Parashá 40 Balak . Números 22:2 – 25:9
Usada
en el Shjabat del 14 de tamuz 4° mes bíblico de 5.784 ( 20 de julio de 2.024)
Aliyás de la Torá:
1.
22:2-12
2.
22:13-20
3.
22:21-38
4.
22:39 – 23:12
5.
23:13-26
6.
23:27 – 24:14
7.
24:15 – 25:9
Haftará: Miqueas 5:6 – 6:8
Brit haDasha- Parto renovado Juan 13:1 – 14:31
1ª. Aliya. Juan 12:1-13
2ª. Aliya. Juan 13:14-30
3ª. Aliya. Juan 13:31-38
4ª. Aliya. Juan 14:1-18
5ª. Aliya. Juan 14:19-31
Balak :Significa “devastador”
1 Introducción
Números 22:2 Y
vio Balak, hijo de Tzippor, todo lo que había hecho Israel al Amorreo.
Bamidbar 22:2
Vayar Balak ben Tzippor et kol-asher-asah Yisra'el la-Emori.
En esta semana abordaremos un tema delicado, el cual es “La maldición”,
la razón por lo cual lo hago, es para que aprendamos la forma en como las
Kitvei Hakodesh -Sagradas Escrituras- lo usa, y el contexto en el que se da.
Existen personas que creyendo en la Biblia les ha sido enseñado que lo único
importante es la salvación, y tristemente en su teología todo gira en torno a
ello, ahora bien, es importante entender que todas las Escrituras tienen una
enseñanza práctica en nuestra vida, y al desechar la enorme riqueza de las
Escrituras debido al entendimiento de que si algo no sirve para la salvación de
nada sirve, estamos desaprovechando las herramientas que el Eterno nos da para
vivir con victoria en esta vida. Yeshúa HaMashiaj nos enseño que en lugar de maldecir,
bendigamos; sin embargo no por que no sea propio el hacerlo y no lo hagamos, no
quiere decir que las maldiciones no existen, es decir, no por que
queramos cerrar los ojos a los hechos del mundo quiere decir que no existan, de
todos modos existen.
Cualquiera de nosotros podemos ser sujetos a recibir maldición,
y es por eso que yo pregunto ¿sirve eso para la salvación? ¡no! sin embargo no
por que no sirva para ese fin, no nos servirá para la vida. ¿Sirve guardar los
mandamientos para la salvación?
No, sin embargo el guardar los mandamientos me garantizan que
tendré una vida feliz, e incluso el hecho de conocerlos y desecharlos acarreará
para mi vida maldiciones,
y por esto, y mucho más, será importante aprender acerca de las maldiciones.
2. Temas de la
Perasha
La perasha habla sobre los siguientes temas:
Primera alía
(22:2-22:12)
El rey Balak de Moab envía a mensajeros a buscar y comprar a Balaam para
maldecir al pueblo de Yisrael. Mas el Eterno le dice a Balaam: "no vayas con
ellos, no maldigas a ese pueblo porque es bendito".
Segunda alía
(22:13-22:20)
Balaam regresa a los jefes de Balak diciendo que el Eterno no lo deja ir.
Balak insiste de nuevo, mandando ahora un numero mayor de ilustres jefes
pidiendo a Balaam que no se rehusara, ya que sería recompensado con honores y
todo lo que pidiera sería hecho. El Eterno le dice a Balaam que los acompañe,
pero, que debía cumplir la palabra del Eterno.
Tercera alía
(22:21-22:37)
Balaam en su burra acompaña a los jefes de moab y en el camino la ira del
Eterno se enciende y el ángel del Eterno se interpone en el camino. La burra en
tres ocasiones ve al angel del Eterno y se desvía del camino en cada una, mas
Balaam la golpea, el Eterno abre la boca de la burra y le responde a Balaam.
Balaam recapacita que ha pecado, mas el ángel del Eterno le dice que vaya con ellos
para decir solo lo que el Eterno le diga.
Cuarta alía
(22:38-23:11)
Balaam se encuentra con el rey Balak, mas el Eterno le da las palabras y
bendice a Israel.
Quinta alía
(23:12-23:26)
Balak le reclama e intenta de nuevo que Balaam ahora, desde otra vista
maldiga a Yisrael. Balaam vuelve a bendecir a Israel por palabra del Eterno.
Sexta alía
(23:27-24:13)
Por tercera vez Balak lleva a Balaam a otro sitio para maldecir a Yisrael,
mas esta vez Balaam ve que agradaba al Eterno bendecir a Israel y no fue como
las otras veces sino, que volvió cara al desierto y al alzar sus ojos y vio al
Yisrael acampado por tribus, le invadió el Espíritu de Elohim y bendijo por
tercera vez al pueblo.
Séptima alía
(24:14-25:8)
La ultíma bendición de Balaam hacia Yisrael. Balaam regresa a su país. Los
hijos de Yisrel se llegaron a las hijas de moab y baal. La ira del Eterno se
encendió y todos los que se llegaron serán muertos.
3. Enseñanza
Para entender las sagradas
escrituras es necesario cierto grado de conocimiento gramatical, que nos pueda
dar entendimiento del significado de las palabras. Así evitamos confusiones y
malos entendidos logrando interpretación correcta y verdad de
lo que leenos.
MALDICIÓN
nombre
femenino
Imprecación
que se dirige contra alguien o contra algo, manifestando enojo y aversión hacia
él o hacia ello, y muy particularmente deseo de que le venga algún daño.
Similar:
Imprecación,
blasfemia, juramento, reniego, abominación
renegar
Antónimo:
BENDICIÓN
(bien decir)
Del castellano antiguo bendeçir, y este del latín benedīcere, y este de bene, "bien", y dicere,
"decir"
Reconocer grandeza, apoyar, ayudar,
Palabras similares y opuestas
bendecir
1
Alabar, elogiar, ensalzar, enaltecer, engrandecer, magnificar3. consagrar,
santificar, sacralizar
En esta parasha nos encontramos un caso conocido por la mayoría, el de Bilam,
conocido al español como Balaam, el cual la Escritura nunca dice que fue
profeta, no obstante de la confusión de que al español en algunas traducciones
dicen que pronunció profecía (Bamidbar 23:7,11,18; 24:3,15) palabra que fue
traducida del vocablo hebreo Mashal, que bien puede ser un proverbio,
parábola o una sentencia, de ahí que solo fue un hombre que tuvo
la facultad de relacionarse con Adonai y que no obstante de que lo conoció,
tristemente no lo aceptó como Señor.
Balaq el rey de Moab había mandado mensajeros con el fin de contratar a Bilam
para que maldijera a nuestro pueblo, situación que el Eterno tendría en sus
manos y que lejos de maldecirlos por boca de Bilam, nuestro pueblo era
bendecido por el mandato del Eterno a Bilam:
Bamidbar 22:4
... Balac hijo de Zipor, que entonces era rey de Moab, 5 envió mensajeros a
Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos
de su pueblo, para que lo llamaran, diciendo: «Un pueblo que ha salido de
Egipto cubre toda la tierra y se ha establecido frente a mí. 6 Ven pues, ahora,
te ruego, y maldíceme a este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo
pueda herirlo y echarlo de la tierra, pues yo sé que el que tú bendigas bendito
quedará, y el que tú maldigas maldito quedará»
En el hebreo el pasuk –versículo- 6 dice así:
Ve'atah leja-na
arah-li et-ha'am hazeh ki-atsum hu mimeni ulay ujal nakeh-bo va'agarshenu
min-ha'arets ki yadati et asher-tebarej mevoraj va'asher taor yuar.
En la tercera y en la última palabra aparece la palabra maldecir,
ambas se derivan del verbo hebreo Arar (alef, resh y resh), a partir de esta también
se encuentra el sustantivo masculino Merah (mem, alef, resh y hei), aunque estas
palabras van a ser el objeto de nuestro estudio, debo también decirles que en
el hebreo existen también otras palabras que se traducen al español como maldecir,
por ejemplo el verbo Qalal (qof, lamed y lamed) cuyo sustantivo femenino
es Qelalah
(qof, lamed, lamed y hei), también el sustantivo femenino Alah (alef,
lamed y hei), en fin, quedará mucho por estudiar de este tema, pero mientras
tanto comencemos por el Verbo Arar.
Según el diccionario, maldición es: palabra que se dirige a alguien o a algo como manifestación de
aversión o enojo y que traerá un deseo de que le venga algún daño.
Después de considerar lo anterior comencemos con el estudio Escritural, pero
antes de compartirles las características de la maldición, deseo definirla
basado en lo que estudié dado que existe una precisión que deseo hacer:
Maldición es el dicho de
una persona o individuo que teniendo la autoridad o una relación directa sobre
la persona u objeto, podrá desear el mal, pero su cumplimiento dependerá de que
la persona u objeto sea acreedora a él, y por lo tanto bajo la autorización de
Adonai, ya que EL es el único que puede definir el estado real de santidad de
una persona.
CARACTERÍSTICAS DE LA MALDICION
La Maldición
para que se haga efectiva, necesita de cinco factores:
1) La persona que maldice
2) El objeto o persona a maldecir
3) La mención de la palabra maldición
4) La consecuencia de la maldición
5) La autorización conferida por el Eterno basada en un derecho legal
Veamos cada uno de éstos cinco elementos indispensables para la maldición:
1) La persona
que maldice.
En esta parasha tenemos a Bilam, que era una persona que teniendo autoridad, es
decir que sabía lo que hacía estaba en la capacidad de decir una maldición.
Números 22:5
envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la
tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamaran, diciendo: «Un pueblo
que ha salido de Egipto cubre toda la tierra y se ha establecido frente a mí. 6
Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo;
quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú
bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito.
Es importante que aclare el hecho de “alguien con autoridad”, la autoridad como
ustedes saben existe formalmente o de facto, es decir, la formal es la que recibe una persona y que le ha sido
dada por otro que a su vez tiene la autoridad para conferirla, y en el caso de facto,
es alguien que tiene la capacidad o el conocimiento para ejecutarla y que no la
ha recibido formalmente, por ejemplo existen personas que no teniendo una
profesión, después de algún tiempo en el cual adquieren un conocimiento, pueden
ejercitarse igual que un profesional, quién le dio la autoridad, básicamente el
ejercitamiento del conocimiento, debido a lo anterior, fue la razón que tuvo
Balaq el rey de Moab, de no ser él el que maldeciría a Israel, sino busco
a alguien con conocimiento y experiencia para hacerlo.
2) El objeto o
la persona a maldecir
Bamidbar 22:11
“Este pueblo que ha salido de Egipto cubre toda la tierra. Ven pues, ahora, y
maldícemelo; quizá podré pelear contra él y echarlo”.
En este pasuk es Israel el objeto de la maldición que deseaba para ellos Balaq,
pero desde luego también puede ser un objeto, por ejemplo la tierra:
Génesis 3:17 Y
al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol
de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu
causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18 Espinos y cardos
te producirá, y comerás plantas del campo.
Por cierto que aprovecho este ejemplo en el cual identificamos que el que
realizó la maldición fue Adonai; situación que me hace recordar como muchos
ortodoxos se rasgan su vestidura con la maldición de Yeshúa HaMashiaj -El
Mesías- hacia la higuera,
y vamos, en este pasuk ni mas ni menos es el Eterno quien maldice a
toda la tierra.
3) La mención
de la palabra maldición
Génesis 9:25 y
dijo: Maldito sea Canaán; Siervo de siervos será a sus hermanos.
En este pasuk es Noaj –Noé- maldice a su hijo, enunciando la palabra “maldito”.
Si bien es cierto no es un requisito indispensable para que surta efecto una
maldición el nombrar la palabra “maldito”, es frecuente encontrarla.
4) La
consecuencia de la maldición
Josué 9:23
Ahora, pues, malditos sois, y no dejará de haber de entre vosotros siervos, y
quien corte la leña y saque el agua para la casa de mi Elohim.
En este caso Yehoshua (Josué) maldeciría a los gabaonitas estableciendo que
serían siervos de nuestro pueblo.
También puede existir una maldición genérica, es decir que solo se enuncie la
frase “maldigo”,
la cual implicará cualquier clase de mal para la persona a la que se dirige:
Jeremías 20:15
Maldito el hombre que dio nuevas a mi padre, diciendo: Hijo varón te ha nacido,
haciéndole alegrarse así mucho.
En este caso Yirmiyaju (Jeremias) estaba maldiciendo a un hombre que no
conocía, el cual había participado en dar las buenas nuevas a su padre en el
día de su nacimiento, sin embargo no se determinó con exactitud la consecuencia
de la maldición. Para que se lleve a cabo cualquier consecuencia la persona
deberá cumplir con determinado requisito el cual veremos en el siguiente punto.
5) La
autorización conferida por el Eterno basada en un derecho legal
Detrás de toda maldición no importa si la persona cree en el Eterno o no, será
el Eterno el que dará el derecho de que se haga realidad la maldición:
Números 22:12
Entonces dijo Elohim a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo,
porque bendito es.
Toda maldición surte efecto siempre y cuando exista un derecho legal, este
derecho legal es dado por la persona u objeto que recibirá la maldición, el
cual se da en la medida que incurra en una falta y por lo tanto Adonai se vea
imposibilitado de permitir que se realice, veamos otro ejemplo:
Génesis 4:11
Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu
mano la sangre de tu hermano. 12Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su
fuerza; errante y extranjero serás en la tierra.
El Eterno maldijo
a Caín con el hecho de que sería extranjero en la tierra, sin
embargo, el derecho legal lo otorgó Cayin (Cain) cuando ejerció la acción de
dar muerte a su hermano.
El derecho legal debe ser otorgado por la persona que recibe la maldición,
¿cómo se da el derecho legal? Se otorga cuando la persona maldecida realiza una
acción que le hará acreedora de recibir como consecuencia la maldición que se
dirigió hacia ella, por ejemplo el caso de las aguas amargas, en el cual, el
marido al sospechar de su esposa de que le había sido infiel, era expuesta a
tomar un agua especial que traía como consecuencia que se hinchara, siempre y
cuando ella fuera culpable, ¿pero que sucedía si ella era inocente? Sería
librada.
Números 5:27 Le
dará, pues, a beber las aguas; y si fuere inmunda y hubiere sido infiel a su
marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella para amargar, y su
vientre se hinchará y caerá su muslo; y la mujer será maldición en medio de su
pueblo. 28Pero si la mujer no es impura, sino que esta limpia, será libre y
será fecunda.
La acción incorrecta de una persona puede traer como consecuencia que una maldición haga
efecto en su vida, pero ¿qué sucedería si ella no realiza una acción incorrecta
que la haga acreedora a la maldición? ¡Nada! Hace algún tiempo una familia se acerco a
preguntarme si ellos debían de hacer algo, ya que estaban recibiendo fuera de
su negocio trabajos de brujería de personas con envidia de su éxito, yo les
dije que no, que nada tendrían que hacer y que nada les sucedería siempre y
cuando, ellos no hicieran algo incorrecto que les hiciera merecedor de tal maldición.
Observa que esto que digo, se ejemplifica en la maldición que Bilam le quería
dar a nuestro pueblo, la cual no tendría efecto, dado que Israel no había dado
motivo para que le fuera dada:
Números 22:12
Entonces dijo Elohim a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo,
porque bendito es.
LA MALDICIÓN COMO UN FRENO PARA LA GENTE
Es triste pero la humanidad a veces necesita cierto tipo de freno, es decir
advertencias que recaigan sobre las personas para que no hagan determinada
acción, esto vemos que lo hace el Eterno y desde luego el hombre también lo
usa, primero veamos al Eterno llevando a su pueblo a comprometerse con una
conducta recta, la forma en como lo haría sería a través de la maldición;
se dividirían las Matot –tribus- en dos montes, en uno se dirían las
bendiciones y en otro las maldiciones; antes de leerlas te pido por favor que
prestes atención.
Deuteronómio
27:11Y mandó Moshé al pueblo en aquel día, diciendo: 12 Cuando hayas pasado el
Jordán, éstos estarán sobre el monte Gerizim para bendecir al pueblo: Simeón,
Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín. 13 Y éstos estarán sobre el monte Ebal
para pronunciar la maldición: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí. 14 Y
hablarán los levitas, y dirán a todo varón de Israel en alta voz:
15 maldito el
hombre que hiciere escultura ó imagen de fundición, abominación a Adonai, obra
de mano de artífice, y la pusiere en oculto. Y todo el pueblo responderá y
dirá: Amén.
16 Maldito el
que deshonrare a su padre ó a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
17 Maldito el
que redujere el término de su prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén.
18 Maldito el que hiciere errar al ciego en el
camino. Y dirá todo el pueblo: Amén.
19 Maldito el
que torciere el derecho del extranjero, del huérfano, y de la viuda. Y dirá
todo el pueblo: Amén.
20 Maldito el
que se echare con la mujer de su padre; por cuanto descubrió el regazo de su
padre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
21 Maldito el
que tuviere parte con cualquiera bestia. Y dirá todo el pueblo: Amén.
22 Maldito el
que se echare con su hermana, hija de su padre, ó hija de su madre. Y dirá todo
el pueblo: Amén.
23 Maldito el
que se echare con su suegra. Y dirá todo el pueblo: Amén.
24 Maldito el
que hiriere a su prójimo ocultamente. Y dirá todo el pueblo: Amén.
25 Maldito el
que recibiere don para herir de muerte al inocente. Y dirá todo el pueblo:
Amén.
26 Maldito el
que no confirmare las palabras de esta ley para cumplirlas. Y dirá todo el
pueblo: Amén.
Fueron en este caso doce maldiciones, las cuales tuvieron por objeto que al
confirmarlas con su boca, estarían a expensas de que si incurrían en alguna de
las faltas mencionadas, tendrían una consecuencia. En Deuteronomio 28 también
existen otras maldiciones, las cuales vendrán si aquellos que forman parte del
pueblo del Eterno desobedece Su Instrucción, es decir su Torah.
Como he comentado no solo esto lo hace
Adonai, sino también vemos que algún hombre con autoridad puede usar la maldición con
el objeto de salvaguardar que aquellos que están bajo su autoridad hagan
determinada acción que vaya a afectar el desenvolvimiento de la comunidad.
Yehoshua (Josué) es uno de varios ejemplos que están en las Kitvei Hakodesh y
lo leeremos enseguida, los demás ejemplos me gustaría compartirles en otra
ocasión a ustedes:
Josué 6:26 En
aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de Adonai el
hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su
primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus
puertas.
Con esta maldición que estaba lanzando alguien con autoridad como lo fue
Yehoshua, estaría evitando que fuera reedificada una ciudad que por mano
poderosa del Eterno fue devastada. El estudio de maldición
como resiste un nuevo comentario, que
esperamos poder compartir mas adelante
4.
Conclusión
Antes de terminar, quiero dejarles una importante verdad, Adonai desde que
pacto con Abraham avinu –nuestro padre- maldijo a todos aquellos que maldijeran
a Abraham y a su descendencia:
Génesis 12:3
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra.
¿Qué quiere decir lo anterior? que todos aquellos que han osado maldecir a
nuestro pueblo Israel, por boca del Eterno tendrán una consecuencia.
Leamos como se confirma lo dicho por el Eterno pero ahora en la
boca de Yaakov para con Yitzjak su hijo, que es un varón que ejemplifica al
Mesías y que desde luego es representativo de Israel:
Génesis 27:29
Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti; Sé señor de tus hermanos, Y se
inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, Y
benditos los que te bendijeren.
Ya por último y por si no les quedo claro, vemos en esta parasha que el Eterno
pone en boca de Bilam su deseo para con Israel:
Números 24:1
Cuando vio Balaam que le parecía bien a Adonai que él bendijera a Israel, no
fue, como la primera y la segunda vez, en busca de agüero, sino que puso su
rostro hacia el desierto. 2 Al alzar sus ojos, vio a Israel acampado por
tribus, y el espíritu de Elohim vino sobre él. 3 Entonces pronunció esta
profecía: «Dice Balaam hijo de Beor, dice el varón de ojos abiertos, 4 dice el
que oyó los dichos de Elohim, el que vio la visión del Omnipotente; caído, pero
abiertos los ojos: 5 ¡Cuán hermosas son tus tiendas, Jacob, y tus habitaciones,
Israel!... 9 Se encorvará para echarse como león, Y como leona; ¿quién lo
despertará? Benditos los que te bendijeren, Y malditos los que te maldijeren.
Si tu estas en un lugar de reunión que dicen creer en la Biblia y que escuchas
de boca de los líderes que constantemente maltratan, niegan y critican a Israel
y a lo judíos, ¡salte de ahí! para que las consecuencias de la palabra del
Eterno no caigan aún sobre tu vida.
Como una buena determinación, que resulta de gran beneficio para
nuestras vidas el vendecir, pues igual que en la maldición, el que autoriza que
esta llegue es el Eterno si somos merecedores
¡Shabath
Shalom!
Por: HOSHEA BEN YISRAEL
No hay comentarios:
Publicar un comentario