viernes, 25 de abril de 2014

Parashá 30 Kedoshim

Parashá 30 Kedoshim
                                                  Parashá 30 Kedoshim  Levítico 19:1 – 20:27
Para ser leída y estudiada, en el Shabat del 26 de Nisan de 5.774
Abril 26 de 2.014

Aliyás de la Torá:
  1. 19:1-14
  2. 19:15-22
  3. 19:23-32
  4. 19:33-36
  5. 20:1-7
  6. 20:8-22
  7. 20:23-27 
Haftará: Amós 9:7-15 (A); Ezequiel 20:2-20 (S)
Brit Hadasha (HaTsofen HaMaljutí): Mateo 19:1 – 21:46
Kedoshim Significa “santos”.
 Comentarios
19:2  “Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles: "Seréis santos porque yo, El Eterno vuestro Eloah, soy santo.” – Según el Midrash este texto muestra que cuando Moshé transmitió la Torá al pueblo de Israel no solía reunir a toda la congregación de una vez. Por regla general Moshé se reunió primero con su hermano Aharón y le transmitió de manera profunda todo lo que había recibido de El Eterno. Luego Aharón se sentó a la mano derecha de Moshé. Después vinieron los dos hijos de Aharón, Elazar e Itamar, y Moshé repetía las enseñanzas a ellos según su nivel de comprensión. Ellos luego se sentaron cerca de su padre Aharón y su tío Moshé. Después fue repetido el mismo pasaje de la Torá a los ancianos de Israel según su nivel de comprensión y, finalmente, Moshé repitió toda la enseñanza a todos los varones del pueblo. Este fue el procedimiento normal para transmitir la Torá al pueblo. Moshé, por lo tanto, escuchó la misma lección cinco veces, una vez directamente de El Eterno y cuatro veces de su propia boca.
Pero en esta ocasión Moshé recibe la orden de convocar a toda la asamblea, inclusive las mujeres y los niños. La razón para hacerlo fue que esta sección contiene muchísimas leyes que tienen que ver con todo el pueblo y, según Rashí, porque la mayor parte de las leyes esenciales de la Torá dependen de esta Parashá. Por ejemplo, en esta sección se encuentra la ley general de amar al prójimo como a sí mismo. También se puede encontrar mandamientos muy similares a las diez palabras que fueron pronunciadas ante todo el pueblo en Sinai.  Este versículo también nos enseña que la santidad no es solamente para los sacerdotes y levitas, sino para toda la congregación de los hijos de Israel. La santidad consiste en ser apartado de las costumbres que son practicadas por los pueblos que están alejados de El Eterno y dedicarse a Él en obediencia a Sus mandamientos.
Santo / Apartado

No podemos dejar de pasar está parashá sin hablar de santidad. Esa santidad a la cual El Eterno nos quiere llevar y que muchos no entendemos. O no queremos entender.

Si estudiamos con detenimiento la parashá lo primero que vamos a hacer es cambiar el concepto que tenemos acerca de la palabra KADOSH/SANTO.

Muchos  tienen la errónea creencia que la santidad la da el no pecar.





Pero hay que tener en cuenta que la palabra SANTO lo que significa es APARTADO.

Si lo miramos desde ese punto de vista, alguien puede decir: APARTADO DEL PECADO.

Pero como veremos no es la única connotación que tiene. Si fuera la única connotación, a mi saber y entender a cada momento insultaríamos al Eterno.

Porque cuando le decimos TÚ ERES SANTO, le estaríamos diciendo: TÚ NO PECAS.

Y eso sería un insulto para Él. Porque estaríamos relacionándolo a Él con los pecados que Él no comete.

Él debe oír la palabra PECADO únicamente cuando nos referimos a nuestros pecados.
Entonces el significado primario de la palabra Kadósh / Santo es:

APARTADO PARA ALGUIEN.

En este caso explicaríamos mejor el pasúk / versículo así:

'Ustedes pueblo serán Kadoshim (APARTADOS PARA MI), porque Yo, YHWH, soy Kadosh (APARTADO PARA USTEDES).

O para mejor entendimiento: 'Ustedes pueblo serán Kadoshim (UNICAMENTE PARA MI), porque Yo, YHVH, soy Kadosh (UNICAMENTE PARA USTEDES).

Miraremos lo que significa ser APARTADOS PARA ÉL.

Miremos primero lo que significa que Él se APARTA PARA NOSOTROS.

De quien o de qué se aparta YHVH para nosotros?   Espero no herir susceptibilidades con lo que voy a decir :

El Eterno se aparta de todas las naciones. Para ser Elohim (Dios) únicamente, exclusivamente de Israel.

Desde pequeños nos enseñaron que: “Dios es Dios de todo el mundo”

“Todos somos hijos de Dios”

Y eso no es lo que dice la Toráh al respecto.

El Eterno es Elohim (Dios) únicamente de Israel.

A muchos judíos aún esto les parecerá raro descubrirlo con este estudio.

Pero recordemos un poquito una de las berajót / bendiciones que mas utilizamos a diario y nos daremos cuenta que a diario proclamamos esta verdad:

“Barúj atá , Adonay Eloheinu, Melej ha olam....” “Bendito eres Tú, Adonay nuestro Elohim (Dios), Rey del universo....”

Ya nos dimos cuenta? A través de estas bendiciones declaramos que Él es únicamente Elohim nuestro.

No decimos que es también Elohim del universo: “Y Rey del universo.”





Eso es lo que significa que Elohim es Kadósh / Santo / Apartado para nosotros.

Y ahora viene la pregunta para nosotros y la parte difícil del tema.

Nosotros también nos hemos apartado para Él ?

En la parashá encontramos otros pasukím que hablan del tema :

Lev. 20 :7 Por lo tanto santifíquense/Apartense – ustedes pueblo serán Kadoshim, porque Yo soy YHVH su Elohim. 8 Observen mis Mandatos o regulaciones, y obedézcanlas; Yo soy YHVH, quien los aparta para ser Kadoshim.

Lev  20 :26 Más bien, ustedes pueblo serán Kadoshim para mí; porque yo, YHVH, soy Kadosh; y Yo los he apartado de otros pueblos, para que ustedes me puedan pertenecer a mí.

Cuando leemos estos pasukím / versículos viene las preguntas ?

Como es que El quiere que nos apartemos para Él ?

Como es que Él quiere que le pertenezcamos?

Como estamos muy acostumbrados a espiritualizarlo  o a satanizarlo todo, muchos responderán o responderemos :

“Ya me he apartado para Él porqué ahora soy judío(a) y salí de las religiones paganas”

“Yo le pertenezco a Él por qué Él es mi vida, mi corazón, mi todo”

Vamos a poner un ejemplo práctico de la vida diaria:

Tú estás sin trabajo y puedes hacer lo que quieras con tu día.  Si te quieres levantar, te levantas.

Si quieres trasnochar, trasnochas. Si te quieres ir de viaje entre semana, no hay problema”

Tú vives para ti. No tienes compromiso con nadie. Pero de pronto consigues trabajo en una empresa.

Ya dejas de vivir para ti. Ya no te puedes poner la ropa que quieras, sino que tienes un uniforme para cada día.

Quieras o no quieras a las 7; 30 a.m. tienes que estar en la oficina. Y no puedes salir hasta las 5:00 p.m.

De Lunes a Viernes, todos los días.  Tú le perteneces a esa empresa.

Esa empresa te ha apartado de las demás empresas para que únicamente trabajes con ella.

Tú no le puedes decir a la empresa que te contrató:

“Esta semana no cuenten conmigo, voy a trabajar con otra empresa, en la próxima semana nos vemos”

Si dices eso, lo más seguro es que hasta allí llegue tu trabajo.







Y Adonay nos enseña a través de todas estas cosas normales de la vida.

Con Él Eterno las cosas son iguales. Apartarse para Él no significa únicamente NO PECAR.

Significa VIVIR para Él. Vivir la Torah del Amor.

Este es un tema que varias veces lo hemos compartido.

Pero El Eterno nos quiere enseñar al respecto otra vez.

Como dice la misma Toráh:  Deut 6 : 6 Estas palabras, las cuales te estoy ordenando hoy, estarán en tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos.

Cuantas veces?: Hasta que las entendamos. 100, 200, 400. Mil, un millón de veces

En la Toráh encontramos muchos pasajes que nos dicen lo que significa vivir para Él.

Cuando Él nos dice que somos: “Real sacerdocio, nación kadósh /santa”.

No entendemos nada de lo que Él nos quiere decir. Todo lo espiritualizamos. O lo satanizamos.

Primero que todo hay que aprender de las funciones de un sacerdote según la Toráh.

La tribu sacerdotal – los levitas – únicamente se dedicaba a las cosas del Eterno.

Las demás tribus la sostenían con los diezmos. No había ni un levita que se dedicara a trabajar como todo el mundo lo hacía.

Hoy creemos que la cosa sigue igual. Que hay una tribu escogida para eso.

A la cual pertenecen los sheliajím / apóstoles, neviím / profetas, bezorím /evangelistas, roeím / pastores y rabiním / maestros, que El Eterno ha “llamado” para Su servicio.

No nos hemos dado cuenta que ya no hay una tribu sacerdotal activa.

Sino una NACIÓN, Israel, que es llamada “REAL SACERDOCIO, NACIÓN SANTA”. Y a la cual pertenecemos todos los Israelitas del pacto Renovado.

Debemos aprender de cómo eran las cosas antes, para poder aplicarlas hoy.

Todos conocemos la historia de Shmuél (Samuel), y como fue dedicado al Eterno por su mamá, Hanna.

1 Samuel 1:27 Yo oré por este niño, y YHVH ha otorgado la petición que hice de El. 28 Por lo tanto, lo dedico para YHVH – por toda su vida, él será de El Eterno."

Miremos un poco atrás lo que eso significaba: 21 El esposo, Elkanah, subió con su casa a ofrecer el sacrificio anual a YHVH y cumplir su voto. 22 Pero Hannah no subió, explicándole a su esposo: "No hasta que el niño haya sido destetado. Entonces yo lo llevaré, para que él pueda presentarse delante de YHVH y viva allí para siempre.

Los comentarios sobran.





Mat 4:18 Mientras Yeshúa caminaba por el lago Kinneret, vio dos hermanos que eran pescadores: Shimeón, conocido como Kefa, y su hermano Andrés, echando sus redes en el lago; 19 Yeshúa les dijo: "¡Síganme, y los haré pescadores de hombres!" 20 Al instante, dejaron sus redes y fueron con Él. 21 Pasando de allí, vio otros dos hermanos; Yaakov Ben-Zavdai y Yojanán su hermano, en el bote con su padre Zavdai, reparando las redes; y los llamó. 22 Al instante, dejaron el bote y a su padre, y fueron con Yeshúa.

Hermanos, aun Estamos esperando que nos llame a nosotros?

Nos vamos a quedar esperando porque Él ya nos llamó.

Lo que Él está esperando es que pongamos en práctica nuestro sacerdocio:

Mat 28;18 Yeshúa se acercó y habló con ellos, diciendo: "Toda autoridad en el cielo y en la tierra me ha sido dada. 19 Por lo tanto, vayan a hacer talmidin a todas las naciones (los gentiles)"

Él no estaba diciendo nada nuevo.

Él estaba cumpliendo con lo que la profecía decía acerca de nuestro papel cuando el Ruaj Hakodésh viniera sobre nosotros:

Isaías: 61 1 "El Espíritu de YHVH está sobre mí; por lo tanto, me ha ungido para anunciar las Buenas Noticias a los pobres; me ha enviado a proclamar libertad a los presos y vista renovada a los ciegos, para liberar a aquellos que han sido oprimidos, 2 a proclamar el año del favor de YHVH." Y el día de venganza de nuestro Elohim; para consolar a todos los que lloran, 3 sí, para proveer para aquellos en Tziyon que están de luto, dándoles guirnaldas en lugar de cenizas, el aceite de gozo en lugar de luto, manto de alabanza en lugar de espíritu abatido, para que sean llamados cedros de justicia plantados por YHH, en lo que El se enorgullece. 4 Ellos reconstruirán las ruinas antiguas, restaurarán lugares destruidos hace tiempo; renovarán las ciudades en ruina, destruidas hace muchas generaciones. 5 Extranjeros apacentarán los rebaños, extranjeros ararán la tierra y cuidarán las vides; 6 pero ustedes serán llamados kohanim de YHVH, hablarán de ustedes como ministros de nuestro Elohim. comerán de las riquezas de las naciones, y harán fiesta con sus fortunas. 7 Por causa de su vergüenza, que fue duplicada, y porque ellos gritaron: "Ellos merecen desgracia," por lo tanto en sus tierras lo que posean será duplicado, y la alegría será suya para siempre. 8 Porque Yo, YHVH, amo la justicia; odio el robo por ofrendas quemadas. Así que Yo seré fiel para recompensarlos y haré Pacto eterno con ellos. 9 Sus descendientes serán conocidos entre las naciones, sus hijos, entre los pueblos; todos los que los vean reconocerán que ellos son la semilla que YHVH ha bendecido.

Esta profecía es una semblanza de lo que es vivir en SANTIDAD.

Ser Kedoshím / Santos / apartados para Él / de Su exclusiva propiedad.

Que debemos hacer ahora?

Dejar todo tirado, nuestras familias, nuestros trabajos y dedicarnos de tiempo completo a trabajar para Él?

SERIA FABULOSO…

No tan rápido.









Porque primero tenemos que seguir aprendiendo y buscar vivir la Torah; esa Torah viva del Amor con Mashiaj; no llena de Ritualismo Religioso, ni menos de emocionalismo milagrero; pero si llenos de gozo, ahora es cuando el debemos demostrar con toda la transparencia que somos especial tesoro del Eterno y cada uno de nuestros corazones está listo para vivir la Torah en el espíritu y no en la carne. Como verdaderos Israelitas del Pacto Renovado.

El mundo está esperando que lo hagamos. Amen?
19:3  “Un hombre ha de reverenciar a su madre y a su padre. Y guardaréis mis shabats; yo soy El Eterno vuestro Eloah.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “reverenciar” es “yaré”, y significa “temer”, “reverenciar”. Hay una diferencia entre este mandamiento y el de Éxodo 20:12 donde está escrito:
“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que El Eterno tu Eloah te da.”
La palabra hebrea que ha sido traducida como “honrar” es “kavad”/Kavod, que significa “ser pesado”, “ser rico”, “tener honra”, “ser una carga”. En Éxodo 20 está escrito que debemos honrar a nuestro padre y a nuestra madre, y en Levítico 19 está escrito que debemos temer a nuestra madre y a nuestro padre. No es lo mismo honrar que temer. Honrar a los padres tiene que ver con dar a los padres los bienes materiales que necesitan y satisfacer todas sus necesidades, como está escrito en Mateo 15:3-6:
 “Y respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Eloah a causa de vuestra tradición? Porque Eloah dijo: "HONRA A tu PADRE Y A tu MADRE," y: "QUIEN HABLE MAL DE su PADRE O DE su MADRE, QUE MUERA." Pero vosotros decís: "Cualquiera que diga a su padre o a su madre: 'Es ofrenda a Eloah todo lo mío con que pudieras ser ayudado', no necesitará más honrar a su padre o a su madre." Y así invalidasteis la palabra de Eloah por causa de vuestra tradición.”
Aquí vemos que la honra a los padres tiene que ver con una ayuda económica. Honrar a los padres también implica obedecerles en el Eterno nuestro Elohim, como está escrito en Efesios 6:1-3:
 “Hijos, obedeced a vuestros padres en el Eterno, porque esto es justo. HONRA A TU PADRE Y A tu MADRE (que es el primer mandamiento con promesa), PARA QUE TE VAYA BIEN, Y PARA QUE TENGAS LARGA VIDA SOBRE LA TIERRA.”
 En el texto de Éxodo aparece primero el padre y luego la madre en referencia a la honra, pero en el texto de Levítico aparece primero la madre y luego el padre en referencia al temor, o a la reverencia. ¿Por qué aparece primero la madre y luego el padre en este texto? ¿Se debe temer más a la madre que al padre?
Vamos a dar dos explicaciones a esto. Por regla general, es más fácil temer, en el sentido de respetar y reverenciar, al padre, por su forma masculina de ser, que la madre. El niño tiende a aprovecharse de la dulzura y el carácter suave de la madre. Es más fácil faltar el respeto a la madre que al padre. Por esto la Torá pone la madre primero, para que no dejemos de mostrarle respeto a nuestras madres, sino respetar a los dos padres por igual.
Sin embargo, al mirar el contexto vemos que hay una escala de reverencia, madre, padre y El Eterno. Es una escala invertida de autoridad. Según este orden, el niño va aprendiendo durante el desarrollo de su vida quién está por encima de él. Primero aprende a temer a la madre, que es la que más tiempo se dedica a él durante sus primeros años de vida. Luego el niño aprende a reverenciar a su padre y finalmente aprende a reverenciar a Elohim. Este texto nos enseña que una manera de mostrar respeto a El Eterno es guardar el shabat. El que no guarda el shabat no teme a El Eterno. El que teme a Elohim guarda el shabat.


Respetar a los padres implica, entre otras cosas, que un hijo no puede contradecir las palabras de ellos. Tampoco puede decir: “Lo que dice mi padre es correcto”. Si los padres tienen sillas reservadas para ellos un hijo no debe sentarse en ellas.
El texto hebreo dice literalmente: “Un hombre...” Esto nos enseña que el varón casado está más comprometido con sus padres que la mujer casada. Una mujer casada no está obligada a obedecer a sus padres cuando su marido diga algo contrario. En el momento de su boda, la mujer pasa de estar bajo la autoridad de su padre a estar bajo la autoridad de su esposo, como está escrito en 1 Corintios 11:3:
 “Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es el Mesías, y la cabeza de la mujer (casada) es el hombre (con el cual está casada), y la cabeza del Mesías es Eloah.”
 19:11 “No hurtaréis, ni engañaréis, ni os mentiréis unos a otros.” – Este hurto tiene que ver con objetos materiales. Como hay más de un mandamiento que prohíbe el hurto, se entiende que los dos están hablando de dos cosas diferentes. El primer mandamiento contra el hurto se encuentra en las diez palabras, como está escrito en Éxodo 20:15:
 “No hurtarás.”
 Como la infracción voluntaria de la mayoría de los mandamientos que están en las diez palabras trae la pena de muerte, también se interpreta que el hurto del cual se está hablando allí no es el hurto de las cosas, sino de las personas, con otras palabras, del secuestro. El secuestro es un delito que merece la pena capital, como está escrito en Éxodo 21:16:
 “El que secuestre a una persona, ya sea que la venda o sea hallada en su poder, ciertamente morirá.”
 Así que, en Levítico 19 se habla del hurto de los objetos. Está prohibido apropiarse de cualquier cosa que sea de otra persona. Yaakov vivía con su suegro durante 20 años y cuando salió de allí podía testificar que no había tomado absolutamente nada de lo que pertenecía a Laván, como está escrito en Génesis 31:37:
“Aunque has buscado en todos mis enseres, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo delante de mis parientes y de tus parientes para que ellos juzguen entre nosotros dos.”
Esta actitud muy cuidadosa que había en nuestro padre Yaakov de no llevar nada de la casa de Laván, ni siquiera una cucharita o una aguja para coser, es un buen ejemplo para todos nosotros.
Como El Eterno está dando el tiempo a cada persona, el tiempo es algo que cada uno tiene que administrar correctamente y no perder. Por lo tanto está prohibido tomar el tiempo de una persona sin su permiso. Pepito se acerca a Mangito, que es un hombre muy ocupado, y le pide cinco minutos para hablar. Mangito accede y está dispuesto a darle cinco minutos de su precioso tiempo, pero Pepito no respeta los cinco minutos sino que sigue hablando y hablando, sin ser consciente de que no solamente está pervirtiendo su propia palabra, sino realmente está hurtando el tiempo de Mangito.
Otra forma de hurtar es llegar tarde a una cita. El que llega tarde está hurtando el tiempo precioso de las personas que le están esperando. Si uno llega tarde y no cumple con su compromiso para llegar a cierta hora, no solamente ha corrompido su palabra, sino también ha hurtado el tiempo de los demás. Por eso preguntémonos que pasa cuando llegamos tarde al shabath?





Otra manera de hurtar es trabajar con negligencia. Si el patrón ha contratado a un obrero para trabajar, ese obrero es digno de su salario si trabaja. Pero si es negligente en su trabajo, o toma pausas sin permiso, está hurtando de su patrón. ¿Cómo luego tiene conciencia para cobrar por un tiempo que no ha trabajado, o por un trabajo que ha sido hecho de mala manera? Un hombre santo trabaja igual cuando el jefe esté presente que cuando no está. Si alguien necesita un jefe que le vigile para que trabaje bien y no tome pausas innecesarias en su trabajo, es un ladrón. Un verdadero israelita es uno en quien no hay engaño, como está escrito en Juan 1:47:
“Yeshúa vio venir a Natanel y dice de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño.”
 Otra forma de hurto es cuando Pepito intenta convencer a Mangito, que es miembro de otra congregación, para que deje su congregación para venir a formar parte de la congregación de Fulanito. Porque ellos si saben.
En esta escritura el mandamiento de no hurtar está escrito de forma plural. Esto nos enseña que cualquiera que sepa de un hurto y no diga nada, también es culpable. El que no habla se convierte en un compañero del que pecó. (complice)
 19:15 “No haréis injusticia en el juicio; no favorecerás al pobre ni honrarás al grande, sino que con justicia juzgarás a tu prójimo.” – Este texto no está hablando a cualquier ciudadano en Israel, sino a los jueces. El ciudadano no tiene el derecho de juzgar a su prójimo, como está escrito en Mateo 7:1-6:
“No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá. ¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Déjame sacarte la mota del ojo", cuando la viga está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano. No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen.”
 El texto de Levítico 19:15 nos enseña que la Torá fue escrita, en primer lugar, para los jueces de Israel. Un juez no puede favorecer a un pobre por compasión si ha cometido un delito. El estado social no puede cambiar la justicia. De la misma manera está prohibido para un juez honrar a un hombre que es grande, en el sentido de rico. Si él cambia su conducta o su sentencia ante un rico por el hecho de que tiene dinero o porque pudiera tener el poder para hacerle daño, es un juez perverso. Esta actitud también está prohibida entre los ciudadanos. Si honramos a una persona rica solamente por su estado económico, y no damos el mismo honor al que es pobre, cometemos pecado y hacemos acepción de personas, como está escrito en Jacobo(Stg.) 2:1-9:
 “Hermanos míos, no tengáis vuestra fe en nuestro glorioso Señor Yeshúa HaMashíaj con una actitud de favoritismo. Porque si en vuestra sinagoga entra un hombre con anillo de oro y vestido de ropa lujosa, y también entra un pobre con ropa sucia, y dais atención especial al que lleva la ropa lujosa, y decís: Tú siéntate aquí, en un buen lugar; y al pobre decís: Tú estate allí de pie, o siéntate junto a mi estrado; ¿no habéis hecho distinciones entre vosotros mismos, y habéis venido a ser jueces con malos pensamientos? Hermanos míos amados, escuchad: ¿No escogió Eloah a los pobres de este mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que Él prometió a los que le aman? Pero vosotros habéis menospreciado al pobre.
¿No son los ricos los que os oprimen y personalmente os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre por el cual habéis sido llamados? Si en verdad cumplís la Torá real conforme a la Escritura: AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO, bien hacéis.



Pero si mostráis favoritismo, cometéis pecado y sois hallados culpables por la Torá como transgresores.”
 “con justicia juzgarás a tu prójimo” – Esto puede entenderse de varias maneras. Primero en el nivel peshat, simple, como hemos mencionado antes, de manera que un juez no puede tener en cuenta el estado económico del procesado a la hora de dictar sentencia. Esta oración serviría para reafirmar lo antes dicho.
La segunda manera de interpretación de este texto es que el procesado debe ser considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario con pruebas y testigos.
Una tercera manera de entender sería que, en el caso de duda de la conducta de una persona, se debe de interpretar su conducta de la manera más benévola, por no saber exactamente las razones y los motivos detrás de ese comportamiento dudoso que se parece a una conducta pecaminosa. Nunca juzgues una persona sin haber estado en su situación. El que es benévolo en su manera de tratar a su prójimo, recibirá un juicio más misericordioso ante el tribunal del Mesías.
19:16 “No andarás de chismoso entre tu pueblo; no te quedarás quieto ante la sangre de tu prójimo; yo soy El Eterno.” – El chismoso es el que escucha un mal informe de otro y lo pasa a un tercero y luego se dirige al que fue calumniado y le revela lo que se dijo de él. Aunque sea cierto lo que se ha transmitido, se considera como chisme, en hebreo “rejilut”, y está prohibido por la Torá.
La raíz de la palabra hebrea que ha sido traducida como “quedarás quieto” es “amad”, y significa “estar de pie”, “estar quieto”. Entonces el sentido de esta oración es que no se puede quedar quieto ante el peligro de muerte de un ser humano, israelita  o no, si uno tiene la posibilidad de salvarle. La vida humana es tan valiosa que está permitido quebrantar casi todos los demás mandamientos para salvar una sola alma. Sin embargo, en el caso de que su propia vida esté en peligro, no hay obligación para ayudar al otro.
Esto también implica que está prohibido quedarse callado si uno puede testificar a favor de otro para salvarle de una condena ante el Beit Din. (tribunal)
 19:17 “No odiarás a tu compatriota en tu corazón; ciertamente reprenderás a tu prójimo, y no portarás pecado a causa de él.” – El odio en secreto está prohibido. Hay personas que nos caen mal sin que haya una razón lógica que explique por qué. Simplemente no nos gustan. En esos casos es importante no dejar lugar a ese sentimiento engañoso del corazón, sino tomar una decisión de amar al prójimo a pesar de que no nos cae bien. Con estas personas Elohim nos está poniendo a prueba para ver si estamos dispuestos a amar sin tener sentimientos favorables hacia el prójimo. El amor al prójimo no es simplemente una emoción, es una decisión de ser benévolo con él, incluso sin que me dé algo beneficioso a cambio.
En Mateo 18:15-17 está escrito: “Y si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano. Pero si no te escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que TODA PALABRA SEA CONFIRMADA POR BOCA DE DOS O TRES TESTIGOS. Y si rehúsa escucharlos, dilo a la congregación; y si también rehúsa escuchar a la congregación, sea para ti como el gentil y el recaudador de impuestos.”
Estos textos nos muestran que tenemos una responsabilidad para corregirnos mutuamente para no llevar pecado por causa del otro, como también está escrito en Hebreos 3:12-13:
 “Tened cuidado, hermanos, no sea que en alguno de vosotros haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Eloah vivo. Antes exhortaos los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido por el engaño del pecado.”



Sin embargo, para no llevar pecado por causa de la reprensión hacia el otro es importante considerar varias cosas. Primero, la reprensión no debe ser hecha en público, para no avergonzar al que peca, como nos enseña el Rebe Yeshúa, “ve y repréndelo a solas”. Sin embargo, hay casos cuando los líderes tienen que ser corregidos en público para que su pecado no sea un mal ejemplo para el pueblo, cf. 1 Timoteo 5:19-20.
En segundo lugar, debemos cuidar nuestra voz y las palabras para que la reprensión no dañe al trasgresor, cf. 2 Timoteo 2:24-26.
Si una persona no hace caso a la primera advertencia, uno debe buscar dos o tres testigos para corregirlo con más peso. Si aún así no quiere arrepentirse el caso debe ser llevado a la corte de justicia, el Beit Din, aquí traducido como “congregación” en el texto de Mateo 18:17. Si el trasgresor rehúsa hacer caso a la sentencia del Beit Din, será considerado como un gentil y un colaborador con un pueblo invasor, con otras palabras, ya no es un miembro de la congregación de los hijos de Israel.
En Mateo 7:3-6 está escrito:
 “¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Déjame sacarte la mota del ojo", cuando la viga está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano. No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen.”
Para poder corregir a otra persona correctamente, uno debe ser cuidadoso de no ser culpable del mismo delito. Si alguien está infringiendo un mandamiento sin haber hecho teshuvá, arrepentimiento, tiene una mala conciencia que le da un sentimiento de culpa. El sentimiento de culpa puede estar basado en una realidad, que uno viva en pecado, o en una mentira, sin que uno viva en pecado. En ambos casos la culpabilidad tiende a buscar errores y pecados en los demás. Como uno se siente acusado por su propia conciencia, por sí mismo o por otros, es fácil proyectar ese sentimiento sobre otras personas y señalar y acusar los errores de los demás. El que se siente acusado acusa a los demás. También hay una tendencia de buscar auto justificación en los pecados de otros que viven una vida peor que uno mismo. Estas dos reacciones, la acusación y la auto justificación son síntomas de un alma enferma que no ha experimentado el perdón de sus pecados.
Sin embargo, el que primero ha tratado con su propia viga, no solamente está en condiciones para corregir al prójimo, sino está obligado a hacerlo, cuando las condiciones sean favorables. Yeshúa nos enseña, que después de sacar la viga del ojo de uno mismo, debemos ayudar al hermano a ser liberado de su paja. Pero si el otro no es un hermano, sino un perro o un cerdo, no vale la pena echarle estas perlas santas, porque las pisotearía y nos haría daño.
En el tiempo de Yeshúa había una discusión acerca de a quién se estaba refiriendo la Torá cuando habla del prójimo. En Levítico 19:18 parece ser que la expresión “tu prójimo” solamente hace referencia a “los hijos de tu pueblo”, es decir, está limitado a significar solamente los israelitas. ¿Será que un Israelita sólo está obligado a amar a los Israelitas?
En este caso podríamos aplicar la regla de interpretación número cinco del rav Ishmael que dice que un anunciado particular, “los hijos de tu pueblo”, es ampliado por un anunciado general que lo sigue, “tu prójimo”. Esto nos enseña que la expresión “el prójimo” no está limitada a significar solamente los hijos de Israel sino también a los extranjeros.


Sin embargo, el amor tiene que mostrarse en primer lugar a los más cercanos. El que no ama a su hermano que ha visto no puede amar al forastero que no ha visto. El amor empieza con los cercanos y se va extendiendo a todos los hombres, como está escrito en 2 Pedro 1:5, 7:
 “Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadid... a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor.”
 En el versículo 34 está escrito que hay que amar al extranjero, en hebreo “guer”, como a sí mismo. ¿Quién es este “guer”? Un guer puede ser un prosélito, un gentil que se ha convertido al judaísmo, o un gentil que está viviendo en Israel como residente. Entonces ¿cuál es el significado de la palabra “guer” en este texto? El resto del versículo nos da la clave para entenderlo: “extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Mitsrayim”. Los hijos de Israel no fueron conversos en Mitsrayim, sino extranjeros residentes. Por lo tanto podemos afirmar que en este mandamiento, la palabra “guer” no se refiere específicamente al converso, sino a todo residente en Israel
En su extensión esto nos enseña que tenemos el deber de amar a todos los hombres de la tierra.
En Lucas 10:25-37 encontramos la respuesta de nuestro Rebe a la discusión acerca de quién es el prójimo de un Israelita, como está escrito:
“Y he aquí, cierto intérprete de la Torá se levantó, y para ponerle a prueba dijo: Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Y él le dijo: ¿Qué está escrito en la Torá? ¿Qué lees en ella? Respondiendo él, dijo: AMARÁS A EL ETERNO TU ELOAH CON TODO TU CORAZÓN, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU FUERZA, Y CON TODA TU MENTE; Y A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. Entonces le dijo: Has respondido correctamente; HAZ ESTO Y VIVIRÁS. Pero queriendo él justificarse a sí mismo, dijo a Yeshúa: ¿Y quién es mi prójimo? Respondiendo Yeshúa, dijo: Cierto hombre bajaba de Yerushalayim a Yerijó, y cayó en manos de salteadores, los cuales después de despojarlo y de darle golpes, se fueron, dejándolo medio muerto. Por casualidad cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro lado del camino. Del mismo modo, también un levita, cuando llegó al lugar y lo vio, pasó por el otro lado del camino. Pero cierto samaritano, que iba de viaje, llegó adonde él estaba; y cuando lo vio, tuvo compasión, y acercándose, le vendó sus heridas, derramando aceite y vino sobre ellas; y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al mesonero, y dijo: "Cuídalo, y todo lo demás que gastes, cuando yo regrese te lo pagaré." ¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores? Y él dijo: El que tuvo misericordia de él. Y Yeshúa le dijo: Ve y haz tú lo mismo.”
Aquí una pregunta porque el sacerdote cambio de camino??
Porque era un Ritualista religioso, asi como hay muchos hoy en dia; aun dentro de nuestra congregación. Aquellos que quieren ser mas Judios que los Judios; pero que nunca lo llegaran a ser, porque cambian el camino, es decir se olvidan que la torah es con Yeshua quien es la misma Torah viva.
Yeshúa muestra cómo hay que interpretar la palabra “guer” en este contexto de la Torá. El guer incluye también a los que no son conversos, los samaritanos, es decir a un pueblo que fue considerado apóstata por los judíos, tal como a nosotros que respetamos y consideramos dentro de la tora todos los escritos del Rav shaul. Juan 4:9. Esto nos enseña que hay que amar a todos los demás pueblos de la tierra. Tu prójimo es aquella persona que tienes por delante, no importa que sea israelita o extranjero. El amor no debe limitarse solamente a los que nos traten bien.
Como está escrito en Romanos 5:6-10:




 “Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo el Mesías murió por los impíos. Porque a duras penas habrá alguien que muera por un justo, aunque tal vez alguno se atreva a morir por el bueno. Pero Eloah demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, el Mesías murió por nosotros. Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por su sangre, seremos salvos de la ira por medio de él. Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Eloah por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida.”
 Aquí vemos que el amor de Eloah incluye a los débiles, impíos, pecadores y enemigos, y se manifiesta en que él dio a Su Hijo por todos ellos, como está escrito en Juan 3:16:
 “Porque de tal manera amó Eloah al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
 Aquí no está escrito que Eloah amó solamente a aquella parte del pueblo de Israel que le obedecía, sino que amó al mundo entero. Esto incluye tanto a los que no le obedecían dentro del pueblo de Israel como a los que no son del pueblo judío en el mundo.
El amor al prójimo depende de cuánto hemos entendido del amor que el Padre tiene hacia nosotros, como está escrito en 1 Juan 4:8:
 “El que no ama, no ha conocido a Eloah; porque Eloah es amor.”
El que no se ama a sí mismo no conoce a Eloah. La fuente de nuestro amor es Eloah. Cuanto más conozcamos a Eloah, más vamos a poder amarnos a nosotros mismos y al prójimo, como está escrito en 1 Juan 4:19:
 “Nosotros amamos, porque Él nos amó primero.”
Nuestro amor depende de cuánto amor hayamos recibido de El Eterno. Con otras palabras, si cultivamos nuestra relación con Él, vamos a poder recibir su amor, y así poder amar al prójimo de la misma manera como hemos sido amados por el Padre. amen?
Y hermanos este Amor del Eterno es el que hay en nuestros corazones; y brota en nuestras vidas; por este Amor es que venimos a la kehila; NO a dormir, No A juzgar; No A criticar. Aquí venimos a mostrar el Amor que hay en cada uno de nuestros corazones porque somos MESIANICOS o mejor ISRAELITAS DEL PACTO RENOVADO antes de dárnoslas de Judios. ALELUYAH.
19:32 “Delante de las canas te pondrás en pie; honrarás al anciano, y a tu Eloah temerás; yo soy El Eterno” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “canas” es “seivá”, que significa “anciano”, “canoso”. Se refiere a un hombre de más de 70 años de edad.
La palabra hebrea que ha sido traducida como “anciano” es “zakén”, que significa “anciano”, “hombre barbudo”. En este contexto se refiere a uno que posee un puesto de liderazgo dentro de Israel. Un hombre que ha adquirido sabiduría por medio de la Torá también es llamado “zakén”. Ellos merecen más respeto que los demás. La manera de mostrarle respeto es levantarse ante ellos, dirigirse hacia ellos con respeto, no llamarles por su nombre personal, no contradecir sus palabras, etc. (hacemos aquí un paréntesis).



Un anciano que enseña bien, debe recibir doble honra, es decir no solamente recibir estos honores, sino también ser remunerado económicamente, como está escrito en 1 Timoteo 5:17: “Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza (de la Torá).”
Aquí retomamos EL AMOR AL PRÓJIMO
Gálatas 5:14: Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Obedecer o cumplir la Torah, es algo que a todos debe preocuparnos. Nuestro Adon Mashiaj dice que toda la ley y los profetas dependen de dos mandamientos: amar a Eloha y amar al prójimo; es la síntesis de toda la Torah en la Biblia, ya que Shaul/Pablo dice ahí que toda la Torah en esta sola palabra se cumple; de modo que si eso es todo lo que tenemos que obedecer, este mandamiento es ineludible:
Amaras a tu prójimo como a ti mismo, quiere decir que, así como nosotros nos cuidamos, nos guardamos, nos protegemos, nos amamos, así justamente hemos de considerar y amar a cualquier ser humano alrededor nuestro. Un mandamiento que Eloha firmó con su nombre y dejó escrito hace miles de años:
Levítico 19:18: No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Adonay.
Hoy, es imperativo en medio de tanto egoísmo en que nos movemos: amar al que está junto, al más cercano, al que está próximo a nosotros, al prójimo. El mundo actual está tan acostumbrado a hacer mal al prójimo, que ya nadie lo advierte; hay acciones, las más simples que ya no se miran como maldad, porque el corazón de este pueblo se ha engrosado y con los oídos oyen pesadamente y han cerrado sus ojos (Mt 13:15); el mal se mira como si fuera bien y todos dicen: "es lo normal"... y será común, pero nunca "normal". Lo normal sería que todos nos amáramos y que nadie hiciera mal al prójimo, pero esta sociedad se ha deshumanizado y el trato suele ser cruel e intolerante.
¿Por qué si ya somos Judíos Mesiánicos nos cuesta tanto amar? ¿Hasta cuándo vamos a entender que sin amor no es posible el Mesianismo? ¿Por qué le damos tantas vueltas, si el principio y el término de la vida es simplemente amor? Quizás porque no se ha entendido la Torah del Amor y su concepto en su forma cabal o integral.
Sabemos muy bien que es amarnos a nosotros mismos, pero no los conceptos amor y prójimo, porque de entenderlos, este mundo ya sería Mesiánico totalmente.
Hermanos El amor, es Una disposición del alma que nace de la inclinación por ayudar y asistir a los demás, sin esperar nada a cambio; es una disposición interna de desprenderse de algo propio en favor de otros; es una inspiración que lleva a considerar a los demás como superiores a uno mismo; es una vocación por hacer favores a todos los que nos rodean y servirles con entusiasmo.
1Juan 4:7-8: 7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Elohim. Todo aquel que ama, es nacido de Elohim, y conoce a Elohim. 8 El que no ama, no ha conocido a Elohim; porque El Eterno Elohim es amor.
El amor es el máximo sentimiento; Rab Sahul dice que acabarán la ciencia y la profecía, cesarán las lenguas, pero el amor nunca dejará de ser (1Cor 13:8 ).
SHABAT SHALOM.

Recopilado por Orlando Unda R.

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