Parashá 42 Matot. Números 30:1 (30:2) – 32:42
Para ser compartida en el Shabat del 24 de Tammuz de 5782. Julio 23 de 2.022
Aliyot de la Torá (cuando Matot es leída por separado):
1. 30:1-16 (2-17 heb.)
2. 31:1-12
3. 31:13-24
4. 31:25-41
5. 31:42-54
6. 32:1-19
7. 32:20-42
Haftará: Jeremías 2:4 – 2:28; 3:4
Los Escritos Mesiánicos: Juan 18:1-19:42
Matot significa “tribus”.
Saludo
Basado en el audio de la Perlas de la Parashá por
el Rav. Avdiel ben Obed, transcrito por el More Oshia Meir
“Haremos y obedeceremos”.
1
“Si un hombre hace un voto a Adonai, o se
compromete a algo con juramento, no violará su palabra: cumplirá todo lo que ha
salido de su boca. “ Bamidbar 30:3
La Parashá Matot comienza con el texto de la
descripción de los votos y juramentos a El ETERNO. En términos Halajicos votos
y juramentos es algo muy serio, Nedarim y Shvuot, votos y juramentos.
La diferencia esencial entre los dos es en el
enfoque, es decir, si trata de alguno objeto entonces el término a usar es
Neder, pero si es en referencia a una persona es entonces Shvua, de un
juramento. En términos prácticos un Neder o juramento esta relacionado con un
objeto o algo, puede ser la prohibición de un objeto para uno mismo, o la
declaración de la dedicación de algo por ejemplo, un donativo para cierto
propósito. Si esto fue declarado así entonces la persona debe abstenerse de
usar ese donativo excepto para lo que fue dedicado.
Sin embargo una Shvua siempre es relacionada con
una persona, des sus promesas o declaraciones respecto a la persona misma, ya
sea prohibiciones que uno mismo se imponga u obligaciones. Ahora lo más
remarcable es que cuando un Neder, un voto, puede cambiar el estado halajico de
un objeto, no así para Shvuá el cual establece la obligación en la persona que
declaro el juramento, en otras palabras, a través de un Neder o Shvua, la
persona recibe potestad para colocar sobre si misma o sobre un objeto un
estatus que es equivalente a una mitzvá, tiene el poder de Mitzvá, es una orden
que debe llevarse a cabo.
Quiero llamar la atención en este contexto, la
relación que existe entre juramento y alianza o pacto. En Har Sinai am Israel
hizo un juramento, una Shvuá, “Haremos hoy y continuaremos obedeciendo en el
futuro”, Naasé ve nishma, esta declaración cambio el estatus de Israel, es
decir, entramos en un plano de estar obligados a cumplir con la Toráh es decir
a vivirla, y consecuentemente irradiar con la luz a las demás naciones,
alumbrar con justicia, con equidad, con compasión, con rectitud, todos los
principios que se desprenden de las mitzvot.
Por eso es que está escrito en Shemot 19 “si
obedecen, si diligentemente prestan atención e internalizan y guardan mi pacto,
entonces seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos” “un reino de
Kohanim y un reino especial”. Estas son las palabras que El ETERNO le ordenó a
Moshé que dijera, es decir hay un requisito, es condicional, debemos obedecer
los términos del pacto si queremos llegar a Ser una nación de Kohanim, si
queremos recibir las bendiciones divinas.
Si no cumplimos con este requisito, entonces
rompemos nuestra promesa, “Naasé venishma”, “Haremos y obedeceremos”. En el
contexto de nación la historia nos muestra que el juramento fue quebrantado, en
el contexto de nación no cumplimos con nuestra Shvuá, con nuestro juramento, y
es por eso que fuimos al exilio porque las bendiciones y las maldiciones de la
nación de Israel están en dependencia del cumplimiento de nuestro juramento,
Naasé veNishma.
Es por ello que en el libro de los profetas en el
contexto histórico cronológicamente hablando toma lugar los exilios. Leemos en
el libro de Iermiyahu HaNaví, donde se establece la esperanza de una nueva
alianza lo cual implica que la previa fue quebrantada pero no por parte de El
ETERNO sino por parte de nosotros la nación de Israel.
No como el pacto que hice con sus padres el día que
tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto, pues ellos invalidaron mi
pacto, aunque fui Yo un marido para ellos, dice YHVH. (Jer. 31:32)
Como nación no obedecimos, pero se dan nuevas
esperanzas, nuevas promesas, “hare con ustedes, estableceré con ellos, una
nueva alianza, alianza Olam, perpetua, estipulando que yo no me volveré de
ellos para hacerles bien, y no pondré mi temor en sus corazones como para que
se aparten de mi.
La misma realidad la leemos en los libros de
Iejezquel HaNaví:
Porque así dice el Señor DIOS: Yo haré contigo como
has hecho tú, que has despreciado el juramento violando el pacto. Yo recordaré
sin embargo mi pacto contigo en los días de tu juventud, y estableceré para ti
un pacto eterno. (Eze 16:59-60)
‘Además, os daré un corazón nuevo y pondré un
espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de
piedra y os daré un corazón de carne. ‘Pondré dentro de vosotros mi espíritu y
haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas.
(Eze 36:26-27)
En esta nueva alianza, en este nuevo acuerdo (por
supuesto la Toráh continua los estándares fijados en los cuales debemos
conducirnos), siguen siendo los mismos, sin embargo El ETERNO hará que
obedezcamos la Toráh, que obedezcamos esos patrones que se estructuran en la
alianza, en el acuerdo entra El ETERNO y el pueblo, como dice el profeta
“pondré la Toráh dentro de ustedes y hare que se conduzcan en mis decretos”.
En otras palabras en esta nueva alianza el problema
no radica en obedecer la Toráh porque el hará, él la pondrá en nosotros. Pero
esto no sucede por arte de magia y es aquí el detalle, es un proceso gradual
que comienza igualmente con obediencia, escuchando la instrucción del Eterno,
escuchando su voz, y hacer todo lo posible para obedecer. La ventaja en está
nueva alianza que como respuesta al intento de obedecer el bendito sea,
completará la obra, haciendo que obedezcamos por iniciativa propia, y esto es
en términos hebreos, otorgarnos Ruaj Ha Kodesh, el deseo innato por hacer lo
que es correcto.
Así que sigue habiendo un requisitos una condición
para ingresar en la nueva alianza, y debe haber de alguna manera un Shvuá un
juramento y el juramento decretado por nuestra boca y es Viduí, es la confesión
reconocer el erro y decir no lo vamos hacer otra vez. Es con la Teshuvá que se
manifiesta en un Viduí, en una confesión que implica Shvua juramento como dice
el profeta Iermiyahu, “perdonare su iniquidad y de su pecado no me acordare
más” implicando así el profeta que hubo previamente un Teshuvá, sin esta no hay
perdón, la teshuvá es el proceso del retorno, es
reparar los daños cometidos.
Y este mensaje no es solamente de los profetas sino
que está implícito en la Toráh en Devarim por boca de Moshéque leeremos en las
próximas parashiot el capítulo 30 de Devarim Moshé expone lo que sucederá en el
futuro:
“cuando todas estas cosas hayan venido sobre
ustedes” es decir la bendición y la maldición, un momento en que obedecimos y
un momento en que desobedecimos, por lo tanto tuvimos maldición y Bendición, y
vamos a recordarlo en las naciones a las que el Eterno nos haya desterrado
(Devarim 30), desterrados por no haber cumplido con nuestro juramento, pero
dice, y vas a volver al Eterno, tu , tus hijos, y vas a obedecerlo con todo tu
corazón, vemos acá que dice corazón desde adentro hacia fuera, conscientemente,
con toda tu vida, conformo a todo lo que yo te ordeno hoy, llegara el momento
de la teshuvá entonces el Eterno te hará volver de la cautividad tendrá
compasión de ti y te
recogerá de nuevo de entro todos los pueblos.
Vemos que hay una condición y la condición es
“volver”, 30:2
…y vuelvas al SEÑOR tu Dios, tú y tus hijos, y le
obedezcas1 con todo tu corazón y con toda tu alma conforme a todo lo que yo te
ordeno hoy,
Y sigue diciendo el verso 8:
Y tú volverás a escuchar la voz del SEÑOR, y
guardarás todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy.
No son mandamientos diferentes, son los mismo que El
ETERNO entrego por medio de Moshé, por eso dice “guardaras todas sus mitzvot
que yo te ordeno hoy” “si te vueles al Eterno con todo tu corazón y con toda tu
vida”
En el verso 11 al 14 dice, Este mandamiento que yo
te ordeno hoy no es muy difícil para ti, ni fuera de tu alcance. No está en el
cielo, para que digas: “¿Quién subirá por nosotros al cielo para traérnoslo y
hacérnoslo oír a fin de que lo guardemos?”
Pues la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y
en tu corazón, para que la guardes.
¿Cuál es la Mitzvá?, es la Mitzvá de la Teshuvá, lo
que implica un juramento una confesión, este mandamiento de retornar. Lo
interesante de esta sección final de este juramento inicia de adentro hacia
fuera, el asunto, la cuestión (la Mitzvá de retornar), cerca de ti, en tu boca,
para que lo confieses y en tu corazón para que lo hagas, vemos que la
conclusión es la acción. Podemos apreciar que la teshuvá que implica un
juramento de retornar y no volver al camino del desorden una vez más se
identifica en dos planos, el externo, es decir en tu boca, en la confesión,
pero también está el interno, en tu corazón, pero ambos el interno y el externo
tienen como objetivo la acción, por eso dice para que lo hagas.
Tenemos una gran responsabilidad como nación y esta
es ser una luz a las naciones, crecer espiritualmente para poder ser líderes
espirituales al resto del mundo, y ser un mundo que merite la divinidad entre
nosotros. Y esta vez con la Brit Ha Dasha con la nueva alianza de la cual
hablaron los profetas no fallaremos, no por nosotros sino por El ETERNO que es
bueno y compasivo hará que vivamos la Toráh, que tengamos la fuerza interna y
externa para vivir la Toráh.
More Oshia Meir
Primera aliyá, 30:1-16
(2-17 heb.)
30:1(2) “Entonces Moshé habló a los jefes de las tribus de los hijos de Israel,
diciendo: Esto es lo que el ETERNO ha ordenado.”– En esta parashá hay una
porción grande que habla de la importancia de cumplir las promesas. La Torá
destaca a los jefes en relación con el cumplimiento de las promesas. Esto nos
enseña en primer lugar que un jefe tiene mucha más responsabilidad para cumplir
sus promesas que el resto del pueblo, porque él representa al Eterno ante el
pueblo. Si un jefe no cumple con sus
promesas, el pueblo tendrá una imagen equivocada del Eterno que le ha puesto
como Su representante. También significa que una sociedad tiene que ser fundada
sobre fidelidad,
especialmente entre los líderes.
Un líder político que da promesas en una campaña electoral y luego, al ser
elegido, no cumple sus promesas, profana el nombre del Creador. El no cumplir
las promesas en algo grave. Tiene que ver con el honor del Eterno. Este
principio también es válido para los padres de una familia. Al dar una promesa
a los hijos es muy importante cumplirla para que los hijos conozcan la
fidelidad del Eterno a través del ejemplo de los padres. La imagen que los
padres proyectan sobre sus hijos es la que los hijos aplican sobre el Eterno.
Los hijos piensan que El ETERNO es como sus padres. Por esto es muy importante
que los padres cumplan sus promesas a los hijos y no cambien su palabra. Si
alguna vez es necesario cambiar la palabra dada a los hijos hay que pedirles
perdón para que ellos entiendan que ese comportamiento no es correcto y así no
van a pensar que ELOHIM quiebra sus promesas. Este texto también implica que un
hombre es responsable para cumplir su palabra ante las autoridades y que, en
ciertos momentos, las autoridades tienen la posibilidad de anular las promesas
que hayan sido hechas por los israelitas.
30:2(3) “Si un hombre hace un voto al ETERNO, o hace un juramento para imponer
una prohibición sobre su persona, no faltará a su palabra; hará conforme a todo
lo que salga de su boca.” – Aquí hay dos tipos de promesas, voto y juramento.
La palabra hebrea que ha sido traducida como “voto” es neder, que significa
“promesa”, “voto”,
“algo prometido”, y tiene que ver con una restricción sobre un objeto, por
ejemplo de dar cierto objeto o animal en ofrenda o de no beber vino. La palabra
hebrea que ha sido traducida como “juramento” es shevuá, y tiene que ver con
una restricción de la persona misma de no hacer cierta actividad permitida, por
ejemplo no dormir una noche.
Como este texto viene
después de las leyes sobre sacrificios, se interpreta que la persona que hace
una promesa de sacrificio está obligada a cumplirla en la siguiente fiesta
señalada cuando visite el templo, cf. 29:39. El que promete sacrificar un
animal específico señalado, diciendo por ejemplo: “este mismo animal lo voy a
sacrificar al Eterno”, hade un neder. Pero el que promete hacer un tipo de
sacrificio con cualquier animal, diciendo por ejemplo: “voy a hacer una ofrenda
de ascensión”, hace una shevuá. Rabí Bejai menciona tres momentos recomendables
para hacer promesas:
1. Cuando uno tiene hábitos pecaminosos y desea arrepentirse de ellos haciendo
una promesa, por ejemplo el glotón puede prometer no comer carne durante un
tiempo, un bebedor puede prometer no beber bebidas alcohólicas y un codicioso
puede rehusar regalos.
2. Si hay una oportunidad para cumplir una mitsvá (mandamiento) uno puede
declarar bajo juramento cumplirla para no perder la oportunidad.
3. Como nuestro padre Yaakov hizo una promesa cuando estaba en apuros, así el
que está en aflicción podrá hacer promesas, cf. Génesis 28:22; 31:13.
En Deuteronomio 23:21-23 está escrito:
“Cuando hagas un voto al Eterno tu Eloha, no tardarás en pagarlo, porque el
Eterno tu Eloha ciertamente te lo reclamará, y sería pecado en ti. Sin embargo,
si te abstienes de hacer un voto, no sería pecado en ti. Lo que salga de tus
labios, cuidarás de cumplirlo, tal como voluntariamente has hecho voto al
Eterno tu Eloha, lo cual has prometido con tu boca.”
En 1 Samuel 1:11 está escrito:“El hizo voto y dijo: Oh Eterno de los ejércitos,
si tú te dignas mirar la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y no te
olvidas de tu sierva, sino que das un hijo a tu
sierva, yo lo dedicaré
al Eterno por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabeza.”
En el Salmo 22:25 está escrito:“De ti viene mi alabanza en la gran
congregación; mis votos cumpliré delante de los que le temen.”
En el Salmo 116:17-18 está escrito:“Te ofreceré sacrificio de acción de
gracias, e invocaré el nombre de Adonai. A Adonai cumpliré mis votos, sí, en
presencia de todo su pueblo”
En Jonás 2:9 está escrito:“mas yo con voz de acción de gracias te ofreceré
sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del Eterno”
“no faltará a su palabra; hará conforme a todo lo que salga de su boca” – La
palabra hebrea que ha sido traducida como “faltará” es yajel que viene de
jalal3 que significa “perforar”, “herir”, “disolver”, “profanar”.
La Torá destaca la importancia en cuanto al cumplimiento de una promesa. Es
interesante ver la conexión entre perforar, o herir, y el hecho de no cumplir
una promesa. El que no cumple su palabra causa una herida, una perforación, en
la imagen Del Eterno. Si el hombre no cumple su palabra causa una herida en su
función de reflejar el carácter de Adonai, porque el Eterno no puede quebrantar
su palabra y el hombre fue creado a su imagen.
En Eclesiastés 5:1-7 está escrito:“Guarda tus pasos cuando vas a la casa de
Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios,
porque éstos no saben que hacen el mal. No te des prisa en
hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque
Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras.
Porque los sueños vienen de la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas
palabras. Cuando haces un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque Él no se
deleita en los necios. El voto que haces, cúmplelo. Es mejor que no hagas
votos, a que hagas votos y no los cumplas. No permitas que tu boca te haga
pecar, y no digas delante del mensajero que fue un error. ¿Por qué ha de
enojarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos? Porque en los
muchos sueños y en las muchas palabras hay vanidades; tú, sin embargo, teme a
Dios.”
El Eterno toma en
cuenta nuestras palabras mucho más de lo que pensamos. “Es mejor que no hagas
votos, a que hagas votos y no los cumplas.” Tenemos que honrar las palabras que
salen de nuestras bocas, como el Eterno honra Su Palabra, como está escrito en
el Salmo 138:2: “Me postraré hacia tu santo templo, y daré gracias a tu nombre
por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu palabra conforme
a todo tu nombre.” El Eterno se ha atado a sí mismo con la Palabra que salió de
su boca. De la misma manera nosotros nos atamos con nuestras propias palabras.
Y en el caso de no cumplirlas estaríamos pecando.
Este pasaje de la Escritura nos enseña acerca del principio de autoridad y
subordinación:
• Un varón está bajo la autoridad de los jefes, 30:1-2.
• Una mujer adolescente está bajo la autoridad de su padre, 30:3-5.
• Una mujer adulta soltera no está bajo la autoridad de su padre para la
anulación de sus promesas, 30:3-5.
• Una mujer desposada está bajo la autoridad de su marido, 30:6-8.
• Una mujer viuda o divorciada no tiene una autoridad inmediata sobre sí que le
pueda anular los votos, sin embargo está bajo la autoridad de los jefes al
igual que los varones, 30:9, cf. v. 1-2.
• Una mujer casada está bajo la autoridad de su marido, 30:10-15.
30:3(4) “Asimismo, si una mujer hace un voto al Eterno, y se impone una
obligación en su juventud estando en casa de su padre” – La palabra hebrea que
ha sido traducida como “juventud” es neurim4 que significa “adolescencia”. Una
mujer tiene tres etapas, menor (en
hebreo ketaná),
adolescente (en hebreo neará) y adulta (en hebreo boguéret). Desde el punto de
vista jurídico judío podemos decir lo siguiente: Una mujer que no tiene signos
de pubertad, o que no tiene doce años de edad, es una menor. Si ha desarrollado
signos de pubertad a los doce años, se convierte en adolescente. A los doce
años y medio se convierte en adulta.
Según Rashí, este mandamiento no aplica sobre una mujer menor, que no puede
hacer votos desde el punto de vista jurídico, ni aplica sobre una adulta,
porque entonces no estaría bajo la autoridad de su padre, sino aplica sólo
sobre una mujer adolescente. Así que cuando la hija tiene doce años y medio, el
padre ya no podrá anular sus promesas. 30:5b, 8b, 12b “El Eterno la perdonará”
– Por no poder cumplir el voto hay una culpa que necesita ser perdonada.
30:8(9) “Pero si el día en que su marido se entera de ello, se lo prohíbe,
entonces él anulará el voto bajo el cual ella está, y la declaración imprudente
de sus labios con que se ha comprometido, y el Eterno la perdonará.”– Hay dos
razones por las cuales el Eterno dio esa autoridad al marido:
1. Un voto dado por la desposada antes del desposorio, o por la esposa después
del casamiento, podrá afectar la futura relación matrimonial, y por eso el
esposo, para el bien de su familia, tiene la autoridad para deshacer ese voto.
2. El esposo tiene la responsabilidad de cuidar a su esposa y vigilar sobre el
bienestar de ella. Si él ve que el voto que ella hizo en su adolescencia es
perjudicial para ella, él puede anular ese voto.
30:15(16) “Pero si en verdad él los anula después de haberlos oído, entonces él
llevará la culpa de ella.” – Esto significa que el marido asumirá todas las
consecuencias que implique la falta del cumplimiento del voto. Tener autoridad
implica tener responsabilidad. No hay autoridad sin responsabilidad.
Segunda aliyá, 31:1-12
31:2 “Toma venganza completa sobre los midianitas por los hijos de Israel;
después serás reunido a tu pueblo.”
La venganza fue contra Midián, no contra Moav. ¿Por qué? Rashí dice que
es porque los moabitas actuaron por temor al estar justamente al lado de los
hijos de Israel, no como los midianitas que “metieron la nariz”
donde no debían.
La venganza vino por
causa del ataque que Midián había hecho contra las familias israelitas. Las
hijas de Midián habían intentado destruir la moral familiar de Israel, para que
se engendraran hijos de madres paganas, lo cual incluía el culto a sus
dioses. De esa manera, la siguiente generación sería una perversión; como
en el tiempo de Ezrá,cuando los hombres judíos se casaron con las mujeres de
las otras naciones y tuvieron hijos que hablaban una lengua doble, por la
influencia de la cultura extranjera. La siguiente generación de judíos,
correría el riesgo de perder toda la fidelidad al pacto, y tuvieron que despedir
esas mujeres y esos niños, cf. Esdras 9-10; Nehemías 13:23ss. El caso de la
esposa midianita de Moshé, Tsiporá, fue diferente, porque ella había hecho la
conversión. Estas mujeres de Midián y de Moav no tenían ningún interés en
asumir la fe
de Israel, como Tsiporá, sino de destruirla por medio del culto a los dioses
paganos. Por eso vino la venganza.
31:3 “Y habló Moshé al pueblo, diciendo: Armad a algunos hombres de entre
vosotros para la guerra, a fin de que suban contra Midián para ejecutar la venganza
del Eterno en Midián.” ¿De quién es la venganza? En Deuteronomio 32:35a está escrito:
“Mía es la venganza y la retribución”. Por lo tanto el hombre no tiene el
derecho de vengarse a sí mismo. Si la venganza es sólo de Adonai, ¿cómo puede
Israel vengarse de Midián? El Eterno delega a Israel la autoridad para ejecutar
SU venganza. Israel no tiene el derecho de hacerlo por sí mismo, sino sólo por
una orden divina, como está escrito: “Toma venganza”.
El mandamiento número 241 que prohíbe vengarse, está escrito en Levítico
19:18a:
“No te vengarás”
En Romanos 12:17-21 está escrito: “Nunca paguéis a nadie mal por mal. Respetad
lo bueno delante de todos los hombres.Si es posible, en cuanto de vosotros
dependa, estad en paz con
todos los hombres. Amados,
nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira (de Dios), porque
escrito está: MÍA ES LA VENGANZA, YO PAGARÉ, dice el Señor. PERO SI TU ENEMIGO
TIENE HAMBRE, DALE DE COMER; Y SI TIENE SED, DALE DE BEBER, PORQUE HACIENDO
ESTO, CARBONES ENCENDIDOS AMONTONARÁS SOBRE SU CABEZA. No seas vencido por el
mal, sino vence con el bien el mal.”
El hombre no tiene el derecho de vengarse por sí mismo. Tienes el derecho de
defenderte pero no de vengarte. Sólo las autoridades, que son puestas por el
Eterno, tienen el derecho de ejecutar Su venganza. Si has sido tratado con
injusticia, deja lugar para que el Eterno juzgue, directamente o a través de
las autoridades que él ha puesto.
En Romanos 13:1-6 está escrito: “Sométase toda persona a las autoridades que
gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios
son constituidas. Por consiguiente, el que resiste a la
autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto,
sobre sí recibirán condenación. Porque los gobernantes no son motivo de temor
para los de buena conducta, sino para el que hace el mal. ¿Deseas, pues, no
temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás elogios de ella, pues es para ti
un ministro de Dios para bien.
Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues ministro
es de Dios, un vengador que castiga al que practica lo malo. Por tanto, es
necesario someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por causa de
la conciencia. Pues por esto también pagáis impuestos, porque los gobernantes
son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto.”
El Eterno puso la autoridad como “un vengador que castiga al que practica lo
malo.”
Pero si la autoridad no lo hace, no está cumpliendo con su función. Este
principio es válido también entre los padres y sus hijos. Los hijos no tienen
el derecho de vengarse entre ellos, pero los padres tienen la obligación de
ejecutar la venganza sobre aquel de sus hijos que ha cometido una falta contra
su hermano, en el caso de que no haya pedido perdón y arreglado todo. Si los
padres dejan que sus hijos se dañen sin ejecutar la justicia, los hijos no
aprenderán el principio de que El Eterno es un vengador. Muchas películas
modernas enseñan al público a apoyar al que ha sido tratado injustamente y que
busca venganza contra el que le hizo daño. Esto no es sano. Esas películas
enseñan al pueblo a no seguir el mandamiento número 241 que dice que no está
permitido vengarse. Ese mandamiento es para todos los hombres, no sólo para los
Israelitas.
En Proverbios 20:22 está escrito: “No digas: Yo pagaré mal por mal; espera en
el Eterno, y Él te salvará.”
En Proverbios 24:29 está escrito: “No digas: Como él me ha hecho, así le haré;
pagaré al hombre según su obra.”
En el Salmo 94:1-3 está escrito: “Oh Eterno, Dios de las venganzas, oh Dios de
las venganzas, ¡resplandece! Levántate, Juez de la tierra; da su merecido a los
soberbios. ¿Hasta cuándo los impíos, Adonai,
hasta cuándo los impíos se regocijarán?”
Este Salmo nos enseña a pedir a el Eterno que ejecute la venganza en la tierra,
como también está escrito en Revelación 6:9-10: “Cuando abrió el quinto sello,
vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos a causa de la
palabra de Dios y del testimonio que habían mantenido; y clamaban a gran voz,
diciendo: ¿Hasta cuándo, oh Adonai santo y verdadero, esperarás para juzgar y
vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?”
En 1 Tesalonicenses 4:6 está escrito acerca del adulterio: “que nadie peque y
defraude a su hermano en este asunto, porque el Eterno es un vengador en todas
estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos solemnemente.”
En Hebreos 10:30-31 está escrito: “Pues conocemos al que dijo: MÍA ES LA
VENGANZA, YO
PAGARÉ. Y otra vez: EL
ETERNO JUZGARÁ A SU PUEBLO. ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!”
Israel recibió la delegación de la autoridad del Eterno para ejecutar su
venganza contra Midián, y matar a todos.
Yeshúa HaMashíaj ha recibido del Eterno la autoridad sobre todos los hombres de
la tierra, como está escrito en Mateo 28:18: “Y acercándose Yeshúa, les habló,
diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.”
Por esto él tiene el derecho y la responsabilidad de ejecutar la venganza de su
Padre sobre todos los hombres que no le obedecen, como está escrito en
Revelación 19:11-16: “Y vi el cielo abierto, y he aquí, un caballo blanco; el
que lo montaba se llama Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y hace la
guerra. Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su cabeza hay muchas diademas,
y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino
él. Y está vestido de un manto empapado en sangre, y su nombre es: El Verbo de
Dios. Y los ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y
limpio, le seguían sobre caballos blancos. De su boca sale una espada afilada
para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y él pisa
el lagar del vino del furor de la ira del Eterno Todopoderoso. Y en su manto y
en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”
En 2 Tesalonicenses 1:6-10 está escrito: “Porque después de todo, es justo
delante de Eloha retribuir con aflicción a los que os afligen, y daros alivio a
vosotros que sois afligidos, y también a nosotros, cuando el
Señor Yeshúa sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de
fuego, dando retribución a los que no conocen a Eloha, y a los que no obedecen
las buenas nuevas de nuestro Señor Yeshúa. Estos
sufrirán el castigo de
eterna destrucción, excluidos de la presencia del Eterno y de la gloria de su
poder, cuando él venga para ser glorificado en sus santos en aquel día y para
ser admirado entre todos los que han
creído; porque nuestro testimonio ha sido creído por vosotros.”
31:5 “Entonces se prepararon de entre los miles de Israel, mil de cada tribu,
doce mil hombres armados para la guerra.” En las Escrituras el número 12 tiene
que ver con gobierno. Así que cuando aparece el número 12,000, siempre en
relación con la guerra, tiene que ver con dominio y autoridad, cf. Josué 8:25;
Jueces 21:10; 2 Samuel 17:1; 1 Reyes 4:26; 10:26; Salmo 60:1. Los 12,000 de
cada tribu, que son mencionados en Revelación 7, son los que van a conquistar
el mundo para el reino venidero. La nueva Yerushalayim mide 12,000 estadios en
tres direcciones, cf. Revelación 21:16.
Esto significa que
tendrá dominio total sobre todo el mundo creado.
31:6 “Y Moshé los envió a la guerra, mil de cada tribu, y a Pinjás, hijo del
sacerdote Elazar, a la guerra con ellos, con los utensilios sagrados y las
trompetas en su mano para la alarma.” Tuvieron que llevar utensilios
sagrados a la guerra.
Según Rashí, se trataba del arca y la placa de oro del sumo sacerdote, junto
con las trompetas.
Esto nos enseña que fue una guerra espiritual. Más adelante vemos como ninguno
de los hijos de Israel había muerto en esa guerra, cf. v. 49. Fueron protegidos
sobrenaturalmente.
31:8b “También mataron a espada a Bilam, hijo de Beor.” – Bilam recibió parte
de la venganza del Eterno por haber dado consejos para hacer pecar a los hijos
de Israel. El que causa que otro peque tendrá su castigo.
Tercera aliyá, 31:13-24
31:16 “He aquí, éstas fueron la causa de que los hijos de Israel, por el
consejo de Bilam, fueran
infieles al Etrno en
el asunto de Peor, por lo que hubo plaga entre la congregación del Eterno.”
¿Por qué dice Moshé que las mujeres de Midián habían causado la
fornicación en Israel cuando en 25:1 solamente se mencionan las mujeres de
Moav? En realidad eran tanto las mujeres moavitas como las midianitas que lo
habían hecho.
31:19 “Y vosotros, acampad fuera del campamento por siete días; todo el que
haya matado a una persona y todo el que haya tocado a un muerto, purificaos,
vosotros y vuestros cautivos, al tercero y al séptimo día.” Según Rashí, esto
significa que no podían entrar en el atrio del tabernáculo durante siete días.
Tanto los hijos de Israel como los cautivos tuvieron que pasar por el proceso
de purificación con el agua purificadora que se rociaba, cf. capítulo 19.
31:20 “Y purificaréis todo vestido, todo artículo de cuero y toda obra de cabra
y todo objeto de madera.”
Cuando los hijos de Israel habían estado en la guerra tenían la necesidad de
ser purificados por medio de rociamiento con el agua purificadora, junto con
sus ropas y otros objetos que se habían impurificado al estar en contacto con
la muerte. El cadáver humano es la fuente principal de impureza ritual, por
esto era tan importante purificar a las personas y los utensilios de todo
contacto con la muerte, por causa de la presencia del Eterno en el tabernáculo.
Según Rashí, toda obra de cabra son aquellas cosas que habían sido hechas a
base de los cuernos, las pezuñas y los huesos de las cabras.
31:22-23 “sólo el oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo,
todo lo que pase por fuego, pasaréis por el fuego y será limpio, pero será
purificado con el agua para la impureza. Mas todo lo que no pase por el fuego
lo pasaréis por agua.” También los utensilios de cocina que fueron conquistados
de los midianitas necesitaban ser purificados de todo contacto con cadáveres y
alimentos no casher. Hay dos elementos que son utilizados para la purificación,
agua y fuego. La tierra fue purificada por agua la primera vez, en el diluvio.
La segunda vez será purificada por fuego, como está escrito en 2 Pedro
3:6-7:“por lo cual el mundo de entonces fue destruido, siendo inundado con
agua; pero los cielos y la tierra actuales están reservados por su palabra para
el fuego, guardados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos.”
Por lo tanto hay dos maneras de purificar los utensilios, por medio del fuego y
por medio del agua. Aquí se habla sólo de utensilios de metal para la cocina.
La Torá no exige la purificación de los utensilios de otros materiales, como
madera, vidrio, barro o plástico. Sin embargo, los rabinos establecieron que
también sean purificados los utensilios de vidrio antes de ser utilizados en la
cocina. Los utensilios de metal que hayan sido utilizados para calentar
alimentos, necesitan ser calentados de la misma manera para ser casherizados.
Pero los utensilios de metal que no hayan sido utilizados para calentar
alimentos no necesitan ser calentados para su casherización, sino sólo
purificados por medio del agua. “el agua para la impureza” – Aquí se habla en
primer lugar de aquella agua que fue salpicada sobre las personas que habían
sido contaminadas por medio de un
cadáver. En hebreo se
llama mei nidá, “aguas de separación” o “aguas de impureza”. La palabra nidá tiene
que ver tanto con el agua de rociamiento como de la impureza de la mujer.
Cuando se habla de aguas de nidá se interpreta que también significa que estos
objetos tienen que ser sumergidos en ese tipo de agua que una mujer se sumerge
después de su menstruación, es decir una mikvé, que contienen mínimo 40 medidas
de seá, que, según rabí Aryeh Coffman, corresponden a unos 332 litros. Ver
también los comentarios sobre Levítico 12 y 15, en las Parashás 27 (Tazriá) y
28 (Metsorá). La Torá con Rashí, Bemidbar, Editorial Jerusalén de México,
página 546, nota 182.
En Marcos 7:4
está escrito: “y cuando vuelven de la plaza, no comen a menos de que se hayan
sumergido; y hay muchas otras cosas que han recibido para observarlas, como el
lavamiento de los vasos,
de los cántaros y de las vasijas de cobre.”
Esto nos enseña que durante el tiempo del segundo templo existía la costumbre
de purificar utensilios de cocina, tanto de metal como de otros materiales,
antes de ser usados.
En Shulján Aruj está escrito:
TEVILÁ DE UTENSILIOS
Todo utensilio, de metal o de vidrio (o de Pyrex), destinado a la comida,
comprado de un no judío o fabricado por no judíos, requieren tevilá antes de su
utilización. La tevilá es la inmersión en un mivké (baño ritual) en vista de su
purificación de kedushá que caracteriza al judío. Este mikvé destinado a la
tevilá de utensilios debe cumplir con las mismas condiciones que el mikvé en el
cual la mujer se purifica después de su período de impureza. Antes de la
inmersión, se pronuncia la berajá: Baruj Atá Adonai Elohenu Melej Haolam
Asher Kideshanu Bemitsvotav Vetsivanu Al Tevilat Kelim. ("Bendito Tu...
que nos consagró por Sus mandamientos y nos ordenó la tevilá de
utensilios") Hay que hacer igualmente tevilá de utensilios de loza, de
barro o de porcelana, pero sin pronunciar berajá. Utensilios de madera no
requieren tevilá. Antes de la tevilá hay que limpiar bien el utensilio y
despegar la etiqueta de la firma. Si se compró de un no judío utensilios ya
utilizados, la tevilá debe ser precedida de hag'alá y de libún según el caso.
CASHERIZACIÓN DE UTENSILIOS
Un utensilio de metal en el cual fueron cocinados alimentos no casher puede ser
utilizado si se le “casheriza” de antemano. La “casherización” consiste
en someterle al procedimiento de hag’alá o de libún, según los casos, con el
fin de extraer los zumos de alimentos prohibidos que absorbió.
...
UTENSILIOS DE PESAJ – SU CASHERIZACION
Se prohíbe utilizar durante pesaj toda clase de utensilios que se utilizaron
durante el año para guisar, freír, hornear, comer o beber en ellos caliente o
frío. Por lo tanto, se suele reservar una batería de cocina, vajilla y
cubiertos especiales para pesaj. Si no se tiene la posibilidad de disponer de
ellos, se puede utilizar para pesaj ciertos utensilios que sirvieron durante todo
el año, después de haberlos "casherizado". Existen dos procedimientos
de "casherizado" para purificarlos del jamets que absorbieron.
a) La hag’alá que consiste en sumergir el utensilio en agua hirviendo.
b) El libún que consiste en enrojecerlo en el fuego hasta que se desprendan
chispas de él.
Estos métodos pueden
explicarse según el principio: "del mismo modo que el utensilio absorbe de
los alimentos, así los expulsa".
a) El utensilio que absorbió el jamets (o todo otro alimento prohibido)
mediante la cocción, es decir, bajo la acción de un líquido hirviente, puede
arrojarlo bajo la acción de agua hirviente, por la hag’alá. Este es el caso de
las cacerolas.
b) El utensilio que fue penetrado de jamets bajo la acción directa del fuego,
sólo podrá desprenderse de él bajo la acción del fuego, mediante el libún. Es
el caso de la parrilla para asar, del horno.
Como se efectúa la hag'alá
Se limpia primero el utensilio a fondo. Luego se sumerge totalmente, con su
mango (también con las tapas) en una caldera de agua hirviendo sobre el fuego.
1. La hag’alá ha de ser precedida de una limpieza a fondo del utensilio.
2. Los utensilios sólo pueden ser sometidos a hag’alá si transcurrieron por lo
menos 24 horas después de su utilización.
3. La hag’alá se efectúa de la forma siguiente: se hierve agua en una caldera.
Se introduce en ella
una barra de hierro
incandescente hasta que rebose el agua. Se sumergen luego los utensilios que
requieren purificación.
4. Después de efectuar la hag'alá o el libún, se enjuaga el utensilio con agua
fría.
Clases de utensilios y
aparatos
1. Los utensilios que se utilizan todo el año y que no serán empleados durante
pesaj han de ser lavados y luego guardados en lugar fuera de alcance, a fin que
no sean utilizados por error.
2. Utensilios de metal pueden ser "casherizados".
3. No hay posibilidad de "casherizar" utensilios de barro, de
porcelana o de plástico.
4. Utensilios cuya utilización es mayormente en frío y a veces en caliente, que
sean de metal, de porcelana o de madera, pueden ser, después de bien lavados,
utilizados en pesaj.
5. Utensilios de vidrio (o de pyrex) aun si su utilización es en caliente,
siendo que no absorben los alimentos, pueden ser utilizados durante pesaj. Es
suficiente para ello
enjuagarlos previamente.
6. La olla de presión, ya que tiene componentes de goma, no se puede
"casherizar" debidamente y es preciso utilizar una especial para
pesaj.
7. No se suele "casherizar" cuchillos por medio de hag'alá sino que
se debe utilizar cuchillos reservados exclusivamente para su uso en pesaj.
8. La nevera: se limpia bien para quitar toda traza de alimento y se lava a
fondo.
9. Las mesas sobre las cuales se suele comer directamente sin mantel: hay
verter agua hirviendo sobre ellas, y cubrirlas con un mantel para pesaj.
10. Cocina de gas o eléctrica: se limpia bien. Conviene cambiar para pesaj los
trébedes de las hornallas sobre los cuales posan las cacerolas, si no, se
limpian bien y se los
someten a hag’alá (según otra opinión más estricta se requiere libún).
11. Dientes postizos: se limpian bien de todo vestigio de alimento y se someten
a hag’alá antes de la hora de eliminación del jamets la víspera de pesaj.
Cuarta aliyá, 31:25-41
31:35 “y de los seres humanos, de las mujeres que no habían conocido varón
acostándose con él, fueron en total treinta y dos mil.” Hubo una gran cantidad
de personas supervivientes, 32,000 mujeres que no habían conocido varón. De
allí aprendemos que tenía que haber habido una matanza de muchísimos hombres y
mujeres, adultos.
Quinta aliyá, 31:42-54
31:50 “Por tanto, hemos traído al Eterno, como ofrenda, lo que cada hombre ha
hallado: objetos de oro, pulseras, brazaletes, anillos, pendientes y collares,
para hacer expiación por nosotros ante Adonai.” Según el Midrash,8 los
soldados, que eran tsadikim, justos, dieron estos objetos con el fin de obtener
expiación porque no habían podido evitar ver a las mujeres midianitas y esto
creó pensamientos pecaminosos en ellos, cf. Mateo 5:28.
Otra interpretación sería que de esta manera quisieron pedir perdón por no
haber obedecido toda la orden del Eterno por medio de Moshé, dejando con vida
todas la las mujeres, cf. 31:14.
31:52 “Y el total del oro de la ofrenda que ellos ofrecieron al Eterno, de los
capitanes de miles y de los capitanes de cientos, fue de dieciséis mil
setecientos cincuenta siclos.” Los jefes de guerra estaban muy
agradecidos porque no había muerto ninguno de los hijos de Israel, y vinieron
con una ofrenda de oro y toda clase de objetos labrados. Sólo el oro pesaba
aproximadamente 200 kilogramos. La razón por la que el ejército moderno de
Israel está perdiendo soldados en la guerra es porque hay mucha desobediencia a
la Torá entre ellos y el resto del pueblo de Israel. El nivel alto de moral y
pureza ritual que tenían los soldados de Israel durante el tiempo de Moshé y
Yehoshúa, les dio una protección especial en tiempos de guerra. Por esa razón
no perdieron ni un
soldado en las guerras
que hicieron según los propósitos del Eterno.
Sexta aliyá, 32:1-19
32:4 “la tierra que Adonai conquistó delante de la congregación de Israel es
tierra para ganado; y tus siervos tienen ganado.” Los hijos de Gad y de Rubén
dijeron que tenían mucho ganado. Pero no mencionan a sus hijos. En el versículo
16 vemos que el ganado es mencionado antes que los hijos. Parece ser que los
niños no
fueron tan apreciados por los hijos de Gad y de Reuvén. Ambas tribus habían
menguado durante los 38 años en el desierto. Estaban más interesados en sus
negocios que su familia. Este es el eterno problema del varón, preocuparse más
por su vida laboral que por sus propios hijos. Moshé corrigió esa actitud en el
versículo 24 donde está escrito:“Edificaos ciudades para vuestros pequeños, y
apriscos para vuestras ovejas...”, mencionando a los niños antes que las
ovejas.
En Génesis 42:37 está
escrito:“Entonces Reuvén habló a su padre, diciendo: Puedes dar muerte a mis
dos hijos, si no te lo traigo; ponlo bajo mi cuidado, y yo te lo devolveré.”
La actitud de Reuvén
en cuanto a sus hijos es lamentable. El no valoraba la vida de sus hijos. El
valor de una persona supera el valor de los negocios. Una sociedad donde la carrera
y el empleo preceden a la educación de los hijos es una sociedad enferma,
destinada a hundirse. Una sociedad donde la mujer es forzada a salir a la vida
laboral y dejar sus niños a otros es una sociedad que produce criminales. Una
sociedad donde las Rokeaj.
mujeres eligen el aborto antes que perder un puesto de trabajo, es una sociedad
que no entiende los principios de prosperidad. Una sociedad donde asesinan una
persona para poder robar unos dólares está a punto de ser destruida.
En Oseas 6:8 está escrito:“Guilad es ciudad de malhechores, con huellas de
sangre.”
La zona al oriente del Yardén, donde se establecieron las dos tribus y media,
era muy conflictiva, donde la vida humana sufría una devaluación considerable.
Por eso necesitaban tres ciudades de refugio para dos tribus y media, en
contraste con las tres ciudades de refugio para las nueve y media tribus del
otro lado del Yardén. Esto nos enseña que la violencia y el bajo valor del ser
humano dominaban el área de las dos tribus y media.
Esta área fue la que más sufrió en las guerras contra los enemigos de Israel, y
los que vivían allí fueron los primeros en ser llevados al cautiverio por los
asirios y los demás pueblos.
Es interesante notar que Reuvén, que perdió la primogenitura, no obtuvo su
heredad en la tierra de los cananeos, sino al lado oriental del Yardén.
32:5 “Y dijeron: Si hemos hallado gracia ante tus ojos, que se dé esta tierra a
tus siervos como posesión; no nos hagas pasar el Yardén.” Primero dijeron que
no querían pasar el Yardén, pero luego, al ser reprendidos por Moshé, cambiaron
de opinión y buscaron otro argumento. Vamos a pasar sólo los guerreros delante
del ejército y luego regresaremos a nuestras familias, cf. v. 16-19. Cumplieron
sus promesas y estuvieron 14 años haciendo la guerra junto con Yehoshúa hasta
que toda la tierra fue conquistada. No pudieron regresar a sus familias hasta
después de 14 años. No fue una elección buena. Cuando un esposo y una esposa
están separados durante un par de años, pierden las emociones el uno por el
otro. Los que salen a trabajar en otros países dejando sus familias solas, no
están haciendo bien. ¿Cómo se sentían estas esposas cuando tenían que estar sin
sus esposos durante 14 largos años? ¿Cómo se sentían los hijos cuando no podían
tener a sus papás durante catorce largos años? La familia no tenía un puesto
alto en la lista de prioridades de estas tribus. Por esto no podían resistir a
sus enemigos más adelante, sino que fueron los primeros en ser destruidos en
Israel.
Séptima aliyá, 32:20-42
32:25-26 “Y los hijos de Gad y los hijos de Reuvén hablaron a Moshé, diciendo:
Tus siervos harán
tal como mi señor
ordena. Nuestros pequeños, nuestras mujeres, nuestro ganado y nuestros rebaños
quedarán allí en las ciudades de Guilad.” Los hijos de Gad y de Reuvén ahora
rectifica su manera de hablar y menciona a los hijos y a las esposas antes que
el ganado. Fue una mejor prioridad que antes, cf. v. 16, donde la familia es
puesta antes que el negocio, pero no fue la mejor, porque los hijos son mencionados
antes que las esposas.
Un buen esposo pone a la esposa por encima de los hijos.
32:33 “Y Moshé dio a los hijos de Gad, y a los hijos de Reuvén, y a la media
tribu de Menashé, hijo de Yosef, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el
reino de Og, rey de Bashán: la tierra con sus ciudades, con sus territorios, y
las ciudades de la tierra circunvecina.” La media tribu de Menashé no
pidió ese terreno, sino que fue ordenado por Moshé. ¿Quién recibió la mayor
parte de la tierra? Menashé, la tribu que más había crecido entre los últimos
censos. Él tenía un potencial de crecimiento muy grande por la palabra de
Yaakov que está escrita en Génesis 48:19: “Mas su padre rehusó y dijo: Lo sé,
hijo mío, lo sé; él también llegará a ser un pueblo, y él también será grande.
Sin embargo, su hermano menor (Efrayim) será más grande que él, y su
descendencia llegará a ser multitud de naciones.”
¿Por qué el Eterno dividió una tribu? ¿Para causar división en una tribu de
Israel o para mantener la unidad? Creo que esta división de la tribu de Menashé
fue una estrategia por parte del Eterno para mantener la unidad del pueblo. De
esa manera los hijos de Menashé se fueron de un lado para el otro para visitar
a sus familiares y así se mantendrían en contacto. La historia muestra que
Israel no sufrió una división este-oeste sino norte-sur. La división del reino
no fue por causa de esta distribución de las tribus, sino por otras causas.
¡Shabat Shalom!
Tomado de los estudios de E. Blad
Adaptado por; DAN BEN BEN YISRAEL
No hay comentarios:
Publicar un comentario