PERASHA
38 KORAJ
Calvo o, depilado
Para la semana que termina el 30 de Sivan de 5777
Junio 24 de 2.017
Calvo o, depilado
Para la semana que termina el 30 de Sivan de 5777
Junio 24 de 2.017
Bamidbar / Números
16:1-18:32.
Rosh jodesh al
inicia el primero de Tammuz. Junio 24 al caer el sol de 2.017
Aliyás de la Torá:
1. 16:1-13
2. 16:14-19
3. 16:20-43 (16:20 – 17:8 versión hebrea)
4. 16:44-50 (17:9-15 heb.)
5. 17:1-9 (17:16-24 heb.)
6. 17:10 – 18:20 (17:25 – 18:20 heb.)
7. 18:21-32
Haftará: 1 Samuel 11:14 – 12:22
Los Escritos Mesiánicos: Juan 9:1-10:42
Kóraj
significa “depilado” o “calvo”
Temas de la Parasha
La parasha habla sobre los siguientes temas:
Primera aliá (16:1-13)
La rebelión de Koraj quien con Datan, Abiram y On junto con algunos hombres se levantaron contra Moshe.
Segunda aliá (16:14-19)
Datan y Abyram se quejan en contra de Moshé y Aaron de ponerse como príncipes ante ellos. Moshe manda a Koraj presentarse juntamente con todo su grupo a la entrada del tabernáculo del Eterno.
Tercera aliá (16:20-17:8) (16:20-16:43) R.V. 60
La Gloria del Eterno se manifestó a toda la congregación y manda apartarse de las tiendas de Koraj Datan y Abyram. La tierra se abrió y devoró a Koraj, a sus casas y a todos los hombres que estaban con Koraj junto a sus posesiones, mostrando que la ira de El Eterno había caído sobre ellos
Cuarta aliá (17:9-15) (16:44-50) R.V. 60
Intercesión de Aaron. El pueblo vuelve a murmurar en contra de Moshé y una mortandad cae sobre ellos, Aaron hace expiación por ellos y la mortandad se detiene, ese día cayeron catorce mil setecientos, además de los que murieron en la rebeldía de Koraj.
Quinta aliá (17:16-24) (17:1-9) R.V. 60
La vara de Aaron reverdece y queda guardada en el arca del testimonio para señal a los rebeldes.
Sexta aliá (17:25-18:20) (17:10-18:20) R.V. 60
Función expiatoria del sacerdocio. Los derechos de los Cohanim.
Septima aliá (18:21-32)
Los derechos de los Leviim; La heredad de los Leviim es el Eterno. Lo mejor del Diezmo era reservado para los Leviim y sus familias.
16:1 “Y se rebeló Kóraj, hijo de Yitshar, hijo de Kehat, hijo de Leví, con Datán y Aviram,
hijos de Eliav, y On,
hijo de Pelet, hijos de Reuvén”– Kóraj no había sido nombrado jefe de los Kehatitas, sino
Elitsafán, un primo más joven, cf. el comentario sobre Números 3:30.
El abuelo de Kóraj (Coré) fue Kehat (Coat), cf. Éxodo 6:18-22. El
padre de Kóraj
fue Yitshar, hermano de Uziel. Uziel fue el padre de Eltsafán (o
Elitsafán). El padre
de Kóraj fue mayor que el padre de Elitsafán. Uziel fue el hermano
menor. Su hijo
fue elegido para ser el Nasí, jefe, del clan de Kehat.
¿Qué sienten los hermanos mayores, y los primos mayores cuando el
más pequeño es nombrado para ser su jefe? ¿Será esta relación familiar la razón
por la envidia que luego llegó a la actitud rebelde en Kóraj?
¿Qué pasó con Yishmael cuando Yitsjak, su hermanastro pequeño fue
nombrado
portador de las promesas? ¿Qué pasó con Esav cuando su hermano
menor obtuvo la primogenitura y la bendición en lugar suyo? Tuvieron celo y
amargura. Esos celos y esas envidias fueron trasmitidos a sus descendientes a
lo largo de las generaciones, y esa es la causa de las actitudes adversas entre
los árabes y los judíos, entre el Islam y el Judaísmo, y entre los romanos y
los judíos, entre el Cristianismo y el Judaísmo.
Los descendientes de Yishmael adaptaron una religión que cultiva
el odio contra el
judío. Lo mismo había sucedido con el cristianismo, se formó una
religión basada
en no querer ser como los judíos. Los descendientes de Esav
formaron el Imperio
Romano, y el odio contra el judío se puede encontrar en todo el
sistema romano.
La raíz de este odio viene de una situación familiar tensa.
La cuna para la rebeldía de Kóraj fue su situación familiar, donde
su primo menor
fue elegido como jefe sobre él y donde él no fue nombrado a tener
un puesto
importante más allá del ministerio levítico normal. ¡Cuán
importante es sacar la
envidia de nuestro corazón!
Alguien pensará que El Eterno debería haber dado a Kóraj un puesto
importante para que no se enfadara y llegara a esta rebeldía. Pero así no opera
el Eterno. El problema no es El Eterno sino la envidia y la falta de humildad
en el hombre carnal. La solución no es darle a un hombre ambicioso un puesto de
responsabilidad, sino que se humille y aprenda a someterse a los líderes que El
Eterno ha puesto sobre él. Esa fue la medicina que El Eterno estaba dando a
Kóraj, pero él no la quiso tomar y tratar con el pecado en su alma, sino
desarrolló su rebeldía hasta que llegó a estas alturas.
Tenemos ejemplos contrarios que muestran que no hubo envidia
cuando el hermano menor fue nombrado a una posición superior; Moshé y Aharón,
Efrayim y Menashé.
¡Qué grandeza había en Yosef, porque logró inculcar la Torá en sus
dos hijos
mayores para que no tuvieran la misma envidia y peleas que él
mismo había
experimentado con sus hermanos! Yosef pudo romper este hábito
generacional y
combatir y erradicar de su propia familia toda clase de envidia.
De la misma manera los descendientes de Kóraj lograron romper la
maldición
familiar y llegar a ser autores de varios Salmos en las
Escrituras. Eran levitas, que
tenían puestos importantes. El profeta Samuel fue descendiente de
Kóraj, cf. 1
Crónicas 6:33-38. El que está contento y fiel en la posición y el
llamado que el
Eterno le ha dado, recibirá una gran recompensa. Si nos humillamos
bajo la
poderosa mano del Eterno, El nos exalta, en su debido tiempo, como
está escrito en
1 Pedro 5:5-6:
“Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los
mayores; y todos, revestíos
de humildad en
vuestro trato mutuo, porque ELOHA RESISTE A LOS SOBERBIOS,
PERO DA GRACIA A LOS
HUMILDES. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano
de Eloha, para que Él
os exalte a su debido tiempo”
Kóraj se reveló y perdió todo, fue tragado por la tierra junto con
los que le habían
seguido en su espíritu rebelde. Pero algunos pocos de sus
descendientes lograron
salvar sus vidas, mediante la teshuvá, el arrepentimiento.
En Números 26:8-9 está escrito:
“El hijo de Palú: Eliav. Y los hijos de Eliav: Nemuel,
Datán y Aviram. Estos son el
Datán y el Aviram
convocadores de la asamblea, y que contendieron contra Moshé
y contra Aharón con
el grupo de Kóraj, cuando contendieron contra El Eterno.
El padre de Datán fue Eliav, hijo de Palú, de la tribu de Reuvén.
Reuvén había sido desplazado como primogénito, en cuanto a la herencia de la
primogenitura y la promesa mesiánica. Vemos el mismo patrón aquí como en el
caso de Kóraj.
¿Será que Reuvén no había logrado combatir todo el sentimiento de
envidia y de rencor por ser desplazado, y por eso pudo enraizarse en sus
descendientes?
El espíritu rebelde contamina y los rebeldes se unen en su locura.
Al comparar
Números 2:10 con 3:29 vemos que los reuvenitas tenían su
campamento al sur del
Mishcán, tabernáculo, al igual que los hijos de Kehat. El
Eterno los puso juntos.
En lugar de combatir la envidia desarrollaron la rebeldía y se
unieron los rebeldes
para que al final se levantaran contra el que representaba a El
Eterno, Moshé,
acusándole de haberse levantado a si mismo y a su hermano Aharón
en posiciones de liderazgo sobre el pueblo por iniciativa propia.
16:2 “y se alzaron contra Moshé, junto con algunos de los hijos
de Israel, doscientos
cincuenta jefes de la
congregación, convocados a la reunión, hombres de
renombre.” – Los que se rebelaron tenían posiciones altas en el pueblo.
16:3 “Y se juntaron contra Moshé y Aharón, y les dijeron: ¡Es
demasiado para vosotros!
Porque toda la
congregación, todos ellos son santos, y El Eterno está en medio de
ellos. ¿Por qué,
entonces, os levantáis por encima de la asamblea de El Eterno?”
– Dijeron a Moshé y Aharón: “Es mucho para vosotros”. En hebreo – rav lajem. “Tenéis una posición demasiado alta.” “Os
levantáis por encima de la asamblea.” “Vais en contra de las reglas
democráticas.” Pensaban que Moshé estaba dando privilegios a sus familiares y
allegados. Ellos dudaron del origen divino de lo que estaba haciendo Moshé.
En Mateo 24:45 está escrito:
“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su
señor puso sobre los de su casa
para que les diera la
comida a su tiempo?”
Este texto nos enseña que El Eterno es el que pone líderes SOBRE
otros. No es lo mismo levantarse a si mismo que ser levantado por El Eterno.
Moshé no había
escogido la posición que tenía por encima del pueblo. El Eterno lo
había puesto allí, al igual que Aharón. Así que, al criticar esas posiciones,
no estaban criticando a los hombres, sino a El Eterno que los había puesto
allí.
16:4 “Cuando Moshé escuchó esto, cayó sobre su rostro”– ¿Cuál fue la reacción de Moshé? Se postró
ante El Eterno, que le había puesto en esa posición, en lugar de defenderse
ante las acusaciones del pueblo. El que se humilla será
enaltecido. Moshé y Aharón se sometieron bajo la mano poderosa del
Eterno, y así podían combatir la rebeldía, dejando todo en las manos del
Eterno.
En 2 Timoteo 2:19 está escrito:
“No obstante, el sólido fundamento de Eloha permanece
firme, teniendo este sello:
El Eterno conoce a
los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel
que menciona el
nombre del Eterno.”
En los momentos críticos, cuando todo es llevado a un punto de
enfrentamiento, hay algo que permanece y no tambalea, el fundamento de Eloha.
El sello de ese
fundamento tiene dos mensajes:
o! El Eterno conoce a los que son suyos.
o! Todo aquel que invoca el nombre de El Eterno se aparta de la
iniquidad.
16:5 “y habló a Kóraj y a todo su grupo, diciendo: Mañana
temprano El Eterno mostrará
quién es de Él, y
quién es santo, y lo acercará a sí; aquel a quien Él escoja, lo acercará
a sí.” – Este texto tiene que ver con el primer mensaje
del sello del fundamento de Eloha, “El Eterno conoce a los que son suyos”. El
segundo mensajeestá en el versículo 21, ver comentario abajo.
16:7 “y poned fuego en ellos, y echad incienso sobre ellos
mañana en la presencia de
El Eterno; y el
hombre a quien El Eterno escoja será el que es santo. ¡Es demasiado
para vosotros, hijos
de Leví!” – Los levitas ya tenían
una posición alta, pero estaban buscando una posición superior, sin entender
quién es el que pone autoridades. Moshé dice que así no se hacen las cosas en
el Reino. No se puede buscar una posición de autoridad sin humillarse ante el
Eterno. Los puestos no son
logrados mediante un afán humano y meEloha forzosos o influencias
humanas.
El Eterno es el que pone líderes. Él es el quien levanta y eleva a
las personas a las posiciones altas. ¡Ten mucho cuidado con la lucha de poder!
Si no sabemos dónde está la fuente de autoridad, estamos perdidos.
Los rebeldes invocaron el poder del pueblo, para afirmar su
posición de liderazgo,
como diciendo: “Todo el pueblo es santo, tiene una posición alta
delante del Eterno.
Vosotros estáis tomando una posición demasiado alta, puesto que
todos somos
iguales. Nadie es mejor que otro. Así que nosotros también podemos
opinar.
Nosotros también podemos estar en una posición alta.”
Algunos comentaristas opinan que fueron los primogénitos de la
tribu de Reuvén
que se levantaron junto con Kóraj. Los primogénitos habían sido
reemplazados por
los levitas en su función de sacerdocio. Sin embargo no podían
exigir una posición
que El Eterno les había quitado. No entendían la esencia de la
autoridad. La autoridad no viene del pueblo, sino de Eloha, el Juez Supremo,
que es la Autoridad Máxima.
En 1 Timoteo 3:1-7 está escrito:
“Palabra fiel es ésta: Si alguno anhela el cargo de líder,
buena obra desea hacer. Un
líder debe ser, pues,
irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de
conducta decorosa,
hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no
pendenciero, sino
amable, no contencioso, no avaricioso. Que gobierne bien su
casa, teniendo a sus
hijos sujetos con toda dignidad (pues si un hombre no sabe
cómo gobernar su
propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la congregación de Eloha?);
no un recién
convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que
cayó el diablo. Debe
gozar también de una buena reputación entre los de afuera,
para que no caiga en
descrédito y en el lazo del diablo.”
No es malo desear un puesto de liderazgo, si uno tiene motivos
puros. El llamado
al liderazgo se manifiesta normalmente primero como un deseo. Lo
que se requiere de un líder es que esté sujeto al Eterno, obedeciendo sus
mandamientos teniendo un carácter aprobado.
16:9-10 “¿No os es suficiente que el Eloha de
Israel os haya separado del resto de la
congregación de
Israel, para acercaros a sí, a fin de cumplir el ministerio del
tabernáculo de El
Eterno, y para estar ante la congregación para ministrarles, y que
se te ha acercado a
ti, Kóraj, y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y
pretendéis también el
sacerdocio?” – Moshé los está
recordando
su posición predilecta como levitas y jefes. No era suficiente
para ellos servir a
El Eterno de esa manera. Pretendían algo superior, con malos
deseos basados en la envidia y la rivalidad, como está escrito en Jacobo
3:14-16:
“Pero si tenéis celos amargos y ambición personal en
vuestro corazón, no seáis
arrogantes y así
mintáis contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo
alto, sino que es
terrenal, natural, diabólica. Porque donde hay celos y ambición
personal, allí hay
confusión y toda cosa mala.”
16:11 “Por tanto, tú y toda tu compañía os habéis juntado contra El
Eterno; pues en
cuanto a Aharón,
¿quién es él para que protestéis contra él?” – El que se rebela contra las autoridades se está rebelando
contra El Eterno, que puso esas autoridades. No hay autoridad que no haya sido
puesta por Él, según Romanos 13:1-
6 donde está escrito:
“Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan;
porque no hay autoridad
sino de Eloha, y las
que existen, por Eloha son constituidas. Por consiguiente, el que
resiste a la
autoridad, a lo ordenado por Eloha se ha opuesto; y los que se han
opuesto, sobre sí
recibirán condenación. Porque los gobernantes no son motivo de
temor para los de
buena conducta, sino para el que hace el mal. ¿Deseas, pues, no
temer a la autoridad?
Haz lo bueno y tendrás elogios de ella, pues es para ti un
ministro de Eloha
para bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la
espada, pues ministro
es de Eloha, un vengador que castiga al que practica lo malo.
Por tanto, es
necesario someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por
causa de la
conciencia. Pues por esto también pagáis impuestos, porque son
servidores de Eloha,
dedicados precisamente a esto.”
16:13 “¿No es suficiente que nos hayas sacado de una tierra que
mana leche y miel para
que muramos en el
desierto, sino que también te estás haciendo un príncipe sobre
nosotros?” – Aquí vemos que hay rebeldía abierta contra
la autoridad delegada.
Moshé tenía el derecho de gobernar sobre ellos no por su propia
voluntad, sino para cumplir un llamado del Eterno.
Segunda aliyá,
16:14-19
16:15 “Moshé se enojó mucho y dijo a El Eterno: ¡No aceptes su
ofrenda! No he tomado
de ellos ni un solo
asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos.”
Posiblemente Moshé se enojó mucho porque estaban dudando de sus
motivos como líder. Ellos pensaban que Moshé estaba dirigido por sus deseos
carnales cuando estaba tomando la posición de líder en el pueblo, porque ellos
mismos eran así. Ellos deseaban señorear, y no podían entender los motivos
puros de un hombre de Eloha.
Pensaban que él gobernaba con los mismos motivos que ellos tenían
para querer
gobernar. Se equivocaron grandemente. Uno que tiene esta actitud
nunca puede
calificar para un puesto de liderazgo dentro del Reino.
Cuando Moshé fue enviado de la casa de su suegro para ir a sacar a
los hijos de
Israel de Egipto, tenía el derecho de recibir un subsidio de
transporte. Los hijos de
Israel deberían haber pagado el asno con el cual él viajaba, cf.
Éxodo 4:20. Pero
como Moshé era un buen líder no exigió esto del pueblo, aunque
tenía todo el
derecho para ello, sino sacrificó de sus propios bienes para
servir al pueblo, como
está escrito en 1 Corintios 9:11-12:
“Si en vosotros sembramos lo espiritual, ¿será demasiado
que de vosotros
cosechemos lo
material? Si otros tienen este derecho sobre vosotros, ¿no lo
tenemos aún más
nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que
sufrimos todo para no
causar estorbo a la buena nueva del Mesías.”
“ni le he hecho daño a ninguno de ellos” – Estas son palabras de un verdadero líder.
Un líder que no saca provecho personal ni hace daño a su pueblo es
un líder perfecto.
Moshé dice primero que no ha tomado provecho económico de su
pueblo, y luego
dice que no les ha hecho ningún daño. En cada momento supo qué
hacer
proféticamente para no hacer daño a ninguno de su pueblo. ¡Qué
ejemplo de líder!
A un líder le toca estar en situaciones límite en muchas
ocasiones. En esos
momentos es muy común que tiene que elegir entre dos o varias
opciones negativas.
Si elige una de ellas pierde por un lado, y si elige la otra,
pierde por el otro lado. La
manera cómo actúa en esa situación muestra si es un buen líder o
no. Si toma una
decisión que causa pérdida para él y beneficio para el pueblo, es
un buen líder. Si
toma una decisión que causa pérdida para el pueblo y beneficio
para sí mismo es un desastre de líder. Moshé no se aprovechó de su posición de
líder, y no hizo daño a nadie. ¡Que el Eterno nos dé gracia para ser como él!
En Juan 10:11b está escrito:
“el buen pastor su vida da por las ovejas”
En 2 Corintios 7:2 está escrito:
“Aceptadnos; a nadie hemos ofendido, a nadie hemos
corrompido, de nadie hemos
tomado ventaja.”
Este es el testimonio de un buen líder.
Tercera aliyá,
16:20-43 (16:20 – 17:8 versión hebrea)
16:21, 26 “Apartaos de entre esta congregación,
para que yo la destruya en un instante…
y habló a la
congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos
malvados, y no
toquéis nada que les pertenezca, no sea que perezcáis con todo su
pecado.” – Aquí encontramos el segundo mensaje del sello que está en el
fundamento de Eloha: “Apartaos de entre esta congregación… Apartaos ahora de
las tiendas de estos
malvados, y no toquéis nada que les pertenezca…”
El que invoca el Nombre de El Eterno tiene que apartarse de la
maldad. Sin santidad nadie verá al Eterno, cf. Hebreos 12:14. Estas dos cosas
son fundamentales:
1° El Eterno conoce a los que
son suyos – una relación personal con El Eterno y
con su ungido Yeshúa HaMashíaj, cf. Juan 17:3.
2° Todo aquel que invoca el nombre de El Eterno se aparta de la
iniquidad – una
vida en santidad en obediencia a los mandamientos de la Torá.
El que no edifica sobre este fundamento caerá en las crisis
profundas de la vida.
16:30 “Pero si El Eterno hace algo enteramente nuevo y la tierra
abre su boca y los traga
con todo lo que les
pertenece, y descienden vivos al Sheol, entonces sabréis que
estos hombres han
menospreciado a El Eterno.” – Las palabras, hebreas que han sido traducidas como “hace algo
enteramente nuevo” son briá1 y bará2 que significan “creación” y “crear”. La palabra bará es la misma que apareceen Génesis 1 donde habla
de la creación del mundo. Esto nos enseña que aquí se trata de algo totalmente
nuevo desde la creación del mundo. Este fenómeno no se había dado en ninguna
otra ocasión anterior. Así se mostraron varias cosas:
1. Moshé no había hablado y actuado por sí mismo.
2. La rebeldía contra un líder manifiesta el menosprecio contra El
Eterno.
3. Las consecuencias de la rebeldía son desastrosas.
16:32 “y la tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a sus
casas y a todos los hombres
de Kóraj con todos
sus bienes.” – Los hijos de Kóraj no fueron tragados por la
tierra, cf. Números 26:11. Al ver las consecuencias del pecado de su padre se
arrepintieron y fueron salvos. Once Salmos fueron escritos por los hijos de
Kóraj, cf. Salmo 42:1; 44:1; 45:1; 46:1; 47:1; 48:1; 49:1; 84:1;
85:1; 87:1; 88:1.
16:41 (17:6 en heb.) “Pero al día siguiente, toda la
congregación de los hijos de Israel
murmuró contra Moshé
y Aharón, diciendo: Vosotros sois los que habéis sido la
causa de la muerte
del pueblo de El Eterno.” – Toda la congregación murmuró y así fue desatado el ángel de la
muerte, como está escrito en
1 Corintios 10:10:
“Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron
destruidos por el
destructor.”
Esto nos enseña que la lashón hará, la mala lengua, desata poderes dañinos. Un
ángel destructor tiene el derecho legal para obrar donde hay
murmuración.
¡Aprendamos a no murmurar para que no nos dañe el ángel
destructor!
La rebeldía pasó a toda la congregación. No tenían temor de
revelarse aunque
habían visto los resultados de la rebeldía de Kóraj, cuando la
tierra abrió su boca,
porque tenían ya en su interior una sentencia de muerte. Ya se
sentían perdidos.
El Eterno los había dicho que iban a morir en el desierto, y por
eso no tenían nada
que perder.
Una persona que no se siente perdida teme perder su vida, pero una
persona que ya se siente marcada como rechazada y perdida no le importa usar meEloha
y métodos auto destructibles. El que tiene un complejo de rechazo o se siente
perdido, en el sentido de haber perdido el valor como persona, es peligroso
para los demás. No le importa dañar a los demás. Para él da lo mismo. La mejor
manera de sanar una persona criminal, es devolverle el valor como ser humano,
para que se sienta valioso.
Hay dos clases de rebeldía:
1. Rebeldía oculta
2. Rebeldía abierta
En Mateo 21:28-31a está escrito:
“Pero, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y
llegándose al primero, le dijo:
"Hijo, ve,
trabaja hoy en la viña.” Y respondiendo él, dijo: "No quiero;" pero
después, arrepentido,
fue. Y llegándose al otro, le dijo lo mismo; pero él respondió
y dijo: "Yo iré,
señor"; y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos
dicen: El primero.”
En esta parábola de nuestro Rebe Yeshúa tenemos un ejemplo de los
dos tipos de
rebeldía. El que dice y no hace es rebelde, está manifestando una
rebeldía oculta, y no hace la voluntad del Padre. El que tiene rebeldía abierta
la manifiesta con
palabras y hechos. Pero en este caso vemos como hubo
arrepentimiento en el hijo
que tenía rebeldía abierta. En el otro no.
La pereza es una forma engañosa de rebeldía oculta.
La rebeldía abierta que había en el pueblo desató una plaga tan
fuerte que la
intercesión de Moshé no podía detenerla como las otras veces. Lo único
que podía detener la plaga en el pueblo fue que el hombre que representaba al
pueblo estuviera dispuesto a morir en lugar del pueblo.
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Cuarta aliyá, 16:44-50
(17:9-15 heb.)
16:46 (17:11) “Y Moshé le dijo a Aharón: Toma tu
incensario y pon en él fuego del altar,
y echa incienso en
él; tráelo entonces pronto a la congregación y haz expiación por
ellos, porque la ira
ha salido de parte de El Eterno. ¡La plaga ha comenzado!”– Esto nos enseña que la única manera de parar
la plaga fue que el máximo
representante del pueblo estuviera dispuesto a dar su vida en
lugar del pueblo. El
Sumo Sacerdote Aharón, figura de Yeshúa HaMashíaj, tomó fuego del altar,
símbolo de la entrega total, e incienso, símbolo de intercesión, y
corrió al pueblo
donde estaba la plaga, arriesgando así su vida. Parece que la
plaga empezó en los bordes del campamento, entre los que estaban más lejos del
Eterno. Y cuando
Aharón se enfrenta con la muerte, cesa la plaga.
16:48 (17:13) “Y se colocó entre los muertos y los
vivos, y la plaga se detuvo.” – Si no se hubiera detenido la plaga, Aharón
hubiera muerto. Esto nos enseña que él estaba dispuesto a dar su vida para salvar al
pueblo. El ángel destructor no pudo seguir
matando porque Aharón estaba allí, impidiéndoselo. De una manera similar Yeshúa HaMashíaj dio su vida como un sacrificio en el altar y como un incienso para que la plaga sobre Israel
y las naciones se detuviera. Por medio de su sacrificio estamos vivos todos aquí hoy.
16:49 (17:14) “Y los que murieron a causa de la plaga
fueron catorce mil setecientos, sin
contar los que
murieron por causa de Kóraj.” – 14,700 personas fueron matadas por un solo ángel en un instante.
De esto aprendemos cuánto poder tiene un solo ángel. Al hacer un cálculo
aproximado llegamos a la conclusión de que el ángel podía haber matado entre
25-40 personas por segundo. ¡Qué poderosos son los ángeles!
Quinta aliyá, 17:1-9
(17:16-24 heb.)
17:2 (17:17 heb.) “Habla a los hijos de Israel y toma de
ellos una vara por cada una de
las casas paternas:
doce varas de todos los jefes conforme a sus casas paternas. Y
escribirás el nombre
de cada uno en su vara” – El Eterno tomó la
decisión de mostrar, mediante una obra sobrenatural, quién fue escogido para
estar delante de Su presencia, para así disminuir las quejas de los hijos de
Israel contra el liderazgo. Con esta obra El Eterno manifestó que Aharón no
había sido instalado en el puesto de Sumo Sacerdote por Moshé, sino por Su
mandato. Un palo muerto,
usado como vara, recibió nueva vida para mostrar la autoridad del
liderazgo. Lo que verdaderamente manifiesta si un líder espiritual ha sido
puesto y es respaldado por El Eterno, es si el poder de la resurrección opera
mediante su ministerio. De la misma manera la resurrección es la evidencia de que
Yeshúa HaMashíaj ha sido puesto por el Eterno como el Sumo
Sacerdote celestial y Juez sobre vivos y muertos, como está escrito en Hechos
2:36:
“Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este
Yeshúa a quien vosotros
crucificasteis, Eloha
le ha hecho Señor y Mesías.”
En Hechos 17:31 está escrito:
“porque Él ha establecido un día en el cual juzgará al
mundo en justicia, por medio
de un Hombre a quien
ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los
hombres al resucitarle
de entre los muertos.”
Cuando esta resurrección haya sido manifestada a todo el pueblo de
Israel, cesarán las quejas contra Yeshúa.
Sexta aliyá, 17:10 –
18:20 (17:25 – 18:20 heb.)
18:1 “Entonces El Eterno dijo a Aharón: Tú y tus hijos, y tu
casa paterna contigo, llevaréis
la culpa en relación
con el santuario; y tú y tus hijos contigo llevaréis la culpa en
relación con vuestro
sacerdocio.” – En el capítulo 18 el
sacerdocio es reafirmado como una respuesta al temor del pueblo cuando dijo
“todos moriremos al acercarnos al santuario”, cf. 17:12-13. Sólo los sacerdotes
y los levitas
podrán ejercer el ministerio en el santuario. El pueblo podía
entrar en el atrio, pero
no acercarse al altar ni entrar en el lugar santo. Los sacerdotes
tienen que llevar la
culpa de los pecados de los hijos de Israel, en cuanto al
Santuario. El sacerdocio es responsable del pueblo, tanto par enseñar para que
el pueblo no peque, como para expiar cuando el pueblo peque. Según Rashí, se
está refiriendo a la
responsabilidad que cae sobre los sacerdotes de advertir cualquier
lego que pudiera llegar a tocar los objetos sagrados.
18:12 “Todo lo mejor del aceite nuevo y todo lo mejor del mosto y
del cereal, las primicias
que presenten a El
Eterno, te las daré a ti.” (LBLA revisada) – Todo lo mejor es
entregado al Sacerdote, como representante del Eterno. Para dar
ofrendas hay que dar de lo mejor. Una ofrenda agradable tiene que costar. La
palabra hebrea que ha sido traducida como “primicias” es reshit. Es la misma palabra que aparece en Génesis 1:1
como la primera palabra de la Torá. El Mesías es el Reshit,3 las
primicias de toda creación, cf. Juan 1:1-3; 1 Juan 1:1; Colosenses
1:15-16;
Revelación 3:14.
18:13 “Los primeros frutos maduros de todo lo que hay en su
tierra, que traigan a
El Eterno, serán
tuyos. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comer de ello.”
(LBLA revisada) – La palabra hebrea que ha sido traducida como
“primeros frutos”
es bikurim.
En 1 Corintios 15:20 está escrito:
“Mas ahora el Mesías ha resucitado de entre los muertos,
primicias de los que
durmieron.”
Aquí se habla de la resurrección de Yeshúa como “primicias”,
aludiendo al bikurim
de los productos de la tierra de Israel. Esto nos enseña que por
medio de la
resurrección, Yeshúa se entregó como una ofrenda al Padre y a los
hombres.
18:14 “Toda cosa dedicada en Israel, será tuya.” – En el Talmud4 se mencionan
24 donaciones que los israelitas separan para los sacerdotes, diez
de ellas son
comidas por los sacerdotes en el atrio del templo, cuatro son
comidas en toda la
ciudad de Yerushalayim y diez son comidas en cualquier ciudad de
la Tierra de
Israel.
Sacrificios consumidos en el área del templo:
1. Partes de un animal terrestre sacrificado por el pecado.
2. Partes de un ave sacrificada por el pecado.
3 La ofrenda por la culpa.
4.La ofrenda por la culpa pendiente.
5. Partes de los sacrificios de paz de la asamblea en Shavuot, cf.
Levítico
23:19.
6. El remanente del log de aceite usado para purificar a un leproso,
cf.
Levítico 14:10ss.
7.Los dos panes ofrendados en Shavuot, cf. Levítico 23:17.
8.El pan de la proposición, cf. Éxodo 25:30; Levítico 24:5-9.
9.El remanente de las ofrendas de harina.
10.El remanente de la ofrenda del omer, cf. Levítico 23:10.
Sacrificios consumidos en la ciudad de Yerushalayim:
11. El resto del animal primogénito macho doméstico casher que fue
sacrificado sobre el altar.
12. Las primeras frutas (bikurim).
13. Partes de la ofrenda de acción de gracias y el carnero del
nazareo, cf.
Levítico 7:11-14; Números 6:19.
14. Las pieles de los sacrificios, cf. Levítico 7:8.
Sacrificios consumidos en cualquier ciudad en Erets Israel:
15. La porción separada de la cosecha (terumá).
16. El diezmo del levita (entregado al sacerdote del diezmo que ha
recibido).
17. La torta separada de la masa (jalá).
18. La primera lana del esquileo.
19. El hombreo, quijadas y estómago de todo animal que es faenado
(aunque
no es un sacrificio).
20. El dinero para la redención de un hijo primogénito (pidyón habén), cf.
Números 18:15-16.
21. La redención por el primogénito de un burro, cf. Éxodo 13:13.
22. Un campo consagrado que no ha sido redimido dentro de su tiempo
asignado, cf. Levítico 27:16-21.
4 Julín 133b.
23. Un campo dedicado como jerem, propiedad de los
sacerdotes, cf. Números
18:14.
24. Propiedad robada de un converso y regresada por el ladrón después
de que
el converso hubo fallecido no dejando herederos, cf. Números
5:7-8.
18:15-16 “Todo lo que abre la matriz de toda
carne, ya sea hombre o animal, que
presenten a El Eterno,
será tuyo; sin embargo, el primogénito de hombre
ciertamente
redimirás, y el primogénito de animales impuros redimirás. En cuanto
a su redención, de un
mes los redimirás, según tu valuación, por cinco siclos en
plata, según el siclo
del santuario que es de veinte geras.” (LBLA revisada) – El
primogénito de los hombres tiene que ser redimido con dinero, a
partir de los 30
días de edad. En Lucas 2:22 está escrito que los padres de Yeshúa
cumplieron este mandamiento, a partir de los 40 días de la edad del niño.
18:19 “Todas las porciones separadas (terumá) de las cosas consagradas, que los
hijos
de Israel ofrezcan a El
Eterno, las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como
porción perpetua; es
un pacto permanente de sal delante de El Eterno para ti y para
tu descendencia
contigo.” (LBLA revisada) – La sal nunca pierde su fuerza, por eso
es usada como señal de pacto.
En Mateo 5:13 está escrito:
“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha
vuelto insípida, ¿con qué se hará
salada otra vez? Ya
para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los
hombres.” (LBLA)
La sal no puede perder su fuerza pero puede ser mezclada con arena
y así pierde su fuerza. La arena simboliza los conceptos humanos. La sal
representa la paz
perpetua, según Marcos 9:50, donde está escrito:
“La sal es buena; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con
qué la sazonaréis? Tened sal
en vosotros y estad
en paz los unos con los otros.” (LBLA revisada)
Séptima aliyá,
18:21-32
18:21 “Y he aquí que yo he dado a los hijos de Leví todos los
diezmos en Israel por
heredad, a cambio de
su ministerio en el cual sirven, el ministerio de la tienda de
reunión.” (LBLA
revisada) – El diezmo, en hebreo maaser, es la parte de los
productos agrícolas de la tierra de Israel que hay que separar una
vez al año y
entregar a sus respectivos destinatarios. Hay tres tipos de
diezmo: el primer diezmo, en hebreo maaser rishón, el segundo diezmo, maaser shení, y el diezmo del pobre, maaser aní.
- En primer lugar se separa la terumá, “la porción separada” que se
entrega
directamente al sacerdote. La cantidad oscila entre 1.7 – 2.5 %
(1/60 – 1/40)
del producto.
- En segundo lugar se separa el maaser rishón, que es el 10 % de lo que quedadel
producto, y se entrega al levita. El levita, a su vez, separa el diezmo delo
que recibe, que se llama terumat maaser, y lo entrega al sacerdote, cf.Números 18:26.
- En tercer lugar, se separa el maaser shení, que es el 10 % de lo que queda del
producto, y lo lleva a Yerushalayim para ser comido allí. Esto se hace el primero,
segundo, cuarto y quinto años del ciclo agrícola de siete años, cf.
Deuteronomio 14:22-26. En el tercero y sexto años, en lugar del maaser
shení se separa el maaser aní, el cual es entregado a los pobres,
Deuteronomio 14:28-29. En el séptimo año no se separan los diezmos
de la
agricultura.5
Los obreros que obtenían sus ganancias en trabajos que no tenían
que ver con la
agricultura, por ejemplo pescadores y mercaderes, diezmaban
también en el séptimo año.
En Mateo 23:23 está escrito:
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, porque
pagáis el diezmo de la
menta, del eneldo y
del comino, y habéis descuidado los preceptos de más peso de
la torá: la justicia,
la misericordia y la fidelidad; y éstas son las cosas que debíais
haber hecho, sin descuidar
aquéllas.”
En este caso el Mesías secundó la halajá de los fariseos que dice que hay que
diezmar también de las hortalizas y las verduras, no solamente de
los siete frutos de la tierra mencionados en la Torá, cf. Deuteronomio 8:8.
El diezmo fue constituido por Eloha como un principio para el
hombre desde la
creación al igual que el Shabat. Adam tenía que labrar todos los
árboles del huerto, pero no podía comer de todos ellos. El árbol de la ciencia
del bien y del mal tenía que ser trabajado pero no comido. El principio del diezmo
es trabajar cierto tiempo poder aprovecharse de ello. El que trabaja 40 horas a
la semana, está trabajando 4 horas para su diezmo sin poder “comer” de esas
horas. Con otras palabras, el
diezmo corresponde al trabajo de 4 horas. El obrero no podrá sacar
beneficio propio de él. El mismo principio fue establecido en el huerto del
Edén. Adam tenía que trabajar el árbol de la ciencia cierto tiempo sin sacar
beneficio personal de él. De los otros árboles podía sacar beneficio de su
trabajo. Pero aunque el principio del diezmo fue establecido desde la creación
no es un mandamiento obligatorio para los hijos de Noaj sino un medio para
reconocer la soberanía del Creador en la vida económica y los beneficios de dar
el diezmo lo constituye en prácticamente
obligatorio para los justos de las naciones.
En las Escrituras, el número 10 representa la totalidad. Por esta
razón, el que da el diezmo está reconociendo que no es dueño de sus bienes,
sino sólo un administrador de los bienes del Eterno. El que no da el diezmo no
reconoce al Dueño del Universo en su economía personal. De la misma manera sucede
con el shabat. El que no se acuerda del shabat, dado desde la creación, no
reconoce al Creador sobre su tiempo.
El diezmo es un shabat en la economía. El principio del diezmo no
depende del
servicio en el templo. El primer hombre, Adam, dio el diezmo,
¡hasta el día en que
comió de él! El que come del diezmo está cometiendo el mismo error
que Adam
cuando comió del árbol prohibido. Avraham dio el diezmo a Malki
Tsedek que,
según la tradición, fue su profesor de Torá. Yaakov dio el diezmo
cuando volvió de
Padán Aram. Esto nos enseña que el factor templo no es decisivo
para dar el diezmo o no, solamente dónde se debe entregar el diezmo.
Los levitas tienen la obligación de enseñar Torá al pueblo. Si una
persona ocupa el lugar de maestro de Torá, en cierto sentido está haciendo el
trabajo de un levita, y merece una recompensa económica por su labor, como está
escrito en 1 Timoteo 5:17-18:
“Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos
de doble honor,
principalmente los
que trabajan en la predicación y en la enseñanza. Porque la
Escritura dice: NO
PONDRÁS BOZAL AL BUEY CUANDO TRILLA, y: El obrero es
digno de su salario.”
En Mateo 10:10b está escrito:
“el obrero es digno de su sostén.”
En 2 Corintios 11:8 está escrito:
“A otras congregaciones despojé, tomando salario de ellas
para serviros a
vosotros” Yeshúa HaMashíaj recibe el diezmo como Sumo Sacerdote según el
orden de Malki Tsedek, como está escrito
en Hebreos 7:8:
“Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero
allí, los recibe uno
de quien se da
testimonio de que vive.” (LBLA)
De esa manera queda establecido que, a partir la resurrección de Yeshúa,
el diezmo puede ser entregado a los obreros que están sirviendo a tiempo
completo
ministerio de Malki-Tsedek.
En 1 Corintios 9:1-14 está escrito:
“¿No soy libre? ¿No soy emisario? ¿No he visto a Yeshúa
nuestro Señor? ¿No sois
vosotros mi obra en
el Señor? Si para otros no soy emisario, por lo menos para
vosotros sí lo soy;
pues vosotros sois el sello de mi ministerio en el Señor. Mi
defensa contra los
que me examinan es ésta: ¿Acaso no tenemos derecho a comer
y beber? ¿Acaso no
tenemos derecho a llevar con nosotros una esposa creyente, así
como los demás
emisarios y los hermanos del Señor y Cefas? ¿O acaso sólo Bernabé
y yo no tenemos el
derecho a no trabajar? ¿Quién ha servido alguna vez como
soldado a sus propias
expensas? ¿Quién planta una viña y no come de su fruto? ¿O
quién cuida un rebaño
y no bebe de la leche del rebaño? ¿Acaso digo esto según el
juicio humano? ¿No
dice también la Torá esto mismo? Pues en la Torá de Moshé
está escrito: NO
PONDRÁS BOZAL AL BUEY CUANDO TRILLA. ¿Acaso le
preocupan a Eloha los
bueyes? ¿O lo dice especialmente por nosotros? Sí, se escribió
por nosotros, porque
el que ara debe arar con esperanza, y el que trilla debe trillar
con la esperanza de
recibir de la cosecha. Si en vosotros sembramos lo espiritual,
¿será demasiado que
de vosotros cosechemos lo material? Si otros tienen este
derecho sobre
vosotros, ¿no lo tenemos aún más nosotros? Sin embargo, no hemos
usado este derecho,
sino que sufrimos todo para no causar estorbo a las buenas
nuevas del Mesías.
¿No sabéis que los que desempeñan los servicios sagrados
comen la comida del
templo, y los que regularmente sirven al altar, del altar reciben
su parte? Así también
ordenó el Señor que los que proclaman las buenas nuevas,
vivan de las buenas
nuevas.” (LBLA revisada)
De la misma manera como los que servían en el templo comían de los
diezmos, las ofrendas y los sacrificios, los que están sirviendo con la
predicación y la enseñanza a tiempo completo en la congregación del Mesías,
tienen el derecho de vivir de los diezmos y de las ofrendas. Esto es lo justo.
Sin embargo, si desean, podrán negarse ese derecho, como fue el caso de los
emisarios Shaúl y Bernabé.
En Gálatas 6:6 está escrito:
“Y al que se le enseña la palabra, que comparta toda cosa
buena con el que le
enseña.”
En Filipenses 4:17 está escrito:
“No es que busque la dádiva en sí, sino que busco fruto que
aumente en vuestra
cuenta.”
El rabí Shaúl estaba más interesado en el beneficio de la dádiva
en los dadores que en la misma dadiva. Él se alegraba muchísimo por el dinero
que le habían dado,porque sabía que al cumplir ellos con esta mitsvá, iban a ser grandemente
bendecidos, como está escrito en el versículo 19:
“Y mi Eloha proveerá a todas vuestras necesidades, conforme
a sus riquezas en gloria
en el Mesías Yeshúa.”
(LBLA revisada)
Un líder tiene que estar más interesado en el beneficio del pueblo
que en el suyo
propio.
En Números 18:21, 24 está escrito:
“Y he aquí que yo he dado a los hijos de Leví todos los
diezmos en Israel por
heredad, a cambio de
su ministerio en el cual sirven, el ministerio de la tienda de
reunión… Porque el
diezmo de los hijos de Israel, el cual ofrecen como ofrenda a
El Eterno, yo lo he
dado a los levitas por heredad; por tanto, he dicho en cuanto a
ellos: "Entre
los hijos de Israel no tendrán heredad.”
El diezmo es dado al Eterno, y luego Él se lo da a los levitas.
Así que, ninguno
puede decir que está dando el diezmo a los hombres, aunque en lo
práctico son los hombres los que reciben el diezmo, cf. Hebreos 7:5. El diezmo
es dado a cambio del ministerio levítico. Parte de ese ministerio es la enseñanza
de la Torá, como está escrito en Deuteronomio 17:9-11:
“y vendrás al sacerdote levita o al juez que oficie en aquellos
días, e inquirirás de
ellos, y ellos te
declararán el fallo del caso. Y harás conforme a los términos de la
sentencia que te
declaren desde aquel lugar que El Eterno escoja; y cuidarás de
observar todo lo que
ellos te enseñen. Según los términos de la ley que ellos te
enseñen, y según la
sentencia que te declaren, así harás; no te apartarás a la derecha
ni a la izquierda de
la palabra que ellos te declaren.” (LBLA revisada)
En Deuteronomio 33:8-10 está escrito:
“Y de Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim sean para tu varón
santo, a quien pusiste a
prueba en Masá, con
quien luchaste en las aguas de Merivá; el que dijo de su padre
y de su madre:
"No los conozco"; y no reconoció a sus hermanos, ni consideró a sus
propios hijos, porque
obedecieron tu palabra, y guardaron tu pacto. Ellos
enseñarán tus
ordenanzas a Yaakov y tu Torá a Israel. Pondrán incienso delante de
ti, y ofrendas de
ascensión perfectos sobre tu altar.”
En Malaquías 2:4-7 está escrito:
“Entonces sabréis que os he enviado este mandamiento para
que mi pacto siga con
Leví--dice El Eterno
de los ejércitos. Mi pacto con él era de vida y paz, las cuales le
di para que me
reverenciara; y él me reverenció, y estaba lleno de temor ante mi
nombre. La verdadera
Torá estaba en su boca, y no se hallaba iniquidad en sus
labios; en paz y
rectitud caminaba conmigo, y apartaba a muchos de la iniquidad.
Pues los labios del
sacerdote deben guardar la sabiduría, y los hombres deben
buscar la Torá de su
boca, porque él es el mensajero de El Eterno de los ejércitos.”
Como parte del ministerio sacerdotal y levítico consiste en
enseñar la Torá es justo
dar el diezmo a las instituciones donde se enseña la Torá para que
sea entregado a los maestros de las Escrituras.
18:29 “De todos los dones que recibís presentaréis toda porción
separada (terumá) a
El Eterno, de lo
mejor de ellas, la parte consagrada de ellas.” (LBLA revisada) –
Según Rashí, esto significa que el levita tiene que dar primero
una porción separada al sacerdote de lo que ha recibido del pueblo, en hebreo terumá guedolá, que corresponde más o menos a una cincuentava
parte del total. Luego entrega el diezmo al sacerdote, la terumat maaser.
En Proverbios 3:9-10 está escrito:
“Honra a El Eterno con tus bienes y con las primicias de
todos tus frutos; entonces
tus graneros se
llenarán con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto.”
El que da el diezmo está honrando al Eterno. El que no da el
diezmo lo ignora y lo
deshonra.
En Malaquías 3:8-12 está escrito:
“¿Robará el hombre a Eloha? Pues vosotros me estáis
robando. Pero decís: "¿En qué
te hemos
robado?" En los diezmos y en las ofrendas. Con maldición estáis malditos,
porque vosotros, la
nación entera, me estáis robando. Traed todo el diezmo al alfolí,
para que haya
alimento en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto --dice
El Eterno de los
ejércitos-- si no os abriré las ventanas del cielo, y derramaré para
vosotros bendición
hasta que sobreabunde. Por vosotros reprenderé al devorador,
para que no os
destruya los frutos del suelo; ni vuestra vid en el campo será estéril
--dice El Eterno de
los ejércitos. Y todas las naciones os llamarán dichosos, porque
seréis una tierra de
delicias --dice El Eterno de los ejércitos.” (LBLA revisada)
El Eterno bendice grandemente al que da el diezmo. El cielo estará
siempre abierto sobre la economía del que diezma. Así la siembra de sus
ofrendas, que son dadas además del diezmo, puede dar mucho fruto. El diezmo no
es lo mismo que las ofrendas. El que diezma mantiene el cielo abierto. El que
ofrenda después de haber dado el diezmo segará gran bendición, si siembra en
buena tierra.
¡SHALOM!
Fuente: S Blad
Adaptado por: HOSHEA BEN YISRAEL
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