viernes, 12 de diciembre de 2014

Parashá 09 VaYéshev

Parashá 09 VaYéshev
Génesis 37:1 – 40:23
Para ser leída y estudiada en el Shabat del 21 de Kislev de 5.775
Diciembre 13 de 2.014 
Aliyás de la Torá:
  1. 37:1-11
  2. 37:12-22
  3. 37:23-36
  4. 38:1-30
  5. 39:1-6
  6. 39:7-23
  7. 40:1-23  
Haftará: Amós 2:6 – 3:8
Brit Hadasha: Hechos 7:9-16
                                        PARASHA´  VAYESHEV
Resumen de la Parashá
Génesis 37:1-40:23

Yaacov se establece en Jevrón con sus 12 hijos. Su favorito es Yosef, de 17 años. Los hermanos de Yosef están celosos por el trato preferencial que recibe, como por ejemplo, del manto multicolor que Yaacov le hizo. Yosef les cuenta a sus hermanos dos sueños que tiene, que profetizan que él esta destinado a gobernar sobre ellos, aumentando la envidia y el odio hacia él.
Shimón y Levi planean matarlo, pero Reuvén sugiere, a cambio, arrojarlo en un pozo, con la intención de volver más tarde y salvarlo. Mientras  Yosef  está en el pozo, Yehuda lo vende a una caravana de Ishmaelitas. Los hermanos manchan el manto especial de Yosef en la sangre de un cabrito y se lo muestran a su padre, haciéndole pensar que su más querido hijo fue devorado por una bestia  salvaje.
Yehuda se casa y tiene tres hijos. El mayor, Er, muere joven y sin hijos, y su mujer, Tamar, es dada en matrimonio a su segundo hijo, Onan. Onan peca al derramar su simiente y, también, muere joven. Yehuda no quiere que Tamar se case con su tercer hijo. Determinada a tener un hijo de la familia de Yehuda, Tamar se disfraza como una prostituta y seduce a Yehuda mismo. Más tarde, Yehuda se entera de que Tamar está embarazada y la manda a matar por infidelidad, pero cuando ella muestra ciertos objetos personales que Yehuda dejó como garantía de pago, él admite públicamente que es el padre. Tamar tiene dos hijos, Peretz (ancestro del Rey David) y Zeraj.
Yosef es llevado a Egipto y vendido a Potifar, el ministro encargado de las carnicerías del Faraón. Di-s bendice todo lo que él hace y pronto es nombrado encargado de todas las propiedades de su amo. La mujer de Potifar desea al muchacho; cuando Yosef se niega a estar con ella, ella le dice a su marido que el sirviente hebreo trató de forzarla, y lo envían a prisión. Yosef gana la confianza de los carceleros, quienes le otorgan un cargo importante en la administración de la prisión.
En prisión, Yosef se encuentra con el Maestro de Coperos y Maestro de Panaderos del Faraón, ambos encarcelados por el rey. Los dos tienen un sueño, que Yosef interpreta; en tres días, les dice, el Maestro de Coperos será liberado y el Maestro de Panaderos será ahorcado. Yosef le pide al Maestro de Coperos que interceda por él ante el Faraón. Las predicciones de Yosef se cumplen, pero el Maestro de Coperos se olvida de Yosef.
Comentarios
Primera aliyá, 37:1-11
37:1 “Y Yaakov habitó en la tierra donde había peregrinado su padre, en la tierra de Kenáan.” – No es lo mismo habitar que peregrinar. La actitud de un peregrino es que no tiene una morada fija, siempre está de camino a otro lugar. Ahora Yaakov tiene el deseo de asentarse y dejar de ser peregrino. Esto es un error. Cuando un justo quiere dejar de luchar y disfrutar de esta vida, está intentando sacar de antemano lo que recibirá en el mundo venidero. Pero ELOHA no le permitió hacer esto y le sucedió el problema con Yosef.
Es necesario tener lucha en esta vida para poder estar sano espiritualmente. Cuando no hay conflictos y todo va bien hay una tendencia de querer aflojarse y dormir espiritualmente. Los problemas y las luchas nos mantienen alerta y nos obligan a buscar al Eterno en todo momento. El Hijo de Eloha aprendió la obediencia a través de los sufrimientos, como está escrito en Hebreos 5:8:
aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció
Así que el que quiere huir de los sufrimientos y de los problemas nunca aprenderá la obediencia.
Es más, los mismos sufrimientos que pasamos en el olam hazé, este siglo, producen una gloria que permanecerá en el olam habá, el siglo venidero, como está escrito en 2 Corintios 4:17:
Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación
Segunda aliyá, 37:12-22
37:13b “Te enviaré a ellos. Y él les dijo. Iré” – Yosef fue enviado por su padre a los hijos de Israel. El estaba dispuesto a obedecer a su padre aunque implicaba el rechazo y el sufrimiento causado por ellos. Lo mismo pasó con Yeshúa, como está escrito en Lucas 20:13-15a:
Entonces el dueño de la viña dijo: "¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán." Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo: "Este es el heredero; matémoslo para que la heredad sea nuestra." Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron.
37:14 “Entonces le dijo: Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme noticias de ellos. Lo envió, pues, desde el valle de Jevrón, y Yosef fue a Shejem.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “cómo están” es “shalom”[11] que significa “paz”, “bienestar”, “prosperidad”, “salud”. El Mesías busca el shalom de Israel, su paz, su bienestar, su prosperidad y su salud. El Mesías es el mensajero de Shalom para Israel, los que están cerca, como está escrito en Efesios 2:17“Y vino, y anunció paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca
37:14b “fue a Shejem” – Shejem significa “hombro” y alude al madero puesto sobre los hombros de Yeshúa. En la búsqueda de sus hermanos israelitas en la misión de shalom tuvo que ir a Shejem, tuvo que morir en el madero.
37:16a “busco a mis hermanos” – Mashiaj vino para buscar y salvar a lo que se había perdido, las ovejas perdidas de la casa de Israel. En Mateo 15:24 dice:
No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

Tercera aliyá, 37:23-36

37:23b “Despojaron a Yosef de su túnica” – La túnica representa realeza y autoridad. No le reconocieron como el jefe que el Padre había puesto sobre ellos. Los hermanos de Yeshúa tampoco reconocieron su autoridad que tenía del Padre, como está escrito en Mateo 21:23:
“Cuando llegó Yeshúa al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras enseñaba, diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad?”
El Salmo 22:18 dice:
reparten mis vestidos entre sí, y sobre mi ropa echan suertes.
En Mateo 27:35 está escrito:
Y habiéndole crucificado, se repartieron sus vestidos, echando suertes
37:24a “lo echaron en el pozo” – El pozo simboliza la muerte, el abismo, cf Salmo 30:3 donde aparece la misma palabra hebrea “bor”.[12] Según Rashí, era un lugar de escorpiones y serpientes.
Dos veces aparece la palabra pozo en la historia de Yosef, aquí y en 41:14 donde se tradujo como “cárcel o “calabozo”. La Torá muestra dos pozos en el relato de Yosef. El primero fue en la tierra de Israel y el segundo fue en la tierra de Mitsrayim. Esto nos enseña que la muerte del Mesías ben Yosef fue para los hijos de Israel y también para el mundo entero, representado en Mitsrayim.
Cuarta aliyá, 38:1-30
38:1-2  “Sucedió por aquel tiempo que Yehudá descendió de sus hermanos, y visitó a un adulamita llamado Jirá. Y allí vio Yehudá a la hija de un kenaanita llamado Shuá; la tomó, y se llegó a ella.” – Yehudá había sido elegido para ser el padre de los reyes dentro de Israel, incluido el rey Mesías. Por lo tanto era muy importante que tuviera una situación familiar aprobada por el Eterno. Ahora se aparta y desciende espiritualmente de sus hermanos y se casa con una mujer de origen dudoso. Rashí cita el Tárgum que dice que era hija de un comerciante, puesto que la palabra “comerciante” tiene la misma raíz  que “kenaanita”. Sin embargo el rabino Ibn Ezrá dice que efectivamente se casó con una mujer kenaanita. El pueblo kenaanita había sido maldecido por Noaj y por eso no era conveniente casarse con él.
         38:7-10 “Pero Er, primogénito de Yehudá, era malvado ante los ojos del Eterno, y el Eterno le mató.

Entonces Yehudá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y cumple con ella tu deber como cuñado, Tenemos que entender este hecho en relación con el Mesías. Estos dos hijos no calificaban para ser ancestros para el Mesías, y por lo tanto tenían que ser eliminados del programa de salvación para el mundo.
Quinta aliyá, 39:1-6
39:2a    “ELOHA estaba con Yosef” – De la misma manera se dice de Yeshúa en Hechos 10:38 donde está escrito:
Vosotros sabéis cómo Eloha ungió a Yeshúa de Natseret con el Espíritu de Santidad y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el adversario; porque Eloha estaba con El.
En Juan 3:2 está escrito:
Este vino a Yeshúa de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Eloha como maestro, porque nadie puede hacer las señales que tú haces si Eloha no está con él.
39:4 “Así encontró Yosef gracia ante sus ojos y llegó a ser su siervo personal, y lo hizo mayordomo sobre su casa y entregó en su mano todo lo que poseía.” – De la misma manera toda la casa del Eterno fue entregada al cuidado del Mesías, como está escrito en  Hebreos 3:5-6:
Y Moshé fue fiel en toda la casa de Eloha como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir más tarde; pero el Mesías fue fiel como Hijo sobre la casa de Eloha, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza.
Sexta aliyá, 39:7-23
39:9 “No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a ti, pues tú eres su mujer. ¿Cómo entonces iba yo a hacer esta gran maldad y pecar contra Eloha?” – Yosef resistió las tentaciones porque vivía delante del Eterno. Josef constituye un contraste contra Yehudá, según el capítulo 38, que no podía resistir las tentaciones. De la misma manera el Mesías fue tentado en todo pero sin pecado, como está escrito en Hebreos 4:15:
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.
En Hechos 2:25 está escrito:
“Porque David dice de El: VEIA SIEMPRE AL SEÑOR EN MI PRESENCIA; PUES ESTA A MI DIESTRA PARA QUE YO NO SEA CONMOVIDO
Séptima aliyá y maftir, 40:1-19
40:6-7 “Y Yosef vino a ellos por la mañana y los observó, y he aquí, estaban decaídos. Y preguntó a los oficiales de Paró que estaban con él bajo custodia en casa de su señor: ¿Por qué están vuestros rostros tan tristes hoy?” – Como Yosef se preocupó por el bienestar de los egipcios, así el Mesías se preocupa por el bienestar de los gentiles. Primero busca el bienestar de sus hermanos israelitas, en 37:14, y aquí también el bien de los gentiles, como está escrito en Romanos 1:16:
REFLEXION
El Copero Real 
El copero real no es lo suficientemente escrupuloso con el Faraón y se encuentra en prisión junto con el joven Yoséf, cuyo destino también lo trajo a esa mazmorra en Egipto. La Cabala explica que los tres personajes bíblicos de Yoséf, el Faraón y el copero real, representan tres entidades espirituales.
Faraón, etimológicamente vinculado a la palabra hebrea para "quitar la cobertura que oculta", periá, representa la revelación cósmica. El copero, que trae el líquido que humedece una garganta seca, representa la vinculación del "agua" y el "fuego" espiritual. Y "Yoséf" (cuyo nombre significa "agregue") representa la alegría que resulta de la sabiduría adicional que surge a través del encarcelamiento espiritual del alma en la mazmorra del cuerpo.
De los cuatro "elementos" espirituales —fuego, aire, tierra y agua —fuego y agua son opuestos. En sus analogías físicas, el agua tiene el poder de extinguir la llama, y el fuego tiene el poder de evaporar el agua. Son físicamente competitivos. Pero en el plano espiritual, donde los opuestos son reconciliados, el agua es la fuente de la mente, y el fuego es la fuente de las emociones. El equilibrio interior requiere la sabiduría de la mente para enfriar momentáneamente el ardor del corazón, así la dirección de la sabiduría puede enfocar sabiamente la energía —"inteligencia emocional". La actividad mental de la contemplación e introspección provee del contexto para la ardiente búsqueda del alma que busca la unicidad a toda costa, a veces sin sabiduría, en su prueba de navegar en territorio ajeno de lo finito —tiempo y espacio.
La forma de hacer descender el "agua de la sabiduría" es a través de la real enunciación de las palabras de la tefilá (plegaria meditativa) y la expresión práctica de mitzvot (actos de unificación prescriptos por la Torá). Este conducto trae "líquido espiritual" para la ardiente sed del alma, y resulta en los descubrimientos existenciales, auto revelación ("Faraón") —el resultado de la búsqueda espiritual y las aparentes adversidades que por ella sufre el cuerpo. El resultado final es el éxtasis y la alegría de la nueva sabiduría ("Yoséf") —sabiduría que de otra manera no se puede obtener a través de la búsqueda humana común.
Estos tres elementos existen en todos nosotros: nuestra búsqueda del significado de la vida es el elemento Yoséf, buscando metas de alegría y sabiduría, descubriendo lo que está oculto —periá. Esto sólo puede ser logrado a través de la sabia expresión de nuestras necesidades existenciales —el copero real interior —que se convierte en la clave de la iluminación de la Unicidad final de la existencia.
Dominio: Cuando hable con alguien hoy o mañana, trate de establecer una longitud de onda paralela de conciencia —sea conciente de cómo sus palabras inician nuevos pensamientos. Esta conciencia más elevada del poder creativo de las palabras y el comportamiento creará un "circuito de regeneración", así la conciencia resultante le permitirá verbalizar y expresarse más sabia y apropiadamente.
Meditación: Visualice al cerebro como una fría y burbujeante pileta de agua, como si se derramara en cascada hacia un centro, fluyendo hasta convertirse en una apacible caída de agua. El agua cae en arena seca que parece absorber el agua y sin embargo permanece seca. Camine por esa arena y la encontrará fría y suave. Las aguas frías atenúan el calor y la sequedad. La arena forma la imagen del corazón. Ahora tome conciencia de su propio cerebro, viendo las aguas de la sabiduría fluyendo de él hacia el calor y la energía del corazón. Visualice este proceso en un estado de paz y equilibrio.

         PARALELO  POR       YIRMIYAHU BEN YISRAEL.
Transformar al "Otro" en "Hijo"
"Y Yosef era bello de imagen y bello de semblante" (Bereshit 39:6)
Adaptado de la Enseñanzas del Rebe de Lubavitch

Nuestra Parshá nos relata sobre lo ocurrido con Yosef HaTzadik. La singularidad de Yosef radicaba en el hecho de que fue llevado a los lugares más bajos y fue ahí donde tuvo que permanecer íntegro en su rectitud y piedad. Llegó a ser virrey en Egipto, "la vergüenza de la Tierra" 1 , y a pesar de ello permaneció como Yosef el Tzadik, el piadoso y justo. Su función consistió justamente en traer la luz de la santidad también a los lugares más oscuros y por medio de ello, elevarlos.
Señal de ello encontramos también en su nombre- Yosef. Cuando Rajel, su madre, lo llamó con ese nombre, lo explicó diciendo2 : "Que Di-s me agregue (en hebreo=Yosef) otro hijo". No dijo un 'segundo hijo', sino 'otro hijo', con ello quiso aludir3 a la labor espiritual de Yosef de hacer del 'otro' un 'hijo', es decir, lograr también que los alejados de la luz de la santidad- el 'otro'- se acerquen a ella, hasta convertirse en hijos- su hijo'.
Belleza Espiritual
Además, la Torá nos relata que Yosef era "bello de imagen y bello de semblante" 4 . Es sabido que las palabras de la Torá poseen múltiples significados y cuando ella nos describe la belleza de Yosef, no se refiere sólo a su belleza externa. Está dicho en los Libros5 sagrados que la belleza material de Yosef expresaba su belleza espiritual: él era "bello de imagen" íntegro en el cumplimiento de los mandamientos y deberes ("Mitzvot asé") y "bello de semblante"- íntegro en la observancia de las prohibiciones ("Mitzvot Lo Taasé").
De aquí aprendemos, que a pesar de que el énfasis principal del esfuerzo espiritual de Iosef estaba concentrado en transformar al 'otro'- a hacer de la oscuridad luz y de lo opuesto a la santidad que se convierta en bondad y santidad- sin embargo, la base para ello era su integridad espiritual personal. Precisamente porque él era íntegro tanto en el 'haz el bien' como en 'aléjate del mal' por eso podía también ejercer su influencia y transformar al 'otro' en 'hijo'.
Nuestra Parshá nos relata sobre lo ocurrido con Yosef HaTzadik. La singularidad de Yosef radicaba en el hecho de que fue llevado a los lugares más bajos y fue ahí donde tuvo que permanecer íntegro en su rectitud y piedad. Llegó a ser virrey en Egipto, "la vergüenza de la Tierra" 1 , y a pesar de ello permaneció como Yosef el Tzadik, el piadoso y justo. Su función consistió justamente en traer la luz de la santidad también a los lugares más oscuros y por medio de ello, elevarlos.
Todos somos Yosef
El pueblo judío todo lleva el nombre de Yosef, como está escrito6 : "(Di-s) guía como el rebaño a Yosef", y por ende su camino marca también como debe ser el nuestro. Yosef nos enseña que también hay que activar sobre otros, acercar también a aquellos inmersos en 'Egipto-mitzraim', y convertirlos en hijos del Creador. Yosef nos enseña que no debemos encerrarnos sólo en nuestro perfeccionamiento personal, sino que debemos dedicarnos a nuestros semejantes.
Pero simultáneamente a esto, Yosef nos enseña que para tener éxito en esta misión de llevar la luz al lugar de la oscuridad, se requiere también de perfección personal. La persona debe corregir sus falencias y ser íntegro en el cumplimiento de los preceptos tanto de las obligaciones a llevar a cabo ("Asé") como de las prohibiciones ("Lo taasé"). Esto es imprescindible, no sólo por uno, sino también para poder tener un verdadero efecto positivo sobre el semejante a quien debemos ayudar a encontrar su camino a la Torá. Así lo dijeron nuestros Sabios 7 : "primero arréglate a ti mismo y luego arregla a los demás".
A No Esperar
Podría uno pensar: primero debe esperar alcanzar la perfección personal y sólo después haré tiempo y me ocuparé de otros. Debe saberse que esa no es la intención de ELOHA. No se puede esperar hasta que uno sea perfecto en todos los aspectos. Incluso si aún no hemos alcanzado la perfección personal debemos invertir parte de nuestro tiempo y de nuestras energías para acercar a otro judío. Pero debe recordarse, que trabajar para los demás no es suficiente y se requiere también trabajar para la perfección personal.
Es el deber de cada uno ser "bello de imagen y bello de semblante" en el sentido espiritual de Torá y Mitzvot.
No se trata sólo de un tema personal, sino que de ello depende también que otros se acerquen al judaísmo y se fortalezcan en la Torá y sus preceptos.
El parealelo con Mashiaj , La historia de los patriarcas nos relatan, hechos y sucesos , que se desarollaron en el cumplimiento del plan Eterno de salvación, esta es la base estructural, los cimientos de  la obra rustica, siendo sombra de lo que había de venir, adornando , embelleciendo  y completando en el Mesias, “QUIEN ES EL CAMINO DE SALVACION”   haciendo siempre lo ordenado por ABA KADOS, EL PADRE ETERNO, y reafirmnado las profecias de estos tiempos, anunciadas y  enunciadas ,  en la  vida de  Yosef, cumpliendose  a la perfeccion la salvación ETERNA, para unos y para otros, los que están lejos de   Eretz yisrael  (Efrainitas)    y  los que están cerca (judíos) siendo uno en  EL  israelitas.
Leer juan 14..6 ,leer génesis 41..45-52. salmo 92..14 marcos 4..8-9, cuando  Jacob bendice  a los hijos de Yosef, profetiza que el menor multiplicara al mayor, efrainitas(fructificadores),aumentaran el numero de adoradores (judíos) pero en el amor de mashiaj, y se buscara la unuficacion de todo Israel, el arco es juda y la flecha efraim, el arco tensionado dispara la flecha, estamos en los tiempos de tensionar  el arco juda,  la flecha esta disparada efraim, recogiendo a los dispersos de Israel, Ezequiel 37..21, queilah Tora Shalom, somos parte del cumplimiento profetico por voluntad de nuestro ELOHA, SOMOS FRUCTIFICADORES Y ADORADORES EN YESHUA AMEN.   
¡SHABAT SHALOM.!

Adaptado por: YERMIYAHU BEN YISRAEL.

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