Parashá 46 Ékev
Deuteronomio 7:12 – 11:25
Para el Shabat del 23 de AV de 5.775 (Agosto 8 de 2.015)
Aliyás de la Torá :
- 7:12 – 8:11
- 8:12 – 9:3
- 9:4-29
- 10:1-11
- 10:12-22
- 11:1-9
- 11:10-25
Haftará: Isaías 49:14
– 51:3 Ékev
Brit Hadasha: Revelación
5:1 – 7:8
Ékev
Significa, entre otras muchas cosas:
“consecuencia”.
Resumen de la Parashá
Moshé continúa su discurso final a los Hijos de Israel, prometiéndoles que si cumplen los preceptos de la Torá, van a ser prósperos en la tierra que están a punto de conquistar y de establecerse, cumpliendo así la promesa de Di-s a sus patriarcas.
Moshé también los reprende
por los fallos en su primera generación como pueblo, recordando la idolatría
del Becerro de Oro, la rebelión de Koraj, el pecado de los espías, su
incitación de Di-s en Taveeirá, Masá y Kivrot Hataavá; "Tú has sido
rebelde contra Di-s," les dice, "desde el día en que te conocí".
Sin embargo, también habla
del perdón Divino y de las Segundas Tablas de la ley que Di-s escribió y les
dio luego de haberse arrepentido.
Los 40 años en el desierto,
les dice Moshé, durante los cuales Di-s los alimentó con el diario Man del
cielo, fueron para enseñarles que "el hombre no vive solo de pan, sino de
la palabra de Di-s vive el hombre".
Moshé describe la tierra a
la que van a ingresar como una tierra que "fluye leche y miel", una
tierra bendecida por las siete especies (trigo, cebada, uva, higo, granada,
aceite de oliva y dátiles), como el lugar que es el foco de la Providencia
Divina en el universo. Los manda a destruir los ídolos de los habitantes
anteriores de la tierra, y a ser cuidadosos de no volverse soberbios y pensar
que "mi poder y la fuerza de mi mano me dieron esta riqueza".
Un pasaje clave de esta
sección es el segundo capítulo del Shemá, que repite los preceptos
fundamentales enumerados en el primer capitulo del Shemá y describe la
recompensa por observar los preceptos de Di-s y el resultado adverso (hambruna
y exilio) por no cumplirlos. También es la fuente del precepto de rezar e
incluye una referencia a la resurrección de los muertos en la Era Mesiánica.
Primera aliyá, 7:12 – 8:11
7:12-16a “Y como consecuencia de que escuchéis estos
decretos (mishpatim) y los guardéis y los cumpláis, YHVH tu Eloha
guardará su pacto contigo y su misericordia que juró a tus padres. Y te amará,
te bendecirá y te multiplicará; también bendecirá el fruto de tu vientre y el
fruto de tu tierra, tu cereal, tu mosto, tu aceite, el aumento de tu ganado y
las crías de tu rebaño en la tierra que Él juró a tus padres que te daría.
Bendito serás más que todos los pueblos; no habrá varón ni hembra estéril en
ti, ni en tu ganado. Y YHVH apartará de ti toda enfermedad; y no pondrá sobre
ti ninguna de las enfermedades malignas de Mitsrayim que has conocido, sino que
las pondrá sobre los que te odian. Y destruirás a todos los pueblos que YHVH tu
Eloha te entregue” – Estos versículos enseñan que hay
condiciones para que YHVH guarde, con los hijos de Israel, el pacto que juró a
sus padres. También hablan de las consecuencias de la fidelidad al pacto. Hay
unas condiciones y unas consecuencias.
Segunda
aliyá, 8:12 – 9:3
8:18 “Mas acuérdate de
YHVH tu Eloha, porque Él es el que te da poder para hacer riquezas, a fin de
confirmar su pacto, el cual juró a tus padres como en este día.” – Las
riquezas son un resultado del pacto. El Eterno te hace rico para confirmar el
pacto. Si estás dentro de un pacto tienes el derecho de recibir los beneficios
del pacto. Según el pacto, tenemos el derecho de tener abundancia económica. Si
cumplimos nuestra parte del pacto podremos disfrutar de estas bendiciones
materiales, como está escrito en 1 Timoteo 6:17b:
“Elohim… nos da
abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.”
Tercera aliyá, 9:4-29
9:4-6 “No digas en tu
corazón cuando YHVH tu Eloha los haya echado de delante de ti: "Por mi
justicia YHVH me ha hecho entrar para poseer esta tierra", sino que es a
causa de la maldad de estas naciones que YHVH las expulsa de delante de ti. No
es por tu justicia ni por la rectitud de tu corazón que vas a poseer su tierra,
sino que por la maldad de estas naciones YHVH tu Eloha las expulsa de delante
de ti, para confirmar el pacto que YHVH juró a tus padres Avraham, Yitsjak y
Yaakov. Comprende, pues, que no es por tu justicia que YHVH tu Eloha te da esta
buena tierra para poseerla, pues eres un pueblo de dura cerviz.” – En
Génesis 15:16b está escrito:
“aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo”
“No digas… por mi
justicia… sino a causa de la maldad de estas naciones... No es por tu
justicia… sino que por la maldad de estas naciones… para confirmar el pacto... No es por tu
justicia…”
– Para enfatizar el hecho, la
Torah habla tres veces de que no es por la justicia de Israel
que ellos van a recibir la tierra. Estas tres veces también aluden a las tres
veces cuando el pueblo de Israel volvería a la tierra.
1. La primera vuelta fue
cuando entró bajo Yehoshúa – por causa de la maldad de estas naciones,
versículo 4.
2. La segunda vuelta fue
cuando volvieron de Babilonia bajo Ezrá y Nejemyá – por la maldad de estas
naciones, y para confirmar el pacto incondicional con Avraham, versículo 5.
3. La tercera y última
vuelta, de todas las naciones en los últimos tiempos – no por la justicia del
pueblo de Israel, sin mencionar la maldad de las naciones, versículo 6.
Cuarta aliyá, 10:1-11
10:1 “En
aquel tiempo YHVH me dijo: "Lábrate dos tablas de piedra como las
anteriores, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera.” – Aquí vemos como el Eterno renueva el pacto a
base de la intercesión de Moshé en la que había expuesto su propia vida para
salvar al pueblo. De la misma manera el pacto fue renovado con Israel por medio
de la sangre de Yeshúa que dijo: “Esta copa es la renovación del pacto en mi
sangre.”
10:2 “Y
yo escribiré sobre las tablas las palabras que estaban sobre las primeras
tablas que quebraste, y las pondrás en el arca.” – Según Rashí, este arca no fue la que hizo Betsalel luego, cf.
Éxodo 37:1, sino otro, que Moshé había hecho solamente para guardar las tablas
de piedra hasta que fuera construido el nuevo arca. En esta arca fueron luego
guardadas las dos tablas rotas. Cuando los hijos de Israel salieron a la
guerra, no llevaban el arca del tabernáculo, sino esta arca que Moshé había
hecho, excepto cuando pelearon contra los filisteos y el arca fue tomada, cf. 1
Samuel 4-5.
Quinta aliyá,
10:12-22
10:12a “Y ahora, Israel,
¿qué requiere de ti YHVH tu Eloha” – ¿Qué pide el Eterno de Israel? Los
versículos 12, 13, 20 y 21 nos dan la respuesta:
1. Temer al Eterno
2. Andar en Sus caminos
3. Amarle
4. Servirle
5. Guardar sus
mandamientos
6. Pegarse a Él
7. Certificar en su
Nombre
8. Alabarle
Lo más importante es
temerle. Por esto viene primero. Sin el temor a YHVH las demás cosan no son
llevadas a cabo de la manera correcta.
10:16 “Circuncidad,
pues, vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.” – Cada pacto tiene una o varias señales. Aquellos
pactos que YHVH ha hecho a lo largo de la historia, tienen cada uno una señal
particular:
· El pacto con Noaj
– el arco iris, Génesis 9:12-13.
· El pacto con
Avraham – la circuncisión en la carne, Génesis 17:11.
· El pacto con
Israel en Sinai – el shabat y la
Torah , Éxodo 31:16-17; 34:28.
· El pacto
renovado con Israel – la entrega del Espíritu, la circuncisión del corazón,
Romanos 8:16; Efesios 1:13-14; Colosenses 2:11.
Cuando el Espíritu
entra en una persona, como resultado de la resurrección de Yeshúa, se produce
una operación en su interior. Es la circuncisión de su corazón, como está escrito
en Colosenses 2:11:
“En Él también
fuisteis circuncidados con una circuncisión no hecha por manos, al quitar el
cuerpo de la carne mediante la circuncisión del Mesías”
La persona que tiene
esa experiencia siente en su interior un gran cambio. Es el nuevo nacimiento
del cual está hablando el Rebe en Juan 3. La circuncisión de la carne es una
sombra de la circuncisión del corazón. El que tiene la circuncisión en la carne
necesita también la del corazón. La circuncisión del corazón tiene que ver con
la anulación de todo lo que impide que el corazón sea sensible. Está
relacionada con el amor al Eterno y la obediencia a la Torah , según Deuteronomio
30:6, donde está escrito:
“Además, YHVH tu
Eloha circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames
YHVH tu Eloha con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.”,
En Romanos 2:25-26
está escrito:
“Pues ciertamente
la circuncisión es de valor si tú practicas la Torah , pero si eres trasgresor de la Torah , tu circuncisión se ha
vuelto incircuncisión. Por tanto, si el incircunciso cumple los requisitos de la Torah , ¿no se considerará su
incircuncisión como circuncisión?”
1. La circuncisión en la
carne – es una sombra de la circuncisión del corazón.
2. La circuncisión del corazón
se hace en dos niveles – el hombre hace su parte y YHVH hace su parte.
3. La parte del Eterno
tiene dos pasos –
a. el primero es cuando
introduce su Espíritu en nuestro interior para eliminar el dominio del
yetser hará en nosotros.
b. El segundo paso será
cuando el Eterno elimine definitivamente el yetser hará en nosotros, con
la segunda venida del Mesías.
Sexta aliyá, 11:1-9
___
11:1 “Amarás, pues, a YHVH tu Eloha, y guardarás
sus ordenanzas, sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos, todos los días.”
– Todos los días hay que obedecer, incluso en Purim. (emborracharse hasta perderse)
No está permitido emborracharse en Purim o vestir ropa del sexo opuesto. Todos
los días hay que obedecer. No hay ningún día del año cuando los mandamientos no
nos apliquen
11:2 “Y comprended hoy
que no a vuestros hijos, los cuales no han visto la disciplina de YHVH vuestro
Eloha: su grandeza, su mano poderosa, su brazo extendido” – La palabra hebrea que ha sido traducida como
“disciplina” es “musar”[5] que significa “instrucción”, “educación”,
“castigo”, “reprensión”. Es la única vez que esta aparece en el Jumash
(Pentateuco). El término aparece 50 veces en el Tanaj, mayormente en el libro
de los Proverbios, donde se usa en 31 ocasiones. La palabra se usa en el hebreo
moderno como ética o moral.
Séptima
aliyá, 11:10-25
11:10-11 “Porque la tierra a
la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Mitsrayim de donde
vinisteis, donde sembrabas tu semilla, y la regabas con el pie como una huerta
de hortalizas, sino que la tierra a la cual entráis para poseerla, tierra de
montes y valles, bebe el agua de las lluvias del cielo.” – Hay una gran
diferencia entre la tierra de Mitsrayim y la tierra de Israel. En Mitsrayim
había que regar los sembrados manualmente. En la tierra de Israel no hace
falta. Mitsrayim está construido a base del río. Todo el sistema de vida gira
alrededor del río. En Israel el pueblo tiene que depender del Eterno para que
haya lluvia. De esa manera es necesario tener una buena relación con Aquel que
envía la lluvia, para que no haya hambre.
Yo, Tú y Nosotros
Por Yossy Goldman
¿Quién es más importante, el judío o el pueblo judío? ¿Es Reb Israel o am Israel?
En la parashá de la semana pasada leímos el primer
capítulo del Shemá. Esta semana leemos el segundo. Sin embargo hay muchas
similitudes entre los dos. En efecto, determinadas frases son virtualmente
idénticas. ¿Por qué la Torá, normalmente tan críptica, es tan repetitiva?
Si uno examina detenidamente
el texto, se discierne inmediatamente una significativa distinción entre los
dos capítulos. El primer capítulo está en singular y el segundo en plural.
Enseña la Torá a tu hijo en el primero y a sushijos en el segundo. Pon tefilín en tu mano en el primero, y en sus manos en el segundo.
¿Pero por qué se necesitan
ambos? ¿Por qué no usar uno u otro? ¿Por qué un párrafo para cada expresión? La
respuesta es que Di-s habla al individuo, pero Di-s también habla a la
comunidad. Se dirige al Israelita, y también al pueblo de Israel. El primer
párrafo del Shemá nos enseña que cada individuo es importante, aun crítico, y
Di-s se dirige a cada individuo personalmente. El segundo párrafo nos recuerda
que también hay una suma de todas las partes; que unidos los individuos forman
una comunidad. Y las comunidades también son muy importantes. En ocasiones
reconocemos la supremacía del individuo; en otras, la comunidad es suprema.
Si, hay tensiones aquí. El
Talmud refleja estas aparentemente conflictivas nociones cuando examina por qué
la humanidad fue creada en forma diferente que el reino animal. Como es
descripto en el primer capítulo de Génesis, los animales fueron creados en
manadas, mientras que inicialmente fueron creados un solo hombre y una sola
mujer. Dice el Talmud: Es para enseñarnos que a) vale la pena para el
Todopoderoso crear el mundo para un solo individuo y b) así ningún ser humano
puede enorgullecerse de que su linaje es mejor que el de cualquier otro. Todos venimos de Adán y Eva, así que tú no
eres mejor que yo, ni yo que tú.
Así, del mismo evento, la
Torá nos enseña esta paradójica lección: por un lado, el ser humano individual
es rey; mientras que por el otro lado, la humanidad reina.
La paradoja es expresada en
la Halajá (ley de la Torá) también. Por un lado, la ley de la Torá dictamina
que no debemos pagar una cantidad exorbitante si un individuo es tomado como
rehén; esto es para evitar recompensar y animar el tomar rehenes, para de este
modo proteger a la comunidad como un todo; debemos salvar a ese individuo, pero
al hacerlo aumentamos el peligro para la comunidad. Por el otro lado, la ley de
la Torá dictamina que si un enemigo peligroso demanda que los líderes judíos
les entreguen un individuo en particular, sino atacarán a toda la comunidad, no
está permitido sacrificar ni siquiera a un individuo en defensa de la
comunidad.
Por lo tanto necesitamos las
dos secciones del Shemá. En la Torá ambos son importantes, el individuo y la
comunidad.
¿Por qué me ocupo hoy de
este tema? Porque aproximadamente en cinco semanas entraremos en el Nuevo Año
civil, y la actual tensión entre singular y plural se manifiesta en forma
evidente. "¿Por qué debemos pagar para orar?" Demandarán algunos.
Criticarán el desvergonzado comercio de la religión organizada. Y, si, un shul tiene corazón. Y no se puede permitir
que nuestras casas de oración se conviertan en mercantilistas y mercenarias, no
sea que perdamos a los jóvenes, los pobres y los idealistas. Al mismo tiempo,
los individuos deben simpatizar con los duros hechos de la vida en
congregación. No debemos tomar por seguro ni tomar ventaja de nuestras
establecidas —y costosas de mantener —infraestructuras. La tensión a veces es
tangible mientras luchamos por equilibrar esos dos aparentemente exclusivos
imperativos de la vida judía.
Las estadísticas varían. En
algunas comunidades, no más del 30 % de los judíos están afiliados. En otras el
número es mucho más alto. La comunidad debe ser sensible, dando la bienvenida y
abrazando a cada individuo que desee pertenecer. Pero los individuos deben ser
también correctos. Si todos demandan un viaje gratis, ¿cómo se mantendrá la
congregación?
Sigamos recitando
los dos capítulos del Shemá. Entonces podremos ver creyentes saludables y
comunidades israelitas sanas. El midras dice pagina 112 a 114. Leer.
Cabeza o talones ¿que prefieres?. Por
: YIRMIYAHU BEN YISRAEL.
La sección de Ekev de la
Torá (Deuteronomio 7:12-11:25) abre con las palabras de Moshé a los hijos de
Israel, "Y como consecuencia de que ustedes obedezcan estas leyes..."
Los comentarios se centran
en el uso extraño de la palabra hebreo Ekev ("porque"). Varios ellos
ven una alusión a la palabra Akeiv, "talón" (en hebreo, ambas
palabras tienen la misma ortografía). ¿Qué significa que escuchamos las leyes
de Di-s con nuestros talones?
Dicen los maestros del
Jasidismo: No es suficiente que la mente entienda. Ni tampoco que el corazón
sienta y las manos hagan. La persona entera debe estar "permeada" de
Mitzvot. Al punto que los propios talones oyen y escuchan.
La cabeza es el líder reconocido del cuerpo. Pero cuando una persona entra
a una bañera de agua caliente, la cabeza a menudo dudará. Son los talones que
se zambullen y marcan el camino.
Rabi Sholom DovBer de Lubavitch usó esta metáfora para ilustrar las
cualidades especiales del judío "simple". La cabeza puede ser más
inteligente y más sofisticada, pero los talones aparentemente toscos y
sencillos talones poseen una medida mayor de Mesirut Nefesh (auto-sacrificio).
El judío simple puede no ser tan sabio o exitoso como el judío erudito, pero su
fe y compromiso --quizás, por consiguiente--exceda aquel de sus hermanos más
elevados.
Los cabalistas se refieren a
nuestra generación como "los talones de Mashiaj."
El axioma de la historia es
"los descendientes de las generaciones". Adam era "la obra de
Di-s". Moisés habló con Di-s "cara a cara". Más tarde, los
profetas lo escucharon en sus sueños y sus visiones. Lo mejor que los Sabios
del Talmud podían esperar era una visita de Eliahu, el Profeta. Más tarde, los
Sabios se describen como poseedores de "inspiración divina". ¿Y
nosotros? Nosotros somos los talones, la generación más baja y espiritual del
cuerpo de la humanidad.
Pero también esto: Somos
"los talones de Mashiaj" porque somos la última generación del
Exilio, la última generación de una edad en que Di-s se oculta de Su mundo, y
la primera generación de la Redención, de un mundo que reflejará la bondad y
perfección de su Creador. Somos "los talones de Mashiaj" porque, si
escuchamos atentamente, podemos oír los pasos del próximo regreso
del redentor, el sonido de sus talones golpeando
nuestra tierra.
Y también: A pesar de--y
debido a--nuestra bajeza, somos los talones de la historia, la base en la cual
todo se apoya.
YESHUA’ ES LA CABEZA DE LA RESURECCION Y
NOSOTROS SUS TALONES, LA CABEZA DIRECCIONA Y EL TALON
AFIRMA PARA DESPLAZAR Y LLEVAR ATODAS PARTES
HASTA LOS COFINES DE LA TIERRA EL MENSAJE DE SALVACION,NUESTRO ESFUERZO, PERSONAL Y GRUPAL ES IMPORTANTE PERO NO OLVIDAR QUE ES
CON EL PODER DEL RUAJ HA KODES QUE EL ETERNO HA PLANIFICADO EL DEVENIR DE LOS
TIEMPOS,ENTREMOS EN TOTAL SIMJA “REGOCIJO” COMO COMUNIDAD A CUMPLIR LA MISION
ENCOMENDADA POR EL ALTISIMO, COMO UN SOLO CUERPO EN CABEZA DE NUESTRO MASHIAJ.
LEER CORINTIOS 12:1-13.
¡SHABAT SHALOM.!
Recopilado por: YERMIYAHU BEN YISRAEL
No hay comentarios:
Publicar un comentario