-14): Un año después del Exodo de Egipto, el Eterno le
ordena a Moshé todo lo relativo a la celebración de Pesaj -Pascua-. Los que no
son aptos para celebrar Pesaj piden una solución y así es como se da la mitzvá
de Pesaj Shení -segundo Pesaj-.
Cuarta alía
(9:15-10:10): Las nubes milagrosas que flotan sobre el Mishkán,
dan la señal de cuándo viajar y cuándo acampar al mandato de Hashem guardando
la ordenanza de Hashem como lo había dicho por medio de Moshé. Hashem ordena a
Moshé construir dos trompetas de plata para convocar a los príncipes o a toda
la nación cada vez que se tiene que realizar algún anuncio. Las trompetas
también sirven para anunciar viajes, guerras y fiestas.
Quinta alía
(10:11-34): En el segundo año la nube se alza y los hijos de
Israel parten del monte Sinaí según el orden de marcha de las tribus de los
hijos de Israel. Moshé invita a su suegro Yitro, a que se una a los israelitas,
pero Yitro se niega porque quiere retornar a su tierra y a su parentela, Moshé
le ruega que no los deje ya que el conoce las tierras donde van a campar.
Sexta alía
(10:35-29): Ante la instigación del erev rav (la multitud
mezclada de egipcios que se unió a los israelitas en el Exodo), hay quienes se
quejan del maná. Moshé objeta que no puede gobernar él solo toda la nación. El
Eterno le dice que seleccione a 70 ancianos, considerado el primer Sanhedrin
para que lo ayude, y le informa que el pueblo recibirá carne hasta que se
enfermen de tanta. Dos de los candidatos del grupo de ancianos profetizan en el
campamento y Yehoshúa (Josué) hijo de
Nun da aviso a Moshé y le pide que se los impida pero a Moshé le complace que
otros se hayan convertido en profetas.
Séptima alía
(11:30-16): El Eterno envía una provisión de codornices para
los que se quejaron de que no tenían carne. Una plaga castiga a aquellos que se
quejaron. Miriam le hace una crítica constructiva a Aarón, donde también
implica que Moshé es cómo los demás profetas. El Eterno explica que la profecía
de Moshé es superior a la de cualquier otro profeta. Miriam es echada del
campamento y castigada con tzaraat (lepra), como si hubiera difamado a su
hermano. Moshé reza por ella, y la nación aguarda hasta que se cure, antes de
proseguir con el viaje.
Esta sección contiene cinco diferentes asuntos
tratados por Moshè:
La menorá
Los levitas
La pascua
Las trompetas de plata
El terrible pecado de murmuración y rebelión contra Moshè.
“Las
cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron a fin de
que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza” (Rom.15:4).
Vamos solo a tratar los siguientes temas:
Candelabro o Menorá, la Purificación de los
Levitas y el Pecado de Murmuración contra Moshè.
Comensaremos por lo último intentando terminar
con lo primero.
1.-
REBELIÓN Y RESTAURACIÓN.-
La sección de la Torah para este Shabat nos
confronta con una historia sumamente triste: la historia de la desobediencia y
la rebelión contra Moshè.
En efecto, se nos dice debido a las
circunstancias especiales del desierto, muchos de los hijos de Israel
comenzaron a quejarse contra Moshè y a pedir carne porque se cansaron del maná.
Las quejas fueron tan agudas que Moshè explotó,
perdió el control de sí mismo y cansado de soportar las murmuraciones de los
santos, llega al extremo de pedirle al Señor que le quite la vida, extenuado
por el peso de pastorear tan inmensa multitud en tales condiciones con el
agravante de sus lamentos.
Moshè dijo:
“No
puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en demasía. Y si
así lo haces conmigo, yo te ruego que mes des la muerte, si he hallado gracia
en tus ojos y que yo no vea mi mal.”
Para colmo de males, Miryam y Aharón, hermanos de Moshè de padre y
madre, murmuran también contra el ungido del Señor por causa de la mujer cusita
que había tomado.
Como ellos dos también eran profetas y como en
varias ocasiones el Señor les había usado para traer palabra al pueblo, Miryam
y Aharon dijeron: “¿Solamente por Moshè ha hablado Adonai? ¿No ha hablado
también por nosotros?”
Así pues, todo estaba listo para dar un golpe
de estado a Moshè en el momento de su mayor debilidad.
Sin embargo, la Escritura nos dice que el Señor
“escuchó” lo que dijeron en privado ambos hermanos y entró inmediatamente en
acción para hacer imponer el principio de autoridad espiritual que es uno de
los fundamentos del Reino de los Cielos.
Miryam y Aharón fueron duramente sancionados
por el Señor, porque el Reino de Eloha no puede ser levantado sobre
murmuraciones, quejas, lamentos, rebeliones, indiciplina, y golpes de estado.
Esta es la forma de funcionar del príncipe de
las tinieblas y de sus súbditos, pero no es la manera de funcionar del Reino de
la Luz. Eloha quita y pone, no los hombres.
El Reino de Eloha funciona sobre la base de la
autoridad espiritual establecida por el Eterno y delegada sobre aquéllos que El
mismo escoge para Su obra.
Así pues, aunque Miryam y Aharón se
arrepintieron después, para que todos los hijos de Israel aprendieran la
lección, el Eterno permitió que una terrible lepra viniera sobre Miryam la cual
tuvo que ser sacada del campamento de los santos por siete días, hasta que Moshè
oró por ella y fue sana.
Por causa de aquél pecado de murmuración y
rebeldía la marcha fue atrasada por una semana.
Esto siempre será el resultado de la
desobediencia.
Cuando desobedecemos al Eterno y cuando no nos
sujetamos a las autoridades espirituales que ha colocado entre nosotros, la
marcha de los santos se detiene.
LA
PURIFICACIÓN.-
En segundo lugar, la Parashá para este Shabat
nos enseña que los levitas antes de entrar en sus funciones sacerdotales,
tenían que purificarse.
La enseñanza es clara: antes de hacer algo para
el Eterno tenemos que estar limpios en Su presencia.
Antes de tocar las cosas sagradas del Eterno
los que somos lideres del nuevo pacto tenemos que estar lavados y purificados
por la sangre del cordero y por la palabra.
El Eterrno no acepta ningún servicio si
nuestras manos están sucias por el pecado, la desobediencia y la ligereza
espiritual.
A hasatan y a los demonios se le sirve en
pecado, en adulterio, borracheras y abominables idolatrías, pero no al Eloha de
Israel porque nuestro Eloha, bendito sea, es un Eloha puro, y solo los que
tienen sus manos limpias y sus corazones puros son aceptos en Su presencia.
Por medio de la sangre derramada de nuestro
Mesías y por la Palabra, nuestras manos y nuestros corazones han sido
purificados y continúan siendo purificados cada día para que podamos servirle
en espíritu y en verdad.
Si pecamos contra él, debemos arrepentirnos de
nuestros pecados, pedirle que nos perdone y nos limpie y si somos sinceros y
nos apartamos del pecado, Él es fiel y justo para perdonar nuestro pecado y
limpiarnos de toda maldad.
Nadie en pecado debe acercarse al altar. Las
lecturas de aliyot son honor para quienes son llamados a leer. Deben haber
pasado por un porocerso de teshuva y purificación, de no ser así, es insulto y
agrabio a los ojos del Eterno. Es deber de los lideres vigilar es asunto para
que la meshija )(unción no se aparte de la comunidad, dfando paso al prcado
3.-
LA MENORÁ.-
Leamos otra vez Números 8:1-4.
"Habló
YHVH a Moshè, diciendo: Habla a Aarón y dile: Cuando enciendas las lámparas,
las siete lámparas alumbrarán hacia adelante del candelero. Y Aarón lo hizo
así; encendión hacia la parte anterior del candelero sus lámparas, como YHVH lo
mandó a Moshè. Y esta era la hechura del candelero, de oro labrado a martillo;
desde su pie hasta sus flores era labrado a martillo; conforme al modelo que YHVH
mostró a Moshè, así hizo el candelabro."
Como dije, esto es lo primero que menciona la
Parashá para este Shabat, pero lo dejé para último ex profesamente, debido a la
riqueza de sus enseñanzas.
Si miramos bien esta escritura, nos daremos
cuenta del cuidado que Adonai tuvo en hacer recordar a Aharón y a sus hijos con
respecto al encendido de la Menorá, la lampara con siete brazos que fue
colocada dentro del Lugar Santo.
Se nos dice que estas siete lámparas debían ser
colocadas de tal manera que alumbraran siempre hacia adelante.
Se nos dice también la manera cómo fue
construida la Menorá y cómo en su construcción se tuvo como modelo de otra
Menorá que fue mostrada del Santuario Celestial.
3:1 Recordando Lecciones Aprendidas.-
Aunque el tema de la construcción de la Menorá ya
fue visto por nuestro estudio de Shemot, recordemos algunas cosas importantes:
Miremos la
Escritura:
Shemot (Exodo) 25:31-41.
"Le harás también una
moldura alrededor, de un palmo menor de anchura, y harás a la moldura una
cornisa de oro alrededor. Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales pondrás
en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas. Los anillos estarán
debajo de la moldura, para lugares de las varas para llevar la mesa. Harás las
varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro, y con ellas será llevada la
mesa. Harás también sus platos, sus cucharas, sus cubiertas y sus tazones, con
que se libará; de oro fino los harás. Y pondrás sobre la mesa el pan de la
proposición delante de mí continuamente. Harás además un candelero de oro puro;
labrado a martillo se hará el candelero; su pie, su caña, sus copas, sus
manzanas y sus flores, serán de lo mismo."
Zacarías 4: 1-6.
"Volvió el ángel que
hablaba conmigo, y me despertó, como un hombre que es despertado de su sueño. Y
me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro,
con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete
tubos para las lámparas que están encima de él; Y junto a él dos olivos, el uno
a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda. Proseguí y hablé, diciendo
a aquel ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto, señor mío? Y el ángel que
hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor
mío. Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de YHVH a
Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha
dicho YHVH de los ejércitos."
Observa que esta MENORÁ o Candelabro que le fue
ordenado a Moshé construir, le fue REVELADO por el Señor.
Moshè no inventó esta figura, Adonai se la reveló.
Observemos los siguientes detalles de esta MENORÁ:
Primero:
Está hecha de una sola pieza, de oro puro. No tiene nada pegado o añadido.
Segundo:
Tiene siete lámparas que la conforman.
Tercero:
Esta Menorá tiene 72 adornos especiales en sus SIETE brazos y doce divisiones a
manera de fundamento en su base.
Vea esta relación: 7 brazos, 72 adornos, doce
divisiones.
Tan importante era esta figura profética que debía
estar encendida diariamente en el Tabernáculo.
Se arreglaba en la mañana y se volvía arreglar en
la tarde para asegurarse que no dejaba de proyectar su luz en ningún momento.
Mire esta
Escritura:
1 Shmuel 3:3.
"Samuel estaba durmiendo en el templo de YHVH, donde estaba el
arca de Elohim; y antes que la lámpara de Elohim fuese apagada..."
¿Qué dice aquí?
"La lámpara de Adonai".
Esta lámpara de siete brazos, podría ser
consideraba por muchos una simple reliquia judía, pero la Biblia le da otro
nombre: "La lámpara de Adonai".
¿Por qué de Adonai?
Porque Moshé no la
inventó, los israelitas no la inventaron, tampoco los judíos, vino por
revelación de nuestro Eloha.
El Eternor la diseñó y la reveló no para que fuera
convertida en un ídolo dentro del templo como hacen los paganos, sino para
preservarnos un tesoro de enseñanza que afecte apropiadamente nuestro
entendimiento y nuestra memoria.
Debido al hecho de que la revelación de la
Escritura nos viene dada en símbolos proféticos, es importante comprenderlos
para comprender apropiadamente la revelación.
Debemos partir de un hecho central:
Todas estas
figuras proféticas nos hablan del Mesías, apuntan al Mesías y exaltan al
Mesías.
Si usted desconoce esto, desconocerá todo.
¿Qué verdad se esconde detrás de esta Menorá de
Siete Brazos que el Eterno mostró a Moshé?
3:2 ENSEÑANZAS DE LA MENORÁ:
En Primer Lugar, esta Menorá nos habla de la Palabra del Creador.
Ya vimos que Samuel dormía junto a la Menorá que
es llamada la "Lámpara de Adonai".
Bien, David dice: "Lámpara es a mis pies tu
palabra y lumbrera a mi camino".
El lugar Santo donde estaba la Menorá era un lugar
completamente cerrado y cubierto por paredes y cortinas. De no ser por la
Menorá, el sacerdote no vería para ministrar apropiadamente.
El mensaje es muy simple: Si usted quiere tener un
ministerio apropiado, usted tendrá que moverse bajo la luz de la Palabra, bajo
la luz de la Torah.
Ningún ministerio será efectivo si falta la
Palabra.
Ninguna congregación mesiánica será efectiva si no
está por entero dedicada al ministerio de la Palabra.
Si usted quiere ser un ministro aprobado, tendrá
que aprender a trazar bien la Palabra.
El enemigo tratará de desviarlo a usted de las
Escrituras para que usted no tenga tiempo de meditar en la Escritura, estudiar
la Escritura, escudriñar la Escritura, memorizar la Escritura, vivir la
Escritura.
Pero esta Menorá nos sirve de un recordatorio
permanente: De la misma manera que el sacerdote no podría ministrar
apropiadamente en el Templo sin la Menorá que brindaba la luz, así tampoco
usted podrá tener un ministerio efectivo si no está presente la Torah, la
Palabra.
¿Por qué?
Porque la Palabra es "LAMPARA A MIS PIES Y
LUMBRERA A MI CAMINO".
¿Cuántos entienden lo que digo?
Es importante que usted atienda la Torah, atienda
las Escrituras y las aprenda a trazar bien.
En Segundo Lugar, la MENORÁ representa la manifestación del
Espíritu por medio de la Palabra.
Leamos la profecía de Zacarías 4: 1-6.
Aquí es evidente
que se nos muestra una relación entre la MENORÁ y LO QUE ALIMENTA LA MENORÁ.
Esta Menorá tiene SIETE LÁMPARAS internas.
Cada una diseñada para arrojar luz.
Pero ¿qué es lo que produce la luz?
El aceite que
actúa como combustible para producir la luz.
Así que la Menorá representa al Espíritu de
santidad.
Consecuentemente dice el Señor a Zorobabel:
"No con ejército ni con fuerza, mas con mi
Espíritu ha dicho el Señor de los ejércitos".
Entonces tenemos dos cosas aquí que no pueden
separarse:
La Palabra y el Espíritu.
Miremos un momento el último libro de la
Escritura:
Revelación 1:4.
"Juan, a las
siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era
y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su
trono."
Observe: "Los siete espíritus que están
delante de Su trono".
¿Cuántas lámparas tiene la Menorá? SIETE.
¿Qué dice aquí que están delante del Trono?
SIETE ESPÍRITUS.
¿Cuál es la identidad de estos "siete
espíritus"?
Se trata del Espíritu Santo en la plenitud de su manifestación.
Se trata del Espíritu Santo en la totalidad de su ministerio.
Se trata del Espíritu Santo en la universalidad de su poder.
Pero ¿Por dónde
pasa el aceite para producir la luz?
¡Pasa por la Menorá, por cada uno de sus siete
brazos!
En otras palabras, la Palabra y el Espíritu no
pueden estar separados de nuestras vidas, de nuestros ministerios, de nuestras
congregaciones. Pues el Eterno es Espíritu manifestado en el verbo (palabra)
La MENORÁ (LA
PALABRA) Y EL ACEITE, (EL ESPÍRITU), REPRESENTAN A YESHÚA HA MASHIAJ EN LA
PLENITUD DE SU MINISTERIO.
Isa 11:1 Saldrá una vara
del tronco de Isaí, y un vástago
retoñará de sus raíces.
Isa 11:2 Y reposará sobre
él el (1) Espíritu del ETERNO;
espíritu de (2) sabiduría y de (3) inteligencia, espíritu de (4) consejo y de (5)poder, espíritu de (6)conocimiento y
de (7)temor del ETERNO.
Isa 11:3 Y le hará
entender diligente en el temor Del
ETERNO. No juzgará según la vista de sus
ojos, ni argüirá por lo que oigan sus
oídos;
Isa 11:4 sino que juzgará
con justicia a los pobres, y argüirá con
equidad por los mansos de la tierra; y
herirá la tierra con la vara de su boca,
y con el espíritu de sus labios matará al impío.
Isa 11:5 Y será la
justicia cinto de sus lomos, y la
fidelidad ceñidor de su cintura.
Sin duda el
retoño de Isaì, es descendiente de David hijo de Isaì.Su nombre es Yeshùa, quien
posee los siete espíritus establecidos en esta profecía
Espíritu del
ETERNO
Espíritu de
sabiduría
Espíritu de
Inteligencia
Espíritu de
consejo
Espíritu de
poder
Espíritu de
conocimiento
Espíritu de
temor al Eterno
Esto está
representado en la Menorah (candelabro de siete brazos)indicando que es un
símbolo mesiánico de alto contenido.
Vayamos a Yojanán 1:1 y 14
"En el principio era la Toráah(El verbo, la
Palabra), y la Torah estaba con Elohim, y la Torah era Elohim... Y la Torah (El
verbo, la Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros lleno de gracia y de
verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre".
Así que la Torah se hizo carne; este es el Mashiaj,
ungido, el Santo Hijo de Adonai.
Miremos ahora lo que dijo el Mashiaj en Yojanán
8:12:
"Yo soy la
luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas".
Consecuentemente en Yeshúa tenemos la Palabra y el
Espíritu operando juntos en perfecta armonía.
De hecho, Yeshúa mismo dijo:
"Si yo por
el Espíritu de Adonai echo fuera los demonios, entonces ha llegado a vosotros
el Reino de Elohim".
Y Lucas nos cuenta que luego de la resurrección,
los mandamientos que Yeshúa entregó lo hizo "por el Espíritu Santo"
(Hechos 1:2).
Así que en Yeshúa tenemos la perfecta relación entre la Torah y el Espíritu.
La Torah y el Espíritu operando juntos.
Consecuentemente la MENORÁ es un símbolo de este
ministerio del Mashiaj.
¿Cuántos entienden lo que digo?
Vayamos ahora a Revelación 1:12:
"Y me volví
para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de
oro."
¿Qué vio?
SIETE
CANDELABROS.
¿A quiénes representan estas lámparas?
Mire la interpretación: Rev. 1: 20.
"El Misterio
de las siete estrellas que has visto y de los siete candelabros de oro: las
siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias y los siete candelabros
que has visto, son las siete iglesias".
Así que las congregaciones son vistas como
candelabros delante del Eterno.
¿Por qué son vistas e identificadas con una
Menorá?
Porque de la misma manera que la Menorá representa
la Palabra y el Espíritu operando juntos, así en la Congregación de los santos
la Palabra y el Espíritu deben manifestarse en perfecta unidad.
En otras palabras, una congregación que se afirma
en la Torah y descuida del Espíritu, no andará completa.
Por otro lado, una congregación que se afirma en
el Espíritu y descuida la Torah, tampoco andará completa.
¿Por qué?
¿Porque la Torah está incompleta? ¿Porque el
Espíritu está incompleto?
En ninguna manera.
¿Por qué entonces?
Porque el Eterno ha establecido que ambos deben
operar en perfecta unidad, en perfecta armonía.
En términos simples: nos es imposible separar la
Torah y el Espíritu porque cuando ellos se juntan el milagro de la luz se hace
realidad.
La MENORÁ por sí misma no arroja luz.
Necesita del
Aceite.
Pero el aceite no puede ser entregado siguiendo
cualquier curso, tiene que debe venir por los tubos de la Menorá para que no se
salga.
En términos
simples: Si su relación con el Espíritu Divino no viene dado por la Palabra, o
si Su entendimiento de la Palabra no viene dado por el Espíritu, usted no
andará completo.
El ministerio efectivo es aquél en el cual la
Palabra y el Espíritu operan juntos.
Miremos la Escritura:
"Por la palabra de
Adonai fueron hechos los cielos; y todo el ejército de ellos, por el aliento de
su boca". Salmo 33:6
Aquí "la palabra de Adonai" es la Torah.
Y "el aliento de su boca" es el Ruaj, el
Espíritu Divino.
Consecuentemente el texto nos dice cómo fue que
tuvo lugar la Creación.
No fue solamente por la Palabra. No fue solamente
por el Espíritu.
Pero fue cuando la Palabra y el Espíritu operaron
juntos. El Espíritu es la esencia misma del Creador y la palabra es su
emanación
En términos
simples: Cuando la Palabra y el Espíritu se juntan, el resultado es UN MILAGRO.
¿Cuántos entienden lo que digo?
CONCLUSIÓN.-
Cuando usted coloca todo esto en perspectiva, verá
que esta MENORÁ contiene en sí misma grandes misterios de la fe que cuando nos
son revelados por el Espíritu marcan nuestra mente, nuestra memoria y nuestros
corazones de una forma hermosa e inolvidable.
En resumen podríamos decir lo siguiente:
El Candelabro es el símbolo de Israel, es el
símbolo de la Comunidad Mesiánica y es el símbolo de los redimidos.
¿Por qué?
Porque este candelabro representa la Palabra,
representa al Espíritu y representa al Mashiaj en quien la Palabra y el
Espíritu se juntaron para realizar la obra del Padre.
Si usted quiere vivir exitosamente, deberás tener
en cuenta la Palabra y el Espíritu.
No descuides ninguno. La Palabra es la Menorá, el
Espíritu es el aceite que produce el poder que está en la Palabra.
Quiero que vea esto:
Miremos
algunos pasajes de la Escritura:
"Envió su palabra y los
sanó…" Salmo 107:20
¿Qué hace la palabra? Sana.
"Abatida
hasta el polvo está mi alma, vivifícame según tu palabra". Salmo 119:25
¿Qué hace la Palabra? Te vivifica.
Mire este pasaje: Bereshit (Génesis) 2:3
"Y bendijo
Adonai el día séptimo y lo santificó…"
¿Qué fue lo que santificó o apartó al día séptimo?
La palabra que Adonai habló sobre él.
Así que cuando la palabra penetra, el resultado de
la palabra es la santificación.
Mire Ezequiel 36:
24-27.
"Y yo os tomaré de las
naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país.
Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras
inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón
nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne
el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro
de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis
preceptos, y los pongáis por obra."
Observa el orden que hay aquí:
Primero: Os tomaré de las naciones.
Segundo: Esparciré agua limpia.
Tercero: Seréis purificados,
Cuarto: Os daré un nuevo corazón.
Quinto: Pondré dentro de vosotros mi espíritu…
Sexto: Haré que andéis en mis estatutos y guardéis mis preceptos y los pongáis
por obra.
Observa que el agua representa LA PALABRA.
Pero hasta que el Espíritu viene, el poder para
vivir en la palabra no fluye.
Así que el Espíritu nos es dado y entonces,
limpiados por la Palabra y ahora fortalecidos por el Espíritu, podemos andar en
sus estatutos.
¿Y qué sucede cuando usted anda según la palabra?
La santificación se manifiesta.
Así que la palabra
santifica.
Mire qué dijo Yeshúa en Yojanán 15:3
"Ya vosotros
estáis limpios por la palabra que os he hablado".
La Palabra es
tu corazón, lo que el agua es a tu cuerpo.
Así como el agua se lleva toda la suciedad que se
acumula en la piel, así la Palabra se lleva toda la suciedad escondida en el
corazón y en la mente.
Por eso Yeshúa dijo: "Santifícales en tu verdad, tu
palabra es la verdad" (Yojanán
17:12).
¿Cómo opera esto?
Cuando tu crees lo que la Biblia dice que hará la
Palabra por ti, entonces el Espíritu Santo sopla la Palabra y la vida escondida
en la Palabra, la promesa escondida en la palabra, la provisión escondida en la
palabra fluye y el resultado es un
milagro.
¿Qué tipo de milagro?
¡El milagro que suple la necesidad de tu vida con
los recursos de Adonai!.
¿Qué hacía falta en cuando Adonai dijo: Sea la
luz? Hacía falta iluminación.
Eso fue lo que produjo el Espíritu.
Quiero que veamos esto: Dentro de la Palabra está
escondido el poder de Adonai.
Cuando el Espíritu activa la Palabra, el poder se
manifiesta y el milagro ocurre.
¿Te atreves a creer esto?
Mira esta MENORÁ.
No es una simple reliquia judía. Es todo un
símbolo profético.
Cuando tengas una MENORÁ en tu casa, en tu
sinagoga, en tu oficina, acuérdate que estás en presencia de un símbolo
profético:
¿Qué es lo que está detrás de la Menorá?
La Gran Verdad acerca de la Luz, del Espíritu, del Mashiaj.
La Gran Verdad acerca de la Palabra y el Espíritu
operando juntos como operó y se manifestó en el Mashiaj.
La Gran Verdad de que la Palabra y el Espíritu te
guardará, te sostendrá, te sanará, te libertará, te protegerá, te sostendrá, te
vivificará, te guardará en santidad para que tengas un ministerio de milagros
que le traiga honra y gloria al Mashiaj.
Cuando tengas una MENORÁ contigo, en tu casa, en
tu sinagoga, en tu oficina, acuérdate que detrás de este símbolo profético está
todo un misterio que se nos ha manifestado por Yeshúa.
Acuérdate que tu mente no es una mente griega,
sino una mente bajo el efecto de la palabra y el Espíritu operando juntos y
manifestando juntos el poder creador de Adonai.
¿Necesitas un milagro en tu vida hoy?
MIRA LA MENORÁ, ella te envía un mensaje: Por la
Palabra y por el Espíritu un milagro es posible hoy, ahora mismo.
En resumen, tanto las enseñanzas sobre la
Menorá, como de los Levitas como de la Rebelión de Miryam y Aharón tienen entre
nosotros profundas lecciones y enseñanzas que nunca debemos olvidar.
Primero : Yeshúa es la Luz del Mundo
porque en El está la instrucción Divina (Torah viva). Su mensaje es del Eterno.
El es la Torah viva.
Segundo : los que servimos al Señor
debemos hacerlo con manos y corazones limpios, enmarcados en el mensaje
Mesiánico que es la razón misma de su ministerio.
Tercero : debemos cuidarnos de reconocer y
sujetarnos a las autoridades que el Señor ha colocado entre nosotros.
Si esto hacemos, Él nos bendecirá y nuestra
marcha hacia la Tierra Prometida continuará sin interrupciones.
No permitamos al enemigo entretenernos,
desviarnos o detenernos en aquello que es la meta del Señor para nuestras
vidas. Estemos alertas todo el tiempo, cuidando de poner por obra sus
mandamientos y entonces haremos prosperar nuestro camino y todo nos saldrá
bien.
¡SHABAT SHALOM!
Por; HOSHEA BEN YISRAEL
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