viernes, 13 de octubre de 2023

Parashá No. 1 – Bereshít

 

Parashá No. 1 – Bereshít / En el principio -

Bereshít / En el principio / Génesis 1: 1 – 6: 8.

Para la semana que termina el 28 Tishri  5784 equivalente 14 octubre  2023.

 

Jeshvcan 1° de 5.784 – domingo 14 de octubre de 2.023 después de la caída del sol


Aliyás de la Torá:

1.   1:1-13

2.   1:14-23

3.   1:24 – 2:3

4.   2:4 – 3:21

5.   3:22 – 4:26

6.   5:1-24

7.   5:25 – 6:8

Haftará: Isaías 42:5-21

Brit Hadasha_ Marcos 1:1-45

BeReshit. Significa “En el principio del” o “Por causa del Principal”

 

 1:1 Bereshit bará Elohim et hashamayim ve'et ha'arets.

 

En el principio creó Elohim los cielos y la tierra.

 

Comentarios: Hoy nos concentramos en el “Principio” Proyecto Mashiaj

 

Meshija = Unción

 

Mashiaj = Ungido

 

El diccionario especifica que unción es aceite y ungir es extender aceite pero no hace referencia al contenido de ese aceite. Hemos podido entender que el aceite representa algo mas profundo y sublime que la simple forma física de esa sustancia viscosa. Así que el aceite trasmite la emanación Divina que delega autoridad y poder en el uingido.

 

La trasmisión del reinado se hacia con unción, pero que es lo que llevba este rito?, delegación sabiduría conocimiento y poder.

Yeshúa nuestro maestro es hoy el portador de la unción divina que es la emanación que sale de dentro de el espíritu Santo = Padre celestial

 

1:1 “En el principio creó Eloha los cielos y la tierra.” – En contraste con las creencias Paganas, la Torá empieza a destacar el hecho de que el universo tiene un principio y que hay Uno que está por encima del universo, y que ha dado inicio a todas las cosas. Este conocimiento evita toda adoración a las cosas creadas en lugar del Creador, que es la misma esencia de la idolatría, como está escrito en Romanos 1:20-25:

“Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa. Pues aunque conocían a Eloha, no le honraron como a Eloha ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se volvieron necios, y cambiaron la

gloria del Eloha incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por consiguiente, Eloha los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos; porque cambiaron la verdad de Eloha por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén.”

 

El hecho de que Alguien haya dado inicio y existencia a todas las cosas, nos enseña que Él es el dueño de todo lo que existe y que tiene el derecho de gobernar sobre todo lo que es suyo. Este hecho le convierte en el gran Legislador del universo. Si hay Uno que ha dado inicio a todo lo que existe, tanto en los cielos como en la tierra, entonces todo lo que existe tiene que cumplir los propósitos suyos. Este Ser superior dio inicio al tiempo, al espacio, a la materia, la vegetación y a los seres vivos porque tenía una razón muy específica para hacerlo. Por lo tanto Él tiene la plena potestad para hacer lo que le plazca con las cosas que ha creado, para que absolutamente todo sea llevado a cumplir los propósitos suyos. Esto le convierte en el gran Conductor de la creación. Este principio está detrás de los reclamos que Él está haciendo sobre el hombre, al ordenarle a cumplir sus mandamientos. Todas las cosas han sido sometidas a una Torá, una instrucción.

Cada cosa creada tiene una ley que cumplir. Esa ley es el propósito del Creador para aquella cosa específica.

 

El hombre es un ser creado con un propósito muy específico, el de servir a Aquel que le ha hecho y puesto en su plan universal. El propósito del hombre es cumplir aquella Torá que el Eterno le ha designado para perfeccionar su existencia y regresar a su  Creador. Si un hombre no sirve al Creador conforme a la Torá, se rebela contra el mismo principio de existencia de toda la creación y sale fuera del derecho de existir. Todo lo que existe está allí porque el Eterno lo ha hecho y porque Él tiene un plan específico con cada criatura. Ningún detalle en la creación carece de significado.

 

Este texto habla de un inicio, lo cual nos enseña que el tiempo es una creación y que el Creador está fuera del tiempo. Luego habla de que los cielos y la tierra fueron creados, lo cual nos enseña que el espacio y la materia no son eternos, sino fueron llevados a la existencia en un momento histórico, en el principio del tiempo. ¿Qué había antes del principio? Sólo uno, Eloha. Sin embargo, dentro de Eloha había planes, que estaban allí desde la eternidad, en un estado que carece de tiempo, puesto que a partir de la creación de todo, empezó el tiempo. Todo lo que estaba dentro en el seno del Creador antes de la creación, está fuera del tiempo, pero no como algo existente, como nosotros lo entendemos, sino como parte de un pensamiento, un consejo, un plan y un proyecto. El Midrash enseña que ese plan es la palabra manifestada como instrucción (Toráh), que la sabiduría infinita del Único Eterno ha compuesto desde la eternidad, en un estado fuera del tiempo.

 

Según el Talmud,1 siete cosas fueron creadas antes que el mundo fue creado:

 

1.     La Torá, cf. Proverbios 8:22. Pro 8:22 "El Señor me dio la vida [3] como primicia de sus obras, [4] mucho antes de sus obras de antaño.

 

Joh 1:4 En la Palabra  estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad.

 

2. El arrepentimiento, cf. Salmo 90:2-3. Psa 90:2 Desde antes que nacieran los montes y que crearas la tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, tú eres Eloha.

Psa 90:3 Tú haces que los *hombres vuelvan al polvo, cuando dices: "¡Vuélvanse al polvo, *mortales!"

 

3. El huerto del Edén (el paraíso), cf. Génesis 2:8. Gen 2:8 Eloha el Señor plantó un jardín al oriente del Edén, y allí puso al hombre que había formado.

 

4. Gehinom (el infierno), cf. Isaías 30:33. Isa 30:33  Porque Tofet [1] está preparada desde hace tiempo; está dispuesta incluso para el rey. Se ha hecho una pira de fuego profunda y ancha, con abundancia de fuego y leña; el soplo del Señor la encenderá como un torrente de azufre ardiente.

 

5. El trono de gloria, cf. Salmo 93:2. Psa 93:2 Desde el principio se estableció tu trono, y tú desde siempre has existido.

 

6. El templo, cf. Jeremías 17:12. Jer 17:12  Trono de gloria, exaltado desde el principio, es el lugar de nuestro santuario.

 

7. El nombre del Mashiaj, para siempre, cf. Salmo 72:17. Psa 72:17 Que su *nombre perdure para siempre; que su fama permanezca como el sol. se bendigan unas a otras; que todas ellas lo proclamen *dichoso.

 

El mundo fue creado con relación a estas siete cosas. La Torá es el plan arquitectónico de toda la creación. El hecho de que se hable del arrepentimiento como algo que precede la creación, nos enseña que aunque el Eterno un no haya creado al hombre, decidió de antemano que el hombre pecara, ya había planeado una solución para el pecado del hombre, como también está escrito en Revelación 13:8b:

“El Cordero, el cual fue muerto desde el principio del mundo” (RV1909,)

En 1 Pedro 1:20 está escrito:

 “Porque él estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros”

 

Mashiaj (Unción)

En el principio

En la Torah (Instrucción Divina) en donde podemos ver que El Mashiaj (unción=emanación Divina) es el principio y fundamental razón de la creación, por quien y para quien fueron hechas todas las cosas.

El Principio es Torah, Israel y Mashiaj  

Torah es instrucción salida de la divinidad, expresada por la palabra o verbo

Israel es el primogénito de Eloha (Dios)  Exodo 4: 22Entonces dirás al faraón: “Adonai ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito. 23Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva; pero si te niegas a dejarlo ir, yo mataré a tu hijo, a tu primogénito”.

Oseas 11: 1     «Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Israel es un pueblo, creado de manera especial por Eloha, apartado y bendecido de entre los demás pueblos de la tierra para estar a su servicio; como quiera que ha de ser el testimonio para el resto de naciones de la tierra

En algunos casos también llama a Israel su esposa:

 

Jeremias 2: 2   «Anda y proclama a los oídos de Jerusalén,

diciendo que así dice Adonai: “Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada”.

 

Jeremías, lo mismo que Oseas (caps. 1–3), recurre a la unión matrimonial para referirse a la relación de Adonai con su pueblo Israel, cuando dio la Torah en el Sinai

cuando andabas en pos de mí en el desierto.   En el desierto, los israelitas todavía no estaban expuestos a la tentación de rendir culto a los dioses de los Cananeos, como lo estarían más tarde.

 

Y de lo mas profundo de sus ser surge el  ungido o Mashiaj (Mashiaj) como mediador entre Él Eterno y el mundo entero.

El Mashiaj se proyecta desde el principio =  Bereshit

Desde antes de la creación del mundo, como un mensaje, enseñanza y mandamientos (Mitzvot)

 

El Mashiaj es Torah, esto es palabra (verbo) instrucción  Juan 1: 1En el principio era el Verbo, (Torah = Instrucción = Palabra, Mimra) el Verbo estaba con Elohim y el Verbo era Elohim.

        2Este estaba en el principio con Elohim. (desde antes de la creación del mundo)

        3Todas las cosas por medio de él fueron hechas, (la misma creación es hecha por la palabra = verbo)

y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. (todo fue hecho por la Torah o instrucción de Eloha, manifestada en  Verbo o Palabra)

        4En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. (Él es el árbol de la vida y su luz nos conduce a vida eterna)

        5La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la dominaron.

Juan 1: 12Mas a todos los que la recibieron, (al Verbo = Palabra manifestada) a quienes creen en su nombre, (Yeshúa nombre de quien manifiesta al verbo o palabra)

les dio potestad de ser hechos hijos de Eloha. (haciéndolos miembros de su pueblo escogido)

        13Estos no nacieron de sangre, ni por voluntad de carne, ni por voluntad de varón,(no es físico-genetico)   sino de Eloha. (fueron injertados a Israel por recibir al principal, o , principio de la creación, quien encarna la nación santificada = escogida, a quien llama mi Hijo amado, quien regirá al mundo entero desde el trono de David, en su calidad de rey de los Judíos e Israel)

        14Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre. (Juan se refiere al verbo =Palabra portadora de la Instrucción Divina = Torah. Que estaba desde el principio, antes de la creación del mundo y que ahora se manifiesta en un hombre)

 

1 Pedro 1: 20Él estaba destinado desde antes de la fundación del mundo, pero ha sido manifestado en los últimos tiempos por amor a vosotros. 21Por medio de él (Mashiaj) creéis en Elohim, (de Israel) quien lo resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra emuná y esperanza sean en Elohim (de Israel)

Lo que es el principio (beReshit) se manifiesta en carne y toma un cuerpo de hombre para habitar con su pueblo Israel y ser preparado para reinar sobre toda la creación como su salvador y rey único, y soberano para todas las naciones de la tierra

 

Lucas 1: 31Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Salvación (traduce en hebreo Yeshúa). 32Este (hijo de Israel) será grande, y será llamado Hijo del Altísimo. El Adonai Eloha le dará el trono de David, su padre; 33reinará sobre la casa de Yakob (Israel) para siempre y su Reino no tendrá fin.

Lucas 1: 68«Bendito el Adonai Elohim de Israel,

que ha visitado y redimido a su pueblo, ( Israel) 69y nos levantó un poderoso Salvador (Yeshúa) en la casa de David, su siervo

70—como habló por boca de sus santos profetas (de Israel) que fueron desde el principio—,

71salvación  de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odiaron, (los que odian a Israel)

72para hacer misericordia con nuestros padres y acordarse de su santo pacto, (pacto hecho con Abraham, Yisak y Yakob, comienzo físico de la formación de un pueblo especial y único para Elohim: Israel.)

 

Eloha reinará sobre el universo en forma de hombre – en el cuerpo humano llamado Salvación , Yeshúa; en quien estará la plenitud de su gloria

 

Colosenses 1: 15Mashiaj es la imagen del Eloha invisible, el primogénito de toda creación,

16porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.

17Y él es antes que todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.

 

Juan 17: 5Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo existiera.

 

Juan 17: 24»Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo esté, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado, pues me has amado desde antes de la fundación del mundo.

 

El Eterno ha decidido gobernar el universo por medio de Su palabra por intercesión del Mashiaj (portador de la unción). Por lo tanto, la palabra “reshít” está relacionada en las Escrituras con el principio de un reinado. Es más, el proyecto Salvacción (Yeshúah) es la razón por la cual todas las cosas fueron creadas y para quién todo ha sido hecho. El Eterno creó todas las cosas por medio del plan Mashíaj, y para Mashíaj, que más adelante iba a ser manifestado a través de un hombre, como está escrito en 1ª. Juan 1:1-2:

“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca de la Palabra de vida, pues la vida fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó.”

La palabra hebrea que ha sido traducida como “en el principio” es “bereshit”. Es una palabra compuesta por dos palabras, “be” que significa “dentro de”, “en”, “con”, “por medio de”, “por causa de” etc.; y “reshít”,2 que significa “primero (en lugar, tiempo, orden o rango)”, “primicia”, “inicio”, “principal”, “lo mejor” etc. Según el diccionario Strong, esta palabra viene de la misma raíz que “rosh”3 que significa “cabeza”, “parte superior”, “comienzo”, “jefe”, “principal”, “gobernante”, etc.

Según Rashí,4 en todos los lugares donde la palabra “reshit” aparece en las Escrituras, se halla en el estado constructo en relación con el sustantivo que la sigue. Este fenómeno gramatical, llamado semijút en hebreo, es muy común en las Escrituras, y construye una relación entre dos sustantivos, uno de los cuales está subordinado al otro, el cual lo determina. Por ejemplo “simjat Torá”. La palabra “simjá” o “simjah” es una palabra femenina que significa “alegría”. Cuando aparece en la forma constructa se intercambia la letra “hey” final por una “tav”, para que tenga el significado de “alegría de”. “Simjat Torá” significa literalmente “la alegría de la instrucción”. La letra “tav” final en la palabra “Bereshit” muestra que está escrita en la forma constructa, dando el significado de “principio de”. Ahora, la palabra que sigue es “bará”, que literalmente significa “creó”, y por lo tanto no es un sustantivo, sino un verbo. Sin embargo, según Rashí, este verbo debe ser entendido como “el crear”. La traducción literal de los dos primeros versículos sería entonces:

“En el principio del crear de Eloha los cielos y la tierra, cuando la tierra era confusión y vacío, con oscuridad sobre la superficie del abismo y el aliento de Eloha planeaba sobre la superficie de las aguas, entonces Eloha dijo: "Haya luz", y hubo luz.” 5

 

Según esta interpretación, el primer versículo no explica el orden en que fueron creadas las cosas.

En una de las reglas de interpretación del tercer nivel, en hebreo “drash”, “búsqueda”, se compara y se relaciona una expresión o una palabra que aparece en diferentes textos en las Escrituras. La palabra “reshít” aparece casi 20 veces en el Jumash, y en más de 50 ocasiones en todo el Tanaj.6 Se usa en relación con el inicio de un reinado, cf. Génesis 10:10; con un hijo primogénito, cf. Génesis 49:3; Deuteronomio 21:17; con los primeros frutos de la tierra, las primicias, cf. Éxodo 23:19; 34:26 etc. En Proverbios 8:22, la sabiduría, que es la Torá, es llamada “el principio (reshít) de su camino”. En Jeremías 2:3, el pueblo de Israel es llamado “la primicia (reshít) de sus frutos”.

 

En las Escrituras hay una relación muy íntima entre reshít y el Mashiaj. El Mashiaj es el Reshít de todas las cosas, como está escrito en Colosenses 1:15-18:

“Él es la imagen del Eloha invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y en él todas las cosas permanecen. Él es también la cabeza del cuerpo que es la congregación; y él es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que él tenga en todo la primacía.”

El Mashiaj es también las primicias, el Reshít, de la resurrección, como está escrito en 1 Corintios 15:20, 23:

“Mas ahora el Mashiaj ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron... Pero cada uno en su debido orden: el Mashiaj, las primicias; luego los que son del Mashiaj en su venida”

El Mashiaj es el proyecto que está detrás de todas las cosas creadas. El Mashiaj está en el interior del Padre eterno desde la eternidad, como está escrito en Juan 1:18:

“A Eloha nadie lo ha visto jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” (RV1995)

Aquí no está escrito que el Hijo estaba en el seno del Padre, sino en tiempo presente, está en el seno del Padre. Como el Padre está fuera del tiempo, su Hijo, que es el proyecto Mashiaj, está fuera del tiempo, dentro del Padre, en la eternidad, en el presente continuo por toda la eternidad, como también está escrito en Juan 17:5, 24b:

“Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera... la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.”

El Eterno ha decidido gobernar el universo por medio del Mashiaj. Por lo tanto, la palabra “reshít” está relacionada en las Escrituras con el principio de un reinado. Es más, el proyecto Mashiaj es la razón por la cual todas las cosas fueron creadas y para quién todo haya sido hecho. El Eterno creó todas las cosas por medio del plan Mashíaj, y para Mashíaj, que más adelante iba a ser manifestado a través de un hombre, como está escrito en 1 Juan 1:1-2:

“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca de la Palabra de vida, pues la vida fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos

manifestó.”  Miremos Juan 1:1 al 4

En Juan 1:14a está escrito:

“Y la Palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros” (LBLA)

El prefijo hebreo “be” en la primera palabra de la Torá, “beReshit”, significa “en”, “por”, “en aras de”, “por causa de”, etc. Esto nos enseña que Eloha creó los cielos y la tierra “en Reshít”, o “por causa de Reshít”. Como hemos visto antes, Reshít es la Torá, Israel y el Mashiaj. En realidad estos tres son uno. La Torá es el plan eterno por medio del cual el mundo fue creado. Israel es el hijo primogénito del Eterno, cf. Éxodo 4:22; Oseas 11:1. El Mashiaj es la Torá manifestada como hombre, cf. Juan 1:14 y el que reúne en sí a todo Israel, cf. Mateo 2:15, Juan 12:32. Así que, todas las cosas fueron creadas por medio de la Torá y por causa de Israel. Y todo fue creado por medio del Mashiaj y por causa del Mashiaj, como también está escrito en Juan 1:1-3:

“En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Eloha, y la Palabra era Eloha.

Ella estaba en el principio con Eloha. Todas las cosas fueron hechas por medio de ella, y sin ella nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” (LBLA)

Esta Palabra, esta Torá, este proyecto Mashíaj, fue luego materializado poco a poco por medio de la creación de todas las cosas. Pero aunque el Mashiaj no había sido manifestado como hombre, todas las cosas fueron preparadas por causa de él, y por causa de que él iba a venir y ser puesto como gobernante sobre todas las cosas creadas.

Por esto podríamos traducir el texto de esta manera:

“Por causa del Principal creó Eloha los cielos y la tierra.”

La primera letra de la Torá es bet, que significa “casa”. Por lo tanto podríamos entender el primer versículo también de esta manera:

“Una casa de Reshít creó Eloha los cielos y la tierra.”

Esto nos enseña que los cielos y la tierra son la casa de Reshít, que es el Mashiaj. Casa y ropa es esencialmente lo mismo. La creación es la ropa del Mashiaj, como está escrito en el Salmo 102:25-27 y Hebreos 1:10-12:

“Desde la antigüedad tú fundaste la tierra, y los cielos son la obra de tus manos. Ellos perecerán, pero tú permaneces; y todos ellos como una vestidura se desgastarán, como vestido los mudarás, y serán cambiados. Pero tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin.” (LBLA)

 

El Creador es invisible e inalcanzable para las cosas creadas. Sólo es posible conocerle por medio de lo que Él revele de sí mismo. En este texto él nos enseña que el camino para conocerle pasa a través de la creación y Reshít. De esta manera el Hijo, el Mashiaj, es el principal agente por medio del cual el Invisible se manifiesta en el mundo, como está escrito en Hebreos 1:1-3:

“Eloha, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo. Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su esencia, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.” (LBLA)

En Juan 14:6, 9b está escrito:

“Yeshúa le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí... El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (LBLA revisada)

El Padre se manifiesta en este mundo a través de su Hijo. Ahora, no podemos caer en la trampa de pensar que el Eterno sea como los hombres o los animales de manera que se pueda reproducir y tener hijos como nosotros, o mezclarse con los hombres y tener hijos. Este pensamiento se encuentra en las religiones paganas entre personas que no conocen la verdad de Torá. Cuando habla del Hijo, se refiere a la función de ser el seguidor y el representante, al igual que un hijo imita y representa a su padre en una familia.

 

El rey David fue el octavo hijo de Yishai, pero es llamado primogénito, cf. Salmo 89:20, 27. Cuando el shaliaj7 Shaúl escribe en Colosenses 1 que el Mashiaj es el primogénito de toda creación, no significa que él haya nacido del Padre por medio de una reproducción, sino que él fue destinado para ocupar el lugar de gobernante sobre todas las cosas creadas, tanto las invisibles como las visibles. El hijo primogénito es el que llevará el nombre de su padre y el derecho de gobernar en la familia cuando el padre ya no esté presente. De la misma manera el Mashiaj es llamado Hijo, no porque el Eterno haya podido parir o se haya reproducido, sino porque el Mashiaj ha obtenido la posición de gobernante sobre todas las cosas creadas. El Hijo es el que representa al Padre en la creación. El concepto hebreo de Hijo tiene que ver con discipulado, representatividad y delegación de autoridad. En las Escrituras hebreas los discípulos son llamados hijos, a pesar de no haber sido engendrados biológicamente por su maestro, cf. 1 Reyes 2:12; 20:35; 2 Reyes 2:3ss; Juan 8:39, 41; Efesios 5:1. Estos “hijos” luego reciben la autoridad delegada para actuar como representantes de su maestro.

Por lo tanto, cuando las Escrituras hablan de los “hijos de Eloha” se está refiriendo a ángeles u hombres que han recibido poder del Creador para juzgar y gobernar sobre alguna área de la creación, se trata de autoridad delegada, cf. Job 1:6; 38:7; Salmo 82:6; Juan 10:34-38. Por esto a todos los que reciben La Palabra  (minra ) – Ungidos en Yeshúa les es concedido el poder, es decir la autoridad, de ser hechos hijos de Eloha, como está escrito en Juan 1:12:

 “Pero a todos los que le recibieron, les dio el poder de llegar a ser hijos de Eloha, es decir, a los que creen en su nombre”

Ser hecho hijo de Eloha, significa recibir una posición de liderazgo y un puesto de autoridad en alguna área de la creación.

“En el principio creó...” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “creó” es “bará”.8 Esta palabra aparece unas 50 veces en las Escrituras y siempre tiene que ver con la acción de producir o hacer algo que no existía antes. Se trata de traer algo a la existencia. En el sentido estricto sólo el Creador puede crear. Sólo Él puede hacer que algo llegue a tener existencia sin haber existido antes. La expresión “crear de la nada” es una manera de expresar este concepto. Sin embargo esta expresión no explica bien lo que la palabra bará significa, puesto que el Eterno no ha creado las cosas de la nada  porque antes de existir como creación sí existían como un proyecto en la mente del Creador. Por lo tanto las cosas visibles son el resultado de las cosas invisibles, que a su vez están dentro de la mente del Creador, como está escrito en Hebreos 11:3:

“Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Eloha, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles.”

 

Todo lo visible fue hecho de lo invisible. Las cosas visibles son el resultado de las cosas invisibles. Todo lo que sucede en el mundo visible es un resultado de lo que primero sucedió en el mundo invisible.

 “En el principio creó Eloha (Elohim)...” – La palabra hebrea “Elohim”,9 es la forma plural de “Eloah”,10 que significa “Poderoso”. Viene de “El”11 que significa “poderoso”, “poder”, “fuerza”. Estas tres palabras, “El”, “Eloah” y “Elohim”, son utilizadas en las Escrituras como sinónimas para referirse al Creador. Las tres han sido traducidas como “Eloha”12 en la mayoría de las versiones castellanas. La palabra hebrea “El” aparece alrededor de 200 veces en las Escrituras, prácticamente siempre en referencia al Creador. Algunas veces tiene el significado de “poder”, cf. Génesis 31:29; Proverbios 3:27; Miqueas 2:1.

 

 

¡SHABATSHALOM!

 

 

por; HOSHEA BEN YISRAEL.

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