viernes, 19 de diciembre de 2025

Parashá 10 MiKets

 

Parashá 10 MiKets

Génesis 41:1 – 44:17
Para ser compartida en el Shabat del 30 de kislev de 5786-
Dicembre 20 de 2025
A la caida del sol de este Shabat es Rosh Jodesh (cabeza de mes )                           1° de Tevet de 5786

Aliyás de la Torá:

1.              41:1-14

2.              41:15-38

3.              41:39-52

4.              41:53 – 42:18

5.              42:19 – 43:15

6.              43:16-29

7.              43:30 – 44:17

Haftará: 1 Reyes 3:15 – 4:1

 

Brit Hadasha: Marcos 14:1 – 31

 

1.      14;1-9

2.      14:10-11

3.      14;12-25

4.      14;26-31

 

MiKets Significa “al final”, “al cabo”. (Al fin y al cabo)

Primera aliyá, 41:1-14

Al final de dos años Paró tiene dos sueños seguidos. En el primero ve como siete vacas gordas suben del río y pacen en el carrizal. Luego suben otras siete vacas flacas y devoran las siete vacas gordas. En el segundo suben siete espigas llenas en un tallo. Luego brotan siete espigas  menudas que devoran  las siete espigas gruesas. Por la mañana su espíritu está turbado y llama a todos los adivinos y sabios y les cuenta sus sueños. Pero ninguno de ellos puede interpretarlos. Entonces el jefe de los coperos reconoce su pecado y cuenta lo que pasó cuando fue puesto en la cárcel junto con el panadero, como un joven hebreo había interpretado los sueños que habían tenido los dos y como se había cumplido su interpretación.

Segunda aliyá, 41:15-38

Entonces Paró manda sacar a Yosef del calabozo. Después de ser afeitado y cambiado sus vestidos es presentado ante Paró que le dice que ha tenido un sueño y que no hay nadie que lo puede interpretar y que ha oído decir de él que puede hacerlo. Yosef contesta diciendo que Eloah dará una respuesta. Paró le cuenta sus sueños a Yosef quien le contesta que los dos sueños son uno y que hablan de lo que Eloah va a hacer. Las siete vacas buenas y las siete espigas buenas son siete años. Las siete vacas flacas y las siete espigas feas serán siete años de hambre. Eloah ha mostrado al Paró lo que va a hacer. Siete años de gran abundancia llegará a todo Egipto y después llegarán siete años de hambre y se olvidará toda la abundancia porque el hambre asolará la tierra. Será un hambre muy severa. El sueños fue repetido dos veces para mostrar que es algo determinado por Eloah y que lo hará rápido. Que Paró busque un hombre sabio para poner sobre la tierra de Egipto y que ponga intendentes sobre el país que exija el quinto de la producción en los siete años de abundancia para almacenarlo en las ciudades bajo la protección de Paró. Así los víveres serán una reserva para los siete años de hambre para que el país no perezca.

Esto le parece bien a Paró y a todos sus siervos. Y Paró dice: “¿Podemos encontrar un hombre como éste, en quien esté el espíritu de Eloah?”

Tercera aliyá, 41:39-52

Paró dice a Yosef que no hay nadie tan sabio como él porque Elohim le ha revelado todo esto. Le pone sobre su casa y todo su pueblo será sustentado por sus órdenes. Sólo en el trono será mayor que Yosef. Paró también le pone sobre toda la tierra de Egipto, dándole su propio anillo de sellar y vistiéndole con ropas de lino fino y poniéndole un collar de oro en su cuello. Le hace montar en su segundo carro y proclaman delante de él “¡Avrej!”. Nadie levantará ni mano ni pie sin Yosef en toda la tierra de Egipto. Entonces Yosef tiene 30 años. Paró llama a Yosef Tsafnat-Paneaj y le da por esposa a Osnat, hija Poti-Fera, príncipe de On. Así Yosef sale por la tierra de Egipto. Durante los siete años de abundancia Yosef guarda el fruto en las ciudades, en cada ciudad el fruto de sus campos circunvecinos. Así almacena grano como la arena del mar que no se puede medir.

Durante ese tiempo le nacen dos hijos a Yosef de su esposa. El primero recibe el nombre de Menashé, porque Eloah le ha hecho olvidar su fatiga y la casa de su padre, y el segundo recibe el nombre de Efrayim, porque Eloah de ha hecho fecundo en la tierra de su aflicción.

Cuarta aliyá, 41:53 – 42:18

Después de los siete años de abundancia llegan los siete años de hambre como Yosef ha dicho. Hay hambre en todas las tierras, pero en todo Egipto hay pan. Cuando se siente el hambre en toda la tierra de Egipto el pueblo clama a Paró por pan. Paró dice a todos que se vayan a Yosef para hacer todo lo que él diga. El hambre se extiende sobre toda la tierra y Yosef abre los graneros y vende a los egipcios. Vienen de todos los países para comprar grano en Egipto por causa del hambre.

Al oír Yaakov que hay grano en Egipto manda a sus hijos descender allá a comprar un poco. Pero sólo van diez porque Binyamín no puede ir porque el padre teme que le suceda algo malo. Van con los otros de la tierra de Kenáan que van a comprar. Los hermanos de Yosef llegan y se postran ante él rostro en tierra. El los reconoce pero no les descubre su identidad y les habla duramente y pregunta de dónde han venido. Dicen que vienen de la tierra de Kenáan para comprar alimentos. No le reconocen. Yosef se acuerda de los sueños que ha tenido acerca de ellos y les dice que son espías. Contestan diciendo que no lo son sino que han venido para comprar alimentos y que son hijos de un solo hombre, honrados y no espías. Pero él insiste diciendo que han venido para ver las partes indefensas de la tierra. Contestan que son doce hermanos, hijos de un solo hombre en la tierra de Kenáan, y que el menor está con su padre y que el otro ya no existe. Yosef manda que uno de ellos vaya y traiga al hermano mientras los demás se queden presos para ver si es verdad lo que dicen. Les pone en arresto durante tres días. Al tercer día les da un plan, y así vivirán.

Quinta aliyá, 42:19 – 43:15

Un de los doce tendrá que quedarse preso y el resto podrá ir con el grano para el hambre de sus familias. Cuando vuelvan con el hermano menor serán verificadas sus palabras y no morirán. Los hermanos empiezan a hablar entre ellos de que eran culpables en cuanto al maltrato de su hermano y por eso les ha venido esta angustia. Reuvén les recuerda que les había dicho que no pecaran contra él y que ahora tienen que rendir cuentas por su sangre. Ellos no saben que Yosef los entiende porque les hablaba por medio de un intérprete. Yosef se aparta y llora. Luego vuelve y toma a Shimón y lo encierra en presencia de sus hermanos.

Yosef manda que sean llenados sus recipientes de grano y que su dinero sea devuelto en el saco de cada uno y que reciban provisiones para el camino. Los hermanos se van de allí y en el camino se espantan porque el dinero les ha sido dado de vuelta. Cuando llegan a su padre le cuentan todo lo que ha pasado. Todos tienen temor por lo sucedido y Yaakov les dice que le han privado de sus hijos, Yosef ya no existe, Shimón tampoco y ahora quieren llevar a Binyamín. Reuvén dice que puede dar muerte a sus dos hijos si no trae de vuelta a Binyamín. Yaakov no permite que descienda su hijo para que no muera como su hermano.

El hambre se pone peor en la tierra y terminan de comer lo que han comprado en Egipto. Entonces el padre dice que vuelvan a Egipto para comprar un poco de alimento. Pero Yehudá dice que el hombre claramente dijo que no podrían ver su rostro sin tener al hermano con ellos. Si envía al hermano con ellos podrán descender a comprar alimentos, pero si no, no. Israel pregunta por qué le contaron al hombre que tenían un hermano más. Contestan que el hombre les preguntó específicamente por la familia de ellos, si el padre vivía y si tenían otro hermano y que no tenían idea de que iba a pedir que trajeran al hermano. Yehudá se hace fiador y le pide al padre que envíe el muchacho con él para que se vayan y no mueran con sus pequeños. Israel acepta y los envía con los mejores productos de la tierra para dar al hombre. También llevan la doble cantidad de dinero, además del dinero que fue devuelto y a Binyamín y se presentan ante Yosef.

Sexta aliyá, 43:16-29

Cuando Yosef ve a Binyamín con ellos les hace entrar en su propia casa. Allí se les prepara un almuerzo con carne. Los hombres tienen miedo pensando que son llevados a la casa de Yosef por causa del dinero que fue devuelto y que ahora los van a hacer esclavos y tomar sus asnos. Por eso se acercan al mayordomo y le explican que han traído el dinero que fue devuelto y que no saben quién haya puesto el dinero en sus sacos. El mayordomo contesta diciendo que no se preocupen porque ya ha recibido su dinero y que el Eloah de su padre les ha dado ese tesoro. Les saca a Shimón. Luego los lava los pies y reciben forraje para los asnos. Preparan el regalo para cuando venga Yosef a comer. Al venir él se postran ante él en tierra. El pregunta cómo están y si todavía vive su padre. Dicen que se encuentra bien. Luego ve a Binyamín y pronuncia una bendición sobre él.

Séptima aliyá, 43:30 – 44:17

Yosef sale rápido porque se siente muy conmovido por su hermano y se aparta a su habitación y llora. Después lava su cara y sale a comer con ellos. Yosef come aparte, los hermanos también y también los egipcios porque los egipcios consideran una abominación comer con los hebreos. Los hermanos son puestos en orden de nacimiento y se miran con asombro. Yosef les envía porciones de su propia mesa, pero Binyamín recibe cinco veces más que los demás. Beben hasta emborracharse.

Yosef ordena que los costales sean llenados y que su dinero también sea puesto allí, y también que su copa sea puesto en el costal de Binyamín. Los hombres son despedidos muy temprano. Pero cuando han salido de la ciudad Yosef manda a su mayordomo a perseguirlos y a preguntar por qué han pagado mal por bien al robar la copa de su señor. Ellos dicen que no es así y que incluso habían traído el dinero que les había sido devuelto. El que tenga la copa morirá y los demás serán esclavos. El mayordomo dice que el que tenga la copa será esclavo y el resto se quedará libre. Al revisar los costales desde el mayor hasta el menor, encuentra la copa en el costal de Binyamín. Entonces rasgan sus vestidos y vuelven a la ciudad. Yehudá se presenta con sus hermanos en la casa de Yosef donde todavía está y se postran en la tierra ante él. Yosef les pregunta qué es lo que han hecho y si no saben que él puede adivinar. Yehudá dice que no pueden contestar nada y que Eloah ha descubierto su iniquidad. Se ofrecen como esclavos, pero Yosef contesta y dice que sólo el que tenía la copa tiene que quedarse como esclavo y el resto subir en paz a su padre.

Comentarios (Primera, quinta, sexta y séptima aliyot)

Primera aliyá, 41:1-14

41:1a “Y aconteció que al final de dos años” – Yosef tuvo que estar en la cárcel durante 13 años en total. Esto alude a que el Mesías ben Yosef tenía que sufrir y morir por las 12 tribus de Israel.

Los dos años también hacen alusión a la resurrección del Mesías después de dos días, como está escrito en Oseas 6:2:

Nos dará vida después de dos días, al tercer día nos levantará y viviremos delante de El.

Los dos días hablan incluso del resurgimiento, no solamente del estado de Israel, después de casi dos mil años de no existir, sino del resurgimiento de las diez tribus perdidas de la casa de Yosef. Como Yosef fue sacado de la cárcel al final de dos años, así sus descendientes serán sacados de entre las naciones al final de dos mil años para volver a tomar su lugar dentro de Israel.

La palabra hebrea traducida como “al cabo de” es “mi-kets”[1] y significa “al final”, “al cabo”. Esto nos enseña que los sueños de Paró están hablando no solamente de lo que pasó al final de los dos años más de cárcel que Yosef  tuvo que sufrir, sino también de lo que va a pasar al final de los dos mil años de la era mesiánica.

La muerte del panadero y la resurrección del copero antes de los dos años hablan de la muerte y resurrección del Mesías antes de los dos mil años. Y como el copero se olvidó de Yosef durante dos años, así Yeshúa ha sido ignorado por gran parte del pueblo judío, y el resto del mundo, durante dos mil años.

Al final de los dos años Yosef es levantado para ser virrey, gobernante de toda la nación después del Paró. Esto nos enseña que Yeshúa ben Yosef será puesto como gobernante sobre todas las naciones de la tierra al final de dos mil años después de su muerte y resurrección.

La repetición de la palabra “despertó”, en hebreo “yakats”[2], en los versículos 4, 7 y 21, que se parece a “kets”, “final”, que está en el versículo 1, también nos muestra que los sueños del Paró traen un mensaje para los últimos tiempos. La repetición del relato de los sueños es también una indicación de que no se refiere solamente al tiempo de Yosef sino también al final de este siglo, en relación con la segunda venida y reinado del Mesías ben Yosef.

41:14 “Entonces Paró mandó llamar a Yosef, y lo sacaron aprisa del calabozo; y después de afeitarse y cambiarse sus vestidos, vino a Paró” – La palabra hebrea que fue traducida como “calabozo” es “bor” y significa “hoyo”, “pozo”. Es la misma palabra que se encuentra en 37:24. Como ya hemos dicho antes, esto habla de la muerte del Mesías tanto por el pueblo de Israel como por el mundo gentil.

“lo sacaron” – Habla de la resurrección. El Mesías no salió de la muerte mediante su propia fuerza, fue resucitado por el Padre, como está escrito en Hechos 2:24:

a quien Eloah resucitó, poniendo fin a la agonía de la muerte, puesto que no era posible que El quedara bajo el dominio de ella.

En Hechos 2:32 está escrito:

“A este Yeshúa resucitó Eloah, de lo cual todos nosotros somos testigos.”

En Romanos 10:9 está escrito:

que si confiesas con tu boca a Yeshúa por Señor, y crees en tu corazón que Eloah le resucitó de entre los muertos, serás salvo.

Las traducciones Reina-Valera y La Biblia de Las Américas lamentablemente no han traducido el texto griego correctamente. En prácticamente todos los lugares donde habla de la resurrección se ha traducido como “resucitó” y no “fue resucitado” como realmente dice el texto griego en la mayoría de las veces. No es que Yeshúa se haya resucitado en si mismo. No tenía poder para ello, sino el Padre fue el que le levantó de entre los muertos.

“a prisa” – La resurrección fue algo que pasó sumamente rápido, según Zacarías 3:2b donde está escrito:

“¿No es este un tizón arrebatado del fuego?”

“afeitarse” – Esto alude al yetser hará, la inclinación al mal, que fue eliminado por la resurrección del Mesías. El pecado entró en el mundo por medio de un acto físico, cuando el primer hombre tomó el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. Por medio de la boca entró la semilla del mal en el cuerpo del hombre. Por esto, la sede del pecado está en el cuerpo humano.

Aunque el pecado haya afectado tanto al alma como al espíritu del hombre, el lugar donde el pecado habita en el hombre es el cuerpo, como está escrito en Romanos 7:17-23:

“Así que ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí. Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no. Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero, eso practico. Y si lo que no quiero hacer, eso hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí. Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Eloah, pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.”

Romanos 6:6 dice:

sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado

Y en Romanos 8:10 está escrito:

Y si el Mesías está en vosotros, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el espíritu está vivo a causa de la justicia.

Yeshúa tomó nuestros pecados, no en su alma ni en su espíritu, sino en su cuerpo, como está escrito en 1 Pedro 2:24:

y El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, a fin de que muramos a los pecados y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados.

Así que el pecado estaba en la parte más externa del Mesías Yeshúa cuando murió. Hay varios ejemplos en las Escrituras que hablan de rasurarse el pelo para purificarse, los cuales aluden al momento de la purificación del Mesías del pecado nuestro que estaba en su cuerpo.

En Levítico 14:8 está escrito:

Luego el que ha de ser purificado lavará su ropa, se rasurará todo el cabello, se bañará en agua y quedará limpio. Después podrá entrar al campamento, pero por siete días permanecerá fuera de su tienda.

En Números 8:7 está escrito:

Así harás con ellos para su purificación: rociarás sobre ellos agua purificadora, y que ellos hagan pasar una navaja sobre todo su cuerpo, laven sus ropas y quedarán purificados.

“cambiar los vestidos” – Esto habla del momento cuando el viejo hombre fue eliminado, simbolizado en las ropas viejas sucias, y el nuevo hombre fue creado, mediante la muerte y resurrección del Mesías, como está escrito en Zacarías 3:3-4:

Y Yehoshúa[3] estaba vestido de ropas sucias, en pie delante del ángel. Y éste habló, y dijo a los que estaban delante de él: Quitadle las ropas sucias. Y a él le dijo: Mira, he quitado de ti tu iniquidad y te vestiré de ropas de gala.

En Lucas 15:22 está escrito:

Pero el padre dijo a sus siervos: "Pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en los pies

En 1 Corintios 15:42-54 está escrito:

“Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo corruptible (la vieja ropa), se resucita un cuerpo incorruptible (la nueva ropa); se siembra en deshonra, se resucita en gloria; se siembra en debilidad, se resucita en poder; se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual. Así también está escrito: El primer HOMBRE, Adán, FUE HECHO ALMA VIVIENTE. El último Adán, espíritu que da vida. Sin embargo, el espiritual no es primero, sino el natural; luego el espiritual. El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es del cielo. Como es el terrenal, así son también los que son terrenales; y como es el celestial, así son también los que son celestiales. Y tal como hemos traído la imagen del terrenal (la vieja ropa), traeremos también la imagen del celestial (la nueva ropa). Y esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Eloah; ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible. He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: DEVORADA HA SIDO LA MUERTE en victoria.

En 2 Corintios 5:2-3 está escrito:

Pues, en verdad, en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial; y una vez vestidos, no seremos hallados desnudos. Porque asimismo, los que estamos en esta tienda, gemimos agobiados, pues no queremos ser desvestidos, sino vestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.

En Filipenses 3:20-21 está escrito:

“Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Yeshúa el Mesías, el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.”

En Romanos 6:5-6 está escrito:

“Porque si hemos sido unidos a El en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección, sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El , para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado” 

“vino al Paró” – De la misma manera el Mesías, después de haber sido resucitado, fue elevado hasta lo sumo y presentado ante el Padre celestial para servirle como sumo sacerdote según el orden de Malki-Tsedek, como está escrito en el Salmo 110:1 y 4:

“Salmo de David. Dice el Eterno a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies... El Eterno ha jurado y no se retractará: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Malki-Tsedek.

En 1 Pedro 3:22 está escrito:

quien está a la diestra de Eloah, habiendo subido al cielo después de que le habían sido sometidos ángeles, autoridades y potestades.

En Filipenses 2:9 está escrito:

Por lo cual Eloah también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el Nombre que es sobre todo nombre

Quinta aliyá, 42:19 – 43:15

42:21 “Entonces se dijeron el uno al otro: Verdaderamente somos culpables en cuanto a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos, por eso ha venido sobre nosotros esta angustia.” – La razón por la que trató duramente a sus hermanos fue porque el Eterno le estaba usando como un instrumento para producir arrepentimiento en ellos. También fue porque necesitaban aprobar el examen y mostrar que se habían arrepentido de verdad de su pecado. Ahora volvieron a estar en una situación semejante a la anterior y tenían la oportunidad de rectificar, y no volver a abandonar al hermano, hijo de Rajel, ni defraudar a su padre. Vemos como el trato de Yosef produjo un buen resultado en ellos, como está escrito en 2 Corintios 7:10:

Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Eloah produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte.

la angustia de su alma” – Así también el alma de Yeshúa se angustió cuando fue vendido por sus hermanos y entregado en manos de los gentiles para morir, según Isaías 53:11, donde está escrito:

Debido a la angustia de su alma, El lo verá y quedará satisfecho. Por su conocimiento, el Justo, mi Siervo, justificará a muchos, y cargará las iniquidades de ellos.

42:24 “Y se apartó de su lado y lloró. Y cuando volvió a ellos y les habló, tomó de entre ellos a Shimón, y lo ató a la vista de sus hermanos.” – Reuvén, el primogénito, no estaba de acuerdo con el maltrato de Yosef. Shimón, que era el segundo, era un hombre sumamente violento, junto con su hermano Leví. Habían asesinado a toda una ciudad. Shimón necesitaba un trato especial para poder arrepentirse de su pecado y humillar su corazón duro. Esa fue la razón por la que Yosef le tomó a él y le encerró.

42:25 “Yosef mandó que les llenaran sus vasijas de grano y que devolvieran el dinero a cada uno poniéndolo en su saco, y que les dieran provisiones para el camino. Y así se hizo con ellos.” – Aunque los hermanos no reconocieron a Yosef en su primera visita, tuvieron la oportunidad de obtener grano para saciar su hambre y vivir. De la misma manera hay varias enseñanzas que han sido recopiladas en la Mishná y el Talmud que tienen su origen en las enseñanzas de Yeshúa. Es debido a que nuestro Rebe estaba rodeado de escribas y fariseos en todo momento y ellos fueron impactados por sus enseñanzas. Así el pan del Hijo de Yosef también ha estado alimentando al pueblo judío desde su primer encuentro aunque no le hayan reconocido.

42:30 “El hombre, el señor de aquella tierra, nos habló duramente y nos tomó por espías del país.” – Así sienten los judíos por el trato del mundo cristiano. Los cristianos son los que peor han tratado al pueblo judío durante los últimos dos mil años. El judío piensa que Jesucristo le odia. En el nombre de Jesús se han cometido las cosas más crueles contra los judíos. Tanto las cruzadas como la inquisición española y el exterminio nazi se hicieron en el nombre de Jesucristo. Lamentablemente este trato cristiano tan duro es uno de los impedimentos mayores para que el pueblo judío pueda reconocer al hijo de Yosef como el Mesías. En lugar de provocar al judío a celos lo ha provocado a odio contra su propio Mesías. ¡Esto tiene que cambiar!

Todo esto debido a una teología anti judía y de reemplazo que es el mismo fundamento del cristianismo. Ahora es el tiempo para derrumbar esa teología. Ahora es el tiempo de la restauración de los conceptos originales de la única fe válida para todos los siglos y para todas las personas, la fe hebrea.

43:8-9 “Y Yehudá dijo a su padre Israel: Envía al muchacho conmigo, y nos levantaremos e iremos, para que vivamos y no perezcamos, tanto nosotros como tú y nuestros pequeños. Yo me haré responsable de él; de mi mano lo demandarás. Si yo no te lo vuelvo a traer y lo pongo delante de ti, que lleve yo la culpa para siempre delante de ti” – Ahora Yehudá entra en la escena y toma el control de la situación. El está dispuesto a responder por el hermano pequeño y ser culpable para siempre si no es devuelto a su padre. Esto nos habla de la actitud del Mesías, que nació por medio de Yehudá, que estaba dispuesto a responder, no sólo por sus hermanos judíos, sino por el mundo entero. Para liberarnos de nuestros pecados él tomó nuestra culpa y fue castigado en nuestro lugar para que fuéramos liberados de las consecuencias de nuestros pecados, como está escrito en 1 Juan 2:1-2:

Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Yeshúa el Mesías el justo. El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros (los judíos), sino también por los del mundo entero (los gentiles).

En 2 Corintios 5:21 está escrito:

Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Eloah en El.

Sexta aliyá, 43:16-29

43:26, 28b “Cuando Yosef regresó a casa, le trajeron el presente que tenían en su mano a la casa y se postraron ante él en tierra... se inclinaron en reverencia.” – Por fin se cumplió el primer sueño que había tenido Yosef acerca de sus hermanos. Ahora todos los hermanos estaban reunidos y los once hermanos se inclinaban ante Yosef. Es interesante que el sueño hablaba de atar gavillas en el campo de la cosecha. Es evidente que ahora se estaban cosechando las almas de estos hermanos preciosos para el Reino mesiánico que viene. Durante la angustia Yaakov se inclinará ante el Mesías Yeshua y así también habrá una cosecha en el pueblo judío, como está escrito en Oseas 6:11:

Para ti también, oh Yehudá (el pueblo judío), hay preparada una cosecha, cuando yo restaure el bienestar de mi pueblo (las 12 tribus entre los gentiles).

De este texto también aprendemos que todo Israel, las doce tribus, un día se inclinarán ante Ben Yosef”

Séptima aliyá y maftir, 43:30 – 44:17

43:30   “Y Yosef se apresuró a salir, pues se sintió profundamente conmovido a causa de su hermano y buscó donde llorar; y entró en su aposento y lloró allí.” – Mashiaj ben Yosef tiene una compasión especial por sus hermanos en la carne, aunque le han tratado tan mal.

         Yosef se apartó por un tiempo y lloró por su amor por ellos antes de darse a conocer. El aposento alude al lugar santísimo en el tabernáculo celestial, donde el Mesías está ministrando ahora llorando e intercediendo por los hijos de Israel, como está escrito en Romanos 8:34:

¿Quién es el que condena? El Mesías Yeshúa es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Eloah, el que también intercede por nosotros.

En Hebreos 9:24 está escrito:

Porque el Mesías no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Eloah por nosotros.

43:34 “El les llevó porciones de su propia mesa, pero la porción de Binyamín era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se embriagaron con él.” – La Torá no ha ocultado el hecho de que se embriagaron. (Lamentable muchas traducciones cristianas sí lo han hecho al no traducir este versículo como está escrito según el hebreo.) ¿Por qué se emborracharon si la borrachera no está permitida según las Escrituras?[12] ¿Y por qué la Torá no ocultó este hecho vergonzoso de los doce hijos de Israel? La resupesta es porque hay una proyección profética para lo que va a ocurrir con la reunión de las doce tribus de Israel en los últimos tiempos bajo la dirección del Mesías Yeshúa. En ese momento habrá un derramamiento del Espíritu de El Eterni que será semejante a una borrachera, semejante al que se ve en Hechos 2:4, 15-16:

“Todos fueron llenos del Espíritu de santidad y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse... éstos no están borrachos como vosotros suponéis, pues apenas es la hora tercera del día; sino que esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel...”

En el Salmo 126:1-6 está escrito:

“Cántico de ascenso gradual. Cuando el Eterno hizo volver a los cautivos de Tsión, éramos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenó de risa, y nuestra lengua de gritos de alegría; entonces dijeron entre las naciones: Grandes cosas ha hecho el Eterno con ellos. Grandes cosas ha hecho el Eterno con nosotros; estamos alegres. Haz volver, Eterno, a nuestros cautivos, como las corrientes en el sur. Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo. El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, en verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas.

En este Salmo vemos varias cosas que concuerdan con el texto que estamos estudiando. El Eterno va a hacer que las trece tribus se reúnan de nuevo. Entonces se producirá una euforia como en un sueño, con risas y gritos de alegría y júbilo, como una borrachera. Esta vuelta se compara con la alegría por la cosecha al traer sus gavillas. Esto conecta el evento de la reunificación de las doce tribus con una gran cosecha de almas en los últimos tiempos, como está escrito en Mateo 13:39b:

la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.

En Isaías 9:3 está escrito:

Multiplicaste la nación, aumentaste su alegría; se alegran en tu presencia como con la alegría de la cosecha, como se regocijan los hombres cuando se reparten el botín.

El almuerzo en la casa de Yosef también representa la cena que se dará en el reino junto con el Mesías y las trece tribus de Israel, como está escrito en Mateo 26:29:

Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

En Lucas 22:28-30 está escrito:

“Vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas;  y así como mi Padre me ha otorgado un reino, yo os otorgo que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino; y os sentaréis en tronos juzgando a las trece tribus de Israel.

Una de las misiones del Mesías Yeshúa es restaurar y reunir las tribus de Israel, como está escrito en Isaías 49:5-6:

“Y ahora dice el Eterno (el que me formó desde el seno materno para ser su siervo, para hacer que Yaakov vuelva a El y que Israel se reúna con El, porque honrado soy a los ojos del Eterno y mi Eloah ha sido mi fortaleza), dice El: Poca cosa es que tú seas mi siervo, para levantar las tribus de Yaakov y para restaurar a los que quedaron de Israel; también te haré luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta los confines de la tierra.

Como la gran mayoría de los descendientes de las  tribus están entre los gentiles, esta restauración y reunificación implica que los que de ellos son del Mesías entre los gentiles experimenten una fuerza increíble que los llevará a unirse con sus hermanos judíos para ser un solo pueblo.

El movimiento llamado mesiánico es el inicio de esta reunificación entre gentiles, donde están las tribus perdidas, y judíos en el Mesías Yeshúa. Nosotros somos parte de este movimiento de la redención final de Israel de las naciones y la reunificación de las doce tribus. ¿Cuántos sienten ya algo de esta borrachera? ¡Habrá mucho más! ¡¡Esto es sólo el inicio!!

44:14 “Yehudá llegó con sus hermanos a casa de Yosef, él estaba aún allí, y ellos cayeron a tierra delante de él.” – En este tiempo hay esfuerzos tanto de los judíos ortodoxos como de los judíos mesiánicos de ir a buscar “la casa de Yosef”, las diez tribus perdidas entre las naciones. El Eterni está impulsándonos a hacer esto porque se está acercando el momento cuando el Hijo de Yosef se va a dar a conocer a sus hermanos.

Aquí vemos que los once hijos de Israel se inclinan otra vez ante Yosef. Por segunda vez se cumplió el sueño.

Este texto nos induce a pensar que los judíos reconocerán a Yeshúa en la casa de Yosef. La casa de Yosef son las diez tribus perdidas que están volviendo a casa en este tiempo, y principalmente de entre los cristianos.

Este texto también nos enseña que muchos judíos se inclinarán ante un Mesías gentilizado, en un contexto extraño, que es el mundo cristiano. Desde el año 1967, cada vez más judíos se han hecho cristianos y “mesiánicos” (que en su mayoría son cristianos que tienen un tinte judío pero que mantienen la teología cristiana que no les permite ser fieles ni a la Torá ni a las tradiciones judías) y así han adaptado costumbres “egipcias” que no tienen nada que ver con la fe hebrea. Han reconocido a “Jesucristo” como su salvador en un ambiente cristiano, pero no le han visto todavía como un judío practicante de la Torá de Moshé y fiel a las tradiciones de su pueblo. ¡Ellos tendrán una gran sorpresa cuando él se manifieste como el que realmente es!

44:16 “Entonces dijo Yehudá: ¿Qué podemos decir a mi señor? ¿Qué podemos hablar y cómo nos justificaremos? Eloah ha descubierto la iniquidad de tus siervos; he aquí, somos esclavos de mi señor, tanto nosotros como aquel en cuyo poder fue encontrada la copa.” – La iniquidad de la cual Yehudá está hablando, no es el robo de la copa, puesto que eran inocentes, sino lo que habían hecho con su hermano Yosef. Yehudá, que es el padre de los judíos, es el que va en la brecha para presentarse ante Yosef y pedir misericordia. Este es el momento crucial de toda la historia de Yosef, cuando Yehudá muestra arrepentimiento por haber vendido a su hermano. Cuando el pueblo judío reconozca su grave error de haber negado a Yeshúa, él se dará a conocer. Y de eso hablaremos más en la próxima Parashá.

¡Shabat shalom!

Adaptado por: HOSHEA BEN YISRAEL

viernes, 12 de diciembre de 2025

PARASHA 09 VAYESHEV.

 

PARASHA 09 VAYESHEV.

Y Habitó/Y se estableció/Y se Asentó. Bereshit / Génesis 37:1-40:23
Para la semana que termina el 23 de Kislev de 5786/ 13 Dic 2025.


Aliyás de la Torá:
1.
37:1-11
2.
37:12-22
3.
37:23-36
4.
38:1-30
5.
39:1-6
6.
39:7-23
7.
40:1-23


Haftará: Amós 2:6 – 3:8


Brit Hadasha: Hechos 7:9-16

 

1ª. Aliya Meir 13:1-4

2ª. ASliya Meir 13:5-20’

3ª. Aliya Meir 13:21-31

4ª. Aliya  Merir 13:32-14:1-11

5ª, Aliya  Meir  14;12-31



VaYeshev Significa: y Habito. “y se estableció”, “y se asentó”.

Génesis 37:1 Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.
Bereshit 37:1 Vayeshev Yaacov be eretz megurey abiv be eretz Kenaan.

La parasha hoy continúa hablándonos de la familia de Yaakov, la familia de Israel. El pueblo de Israel. Pero como siempre hoy veremos el paralelo de esta porción y Mashiaj; que es a donde apunta siempre la Torah. (El Fin o mejor la finalidad de la Torah es Yeshua Hamashiaj).

37:1 “Y Yaakov habitó en la tierra donde había peregrinado su padre, en la tierra de Kenáan.” – No es lo mismo habitar que peregrinar. La actitud de un peregrino es que no tiene una morada fija, siempre está de camino a otro lugar. Ahora Yaakov tiene el deseo de asentarse y dejar de ser peregrino. Esto es un error. Cuando un justo quiere dejar de luchar y disfrutar de esta vida, está intentando sacar de antemano lo que recibirá en el mundo venidero. Pero Adonay no le permitió hacer esto y le sucedió el problema con Yosef. Es necesario tener lucha en esta vida para poder estar sano espiritualmente. Cuando no hay conflictos y todo va bien; la vida se puede volver monótona, existe la tendencia de bajar la guardia y dormir espiritualmente.
Hermanos, Los problemas y las luchas nos mantienen alerta y nos obligan a buscar al Eterno en todo momento. El Hijo de Eloha aprendió la obediencia a través de los sufrimientos, como está escrito en hebreos 5:8:
 
“aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció”

Así que el que quiere huir de los sufrimientos y de los problemas nunca aprenderá la obediencia.
Es más, los mismos sufrimientos que pasamos en nuestras vidas, producen una gloria que permanecerá en el olam habá, el siglo venidero, como está escrito en 2 Corintios 4:17:
“Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación”
En Romanos 8:16-18 está escrito:
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Eloha, y si hijos, también herederos; herederos de Eloha y coherederos con el Mesías, si en verdad padecemos con él a fin de que también seamos glorificados con él. Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.”

- Para ser herederos en el siglo venidero hay que padecer con el Mesías. Cuanto más suframos ahora más gloria tendremos entonces, como está escrito en 1 Pedro 1:7:
“Para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Yeshúa el Mesías”

En 1 Pedro 4:13 está escrito: “antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos del Mesías, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.”

En Hebreos 11:35b está escrito:
“otros fueron torturados, no aceptando su liberación, a fin de obtener una mejor resurrección.”
En 1 Corintios 15:41 está escrito:
“Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria.”

37: 2a “Esta es la historia de las generaciones de Yaakov: Yosef...” – La historia de una persona sigue en sus hijos. Esta no es la historia de Yosef, sino de Yaakov. En el capítulo 38 encontramos el relato de la vida de Yehudá. Estos dos, Yosef y Yehudá, son los dos hijos más importantes de Israel. Alrededor de estos dos giran toda la historia de salvación del Eterno. Yosef llegó a ser el padre de Efrayim, que es el ancestro de la tribu principal de la casa de Israel, las diez tribus del norte que eventualmente se separarían de las dos tribus en el sur.
Yehudá es el ancestro del pueblo judío y del Mesías.

 

La primogenitura pasó a los hijos de Yosef, como está escrito en 1 Crónicas 5:1-2:
“Y los hijos de Reuvén, el primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como profanó la cama de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de Yosef, hijo de Israel; de modo que no está inscrito en la genealogía conforme a los derechos de primogenitura; aunque Yehudá prevaleció sobre sus hermanos, y de él es el príncipe, los derechos de primogenitura pertenecían a Yosef)”

Esta es la razón por la que aparecen entrelazados los relatos de Yosef y Yehudá en esta sección de las Escrituras.
A través de Yaakov el Eterno está cumpliendo su propósito en el mundo. El pueblo de Israel y el Mesías son el medio del Eterno para bendecir el resto de la humanidad. Todos estos relatos son narraciones preparatorias para la introducción de Mashiaj en Israel y el mundo. Si desconectamos al Mesías de los relatos de la Torá creamos un seudo-Mesías, un ser híbrido sin realidad histórica. El Mesías está íntimamente conectado con la historia de Israel. Por esto podemos encontrar en los relatos acerca de Yosef y de Yehudá sombras proféticas que señalan hacia el Mesías Yeshúa. Estos textos dan paso a la proclamación de Yeshúa como el Mesías “ben Yosef”, hijo de Yosef, y el Mesías “ben David”, hijo de David.

37:2b “Yosef, cuando tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos; el joven estaba con los hijos de Bilhá y con los hijos de Zilpá, mujeres de su padre. Y Yosef trajo a su padre malos informes sobre ellos.” – Los cuatro hijos de las concubinas no se portaban bien y Yosef habló mal de ellos ante su padre. En lugar de reprenderles a ellos y aclarar posibles malos entendidos habló con su padre, lo cual constituye el pecado de “lashón hará”, lengua de maldad. Los rabinos enseñan que por esta mala lengua luego tenía que estar en la cárcel durante 10 años.

37:3 “Y amaba Israel a Yosef más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.” – Hay varias razones por las que Israel amaba a Yosef: era el hijo de su vejez, era el hijo de su esposa preferida, tenía mucho en común con él mismo y, según un Midras, Yaakov sabía por medio de una profecía que Yosef iba a ser una gran persona. Yaakov y Yosef se parecían en muchos aspectos:

       Ambos tenían una madre estéril y nacieron por una intervención divina.·
       Ambos fueron odiados por sus hermanos.
·
       Ambos experimentaron como sus hermanos querían matarlos.
·
       Ambos se hicieron ricos.
·
       Ambos se casaron fuera de la Tierra.
·
       Ambos fueron acompañados por ángeles.
·
       Los suegros de ambos fueron bendecidos por causa de ellos.
·
       Ambos viajaron a Mitsrayim.
·
       Ambos pidieron que sus huesos fueran trasladados a la Tierra prometida.
·
       Ambos murieron en Mitsrayim.
·

37:4 “Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente.” – La lucha entre hermanos depende, hasta cierto grado, de la tensión que hay entre los padres. Los hijos son el reflejo de sus padres. La “poca” envidia que hubo entre las madres se multiplicaba en los hijos y se transformó en envidia de muerte. La razón por la que esta envidia llegó a tal extremo fue el favoritismo que mostraba Yaakov hacia uno de sus hijos.

No es lo mismo reconocer las buenas cualidades de un hijo que tener favoritismo.

Como padre, es necesario destacar las cualidades buenas de todos los hijos y no hacer comparaciones entre ellos. Las comparaciones crean muchas luchas innecesarias. Cada hijo es diferente y tiene diferentes dones y cualidades, unos más que otros. Pero esto no significa que uno es mejor que el otro. El que tiene más dones tiene más responsabilidad y hay que exigirle más, como está escrito en Lucas 12:48b:
“A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán.”

Para ser buenos padres hay que tratar con nuestros hijos de la misma manera como el Padre celestial trata con Sus hijos, como está escrito en Efesios 6:4:
“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.”

Y en hebreos 12:7-11, donde está escrito:
“Es para vuestra corrección que sufrís; Eloha os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline? Pero si estáis sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos ilegítimos y no hijos verdaderos. Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos? Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero Él nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de su santidad. Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto apacible de justicia.”
Es importante destacar las virtudes de nuestros hijos en todas las diferentes áreas en que Adonay nuestro Elohim los haya dotado.

A pesar de la situación crítica en la familia de Israel, e incluso por medio de estas tensiones familiares, El Eterno, en su infinita sabiduría, lleva a cabo su plan de salvación para Israel y el mundo. Él puede usar nuestra carnalidad para cumplir su propósito, ¡Bendito sea su Nombre!

37:2a   “Yosef, cuando tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos” – Como hemos dicho antes el nombre Yosef significa “quitará” y “añadirá”, y es una referencia al Mesías que vino para morir para quitar el pecado de Israel y el mundo y sus consecuencias y resucitar para añadir a los gentiles dentro del pueblo escogido.
“Apacentaba el rebaño” – Como Yosef era un pastor también el Mesías, según Juan 10:11 donde dice:
“Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.”

37:3-4 “amaba Israel a Yosef más que a todos sus hijos... su padre lo amaba más que a todos sus hermanos” – En Mateo 3:17b el Padre celestial dice de Yeshúa:
“Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.”

37:7 “He aquí, estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí que mi gavilla se levantó y se puso derecha, y entonces vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaban hacia mi gavilla.” – Las gavillas hablan de una cosecha que tiene mucho que ver con la vida de Yosef y del Mesías. La cosecha es un producto de la nueva vida como consecuencia de la muerte de los granos.
“mi gavilla se levantó” – Alude al levantamiento de Yosef y a la resurrección del Mesías de entre los muertos.
“vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaron” – Muestra que después del levantamiento de Yosef y la resurrección del Mesías habría un reinado. También muestra que todas las tribus de Israel tendrán que reunirse alrededor de Mashiaj para obedecerle con reverencia.

37:8 “le odiaron por sus palabras” – También Yeshúa fue odiado por sus palabras. En Juan 15:22-25; 17:14 está escrito:
“Si yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado, pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me odia a mí, odia también a mi Padre. Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora las han visto, y me han odiado a mí y también a mi Padre. Pero han hecho esto para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: "ME ODIARON SIN CAUSA."... Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.”

37:9 “el sol, la luna y once estrellas” – El sol hace referencia a Yaakov, la luna hace referencia a la madre y las once estrellas se refiere a los hijos de Israel, cf. Génesis 15:5; 22:17; 26:4.
Este sueño no se ha cumplido en Yosef. En primer lugar no vivía su madre Rajel. Bilhá se había ocupado de él y su hermano Binyamín desde la muerte de Rajel.


El padre dice que es imposible que él y su madre se inclinen ante él. Esto tiene dos sentidos.

Por un lado, Rajel ya estaba muerta y no podría inclinarse ante Yosef. Por otro lado, era absurdo que un padre se inclinara ante su hijo, lo cual no pasó en Mitsrayim. Así que este sueño es una muestra de que Yosef es una figura profética del futuro Mesías.

Este mensaje muestra que todos aquellos hijos de Israel que son estrellas se inclinarán ante el Mesías, incluso los mismos patriarcas, Avraham, Yitsjak y Yaakov. La Torá muestra aquí que el Mesías es mayor que los padres.

Este sueño profético es también una evidencia acerca de la resurrección de los muertos. Si Yaakov y Bilhá, y mucho menos Rajel, no se inclinaron ante Yosef en Mitsrayim, tiene que haber una resurrección de entre los muertos para que esta profecía tenga cumplimiento. Entonces Rajel, la madre de Yosef se inclinará ante Mashiaj ben Yosef, que es Yeshúa hijo de Yosef. La resurrección está relacionada con el sol, la luna y las estrellas, según 1 Corintios 15:41-42a, donde está escrito:
“Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria. Así es también la resurrección de los muertos.”

En Revelación 12:1-2, 5-6 está escrito: “Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Estaba encinta, y grita, estando de parto y con dolores de alumbramiento... Y ella dio a luz un hijo varón, que ha de regir a todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Eloha y hasta su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Eloha, para ser sustentada allí, por mil doscientos sesenta días.”
La mujer simboliza el pueblo de Israel que dio a luz a Yeshúa que fue arrebatado hasta el trono de Eloha poco antes de la dispersión del pueblo judío por la invasión romana en los años 70 y 135.

37:11a “Y sus hermanos le tenían envidia” – Mateo 27:18 dice: “Porque él (Pilato) sabía que le habían entregado por envidia.”

37:13b “Te enviaré a ellos. Y él les dijo. Iré” – Yosef fue enviado por su padre a los hijos de Israel. El estaba dispuesto a obedecer a su padre, aunque implicaba el rechazo y el sufrimiento causado por ellos. Lo mismo pasó con Yeshúa, como está escrito en Lucas 20:13-15a:
“Entonces el dueño de la viña dijo: "¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán." Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo: "Este es el heredero; matémoslo para que la heredad sea nuestra." Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron.”

37:14 “Entoces le dijo: Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme noticias de ellos. Lo envió, pues, desde el valle de Jevrón, y Yosef fue a Shejem.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “cómo están” es “shalom” que significa “paz”, “bienestar”, “prosperidad”, “salud”. El Mesías busca el shalom de Israel, su paz, su bienestar, su prosperidad y su salud. El Mesías es el mensajero de Shalom para Israel, los que están cerca, como está escrito en Efesios 2:17:
“Y vino, y anunció paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca”

37:14b “fue a Shejem” – Shejem significa “hombro” y alude al madero puesto sobre los hombros de Yeshúa. En la búsqueda de sus hermanos israelitas en la misión de shalom tuvo que ir a Shejem, tuvo que morir en el madero.

37:16a “busco a mis hermanos” – Mashiaj vino para buscar y salvar a lo que se había perdido, las ovejas perdidas de la casa de Israel. En Mateo 15:24 dice:
“No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.”

37:17b “Yosef fue tras sus hermanos y los encontró” – Después de haber estado en Shejem, que representa la muerte y resurrección, el Mesías se fue en búsqueda de los hijos de Israel hasta encontrarlos. Nosotros somos el resultado de esa búsqueda.
“y los encontró” – Todos los hijos de Israel serán encontrados por Mashiaj en los últimos días.

37:18b “tramaron contra él para matarlo” – Lo mismo con Yeshúa.

En Mateo 26:4 está escrito: “Y tramaron entre ellos prender a Yeshúa con engaño y matarle.”

37:23b “Despojaron a Yosef de su túnica” – La túnica representa realeza y autoridad. No le reconocieron como el jefe que el Padre había puesto sobre ellos.

 

Los hermanos de Yeshúa tampoco reconocieron su autoridad que tenía del Padre, como está escrito en Mateo 21:23: “Cuando llegó Yeshúa al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras enseñaba, diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad?”
El Salmo 22:18 dice: “reparten mis vestidos entre sí, y sobre mi ropa echan suertes.”
En Mateo 27:35 está escrito:
“Y habiéndole crucificado, se repartieron sus vestidos, echando suertes”

37:24a “lo echaron en el pozo” – El pozo simboliza la muerte, el abismo, cf Salmo 30:3 donde aparece la misma palabra hebrea “bor”. Según Rashí, era un lugar de escorpiones y serpientes.
Dos veces aparece la palabra pozo en la historia de Yosef, aquí y en 41:14 donde se tradujo como “cárcel o “calabozo”. La Torá muestra dos pozos en el relato de Yosef. El primero fue en la tierra de Israel y el segundo fue en la tierra de Mitsrayim. Esto nos enseña que la muerte del Mesías ben Yosef fue para los hijos de Israel y también para el mundo entero, representado en Mitsrayim.

37:25a “Entonces se sentaron a comer pan” – Justamente después de haber tirado a Yosef al pozo se sientan a comer pan. Aquellos judíos que habían entregado a Yeshúa para morir luego comieron la pascua por la noche como está escrito en Juan 18:28:
“Entonces llevan a Yeshúa de casa de Caifás al Pretorio. Era muy de mañana. Y ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua.”

37:26-27 “Y Yehudá dijo a sus hermanos: ¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre? Venid, vendámoslo a los ismaelitas y no pongamos las manos sobre él, pues es nuestro hermano, carne nuestra. Y sus hermanos le hicieron caso.” – Yehudá fue el protagonista en la venta de Yosef. Lo mismo pasó con el discípulo de Yeshúa llamado Yehudá, como está escrito en Mateo 26:14-16:
“Entonces uno de los doce, llamado Yehudá Ishk’riotí, fue a los principales sacerdotes, y dijo: ¿Qué estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba una oportunidad para entregarle.”

37:28b “Pasaron entonces unos mercaderes midianitas, y ellos sacaron a Yosef, subiéndolo del pozo, y vendieron a Yosef a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y éstos llevaron a Yosef a Mitsrayim.”

“sacaron a Yosef” – Habla de la resurrección.
“vendieron” – Yosef fue vendido por lo menos tres veces antes de llegar a Mitsrayim. Los midianitas, los yishmaelitas y luego los medanitas, v. 36, representan los gentiles que entraron en la escena del programa de salvación del Eterno en relación con la resurrección del Mesías. Y como los gentiles estaban haciendo comercio con Yosef, también se están haciendo muchos comercios con JS/Jesucristo hoy en el mundo. Como una imitación falsa de Yeshua; por ejemplo, esta época llena de Mentira pagana, con su muñeco bionachon, el tal papa noel, que no es más que una burla a un judío ortodoxo vestido de Edom/rojo, el color de los cardenales católicos.
Mashiaj fue vendido primero por Yehudá (Judas) y luego por el sanedrín a los gentiles. Así como los gentiles recibieron a Yosef los gentiles recibieron el mensaje del Mesías resucitado.


“a Mitsrayim” – Mashiaj fue llevado al mundo gentil para llegar a ser rey sobre muchos de ellos.

37:31 “Entonces tomaron la túnica de Yosef y mataron un macho cabrío, y empaparon la túnica en la sangre” – Como Yaakov había engañado a su padre con las pieles de un macho cabrío, ahora es engañado por sus hijos con lo mismo.

Aquí vemos que hay una muerte sustituta en relación con la desaparición de Yosef. De la misma manera la muerte del Mesías es una muerte sustituta.
 “macho cabrío” – Es el animal escogido por Eloha para todos los sacrificios por el pecado. La sangre del macho cabrío es la que más se parece a la sangre humana, según Rashí. También habla del animal que se usa en Yom Kipur, cf. Levítico 16.

         “Empaparon la túnica en sangre” – habla de dos cosas:

-        Mashiaj tenía que morir por causa del rechazo de sus hermanos.
-        La muerte de Mashiaj es la base para su reinado, representado en la túnica.
       

Hay una conexión entre la sangre y el manto en Génesis 49:11; Isaías 63:2-3 y Revelación 19:13. La sangre habla del ministerio sacerdotal y el manto habla de realeza. El Mesías tiene ambos ministerios, cf. Salmo 110:4; hebreos 7:1.

39:9 “No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a ti, pues tú eres su mujer. ¿Cómo entonces iba yo a hacer esta gran maldad y pecar contra Eloha?” – Yosef resistió las tentaciones porque vivía delante de Elohim. Josef constituye un contraste contra Yehudá, según el capítulo 38, que no podía resistir las tentaciones. De la misma manera el Mesías fue tentado en todo pero sin pecado, como está escrito en Hebreos 4:15:
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.”

En Hechos 2:25 está escrito: “Porque David dice de él: VEIA SIEMPRE AL SEÑOR EN MI PRESENCIA; PUES ESTA A MI DIESTRA PARA QUE YO NO SEA CONMOVIDO.”

En el Salmo 16:8 dice: “Al Eterno he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra, permaneceré firme.”

39:17 “Entonces ella le habló con estas palabras, diciendo: Vino a mí el esclavo hebreo que nos trajiste, para burlarse de mí” – Yosef fue llamado “esclavo hebreo”. Yeshúa también era un esclavo hebreo, como está escrito en Filipenses 2:7:
“Sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.”

En Marcos 10:42-45 está escrito
: Así que Yeshua los llamó y dijo: —Como ustedes saben, los que se consideran gobernantes de las naciones oprimen al pueblo y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos. Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

39:20b “lo echó en la cárcel” – Como Yosef fue acusado falsamente y echado en la cárcel, el Mesías fue condenado a muerte injustamente.

39:23b “todo lo que él emprendía, el Eterno lo hacía prosperar.” – De la misma la voluntad del Eterno prosperó por medio de la muerte del Justo Mashiaj, como está escrito en Isaías 53:10:
 “Pero quiso el Eterno quebrantarle, sometiéndole a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, verá a su descendencia, prolongará sus días, y la voluntad del Eterno en su mano prosperará.”

40:6-7 “Y Yosef vino a ellos por la mañana y los observó, y he aquí, estaban decaídos. Y preguntó a los oficiales de Paró que estaban con él bajo custodia en casa de su señor: ¿Por qué están vuestros rostros tan tristes hoy?” – Como Yosef se preocupó por el bienestar de los mitsries, así el Mesías se preocupa por el bienestar de los gentiles. Primero busca el bienestar de sus hermanos israelitas, en 37:14, y aquí también el bien de los gentiles, como está escrito en Romanos 1:16:
“Porque no me avergüenzo de buen mensaje, pues es el poder de Eloha para la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y también del griego.”

40:8 “Y ellos le respondieron: Hemos tenido un sueño y no hay nadie que lo interprete. Entonces Yosef les dijo: ¿No pertenecen a Eloha las interpretaciones? Os ruego que me lo contéis.” – No dicen que han tenido dos sueños sino un sueño.

Esto nos indica que los dos sueños nos llevan al mismo mensaje profético, acerca de la muerte y resurrección del Mesías.

40:9 “Contó, pues, el jefe de los coperos su sueño a Yosef, y le dijo: En mi sueño, he aquí, había una vid delante de mí” – Yeshúa dice que él es la vid verdadera en Juan 15:1.

40:10a, 12 “y en la vid había tres sarmientos... Entonces Yosef le dijo: Esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días.” – Los tres días hablan de la resurrección del Mesías después de tres días.

40:11 “Y la copa de Paró estaba en mi mano; así que tomé las uvas y las exprimí en la copa de Paró, y puse la copa en la mano de Paró.” – Tres veces es mencionada la copa en este versículo y en el versículo 13 la cuarta copa. Estas cuatro copas aluden a las cuatro copas de la celebración de Pesaj que recuerda la liberación de la muerte por medio de la sangre del Cordero. Los nombres de las cuatro copas son: kidush (santificación), juicio, redención y alabanza.

La sangre de uvas representa la muerte del Mesías, cf. Génesis 49:11. Mashiaj tenía que beber la segunda copa de juicio, según Mateo 26:39; 20:22; Juan 18:11. La tercera copa que, en la mesa de Pesaj, se toma después de la cena del cordero asado, (que se comía cuanto había templo), es la que fue puesta en memoria de Yeshúa, como está escrito en Lucas 22:20:
“De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es la renovación del pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros.”

40:13 “Dentro de tres días Paró levantará tu cabeza, te restaurará a tu puesto y tú pondrás la copa de Paró en su mano como acostumbrabas antes cuando eras su copero.” – El Mesías fue levantado de entre los muertos después de tres días y puesto en el lugar que tenía antes de la fundación del mundo, como está escrito en Juan 17:5:
“Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera.”
Este texto también nos enseña que Mashiaj es el siervo del Rey Altísimo en los cielos en estos momentos. El está exprimiendo la sangre como sumo sacerdote delante del Padre, como está escrito en hebreos 9:23-26:
“Por tanto, fue necesario que las representaciones de las cosas en los cielos fueran purificadas de esta manera, pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos. Porque el Mesías no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Eloha por nosotros, y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo.”

40:14 “Sólo te pido que te acuerdes de mí cuando te vaya bien, y te ruego que me hagas el favor de hacer mención de mí a Paró, y me saques de esta casa.” – Por haber confiado en un hombre tuvo que pasar dos años más en la cárcel. Esa corrupción no se permite a los líderes del Reino.
Dos años de cárcel merece esa actitud de manipulación, intentando usar un “enchufe, rosca, palanca, cuello”. Si no vas por la vía legal mereces dos años de cárcel según la justicia celestial.
Por otro lado podemos encontrar aquí una similitud con las palabras que aparecen en relación con la muerte del Mesías en Lucas 23:42-43, donde está escrito:
“Y decía: Yeshúa, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Él le dijo: En verdad hoy te digo: estarás conmigo en el paraíso.”

40:16 “Cuando el jefe de los panaderos vio que había interpretado favorablemente, dijo a Yosef: Yo también vi en mi sueño, y he aquí, había tres cestas de pan blanco sobre mi cabeza” – El pan simboliza al Mesías que nació en Bet-Lejem, “Casa del Pan”.

En Juan 6:35, 51, 58 dice: “Yo soy el pan de vida.”

40:18 “Entonces Yosef respondió, y dijo: Esta es su interpretación: las tres cestas son tres días” – Los tres días hablan de la resurrección del Mesías.

40:19 “Dentro de tres días Paró te quitará la cabeza de sobre ti, te colgará en un árbol y las aves comerán tu carne.” – Aquí vemos el anuncio de cómo el Mesías tenía que morir, colgado en un árbol.

40:20-22 “Y sucedió que al tercer día, que era el día del cumpleaños de Paró, éste hizo un banquete para todos sus siervos, y levantó la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos en medio de sus siervos. Y restauró al jefe de los coperos a su cargo de copero y éste puso la copa en manos de Paró; pero ahorcó al jefe de los panaderos, tal como les había interpretado Yosef.”

 – Se cumplió la profecía que Yosef había dicho. De la misma manera se cumplió la profecía que Yeshúa dijo en Marcos 9:31, donde está escrito:

“Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres y le matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará.”
El panadero murió, lo cual habla de la muerte del Mesías y el copero revivió, lo cual habla de la resurrección del Mesías.

 

Estos dos sueños, que son contados como uno solo, fueron interpretados por Yosef que él mismo es una figura profética de Mashiaj ben Yosef, el Mesías sufriente.
El que no ve que Moshé habla de Yeshúa como el Mesías está ciego, como está escrito en Juan 5:46:
“Porque si creyerais a Moshé, me creeríais a mí, porque de mí escribió él.”
Y en 2 Corintios 3:14-16 está escrito:
“Pero el entendimiento de ellos se endureció; porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto el mismo velo permanece sin alzarse, pues sólo en el Mesías es quitado. Y hasta el día de hoy, cada vez que se lee a Moshé, un velo está puesto sobre sus corazones; pero cuando alguno se vuelve al Señor, el velo es quitado.”

En Lucas 24:44-47 está escrito:
Y les dijo: Esto es lo que yo os decía cuando todavía estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre mí está escrito en la ley de Moshé, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras, y les dijo: Así está escrito, que el Mesías padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día; y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Yerushalayim.”

En Juan 1:45 está escrito: “Hemos hallado a aquel de quien escribió Moshé en la ley, y también los profetas, a Yeshúa de Natseret, el Hijo de Yosef.”

Querido Hermano y lector: ¿Usted también lo ha hallado?

¿Cuántos hemos hallado a Mashiaj? ¿La Tora Viva?

Entonces hagámosle caso, seamos obedientes. Digámonos uno al otro; estas cuatro letras OBDC

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AHORA…..

 

HERMANOS También, tendremos mañana prácticamente, el comienzo de la Fiesta de Januka, donde estaremos celebrando el milagro que hizo El Eterno a nuestro favor, hace más de dos mil años, en los eventos relatados en los libros de Macabeos.

Si relacionamos la historia de Januka, con la historia de Yosef, nos podemos dar cuenta que tienen muchas similitudes.
En ambos casos, vemos la batalla de los muchos contra los pocos.  lado, la batalla de los macabeos, en contra del poderoso ejército greco-sirio. Por el otro lado, la lucha de los 10 hijos de Yaakov, en contra de su hermano Yosef.
Aunque, al comienzo de esas batallas, todo parecía perdido para los débiles.En ambos casos, sabemos que los victoriosos no fueron los más fuertes.En ambos casos, El Eterno nos quería dejar una enseñanza, para que nunca se nos olvidara. Era confirmación de una enseñanza, que está escrita en el Tanák.

Zejaryáh / Zac. 4:6
Entonces él me respondió: "Esta es la palabra de YHVH a Zerubavel; No por fuerza, y no por poder, sino por mi Espíritu, dice YHVH-Elohim Tzavaot.

Para dar esta enseñanza, El Eterno se vale de la Menoráh. Esa lámpara de siete brazos, que hace parte de nuestro escudo. La fiesta de Januka, es la fiesta de la Menoráh. Pero, es una Menoráh especial. En vez de siete brazos, tiene nueve. Y la llamamos: Janukiya. Porque solamente la utilizamos en Januka.

Cuando se comenzó a celebrar la Fiesta de Januka, hubo discusión, en cuanto a la manera de encender la Janukiya.
La escuela de Shamay, decía que la primera noche de Januka, debería encenderse toda la Janukiya.

Y cada noche subsiguiente, debería encenderse una lámpara menos. En cambio, la escuela de Hillel, decía lo contrario.
Que la primera noche de Januka, solamente se debería encender una lámpara de la Janukiya. Y que cada día subsiguiente, se debería encender una lámpara más.

 

 

Así en el día octavo de Januka, tendríamos toda la lámpara encendida. Si la Menoráh nos representa a nosotros como pueblo, eso demostrará, que el pueblo de Israel es un pueblo que va de menos a más. El Judaísmo, siguió el concepto de la escuela de Hillel en casi todas sus áreas, y por eso la Janukiya hoy en día la seguimos encendiendo a la manera de Hillel. Y estamos de acuerdo con eso.

Porque al encender la Janukiya de esa manera, estamos simbolizando la voluntad del Eterno para cada judío. Para cada Israelita. Que cada día, crezcamos espiritualmente. Que cada día, aprendamos más del Eterno. Que cada día, nos gocemos más en Su Presencia.

Pero, si la manera de encender la Janukiya simbolizara el estado actual de nuestro pueblo, tendríamos que encenderla a la manera de Shamay.  Porque lo que vemos diariamente a nuestro alrededor, es muestra palpable de cómo son realmente las cosas. A diario vemos, como muchas personas llegan a los caminos del Eterno.
Llegan con un entusiasmo grandísimo. Se les ve, ávidos de la Palabra. Se les ve, ávidos del hebreo.
Al comienzo, cada Shabat, para ellos es una delicia. Cada fiesta, para ellos es una experiencia extraordinaria.
En sus caras se les ve el ánimo, con que reciben cada enseñanza. Pero, al poco tiempo, las cosas comienzan a cambiar.
Ante la primera adversidad, entonces le echan la culpa al Judaísmo Mesiánico. Como no les va como ellos pensaban que les iría, entonces se van apagando lentamente. Siguen asistiendo a la sinagoga, pero sin el mismo entusiasmo de antes.
Siguen asistiendo a la sinagoga, pero el interés en las cosas del Eterno, es cada día menor. Se van enfriando y casi no vuelven a congregarse.


Personas como los macabeos, personas como Yosef, nos dan ejemplo de cómo no amilanarse ante la adversidad.
Ese mismo ejemplo nos lo da David HaMelej / El Rey David, cuando tuvo enfrente un gigante como Goliat.
Ese mismo ejemplo nos lo da en nuestros tiempos, Tzajal, el valeroso ejército israelí, quien no se amilanó durante las innumerables guerras que le ha tocado librar en estos tiempos, frente a los extremistas de Hamas y frente a los numerosos ejércitos árabes.
A través de todos estos eventos, El Eterno quiere que no quede duda acerca de la superioridad del Ruaj / Espíritu sobre la fuerza. Para enfrentar las batallas cotidianas, tenemos que buscar siempre la ayuda del Eterno. Nosotros, debemos hacer nuestra parte. Lo que a nosotros nos toca hacer. Pero, nunca debemos confiar en nuestras capacidades, para triunfar. Siempre debemos, antes de iniciar alguna batalla, tener la completa seguridad, que El Eterno nos acompañará en esa pelea.  Sin El Eterno a nuestro lado, lo más seguro, vamos a salir derrotados. David HaMelej, lo tenía muy claro.

Tehilim / Sal. 20:7(6) Ahora yo sé que YHVH da la victoria a su ungido – Él le responderá desde su Cielo Kadosh con poderosas victorias por su mano derecha. 8(7) Algunos confían en carros de guerra y algunos en caballos, pero nosotros confiamos en El Nombre de YHVH ELOHEINU. 9(8) Ellos tropezarán y caerán, pero nosotros nos levantaremos y estaremos erguidos. 10(9) ¡Da la victoria, YHVH! Que el Rey nos responda en el día que clamemos.

Si nosotros vamos a enfrentar las continuas batallas que se nos presentan en esta vida, con nuestras fuerzas, llevaremos casi siempre las de perder.

Matitiahu / Mat. 26:41 Permanezcan despiertos y oren que no sean puestos a prueba; el espíritu en verdad es ávido, pero la naturaleza humana es débil."

Igual que en la Menoráh, la lámpara de la mitad de la Janukiya representa al Mesías.

Revelación / Apo.1:12 Yo me volví para ver quién me estaba hablando; y cuando me volví, vi una menoráh / lámpara de siete brazos de oro; 13 y en medio de la menoráh había alguien como el Ben Ha Adam / Hijo del Hombre, que vestía una túnica que llegaba hasta sus pies y una banda de oro alrededor de su pecho.

Esa lámpara de la mitad, es la que utilizamos para encender las demás lámparas.
La pregunta sería….

 

Estamos seguros, ¿que Yeshúa HaMashíaj nos ha encendido?


Estamos seguros, ¿qué tenemos Vida Espiritual?

¿O solo habrá sido producto de una emoción momentánea?

Si nuestras luces son intermitentes, lo más seguro, podemos dar como respuesta lo segundo.


El aceite con que se encendía la Menoráh en aquellos tiempos, es símbolo del Ruaj HaKodesh / Espíritu del Santo.

Sin El Ruaj, no hay manera de que El Mesías nos encienda.

Estamos seguros, ¿que tenemos el Ruaj dentro de nosotros?

Yejezkel / Eze. 36:27 Yo pondré Mi Espíritu dentro de ti y causaré que vivas por mis leyes, que respetes mis estatutos y los obedezcas.

Si somos obedientes a la Toráh, si andamos en los mandamientos del Eterno, entonces estaremos dando pruebas fehacientes de que así es.

Si no somos obedientes a los mandamientos del Eterno, lo más seguro, es porque el Ruaj no está en nosotros, y así nunca podremos estar encendidos como El Eterno quiere.

Busquemos la presencia del Ruaj, en nuestra vida

Busquemos la presencia salvadora de Yeshúa, en nuestra vida.

Es la única manera de ser esas lámparas, que El Eterno quiere que seamos.

Filipiim / Fil.2: 15 para que sean hijos de Elohim puros y sin culpa, sin defecto, en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual ustedes respladecen como menorót / lamparas de 7 brazos en el mundo,

Quiera El Eterno, que al finalizar la Fiesta de Januka, estemos todos convencidos de cuál es nuestro papel en el plan profético del Eterno.

Yeshúa HaMashíaj, lo dijo muy claramente:

Matitiahu / Mat. 5: 14 "Ustedes son la luz del mundo.


Shabat shalom, y Jag Sameaj Januka / Feliz fiesta de Januka.

 

¡¡¡ Shabat Shalom !!!


 

Recopilado por Orlando Unda R.