jueves, 29 de mayo de 2014

Parashá 35 Nasó

Parashá 35 Nasó
Números 4:21-7:89 
Aliyás de la Torá:
  1. 4:21-37
  2. 4:38-49
  3. 5:1-10
  4. 5:11 – 6:27
  5. 7:1-41
  6. 7:42-71
  7. 7:72-89
Haftará: Jueces 13:2-25
Escritos Apostólicos Juan 3:1 – 4:54
Nasó
significa “levanta”
PARASHA NASO 
La parte de la Torah de esta parashah comprende desde Bemidbar 4:21 a 7:89.
En lo que corresponde al capítulo cuarto se habla del ministerio de los hijos de Gershon (versículos 21-28) y de los de M'rari (versículos 29-45), y se termina con tres versículos que sintetizan el censo y ministerio de los cohanim iniciado en la parasha anterior.
El capítulo quinto se divide fundamentalmente en tres enseñanzas: la primera (versículos 1-4) referente a la expulsión de los impuros; la segunda (versículos 5-10) respecto a la confesión y restitución cuando se ha hecho daño al prójimo; y la tercera referente al problema de celos en una relación conyugal (versículos 11 en adelante).

El capítulo sexto se compone de dos temas. El primero se refiere al voto de los nazareos (1-21) y el segundo habla de la bendición sacerdotal dada al pueblo de Israel (22-27).

Finalmente el capítulo séptimo trata de las ofrendas traídas por cada uno de los príncipes de las tribus de Israel para la inauguración del Mishcán.

Desarrollaremos algunos puntos del capítulo quinto.

1. La expulsión de los impuros
  • Nm 5:2 Manda a los hijos de Israel que alejen del campamento a todos los leprosos, a todos los que padecen de flujo y a todos los que se han contaminado por causa de un cadáver.
Este mandamiento es consecuencia de dos leyes generales cuya función es hacer posible la convivencia del pueblo en todos los aspectos físicos y espirituales:
a) Vayikra (Lv) 15:31
"Así mantendréis a los hijos de Israel apartados de sus impurezas, para que no mueran en sus impurezas, por haber contaminado mi tabernáculo que está entre ellos";
b) Debarim (Dt) 23:15 (14)
"Ciertamente YHVH tu Elohim se pasea en medio de tu campamento… Por eso tu campamento deberá ser santo".
El pueblo de Israel, durante su permanencia en el desierto, estaba acampado según el siguiente ordenamiento: en el centro estaba instalado el Mishkán; a su alrededor acampaban los leviim; y en tercer lugar, a determinada distancia, acampaban las otras once tribus de Israel.
Según el Talmud, a la persona afectada por lepra le quedaba prohibido el acceso a cualquiera de los tres campamentos (Lv 13:46), mientras que a la persona afectada por flujo le estaba permitido permanecer solamente en el campamento de Israel (Lv 15:2,19)
Por último, de acuerdo a Rashi, el individuo impurificado por cadáver de persona (Lv 21:1;22:4), podía permanecer aun en el campamento de los leviim.
Esto nos habla de grados de impureza: desde el grado de impureza que prohibía entrar a los tres campamentos, hasta el de menor grado que en consorcio con los otros dos prohibía entrar en el Mishkán.
Estas expulsiones se fundamentan:
1. En una razón puramente física, porque estas enfermedades eran contagiosas y, por tanto, había necesidad de colocar aparte a los enfermos, para que la infección no se propagase.
2. Había también una razón espiritual: el campamento era la habitación de Elohim; y por tanto, en honor de él que había condescendido a habitar con ellos, nada impuro se podía permitir que permaneciera.
3. Pero también hay una razón tipológica; el campamento es el emblema de la comunidad mesiánica, donde nada manchado debe entrar, y en donde nada que no sea santo puede tolerarse.
Esta última razón es la que da aplicación al tiempo actual. Nuestro Elohim está pidiendo por medio de su Mesías pureza de corazón, cuya pureza externa es un indicador de la exigencia interna (Mr 7:20-23):
20 Y decía: --Lo que del hombre sale, eso contamina al hombre.
21 Porque desde adentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, las inmoralidades sexuales, los robos, los homicidios,
22 los adulterios, las avaricias, las maldades, el engaño, la sensualidad, la envidia, la blasfemia, la insolencia y la insensatez.
23 Todas estas maldades salen de adentro y contaminan al hombre.  

  • Nm 5:3 Alejaréis del campamento tanto a hombres como a mujeres; los alejaréis para que no contaminen el campamento de aquellos entre los cuales yo habito.
La Torah no habla aquí de "hombre" o "mujer", indicando que el mandato afectaría solamente a los mayores de edad, sino de "varón" "zakar" y "hembra" "n’qebah", lo que indica que los menores también están afectados.
En Nm 12:14,15 se nos relatará que Miryam, la hermana de Mosheh, efectivamente fue puesta fuera del campamento, por sufrir castigo de lepra.
2.     La restitución
  • Nm 5:7 Confesará el pecado que haya cometido y hará restitución completa por el daño que hizo. Sobre ello añadirá la quinta parte y lo dará a aquel a quien había hecho el daño.
  • Nm 5:8 Si el hombre no tiene un pariente redentor a quien se le haga restitución por el daño, se hará la restitución a YHVH, para el sacerdote, además del carnero de la expiación con el cual éste hará expiación por él.
Este mandato ya había sido enunciado ampliamente en Lv 5:21-27 (6:1-7).
Entonces ¿por qué vuelve a enunciarse?
Según Rashi, ha sido repetido para introducir dos innovaciones: primera, confesar la transgresión o delito; segundo, para extender la restitución cuando la víctima es un prosélito.
Resultaba imposible que un hijo de Israel no tuviera un redentor, al menos en línea ascendente, por eso se concluye que se trata aquí de "gezel haguer", hurto cometido en perjuicio de un prosélito.
Es ilustrativo el ejemplo de Zaqueo que cuando hizo "teshuvah" guiado por el Mesías, fue más allá de lo prescrito por el Señor (Lc 19:8):
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: --He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
Nótese que los errores cometidos por el hombre contra su congénere y en su perjuicio, moralmente son considerados errores contra Elohim. Recuérdese Lv 5:24 (6:2) o el Salmo 51, donde David confesando su pecado contra el esposo de Betsabé, añade, sin embargo, "contra ti, contra ti solo he pecado".
  • Nm 5:9 Toda ofrenda alzada de todas las cosas consagradas que los hijos de Israel presentan al sacerdote será para él.
Con ocasión de que se precisa que la restitución del prosélito corresponde al cohen cuando no hay a quien restituirle, la Escritura también precisa que la ofrenda bikurim, según Rashi, se entrega al cohen.
La mitzvah se menciona por primera vez en Shemot (Ex 23:19), pero allí no se indicaba que fuera para el sacerdote.
Por otra parte, la "terumah", la ofrenda del 2% de la cosecha del agricultor, si bien estaba destinada al cohen, era este quien tenía que ir al campo para recibirla, mientras que las primicias eran traídas al santuario.
Este es el principio bíblico que guía al rabino Sha'ul a escribir en la Brit Jadashah acerca de la ofrenda a los que trabajan en la obra del Señor (1 Co 9:7-13):
7 ¿Quién presta jamás servicio de soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta una viña y no come de su fruto? ¿Quién apacienta el rebaño y no toma la leche del rebaño?
8 ¿Será que digo estas cosas sólo como hombre? ¿No lo dice también la ley?
9 Porque en la ley de Mosheh está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Elohim cuidado sólo de los bueyes?
10 ¿O lo dice enteramente para nosotros? Pues para nosotros está escrito. Porque el que ara ha de arar con esperanza; y el que trilla, con esperanza de participar del fruto.
11 Si nosotros hemos sembrado cosas espirituales para vosotros, ¿será gran cosa si de vosotros cosechamos bienes materiales?
12 Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿no nos corresponde más a nosotros? Sin embargo, nunca usamos de este derecho; más bien, lo soportamos todo para no poner ningún obstáculo al evangelio del Mesías.
13 ¿No sabéis que los que trabajan en el santuario comen de las cosas del santuario; es decir, los que sirven al altar participan del altar?
  • Nm 5:10 Las cosas consagradas por cualquier persona serán para él; lo que cualquiera da al sacerdote será para éste.
El oferente tiene el derecho inalienable de entregar su ofrenda al cohen de su predilección.
Por otra parte, ningún cohen podrá ejercer presión sobre el oferente para ganar su favor o generosidad.
La interpretación en nuestro pueblo era que esta ofrenda se refería exclusivamente a los diezmos, Targum. Jonatán. Sifri y Midrash in Jarji.

3.       Celos en la relación conyugal
Cabe recordar que en Europa Occidental existió la prueba llamada "ordalía" hasta las postrimerías de la edad media.
En la Torah, el ser humano ocupa un lugar central como creación peculiar de Elohim.
La centralidad de la pareja en matrimonio está fuera de toda discusión o especulación y, por tanto, es un hecho natural y orientado por el Creador de toda la Naturaleza.
La lealtad y fidelidad son los elementos constitutivos del matrimonio.
No se puede concebir un matrimonio, que es la unión de dos seres en uno solo, en el que sus componentes no respondan con lealtad y fidelidad el uno al otro:
"Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne".
Por eso el Mesías Yeshúa, cuando se le preguntó si el divorcio se podía dar por cualquier razón, respondió
"¿No habéis leído que el que los creó en el principio, los hizo varón y mujer? Y dijo: "Por esta causa el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer; y serán los dos una sola carne." Así que ya no son más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre. Le dijeron: --¿Por qué, pues, mandó Moisés darle carta de divorcio y despedirla? Les dijo: --Ante vuestra dureza de corazón, Moisés os permitió divorciaros de vuestras mujeres; pero desde el principio no fue así. Y os digo que cualquiera que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de actos impúdicos, y se casa con otra, comete adulterio."
impúdico
  • deshonesto, indecente, inmoral, desvergonzado, obsceno, libertino, concupiscente, , atrevido, descarado, procaz, indecoroso, provocativo, fresco

El matrimonio es un acto de santificación de la pareja en donde el uno se aparta de manera exclusiva para el otro, mutuamente.
Sobre esta base de unidad es cómo se edificaba lo que viene sobre celos.
Es decir, si no se acepta que el matrimonio es una unidad carnal y sentimental, no cabría, no habría contexto para el texto sobre los celos.
La Torah, que conoce sin reservas las intimidades de los seres humanos, no quiere aceptar un hogar matrimonial corroído por la duda y la sospecha, en un área tan sensible como lo es el amor conyugal.
Pero existe una condición previa, a saber, para que el esposo pudiera someter a la esposa a dicha prueba ante el cohen, en el santuario, debía ser él mismo un hombre de una moral sexual inobjetable.
Lev 20:10  "Si un hombre comete adulterio con la mujer de otro hombre, (que cometa adulterio con la mujer de su prójimo), el adúltero y la adúltera ciertamente han de morir.
De no ser así, todo lo estipulado por la Torah no se podía iniciar.
El versículo 31 dice: "Así aquel hombre será libre de culpa, y la mujer cargará con su propia culpa."
A lo que el Talmud acota: "Todo el tiempo que estuviere el hombre absuelto de iniquidad, la mujer era sometida a la prueba de las aguas, pero si el hombre no estaba absuelto de iniquidad, la mujer no era sometida a la prueba de las aguas amargas; y es por eso por lo que cuando el número de los adúlteros se hubo acrecentado quedó abolida la prueba a la que era sometida la mujer". (Tratado Sotá p.47 folio B).
Según la Mishnah, en el tratado Sotá Capítulo 9, Mishnah 9, fue el rabino Yojanán Ben Zakkai, el fundador del judaísmo rabínico actual después de la destrucción del Segundo Templo en el año 70, quien suspendió la prueba de las aguas amargas.
Por tanto, toda interpretación de la Torah que tiende a presentarla como una legislación machista ya de partida es prejuzgarla.
Hay que entrar en el contexto cultural para interpretar la verdadera intención de Adonai y no presentar imágenes distorsionadas de Elohim.
Ni es válida la contraposición que algunos hacen entre el Antiguo y el Nuevo Pacto, achacando al primero la desigualdad entre el hombre y la mujer y al segundo que logró dicha igualdad al declarar que (Ga 3:28 "Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Mashiaj Yeshúa") como si hubiese establecido algo contrario al Antiguo Pacto, sino confirmando lo que ya el Antiguo Pacto en su intención quería decir.
En este deseo de comprender la verdadera intención de Elohim, caben las siguientes reflexiones.
Este mandato haría que las mujeres israelitas fuesen cuidadosas en no dar motivos de sospecha.
A su vez, impediría el cruel trato que tales sospechas pueden ocasionar.
Impide también que el culpable escape, y que el inocente caiga bajo tal sospecha.
Cuando no se podía traer prueba, se le solicitaba a la esposa hacer esta solemne apelación al Elohim que escudriña los corazones.
Ninguna mujer, si era culpable, podía decir "Amen" a la abjuración, y tomar después el agua, a menos que no le creyera a la verdad divina o desafiara su justicia.
El agua se llamaba el agua amarga, porque causaba la maldición.
De esta forma el pecado es llamado un mal y una cosa amarga.
Para que todos los que se inmiscuyen con placeres prohibidos, sepan que estarán en amargura finalmente.
De lo mandado por Adonai, se puede aprender:
Primero, los pecados secretos son conocidos por Elohim, y algunas veces son traídos a luz en esta vida de una manera extraña; y que vendrá un día cuando Elohim juzgará, por el Mesías, los secretos de los hombres por medio del evangelio,
Rm 2:16 "en el día en que, conforme a mi evangelio, Elohim juzgue los secretos de los hombres, por medio del Mesías Yeshua".
Segundo, a los traficantes de blancas y a los adúlteros ciertamente los juzgará Elohim. Aunque no se tenga hoy las aguas amargas, tenemos todavía la palabra del Eterno a la que debemos temer. La lujuria sexual terminará en amargura.
Tercero, nuestro Elohim es un Elohim de justicia que así como el que hace mal ha de estar seguro que "de ninguna manera dará como inocente al culpable" (Ex 34:7; Nm 14:18, así también se puede estar seguro que si prometió defender al inocente, Elohim manifestará la inocencia del inocente. La misma providencia es de bien para algunos como de daño para otros.
Esto responderá a los propósitos que Elohim abrigaba.
  • Nm 5:14 si él es presa de celos y tiene celos de su mujer, quien se ha contaminado; o si él es presa de celos y tiene celos de su mujer, aun cuando ella no se haya contaminado
Según el Talmud, el alegato del esposo debe estar sustentado sobre alguna base.
El requerimiento de la Mishnah es: el esposo pide a su esposa, en presencia de testigos, que no se encuentre en oculto con determinado hombre; si la esposa desobedeciere este requerimiento, entonces el esposo podrá pedir el sometimiento a prueba.
Nótese que se sometía a prueba a la esposa únicamente en caso de duda, pues de mediar alguna certeza, la prueba no tenía vigencia. Es decir se aplica si persiste la sospecha, pero si existe la confirmación por otra forma veras y contundente, ya no tiene aplicación la prueba.
  • Nm 5:23 Luego el sacerdote escribirá estas maldiciones en un rollo, y las borrará en el agua amarga.
Cabe recordar que el texto arriba citado, que escribía el cohen sobre un rollo de pergamino, incluía el Nombre Inefable de Elohim, que también era borrado.
Esto implicaría una transgresión, ya que el nombre inefable de Elohim no puede ser borrado total ni parcialmente.
Según el Midrash esto se debería a la gran importancia que tiene el hecho de recuperar la armonía que debe reinar entre los cónyuges.
Para que haya "shalom", paz, entre marido y mujer, se viola aun aquella halajah que dice que no se debe borrar el nombre inefable.
Es importante recalcar que cuando en un Sofer Torah alguna de las letras que componen el Tetragrama o el Nombre Inefable de Elohim se ha erosionado, no se puede borrar la letra para volverlo a escribir.
El "sofer", escriba, recorta todo el pergamino que contiene el Nombre de Elohim, y escribe en otro pergamino nuevo el Nombre de Elohim como corresponde insertándolo en el lugar apropiado en el Sefer Torah.
El trozo de pergamino recortado debe ser sepultado en una "guenizah".
Sabemos tanto por la Tosefta como por los Talmud que ciertos manuscritos del Nuevo Testamento (hebreos o arameos) contenían el nombre de YHVH en su texto (t.Shab. 13:5; b.Shab. 116a; j.Shab. 15c).
Esto creó un problema serio a los rabinos del siglo primero que no aceptaron a Yeshua como el Mesías de Israel, cómo destruir los manuscritos heréticos del Nuevo Pacto si contenían el nombre de YHVH en hebreo.
Este, además, es una de los argumentos para mostrar que se reconocía que el Nuevo Pacto fue escrito originalmente en hebreo.
  • Nm 5:28 Pero si la mujer no se ha contaminado, sino que es pura, será declarada inocente y tendrá descendencia.
Ibn Ezra dice "la recompensa divina por el sufrimiento que ha padecido esta mujer, se hará presente concibiendo esta mujer nueva descendencia de su esposo".
El Midrash Sifri agrega que si esta mujer era estéril, como consecuencia de esta prueba superada, recuperaría la fecundidad.
Todo esto nos hace recordar la clase de relación entre Elohim e Israel.
Sabemos que el Eterno desposó a Israel, pero que Israel no ha sido una esposa fiel.
Si hubiere alguna duda sobre esta clase de relación, los pasajes que veremos nos muestran, antropológicamente, los "celos" de nuestro Elohim que solo se explican en una relación "conyugal".
Ya en Exodo 20:5, Adonai en su k'tubah (pacto matrimonial) con Israel que es el contexto de Ex 19 y 20 que fue lo que aconteció en Sinaí, previene a Israel de sus celos frente a la idolatria:
"No te inclinarás ante ellas ni les rendirás culto, porque yo soy YHVH tu Elohim, un Elohim celoso."
En Ex 34:14 Elohim mismo revela uno de sus nombres que muestra así uno de sus atributos o características:
Porque no te postrarás ante otro dios, pues YHVH, cuyo nombre es Celoso, es un Elohim celoso (ki YHVH qana sh'mó El qana).
En el cántico de Mosheh, al final de su vida, Mosheh profetiza el castigo que Elohim inflingirá a Israel por su infidelidad, Dt 32:21:
"Ellos me provocaron a celos con lo que no es Elohim; me indignaron con sus vanidades. También yo les provocaré a celos con uno que no es pueblo; con una nación insensata les causaré indignación."
Esta profecía inició su cumplimiento, cuando Israel, en sus dirigentes desechó al Mesías de Elohim, Rm 10:19-21:
19 Pero pregunto: ¿Acaso no comprendió Israel? Moisés fue el primero en decir: Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es mío; con una nación sin entendimiento os provocaré a enojo.
20 También Isaías se atreve a decir: Fui hallado entre los que no me buscaban; me manifesté a los que no preguntaban por mí.
21 Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo desobediente y rebelde.
Adonai ha tomado al pueblo gentil y le ha revelado su Mesías y le ha hecho la oferta de la salvación con el fin de castigar a Israel con los celos que él sufrió de su desposada, Rm 11:11:
11 Pregunto pues: ¿Acaso tropezaron para que cayesen? ¡­De ninguna manera! Más bien, con la transgresión de ellos ha venido la salvación a los gentiles, para que ellos sean provocados a celos.
Lo triste ha sido que el creyente gentil no le ha colaborado a Adonai a despertar a celos a Judá.
Los cristianos dicen ser los llamados a producir celo al pueblo Judío:
¿Acaso Judá va a sentir celos de un cristianismo alejado de la Torah y de la Escritura?
¿Acaso le va a causar celos a Judá que el cristianismo se haya olvidado del shabat, de las fiestas levíticas, del Mesías judío y los haya reemplazado por un Cristo grecoromano y unas fiestas, celebraciones y liturgias que no reflejan las raíces hebreas de la fe cristiana? Un cristianismo que levanta a un mesías desarraigado de su origen natural y lo separa de su entorno cultural de emuná?
Judá solo está siendo provocado a celos ahora, cuando el movimiento mesiánico, liderado tanto por judíos como por gentiles creyentes está proclamando la validez actual de la Torah bajo la interpretación dada por el Mesías.
Judá está siendo provocado a celos ahora, cuando el mesianismo restaure la imagen judía de Yeshúa como el Mesías ben Yosef y futuro ben David.
Judá está siendo provocado a celos ahora, cuando el mesianismo en un proceso de depuración de interpolaciones textuales y en una contextualización histórica y cultural, libre de interpretaciones grecoromanas, muestre el origen semita de la Brit Jadashah compuesto de libros de profunda raigambre en el Tanak.
Judá está siendo despertado a celos ahora, cuando el pueblo Israelita mesiánico muestre que tiene una relación íntima y fiel no con cualquier dios, sino con el Elohim de Abraham, Yitzjak y Ya'akov a través de aquel que es "el camino, la verdad y la vida".
Judá está siendo despertado a celos ahora, en fin, cuando mostremos que nuestra liturgia y comunicación pública con Elohim se canaliza dentro de los patrones bíblicos de la alabanza y adoración davídicas.
En la haftarah de la parashah anterior, Bemidbar, se leyó al profeta Oseas. El Eterno le manda al profeta que se case con una mujer infiel.
Aparte del mensaje de mostrar lo que ha sido el reino de Norte, una mujer infiel (las diez tribus separadas) y, por tanto, lo que el Eterno hará con Israel (las diez tribus del Norte) que la desechará, se percibe otro mensaje: El mensaje de Adonai llevado a celos por la esposa infiel (Os 2:2-5, 7-13):
2 "­Acusad a vuestra madre, acusadla! Porque ella ya no es mi mujer, ni yo soy su marido. Que quite sus fornicaciones de delante de su cara y sus adulterios de entre sus pechos.
3 No sea que yo la desnude por completo y la ponga como en el día en que nació.
4 Tampoco me compadeceré de sus hijos, porque son hijos de prostitución...
5 Porque su madre se prostituyó; la que los concibió actuó desvergonzadamente, porque dijo: 'Iré tras mis amantes que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.'
7 Ella irá tras sus amantes, pero no los alcanzará; los buscará, pero no los hallará. Entonces dirá: 'Iré y me volveré a mi primer marido, porque mejor me iba antes que ahora.'
8 "Pero ella no reconoció que era yo el que le daba el trigo, el vino nuevo y el aceite. Yo le di abundancia de plata y de oro, que ellos usaron para Baal.
9 Por tanto, volveré a tomar mi trigo a su tiempo y mi vino en su época, y quitaré mi lana y mi lino que cubren su desnudez.
10 Ahora pondré al descubierto su locura ante los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
11 Haré cesar todo su regocijo: sus fiestas, sus lunas nuevas, sus sábados y todas sus festividades.
12 Arrasaré sus viñas y sus higueras de las cuales ha dicho: 'Son la paga que me han dado mis amantes.' Yo las reduciré a matorral, y se las comerán los animales del campo.
13 La castigaré por los días dedicados a los baales, a los cuales ha quemado incienso y para los cuales se ha adornado con sus aretes y sus joyas. Ella se ha ido tras sus amantes y se ha olvidado de mí", dice YHVH.
¿No es este un sentimiento tan humano, y ahora diríamos, tan divino, cuando el mismo Elohim tomó a nuestro pueblo como a su esposa?
Nuestro Elohim es Elohim Qana porque nos ama con amor exclusivo y excluyente.
Tu no puedes serle infiel con los dioses de este mundo, ni aun con los dioses más "religiosos". Solo él debe manejar tu vida. Solo su Palabra debe llenar tus oídos: "Shemá Israel". No puedes prestar tu oído a otras aparentes "canciones", llámense "filosofías o huecas sutilezas" (Col 2:8):
"Mirad que nadie os lleve cautivos por medio de filosofías y vanas sutilezas, conforme a la tradición de hombres, conforme a los principios elementales del mundo, y no conforme al Mesías"
De ahí que el rabí Shaúl insistiera (2Co 11:2):
"Porque os celo con celo de Dios, pues os he desposado con un solo marido, para presentaros como una virgen pura al Mesías."
Uno de los grandes propósitos del mesianismo es hacer que Efraín (y lo que Efraín representa, el pueblo de Adonai que se ha paganizado), vuelva todo su corazón en total fidelidad al Elohim de Israel, que vuelva a su Torah, a sus fiestas y a la religión pura y sin mancha de su Mesías, Yeshúa HaNotzri.
Este es el momento en que tú decides, porque es ahora cuando YHVH te está llamando (Os 2:14-23):
14 "Sin embargo, he aquí que yo la persuadiré, la llevaré al desierto y hablaré a su corazón.
15 Y desde allí le daré sus viñas, y el valle de Acor será como puerta de esperanza. Allí me responderá como en los días de su juventud, y como en el día en que subió de la tierra de Egipto.
16 Sucederá en aquel día, dice YHVH, que me llamarás: 'Marido mío'; y nunca más me llamarás: 'Señor mío.'
17 Porque yo quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más serán mencionados sus nombres.
18 "En aquel día haré por ellos un pacto con los animales del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra. Quebraré el arco y la espada, y anularé la guerra en la tierra. Y les haré dormir seguros.
19 "Te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia y derecho, en lealtad y compasión.
20 Yo te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a YHVH.
21 Y sucederá en aquel día, dice YHVH, que responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra.
22 La tierra responderá al trigo, al vino y al aceite; y éstos responderán a Jezreel.
23 Yo la sembraré para mí en esta tierra, y tendré compasión de Lo-rujama. Diré a Lo-ammí: '­Pueblo mío eres tú!', y él dirá: '­Elohim mío!'"

¡SHABAT SHALOM!

Original LM
Adaptado por: HOSHEA BEN YISRAEL


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