viernes, 26 de diciembre de 2025

Parashá 11 VaYigash

 

Parashá 11 VaYigash/Y Se Acercó.  Génesis 44:18 – 47:27

Para ser compartida Shabat 7 Tevet 5786 /27 Diciembre 2025.

Aliyás de la Torá:

1.   44:18-30

2.   44:31 – 45:7

3.   45:8-18

4.   45:19-27

5.   45:28 – 46:27

6.   46:28 – 47:10

7.   47:11-27

Haftará: Ezequiel 37:15-28

Brith Hadasha: Marcos 14:32 – 15:5

1.     14;32-42

2.     14;43-52

3.     14;53-65

4.     14;66-72

5.     15;1-5

VaYigash Significa “y se acercó”.

Resumen

Yehudá se acerca a Yosef y le pide la palabra. por la liberación de Biniamín, ofreciéndose a sí mismo como esclavo al líder egipcio en lugar de su hermano. Luego de presenciar la lealtad de sus hermanos unos a los otros, Yosef revela su identidad diciendo "Yo soy Yosef. ¿Mi padre aún está vivo?"

Los hermanos son invadidos por la vergüenza y el remordimiento, pero Yosef los reconforta. "No fueron ustedes los que me enviaron aquí," les dice, "sino Di-s. Todo fue ordenado desde el cielo para salvarnos, y a toda la región, de la hambruna."

Los hermanos se apresuran a volver a Canaán con las noticias. Yaacov viaja a Egipto con sus hijos y sus familias, setenta almas en total, y es reunido con su amado hijo luego de 22 años. Camino a Egipto recibe la promesa Divina: "No temas en descender a Egipto; porque allí te haré una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto, y con seguridad, Yo te sacaré de allí"

Yosef reúne toda la riqueza de Egipto vendiendo comida y semillas durante los años de hambruna. El Faraón le da a la familia de Yaacov la fértil tierra de Goshen para establecerse, y los hijos de Israel prosperan en el exilio en Egipto.

Comentarios

44:18 “Entonces Yehudá se le acercó, y dijo: Oh señor mío, permite a tu siervo hablar una palabra a los oídos de mi señor, y que no se encienda tu ira contra tu siervo, pues tú eres como Paró mismo.” – Yehudá se acercó a Yosef poco antes de que se diera a conocer. De la misma manera sucederá en los últimos tiempos poco antes de que el hijo de Yosef se dé a conocer al pueblo judío.

Estamos viviendo en este tiempo ahora cuando el pueblo judío está acercándose más y más a Yeshúa para saber de él como un personaje histórico, no como el mundo cristiano le ha pintado, sino como un judío practicante de la Toráh. Yehudá se está acercando a ben Yosef sin haberle reconocido como el Mesías.

“Tú eres como Paró mismo” – El enviado es como el que le envió. El que ha visto al enviado, ha visto al que le envió, como está escrito en Juan 14:9:

“Yeshúa le dice: ¿Tanto tiempo he estado con vosotros, y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"?”

44:21 “Entonces tú dijiste a tus siervos: "Traédmelo para que yo lo vea."” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “traédmelo” viene de la raíz “yarad” que significa “bajar”. Cuando el pueblo hebreo habla de salir de la Tierra de Israel, usa la expresión “bajar”, y cuando habla de entrar en la tierra de Israel, usa la expresión “subir”(hacer Aliya). Lo mismo se ve en los versículos 23 “desciende” y 24 “subimos”. Por desgracia no se tradujo correctamente en el versículo 21 ni en el versículo 26 que debería ser traducido:

Mas nosotros respondimos: "No podemos descender (en lugar de “ir”). Si nuestro hermano menor desciende (en lugar de “va”) con nosotros, entonces descenderemos (en lugar de “iremos”); porque no podemos ver el rostro del hombre si nuestro hermano no está con nosotros."”

Esto nos enseña que cuando una persona sale de la Tierra de Israel, desciende espiritualmente y cuando entra en la Tierra de Israel, sube espiritualmente (hace Aliyah) . YHVH llama la Tierra de Israel “mi tierra”,  cf. Isaías 14:25; Jeremías 2:7; 16:18; Ezequiel 36:5; 38:16; Joel 1:6; 3:2. Por eso el que está en la tierra del Eterno está más cerca de él que cuando no está allí.

En Deuteronomio 11:12 está escrito: “Es una tierra que el Eterno tu Eloha cuida; y los ojos del Eterno tu Eloha están siempre sobre ella, desde el principio hasta el fin del año.”

El Paró no entendió la importancia espiritual de la Tierra de Israel, y cuando habló de viajar a la tierra de Kenáan, sólo dijo “id”, cf. 45:17.

44:32 “Porque yo, tu siervo, me hice responsable del muchacho con mi padre, diciendo: "Si no te lo traigo, que lleve yo la culpa delante de mi padre para siempre."” – Yehudá se puso como fiador, en hebreo “arav”.

Esto significa que estaba dispuesto a sufrir en lugar del hermano. Otra vez vemos como Yehudá, como ancestro del Mesías, de una manera profética expresa con su actitud lo que el Mesías iba a hacer en su primera venida. Estaba dispuesto a llevar la culpa para siempre para salvar a su hermano. Cuando Yojanán vio el Cordero en el cielo, lo vio “como inmolado”, cf. Revelación 5:6. Sin embargo, la novia del Mesías estará “sin mancha, ni arruga ni cosa semejante”, cf. Efesios 5:27. El Mesías se ha hecho responsable de los hombres y él todavía lleva, en su cuerpo, las marcas de las consecuencias del pecado de la humanidad, como está escrito en Juan 20:25-28:

“Entonces los otros discípulos le decían: ¡Hemos visto al Adon/Señor! Pero él les dijo: Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré. Ocho días después, sus discípulos estaban otra vez dentro, y Thoma con ellos.

Y estando las puertas cerradas, Yeshúa viene y se puso en medio de ellos, y dijo: Shalom aleijem. Luego dice a Thoma: Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Respondió Thoma y le dijo: ¡Adon/Señor mío y Elohim mío!”

 

 

44:33 “Ahora pues, te ruego que quede este tu siervo como esclavo de mi señor, en lugar del muchacho, y que el muchacho suba con sus hermanos.” – Ser fiador implica llevar la responsabilidad hasta la última consecuencia. Yehudá fue fiel a su promesa a su padre. Ahora ha mostrado, no solamente arrepentimiento, sino que está dispuesto a hacer tikún, rectificación, por lo que hizo con su hermano Yosef. En lugar de entregar al hijo de Rajel, que su padre amaba, se puso en su lugar. Así Yosef supo que se había arrepentido.

Si no hay una disposición de rectificar los errores cometidos y, en el caso de ser posible, restituir el daño, no ha habido arrepentimiento en la persona. Si hay arrepentimiento verdadero también hay un deseo de rectificación, como está escrito en Lucas 19:8-9:

“Y Zakai, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes daré a los pobres, y si en algo he defraudado a alguno, se lo restituiré cuadruplicado. Y Yeshúa le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa, ya que él también es hijo de Avraham”

La salvación había venido a la casa de Zakai. Hubo evidencias claras del arrepentimiento de sus pecados. Lo mismo vemos en la vida de Yehudá. Ya no volverá a defraudar a su padre. Ya no dejará que su hermano sea esclavo en Mitsrayim. Lo hizo una vez, pero esta vez no, porque hay arrepentimiento en su corazón.

Cuando Yehudá muestra arrepentimiento por haber vendido a su hermano el hermano se da a conocer.

45:1  “Yosef no pudo ya contenerse delante de todos los que estaban junto a él, y exclamó: Haced salir a todos de mi lado. Y no había nadie con él cuando Yosef se dio a conocer a sus hermanos.” – Ya se había visto el arrepentimiento en Yehudá. Ya se había logrado el propósito del trato duro contra él. En ese momento Yosef ya no necesita tratarle más con dureza.

Ahora se da a conocer, pero no a los mitsries, sino a sus hermanos. De la misma manera el Mesías no fue manifestado al mundo después de su resurrección, sino a los que antes habían caminado con él, como está escrito en Hechos 10:40-41:

 “A éste Eloha le resucitó al tercer día e hizo que se manifestara, no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Eloha, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con El después que resucitó de los muertos.”

La palabra hebrea traducida como “conocer” es “hitvadá”, y viene de la raíz “yadá” Esta palabra se usa en las Escrituras también como una referencia a tener relaciones íntimas, cf. Génesis 4:1, 17; 1 Reyes 1:4. En Génesis 45:4 Yosef les pide que se acerquen a él. Podría haber dicho solamente que se acercaran, pero la palabra “elai”, “hasta mí”, que ha sido añadida, implica un acercamiento casi palpable.

Yosef no se dio a conocer hasta que los doce hermanos estuvieran juntos. Como hemos dicho antes, esto alude a que el Mesías no se va a dar a conocer en los últimos tiempos hasta que las doce tribus estén involucradas.

También aprendemos de esto que tiene que haber unidad entre hermanos para poder tener la revelación plena del Hijo de Yosef, como está escrito en Efesios 3:17b-19:

“que, arraigados y cimentados en amor, seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor del Mesías que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Eloha.”

Como los hermanos de Yosef no le reconocieron en su primer encuentro, sino en el segundo, así el Mesías no fue reconocido por la mayoría de los judíos en su primera venida, pero lo será en relación con su segunda venida. Con otras palabras, ahora es el tiempo cuando la mayoría de los judíos conocerán a Yeshúa. Ahora él se está dando a conocer como el que verdaderamente es, aquel Mesías del cual hablan todas las Escrituras.

“Y no había nadie con él cuando Yosef se dio a conocer a sus hermanos.” – Había una intimidad con los hermanos. De la misma manera ahora el Mesías se está dando a conocer de una manera muy íntima a los que son descendientes de las doce tribus de Israel.

Se va revelando de una manera hebrea, llamándolos de vuelta a sus raíces hebreas y dándoles a entender su relación con él no sólo de manera espiritual, sino también física. Son del mismo pueblo y ahora es el tiempo de ser restaurado como judío; o mejor como Israelita del pacto renovado. Las personas que reciben este tipo de revelación ya no son las mismas. Su concepto de sí mismos cambia radicalmente y el concepto de quién es Yeshúa cambia radicalmente. Ya no le ven en el contorno gentil, sino en el contorno hebreo. Ya no le ven como el salvador de los gentiles, sino como el salvador de Israel, en primer lugar.

Fue Yehudá quien provocó la revelación de Yosef. De la misma manera los judíos son los que finalmente harán que Yeshúa se manifieste en gloria, cf. Mateo 23:39; Hechos 3:19-21.

45:2 “Y lloró tan fuerte que lo oyeron los mitsries, y la casa de Paró se enteró de ello.” – En el momento de revelación de quién era Yosef hubo lloro, cf. verso 14-15. De la misma manera hay muchas emociones y lágrimas en aquellas personas que ahora están recibiendo la revelación de quién es realmente Yeshúa y quiénes son ellos en relación con él.

Yeshúa lloró sobre la ciudad de Yerushalayim, ver Lucas 19:41-44. Los habitantes de Yerushalayim llorarán cuando él se dé a conocer mostrando sus heridas, las señales del pacto renovado, como está escrito en Zacarías 12:10-14:

“Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Yerushalayim, el Espíritu de gracia y de súplica, y me mirarán a mí, a quien han traspasado. Y se lamentarán por El, como quien se lamenta por un hijo único, y llorarán por El, como se llora por un primogénito. Aquel día habrá gran lamentación en Yerushalayim, como la lamentación de Hadad-Rimón en la llanura de Meguido. Y se lamentará la tierra, cada familia por su lado: la familia de la casa de David por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de la casa de Natán por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de la casa de Leví por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de los shimeítas por su lado, y sus mujeres por su lado; todas las demás familias, cada familia por su lado, y sus mujeres por su lado.”

 “lo oyeron los mitsries, y la casa de Paró se enteró de ello.” – Los mitsries, que simbolizan todos los gentiles, se darán cuenta de la revelación del Mesías de Israel y su gran lloro por sus hermanos judíos.

La casa de Paró hace referencia a los gobiernos de la tierra en los últimos tiempos que serán informados cuando el Hijo de Yosef se haya dado a conocer a sus hermanos israelitas.

45:3  “Yosef dijo a sus hermanos: Yo soy Yosef. ¿Vive todavía mi padre? Pero sus hermanos no podían contestarle porque estaban atónitos delante de él.” – Ahora Yosef habló en hebreo presentándose con su nombre hebreo. No dijo: “Yo soy Tsafnat-Paneaj”. De la misma manera, cuando el Hijo de Yosef se presentó al rabino Shaúl ben Gamliel en Hechos 9:5 no dijo: “Yo soy JS el cristo”, sino: “Yo soy Yeshúa”.

Su nombre no es JS, sino Yeshúa. Cuando él habla con sus hermanos judíos les habla en hebreo, como está escrito en Hechos 26:14:

“Y después de que todos caímos al suelo, oí una voz que me decía en el idioma hebreo: "Shaúl, Shaúl, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón."”

45:4 “Y Yosef dijo a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron, y él dijo: Yo soy vuestro hermano Yosef, a quien vosotros vendisteis a Mitsrayim.” – De esto aprendemos que en los últimos tiempos el pueblo de Israel se acercará cada vez más a Yeshúa. Amen.

45:5  “Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese el haberme vendido aquí; para preservar vidas me envió Eloha delante de vosotros.” – El Mesías fue enviado a los gentiles para salvar vidas, según está escrito en Hechos 28:28:

“Sabed, por tanto, que esta salvación de Eloha ha sido enviada a los gentiles. Ellos sí oirán.”

En Romanos 11:11 está escrito: “Digo entonces: ¿Acaso tropezaron (los judíos) para caer? ¡De ningún modo! Pero por su transgresión ha venido la salvación a los gentiles, para causarles celos.”

Ese era el plan del Eterno: por causa del rechazo de los judíos, de la misma manera como Yosef fue rechazado por sus hermanos, los gentiles podrán recibir al Hijo de Yosef y ser salvos.

45:6  “Porque en estos dos años ha habido hambre en la tierra y todavía quedan otros cinco años en los cuales no habrá ni siembra ni siega.” – Como los hermanos de Yosef le reconocieron en el segundo año de sequía es probable que el momento del derramamiento sobre los judíos del Espíritu de gracia y de oración sea durante el segundo año de los siete últimos años antes de la venida del Mesías.

“quedan otros cinco años en los cuales no habrá ni siembra ni siega.” – Yosef supo por los sueños del Paró y el espíritu profético que quedaban cinco años de hambre. Rashí dice que cuando vino Yaakov a Mitsrayim, terminó la sequía. Pero en tal caso Yosef sería un falso profeta. En el versículo 11 se repite el mensaje de los cinco años que quedaban de sequía.

Sin embargo, para los hijos de Israel sólo había dos años de hambre grave, puesto que Yosef los sostuvo durante el resto del tiempo.

- De esto aprenderemos que los fieles, que no podrán ni comprar ni vender durante la gran tribulación, serán sustentados de manera sobrenatural por el Eterno, tal como pasó con Eliyahu durante los años de sequía, cf. Revelación 3:17; 1 Reyes 17:4, 14.

45:7  “Y Eloha me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en la tierra, y para guardaros con vida mediante una gran liberación.” – El Hijo de Yosef fue enviado al mundo gentil para provocar a los judíos a celos, para que ellos a su vez sean salvos por esta provocación, como está escrito en Romanos 11:14:

“sí en alguna manera puedo causar celos a mis compatriotas y salvar a algunos de ellos.”

En Romanos 11:24-27 está escrito: “Porque si tú (gentil) fuiste cortado de lo que por naturaleza es un olivo silvestre (nación gentil), y contra lo que es natural fuiste injertado en un olivo cultivado (Israel), ¿cuánto más éstos (judíos), que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo? Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis sabios en vuestra propia opinión: que a Israel le ha acontecido un endurecimiento parcial hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y así, todo Israel será salvo; tal como está escrito:

EL LIBERTADOR VENDRA DE TSION; APARTARA LA IMPIEDAD DE YAAKOV. Y ESTE ES MI PACTO CON ELLOS, CUANDO YO QUITE SUS PECADOS.”

45:8 “Ahora pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Eloha; y El me ha puesto por padre de Paró y señor de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Mitsrayim.” – Yosef no echa la culpa de lo sucedido a sus hermanos. Estas palabras vienen de una persona espiritualmente madura.

Los inmaduros no ven más allá de la nariz y echan la culpa a su alrededor por las cosas malas que les pasan. No entiende que detrás de los sucesos hay leyes espirituales y planes divinos.

El que colabora con estos planes será prosperado, como Yosef. Yosef quitó la culpa de sus hermanos. De la misma manera el Hijo de Yosef está quitando la culpa de los judíos que se arrepienten de haberle entregado a los gentiles. El Eterno tenía un plan con la venta de Mashiaj, fue la salvación del mundo y especialmente de Israel.

“Eloha… me ha puesto por padre de Paró y señor de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Mitsrayim.” – Según Rashí, la palabra “padre”, en hebreo “av”, no solamente significa padre, sino también “consejero”, “amigo” y “patrón”. Como Yosef fue puesto por padre de Paró, sin superarle o igualarle en autoridad, así Yeshua ha recibido de YHVH el título de “av” sin superarle o igualarle, según está escrito en Isaías 9:6:

“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable, consejero, Eloha, Poderoso, Padre (“av”), Eterno, Príncipe de Paz.” 

Los tres cargos que Yosef recibió del Paró corresponden a tres cargos del Mesías. 

o   Le puso como “av”, amigo y patrón, Isaías 9:6.

o   Le puso como señor de toda su casa, hebreos 3:6.

o   Le puso como gobernador sobre todo el mundo, Mateo 28:18.

45:9 “Daos prisa y subid adonde mi padre, y decidle: "Así dice tu hijo Yosef: 'Eloha me ha hecho señor de todo Mitsrayim; ven a mí, no te demores.” – Las cosas sucederán rápidamente en los últimos tiempos.

“subid adonde mi padre” – Esto alude a lo que afuera llaman equivocadamente el rapto y el arrebatamiento, pero en realidad es hacer Aliya (subir a) por medio del cual todos los que son del Mesías subirán a la tierra de Israel desde los cuatro extremos de la tierra, como está escrito en Isaías 11:12:

“Alzará un estandarte ante las naciones, reunirá a los desterrados de Israel, y juntará a los dispersos de Yehudá de los cuatro confines de la tierra.”

En Mateo 24:29-31 está escrito: “Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, EL SOL SE OSCURECERA, LA LUNA NO DARA SU LUZ, LAS ESTRELLAS CAERAN del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas. Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE SOBRE LAS NUBES DEL CIELO con poder y gran gloria. Y El enviará a sus ángeles con UN GRAN SHOFAR y REUNIRAN a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro.” Amen.

45:26 “Y le informaron, diciendo: Yosef vive todavía, y es gobernante en toda la tierra de Mitsrayim. Pero él se quedó atónito porque no les podía creer.” – Yeshúa vive todavía y es gobernante entre muchos gentiles que le han recibido como su Salvador y Señor.

45:27 “Pero cuando ellos le contaron todas las cosas que Yosef les había dicho, y cuando vio las carretas que Yosef había enviado para llevarlo, el espíritu de su padre Yaakov revivió.” – Israel no podía creer el mensaje de que Yosef vivía hasta después de un tiempo.

De la misma manera está pasando con el pueblo judío hoy en día. Al principio no pueden creer que aquel que llama YESHUA es el Mesías de Israel. Pero luego lo harán y entonces revivirá el espíritu de Israel.

Mashiaj ben Yosef es el único que puede hacer revivir el espíritu de Israel. Él lo hará mediante sus emisarios que vienen con regalos y evidencias claras. Así se dará a conocer a Israel. Será mediante los israelitas. Pero cuales Israelitas; los del pacto renovado como tú o como yo. ¿Amen?

Según Rashí, la Shejiná, la presencia divina, el Espíritu de Santidad, partió de Jaakov durante su tiempo de luto por causa de Josef, y en este momento vuelve otra vez al patriarca. 

45:28 “Entonces Israel dijo: Basta, mi hijo Yosef vive todavía. Iré y lo veré antes que yo muera.” – La Torá cambia el nombre de Yaakov de un versículo a otro. Cuando el espíritu de Yaakov revive es llamado Israel. Pronto llegará el momento histórico cuando Israel como nación reconozca que Yeshúa aún vive. Es más, llegara el momento hermanos y no muy lejano, cuando nuestros hermanos cristianos también reconozcan que están equivocados y que declararan con sus bocas que Yeshua es la Torah viva y la verdad única para llegar al padre y para demostrar que ya somos salvos.! Aleluyah!.

En Mateo 25:31-32 está escrito: Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con El, entonces se sentará en el trono de su gloria; y serán reunidas delante de todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.

En Revelación 22:2 está escrito: “en medio de la calle de la ciudad. Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para sanidad de las naciones.

46:28 “Y envió a Yehudá delante de sí a Yosef, para indicar delante de él el camino a Goshen; y llegaron a la tierra de Goshen.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “camino a Goshen” es “goshna”. También se encuentra en el próximo versículo. Comprende cuatro letras hebreas, guimel (G), shin (Sh), nun (N) y hey (H). Es la única palabra en toda la Escritura que contiene estas cuatro letras. Son las mismas cuatro letras que se encuentran en el sevivon (perinola) que se usa en la diáspora para jugar durante Januká. Las cuatro letras que son usadas para Januká anuncian el gran milagro que ocurrió allí, en hebreo:

Nes Gadol Hayá Sham”, “Un milagro grande sucedió allí”. La suma del número de las cuatro letras es 358. Nun = 50, Guimel = 3, Hey = 5, Shin = 300. 50 + 3 + 5 + 300 = 358.

Es la misma suma que de las cuatro letras hebreas de Mashiaj, Mem (40) + Shin (300) + Yud (10) + Jet (8) = 358.

De esto aprendemos que el gran milagro que ocurrió en Januká, no solamente fue la victoria del judaísmo del Eterno sobre el paganismo, o el posible milagro del aceite, sino también el momento de la concepción sobrenatural de Miryam, la madre de Yeshúa, que ocurrió en Januká. Y para luego nacer 38 semanas más tarde, el día 15 del séptimo mes de Tishrí, aprox entre septiembre y octubre (en Sukot).

47:14 “Y Yosef recogió todo el dinero que había en la tierra de Mitsrayim y en la tierra de Kenáan a cambio del grano que le compraban, y Yosef trajo el dinero a la casa de Paró.” – El propósito de recoger todo ese dinero fue que pasara a los hijos de Israel en el futuro, porque necesitaban mucho oro, plata, bronce y piedras preciosas para poder hacer el mishkán, tabernáculo, en el desierto, como está escrito en Éxodo 12:36:

“Y el Eterno hizo que el pueblo se ganara el favor de los mitsries, que les concedieron lo que pedían. Así despojaron a los mitsries.”

47:20 “Así compró Yosef toda la tierra de Mitsrayim para Paró, pues los mitsries vendieron cada uno su campo, porque el hambre era severa sobre ellos; y la tierra vino a ser de Paró.” – De la misma manera Mashiaj compró toda la tierra para el Padre celestial cuando se entregó a sí mismo para que el mundo pudiera vivir.

47:25 “Y ellos dijeron: Nos has salvado la vida. Hallemos gracia ante los ojos de Paró mi señor, y seremos siervos de Paró.” – Yosef salvó la vida de los mitsries. De la misma manera Yeshúa ha preparado una salvación para todas las personas de la tierra durante todas las épocas de la historia, como está escrito en 1 Juan 2:2:

“El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.”

En 2 Corintios 5:19- 21 está escrito: “A saber, que Eloha estaba en el Mesías reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación. Por tanto, somos embajadores del Mesías, como si Eloha rogara por medio de nosotros; en nombre del Mesías os rogamos: ¡Reconciliaos con Eloha! Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Eloha en El.”

La gratitud de los mitsries por haber sido salvados les llegó a entregarse voluntariamente como siervos al rey. De la misma manera el Eterno espera que nosotros le entreguemos toda nuestra vida en gratitud por lo que el Mesías ha hecho por nosotros al salvar nuestras almas de la muerte eterna.

En Juan 17:9-10 está escrito: “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado; porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo, mío; y he sido glorificado en ellos.”

Pidamos al Eterno nuestro padre que Seamos como Yosef, en su actitud perdonadora y sigamos a Yeshua como la Torah viva del Amor, que abarca Todos los Regalos y luminarias de Januka, que nos constituyen en un verdadero Ejad que tú y yo como Israelitas del Pacto renovado debemos reflejar primero entre nosotros mismos y luego a los demás. ¿Amen?

Historia de las Religiones

 

Ya hemos hablado un poco de las partes que más nos llaman la atención,  la forma como Yosef revela su identidad, ante sus hermanos. Es un momento muy emocionante.

Creo, que es uno de los momentos más emocionantes, de toda la Toráh.

 

Pero aprovechando el nombre del parashá – Y se acercó –, vamos a ACERCARNOS un poco al contenido de este parashá, para ver que otras enseñanzas hay escondidas.

 

Por muchos es conocido, que la vida de Yosef es profecía pura, acerca del Mashíaj / Mesías.

Hasta el Talmud se encarga de hablar del Mashíaj Ben Yosef / hijo de Yosef, como el siervo sufriente, por las similitudes que encontraríamos en las vidas del Mesías y de Yosef, el hijo de Ya’akov.

 

El Talmud, también habla del Mashíaj Ben David, como el Mesías reinante, por las similitudes que encontraríamos en las vidas del Mesías y del Rey David, el hijo de Ishaí.

 

Habría que buscar otros motivos para encontrar por qué el judaísmo tradicional no acepta a Yeshua El Mesías que vino hace dos mil años, como cumplimiento de las profecías.

 

Muchos dicen que: “es que el judaísmo tradicional, lo espera únicamente como el Mesías reinante.”

 

Y según eso: “el judaísmo tradicional, no acepta al Mesías sufriente, profetizado en Yshayahu / Isa. 53.”

 

Por lo que dice el Talmud, creo que hay que encontrar razones de más peso, para saber el porqué de la renuencia del judaísmo tradicional, a creer en ese personaje que vino hace dos mil años.

 

Y si vamos a ACERCARNOS a la historia, nos daremos cuenta de algunas de esas razones.

 

Bueno recordar, todo lo que ha sucedido en nombre de ese personaje que vino hace dos mil años, como Mashíaj.

 

Como se quiso utilizar a ese personaje, como cabeza de una nueva religión, que reemplazara la “religión” oficial del único Elohim verdadero:

 

El judaísmo.

 

Ese judaísmo, que tenía como centro la Toráh – más adelante llamado Pentateuco- y que se desarrollaba especialmente en el Templo de Yerushalaim / Jerusalém, como la Tanák – más adelante mal llamado Antiguo Testamento- lo testifica.

 

¿Y, porqué el Imperio Romano quería fundar una nueva religión?

 

Por odio, hacía los judíos. Ese odio, que nació cuando el pueblo de Israel se rebeló contra el poderoso Imperio Romano, en el año 70 d.e.c.

Siempre, hemos tenido la vocación de ser pueblo libre.

Es más, nuestro nacimiento como pueblo, va ligada a nuestra libertad de la esclavitud en Egipto.

Quisimos ser libres, de la opresión del Imperio Romano, en el año 70.

 

Pero, no nos fue muy bien con esa rebelión.

Nuestros antepasados, creyeron ver que el Imperio Romano estaba pasando por un momento de debilidad.

 

Creyeron, que era un momento propicio, para rebelarse.

Pero, como diría mi abuelita; “el tiro nos salió por la culata”.

En esa ocasión, el Imperio Romano destruyó a Yerushalaim.

Destruyeron el Templo, lo único que quedó en pie fue el Kotel Hamaraví (Muro occidental), que todos conocen con el nombre anti-semita de: Muro de los Lamentos.

(El nombre de : “Muro de los lamentos”, se deriva del hecho que desde 1.948 hasta 1.967, los judíos no tuvimos acceso al Muro, ya que esa parte de Yerushalaim estaba controlada por los árabes, quienes nos decían como burla: “laméntense, que no pueden orar en el muro”)

 

En el año 70, también fuimos expulsados de nuestra tierra.

Y, para que quedara como escarmiento para las demás naciones, que quisieran rebelarse contra el Imperio Romano, traen a nuestros archi-enemigos a vivir a nuestra tierra.

¿Quiénes eran esos?

La Tanák relata, quienes eran nuestros acérrimos enemigos: Los philistím /filisteos.

De ahí viene la palabra: Palestinos.

¿Filisteos famosos?: Goliat, Dalíla, etc..

 

En el año 70, el Imperio Romano, también le cambió el nombre a nuestra tierra.

Ya no se llamó más Israel, ahora su nombre era: Palestina.

Todos creyeron, en el Imperio Romano, que ya era suficiente, con el daño que les habían hecho a esos “rebeldes judíos”.

 

Que ya era suficiente, con ese castigo.

Pero, en el año 325 e.c., apareció un hombre, que no creyó lo mismo.

Su nombre: Constantino.

Emperador romano, de la época.

Quien considera, que el hecho de que el Templo de Yerushalaim haya sido destruido, y que la tierra de Israel ahora está habitada por filisteos (palestinos), y que los judíos se han convertido en “judíos errantes”, no es suficiente, para terminar de una vez por todas con el pueblo de Israel.

 

Había que acabar con la “religión” del pueblo de Israel: El Judaísmo.

¿Y cómo lo harían ?

Fundando una nueva religión, que reemplazara al judaísmo.

Y ahí es, cuando nace, la Iglesia Católica Apostólica y Romana.

Teniendo como base principal: el odio, hacia todo lo judío.

Primero que todo, el Imperio Romano, se encargó desde el año 325 e.c., de cambiar completamente la esencia de ese personaje, que se conocía como Yeshúa.

 

Le cambiaron el nombre hebreo: Yeshua por el de Jesús.

El argumento simple, era que lo traducían a otro idioma, y ya.

 

Los que creen esa simple excusa, no saben que hay una regla internacional de traducción, que dice que los nombres propios no se traducen, se transliteran.

 

O sea, que cuando un escrito que contiene nombres propios se traduce, lo que se traduce es el escrito en si, los nombres se dejan igual.

 

Para ejemplo, de nuestros lectores en español:

Ustedes, en los diarios que circulan en sus respectivos países, ¿han leído acerca de Juan Kennedy?

¿Cierto que no?

 

Porque su nombre era: Jhon Kennedy.

Han leído de: ¿Jorge Arbusto?

Se que no: Pero es la traducción de: George Bush.

 

Y si sigues creyendo que los nombres propios si se pueden traducir, sácame de una duda:

Como se traduce al español, el nombre del líder de la revolución china: Mao Tse Tung?

 

En todas las áreas de la vida, se respeta esa regla de traducción.

Menos, en las versiones de la Biblia que tienen el trasfondo romano.

No tienen en cuenta que en la Toráh (Biblia) sí que importan los nombres.

Cada nombre en la Toráh, tiene un significado.

En el nombre, iba implícita la profecía de la persona.

 

Filipiím/ Fil. 2 : 9 Por lo cual YHVH le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre.

10 para que al nombre de Yeshúa toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos,

11 y toda lengua confiese que el Mesías Yeshúa es SEÑOR para gloria de YHVH Padre.

 

¿Quiénes somos nosotros, para cambiárselo?

Yeshua significa: Salvación.

 

Jesús, significa: Yo Zeus (dios falso griego, la idea con este nombre, era atraer hacía la nueva religión, a los seguidores de este popular, pero falso dios)

 

La idea era, desjudaizarlo por completo.

Le cambiaron el titulo hebreo de Mashíaj, por el griego: Cristo.

Mashíaj, significa: Ungido de arriba, “del cielo”, con la unción del Padre.

Cristo, significa solamente: untado con aceite.

 

O sea que, un patacón (plátano machacado), puede ser cristo (untado con aceite), pero, nunca un patacón puede ser Mashíaj (Ungido de arriba).

 

Roma, hacia todo eso con la idea de que Jesucristo fuera la cabeza, de una nueva religión.

¿Qué mejor personaje podrían encontrar?

 

Imagínense: “los judíos, lo habían matado”.

Con el nacimiento de la nueva religión, comenzamos a ser conocidos también, como el “pueblo deicida” – (“asesinos de dios”).

 

Roma, se inventó la Teología del Reemplazo, según la cual, El Eterno había desechado a Israel, por haber matado a Jesucristo, y había escogido otro pueblo, como Su pueblo.

 

Lógicamente, que ese nuevo pueblo escogido era la: Iglesia Católica Apostólica y Romana.

Iglesia, que nace llena de preceptos anti-judaísmo.

Se ordena, que el día de reposo, ya no es el estipulado en la Toráh: Shabat / séptimo día).

 

El día de reposo de la nueva religión, sería el Domingo, con la excusa, que era el día en que Jesucristo había resucitado. (otra mentira romana; porque ya sabemos que el fue levantado de la muerte en shabat).

 

Pero, la verdad escondida es otra: Era el día, que el Imperio Romano dedicaba al culto de su dios Sol.

Miremos como se escribe “Domingo” en Inglés : SunDay – Día del Sol.

También, la nueva religión autoriza comer los alimentos que los judíos no comían, por estar prohibido su consumo, en la Toráh.

 

Se prohíben todas las celebraciones ordenadas por El Eterno, en Vaykrá / Levítico 23.

La nueva religión, se inventa que Jesucristo murió en una cruz.

Yeshua realmente murió en un madero.

 

Aún en las versiones griegas, no se encuentra ni una sola referencia a la palabra: CRUZ.

Siempre se habla de: MADERO.

 

Esa, era otra jugada magistral, para atraer los seguidores del dios falso Tamuz, a la nueva religión.

Resulta, que en los lugares altos, donde se hacían sacrificios a Tamuz, se colocaba una “T”, como señal de que esos sacrificios eran para Tamuz.

 

Cuando aparece la figura de Jesucristo colgado en una “T”, los seguidores de Tamuz, ven algo muy familiar para ellos, y entonces llegan en masa a la nueva religión.

Esa cruz, se convierte en un símbolo anti-judío por excelencia.

 

En el nombre de Jesucristo, y teniendo como símbolo esa cruz, se persigue despiadadamente al pueblo judío. Se comienza con las Cruz-adas, contra nuestro pueblo.

 

Se sigue con la “Santa Inquisición”, contra nuestro pueblo.

Las naciones “católicas”, nos expulsan de sus territorios.(ver España 1492).

Durante la segunda guerra mundial, una nación “cristiana protestante” (Alemania), asesina en los campos de concentración nazis, seis millones de judíos.

 

¿Cuál era el símbolo nazi?

Una cruz.......gamada......pero al fin de cuentas: CRUZ.

Es tanta la animadversión de nuestro pueblo, contra todo lo que tenga que ver con cruz, que la filial de la Cruz Roja Internacional en Israel, no se llama así, sino Maguen Adóm (Escudo rojo), y en las ambulancias, en vez de la cruz roja, va una estrella de David roja.

 

Ya vamos entendiendo, porque la renuencia del judaísmo tradicional a creer en todo lo que tenga que ver con ese personaje, ¿que vino hace dos mil años?

 

Por eso, para una familia judía, no es problema que uno de sus miembros profese cualquier religión oriental, el taoísmo…el budismo…el hinduismo…etc.…etc.

 

El problema, es cuando uno de los miembros de una familia judía, dice que se convirtió al cristianismo en cualquiera de sus facetas, sea católica o protestante.

Es como si se hubiera unido al enemigo.

Esa persona, es desheredada por la familia.

Todas sus pertenencias son echadas en una caja, como si se hubiera muerto para ellos.

El judaísmo tradicional, no sabe que Jesucristo solo fue un personaje imaginario, que Roma se inventó.

Una caricatura del personaje real: Yeshúa HaMashíaj.

 

El judaísmo tradicional, no sabe que Yeshúa HaMashíaj vino hace dos mil años, como resultado de las profecías escritas en la Tanák.

 

Tampoco saben, que Yeshúa no fundó ninguna religión.

Él enseñó y predicó, judaísmo.

No saben, que Él vino a completarnos, como judíos.

Tampoco saben, que Yeshúa nunca actuó en contra de la Toráh.

Que Él, siempre fue judío.

Nació, vivió y murió, siendo judío.

Es tanta la reticencia contra ese personaje que vino hace dos mil años, que cuando los judíos mesiánicos les hablamos a los judíos tradicionales del personaje real -Yeshúa- , ellos lo rechazan, porque piensan que es otra trampa del cristianismo.

 

Entonces, tengámosles paciencia a nuestros hermanos judíos tradicionales, por no creer en el Mashíaj Ben Yosef, les ha tocado muy duro, con los seguidores de Jesucristo.

 

Y también, tengámosles paciencia a los cristianos, sean católicos o protestantes, por no creer en Yeshúa HaMashíaj, han vivido mucho tiempo en el engaño de Roma, pero El Eterno, poco a poco les irá abriendo los ojos.

 

Referente a este tema, les recomiendo un libro, del Rabino judío mesiánico Julio Dam, cuyo título es muy diciente :  “Era Jesús un niño cristiano que iba a la iglesia todos los domingos ?” : En este título hay cuatro errores, ¿sabe cuáles son?

 

Para terminar, bueno hacernos una pregunta:

¿A quién estamos siguiendo?

¿Al verdadero, o a la caricatura?

 

Revelación / Apo. 3:7 Al maláj (mensajero) de la kehila (comunidad) de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David: si Él abre, nadie puede cerrar; si Él cierra, nadie puede abrir:

 

Yeshúa HaMashíaj, El Verdadero, nos advirtió acerca de los falsos :

 

Yojanán Mordejai / Mar. 13:21 Entonces, si alguno os dice: “Mirad, el Mesías aquí” “Miradlo allí”, no lo creáis. 22 pues surgirán falsos Mesías y profetas y realizarán señales y prodigios con el propósito de engañar, si fuera posible, a los elegidos. 23 vosotros, pues, estad sobre aviso; mirad que os lo he predicho todo.

 

Hermanos tenemos La evidencia palpable y verdadera que en este Januka también Hubo milagros y por ello esos grandes regalos en cada luminaria; nos llenó con ese Amor; esa alegria y el Gozo que se veía reflejado en el rostro y las sonrisas de nuestros niños y la Paz ese Shalom que sobrepasa todo entendimiento reinó, durante todas las luminarias encendidas cada una de las noches. Vimos y aprendimos a cuidar nuestra lengua de hablar engaño; Y que la verdad siempre estará por encima de la mentira; también que la humildad no es pobreza y que si es nobleza y que la nobleza viene de los Reyes. ¿Amen? Además, que el honor y la honra tanto a los padres terrenales como a el Eterno, nos trae beneficios y grandes galardones. No olvidemos también que debemos ser justos; no solo buenos, ser justos. Otra Luminaria y muy importante la sexta luz de januka; y la podemos llamar delicia SHABAT, no nos olvidemos de shabat, es nuestra preparación para la gran fiesta en compañía de nuestro Mashiaj y delante de la presencia del Eterno. Nuestra penúltima luz: El Amor que todo lo puede y todo lo supera; y lo vivimos. Y la última Luminaria y por excelencia la primera El ETERNO nuestro Dios; quien verdaderamente lo es todo y está en todo. Ahora mis hermanos; cuantos queremos que brille la luz de Yeshua en nuestras casas y en nuestros corazones; no solo en casa de los anfitriones; sino en todos y cada uno de nosotros desde el menor hasta el mayor y en cada rincón de nuestra congregación, Con el Amor que El Eterno a depositado en nuestros corazones. Que las luminarias de Januka estén encendidas en nuestros hogares y cubran a todas nuestras familias; pero nos exige no solo ser buenos y buscar el bien y la justicia para los míos aquí adentro sino también allá afuera.  Hermanos asi podemos decir con plena certeza que no solo un milagro ocurrió allí con los Macabeos, sino que también ocurrió aquí en la kehila Torah Shalom de Villavicencio.

 

Vamos a decirle a quine tengo a mi lado; Que la luz de Mashiaj, Brille en tu casa. ¡Aleluyah!.

 

 

¡Shabat Shalom!

 

Recopilado por;  Orlando Unda R.