viernes, 1 de mayo de 2020

PARASHOT’ 29 AJAREI-MOT 30 KEDOSHIM


PARASHOT’ 29 AJAREI-MOT 30 KEDOSHIM
                            Para ser compartida shabat 8 Zif/yyar 5780/2 Mayo 2020
                                                  
Aliyás de la Torá: (cuando se lee Ajarei mot juntamente con Kedoshim):
1.           16:1-24
2.           16:25 – 17:7
3.           17:8 – 18:21
4.           18:22 – 19:14
5.           19:15-32
6.           19:33 – 20:7
7.           20:8-27

Haftará: Ezequiel 22:1-19 (A); 22:1-16 (S) Hamos 9:7-15.
Brit Hadasha: Mateo 16:1 – 18:35

Ajarei mot   Significa “Después de la muerte”. Kedoshim Significa “Santos” Apartados.
Ajarei Mot – Despues de la Muerte.
Levítico 16:1 Habló Adonai a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Adonai, y murieron.

Kedoshim – Santos – Apartados.
Levítico 19:1 Habló Adonai a Moisés, diciendo: 2 Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Hashem vuestro Dios.

En esta semana que termina con el día 8 de Iyar, corresponde el estudio de dos perashot, Ajaréi mot y Kedoshim, que literalmente se pueden traducir respectivamente como: “Después de morir y Santos”, el primer título, hace referencia a la muerte de los dos hijos de Aharón; Nadav y Aviu, de los cuales se relata su fallecimiento en la parasha Sheminí, y precisamente en esta parasha Ajaréi Mot, comienza con esta consideración con lo cual Aharón debía tomar muy en cuenta para no transgredir y provocar su muerte también tal como se relata en el pasuk/verso 2 y el segundo título se refiere a todas las observaciones que el am/pueblo Israel debía hacer para no cometer abominaciones delante de Adonai. Es muy importante que observemos que ambas parashot son una continuidad una de la otra, pues en la primera se establece todo lo referente a la jag/festival de Yom Kipur, que posteriormente así se conocería con ese nombre, y la segunda se refiere a todas las observaciones que debe realizar nuestro pueblo Israel para conservar ese estatus de santidad una vez obtenido por Yom Kipur.

Trataremos los dos temas Después de la Muerte- Ajarei Mot y sobre Santidad - la Kedusha/santidad.

Origen de la muerte según la Torah – Muerte en el espíritu y en la carne
Genesis 2: 17pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás».
El hombre físicamente no murió en ese momento.                            
Lo que determina la muerte en el espíritu es la Torah.
Romanos 5: 12Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. 13Antes de la Torah ya había pecado en el mundo; pero donde no hay Torah, no se inculpa de pecado.

 

 

Situación después de la muerte


Eclesiastés 9: 5Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos nada saben, ni tienen más recompensa. Su memoria cae en el olvido. 6También perecen su amor, su odio y su envidia; y ya nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.
9Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida vana que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad. Esta es tu recompensa en la vida, y en el trabajo con que te afanas debajo del sol.
Salmo 6: 4Vuélvete, Adonai, libra mi alma. ¡Sálvame por tu misericordia!, 5 porque en la muerte no hay memoria de ti; en el seol,(sepulcro) ¿quién te alabará?
Si en la muerte no nos podemos acordar de Eloha, no nos podemos arrepentir ni confesar nuestros errores,Menos pedir perdón, después de ella.
Salmo 49: 17  porque cuando muera no llevará nada ni descenderá tras él su gloria. 18Aunque, mientras viva, llame dichosa a su alma y sea alabado porque prospera, 19entrará en la generación de sus padres, y nunca más verá la luz. 20El hombre que goza de honores y no entiende, semejante es a las bestias que perecen.

La muerte espiritual es la perdida de la gracia.

La muerte espiritual llega al hombre por falta de entendimiento

Juan 8: 43¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 44Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer.
Romanos 5: 17Si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Yeshúa HaMashiaj, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. 18Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la Justicia de uno vino a todos los hombres la justificación que produce vida. Amen.
Enseñanza

La jag/festival que usualmente se conoce como Yom Kipur/Día del Perdón, se lleva acabo el día 10 del mes de Tishri, que es el mes 7°, y que esta registrada  en Vaycra/Levítico 23: 27 “Pero el día 10 de este 7° mes será el día de Yom HaKipurim/Día del Perdón, es un día sagrado en el que deberán afligir sus almas. Deberán ofrecer una ofrenda de fuego a Adonai.” Todo lo referente  a esta jag, se describe detalladamente en esta perasha Ajaréi Mot, en todo el perek/capitulo 16 de Vaycra. La entrada al lugar kodesh hakedoshim/santo de los santos, solo una vez en el año, los dos machos cabrios, uno por Adonai y otro por Azazel, el novillo y el carnero para ofrenda Jatat/por la falta, y Ola/holocausto; y todo esto con el solo propósito de que nuestro pueblo Israel, pudiera contar con ser perdonados por Adonai, Debido a las faltas cometidas y así quedar totalmente puros, tal y como lo declara el pasuk/verso 30 del perek/capitulo 16: “Pues en este día todas sus transgresiones serán expiadas, de modo que ustedes queden puros. Así, ustedes. Quedaran puros ante HaShem.” De esta manera, todo am Yisrael/pueblo de Israel, alcanzaba un estatus de kedusha/Santidad.

Es importante entonces entender que por esta razón, inmediatamente después de instituir la jag de Yom Kipur, El Eterno decreta sobre cuatro aspectos importantes para conservar en pureza a nuestro pueblo y no contaminarlo. 
1°.-Sobre los sacrificios fuera del Mishkan/Tabernáculo. 17:8 “Diles: Toda persona de la casa de Yisrael o un prosélito que reside con ellos, que ofrende un sacrificio Ola u otro sacrificio, y no lo lleve a la entrada de la Tienda del Encuentro para ofrendarlo a El Eterno, ese hombre será karet/cortado de su pueblo.” El vocablo que se traduce para cortado, es karet, y la muerte de karet es el ser separado del pueblo y él muere espiritualmente, sus hijos mueren antes que él, y él a su vez morirá prematuramente. Es importante indicar aquí que el mismo rabí Shaul al cual el cristianismo llama Apóstol Pablo, enseña esta práctica de torah en la carta que escribe a la kehila de la ciudad de Corinto en el perek 5:5 “El tal sea entregado a hasatan para destrucción (karet=cortar, destruir) de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Yeshúa.
Toda ofrenda que se hace fuera de los lineamientos de Adonai, a los demonios se ofrece, Vaycra 17:7 “Así, los Israelitas no ofrecerán más sus sacrificios a los demonios tras los cuales erran. Esto es Ley eterna para ellos, para todas las generaciones.
Y esto mismo se enseña en el Brit Jadasha, el mal llamado nuevo testamento por Roma cristiana 1°Cor.10:19 “Antes digo que lo que los goim/gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Elohim; y no quiero que vosotros os hagáis participes con los demonios.” 
2°.- Prohibición de ingerir sangre y comer animales muertos o fatalmente heridos en el campo. Vaycra 17:10. “Si una persona de la casa de Yisrael o un prosélito que viva con ellos ingiere cualquier sangre, ¡Dirigiré mi atención contra el que ingiera la sangre y lo cortare de su pueblo!” Y pasuk 15. “Cualquier persona que coman nevela (animal no muerto ritualmente) o trefa (animal con lesión fatal), ya sea nativo o prosélito, deberá sumergirse en agua y sumergir sus ropas, y quedara impuro hasta el anochecer. Y luego estará puro.”
3°.- Prohibición de imitar las costumbres de otros pueblos-conservar la identidad yehudi. Vaycra 18:3 “No se comporten de acuerdo a las prácticas de Egipto donde alguna vez vivieron, ni sigan las costumbres de Kenaan, tierra a la cual Yo os conduzco, ni vivan de acuerdo a sus costumbres.” 
4°.-Relaciones sexuales ilícitas. Pasuk 6 “Que ninguna persona se a llegue a alguno de sus parientes cercanos, cometiendo así una ofensa sexual. Yo soy Adonai.”
Pesaj está íntimamente conectado con Yom Kipur. De la misma manera la muerte y resurrección del Mesías Yeshúa, que sucedió en Pesaj, cumplió también gran parte del servicio de Yom Kipur en el tabernáculo celestial. Él ha entrado en el lugar santísimo en el cielo y se ha quedado allí durante casi 2000 años. Como el sumo sacerdote no solamente entró en el lugar santísimo en el tabernáculo terrenal, sino luego salió y bendijo al pueblo, así sabemos que el Mesías no se va a quedar en el lugar santísimo en el cielo, sino salir de allí para bendecir a los hijos de Israel y el mundo entero. Así que Mashíaj ha cumplido sólo la mitad del culto de Yom Kipur. Con su regreso a la tierra cumplirá el resto. En ese día todo el pecado será eliminado en los que han puesto su esperanza en él, como está escrito en Hebreos 9:27-28:
“Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, así también el Mesías, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan.”
16:1 “Adonay habló a Moshé después de la muerte de los hijos de Aharón, cuando se acercaron a la presencia de Elohim y murieron.” – Según Najmánides este enunciado fue dado un día después de que los hijos de Aharón entraron en el tabernáculo con fuego extraño y murieron. Sin embargo, Rashí señala que fue el mismo día en que murieron, es decir el primer día de Nisán (Aviv). Así que en el mes de Aviv, un poco antes de la celebración de Pesaj, fue anunciado el mensaje acerca de Yom Kipur. Esto también conecta la celebración de Pesaj con Yom HaKipurim, como está escrito en Juan 1:29:
“Al día siguiente ve a Yeshúa que venía hacia él, y dice: He ahí el Cordero de Eloah (Pesaj) que quita el pecado del mundo (Yom Kipur).”
“después de la muerte” – El nombre de esta Parashá es Ajarei mot, “después de la muerte”. Esto nos enseña que este mensaje está hablando de lo que iba a pasar con el Mesías después de su muerte. Después de su muerte, Mashíaj entró en el lugar santísimo en el Mishkán celestial y cumplió así con esta sombra profética, como está escrito en Hebreos 9:11-12:
“Pero cuando el Mesías apareció como sumo sacerdote de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación, y no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, habiendo obtenido redención eterna.”

16:2 “Dijo Adonay a Moshé: Di a tu hermano Aharón que no en todo tiempo entre en el lugar santo detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, no sea que muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.” – Aharón, como gran sacerdote, tenía acceso al lugar santísimo, pero sólo una vez al año. Moshé, sin embargo, podía entrar en el lugar santísimo en cualquier momento.
El hecho de anunciar la prohibición de entrar en el lugar santísimo después de hablar de la muerte de los hijos de Aharón, indica que ellos podían haber intentado entrar allí sin permiso, lo cual sería una de las razones por las cuales murieron. Para evitar que esto ocurriera otra vez, Elohim dio instrucciones muy concretas de cómo se debe de entrar allí y quién podrá entrar allí.
La palabra hebrea que ha sido traducida como “propiciatorio” es “kaporet” que significa “cobertura”, “cubierta”. Viene de la raíz “kafar” que significa “cubrir (con brea)”, “calafatear”, y también “perdonar”, “absolver”, “compensar”, “expiar”. Es la misma raíz que hay en la palabra para el día de expiación, Yom HaKipurim, también llamado Yom Kipur, cf. Levítico 23:27; 25:9.
 En la traducción de los setenta, la Septuaginta, la palabra hebrea “kaporet” fue traducida al griego como “hilasterion”, que significa “sacrificio expiatorio”, “lugar expiatorio”, “propiciatorio”. La palabra “hilasterion” viene de “hilaskomai” que significa “conciliar”, “propiciar”, “expiar”, “reconciliar”, “agraciar”. El propiciatorio es visto como el trono de  Adonay en la tierra.
Esto nos enseña que está cubierta no solamente servía para tapar el arca, sino también como un lugar de expiación por los pecados y donde se manifiesta la misericordia y el perdón. Es un lugar de reconciliación entre El Eterno y el hombre. Por esto se ha traducido también como “trono de la gracia” según está escrito en hebreos 4:14-16:
Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, Yeshúa, el Hijo de Eloah, retengamos nuestra fe. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
El propiciatorio, el trono de la misericordia, la cubierta sobre el arca, no podía ser visto por más que una sola persona en un día al año. Sin embargo, cuando el Mesías vino él fue expuesto públicamente como un lugar de expiación, un propiciatorio, como está escrito en Romanos 3:25-26:  “a quien Eloah exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Eloah pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, para demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea justo y sea el que justifica al que es de la fe de Yeshúa.”
La palabra griega que ha sido traducida como “propiciación” es “hilasterion”, que hemos visto antes. Esta palabra aparece sólo en dos lugares en los textos griegos del Código Real. En Hebreos 9:5 fue traducida como “propiciatorio”. Como hemos visto antes, en la LXX(Septuaginta), “hilasterion” es la traducción de la palabra hebrea “kaporet” que es la cubierta del arca del testimonio. De esto aprendemos que lo que está diciendo el texto griego de Romanos 3:25, es que el Mesías fue mostrado como un propiciatorio, como la cubierta del arca que está en el lugar santísimo en el templo celestial y en el templo terrenal.
En su muerte, Yeshúa fue expuesto públicamente como un propiciatorio, relacionado con el culto de Yom Kipur. Con la ejecución sangrienta del Mesías, todo el mundo ahora podía ver que hay purificación y eliminación eterna de los pecados, no solamente para los judíos, sino para los del mundo entero, como está escrito en 1 Juan 2:2:
“El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.”
En 1 Juan 4:10 está escrito: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Eloah, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.”

El lugar de encuentro entre Adonay y el hombre está encima del arca en el templo, como está escrito en Éxodo 25:22: 
“Allí me encontraré contigo, y de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, te hablaré acerca de todo lo que he de darte por mandamiento para los hijos de Israel.”
En Éxodo 30:6 está escrito: “Pondrás el altar delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el testimonio, donde yo me encontraré contigo.”
Ahora, según el texto griego de Romanos 3:25, Yeshúa fue expuesto como un propiciatorio ante todo el mundo. De la misma manera que el propiciatorio fue un lugar de encuentro entre Adonay y Moshé, el sacrificio de Mashíaj es un lugar de encuentro entre Adonay y la humanidad, como está escrito en Juan 12:32-33:
“Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo. Pero él decía esto para indicar de qué clase de muerte iba a morir.”
El propiciatorio es un lugar donde El Eterno se manifiesta de una manera extraordinaria. El propiciatorio existe en tres niveles:
1.     En el tabernáculo y el templo terrenales.
2.     En el templo del cuerpo del Mesías.
3.     En el templo celestial.

Como Adonay se manifestó de manera extraordinaria sobre la muerte y resurrección de Mashíaj, allí da a conocer Sus cualidades. Vamos a destacar cuatro de ellas
1.     Su JUSTICIA. La justicia de Eloah exige que el pecador tiene que sufrir la muerte. Para poder perdonar al pecador El Eterno tiene que suplir con un sustituto. Sin un sustituto que sea hermano del pecador, no es posible que se haga remisión. Un animal no puede sustituir a un hombre. Si Adonay redimiera al hombre del pecado y de la muerte a base de los sacrificios de los animales, no sería justo. Por medio de la muerte de Yeshúa manifiesta que es justo cuando perdona al pecador, cf. Romanos 3:25-26.
2.     Su MISERICORDIA y AMOR. Por medio de la muerte de Yeshúa, todos los hombres de la tierra podrán ser hechos hijos eternos de Eloah por medio del perdón de sus pecados y la liberación de la muerte, cf. Juan 3:16; 1 Juan 3:1.
3.     Su FIDELIDAD. En la muerte y resurrección del Mesías en el tercer día, Adonay cumple sus promesas dadas a los profetas.
4.     Su PODER. Mediante la resurrección y transformación del cuerpo de Yeshúa en un cuerpo inmortal y su glorificación y supresión de todo dominio, se ha manifestado su enorme poder, cf. Efesios 1:19-21.
16:3 “Aharón podrá entrar en el lugar santo con esto: con un novillo para ofrenda por el pecado y un carnero para ofrenda de ascensión.” – Aharón sólo puede entrar en el lugar santísimo por medio de la muerte de animales sustitutos que señalan proféticamente hacia la muerte del Mesías. Esto nos enseña que la muerte de Yeshúa es la base sobre la que el hombre puede acercarse a El Eterno.
El día antes de Yom Kipur pasaron delante de él todos los animales que habían sido reservados para el evento para que los identificara bien. El último día, los talmidim jajamim (discípulos sabios) fueron reemplazados por un grupo de kohanim (sacerdotes) que ayudaron al gran sacerdote a practicar el arte de verter incienso en sus manos con una cuchara. Este servicio tenía que hacerse delante de Adonay en el lugar santísimo y fue una de las cosas más difíciles, porque no podía caer ni un grano del incienso a la tierra.

Durante la noche antes del gran día, el gran sacerdote no dormía. Estaba leyendo capítulos de Job, Esdras, Crónicas y Daniel para poder quedarse despierto. Si se dormía, los sacerdotes jóvenes lo despertaban haciendo ruidos con sus dedos. Si se cansaba podía estar de pie un rato sobre el suelo frío del templo. Otras personas de Yerushalayim también se quedaban despiertas durante esa noche, leyendo y orando y preparándose para el gran día
________________________

KADOSHIM
Al terminar el perek/capítulo 18, da comienzo la perasha Kedoshim/Santos o sagrados, que precisamente continúa con el mismo tema, y así a completar todo lo que nuestro pueblo debe observar para mantenerse limpio de toda inmundicia, el estado de Kedusha/Santidad sólo lo puede dar Adonai y nadie más, pues Él es el Único Kadosh, y por consiguiente es el Único que puede también otorgarlo, de tal suerte que esta porción de la torah comienza precisamente con esta declaración. Vaykra 19:1 “Adonai le habló a Moshe, diciendo: transmitele a toda la comunidad israelita. Diles: sean Kadoshim/Santos, pues Yo, Adonai Elohim de ustedes soy Kadosh/Santo.”

Esta parasha, determina todas aquellas acciones que El Eterno entrega a nuestro pueblo Israel para lograr este estatus: respetar a nuestros padres, guardar Shabat, alejarse de la idolatría, ofrecer sacrificios Shelamim, con toda la intención de hallar gracia, recoger la cosecha siendo generoso, no robar, no mentir, no jurar falsamente, dar el salario a su tiempo, no abusar de los discapacitados, hacer justicia y no permitir la corrupción, no chismear, ser pronto en ayudar a nuestro prójimo (benei Israel) si está en peligro, no odiar a nuestros ajim y reprende sus faltas, no vengarse ni guardar rencor a ningún miembro de nuestro pueblo Israel, amar a nuestro prójimo, no cruzar diversas especies de animales entre sí, no sembrar semillas diferentes en un mismo campo, no mezclar ropas de lana y lino, no practicar adivinación ni ser agorero, no cortar el pelo del costado de la cabeza ni los bordes de tu barba, no rasgarse la carne por un muerto ni hacerse tatuajes, no prostituir a nuestras hijas para que a su vez la tierra no se prostituya, no acudir a los médium y oráculos, levantarse ante un benei canoso y honrar al anciano, amar y respetar al prosélito que viva entre el pueblo, tener medidas de capacidad y peso justas, prohibido consentir la idolatría, no maldecír a los padres, no cometer adulterio, y prohibiciones inmorales y sexuales, como incesto con tía, hermana, madrastra, cuñada, nuera, bestialismo, homosexualismo, y distinguir entre animales limpios y sucios.

Todos estos decretos son dados por Adonai a nuestro pueblo, y todo  benei Yisrael que los obedece de corazón lo constituyen con un estatus de kedusha/santidad.
“Baruj shem kevod maljutó leolam vaed. (Bendito sea por siempre el Nombre de su reinado glorioso).”
16:13 “Pondrá el incienso sobre el fuego delante de Adonay, para que la nube del incienso cubra el propiciatorio que está sobre el testimonio, no sea que muera.” – Ahora el gran sacerdote ponía todo el incienso en el recipiente de oro que contenía los carbones encendidos para que se produjera una nube de humo entre él y el propiciatorio, donde se manifestaba la shejiná, la presencia gloriosa de Adonay. El humo producido por la quema del incienso sobre los carbones, que habían sido arrebatados del fuego exterior, simboliza el momento cuando el Mesías Yeshúa se presentaba ante Elohim después de su resurrección, como está escrito en Zacarías 3:2b: 
“¿No es éste un tizón arrebatado del fuego?”
Para que Aharón pudiera estar en el lugar santísimo cuando se manifestaba la shejiná, tenía que quemar incienso que produjera una nube que le protegía de la muerte.
Por medio de esa nube él podía acercarse a Elohim sin peligro. Esa nube simboliza a Mashíaj, por medio del cual podemos acercarnos a El Eterno nuestro Elohim sin peligro. Sin el sacrificio de Mashíaj el pecador muere en la presencia del Eloah Justo.

El incienso que fue molido es un símbolo del Mesías, y cuando fue echado al fuego simboliza el momento cuando el Mesías murió, pasando por el fuego. Por medio de esa muerte se produjo una nube en el cielo, por medio de la cual el hombre puede acercarnos al trono de misericordia, como está escrito en hebreos 4:14-16: “Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, Yeshúa, el Hijo de Eloah, retengamos nuestra fe. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.”
En hebreos 10:19-22 está escrito: “Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Yeshúa, por un camino nuevo y vivo que él dedicó para nosotros por medio del velo, es decir, su carne, y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Eloah, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura.”
En hebreos 10:19-20 está escrito: Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Yeshúa HaMashíaj, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne”.
Aquí dice que la sangre de Yeshúa es como un camino por el cual podemos llegar al lugar santísimo en el cielo. Esto nos enseña que cuando el sumo sacerdote salpicó hacia abajo siete veces se “dibujó” un camino de sangre que llega hasta el lugar de la manifestación de Adonay, el lugar de intimidad con el Padre celestial, cf. Éxodo 30:36b “donde me citaré allí contigo”. Las siete gotas de sangre que hay en el suelo son como siete pasos que llegan al punto de encuentro. El número siete habla de que hay un rociamiento para cada uno de los milenios de la historia del hombre pecador sobre la tierra. De la misma manera como se salpicó siete veces en la tierra, habrá 7000 mil años de pecado en la tierra que necesitan ser expiados por la sangre del Mesías en el templo celestial. En el octavo milenio ya no habrá pecado, y por esto sólo se salpicaban siete veces en la tierra. Después del séptimo milenio viviremos en una era de justicia, producida por la muerte y resurrección del Mesías. ¡Quien lo crea diga un buen amen ¡
16:30 “porque en este día él hará expiación por vosotros para que seáis limpios; seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Adonay.” – El texto hebreo dice que ÉL hará expiación delante de Adonay. ¿De quién se está hablando? Está hablando de Mashíaj ben Yosef, el Mesías sufriente, que iba a venir para hacer expiación por los hijos de Israel y limpiarlos de todos sus pecados delante de Adonay.
Ahora, si Yeshúa murió el 14 de Nisán ¿cómo pudo cumplir con Yom Kipur que cae medio año más tarde? La respuesta es que la obra de Mashíaj no ha terminado todavía. Él ha entrado en el lugar santísimo en el cielo, pero no ha salido al pueblo. La mitad queda por cumplirse. Al salir de ese lugar el pecado será eliminado para siempre en cada uno que haya recibido su sacrificio de manera personal. Seremos transformados totalmente y liberados del yetser hará. Cuando regrese el Mesías, en Yom Kipur será eliminado el pecado de la tierra de Israel en un solo día, como está escrito en Zacarías 3:9: 
“Porque he aquí la piedra que he puesto delante de Yehoshúa, sobre esta única piedra hay siete ojos. He aquí, yo grabaré una inscripción en ella"--declara Adonay de los ejércitos-- "y quitaré la iniquidad de esta tierra en un solo día.” 
En Malaquías 3:1-3 está escrito: “He aquí, yo envío a mi mensajero, y él preparará el camino delante de mí. Y vendrá de repente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el mensajero del pacto en quien vosotros os complacéis, he aquí, viene--dice Adonay de los ejércitos.
¿Pero quién podrá soportar el día de su venida? ¿Y quién podrá mantenerse en pie cuando él aparezca? Porque él es como fuego de fundidor y como jabón de lavanderos. Y él se sentará como fundidor y purificador de plata, y purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como a oro y como a plata, y serán los que presenten ofrendas en justicia a Elohim.” 

16:31 “Os será shabat, de descanso completo, para que humilléis vuestras almas; es estatuto perpetuo.” – Aquí aparece la expresión “shabat shabatón”.
Sólo se menciona esta expresión cuando se habla del shabat semanal Yom Kipur y el año sabático. Los shabats de las fiestas anuales no son mencionadas como “shabat shabaton”. Yom Kipur es el shabat de los shabats anuales de la misma manera como el shabat semanal es el shabat de los días de la semana. Hay siete shabats anuales adicionales a parte de los shabats semanales, entre los cuales Yom Kipur sirve como un shabat especial, al igual que el shabat de la semana para los días de la semana, cf. Levítico 23. De la misma manera sucede con el Yovel, el año de jubileo, en relación con los siete años de shmitá, remisión, cf. Levítico 25. 
16:32 “Así el sacerdote que es ungido y ordenado para ministrar como sacerdote en lugar de su padre hará expiación: se pondrá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas” – Este texto tiene una indicación de que Yeshúa actuó en lugar de su Padre Celestial cuando nos redimió de nuestros pecados, como está escrito en 2 Corintios 5:18-21: 
“Y todo esto procede de Eloah, quien nos reconcilió consigo mismo por medio del Mesías, y nos dio el ministerio de la reconciliación; a saber, que Eloah estaba en el Mesías reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación. Por tanto, somos embajadores del Mesías, como si Eloah rogara por medio de nosotros; en nombre del Mesías os rogamos: ¡Reconciliaos con Eloah! Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Eloah en él.”
16:33 “y hará expiación por el santo santuario; hará expiación también por la tienda de reunión y por el altar. Hará expiación además por los sacerdotes y por todo el pueblo de la asamblea.” – Todos los sacrificios durante Yom Kipur hacen esta limpieza total una vez al año. Sin embargo no es capaz de eliminar el pecado dentro del hombre, sólo expiar por las impurezas y los pecados cometidos durante el año. La carta de los Hebreos 9:1 – 10:25 da una enseñanza profunda mesiánica sobre el servicio de Yom Kipur. Allí se enseña entre otras cosas que: 
1.     El servicio de Yom Kipur en la tierra no hace perfecto al hombre, quitando el yetser hará, el pecado, sólo perdona y cubre pero no quita.
2.     El servicio de Yom Kipur en el Cielo sí hace perfecto al hombre que se apropia del sacrificio eterno y perfecto de Mashíaj Yeshúa.
3.     Una cosa no excluye la otra, sino una es la sombra de la otra.
4.     Una no será quitada hasta que haya venido lo perfecto. Para algunos será cuando el Mesías regrese y para otros será cuando el cielo y la tierra pasen.
17:11 “Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo os la he dado sobre el altar para hacer expiación por vuestras almas; porque es la sangre, por razón de la vida, la que hace expiación.” – La sangre representa la vida. No es que el alma esté en la sangre, sino la vida depende de la sangre.
Con la muerte de Yeshúa se hizo expiación por la vida del hombre, al derramar él su sangre. La sangre fue tomada por El Eterno como un medio de expiación por razón de la vida, el alma, que depende de la sangre.
No hay base en las Escrituras para no permitir que se hagan transfusiones de la sangre para salvar la vida humana. El alma no es transferida a la otra persona al pasar parte de la sangre, ni es transferida a la otra persona parte del alma, (emociones, intelecto y voluntad). El alma es mantenida por medio de la sangre, pero no está en la sangre. (Ahora Acordémonos prima la vida sobre el mandamiento). Amen.
18:3  “No haréis como hacen en la tierra de Mitsrayim en la cual morasteis, ni haréis como hacen en la tierra de Kenáan adonde yo os llevo; no andaréis en sus estatutos.” – Este texto muestra que los hijos de Israel han sido llamados a ser diferentes a los demás pueblos del mundo, especialmente cuando los pueblos son tan inmorales como los mitsríes y los kenaanitas.
Hemos sido llamados a comer diferentemente, vestir diferentemente, hablar diferentemente etc. (somos los niños diferentes; somos niños especiales, un especial tesoro en manos de El Eterno). Amen?? ¿Podemos entonces mirar las prácticas de los demás pueblos y hacer lo contrario? ¿Es eso lo que Adonay quiere enseñarnos con esta palabra? Hasta cierto punto esto está bien, pero si vamos a dejar que las prácticas de los goyim, gentiles, determinen nuestra conducta, es posible que dejemos de hacer algo que Adonay aprueba e incluso manda. ¡No vamos a dejar de hacer algo bueno sólo porque los demás lo hacen! Por lo tanto, sigue el versículo 4 diciendo:
“Habréis de cumplir MIS estatutos y guardar MIS leyes para andar en ellos.”  
No son las naciones las que determinan nuestra conducta, sino la Torá de El Eterno.
Todo lo que El Eterno aprueba, nosotros también lo aprobamos, aunque sean practicadas por personas que no están con nosotros. No podemos dejar de leer las Escrituras porque los satanistas las están leyendo. Esa actitud no es sana y al final llevará a la persona a desviarse del camino recto. 
18:5 “Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis leyes, por los cuales el hombre vivirá si los cumple; yo soy Adonay.” – Este texto nos muestra que hay vida en la obediencia a los mandamientos. La pregunta surge: ¿Hay vida eterna en el cumplimiento de la Torá o hay una larga vida en la tierra? La respuesta es: ambas cosas. Hay mandamientos que producen una vida larga debajo del sol y hay otros mandamientos que fueron dados para dar vida eterna al mundo. Por ejemplo el mandamiento que nos ordena creer en el profeta como Moshé, cf. Deuteronomio 18:15, 18 es uno de los que dan vida eterna, como está escrito en Hechos 16:31:
“Ellos respondieron: Cree en el Señor Yeshúa, y serás salvo, tú y tu casa.”
Digámoslo mejor Créele a El Señor Yeshua, y serás salvo, tú y tu casa.
En Romanos 10:3-10 está escrito: “Pues desconociendo la justicia de Eloah y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Eloah. Porque el Mesías es la meta de la Torá para justicia a todo aquel que cree. Porque Moshé escribe que el hombre que practica la justicia que es de la Torá, vivirá por ella.
Además, la justicia que es de la fe, dice así: NO DIGAS EN TU CORAZÓN: "¿QUIÉN SUBIRÁ AL CIELO?" (Esto es, para hacer bajar al Mesías), o "¿QUIÉN DESCENDERÁ AL ABISMO?" (Esto es, para subir al Mesías de entre los muertos). Más, ¿qué dice? CERCA DE TI ESTA LA PALABRA, EN TU BOCA Y EN TU CORAZÓN, es decir, la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca a Yeshúa por Señor, y crees en tu corazón que Eloah le resucitó de entre los muertos, serás salvo; porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.”  
No hay contradicción entre Moshé y Yeshúa. Si fuese así, Yeshúa sería un falso mesías. Lo que Romanos 10 enseña es lo mismo que Levítico 18:5, que hay vida para aquel que practica la Torá, porque la Torá lleva la persona al Mesías y a la justicia de la fe, la cual está citada en la Torá, cf. Deuteronomio 30:12-14. El problema surge cuando una persona intenta usar aquellos mandamientos que no son dados para vida eterna y cumplirlos en su propia fuerza para así obtener la salvación de su alma por los propios méritos. Otra enseñanza falsa, que existe dentro del judaísmo apóstata, es que uno se salva si las obras buenas pesan más que las obras malas. Esos caminos son engañosos y sumamente combatidos en el Brith Hadasha por los emisarios del Mesías.
Kedoshim Significa “santos”.

19:2  “Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles: "Seréis santos porque yo, El Eterno vuestro Eloah, soy santo.” – Según el Midrash este texto muestra que cuando Moshé transmitió la Torá al pueblo de Israel no solía reunir a toda la congregación de una vez. Por regla general Moshé se reunió primero con su hermano Aharón y le transmitió de manera profunda todo lo que había recibido de El Eterno. Luego Aharón se sentó a la mano derecha de Moshé. Después vinieron los dos hijos de Aharón, Elazar e Itamar, y Moshé repetía las enseñanzas a ellos según su nivel de comprensión.
Ellos luego se sentaron cerca de su padre Aharón y su tío Moshé. Después fue repetido el mismo pasaje de la Torá a los ancianos de Israel según su nivel de comprensión y, finalmente, Moshé repitió toda la enseñanza a todos los varones del pueblo. Este fue el procedimiento normal para transmitir la Torá al pueblo. Moshé, por lo tanto, escuchó la misma lección cinco veces, una vez directamente de El Eterno y cuatro veces de su propia boca.

Pero en esta ocasión Moshé recibe la orden de convocar a toda la asamblea, inclusive las mujeres y los niños. La razón para hacerlo fue que esta sección contiene muchísimas leyes que tienen que ver con todo el pueblo y, según Rashí, porque la mayor parte de las leyes esenciales de la Torá dependen de esta Parashá. Por ejemplo, en esta sección se encuentra la ley general de amar al prójimo como a sí mismo. También se puede encontrar mandamientos muy similares a las diez palabras que fueron pronunciadas ante todo el pueblo en Sinai.  Este versículo también nos enseña que la santidad no es solamente para los sacerdotes y levitas, sino para toda la congregación de los hijos de Israel. La santidad consiste en ser apartado de las costumbres que son practicadas por los pueblos que están alejados de El Eterno y dedicarse a Él en obediencia a Sus mandamientos.

Santo / Apartado

No podemos dejar de pasar está parashá sin hablar de santidad. Esa santidad a la cual El Eterno nos quiere llevar y que muchos no entendemos. O no queremos entender.

Si estudiamos con detenimiento la parashá lo primero que vamos a hacer es cambiar el concepto que tenemos acerca de la palabra KADOSH / SANTO.

-Muchos  tienen la errónea creencia que la santidad la da el no pecar.
-Pero hay que tener en cuenta que la palabra SANTO lo que significa es APARTADO.
-Si lo miramos desde ese punto de vista, alguien puede decir: APARTADO DEL PECADO.
-Pero como veremos no es la única connotación que tiene. Si fuera la única connotación, a mi saber y entender a cada momento insultaríamos al Eterno.
-Porque cuando le decimos TÚ ERES SANTO, le estaríamos diciendo: TÚ NO PECAS.

Y eso sería un insulto para Él. Porque estaríamos relacionándolo a Él con los pecados que Él no comete.

-Él debe oír la palabra PECADO únicamente cuando nos referimos a nuestros pecados.
-Entonces el significado primario de la palabra Kadósh / Santo es:

APARTADO PARA ALGUIEN.

En este caso explicaríamos mejor el pasúk / versículo así:

'Ustedes pueblo serán Kadoshim (APARTADOS PARA MI), porque Yo, YHVH, soy Kadosh (APARTADO PARA USTEDES).

O para mejor entendimiento: 'Ustedes pueblo serán Kadoshim (UNICAMENTE PARA MI), porque Yo, YHVH, soy Kadosh (UNICAMENTE PARA USTEDES).

Miraremos lo que significa ser APARTADOS PARA ÉL.

Miremos primero lo que significa que Él se APARTA PARA NOSOTROS.

De quien o de qué se aparta YHVH para nosotros?   Espero no herir susceptibilidades con lo que voy a decir:

El Eterno se aparta de todas las naciones. Para ser Elohim (Dios) únicamente, exclusivamente de Israel.



Desde pequeños nos enseñaron que: “Dios es Dios de todo el mundo”

“Todos somos hijos de Dios”

Y eso no es lo que dice la Toráh al respecto.

El Eterno es Elohim (Dios) únicamente de Israel.

A muchos judíos aún esto les parecerá raro descubrirlo con este estudio.

Pero recordemos un poquito una de las berajót / bendiciones que mas utilizamos a diario y nos daremos cuenta que a diario proclamamos esta verdad:

“Barúj atá, Adonay Eloheinu, Melej ha olam....” “Bendito eres Tú, Adonay nuestro Elohim (Dios), Rey del universo....”

Ya nos dimos cuenta? A través de estas bendiciones declaramos que Él es únicamente Elohim nuestro.

No decimos que es también Elohim del universo: “Y Rey del universo.”

Eso es lo que significa que Elohim es Kadósh / Santo / Apartado para nosotros.

Y ahora viene la pregunta para nosotros y la parte difícil del tema.

Nosotros también nos hemos apartado para Él?

En la parashá encontramos otros pasukím que hablan del tema :

Lev. 20 :7 Por lo tanto santifíquense/Apartense – ustedes pueblo serán Kadoshim, porque Yo soy YHVH su Elohim. 8 Observen mis Mandatos o regulaciones, y obedézcanlas; Yo soy YHVH, quien los aparta para ser Kadoshim.

Lev  20:26 Más bien, ustedes pueblo serán Kadoshim para mí; porque yo, YHVH, soy Kadosh; y Yo los he apartado de otros pueblos, para que ustedes me puedan pertenecer a mí.

Cuando leemos estos pasukím / versículos viene las preguntas ?

Como es que El quiere que nos apartemos para Él ?

Como es que Él quiere que le pertenezcamos?

Como estamos muy acostumbrados a espiritualizarlo o a satanizarlo todo, muchos responderán o responderemos :

“Ya me he apartado para Él porqué ahora soy judío(a) y salí de las religiones paganas”

“Yo le pertenezco a Él por qué Él es mi vida, mi corazón, mi todo”

Vamos a poner un ejemplo práctico de la vida diaria:

Tú estás sin trabajo y puedes hacer lo que quieras con tu día.  Si te quieres levantar, te levantas.

Si quieres trasnochar, trasnochas. Si te quieres ir de viaje entre semana, no hay problema”

Tú vives para ti. No tienes compromiso con nadie. Pero de pronto consigues trabajo en una empresa.


Ya dejas de vivir para ti. Ya no te puedes poner la ropa que quieras, sino que tienes un uniforme para cada día.

Quieras o no quieras a las 7; 30 a.m. tienes que estar en la oficina. Y no puedes salir hasta las 5:00 p.m.

De Lunes a Viernes, todos los días.  Tú le perteneces a esa empresa.


Esa empresa te ha apartado de las demás empresas para que únicamente trabajes con ella.

Tú no le puedes decir a la empresa que te contrató:

“Esta semana no cuenten conmigo, voy a trabajar con otra empresa, en la próxima semana nos vemos”

Si dices eso, lo más seguro es que hasta allí llegue tu trabajo.

Y Adonay nos enseña a través de todas estas cosas normales de la vida.

Con Él Eterno las cosas son iguales. Apartarse para Él no significa únicamente NO PECAR.

Significa VIVIR para Él. Vivir la Torah del Amor.

Este es un tema que varias veces lo hemos compartido.

Pero El Eterno nos quiere enseñar al respecto otra vez.

Como dice la misma Toráh: Deut 6 : 6 Estas palabras, las cuales te estoy ordenando hoy, estarán en tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos.

Cuantas veces?: Hasta que las entendamos. 100, 200, 400. Mil, un millón de veces

En la Toráh encontramos muchos pasajes que nos dicen lo que significa vivir para Él.

Cuando Él nos dice que somos: “Real sacerdocio, nación kadósh /santa”.

No entendemos nada de lo que Él nos quiere decir. Todo lo espiritualizamos. O lo satanizamos.

Primero que todo hay que aprender de las funciones de un sacerdote según la Toráh.

La tribu sacerdotal – los levitas – únicamente se dedicaba a las cosas del Eterno.

Las demás tribus la sostenían con los diezmos. No había ni un levita que se dedicara a trabajar como todo el mundo lo hacía.

Hoy creemos que la cosa sigue igual. Que hay una tribu escogida para eso.

A la cual pertenecen los sheliajím / apóstoles, neviím / profetas, bezorím /evangelistas, roeím / pastores y rabiním / maestros, que El Eterno ha “llamado” para Su servicio.

No nos hemos dado cuenta que ya no hay una tribu sacerdotal activa.
Sino una NACIÓN, Israel, que es llamada “REAL SACERDOCIO, NACIÓN SANTA”. Y a la cual pertenecemos todos los Israelitas del pacto Renovado.

Debemos aprender de cómo eran las cosas antes, para poder aplicarlas hoy.

Todos conocemos la historia de Shmuél (Samuel), y como fue dedicado al Eterno por su mamá, Hanna.

1 Samuel 1:27 Yo oré por este niño, y YHVH ha otorgado la petición que hice de El. 28 Por lo tanto, lo dedico para YHVH – por toda su vida, él será de El Eterno."

Miremos un poco atrás lo que eso significaba: 21 El esposo, Elkanah, subió con su casa a ofrecer el sacrificio anual a YHVH y cumplir su voto. 22 Pero Hannah no subió, explicándole a su esposo: "No hasta que el niño haya sido destetado. Entonces yo lo llevaré, para que él pueda presentarse delante de YHVH y viva allí para siempre.
Los comentarios sobran.

Mat 4:18 Mientras Yeshúa caminaba por el lago Kinneret, vio dos hermanos que eran pescadores: Shimeón, conocido como Kefa, y su hermano Andrés, echando sus redes en el lago; 19 Yeshúa les dijo: "¡Síganme, y los haré pescadores de hombres!" 20 Al instante, dejaron sus redes y fueron con Él. 21 Pasando de allí, vio otros dos hermanos; Yaakov Ben-Zavdai y Yojanán su hermano, en el bote con su padre Zavdai, reparando las redes; y los llamó. 22 Al instante, dejaron el bote y a su padre, y fueron con Yeshúa.

Hermanos, aún Estamos esperando que nos llame a nosotros?

Nos vamos a quedar esperando porque Él ya nos llamó.

Lo que Él está esperando es que pongamos en práctica nuestro sacerdocio:

Mat 28;18 Yeshúa se acercó y habló con ellos, diciendo: "Toda autoridad en el cielo y en la tierra me ha sido dada. 19 Por lo tanto, vayan a hacer talmidin a todas las naciones (los gentiles)"

Él no estaba diciendo nada nuevo.

Él estaba cumpliendo con lo que la profecía decía acerca de nuestro papel cuando el Ruaj Hakodésh viniera sobre nosotros:

Isaías: 61
1 "El Espíritu de YHVH está sobre mí; por lo tanto, me ha ungido para anunciar las Buenas Noticias a los pobres; me ha enviado a proclamar libertad a los presos y vista renovada a los ciegos, para liberar a aquellos que han sido oprimidos, 2 a proclamar el año del favor de YHVH." Y el día de venganza de nuestro Elohim; para consolar a todos los que lloran, 3 sí, para proveer para aquellos en Tziyon que están de luto, dándoles guirnaldas en lugar de cenizas, el aceite de gozo en lugar de luto, manto de alabanza en lugar de espíritu abatido, para que sean llamados cedros de justicia plantados por YHH, en lo que El se enorgullece. 4 Ellos reconstruirán las ruinas antiguas, restaurarán lugares destruidos hace tiempo; renovarán las ciudades en ruina, destruidas hace muchas generaciones. 5 Extranjeros apacentarán los rebaños, extranjeros ararán la tierra y cuidarán las vides; 6 pero ustedes serán llamados kohanim de YHVH, hablarán de ustedes como ministros de nuestro Elohim. comerán de las riquezas de las naciones, y harán fiesta con sus fortunas. 7 Por causa de su vergüenza, que fue duplicada, y porque ellos gritaron:
"Ellos merecen desgracia," por lo tanto en sus tierras lo que posean será duplicado, y la alegría será suya para siempre. 8 Porque Yo, YHVH, amo la justicia; odio el robo por ofrendas quemadas. Así que Yo seré fiel para recompensarlos y haré Pacto eterno con ellos. 9 Sus descendientes serán conocidos entre las naciones, sus hijos, entre los pueblos; todos los que los vean reconocerán que ellos son la semilla que YHVH ha bendecido.

- Esta profecía es una semblanza de lo que es vivir en SANTIDAD.
- Ser Kedoshím / Santos / apartados para Él / de Su exclusiva propiedad.
- Que debemos hacer ahora?

Dejar todo tirado, nuestras familias, nuestros trabajos y dedicarnos de tiempo completo a trabajar para Él?

SERIA FABULOSO…

Pero….No tan rápido.

Porque primero tenemos que seguir aprendiendo y buscar vivir la Torah; esa Torah viva del Amor con Mashiaj; no llena de Ritualismo Religioso, ni menos de emocionalismo milagrero; pero si llenos de gozo, ahora es cuando el debemos demostrar con toda la transparencia que somos especial tesoro del Eterno y cada uno de nuestros corazones está listo para vivir la Torah en el espíritu y no en la carne. Como verdaderos Israelitas del Pacto Renovado.

El mundo está esperando que lo hagamos. Amen?


El ser sagrado o santo es por llevar acabo todas estas prácticas que Eloheinu/nuestro Elohim nos ha decretado, no son inventadas por un ser humano, ni tampoco por una organización sea cual sea, en el cristianismo-romano han establecido sus propias normas para determinar sus beatificaciones así como en objetos, llamándole santo a todo lo que en su propio corazón les ha placido, y cambiando todo lo decretado por Adonai, situación absurda pues ni son reconocidos por Adonai como pueblo y sin embargo ellos mismos se incluyen y a su vez se excluyen por sus propios decretos, así han determinado santo casi todo, sn. Mateo, sn. Pedro, sn. Juan, sn. Judas, sn. Atanacio, sn. Gertrudis, sn. Juan de Ulua, sn. Juan de Letrán, sn. Fray Tor Quemada, (que por cierto era un homosexual) etc. etc. y todo aquel que se suscribe para asimilar esta normativa, da por aceptado y aprobado.
Ahora les pido hermanos, que se pregunten ¿cuántos de los decretos que Adonai ordeno los llevas a la práctica en tu vida diaria? ¿Hay en tu vida y en tu familia el estatus de kedusha, o el de santidad dicho por Roma, o por el Islam, o por el Budismo, o Hinduismo, o alguna otra? sin menoscabo alguno respetamos la decisión de cada quien, porque debajo de los shamaim/cielos solo hay un pueblo que ha sido apartado por el SHADAY/TODOPODEROSO, y es nuestro pueblo Yisrael.

“Ustedes serán sagrados para Mí, pues Yo, Adonai, Soy sagrado, y Yo los separe a ustedes.
Amen.

Shabat Shalom

Adaptado por, Orlando Unda R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario