viernes, 2 de febrero de 2018

PERASHAT 17 -YITRÓ

  • PERASHAT 17 -YITRÓ
    Yetro
  • Shemot / Exodo 18:1-20:23

    Para la semana que termina el 18 de Shvat de 5778
    3 de Febrero del 2018
  •  
Parashá 17 Yitró
Éxodo 18:1 – 20:26 (23 heb.)
Aliyás de la Torá:
1.    18:1-12
2.    18:13-23
3.    18:24-27
4.    19:1-6
5.    19:7-19
6.    19:20 – 20:17 (v. 14 heb.)
7.    20:18-26 (15-23 heb.)
Haftará: Isaías 6:1-13 (Sefardíes); 6:1 – 7:6; 9:6-7 (5-6 heb.) (Ashkenazíes)
Código Real (HaTsofen HaMaljutí): Lucas 10:1 – 11:54
 YETRO: Suegro de Moshé
 Introducción

Exodo 18:1 Y oyó Yetró sacerdote de Madián , suegro de Moshé todas las cosas que D-os había hecho con Moshé y con Yisrael su pueblo y como el Eterno había sacado Yisrael de Egipto.

Shemot 18:1 Vayishma Yitro cohen Midyan joten Moshe et kol-asher asah Elohim le-Moshe ule-Yisra'el amo ki-hotsi Adonay et-Yisra'el miMitsrayim.


Moshé se reencontraría con su suegro de nombre Yitró, que tal cual lo hemos leído en Shemot 18:1 le dio el nombre a esta perasha Hashavua –de la semana-. El pueblo de Israel estaría próximo a recibir las lujot –tablas- en donde el dedo del Eterno plasmaría Su voluntad para con Su pueblo, dichas lujot se le conocen en nuestro pueblo como aseret hadivrot, es decir las diez declaraciones, que comúnmente se le conocen como los diez mandamientos, pero antes de recibirlas a través de Moshé, el Eterno se tomaría el tiempo para hablárselas directamente a Israel una vez que estuvo a los pies del monte.

El Eterno hablaría a nuestro pueblo y ello se registraría en el pereq –capítulo- 20 de Shemot:

Shemot 20: 1 Y habló Elohym todas estas palabras, diciendo:
2 Yo soy YHVH tu Elohym, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos.
3 No tendrás elohym ajenos delante de mí.
4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra:
5 No te inclinarás a ellas, ni las honraras; porque yo soy YHVH tu Elohym, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, de los que me aborrecen,
6 Y que hago misericordia a millares que me aman, y guardan mis mandamientos.

“Y que hago misericordia a millares que me aman, y guardan mis mandamientos.”, dado que el Eterno establece que Su misericordia será ofrecida a aquellos que cumplan con dos requisitos: Primero a los que le aman; segundo, a los que guardan sus mandamientos. Es muy claro, resulta imposible demostrar nuestro amor al Eterno si no cumplimos con Su voluntad, por ello van de la mano, y como ustedes recordarán en anteriores perashot hemos abordado el tema de “El amor desde el punto de vista de las Sagradas Escrituras”, por lo que tomando como ocasión el anterior pasuk, abordemos la quinta parte.

2. Temas de la Perasha

La parasha habla sobre los siguientes temas:

Primera alía (18:1-12)
El reencuentro de Moshé con su suegro Yitro

Segunda alía (18:13-23)
Yitro le aconseja a Moshe que cambie el sistema judicial

Tercera alía (18:24-27)
Moshe escucha el consejo de su suegro

Cuarta alía(19:1-6)
El pueblo de israel acampa frente al monte sinai

Quinta alía ( 19:7-19)
La preparacion anterior a la entrega de la Torah

Sexta alía (19:20-20:14)
La advertencia de Moshe y los diez mandamientos

Séptima alía (20:15-23)
El pueblo le pide a Moshe que intermedie entre Hashem y ellos. Algunas leyes referentes al culto y a la idolatria


3. Enseñanza

El amor desde el punto de vista de las Sagradas Escrituras,  al respecto del principal mandato para la mujer casada, que es la sujeción, al respecto del mal entendido que hay detrás de la sujeción, dado que se confunde con la sumisión, en contra de la Biblia al respecto de que es machista, la realidad es que al poner a la mujer en su papel y desde luego al hombre también, dará en caso de que se aplique, una garantía de éxito en el matrimonio, por lo que antes de continuar con el estudio quisiera retomar el aspecto de la sujeción en la mujer.

LA FORMA PRÁCTICA DE LA SUJECIÓN

Como recordarán, la sujeción en su vocablo correspondiente en el griego, es hupotasso, etimológicamente proviene de dos raíces que bien se puede traducir como “bajo una orden”, y la orientación que se tiene al respecto, es que su aplicación básicamente lo que pretende es el establecimiento de un orden, es decir, que exista una persona dentro del matrimonio que tenga la máxima autoridad e igualmente la máxima responsabilidad, y que ni una ni la otra se pelee, sino que la mujer al sujetarse a su marido, tome conciencia que detrás de ello, es cumplir con un papel que el Eterno le ha asignado y que le garantizará evitarse problemas, por ello las Escrituras establecen:

Colosenses 3:18 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;

¿Por qué es cuestión de orden la sujeción? Es por cuanto el matrimonio no debe tener dos cabezas, sino que el varón es el asignado para ser la autoridad máxima en el matrimonio, pero también con la máxima responsabilidad, de ahí que la mujer al sujetarse a su marido, también está eximiéndose de la responsabilidad que conlleve las tomas de decisión, pongámoslo de esta manera, el hombre es la máxima autoridad en el matrimonio, la mujer le sigue, en ausencia del marido la mujer deberá llevar a cabo el ejercitamiento de la autoridad y aún en el caso de que el marido decida conferirle la decisión a su mujer, pero cualquiera que sea la consecuencia, el primer responsable será el marido, lo anterior lo puede ejemplificar con un caso clásico que se da en los matrimonios, por ejemplo:

Llega la hija con la mamá y le pide permiso para salir a una excursión, la mamá le responde: -dile a tu papá
La niña acude con su padre y le dice: - papá me das permiso de ir a la excursión
El papá le responde: - dile a tu mamá
La niña regresa con su madre: -mamá dijo mi papá que te dijera a ti, ¿me das permiso para ir a la excursión?
La mamá le responde: - esta bien, vas a ir.

Se presenta el día de la excusión y al regreso los padres de la niña van a recogerla a la hora señalada, llegan quince minutos antes y esperan el arribo, llega la hora y el autobús no aparece, pasa media hora y los padres se empiezan a inquietar, muy probablemente se preguntarán para sus adentros si todo esta bien, no llegan, pasa una hora, dos, tres horas después del horario programado, para ese entonces los padres presentes están con zozobra, en su caras reflejan un semblante de preocupación, el papá de la niña de nuestra historia pierde la paciencia y empieza a culpar a la madre:

- ya ves, te lo dije, no la debiste de haber dejado ir, tú tienes la culpa
La madre angustiada no sabe que decir.

¿Quién tuvo la culpa? De ninguna manera la mamá, sino es responsabilidad del padre, ¿por qué? por cuanto él debió asumir la responsabilidad detrás de delegar la decisión en su esposa, en el momento en que el cedió la decisión del permiso, no por ello dejó de lado la responsabilidad, y no la dejo por cuanto el Eterno designo al hombre como cabeza del matrimonio, y por ello, quiera o no el varón es el principal responsable de todo lo que concierne al matrimonio, veamos un ejemplo Escritural en el libro del génesis:

Bereshit 2:15 15 Tomó, pues, YHVH Elohym al hombre, y le puso en el jardín de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
16 Y mandó YHVH Elohym al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás;
17 Mas del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.

El Eterno mandó al hombre que no comiera del árbol, ¿qué sucedió?:

Bereshit 3: 1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que YHVH Elohym había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Con que Elohym les ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos;
3 Mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Elohym: No comerán de él, ni le tocarán, para que no muráis.
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No morirán;
5 Mas sabe Elohym que el día que comiereis de él, serán abiertos sus ojos, y serán como dioses sabiendo el bien y el mal.

La mujer se dejo convencer, y desde luego cayó:

Bereshit 3: 6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

¿Quién comió primero? la mujer ¿quién comió después? el hombre, ¿quién de los dos fue el culpable de la caída? el hombre (romanos 5:14), ¿parece incongruente? ¡de ninguna manera! sino que al hombre le fue imputada la responsabilidad, leámoslo:

Bereshit 3:9 Y llamó YHVH Elohym al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás?

El Eterno no llamó a la mujer, sino se dirigió al hombre, desde luego Él ya sabía que habían cometido la infracción, y notemos como aún el hombre trato de culpar a la mujer:

Bereshit 3: 12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste me dio del árbol, y yo comí.

La infracción provocó consecuencias para los dos, pero no queda duda que el principal responsable siempre fue el hombre, notemos la consecuencia para él:

Bereshit 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo, No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás hierba del campo;
19 En el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra; porque de ella fuiste tomado: pues polvo eres, y al polvo serás devuelto.

¿Qué quiere decir que obedeció la voz de su mujer? que la autoridad de la decisión de comer del árbol se la otorgó a ella, pero, la responsabilidad máxima fue de él, por lo tanto amados del Eterno, la responsabilidad de pagar los servicios en la casa y en caso de que sean cortados es responsabilidad del hombre, la educación de los hijos ¡responsabilidad del hombre! el otorgar permisos ¡responsabilidad del hombre! el corregir a los hijos ¡responsabilidad del hombre! en qué escuela estudiarán los hijos ¡responsabilidad del hombre! reclamarle al vecino ¡responsabilidad del hombre! negarse a asistir a alguna invitación ¡responsabilidad del hombre! y podría seguir y seguir, lo importante para las mujeres que me escucha, es que entiendan que lejos de que sea un perjuicio en su contra el sujetarse, mas bien es una bendición, es decir, menos responsabilidad y por lo tanto una vida menos estresante.

No me cabe duda que la mujer que ama al Eterno y se encuentra a un verdadero varón que sigue los principios del Eterno, estará garantizando una vida feliz, dado que al asumir su papel, dejará que el hombre ejerza la autoridad máxima, pero también la responsabilidad máxima de todo lo que ocurre en el matrimonio, por lo anterior, les pregunto ¿quién es el primer responsable del fracaso de un matrimonio? ¡el hombre es el principal responsable! Y si bien, en un matrimonio tanto el uno como el otro ayudaran para su deterioro, el hombre siempre será el primer culpable.

LA MUJER EN LAS ESCRITURAS

Ahora les comentaré algunos aspectos interesantes del papel de la mujer en el judaísmo y desde luego en las Sagradas Escrituras, según el Judaísmo tradicional, las mujeres son dotadas de un grado mayor de "binah" -intuición, entendimiento, inteligencia- que los hombres.

Se ha dicho que las mujeres como Sarah, Rebecca, Raquel y Leah era superiores al los patriarcas como Abraham, Isaac y Jacob en profecía.

Las mujeres han defendido posiciones de respeto en el Judaísmo desde que los tiempos bíblicos. Miriam es considerada como uno de los libertadores del pueblo de Israel, junto con su hermanos Moshé y Aaron.

Uno de los Jueces de Israel, fue una mujer de nombre Deborah.

Según el judaísmo tradicional, siete, de los 55 profetas de la Biblia eran mujeres.

Los derechos de mujeres en el pueblo Hebreo son mayores que en el resto de civilización Occidental hasta este siglo, por ejemplo, las mujeres tenían el derecho para comprar, vender la propia propiedad, y hasta hacer sus propios contratos, derechos que las mujeres en países Occidentales incluso en América, no tenían hace más de 100 años, de hecho, Proverbios 31:10-31 que se lee Shabbath tras Shabbath, habla repetidamente de la perspicacia comercial como un rasgo a ser apreciado en mujeres (vesos 11, 13, 16, y 18 sobre todo).

Las Sagradas Escrituras no le dan a los Hombres el derecho para pegar o maltratar a sus esposas, una ofensa que hasta nuestros días es tema de debate en países Occidentales, basta recordar que en México en fechas recientes se ha lanzado una campaña a nivel nacional con el objeto de buscar que las mujeres denuncien a sus agresores.

La intimidad sexual del matrimonio se considera como un derecho de la mujer. De ahí que conforme a la Ley Biblica la mujer tiene tres derechos fundamentales: Alimento, Vestido y el deber conyugal (Exodo 21:10)

El Talmud (tradición oral) dice que cuando un hombre bueno se casa a una mujer mala, el hombre se pone malo, pero cuando un hombre malo se casa a una mujer pía, el hombre se pone pío.

“Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer” pero yo diría a la luz de la enseñanza Escritural: “Al lado de un gran hombre siempre hay una gran mujer”.

EL LUGAR PRECISO DE LA SUJECIÓN

No me cabe duda, para saber mandar, hay que saber obedecer, para aprender de sujeción, uno debe ejercerla. Sujeción no solo es para las mujeres, sino que todos debemos ejercerla, e incluso el Eterno nos pone un ejemplo práctico y perfecto el de Mashiaj, ya que como recordarán, las palabras que dijo, no eran suyas, eran del Padre, la obra que hizo, fue la que el Padre le mandó hacer, los milagros que obró, fue la tarea encomendada por el Padre, etc. Yehoshua Hamashíaj demostró aún hasta el último momento su sujeción al Padre, recordemos la frase de Mateo 26:42 “Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.”. Por ello es mi invitación que cuando leas las Escrituras, prestes atención a ejemplos como el de Yeshúa, para que podamos poner en su justa dimensión a la sujeción, ahora bien, es importante que entendamos que el orden de autoridad en el matrimonio gira en torno habitualmente en tres posiciones: 1.- El marido 2.-La mujer 3.- El primogénito.

Por lo anterior, la mujer nunca deberá quedarse sin participar en las decisiones del matrimonio, sus opiniones siempre serán importantes, e incluso son complementarias a las del hombre, y el escuchar la voz de la mujer a los hombres nos puede evitar caídas, pero eso no es todo, debemos estar concientes los varones que en ausencia de nosotros la mujer deberá ejercer la autoridad, por lo tanto, tenemos la tarea, de enseñarles, de no escudarnos tras un alo machista y prohibirles cualquier decisión, tenemos la obligación de permitir que se ejerciten, de dar los espacios suficientes para que ellas aprendan a ejercer el papel que el Eternoles dío y no nosotros.

Muchas veces he visto a las mujeres que trabajan, sufrir con el desprecio de sus correligionarios, sin embargo en las Escrituras nunca se les ha prohibido hacerlo, y como previamente lo escribí, el ejemplo perfecto es el capítulo que por excelencia se ora sobre la mujer, Mishlej –proverbios- 31:

Mishlej 31:10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. ... 13 Busca lana y lino, Y con voluntad trabaja con sus manos. ... 16 Considera la heredad, y la compra, Y planta viña del fruto de sus manos. 17 Ciñe de fuerza sus lomos, Y esfuerza sus brazos. 18 Ve que van bien sus negocios; Su lámpara no se apaga de noche.

Como ustedes pudieron leer, la mujer admirada en las Sagradas Escrituras, esta muy lejos de ser una mujer abnegada, sumisa y sobre todo pasiva, y en particular los varones debemos entender que la sujeción que ellas nos guarden, debe ser recompensada en honra para con su autoridad, de ahí que las decisiones que ellas tomen en relación a la educación de nuestros hijos, en la corrección de ellos, y en los permisos que les otorgue, debe estar bajo nuestro amparo, respetando ante nuestros hijos su autoridad, no denostándolas ni poniendo en entre dicho sus decisiones ante ellos, y será muy importante que la autoridad de nuestra esposa, la hagamos valer ante ellos, y cualquier falta de respeto ante ellas, es como si a nosotros como varones nos estuvieran faltando al respeto, y lo mas importante, detrás de la falta de respeto de un hijo ante sus padres, se la estarán faltando al Eterno.

Las mujeres dependiendo la edad de nuestros hijos se podrán ver en determinado momento susceptibles a perder fuerza en su autoridad, pero, nosotros como esposos, siempre debemos con claridad establecer ante nuestros hijos, que seremos contundentes en corregir cualquier desacato a la autoridad de la madre.

LA MUJER DIVORCIADA O VIUDA

Una mujer que por desgracia esta viuda o divorciada, la situación de ellas es semejante a la del hombre, ¿qué quiero decir? Que por cuanto una mujer esta libre de sujeción a sus padres, debido a que ya dejó la casa de sus padres, y ahora se encuentra bajo su propia autoridad, ella ejerce la máxima autoridad y responsabilidad para con los suyos, es decir, sus hijos, por lo tanto, ella no podrá ejercer el papel de sujeción dado que no tiene marido, cuando la perdida de la mujer de su pareja es reciente, en muchos casos deberá acostumbrarse a tomar decisiones que muy probablemente no estaría acostumbrada a tomar, por lo tanto, deberá tomarse un tiempo para irse a acostumbrarse con el nuevo papel que desempeñará, aunque en mi propia experiencia he podido constatar que cuando una mujer acaba de perder a su pareja, frecuentemente cometen errores en las decisiones, y por ello muchas veces recomendable que busquen el consejo de un varón de su familia para que le ayude a equilibrar su juicio, pero una vez que entiende que su papel es de autoridad y de responsabilidad máxima para con sus hijos, debe cuidarse igualmente de que no se vea humillada ante sus hijos, considerando que si ella les permite a sus hijos sobrepasarla, difícilmente entenderán ellos (dado que ella será la imagen representativa del Eterno) que su relación con el Eterno puede ser diferente, por lo que si la mujer sola, no aplica con rigor el respeto a su autoridad, muy probablemente su hijos no seguirán el Camino del Eterno.

Deben recordar las mujeres, que una vez que sus hijos se han casado, o que voluntariamente se han ido de la casa, el vínculo de obligatoriedad de ayuda para con ellos a cesado, y únicamente les brindarán su apoyo, en caso de que lo deseen ellas hacer, y nunca por obligación.

4. Conclusión
La vida del hombre como la de la mujer están sujetas a un plan diseñado por El Eterno, con el propósito de construir reino feliz  para nuestro Padre del cielo y convivencia pacifica entre sus escogidos, formando familias en Shalom dentro del marco mesiánico que den testimonio de amor y grandeza, como gestores de un mejor mañana para este país y el mundo entero

Un matrimonio es una institución sagrada que requiere de un hombre y una mujer actuando en perfecta unidad y sujeción al orden establecido por la Torah que es la voluntad Divina.

Si tu mujer eres viuda o divorciada, no por eso eres ajena al compromiso que como seres sociales tenemos con la formación de matrimonios kados- santos- que produzcan ciudadanos comprometidos con el Eterno para hacer patria sana.

Los hombres tienen un alto grado de responsabilidad de hacer que sujeción de sus mujeres sean en agrado por amor mutuo, sin olvidar que la sujeción de la mujer depende de la sujeción que el varón profese al Eterno. Un hombre que no se sujete a la Torah no tiene derecho a usar la Torah para exigir sujeción de su esposa.

El MINISTERIO DE PAREJAS ARQUITECTOS DEL FUTORO de la Fundación mesiánica Torah Shalom, está orientado a la formación de familias en amor, para construir un mejor país en y en paz

Para el Shabat del de de Marzo  de 2.018, tendremos una charla para parejas en nuestra sede a las 2;30 pm, para lo cual nos debemos comprometer cada uno de nosotros invitando por lo menos una pareja.

¡SHABAT SHALOM!
Fuente: Bet Haderej

Adaptado por: HOSHEA BEN YISRAEL




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