viernes, 25 de agosto de 2023

Parashá 49 Ki Tetsé

 

Parashá 49 Ki Tetsé

Deuteronomio 21:10 – 25:19

Para ser leída y estudiada en el Shabat del 9 de Elul de 5.783

(Agosto 26 de 2.023)

 

Ki Tetsé Significa “cuando salgas”.

 

Aliyás de la Torá:

       1.   21:10-21

       2.   21:22 – 22:7

       3.   22:8 – 23:6 (heb. 23:7)                                                                                                                                             

       4.   23:7(8)-23:23 (24)

       5.   23:24(25) – 24:4

       6.   24:5-13

       7.   24:14 – 25:19

Haftará: Isaías 54:1-10.

Brit Hadasha: Revelación 12:1-14:20

(49) Parashah Ki Tzetzé – Brit Hadasha 

  1ª Aliya:12:1-11

 

2º Aliya: 12:13-17

 

3º lAliya: 13:1-18

 

4º Aliya: 14:1-7

 

5º Aliya: 14:8-19

 

Este libro de Deuteronomio es un libro muy práctico. Se refiere a la vida según la vivimos hoy en día. Aunque esta ley fue dada a Israel, hay aquí ciertos principios básicos que contribuirían a la felicidad y al bienestar del género humano,  y deben ser incorporados a nuestra vida diaria. El problema hoy es que vivimos en una sociedad que desconoce la Torah, desconoce la Biblia. En la gran mayoría de los países, muchos legisladores no saben mucho en cuanto a la Palabra de Dios, o si la conocen, no verían oportuno imponer principios no aceptados por una sociedad secularizada. Aqui aborda problemas, que los dirigentes políticos se han esforzado por analizar y resolver a su propia manera.

Israel en ese entonces; tenía problemas similares a los actuales. El Eterno Dios, nos  dio ciertos reglamentos muy básicos que excusarían a un hombre de ir a la guerra. Francamente, creemos que si nuestros gobiernos prestaran más atención a la ley o mejor a la instruccion de Dios, no tendríamos que afrontar tantas de las dificultades que afrontamos y que no parecen tener solución.

Aquí hay algo que era de mucha importancia para Israel, y creemos que es importante para nosotros hoy. Ustedes quizás han visto esos pequeños letreros que proclaman: "¡Amor sí! ¡Guerra no!". Ahora, eso parece un buen lema, pero como tantos otros lemas, no tiene sentido. Debido a que vivimos en un mundo donde predomina la maldad y el corazón del ser humano es perverso, hay tiempos, asi como en el pasado con Israel; cuando no hay más remedio que implicarse en conflictos armados. Hay tiempos en que necesitamos protegernos. Con esto no digo que apoyo conflictos.

En este capítulo 21 encontramos las leyes que regularizan el asesinato, el matrimonio, y los hijos delincuentes. Todavía estamos en la sección tocante a los reglamentos religiosos y nacionales, la cual se extiende desde el capítulo 8 hasta el 21. Encontramos que hay leyes interesantes y extraordinarias, que dictaminaban sobre muchos aspectos diferentes de la vida de un Israelita.

Los Tzitzit. Num 15;37-41.

         22:12 “Te harás borlas en las cuatro puntas del manto con que te cubras.” – El r. Aryeh Kaplan escribe:

“Hay tres palabras básicas que precisan ser definidas: Tzitzit, petil y guedilim.  La palabra Tzitzit únicamente aparece en otro lugar de la Biblia, en donde vemos lo siguiente: “la forma de una mano surgió, y me tomó de un mechón de pelo (Tzitzit) de mi cabeza” (Yejezkel/Ezequiel 8:3). En referencia a este versículo, el Talmud nos informa que los Tzitzit son un conjunto de hilos que cuelgan libremente, parecidos a un mechón de cabello. De este modo obtenemos el primer requerimiento de los Tzitzit: deberán contener un cierto número de hilos sueltos. Esta parte de los Tzitzit es denominada anaf.

A continuación la Torá nos dice: “…pondrán en el Tzitzit de la esquina una hebra trenzada (petil) de (lana) azul”… la palabra petil o “hebra trenzada” tiene un significado particular. Sí denota una hebra trenzada, pero también tiene otras tres connotaciones:

La primera connotación de la palabra petil es la de enrollamiento; de esto inferimos el hecho de que uno de los hilos deberá estar enrollado alrededor de los demás. Por ello la Torá declara que deberá estar colocado “en el Tzitzit de la esquina”. La palabra Tzitzit se refiere a los hilos sueltos, y el petil o “enrollamiento” es colocado sobre y alrededor de ellos. Inicialmente los hilos son colgados para formar hilos sueltos o Tzitzit. Acto seguido, tomamos uno de los hilos y lo enrollamos “en” ellos. En tiempos antiguos, cuando la hebra azul era utilizada, ésta era el hilo que se utilizaba para hacer la mayor parte del enrollamiento.

La segunda connotación se refiere a dos hebras entrelazadas entre sí. Esta es una de las razones por las cuales cada uno de los hilos de los Tzitizit están hecho de dos hilos entrelazados a modo de cuerda.

 

La mayor parte de las autoridades halájicas también concuerdan en que siempre que se menciona un “hilo” en la ley judía, es definido como un entrelazamiento de una o más hebras. Los Tzitzit siguen esta regla.

La tercera connotación de la palabra petil es casi una combinación de las dos primeras. La palabra significa tanto “unido” como “torcido”, y por consiguiente también denota un hilo doble. De aquí aprendemos que los hilos son dobles. Esta es la razón por la cual hacemos los Tzitzit de cuatro hilos, y luego los doblamos para hacer ocho. Encontramos varios lugares donde una hebra azul era utilizada, como por ejemplo en las vestiduras sacerdotales; en ese caso también era colocado a través de un agujero y doblado sobre sí mismo.

Finalmente, la Torá dice: “Harás guedilim (flequillos) en las cuatro esquinas de tu vestimenta con la que te cubres”. Esto inmediatamente nos informa que los Tzitzit únicamente son llevados puestos en una vestimenta de cuatro esquinas o rectangular. Esta es la razón de porqué tanto el Talit como el talit katán son de forma rectangular.

La palabra guedilim misma nos enseña otro hecho importante acerca de los Tzitzit. Mientras que la palabra Tzitzit hace referencia a cabellos sueltos o hilos, la palabra guedil significa cabello o hilos unidos entre sí para formar una trenza o una cuerda. Obviamente, un solo hilo, incluso si estuviera doblado y enrollado, no sería llamado un guedil o “flequillo”. (Como vimos, la palabra petil ya tiene esta connotación). Por consiguiente, es necesario que se refiera a un mínimo de dos hilos dobles. La palabra utilizada en la Torá, guedilim, está en plural; por lo tanto, deberá haber un “flequillo doble” en cada esquina. Esto constituye una alusión al hecho de que los Tzitzit deben contener cuatro hilos dobles. Guedil en singular son dos hilos, y guedilim en plural son cuatro hilos. Por supuesto, además de esta alusión este mismo hecho también es sabido por la tradición.

Para recapitular lo ahora dicho, vemos que los Tzitzit tienen dos partes básicas. La primera consiste de hilos sueltos, los cuales son aludidos por la palabra Tzitzit. Esto es lo que se llama el anaf.

La segunda parte consiste en la sección superior, que es donde los hilos son amarrados entre sí junto con el enrollamiento. Eso es lo que se denomina el guedil. Por razones estéticas, nuestros sabios decretaron que el guedil esté formado por un tercio de la longitud de los Tzitzit enteros, y que el anaf ocupe los dos tercios restantes.”

Elohim se está presentando como ti tuviera un manto en Isaías 6:1; Ezequiel 16:8 y el Salmo 91:4. ¿Será que El Eterno tenga algo que se asemeja a un talit con Tsitsits? Si el hombre fue creado a la imagen de Adonai ¿será que Adam tenía algún tipo de talit de luz que cubría su cuerpo antes de caer en pecado?

 

 

Retomemos….

Dev/Deut. 21;10”Cuando Salgas a la guerra contra tus enemigos, y Adonay tu Eloha los entregare en tu mano y tomares de ellos cautivo”

El nombre de la parashá / porción de la semana, CUANDO SALGAS, pero viendo la frase que sigue, A LA GUERRA CONTRA TUS ENEMIGOS, nos puede traer muchas enseñanzas con ese tema.

Si nos ponemos a recordar la historia, nos vamos a dar cuenta, que son innumerables los enemigos que hemos tenido, y que tenemos como pueblo.

Pero, vamos a concentrarnos en estudiar acerca de un enemigo en particular.

Precisamente, con una advertencia acerca de ese enemigo, termina la parashá de esta semana:

Devarim 25:17 "Recuerda lo que Amalék te hizo en el camino cuando estabas saliendo de Egipto, 18 como él te esperó en el camino, atacó a aquellos en la retaguardia, aquellos que estaban exhaustos y esforzándose detrás cuando estabas cansado y débil. Él no temió a Elohim. 19 Por lo tanto, cuando YHVH tu Elohim te haya dado descanso de todos los enemigos que te rodean en La Tierra que YHVH tu Elohim te está dando como tu herencia para poseer, borrarás toda memoria de Amalek de debajo del cielo. ¡No lo olvides!

En este pasaje, la Toráh nos habla de Amalék de una manera especial.

Bueno estudiar un poco este pasaje, para poder recibir lo que El Eterno nos quiere enseñar.

Pero, primero que todo: quien es Amalék?

Hay que ir a la Toráh para averiguarlo.

En Bereshít / Génesis 36 del 9 al 12, nos dice que Amalék era nieto de Esáv / Esaú.

O sea que lo que Amalék es, no es porque sí.

Él es como es, porqué lo heredó de Esáv, su abuelo.

Y quien es Esáv?

Nada menos, que nieto de Abraham.

Nada más, ni nada menos, que hijo de Isaac.

Hermano gemelo de Yakóv.

Pero qué pasó con Esáv?

Que no le interesaban las cosas del Eterno.

Veía como tan poca cosa los asuntos del Eterno, que cambió su primogenitura por un plato de lentejas.

Y cuando se enteró que El Eterno había escogido a su hermano Yakóv, para que se cumpliera el plan profético que Él tenía para la humanidad, entonces:

Bereshít / Génesis 36:6 Esav tomó a sus esposas, sus hijos e hijas, todas las personas en su casa, su ganado y otros animales y todo lo demás que poseía, lo que adquirió en la tierra de Kenaan, y salió de la tierra de Kenaan y se separó de su hermano Yaakov.

Aquí vemos unas características de Esáv, que pasaron también a su nieto Amalék:

Fue desagradecido.

Después de recibir bendiciones en la tierra de Kenaan:

“y salió de la tierra de Kenaan.”

O sea que Esáv despreció la tierra que El Eterno le había prometido a su abuelo Abraham.

Tierra en la cual ya estaban, y donde El Eterno los estaba bendiciendo grandemente.

Y la razón de su salida fue separarse de su hermano Yakób.

“y se separó de su hermano Yakób”

Yakób era muy espiritual.

Esav, no quería "contaminarse" con Yakób.

Esáv, no quería saber nada de las cosas del Eterno.

Más adelante, la historia nos cuenta, que a causa del hambre que había en la tierra, Yakób se desplazó a Egipto con sus hijos.

Años más tarde Yakób muere, y sus hijos terminan esclavizados por el nuevo Faraón.

Y después de cuatro generaciones, El Eterno los saca de Egipto, a través de Moshé.

Y ahí es donde se vuelven a encontrar los nietos de Yakób (las 12 tribus de Israel), y los nietos de Esáv (Amalék).

Y como fue ese encuentro?

Shemót / Exodo 17:8 Luego Amalek vino y peleó contra Israel en Refidim.

En el pasaje que estamos estudiando, nos dice en qué condiciones estaba el pueblo de Israel:

Devarim 25:18 como él (Amalék) te esperó en el camino, atacó a aquellos en la retaguardia, aquellos que estaban exhaustos y esforzándose detrás cuando estabas cansado y débil.

O sea que, Amalék, estaba nada más esperando que nosotros saliéramos de la esclavitud de Egipto.

Parece que él se gozaba, al saber que estábamos de esclavos.

Pero nos estaba esperando a que saliéramos de la esclavitud, para atacarnos.

Por el solo hecho, de que éramos descendientes de Yakób.

Por el solo hecho, de que El Eterno nos había tenido en cuenta, como parte de Su plan profético.

Amalék, no quiso ser parte de Israel.

Su papel, es amargarles la vida a los israelitas.

Como dicen dichos populares:

“Ni hace…. Ni deja hacer”

“Ni raja ........ ni presta el hacha”.

Israel, al mando de Yehoshúa / Josué, venció en esa oportunidad a Amalék.

Pero El Eterno dictaminó:

Shemót / Exodo 17:14 YHVH dijo a Moshé: "Escribe esto en un libro para ser recordado, y díselo a Yehoshúa: Yo borraré completamente la memoria de Amalek de debajo del cielo." 15 Moshe edificó un altar, lo llamó YHVH Nissi [YHVH es mi bandera / milagro], 16 y él dijo: "Porque la mano de ellos estaba contra el trono de YHVH, YHVH peleará contra Amalek de generación en generación."

Como así que: YHVH peleará contra Amalek de generación en generación. ?

A través de eso, El Eterno nos enseña, que en cada generación habrá descendientes de Amalék, dispuestos a amargarnos la vida.

Y la manera como Amalék trabaja, es siempre la misma.

Mientras nos vean en esclavitud, no tendremos problemas con ellos.

El problema con ellos será cuando queramos ser libres.

Iojanán / Jun.8:32 “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”

Cual es la verdad?

YESHUA, El Judío, es la verdad. YESHUA ES TORAH VIVA ¡!

Y…. Jesús, el greco-romano, es mentira.

El Judaísmo Mesiánico, es verdad.

El Islam, es mentira.

El Budismo, es mentira.

El Cristianismo, es mentira.

Puede que haya un espíritu que se mueva en las demás religiones del mundo.

Pero no podemos decir que es el Ruaj Hakodésh (Espíritu del Santo).

Porque, fácilmente, vemos que en las demás religiones, lo que se mueve es un espíritu de mentira.

El domingo, es mentira.

La Santa Cena, es mentira.

Usar La cruz, es mentira.

El calendario gregoriano, es mentira.

La navidad, es mentira.

El no celebrar las fiestas del Eterno, es mentira.

El comer alimentos prohibidos por El Eterno, es mentira.

La Teología del Reemplazo, es mentira.

Nos faltarían hojas, si quisiéramos seguir nombrando las mentiras de las demás religiones.

En cambio:

Iojanán 16:13 Sin embargo, cuando venga el Espíritu de la Verdad, Él los guiará a toda verdad, porque Él no hablará por iniciativa propia, sino que dirá sólo lo que ha oído.

Cuando comenzamos a predicar las verdades, que el Espíritu de la Verdad nos está enseñando.

Ahí si, se alborota Amalék contra nosotros.

Cuando queramos ser libres de las falsas enseñanzas, y doctrinas que recibimos en el pasado, entonces, aparecerán de la nada, los descendientes de Amalék para atacarnos.

Personas que siempre estuvieron a nuestro lado, sin problema alguno.

Pero que estaban al acecho, esperando en que momento predicábamos algo en contra de la falsa doctrina.

Les duele, que nosotros dejemos Egipto.

Mientras prediquemos igual que todo el mundo.

No tendremos problemas con Amalék.

Mientras no nos metamos a abrir los ojos de tantas personas, que creen en su corazón que van a ser salvas, pero lo que están es siendo engañadas por satanás.

No tendremos problemas con Amalék.

Entonces, es fácil reconocer a Amalék en medio nuestro.

Cuando alguien sigue defendiendo las falsas doctrinas.

Cuando alguien sigue defendiendo las falsas religiones.

No hay duda. Es Amalék

Pero sepamos una cosa.

Estamos llamados a desterrar toda falsa doctrina de nuestras comunidades.

Es un mandamiento:

Devarim 25:19b; borrarás toda memoria de Amalek de debajo del cielo. ¡No lo olvides!

Y para consuelo de aquellos que somos atacados por Amalék, nosotros no tenemos que hacer nada:

YHVH peleará contra Amalek de generación en generación.

 

En el Salmo 104:1-2 está escrito:

“Bendice, alma mía, a Adonai. Eterno, Eloha mío, cuán grande eres; te has vestido de esplendor y de majestad, cubriéndote de luz como con un manto, extendiendo los cielos como una cortina.”

          23:9(10) Cuando salgas como ejército contra tus enemigos, te guardarás de toda cosa mala.– Este texto trata con una situación específica en tiempos de guerra. La Shejiná, la presencia del Eterno, tiene que estar presente en el ejército de Israel para que pueda vencer sobre sus enemigos. Las guerras de Israel dependen de la presencia Divina. Para que esta Shejiná pueda manifestarse, el ejército tiene que vivir en un nivel alto de santidad, lo cual incluye la pureza ritual y también física. En este caso es mencionado como cosa mala la impureza ritual causada por el derramamiento seminal y los excrementos dentro del campamento. Para que El Eterno pueda liberarnos de los peligros, tenemos que vivir vidas intachables, no alcanzables para hasatán. La santidad es la mejor defensa que tenemos. La maldad abre brecha en la defensa espiritual que rodea a los justos. Por lo tanto, cuando hay luchas en nuestras vidas, tenemos que cuidarnos de una manera especial para que el enemigo no tenga motivos para acusarnos y dañarnos. Si permitimos el mal entre nosotros no vamos a poder vencer en los enfrentamientos con nuestros enemigos, ni los visibles ni los invisibles, como está escrito en Efesios 6:12:

Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales.

          23:11(12) “Pero al llegar la tarde se bañará con agua, y cuando se ponga el sol, podrá entrar de nuevo al campamento.” – Según Rashí, significa que deberá sumergirse en una mikvé cerca de la puesta del sol. 

          23:12(13) “Tendrás también un lugar fuera del campamento y saldrás allí” – Fuera del campamento tenía que haber un lugar de letrina, donde los soldados podían hacer sus necesidades. Pero había reglas específicas de higiene que había que seguir para que la Presencia Divina no se molestara con cosas desagradables.

          23:13(14) “y tendrás entre tus herramientas una pala, y cuando te sientes allá fuera, cavarás con ella, y te darás vuelta para cubrir tu excremento” – Según Rashí, la palabra que ha sido traducida como “herramientas” significa “arma”. Vemos como la Torá cubre todas las áreas de la vida humana, incluso el momento de ir al baño. Hay mandamiento incluso para ese momento. A nuestro Padre no se le escapa nada. Nos instruye en los detalles más íntimos de nuestra vida para que actuemos siempre de manera correcta y nos da la oportunidad de servirle por medio de la vida práctica diaria.

          23:15(16) “No entregarás a su amo un esclavo que venga a ti huyendo de su señor.” – Aquí se trata de un esclavo pagano que huye de su señor desde el extranjero para refugiarse en la tierra de Israel. No se puede devolver a su amo.

El caso de Onésimo no aplica porque él no huyó del extranjero para refugiarse en la tierra de Israel. Y por lo tanto el Shaliaj Shaúl lo devuelve a su amo, cf. Filemón 10-17.

La palabra hebrea que ha sido traducida como “amo” o “señor”, es “adonav” (alef, dalet, nun, yud, vav), que literalmente significa “sus señores” porque la letra yud denota pluralidad. Vemos como una sola persona puede ser referida por la Torá en plural. Esto es típico en cuanto a los dueños de los esclavos.

Esto nos enseña que cuando se trata de una autoridad considerable, se emplea la forma plural, no para referirse a varias personas, sino a la autoridad de esa persona. Lo mismo sucede con las palabras Adonai y Elohim que ambas son en plural, pero no habla de varias personas, sino de Aquel que es Uno, y que tiene toda autoridad.

      

 

Ahora miremos a Mashiaj en esta parashá

 

21:22-23 “colgado de un árbol… es maldito de Eloha” – Yeshúa fue maldito por Eloha. Toda la maldición de la Torá cayó sobre él en el momento cuando estaba colgado.

 

En Gálatas 3:13-14 está escrito:

“Mashiaj nos redimió de la maldición de la Torá, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO), a fin de que en Mashiaj Yeshúa la bendición de Avraham viniera a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe.”

 

La Torá no es una maldición, como algunos interpretan este texto. La Torá es una de las bendiciones mayores que nos han llegado desde el cielo. Pero hay maldiciones en la Torá, cf. Levítico 26 y Deuteronomio 27 – 28. Esas maldiciones son el resultado de la desobediencia a los mandamientos. Yeshúa nos compró libres de las consecuencias de nuestros pecados, que son las maldiciones que están escritas en la Torá. Esto es para todos aquellos que se apropien de la obra de Mashiaj mediante el arrepentimiento y la confianza en Eloha, que suplió nuestras necesidades por medio de la muerte y resurrección de Yeshúa.

Al redimirnos, lo cual significa liberarnos por medio de un precio de rescate, como hemos dicho antes, el Mesías tuvo que pagar las consecuencias de nuestras desobediencias a los mandamientos, las maldiciones escritas en la Torá. Todas las maldiciones cayeron sobre él. Todas las enfermedades cayeron sobre él. Toda la ira de Elohim cayó sobre él, como está escrito en Isaías 53:4-6:

 

“Ciertamente él llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Eloha y afligido. Mas él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre él, y por sus heridas hemos sido sanados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero El Eterno hizo que cayera sobre él la iniquidad de todos nosotros.”

 

Yeshúa tomó nuestro lugar cargando la maldición que nos correspondía a nosotros. Así podemos ser liberados, perdonados y restaurados. El resultado de que Yeshúa tomó la maldición de la Torá es que la bendición de Avraham venga sobre los hijos de Israel e incluso sobre los gentiles creuyentes.

 

Si Yeshúa fue objeto de la maldición de la Torá para que la bendición de Avraham llegara a los gentiles, entonces tiene que haber una conexión entre las maldiciones de la Torá y los gentiles. Si la Torá no aplica a los gentiles ¿cómo Yeshúa podía tomar la maldición que correspondía a los gentiles para que la bendición de Avraham les alcanzara? Si no aplica la maldición tampoco aplica la bendición. Si no hay Torá para los gentiles, no hay maldición para ellos, puesto que la maldición es el resultado de la desobediencia de la Torá. Si no hay ley, no hay desobediencia, y no hay maldición.

Yeshúa llevó la maldición para los judíos y también para los gentiles para que la bendición de Avraham les alcanzase a todos. Esto muestra que los gentiles no están totalmente fuera de la Torá, sino que hay mandamientos escritos en la Torá que aplican a los gentiles.

 

Gracias a la maldición que cayó sobre el Mesías al ser colgado de un árbol, somos liberados de las maldiciones que nos tocaban por nuestras desobediencias. ¡Baruj HaShem!

 

!SHABAT SHALOM!

 

Recopilado  por; Orlando Unda R.

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