Números 4:21-7:89
Para ser leída y analizad en el
Shabat del 12 de Sivan de 5.775
Mayo 30 de 2.015
Aliyás de la Torá:
1.
4:21-37
2.
4:38-49
3.
5:1-10
4.
5:11 – 6:27
5.
7:1-41
6.
7:42-71
7.
7:72-89
Haftará: Jueces 13:2-25
Los Escritos Mesiánicos: Juan 3:1 – 4:54
Nasó
significa
“levanta”
Comentarios
En esta oportunidad llevaremos
este comentario a partir de la cuarta aliyá, ya que en enseñanza anteriores
hemos tratado los temas de las aliyot anteriores con mayor frecuencia
Cuarta aliyá, 5:11 – 6:27
5:12
“Habla
a los hijos de Israel, y diles: "Si la mujer de alguno se desvía y le es
infiel”
La palabra hebrea que ha sido traducida como
“desvía” es tisté, que viene
de
la raíz satá1 que significa “descarriar”, “desviar”.
De allí se deriva la palabra
sotá, “la descarriada”, que es el nombre de un tratado del
Talmud que trata sobre
este
caso.
5:13
“habiendo
(podido) un hombre acostarse con ella en relación carnal,
sin que su
marido lo viera, y ella se
reclutó en secreto y pudo haberse contaminado, y no haya
testigo contra ella, ni haya sido
violada” – El Talmud2
enseña que el agua de amargura sólo es
aplicable cuando una mujer se haya reclutado en secreto con otro hombre durante
un tiempo suficiente largo como para efectuar una relación sexual con él. Si
fueron descubiertos o si ella fue violada, no era necesario usar este método.
5:14
“y
un espíritu de celo había venido sobre él y había celado a su mujer, y ella se
contaminó, o si había venido un
espíritu de celos sobre él y había celado a su mujer,
y ella no se contaminó” El Talmud3 enseña que el marido tiene que haber
celado
a su mujer antes de reclutarse con otro hombre para que se pueda aplicar este procedimiento.
La palabra “celado” es interpretada como una advertencia que el esposo hace
antes de que su esposa se recluya con un hombre diciéndole: “No te recluyas con
ese hombre”.
5:15
“el
hombre llevará su mujer al sacerdote y llevará como ofrenda por ella un décimo
de una efá de harina de cebada;
no derramará aceite sobre la ofrenda, ni pondrá
sobre ella incienso, porque es
una ofrenda de cereal, de celos, una ofrenda
memorial de cereal, un
recordatorio de iniquidad.” – La cebada fue la harina más barata, que se daba a los
animales.
5:18
“Luego
el sacerdote hará que la mujer esté delante del Eterno y descubrirá la cabeza
de la mujer, y pondrá en sus manos la ofrenda memorial de cereal, que es la ofrenda
de celos, y en la mano del sacerdote estará el agua de amargura que trae maldición.”
– Aquí está escrito que el sacerdote tiene
que descubrir
la
cabeza de la mujer. Esto nos muestra que una mujer casada debe andar en lugares
públicos con la cabeza cubierta y es una vergüenza para una mujer casada
descubrir su pelo en público, como está escrito en 1 Corintios 11:5-16:
“Pero toda
mujer que tiene la cabeza descubierta mientras ora o profetiza, deshonra su
cabeza; porque se hace una con la que está rapada. Porque si la mujer no se
cubre la cabeza, que también se corte el cabello; pero si es deshonroso para la
mujer cortarse el cabello, o raparse, que se cubra. Pues el hombre no debe
cubrirse la
cabeza, ya que él es la imagen y
gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del hombre. Porque el hombre no
procede de la mujer, sino la mujer del hombre; pues en verdad el hombre no fue
creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre. Por tanto, la
mujer debe tener un símbolo de autoridad sobre la cabeza, por causa de los
mensajeros. Sin embargo, en el Señor, ni la mujer es independiente del hombre,
ni el hombre independiente de la mujer. Porque así como la mujer procede del
hombre, también el hombre nace de la mujer; y todas las cosas proceden de Eloha.
Juzgad vosotros mismos: ¿es propio que la mujer ore a Eloha conla cabeza
descubierta? ¿No os enseña la misma naturaleza que si el hombre tiene el cabello
largo le es deshonra, pero que si la mujer tiene el cabello largo le es una gloria?
Pues a ella el cabello le es dado por velo. Pero si alguno parece ser contencioso,
nosotros no tenemos tal costumbre, ni la tienen las congregaciones de Eloha.”
5:21b-22a
“El
Eterno te haga maldición y juramento entre tu pueblo, haciendo el Eterno que tu muslo se enjute y tu vientre se
hinche y esta agua que trae maldición entrará en tus entrañas, y hará que el vientre
se hinche y el muslo se enjute.” –
Estas palabras fueron escritas en un pergamino con tinta que se podía diluir en agua. Observe que el Nombre del Eterno fue escrito
dos veces.
Dos
veces se menciona que el muslo se desplome y que el vientre se hinche. Según el
Talmud4 y
Rashí, la primera vez, que empieza con el muslo, se refiere a la mujer y la
segunda vez, que empieza con el vientre, se refiere al hombre que cometió adulterio
con ella. También él sufriría las mismas consecuencias de la maldición cuando
la mujer beba del agua de amargura.
5:23
“Entonces
el sacerdote escribirá estas maldiciones en un rollo, y las borrará en el agua
de amargura” – A pesar de la prohibición general
de borrar el Nombre del Eterno, en este caso él permite que su Nombre sea borrado
para causar paz entre los esposos. Tan importante es el matrimonio para el
Eterno que Él está dispuesto a permitir que incluso su Nombre sea borrado para
que haya orden en la familia, como está escrito en Hebreos 13:4:
“Sea el
matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los
inmorales y a los adúlteros los juzgará Eloha.” La
prohibición de borrar el Nombre del Eterno se encuentra en Deuteronomio 12:3- 4
donde está escrito:
“Y demoleréis sus altares, quebraréis sus pilares
sagrados, quemaréis a fuego sus imágenes de Ashera, derribaréis las imágenes
talladas de sus dioses y borraréis su nombre de aquel lugar. No haréis así al Eterno
vuestro Eloha.”
5:31
“Además,
el marido quedará libre de culpa, pero la mujer llevará su culpa.”
–
Este versículo puede ser entendido de varias maneras. En primer lugar nos
enseña que si el hombre no denuncia el pecado de su mujer, él llevará culpa por
causa de ella. Detrás de esto hay un concepto de colectividad que enseña que si
un miembro del cuerpo peca, todo el cuerpo es responsable ante el Eterno. Como
el hombre ha denunciado a su esposa, él queda libre de la responsabilidad del
pecado de ella. En el caso de que no la hubiera denunciado, él cargaría parte
de la responsabilidad de ese pecado.
Por
su puesto no se entregará el agua de amargura a una mujer que haya confesado su
pecado. Sólo se da a una mujer sospechada que rehúsa confesar su delito. La ley
de la sotá es sólo para la que no haya confesado su pecado o cuando el
marido tiene sospechas infundadas de su mujer. ¿Entendemos realmente lo que
significa una culpa colectiva? ¿Tomamos en serio lo
que
implica? Muchas veces se dice: “¡Allá él!” sin entender que su pecado también
nos
afecta a nosotros. Si somos un cuerpo junto con pecadores, somos parte de sus pecados,
y sufriremos parte de las consecuencias de los pecados que están en el cuerpo.
Por lo tanto hay que combatir el pecado dentro del cuerpo de un colectivo, para
que los demás no sean afectados, como está escrito: “Un poco de levadura, leuda
toda la masa”, y “Expulsad al maligno de entre vosotros”, y “salid de en medio de
ella, para que no seáis partícipes de sus plagas.”, cf. Deuteronomio 13:5; 17:7,
12; 21:21; 22:21; 1 Corintios 5:6, 13; Gálatas 5:9; Revelación 18:4.
La
segunda interpretación de este texto es que el hombre no debe sentirse culpable
por haber causado la muerte de su esposa adúltera al llevarla al sacerdote.
La
tercera manera de entender este texto es que el marido puede seguir viviendo
con
su esposa después de que el sacerdote le haya dado el agua. Antes del examen le
está prohibido al marido tener relaciones con ella, después no.
6:2
“Habla
a los hijos de Israel, y diles: El hombre o la mujer que se aparte pronunciando
un voto de nazareo (nazir), para dedicarse (nazar)
al
Eterno” – Hay un
contraste entre el capítulo 5 y el capítulo 6. En el capítulo 5 se habla de una persona que no puede controlar sus deseos
y en el capítulo 6 se habla de una persona que sí lo hace. La mujer adúltera no
controló sus emociones y el nazir, hombre o mujer, hace un voto especial para controlar sus
emociones y abstenerse de ciertos privilegios en la vida para así mostrar su
devoción y entrega al Eterno.
El
nazareato es algo que el Eterno produce en ciertas personas, hombres o mujeres,
como está escrito en Amós 2:11:
“Y levanté
profetas de entre vuestros hijos y nazareos de entre vuestros jóvenes. ¿No es
así, hijos de Israel?--declara el Eterno.”
El
profeta dice que el Eterno levantó nazareos. En algunos de los jóvenes puso el deseo
de dedicarse de una manera especial a Él y, a otros, designó como nazareos desde
antes de nacer. Este fue el caso de Shimshón, como está escrito en Jueces 13:5:
“Pues he aquí,
concebirás y darás a luz un hijo; no pasará navaja sobre su cabeza, porque el
niño será nazareo para Eloha desde el seno materno; y él comenzará a salvar a
Israel de manos de los filisteos.”
Es
probable que también el profeta Shemuel haya sido un nazareo durante toda su vida,
como está escrito en 1 Samuel 1:11:
“E hizo voto y
dijo: Oh Eterno de los ejércitos, si tú te dignas mirar la aflicción de tu
sierva, te acuerdas de mí y no te olvidas de tu sierva, sino que das un hijo a
tu sierva, yo lo dedicaré a el Eterno por todos los días de su vida y nunca
pasará navaja sobre su cabeza.”
Parece
que rabí Pablo hizo un voto de nazareato en Cencrea, como está escrito en Hechos
18:18:
“Y Pablo,
después de quedarse muchos días más, se despidió de los hermanos y se embarcó
hacia Siria, y con él iban Priscila y Aquila. Y en Cencrea se hizo cortar el cabello,
porque tenía hecho un voto.”
Tenemos
otro ejemplo del voto de nazareato en Hechos 21:23-27:
“Por tanto, haz
esto que te decimos: Tenemos cuatro hombres que han hecho un voto; tómalos y
purifícate junto con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y
todos sabrán que no hay nada cierto en lo que se les ha dicho acerca de ti, sino
que tú también vives ordenadamente, acatando la Torá. Pero en cuanto a los
gentiles que han creído, nosotros
les hemos escrito, habiendo decidido que deben abstenerse de lo sacrificado a
los ídolos, de sangre, de lo estrangulado y de fornicación. Entonces Pablo tomó
consigo a los hombres, y al día siguiente, purificándose junto con ellos, fue
al templo, notificando de la terminación de los días de purificación, hasta que
el sacrificio se ofreciera por cada uno de ellos. Cuando estaban para cumplirse
los siete días, los judíos de Asia, al verlo en el templo, comenzaron a incitar
a todo el pueblo, y le echaron mano”
“voto de nazareo,
para dedicarse a. Eterno” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “nazareo” es nazir5, que significa “alejado”, “apartado”.
Viene de la raíz nazar6 que significa “abstener”, “separar”,
“consagrar”. El verbo nazar que aparece
en este mismo versículo, fue traducido como “dedicarse”. Rashí entiende la última parte de esta manera: “a fin de abstenerse (del vino) para el Eterno”.
6:3
“se abstendrá de vino y vino añéjo; no beberá vinagre, ya sea de vino o de
licor, tampoco beberá ningún jugo de uva, ni comerá uvas frescas ni secas.” La misma palabra nazar
aparece en este versículo. Fue
traducida como “abstendrá”. Un
nazareo no puede tocar nada que venga del fruto de la vid. Sin embargo, le es
permitido beber cerveza, sidra, licores
y otras bebidas que no vienen de la vid. La abstención no tiene que ver con el alcohol sino con el fruto
de la vid.
6:4
“Todos
los días de su nazareato no comerá nada de lo que se hace de la vid, desde
las semillas hasta el hollejo.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “nazareato”
es nezer,7 que
viene de la misma raíz que hemos visto antes y significa “abstención”,
“separación”, “dedicación”, “consagración”, “corona”. La diadema santa que
usaba el sumo sacerdote que es llamada nezer
hakodesh, “corona de la santidad”, cf. Éxodo
39:30. El nazir tiene una señal sobre su cabeza, una señal de ser apartado
para el Eterno. Esto nos enseña que hay una relación entre el Gran Sacerdote y
el nazir y la señal de su consagración está sobre su cabeza. El nazir tiene la misma santidad que el cohén haGadol. Así que, cualquier persona, hombreo mujer dentro de
Israel tiene la opción de dedicarse al Eterno y llegar al mismo nivel de
santidad que el Sumo Sacerdote. Sin embargo, cuando no hay templo no se puede
hacer un voto de nazareato.
En
Jueces 14:5 está escrito:
“Y Shimshón
descendió a Timnat con su padre y con su madre, y llegó hasta los viñedos de
Timnat; y he aquí, un león joven venía rugiendo hacia él.”
Los
viñedos de Timnat le recordaban su llamado de nazir.
También le recordó su infancia y su aislamiento social. Shimshón no podía
participar de las fiestas de las cosechas de las uvas durante toda su infancia.
Esas fiestas fueron momentos de alegría para todo el pueblo, cuando pisaban las
uvas en medio del pueblo. Todos sus compañeros disfrutaban y jugaban, pero él
tenía que estar a un lado, apartado, porque le era prohibido tocar las uvas.
¿Cómo se sentiría? El nazareato produce un aislamiento social porque el vino es
una parte importante de la cultura judía. En todas las fiestas los judíos
usamos vino, excepto en yom
kipur. Por lo tanto el nazir está en una situación de soledad social. Esto le prepara
para una misión santa. Toda misión divina requiere sacrificios y la negación de
ciertos deseos naturales.
6:14
“y
presentará su ofrenda delante del Eterno, un cordero de un año, sin defecto, como
ofrenda de ascensión, y una cordera de un año, sin defecto, como ofrenda por el
pecado, y un carnero sin defecto, como ofrenda de paz” – ¿Por qué hay que presentar un sacrificio de pecado
después de terminar el nazareato? Según una interpretación presentada en el
Talmud,8 su
pecado consiste en no disfrutar
de una parte de la creación que el Eterno ha dado al hombre para su bien.
El
Eterno creó todo para que lo disfrutáramos, y al no hacerlo estamos fallando el
propósito con ello, como está escrito en 1 Timoteo 6:17:
“A los ricos en este mundo, enséñales que no sean
altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en
Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.”
Hebreos
8:13:
6:22-27
“Entonces
habló el Eterno a Moshé, diciendo: Habla a Aharón y a sus hijos, y diles:
"Así bendeciréis a los hijos de Israel. Les diréis: 'El Eterno te bendiga
y te guarde; El Eterno haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti
misericordia; El Eterno alce sobre ti su rostro, y te dé paz.'" Así
invocarán mi nombre sobre los
hijos de Israel, y yo los
bendeciré.” – Esta bendición es llamada bircat cohanim, bendición de los sacerdotes. La Torá encomienda a todo
sacerdote bendecir a los hijos de Israel. El Shulján Aruj, el libro compendio
de las leyes judías, enseña que aunque hoy en día el Templo no existe,
permanece este mandamiento positivo y se realiza por medio de bircat cohanim, pronunciado durante ciertas oraciones en la sinagoga.
Incluso un cohén pecador puede decir bircat
cohanim, puesto que la bendición proviene de Eloha
y los cohanim son sólo los intermedios que transmiten esa bendición. Sin embargo
un cohén es excluido de bircat
cohanim y pierde sus derechos de cohén si se casa con una mujer divorciada o toda otra mujer
prohibida a los cohanim.
Antes
de dar la bendición, los sacerdotes se lavan las manos. En la sinagoga los sacerdotes
recitan la bendición en un lugar llamado duján, que está delante del armario donde se guardan los rollos
de la Torá. Mientras se dirigen al duján
dicen la frase siguiente: "Me
preparo a efectuar el precepto de la Torá de bendecir a Israel", y también
la siguiente oración que figura en los libros de oraciones: "Sea
esta
bendición que nos ordenaste pronunciar en favor de los hijos de Israel una bendición
completa sin obstáculo o falta alguna".
Es tan importante y sentida esta
bendición que en la comunidad, bircat cohanim sólo se recita en presencia de un mínimo de diez varones
inclusive el cohén y se efectúa de la forma siguiente: los cohanim se descalzan, suben al hejal hakodesh,
el lugar donde se guardan los rollos de la Torá. Cubren la cabeza y el cuerpo con el talit, levantando las manos a la altura del hombro, con las
palmas hacia el suelo, la derecha un poco más alta que la
izquierda. En ambas manos
separan el dedo mayor del anular y el
índice del pulgar, dejando los demás dedos juntos.
De esta forma las manos dividen el espacio en cinco partes: cuatro espacios entre los dedos separados de las dos manos, y un espacio
entre las dos manos, en
total cinco. El jazán, cantor, los llama y luego
pronuncian
la berajá, la bendición:
“...asher kideshanu bikdusható shel
Aharón vetsivanu levarej et amó Israel...”,
“...que
nos ha santificado con la santidad de Aharón y nos ha ordenado bendecir a su
pueblo Israel...”. Luego dan la vuelta hacia el pueblo y completan la última palabra
de la berajá: “...beahavá”, “...con amor.”. La bendición del cohén incluye los tres versículos de la Torá (Números 6:24, 25,
26) mencionados arriba:
“Yevarejejá Adonai veyishmereja.
Yaer Adonai panav eleija vijuneka. Yisá Adoni panav eleija veyasem lejá shalom.”
El
jazán recita lentamente estos versículos
palabra por palabra, y los cohanim
repiten cada palabra. Cada palabra ha de
ser recitada por todos los cohanim
al unísono y con la misma melodía. Al
cabo de cada versículo la asamblea responde: Amén.
El jazán no debe responder. Al fin de la bendición, cuando el jazán comienza a decir sim
shalom, los cohanim dan
de nuevo la vuelta hacia el hejal
hakodesh y permanecen en esta posición hasta el
fin de la berajá: “hamevarej et amó Israel bashalom
Amén”.
En
el momento en que bendicen al pueblo, los cohanim deben
fijar su mirada hacia abajo como durante la recitación de la oración de la amidá y la congregación debe seguir con atención la bendición
frente a los cohanim. Los que hablan durante bircat
cohanim o que no ponen atención son excluidos de la bendición y
cometen pecado. (es un desprecio al Eterno)
Durante
bircat cohanim el kahal que recibe la bendición debe encontrarse frente al cohén o de lado, pero no detrás del él, a fin de ser incluido en
la bendición. Un cohén no estimado por el kahal
o que está en desacuerdo con él, no
debe decir bircat cohanim, pues no bendeciría al pueblo con cariño y sería un signo
peligroso para el mismo. Si no hay ningún cohén presente,
el jazán dice la oración barejenu
baberajá seguida sin interrupción de los tres
versículos contenidos en bircat
cohanim y al final de
cada uno, el kahal responde ken
yehi ratsón (Sí, que así sea de su agrado).
En
el Salmo 67 está escrito:
“Para el
director del coro; con instrumentos de cuerda. Salmo. Cántico. Eloha tenga piedad
de nosotros y nos bendiga, y haga resplandecer su rostro sobre nosotros; (Selah)
para que sea conocido en la tierra tu camino, entre todas las naciones tu salvación.
Te den gracias los pueblos, oh Eloha, todos los pueblos te den gracias.
Alégrense y canten con júbilo las
naciones, porque tú juzgarás a los pueblos con equidad, y guiarás a las
naciones en la tierra. (Selah) Te den gracias los pueblos, oh Eloha, todos los
pueblos te den gracias. La tierra ha dado su fruto; Eloha, nuestro Eloha, nos
bendice. Eloha nos bendice, para que le teman todos los términos de la tierra.”
Este
Salmo está basado en la bendición de los sacerdotes. Nos enseña como todos los
pueblos son bendecidos por la bendición que llega a los hijos de Israel. La bendición
que llega a los hijos de Israel tiene como propósito llevar la salvación a todas
las naciones.
En
el Salmo 80:3, 7, 19 está escrito:
“Restáuranos,
oh Eloha, y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos... Oh Eloha de los
ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos... Oh Eterno,
Eloha de los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro y seremos salvos.”
Si
el rostro del Eterno resplandece sobre alguien, hay salvación. La palabra salvación
tiene un sentido muy amplio: liberación, ayuda en problemas, apoyo en momentos
difíciles, liberación de apuros, protección contra peligros, sanidad de enfermedades
etc.
“'El Eterno te
bendiga y te guarde” – Hay una fuerte conexión entre la
bendición y
la
protección. ¿Para qué sirve una bendición si no la puedes guardar, o si pierdes
la capacidad de aprovecharla? La bendición y la protección son necesidades
básicas de la creación. Necesitamos bendición y protección para poder existir y
desarrollarnos.
Adam
tenía la tarea de labrar y guardar el huerto del Edén, con otras palabras,
tenía que bendecirlo y protegerlo. Son dos funciones básicas de una
administración correcta, no solamente producir, sino también guardar. No
solamente guardar, sino también extender.
Una
congregación que solamente está enfocada hacia el crecimiento sin guardar las almas
de los que han sido cosechadas no será estable. Una congregación que sólo sirve
para la auto conservación sin expansión está condenada a muerte.
Ambas
cosas son necesarias para que una congregación sea viva y sana
Los
mismos principios se pueden encontrar en otros textos de la Escritura, como
está
escrito en Efesios 5:29
“Porque nadie
aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta (bendición)
y
lo cuida (protección), así como
también el Mesías a la congregación.”
En
el Salmo 84:11 está escrito:
“Porque sol
(bendición) y escudo (protección) es el Eterno Eloha;
gracia y gloria da
El Eterno; nada bueno niega a los
que andan en integridad.”
Dos
principios básicos para el éxito son: bendición y protección. Un tercer
principio
básico
es: dirección. Si recibes bendición y protección y luego te desvías, ¿para qué te
sirve? También necesitas dirección, consejo, para saber cómo hacer las cosas, necesitas
mandamientos para cumplir para no desviarte del camino.
Según
Rashí, la bendición de la cual se habla en bircat cohanim se
refiere a los bienes materiales y cuando el Creador alza su rostro significa
que subyuga su ira.
“Y yo los
bendeciré” – Esto significa que cuando esta
bendición es pronunciada por los sacerdotes, Adonai va a bendecir al pueblo
incondicionalmente.
Quinta aliyá, 7:1-41
7:1
“Y
sucedió que el día en que Moshé terminó de levantar el tabernáculo, lo ungió y lo
consagró con todos sus muebles; también ungió y consagró el altar y todos sus utensilios.”
– Este pasaje debería estar después de
Levítico 8:11,
si
hubiera sido escrito según un orden sucesivo. Es presentado aquí con motivo de los
servicios de los hijos de Leví, porque las carretas ofrecidas por los jefes,
fueron entregadas a los hijos de Leví para ayudarles en el trabajo de
transporte. Sin embargo, los hijos de Kehat no tuvieron ayuda con carretas para
llevar las cosas del mishcán, porque tenían que llevar las cosas sagradas sobre sus
hombros. De allí aprendemos que el cuerpo humano tiene un nivel de santidad
superior a las cosas materiales.
7:5
“Acepta
de ellos estas cosas, para que sean usadas en el servicio de la tienda de reunión,
y las darás a los levitas, a cada uno conforme a su ministerio.” – El Eterno no recibe cualquier tipo de ofrenda. No era
seguro que estas ofrendas pudieran ser aceptadas, por
eso el Eterno tiene que dar una palabra específica
que muestra que sí son ofrendas aceptadas.
¿Se
puede recibir el diezmo del trabajo de una prostituta? ¿O de un trabajo negro?
¿Se
puede aceptar ofrendas de una persona que tiene un negocio sucio? ¿Se puede aceptar
ofrendas de personas que engañan al Estado no pagando tributos según las leyes
del país? ¿Son aceptadas todas las ofrendas? Si el Eterno no acepta todas las ofrendas,
¿debemos hacer lo mismo en nuestras congregaciones?
En
Deuteronomio 23:18 está escrito:
“No traerás la
paga de una ramera ni el sueldo de un perro a la casa del Eterno tu Eloha para
cualquier ofrenda votiva, porque los dos son abominación para el Eterno tu Eloha.”
7:9
“Pero
a los hijos de Kehat no les dio nada, porque su ministerio consistía en llevar sobre
sus hombros los objetos sagrados.” –
Esto nos enseña que la carga aumenta conforme al aumento de la santidad.
7:10
“Y
los jefes presentaron la ofrenda de dedicación del altar el día que fue ungido;
los jefes presentaron su ofrenda ante el altar.” –
Los líderes siempre tienen que dar más
que los demás. Un jefe tiene que sacrificar más que el pueblo. Las piedras preciosas
del pectoral de juicio venían de los líderes. Para ser un líder hay que estar dispuesto
a sufrir más, sacrificar más, orar más, velar más, dar más dinero, entregar más
de lo que uno tiene y dar más de sí y privarse de beneficios que los demás podrán
disfrutar.
En
este capítulo hay una repetición que tiende a aburrir al lector. ¿Por qué el
Eterno especifica la ofrenda de cada uno, siendo que están ofreciendo lo mismo
todos? ¿No hubiera sido mejor mencionar sólo al primero y luego decir que los
demás tenían ofrendas iguales? La razón por la que la ofrenda de cada uno es
mencionada con el mismo entusiasmo es porque todos tienen la misma importancia.
El último en la fila recibe el mismo honor que el primero. La actitud del
Eterno hacia el que ofrenda no cambia. No se cansa de recibir uno tras otro,
día tras día. Él no es como los hombres, que fácilmente se acostumbra y no dan
la misma atención en todo momento a lo que necesita atención cuando hay una
repetición constante.
Una
persona que ha pasado por escasez tiene mayor gratitud en el momento de recibir
algo que una persona que siempre ha tenido todo en abundancia. El que siempre
ha tenido todo lo que ha querido no valora las cosas como el que no lo ha tenido.
La
gratitud por la comida debe ser la misma todos los días. No debemos dar nada
por
sentado. No podemos exigir nada. No es un derecho poder comer bien todos los días,
es una gracia divina. Si comes la misma comida dos veces o dos días, ¿tienes la
misma gratitud que la primera vez que la comiste?
El
Eterno no se cansó de las ofrendas de los jefes, y consideró a cada uno por
igual, mencionando sus regalos, detalladamente, escribiéndolas en la Torá para
toda la eternidad, para mostrar a todo el mundo por todos los siglos, cuánto él
apreciaba a cada uno de estos jefes y sus ofrendas, porque habían sido dadas
con corazones dedicados a él. Ese es el motivo por el cual están mencionados
todos, sin abreviaciones.
Así
que, al leer este texto, por favor no saltemos sobre palabras, porque
estaríamos menospreciando algo que nuestro Padre honra.
Sexta aliyá, 7:42-71
7:48
“El
séptimo día se presentó Elishamá, hijo de Amihud, jefe de los hijos de
Efrayim.” –
Esto nos enseña que no dejaron de venir con estas ofrendas en shabat.
El
jefe de la tribu de Yehudá dio su ofrenda en el primer día, cf. v. 12, y el
jefe de la tribu de Efrayim en el séptimo día. Si comparamos los días con los
meses podemos sacar la conclusión de que Yehudá tendría una atención especial
en el primer mes, y Efrayim en el séptimo mes. Mashíaj visitó al pueblo judío de una manera muy especial en pesaj al llegar a ser él mismo el sacrificio del primer mes.
En
relación con la segunda venida del Mesías, Efrayim, que es la cabeza de las
diez tribus perdidas, volverá a casa, y recibirá una atención muy especial. El
hijo menor habrá vuelto a casa y por eso habrá fiesta, cf. Lucas 15:11-32.
Este
texto también nos enseña que hace falta una dedicación diaria al Eterno. En la fiesta
de janucá se lee el texto de Números 7:1 – 8:4 como recuerdo de la
dedicación del altar. Cada día debemos dedicarnos al Eterno. Hacemos un
sacrificio de nosotros mismo todas las mañanas en la oración.
7:49
“ Y
su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón
de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de
flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal.” – La fuente y el tazón de
plata representan nuestro dinero. La harina y el aceite representan nuestro
trabajo.
7:50
“un
recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso” – El recipiente de oro
representa nuestros bienes materiales que más valoramos. El incienso representa
nuestro conocimiento y nuestras oraciones y alabanzas.
7:51
“un
novillo, un carnero y un cordero de un año, como ofrenda de ascensión”
– El novillo representa nuestro cuerpo, el
carnero representa nuestra alma y el cordero representa nuestro espíritu.
7:52
“un
macho cabrío como ofrenda por el pecado”
– El macho cabrío representa nuestro yetser
hará, la naturaleza maligna. Todo esto
entregamos a al Eterno todos los días como un sacrificio agradable delante de
su trono.
7:66
“El
décimo día se presentó Ajiezer, hijo de Amishadai, jefe de los hijos de Dan.” – Dan significa “él juzga”. Aquí tenemos una relación entre
el día 10 y el juicio. El Cordero fue
designado el día 10 de aviv
para ser sacrificado, en ese día el juicio cayó sobre él y el final fue
predeterminado. El día 10 del séptimo mes es
el gran día del juicio, yom
kipur, cuando el pecado es condenado parasiempre
y la justicia eterna es establecida en toda la creación.
Séptima aliyá, 7:72-89
7:89
“Y al entrar Moshé en la tienda de reunión para hablar con Él, oyó la voz que
le hablaba desde encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del
testimonio, de entre los dos querubines, y Él le habló.” – Moshé tenía entrada libre
al lugar santísimo. Ese es el lugar de encuentro, en lo más íntimo de nuestro ser.
En la dedicación diaria debemos entrar en el lugar santísimo en el mishcán celestial, por medio de Yeshúa el Mesías, para estar a
solas con nuestro amado Papá, y escuchar palabras de sabiduría.
Abba,
que esta enseñanza haya dejado en nuestra vida u camino de entendimiento para
ser cada día mejores seres humanos y podamos vivir de acuerdo a tu voluntad
plasmada en tus Mitsvot.
¡SHABAT
SHALOM!
Tomado
de Dr. S Blad
Adaptado
por: HOSHEA BEN YISRAEL
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